Oración de Acción de Gracia y Alabanzaestebangumucio.cl/escritos/libros/cartasajesus/cap1.pdf ·...

50
Capítulo I Oración de Acción de Gracia y Alabanza

Transcript of Oración de Acción de Gracia y Alabanzaestebangumucio.cl/escritos/libros/cartasajesus/cap1.pdf ·...

Capítulo I

Oración de Acción de Gracia

y Alabanza

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

11

1. Eres el Dios que viene a mí

Jesús, Amigo y Señor:

Gracias por este día que me amanece en paz. Hemos estado contemplando tu vida de infancia. Qué increíble-mente grande es que Dios quiera ser contemplado, no en la inflada sabiduría que pretende entrar en su luz por su propia industria, sino en la realidad de un niño de nuestra tierra, hijo de María. Queda tan nítido que Dios quiere ser reconocido como Dios, en el amor fuera de toda medida. Él, que por amor se vuelve debilidad, aprendizaje, creci-miento de criatura, es realmente Él, que sobrepasa toda comparación creada. Señor, yo quiero aceptarlo así como Tú lo has dado. Eres el Dios que viene a mí y eso es más que toda contemplación de tu gloria; es el camino que Tú escoges para que yo te reconozca. Gracias.

Esteban

Cartas a Jesús

12

2. Quiero abrirte mi corazón

Señor amigo, Jesús,

Tú me miras con cariño y compasión. Quiero acoger con mucha fe esta realidad de tu persona. Creo en tu Resurrección y en tu cercanía. Quiero abrirte mi corazón para dejar que Tú me regales a tu soberano gusto. Qué alegría y paz siento con esta verdad que Tú me haces vivir. Te ofrezco mi trabajo de este Fin de Semana.1 Deseo tanto no centrarme en mí. Hacerlo todo bajo el convencimiento de tu cercanía. Gracias por hacer uso de mí. Renuevo mi consagración a Ti. Tuyo,

Esteban

1 Se refiere a las jornadas propias de Encuentro Matrimonial; un tipo de ellas es el Fin de Semana Profundo. Este término, o simplemente Fin de Semana, aparecerá con frecuencia en los textos que siguen.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

13

3. Gracias por todo, por adelantado

Jesús, amigo y Señor:

Gracias por esta alegría y paz gozosa. Es regalo tuyo. Es la bondad de tu Espíritu Santo. Gracias. Quiero pensar en cada una de las 38 parejas que asistirán este Fin de Se-mana a Encuentro Matrimonial. Siento alegría de servirlos con tu palabra. Te pido por ellos, Señor. Que a través de estos instrumentos tan burdos y frágiles lleguen hasta su verdad y den los pasos de acercamiento y unidad. Gracias por poder trabajar en equipo con las parejas guías. Ayúda-nos a establecer un clima de servicio humilde, de acom-pañamiento y sencillez. Que no nos creamos importantes, para ser simples cristales transparentes de tu persona y de tu palabra para ellos. Quiero ser tu amigo. Quiero serte fiel. Dame tu Espíritu, que te glorifique en ellos y en mí. Gra-cias por todo, por adelantado. Gracias por haber conver-sado con Carlos; por la misa de la mañana con los herma-nos, por la visita de Manuel, por haber podido escribir las décimas en agradecimiento a los sacerdotes extranjeros, y a Pedro Campos.2 Tuyo,

Esteban

2 Pedro Campos Menchaca, sacerdote diocesano de Concepción, antiguo párroco en Yumbel, fallecido en 2001. Dos de sus hermanos fueron también sacerdotes, Mariano José (jesuita) y Tomás (sscc).

Cartas a Jesús

14

4. Gracias por tu promesa

Jesús, Señor y Amigo,

Me siento apaciblemente feliz en esta fiesta de la Ascensión. Es la fiesta de tu nueva presencia. Qué lindo es el texto de San Pablo que leímos en la misa: «todo poder te ha sido dado, superior a todas las potestades». Se me vino a la mente el poder del átomo desatado en energía nuclear. Es invisible, es tan pequeño un átomo. Desentrañado del anonimato, es fuerza que puede hacer marchar una ciudad entera. En la Resurrección, todo el poder de Dios todopo-deroso se manifiesta en tu humilde condición humana, tan corriente, en todo semejante a nosotros. Es el Poder de Dios, es su gloriosa Misericordia. Tú, con tus humildes lla-gas glorificadas, eres el núcleo de la nueva creación. «Sen-tado a la derecha del Padre». Ahora gusto de esa expresión. Todo el Poder está para siempre a tu lado y Tú, al lado nuestro. Gracias por tu promesa: «Estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos.»3 ¡Qué grande es para noso-tros tu perfecta intimidad con el Padre en el Espíritu! Ya ha comenzado el Reino. Tú ERES. Y nosotros somos tus hermanos, tus amigos, los miembros de tu cuerpo. Gracias por ser Tú nuestra cabeza, nuestro centro de vida. Gracias por tu maravilloso amor resucitado para siempre y podero-so. Haz crecer en mí la fe para descubrir tu presencia.

Esteban

3 Cita de Mateo 28, 20

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

15

5. Gracias por la alegría que hay en mi corazón

Amigo bueno y Señor de mi vida:

Gracias por la alegría que hay en mi corazón. La siento tan gratuita. ¡Qué bueno es vivir con el amor de los hermanos! Te pido que me des verdad en este Fin de Semana Profundo. Quisiera estar abierto y confiado plena-mente. Aparta de mi corazón todo recelo y susceptibilidad. Gracias por poder trabajar en equipo con otros. No había ponderado bastante lo que ha significado para mí esto de no seguir mis inspiraciones y caprichos en la dinámica de Encuentro Matrimonial. Gracias por tener que llevar el peso con mis hermanos laicos y ser corregido por ellos. Gracias por este día de luz.

Esteban

Cartas a Jesús

16

6. El Padre te ha hecho regalo de mi persona

Jesús, amigo y Señor:

Tú me estás diciendo que el Padre te ha hecho regalo de mi persona.4 A primera vista no entiendo cómo puedo ser yo un regalo que el Padre te confía. Mi juicio espontáneo es que el Padre tendría mal gusto. Pero entien-do, ahora mejor, que lo que me hace valioso es justamente el amor gratuito del Padre. Él me entrega a tu cuidado y Tú quieres que yo esté donde Tú estás para que contemple tu gloria. Y no se trata de contemplar como quedándose mirando, sino participando, tomando parte, corriendo tu suerte. Tú dices, Jesús, que tu gloria te la ha dado el Padre. Entiendo que anuncias tu Resurrección, que es gloria dada por el Padre. Es la plenitud del Espíritu que procede del Padre y te llena totalmente en todas las dimensiones de tu persona. Esa gloria tuya es la que participamos contigo, pasando también contigo por la puerta de la gloria que es la cruz. Tú le dices al Padre que te ha amado antes de la creación del mundo. También para mí el amor que Dios me tiene es antes que nada increado: es Él y todo Él que me ama con amor eterno idéntico a sí mismo. Dame a co-nocer tu Nombre: enséñame tu persona y sigue dándome el poder aceptarte en mi vida.

Esteban

4 Alusión al texto de Juan, 17, 6. "A los que escogiste del mundo para dármelos, le he hecho saber quién eres. Eran tuyos y tú me los diste, y han hecho caso de tu palabra".

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

17

7. Me sentí tan pequeño y tan viejo

Amigo y Señor Jesús:

Al venir caminando para empezar este Fin de Sema-na, me sentí tan pequeño y tan viejo. Me costaba acarrear mi maletín. Al mismo tiempo, me parecía tener una gran libertad. Era soledad sin tristeza: un puntito en el mundo, un sacerdote gastado. Pero venía a hacer algo contigo, casi imperceptible frente a los grandes problemas humanos, pero al mismo tiempo, algo que va a ser importante para la vida de unas pocas personas; algo que va a mejorar la calidad del amor de unas poquísimas personas. Yo era un Don Nadie en la calle, y a la vez, alguien importante para un hombre, una mujer y sus niños. Me sentí tan libre al aceptar ser tan poco y tanto a la vez. Gracias por la vida, amigo y hermano Jesús. Tuyo,

Esteban

Cartas a Jesús

18

8. La iniciativa era tuya

Jesús, mi Amigo y Señor,

Hoy, 17 de diciembre, he cumplido 58 años de Sacer-docio.5 Recibí la imposición de las manos de parte de Don Rafael Lira Infante. Entonces y ahora, Señor, creo firme-mente que todo aquello aconteció como algo venido del Espíritu Santo. Recuerdo aquel texto bíblico de los Hechos 13, 1-3: «Había en la Iglesia fundada en Antioquía profetas y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cire-nense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes. Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunan-do, dijo el Espíritu Santo: ‹Sepárenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado›. Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los enviaron». Qué impresionante, Señor, es el don de creer con sencillez de corazón que así ha acontecido conmigo y con todos los demás ministros consagrados: «Dijo el Es-píritu Santo...» Nacemos al Sacerdocio desde una palabra secreta atribuida por la Escritura al Espíritu de Dios. No es una iniciativa de los hombres, ni siquiera del Obispo que me ordenó. Oculta en él, a través de su corazón y de sus manos, la iniciativa era tuya, Jesús Resucitado.

Esteban

5 Su ordenación sacerdotal fue en 1938, en la Catedral de Valparaíso. Cumplió 58 años de sacerdocio en 1996.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

19

9. ¡Qué bondadoso has sido conmigo!

Jesús:

¡Qué bondadoso has sido conmigo! En estos días he experimentado esa manera tan discreta y a la vez in-confundible de tu presencia por el Espíritu Santo. Me has hecho tomar una conciencia serena de mi fragilidad. Me has iluminado hasta reconocer, no sólo con mi cabeza, ese pecado farisaico de estimarme poco pecador. Me he visto parecido a Simón el fariseo frente a la mujer perdonada. Ella sentía mucho amor porque tenía conciencia de haber sido perdonada de mucho y muy grande. Perdóname Tú, Jesús, mis soberbias, ese creerme «de los buenos» o ese es-timar que mis pecados no son tantos ni tan grandes. ¡Eres Tú solo quien juzga! Y lo que importa no es el calibre de los pecados según catálogo, sino la ausencia de amor o la traición al amor. ¡Y Tú me has amado tanto! «¿Pedro me amas?...»6 Dame el regalo de tu Espíritu Santo para agra-decer tu perdón, para comprender tu perdón sin comparar con otros, sino sólo frente a tu amor por mí. Gracias por este sentimiento de cercanía. Jesús, dame tu Espíritu Santo para vivir cada día más consciente de mi vocación de amar-te en el servicio pastoral y en la vida de comunidad. Tuyo quiero ser hoy día y demostrarte mi gratitud siendo lo más fiel posible a tu querer, tal como se vaya manifestando en el trabajo. Abre mi corazón para vivir intensamente este día. Te quiero, Señor.

Esteban

6 Cita de Juan 21, 15.

Cartas a Jesús

20

10. Gracias por tu corazón tan entero

Jesús, amigo:

Hoy viernes recordamos con la Iglesia tu Pasión. Gracias por descubrirnos tu corazón tan entero, tan lleno de Misericordia. «Padre, perdónalos…» En el momento mismo de la tortura los excusas: «… porque no saben lo que hacen.»7 En tu Pasión me tenías presente como un padre que se sacrifica por sus hijos. Dame tu Espíritu San-to para creer vivamente en tu amor y responderte en este día. Acepto con mucho amor el esfuerzo y los miedos de predicar el retiro de La Serena. Te lo ofrezco. Anhelo tanto no buscarme a mí mismo. Tómame, dame tu Espíritu de evangelista. Te quiero mucho, Jesús.

Esteban

7 Cita de Lucas 23, 34.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

21

11. Gracias por la experiencia de tu Palabra

Jesús:

Gracias por el retiro predicado a los sacerdotes de La Serena: los miedos vencidos, la experiencia de tu Palabra en la mía, que puede haber sido luz. Te pido por cada uno de ellos y por Manuel, su Obispo.8 Gracias por la peregri-nación a Andacollo y la jornada de Matrimonios. Tú me tienes todavía animado por el trabajo, me pongo en tus manos y acepto agradecido el tiempo que normalmente se avecina por la enfermedad y los años. Dame tu Espíritu Santo para aceptar cada día con alegría tu Voluntad. Dame querer que sea santificado el nombre del Padre, nuestro Padre.

Esteban

8 Se trata de Manuel Donoso Donoso sscc, arzobispo de La Serena.

Cartas a Jesús

22

12. Ayúdame hoy a dar testimonio de ti

Jesús:

Con toda la Iglesia quiero celebrar tu misterio pas-cual. Gracias por el gozo de acompañar la fe sencilla de los humildes en el Domingo de Ramos. Me hace tanto bien el testimonio del recogimiento de la gente, y la acogida que te dan también a través de mi persona, por las mues-tras de afecto y respeto. Gracias por el día de silencio que pudimos dedicarte, ayer, como comunidad. Perdóname el momento de impaciencia con las bromas de ese hermano. Ayúdame hoy a dar testimonio de Ti con la Tercera Edad de San Felipe. Te quiero servir desde mi corazón en este día. Te quiero, Señor. Deseo ser tu discípulo y amigo. Tuyo soy. María, Madre de Jesús, intercede por mí, custodia la Fe que el Señor me regala. Amén.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

23

13. Guarda mi corazón para ti

Jesús:

Gracias por esta Semana Santa. Me ha costado mu-cho concentrarme en la oración. He estado muy ocupado en Retiros y Confesiones. Pero me he sentido tan feliz con la fe de la gente y por la acogida a tu Palabra en mi per-sona. Te doy gracias por la vida profunda que tu Espíritu Santo cultiva en tantos corazones de jóvenes. Gracias por haber llegado a ellos. ¡Qué privilegio poder asomarme a lo que Tú haces en ellos tan delicadamente! Te quiero dedicar, Jesús, este día. Líbrame de todo lo que pueda significar olvido de Ti. Guarda mi corazón para Ti. Tu amigo,

Esteban

Cartas a Jesús

24

14. Trataré hoy de estar disponible

Señor Jesús,

Gracias por el encuentro de ayer con la comunidad de Claudio y empleados de la Municipalidad.9 Gracias por los sentimientos de admiración que haces nacer en mí, al presenciar el misterio de la Fe regalada a estos hermanos laicos, la seriedad de su compromiso con los pobres, y la luz que me regalas con ellos sobre la pobreza y el ministe-rio del presbítero. Señor, quiero ser más generoso contigo en la dedicación de todo mi tiempo y todo mi ser. Quisiera poder decirte que te amo entrañablemente, pero noto que le falta mucho a ese «entrañablemente». No sé llegar a ese fondo último de mí. Cuando me aproximo con ánimo de verdad, noto tantos intereses egoístas que están siendo motores de mi actuar. Sólo tu Espíritu es capaz de hacerlos ceder el puesto a tu querer. Gracias. Trataré hoy de estar «disponible». Dame luz para acompañar al joven que ven-drá hoy a discernir conmigo su vocación. Tuyo,

Esteban

9 Se trata de la Municipalidad de La Granja (Santiago) y de su Alcalde Claudio Arria-gada Macaya.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

25

15. Desde mi necesidad de hijo, me siento feliz

Jesús, amigo y Señor:

Sigue siendo muy importante para mí el tiempo y espacio que dedico a la oración. Me doy cuenta de que mi tendencia es entrar en oración como cumplimiento y deber. Esta actitud pone en mí sentimientos de temor. Cuando puedo orar desde mi nece-sidad de hijo, me siento feliz. Me permite sentirme como un niño en su cama, regaloneado por su mamá ¡plenamente hijo!

Me encuentro perplejo en algo que atañe al escuchar. Cerca de mí, un hermano lleva consigo quiebres desde su infancia y ahora a los 60 años una depresión muy fuerte. Por su manera de ser muy reservada, nunca me he permitido forzarlo a comunicar su intimidad. Él me tiene confianza, sé que me agradece una cercanía y comprensión, y aún más la seguridad que le doy de no atropellar su intimidad. Él ha dado pasos tales como confesarse conmigo; pero me culpabilizo de no llegar a su secreto para com-partir la carga.

Un momento concreto en que Jesús ha tocado fuerte-mente mi vida fue cuando, obedeciendo, me tocó fundar nuestra comunidad inserta en medio de los pobres. Fue una experiencia del Espíritu, que me regaló un gozo y paz en el momento mismo que renunciaba a todo el mundo de las relaciones humanas del ambiente del colegio y de la familia. Me di cuenta auténticamente de ello, a pesar de los miedos y de la sensación de perderlo todo. Experimenté la libertad profunda y el amor de los humildes. Me marcó tan profundamente que de nuevo he pedido a mis supe-riores ir a poblaciones más pobres e informes. Te doy gracias con todo mi corazón, fue un giro total de manera de vivir que logró algo que sobrepasa lo que yo podía.

Esteban

Cartas a Jesús

26

16. ¡Qué grande es tu cariño por nosotros!

Amigo Jesús:

¡Qué grande es tu cariño por nosotros! Es realmente desproporcionado y loco: cada vez veo que la Eucaristía me sobrepasa. Es tan impresionante tu voluntad de que nunca quede olvidado tu sacrificio y entrega. No se trata de que estés esperando agradecimiento. Para eso habría basta-do una pura fiesta de recuerdo. En cambio Tú has querido un memorial verdadero que nos actualiza con todo su fres-cor, intimidad y poder lo que hiciste por nosotros. Gracias por lo sencillo de los signos. Es compartir la intimidad. Gracias mi amigo y Señor. Gracias por todo.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

27

17. Sin Ti no conoceríamos el rostro del Padre

Señor,

Sin Ti no conoceríamos el rostro del Padre, no podríamos creer en su amor. Sin Ti, Jesús, yo me habría sumado a la voz de los que dicen en su corazón: «Dios, po-drías haber hecho un poquito mejor tu creación»... Habría pensado, como muchos, que Dios es contradictorio, capri-choso y egoísta, pues todo lo ha hecho para que, a final de cuentas, redunde en gloria de su nombre. Contigo, Jesús, en el humilde pesebre, comienzo a comprender un poco tu cercanía misteriosa.

Esteban

Cartas a Jesús

28

18. ¿Qué agradezco de mi persona tal como soy?

Señor Jesús,

¿Qué agradezco de mi persona tal como soy?Te doy gracias por haber nacido de mis padres y ha-

berme formado en la familia que me diste. Tengo una muy positiva estimación de mi papá y mamá.

Te agradezco un sentimiento habitual de dignidad que me viene del hecho de haber nacido de tales padres.

Recuerdo que desde pequeño se me formó en un aprecio muy grande por la honradez y valor del matrimo-nio de mis padres: tenía conciencia de que eran algo muy especial, que sobresalían sobre los demás matrimonios de mis parientes y conocidos.

Todos miraban a mi papá como a un hombre de mucha moralidad, valiente, inteligente y preparado; y a mi mamá, como a una mujer muy sabia, sensata, tranquila y buena esposa, muy unida a mi papá: eran vistos como pareja ideal y respetadas como cristianos de valer.

Eso ha redundado en mi persona haciendo que espontáneamente yo valore mucho más la honradez, la justicia, la fe cristiana, que el dinero, la figuración, la aristo-cracia. Es la conciencia de un capital humano de respeto y dignidad que acepto en mí y lo veo en los pobres.

Me gusta de mí esta ubicación de hombre para quien lo importante está en lo invisible.

Me gusta de mí, cierta libertad interior que me hace alegre y optimista. Hay en mí un amor a la vida en lo que tiene de sencillo e inmediato.

Me gusta ser persona agradecida de vivir.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

29

Me gusta en mí la religiosidad: esta misteriosa expe-riencia de Dios grande e íntimo. Lo experimento como un regalo entregado desde niño.

Me gusta una actitud de sometimiento amoroso a Dios.

A veces, no es tan amoroso y se vuelve temor o frus-tración de cumplimiento de leyes y eso no me gusta... tal vez lo hace pasajero el sentir más profundo a Dios como Padre. Gracias,

Esteban

Cartas a Jesús

30

19. Ayúdame a ser verdadero

Jesús:

Al ponerme a contemplar los dones que me regalas tengo la impresión de estar en gran oscuridad para verlos y apreciarlos con sencillez.

Ciertamente no veo lo grande que has puesto en mí.Experimento con alegría el don de la vida.Todavía siento el vivir como una aventura fascinante. El regalo de haber sido amado desde que vine al mundo

es un muy gran regalo.Hay tantos que han venido al mundo arrastrando una

vida que nadie quiso. En cambio yo llevo el sello de mi papá y mamá como

un hábito de noble cariño y un fondo de seguridad sobre el que siento apoyada mi vida.

Nunca tengo la sensación de desamparo.Me gusta en mí un gozo algo infantil que me permite

mirar los acontecimientos, buenos y malos, como meros pasos, como situaciones accidentales.

Eso me permite ser ligero, adaptable, creador, y no atornillado.

Junto con eso hay en mí una especie de fidelidad y cons-tancia en las grandes opciones.

Es como un contrapeso de estabilidad frente a este ser ágil y moldeable.

Pero veo algunas máscaras que tengo que trabajar: como el ser un hombre de Iglesia que tiene responsabilidad sobre otros y no tiene derecho a ser espontáneo y libre. Me creo siempre mirado como sacerdote, y en función de la Iglesia.

Ayúdame a ser verdadero.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

31

20. Tocaste y transformaste mi vida

Señor:

Tantas veces te he agradecido los momentos en que en forma más manifiesta has tocado mi vida.

Tú siempre la estás tocando, pero en algunas ocasio-nes tu paso se me ha hecho más visible: tocaste y trans-formaste mi vida, cuando me hiciste tener la certeza de tu elección a los 6 años, más o menos.

Después, el momento de oración profunda en el retiro de fin de colegio. Me sentí seducido por tu persona. Comprendí con todo mi ser (espíritu y cuerpo, inteligen-cia y sensibilidad), que seguirte era mi felicidad y que no quería otro camino sino el de confiar en tu corazón lleno de Misericordia.

Me tocaste tan íntimamente que esa experiencia me comunicó la fuerza necesaria para dejarlo todo en pos de Ti y abrirme a cualquier aventura de tu insinuación. Mi respuesta de amor fue tan sincera, que creo significó para mí un envión para toda mi vida hasta hoy.

Me has tocado también entre los pobres. Fue muy importante para mi vida el cambio de venir a insertarme en la vida y servicio de los pobres, y el anhelo de seguirte, dejando lo más posible mi instalación, o el piso de segu-ridad, y querer vivir con limitaciones de pobre, muriendo al mundo más brillante en que me habría podido destacar.Gracias, Señor.

Esteban

Cartas a Jesús

32

21. Gracias por estar juntos

Jesús,

Gracias por poder estar juntos en medio de un mundo tan frío, tan competitivo.

Gracias por poder creer en Ti y compartir contigo senta-dos en la misma mesa, viviendo esta pequeña comunidad; gracias por la palabra tuya que comulgamos, y por tu pan y tu vino que compartimos como hermanos.

Gracias por ser cada uno, tan original y tan único, que apenas si nos parecemos en algo; gracias por venir de tantas cunas diferentes y llegar a esta única familia sin habernos elegido.

Gracias por Martín y su capacidad de escuchar.10

Gracias por los pequeños y grandes intentos de acercarse a nuestra cultura, y su alegría y su servicio humilde, y su computa-dora que trabaja a sus horas escogidas.

Gracias por los secretos caminos de cada cual, reunidos en el tuyo, que es duro a veces; pero suave siempre, porque cada cual va contigo a su manera, respetando los senderos del otro.

Gracias por las soledades superadas y los encuentros dis-cretos.

Te pedimos por Martín: que bendigas su nuevo campo, que guíes su nuevo arado, que le hagas nacer una nueva misión y le des nuevos hijos en Cristo.

Te pedimos también, Señor, por nuestro Hermano res-ponsable que cumple un año más de sabiduría y da un paso más en tu servicio. Que esta despedida y este cumpleaños signifiquen acrecentamiento de nuestra amistad. Amén.

Esteban

10 Se trata de Martin Koenigstein Heun sscc, nacido en Alemania en 1953, religioso que

pertenece a la Provincia Chilena SSCC desde sus tiempos de estudiante.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

33

22. Te pareces a un enamorado que se vuelve loco

Jesús,

Esta mañana Tú nos dices: «¿Quién de ustedes., teniendo cien ovejas, si se pierde una, no deja las otras 99 en el desierto y marcha en busca de la perdida hasta que la encuentra?»11.

Tal vez, lo primero que se nos viene al corazón es preguntarte ¿pero por qué dejar las 99 en el desierto para buscar a una, a una sola? Y todavía las dejas en el desierto, como si tanto quisieras a esa sola, que todo lo dejas por ella. Todo parece tan excesivo, Señor, te pareces a un ena-morado que se vuelve loco.

Te la echas a la espalda, te vas a casa corriendo contento, llamas a tus amigos, la alegría se expresa en todo tu ser... armas una fiesta... ¡por una sola oveja!... ¡por uno solo!... ¡por cada uno de nosotros!...

Jesús, qué diferente es la imagen del Padre que se forja nuestro corazón pagano: no lo podemos imaginar perdiendo la cabeza por uno solo, por mí... Nos parece im-posible ¿por mí?... ¿por uno solo?... ¿por el ladrón que está a tu lado, vecino de tu cruz?... ¿por el ladrón desesperado, menospreciado, abandonado de todo?

Es tu marca de fábrica, es el Evangelio. Uno, uno solo es suficiente para justificar todo el cuidado, la aten-ción, la alegría de Dios. Hoy también eres capaz de perder la cabeza por mí.

Dame hoy tu Espíritu Santo para dejarme encontrar por Ti. Dame un corazón auténtico y humilde para des-cubrir que soy tu oveja que va ramoneando el pasto, y de

11 Cita de Lucas 5, 14.

Cartas a Jesús

34

alguna manera se aleja, se independiza, se mete en oscuras quebradas.

Dame hoy tu Espíritu Santo para reconocer tu voz y dejarme salvar, dejarme amar...

Me parece esta mañana escuchar tu palabra que dice: «el amor que mi Padre tiene por cada uno de ustedes, como personas, y por todos como pueblo suyo, es el que yo les he mostrado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío; te invito a vivir este día en un diálogo verdadero de corazón a corazón».

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

35

23. Te agradezco tanto que me regales el perdón

Jesús, Señor y Amigo.

«Tus pecados te son perdonados».12 Al oír tu palabra en Mateo 9 me di cuenta de cuánto

me cuesta aceptar ser perdonado totalmente, y no por los méritos de mi arrepentimiento.

Si aceptara ser perdonado porque Tú eres bueno y porque tu alegría es perdonar, no se me quedaría pegada cierta sombra de tristeza por mis fragilidades; sería feliz como los niños perdonados.

Te agradezco tanto que me regales el perdón.Quisiera no olvidar nunca que es regalo y que a Ti te

encanta regalar. Algo parecido me pasa con la alegría de re-galar cosas; pero tu regalo es infinito, es devolver bien por mal, es hacerme feliz con sólo el pequeño gesto de aceptar tu perdón gratuito. Gracias.

Esteban

12 Cita de Mateo 9, 2.

Cartas a Jesús

36

24. En estos 50 años de sacerdocio, gracias por todo lo soñado y todo lo vivido

Amigo y Señor Jesús:

Al recorrer estos cincuenta años de Sacerdocio, reco-nozco en mi corazón algo así como dos miradas diferentes: una triste, porque todo pasa tan rápido y porque todo es un poco o un mucho menos que lo buscado y lo soñado; la otra, alegre, agradecida, confiada, porque todos los pasos caminados han sido acompañados por Ti, mi Señor, y por-que todos los pasos caminados me acercan a Ti, mi amigo y Señor.

Quiero hacer una fiesta y marcar mi calendario de viejo sacerdote con 50 veces gracias, multiplicadas por 365 días de cada año, y decirte la verdad de siempre, sorprendi-do, admirado, agradecido.

Te conocí Jesucristo, desde la radiante fe de un niño de seis años.

Me llamaste a tu intimidad desde el día de mi Prime-ra Comunión. Me hiciste un niño feliz en un hogar ma-ravillosamente unido. Me acompañaste durante todas las variaciones y sacudidas de mi adolescencia. Me condujiste con ojos limpios, todavía un niño, hasta el compromiso sagrado del Sacerdocio a los 24 años, en una comunidad religiosa donde me regalaste fraternidad, acogida, cultivo de dones y una amistad para toda la vida.

Me regalaste porque sí, una experiencia viva de que el Sacerdote eres Tú y de que yo era tu mano alargada, tu tiempo prolongado, tu muerte y resurrección hecha presente hoy para los hombres, el eco vivo de tu palabra encarnada.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

37

Entre la Primera Misa y ésta de mis cincuenta años sa-cerdotales, han aparecido canas y me han nacido hijos y nietos en el Espíritu. Son tuyos, nacidos de este misterioso ministerio forzosamente modesto, nunca a la altura de tu misión.

Como a todos los Sacerdotes de tu Iglesia Occidental, me regalaste la gracia de poder renunciar a ser padre según la carne, confiado en tu promesa.

Reconozco que era un riesgo. Lo he vivido día a día y he de reconocer ahora que me has hecho padre en otra dimen-sión, más abierta, más desprendida, pero no por eso menos real.

Te doy gracias, amigo y Señor Jesucristo, por todo lo gozado y lo sufrido; por todo lo empezado y vuelto a empezar y probablemente mal terminado; por todo lo soñado y por todo lo vivido paso a paso cada día, por los caminos cotidianos de toda la gente.

Te doy gracias por las horas de silencio y las horas de oración y los esfuerzos por orar sin saber hacerlo a tu manera.

Te doy gracias por tanta gente que ha cruzado mis cami-nos y ha transformado mis costumbres y mis razones, hablán-dome de Ti por sus vidas.

Te doy gracias por sus lágrimas y sus risas; por la paz en medio de las luchas, y por desear la justicia pacientemente, serenamente, y gracias por este río de la vida que recorre a tu Iglesia y riega mis arterias; y por toda la fe compartida y el amor a los hermanos que aprendí de tu propio corazón; y por estas amables tierras sureñas: sus ríos, sus colinas y su gente.

Y gracias por mis hermanos sacerdotes y laicos que for-mamos, unidos a nuestro Obispo, la Iglesia de Dios que está en Valdivia. 13

13 Esteban Gumucio cumplió 50 años de sacerdocio el 17 de diciembre de 1988, mien-tras permanecía en la parroquia de La Unión, en la diócesis de Valdivia.

10

Cartas a Jesús

38

Yo quisiera Señor, vivir intensamente lo que queda por vivir, tomado de tu mano, en el servicio, y aprender a ser agradecido como un niño regalado en días de Navidad, sin contar demasiado que viene ya la muerte, y haz que todo en mí sea como una Misa, una fiesta empezada en el perdón, iluminada en tu palabra, celebrada en pan y vino de tu Cuerpo y de tu Sangre, y ofrenda, sacrificio, comu-nión, acción de gracias. Amén.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

39

25. ¡Qué grande es vivir la fe!

Jesús,

Me siento muy animado y fortalecido con la expe-riencia de anoche y de hoy en la mañana. La alegría de ver a las parejas tan contentas me quitó un bloqueo y un prejuicio.

No contaba con lo que dijeron algunos acerca del miedo que les producía el pensar que yo quería retirarme del equipo ejecutivo. Yo pensaba que ellos por cariño y timidez no se atrevían a decirme que estaban de acuerdo con mi juicio de inadaptación al cargo administrativo den-tro de Encuentro Matrimonial. Creía que para ellos sería un alivio poder contar con algún sacerdote más cercano a su edad y más firme en iniciativas. El tono de la voz y su sinceridad me conmovieron.

Te agradezco mucho, Señor, esta alegría profunda de estar trabajando en tu misión; todas mis complicacio-nes me parecen espumas superficiales; por el fondo de mi río siento la dulzura de tu cariño maravilloso y el deseo de seguir buscándote.

Me hizo mucho bien comulgar con la fragilidad y la pasión de estas parejas.

¡Qué grande es vivir la fe! ¡Qué lindo es luchar, a pesar de esta conciencia viva de mi pobreza inquieta!

¡Yo creo que eres Tú el que me haces sediento y hambriento, y al mismo tiempo me regalas tantas muestras de cariño de mis hermanos! Sé que las necesito y Tú me las das en abundancia.

¡Te agradezco, Señor, también, esta firmeza fiel en la esperanza que me hace tan libre! Gracias Jesús.

Esteban

Cartas a Jesús

40

26. Gracias por el privilegio de vivir en medio de los pobres

Jesús, Amigo y Señor:

Gracias por este nuevo día. Sentimiento de indi-ferencia y anomia. Acepto esta realidad. Lo visualizo como una miseria de la vejez. Quiero serte fiel con o sin sensibilidad religiosa. Quiero estar en silencio delante de estos pequeños signos materiales de tu presencia, aquí en la capilla de nuestra pequeña casa. Gracias por el privilegio de vivir en medio de los pobres, en esta vivienda tan pequeña y amable. Gracias por vivir.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

41

27. ¡Qué paz y alegría estar en tus manos!

Amigo y Señor, Jesús:

Una vez más he experimentado esa fuerza interior de tu Espíritu Santo que me hace superar la pesadez del cuerpo por la edad. Es tan gran regalo compartir en parte tu misión y Tú me has regalado el poder estar consciente y atento a esta realidad.

Eres Tú el que evangelizas, eres Tú, Jesús, el que regalas tu Espíritu Santo sin el cual la palabra y los trajines son vanos. En muchos momentos durante el Retiro y du-rante las charlas en la Radio, me regalaste el gozo y la paz de esta verdad: eres Tú el que tocas los corazones y yo me siento feliz de experimentar mis límites. He estado aquí sin pensar mis compromisos en Santiago.

Te doy gracias por la bondad y la acogida de Manuel y Corina y su familia. ¡Qué bueno es saberme en lo mismo, en la misma causa amada de tu Buena Noticia, con este matrimonio amigo! Me causa admiración y me edifica su entusiasmo y compromiso con la Iglesia. Yo creo que lo que me mueve a seguir diciendo que sí a estos pequeños trabajos apostólicos es la certeza de Fe de tu amor por la gente, y el deseo de servir a la manera incansable que Tú tienes.

Mi más profundo deseo es de estar «disponible». Siento mucha alegría al poder decirte «sí», allá voy... Tú eres tan bueno y delicado conmigo. Has permitido que haya podido estar con la gente de «El Palqui». Gozo tanto con el poder auscultar el corazón de los sencillos y verlos contentos en comunidad, en oración, tan sinceros y gene-rosos. Gracias por el don de la Fe que les regalas sin mucha ciencia. Gracias también por los paisajes bellos que tanto

Cartas a Jesús

42

me hacen gozar. Sobre todo, gracias por los matrimonios que acogieron tu palabra y pudieron dar pasos nuevos en la oración... Gracias también por ayudarme a tomar con humor el ser considerado como un «personaje»...

Es divertido, pues Tú mismo me iluminas mis limita-ciones y me ayudas a no «gloriarme» con los dones que Tú me regalas. Todo esto que he vivido estos días me hacen sentir muy contento, como cuando niño me sentía conten-to con la seguridad que me daban mi papá y mi mamá. Es un contento como las primeras veces que aprendí a nadar en la piscina de San Diego, seguro de que mi papá no me iba a dejar solo en la parte honda. ¡Que paz y alegría estar en tus manos! Tú me haces sentir alegre al experimentar que todo lo puedo, cuando Tú me estás apoyando con tu Espíritu Santo. Gracias, Señor.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

43

28. Fijos mis ojos en los tuyos

Jesús.

Mis ojos te verán; éstos, mis torpes ojos humanos; éstos, mis maravillosos ojos humanos. Y cuando fije mi mirada en los tuyos, contigo recordaré las luces de toda mi vida, las cosas hermosas que me enmudecieron por su belleza. Recordaré la tierra nuestra, este pequeño planeta, lleno de mañanas y tardes; y responderé a las preguntas de los ojos de tantos niños que me interrogaron de inocen-cia y de futuro... Tantos gozos con las cosas de esta tierra iluminadas desde adentro, en cualquier lugar, bajo el sol o la lluvia. Gracias, Señor.

Esteban

Cartas a Jesús

44

29. Te agradezco todo lo que mis hermanos significan para mí

Amigo Jesús,

Esta mañana en la Misa oía en San Lucas: «los que hacen la voluntad de mi Padre, ésos son mi madre, mis hermanos...»14

Me llamó la atención que San Lucas señale explíci-tamente la mirada a tus discípulos. Esos hombres sencillos pasan a ser como tu familia. Detrás de este episodio veo cuán real debe haber sido la comunidad que Tú formabas con ellos. Siento gratitud y alegría por haberme llamado a continuar esa comunidad.

Mi relación contigo se hace concreta y real en la medida que nosotros vivamos como comunidad la Volun-tad del Padre. Es verdad que yo me siento en familia con estos hermanos que no he escogido. Esto es muy grande. Te agradezco todo lo que mis hermanos significan para mí. Los admiro y los quiero. A veces siento, también, el peso de la monotonía y limitación de la comunidad. Sí, en esta Misa he experimentado la fuerza de sanación que viene a mí por la comunidad. Gracias.

Esteban

14 Cita de Lucas 8, 21.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

45

30. Señor, yo quiero estar contigo

Señor,

He tratado de hacer silencio para Ti. Mi convicción de fe me dice que es importante cesar en mi pensamiento y en mi acción para estar delante de Ti sin buscar utilidad.

Yo creo, Jesús, pero aumenta mi fe.Tu silencio me asusta, pero algo en mí te reconoce

en esta ausencia. Señor, Tú eres más que todas mis pala-bras y mis realidades y vivencias.

Yo quiero alegrarme de tu grandeza y plegarme a tu silencio como una planta al sol, dejándome invadir por tu misericordia que no puedo comprobar. Confío en Ti y quiero decirte: «está bien, todo lo que haces está bien». Quiero unirme a mis hermanos, especialmente, a los po-bres de este mundo, ellos son como el Sacramento descon-certante de tu silencio.

Yo quisiera prolongar siempre esta adoración a Ti, en el servicio y en la escucha de tus pobres. Esta presencia tuya en la Eucaristía me parece una comunión con la no apariencia de tus pobres. Estos elementos tristes: miseria, ignorancia, esta bulla de radio en que sufren su cautiverio. Los pobres están vivos y profundos en este signo sacra-mental de tu permanencia. Para los ojos carnales, los sig-nos sacramentales de tu comunión con nosotros parecen casas, muros, objetos zambullidos en esta marea de barro y madera y gritos y perros.

¡Nada más ignorado que este pan, en quien adoro a Jesús, mi Señor! Para la mayoría, eres el ignorado.

Señor, yo quiero estar contigo; yo quiero aceptar para mí toda esta oscura realidad que trae consigo mi exis-tencia; mis horas a veces medio vacías, mi decrecimiento

Cartas a Jesús

46

humano por la vejez, la muerte que viene, mis olvidos, mis pecados diarios.

Todo eso quisiera que fuese como parte de este sa-cramento de tu humilde presencia.

Ayúdame a mirarlos con alegría. Tu amigo,

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

47

31. Y ese Reino eres Tú, Jesús

Jesús, amigo,

En las misas de la mañana he predicado sobre el tesoro escondido que mueve a alegría y da fuerza para ven-derlo todo por conseguirlo.15

Cuando Tú dices que a eso se parece el Reino de Dios, me siento alegre por saber que este tesoro está tan cerca y tan escondido en lo real y pequeño de nuestra exis-tencia cotidiana.

Y ese Reino eres Tú, Jesús.Tu condición de escondido en mi vida me llena de

admiración.

Esteban

15 Alusión al texto de Mateo 13, 44.

Cartas a Jesús

48

32. Gracias por la paz que me regalas

Jesús amigo y Señor,

Al amanecer este día quiero darte gracias por la paz que me regalas. En la cama comencé a descubrir en mí otro aspecto de mi máscara que me ha hecho reconocerme tan necesitado de tu amistad. Esta vez, en vez de sentirme triste, me he sentido dichoso en la verdad como cuando contemplaba la limpieza del cielo en El Salvador y en Co-piapó.

Veo que yo me empeño en proyectar una imagen de hombre idealista y seguro espiritualmente; me creo de hombros firmes en cuanto a perseverar en las grandes lealtades. No me importa que me juzguen poco práctico, me duele en cambio que me juzguen poco idealista. Es una forma de excelencia. Pero el mostrarme siempre como hombre seguro y sereno, me crea distancias y me obliga a esconder mi fragilidad emotiva. Tuyo,

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

49

33. Gracias porque me has querido hacer instrumento de tu perdón

Jesús,

Te doy gracias por este Fin de Semana de Encuentro Matrimonial.

Qué alegría da ver la conversión de un hermano a la Fe. Me admira la conciencia de gratuidad absoluta de su «experiencia» de Dios y su generosidad a obedecer a la Fe. Gracias por la reacción de su esposa. Gracias porque me has querido hacer instrumento de tu perdón, a pesar de mis manos vacías. Puedo decir que he tocado tu gracia de liberación.

Quedé muy feliz de mi actitud con el equipo; dejé pendiente abordar más a fondo mi preocupación por el problema de marginación de los más pobres en el «estilo» que se va imprimiendo en Encuentro Matrimonial.

Esteban

Cartas a Jesús

50

34. Te alabo con todo mi ser

Amigo y Señor Jesús,

Te alabo con todo mi ser y te quiero mostrar mi alegría porque eres Tú el que atraes el corazón de estas chi-quillas para encargártelas a tu servicio. Te pido que apartes de mí el recuerdo de mis faltas y me perdones. No quisiera tener interferencia alguna a la obra que Tú haces en ellas. Afiánzalas en sus buenos propósitos. Te doy gracias por la gracia de perseverar en mi vocación.

Gracias. Ayúdame.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

51

35. Te agradezco este descanso

Jesús, Amigo y Señor,

Te agradezco mucho el encanto de estos días pasa-dos con mi hermana monja. Me he sentido lleno de ternura en comunión con mi pueblo que viaja como yo en micro. La vida simple, tal vez ramplona, la sencillez y bondad de los pobres, su capacidad de gozo con cosas insignificantes, el cariño de los padres por sus niños, el paisaje, las horas del campo que no tienen reloj.

Te agradezco este descanso y te pido que me perdo-nes mis complicaciones.

También quiero compartir contigo la pena que expe-rimenté al ver una película tan tonta, tan deprimente. En el polo opuesto de la inocencia sana que estaba viendo en mi pueblo. Todo un ambiente sórdido, sin amor a la vida... Me salí de la película con la sensación de haber perdido tiempo y frescura de alma.

De nuevo he vuelto a experimentar esta dureza de corazón para no escuchar tu palabra. Soy tan débil, tan poco fiel a los pequeños detalles, y veo que de ellos depen-den mis grandes propósitos. Contigo Jesús yo podré. Te pido esta luz. No quisiera por nada del mundo ser ramplón en tu fidelidad.

Esteban

Cartas a Jesús

52

36. Carta del Hijo Pródigo a su Padre 16

Padre querido,

Qué alegría siento al llamarte «Padre querido».Jamás habría podido darme cuenta de cuánto me

quieres y de cuánto te quiero, si no hubiera sucedido lo que pasó.

Ahora me doy cuenta que mi arrepentimiento, por lo mal que he obrado, era principalmente por mi conve-niencia.

Yo no pretendía que Tú me volvieras a tratar como hijo.

Me parecía que ya era gran cosa que me dieras tra-bajo como a los demás empleados; pero ni siquiera me de-jaste decir el castigo que yo mismo proponía imponerme.

Te vi tan feliz con mi regreso; vi que la alegría ma-yor para Ti era recobrarme vivo y sano.

Anoche no podía quedarme dormido descubriendo lo gratuito y generoso que has sido conmigo.

La fiesta era una expresión de la alegría que había en tu corazón.

No me cobraste nada, no me pusiste ninguna condi-ción.

Ahora sí que comprendo cómo es un corazón de padre, como Tú.

Tu gozo es verme feliz y recobrarme sano.Ahora sí que me duele haberme olvidado de Ti y

haber obrado de forma tan incongruente con la condición de un hijo que tiene un padre como Tú.

Me duele, también, haber sido tan calculador y no haberme puesto en tu sitio.

16 Alusión al texto de Lucas 15, 11-32.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

53

Una vez más, perdóname.Quiero decirte que la fiesta sigue en mi alma.Estoy tan feliz de saberte dichoso y creo, si Tú me

ayudas, que voy a tratar de vivir como un hijo que acepta y aprecia vivir para siempre junto a Ti.

Tu hijo

Cartas a Jesús

54

37. Te doy gracias de todo corazón

Amigo y Señor Jesús:

Gracias por la vida.Qué bueno es sentir el regalo de vivir. Es tan mis-

terioso. Hoy te doy gracias de todo corazón por estar en buena salud y ánimo. Hay tantas personas cada día que me hablan de la fe con su presencia. Te doy gracias por los hermanos religiosos que me das. Estoy lleno de admiración por su bondad y generosidad.

A veces, tengo la impresión de que nuestra estima-ción mutua, por darse en pequeñas actitudes y sobre todo en evitarnos penas, se nos aparenta poco. La tensión por servir mejor, por responder a las urgencias ocupa nuestra atención y no nos detenemos a gustar y admirar lo que Tú haces en nosotros y en la gente sencilla con quienes vivimos la fe.

Te doy gracias por nuestra serena convivencia, por el respeto que nos tenemos y el cariño sencillo.

Gracias por iluminar mi fe en tu iniciativa y libertad.El Espíritu Santo precedió la palabra de Pedro en

casa de Cornelio.17 ¡Cuánta abundancia del don de tu Espí-ritu en nuestro mundo de hoy! Esa fe en la religiosidad de los pobres; esa bondad y valores de humanidad que persis-ten entre los sencillos, con tan poco alimento ambiental.

Gracias porque tu silenciosa venida me desinfla, y me quita angustias y tensiones en la urgencia de evangeli-zar. Tuyo,

Esteban

17 Alusión a texto de Hechos 10, 44-46.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

55

38. Gracias en esta fiesta de los trabajadores

Amigo y Señor Jesús:

Este día, fiesta de los trabajadores, tuve el gozo de participar en la liturgia que celebran nuestros Obispos. Recité con fuerza y convencimiento el Salmo del 1° Mayo. Gracias por hacerme tener presente tu imagen de joven trabajador.

Sentí mucho cariño y gozo por la Iglesia. A pesar de todas las pequeñas impurezas, era lindo ver a tu Iglesia representada en la Catedral18, uniéndose a los postergados del mundo.

Gracias Jesús.Ayúdame a llevar más lejos y en forma más concre-

ta el deseo de servir a los trabajadores, vibrar con ellos y quererlos en forma eficiente.

Gracias por el encuentro con hermanos sacerdotes.Gracias esta tarde por la conversación de dirección

espiritual con una pareja.Te admiro en lo que haces de tan serio en el corazón

humano. Te saludo, te alabo, quiero ser más entero y más leal contigo.

Esteban

18 Se refiere a la Catedral de Concepción, el 1 de Mayo de 1982, donde Esteban recitó el poema de su autoría, «Salmo 1º de Mayo».

Cartas a Jesús

56

39. ¿Qué experimento al saber que he sido elegido?

Mi amigo y Señor Jesús:

¿Qué experimento al saber que yo he sido elegido especialmente para esta vocación?

Mi sentimiento primordial es de una gran gratitud hacia Ti y mis padres. Es un sentimiento que está ligado a los mejores momentos de mi infancia y adolescencia, pues fue una decisión de acoger el llamado. Gratitud por la con-ciencia de desproporción y de regalo. Estos sentimientos le han dado un tono alegre y vital a mi existencia.

Mi vida ha pasado como un relámpago y con una vivencia de tu cercanía, Jesús. Ahora, estos sentimientos son más profundos convertidos en convicciones de fe y no giran tanto en el nivel de gustos sentimentales. Frente a éstos, tengo que reconocer que la vocación seguida con cierta fidelidad se me convierte a veces como una subcul-tura, me acostumbro a vivirla como si fuese algo mío, natu-ral, como un quehacer y un status.

No quiero que se me quede así dormido el amor. Necesito despertar en mí el asombro, la atención a la realidad tuya, Señor, en mi vida. Exteriormente puede ser que nada cambie, pero es el corazón que debe cambiar. Gracias, Jesús.

Esteban

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA

57

40. Habla, Señor y dame un corazón que te escuche

Amigo y Señor Jesús:

Gracias por regalarme estas horas de paz y retiro.Me cuesta mucho hacer un silencio profundo para

escucharte a Ti y no a mí. En estos últimos tiempos veo que hasta mi oración ha sido demasiado activa. Ahora Tú me invitas a escucharte y a estar cerca de Ti.

Gracias. Te pido este inmenso regalo: habla, Señor, y dame un corazón sencillo para escucharte sin defensas.Tuyo de todo corazón,

Esteban