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Canto de entrada Señor, enséñanos a orar
Monición
Hace ya algún tiempo, Dios te llamó por tu nombre y te dijo: Ven y sígueme. Tal vez, le oíste
una vez y no te diste cuenta… le oíste dos y seguiste despistado… le oíste tres, pero tampoco
fue bastante. Necesitaste de alguien que te dijera: “Es Dios el que te habla”, y a partir de ahí
empezaste a ser lo hoy eres. ¿Te acuerdas quien fue ese alguien? ¿Tal vez tus padres, tu
catequiesta, tu educador o educadora, o tu consiliario?.
Canción Déjame oír tu voz
Lectura: Dios llama a Samuel
El joven Samuel estaba al servicio de Dios en presencia de Helí. En aquel tiempo
era raro oír la palabra de Dios: la visión no era frecuente. Sucedió que un día, mientras
Helí dormía en su habitación, sus ojos se habían debilitado y ya no podía ver. La
lámpara de Dios todavía no estaba apagada, y Samuel dormía en el templo de Yavé,
donde estaba el arca de Dios. Yavé llamó: «¡Samuel, Samuel!» El respondió: «Estoy
aquí». Corrió a Helí y le dijo: «Aquí estoy, pues me has llamado». Helí dijo: «No te he
llamado; vuelve a dormir». Y Samuel fue a acostarse. Por segunda vez llamó Yavé:
«¡Samuel!». Y Samuel se levantó, fue a Helí y le dijo: «Aquí estoy, pues me has llama-
do». Respondió Helí: «No te he llamado; vuelve a acostarte, hijo mío». Samuel no tenía
todavía experiencia de Dios, y la palabra de Dios todavía no se le había revelado. Por
tercera vez llamó Yavé: «¡Samuel!». Se levantó, fue a Helí y le dijo: «Heme aquí, pues
me has llamado». Comprendió entonces Helí que era Dios el que llamaba al joven, y
dijo a Samuel: «Vete a acostarte, y si te llaman, dirás: Habla, Señor, que tu Siervo
escucha». Y Samuel fue a acostarse a su sitio.
Después entró Yavé y, estando allí, llamó como las otras veces: «¡Samuel,
Samuel!», Samuel respondió: «Habla, que tu siervo escucha».
Canción Sé fiel a la verdad
Oración Juniors extendida
En el comienzo de mi Juventud voy hacia ti Jesús
Al igual que lo hacen miles y miles de niños y jóvenes por todo el mundo.
Quiero marchar decidido por el camino que tú me marques
Un camino que ahora nos lleva a Togo, a compartir nuestra experiencia de ti con aquellos que
nos necesitan.
Para que mi vida sea lo que tú esperas de ella
Dándola a los demás y explotando cada talento que tú has puesto en nosotros.
Tú eres mi mejor amigo
Por eso confiamos en que no nos dejarás solos, y que pondrás todo de nuestro lado para que
nuestra misión siga latiendo a buen ritmo.
Juntos marcharemos en equipo para que compartas conmigo el pan de la amistad
de un equipo siempre unido en el que cabe todo el mundo, porque amamos a todos los
hombres del mundo como tú nos amas.
Y me enseñes a darlo generosamente a mis hermanos
a los cercanos y a los lejanos, a los que parecen que no lo necesitan,
pero lo piden con su mirada.
Fortalece mi voluntad para vencer mis pasiones
siendo exigente conmigo mismo, siendo como Tu,
siguiendo tu ejemplo y extendiendo tu palabra
y tu buena noticia entre los niños y jóvenes
Cumplir siempre con mi deber
viviendo en la verdad, defendiendo la justicia y luchando por un mundo nuevo
Y seguirte sin cansarme con lealtad y alegría,
porque sé que esté donde esté Tú guiarás mis pasos
y, si desfallezco, mi fe en ti me hará continuar.
Amén
Canción Llamados
Gesto
Qué diferente sería nuestra vida si nadie nos hubiera hablado nunca de Jesús. Posiblemente no
habríamos vivido tantas experiencias, tendríamos menos amigos, nuestro compromiso con el
mundo sería menor, no seríamos tan felices, y sobre todo, no veríamos en la Iglesia nuestra
casa.
Por tanto… si esto es tan bueno, por qué guardárnoslo para nosotros. Por qué no contarlo a
todo el mundo y permitir que otros niños y jóvenes puedan disfrutar de estas experiencias.
A continuación se va a repartir un papel a cada uno de los que estamos aquí una frase de la
oración Juniors. Puede ser que no sea tu frase preferida, pero no por eso es menos
importante. Piénsala… Repítela en tu corazón…
¿Cómo podría cambiar tu vida si lo que dice esa frase se cumpliera en ti? ¿Y cómo podría
cambiar la vida de otras personas si la conociesen?
Escribe por detrás del papel una petición a Dios relacionada con lo que esta frase de la oración
Juniors te inspira esta mañana/tarde/noche. Por turnos nos levantaremos, leeremos nuestra
petición, encenderemos una vela y la colocaremos al lado de la cruz/cartel con la oración
Juniors/principios de vida.
Oración final La siguiente oración se repartirá hecha en frases antes de entrar en la sala, durante la
preparación. Cada uno de los participantes leerá un fragmento.
1. Bienaventurados los que rezan para saber rezar,
2. porque de ellos será el Reino de Dios.
3. Bienaventurados los que abren su corazón y su espíritu a la voz del Señor,
4. porque ellos serán los que construirán el reino de Dios.
5. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
6. porque ellos serán saciados.
7. Bienaventurados los que estando hartos de pan, bebida y justicia,
8. trabajan para que otros tengan las mismas oportunidades,
9. porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10. Bienaventurados los que, cuando se cansan,
11. aún son capaces de volver a empezar.
12. Así es como se construye un mundo nuevo.
13. Bienaventurados nosotros que tenemos la suerte
14. de tener de compañero de camino a Jesús,
15. porque Él nos ayuda a poner esperanza, amor y alegría allá donde estemos.
16. Bienaventurados aquellos que trabajan en la educación de los niños.
17. porque ellos serán profetas de un mundo justo.
18. Bienaventurados los que trabajan sin recompensa alguna
19. Ellos tendrán también la solidaridad de Dios y la alegría del deber completo.
20. Bienaventurados los que dudan,
21. porque avanzarán en el camino de la fe.
22. Bienaventurados los que, sensibles a la llamada de Dios,
23. mantienen un trabajo con coherencia y no esperan nada a cambio,
24. porque ellos experimentarán el gozo de saber que son las herramientas de Dios.
25. Bienaventurados los que con humildad y en nombre de Dios,
26. trabajan por la clase obrera y por los que necesitan la esperanza de los otros.
27. Bienaventurados los que luchan sin desfallecer, por un mañana mejor.
Canción final La oración común finalizará con este canto “Despertando a la Vida”. Por lo tanto, al acabar
cada uno podrá abandonar la sala cuando lo considere oportuno.