Otros medios de pago

GESTION DE TESORERIA

Otros medios de cobro y

pago

Características y finalidad de los instrumentos al servicio de la empresa

Otros medios de cobro y pago. Características y finalidad

Además de los medios de cobro y de pago que se han analizado quizás los mas habituales en las operaciones comerciales entre empresas, en la actividad diaria de las mismas aparecen otros instrumentos puestos a disposición por las entidades financieras para movilizar los saldos de sus cuentas.



Entre estos servicio cabe destacar el recibo domiciliado, la transferencia bancaria o las remesas electrónicas.



El recibo domiciliado o recibo bancario Es un instrumento puesto a disposición por las entidades bancarias a particulares y empresas y al que se acostumbra a ver personificado en los recibos de determinados suministros habituales.

Además, en los últimos años, esta modalidad de realizar el cobro domiciliado se ha empezado a trasladar a la pequeña y mediana empresa.



Este instrumento consiste en la cesión de los créditos que la empresa ha generado contra sus clientes en una entidad financiera que gestiona su cobro.

De este modo, al vencimiento de los créditos, se realizará el cargo pertinente en la cuenta del cliente.



En cuanto a la operatoria de estos medios de pago y cobro, consiste en la cesión de los distintos créditos generados por la empresa contra sus clientes, para la realización de la gestión d cobro por parte de la entidad, en este sentido, no se trata como en el factoring de la venta de dichos créditos, sino de su cesión para su procesamiento.



Esta cesión la realiza la entidad mediante un listado manual de dicho r e c i b o o b i e n m e d i a n t e l a comunicación vía magnética.

En este caso, cuando la información se traslada a la entidad mediante un soporte magnético se estará a lo dispuesto en las normas establecidas por el Banco de España y la Asociación Española de Banca.



Un aspecto fundamental y a tener muy en cuenta cuando las empresas utilicen este sistema para realizar sus cobros, es que sus clientes deberán autorizar el cargo de los mismos en las cuentas que especif iquen, mediante lo que n o r m a l m e n t e s e d e n o m i n a 2domiciliación bancaria”.

Hay que tener en cuenta que un recibo no es un título ejecutivo por si mismo,



No implica una obligatoriedad de pago por parte de los clientes.

Por ello, a la hora de utilizar este instrumento de cobro es preciso que las empresas segmenten sus cuentas de clientes para así utilizarlo con aquellos que le merezcan un grado de confianza elevado.



Si se analiza este instrumento desde la perspectiva de quien ha de realizar el pago se encuentran varias ventajas.

No se trata de un instrumento ejecutivo, por lo que es posible anular la autorización de cargo en la cuenta en el momento que se precise, y, además se dispone de un plazo de varios días a partir de su cargo en cuenta para su devolución sin coste alguno.



En definitiva, permite decidir al interesado qué recibo pagar y cuales no, sin otro tipo de consideraciones. Al tratare de un instrumento de cobro por vía de cámara de compensación bancaria, la empresa precisará de una serie de datos de sus clientes para poder llevar a buen fin el cobro. En este sentido, será preciso que cree una base de datos bancarios de sus clientes, la cual deberá contener como mínimo los siguiente datos:



§  El código bancario de la entidad del cliente, de la sucursal, así como el número de cuenta. La suma de estos es lo que habitualmente se conoce como número de cuenta corriente, el cual estará formado por 20 dígitos.

§  El nombre del titulas de la cuenta. §  El domicilio del mismo. §  La plaza del titular. §  El número de identificación fiscal del

titular, si es una empresa; o el DNI, si es un particular.



La transferencia bancaria Es una de las modalidades que ofrecen las entidades de crédito para la movilización de los fondos que se tienen depósitados en las cuentas. Básicamente, la realización de una transferencia equivalente al reintegro de una cantidad de dinero de una cuenta y al ingreso de la cuenta del destinatario, tenga este último la cuenta en la misma entidad, en una entidad distinta, en la misma u otra ciudad.



Lo más habitual es la realización de transferencias de cuenta a cuenta, aunque también se puede realizar transferencias que vayan dirigidas a una entidad concreta en una localidad concreta y que sean cobradas por caja.

En este tipo de transferencias no es necesario conocer los datos bancarios del destinatario, tan solo es necesario saber donde quiere que le envíe el dinero y sus datos particulares.



Otra modalidad de transferencia es la que tiene su origen en un país y su destino en otro, ya sea en la moneda del país de origen de la transferencia o bien en la moneda del país de destino.

En este tipo de operaciones, la operatoria e muy sencillo, desde el punto de vista del ordenante, es decir, e que envía el dinero, la transferencia se puede realizar de diversas formas:



Remitiendo una carta a la entidad donde esta depositada su cuenta, personalmente o por vía telefónica.

La utilización de este último medio necesita del establecimiento de alguna medida de seguridad, en cuanto la entidad tenga la certeza de que quien ordena la transferencia es l titular de a cuenta ordenante.



Sea cual sea el medio por el que transmita la orden a la entidad, es necesario facilitar a esta todo los datos del destinatario (el que recibirá el dinero de la transferencia).

Así, cuando se trate de transferencias cuenta a cuenta, será preciso que el ordenante d ela misma conozca la numeración de la cuenta de destino, además de la clave bancaria de la entidad y de la sucursal de destino.



Esto será especialmente importante cuando la entidad emisora de la transferencia no coincide con la receptora.

Este aspecto se hace aún mas importante cuando la transferencia tiene por destino un país diferente al de origen.

Con respecto a los plazos existentes en toda transferencia, cabe señalar dos, los cuales se pueden apreciar en el siguiente cuadro:



1. Emisión 2. Tratamiento 3.Recepción El plazo desde su emisión hasta el tratamiento por la entidad de origen variará en función del medio que se utilice para la transmisión de la orden.

En el caso de transferencia entre la misma entidad, la recepción se produce el mismo día de su tratamiento. Cuando el destino es otra entidad, el plazo de recepción es de dos días, y si se trata de enviarla al extranjero, el plazo se puede alargar hasta los cinco días.


Como se puede apreciar en el cuadro, el plazo total desde el momento en que se ordena la transferencia hasta el momento en que la recibe el beneficiario en su destino puede variar sustancialmente.

La fecha en la que realizará el cargo en valor de la cuenta bancaria del ordenante será aquella en la que efectivamente se transmita la orden.



En el caso de haberse remitido la orden a la entidad por medio de una carta de correo ordinario, la fecha en la que se cargará el importe de la transferencia de la cuenta corriente, será aquella en a que efectivamente, se realice la operación y no la fecha de envío de la orden.

Por último, cabe destacar el hecho de las transferencias cuenta a cuenta de ámbito nacional, aunque las entidades sean distintas y estén situadas en ciudades distintas, serán abonadas en la cuenta



Beneficiaria en un plazo máximo de dos días hábiles (norma impuesto por el Banco de España) por ello, al tercer día hábil de haber sido emitida la transferencia aunque todavía no aparezca abonado el dinero en la cuenta beneficiaria, su titulas podrá disponer de el.



Remesas electrónicas Por último se hará referencia a los instrumentos de pagos y cobros electrónicos, y, en concreto, a las remesas electrónicas. El comercio electrónico, al igual que el convencional, se basa en la existencia de un contrato. Este obligará a una de las partes a ejecutar el pago, y, a diferencia del comercio tradicional, dicho pago se realizará mediante dinero electrónico.



El dinero electrónico o, como se reconoce internacionalmente, “e – money” se define como el dinero intercambiado a través del comercio y de forma electrónica.

Es posible usar el dinero electrónico y, por ejemplo, realizar pagos mediante este medio, siempre y cuando comprador y vendedor puedan disponer de sistemas de valores digitalmente almacenados.



A través del sistema de pago electrónico, es posible realizar transferencias entre comprador y vendedor, y adquirir bienes y prestaciones de servicio, pero a través del comercio electrónico, sin movimiento efectivo de dinero.

El comercio electrónico ha significado una revolución termológica en las empresas, que, en la mayoría han apostado fuertemente por esta manera de hacer negocio.



Este tipo de comercio ofrece a las empresas una gran flexibilidad en sus operaciones internas, lo cual se traduce en ventajas tanto para las compañías como para los clientes.

Además de las t ransferencias electrónicas de fondos otro de los instrumentos financieros que ofrece el comercio electrónico son las remesas electrónicas.



Las remesas electrónicas de efectos, reguladas por la confederación española de Cajas de Ahorros (CECA), a través de la norma 32 del Consejo Superior Bancario, denominada “remesas de efectos en fichero informáticos de clientes a entidades financieras” constituyen un sistema basado en la utilización de ficheros con la información referente a los efectos entregados por los clientes.



A través de este sistema, es enviada vía telemática la remesa de efectos para su descuento.

Mediante la remesa electrónica, el excedente envía una remesa de efecto a su entidad tomadora, la cual, tras en un estudio detallado de los mismo, remite a su cliente los que han resultado admitidos, junto a todos los datos correspondientes a la liquidación efectuada.



El resto de registro contenidos en el fichero, que han sido tratados por la entidad y que no han sido incluidos entre los admitidos se consideraran rechazados, facilitando la misma a su cliente un informe detallado y justificativo de tal decisión.

En definitiva, las nuevas tecnologías han aumentado las oportunidades de empresa y consumidores, gracias al comercio electrónico o e – comere.



Identificación de tributos e impuestos

Los impuesto son ingresos de derecho público, derivados de las prestaciones pecuniarias obligatorias impuestas unilateralmente a los sujetos afectados en cada caso.

Estos tributos son exigidos a particulares y empresas por la administración pública como consecuencia de la realización del hecho imponible identificado en la ley.


Los impuestos son tributos prestados sin contraprestación directa, los cuales presentan un carácter coactivo (son impuestos unilateralmente por las administraciones), pecuniario (la obligación tributaria tiene carácter dinerario) y contributivo (está destinado a la financiación del gasto público, es decir dedicado a la cobertura de las entidades sociales).



Identificación de declaraciones de IVA y de IRPF La fiscalidad hace referencia al conjunta de las leyes relativas a los impuestos.

Dicha fiscalidad, en las operaciones relacionadas con los instrumentos financieros, irá encaminada a gravar las transacciones comerciales realizadas por las empresas, y estará establecida en función del titular de cada operación y de la finalidad de esta.



Así se distingue entre:

Ø Aquellas cuyo titular es una persona física.

Ø Aquellas cuyo titulas es una persona jurídica

La tributación de los instrumentos f i n a n c i e r o s u t i l i z a d o s e n l a s transacciones comerciales afecta a las empresas a través del IS, y a los particulares por medio del IRPF.



Además ambos estarán obligados al pago del IVA que algunos de los instrumentos estudiados originan.

La ATE (agencia tributaria española) define el IVA como: “el tributo de la naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava: las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresar ios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes”.



Este tributo aunque en un primero momento lo pagan tanto empresas como particulares, son estos últimos los que realmente los financian, ya que las empresas actúan como recaudadoras de este impuesto y se lo pueden deducir en sus declaraciones. Para determinar sobre quien recae la fiscalidad de este tributo, es necesario saber si la operación comercial trata de una entrega de bienes o una prestación de servicios, así como identificar al comprador y vendedor.



El IRPF en cambio, es un tributo de carácter directo, un impuesto persona y progresivo que grava la renta obtenida por las personas físicas residentes en España.

Grava los rendimiento de capital mobiliario or iginados en las t ransacciones comerciales, siempre y cuando se produzca el hecho imponible, el cual no es mas que la obtención de renta por parte de una persona física residente en España en el transcurso de un periodo impositivo concreto.


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