Otsiera | Educación y desarrollo interior PERDON.pdf · ! 1!!!!!Reflexiones!!!!!...
Transcript of Otsiera | Educación y desarrollo interior PERDON.pdf · ! 1!!!!!Reflexiones!!!!!...
1
Reflexiones
EL PERDÓN... en la infancia. Apuntes. "¡Pídele perdón!", "Perdón", musitará quizás el peque en cuestión, para poder pasar página pronto y continuar jugando. Situación resuelta, pasemos a otra cosa ... "Perdón" ... Se han movido los labios, pero poco más. Una oportunidad perdida de autoconocimiento, de desarrollo de la autonomía personal, de la capacidad de interés hacia el otro... Estos apuntes son el resultado de una jornada de trabajo de un grupo de maestros en torno al perdón como actitud. La propuesta surgió a partir de una pregunta sobre cómo abordaban el perdón las distintas tradiciones religiosas y, poco a poco, fue dejando paso a la reflexión sobre el significado mismo del perdón y sobre lo que implica esta actitud y su desarrollo. Una jornada que sirvió para tomar mayor conciencia de la complejidad y el alcance del "perdonar"; para verlo como fruto de maduración, de aceptación, de confianza en el valor de cada persona, de la autoestima. Así pues, lo que ofrecemos es eso: notas, apuntes de ese itinerario de trabajo, que ordenaremos en cuatro apartados. El primero recoge algunas ideas, interrogantes y experiencias. El segundo, materiales al servicio de la reflexión sobre el alcance del perdón y su significación. El tercero repasa ejemplos, símbolos y gestos de las distintas tradiciones de la humanidad. El cuarto, recoge algún texto que puede resultar útil si se desea llevar la reflexión al aula. 1. Algunas reflexiones a) El punto de partida Ya tenemos una pelea. Alguien ha resultado ofendido, herido…: situación de conflicto que habrá que abordar. Necesitaremos tiempo, no podemos ir con prisas. Si no es el momento de poder hacerlo (por falta de tiempo, o de calma, o de ...), lo pospondremos, explícitamente. Necesitamos tiempo para escuchar e invitar a los niños y niñas a escucharse. Muy posiblemente aparecerán versiones bien distintas: "me ha dicho", "ha hecho", "no es verdad"... Versiones que reflejan las vivencias de cada uno. Ayudarles a darse cuenta de esto, ya es un paso importante. "¿Tú lo has vivido así?" "No, lo que dice es mentira". "No es eso lo que he preguntado. ¿Tú cómo lo has vivido? Mírame". "Ahora
2
estáis demasiado enfadados"... Si hace falta, dejamos un tiempo, proponemos que echen una carrera, lo que sea, algo que ayude a crear un pequeño margen, la distancia para poder abordar el conflicto de fondo. Sin prisa por llegar a la "conclusión". Lo que importa es el proceso de comprensión. Con los más pequeños las situaciones "conflictivas" piden resoluciones más inmediatas. Con los mayores se puede posponer el diálogo, esperar el momento oportuno para hacerlo. En cualquier caso, siempre es deseable no dejar pasar los conflictos sin abordarlos. En una situación de conflicto: - Es importante recuperar la historia de los "hechos" desde todas las partes
implicadas. - Ayudarles a poner palabras, pero... cuidado con la interpretación que hacemos
"nosotros" de lo que viven o piensan los niños y niñas. Debemos darles tiempo a que formulen su versión, que expresen su narración de los hechos, sus sentimientos... en relación a lo que han vivido.
- Importante entender el perdón, la posibilidad de perdonar, como un aprendizaje progresivo. Perdonar es aprender a mirar los ojos de los demás. Es escuchar de verdad, sin presuponer que dirá al otro.
- Perdonar es una expresión del querer. De pequeños lo hacemos como pequeños, pero a medida que crecemos podemos aprender, si queremos hacerlo y lo intentamos de verdad.
- Implica confianza y... renovación de la confianza. Volver a intentar, ofrecer nuevas oportunidades. Renovar el interés por el otro, por nosotros mismos, por la posibilidad de estima y confianza.
- Celebrar esos momentos de nueva oportunidad. Encontrar gestos que nos ayuden. b) Renovar el vocabulario
Necesitamos disponer de palabras menos gastadas, con las que podamos acercarnos a la actitud del perdón sin caer en expresiones rutinarias. En lugar de "te perdono", ¿qué podríamos decir? - Intentaré... - Tenemos ganas de... - Me gustaría... - Juntos aprenderemos a... - Volvamos a ello - Hagamos las paces - ...
c) ¿Qué actitudes podemos cultivar que nos permiten avanzar hacia poder perdonar (y, a poder ser) conseguirlo?
Nos predispone a PERDONAR, - Aprender a mirar los ojos. - Escuchar de verdad. - Tener confianza en los demás y recibir su confianza, ...renovar esa confianza. - Ofrecer nuevas oportunidades. Valorar "el volver a intentarlo" y favorecerlo.
3
- Descubrir y valorar las distintas cualidades, capacidades y aportaciones de unos y otros.
- Aprender a reconocer y a aceptar los propios errores y los de los demás. - Evitar, huir, combatir, "las etiquetas" (tanto las positivas como las negativas).
2. Reflexiones y orientaciones sobre la naturaleza del perdón Algunas consideraciones (y selección de textos) a partir del libro de Jean Monbourquette: Cómo perdonar: Perdonar para sanar. Sanar para perdonar. (Sal Terrae, 1998. 184 p.): La dinámica psicológica y espiritual del perdón, del perdonar, es de una gran complejidad. Antes de pensar en perdonar necesitamos quitarnos de encima muchas falsas ideas sobre el perdón:
1. Perdonar no es olvidar. Perdonar ayuda a la memoria a sanar. 2. Perdonar no significa negar la ofensa. 3. Perdonar pide algo más que un acto de voluntad. ¡Atención a las fórmulas mágicas! Los labios lo dicen, ¡pero el corazón NO! El error es considerar el perdón como un acto simple de la voluntad cuando perdonar es el resultado de un proceso de aprendizaje. La voluntad tiene un papel importante, pero sola no consigue nada. Hay que movilizar también: la sensibilidad, el corazón, la inteligencia, el juicio, la imaginación, la fe... 4. Perdonar no puede ser una obligación: o es libre, o no existe. 5. Perdonar no significa sentirse como antes de la ofensa. 6. Perdonar no exige renunciar a nuestros derechos. 7. Perdonar no significa disculpar. 8. Perdonar no debe ser una demostración de superioridad moral. 9. Perdonar no consiste en traspasar la responsabilidad a Dios.
El perdón, una aventura humana y espiritual. El verdadero perdón, lejos de ser una manifestación de poder es, ante todo, un gesto de fuerza interior. El término “perdón”, tal como se utiliza normalmente en el lenguaje cotidiano, es equívoco: no expresa la compleja realidad que debería designar, pues la mayoría de las veces remite a un acto de la voluntad instantáneo y aislado de su contexto. Pero el perdón verdadero es mucho más. Por un lado, es más que un esfuerzo de voluntad: el proceso del perdón apela a todas las demás facultades de la persona; por otro lado, lejos de ser un acto instantáneo, el perdón se sitúa en el tiempo y se escalona en un período más o menos largo; implica un antes, un durante y un después. El acto de perdonar requiere, pues, multitud de condiciones, todas igualmente necesarias: tiempo, paciencia consigo mismo, moderación del deseo de eficacia y perseverancia en la decisión de llegar hasta el final. Por eso cuando intento encontrar las expresiones más adecuadas para describirlo, me vienen a la mente las siguientes: “conversión interior”, peregrinación del corazón”, “iniciación al amor hacia los enemigos” y “búsqueda de libertad interior”. Todas estas expresiones reflejan la necesidad de una progresión. (p.41-‐42)
4
Principales componentes del perdón. -‐ El perdón empieza con la decisión de NO venganza. Decisión y fruto de la voluntad
de SANAR y CRECER. -‐ El perdón requiere introspección. “Dirigirse a sí mismo una mirada más lúcida y
auténtica es un alto obligatorio en el camino sinuoso del perdón”. (...) el perdón al otro ha de pasar necesariamente por el perdón a uno mismo. ( 44)
-‐ Perdonar es salir a la búsqueda de una nuevar visión de las relaciones humanas (...) el perdón es una invitación a la imaginación. (...) El perdón no es el olvido del pasado, sino la posibilidad de un futuro distinto del impuesto por el pasado o por la memoria. (...) para emprender la vía del perdón es importante soñar con un mundo mejor donde reinen la justicia y la compasión. (44)
-‐ El perdón es apostar por valorar a quien ofende. Para lograr perdonar es indispensable seguir creyendo en la dignidad de quien nos ha herido, oprimido o traicionado. “Detrás del monstruo descubriremos un ser frágil y débil como nosotros mismos, un ser capaz de cambiar y evolucionar.” (45)
-‐ El perdón es un reflejo de la misericordia divina. “Perdonar” como indica su etimología, significa dar en plenitud (...) el perdón implica esta idea de plenitud, porque expresa una forma de amor llevada hasta el extremo: amar a pesar de la ofensa sufrida. Lo que, para realizarse, requiere fuerzas espirituales que superan las fuerzas humanas. (46)
“¡Qué gratificante sería poder afirmar con aire triunfante: “Te perdono”!... Pero el perdón, en su fase última, no conoce esta suficiencia, sino que se hace discreto, humilde, incluso silencioso. No depende ni de la sensibilidad ni de la emotividad, sino que emerge desde el fondo del ser y del corazón animado por el Espíritu.” (48) “El perdón sigue las leyes del desarrollo humano y se adapta a las fases de maduración de la persona”... (69) El perdón como camino de silencio interior:
Perdonar de corazón es muy difícil. […] El perdón incondicional surge de un corazón que no reclama nada para sí, de un corazón que está completamente vacío de egoísmo. Es una llamada a pasar por encima de todos mis argumentos que me dicen que el perdón es poco prudente, poco saludable y nada práctico. Me reta a pasar por encima de todas mis necesidades de gratitud y atención. Por último, me exige pasar por encima de esa parte de mi yo que se siente herida y agraviada y que desea mantener el control y poner algunas condiciones entre el que me ha pedido perdón y yo. Este “pasar por encima” es la auténtica disciplina del perdón. A menudo tengo que saltar el muro de argumentos y sentimientos negativos que he levantado entre aquél al que quiero y no me devuelve ese amor, y yo. Es un muro de miedo a ser utilizado o herido otra vez. Es un muro de orgullo y de deseo de controlar.
Henri J.M. Nouwen. El regreso del hijo pródigo. Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt. (PPC, 1998. p. 141) Otra obra con aportaciones interesantes: Stephanie Judson (ed.) Aprendiendo a resolver conflictos. Manual de educación para la paz y la no-‐violencia. Los libros de la Catarata, 2000. 224 p.
5
3. El perdón y las tradiciones religiosas Un breve repaso a cómo se ha afrontado el perdón en los distintos mundos culturales. Un mosaico que nos puede ayudar a ver el alcance de esta actitud, y a encontrar textos, gestos o símbolos inspiradores. La vivencia personal y colectiva del error, así como ofrecer caminos y posibilidades para subsanar las disfunciones, forma parte esencial de la vida humana. Cada cultura le ha dado cauce de alguna forma, según sean los ejes que se sustentan a cada entorno cultural. Adoptando unas formas u otras, en cada tradición podemos descubrir un arco que abarca: - desde la actitud personal, interior, de conciencia-‐reconocimiento del daño
causado, conciencia del error, el deseo de reparación, de reconciliación... - a la restitución, o reincorporación del individuo en el colectivo. Y también
renovación colectiva del bien y la armonía. - pasando por: ...gestos comunitarios de purificación (ayunos, peregrinaciones,
confesiones individuales o colectivas) y celebración de la renovación. La experiencia de "reconocimiento del error / perdón / reconciliación" adopta múltiples formas de expresión y de canalización en cada una de las tradiciones religiosas. Toda una trama de gestos, rituales, oraciones, símbolos, actitudes personales y colectivas orientadas a vivir la posibilidad de "volver a empezar", de sanar heridas íntimas y volverse a poner en camino. No tendría sentido establecer paralelismos entre ellas comparando elementos aislados. Habría que acercarse a cada tradición como un todo coherente y armónico. En este breve repaso sólo destacaremos algún rasgo o algún elemento, simplemente como muestra de esa presencia rica y diversa. Símbolos íntimamente relacionados con el perdón: El agua: fuente de vida, purificadora y regeneradora. De origen celeste, don del cielo, símbolo de la suprema virtud, de pureza. Sumergirse en las aguas, aniquilando, disolviendo la ignorancia, el mal, lo viejo que se quiere dejar atrás, para volver a nacer: símbolo de nueva vida. El equivalente a nivel cósmico: los diluvios, "bautizos cósmicos" por los que se disuelve todo lo que hay que borrar para poder empezar una nueva era. Numerosos diluvios además del diluvio bíblico (arca de Noé); el diluvio mesopotámico narrado en el poema de Gilgamés; en Grecia, Poseidón provoca un diluvio por orden de Zeus para castigar a los humanos. El diluvio también forma parte de las culturas precolombinas...
El fuego: purificador y regenerador. Descontrolado (en manos del mal, de la ignorancia) puede destruirlo todo. Bien conducido, el fuego es luz, calor, elemento básico para la supervivencia de los grupos humanos... Símbolo de la presencia divina, del bien, de la sabiduría.
6
Sabiduría tradicional africana Dos elementos clave de la filosofía de vida tradicional africana son la conciencia de la fuerza vital (“espíritu”) que existe en todo, en todos, en todo ser, en todo lo que existe (no nos definimos tanto como individuos como como portadores de esta fuerza, habitáculos del espíritu). Y la coexistencia, la presencia permanente, en la realidad de vivos y muertos (dos modos distintos de existir). Desde esta perspectiva, tanto una celebración de un acontecimiento feliz, como los procesos de perdón-‐reconciliación, son procesos y actos colectivos, presididos por personas de valía reconocida, que realimentan la armonía y los lazos entre los distintos ámbitos de la realidad, los visibles y los invisibles. Procesos de restauración de ubuntu.
Ubuntu es una regla ética sudafricana enfocada en la lealtad de las personas y las relaciones entre éstas. La palabra proviene de las lenguas zulú y xhosa. Hay varias traducciones posibles del término al español, las comunes son: "Humanidad hacia otros", "Soy porque nosotros somos", "Una persona se hace humana a través de las otras personas", "Todo lo que es mío, es para todos", "Yo soy lo que soy en función de lo que todos somos". Esta última, de Desmond Tutu, es una definición más extensa y adecuada: Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos. (fuente: Wikipedia)
Subrayamos: conciencia de pertenencia a una totalidad, aceptación plena de los demás; y una autonomía personal de signo contrario de la que buscaría un "crecimiento personal" centrada en la individualidad. Una certeza personal que nace de la conciencia de ser gota, brizna de vida, parte activa y corresponsable de la totalidad.
Si a ojos del mundo hay alguna figura que haya encarnado este tipo de fortaleza personal fruto de la aceptación plena de sí mismo y de los demás -‐ubuntu-‐, fue Nelson Mandela. Los siguientes versos del poema Invictus de William Ernest Henley, fueron los versos de cabecera de Nelson Mandela durante su encarcelamiento: Out of the night that covers me, Desde la noche que sobre mí se cierne, Black as the pit from pole to pole, negra como su insondable abismo, I thank whatever gods may be, agradezco a los dioses, sean quien sean, For my unconquerable soul. por mi alma invicta. In the fell clutch of circumstance, Caído en las garras de la circunstancia, I have winced but not cried aloud. nadie me vio llorar ni pestañear. Under the bludgeonings of chance, Bajo los golpes del destino, My head is bloodied but unbowed. mi cabeza ensangrentada sigue erguida. Beyond this place of wrath and tears, Más allá de este lugar de lágrimas e ira Looms but the horror of the shade. yacen los horrores de la sombra, And yet the menace of the years, pero la amenaza de los años, Finds, and shall find me, unafraid me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
7
It matters not how strait the gate, No importa cuán estrecha sea la puerta, How charged with punishments the scroll, cuán cargada de castigo la sentencia. I am the master of my fate, Soy el dueño de mi destino; I am the captain of my soul. soy el capitán de mi alma. Ubuntu está en la base del proceso de reconciliación vivido en Sudáfrica gestionado por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación que presidió Desmond Tutu. Un "tribunal" por el que pasaron miles de víctimas y de responsables de la violación de los derechos humanos,reconociendo públicamente los hechos, un "tribunal" que no imponía castigos: castigar no sirve de nada, no restaura ubuntu, no sana la espíritu herido. Sólo el reconocimiento arrepentido permite situarnos en un nuevo escenario de reconciliación donde la vida pueda retomar su curso. Judaísmo En la tradición judía, el momento más destacado de perdón y renovación es el ciclo ritual que marca el inicio del año. El año comienza en el judaísmo presidido por la renovación colectiva. Rosh Hashaná, es la fiesta de año nuevo, hacia finales de septiembre. Antes se han vivido unos días de preparación en los que se subraya la actitud de revisión y
evaluación del camino vivido. En Rosh Hashaná sonará en la sinagoga el Shofar, un cuerno, anunciando el año nuevo. El Shofar es una reminiscencia de un antiguo ritual con dos machos cabríos; uno de ellos era sacrificado como ofrenda a Dios, el otro cargaba con las culpas del pueblo y era entregado a Azazel, el demonio (era abandonado en medio del desierto entre insultos y pedradas). Rosh Hashaná da paso a diez días de recogimiento y penitencia que concluyen con el día de ayuno y perdón: Yom Kipur (el Día del Perdón, Día de la expiación) en la que se pide perdón por los errores del año que acaba. Algunos han pasado 24 horas en el interior de la
sinagoga en oración y ayuno. En la liturgia se repite tres veces el canto de la oración Kol Nidrei, en arameo, una petición de perdón, expresión de confianza en Dios y bendición. Es la fiesta más importante del año, fiesta de perdón y de renovación colectiva. Recordemos también, los baños de purificación (mikvé), en diversos momentos de la vida de las personas.
8
Cristianismo Recordemos algunos elementos propios de la tradición cristiana: -‐ Reparación-‐renovación, en el momento de nacer y de morir (bautizo y unción de los enfermos). El bautizo, como celebración de acogida de la persona (recién nacida o adulta) en el seno de la comunidad cristiana, es un ritual pleno de símbolos que subrayan el paso de la oscuridad (el pecado, mal, etc.) a la luz (la fe, la comunidad eclesial, la vida). Símbolo clave: el agua. Pero también el fuego: la luz del cirio que se enciende. -‐ Periódicamente, a nivel comunitario: el ciclo Pascual, compartiendo el proceso de muerte y resurrección (ayunos, abstinencias, esfuerzo de purificación...). Una oportunidad de vivencia colectiva de reparación y renovación, de inicio de una nueva vida sin arrastrar males del pasado.
A nivel de proceso personal: la confesión, el reconocimiento de los errores, ante la comunidad o ante una persona. En la Iglesia católica, juega un papel importante la función de mediación entre Dios y el creyente de la que se reviste el sacerdote quien actúa en nombre de lo Sagrado, y así estos ritos de renovación son considerados "sacramentos" (o momentos de presencia sagrada). Otras Iglesias o formas de vivir el cristianismo
ponen el acento en el papel de la comunidad de creyentes. Islam De la tradición musulmana destacaríamos el ayuno y la peregrinación:
-‐ La peregrinación a La Meca, es toda ella un ritual de purificación y unidad. Los vestidos se sustituyen por una túnica blanca, ningún adorno, nada que pueda marcar diferencias o distinciones, todos iguales bajo esa túnica blanca, una comunidad unida. El rito de peregrinación incluye varios momentos de purificación. Por ejemplo, en el valle de Arafat, a unos kms. de La Meca, los peregrinos lanzan piedras contra tres monolitos que representan Satanás, simbolizando el rechazo hacia todo lo que representa el demonio. -‐ El mes de Ramadán, el noveno mes del calendario musulmán, se dedica al ayuno, a la oración, período de purificación de toda la comunidad. Unas semanas para
9
profundizar, para atender, para dejarse interpelar. El profeta Mahoma subrayó el elemento de responsabilidad personal de cada uno: cada persona es responsable ante Dios y ante sí misma del bien de la comunidad. Por eso es tan importante el discernimiento, la escucha interior (A ti pedimos ayuda, guíanos por el camino recto -‐leemos en la primera sura del Corán, convertida en oración, la Fatiha-‐). Días también de alegría y comunión: cada día, al final de la jornada, se comparte una cena festiva para celebrar el esfuerzo llevado a cabo durante el día. En las culturas orientales La fuerza purificadora y renovadora del agua es quizás uno de los rasgos centrales de muchas de las celebraciones y rituales de las diversas tradiciones orientales. Recordemos los baños purificadores en el Ganges, y en muchos otros ríos. Una celebración de Tailandia, Laos y parte de Birmania: Loy Krathong El texto siguiente es el mail de una familia catalana que vive en Tailandia, y explica cómo viven la fiesta de Loy Krathong: "Domingo es Loy Krathong, una fiesta tailandesa muy bella. Loy Krathong se celebra con la luna llena del duodécimo mes lunar del calendario budista. Ese día se dejan flotar sobre las aguas del río, o en lagos, canales o cualquier caudal de agua, pequeñas cestas como si
fueran barquitos. Las hay hechas con hojas, flores, madera o también hechas de pan (que así son más ecológicas), y en su interior se ponen flores de loto, incienso, lámparas y papeles de colores, a veces también alguna moneda. Las barquillas las preparan con mucho esmero y creatividad; las escuelas dedican un día a ello (¡nuestros 'enanos' también!). En algunas zonas, sobre todo en el norte, echan a volar velas luminosas por el cielo. Ya os podéis imaginar que, aunque es una
celebración preciosa, el sentido no es estético. Un krathong es una ofrenda mediante la cual se purifica el espíritu, se dejan atrás los resentimientos y malos 'rollos' para empezar de nuevo la vida, dando gracias a todo lo positivo que ella nos ofrece. También hay algunos, más supersticiosos, que ponen en sus krathongs un trozo de pelo o de uña con la esperanza de librarse de los pensamientos negativos y tener buena suerte. Cuando se ofrece el Krathong a la deidad acuática se acostumbra a pedir algún deseo, o perdón por lo que no se ha hecho bien, y también se le agradece a la deidad su abundancia y bondad; es como ritual de unión entre con lo divino y la naturaleza. Se trata de dejar atrás las cargas para comenzar una nueva etapa más ligeros."
10
4. Algunos textos de apoyo Textos que pueden resultar útiles para reflexionar con pequeños y jóvenes sobre conflictos y enfrentamientos, sobre el alcance de la comprensión, de la aceptación, la capacidad de perdonar, de empezar de nuevo… Isabel Abedi i Silvio Neuendorf. ¡No quiero verte más! (Ed. Juventud)
Hoy, en la escuela se han enfadado la Patita y el Cabrito. Un álbum ilustrado, con dos portadas, donde cada uno de los protagonistas explica su versión de los hechos, como si fueran dos cuentos, según si se mira por un lado o por el otro. Una historia de enfado y reconciliación. A partir de 5 años.
Claude K. Dubois. Una historia a dos. (SM) Julia está muy enfadada con su padre porque se ha ido de casa. Y el padre está triste lejos de Júlia. Pero a pesar de la distancia encontrarán un modo de acortar distancias. A partir de 5 años.
Dos títulos que pueden facilitar abordar el tema; los dos plantean una situación de enfado “interior” que se muestra en distintas formas hacia el exterior, y del proceso de cambio que viven los protagonistas, un paso imprescindible para poder perdonar.
Los dos amigos
Cuenta una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron. Uno acabó dándole al otro una bofetada.
El ofendido se agachó y escribió con sus dedos en la arena: "Hoy mi mejor amigo me ha dado una bofetada". Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis, donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado empezó a ahogarse. El otro se lanzó a salvarlo. Al recuperarse del posible ahogamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. Al
acabar se podía leer: "Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida".
Intrigado su amigo, le preguntó: -‐¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca? Sonriente, el otro respondió: -‐Cuando un amigo nos ofende, mejor escribir la ofensa en la arena, donde el viento se encargará de borrarla y olvidarla. En cambio, cuando un amigo nos ayuda o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde no hay viento que pueda borrarlo.
Hemos encontrado (Internet) varias versiones de esta narración, pero sin mención de fuentes bibliográficas.
11
El agua que purifica. (Sermón de Buda)
Así lo he oído. Un día el Bienaventurado hablaba acerca del comportamiento que purifica. Explicó que una tela manchada no se limpia tiñéndola, sino purificándola con agua cristalina. “Lo que purifica es el baño interior”, afirmaba.
Bharadvaja, el brahmán, sentado a su vera, le preguntó:
-‐ ¿Acaso Gautama no se purifica bañándose en el río Bajuka?
-‐ ¿Por qué debería ir al río Bajuka? –le respondió el Bienaventurado-‐ ¿Qué tiene de especial ese río?
-‐ Maestro, mucha gente venera el Bajuka porque libera, porque limpia las malas acciones y otorga méritos para el futuro –respondió el joven brahman.
-‐ Ni el agua del Bajuka, ni la de el Adhikakka, ni la del Gaya, la del Sundarika, el Sarassati, el Payaga, el Bahumati o la del río que quieras podrá limpiar nada en el interior de una persona que vive en la ignorancia, en la oscuridad, sin comprender el verdadero sentido de la vida y de la muerte. En cambio, para aquél que ha vivido en la buena perspectiva, con mente despierta, cualquier día es una gran fiesta de purificación.
»Vivir con la mente atenta, preocupado por la felicidad de los seres, ese sí es un baño que purifica.
»Si hablas con sinceridad, si no dañas a los seres vivos, si no tomas aquello que no te dan, si confías y te liberas del egoísmo, ¿para qué ir hasta el Gaya?
»Hay un comportamiento corporal que, cultivado, ayuda a disminuir lo perjudicial y a aumentar lo beneficioso. ¿Cuál es este comportamiento? Quien renuncia a matar, humilde y bondadoso, que vive en la benevolencia y la compasión por todos los seres vivos, que no toma lo que no le dan y no desea lo que no es suyo, éste es el comportamiento que disminuye lo perjudicial y aumenta lo beneficioso.
»¿Y cuál es el comportamiento mental que ayuda a disminuir lo perjudicial y a aumentar lo beneficioso? El pensamiento de aquel de mente benévola y bien intencionada que anhela: “Ojalá que todos los seres puedan vivir en paz, libres de sufrimiento, sin nada que temer, felices y seguros”. Éste es el comportamiento mental que, cultivado, ayuda a disminuir lo perjudicial y a aumentar lo beneficioso.
»Ésta sí es, Bharadvaja, un agua que purifica.
Síntesis del sermón 7 , “Sermón del símil de la tela”. "¿Queréis ser felices un instante? Vengaros. ¿Deseáis ser felices siempre? ¡Perdonad! "(Henri Lacordaire, 1.802-‐1.861) "Perdonamos en la medida en la que amamos." (Honoré de Balzac, 1799-‐1850)
____________________________________ www.otsiera.com ____________________________________