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1 ENCUENTRO CONFEDERAL DE MIGRACIONES “Cáritas ante la vulnerabilidad y exclusión social de la Movilidad Humana” El Escorial, 28-30 de Noviembre 2012 Buenas tardes a todos, queridos amigos y amigas: Me es muy grato saludarles y quiero, en primer lugar, darles la bienvenida y agradecerles su asistencia un año más a nuestro Encuentro Confederal sobre Migraciones. Doy gran importancia a la realización de estas jornadas que hoy nos ocupan, ya que considero que las personas migrantes que acompañamos viven momentos difíciles y complejos, que requieren de nuestro entusiasmo y creatividad para afrontar con valor los retos a futuro. En esta ocasión participamos 65 personas, venidas de 30 Cáritas Diocesanas. Bajo el título “Cáritas ante la vulnerabilidad y exclusión social de la Movilidad Humana” nuestro encuentro profundizará en resaltar que: Quien migra es una persona. A partir de esta convicción, que no por obvia resulta menos necesaria repetirla, nace la visión, el acercamiento, el posicionamiento, la intervención de Cáritas ante estas situaciones de vulnerabilidad. De ella emana la fuerza de nuestra reflexión y acción: Quien migra es una persona, con nombre y apellidos, con biografía, con familias, con contextos culturales propios... Por tanto, “los/as migrantes” no son mano de obra, no son factor de producción, no son mercancías, no son una amenaza, no son un problema, no son criminales, no son remesas, no son garantía de pensiones, no son unos desconocidos, no son una inversión… son ante todo personas, con rostro, con ilusiones, con miedos, con limitaciones, con potencialidades…son, repetiremos incansablemente, personas. Los derechos de las personas migrantes son los derechos de todos/as. En la actual coyuntura, cuando ya vemos que la crisis socioeconómica ha venido para quedarse, y donde la principal vía de salida planteada es la reducción del déficit público, con el consiguiente recorte en inversión social, se ve imprescindible seguir defendiendo que las personas más vulnerables, en este caso, las personas migrantes, puedan acceder a derechos fundamentales. La crisis no puede ser ni pretexto ni argumento para socavar el derecho a la educación, a la salud, a la protección social, al trabajo, a una vivienda, etc.; ni tampoco para cerrar las vías de entrada – empadronamiento, reagrupación familiar- de acceso a los mismos. Desde nuestra visión, la defensa del acceso de las personas migrantes a los derechos sociales, no es algo que afecte exclusivamente a las personas migrantes, se trata del respeto a los derechos de toda la ciudadanía .Cada vez que se vulnera un derecho a una persona, sea cual sea su procedencia, nuestra democracia retrocede.

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ENCUENTRO CONFEDERAL DE MIGRACIONES

“Cáritas ante la vulnerabilidad y exclusión social de la Movilidad Humana” El Escorial, 28-30 de Noviembre 2012

Buenas tardes a todos, queridos amigos y amigas: Me es muy grato saludarles y quiero, en primer lugar, darles la bienvenida y agradecerles su asistencia un año más a nuestro Encuentro Confederal sobre Migraciones. Doy gran importancia a la realización de estas jornadas que hoy nos ocupan, ya que considero que las personas migrantes que acompañamos viven momentos difíciles y complejos, que requieren de nuestro entusiasmo y creatividad para afrontar con valor los retos a futuro. En esta ocasión participamos 65 personas, venidas de 30 Cáritas Diocesanas. Bajo el título “Cáritas ante la vulnerabilidad y exclusión social de la Movilidad Humana” nuestro encuentro profundizará en resaltar que: • Quien migra es una persona. A partir de esta convicción, que no por obvia resulta

menos necesaria repetirla, nace la visión, el acercamiento, el posicionamiento, la intervención de Cáritas ante estas situaciones de vulnerabilidad. De ella emana la fuerza de nuestra reflexión y acción: Quien migra es una persona, con nombre y apellidos, con biografía, con familias, con contextos culturales propios... Por tanto, “los/as migrantes” no son mano de obra, no son factor de producción, no son mercancías, no son una amenaza, no son un problema, no son criminales, no son remesas, no son garantía de pensiones, no son unos desconocidos, no son una inversión… son ante todo personas, con rostro, con ilusiones, con miedos, con limitaciones, con potencialidades…son, repetiremos incansablemente, personas.

• Los derechos de las personas migrantes son los derechos de todos/as. En la actual coyuntura, cuando ya vemos que la crisis socioeconómica ha venido para quedarse, y donde la principal vía de salida planteada es la reducción del déficit público, con el consiguiente recorte en inversión social, se ve imprescindible seguir defendiendo que las personas más vulnerables, en este caso, las personas migrantes, puedan acceder a derechos fundamentales. La crisis no puede ser ni pretexto ni argumento para socavar el derecho a la educación, a la salud, a la protección social, al trabajo, a una vivienda, etc.; ni tampoco para cerrar las vías de entrada –empadronamiento, reagrupación familiar- de acceso a los mismos.

Desde nuestra visión, la defensa del acceso de las personas migrantes a los derechos sociales, no es algo que afecte exclusivamente a las personas migrantes, se trata del respeto a los derechos de toda la ciudadanía .Cada vez que se vulnera un derecho a una persona, sea cual sea su procedencia, nuestra democracia retrocede.

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Este año el encuentro profundizará en las circunstancias de vulnerabilidad que lleva aparejada la condición de migrante, visibilizará los ámbitos de acción en los que la confederación desarrolla su trabajo, y concluirá con los nuevos retos que la coyuntura nos demanda. Sin duda, la apuesta de Cáritas por el acceso de las personas migrantes a los derechos sociales seguirá siendo imprescindible, incluso más necesario que nunca, pero al mismo tiempo dicha apuesta nunca resultó tan “insuficiente” como en estos momentos. A finales del 2012 el compromiso con la justicia nos exige dar un paso más, se nos exige levantar la voz e ir contracorriente. Oteemos el horizonte y marquémonos la hoja de ruta para el próximo año. Para finalizar, hagamos nuestras las palabras de Benedicto XVI, en su encíclica Caritas in Veritate: “todo emigrante es una persona que posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación” (Caritas in Veritate nº 62). Gracias por su generoso trabajo. Se lo agradezco con antelación. Y, muchas gracias por escuchar mis palabras. Gracias a todos. Rafael del Río Sandino Presidente Cáritas Española