Pánico en Las Redes. Luther Blissett.

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Pánico en Las Redes. Luther Blissett."Nota sobre la reconstrucción digital de esta publicación:Debido a la ausencia de una versión digital de este libro, hemos procedido a crear este archivo en base a los documentos disponibles en la red y usando como referencia la primera edición de Pánico en las redes de Noviembre de 2000. Se ha mantenido la organización y, en lo posible, la maquetación original. Al margen de alguna errata, no se ha modificado nada en los textos ni en las referencias, manteniendo esta versión lo más fiel posible a la edición original. Por lo demás, la versión en papel este libro sigue estando disponible en algunas librerías.(Kamen Nedev, Junio 2011)".

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Pánico en las redes

Teoría y práctica de la guerrillacultural

Luther Blissett

III

literatura gris bolsillo Nº1

ISBN: 84-931520-2-1Dep. Legal: M-45.111-2000Se permite la reproducción total o parcial de estos textos para usos no comerciales

primera edición, noviembre 2000

selección y traducción: Luis Navarro

edita:

literatura grisapdo. 36455; 28080 Madridtlfno. [email protected]

imprime:

Queimada915305211

IV

Este libro no es un resumen de los cinco años de historia del LutherBlissett Project, sino una deriva por los documentos y acciones más cé-lebres de la identidad múltiple, desde la burla a un popular programade telebasura italiano hasta el ataque psíquico a Karol Wojtyla, pasan-do por el libro falso de Hakim Bey o el falso libro de Luther Blissettpublicado por Mondadori. Se incluye también un documento sobre lapenetración del nombre múltiple en España y la Huelga de Arte 2000-1.

En un momento en el que el potencial subversivo de Luther Blis-sett parece haberse agotado, este libro es testigo de su «época heroica»,cuando tras la máscara del fantasma colectivo se agrupaban activistasde todo el mundo que experimentaban nuevas formas de acción autó-noma sobre los medios de comunicación de masas.

Nota sobre la reconstrucción digital de esta publicación: Debido a la ausencia de una

versión digital de este libro, hemos procedido a crear este archivo en base a los documentos

disponible en la red y usando como referencia la primera edición de Pánico en las redes de

noviembre 2000. Se ha mantenido la organización y, en lo posible, la maquetación original.

Al margen de alguna errata, no se ha modificado nada en los textos ni en las referencias,

manteniendo esta versión lo más fiel posible a la edición original. Por lo demás, la versión

en papel este libro sigue estando disponible en algunas librerías.

(Kamen Nedev, Junio 2011)

Índice general

Índice general V

1 ¿Qué demonios es el Proyecto Luther Blissett? 1

2 Mondo Mitomane 1994-1996 12

3 Buscando a Harry Kipper 25

4 El asalto a Mondadori 34

5 Un apócrifo de Hakim Bey. 50

6 Ataque psíquico a Karol Woytila 64

7 El caso Musti 68

8 Solidaridad internacional con Piero Cannata 77

9 Luther Blissett en España 84

10 Huelga de Arte 2000-1: El trabajo en «lo echado a perder» 94

V

Capítulo 1

¿Qué demonios es el Proyecto LutherBlissett?

[Este libro no es] un resumen teórico de las fases tempranas del Pro-yecto Luther Blissett ni nada parecido, sino una deriva por fenómenosy signos de una forma nueva de pensar y de cambiar la vida cotidiana.Hoy es posible alcanzar la unidad esencial entre sueño y acción con vis-tas a una liberación total. Para ello es preciso desembarazarse de unavez por todas del concepto de individuo. Este concepto es profunda-mente reaccionario y antropocéntrico y está asociado a la idea de origi-nalidad y a los derechos de autor. Hemos de abrazar por el contrario laidea de condividuo, es decir de una singularidad múltiple cuyo desplie-gue entraña nuevas definiciones de «responsabilidad» y de «voluntad»,y que no facilita precisamente las cosas a abogados y jueces..

Cualquier cuerpo-mente simple (cualquier in-dividuum) está atra-vesado por flujos vorticales de comunicación que exceden los límitesdel cuerpo individual y crean una comunidad inestable de singularida-des: con-dividualidad. El plagio, los nombres múltiples y el uso antago-nista de las redes han sido -y son todavía- fases importantes en nuestrocamino hacia la condividualidad.

En un episodio de Star Trek. The Next Generation titulado ‘Darmok’(fecha estelar 45047.2), la tripulación de la Enterprise encuentra a los

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Capítulo 1. ¿Qué demonios es el Proyecto Luther Blissett? 2

oscuros y misteriosos tamarianos, cuyo idioma es incomprensible pa-ra los humanos y para los demás pueblos de la Federación. La lenguatamariana parece un listado de nombres y fechas. Sus frases no tienenlógica ni coherencia sintáctica.

En el curso del episodio nuestros héroes se dan cuenta de que lostamarianos citan acontecimientos sacados de su historia y de su mitolo-gía, acontecimientos que representan precedentes/recuerdos a partir delos cuales pueden hablar en cualquier circunstancia actual. Por ejemplo:«Shakah, las paredes derrumbadas» significaría fracaso, «la he cagado»o «¡maldita sea!». «Tembah, los brazos abiertos» se traduce por «gene-rosidad», «por favor, acepta este presente» o «gracias por el regalo».«Mirah, sus velas al viento» significa «huida», «fugitivo», «vámonos» o«voy». «El río Temark en invierno» quiere decir «inmovilidad», «¡no temuevas!» o «¡manos arriba!». «Sindah, su cara negra y sus ojos rojos»significa «muerte», «morir», «mortecino», etc.

La lengua tamariana no es lógica/referencial -es simbólica, imagi-nativa, icónica, analógica. Su evolución no ha precisado definir lo quesuele llamarse «identidad». En la medida en que la audiencia la entien-de, no se trata de una «estructura» totalitaria que articule una sociedadorgánica. Las diferencias singulares no resultan allanadas en nombre dela tradición o de una memoria monumental acrítica. Por el contrario, lostamarianos producen colectivamente un tesoro de cuentos e imágenesque constantemente se modifican. Sus relaciones interpersonales son ti-pos de función que cada-dividuum se apropia, y por tanto niegan todorol e «identidad». Para ellos este mundo compartido de experiencias yemociones, esta auténtica comunidad, no se contradice con la «singu-laridad», porque no son individuos, su ego es múltiple y multiversaly su subjetividad está descentralizada. No distinguen entre sujeto, pre-dicado y objeto: frases como las citadas anteriormente se construyen apartir de un sentido genérico de «faltar», «dar», «ir» y «permanecer»,acciones que se aceptan implícitamente como complejo, rico en signifi-cados e irreductible a cualquier análisis lógico. Esto crea situaciones queno pueden definirse mediante el lenguaje ni quedar atrapadas en él.

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Los guionistas Philip Labeznik y Joe Menosky son buenos lectores.Conocen bien El Crepúsculo de los Ídolos de Nietzsche:

En su origen, el lenguaje pertenece a la época de la formamás rudimentaria de la psicología. Entramos un reino de fe-tichismo crudo cuando invocamos ante la conciencia los pre-supuestos básicos de la metafísica del lenguaje, en palabrasmás simples los presupuestos de la razón. En todas partesve un hacedor y sus actos; cree en la voluntad como cau-sa; cree en el ego, en el ego como ser, en el ego como subs-tancia, y proyecta esta fe sobre todas las cosas -sólo por ellocrea primero el concepto de «cosa». En todas partes el «ser»es pensado, comprendido, promovido implícitamente comocausa; el concepto de ser es la continuación, y un derivado,del concepto d e ego. [. . . ] «Razón» del lenguaje, ¡vieja en-gañosa! Me temo que no nos hemos librado de Dios porquetodavía tenemos fe en la «gramática».

El idioma tamariano no es secreto ni excluyente. No es una jerga quela comunidad haya creado para protegerse del exterior. Los tamarianosquieren compartir su imaginario y su memoria, ampliar y enriquecer sumitología para entender y hacerse entender. En realidad, como resultaimposible comunicarse con ellos sin compartir los mismos mitos, el len-guaje tamariano asimila otros nuevos, como el de Daton, el capitán de lanave espacial tamariana, y el capitán Jean-Luc Picard cuando son tele-transportados a Eladril IV, un planeta deshabitado donde tienen quecooperar y enfrentarse a la irradiación destructiva de una criatura des-conocida hecha de pura energía. Esta situación se inspira en lo que seconoce como «Darmok y Tjalad en Tanagra», dos héroes de la mitolo-gía tamariana atrapados en una isla habitada por una peligrosa bestia.Quien vea este episodio no olvidará la exultación de Daton cuando Pi-card comienza a entender sus mensajes: «Sukat, los ojos destapados».Sólo Picard sobrevive, y su recuerdo permanece todavía: desde enton-

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ces, tamarianos y federados expresarán su voluntad de comunicarse di-ciendo: «Picard y Daton en Eladril».

Podría conformarme con decir que un nombre múltiple es un es-cudo para defenderse del poder existente cuando trata de identificar yencontrar a sus enemigos, un arma en manos de lo que Marx describióirónicamente como «el lado malo» de sociedad. En Spartacus, de Stan-ley Kubrick (EE.UU., 1960), todos los esclavos derrotados capturadospor Crassus afirmaban ser Spartacus, igual que todos los zapatistas sonMarcos y todos los míos son Luther Blissett.

Pero esto no es todo, pues el nombre múltiple es también constructi-vo, ya que apunta a fundar un mito abierto, un pasar y modificar en elcontexto de una red tamariana de eventos. El problema es que tenemosque comprender aún en qué consiste el mito.

La palabra «mito» se utiliza generalmente para definir algo no real.Los cuentos que los antropólogos describen como «mitos» refieren co-sas que nunca ocurrieron. Los cuenta-cuentos no esperan que los mitosvuelvan a su ceder. Para los modernos pertenecen a una lejana «épo-ca maravillosa», anterior al comienzo del mundo. Con todo es un errorconsiderar al mito género menor en relación con la historia mistificada:es un acto de institución, el relato de la primera vez que alguien reali-zó la acción que luego se ha perpetuado como ritual, y sólo porque laacción sobrevive en el ritual ratifica éste todavía algún derecho a las re-laciones sociales. Puede tratarse del advenimiento del fundador de unafamilia real que trajo consigo los instrumentos de civilización, o de lasgestas llevadas a cabo por el antepasado más antiguo de una autoridadritual, o del primer hombre que practicó cierto tipo de magia. Tambiénhay mitos de los orígenes que nos cuentan cómo el mundo conoció eltrabajo y la muerte y cómo se separaron la tierra y el cielo para castigar aquienes habían desobedecido a Dios. Estos mitos pretenden responder acuestiones universales. La cultura hebreo-cristiana se reconoce más bienen mitos escatológicos basados en un concepto lineal del tiempo y pro-yectados hacia el futuro, como el milenarismo apocalíptico y el cambiosocial.

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En 1962 el situacionista Raoul Vaneigem escribió:

Nacido de la voluntad de los hombres por resistir a las fuer-zas ingobernables de la naturaleza, el mito es una política deseguridad pública que ha sobrevivido a su función propiay se ha establecido despóticamente, reduciendo la vida a lamera dimensión de supervivencia, negándola como procesoy totalidad.

No es cómodo vivir con el mito, pero es inevitable, como lo fue, enmedio del fuego y los derramamientos de sangre de los alborotos y dela lucha de clases, que los humanos pusieran su confianza en esa cris-talización de su imaginario colectivo, creyendo que sus acciones seríancanalizadas en un devenir lineal y predictible.

El problema no reside en la «falsedad» de los mitos, sino el hechoque sobrevivan a toda forma histórica de necesidades y deseos que hancanalizado y reformulado. Una vez ritualizado y sistematizado, el ima-ginario se convierte en el reflejo de los poderes existentes. Los mitos decambio social se tornan mitos fundadores de la falsa comunidad cons-truida y representada por el poder: el «Progreso» arraigado en la llama-da «Humanidad», la protagonista de la «Historia», etc., subjetividadesabstractas para ser capitalizadas. El mito fundador de EE.UU., el del«Salvaje Oeste», derivado al parecer del milenarismo apocalíptico, cau-só el exterminio de los nativos y se convirtió en la liga ideológica delimperialismo del siglo XX. En el lado contrario, el mito del «Proleta-riado» también se corrompió: en lugar de luchar por la autosupresióndel proletariado como clase, el movimiento comunista sentía orgasmosmísticos ante cualquier signo de «proletariedad», como las «manos ca-llosas» de los obreros o su «moralidad», mezcla de basura cristiana yuna confianza absurda en las ciencias humanas burguesas. En realidad,los proletarios fueron definidos de acuerdo con la sociología y se iden-tificaron con los trabajadores en el mejor de los casos o con los «pobres»de las Sagradas Escrituras en el peor, e incluso con ambas figuras, cuan-

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do Marx había escrito: «El proletariado es revolucionario o no es nada».Las consecuencias directas fueron el realismo socialista de Zdanov, elpuritanismo, la represión sexual contra la «decadencia» burguesa y to-da esa mierda.

Sin embargo, las relaciones sociales humanas serían imposibles sitratásemos de deshacernos de símbolos y fantasías en nombre de unaracionalidad abstracta. Nuestra imaginación colectiva crearía nuevosmitos. La «desmitificación» no tiene sentido, hemos de enfocar nuestrosesfuerzos en otra dirección: permitir el movimiento imaginario, impe-dir que cristalice, tratar de entender cuándo y cómo los mitos debenser deconstruidos, descompuestos u olvidados antes de que la plurali-dad de imágenes se reduzca a una imagen única y absoluta. Hemos desurfear las redes, saquear la imaginación colectiva, teletransportarnos aplanetas salvajes: Picard y Daton en Eladril.

El mito no dejará de volver a emerger, ya está en camino. Enrealidad está siempre aquí, y volverá a aparecer como un te-soro en el momento oportuno. Vendrá, de cualquier forma,como un principio heterogéneo, cuando su propio procesoculmine [. . . ] Nunca volvemos al mito, siempre lo reencon-tramos cuando se conmueven los fundamentos del tiempopor la amenaza de un peligro extremo.(Ernst Jünger, La emboscadura).

El escritor reaccionario alemán Ernst Jünger escribió esto en 1951,aunque describe perfectamente nuestra situación actual. En cualquiercaso, el punto de vista de Jünger sólo resulta útil si ponemos el acentosobre el «principio heterogéneo» que desmantela y corta el fragmento.Si no es así tenemos que seguir la larga vida de la monja-prostituta hastaque tocamos tierra y leemos:

Los pueblos nunca abandonan su esperanza en otro Teodo-rico u otro Augusto, un príncipe cuyo mandato se anuncie

Capítulo 1. ¿Qué demonios es el Proyecto Luther Blissett? 7

en las constelaciones. Sienten que la rama dorada de mitose encuentra bajo la superficie de historia, justo debajo de latierra cortada por los agrimensores del tiempo.

El mito que quiero hacer emerger como un principio heterogéneo, omejor dicho, como un principio caótico y siempre cambiante, es por elcontrario el de la red tamariana de eventos. La armonía, la franqueza yla concordia resultan aún menos interesantes que la linearidad, y Lut-her Blissett no es un bardo que cante las gestas de un nuevo Teodoricorevolucionario, sino un van-bardo que canta el Gemeinwesen. La comu-nidad abierta que produce la red no es una sociedad postrevolucionarialiberada, y menos aún una clase revolucionaria: es nada menos que larevolución en marcha, entendiendo por ésta una evolución imprevisibleen el filo de una catástrofe, un juego con un desarrollo interminable. Nohay ‘antes’ ni ‘después’ de la revolución, todo ocurre mientras tanto. Elmito tamariano no es sólo una estratagema para empujar a las masashacia la revolución (a diferencia del mito de Georges Sorel de la huelgageneral), ni sólo una estrategia del pars destruens [lado destructivo]. Lasalegorías que utilizo en este libro son los cimientos de un nuevo edificio,tienen un importante pars construens [lado constructivo].

Sólo los nativos estalinistas que han sobrevivido al siglo XX siguendiciendo que el rechazo del trabajo es sólo una arma táctica y que alllegar la revolución la gente tendrá que volver a trabajar porque el ocioes de cadente y típico de la depravada clase media. Asimismo, si algúndía conspiramos para destronar a la élite capitalista, al día siguienteempezaremos a extender el uso tamariano de mitos, de secretos, de si-mulación y falsedad para crear situaciones, de forma que ese materialno quede en manos de esta sociedad burguesa-. No aspiramos a dejaratrás el engaño en nombre de la Verdad y de unas relaciones más «na-turales». Que los pseudoanarcocristianos se ocupen de esa basura alti-sonante, nosotros no damos una mierda por ella. Como escribió GeorgSimmel:

Capítulo 1. ¿Qué demonios es el Proyecto Luther Blissett? 8

La concordia, la armonía y la cooperación, es decir las fuer-zas quintaesenciales de la socialización, están a punto deromperse por la distancia, la competición y el rechazo en laconfiguración real de la sociedad: las formas fijas de organi-zación que parecen conformar la sociedad o crear una nuevason constantemente perturbadas, desequilibradas, corroídaspor fuerzas individualistas irregulares [. . . ] El conocimien-to mutuo no es lo único que afecta positivamente a las re-laciones: el estado real de las cosas implica ignorancia, asícomo una cantidad inconmensurable de secreto mutuo [. . . ]El secreto, la ocultación de fragmentos de la realidad por me-dios positivos o negativos, es una de los mayores logros de lahumanidad. Durante la infancia expresamos inmediatamen-te cualquier intención, nuestras acciones resultan accesiblespara todo el mundo, mientras que mediante el secreto alcan-zamos una ampliación infinita de la vida, porque muchos desus contenidos no pueden emerger aunque se hagan públi-cos.(G. Simmel, Das Geheimnis un die geheime Gesellschaft, 1908).

No es preciso señalar que hubiéramos escrito dividualistas en lugarde «individualistas» y proceso en lugar de «estado de cosas.» Sin embar-go, la descripción de Simmel no atañe sólo a la sociedad burguesa. Pue-de aplicarse a cualquier asociación humana pasada, presente o futura, acualquier sociedad (Gesellschaft) o comunidad (Gemeinschaft). Ningunarevolución es tan radical que las personas involucradas en ella logrensacudirse toda alienación anterior y la humanidad entre en el reino deHistoria Sagrada, así que es probable que los humanos afronten nuevosproblemas y equivocaciones tras la caída de la élite. Secretos y menti-ras serán entonces muy valiosos. El mito no dejará de volver a emerger.El futuro pertenece a la red tamariana de eventos. La comunidad queviene es una comunidad de riesgos, colisiones y conflictos. Será si cabeaún más conflictiva que ahora, pero no será una competición de mar-keting ni una guerra civil, sino una síntesis de conflicto y cooperación,

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una construcción interminable de situaciones sin perdedores, porque lavictoria será el propio desarrollo del juego, así como la estipulación denuevas alianzas temporales y la creación de reglas que incluyan su flan-queamiento y transgresión. Un gran «Picard y Daton en Eladril», algoque nunca hubieras asociado con la superación del capitalismo.

I. Ray Johnson: Un zapatista en Greenwich

Hay un libro de gran éxito escrito en italiano por «Luther Blissett»,que puso en circulación una leyenda metropolitana sobre Ray Johnsony su participación en el proyecto del nombre múltiple internacional de«Luther Blissett». El libro es Mind Invaders. How to Fuck (with) the Media[Invasores de la mente. Cómo joder a (con) los medios de comunica-ción]. Fue editado en noviembre de 1995 y se agotó a finales de diciem-bre. Su editor, Castelvecchi, hizo una segunda edición. Mind Invadersera un proyecto que debía seguir las directrices de Vittore Baroni (Ar-te Postale n° 69, primavera 1995), las cuales eran algo así como: «Creasobre Ray Johnson. . . haz revivir las leyendas de los Rays virtuales. . .saca la mierda de los explotadores de su gloria póstuma». Parece quetodos aquellos que usaban y compartían el nombre de «Luther Blissett»desde 1994 (nadie sabe quien fue el que lanzó este proyecto, hay muchamitología sobre el tema) decidieron incluir a Ray Johnson en el panteónde los «fundadores imaginarios». Antes y después de la publicación deMind Invaders se esparcieron rumores contradictorios que fueron recogi-dos y extendidos por los periódicos y revistas. El nombre de Ray empe-zó a aparecer en artículos donde se describían sabotajes, exploracionespsicogeográficas, en actuaciones, exposiciones, videos y programas deradio italianos. Mind Invaders lo llevó más lejos, señalaba a Johnson co-mo autor de algunos de los textos clave de Blissett disponibles en laBBS alternativa italiana (de hecho, escritos por psicogeografos italianosy británicos) se quejaba duramente de algún tipo de conspiración CIA-masonica para pararlo (en un capitulo habla del rumor en que se afirma

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que fue integrante de la Quinta Columna del EZLN en los EE.UU.). Porsupuesto, la prensa italiana - así como los Luther Blissett camuflados -empezó a hacer eco de esta leyenda, aunque el prólogo y muchos pá-rrafos avisaban al lector que esperase a cambio una re-manipulacióndel «mito de red» para crear un murmullo sensacional, que ayudaría ala «invisibilidad» y «eficacia» del Luther Blissett «real». ¡La creencia esel enemigo!

Sin embargo, algo era cierto (. . . quizás), revelado por una gran can-tidad prosaica de conraybuidores. Me dijeron que hace unos años John-son recibió de un corraysponsal italiano (seguramente Ruggero Maggi)un recorte de periódico donde se le mencionaba. En el reverso habíauna noticia sobre la liga nacional de fútbol con la frase «¡Incluso LutherBlissett hubiera marcado tal gol!» . Pienso que una breve explicación esnecesaria: Luther Blissett era un jugador de fútbol británico que se re-tiró a finales de los ochenta. Jugaba con el Club de fútbol de Watford,su propietario y presidente era. . . Elton John. En 1983 el Club de Fútbolde Milán lo fichó. Por desgracia, nunca se habituó a la liga italiana, unaño después el club lo devolvió a Gran Bretaña. Se le recuerda como unverdadero desastre.

En una carta breve a Vittore Baroni (o quizás al antes mencionadoMaggi), Johnson dijo: «Por cierto, ¿quién es Luther Blissett?». El des-tinatario de la carta (sea quien fuera) de repente recordó al calamitosofutbolista y empezó a reír. En otra carta desvió la pregunta hacia StewartHome de la Alianza Neoísta. El 15 de febrero de 1994, después de habercontestado que la reputación de Blissett era mejor en Inglaterra que enItalia (en la liga 82-83 marcó 27 goles), Stewart Home juntamente conla Asociación Psicogeográfica de Londres planeó en «desplazamiento»psicogeográfico en Greenwich. Allí encontraron la calle Luther Blissett.Después de unos días, averiguaron que era la calle dedicada al Reve-rendo victoriano Luther Blissett. «Luther Blissett» llegó a Londres comouna historia divertida y volvió a Italia como un nombre múltiple infec-cioso.

Capítulo 1. ¿Qué demonios es el Proyecto Luther Blissett? 11

En resumen, Ray Johnson fue un artista tan contagioso que inclusosus «por ciertos» y observaciones fueron viables para la cultura guerri-llera. Lo mejor, ha sido, medio-consciente, el originador del proyecto.Lo peor, nunca sabrá el tipo de monstruo que hizo nacer.

Después de Mind Invaders, las leyendas se esparcieron en diferentespaíses vía «correo electrónico», fanzines (por ejemplo, el P.O. BOX deBarcelona). El reciente incremento en el uso y circulación del nombre deLuther Blissett en EE.UU. («Congreso de Sociometría´96» de San Die-go, grafittis en Baltimore, inesperadas actuaciones virtuales en Albany,extraños mensajes recibidos en el pabellón masónico de Salt Lake) segu-ramente rayciará otras variantes locales de la historia. Todo ello dirigidocon deleite subversivo al corazón geograyfico de la vida y gloria de Ray.Voy a dejar de hacer juegos de palabras con el nombre de Ray, ¡empiezaa aburrirme!

¿No es éste uno de los mejores homenajes a un artista que con granhabilidad dirigió los códigos de la cultura de red, de las mitologías po-pulares e incluso la coincidencia de nombres?

Citas seleccionadas de Luther Blissett, Mind Invaders: Come fottere imedia. Manuale di guerriglia e sabotaggio culturale, Castelvecchi, Roma,1995.

Capítulo 2

Mondo Mitomane 1994-1996

Notas sobre mitopoiesis de nombres múltiples como vanguardia dela psicogeografía

«A partir de misteriosos orígenes en algún festival casi olvidado Wally ha llegado a ser unmártir hippie, una teoría de la conspiración, el nombre de una persona estúpida y una serie

comercial de dibujos animados para niños. Esperamos que Luther Blissett evolucione de unaforma igualmente extraña.»

Nigel Ayers, «¿Dónde está Wally?», en Transgressions. A Journal of Urban Exploration # 2/3,Newcastle/Londres, UK, agosto 1996.

Desde orígenes cuyo misterio sigue inflamando abundantes mitolo-gías, Luther Blissett se ha convertido en una moda de la «subculturajuvenil», en un juego de rol psicogeográfico, en un fantasma colectivoque los periodista s mencionan siempre que se ocupan de mitos urbanos(la típica pregunta que sale a relucir es: «¿Es esto cierto o es un cuentode Luther Blissett?») y en un terrorista cultural cuya reputación ha lle-gado a fundar un género literario autónomo, una especie de «sangrientaHong Kong movie» de buenos y malos con rumores en lugar de balas yChow Yun Fat en el papel de Blissett.

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Capítulo 2. Mondo Mitomane 1994-1996 13

I. Un héroe anónimo y desarraigado

Es preciso comenzar por el último aspecto: una literatura que involu-cra una serie de rumores y que re-cuenta los falsos orígenes del ProyectoLuther Blissett (por ejemplo, a muchos les han dicho que el proyecto fuelanzado por un performer californiano llamado Coleman Healy, que esen realidad el nombre de un asesino en serie en The Big Nowhere! deJames Ellroy).

Hay un montón de versiones: la más popular, que ha tomado inclusoforma de libro, rastrea sus orígenes hasta Ray Johnson, el «padre delmail art», cuyo inexplicable suicidio da comienzo a Mind Invaders.

Otras corrientes que los «expertos» consideran «pioneras» del pro-yecto son el neoísmo y el «post-situacionismo», pero los medios de co-municación ofrecen una imagen distorsionada de ellas: suelen entenderpor «neoísmo» únicamente la producción de Stewart Home y KarenElliott antes y después de la Huelga de Arte de 1990-93. En cuanto al«post-situacionismo», este término no significa nada.

La versión que más me gusta es la que gira en torno a Diego Gabuttiy relaciona (in)directamente a Luther Blissett con los spaghetti-western.Gabutti, un antiguo bordiguista que escribe en un periódico de Milán,es un «quintacolumnista» del proyecto, es decir uno de los periodistasque participan directamente en los timos de Blissett. Fue amigo íntimode Sergio Leone. Después de asistir al tiroteo de Once Upon A Time inAmerica describió el método de construcción de mitos de Leone en unaespecie de diario titulado C’era una volta in America (Rizzoli, 1984).

El nacimiento del fenómeno del spaghetti-western es similar al delProyecto Luther Blissett: en A Fistful of Dollars (1964) Leone plagió bri-llantemente Yojimbo de Kurosawa, revivificando algunas mitologías yarquetipos occidentales desde un punto de vista exterior. (Walter Hillhizo un trabajo complementario sobre mitología desviando la mismatrama en Last Man Standing, 1996).

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En la versión dirigida por Kurosawa el protagonista no tiene nom-bre y simplemente se refiere a sí mismo como Yojimbo, que quiere decir«de 30 años de edad». En A Fistful of Dollars no tiene nombre en abso-luto. En Last Man Standing se presenta a sí mismo como «John Smith»,o sea «alguien». Un héroe anónimo y desarraigado llega a la ciudad,se infiltra en dos bandas enemigas y las destruye esparciendo rumores,mintiendo, haciendo trampas. Fútbol a tres bandas.

Según la leyenda, Gabutti pensó en este mito durante años hastaque sugirió a sus camaradas que lo pusieran en práctica. Debido a esterumor entró en el panteón de LB como uno de sus «fundadores imagi-narios».

Existen también aburridas teorías de la conspiración con las que al-gunos izquierdistas ineptos y prositus tratan de desacreditar a los «fun-dadores» del proyecto, según las cuales Luther Blissett es o bien un in-tento de infiltrar el «Movimiento» con teorías y posiciones de extremaderecha (por el van-bardismo y el desvío de imaginería céltica) o unapanda de hábiles recuperadores que malvenden «antagonismo» a losenemigos de clase. No hace falta decir que estos rumores, lejos de per-judicarle, acabaron jugando en favor de Blissett.

Pocos saben que Luther Blissett fue concebido como un golem incon-trolable por los llamados Transmaníacos, un colectivo de bromistas deBolonia venido de la ultraizquierda. Anteriores experimentos con nom-bres múltiples y «contextos abiertos» les previnieron de evitar cualquier«identificación» con grupos o con personas. Gracias a los rumores queempezaron a circular en verano de 1994 los Transmaníacos lograron queel proyecto L.B. fuese completamente anónimo y verdaderamente im-personal. En el proceso desaparecieron de una forma que nos recuerdala autosupresión del proletariado (¡sólo en broma!).

Los tiempos estaban más que maduros para un experimento seme-jante: no hicieron falta más que unos meses de cobertura mediática na-cional gracias al golpe propinado por la Associazione Psicogeografica diBologna a un famoso programa de TV. Cuando los rumores de los me-

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ses anteriores prendieron todo el país se enteró de que cualquiera podíautilizar el nombre del «terrorista cultural» como guía Do It Yourself pa-ra el sabotaje. Varias personas lo adoptaron y se pusieron a contactarcon periodistas contando las historias más descabelladas sobre su ori-gen y difusión a través del mundo. A partir de entonces el nombre seconvirtió en un persistente mito urbano.

Pero ¿por qué fue Italia tan receptiva a él? En Italia la prensa «seria»no se distingue de la amarilla, porque las noticias sobre política y cri-men y los chismes se mezclan en un espectáculo integrado, una eternacomedia improvisada al estilo del Watergate. Lo s peculiares aconteci-mientos de la historia italiana difuminaron asimismo la frontera entre«cultura seria» y «cultura popular» mucho antes de que se produjese eldebate sobre post-modernismo, cultura trash, etc.

Desde 1945, de acuerdo con la estrategia gramsciana de la hegemo-nía cultural, el Partido Comunista colocó a los hombres adecuados enlos «sitios adecuados» como el cine, los círculos académicos y las edito-riales. Estas personas siguieron arrebatadamente la política del partidohasta 1968, cuando algunos de ellos volvieron a la nueva lucha de clasescomo intelectuales comprometidos (es decir, como recuperadores).

En los años 60 los estudios culturales se emanciparon parcialmen-te del snobismo elitista tras la publicación de Apocalittici e integrati deUmberto Eco, que investigaba la forma en que los intelectuales contem-plarían l os productos de la cultura de masas (comics, televisión, etc.).

En la década siguiente el PCI se inclinó definitivamente por el esta-do: la socialdemocracia prefirió no llenar los espacios vacíos de la «cul-tura juvenil» y las conductas «alternativas», que se convirtieron en te-rreno de conquista de los radicales.

El movimiento de estudiantes de 1977 aumentó el interés por la«contracultura»: el punk y el mundo de los zines se convirtieron entemas de investigación de los medios de masas y de los estudios cul-turales. Al mismo tiempo la represión militar del movimiento obligaba

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a muchos camaradas a moverse «al margen» de los medios de comuni-cación y de las instituciones culturales.

Cuando la coalición de derechas de Berlusconi ganó las eleccionesde 1994, una corriente de «intelectuales» post-fascistas acusó a la cultu-ra italiana de «izquierdismo» y lanzó su grito de venganza. Unos mesesmás tarde, tras la caída de Berlusconi, acabaron de nuevo en el basu-rero de la historia. Aquellos imbéciles no estaban tan equivocados, pe-ro eso no significa que los intelectuales fuesen subversivos: por decirlobrevemente, la Hegemonía (un concepto destruido por la derrota delmovimiento obrero tradicional y la quiebra de la izquierda) preparó elcamino a formas específicas de recuperación, como la cooptación e in-tegración de los radicales en el mundo académico. ¿Qué hegemonía?¿Y qué recuperación? ¿Es la «recuperación» un callejón sin salida? Nocreo; tiene ciertamente pros y contras, distintos aspectos, es un tira yafloja entre mundos diferentes.

«Luther Blissett» empezó como un experimento con la recuperacióny el cadáver podrido de la Hegemonía. Los Transmaníacos querían des-pertar a los «durmientes» en los media e inocular en el imaginario co-lectivo un personaje al estilo de Robin Hood. El experimento superócualquier expectativa, «Luther Blissett» incrementó su popularidad ju-gando con el potencial mitopoético de los medios de comunicación yse convirtió en un juego de rol psicogeográfico jugado por un «singularmúltiple»: el Homo Gemeinwesen (J. Camatte).

II. Reuniones sediciosas

«Radio Blissett» fue emitido en Bolonia desde otoño del 94 a pri-mavera del 96 por la Associazione Psicogeografica di Bologna, cuyosmiembros se llamaban todos «Luther Blissett». Era un programa psico-geográfico nocturno en dos emisoras izquierdistas (Radio K Centrale yRadio Cittá del Capo). Requería la interacción de la audiencia. El 3 defebrero de 1995 apareció un artículo sobre el programa en uno de los pe-

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riódicos más importantes, La Stampa. Este artículo se escribió median-te una «observación participante» del reportero, que adoptó el nombremúltiple y tomó parte en la deriva nocturna. He aquí un extracto:

EL ASALTO DE «RADIO BLISSETT»

por Gabriele Romagnoli

BOLOGNA. Doce y veintiocho de la noche. Luther despliegaun mapa de la ciudad sobre la mesa y señala con rotuladornegro. Un minuto después varios chicos y chicas abandonanel garaje y se alejan. Él los saluda, se asegura de que los te-léfonos funcionan, selecciona el primer disco y espera. A lasdoce y media conecta el micro:

- De nuevo viernes por la noche en RCdC, y aquí está Lut-her Blissett hablando contigo una vez más. Las patrullas seencuentran ya a la deriva, el viaje psicogeográfico comien-za. Préstame tus emociones para que pueda llevarlo a ca-bo, cambia mi trayectoria, hazme seguir una ruta que nuncahubiese imaginado. . . sígueme. Déjame llevarte a los subte-rráneos, guiarte por las calles, exploremos los barrios paraque dejen de ser nuestras prisiones, ayúdame a violentar es-ta ciudad para impedir que ella nos violente.

Su voz vuela sobre los tejados de la somnolienta Bolonia.Ahora la ciudad no duerme, ni come, ni estudia, ni baila:escucha. Los estudiantes de otras ciudades se acurrucan ensus tugurios de renta alta para escuchar.

Las bandas de garaje dejan los instrumentos y toman unacopa para escuchar. Chicas y chicos recorren la ciudad en bi-cicleta escuchando el programa con cascos para poder llegara los lugares que marca Luther. Todos escuchan esa voz quedice:

- Aquí llama la primera patrulla de deriva. . . ¿Dónde estáis?

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- Estamos en Fiera, uno de los ombligos de Bolonia. . . Aho-ra estamos junto a las torres que planeó el arquitecto KenzoTange y veo el futuro. Veo en qué se convertirá esta zona deacuerdo con el proyecto de Benevolo, con alfombras rodan-tes entre los edificios y gente caminado por ellas, gente queya no controla sus propios pasos y no quiere mirar a sus pies,por eso miran a las catedrales que destacan contra el cielo. . . -

Luther responde desde el estudio:

- ¿Por qué no encendéis una hoguera en la plaza y la rodeáisde carteles como si fuerais trabajadores participando en unamanifestación? ¿Por qué no sacáis poder psíquico para pararla decadencia de ese territorio?

Se dice que a veces se llevaban a cabo acciones de este tipo.La semana pasada Luther lanzó un «ataque psíquico» contrael proyecto de Ricardo Bofill para la nueva estación de ferro-carril y ahora informa orgullosamente sobre el incendio dela maqueta en el estudio de Bofill. Marca con dos círculos laestación y Fiera y los une: el viaje ha comenzado. El resto dela deriva es una interacción entre las sugerencias del estudioy las de la audiencia. Luther dice:

- Exploremos los subterráneos.

Entonces llama un ingeniero hidráulico de 76 años. Despuésde explicar durante veinte minutos cómo moverse bajo tierravuelven a aparecer algunas patrullas. Una está junto a PiazzaMaggiore y un oyente los invita a gritar el nombre de Lutheral revés. Cuando el coro empieza a cantar «¡Ttessilbrehtul!»,todos los exiliados de las calles principales se unen, son casitreinta. Más tarde llama una chica con fiebre y le dice a Lut-her que necesita una aspirina, así que una patrulla compra lamedicina y se la lleva. Luego las patrullas envían 12 pizzasa un profesor americano que está dando una fiesta en casay unos cuantos psicogeógrafos se quedan allí hasta las 2 de

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la madrugada mientras Luther envía a los supervivientes auna nueva misión:

- Describir las luces de la ciudad distrito por distrito. -y lafiesta de coches se dispersa. Alguien llama.

- Boloñina, un simple barrio-dormitorio. No hay luminosos,ni ventanas abiertas, sólo el halo azul de la TV detrás de loscristales.

- Navile, sólo bancos, carteles luminosos de bancos, bancospor todas partes. Luther comenta:

- Tratan de cortarnos el rollo, mantienen la ciudad a oscuras,despojándola de vida, desterrando a las putas. . . El año pa-sado había 140 prostitutas en los bulevares, ahora han sidocasi todas expulsadas, sólo hay 60, la mayoría moral cacareasu victoria, la infección ha sido vencida, la ciudad está lim-pia. . . Así que ¿por qué no cantas una serenata por la últimachica nigeriana? No es necesario que ella entienda la letra. Odeja que escuche la radio, voy a seleccionar algo afro.

Traza una línea hasta Porta Saragozza. La figura queda en-trelazada, parece una estrella de ocho puntas.

- Ya ves -me dice-. Cada semana con los oyentes/derivantesmuevo los límites de la ciudad y cambio su imagen [. . . ].

Esta descripción está hecha a partir de la primera de las series delprograma. La segunda era más compleja. Los primeros pasos y pistasde la deriva venían dados por las columnas de chismorreos y las noti-cias de sucesos y los exploradores urbanos iban por su cuenta. Durantelas derivas radiofónicas Luther Blissett atravesaba áreas de gentrifica-ción, crimen, intolerancia racista, etc., encontrando oyentes homónimosen contacto permanente con el estudio. Buscaba extraños alineamientosde edificios, organizaba bloques de tránsito, hacía performances, encen-día hogueras, investigaba los contenedores de basura, etc. La segunda

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serie incluía un potlatch (un intercambio de extraños regalos ambigua-mente relacionados con el tema del programa) y una versión en tamañoreal del célebre juego de mesa Scotland Yard, que Luther había depu-rado obviamente de cualquier referencia a la policía. Luther se inspirótambién en los escritos de la London Psychogeographical Association.

Mediante tales burlas prácticas se expresaba normalmente una críti-ca del urbanismo como «cita con nadie» (forma específica sobre la queescribí en «La venganza de Ralph Rumney», Transgressions#2/3) y un«ataque psíquico», guerrilla telecinética inspirada en algunas accionesde los yippies y de la Alianza Neoísta. Tuvieron lugar actuaciones deteatro-guerrilla en calles con tráfico intenso gracias al Teatro Situazio-nautico «Luther Blissett», una pandilla de antiguos Transmaníacos es-pecializados en organizar revueltas. Algunas de sus performances fue-ron interrumpidas por la policía y acusadas de «ofensa al decoro».

Radio K Centrale nació de una escisión de Autonomía Obrera. Nor-malmente la sintoniza gente «marginal» y pelmas ultraizquierdistas.Radio Cittá del Capo atrae en términos generales al izquierdista medioy/o «alternativo». ¿Cómo puede conseguir tanta cobertura nacional unprograma psicogeográfico emitido en estas emisoras? Simplemente pa-sando al campo mitopoético de los nombres múltiples: cada hálito quetomamos y cada movimiento que realizamos pasará a formar parte delcorpus de leyendas que rodea al concepto. En primavera de 1995 algu-nos psicogeógrafos de Roma iniciaron una versión local de Radio Blissetten otra emisora izquierdista, Radio Cittá Futura. A diferencia del pro-grama boloñés, el romano se emitía los sábados por la noche, de formaque los sucesos tenían lugar en sitios más concurridos, en orgías ilega-les o en el eterno atasco de una ciudad grande y violenta. Las accionesde Luther y los ataques psíquicos desembocaron en agresión es fascis-tas, revueltas y arrestos de psicogeógrafos. El 28 de mayo a las 3 de lamadrugada unas 70 personas cortaron la carretera frente a la OficinaEstatal de Registro repartiendo panfletos contra los nombres propios,luego empezaron a cantar OHM y lanzaron un ataque psíquico colecti-vo contra el concepto burgués de identidad.

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El 4 de junio a la misma hora, alrededor de 200 personas concentra-das frente a la Agencia General de Empleo cortaron la carretera y escri-bieron en las paredes frases como «NO MÁS TRABAJO - ¡SÓLO QUE-REMOS DINERO!», «EL TRABAJO PRODUCE CÁNCER», «DI NO ALTRABAJO ASALARIADO» etc. Luego lanzaron un ataque psíquico. Unequipo de la televisión alemana ZDF estaba casualmente allí y filmóla escena, que se emitió meses después en un documental sobre la vi-da nocturna de Roma. El 10 de junio tuvo lugar una Orgía PsicosexualMasiva a las 3 de la madrugada frente a la estatua de la InmaculadaConcepción. Cuando un Luther Blissett se dirigía a Piazza di Spagna unpuñado de cabezas rapadas nazis le atacó y casi le abren la cabeza. Lapolicía que vigila normalmente la Embajada de España dispersó a losskins y llevó al camarada al hospital más cercano. A las 3:45 cerca de30 personas decidieron llevar a cabo la orgía, se arrebujaron bajo unagran lámina de celofán y empezaron a besarse y a acariciarse. Estaban apunto de pasar a mayores cuando vino la policía y los detuvo.

El 17 de junio a las 2:10 un oyente llamó al estudio y sugirió ocupar ysecuestrar un autobús nocturno. Luther eligió la línea 30 y exhortó a laaudiencia a reunirse en la parada de Piazza del Verano. A las 2:55 Lut-her tomó posesión del autobús con tambores, confetti, bebida y rufianesdel ghetto que sintonizaban Radio Blissett. Los secuestradores sólo com-praron un billete, porque todos compartían la misma identidad abierta,la de Luther Blissett. Gente con ganas de marcha, informada por radio,llegaba a bordo en autostop. El conductor no parecía tan contento. Lut-her estaba en contacto con el estudio a través de un teléfono celular. Alas 3:15 una patrulla de policía obligó al autobús a detenerse en PiazzaUngheria. Los juerguistas descendieron y 15 minutos después ocuparonotro autobús de la línea 29. La policía detuvo de nuevo el autobús en lacalle Guido d’Arezzo. Como los psicogeógrafos se negaron a rendirse lapolicía cargó y les golpeó con las porras. Luther no sufrió pasivamentetodo esto y un oficial fue herido. Un policía disparó tres tiros al aire. Larevuelta y el tiroteo fueron recogidos por el teléfono de Luther, se es-cucharon en el estudio y se emitieron. Alrededor de 10 Luthers fueron

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conducidos a comisaría, donde fueron acusados de «reunión sedicio-sa» y «insultos, resistencia y agresión a un oficial de la fuerza pública».Serán llevados a juicio antes de finales de 1997 (los procedimientos ju-diciales italianos son muy lentos).

Pocos días después un comando de psicogeógrafos que habíanadoptado el nombre múltiple pusieron en práctica la abducción del an-tropólogo Massimo Canevacci durante una de sus lecturas en la univer-sidad. Irrumpieron en la sala con pasamontañas apuntando con pisto-las de agua a los sorprendidos estudiantes. Luther retuvo rápidamentea Canevacci y leyó una declaración pseudoterrorista, luego el profesorfue arrastrado hasta el bar y obligado a invitar a café. Canevacci llegó ainteresarse por las implicaciones antropológicas de la broma cuando sedio cuenta de que sus estudiantes no habían abandonado la sala tras elsecuestro: aguardaban estúpidamente mirando la mesa vacía, esperan-do algo.

En otoño de 1995 un ataque a David Bornigia en las afueras de Ro-ma derivó en un episodio de mitopoiesis. David Bornigia es hijo y sociodel propietario de clubs nocturnos y discotecas más rico de la capital.En 1996 el fenómeno revolu-orgio-nario alcanzó su cima: los juerguistasacostumbraban a ocupar fábricas desiertas abandonadas y en ruinas, deforma que tras considerar los pros y los contras la policía decidía no dis-persar a la muchedumbre que bailaba. Los juerguistas llegaron a atraera gente de clase media-alta, perjudicando comercialmente a los clubslegales. El Sr. Bornigia lanzó una campaña contra los organizadores defiestas ilegales, a los que describía como «evasores de impuestos» y «tra-ficantes de droga». Una noche Bornigia Jr. y su esposa volvían a su casade campo a más de diez kilómetros de Roma. Bornigia detuvo el cocheen el callejón y salió a abrir la puerta. De repente, tres hombres con ropanegra y pasamontañas saltaron de los arbustos y le dieron una paliza.Posiblemente se trataba del típico intento de secuestro. La mujer gritódesde el coche y tocó la bocina hasta que los agresores salieron corrien-do. Al día siguiente el Sr. Bornigia celebró una conferencia de prensa yexplicó absurdamente el suceso como una represalia de los juerguistas.

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Como Luther Blissett había sido relacionado a menudo con ese ambien-te, esta insinuación derivó en la leyenda de que Blissett le había pegadoa Bornigia.

Los Luthers con base en Roma suministraron al proyecto muchasacciones radicales, apasionantes mitologías y brillantes escritos. Sin susactividades, «Luther Blissett» habría seguido siendo monopolio del nor-te de Italia. Cuando ellos tomaron la antorcha de la guerra psíquica, Bo-lonia y Venecia Julia dejaron de ser las únicas vanguardias. Después deesto, como Kaiser Soze en The Usual Suspects de Brian Synger, desapare-cieron.

III. 3. Continuará

En 1996 Luther Blissett obtiene la más amplia circulación como fan-tasma colectivo. He evitado hablar aquí de la difusión del nombre a tra-vés de fanzines y publicaciones autoeditadas, del mail art y la netcultu-ra, de burlas en los medios y extraños ensayos políticos, vídeos, música,literatura, etc. También he evitado profundizar en la contribución teóri-ca de Blissett a la psicogeografía, la «antropología de la guerrilla» y lacrítica radical de la cultura, por no hablar de las implicaciones racialesy de género del contexto de identidad múltiple. Lo que simplementehe tratado de hacer es dar algunos ejemplos de cómo la manipulaciónde mitos urbanos, los rumores y las teorías de la conspiración puedenrelacionarse con la transgresión de las geografías de la vida cotidianamediante un concepto como el nombre múltiple. La radio demostró serel medio de comunicación más práctico, e internet también respondíaa esta necesidad. Las estrategias de comunicación de Blissett recorda-ban tanto el modo en que algunos asesinos en serie atraviesan la ciudaddispersando signos, componiendo enigmas, dejando mensajes en códi-go, etc. como el modo en que mitos rebeldes y proscritos como RobinHood, Billy el Niño y otros parecidos modificaron la percepción socialde lugares y territorios. No por azar la mayoría de quienes han adop-

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tado el nombre múltiple devoran y citan fanáticamente historias de cri-men y misterio (especialmente a James Ellroy, un experto manipuladorde mitologías pop, así como un replanificador maniático de espaciosurbanos), y comics (siendo aparentemente Frank Miller su autor favori-to). Pero puede tratarse de otro rumor como el de la conexión Gabutti-Leone.

La conspiración retroactiva está en marcha. El «fantasma colectivo»está ahí fuera, acechando la región in/material que se encuentra en to-das partes. Pronto Italia dejará de ser el omphalos del proyecto. AunqueGran Bretaña ha sido el país cuyo medio radical más influyó sobre el an-tiguo de-sarrollo de nuestra guerrilla semiótica, creo que será Alemaniala próxima vanguardia de este tipo de bromas subversivas. Como quie-ra que el Pacífico Rim es el futuro y parece tan brillante, quiero arrojarsobre él algunas sombras. Ahí debemos enfocar nuestros esfuerzos. Estodo por ahora.

Escrito en enero de 1997. Publicado en Transgressions. A Journal OfUrban Exploration Nº 4, Salamander Press, Londres, primavera de 1998.

Capítulo 3

Buscando a Harry Kipper

Chi l’ha visto? es un programa semanal de televisión emitido en hora-punta por la televisión pública italiana (RAI). Su sucia misión consisteen encontrar a personas perdidas, adolescentes que dejan su hogar, es-posas que abandonan al marido y los niños, pacientes escapados delmanicomio e incluso rufianes en búsqueda y captura. La redacción escomo una especie de Brigada Antivicio, y la presentadora Giovanna Mi-lella la personificación maligna de los valores de salud y hogar que cual-quiera que ame la libertad desprecia. El nombre del programa significaen italiano «¿Quién sabe dónde?»; a decir verdad la parte principal enla caza del hombre es llevada a cabo por el público, al que Milella ex-horta a llamar al programa y cooperar. El estudio se llena a rebosar depadres que gritan, esposas o maridos enojados, psiquiatras, parientes yamigos de la persona perdida etc. En enero de 1995 Luther Blissett sepropuso darle un palo a Chi l’ha visto? y poner a la policía de televisiónen la picota de los chismes de los medios de comunicación.

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Cómo ataqué a «Chi l’ha visto?» y puse a la policía de la RAI a laderiva

En Italia corre el rumor de que un body-artista británico llamado Ha-rry Kipper se apropió del nombre de un jugador del fútbol jamaicano deprincipios de los ochenta. Al principio Kipper lo utilizó como una marcapersonal para firmar sus propias performances, luego decidió convertira Blissett en un ‘personaje abierto’ cuya fama fuese recreada indefini-damente por cualquier interesado. Cualquiera puede ser Luther Blissettsimplemente adoptando el nombre y difundiendo nuevos rumores.

Se sabe efectivamente algo de un Harry Kipper, performer y body-artista «extremo» de los años 70 del que se citan algunas performancesen la historiografía del punk, pero no se sabe qué fue de él. Cuando sepuso en marcha el proyecto Blissett, se había vinculado el nombre deKipper en Gran Bretaña a lo poco que se conoce de su vida y se habíacreado un mito, una ficción cuya combustión debía prender el nombremúltiple.

Una vieja casa de Londres se convirtió, en la iconografía blissettiana,en la residencia de Kipper. Un rostro construido por ordenador morp-heando fotografías de los años 40 sirvió para poner en circulación porinternet «la única imagen verdadera de Harry Kipper». Otros habíanañadido teselas al mosaico de su personalidad atribuyéndole escritos,entrevistas y declaraciones. Este Kipper tenía ya muy poco que vercon el «verdadero» (apenas parte de su pasado). El nombre colectivose desarrollaba en dos planos de simulación: un personaje virtual bus-caba colabor-acciones REALES para crear otro personaje virtual cuyasacciones tendrían consecuencias y efectos REALES. Y nadie desde en-tonces hasta hoy puede ya decir lo que hay en él de verdadero o falso.En diciembre de 1994, jugando con el propio mito fundador, Luther Blis-sett tuvo la brillante idea de injertar sobre la desaparición efectiva del«verdadero» Kipper la desaparición (mediatizada y amplificada) de suhomónimo durante un viaje a Italia. Ello aseguraría, con la ausencia de-clarada de lo que -en cierto sentido- nunca estuvo presente, el completo

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olvido del origen del proyecto Blissett (así como de su origen instru-mental, de su teogonía impulsora), como suele suceder en las leyendasmetropolitanas.

Una vieja casa de Londres se convirtió, en la iconografía blissettiana,en la residencia de Kipper. Un rostro construido por ordenador morp-heando fotografías de los años 40 sirvió para poner en circulación porinternet «la única imagen verdadera de Harry Kipper». Otros habíanañadido teselas al mosaico de su personalidad atribuyéndole escritos,entrevistas y declaraciones. Este Kipper tenía ya muy poco que vercon el «verdadero» (apenas parte de su pasado). El nombre colectivose desarrollaba en dos planos de simulación: un personaje virtual bus-caba colabor-acciones REALES para crear otro personaje virtual cuyasacciones tendrían consecuencias y efectos REALES. Y nadie desde en-tonces hasta hoy puede ya decir lo que hay en él de verdadero o falso.En diciembre de 1994, jugando con el propio mito fundador, Luther Blis-sett tuvo la brillante idea de injertar sobre la desaparición efectiva del«verdadero» Kipper la desaparición (mediatizada y amplificada) de suhomónimo durante un viaje a Italia. Ello aseguraría, con la ausencia de-clarada de lo que -en cierto sentido- nunca estuvo presente, el completoolvido del origen del proyecto Blissett (así como de su origen instru-mental, de su teogonía impulsora), como suele suceder en las leyendasmetropolitanas.

En el primer plano de simulación (el de la narración fundante) el su-ceso sería una metáfora: Kipper organiza su performance más enigmá-tica: decide DESAPARECER; el Sujeto (el «Artista» de la representaciónideológica burguesa) se pierde, pero se pierde porque nunca había exis-tido más que como efecto óptico. Kipper quiere subrayar que TODASlas reacciones son colectivas, que no existe el «Genio» individual agra-ciado con la Inspiración, sino una gran Performance Global multiforme-de la que el proyecto Luther Blissett es a su vez una alegoría- basadaen la infinita e inconsciente circulación y socialización del saber y dela «inspiración». TODOS (conscientemente o no) TOMAN PARTE ALCREAR TODO, no existe propiedad privada de las ideas. Kipper opera

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por tanto una DES-SUJECCIÓN del nombre múltiple de su propia tute-la embarazosa, pone en práctica el nietzscheano «¿Qué importo yo?»

En el segundo nivel de simulación (el de la COOPERACIÓN ENRED), la desaparición de Kipper serviría para comprobar la «noticiabi-lidad» y la permeabilidad de los medios y la capacidad de Blissett paraorganizarse a nivel transnacional.

Se procuró que la historia de la desaparición de Kipper fuese cohe-rente, pero no demasiado (porque la realidad es a menudo incoherente),cada uno se ocupó de un punto específico, se produjo una documenta-ción verosímil, pero en su mayor parte inverificable, de tal forma que loque era verificable tuviese tanta relevancia simbólica que convalidaseel resto. Con este material, la noche del 2 al 3 de enero de 1995 LutherBlissett consiguió atravesar el filtro de ANSA, una agencia nacional deprensa que difundió la noticia desde su oficinas en Udine, Friuli, ItaliaNoroccidental.

El 4 de enero todos los periódicos regionales recogían la noticia, re-pitiendo casi textualmente el fax que habíamos enviado a ANSA.

De Il messaggero veneto de Udine, 4 de enero de 1995, primera página:

UN ARTISTA DESAPARECE: S.O.S. DESDE LONDRESA FRIULI

Visto por última vez en Bertiolo - Recorría Europa en unabicicleta - ¿Se desvió hacia Bosnia?

Artistas de Bolonia y de Londres se preguntan por los últi-mos movimientos de un artista inglés. Se trata de Harry Kip-per, de 33 años, 1.75, cabello rojo oscuro y magnéticos ojosverdes. Según Federico Guglielmi de Bolonia, Kipper, quecon el pseudónimo Luther Blissett hacía también espectácu-los callejeros de magia e ilusionismo, fue visto por últimavez en Bertiolo cuando supuestamente se dirigía a Trieste.

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A mediados de octubre Kipper telefoneó a su amigo el nove-lista londinense Stewart Home y le dijo que estaba en Bosnia.Esa fue su última llamada. Según artistas italianos que le co-nocían, Kipper recorría Europa en una bicicleta de montañapara poner en práctica una idea del Friulan Piermario Ciani:unir varias ciudades con una línea imaginaria que deletrea-ría finalmente la palabra «ART». En verano Kipper se habíaalojado en casa de Ciani. A primeros de septiembre se des-plazó a Trieste, pero al parecer nunca llegó allí. Desde 1991Kipper ha estado realizando esta performance de «turismopsicogeográfico» trazando la «A» desde Madrid a Londres yTolone; había llevado los dos veranos siguientes completarla «R» a través de Bruselas, Bonn, Zurich, Génova y Anco-na. Por fin, en 1994 empezó con la «T»: después de alcanzarTrieste se desplazaría a Salzburgo, Berlín, Varsovia y volve-ría de nuevo a Amsterdam. Al parecer hizo un desvío inex-plicable hacia Bosnia y desapareció.

Un artículo de Il Flautin contenía más detalles:

[. . . ] Una vez llegado a nuestra región, Kipper decidió trazarimaginariamente la palabra «ART» también en Friuli, empe-zando en Pordenone. Pasó por Maniago, Sauris y Codroipopara trazar la «A», luego por Tolmezzo, Gemona, San Danie-le y Mortegliano para la «R», y finalmente por Udine, Pon-tebba, Tarvisio y Treppo Carnico para la «T». Después regre-só a Bertiolo [. . . ]

La historia que habíamos enviado a ANSA se completaba con unretrato de Kipper, mapas psicotopográficos de los proyectos «ART INEUROPA» y «ART IN FRIULI», testimonios de «artistas» que habíanalojado a Kipper durante su estancia en Bolonia (en realidad la mayo-ría de ellos eran anarquistas, transmaníacos, psicogeógrafos, etc.) y una

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cinta de audio con la voz de Kipper. Todos estos elementos eran «ver-daderos», lo que hacía falsa la narración completa era sólo su arbitrariainterrelación. El 6 de enero la redacción de Chi l’ha visto? llamó al nú-mero de teléfono de Bolonia que Luther había dado a ANSA como re-ferencia: decían que estaban «fascinados» por el personaje de Kipper yque querían hacer un reportaje sobre su «atmósfera cultural», siguiendosus huellas a través del ambiente «neoísta» y psicogeográfico de Bolo-nia, Udine y Londres. Luther aceptó tras una rápida consulta telefónicaa sus homónimos de Londres, Bolonia y Friuli. El 10 de enero la troupellegó a Bolonia, rodó horas y horas de material sobre el «movimien-to», el nombre colectivo y la Associazione Psicogeografica di Bologna,reconstruyendo los movimientos y relaciones de Kipper en Bolonia en1994 (poco antes de su desaparición) y constatando la influencia que ha-bía ejercido sobre los llamados «transmaníacos» y sobre toda la escenaboloñesa. Esto es aproximadamente lo que contestamos a sus pregun-tas:

Kipper estuvo en Bolonia del 29 de junio al 8 de julio. Enesos diez días asistió a la fundación de la Associazione Psi-cogeografica di Bologna y propuso que todos sus miembrosadoptasen el nombre múltiple. Después se dirigió a Anconay la Riviera Adriática. El 10 de agosto llegó a Udine, don-de encontró a Ciani (que era el que había concebido la per-formance) en los estudios de Radio Onde Furlane. Ciani lepropuso que se quedase algún tiempo y trazase la palabra«ART» también en Friuli. Tres días después Kipper se tras-ladó de Bertiolo a Pordenone para empezar a trazar la «A».Pasadas dos semanas volvió a Bertiolo y dijo que había com-pletado la palabra, pero parecía inexplicablemente deprimi-do. La primera semana de septiembre se dirigió a Trieste.Nadie supo más de él hasta que llamó a Stewart Home. Des-pués de otro mes de silencio, Stewart nos llamó por teléfonopara que empezásemos a investigar.

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En enero todavía no era conocido el carácter subversivo de la APB yde Luther Blissett, así que tratábamos de disfrazarnos de «artistas». Unmiembro del equipo llamado Fiore di Rienzo nos dijo que la redacciónsuponía que la desaparición era una especie de performance de Kipper.¡Pobres idiotas! Al día siguiente la policía de televisión llegó a Udine,donde los camaradas locales confirmaron nuestro relato sobre los mo-vimientos de Kipper. Éste es el brevete con el que un periódico local (Ilgazzettino del Friuli, 1/12/1995) informaba de la presencia en el pueblode Chi l’ha visto?:

«CHI L’HA VISTO?» TRAS EL RASTRO DE KIPPER

«Chi l’ha visto?» sigue las huellas de Harry Kipper, el perfor-mer inglés que desapareció en Friuli hace algunas semanas.Ayer un equipo del programa de RAI3 vino al pueblo paraindagar más detalles sobre la persona que acordó con Friu-lan Piermario Ciani una performance conceptual consistenteen un recorrido en bicicleta con el que querían unir variospueblos de Friulan y componer la palabra «ART» en el ma-pa. El equipo visitó Radio Onde Furlane, que antes de Navi-dad transmitió algunas pistas para encontrar a Harry Kippery entrevistó a Paolo Cantarutti de la revista Usmis (dondeCiani había publicado el mapa de la performance) y al mail-artista Alberto Rizzi de Rovigo, conocido de Kipper. Según eldirector del programa, esta desaparición sería sólo una obrade arte conceptual llevada a cabo por el artista británico.

Dos días después la troupe voló a Londres y entrevistó a StewartHome y a Richard Essex de la London Psychogeographical Association.Stewart y Richard les enseñaron la antigua casa de Kipper (un edificiomedio demolido en alguna parte de East End).

El reportaje estaba listo para ser transmitido cuando una notificaciónde la policía de televisión hizo que se suspendiese. Desgraciadamenteun colaborador de Chi l’ha visto? que vivía en Udine se había topado por

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casualidad con el rumor popular de que la «desaparición de Kipper»era invención de los camaradas de Usmis y de Radio Onda Furlane (encomplicidad con los boloñeses y los londinenses) basada en una per-formance psicogeoturística análoga que se remontaba a hacía un año.Era obviamente una mentira calzada sobre otra (debido a que las leyen-das urbanas, como es justo que suceda, se autonomizan y avanzan porsí mismas), pero bastó para alertar a la redacción de Chi l’ha visto?. Laeventual sospecha de uno de los miembros del equipo de que se tra-taba de una performance se convertía ahora en la certeza generalizadade que la propia existencia de Kipper era una farsa. La redacción deci-dió no arriesgar su reputación y sustituyó el reportaje anunciado justoa tiempo.

De todas formas su maniobra fue inútil, porque ya habíamos envia-do la historia a los periódicos nacionales. El caso apareció con titula-res como «Ciber-broma a ‘Chi l’ha visto?»’, «Volvieron loca a Milella»,«¡Buscando a un Kipper inexistente!» etc. Los periódicos publicaban ci-tas de nuestra declaración explicativa:

[. . . ] no queríamos sólo desacreditar el programa, sino tam-bién confundir su olfato de sabuesos y hacer que perdiesensu tiempo siguiendo a una persona inexistente para que losfugitivos reales pudiesen quedar en libertad [. . . ] (Il Resto delCarlino 1/20/95).

Chi l’ha visto? es una expresión nazi-pop de la necesidad decontrol [. . . ] (L’Unitá, 1/21/95).

Éste es el final de un artículo aparecido en Il Gazzettino (1/20/95):

Este nombre, Luther Blissett, es utilizado como seudónimomúltiple para firmar y reivindicar acciones contraculturales,manifestaciones, boicots y notas de prensa con el propósitode crear un mito basado en la incertidumbre y la oscuridad.Es imposible encontrar a un único autor de la farsa [. . . ]

Capítulo 3. Buscando a Harry Kipper 33

Todos somos víctimas de Luther Blissett, pero somos tam-bién cómplices y nadie en particular es responsable. Es algoque da que pensar, Blissett casi llega a televisión.

Y éste es el final de nuestra declaración (Come fu che Luther Blissettquasi arrivò a ‘Chi l’ha visto?, Bolonia, 1/16/1995):

¡Ésta es la prueba más clara de la efectividad de estrategiascomo los nombres múltiples, que permiten que muchos su-jetos revolucionarios diferentes colaboren sin desconfianzaidentitaria o sospechas paranoicas, de forma que puedan in-fluir fácilmente en la imaginación colectiva. Es mucho mejoresto que quejarse inútilmente de la omnipotencia del espec-táculo. ¡Bienvenido Luther Blissett!.

Capítulo 4

El asalto a Mondadori

Éste es el timo literario más ambicioso y complejo de Blissett. Inspi-rada parece ser en la divertida saga de los diarios de Hitler, esta acciónde anti-fascismo psicodélico causó sensación en Italia en 1996. Victimas:Giuseppe Genna (poeta de derechas y gilipollas perdido), Mondadori(propiedad del magnate semifascista -y anterior Primer Ministro- SilvioBerlusconí) y Panorama (la revista semanal más leída, publicada -¿porquién va a ser?- por Mondadori).

La jugarreta

Cómo convertí un asalto corporativo al nombre múltiple en unamagnífica burla a Mondadori

1. En primavera de 1996 logré encajarle un libro «falso» de Blissetta Mondadori -la mayor editorial italiana, que pertenece al magnate de

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Capítulo 4. El asalto a Mondadori 35

derechas (y anterior primer ministro) Silvio Berlusconi- manipulandopor e-mail al «poeta» de derechas Giuseppe Genna. Envié a Genna untexto titulado net.gener@tion, cuyo contenido consistía principalmenteen propaganda de internet y mierda postmodernista banalizada y pa-sada de moda. Cuando Genna editó el texto añadió frases antisemitasy estúpidas referencias al «pensador» fascista Julius Evola. Los gerentesde Mondadori se frotaban las manos: creían tener en sus manos el úl-timo grito del famoso «terrorista cultural múltiple», así que registraronlos derechos y lo enviaron a imprenta.

Una semana antes de su publicación lancé una nota de prensa titu-lada Fatwah! en la que atacaba al poeta y editor por haber tratado de«recuperar» y de apropiarse del nombre múltiple. También invitaba alos lectores a boicotear la «cagada de Genna» y trataba de convencer alos críticos para que destruyesen el libro y toda la operación corporati-va.

El libro -en el que Mondadori invirtió mucho dinero y credibilidad-fue un fracaso terrible. Finalmente reivindiqué la farsa enviando otrocomunicado que causó sensación en los medios y que me permitió am-pliar el mito de Blissett. Genna y Mondadori quedaron en ridículo.

Net.gener@tion desapareció de las librerías y fue reemplazado por los«verdaderos» libros de Luther, es decir la 2ª edición de Mind Invaders:How to Fuck the Media (Castelvecchi edizioni, Roma 1995) y la 1ª ediciónde la antología Toto, Peppino y la Guerra psíquica (AAA Edizioni, Udine1996).

Este ataque psíquico a Mondadori abrió una nueva fase en el desa-rrollo del proyecto LB y del discurso «anti-copyright». Pero vayamospor partes.

2. En verano de 1995 la Associazione Psicogeografica di Bologna(APB) empezó a encontrar su buzón electrónico lleno de mensajes deun tal «Scaligero» con preguntas tan estúpidas y aburridas como «¿Quépensáis del folleto Complotti de Maurizio Blondet?» 1, «¿Cómo veis la

1Maurizio Blondet es un cabrón católico y un «teórico de la conspiración» antisemita

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 36

B’nai Brith y otras cámaras judías?» y otras relacionadas con la situaciónpolítica italiana.

La áspera respuesta de la APB fue algo así como «¡Que te den porculo, fascista!». Scaligero trató de exculparse («¡no soy racista!») y loexplicó «todo»: su nombre era Giuseppe Genna y era periodista y edi-tor de la revista Poesia; navegaba por internet buscando material paraun ensayo ultramoderno sobre «cultura de fin del milenio». Afirmabaconocer a las personas «adecuadas» en los lugares «adecuados» y quepodía contar con alguna «mano» en una gran editorial milanesa.

He aquí un extracto de uno de sus mensajes: «Oigo hablar a menu-do de Luther Blisset [sic]. Después de preguntaros a ‘vosotros’ he pe-dido información en algunos grupos de noticias y tengo algún mensajeprovechoso. Si queréis verificarlo os lo reenviaré. No bromeo, conozcorealmente a los que cuentan». Como prueba de ello decía haber teni-do relaciones muy íntimas con Irene Pivetti. 2 ¡Decía que había folladocon ella! Probablemente se tomó tales libertades con la APB porque essabido que LB es enemigo de la iglesia católica y del establishment po-lítico. . . Cierto, pero prefiero a Pavetti antes que a un sexista groserocomo Genna. No le contestamos, al parecer no sabía nada «provecho-so» acerca del Proyecto Luther Blissett y no queríamos proporcionarleinformación.

Mientras tanto el nombre múltiple era adoptado ya por cientos depsicogeógrafos, de activistas contra los medios de comunicación y de«obreros culturales» de Italia, aunque en la mayoría de los casos lasfuentes eran «oscuras» o secundarias (BBSs, revistas y folletos autoedi-

2La señora Irene Pivetti (nacida en 1963) fue portavoz de la Cámara italiana de Diputados.Antes de ser excluida del partido era la principal exponente de la Lega Nord de Umberto Bossi.La estrategia de propaganda de la Liga Norte -votada principalmente por comerciantes, tende-ros e industriales del norte de Italia- se basa en una amenaza de secesión («¡liberemos Roma!»).Constituyen incluso un grupo paramilitar llamado «Camicie verdi» [Camisas Verdes]. Pivetties notoriamente antisemita, su catolicismo de línea dura se aproxima al tradicionalismo cismá-tico de monseñor Marcel Lefebvre. Cuando criticó los aspectos más violentos de la propagandade Lega Nord, Bossi la llamó «espía del Vaticano» y la expulsó.

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 37

tados y cobertura de prensa contradictoria). No se había publicado to-davía Mind Invaders.

3. Los que estaban involucrados en el proyecto LB en ese momen-to conjeturaban con los futuros esfuerzos corporativos por recuperar aLuther Blissett: dada la cobertura que los medios habían dado al nombremúltiple y las actividades escandalosas de Luther, era de esperar quehubiese empresas ávidas de comprar sus derechos y de tratar de hacernegocio a costa de la «guerra psíquica». No sólo Luther corría ese ries-go, sino todos los editores independientes y del «nuevo underground»como Castelvecchi o ShaKe. Luther tenía que anticiparse, engañar a susenemigos, obligarles a atacar y finalmente -como en las artes marciales-volver contra ellos la vehemencia de sus propios reveses. Tras el éxito deEnrico Brizzi 3 y otros escritores lanzados por los indies era el momentooportuno: las principales editoriales iban a meter mano a la «contracul-tura juvenil». . . ¡Eureka! ¡Genna!

Si la mitad de lo que el cabezapolla nos había dicho era cierto podía-mos utilizarlo como caballo de Troya, pasarle material pasado e indige-rible y convencerlo para que «editase» un libro. Dejaríamos que la graneditorial gastase su dinero, atacaríamos el libro antes de que llegase alibrerías (durante el mailing de de promoción) poniendo en ridículo aGenna y su «mano», y finalmente reivindicaríamos la broma.

Editoriales colosales y omnímodas como Mondadori o Rizzoli, cono-cidas por sus mediocres estrategias de marketing, no dejarían escaparla oportunidad: publicarían lo que fuese, cualquier vieja miscelánea declichés «alternativos» (ciberpunk, internet). Más aún, pondrían natural-mente el logotipo de la SIAE 4 y la jodida «c» encerrada en un círculo

3Enrico Brizzi (nacido en 1975) es el joven novelista italiano más publicitado. Antes estabaen el colectivo editorial de la publicación situacionáutica River Phoenix, cuya fusión con elgrupo transmaníaco de Bolonia generó el Proyecto Luther Blissett en verano de 1994. Cuandose produjo esta fusión Brizzi ya había dejado la publicación y emprendido una carrera comoescritor.

4SIAE, Sociedad Italiana de Autores y Editores.

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 38

como colofón. Eso era lo que teníamos que hacer durante el asalto delgran P.

4. Nos pusimos en contacto con otras identidades LB en otras ciu-dades, sobre todo con las que anidaban en la editorial Castelvecchi.Saqueamos cajones y discos duros buscando zines viejos, recopilamoscharlas-basura de Internet y se lo enviamos todo a Genna. Le dijimosque esperábamos que publicase el texto como «obra de Luther Blissetteditada por Giuseppe Genna», y que no queríamos dinero. El buitreaceptó entusiasmado nuestra propuesta y empezó a «editar» los textosagregando unas pocas referencias al Evola y gilipolleces terceristas.

Mientras tanto aumentaba la fama de Luther Blissett como fantasmacolectivo gracias a los golpes propinados a los medios de comunicacióny a la publicación de la primera edición de Mind Invaders. A ningún edi-tor de la corriente dominante le hubiera disgustado nuestro cebo. Porsuerte el gran P era sumamente ingenuo (el libro, que es un ensayo, sepublicó como «ficción»), sus editores desconocían la «contracultura» ysus agentes de prensa eran tontos. Nuestro timo mediático iba a tenerun efecto de bola de nieve. Se planeó la publicación para el 12 de mar-zo. Se enviaron copias de promoción a los críticos a últimos de febrero.Uno de nuestros «quintacolumnistas» en la prensa llamó a la APB indi-cando que el libro contenía un breve prólogo del editor: «Este texto esla documentación y el manifiesto de una subversión venidera. No re-fleja las ideas de nuestra editorial, que no comparte sus proposicionesculturales.» ¡Menuda mierda!

La oficina de prensa de Mondadori comenzó a telefonear a los pe-riodistas de su lista de correo -incluyendo a nuestros espías-: «¡Quere-mos enviarle lo Último, algo taaaaan asombroso y extremo, viene delciberespacio bla bla bla». ¡Pobres imbéciles, estaban seguros de haberpuesto las manos en un gran libro ultramoderno! El miércoles 6 marzolanzamos el siguiente comunicado:

¡FATWAH!

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 39

Luther Blissett vs. net.gener@tion de «Luther Blissett»(Mondadori Óscars)

Las librerías de toda Italia van a vender net.gener@tion, un li-bro sin valor atribuido al nombre múltiple «Luther Blissett»,pero escrito en realidad por un tal Giuseppe Genna. [. . . ] Lafarsa consiste en la disolución y banalización metódica dealgunos aspectos -los menos interesantes- del llamado Pro-yecto Luther Blissett. Además de despreciar net.gener@tion(¡hasta el título es estúpido y aburrido!) por su mediocre con-tenido, lo detesto por el triste intento de poner copyright alnombre Luther Blissett, que por el contrario es libre, fluc-tuante, adoptable y adaptable por cualquiera (¡incluso porGenna, pero sin copyright!). Genna, de quien sólo sé quetiene 25 años y que es novato en internet, trata de conver-tir el Proyecto Luther Blissett en un chiste ciberjuvenil, peroel nombre múltiple no es sólo para jovenzuelos, lo adoptanigualmente personas adultas que en su mayoría no dan unrábano por internet.

Las descripciones que consagran a Luther Blissett periódicosy revistas están llenas de adjetivos como «telemático», «in-formático», «electrónico» etc. Pleonasmos estúpidos: ¿tienealgún sentido autodefinirse como «telefónico», «tipográfico»o «alfabético»? Pongamos las cosas en su sitio:

Luther no desprecia la propaganda informática, la necesitapara crear pantallas de humo y juegos de espejos: cuandotodo el mundo se arrodilla ante el altar del Tiempo Real, enlos medios de comunicación privados puede circular infor-mación no funcional [. . . ]

[«The House of 7x9 Square»] es uno de los websites más in-teresantes especializados en las relaciones entre «vanguar-dia» y «contracultura» (nombres múltiples, «guerra psíqui-ca», estética de la conspiración). Monty Cantsin/Luther Blis-

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 40

sett, fundador y webmaster del sitio, dice sentirse tan indi-ferente y aburrido de él que ha decidido eliminar un linkcada día hasta su total desaparición el 24 de marzo de 1996.Su «Proclama de autodestrucción» contiene la frase: «Cuan-do todo el mundo trata de hacerse sitio en internet, lo mejorque puedo hacer es apartarme» 5. En el ciberespacio todoes demasiado visible y previsible: ¡hay demasiada Ilustra-ción! Luther Blissett surfea en internet, pero también necesi-ta conos de sombra, carreras de fondo, rumores que cuezana fuego lento la cultura popular. No se espere por tanto queLuther aliente ninguna vieja trivialidad del hi-tech: ¡eso pa-ra Genna y los que son como él! [. . . ] Si el libro fuese buenoaconsejaría a todo el mundo fotocopiarlo o escanearlo paracolocarlo en BBSs o ponerlo en circulación en infoshops co-mo edición pirata a bajo precio. Desgraciadamente el libro esuna absoluta mierda, no merece la pena [. . . ].

Mondadori, resígnate, ¡no ganarás este Óscar! ¡Declaro laguerra sagrada a los perros del copyright!

5. Esta nota de prensa predispuso a los críticos; he aquí un florile-gio de las reseñas más implacables que fueron publicadas antes que elpropio libro. He enfatizado los momentos en que los redactores se acer-caron a la «verdad»:

He leído las pruebas de imprenta de net.gener@tion, y he sa-lido de ellas con un vago sentimiento de náusea por tantastrivialidades postsituacionistas -es como escuchar a un mini-Baudrillard hablar sobre cultura trash, internet, Tarantino y

5Esto es una simplificación deliberada de lo que realmente ocurrió: «Mi» canto del cisne de7x9 evitaba cuidadosamente la palabra «destrucción», de ahí que se titulase «7x9 se disuelve».La frase era «Cuando todos hacen todo lo posible por entrar en internet, 7x9 será la primeraen salir». La «cita» se utilizó para una apología de la red «contracultural» externa a internet encontraste con las exageraciones del libro de Mondadori-Blissett net.gener@tion. (F. Cramer)

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 41

cibersexo con tono de capitán Kirk en un programa de en-trevistas de la primera cadena italiana. Me sorprende ente-rarme de que Luther Blissett chochea [. . . ] Y he tenido quetragarme el pretexto kitsch del manuscrito «perdido y vuel-to a encontrar» con el que el editor Giuseppe Genna desafíatemerariamente al lector inteligente [. . . ] Si, como es proba-ble, el libro ha sido escrito por Genna, él y Mondadori hande ser ridiculizados [. . . ] ¿ES ESTE LIBRO UNA FALSIFICA-CIÓN? PUEDE SER UNA TRAMPA DE BLISSETT.

Alberto Piccinini, «BLISSETT SECUESTRADO. Mondadoriparticipa en el nombre múltiple neosituacionista», Il Mani-fiesto, viernes 8 de marzo de 1996.

[. . . ] Esta obra no es nada más que una colección de todo loque se ha elaborado recientemente en el campo de la contra-cultura: trash, cyberpunk, transgender. . . En realidad es uncompendio de catálogos de editoriales independientes co-mo Castelvecchi, Theoria, Apogeo y ShaKe reunido bajo elsigno de una sospechosa glorificación de internet. Eso memosquea [. . . ] Lo que más me desconcierta es la marca dela SIAE en la última página: todos los textos de Luther Blis-sett son explícitamente anti-copyright y libremente plagia-bles, más aún, los nombres múltiples se crearon como armascontra el copyright [. . . ] Giuseppe Genna tiene 25 años, hasido editor de la revista Poesia y asesor cultural de Irene Pi-vetti. El verano pasado se enteró de «dónde había dinero»,fue a internet y encontró un tesoro: 999 mensajes de Luther yuna palabra-clave para reunirlos y aconsejar al Gran Editorque los vendiese. Éste los compró y los publicó. Esto no hayquien se lo crea. En realidad hay dos hipótesis: O LUTHERBLISSETT ESTAFÓ A MONDADORI PASÁNDOLE UN LI-BRO FALSO o realmente Mondadori trata de subirse al carro

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de la subcultura juvenil.

Loredana Lipperini, «¿Quién teme a Luther Blissett?», La Re-pubblica, viernes 8 de marzo de 1996.

6. Ni qué decir tiene que estos y todos los demás artículos conteníanbastantes incorrecciones viables y rumores extraños sobre los orígenesdel nombre bordados en cada mito urbano que habíamos puesto en cir-culación: ¡Ray Johnson, el EZLN, los templarios, los rosacrucianos, Ha-rry Kipper, el Neoísmo, la LPA y compañía!

Todos los artículos contenían citas de Fatwah! y se reían implícita-mente con desprecio del Gran P. como de un incompetente recién lle-gado al mundo subterráneo de la vanguardia. Nos enteramos de queesas reseñas preocuparon a los agentes de prensa de Mondadori, asíque emitimos otra nota de prensa:

MONDADORI COMO EDITOR SUBVERSIVO

La publicación de mi último libro net.gener@tion ha causadoen los medios de comunicación de todo el país la sensaciónque había esperado. La historia es siempre la misma: cuan-do mi campanilla suena, la boca se le hace agua a los perio-distas. ¡Y qué estúpida dilucidación!: ¿He infectado Monda-dori y toda la industria editorial italiana con el virus de lasubversión? ¿Me ha recuperado Mondadori en las leyes decopyright? Son las dos caras de la misma moneda falsa.

¿Creen realmente que el copyright puede detenerme? ¿Cuán-tas veces repetiré que CUALQUIERA PUEDE SER LUTHERBLISSETT? ¿No sabéis lo que eso significa? Os comprome-téis en mi juego sin pensar sus consecuencias. Mi juego esdesenfrenadamente amoral, y lo más cómico e inquietantees que todos vosotros sois cómplices de mi crimen.

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Cómplices de los escándalos de verano que provoqué enRiccione 6. Cómplices del secuestro de autobuses nocturnos,que se ha convertido en una moda de la nueva juventud 7.

6Riccione es un pueblo de la costa adriática famoso en toda Europa por tener dance clubstan caros y a la última como el Cocorico. En agosto del 95, cuando las brigadas antidroga de lapolicía empezaron a buscar clientes, una chusma de jóvenes «ordinarios» hizo estallar sorpren-dentemente un alboroto maravilloso. El pánico moral invadió los medios de comunicación yla «opinión pública»; Luther Blissett aprovechó la ocasión y se la jugó a Il Resto del Carlino, unperiódico de derechas de Bolonia. El 26 de agosto el pesado periodicucho titulaba en primeraplana «ME HE REBELADO CONTRA EL ABURRIMIENTO» - Uno de las protagonistas delgran alboroto de Riccione expone sus motivos: «La policía es el símbolo de todo lo que nosoprime», y publicaba una carta anónima de un tío que había tomado parte activamente enlos alborotos: «Soy una de las personas que apedrearon a la policía en Riccione. Como habéisestado escribiendo mucho y sin sentido, quiero deciros lo que siento. En primer lugar, mi vidaes tediosa y mis noches se consumen en bares aburridos. Mis amigos y yo hemos caído en latrampa del trabajo y el paro. La rutina de mi vida cotidiana me pone enfermo, por eso necesitocorrer delante de la policía. No estoy de acuerdo con el alcalde de Rimini cuando echa la culpaa los hip clubs: todo lo que nos rodea nos obliga a hacer lo que hicimos en agosto. Nuestroabatimiento se debe a nuestra conducta cotidiana obligatoria. El camino a mi lugar de trabajoes penoso. Me siento encadenado, amordazado, reprimido. No odiamos a los policías comoindividuos, pero estamos hartos de la policía: sus uniformes son nuestro cinturón de castidady la corbata que nos ahorca, sus cascos han defendido durante siglos todo lo que nos causaenfermedad, pena y dolor...» y cosas por el estilo. Como hacen siempre, los gacetilleros idio-tas de Carlino sacaron sus titulares y dedicaron 2 páginas al «caso» con entrevistas a célebrespsiquiatras, sociólogos y sacerdotes: «El acontecimiento de Riccione se ha convertido en unsíntoma inquietante de una patología de lo Irracional [...] La creación de fantasmas con la quedescargan su rabia vana y vacía... trae consigo una mortificación de la razón, que es reducidaa instinto animal, y la traición de nuestro ideal más alto -nuestra conciencia de ser humanosdignificados» (Giancarlo Liuti, periodista); «El gamberro que escribió a su periódico represen-ta a todos los jóvenes... Ellos expresan su necesidad de convertirse en protagonistas de hechosheroicos; el héroe siempre lucha con enemigos más fuertes... Por lo tanto lucha por el poder»(Vittorino Andreoli, psiquiatra); «Estos chicos están enfermos» (Enzo Persuader, DJ). La APBpresentó la carta como un falso escrito de Luther Blissett en su programa de radio psicogeo-gráfico en Cittá del Capo: «Los Carlino cruzaron las cataratas de la retorcida sociología (que novale un penique) y obligaron a los parásitos académicos a una patética improvisación- pero lacarta era una simulación, y sólo yo la escribí. Quería probar a la prensa con un pseudo-eventoficticio, y utilicé como detonador el pánico moral de la sociedad de media edad de la clasemedia. Vuestra agorafobia cultural y vuestro rencor contra vuestra propia decadencia os ha-cen esperar a los ’los tipos de ahí fuera’ para hacer lo que sea... ¡esto sí que es cierto!» (LutherBlissett, final de verano del 95).

7«Roma, primavera de 1995, noche de sábado. Cuarenta personas toman un autobús noc-turno con radiotransmisores, tambores, cornetas y un teléfono celular. Gritan a coro: ’soy Lut-

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Cómplices de las raves ilegales y de la difusión vertiginosade nuevas drogas. Cómplices del LSD que niños inconscien-tes han chupado en la tapa de las copias de mi anterior libroMind Invaders. Cómplices de los robos, de los sabotajes enlos lugares de trabajo, de los crímenes informáticos y de lasacciones vandálicas reivindicadas en mi nombre. Cómplicesde los casos de asesinato irresueltos y de los ataques terroris-tas reivindicados por nombres inverosímiles. Sí, Luther Blis-sett es la experimentación artística, intelectual, urbanística,mediática. . . en una palabra, espectacular sobre la que os di-vierte escribir, pero él/la es también todo que ocultáis.

Luther Blissett es una secta sin jefes ni jerarquía en la queningún miembro sabe nada de los demás. Puede pasar cual-quier cosa porque nadie decide en nombre de los demás. Ca-da coágulo temporal de identidades LB es completamenteautosuficiente y no necesita ponerse en contacto con ningúnotro.

Y si eso ocurre, ¿quién se puso en contacto con quién? ¡En-tonces otra persona afirma ser Luther Blissett! Eso me haceinvencible. ¿Quién soy? ¿Cuántas personas? ¿Cuál es mi ac-tividad principal? No sé. En este estado de emergencia soyla peor emergencia con la que tratar. Soy el terror, y nadiepuede traicionarme.

her Blissett, la innumerable gente que soy va a desviar este autobús. ¡Aquí empieza una fiestasalvaje en movimiento! Pagaré sólo un billete, “porque tengo muchos cuerpos y voces pero minombre es uno: ¡Luther!”. Y la fiesta empieza, los ravers son advertidos por radio tam-tam yesperan en cualquier parada de autobús. El evento es cubierto por Radio Blissett, un ’programasemanal de guerra psíquica’ transmitido por Radio Cittá Futura, un programa de culto de laescena underground romana. Luther llama al estudio desde el autobús y mantiene al públicoal corriente. De repente algunos furgones policiales bloquean el camino y asaltan el autobús.Los policías quieren arrestar a los organizadores de la ocupación y llevarlos a comisaría. Bajanalgunos ravers, hay reyertas y peleas, un policía dispara al aire. El teléfono celular de Lutherestá encendido y transmite el tiroteo [...] Meses después, los organizadores son acusados de’sedición’ y de ’resistencia e insultos a la fuerza pública’» (King, verano del 96)

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Yo escribí net.gener@tion. La miseria de ese libro es realmen-te mi victoria. Es sólo un montaje de deberes de estudianterealizado por personalidades LB que enseñan en secundaria.

Le envié el texto a Giuseppe Genna por e-mail. De todo losindividuos que trataron de aprovecharse de mi notoriedad,Genna es el único cuya presunción e ignorancia se hicieronpedazos sobre mi tablero de ajedrez. Este idiota patético le-yó el texto, creyó realmente que era una obra maestra y se lopropuso a Mondadori. Ahora el libro está en las tiendas. Elmiserable prólogo no puede eximir al editor de su responsa-bilidad.

Son cómplices [. . . ]

Un proyecto ingobernable, que derivará fácilmente en cri-men y obscenidad, se difunde en las librerías. Gracias a Mon-dadori me insinúo a los cerebros frágiles de los lectores.

Ahora tienes que sacar tu conclusión: ¿ha integrado alguiena Luther Blissett?

(12/03/1996).

7. ¡Vaya movida! Los periódicos nacionales se hicieron eco de nues-tra nota, que acabó en la radio y en la televisión. El resultado fue unacobertura mediática colosal. En las entrevistas que siguieron Luther ex-plicaba cuanto he escrito haciendo declaraciones piromaníacas como:

«Ésta es la prueba definitiva de que Luther Blissett es irreductible ala cultura retrógrada del copyright. Pasará mucho tiempo antes de quepaquidermos tan torpes y débiles como Mondadori puedan dar alcancea unidades pequeñas, móviles e inteligentes. Me tomo la libertad derecordarles al tigre y el elefante del apólogo de Ho Chi Mihn: podéisaplastarnos con vuestros tanques franceses, acabaréis en Dien Bien Phude todas formas.»

Todo esto ocurrió la segunda semana de marzo, cuando algunas re-vistas (sobre todo el suplemento del jueves de Corriere della sera) habían

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enviado a imprenta su siguiente edición, que contenía incidentalmentereseñas de net.gener@tion. A consecuencia de ello, mientras la mayo-ría de los periódicos describían nuestra jugarreta, el estúpido AlbertoBevilacqua 8 quedaba en ridículo al reseñar el libro como si no fuesefalso. . . ¡y apreciándolo! No fue el único caso, por lo que Luther comen-zó a emitir una nota de prensa semanal -que él/la llamaba «Cuadernode Bitácora»- para desenmascarar la ineptitud de críticos y reseñadores.Primero Mondadori trató de negar la evidencia, luego empezó a actuarparanoicamente y a evitar a los periodistas. Genna fue entrevistado porvarios medios de comunicación y sostuvo hilarantes teorías de la cons-piración («Sí, no hay duda de que he sido estafado, pero sólo Umber-to Eco puede haber planeado semejante estafa. . . Por lo tanto creo que‘Luther Blissett’ es un alias de Eco»). Un importante gerente del GranP. dijo: «¡no quiero volver a oír hablar de Genna ni de Blissett!». Gennahabía caído en desgracia con Mondadori. Luther le envió una imagendel caballo de Troya con el subtítulo: «Los trucos más viejos son los másefectivos». net.gener@tion desapareció misteriosamente de las librerías.Un fracaso terrible. El asunto se comentaba en la calle gracias a la co-bertura que la prensa había dado a Luther Blissett. Nadie sabe cuántodinero a fondo perdido costó nuestro ataque psíquico a Mondadori.

8. Nuevamente, no es preciso decir que los artículos escritos despuésde que lanzásemos a «Mondadori» como editor subversivo eran inclusomás mitomaníacos y estaban más desinformados que los anteriores. Elcaso más absurdo apareció el 28 de marzo en Panorama (publicada tam-bién por Mondadori), donde se especulaba salvajemente sobre el origendel nombre múltiple; según el periodista, el nombre fue inventado en1983 por networkers como Vittore Baroni y psicogeógrafos como Fabri-zio Giuliani alias Salerno (que entonces tenía 15 años). Invito ahora auna identidad berlinesa de LB a que describa su implicación en la juga-rreta.

8Alberto Bevilacqua es un carroza sin talento de 60 años que está invitado en TODOS losprogramas de entrevistas de la televisión italiana. Sus novelas son basurilla.

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Irónicamente se puso en contacto conmigo en la primera quincenade marzo un periodista del semanario Panorama que no sabía nada de lacontroversia sobre net.gener@tion. Como el periodista no dijo quién era ypor qué escribía, la correspondencia no fue más allá de algunos juegosde palabras poco profundos acerca de si yo era o no Luther Blissett,similar a mucha de la comunicación generada en 7x9.

Sin embargo Panorama publicó un rostro de Luther Blissett el 28 demarzo con referencias a 7x9. El artículo menciona a Vittore Baroni y aFabrizio Giuliani como los hombres que había detrás del nombre, de-clarando que

[Blissett] tiene su origen en periódicos sarcásticos del mun-do anglosajón como Smile, Yawn y Tarp. Blissett es tambiénun seudónimo del colectivo alemán Monty Cantsin y su filo-sofía ‘neoísta’ que recorre su fase negativa: cada día eliminanpartes de su website. Se acabará el 24 de marzo. En Italia es-tá influido principalmente por el ‘situacionismo’ y filósofosmarginales como Giorgio Agamben. Pero generalmente to-das las escuelas y órdenes colaboran. La información publi-cada por Blissett es gigantesca, su hipertexto laberíntico. Aquienes quieren saber quién es Blissett se les responde: «unseudónimo de Monty Cantsin». Y a los que quieren saberquién es Cantsin: «un seudónimo de Luther Blissett.»

En todo este ir y venir resulta particularmente divertido que un es-critor italiano no reconociese a dos clásicos (sin ninguna ironía) de laliteratura italiana de los siglos XVI y XVII y que atribuya TARP a la tra-dición de SMILE. 9 Quien sepa algo de historia del situacionismo, deneoísmo y del debate sobre la Huelga de Arte 1990-93 -así como de latradición de los nombres múltiples- se dará cuenta de que esto es absur-do. También contenía confusas excusas de los gerentes de Mondadori.

9La segunda edición de TARP - Remapping the Territory (verano 1995) ofrece textos como«Il cannocchiale aristotelico» de Emanuele Tesauro (Venecia, 1663), que no son precisamentehumor anglosajón.

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9.[. . . ]

Esto crea un precedente: en comparación con la difusión delas nuevas tecnologías y con la transformación social rela-cionada con ellas, las leyes existentes son claramente inúti-les. Ello hace que se oponga una laguna legal a la posibili-dad de que cualquiera ponga en circulación grandes stocksincontrolables de información. Luther me exhorta a escribirque Mondadori enviará una copia gratis de net.gener@tion aquien la solicite afirmando ser Luther Blissett. «¡No olvidesescribir eso, es importante!» [. . . ] Mondadori niega haber to-mado tal iniciativa. ¿Porqué se sorprende? Las trampas enlos medios de comunicación son la especialidad de Luther.- Bianca Madeccia, «Guerra al copyright. Historia de LutherBlissett, el saboteador telemático.» Avvenimenti, 3 de abril de1996.

La lucha entre el sindicato de periodistas y los gerentes ad-ministrativos de la editorial de Arnoldo Mondadori se ca-lienta. Después de la no-publicación de dos números del se-manario Panorama y de la huelga de Starbene y Donna moder-na, las directivas editoriales de Chi y Grazia detuvieron el tra-bajo y pidieron la renovación de su contrato, cuyos términosexpiraron en diciembre de 1994. El administrador jefe Fran-co Tato reaccionó violentamente: ordenó a los redactores delas 25 revistas de Mondadori que detuviesen las huelgas ypermitiesen que escribieran y lanzaran los periódicos cola-boradores externos [. . . ] Tato anunció también un veto sobrenuevas obligaciones, promociones y reemplazos para recu-perar las pérdidas causadas por la huelga de Panorama.«Mondadori: más allá de las huelgas», L’Unita, 18 de abril de1996.

Capítulo 4. El asalto a Mondadori 49

[. . . ] Mondadori ha publicado un libro de Luther Blissett,net.gener@tion - Manifiesto de las nuevas libertades, que un ti-mador había enviado al buzón electrónico de un tal Giusep-pe Genna, ex-consultor de Irene Pivetti. Blissett convencióa Genna de que el texto era un tesoro contracultural de lasjóvenes generaciones, pero el libro es una tontería de segun-da mano de internet reutilizada como burla. Por supuesto seimprimió y se publicó, y la risa de Luther Blissett resuenatodavía en las oficinas editoriales.Diego Gabutti, «Blissett: la realidad no me interesa», IlGiorno, 15 de mayo de 1996.

Capítulo 5

Un apócrifo de Hakim Bey.

De entre la inmensa casuística desplegada por Blissett, quizá sea ellibro apócrifo de Hakim Bey editado en 1996 una de sus acciones máspolémicas y por tanto menos contemplativas. Víctimas: el autoprocla-mado gurú neoyorquino del medio autónomo, algunos periodistas deizquierdas, dos editoriales «alternativas» y miles de buitres que tratandesesperadamente de estar en vanguardia.

Por qué escribí un libro falso de Hakim Bey y cómo engañé a lacontracultura italiana

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Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 51

I. A. Maravillas de la creación

. . . Para sostener y mejorar las relaciones entre las masas y los líderes, tenemosque mantener la válvula de la autocrítica abierta, debemos capacitar a los

soviéticos para reprender a sus líderes y criticar sus fallos, de forma que loslíderes no se hagan presuntuosos y las masas no los abandonen.

- Josif Stalin, 1928.

Desde abril pasado todas las buenas librerías italianas han estadovendiendo A Ruota Libera - Miseria del lettore di TAZ, una colección deartículos de Hakim Bey publicada por Castelvecchi (Roma). Multitudesde fanáticos del célebre gurú de la contracultura de los noventa hancomprado el libro (que se agotó rápidamente). La prensa izquierdistalo ha reseñado de forma entusiasta. Editores concurrentes han perdidolos estribos y han acusado al editor y traductor (el misterioso FabrizioP. Belletati, nacido en Caserta, Sur de Italia, en 1969, que vive ahoraen Nottingham, UK) de «incorrección» por haber puesto copyright a«textos que circulan libremente en la red». Nadie se ha dado cuenta deque A Ruota Libera es apócrifo, o mejor dicho, ¡basta de eufemismos!, esFALSO.

«Fabrizio P. Belletati» no existe. Yo, Luther Blissett, escribí A RuotaLibera. No se trata de una mera parodia de los escritos de Bey, sino deuna forma de comprobar lo pánfilo que es el comprador medio y/o elconsumidor de ciberchorradas, y en qué medida es responsable de ellola producción de un «santón» sobreestimado cuyo orificio anal, como elojo del culo de cualquiera, escupe mierda corriente en lugar de oro.

A Ruota Libera contiene:

Un prólogo de «Belletati»:

Este libro es una selección de artículos y ensayos de HakimBey escritos entre 1993 y 1995 y no traducidos anteriormente

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 52

a italiano. [. . . ] ¿Por qué he «inventado» para el mercado ita-liano un libro que todavía no existe en USA? ¿No hubiera de-bido esperar a que el autor mejorase y recopilase por sí mis-mo sus escritos? Como siempre, la razón es una de las mu-chas anomalías «italianas», es decir, la sorprendente intem-pestividad del éxito crítico de Bey en Italia [. . . ] Poco antes,durante la publicación de TAZ e inmediatamente después,Hakim Bey carecía en realidad de interlocutores: las lecturasmás importantes de su trabajo teórico estaban marcadas poruna escandalosa «avidez de novedades» y una admiraciónpasiva de las acrobacias sincréticas de Bey. El principal re-sultado fue una banalización deprimente de sus posiciones,que en muchos aspectos se confunden con esas ideas «ciber-gnósicas» que Bey detesta explícitamente Bey es el primeroen quejarse de esas interpretaciones ciber-punk o estúpida-mente new-age [. . . ]

Afortunadamente esta tendencia se ha roto recientemente.Una provechosa y ciertamente indispensable crítica de lasteorías de Bey se revela e interactúa en sus últimos textos.[. . . rápida ojeada a los escritos de John Zerzan, la AlianzaNeoísta, la Sociedad Psicogeográfica de Londres y la revistaberlinesa Super! Bierfront. . . ] Al parecer, esto es sólo el prin-cipio: Hakim Bey ya no está tan terriblemente de moda, yano es adorado como un santón intocable. Eso no significaque su atracción para el debate contracultural se esté dilu-yendo, sino que la comprensión de las obras siguientes serámás fácil gracias también a los rudimentos de «autocríticainmediatista» que está incluyendo en ellas. ¿Y en cuanto aItalia? Aquí es necesario actualizar el debate, porque anda-mos todavía con la jerga confusa del TAZ: «¡Tío, esta fiestaparece realmente un TAZ!», «Hey, ¿te dejarás caer por el TAZen el centro okupado?» . . . Es por ello por lo que he decidi-do publicar estos textos. . . que nos proporcionan un cuadro

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 53

completo de las teorías de Bey, aquí y ahora, sin deprimentese inútiles esperas.

Un «juego» de espejos, o sea textos originales y (relativamente)«serios» de Bey: «PAZ», «Credo mediático para el Fin de Siglo»,«Primitivos y Extropianos».

Algunos textos ridículos, aunque verdaderos, de Bey, cosas quedan vergüenza ajena, gilipolleces new age: «Mal de Ojo», «Moo-rish Weather Report».

Algunos apócrifos (relativamente) interesantes que Bey hubieraescrito si hubiese tenido la lucidez de hacerlo:

a) «Fart Strike», donde inesperademente «Bey» cambia su postura(banalmente pro-situacionista) sobre el arte y la Huelga de Arte1990-93;

b) «Postscriptum Albigensis», en realidad «Una mirada a la evolu-ción del Ciberespacio», un texto de la London PsychogeographicalAssociation con insertos tan ridículos como la referencia a un talLee Mortais (¡que suena igual que «Li morte!» [¡. . . tus muertos!]),y un final hiperbólicamente delirante;

c) «Miseria de los lectores de TAZ», que resulta fiel a su título. Eneste texto imité el estilo de las traducciones italianas de los escri-tos de Bey, por lo que cualquier intento de «retraducirlo» a otroidioma lo traicionaría. Es una pena. De cualquier forma el artículoes una crítica radical de los fanáticos de Bey.

Basura apócrifa, consumida indiferentemente por los lectores, loque demuestra que los snobs conformistas del «nuevo under-ground» se lo creen todo:

a) «Una autocrítica inmediatista» (en realidad un discurso de Sta-lin de 1928 que alteré levemente sin suavizar el todo autoritario yarrogante);

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 54

b) Un apéndice a «Mal de Ojo» titulado «Toccarsi le palle» [Tocarselas pelotas], que no puedo comentar sin partirme el culo de risa.

c) «Viejos medios», una crítica inconsecuente de internet que cul-mina en una ridícula nostalgia por las viejas señales de humo y laspalomas mensajeras;

Un texto real de John Zerzan, «Hakim Bey, “anarquista postmo-derno”».

En una palabra, un libro de mierda.

Parodié el estilo de Bey (1/3 de caca hippy de la vaca y bisuta orien-tal barata, 1/3 de abstrusas complejidades postestructuralistas, y 1/3 deciberpunk), enfaticé su ambigüedad y utilicé algún expediente retóricovulgar. Luego atiborré los textos de falsas notas del traductor (señalan-do varios retruécanos intraducibles) y de palabras árabes y persas. Fi-nalmente creé a «Fabrizio P. Belletati», que envió todo el material a Cas-telvecchi. La mistificación final consistió en registrar los derechos de lostextos (¡«traducciones» a italiano de textos no-copyright en inglés queno existen!). Finalmente el libro se publicó y se reseñó positivamente. Laburla fue un éxito. Como efecto colateral, la operación sembró el pánicoen la escena «underground».

II. B. ¡Es la prensa, chaval!

Un «radical blanco» está formado por tres cuartas partes de mierda y una deindecisión. - Up Against The Wall Motherfucker, 1968.

La prensa izquierdista dio la bienvenida a A Ruota Libera con fanfa-rrias y trompetas floridas. El viernes 26 de abril Benedetto Vecchi reseñóel libro en Il Manifesto (cuya mancheta contiene la frase «periódico co-munista») y publicó varios extractos de «Creo mediático para el Fin de

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 55

Siglo». He aquí el final de la obra maestra de Vecchi titulada: ‘HakimBey: la autoconciencia de la escena «underground»’:

. . . Este libro de Bey publicado por Castelvecchi respondea fanáticos y detractores. Las provocaciones de Bey son laforma adecuada de contemplar desde otra perspectiva este«tardocapitalismo tardío», que es cómo él describe la épocapostmoderna. Un libro digno de ser devorado, gracias tam-bién a la introducción de Belletati, que cuenta en detalle loque le sucede al jovial maestro sufí.

Pocas semanas después Angelo Quattrocchi cayó también en la em-boscada del pseud-Bey. Quattrocchi es un viejo plasta que cuenta bata-llitas del Mayo del 68 y que alardea de haber cenado una vez con GuyDebord (como si eso fuese un honor). Este idólatra es autor de algunospanfletos inútiles contra los medios de comunicación como Come e per-che’ difendersi dalla televisiones (1988) y Dai. . . Stacca la spina! (1996); sejacta de no tener televisor, fax, ni acceso a Internet, pero este imbécildesinformado se permite aún así escribir artículos sobre «contracultu-ra» en Liberazione, órgano del PRC [Partido Comunista Refundado, unpoderoso monstruo trotsko-estalinista]. El 29 de mayo, Quattrocchi fir-mó esta auténtica perla:

LOS HIJOS DEL SITUACIONISMO SE DEVORANMUTUAMENTE

Hakim Bey, A Ruota Libera, Castelvecchi, 14:000 liras.

Hakim Bey, maestro sufí o nieto bastardo de Vanegeim, pa-dre del situacionismo, es un encantador teórico-antiteóricodel radicalismo libertario que se piensa y que se vive en estaépoca. Shake publicó TAZ en italiano en 1993, luego publicóVia Radio: Saggi sull’Immediatismo. Ahora ha aparecido otracolección de escritos de Bey, A Ruota Libera, gracias al rápido

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 56

y polícromo Castelvecchi. Se trata de un libro divertido, bri-llante, delicioso, aunque con algunos baches de estilo. Comopensamiento radical, recoge al mismo tiempo tendencias deEE. UU., que es donde Bey escribe, y de Alemania, donde estan famoso como en Italia. El libro tiene un increíble apén-dice, un microcosmos en 3 páginas donde Jon Zorzan [sic],otro brillante escritor de la misma escuela, ataca a nuestroBey describiéndolo como un perfecto charlatán afectao deultramoda, una especie de anarquista postmoderno. Zorzan[sic] ha publicado en Nautilus otro texto encantador, Apprez-zare il tempo. ¿Quién tiene razón? ¿Zorzan [sic] o Hakim Bey?Los dos. Los dos burbujean con una inteligencia crítica quedeja a los demás «libertarios» entre las ruinas de un muroideológico que no han derribado todavía. Zorzan [sic] y Beyson ambos hijos bastardos del gran pere Vanegeim, el filósofosituacionista cuyo Tratado. . . arroja luz sobre este fin de siglodesde 1968. Este fin de siglo ve elevarse de nuevo a la anar-quía y a la utopía de las cenizas de las ideologías. Ellos [Bey yZorzan] hablan de zonas autónomas temporales, que consis-ten en la conquista del espacio (okupas) y el tiempo (¿raves?¿estados alterados de conciencia?) de los que las subjetivi-dades quieren apoderarse. Éste es el único arma disponiblecontra la omnipotencia y omnipresencia del capital, digna deleer y de vivir. Efectivamente, no es más que el principio.

Un zurullo atronador. Es lastimoso ver hasta cuánto puede degradasla vida sin televisor a un hombre culto. Vanegeim NO es «el padre delsituacionismo»: la Internacional Situacionista se fundó en 1957, Vane-geim se unió a ella en 1961 y la abandonó en 1970, dos años antes desu disolución final. Además el Traité du savoir vivre à l’usage des jeunesgenerations NO se publicó en 1968, sino en 1966. El apellido «Zorzan»es en realidad Zerzan y el título italiano de Time And Its Discontents esAmmazzare il tempo [Matar el tiempo] y no «Apprezzare il tempo» [Va-lorar el tiempo]. Zerzan NO pertenece a «la misma escuela» que Bey: el

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 57

primero es un «primitivista», a quienes Bey acusa de absolutismo. Zer-zan NO habla de zonas autónomas temporales, y cualquiera que digaque ambos tienen razón está obnubilado. Lo mejor que puede decirsede Vecchi y Quattrocchi es que han leído superficialmente el libro. Lopeor, que deducen un discurso libertario a partir de un mero delirioreaccionario.

Mientras tanto se citaba A Ruota Libera en diversos zines e influía entodo el debeyte. . . ¡Hasta al profesor George Lapassade, el prestigiosoantropólogo, se le vio blandir una copia del libro durante una conferen-cia!

Antes de exponer cómo reaccionaron los medios a la trampa y cuán-to afectó a algunos idiotas de la escena radical quiero explicar que estaburla no necesita un epílogo «político» final. Eso sería tratar de falsi-ficar el paso entre teoría y práctica. Hay demasiados charlatanes quetratan de vender remedios milagrosos para la «crisis del fin del mile-nio». La humanidad no será feliz hasta que se ahorque al último liberalcon las tripas del último hezbollah. ¿Cómo? ¿Que me estoy buscandoenemigos? ¿De qué «me» hablas? El nombre Luther Blissett puede seradoptado incluso para partirme la cara, y cualquiera puede utilizarlo.Los humanos se entienden en el proceso de la guerra psíquica. ¡Por unmundo sin poseedores!

III. C. Pánico en el underground

Dejemos que los espíritus vibrantes se impacienten. Nosotros les haremosvolver tranquilamente a la tierra, al nivel humilde al que nosotros podemos

ascender. No estamos hechos para el heroísmo y preferimos la ironía a la lírica.Nos sentimos obligados a amonestar a los más impetuosos: ¡no te pases

Faeton! Amadeo Bordiga, 1952.

Casualmente, la burla coincidió con otros acontecimientos relativosa la circulación de los libros de Bey en Italia. La editorial milanesa Sha-

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 58

Ke Edizioni, calificada a menudo como explotadora «oficial» de la drogaBey en el «bel paese», empezó a dar rienda suelta a una paranoia cons-pirativa trivial. Una burla jocosa y festiva fue percibida como un ataqueinfame. Pero mi burla no era un asesinato de Gomma y Raf Valvola nitenía propósito «fratricida». No creo en la pedagogía estalinista de los«falsos amigos», y lo que es más, no pienso aspirar a un objetivo tanfácil (sólo unos meses antes había enmierdado a Mondadori, la mayorcompañía editorial italiana y un par de semanas después ataqué al Tri-bunal del Distrito de Bolonia, a las autoridades eclesiásticas locales y aun periódico izquierdista con una farsa sobre cultos satánicos y misasnegras). No quiero cargar con las culpas de Gomma: ShaKe hizo todo loque pudo para quedar en ridículo.

¿Es culpa mía que averiguase que la edición de ShaKe de Radio Ser-monettes (Via Radio, 1995) había sido censurada? Habían cortado unafrase contra el Ché Guevara («. . . el Rodolfo Valentino del fascismo ro-jo») que se encuentra tanto en el texto original como en la edición rival(y mejor) de Salerno Edizioni Ripostes (Immediatismo, 1995). Parece queShaKe no quería decepcionar al lector izquierdista medio. Cuando elasunto salió a la luz, ShaKe dijo que Bey les había dado libertad paracortar el pasaje. Si esto es cierto el autor quedaría en cuestión al habercondescendido con el moralismo izquierdista y haber creado una lla-mativa discrepancia entre ediciones diferentes por abstractas razonesde contemporización política.

¿Es culpa mía que estos defensores y «especialistas» del anti-copyright,como el propio Bey, amenazasen con recurrir al sistema legal burguéspara evitar una publicación «no autorizada» de Pirate Utopias en Ri-postes? Al tiempo que acusaban a Castelvecchi y a «Belletati» de haberpuesto copyright a textos libres, amenazaban a Ugo Scoppetta Adelfio,traductor de Pirate Utopias en Ripostes, y a Alessandro Tesauro, propie-tario de esa pequeña editorial, por haber hecho lo contrario.

ShaKe acostumbraba a decir: «NOSOTROS formamos parte del ‘Mo-vimiento’, ELLOS no», lo que es un maldito absurdo, en primer lugarporque no existe un pedigree del «movimiento», mejor dicho, ¡no hay

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tal «movimiento»! Y en segundo lugar, si se trata de «credibilidad ca-llejera» (que no), Adelfio es un notorio activista anárquico, amigo deneoístas canadienses como Gordon W., involucrado en el Proyecto Lut-her Blissett. Además, si estuvieran realmente contra el copyright y lapropiedad privada de las ideas no reclamarían ninguna «patente»

* * *Verano de 1995: Ripostes anuncia que van a publicar la traducción

de Adelfio de Radio Sermonettes. Según algunos informadores, ShaKe semosquea y traduce precipitadamente el mismo libro.

Noviembre de 1995: ¡Las librerías reciben las dos ediciones el mismodía! Peter Lamborn Wilson a.k.a. Hakim Bey envió un fax sin fecha a loscolegas de Salerno:

Queridos Ugo & Romano (et alii), . . . gracias por el maravi-lloso trabajo realizado con Immediatism - ¡Es fantástico paramí que se me tome en serio! -. Me gustaría leer el aparatocrítico. . .

Tengo una copia de esta carta gracias a Ugo. A principios de 1996,Gomma & Co. se enteraron de que Adelfio estaba traduciendo tambiénPirate Utopias. Se pusieron en contacto con Wilson y le instaron a inter-venir con urgencia. Wilson mandó otro fax sin fecha:

Querido Ugo. . . por favor, ponte en contacto con ShaKe enMilán porque ellos también están trabajando sobre PirateUtopias. Habla con Goma [sic] o Sid. Lamento que se hayaproducido esta confusión. Puede que podáis trabajar juntos.Sid apenas ha empezado a trabajar en la traducción. . .

Tengo una copia de esta carta gracias a ShaKe (hicieron público unmontón de material para reclamar su «derecho» exclusivo). De cual-quier manera, en ese momento Ugo sabía que ShaKe había censurado

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 60

un pasaje del libro, así que no quiso cooperar con ellos. El 24 de abrilWilson envió un fax a ShaKe:

Queridos Sid & Goma [sic]. . . podéis decirle [a Adelfio] - y aquien corresponda - que vosotros sois los únicos traductoresy editores autorizados de Pirate Utopias en Italia. Cualquierotra traducción o edición está desautorizada y tomaré medi-das legales para evitar su aparición o venta. . .

¡Menos mal que el texto del que hablamos no tiene copyright ni nadaparecido! Después de recibir esto ShaKe lo trasladó a Ripostes con unaamenaza similar. Finalmente, Adelfio envió un fax a Wilson:

Querido Peter. . . Nuestro proyecto no tiene nada que ver conel copyright y queremos estigmatizar la inquietante conduc-ta de los paranoides editores neo-copyrightistas italianos.No queremos iniciar una guerra de mercado. Nuestras inten-ciones son claras; la corrección de nuestra versión de Imme-diatism! lo demuestra. [La omisión de tu definición del ChéGuevara] demuestra por su parte lo que realmente son ellos:fascistas rojos, la habitual expresión pasada de moda delcontrol hegemónico cultural del izquierdismo italiano dis-frazada de cyberpunk alternativo. . . Por esa razón no quisi-mos cooperar con ellos. . . ¿Eres tú un esbirro del movimien-to copyright?

Wilson no contestó. Resumiendo, Bey estaba dispuesto a llevar a lostribunales a personas cuyo único delito era «haberlo tomado en serio»y poner en práctica su discurso ocioso de 1990 sobre anti-copyright.

Finalmente, ¿es culpa mía que ShaKe no se diese cuenta de que ARuota Libera era una farsa total y absoluta? Esos tipos suelen fanfarro-near de su trato directo con Hakim Bey y pontifican sobre internet co-mo si lo conociesen como la palma de su mano.. y ni siquiera se dieron

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 61

cuenta de que «las versiones originales en inglés de estos textos que cir-culaban sólo por e-mail» (como escribía «Belletati») ¡simplemente NOEXISTEN! ¿Por qué no se lo preguntaron al supuesto autor? ¿Por quéno buscaron los textos en AltaVista, Yahoo y semejantes? No, ellos sóloquerían difamar, calumniar, hablar mal de Castelvecchi y Adelfio, in-sultar a «Belletati».. Me OBLIGARON a estafarlos, así que me puse encontacto con Luther Blissett de la Nottingham Psychogeographical Unity le propuse que desempeñase el papel de «Belletati». Empezó a escribiry a telefonear a Gomma, tratando odiosamente de tranquilizarle, luegoinsultándole. Gomma no entendía por qué todo el mundo seguía man-teniendo que «Belletati» era una persona real («¿Quién demonios es eseBelletati? ¡Sus cartas son una basura! ¡Tiene que estar loco!»). Cada que-ja de Gomma se convertía en un puñado de mierda lanzado contra elventilador.

IV. D. La farsa desvelada

. . . como en Italia, donde sólo los conductores que comparten sus destrezassobreviven. - Jello Biafra, 1987

Las tres secciones anteriores del texto que estás leyendo son la tra-ducción al castellano del comunicado con el que desvelé mi farsa en lasegunda semana de julio de 1996. Lo envié por fax y por correo nor-mal a cuantos zines pude, luego lo digitalicé para algunas BBSs y listasde correo. También lo envié a prensa. Muchos farsantes izquierdistas«post-cyber-anarco-situ-hippie-punk» de la «escena alternativa» se aco-jonaron, muchos otros empezaron a reír y todavía no han parado. Cuan-do apareció el primer artículo en un periódico nacional («Una beffa aruota libera», de Loredana Lipperini en La Repubblica, 7/20/1996), algu-nos dijeron que «los trapos sucios del movimiento no debían lavarse enpúblico» (lo que suena como una especie de Mafia típica).

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 62

La víctima más estúpida de la broma, que es Angelo Quattrocchi,perdió totalmente los estribos. Macerado en su glorioso sueño anti-tech,fue el único periodista que no tropezó con mi comunicado. Alguien lepasó una copia del artículo de Lipperini, que era su única fuente de in-formación sobre mi farsa. En lugar de tomarlo como fuente secundariacreyó que era un montaje anticomunista de su colega, una vil provo-cación de «la prensa burguesa» tal vez favorecida por la incontinenciaverbal de Luther. El viernes 24 de julio Liberazione publicó un artículoultraimbécil de Quattrocchi [«’La Repubblica’ se entusiasma al encon-trar a Stalin en un texto underground»]. ¡Tío! Quattrocchi escribía queA Ruota Libera no era falso y atacaba tanto a Lipperini (a quien se equi-vocaba al llamar «Lipparini») como a Blissett por haber «cagado en sunido» (¡¿uh?!). Al día siguiente Lipperii respondió y destruyó a Quat-trocchi:

Todos aprobaron la burla a Mondadori. ¿Deben ofenderseahora que Luther ha dado un golpe a la contracultura? Malaseñal [. . . ]

Dos días después, Il Manifesto publicó un artículo a toda plana de Al-berto Piccinini sobre la burla [«La burla y la miseria de Lee Mortais»],donde explicaba todo el asunto de la censura, el anti-copyright, el con-formismo etc. El artículo contenía este pasaje:

[esta burla] es una prueba más de la admirable y fascinantecapacidad de Luther Blissett para mantener su «quinta co-lumna» en los medios.

Muchos «representantes» de la «escena radical» italiana dijeron quemi broma era «benéfica», y que al menos «servía» para destruir «algu-nos mecanicismos putrescentes en la fabricación de mitos y en la críticaliteraria» (S. Dazieri). El 9 de agosto, en una entrevista en la radio públi-ca, Bifo criticó algunos aspectos de la burla, pero añadió: «la operación

Capítulo 5. Un apócrifo de Hakim Bey. 63

de Blissett es extraordinaria». En cuanto a ShaKe, reaccionaron guar-dando un profundo rencor hacia «mí». Se vio a Gomma gritando en uncentro social de Milán: «¡Creo que sé quién tenía mano en esto! ¡Le voya partir la cara!». Bueno, «nosotros» podemos humillarlo físicamente encualquier momento. Escoge a tus testigos y ven mañana a las 5 en puntodetrás del cementerio. Ya he elegido (y he utilizado también) el arma: tususceptibilidad.

Capítulo 6

Ataque psíquico a Karol Woytila

Este texto fue escrito originalmente en italiano y desarrollado comoun sermón el sábado 27 de septiembre de 1997, a las 16.00, en el parquede Villa Spada, colinas de Bolonia (Italia), como parte del Ataque Psí-quico sobre Karol Woytila y el Concilio Eucarístico Nacional. Ese eventohabía causado la invasión de Bolonia por 400.000 peregrinos, colegialescatólicos, frailes y freaks, y alcanzó el clímax con Bob Dylan cantando enpresencia del Papa (el cantante convertido de Duluth estrechó las manoscon el Polaco, mientras éste dio un sermón con la letra de «Blowin’ InThe Wind.» (¡Repugnante!). Se ofició el Ataque Psíquico con más de 100Blissetts. Otra acción de «bloqueo al culto» incluyó una hoja falsa im-presa por la «Congregación para la salvaguarda de la moral cristiana»que acusaba a la Iglesia por dejar que un comunista judío participaseen el Concilio, así como una impresión del vale de descuento que imi-taba el logotipo del NEC y el texto: «Si enseñas este cupón junto con tutarjeta NEC, puedes tomar un tentempié (bebida+ bocadillo o tostada)a 1500 liras en los siguientes bares: [inscripción de la mayoría de baresdel pueblo].» 1500 liras es un precio absurdo, aproximadamente US$1.Luther Blissett exhorta todos sus seguidores a extender «El Evangeliosegún Judas» y traducirlo en todos los idiomas de la Tierra.

El Evangelio según Judas o el último manifiesto de Luther Blissett

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Capítulo 6. Ataque psíquico a Karol Woytila 65

«Nada es real, todo es posible» en lugar de: «Él estaba en el mundo, yse hizo el mundo a través de él, pero el mundo todavía no lo supo»

(Juan I, 10)

Jerusalén, año 0 AC. Proponer un mesías era la ultima tendencia. Losprofetas surgían como hongos. Chiflados, necios, parásitos y similares.Yo fundé el negocio del momento: una pop star con la que nadie podía

competir. El público estaba dispuesto a creer cualquier cosa, aunquesentían predilección por los derramamientos de sangre, alborotos,

visiones, milagros, apariciones y sobre todo la liberacion del yugo deRoma. Tenía que crear un género nuevo. Vagué de aquí a allá algúntiempo y encontré un costroso carpintero en el desierto, un tío que

predicaba paz y amaba a una roca y tres lagartos. Con el pelo largo,grasiento, fotogénico. Le pregunte: «¿Cuál es tu nombre?» y su nombre

era «Jesús de Nazareth». ¡Es un nombre manido, no es lo bastantepegadizo! Necesitaba algo más glamouroso. . . miré su cabello y dije:‘Desde ahora, serás «JesuCristo,» ¡Jesús Greasy [grasiento]! .’ Era el

canal que yo estaba buscando. Le sugerí que viniese conmigo ypredicara a las gentes, con dietas y alojamiento a mi costa.

Le expuse la estrategia: «Debemos lidiar y golpear a todos loscompetidores. ¿Ellos quieren salvar al pueblo de Israel? Tú querrás

salvar a la Humanidad. ¿Hay un Mesías de la Sagrada Escritura? Túserás nada menos que Dios. ¿Ellos quieren echar a los romanos de

Israel? Tu querrás abrir nada menos que las puertas del reino de loscielos!»

Tenía el hombre, ahora necesitaba la banda. Durante los tres años enque recorrimos Palestina recluté 11 patanes incautos. La Jesús CristoSuperstar Tour acabo con una entrada triunfal en Jerusalén, a la que

asistieron miles de entusiastas. La pop star había alargado la altura desu fama. Los sacerdotes y la policía lo aborrecían, y pensé: «si lo hiciera

morir ahora conquistaría la inmortalidad: un mártir revolucionariodándolo todo a su público, por amor a la Humanidad». ¡Sonaba bien,

tío!

Capítulo 6. Ataque psíquico a Karol Woytila 66

Revelé a Caifas y Pilatos el lugar de una reunión confidencial. Lapolicía vino y lo apresó. Cuando lo besé pensaba «Ahora sí que es

verdaderamente un dios, el mayor ídolo pop de la historia!».

Entonces las cosas comenzaron a írseme de las manos. Pedro, el másincauto de los discípulos, alardeó de que ese Jesús le había confiadoencontrar una iglesia. Como siempre, los teóricos de la conspiración

afirmaron que no estaba muerto, que un tipo lo había visto en eldesierto. Eventualmente la gente se puso de acuerdo respecto de unaversión de la historia: se había ido al cielo, pero algún día volvería y

resolvería todos sus problemas. Terminaron de vender el ídolo al poderlos mismos sacerdotes y policías que crearon el mártir, y se

re-legitimaron a sí mismos al llevar el nuevo culto como una estola. Noconté nada mas sobre esto, podría dejar la escena [señala el nudo

corredizo] y vivir de mis rentas hasta el retorno del grasiento - puestoque dicho sujeto está muerto para siempre [corre la soga]. Acababa de

escribir 2000 años de historia futura. Habíaa marcado por entero laimagineria occidental. La Conspiración Gnóstica quería el control de la

historia. Sí, la Gran Conspiración de la Providencia.

¿Sabes? toda conspiración debe tener una razón de ser interior. Estosiempre es más importante que las armas: una conspiración tiene queser un juego autosuficiente, un rompecabezas mutable. Y uno puedearrojar el rompecabezas. Aquella gente había jugado con el ídolo que

yo creé durante dos jodidos milenios. Sus esperanzas de redención hanllegado a ser un arroyo interminable de lágrimas y gemidos. Los

descendientes de Pedro dirigen la mascarada de la Fe con los cruzadosde la Asociación Católica de Obreros Italianos, como las monjas deBurman y toda la escoria usual. No puedo aguantar, no tengo ya

intestinos para eso.

He preparado un nuevo plan en lugar de ello. Soy un hombre deacción, no puedo estarme parado más tiempo, pues hay muchas cosaspor hacer, y numerosas oportunidades que aprovechar. Un profesionalcomo yo sabe que el fin de una era es como su principio. Es el desierto,

el Oeste Lejano, las ideas se fecundan cruzándose y crean nuevos

Capítulo 6. Ataque psíquico a Karol Woytila 67

idolos, nuevas mitologías con que jugar, y sobre todo nuevos cambioscósmicos. Uno debe oler los cambios en el aire, chequear los clubs, lascalles y las cartas al editor. Estamos al final del milenio; en 1148 aqueltipo llamado Malachi, un viejo monje irlandés, previó el futuro en la

oscuridad de su celda, y escribió una lista de 112 papas que acaba en elaño 2000 DC, y el fin de la lista es el principio del apocalipsis.

Y suponemos que ¡el polaco es el último papa! No tardará en saberse:si el polaco muere antes de 2000, el 99 % de la profecía de Malachi se

habrá cumplido. Fue Malachi quien me dio la idea. Esto es, él escribióque el último papa querría llamarse Pedro II - un círculo perfecto, con

el último papa llevando el nombre del primero. Él anunciará el final dela Iglesia de Roma y el despliegue del apocalipsis. Es lo que

necesitábamos, pero también necesitamos una definición más nueva,es decir, menos autoritaria. El «Hypocalipsis», una revelación desdeabajo. Esta vez no trabajaré con un mesías: el nombre sera uno, pero

cualquiera podrá adoptarlo. Un nombre múltiple, un ídolo modificableque atraviese todas las tendencias, lugares y ambientes. No másjodidos gurús, sino un ídolo abierto que sacerdotes y policías no

puedan manipular (en realidad pueden hacerlo, pero en la mismamedida que cualquier otro, no puede haber ningún monopolio, . . . ).

Estoy trabajando sobre un encantador, un personaje inteligente.

Tiene un nombre pegadizo que promete extenderse por si mismo:

LUTHER BLISSETT

Capítulo 7

El caso Musti

1998: Algo serio pasa en Italia. Ha comenzado en Bolonia una cam-paña que amenaza la libertad de expresión de todos los netciudadanositalianos. Lucia Musti, vicepresidente del Tribunal del Distrito de Bo-lonia y antiguo Fiscal del Estado en un célebre juicio a un culto inocuollamado «Bambini di Satana» [Niños de Satán], demandó a Castelvecchiy a dos proveedores de internet por editar el libro de Luther Blissett Las-ciate che i bimbi. «Pedo filia»: un pretesto per la caccia alle streghe [Dejad quelos niños. . . «Pedofilia» como pretexto para la caza de brujas]. A travésde un comunicado titulado «The Italian Crackdown Exposed» [La cam-paña italiana al desnudo) Luther Blissett solicita el apoyo internacionaly consigue que decenas de websites de todo el mundo alojen el textoprohibido. El llamado caso Musti es un pretexto para crear un prece-dente legal, promover la (auto)censura y reforzar las leyes de prensa enel ciberespacio italiano. Este artículo es una conferencia que tuvo lugaren Bolonia el 31 de mayo de 1998, coorganizada por el Proyecto LutherBlissett (Comando Unitario del Norte Etrusco) y el Link Project.

Satán y los pedófilos bailan techno en internet

Desinformación y producción de emergencias con vistas al Jubileodel 2000: Del caso Musti-Blissett a las estrategias planetarias de la

Internacional Monoteísta

68

Capítulo 7. El caso Musti 69

I. Dialéctica de la inconstitucionalidad

En el discurso político italiano, la palabra «emergencia» entrañadesde los años setenta una redefinición y una descripción nueva del«enemigo público». gracias a la cual la suspensión de los derechos ga-rantizados por la Constitución de 1848 no sólo se hace aceptable para la«opinión pública». sino también necesaria y deseable para «defender lademocracia».

En 1975 se aprobaron con el nombre de Legge Reale proyectos deley extremadamente restrictivos sobre orden público. detención e ingre-so en prisión. Desde entonces los italianos han estado viviendo bajo lallamada «legislación de emergencia». que nunca fue abrogada.

La legislación de emergencia fue presentada ante la «opinión públi-ca» como indispensable para luchar contra el «terrorismo». En realidadlas Legge Reale permitían a la policía disparar y matar con impunidada huelguistas. manifestantes y transeúntes, lo que ha sucedido variasveces desde entonces.

La legislación de emergencia ha establecido un lenguaje judicial conresonancias de la Santa Inquisición. Los «terroristas» que se entregabaneran llamados «pentiti» (arrepentidos). La consecuencia principal fue lallamada «cultura del sospetto» (cultura de la sospecha): la palabra deun «arrepentido» bastaba (y basta todavía) para encarcelar a alguien sinjuicio durante años, a pesar de la «presunción de inocencia» garantizadapor el artículo 25 de la Constitución.

No hace falta ser un ultraizquierdista afectado por un «desorden in-fantil» para darse cuenta de que las «constituciones formales» no sonun obstáculo efectivo para el despliegue de «constituciones materiales»que tienden hacia una sociedad del control global y el pánico moral.Siempre existe una grave emergencia que justifica la inconstitucionali-dad. La «democracia» como regla es poco menos que una mistificación;la emergencia como excepción es la regla.

Capítulo 7. El caso Musti 70

La única razón por la que esto no nos aboca al pesimismo es quenunca aceptaremos las cosas tal y como son. Luther Blissett se ha lan-zado en cuerpo y alma a la contrainvestigación y a la exposición deemergencias.

Las Legge Reale sientan el precedente y proporcionan el modelo pa-ra cualquier ley de emergencia subsiguiente. Un proyecto de ley deemergencia es abiertamente inconstitucional y se escribe apresurada-mente. bajo la presión del sensacionalismo de los medios de comuni-cación. El parlamento -no importa su composición- siempre aprueba laley con consenso y casi sin enmiendas. A veces el proyecto de ley noes ni siquiera discutido en el parlamento: el gobierno - no importa suposición política-simplemente emite un decreto (como el famoso y ver-gonzosamente inconstitucional Decreto Maroni contra el hooliganismofutbolístico. 1994).

II. La retórica de la emergencia

A mediados de los ochenta. el «terrorismo» fue gradualmente re-emplazado por múltiples emergencias: crimen organizado. drogas y co-rrupción política (cohecho). A principios de los noventa los jueces seconvirtieron en héroes populares debido a la investigación ‘Manos Lim-pias’ sobre los políticos corruptos. Cuanto más fomentaban los jueces lacultura de la sospecha más les quería la «opinión pública».

En 1996 comenzó la euroemergencia de la «pedofilia» y la porno-grafía infantil. La cultura de la sospecha desencadenó rápidamente elpánico moral y causó una oleada homofóbica. el parlamento aprobó unproyecto de ley de emergencia sobre pornografía infantil y se propuso lacensura como solución a cualquier problema. La intrusión de los juecesalcanza las más altas cotas de absurdo. El control social invade las opi-niones de la personalidad individual. Las últimas emergencias se estánconstruyendo para localizar y disciplinar las singularidades culturales.

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Con la emergencia del «terrorismo» el estado apeló al ‘deber de losciudadanos’, al ‘rigor de la ley’ y a la ‘razón de estado’. Estos valores yvirtudes eran inmanentes a la vida pública.

Con la emergencia del crimen y la corrupción el estado apeló todavíaa virtudes públicas. pero el concepto más popular era la «honestidad».Todos hablaban de este valor indefinible y evanescente. Como virtud,la «Honestidad» no es completamente pública: está en el límite entre lavida privada y la vida pública. es algo trascendente que tiene que vercon el «alma».

Con la emergencia de la «pedofilia». la repugnante actitud ‘majeta’de la cultura del Ulivo no da más que argumentos vanos. tautológicosy simplistas: los malos no son malos por motivos ideológicos (como losterroristas). ni por codicia o lujuria (como los políticos sobornados y lostraficantes de droga). Son malos simplemente porque lo son. eso es todo;son monstruos. perversos. depravados. diferentes a «nosotros». «Noso-tros» somos buenas personas. gente «normal». Estas nociones de mons-truosidad y normalidad se introducen de forma absolutamente trascen-dente. no tienen historia ni evolución. Se consideran eternas. Entra enescena la emergencia «espiritual» -las religiones alternativas, el «neopa-ganismo» y los «cultos estrafalarios».

III. A la mierda Voltaire: apaga las luces

El caso Musti-Blissett es la evolución lógica del caso Niños de Sa-tán: la emergencia se refleja (sobre si misma). Nuestro libro Lasciate cheí bimbí deconstruía las teorías que había detrás de un caso de detenciónarbitraria, persecución cultural y eliminación de caracteres distintivos,explicando que la farsa judicial se había organizado en el medio católicoy estaba respaldada por la Curia de Bolonia.

Este caso tiene una importancia microcósmica. Bolonia siempre hafuncionado como un punto simbólico clave y un laboratorio de repre-

Capítulo 7. El caso Musti 72

sión. Siempre ha estado administrada por el viejo partido «comunista»y ha sido descrita como un ejemplo recomendable de democracia social.Esta propaganda de partido llamó la atención del P2. de los fascistas ydel terrorismo de estado (bomba en la estación de tren de 1980. otrasdos bombas en trenes en 1974 y 1984. los White Uno a principios de losnoventa).

Bolonia atrae también inversiones simbólicas y materiales de la igle-sia católica: una ciudad cuyos habitantes se consideran hedonistas, des-creídos y un poco decadentes mantiene la Curia más reaccionaria, lanueva Inquisición representada por GRIS [Grupo de Investigación e In-formación sobre Sectas] y la intolerancia religiosa que provocó el arrestode los Niños de Satán. Este juicio fue el preludio de una caza de brujasa nivel nacional que comienza ahora, lo que explica por qué la Fiscaldel Estado Lucia Musti acaba de archivar una apelación contra la abso-lución de los demandados y quiere prohibir nuestro libro. No puedenarriesgarse a perder el juicio porque están poniendo su credibilidad enuna emergencia nacional.

La Ucigos (una de nuestras innumerables agencias de inteligencia)acaba de lanzar un informe oficial sobre cultos encargado por el Minis-tro del Interior. Este documento alarmista está basado en la más crasaignorancia. por lo que la lista de sectas potencialmente peligrosas convistas al Jubileo Romano del año 2000 (Año sagrado de la Cristiandad.un colosal Luna Park que atraerá a peregrinos de todos los rincones delmundo) incluye asociaciones culturales inocuas, grupos New Age y es-cuelas de psicoterapia como la Associazione Italiana di Ontopsicologia.De cualquier manera, este informe es contrario a la libertad de creenciasgarantizada por los artículos 8 y 19 de la Constitución.

La Ucigos se inspiraba en realidad en la Congregación de la Doctri-na y de la Fe del Cardenal Ratzinger (la antigua Oficina Sagrada). Elinforme para Interior es simplemente una versión laica de la inminen-te encíclica contra la new age. el neopaganísmo. el neosincretismo. etc.El grandioso proyecto de la Internacional Monoteísta (la unión de lasreligiones cristianas y un acuerdo planetario con el Islamismo y el He-

Capítulo 7. El caso Musti 73

braismo) no debe ser desbaratado por gente que profesa otros valores.El Papa necesita una nueva emergencia.

Ciudad del Vaticano es la única monarquía gerontocrática absolu-tista basada en la exclusión de las mujeres de Europa. Nuestros políti-cos tienen a Italia por una colonia del Vaticano. Nuestra falsa izquierdanunca ha estado tan sometida a la Iglesia. Tenemos un gobierno cuyoMinistro de Salud es una virgen de 50 años (¡hace voto de castidad) queestá contra el aborto. los condones y la homosexualidad.

Gracias al espectáculo del Jubileo hemos podido presenciar conver-siones oportunistas al catolicismo (como la del alcalde de Roma, antiguomiembro del incondicionalmente anticlerical Partido Radical), la capitalestá siendo devastada y saqueada por los lansquenets de las sociedadesinmobiliarias y se han derrochado fondos públicos en este circo obs-ceno.

Sacerdotes y charlatanes piadosos tienen siempre la última palabraen cuestiones referentes a drogas. censura y muchos otros asuntos so-ciales y culturales. Se nos ha marcado a fuego un nuevo Código de Au-toregulación de la Televisión escrito por un puñado de burócratas sexo-fóbicos. El sacerdote siciliano que dice ser ‘un cazador de pedófilos eninternet’ se ha convertido en uno de los principales asesores del Parla-mento sobre comunicaciones electrónicas.

El Dr. Richard Barbrook tiene algo de razón: a veces nos sentimoscomo los últimos herederos y defensores de las Luces. Ahora que yaconocéis el contexto volvamos sobre las últimas emergencias.

IV. Hacia la Emergencia Absoluta

Como escribimos más arriba, la persecución de los Niños de Satán enBolonia tenía una función experimental. Información más práctica: enenero de 1997. unas semanas antes del comienzo del juicio. L’OsservatoreRomano (el diario oficial del Vaticano) comenzó a publicar una serie de

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artículos sobre la peligrosidad del satanismo. El editor de la serie eraGiuseppe Ferrari, presidente de GRIS. El propio Ferrari escribió el pri-mer artículo, titulado «El fenómeno del satanismo en la sociedad con-temporánea». Describía el satanismo como una emergencia absoluta,perfilando conclusiones alarmistas a partir de un revoltijo desesperantede rumores. clichés y mitos urbanos. Sin ejemplos específicos. ni prece-dentes. ni estadísticas. En vez de ello Ferrari ampliaba en exceso la de-finición de «satanismo» incluyendo «otros grupos que no se presentancomo satanistas. pero afirman practicar ritos paganos para armonizarcon los poderes ocultos de la naturaleza. Estos grupos son sospechososy pueden ser incluidos en el mundo multiforme del satanismo». Afir-mación tan misteriosa estaba dirigida a acusar a toda una constelaciónde movimientos. cultos y filosofías.

L’Osservatore Romano también publicó un artículo escrito por sospe-cha quién. Lucia Musti, que entonces andaba persiguiendo a los Niñosde Satán. Su artículo, titulado «Aspectos legales y jurídicos del satanis-mo», era una obra maestra de inconstitucionalidad. al atreverse a dejarde lado, a pesar de los artículos que garantizan las libertades de ex-presión. credo y asociación. la presunción de inocencia. Musti daba porcomprobadas las lunáticas historias contadas por su «supertestigo». lafalsa «arrepentida» Elisabetta Dozza, y convertía esa mierda en un temade especulación jurídica:

Las víctimas de estas acciones son habitualmente mujeres,con mucha frecuencia incapaces de comprender y que con-descienden debido a que han tomado bebidas adulteradas oestupefacientes o a que son menores, incluso de tierna edad.Estos últimos tienen una significación particular en los ri-tuales satánicos, en los que el doloroso maltrato de un niño,que por definición es puro y cercano a Dios, significa causarsufrimiento a Dios mismo y, así, complacer a Satán.

Capítulo 7. El caso Musti 75

Habría que ver con cuántos casos tuvo Musti que tratar antes detrazar tales conclusiones generales y definitivas. Más mierda:

Con respecto al poder amedrentador del vínculo de militan-cia, y a la condición de sometimiento y su silencio consi-guiente, parece también aplicarse al satanismo una frase to-mada del art. 416 del Código Penal (asociación relacionadacon la Mafia), cuando uno considera la particular condiciónde los miembros, que son herramientas en manos de los sa-tanistas, como mencioné más arriba.

Y continúa por el estilo.

Sin embargo, la Iglesia no sólo reprime, también recupera. Es im-posible entender su estrategia geopolítica como un superpoder trans-nacional sin tener esto en cuenta y dar algunos ejemplos. En 1991, unavez aniquilada la «teología de la liberación» latinoamericana y colap-sado el rival espectacular del capital («el comunismo»), Juan Pablo IIrecuperó la fraseología de estos movimientos e ideologías y las cuestio-nes sociales que habían planteado en un momento determinado de lahistoria (aunque de forma equivocada). J.P. lanzó una encíclica tituladaCentesimus Annus (para indicar el centésimo aniversario de PopulorumProgressio, la primera encíclica «social»). Fue un brillante ejercicio dehipócrita retórica anticapitalista que Toni Negrí analizó en un articulotitulado «La V lnternacional de Juan Pablo II».

En 1997, durante el Congreso Eucarístico Nacional que tuvo lugaren Bolonia, Bob Dylan tocó y cantó para el Papa y estrechó la mano deJuan Pablo. Después de haber afirmado durante décadas que el rockes la música del Diablo, de repente varios sacerdotes y líderes católicosde opinión empezaron a trazar distinciones entre el «rock bueno» (o«rock blanco») y el «rock malo» (o «rock negro»). Argumentaban que laliturgia de masas del rock blanco, como se ratificó en Woodstock, en elfestival Live Aid etc. crea efectivamente una comunidad, mejor dicho,una ecumene. Simultáneamente, la Iglesia empezó a atacar el techno

Capítulo 7. El caso Musti 76

y la cultura rave, lo que no resulta extraño. Los católicos no puedenrecuperar el techno, porque la liturgia es muy diferente, no tienes fases,ninguna estrella del rock interpreta un rol sacerdotal y lo que es más,no hay letra, no hay contenido explícito. La cultura rave es inaceptable.La función espectacular de Bob «hijo pródigo» Dylan (¡judío conversoademás!) fue permitir la beatificación del «rock de las abuelitas» y la«demonización» de los fenómenos menos controlables de hoy.

Resumiendo: la «heroización» de los magistrados que trajeron consi-go las anteriores emergencias han creado monstruos como Lucia Musti.La emergencia de la «pedofilia», gracias al mito del «abuso ritual», hizoposible el actual ataque contra los «cultos peligrosos». A su vez, es pro-bable que semejantes ataques creen, en efecto, una cultura global de laemergencia «espiritual».

Jesús viene.

Permanece atento.

Luther Blissett Project, 20-21 mayo 1998

Capítulo 8

Solidaridad internacional con PieroCannata

Luther no sólo cuestiona los modelos perceptivos de las artes que trans-forman la experiencia estética en un espectáculo programado, sino tam-bién el valor de las objetivaciones reconocidas como «obras de arte» y lanoción burguesa de identidad que sirve de fundamento a la «ideologíadel genio». Esta rebeldía contra la institucción que acapara y recupera laproducción del «genio» colectivo vincula a Luther Blissett con las van-guardias históricas y está en el origen no sólo de su iconoclastia, sinode muchas de sus tácticas de intervención en los medios. El documentoque sigue es una nota de solidaridad con Pero Cannata, juzgado locopor «manchar» una obra de Pollock. Lo cierto es que Cannata no sólosabia contextuar su acción, sino también darle un valor tan incompren-sible para los médicos (que desde su criterio juzgarían loco a cualquierartista) como a los criticos (. . . ).

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Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 78

¡A cada tiempo, su arte!

El 26 de enero de 1999, Piero Cannata intervino sobre el cuadroSenderos Ondulados de Pollock, conservado en la G.N.A.M. de Roma.Desafío a cualquier periodista de los que han escrito sobre su acción adistinguir la pincelada de Cannata de cualquiera de los garabatos dePollock.

La intervención de Cannata es el mejor tributo que nadie podríahacer a un artista como Pollock. La única diferencia existente entreel expresionista abstracto americano y el performer italiano es que elprimero consumaba su actividad en un «contexto artístico» y perse-guía,encontrándolo, el apoyo teórico y económico de críticos y galeris-tas, sin el cual es posible que Pollock hubiera acabado encerrado en unmanicomio (sobre cuyas paredes, tal vez, habrían puesto su «obra», pa-ra que fuese el hazmerreír de los enfermeros).

Jackson Pollock no pintaba, derramaba pintura, embadurnaba, ensu-ciaba, en sus telas se podían encontrar residuos de cigarrillos y cerillas,esputos y cualquier cosa. Un día Pollock orinó en una sala de PeggyGuggenheim, sí, meó dentro bajo la mirada de muchos de los presen-tes, estando probablemente borracho. Lo cual devino inmediatamenteen una de las más célebres «performances» del gran genio, cuya vidaestaba constelada de acciones como esta. ¿Cual sería, según vosotros, lareacción de los guardas de la actual «Peggy Guggenheim Collection» siPiero Cannata, o cualquier otro visitante anónimo del museo, orinase enel mismo sitio? Es evidente que, en el mejor de los casos, le caería unadenuncia.

¿Quién tiene la certeza de que la obra de Pollock es más importanteque la de Cannata? ¿De que Pollock no no se habría entusiasmado conesta mejora? ¿Por qué una obra de arte debe marchitarse en una paredy no se puede hacer con ella otra cosa que guardarla, cuando es eviden-te que la vista es sólo uno de los sentidos ante los que una obra debeexponerse (se debería poder tocar y oler. . . )

Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 79

Y qué importa si haciendo esto la obra se perdiese más deprisa? ¿Im-porta que una obra permanezca sagrada e inviolada hasta el infinito?¿No sería esto más propio que los museos que guardan esculturas deCalder entre cuatro paredes, cuando fueron ideadas en realidad paraser expuestas en lugares abiertos y batidos por el viento?

¿No son los museos los que cercan los objetos de Beuys y las má-quinas de Tinguely creadas realmente para interaccionar con el público,violando su esencia?

Si lo que más importa de una obra de arte es la intención del artistaque la produjo, entonces la intervención de Cannata es lícita; sin embar-go parece que sean otros los principios que rigen los museos y galerías,es decir, solamente el valor económico (a lo cual estamos acostumbra-dos), pero estando así la cosa que no se hable más de la sacralidad eintocabilidad del arte, sino de puro y simple valor comercial.

Cannata es un artista (si esta palabra tiene todavía algún sentido).Adiferencia de Pollock, Piero Cannata no se rebaja a los compromisos conel sistema del arte, no facilita ni busca la aprobación de los críticos y ga-leristas, no le interesa, tiene cosas mejores que hacer. Este caso recuerda,si nos fijamos, el de Van Gogh, una persona que, incomprendida en suépoca, ha sido revalorizada después de muchos años. Complace pensarlo ciegos que estaban los contemporáneos de Van Gogh, que ignoran-tes eran al no reconocer su genio, ah, qué tiempos más oscuros eranaquellos. Hoy en cambio. . . ah, hoy el arte sí es finalmente libre y sinprejuicios.

Piero Cannata será nuevamente recluido en un manicomio, dondeha pasado los últimos dos años de su vida, y pasarán decenios hastaque, finalmente, alguien venga a reconocerle su genio. Piero Cannatano sólo entrará en los libros de historia del arte, sino que lo hará comouno de los artistas más radicales e innovadores de los años noventa.Obviamente necesita esperar a la posteridad.

Epistola ex Vaticanis Museis n.38, 04-02-1999

Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 80

QUERIDO LUTHER, EL ARTE ES COSA SERIARespuesta a una provocación «pseudo-futurista»

Pollock era un artista autoconscienteLos valores no pueden ser aniquilados

por PAOLO VAGHEGGI

Puede que el pseudo-Luther Blissett no sea otra cosa que una boni-ta provocación pseudo-futurista. Ninguno de nosotros ha olvidado la«violencia incendiaria» de Filippo Tommaso Marinetti: «Queremos des-truir los museos, las librerías y todo tipo de academias», queremos libe-rar Italia de «su fétida gangrena de profesores, arqueólogos, ciceronesy anticuarios». Por lo tanto, larga vida a Piero Cannata, elevémoslo alrango de artista. Larga vida a los monstruos que se liaron a martillazoscon David y ensuciaron a Pollock. Pero, ¿y si esto, en lugar de una pro-vocación pseudo-futurista, fuera sólo lo que opina y cree un ignorante(entendiendo por ignorante «al que ignora»? En este caso, deberíamosmostrarle la diferencia entre un gesto disruptivo causado por la locuray una acción artística consciente, informada, valorada y buscada.

Deberíamos decirle que Jackson Pollock, no importa lo que piensende él los nazis, no fue un pintor de brocha gorda ni hizo arte «dege-nerado». Sus pinceladas no eran garabatos de rotulador. Su técnica, el«dripping» [goteo], era aguda y ponderada.

Como ha expuesto Dora Vallier, «los lienzos se colocaban sobre unasuperficie o en el suelo, y unos cuantos agujeros taladrados en la base deun bote de pintura permitían trabajar al pintor moviéndolo alrededor ydejando que el color gotease sobre el lienzo.»

No había actos fortuitos, como explicaba el propio Pollock, que mu-rió en 1956 a los 44 años: «No trabajo partiendo de proyectos o esbozos.Pinto directamente. Generalmente pinto en el suelo. Me gusta trabajarsobre una gran tela. Me siento mejor, más a mi aire en un espacio am-plio. Con el lienzo en el suelo me siento más cerca del cuadro. [. . . ].Quiero expresar mis sentimientos, no ilustrarlos. Cuando pinto tengo

Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 81

una idea de conjunto de lo que quiero hacer. Controlo el goteo de lapintura, no es casual.»

Podría continuar largo rato reconstruyendo la historia de Pollock,que estudió filosofía y psicoanálisis (así como la pintura de los indios),que comprendió a Picasso y vivió siempre entre momentos de ansiedady raptos de creación. Estos raptos estaban producidos por su búsquedade un estilo existencial personal: se identificó con sus obras de arte, quegradualmente se expandieron y absorbieron toda su energía.

Como Palma Bucarelli señaló en 1958, durante la exposición de Po-llock en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma, «independien-temente de cualquier referencia analógica, la propia pintura puede ex-presar los más profundos movimientos del alma; la intensidad de lasemociones se expresará tanto más claramente cuanto más se refleje enel lienzo la ’cantidad’ y la ’duración’ de la acción pictórica.» Jackson Po-llock no es Pietro Cannata [sic]. Pietro Cannata no es Jackson Pollock.Puede que alguien sueñe con una aniquilación de los valores para poderdecir: «¡Yo también sé hacerlo!». Las cosas no son así. No habrá ningunaNoche de Cristales Rotos, no importa lo que piense Luther Blissett.

(2 de febrero de 1999)

Luther Blissett respondió, pero Repubblica no publicó la nota. Lut-her lo hizo en el Nº39 de su periódico anti-arte Epistola Ex VaticanisMuseis.

QUERIDO MR. VAGHEGGI, LOS MANICOMIOS SON COSASERIA, MÁS SERIA QUE EL ARTE

Luther Blissett responde a Paolo Vagheggi acerca del asunto Cannata

En el mejor de los casos, tu respuesta demuestra que no has leído micomunicado; en el peor, que no lo has entendido. ¡Yo no dije que supiesehacerlo! Ni que Jackson Pollock fuese un pintor de brocha gorda. Talvez eso es lo que pienso, pero no soy tan ingenuo como para darte la

Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 82

oportunidad de farfullar la consabida respuesta: «Los que no entiendenel arte contemporáneo son unos ignorantes», lo que en realidad quieredecir, en el sentido preciso de la palabra, que «lo ignoran».

Yo elevé (o degradé, depende del punto de vista) a Piero Cannataal rango de artista. Para ello sólo necesito unos cuantos términos como«tensión post-moderna», «empatía», «genio», «intemperancia», «dramaexistencial», y unas cuantas citas tomadas preferiblemente del libro dealgún condiscípulo. Se mezcla, se fermenta durante un mes, y ya tene-mos al artista. ¿Cuándo exponemos?

Yo no haré esto porque no soy un crítico respetable. Mi caja de he-rramientas no contiene catálogos ni invitaciones, sino un martillo, uncuchillo y unos cuantos rotuladores. Yo no soy un crítico respetable pre-cisamente porque no soy capaz de ignorar. Desgraciadamente, los que«ignoran» son gente como tú, periodistas, críticos, directores de gale-rías, coleccionistas. . . Vosotros y sobre todo la mayoría que representáis.Sois ignorantes porque pensáis que es posible separar lo «bello» de lo«feo», el «arte» de la «locura», y tenéis el poder de encerrar a un hom-bre en un manicomio, que es el poder de la ignorancia. Yo pertenezco auna minoría igual de exigua que, con toda la incultura del mundo, porsuerte o por desgracia no es capaz de hacer daño a una mosca (tal vezfuese capaz de hacérselo a un periodisticucho. . . )

¿No encuentras curioso que sientas que debes defender a Pollockde hacer arte «degenerado», acusación que nadie ha hecho? Apoyas elencarcelamiento de un «vándalo loco», un «fanático», y tratas de con-vencerme de que Pollock, que fue reconocido en vida y murió millona-rio, expresaba una profunda tragedia existencial. «Se identificó con susobras de arte, que gradualmente se expandieron y absorbieron toda suenergía.» ¿No son estas palabras perfectamente aplicables a la vida dePiero Cannata?

«No hay actos fortuitos». . . Ya, porque obviamente el de Cannata esun «gesto intempestivo producido por la locura». . . Cannata, que du-rante nueve meses ha sacado adelante una idea tan lúcida y rigurosa

Capítulo 8. Solidaridad internacional con Piero Cannata 83

que el propio Fontana le envidaría. Cannata, que planea sus accionescon meses de anticipación y ha hecho todo lo posible por llevar a tér-mino aquello en lo que cree. No, Piero Cannata no está loco (ni existe lalocura, pero eso es otra historia). Sólo lo suficiente para rebasar los lími-tes sagrados e infranqueables del Arte, pero no lo bastante para recibirel apoyo de los críticos y de las galerías.

Paolo Vagheggi, Maurizio Calvesi, Achille Bonito Oliva y todos losdemás: son precisamente este tipo de personas las que en 1909 se en-frentaron al futurismo, las que en 1917 se indignaron porque se exponíaun orinal en una galería y no recuerdo en qué año porque un artista ven-día su propia mierda a precio de oro. Es muy fácil, después de más demedio siglo, organizar retrospectivas dadá y surrealistas, sacar mono-gráficos sobre los gustos de Marinetti, Breton y Tzara, gente que murióy que fue enterrada hace tiempo. Sólo recuperáis; ¿Cuándo propondréisalgo? He aquí mi respuesta: vuestros descendientes lo harán por voso-tros en unas décadas, cuando las aguas vuelvan a su cauce, cuando Pie-ro Cannata sea absolutamente inocuo (porque esté muerto o embutidode fármacos), cuando Alexander Brener esté listo para la reconversiónen los museos, cuando Luther Blissett sea un espectro (y ya lo es), en-tonces comenzará el banquete de la revalorización, a través de tratados,exposiciones, catálogos, camisetas y CD-roms.

No, no sois vosotros lo que hacéis historia. Ni yo tampoco, se entien-de. Piero Cannata está tratando de hacerla.

«Habrá una Noche de Cristales Rotos, con Luther Blissett o sin Lut-her Blissett» (Paolo Vagheggi, ligeramente modificado).

(5 de febrero de 1999)

Capítulo 9

Luther Blissett en España

La penetración de Luther Blissett en España se produjo sustancial-mente a través de la red de mail-art, y concretamente a través de sunodo más radical e innovador establecido en la Factoría Merz de Bar-celona, que publicaba en las páginas del fanzine P.O. Box las convoca-torias y comunicados de la APB y de la LPA desde principios de 1996.Los primeros en verificar la existencia de Luther Blissett a este lado delos Pirineos fueron Sense Titol, que consiguieron fotografiarlo duranteuna visita a Venecia. La mayoría de las actuaciones emprendidas porLuther Blissett a partir de entonces en España han estado vinculadas ala difusión y la extensión de una huelga de arte actualmente en proceso,

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Capítulo 9. Luther Blissett en España 85

convocada por el múltiple de múltiples Luther Blissett & Karen Elliott& Monty Cantsin para los años 2000-2001 en Madrid y Barcelona.

En realidad, LB&KE&MC no hicieron en un principio sino adherirsea un boicot contra la candidatura de Barcelona para la Capitalidad Cul-tural Europea en el año 2001. Con su adhesión el boicot se transformóen una huelga total de arte y se amplió a dos años (2000-1) [P.O. Box #22, otoño de 1996], extendiéndose pronto a Madrid, donde no tarda enconstituirse un Comité de artistas kontra el Arte (CakA) «sin otro finque adherirse a la huelga y destinado a disolverse una vez consuma-da dicha adhesión», y donde Karen Elliott y Luther Blissett empiezan apublicar sus manifiestos en el fanzine Amano a partir de noviembre de1996 (Huelga de arte en Madrid, febrero 1997; Okupación Global, abril 1997;Por una huelga espectacular, verano 1997).

No todas las acciones llevadas a cabo por Luther Blissett en Espa-ña han estado directamente vinculadas a la promoción de la Huelgade arte. En realidad, sería demasiado extenso pasar revista a todas, ytampoco podríamos estar seguros de haber cubierto una mínima partede la tarea, puesto que Luther Blissett no puede ni debe estar al tantode todo lo que hace. Sus escritos teóricos se han venido traduciendo yreproduciendo regularmente en diversas publicaciones alternativas. Sele atribuyen dos vídeos realizados por grupos de Cuenca y de Granadaque se adhirieron a la huelga en 1999 desde posiciones propias (Descien-de, Moisés y Reventando: los jóvenes [estraperlistas] morirán pronto, ambosde 1999), así como un cómic (Producciones Elvis Pérez: El cosmonautaeléctrico contra «M»arte) y varias acciones telemáticas.

El uso de los nombres múltiples y de los modos de acción propug-nados por Luther Blissett no era desconocido en ciertos medios de lavanguardia contracultural española. Cinco años antes había surgido enMadrid Preiswert Arbeitskollegen (Escuela de Trabajo No Alienado),«movimiento de masas» cuyo propósito era «recuperar el control de loscanales de comunicación que constituyen el verdadero ecosistema con-temporáneo». Preiswert asumían el anonimato como una identidad di-fusa, expresando en realidad la voz de nadie en general y de tod@s en

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particular. Los graffitis Preiswert, realizados con plantilla para rehuir«el trazo, la firma aurática de quien los plasmó», se hicieron en losnoventa habituales en el paisaje del centro de Madrid: «EL SILENCIODE AMEDO ESTÁ SOBREVALORADO»; «HACIENDA SOMOS TON-TOS»; «RACIÓN DE ESTADO». . . Preiswert era una especie de «marcaanticomercial» que servía para firmar camisetas, pegatinas o interven-ciones que alteraban el sentido de las vallas publicitarias (podría decirseincluso que lo «deconstruían» si esta palabra no hubiese dejado de sig-nificar algo). Una de estas intervenciones, llevada a cabo sobre un paneldel Corte Inglés en el metro de Sol y apoyada por Tendero Luminosocon el reparto de dípticos publicitarios falsos que «invitaban a los clien-tes del gran almacén a llevarse todo lo que pudieran llevarse puesto»,provocó el 17 de octubre de 1993 un saqueo y un alboroto en el CorteInglés de la calle Preciados de Madrid.

Pero lo fundamental de sus modos de acción no residía en interven-ciones puntuales y espectaculares como ésta, sino en la producción deuna violencia de baja intensidad sobre el lenguaje que al afianzarse enlos mecanismos perceptivos de la gente debía producir a largo plazoefectos devastadores. Confiaban en el «contagio» como forma de inci-dencia, y efectivamente no pudieron evitar, entre otras apropiacionesespectaculares, la conversión de su graffiti AMOR PLATÁNICO en unaexótica variedad de refrescos.

De ahí la elección de soportes mínimos, dinámicos y con una fuertepresencia en la vida cotidiana. Con motivo de la guerra del Golfo, Preis-wert editó 50.000 pegatinas pegadas en monedas con los colores de labandera nacional y la inscripción ESTADO UNIDENSE. «Ello supusouna operación de ocupación simbólica del vehículo por antonomasiade la circulación en las sociedades postindustriales, el dinero».

Se trataba de producir la máxima comunicación para el mayor nú-mero de personas con la mínima concentración de medios y de esfuerzo«militante». Preiswert vería colmada su aspiración estética cuando conuna simple coma alcanzase la máxima reestructuración semántica delmensaje previo. Durante el único encuentro documentado entre Preis-

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wert y Luther Blissett, éste afirmó haber conseguido más aún: reestruc-turar mediante una coma los principios que rigen y condicionan nuestracultura. Se serigrafiaron decenas de camisetas con el poema visual.

Durante una acción realizada en 1997 en respuesta a la «incontinen-cia eréctil» del Ayuntamiento, Preiswert ponía su firma a disposiciónde cualquier ciudadano que quisiera erigir su propio ready-made en lascalles de Madrid. En el encuentro citado anteriormente, mantenido enBarcelona en verano de 1999, Preiswert anunció oficialmente su desapa-rición para el 1 de enero del año 2000, día en el que comenzaba tambiénla Huelga de Arte.

Como en el caso de los Transmaniacs o del propio Luther Blissett, nose trataba tanto de una autodestrucción como de una disolución que seproducía no contra su propósito, sino de acuerdo con las líneas maes-tras del proyecto tal y como se habían establecido desde su origen: lejosde enquistarse en la vanguardia Preiswert asumían un «borrado de lasfronteras entre el espacio artístico y la calle» y, como un Robin Hoodpost-moderno pretendían devolver el espacio público «a la sociedad, sulegítimo propietario», lo que debía consumarse en 10 años no por ellos,sino por los «grupos e individuos proliferantes, contagiados como secontagia la risa por un tipo de actividad que está al alcance de cualquie-ra».

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La coincidencia con la huelga era casual, pero no sólo era eso. Lasaga italiana de Luther Blissett había anunciado para el mismo día elsuicidio ritual del célebre nombre múltiple. Todo este cúmulo de coin-cidencias hizo pensar a muchos que Luther Blissett pisaba en todos loscharcos donde había meado Preiswert para hacerlos más hondos, si esque no era Preiswert disfrazado. Pero, en este caso. . . ¿quién se disfra-zaba de quién?

La primera y fulgurante aparición pública de Luther Blissett en Es-paña se produjo el 29 de mayo de 1997 en la Sala Apolo de Barcelo-na, donde se presentó con la cara tapada con un pañuelo rojo y gorranegra y leyó el Manifiesto por la Huelga de Arte 2000-1 tras romper lospinceles con los que acababa de pintar bigotes a una Gioconda (la in-tervención era un supuesto homenaje a Duchamp). Desde entonces hamantenido una base más o menos fija en Barcelona, en la antigua di-rección de la Factoría Merz, desde donde ha realizado el seguimientodel debate en torno a la huelga y donde también dispone de un espa-cio semanal en Radio Pica que durante los dos años de huelga emi-te ininterrumpidamente el mismo programa. En Madrid ha dispuestotambién de una cierta infraestructura más o menos fija en la antigua di-rección de Industrias Mikuerpo. También ha dispuesto de diversas pá-ginas en internet y direcciones de correo electrónico (la más completawww.abaforum.es/merzmail/lutherblissett.htm).

Para la difusión de la convocatoria se utilizaron todos los mediosque han permitido tradicionalmente la difusión de las ideas alternativasy que han mantenido la «guerra de baja intensidad» contra la ideologíadel espectáculo: encarteladas, sellos, pegatinas, envíos postales, repartode octavillas, apariciones en radios libres y en publicaciones do it your-self, pintadas. . . Fue sin embargo la red de internet la que propició queel debate sobre la huelga de arte trascendiese sus límites naturales y seimplantase en círculos institucionales progres y/o de vanguardia. Sinembargo la actitud en este medio ha sido siempre elusiva mientras hapodido permitírselo, y confusora o violenta cuando no ha podido yacerrar los ojos. Se puede decir por tanto que la censura que ha pesado

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sobre la propia existencia de la huelga de arte no ha sido producto dela ignorancia, sino del miedo, aunque, nuevamente, ¿qué se disfraza dequé?

En ARCO’99 (Feria de Arte Contemporáneo de Madrid), 12 luthersinfiltrados en la inauguración interrumpieron la recepción mediática ala infanta Cristina para lanzar un llamamiento. Cada Luther era porta-dor de una letra en su camiseta, y todos juntos formaban la expresiónHUELGA DE ARTE. Ese mismo año se realizaron graffitis con plantillaen la fachada de las principales galerías de Madrid, el Centro de Ar-te Reina Sofía entre ellas, y aparecieron pintadas de Luther Blissett encentros educativos de Granada y Cuenca, donde dos luthers fueron de-tenidos por pintar la fachada de la catedral y varios edificios públicos.

Conviene detenerse un instante en las implicaciones de esta deten-ción, ya que trascienden la huelga de arte al tiempo que proporcionanun nuevo sesgo sobre la misma. La detención tuvo para la policía con-notaciones más serias de las que serían habituales en estos casos. Losluthers detenidos fueron acusados de destrucción del patrimonio y lapropia policía se encargó de redactar la nota de prensa que debía pu-blicarse en los periódicos locales. Para cualquiera que no viva en esatranquila ciudad, la reacción mediática y/o policial ante unas simplespintadas resultará cómica por lo desproporcionada.

Cuenca presume de ser una ciudad amante de las artes, y particu-larmente de sus expresiones modernas. Su paisaje reúne privilegios na-turales, sedimentos históricos y atractivos culturales. El trazado de lascalles de su parte antigua se pliega a un terreno irregular, lleno de ni-veles y de puntos de fuga para la deriva. En sus callejones se acumulancientos de leyendas y de episodios históricos más o menos verídicos.Perderse en ella resulta tan sencillo como encontrarse. Y se ha querido«amenizar» el turismo que ello ha atraído sobre la ciudad con un simu-lacro de «vida cultural» de altas miras: Cuenca dispone del mejor museode arte abstracto de España, se ha convertido en punto de peregrinajede pintores «vivos» y se encuentra en ella la que pasa por ser una de las

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facultades de Bellas Artes más avanzadas del mundo, atenta siempre aintegrar nuevas aplicaciones tecnológicas y comportamientos estéticos.

La Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía ha instruido diligencias queya han sido remitidas al Decanato de los Juzgados de Instrucción en lasque se da cuenta de que el vigilante de seguridad que presta servicio en elMuseo de Cuenca sorprendió a dos jóvenes de 22 y 23 años de edad y ve-cinos de esta ciudad, cuando presuntamente realizaban pintadas con sprayde color negro en la fachada de dicho museo. En las pintadas aparecía laleyenda «ARTSTRIKE» y «2000-2001». También aparecieron pintadas en lafachada de la catedral y de otros edificios públicos. En ambas fachadas, yjunto a las pintadas descritas, aparece también en spray negro el rostro deuna persona. Tras prestar declaración en la Comisaría, los dos jóvenes que-daron advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicialsi fuesen requeridos. (La Tribuna y El Día de Cuenca, 9-IV-1999).

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En noviembre de 1999 varias personas llamadas Luther Blissett rea-lizaron una deriva psicogeográfica nocturna por el casco antiguo deCuenca. El punto de encuentro quedó establecido en el centro neurál-gico de la ciudad, en las escaleras de su catedral gótica donde en los70-80 se reunían los jóvenes antes de ser desplazados a la zona de bares,a lugares menos visibles. Aquella noche de noviembre la calle estabadesierta. Los pocos transeúntes que pasaban delante de la catedral ca-minaban deprisa y de puntillas, como si acudiesen a una cita secreta.Al otro lado de la plaza, sólo el portal de la Comisaría irradiaba haciala calle una luz amarillenta de vigilia. La silueta oscura y delgada deLuther Blissett esperando a sus demás personalidades debía inquietara la policía. Un coche-patrulla giraba en la plaza cada diez minutos sinentrar en las callejuelas, sin calar a Luther.

A un lado, el poder trascendente de la religión y la historia. A otro,el poder inmanente de las instituciones y su violencia. En medio el co-razón de una ciudad deshabitada. Una ciudad que ha hecho del arte suideología y se ha transformado en consecuencia en ciudad-museo. Laderiva en espiral no pudo aportarnos ninguna huella, ninguna marca,ningún indicio. Donde poníamos los ojos veíamos una postal. Pero una«ciudad museo», una ciudad intocable que simplemente se contemplay que confunde la vida con el vandalismo, confunde también el arte consu muerte y yace ella misma cadáver. No es una república abierta, ni unremanso provinciano de cultura en medio de la convulsión moderna, niun vértice de la vanguardia. . . es una ciudad de pueblo, un lugar dondela policía redacta las notas de prensa.

El 1 de enero del año 2000, al mismo tiempo que Luther Blissett sesuicidaba ritualmente en internet, los luther hispánicos concretaron suabandono de las herramientas bajo cualquier firma personal o colectiva.Desde esa fecha, varios artistas de Madrid y Barcelona han «defecciona-do» de toda actividad artística, aun a riesgo de truncar sus carreras, anteel desdén del mundillo artístico y de los críticos y el silencio mediáticomás absoluto. Entre tanto llegaban rumores sobre el interés de Grijalbo-Mondadori por publicar la novela Q en el mercado español después de

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que se hubiese convertido en un best-seller en Italia y otros países. Undirectivo de Grijalbo se dirigió por correo electrónico a los contactos deLuther Blissett en Madrid y Barcelona «para poner en marcha un plande agitación». Desde ambos puntos se le contestó, con total independen-cia de criterio y sin saber exactamente a qué se podían estar negando,que no existía ningún deseo de participar en el lanzamiento comercialde Q, y que encontrándose en plena huelga de arte se negaban a atendereste tipo de propuestas.

En Europa el éxito comercial de Q ha generado oposición en el inte-rior del movimiento, especialmente a la explotación comercial del nom-bre múltiple. Para algunos el proyecto ha perdido su carga subversivacon su emergencia al primer plano de la cultura de masas y se ha he-cho objeto de banalización. Se declara la muerte de Luther Blissett antesde haber cubierto su ciclo y de ritualizar su propio suicidio. Un tal Be-nigno relaciona éste con la publicación de Q (lo que no resulta exacto),pero plantea interesantes dudas acerca de los límites del proyecto y delintento de interrumpir el proceso de mitopoiesis:

¿. . . quién puede matar a un nombre multi-usuario? De acuer-do con Luther Blissett, el grupo veterano que hay detrás delequivalente boloñés de Karen Elliott, los personajes anóni-mos que han estado operando con el nombre durante losúltimos cinco años. Es el momento, señala Luther Blissett«de permitir que los ‘nuevos’ desarrollen sus propios pro-yectos». Pero ¿quiénes son esos «nuevos»? ¿Puede LutherBlissett molestar a Luther Blissett?

[Ashley Benigno, «Luther Blissett ha muerto, larga vida aLuther Blissett», Heise, 9-9-99].

En septiembre del 2000 comenzaron a aparecer en las calles céntricasde las principales ciudades españolas carteles en blanco y negro con elrostro de Luther Blissett. Mucha gente informada se pregunta por larelación de los antiguos activistas hispánicos del PLB con esta nueva

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campaña. No saben cómo interpretarla en el contexto de la huelga dearte, y no pueden creer que Mondadori esté dispuesta a arriesgarse atropezar dos veces en la misma piedra. ¿Se tratará nuevamente de untimo? ¿De una conspiración vinculada a la huelga de arte? Tratándosede Luther Blissett nada puede darse por seguro, ni siquiera que se hayasuicidado realmente, aunque todo parece indicar que Luther Blissett yano bromea o que ya sólo lo hace «en serio».

Quienes han tomado parte en el proyecto Luther Blissett en Españano se sienten particularmente decepcionados. Todo lo que no es llevadoa sus últimas consecuencias a su debido tiempo está condenado a enve-jecer, y «una vez ritualizado y sistematizado el imaginario se convierteen el reflejo de los poderes existentes». No merece la pena lamentar-se en silencio ni alzar la voz en defensa de lo «irrecuperable». Hemosde dirigir nuestros esfuerzos en otra dirección: permitir el movimien-to imaginario, impedir que cristalice, tratar de entender cuándo y cómolos mitos deben ser deconstruidos, descompuestos u olvidados antes deque la pluralidad de imágenes se reduzca a una imagen única y abso-luta. Conviene llamar la atención en todo caso acerca de un mito quese desdobla hasta el punto de no reconocerse en su propio reflejo y queha de pasar por encima de sí mismo para conquistar su vellocino. Éstapuede ser otra historia -de otra forma «subterránea»- de Luther Blis-sett. Puede que un día vuelva a emerger. Los mitos son incontrolables,y no basta para neutralizarlos con escribir la leyenda de su suicidio. Losteóricos de la conspiración se empecinarán en que sigue vivo. Ya hayquien dice que se encuentra en España empleando su talento literariocomo «negro» de conocidas figuras del espectáculo. Si es así, la cadenade escándalos que atormentará el mundo de las letras no habrá hechosino comenzar. No tardaremos en saberlo.

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Huelga de Arte 2000-1: El trabajo en «loechado a perder»

El trabajo en «lo echado a perder»Declaraciones de Luther Blissett sobre la Huelga de Arte 2000-2001

Texto aparecido en castellano en la revista italiana Quaderni rossi,nuova serie, Nº 2 (noviembre 1998)

Mabel Quiñones: ¿Puedes anticiparnos en qué va a consistir laHuelga de Arte?

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Luther Blissett: En absoluto. Sólo podría especular sobre algo queaún no ha sucedido. Cuando Luther Blissett & Karen Elliott & MontyCantsin lanzaron hace más de un año la convocatoria para Madrid yBarcelona estaban muy lejos de concebir esta iniciativa como algo defi-nido, sabiamente diseñado por especialistas para producir un único ti-po de eventos. Más bien se pretendía generar un marco de intervención,una oportunidad para extremar y poner en evidencia una serie de con-tradicciones, y ver qué resulta de ello. Si otras convocatorias tuvieron surepresentación formal antecedente en la recontextualización de elemen-tos que propicia el collage, esta iniciativa se plantea como un contextode intervención colectiva análogo a los que desde hace años invaden lasredes de mail-art según el procedimiento de «añadir, copiar y pasar».No se trata de reproducir en todos el mismo esquema, sino de suscitarla misma inquietud. Semejante planteamiento se expresa hoy a travésde muchas iniciativas interesantes, como los Encuentros Incongruenteso el propio proyecto Luther Blissett.

MQ: Pero existirá algún punto de partida, alguna descripción delmarco vacío.

LB: Creo que el mero enunciado de una huelga de arte constituyeuna motivación suficiente para provocar un alud de reflexiones y deposibilidades. Nos hemos permitido sin embargo enunciar en un docu-mento anterior [cf. Por una huelga espectacular] aquello que la huelga nodebiera ser para nosotr@s. En aquel documento señalábamos tres pun-tos que no agotan las incertidumbres de las que partimos: decíamos queno es una huelga de silencio. Estamos hartos de minutos de silencio, de la-zos de colores y de las doscientas mil firmas. No queremos que la huelgase convierta en un gesto reivindicativo-ritual, y desde el principio pro-pusimos una huelga activa. Tenemos que enfrentarnos a la paradoja dela visibilidad en todo contexto espectacular enfocando el espectáculo yproyectando sobre él sus propios fantasmas. La huelga de arte del año2000-1 debe ponerse de manifiesto dentro y fuera del cuadro, debe saberestar presente allí donde no se la espere, en forma de piquete o de farsaarrojadiza. Decíamos también que no es una huelga de artistas ni contra el

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arte, con mayúscula o con minúscula. Los artistas dejaron de interesar-nos en el impreciso momento en que se convirtieron en mercancías desaldo ambulantes. Las vanguardias han convertido al artista, cuando nose ha refugiado en el mundo del diseño industrial, la publicidad o losguiones televisivos, en un replicante infeliz de gestos desesperados, ysólo su suicidio resulta relevante para una sociedad ávida de patetis-mo. Hoy se les soporta «casi sin asesinarlos» [extracto de un tema deLos Ilegales: El apóstol de la lujuria], ya que en nuestro siglo no han lo-grado mantener su función más que atacándola, cuando no ejerciendoun amanerado sacerdocio de pasiones adolescentes. El mundo que vivi-mos está de vuelta. El anti-arte ya es cosa de ayer, así que adiós, artistas,adiós para siempre. Y es que, como señalábamos finalmente, no es tam-poco una huelga de producción. Tal planteamiento seguiría anclado enel reconocimiento de un ámbito de actividad separado que no se corres-ponde con la situación presente, en que la gestión del capital simbólicose ha hecho difusa y entrópica debido en parte a la dinámica de las redesde comunicación y en parte al despliegue de un mundo estetizado.

MQ: En lugar de eso, un boicot de consumo.

LB: Quizá para simplificar, y para distinguirla de un modo preci-so de una táctica errónea como sería una «huelga a la japonesa», en sumomento la presentamos de esta forma, pero este planteamiento no mepreocupa menos que el otro, en la medida en que parece suponer el mis-mo ámbito separado contemplado desde otra perspectiva. Creo que, enefecto, en el capitalismo tardío el boicot sobre el consumo resultaría máseficaz que los parones productivos, puesto que hoy se especula más enel mercado que en la industria o los talleres. Pero con las redes electró-nicas, las prácticas do it yourself (fluxus, mail-art y un flujo cada vezmás intenso de fanzines y producciones alternativas), los llamamientosa la participación desde los medios de comunicación de masas, es to-do mucho más complejo: un nuevo género de producción se superponeal ordenamiento económico de los impulsos, lo niega y lo alimenta. Esdifícil identificar hoy al consumidor en estado puro en un mundo don-de la propia imagen resulta negociable y donde la tendencia decadente

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se desplaza ya de la voracidad consumista hacia el vértigo masoquistade ser consumidos. Hace poco tiempo hemos asistido en España a uncomportamiento masivo que plantea un buen precedente de cara a loque queremos decir. Me refiero a la movilización de internautas ocu-rrida en septiembre contra las nuevas tarifas telefónicas aprobadas porel Ministerio de Fomento, que alcanzó una participación notable a pe-sar de las diversas manipulaciones de cifras que el propio uso de lared propicia. Evidentemente, aunque la conexión a internet sólo puedeinterpretarse como el consumo de un recurso en el orden económico,más aún en el caso del sistema monopolístico español, este modelo noagota la interacción con las redes. Una de las acciones consistió en unahuelga de «páginas caídas». Otra, en una acción coordinada que con-siguió bloquear la humilde centralita de Telefónica, y algunos intentosde cambiar los contenidos de su web no pudieron llevarse a cabo. Contodo, esta movilización responde ya a un nuevo concepto, y ha hechoque los internautas adquieran una mayor conciencia de su poder. Nopienso que esto vaya a cambiar mucho las cosas, pero invita a meditarsobre ello.

MQ: ¿Reside acaso en estas peculiaridades el sentido propio que di-ferencia a esta convocatoria de otras anteriores?

LB: ¿Quieres decir que si es un concepto original? Ante todo quierosubrayar que no necesita serlo. Ni siquiera la convocatoria de 1990-93que lanzó Karen Elliott pretendía ser original, e insiste con frecuenciaen la existencia de precedentes que podría perfectamente haber obvia-do. Nada surge sin una composición de lugar que lo haga posible. Estahuelga partió de un contexto local como oposición a la candidatura deBarcelona para la capitalidad de la cultura europea en el año 2000. EnMadrid ya se sabía lo que eso significaba con la experiencia de 1992y hoy podemos hablar de sus lamentables consecuencias. La cuestiónes que cuando la candidatura de Barcelona fue retirada el concepto yahabía prendido en otros lugares y por otras razones, y no fue poco elentusiasmo con que algunos lo asumieron. ¿Y quiénes somos nosotrospara evitarlo? Aquella primera convocatoria no penetró en su día en el

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ámbito hispánico, y en consecuencia muchos activistas perdieron la oca-sión de asumir esta experiencia, como muchas otras, lo que ha llevadoa la cultura y la contracultura españolas a un provincianismo que resul-ta chocante cuando uno contempla la enorme cantidad y variedad dehispanohablantes que existen en el mundo. Ahora bien: ¿cómo «tradu-cir» esta experiencia, de forma que sea comprendida por quienes no lahan vivido? ¿Presentándola como algo realizado y con unas consecuen-cias más o menos irrelevantes? En vez de eso teníamos que transmitirla vivencia del suceso, y eso nos forzó a buscar en los precedentes laslíneas de apertura, las emergencias a las que se puede aspirar a partir delo conocido. La situación es otra porque el momento es otro, pero ade-más es otra porque tiene precedentes que determinan posiciones que talvez no podríamos alcanzar si ellos, y porque estos precedentes siemprepresentan al receptor sus aspectos inacabados.

MQ: ¿Se trata entonces de realizar ese inacabamiento?

LB: De ninguna manera. Se trata de ponerlo de manifiesto otra vez,de otra manera. No podemos aspirar a más, ni debemos forzarlo. Sicreyésemos estar fundando el Nuevo Mundo se nos podría acusar demilenaristas.

MQ: ¿Y no existe un componente milenarista en vosotros? ¿A qué osreferíais entonces, en otro lugar, cuando hablábais del «poder simbólicode la fecha»?

LB: A que resulta sencillo en ese caso poner todos los relojes en ho-ra. Cuando el 3 de octubre los internautas españoles atacaron coordi-nadamente la centralita de Telefónica se sincronizaron con las señaleshorarias de Radio Nacional. Se trataba de producir una referencia quepueda ser accesible a todos, por más que ello suponga asumir la exis-tencia de algo tan esclerotizado como la radio estatal, donde tú y yono solemos vernos. En cuanto al componente milenarista, tampoco setrata tanto de negarlo como de asumirlo a partir de sus posibilidades.Se habla de milenarismo como de una alienación grave de la conduc-ta racional o como una superstición. Este discurso que enfrenta el mito

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como algo ajeno la mayoría de las veces no descifra sus propios fantas-mas, pero hemos de tener en cuenta su procedencia, eclesiástica y noilustrada, para entender su alcance. Para Guy Debord «las esperanzasrevolucionarias modernas no son secuelas irracionales de la pasión re-ligiosa del milenarismo», sino que «es el milenarismo, lucha de claserevolucionaria hablando por última vez el lenguaje de la religión, quienconstituye ya una tendencia revolucionaria moderna, a la que todavíafalta la conciencia de ser únicamente histórica» [La sociedad del espectácu-lo, tesis 138]. Por lo que a nosotr@s respecta, se trata de no perder estoúltimo de vista para que podamos reconocer la revolución como nues-tra propia operación. Si alguna vez pudimos ver en el arte el «sentidoen proceso» que en la religión aparecía como dado, nuestro milenaris-mo estético se hace también a sí mismo, en vez de fiar a Dios el soste-nimiento y desarrollo de la realización utópica. Por supuesto, esto nosupone sin más una aceptación del tiempo histórico y su medida. Po-dríamos contar según cualquier otro calendario y no habría tal evento,pero es Occidente el que boquea de modo alarmante, es ese sueño el quequeremos perturbar. La huelga de arte se manifiesta así también comodenuncia del Espectáculo del Milenio. Nos vemos obligados a actuar enmedio de falsedades que se han vuelto inabarcables. Hay que denunciaresa fecha como detención sin la que no existe ruptura, y considerar laposibilidad de hacer algo con ella. Sobre todo porque tardará en volvera presentarse.

MQ: ¿No participa sin embargo esta huelga de una impresión gene-ral de que algo está cambiando deprisa en este fin de milenio?

LB: Somos escépticos acerca de la verdadera dimensión de estoscambios tan publicitados. Es evidente para nosotr@s que este siglo haabierto muchas heridas y ha acabado con muchas esperanzas, que parti-cipamos tod@s de la misma sensación melancólica de quien sorprendela muerte en medio de su obra inacabada, para la que ya no quedanenergías. Alguien ha llamado a esto el síndrome del último hombre. Es-ta percepción puede llevarnos a considerar que cualquier transforma-ción de las condiciones presentes debe ser bendecida, y que un cambio

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en la cifra comportará inmediatamente un cambio en la actitud. Esta feinerte es la que no conduce a nada y la que expresa en cambio la estruc-tura simbólica profunda del capitalismo. Nada cambiará si nosotr@s nolo cambiamos, de este o de otro modo, en el 2000 o en el 2004. Existeun programa universal para explotar espectacularmente esta esperan-za y reconducir los eventos hacia equilibrios económicos cada vez másprecarios. Cuando la sensación de claustrofobia y decadencia se ciernesobre los habitantes de este siglo oscuro, cuando un abismo sin fondo niforma se abre unos pasos más allá, pretenderán convencernos de que unmilenio despejado y con posibilidades ilimitadas de desarrollo se abreante nuestros ojos.

En el I Ching o Libro del Cambio existe un hexagrama que me pare-ce adecuado para meditar sobre nuestra condición presente. Se trata deKû, el viento bajo la montaña, en la traducción de Richard Wilhelm Eltrabajo en «lo echado a perder». El ideograma chino representa una va-sija rebosante de gusanos de la corrupción que escapan por sus bordes,y según las interpretaciones eruditas, su sentido es el de «lo echado aperder», aquello que un día nos alimentó y se nos ha vuelto veneno-so debido a una situación de abandono o de inercia, lo que ha perdidolas virtudes que le son propias a causa de no haber efectuado las trans-formaciones precisas de su composición o su actualización correcta. Sureferencia sapiencial o aplicación práctica la constituye la necesidad desanear aquello que se ha corrompido o desviado de su propósito ori-ginario. Esta circunstancia nos coloca en la situación en que «se haceventajoso atravesar un gran río. Tres días antes de comenzar. Tres díasdespués de comenzar.» Hay aquí la evidencia de una transformación enperspectiva, y una línea de demarcación clara, aunque perturbada porel flujo violento de las grandes aguas Sin embargo, esa transformaciónrequiere varias decisiones y supone muchos entrenamientos para que,por miedo o impericia, no acabemos siendo arrastrados por la corriente.Y es lo que me fascina de esta figura, que no habla tanto de lo echadoa perder como del trabajo sobre ello. Son muchas las pretensiones delproyecto ilustrado que saltaron por los aires o se revelaron falsas con

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el tiempo, entre ellas la promesa oculta en el arte. Pero según la inter-pretación que extraigo del signo en su aplicación al momento presente(al fin y al cabo, el I Ching pretende ser una descripción de procesos, yno tiene el sentido adivinatorio que los occidentales le hemos atribuidoen nuestro uso instrumental alienado), no es tanto «lo echado a perder»sino nuestra intervención sobre ello, el trabajo en lo echado a perder.No se trata simplemente de quedarse sin memoria y por tanto sin aspi-raciones ciertas. Tres días antes y tres días después expresan una laborintensa de desciframiento de lo que hemos sido y una alerta sostenidapara detectar los residuos activos de corrupción. La transformación nova a llevarse a cabo sin renuncias dolorosas, sin riesgo y sin intrigas. Dehecho, puede no llevarse a cabo, ¿quién podría adivinarlo y no simple-mente pretenderlo?

MQ: ¿Existen perspectivas de hacer esta huelga extensible a otrospuntos de España o del mundo?

LB: Existen todas las perspectivas, si bien debemos tener en cuentaque el estado actual de la cuestión es el resultado de un diálogo en-tre Madrid y Barcelona. Son varios los artistas que han manifestado suadhesión a la huelga en estas dos ciudades, y se nos sigue pidiendoinformación desde publicaciones de otros puntos del estado. Como teseñalaba se trata de una iniciativa local que, debido a su apertura, seha ido cargando de cuestiones más amplias. Aquel condividuo que ha-ce más de un año quiso plantar cara con ella a una decisión municipalhoy ha perdido el control de su juego. Y el virus se sigue extendiendo.Tal y como se ha ido desarrollando la idea, hoy convendría ciertamenteque se hicieran explícitos algunos apoyos fuera de estas dos ciudades,aunque ello suponga aceptar iniciativas, estrategias e interpretacionesdiversas de la huelga, ya que no se trata de un gesto ceñido, según veni-mos manifestando, y así empezar a dibujar al menos un triángulo, porejemplo con Euskadi, donde andan a vueltas con el Guggenheim, o enla zona de Valencia, donde ya algunas obras de arte se declararon enhuelga.

Internacional Situacionista

Textos completos de la revista Internationale Situationiste (1958-1969)

A1: La realización del arte (nos. 1-6)

A2: La supresión de la política (nos. 7-10)

A3: La práctica de la teoría (nos. 11-12

radicales livres

folletos

B7: Crítica de la economía políticaInforme presentado a la I.S. (1961)Asgern Jorn

B8: Manuscrito encontrado en VitoriaPanfleto autónomo español (1977)Los Incontrolados

B9: CompendioCrítica de la I.S.Encyclopédie des Nuisances

catálogo:Literatura Gris

apdo. 3645528080 Madrid

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