PAPA FRANCISCO - Catequesis Sobre Los Dones

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Parroquia Ntra Sra del Carmen – Tunuyán – Vigilia de Pentecostés Dones del Espíritu Santo – Sabiduría – Papa Francisco Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espíritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazón su morada y entra en comunión con nosotros. El Espíritu Santo está siempre con nosotros, siempre está en nuestro corazón. El Espíritu mismo es «el don de Dios» por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espíritu Santo son siete: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. El don de la sabiduría no se refiere sencillamente a la sabiduría humana, que es fruto del conocimiento y de la experiencia. La sabiduría es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios. Es sencillamente esto: es ver el mundo, ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios. Esta es la sabiduría. Algunas veces vemos las cosas según nuestro gusto o según la situación de nuestro corazón, con amor o con odio, con envidia... No, esto no es el ojo de Dios. La sabiduría es lo que obra el Espíritu Santo en nosotros para que veamos todas las cosas con los ojos de Dios. Este es el don de la sabiduría. Y obviamente esto deriva de la intimidad con Dios, de la relación íntima que nosotros tenemos con Dios, de la relación de hijos con el Padre. Y el Espíritu Santo, cuando tenemos esta relación, nos da el don de la sabiduría. Cuando estamos en comunión con Jesús, el Espíritu Santo transfigura nuestro corazón y le hace percibir todo su calor y su predilección. El Espíritu Santo, entonces, hace «sabio» al cristiano. Esto, sin embargo, no en el sentido de que tiene una respuesta para cada cosa, que lo sabe todo, sino en el sentido de que «sabe» de Dios, sabe cómo actúa Dios, conoce cuándo una cosa es de Dios y cuándo no es de Dios. El corazón del hombre sabio en este sentido tiene el gusto y el sabor de Dios. ¡Y cuán importante es que en nuestras comunidades haya cristianos así! Todo en ellos habla de Dios y se convierte en un signo hermoso y vivo de su presencia y de su amor. Y esto es algo que no podemos improvisar, que no podemos conseguir por nosotros mismos: es un don que Dios da a quienes son dóciles al Espíritu Santo. Dentro de nosotros, en nuestro corazón, tenemos al Espíritu Santo; podemos escucharlo, podemos no escucharlo. Si escuchamos al Espíritu Santo, Él nos enseña esta senda de la sabiduría, nos regala la sabiduría que consiste en ver con los ojos de Dios, escuchar con los oídos de Dios, amar con el corazón de Dios, juzgar las cosas con el juicio de Dios. Esta es la sabiduría que nos regala el Espíritu Santo, y todos nosotros podemos poseerla. Sólo tenemos que pedirla al Espíritu Santo. Por eso, pidamos hoy la gracia de la sabiduría. Para reflexionar y compartir: 1.- Según lo que acabamos de leer: ¿Qué significa el don de Sabiduría? 2.- ¿Lo has usado alguna vez? ¿Lo has necesitado? ¿Cuándo? 3.- ¿Cómo lo aplicarías a tu vida concretamente? Realizar una representación dramatizada sobre el don de Sabiduría (puede ser un sketch, una canción, etc.) 1.- Invocación Ven Espíritu de Dios inúndame de Amor, ayúdame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazón, enséñame a servir. Ven Espíritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espíritu de Amor, ven a morar… maranatha!!! Hoy, la vida que me das evoca en mí el dolor, inflámame Señor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti. 2.- Ven Espíritu de Dios Ven Espíritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espíritu de Amor, ven Espíritu de Amor. 3.- Fruto nuevo de tu cielo Sopla Señor te lo pido, quédate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dará consuelo y calma. Sopla Señor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Espíritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis caídas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Señor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Señor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla. Sopla Señor en mi oído, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Señor y hazte viento, y bautízame en tu Nombre, llámame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueños, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldéame a tu modo. Sopla, y bautízame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla. Sopla Señor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el Ángel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Señor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu árbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Señor, sopla.

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Catequesis sobre los dones del Espíritu Santo

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  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Sabidura Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas:

    Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

    El don de la sabidura no se refiere sencillamente a la sabidura humana, que es fruto del conocimiento y de la experiencia. La sabidura es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios. Es sencillamente esto: es ver el mundo, ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios. Esta es la sabidura. Algunas veces vemos las cosas segn nuestro gusto o segn la situacin de nuestro corazn, con amor o con odio, con envidia... No, esto no es el ojo de Dios. La sabidura es lo que obra el Espritu Santo en nosotros para que veamos todas las cosas con los ojos de Dios. Este es el don de la sabidura. Y obviamente esto deriva de la intimidad con Dios, de la relacin ntima que nosotros tenemos con Dios, de la relacin de hijos con el Padre. Y el Espritu Santo, cuando tenemos esta relacin, nos da el don de la sabidura. Cuando estamos en comunin con Jess, el Espritu Santo transfigura nuestro corazn y le hace percibir todo su calor y su predileccin.

    El Espritu Santo, entonces, hace sabio al cristiano. Esto, sin embargo, no en el sentido de que tiene una respuesta para cada cosa, que lo sabe todo, sino en el sentido de que sabe de Dios, sabe cmo acta Dios, conoce cundo una cosa es de Dios y cundo no es de Dios. El corazn del hombre sabio en este sentido tiene el gusto y el sabor de Dios. Y cun importante es que en nuestras comunidades haya cristianos as! Todo en ellos habla de Dios y se convierte en un signo hermoso y vivo de su presencia y de su amor. Y esto es algo que no podemos improvisar, que no podemos conseguir por nosotros mismos: es un don que Dios da a quienes son dciles al Espritu Santo. Dentro de nosotros, en nuestro corazn, tenemos al Espritu Santo; podemos escucharlo, podemos no escucharlo. Si escuchamos al Espritu Santo, l nos ensea esta senda de la sabidura, nos regala la sabidura que consiste en ver con los ojos de Dios, escuchar con los odos de Dios, amar con el corazn de Dios, juzgar las cosas con el juicio de Dios. Esta es la sabidura que nos regala el Espritu Santo, y todos nosotros podemos poseerla. Slo tenemos que pedirla al Espritu Santo. Por eso, pidamos hoy la gracia de la sabidura.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Sabidura? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente? Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Sabidura (puede ser un sketch, una cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida.

    Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti.

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor. 3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma.

    Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa

    y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo. Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Entendimiento Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. El don del entendimiento no se trata de la inteligencia humana, de la capacidad intelectual de la cual podemos ser ms o menos dotados. Se trata de una gracia que slo el Espritu Santo puede dar y que suscita en el cristiano la capacidad de ir ms all del aspecto externo de la realidad y profundiza el pensamiento de Dios y su deseo de salvacin. El apstol Pablo describe bien qu cosa hace el don del entendimiento en nosotros. Y Pablo dice: lo que nadie vio ni oy y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios prepar para los que lo aman. Dios nos revel todo esto por medio del Espritu. Esto no significa que un cristiano pueda comprender cada cosa y tener un conocimiento pleno de los designios de Dios: todo esto se dar en plenitud cuando lleguemos al cielo. Pero el entendimiento nos permite entender las cosas como las entiende Dios, con la inteligencia de Dios. Porque uno puede entender una situacin con la inteligencia humana, con prudencia, y est bien. Pero, entender una situacin en profundidad como la entiende Dios es el efecto de este don. Y Jess ha querido enviarnos el Espritu Santo para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios las entiende, con la inteligencia de Dios. Es el don con el cual el Espritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partcipes del designio de amor que l tiene con nosotros. Es claro, entonces, que el don del entendimiento est estrechamente relacionado con la fe. Cuando el Espritu Santo habita en nuestro corazn e ilumina nuestra mente, nos hace crecer da a da en la comprensin de lo que el Seor ha dicho y hecho. El mismo Jess ha dicho a sus discpulos: yo les enviar el Espritu Santo y l les har entender todo lo que yo les he enseado. Entender las enseanzas de Jess, entender su Palabra, entender el Evangelio. Uno puede leer el Evangelio y entender algo, pero si nosotros leemos el Evangelio con este don del Espritu Santo, podemos entender la profundidad de las palabras de Dios. Y este es un gran don que todos debemos pedir a Dios. Hay un episodio del Evangelio de Lucas, que expresa muy bien la profundidad y la fuerza de este don. Despus de ser testigos de la muerte en la cruz y la sepultura de Jess, dos de sus discpulos, decepcionados y tristes, se van de Jerusaln y vuelven a su aldea llamada Emas. Mientras estn en camino, Jess resucitado se une a ellos y empieza a hablarles, pero sus ojos, ciegos por la tristeza y la desesperacin, no son capaces de reconocerlo. Jess camina con ellos, pero ellos estaban tan tristes, tan desesperados que no lo reconocen. Pero cuando el Seor les explica las Escrituras, para que entiendan que l deba sufrir y morir para luego resucitar, sus mentes se abren y en sus corazones se reaviva la esperanza. Y esto es lo que hace el Espritu Santo con nosotros: nos abre la mente para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Entendimiento? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente?

    Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Entendimiento (puede ser sketch, cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar

    en glorias hacia Ti.

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor.

    3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma.

    Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo.

    Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos.

    Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Consejo Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Un don hermoso del Espritu Santo: el don de consejo. Sabemos cun importante es, en los momentos ms delicados, poder contar con las sugerencias de personas sabias y que nos quieren. Ahora, a travs del don de consejo, es Dios mismo, con su Espritu, quien ilumina nuestro corazn, de tal forma que nos hace comprender el modo justo de hablar y de comportarse; y el camino a seguir. Pero cmo acta este don en nosotros? En el momento en el que lo acogemos y lo albergamos en nuestro corazn, el Espritu Santo comienza inmediatamente a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones segn el corazn de Dios. Al mismo tiempo, nos conduce cada vez ms a dirigir nuestra mirada interior hacia Jess, como modelo de nuestro modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con los hermanos. El consejo, pues, es el don con el cual el Espritu Santo capacita a nuestra conciencia para hacer una opcin concreta en comunin con Dios, segn la lgica de Jess y de su Evangelio. De este modo, el Espritu nos hace crecer interiormente, nos hace crecer en la comunidad y nos ayuda a no caer en manos del egosmo y del propio modo de ver las cosas. La condicin esencial para conservar este don es la oracin. Volvemos siempre al mismo tema: la oracin! Es muy importante la oracin. Rezar con las oraciones que todos sabemos desde que ramos nios, pero tambin rezar con nuestras palabras. Decir al Seor: Seor, aydame, aconsjame, qu debo hacer ahora?. Y con la oracin hacemos espacio, a fin de que el Espritu venga y nos ayude en ese momento, nos aconseje sobre lo que todos debemos hacer. La oracin! Jams olvidar la oracin. Jams! Nadie, nadie, se da cuenta cuando rezamos en el autobs, por la calle: rezamos en silencio con el corazn. Aprovechamos esos momentos para rezar, orar para que el Espritu nos d el don de consejo. En la intimidad con Dios y en la escucha de su Palabra, poco a poco, dejamos a un lado nuestra lgica personal, impuesta la mayora de las veces por nuestras cerrazones, nuestros prejuicios y nuestras ambiciones, y aprendemos, en cambio, a preguntar al Seor: cul es tu deseo?, cul es tu voluntad?, qu te gusta a ti? De este modo madura en nosotros una sintona profunda, casi connatural en el Espritu y se experimenta cun verdaderas son las palabras de Jess: No se preocupen de lo que van a decir o de cmo lo dirn: en aquel momento se les sugerir lo que tienen que decir, porque no sern ustedes los que hablen, sino que el Espritu de su Padre hablar por ustedes (Mt 10, 19-20). Es el Espritu quien nos aconseja, pero nosotros debemos dejar espacio al Espritu, para que nos pueda aconsejar. Y dejar espacio es rezar, rezar para que l venga y nos ayude siempre.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Consejo? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente? Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Consejo (puede ser un sketch, una cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti 2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor. 3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma.

    Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo.

    Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos.

    Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Fortaleza Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Dios viene siempre a sostenernos en nuestra debilidad y esto lo hace con un don especial: el don de fortaleza. Hay una parbola de Jess, que nos ayuda a captar la importancia de este don. Un sembrador sali a sembrar; sin embargo, no toda la semilla que esparci dio fruto. Lo que cay al borde del camino se lo comieron los pjaros; lo que cay en terreno pedregoso o entre abrojos brot, pero inmediatamente lo quem el sol o lo ahogaron las espinas. Slo lo que cay en terreno bueno creci y dio fruto. Como Jess mismo explica a sus discpulos, este sembrador representa al Padre, que esparce abundantemente la semilla de su Palabra. La semilla, sin embargo, se encuentra a menudo con la aridez de nuestro corazn, e incluso cuando es acogida corre el riesgo de permanecer estril. Con el don de fortaleza, en cambio, el Espritu Santo libera el terreno de nuestro corazn, lo libera de la tibieza, de las incertidumbres y de todos los temores que pueden frenarlo, de modo que la Palabra del Seor se ponga en prctica, de manera autntica y gozosa. Es una gran ayuda este don de fortaleza, nos da fuerza y nos libera tambin de muchos impedimentos. Hay tambin momentos difciles y situaciones extremas en las que el don de fortaleza se manifiesta de modo extraordinario. Es el caso de quienes deben afrontar experiencias particularmente duras y dolorosas, que revolucionan su vida y la de sus seres queridos. La Iglesia resplandece por el testimonio de numerosos hermanos y hermanas que no dudaron en entregar la propia vida, con tal de permanecer fieles al Seor y a su Evangelio. Tambin nosotros, todos nosotros, conocemos gente que ha vivido situaciones difciles, numerosos dolores. Pero, pensemos en esos hombres, en esas mujeres que tienen una vida difcil, que luchan por sacar adelante la familia, educar a los hijos: hacen todo esto porque est el espritu de fortaleza que les ayuda. Cuntos hombres y mujeres que honran a nuestro pueblo, honran a nuestra Iglesia, porque son fuertes: fuertes al llevar adelante su vida, su familia, su trabajo, su fe. Estos hermanos y hermanas nuestros son santos, santos en la cotidianidad, santos ocultos en medio de nosotros: tienen el don de fortaleza para llevar adelante su deber de personas, de padres, de madres, de hermanos, de hermanas, de ciudadanos. No hay que pensar que el don de fortaleza es necesario slo en algunas ocasiones o situaciones especiales. Este don debe constituir la nota de fondo de nuestro ser cristianos, en el ritmo ordinario de nuestra vida cotidiana. Todos los das debemos ser fuertes, necesitamos esta fortaleza para llevar adelante nuestra vida, nuestra familia, nuestra fe. El apstol Pablo dijo: Todo lo puedo en Aquel que me conforta. Cuando afrontamos la vida ordinaria, cuando llegan las dificultades, recordemos esto: Todo lo puedo en Aquel que me da la fuerza. El Seor da la fuerza, siempre, no permite que nos falte. El Seor no nos prueba ms de lo que nosotros podemos tolerar. l est siempre con nosotros. Todo lo puedo en Aquel que me conforta. Por eso, no nos desanimemos, invoquemos al Espritu Santo, para que con el don de fortaleza dirija nuestro corazn y comunique nueva fuerza y entusiasmo a nuestra vida y a nuestro seguimiento de Jess.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Fortaleza? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente?

    Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Fortaleza (puede ser un sketch, una cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar

    en glorias hacia Ti

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor.

    3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma. Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa

    y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo. Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo

    que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Ciencia Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Veamos el don de ciencia. Cuando se habla de ciencia, el pensamiento se dirige inmediatamente a la capacidad del hombre de conocer cada vez mejor la realidad que lo rodea y descubrir las leyes que rigen la naturaleza y el universo. La ciencia que viene del Espritu Santo, sin embargo, no se limita al conocimiento humano: es un don especial, que nos lleva a captar, a travs de la creacin, la grandeza y el amor de Dios y su relacin profunda con cada creatura. Cuando nuestros ojos son iluminados por el Espritu, se abren a la contemplacin de Dios, en la belleza de la naturaleza y la grandiosidad del cosmos, y nos llevan a descubrir cmo cada cosa nos habla de l y de su amor. Todo esto suscita en nosotros gran admiracin y un profundo sentido de gratitud. Es la sensacin que experimentamos tambin cuando admiramos una obra de arte o cualquier maravilla que es fruto del ingenio y de la creatividad del hombre: ante todo esto el Espritu nos conduce a alabar al Seor desde lo profundo de nuestro corazn y a reconocer, en todo lo que tenemos y somos, un don grande de Dios y un signo de su infinito amor por nosotros. En el primer captulo del Gnesis se pone de relieve que Dios se complace de su creacin, subrayando repetidamente la belleza y la bondad de cada cosa. Al trmino de cada jornada, est escrito: Y vio Dios que era bueno: si Dios ve que la creacin es una cosa buena, es algo hermoso, tambin nosotros debemos asumir esta actitud y ver que la creacin es algo bueno y hermoso. He aqu el don de ciencia que nos hace ver esta belleza; por lo tanto, alabemos a Dios, dmosle gracias por habernos dado tanta belleza. Y cuando Dios termin de crear al hombre no dijo vio que era bueno, sino que dijo que era muy bueno. A los ojos de Dios nosotros somos la cosa ms hermosa, ms grande, ms buena de la creacin. El Seor nos quiere mucho. Debemos darle gracias por esto. El don de ciencia nos coloca en profunda sintona con el Creador y nos hace participar en la transparencia de su mirada y de su juicio. Y en esta perspectiva logramos ver en el hombre y en la mujer lo ms grande de la creacin, como realizacin de un designio de amor que est impreso en cada uno de nosotros y que hace que nos reconozcamos como hermanos y hermanas. Al mismo tiempo, el don de ciencia nos ayuda a no caer en algunas actitudes excesivas o equivocadas. La primera la constituye el riesgo de considerarnos dueos de la creacin. La creacin no es una propiedad, de la cual podemos disponer a nuestro gusto; ni, mucho menos, es una propiedad slo de algunos, de pocos: la creacin es un don, es un don maravilloso que Dios nos ha dado para que cuidemos de l y lo utilicemos en beneficio de todos, siempre con gran respeto y gratitud. La segunda actitud errnea es la tentacin de detenernos en las creaturas, como si stas pudiesen dar respuesta a todas nuestras expectativas. Con el don de ciencia, el Espritu nos ayuda a no caer en este error. Esto debe hacernos pensar y debe hacernos pedir al Espritu Santo el don de ciencia para comprender bien que la creacin es el regalo ms hermoso de Dios. l hizo muchas cosas buenas para la cosa mejor que es la persona humana.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Ciencia? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente?

    Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Ciencia (puede ser un sketch, una cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor.

    3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma. Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa

    y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo. Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Piedad Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Hay un don del Espritu Santo que muchas veces es malentendido o considerado de un modo superficial, y que, sin embargo, toca en el corazn de nuestra identidad y de nuestra vida cristiana: se trata del don de la piedad. Es necesario aclarar que este don no se identifica con tener compasin hacia alguien, hacia el prjimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro vnculo profundo con l, un vnculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene firmes, en comunin con l, tambin en los momentos ms difciles y preocupantes.

    1. Este vnculo con el Seor no se entiende como un deber o una imposicin. Es un vnculo que viene de dentro. Se trata de una relacin vivida con el corazn: es nuestra amistad con Dios, donada desde Jess, una amistad que cambia nuestra vida y nos colma de entusiasmo, de alegra. Por esto, el don de la piedad suscita en nosotros, sobre todo, la gratitud y la alabanza. Es el motivo y el sentido ms autntico de nuestro culto y de nuestra adoracin. Piedad es sinnimo de autntico espritu religioso, de confianza con Dios, de esa capacidad de rezarle con amor y sencillez que es propia de las personas de corazn humilde.

    2. Si el don de la piedad nos hace crecer en la relacin y en la comunin con Dios y nos lleva a vivir como sus hijos, al mismo tiempo nos ayuda a verter ese amor hacia los dems y a reconocerlos como hermanos. Entonces s que nos moveremos por sentimientos de piedad con respecto a los que tenemos alrededor y los que nos encontramos todos los das. Algunos piensan que tener piedad es cerrar los ojos, poner cara de bueno. Eso no es el don de la piedad. Seremos capaces, verdaderamente, de alegrarnos con los que estn alegres y de llorar con los que lloran, de estar cercanos a los que estn solos o angustiados, de corregir a quien se equivoca, de consolar a quien est afligido, de acoger y de socorrer a quien lo necesita. Queridos amigos, en la carta a los Romanos, el apstol Pablo afirma: Todos los que son conducidos por el Espritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios: Padre! (Rm 8,14-15). Pidamos al Seor que el don de su Espritu pueda vencer nuestros temores y nuestras inseguridades y pueda hacernos testigos gozosos de Dios y de su amor, adorando al Seor en verdad y en el servicio al prjimo con la sonrisa que el Espritu Santo nos da en la alegra.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Piedad? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente? Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Piedad (puede ser un sketch, una cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor. 3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma.

    Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo.

    Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.

  • Parroquia Ntra Sra del Carmen Tunuyn Vigilia de Pentecosts

    Dones del Espritu Santo Temor de Dios Papa Francisco

    Queridos hermanos y hermanas: Ustedes saben que el Espritu Santo constituye el alma, la savia vital de la Iglesia y de cada cristiano: es el Amor de Dios que hace de nuestro corazn su morada y entra en comunin con nosotros. El Espritu Santo est siempre con nosotros, siempre est en nuestro corazn. El Espritu mismo es el don de Dios por excelencia, es un regalo de Dios, y, a su vez, comunica diversos dones espirituales a quien lo recibe. Los dones del Espritu Santo son siete: sabidura, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. El don del temor de Dios, no significa tener miedo de Dios: sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvacin, y siempre perdona; por lo cual no hay motivo para tener miedo de l. El temor de Dios, en cambio, es el don del Espritu que nos recuerda cun pequeos somos ante Dios y su amor, y que nuestro bien est en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en sus manos. Es el abandono en la bondad de Dios que nos ama. Cuando el Espritu Santo entra en nuestro corazn, nos infunde consuelo y paz, y nos lleva a sentirnos tal como somos, es decir, pequeos, con esa actitud de quien pone todas sus preocupaciones y sus expectativas en Dios y se siente envuelto y sostenido por su calor y su proteccin, precisamente como un nio con su pap. Esto hace el Espritu Santo en nuestro corazn: nos hace sentir como nios en los brazos de nuestro pap. En este sentido, entonces, comprendemos bien cmo el temor de Dios adquiere en nosotros la forma de la docilidad, del reconocimiento y de la alabanza, llenando nuestro corazn de esperanza. Muchas veces, en efecto, no logramos captar el designio de Dios, y nos damos cuenta de que no somos capaces de asegurarnos por nosotros mismos la felicidad y la vida eterna. Sin embargo, es precisamente en la experiencia de nuestros lmites y de nuestra pobreza donde el Espritu nos conforta y nos hace percibir que la nica cosa importante es dejarnos conducir por Jess a los brazos de su Padre. Esto hace el Espritu Santo con el don del temor de Dios: abre los corazones. Corazn abierto a fin de que el perdn, la misericordia, la bondad, la caricia del Padre vengan a nosotros, porque nosotros somos hijos infinitamente amados. El temor de Dios no hace de nosotros cristianos tmidos, cobardes, sino que genera en nosotros valenta y fuerza. Es un don que hace de nosotros cristianos convencidos, entusiastas, que no permanecen sometidos al Seor por miedo, sino porque son movidos y conquistados por su amor. Pero, atencin, porque el don de Dios, el don del temor de Dios es tambin una alarma ante la pertinacia en el pecado. Cuando una persona vive en el mal, cuando blasfema contra Dios, cuando explota a los dems, cuando los tiraniza, cuando vive slo para el dinero, para la vanidad, o el poder, o el orgullo, entonces el santo temor de Dios nos pone en alerta: atencin! Con todo este poder, con todo este dinero, con todo tu orgullo, con toda tu vanidad, no sers feliz. Nadie puede llevar consigo al ms all ni el dinero, ni el poder, ni la vanidad, ni el orgullo. Nada! Slo podemos llevar el amor que Dios Padre nos da, las caricias de Dios, aceptadas y recibidas por nosotros con amor. Y podemos llevar lo que hemos hecho por los dems.

    Para reflexionar y compartir:

    1.- Segn lo que acabamos de leer: Qu significa el don de Temor de Dios? 2.- Lo has usado alguna vez? Lo has necesitado? Cundo? 3.- Cmo lo aplicaras a tu vida concretamente? Realizar una representacin dramatizada sobre el don de Temor de Dios (puede ser sketch, cancin, etc.)

    1.- Invocacin

    Ven Espritu de Dios inndame de Amor, aydame a seguir. Ven y dame tu calor, quema mi corazn, ensame a servir.

    Ven Espritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida. Ven Espritu de Amor, ven a morar maranatha!!!

    Hoy, la vida que me das evoca en m el dolor, inflmame Seor. Ven y cambia mi existir, transforma mi penar en glorias hacia Ti

    2.- Ven Espritu de Dios

    Ven Espritu de Dios y de tu Amor enciende la llama. Ven Espritu de Amor, ven Espritu de Amor. 3.- Fruto nuevo de tu cielo

    Sopla Seor te lo pido, qudate esta noche en mi alma pues solo tu amor y abrigo, me dar consuelo y calma.

    Sopla Seor, sopla fuerte, envolveme con tu brisa y en tu Espritu renovame, hazme libre en tu sonrisa. A pesar de mis cadas, hazme fiel a tus promesas. Sopla Seor en mi vida, y arrancame esta tristeza. Sopla, sopla Seor tu grandeza, sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

    Sopla Seor en mi odo, sopla fuerte arranca el miedo pues sin Ti me hallo perdido, sin tu luz me encuentro ciego. Sopla Seor y hazte viento, y bautzame en tu Nombre, llmame a servir, Maestro, hazme fiel entre los hombres. Toma mi vida en tus manos, mis sueos, mi amor, mi todo, mi cansancio, mis pecados y moldame a tu modo.

    Sopla, y bautzame en tu brisa, sopla, renovame en tu sonrisa, sopla.

    Sopla Seor tu caricia, y sobre mis sentimientos que sea el ngel de tu Misa, quien obre en todo momento. Sopla Seor y hazte canto, pon tu Palabra en mis manos, en ellas tu Providencia y bendice a mis hermanos. Quiero ser de tu rbol, rama, fruto nuevo de tu cielo que madura en tu Palabra, como un ave en pleno vuelo. Sopla, sopla, sopla Seor, sopla.