Pasaporte 8 de enero

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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected] SECCIÓN D PASAPORTE ESPECTÁCULOS AÑO XCV TOMO CCCLXVII NÚMERO 33912 GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 8 DE ENERO DE 2012 Chiapa de Corzo , un pueblo danzante Entre la fe cristiana y la tradición indígena, esta localidad se regocija con coloridos bailes y exquisitos sabores CHIAPA DE CORZO, CHIAPAS.- Cuando el Sol destella en punto del me- dio día, las máscaras de madera cobran vida y se alistan para recorrer las calles empedradas. Los jorongos de colores se mueven al son de las sonajas y el aplau- so. Ahí están los danzantes Parachicos, la insignia étnica de Chiapa de Corzo, una emblemática localidad del Estado chiapaneco, a poco más de 14 kilómetros de Tluxtla Gutiérrez. Algunos dicen que estos personajes que salen a las calles a bailar y refrendar el orgullo indígena de México, tiene su origen en una conmovedora leyenda de María de Angulo, una mujer que ahoga- da en la desesperación por no encontrar la cura para la enfermedad de su hijo lle- gó hasta Chiapa de Corzo; y, como por arte de magia, la criatura se liberó de sus males cuando un grupo de habitantes co- menzó a bailar ante el niño. La madre, en agradecimiento, ofrendó obsequios a es- tos danzantes diciendo “para el chico”, que al paso de los años se resumieron en la palabra “parachico”. Por siglos, esta tradición se ha vuel- to una forma de vida entre los chiapane- cos. Del 8 al 23 de enero la comunidad entera recuerda esta estampa de sana- ción y alistan todo un carnaval lleno de color y gastronomía típica. Tal ha sido el legado de esta fiesta, que en 2010, la Or- ganización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), de- claró a esta danza como Patrimonio Cul- tural Inmaterial de la humanidad, deno- minando a esta fiesta como “Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo”. A esta tradición, se suman las cele- braciones dedicadas a Nuestro Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Se- bastián, dando por resultado un colori- do festín de fe, artesanía, gastronomía e historia popular en la mítica localidad. Milenaria pasión Cada danza emprendida por los Pa- rachicos, narra la historia de doña María de Angulo. Además de sumarse a los ri- tuales que los indígenas realizaban en honor a los tres santos mencionados. La costumbre dicta el portar másca- ras de madera y jorongos coloridos y ar- tesanales, e ir en procesión por la calle al sonar de las sonajas, conocidas como chinchinas. Durante el recorrido de los Parachicos, algunas casas e iglesias le- vantan altares a los tres santos, lugares en los que los danzantes harán una pa- rada para realizar más bailes. Durante la festividad, la verbena po- pular acostumbra elaborar diversos pla- tillos típicos, entre ellos el puerco sazo- nado con arroz, el cual es llevado a la mesa por el llamado “prioste” (la perso- na encargada de proteger a San Antonio Abad); también suele acompañarse con pepita de calabaza molida y tasajo. Cabe destacar que no cualquiera puede ser un tradicional Parachico, pues este histórico arraigo es concedido de generación en generación, por lo que los más pequeños deben aprender a cons- truir las máscaras y a crecer como hom- bres respetuosos en la comunidad. Posteriormente, se inician en la en- señanza de pasos sencillos y rítmicos za- pateados y saltos que son acompañados por un folclórico musical, entre los que destacan canciones como el Son de los Parachicos, Zapateando y Chuntas, que son entonados con una flautilla de carri- zo y un pequeño tamboril. La cantera del recuerdo Chiapa de Corzo es considerada co- mo una de las localidades más colonia- les de México, pues su arquitectura de- nota la colonización española durante el siglo XVI, basta con conocer la Fuente Colonial de estilo mudéjar, construida con ladrillos laborados en forma de pun- ta de diamante que resaltan el concepto del arte morisco. Antiguamente, este punto era considerado como centro de reunión para los habitantes, además de ser por muchos años el abastecimiento de agua para la población. También hay que visitar la iglesia y Ex Convento de Santo Domingo, edifi- cios de estilo gótico y renacentista y neo- clásico, donde se encuentra una de las campanas más grandes del país en su to- rre principal. Actualmente, el ex conven- to alberga diversas exposiciones que muestran detalladas manifestaciones artísticas de las costumbres y tradicio- nes de Chiapa de Corzo en sus múltiples salas interiores. Por otra parte están las ruinas del Templo de San Sebastián, ubicadas a un costado del cerro de San Gregorio, don- de se pueden observar su ábside con ni- cho entre las pilastras y la fachada prin- cipal con recubrimientos de barro aplanado de fino estuco. Experiencia al natural Este poblado cuenta con un sinfín de atractivos divertidos y de recreación familiar, como el Parque Nacional Ca- ñón del Sumidero, uno de los escenarios más impresionantes de Chiapa, pues aquí la estampa que se visualiza es neta- mente propia de una selva entre aves, monos y cocodrilos. A lo largo de este parque podrás dis- frutar de paredes de caída vertical de roca caliza de más de 900 metros de altura, en- tre las que se erigen la Cueva de Colores y la cascada Árbol de Navidad. El visitante puede realizar el recorrido –que dura apro- ximadamente dos horas– a bordo de una lancha que parte desde el embarcadero de Chiapa de Corzo o en Cahuaré. Para aquellos que sólo van de paso y no tienen tiempo suficiente para cono- cer cada centímetro de esta reserva for- mada hace 36 millones de años, una op- ción es recorrer en automóvil los cinco miradores: La Ceiba, La Coyota, El Ro- blar, El Tepehuaje y Los Chiapa, partien- do desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Si lo que deseas es inmiscuirte en el legado prehispánico de esta zona, acude al Parque Ecoturístico Amikuu, localiza- do en un punto donde se unen las tres principales culturas de Chiapas: Maya, Zoque y Chiapaneca. Aquí mismo, pue- des practicar rappel, kayakismo, sende- rismo, ciclismo de montaña, tirolesa, ob- servación de flora y fauna, safari fotográfico y natación en sus diversas áreas de esparcimiento de lunes a do- mingo desde las 8:30 a 17:00 horas. También es necesario visitar la Zo- na Arqueológica de Chiapa de Corzo, sin lugar a dudas de las más importantes de la región. Aunque es de las áreas más ex- tensas, sólo tres pirámides están abier- tas al público. Los tres montículos piramidales cuen- tan con un cuerpo en talud, y una escalina- ta frontal flaqueada de dobles alardas. A 14 kilómetros de Chiapa de Cor- zo, se encuentra la cascada El Chorrea- dero, una espectacular caída de 25 me- tros de altura, que da vida a distintas pozas naturales rodeadas del verdor de la flora nativa. Hotel La Ceiba. Avenida Domingo Ruiz 300. Teléfono: 01 (961) 616-0389. Hotel Los Ángeles. Avenida Julián Graja- les 2. Teléfono: 01 (961) 215-0012. Hotel Posada Real. Avenida Julián Gra- jales 192. Teléfono: 01 (961) 616-1015. ¿Dónde dormir? TOMA NOTA • La Danza de los Parachicos es un acto que no deben perderse. • Es sin duda la Plaza de Armas uno de los más bellos lugares de Chiapa de Corzo. El encuentro colonial Más información:www.chiapadecorzo.gob.mx FOTOS: ESPECIAL

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Pasaporte 8 de enero

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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected]

SECCIÓN

DPASAPORTE

ESPECTÁCULOS

AÑO XCVTOMO CCCLXVII

NÚMERO 33912

GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 8 DE ENERO DE 2012

Chiapa de Corzo, unpueblo danzanteEntre la fe cristiana y la tradición indígena, esta localidad

se regocija con coloridos bailes y exquisitos saboresCHIAPA DE CORZO, CHIAPAS.-

Cuando el Sol destella en punto del me-dio día, las máscaras de madera cobranvida y se alistan para recorrer las callesempedradas. Los jorongos de colores semueven al son de las sonajas y el aplau-so. Ahí están los danzantes Parachicos,la insignia étnica de Chiapa de Corzo,una emblemática localidad del Estadochiapaneco,apocomásde14kilómetrosde Tluxtla Gutiérrez.

Algunos dicen que estos personajesque salen a las calles a bailar y refrendarel orgullo indígena de México, tiene suorigen en una conmovedora leyenda deMaría de Angulo, una mujer que ahoga-da en la desesperación por no encontrarla cura para la enfermedad de su hijo lle-gó hasta Chiapa de Corzo; y, como porarte de magia, la criatura se liberó de susmalescuandoungrupodehabitantesco-menzó a bailar ante el niño. La madre, enagradecimiento, ofrendó obsequios a es-tos danzantes diciendo “para el chico”,que al paso de los años se resumieron enla palabra “parachico”.

Por siglos, esta tradición se ha vuel-

to una forma de vida entre los chiapane-cos. Del 8 al 23 de enero la comunidadentera recuerda esta estampa de sana-ción y alistan todo un carnaval lleno decolor y gastronomía típica. Tal ha sido ellegado de esta fiesta, que en 2010, la Or-ganización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO, por sus siglas en inglés), de-claró a esta danza como Patrimonio Cul-tural Inmaterial de la humanidad, deno-minando a esta fiesta como “Losparachicos en la fiesta tradicional deenero de Chiapa de Corzo”.

A esta tradición, se suman las cele-braciones dedicadas a Nuestro Señor deEsquipulas, San Antonio Abad y San Se-bastián, dando por resultado un colori-do festín de fe, artesanía, gastronomía ehistoria popular en la mítica localidad.

Milenaria pasión

Cada danza emprendida por los Pa-rachicos, narra la historia de doña Maríade Angulo. Además de sumarse a los ri-tuales que los indígenas realizaban en

honor a los tres santos mencionados.La costumbre dicta el portar másca-

ras de madera y jorongos coloridos y ar-tesanales, e ir en procesión por la calle alsonar de las sonajas, conocidas comochinchinas. Durante el recorrido de losParachicos, algunas casas e iglesias le-vantan altares a los tres santos, lugaresen los que los danzantes harán una pa-rada para realizar más bailes.

Durante lafestividad, laverbenapo-pular acostumbra elaborar diversos pla-tillos típicos, entre ellos el puerco sazo-nado con arroz, el cual es llevado a lamesa por el llamado “prioste” (la perso-na encargada de proteger a San AntonioAbad); también suele acompañarse conpepita de calabaza molida y tasajo.

Cabe destacar que no cualquierapuede ser un tradicional Parachico, pueseste histórico arraigo es concedido degeneración en generación, por lo que losmás pequeños deben aprender a cons-truir las máscaras y a crecer como hom-bres respetuosos en la comunidad.

Posteriormente, se inician en la en-señanza de pasos sencillos y rítmicos za-pateados y saltos que son acompañadospor un folclórico musical, entre los quedestacan canciones como el Son de losParachicos, Zapateando y Chuntas, queson entonados con una flautilla de carri-zo y un pequeño tamboril.

La cantera del recuerdo

Chiapa de Corzo es considerada co-mo una de las localidades más colonia-les de México, pues su arquitectura de-nota la colonización española durante elsiglo XVI, basta con conocer la FuenteColonial de estilo mudéjar, construidacon ladrillos laborados en forma de pun-ta de diamante que resaltan el conceptodel arte morisco. Antiguamente, estepunto era considerado como centro dereunión para los habitantes, además deser por muchos años el abastecimientode agua para la población.

También hay que visitar la iglesia yEx Convento de Santo Domingo, edifi-

cios de estilo gótico y renacentista y neo-clásico, donde se encuentra una de lascampanas más grandes del país en su to-rreprincipal.Actualmente,elexconven-to alberga diversas exposiciones quemuestran detalladas manifestacionesartísticas de las costumbres y tradicio-nes de Chiapa de Corzo en sus múltiplessalas interiores.

Por otra parte están las ruinas delTemplo de San Sebastián, ubicadas a uncostado del cerro de San Gregorio, don-de se pueden observar su ábside con ni-cho entre las pilastras y la fachada prin-cipal con recubrimientos de barroaplanado de fino estuco.

Experiencia al natural

Este poblado cuenta con un sinfínde atractivos divertidos y de recreaciónfamiliar, como el Parque Nacional Ca-ñón del Sumidero, uno de los escenariosmás impresionantes de Chiapa, puesaquí la estampa que se visualiza es neta-mente propia de una selva entre aves,monos y cocodrilos.

A lo largo de este parque podrás dis-frutar de paredes de caída vertical de rocacaliza de más de 900 metros de altura, en-tre las que se erigen la Cueva de Colores yla cascada Árbol de Navidad. El visitantepuederealizarelrecorrido–queduraapro-ximadamente dos horas– a bordo de unalancha que parte desde el embarcadero deChiapa de Corzo o en Cahuaré.

Para aquellos que sólo van de pasoy no tienen tiempo suficiente para cono-cer cada centímetro de esta reserva for-mada hace 36 millones de años, una op-ción es recorrer en automóvil los cincomiradores: La Ceiba, La Coyota, El Ro-blar, El Tepehuaje y Los Chiapa, partien-

do desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.Si lo que deseas es inmiscuirte en el

legado prehispánico de esta zona, acudeal Parque Ecoturístico Amikuu, localiza-do en un punto donde se unen las tresprincipales culturas de Chiapas: Maya,Zoque y Chiapaneca. Aquí mismo, pue-des practicar rappel, kayakismo, sende-rismo, ciclismo de montaña, tirolesa, ob-servación de flora y fauna, safarifotográfico y natación en sus diversasáreas de esparcimiento de lunes a do-mingo desde las 8:30 a 17:00 horas.

También es necesario visitar la Zo-na Arqueológica de Chiapa de Corzo, sinlugar a dudas de las más importantes dela región. Aunque es de las áreas más ex-tensas, sólo tres pirámides están abier-tas al público.

Los tres montículos piramidales cuen-tan con un cuerpo en talud, y una escalina-ta frontal flaqueada de dobles alardas.

A 14 kilómetros de Chiapa de Cor-zo, se encuentra la cascada El Chorrea-dero, una espectacular caída de 25 me-tros de altura, que da vida a distintaspozas naturales rodeadas del verdor dela flora nativa.

◗ Hotel La Ceiba. Avenida Domingo Ruiz300. Teléfono: 01 (961) 616-0389.

◗ Hotel Los Ángeles. Avenida Julián Graja-les 2. Teléfono: 01 (961) 215-0012.

◗ Hotel Posada Real. Avenida Julián Gra-jales 192. Teléfono: 01 (961) 616-1015.

¿Dónde dormir?TOMA NOTA

• La Danza de los Parachicos es un acto que no deben perderse.

• Es sin duda la Plaza de Armas uno de los más bellos lugares de Chiapa de Corzo.

El encuentro colonial

M á s i n f o r m a c i ó n : w w w . c h i a p a d e c o r z o . g o b . m x

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PASAPORTEEL INFORMADORPÁGINA 2-D Domingo 8 de enero de 2012D

CANCÚN.- Cuando Oscar Toribioabandonó el Distrito Federal para buscarsuerte en Cancún, jamás pensó que en eltrayecto dejaría de ser un simple chef paraconvertirse en un auténtico artista. Conuna piel morena curtida por el Sol y unasmanos que se mueven con la precisión deuncirujano,eljovencocinerosehaconver-tido en uno de los talladores de fruta másdestacados en la Península de Yucatán.

La mesita donde trabaja Oscar Tori-bio se coloca desde temprano. Sobre ellaun juego de cuchillos y cucharas de dis-tintos tamaños se acompañan por algu-nasfrutas.Unapapaya,unasandía,unaslimas, una berenjena, zanahorias.

A primera vista bien podría parecerque lo que hace Oscar Toribio es venderfruta picada, pero lejos de eso, él conside-ra que lo que hace es “arte” en su estadomás puro. Trabaja en el Hotel Paradisus,uno de los más exclusivos de Cancún,ofreciendo a los huéspedes el taller de ta-lladoartísticoenfruta.Elnombrepompo-so de la actividad oculta un arte que re-quiere destreza y paciencia.

Oscar da su taller en inglés y en es-pañol. Más que un chef, durante la acti-vidad se transforma en un artista que en-tretiene, bromea, involucra y recibeaplausos, algo que, reconoce, no es muycomún para los cocineros.

“Me enseñé observando el trabajode los cocineros cuando llegué a la Rivie-ra Maya. Yo soy originario de la Ciudadde México y allí decoramos más con ver-dura, pero cuando llegué aquí me quedéanonadado con el trabajo de los chicos,

que combinan el uso de frutas, semillasy flores para hacer los decorados”, expli-ca el joven cocinero, mientras hace unosfinos cortes a una berenjena, que luegode pasar por sus manos, termina conver-tida en la figura de un pingüino.

Comenzar desde cero

Luego de transformar la cáscara deunalimaenunarosa,OscarToribio(ase-cas, pues le gusta como suena su nom-bre así y reconociéndose como un tipo tí-mido que es feliz cocinando) recibe laovación de un pequeño público reunidoen el taller, la mayoría estadounidensesy europeos.

Con la sonrisa dibujada, el chef-ar-tista explica que fue la curiosidad lo quele llevó a ver a las frutas como algo másque meros ingredientes para sus plati-llos: “Me considero un autodidacta, nofuiaunaescuelaountallerdondemeen-señaran lo que ahora sé. Aprendí obser-vando siempre con mucho cuidado eltrabajo de los cocineros, cómo hacíansus figuras. Cuando comencé a trabajarcon la frutas yo ya era chef, pero ni si-quiera sabía dibujar en una manzana.Me fue naciendo la inquietud y por puracuriosidad comencé a dibujar la fruta”.

Las primeras veces, recuerda elchef, sus experimentos de tallado termi-naban convertidos en ensaladas de fru-tas mal cortadas. “Todo es creatividadcon base en lo que tengas en mente, eseserá siempre el único límite. Con un po-quito de práctica se van aprendiendo

muchascosas”, remata,al tiempoqueto-ma una papaya y comienza a moldearlahasta obtener un rostro caricaturizado,en una “operación” que no le toma másde 10 minutos.

Cada corte, explica, tiene que serpreciso, pues “no hay borrador” que sir-va cuando se comete un error con la fru-ta. “Cualquier fruta es fácil y difícil a lavez, porque si te pasas en cualquier cor-te, queda mal. Para mí todas las frutastienensuscualidades;porejemplo, lapa-paya me costaba mucho al principio, pe-ro ahora es la que más me gusta porquelos cortes en ella son muy suaves. Otraque me encanta trabajar es la jícama,aunqueesunpoco laboriosaaveces”, re-mata. De ésta última fruta Toribio obtie-

ne la figura de un pato, para sorpresa delos asistentes al taller.

Deja escuela

Aunque no tuvo clases de tallado defruta, Oscar se ha convertido en el maes-tro de otros chefs en el Hotel Paradisus.“Ahora me dedico a enseñarle a la gentey a los cocineros a hacer decoración pa-ra buffet. Tenemos cursos en las cocinasy damos lecciones de detallado a nues-tro personal”.

Dicho esto, toma una sandía y co-mienza a hacer alquimia con ella. Sin em-bargo se da cuenta a la mitad del trabajoque la fruta no está buena y la deshechapor otra. Comienza desde cero sin que el

contratiempo parezca molestarlo en lomás mínimo. “Si la fruta está picada o pa-sada, es mejor no tentar a la suerte”.

El chef sólo sonríe cuando se lepregunta si se considera un buen maes-tro. Afirma que eso es algo que tendríanque responder sus alumnos, a quienesles recuerda la primera regla y el pri-mer concepto del tallado de frutas:“Hay que tener mucha concentraciónpara no pasarse del corte y hacer una fi-gura correcta. Hay que ser pacientessiempre, porque como dice el dicho ‘lapráctica hace al maestro’”, agrega, altiempo que ha convertido la nueva san-día en un par de soles.

Francisco González

Un insólito trabajo

• Una de las obras de arte de Oscar Toribio, chef que imparte un taller de tallado de frutas en el Hotel Paradisus de Cancún.

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Tallar fruta, unestilo de vida

Oscar Toribio ha encontrado en esta actividaduna sorprendente forma de expresarse

• El Machapuchare -Cola de Pescado-, con sus modestos seis mil 887metros, destaca por su belleza entre las cumbres de los Anapurnas.

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De viajesy aventuras

Casi al final de los Montes Hima-layas en Nepal, ya en Los Anapurnas,mientras viajaba en un cochecito quehabía rentado con todo y chofer en lamisma agencia que nos había arregla-do la excursión para ascender al Eve-rest,aparecióunenormecerroconunaextraña cumbre, mientras íbamos lle-gandoentotalsilenciomimorenocon-ductor y yo (el radio solo hacíaggghhhrrr y él -llamémosle Mahra-banda Mujtananda- lo único que sabíadecir era “yes” y “nou”, ignorando elsignificado de ambas) a la poblaciónnepalí de Pockara -a unos 200 kilóme-tros de Katmandú- por una estrechacarretera repleta de retenes policialesquenosrevisaban“hasta lamaneradeandar” a cada decena de kilómetros.

Habiendo estado Pockara desdesiempre incomunicada y vedada, alabrirse en los años sesenta al turismo,prácticamente fue tomada por loshippies americanos y europeos de esaépoca, que amparados por la hospitali-dad y las libertades que ofrecía para to-da clase de conductas y el consumo in-discriminadodecuantadrogaexistiera,fue aterrador testigo de tristes vidas es-tropeadas, repletas de historias inena-rrables.

Ahora es una tranquila poblaciónprincipalmenteturísticaqueaúnguar-da vestigios históricos y costumbresregionales budistas al amparo de susatractivos naturales; las cercanas yhermosas cumbres que rebasan los“ochomiles” y las imponentes paredesde más de mil metros de altura. Subuen clima que perdura durante todoel año. El tranquilo y paradisíaco LagoPewa, que tiene la particularidad deque al caer su cascada en un enormehoyo llamado Patala Chango, desapa-receporcompleto -ahorasíquesinde-cir ni “agua va”-. Un bonito y conforta-ble hotel llamado Fish Tail Lodge, deconjuntos circulares entre jardines ybuenas instalacionesalbordedel lago,viene a completar el cuadro.

Como el Machapuchare (se reíanlos regionales porque lo pronunciabatal como se escribe, en lugar deMashpushre como ellos) seguía incó-lume y tentador allá en la lejanía, con-seguí un 4x4 y un guía, para ir a con-templarlo más de cerca.

Salimosamedianochearecorrerlas inhóspitas brechas que llevan a lasmontañas,ypodercontemplaralama-necer la enorme y sagrada Machapu-chare (Cola de Pescado) con su cimas,que separadas por unos metros pare-censer lacoladeunpez,y lasenormescumbres de los Anapurnas al momen-todesurgirsoñolientasenlamadruga-da cuando son bañadas por los prime-ros rayos del Sol.

Habiendo dejado el 4x4 en su lí-mite, la breve escalada a pie de unacima razonable nos colocó al bordede un abismo en donde nos arrella-namos cómodamente en sendas si-llas de lona y tazas de café en mano,para prepararnos, como si de unaobra de teatro se tratara, a contem-plar el amanecer más grandioso quehubiéramos soñado que existiera.

El espectáculo fue tan impresio-nante, tan soberbio, tan majestuoso ytanabrumador,quetratédedargraciasa quien hubiera sido quien me puso enese lugar y en ese momento.

Montañas doradas; nubes blan-cas, azules y rosas; cielos límpidos re-verberantes casi metálicos por dondelasestrellasaúninsistíanenasomarse;rosas que parecían reclamar su sitio alos azules; brumas que cobijaban elambiente; viento fresco y calmo; rocascercanashirsutasycolosalesqueabru-maban al diminuto humano ahí senta-do-mudo-recordándolesumismapro-cedencia; naranjas límpidos queseñalaban la ilusión del nuevo día; larudeza de los cerros disfrazada con lablancura de las nieves…

Permanecí ahí en silencio; agu-cé los sentidos y entendí. Con gran-des lágrimas le di gracias a la vida.

Machapuchare: un nombreraro para un cerro hermoso

POR PEDRO FERNÁNDEZ SOMELLERA([email protected])

PASAPORTEEL INFORMADORDomingo 8 de enero de 2012 PÁGINA 3-DD

Apuntesde mi libreta

Bienvenidos seamos todos a nuestra cita do-minical con el nuevo año. Aunque el panoramano es nada halagüeño, debemos de realizar nues-tro mejor esfuerzo para que las cosas nos salgande lo mejor y poder alcanzar una calidad de vidaque nos permita el mayor número posible de mo-mentos felices –sí, momentos, porque es imposi-ble ser siempre y en todo momento feliz–, así esque les invito a empezar por analizar dos malasnoticias:

La primera de ellas tiene que ver con la de-cisión de Emilio González Márquez, gobernadorde Jalisco, avalada por los dizque “representan-tes populares” –vulgo Diputados locales– de re-ducir en un cincuenta por ciento el presupuestopara el sector turístico.

La segunda se refiere a “la resignación, com-prensión y declaraciones de la Setujal y su titu-lar”, en el sentido de que el 2012 es un año difí-cil y ante las crisis económicas y financieras delmundo, de México y de la entidad, existen otrasprioridades que se deben de atender…ah! perose hará lo que se pueda –dejaron entrever–.

Imagínese usted, si de por sí llevamos añosy años –los profesionales de la actividad turísti-ca– luchando y denunciando el enorme error quese comete al no profesionalizar la actividad, al noproporcionarle los recursos indispensables pararealizar un trabajo en favor de las comunidadesy en la búsqueda de políticas públicas que per-mitan el desarrollo regional que la actividad pro-mueve, y lo único que hemos logrado es que nosvolteen a ver y nos ofrezcan “atole con el dedo”.

El último y el penúltimo lugar en materia depresupuesto siempre es el que ha ocupado la acti-vidad turística, pero con esto diría que vamos paraatrás, producto de la ignorancia, incultura y el po-co interés de quienes deciden y ejercen los presu-puestos,puesunacosaeshablarde losempleosqueproduce –directos e indirectos–, de la derrama eco-nómica, de la captación de divisas, del aspecto cul-tural que provoca el fortalecimiento de nuestrasraíces históricas, etc., etc., y muy otra, es compren-der la importancia del ocio y la necesidad del des-canso y la recreación que desde el punto de vista dela salud requiere el ser humano.

Claro está que para los comerciantes y em-presarios sin compromiso social, lo que les en-treguen los políticos –o mejor dicho, los que sedicen y cobran como si fueran políticos– es bienrecibido y ya lo ven como una ganancia. Que bue-no que ya se terminó el pomposamente llamado“Año del Turismo en México” que para vergüen-za de todos terminó con números rojos, y de noser por el segmento de Congresos y Convencio-nes (que se maneja aparte), la verdad es que nose sabe qué habría pasado.

Incongruenciapresupuestaria

POR CUAUHTÉMOC CISNEROSMADRID ([email protected](

BOCOYNA, CHIHUAHUA.- Un camino de te-rracería desde Creel nos conduce a un lugar extra-ño. Me imagino que estoy en alguno de los paisajesde La historia sin fin, entre un ejército de gigantesde piedra emerge del valle. Pero alejados de la fic-ción esto es real. Bisabirachi o el Valle de los Mon-jes está habitado por caprichosas formaciones.

A siete kilómetros de Creel, pinos y encinosconviven con enormes monolitos de entre 20 y 30metros de alto, obra de la erosión de miles de años.

El terreno por el que caminamos tiene formade nubes, lo que permite nuestro ascenso rápida-mente sin importar nuestra condición física. Desdelo alto observo la rareza del paisaje y disfruto de susilencio. Unos dicen que parecen monjes, otros quesondioses, losmásocurrentesaseguranquesonfa-los, lo que sí es verdad es que son impactantes.

Tras la caminata, el encanto del cielo azul yel frío de la mañana nos invita a sentarnos entrelas afiladas figuras y admirar su belleza desdeotro punto.

Sobre las paredes de roca también se puedepracticar el rappel, aunque aún no hay excursionesdedicadas a este tipo de deportes, los aventurerosextremos ya lo han realizado.

Espejo de agua en el valle

A unos 10 minutos de Bisabirachi se encuen-tra el apacible lago Arareko. Este tranquilo lugarrodeado de pinos es refugio de pescadores y muje-res rarámuris que aprovechan su calma para traba-jar en las artesanías.

Una caminata sobre la rivera nos conduce has-ta una choza equipada con un pequeño muelle, ahíse ofrecen paseos por 50 pesos por persona, en pe-queños botes. El recorrido incluye una caminata enel bosque y avistamiento de pájaros carpinteros ypájaros azules. También se puede acampar en unárea exclusiva con todos los servicios.

Cascada en la sierra

Llegamos a unas cabañitas llamadas CopperCanyon Sierra Lodge, a casi una hora desde el lagode Arareko. Ahí tres mujeres tarahumaras saciaron

Encanto natural

• Treinta metros de caída de agua. Para llegar a sus pies hay que bajar más de 400 escalones.

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Entre gigantesde piedra

Paisajes de ensueño se pueden disfrutaren el vasto territorio de Chihuahua

nuestro apetito con pollo al horno, chilacas capea-das rellenas de queso y pastel de chocolate.

Ya con la barriga llena, comenzamos la bús-queda de la cascada de Cusárare.

Para llegar a este rinconcito tarahumara, ubi-cado a cinco kilómetros de la comunidad de Cusá-rare, caminamos por una vereda panorámica alre-dedor de la sierra. En la travesía veo mujeressentadas tejiendo cinturones y pulseritas con lasque se ganan la vida.

Luego de 20 minutos de una caminata lenta,escucho el rugir de la cascada, que cada vez sehace más fuerte. Una enorme cortina de agua de30 metros de ancho y 30 de altura me refresca consu brisa. No nos podíamos quedar con las ganasde llegar al fondo de la cascada y bajar los 420escalones de concreto. El descenso es sencillo, lopesado es la subida. La noche está por caer y eshora de despedirnos.

El Universal

PASAPORTEEL INFORMADORPÁGINA 4-D Domingo 8 de enero de 2012D

En mi maleta

En México y en otros países, el turismoconstituye un sector económico de máxima im-portancia tanto por los ingresos de divisas queaporta, como el considerable volumen de em-pleo directo e indirecto que genera. Además,es un sector que recientemente ha registradouna expansión en todo el mundo.

La actividad turística tiene un impactomuy importante en todas las economías. Enprimer lugar, es un sector con un desarrollo re-lativamente reciente, y como tal, todavía estámostrando un crecimiento en la mayoría deellas. Gran parte de los países reconocen aho-ra que el turismo es un sector productivo dife-renciado de sus economías.

En segundo lugar, debido a que este sectorpuede adoptar muchas formas diferentes, unaeconomía puede necesitar sólo cambios es-tructurales de pequeña importancia de asigna-ción de recursos para el turismo.

En tercer lugar, esta actividad con fre-cuencia puede desarrollarse específicamenteen localidades con recursos que tienen pocouso económico alternativo, tales como locali-dades con paisajes que atraen la vista por subelleza, que no tienen recursos minerales o na-turales.

El turismo ha crecido rápidamente hastaconvertirse en una gran fuerza económica y so-cial en todos los rincones del planeta.

Los líderes políticos e industriales han re-conocido casi universalmente las ventajas eco-nómicas del mismo.

No obstante, lo que se ha hecho en estos paí-ses para que el turismo sea un segmento viable ycrecientedesueconomía,varíamucho:desdeca-sinadahastaplantas turísticasperfectamenteor-ganizadas y muy productivas.

Aun cuando los beneficios económicos delturismo se reconocen desde hace tiempo, la aten-ción se centra ahora en su impacto social, el cualpuede ser positivo o negativo, dependiendo de laforma cómo se planifique y administre.

En la actualidad, el Consejo Mundial de tu-rismo y viajes declara que el turismo es la in-dustria más grande del mundo, superior a ladel automóvil, el acero, productos electrónicosy la agricultura.

La actividad turística es una de las más in-fluenciadas por lo que sucede en los entornos lo-cales, nacionales y globales, o sea, en los ambien-tes externos que no tienen qué ver con ella misma.

Por todo esto y muchisimas cosas más degran importancia, no nos cabe en la cabeza queen este 2012 el presupuesto de la Secretaría deTurismodeJalisco,Setujal,hayadisminuidomásde la mitad, pasando de 219 millones a casi 113millones de pesos, de los cuales, un gran porcen-taje va para gasto corriente de la dependencia yapenas algo quedará para promoción, apenas 20millones y la inversión en infraestructura.

Si bien es cierto que la entidad ya no ten-drá el ingreso económico de las tenencias vehi-culares, debería haber contado con otras en-tradas y no mermar a lo que ya se había ganado.Personas pensarán que hay de prioridades aprioridades, pero en lo que toca a la actividadturística, no deberían seguir matando a la ga-llina de los huevos de oro y por el contrario,apostarle a lo que ya se tenía consolidado. Otropaso atrás que da el gobierno estatal.

Un paso atrás

POR RAMÓN GODÍNEZ([email protected])

Veredas

Uno de los caminos reales de Pátzcuaro, elque va a Morelia, se pavonea de la hermosa ca-pilla del Cristo.

El cantar de unos pajarillos, nos fueron des-pertando. Iniciamos la fresca mañana contem-plando una joya arquitectónica, que edificó TataVasco. Aledaña al famoso Barrio Fuerte, donde re-sistieron valientemente los purépechas a los ata-ques del capitán Cristóbal de Olid. Al verse supe-rados los tarascos, pidieron refuerzos al cazonciTzintzicha, quien mandó un ejército para frenar alinvasor, pero los jefes del ejército al percatarse delas nulas posibilidades de detener a los españoles,optaron por rendirse sin lucha alguna. Olid al en-trar a Tzintzuntzan, fue enfrentado por el conse-jero Timas, por Eréndira (hija del emperador), porunos chamanes y unos guerreros, quienes fueronvencidos, marcando un parte aguas histórico.

Para 1553, una obra quiroguiana inició con unzócalo y una cruz, costumbre española de poner si-tiosdevotosenlasorillasde lospoblados,denomina-dos, humilladeros. Se colocaban en los caminos rea-les, en las crestas de los cerros colindantes, y enalgunos asentamientos fueron cuatro cruces, ali-neándoseenloposiblealospuntoscardinales,lacruzen cuestión fue la del Norte. Cruces que anuncian elcristianismo y protegen el poblado. A la cruz se le de-nominó “El Humilladero”. Otras cruces que se evo-canson:Cruzde losCoyotes,Cruz laTángarayCruzVerde. Teresa Castelló nos comenta: “Una cruz bur-dade toscamadera,enunaplazueladiminutaalbor-de del camino; señal del cristianismo que don Vascodejóplantadaenunbarrioindígenadelanacienteciu-dad de Pátzcuaro. Los indígenas que acudían al mer-cado los viernes le dejaban al piso un ramo de floreso una velita. Murió Tata Vasco, la cruz se convirtió enreliquia, lapintarondeverdeylaencerraronenunja-calparaprotegerladelasinclemenciasdeltiempo.Lapoblación siguió creciendo y a ese lugar se le dio elnombre de Barrio de la Cruz Verde. La víspera del 3de mayo, día de la Santa Cruz, la sacaban en proce-sión invitando al vecindario a celebrar la fiesta. Con-tratabana losmúsicosdePichataroqueeran losmásrenombradosyadornabanlascallesconcorredizos”.

Lapuertadelapreciosacapillaesenarcodeme-dio punto sobre capiteles dóricos, el arco tiene unaelegante clave de volutas salientes, cerca se dejó veruna corona de espigas con el Sol y la luna. Dos hojasdetableroabrenalrecinto,quearropaunaimagendeCristo, otorgada por Quiroga. La cornisa fue integra-da a un frontón truncado, en su abertura surge una

cruz, en los costados del frontón hay una media al-menayarriba luceunagruesayaltaespadañadedoscuerpos, el primero con dos vanos arqueados, el se-gundo es menor, con un sólo vano y con una almenapor costado, por remate una basa de cruz, redonda.Dos contrafuertes con almena enmarcan la puerta.Unas bardas curvas suben con gracia de los contra-fuertesa laespadaña,comoqueriéndolaabrazar,ex-quisito detalle.

La fachada lateral nos mostró tres contrafuer-tes de piedra aparente con almena, los dos prime-ros encuadran un bonito vano circular y de buentamaño. Antes de la cornisa, unas gárgolas dela-tanelniveldedesagüe.Arribade losprimeroscon-trafuertes se distingue una atractiva cúpula, detambor octagonal con vanos redondos, sobre elcornisamento hay una almena en cada esquina,ocho gajos conforman la cúpula, que fue corona-da por una esbelta y bizarra linterna de ocho ar-cos. La cruz atrial es octagonal y corresponde conla puerta, un añejo árbol la acompaña. Espadañaycúpulaembellecena lasgruesas tapiasdepiedra.En 1892 Pilar Jiménez restauró la olvidada capilla.

Enseguida de la capilla vimos un peculiarmarcodeunapuerta rematadapordoshuesoscru-zados, arriba una calavera y más arriba una cruz,era la puerta del campo santo, mejor conocido co-mo Panteón Nuevo, que comprende un predio do-nado por la comunidad de San Salvador el Seco,en 1880. Cerca de la capilla estuvo una garita don-de los vigías controlaban ese camino, y de paso co-braban peaje. Más adelante se encontraba el Me-són Libertad.

Rafael Aguayo Spencer nos dice: “En un lugardondeseperdió lanocióndelderecho,dondeelEs-tado tuvo sólo por objeto la satisfacción de apeti-tos personales, era necesario restablecer el equili-brio, urgía un artesano que emprendiera la obra dellevar luz a las conciencias… el embajador de lajusticia, Don Vasco. Hombre recio, no elude el tra-bajo. Sale a buscarlo y sus primeras experienciasle dicen que solamente organizando la vida de losnativos en distintas condiciones de las que privan,podrá hacerse obra de justicia. Nada tiene el indio,si no es su esclavitud permanente… infunda en losindios la conciencia de la humana dignidad”.

Capilla del Cristo

POR VICENTE GARCÍA REMUS

• La Capilla de Jesús se puede encontrar en uno de los caminos reales de Pátzcuaro.

RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Si Brasil es undestino capaz de satisfacer todo tipo de gusto pare-ce ser que el barrio de Santa Teresa en Río de Janei-ro concentra lo mejor de esas satisfacciones.

1) EL MUSEOMuseu da Chácara do Céu. Museo internacio-

nal de arte moderno. Se exhiben obras de Picasso,Matisse, Monet, Miró y Dalí, entre otros. Se puedeapreciar mobiliario y objetos decorativos de Brasil,Asia y Europa. Su jardín tiene una panorámica delCerro del Corcovado. Rua Murtinho Nobre 93.www.museuscastromaya.com.br

2) ARTE, TRAGOS, JAZZ Y BOSSA NOVAParque das Ruinas. Un centro cultural ubicado

en una mansión de estilo neoclásico. Los jueves porla noche se programan espectáculos de jazz en vi-vo y bossa nova para bailar. Obras de arte en las pa-redes y ventanales gigantes para contemplar la ciu-dad. Cuenta con un escenario al aire libre y un bar.Tua Murtinho Nobre 169.

3) COMPRASLa Vereda. Auténtica artesanía brasileña y ob-

jetos de diseño contemporáneo. Será difícil que en-

cuentres muchas de sus piezas en otra parte. Joye-ría, libros, dibujos, ropa, cerámica, muebles de ma-deras finas. Rua Almirante Alexandrino 428.ww.lavereda.art.br

4) GOURMETAprazível. Restaurante dividido en diferentes

ambientes: patios a la sombra de árboles frutales,una veranda con vista a la bahía y palafitos al esti-lo amazónico. Mobiliario rústico y atmósfera rela-jada. Recomendamos: el peixe tropical (pescado ala parrilla con salsa de naranja, arroz de coco y pla-tanitos asados). Variedad de cachaças. Rua Aprazí-vel 62. www.aprazivel.com.br

5) PARA CONVIVIR CON GENTE LOCALBar do Mineiro. Más que un bar, tiene aspecto

de fonda mexicana. Pero promete un buen ambien-te entre los locales y viajeros. Especialidad en pla-tillosconcarne,originariosdelestadodeMinasGe-rais, donde se produce una excelente cachaça.También hace las veces de galería de arte y tiendade antigüedades. Rua Paschoal Carlos Magno 99.

6) DESDE 1920Bar do Gomez. También conocido como Ar-

mazém São Thiago. Un bar para compartir un tra-go con gente local. Abierto desde 1920. Decoradocon fotos viejas de la familia y recortes de periódi-co. Su carta ofrece “petiscos” (botana), platos fuer-tes y 32 tipos de cachaça. Prueba las croquetas decarne con mostaza. Rua Aprazível 62 www.ar-mazemsaothiago.com.br

7) DÓNDE DORMIRHotel Santa Teresa. Hotel boutique de diseño

tropical brasileño que ocupa una antigua haciendadedicada a la plantación de café. Destaca su restau-rante Térèze y su bar, Descasados, uno de los me-jores del barrio. Habitaciones desde 517 dólares.Rua Almirante Alexandrino 660. www.santa-tere-sa-hotel.com.

8) SIGUE EL CAMINO AMARILLOEn tranvía. El “bondinho”, icono del barrio,

es el último tranvía eléctrico que sigue en funcio-namiento. Y desde 1872 no se ha detenido. En po-cos minutos, conecta el centro de la ciudad conel corazón del vecindario. Cuesta 1.5 dólares, pe-ro si quieres viajar gratis, quédate parado.

El Universal

Ocho pistas para recorrer Santa Teresa

• Si lo que buscas es buen ambiente y mucha gente, dáte una vuelta al Bar do Gomez, uno de los más tradicionales en Santa Teresa.

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Un barrio para todos los gustosLa zona es una de las más atractivas de Río de Janeiro

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