Pastizales y producción animal en las zonas áridas …...encuentran en la zona arida. La densidad...

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Article scientifique Pastizales y producción animal en las zonas áridas de Argentina Juan C. Guevara 1,2 Mónica B. Bertiller 3 Oscar R. Estevez 1 Eduardo G. Grünwaldt 1 Liliana I. Allegretti 1,2 1 Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA-CONICET), C.C. 507, (5500) Mendoza Argentina <[email protected]> <[email protected]> 2 Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Cuyo, A. Brown 500, (5505) Chacras de Coria Mendoza Argentina <[email protected]> <[email protected]> 3 Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), Bv. A. Brown s/n, (U9120ACF), Puerto Madryn Chubut Argentina <[email protected]> Resumen Las tierras áridas de Argentina abarcan alrededor de 108 millones de hectáreas, es decir, el 39% del área continental del país. La diversidad de características ambientales deriva de la vasta extensión latitudinal del país. La provisión de agua para bebida del ganado es generalmente inadecuada. La vegetación muestra cierto grado de degradación por sobrepastoreo, extracción de leña e incendios. Aproxi- madamente el 59% de las ovejas, el 52% de las cabras y el 96% de llamas (Lama glama), vicuñas (Vicugna vicugna) y alpacas (Lama pacos) existentes en el país se encuentran en la zona arida. La densidad de ganado domistico y fauna es de 2,4 UA km 2 . Los sistemas de producción dominantes son cría de terneros, carne de caprinos y lana de ovejas. La cantidad de crías logradas al destete es de 47% (terneros), 80-160% (cabritos) y 40-80% (corderos). Las especies de la fauna compiten por el forraje y el agua con las del ganado doméstico y algunas enfermedades son comunes a ambas. Palabras llaves : zona árida, Argentina, ganado, producción animal, pastoreo, pastoralismo, enfermedades animales. Résumé Productions pastorale et animale dans les zones arides d'Argentine Les terres arides d’Argentine couvrent environ 108 millions d’hectares, c’est-à-dire 39 % du secteur continental du pays. La diversité caractéristique de cet environne- ment est liée à son étendue en latitude. L’approvisionnement en eau du bétail est généralement insuffisant. La végétation témoigne d’une certaine dégradation due au surpâturage et à l’exploitation du bois. Environ 59 % des moutons, 52 % des chèvres et 96 % des llamas (Lama glama), vigognes (Vicugna vicugna) et alpagas (Lama pacos) du pays se trouvent en zone aride. La densité du bétail domestique et de la faune est de 2,4 UA/km 2 . L’élevage de veaux et de chevreaux pour la production de viande et de moutons pour la production de laine constitue le système de production dominant. Quarante-sept pour cent des veaux atteignent le sevrage alors que le taux est de 80 à 160 % pour les chevreaux et de 40 à 80 % pour les agneaux. La faune est en concurrence avec le bétail domestique pour la nourriture et l’eau ; ils sont confrontés aux mêmes types de problèmes sanitaires. Mots clés : zone aride, Argentine, élevage, production animale, bétail, maladie animale, pastoralisme. Sécheresse 2006 ; 17 (1-2) : 242-56 242 Sécheresse vol. 17, n° 1-2, janvier-juin 2006

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Article scientifique

Pastizales y producción animalen las zonas áridas de Argentina

Juan C. Guevara1,2

Mónica B. Bertiller3

Oscar R. Estevez1

Eduardo G. Grünwaldt1Liliana I. Allegretti1,2

1 Instituto Argentino de Investigacionesde las Zonas Áridas (IADIZA-CONICET),C.C. 507,(5500) MendozaArgentina<[email protected]><[email protected]>2 Facultad de Ciencias Agrarias,Universidad Nacional de Cuyo,A. Brown 500,(5505) Chacras de CoriaMendozaArgentina<[email protected]><[email protected]>3 Centro Nacional Patagónico(CENPAT-CONICET),Bv. A. Brown s/n,(U9120ACF),Puerto MadrynChubutArgentina<[email protected]>

ResumenLas tierras áridas de Argentina abarcan alrededor de 108 millones de hectáreas, esdecir, el 39% del área continental del país. La diversidad de característicasambientales deriva de la vasta extensión latitudinal del país. La provisión de aguapara bebida del ganado es generalmente inadecuada. La vegetación muestra ciertogrado de degradación por sobrepastoreo, extracción de leña e incendios. Aproxi-madamente el 59% de las ovejas, el 52% de las cabras y el 96% de llamas (Lamaglama), vicuñas (Vicugna vicugna) y alpacas (Lama pacos) existentes en el país seencuentran en la zona arida. La densidad de ganado domistico y fauna es de2,4 UA km2. Los sistemas de producción dominantes son cría de terneros, carne decaprinos y lana de ovejas. La cantidad de crías logradas al destete es de 47%(terneros), 80-160% (cabritos) y 40-80% (corderos). Las especies de la faunacompiten por el forraje y el agua con las del ganado doméstico y algunasenfermedades son comunes a ambas.

Palabras llaves : zona árida, Argentina, ganado, producción animal, pastoreo,pastoralismo, enfermedades animales.

RésuméProductions pastorale et animale dans les zones arides d'Argentine

Les terres arides d’Argentine couvrent environ 108 millions d’hectares, c’est-à-dire39 % du secteur continental du pays. La diversité caractéristique de cet environne-ment est liée à son étendue en latitude. L’approvisionnement en eau du bétail estgénéralement insuffisant. La végétation témoigne d’une certaine dégradation due ausurpâturage et à l’exploitation du bois. Environ 59 % des moutons, 52 % des chèvreset 96 % des llamas (Lama glama), vigognes (Vicugna vicugna) et alpagas (Lamapacos) du pays se trouvent en zone aride. La densité du bétail domestique et de lafaune est de 2,4 UA/km2. L’élevage de veaux et de chevreaux pour la production deviande et de moutons pour la production de laine constitue le système de productiondominant. Quarante-sept pour cent des veaux atteignent le sevrage alors que le tauxest de 80 à 160 % pour les chevreaux et de 40 à 80 % pour les agneaux. La fauneest en concurrence avec le bétail domestique pour la nourriture et l’eau ; ils sontconfrontés aux mêmes types de problèmes sanitaires.

Mots clés : zone aride, Argentine, élevage, production animale, bétail, maladieanimale, pastoralisme.

Sécheresse 2006 ; 17 (1-2) : 242-56

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Ubicación, extensióny características de las zonas áridas

Ubicación geográfica y superficieLa zona árida argentina (figura 1), defi-nida coincidentemente por numerososautores como aquélla en que la precipi-tación media anual es menor de400 mm y con ausencia de cultivos desecano, abarca alrededor de 108 millo-nes de hectáreas, un 39% de la superfi-cie continental del país. Comprendeseis Provincias fitogeográficas: Puneña,

Prepuneña, Altoandina, Monte, Payu-nia y Patagónica (figura 2).

Topografía, fisiografíay geomorfología regional

• Provincia PuneñaEsta representada por bolsones con pedi-mentos de fuerte desarrollo, frecuente-mente endorreicos, barreales o salares yextensas llanuras bordeadas por altasmontañas (3.500-4.000 m s.m.), descen-diendo a los 2.500-3.000 m s.m. en laparte sur [1].

• Provincia PrepuneñaEn el extremo norte ocupa zonas entre los2.000 y 3.400 m s.m. y hacia el surdesciende hasta menos de 1.000 m s.m.[3]. Abarca cordones montañosos y suspedemontes alineados en una estrechafaja en las márgenes orientales de laPuna. Son montañas antiguas con pampasde altura y fuertes pedimentos [1].

• Provincia AltoandinaSe extiende por las altas montañas deloeste del país, entre 500 y 4.400 m s.m.Ocupa las laderas suaves o escarpadasde las montañas y las mesetas altas, consuelos inmaduros, rocosos o arenosos [3].

• Provincia del MonteLa porción norte presenta un típico paisajede depresiones intermontanas, valles ypendientes pertenecientes a las sierraspampeanas. Los ríos son intermitentes yson frecuentes grandes playas salinas. Laporción central es una llanura loésicaondulada a deprimida, de origen eólicocuaternario, lacustre o fluvial. La parte surposee un paisaje de llanura formando unamplio ecotono con el norte de la Patago-nia [4].

• Provincia de la PayuniaEs una extensa zona efusiva con numero-sos conos volcánicos, los más importantesde alrededor de 4.000 m s.m., con alti-planicies formadas por coladas basálticasapiladas, pedemontes locales y áreasdeprimidas, componentes del retroarcovolcánico mendocino-neuquino [1].

• Provincia PatagónicaPresenta terrazas muy disectadas por laerosión en escalones, depresiones y cube-tas, ríos encajonados en valles profundos,derrames basálticos y dunas costeras ysierras, todos conformando paisajes degran aridez [1].

Recursos hídricosEn la zona árida en su conjunto, existe unafuente de provisión de agua para elganado cada 3.070 hectáreas de pasti-zales naturales o 71,2 unidades animales(UA). La provisión de agua es adecuadasólo en las provincias de San Luis y LaPampa (620 y 800 ha/aguada, respecti-vamente), relación que en el resto de lazona árida varía entre 2.100 hectáreasen Santa Cruz y 17.400 hectáreas en SanJuan [5]. Estos valores constituyen unasubestimación del agua disponible, dadoque no ha sido considerada, por falta deinformación, la utilización de vertientes yarroyos permanentes o temporarios queexisten en la zona árida. Además, desde1988 las explotaciones ganaderas han

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Zona árida

N

1. Juyjuy (40,5)

2. Salta (54,7)

3. Catamarca (76,6)

4. Tucumán (2,8)

5. La Rioja (37,8)

6. San Juan (89,6)

7. Mendoza (125,1)

8. San Luis (7,4)

9. La Pampa (23,8)

10. Neuquén (61,0)

11. Río Negro (165,6)

12. Chubut (194,1)

13. Santa Cruz (200,5)

0 150 300 Km

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Figura 1. Provincias administrativas y superficie (miles de km2) incluidas en la zona áridaargentina [1].

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introducido mejoras en cuanto a la exis-tencia de fuentes de provisión de agua.

BioclimatologíaLas curvas ombro-térmicas y ombro-diapneícas de seis localidades de la zonaárida se presentan en la figura 3. LaQuiaca, Tinogasta y La Paz correspon-den a un régimen de lluvia estival típico;Las Lajas a uno de lluvias invernales,mientras que Sarmiento y GobernadorGregores poseen un régimen de lluvias

equilibradas. Desde el punto de vistabioclimático, las localidades menciona-das han sido clasificadas de la manerasiguiente: La Quiaca (Árido glacial),Tinogasta (Subdesértico muy frío), LaPaz (Árido fresco), Las Lajas y Sar-miento (Árido frío), Gobernador Grego-res (Árido extremadamente frío) [6].La Patagonia está afectada por fuertesvientos del sector W-SW durante todo elaño, con un significativo efecto enfrianteque reduce de 4,2° C la percepción de las

temperaturas medias anuales. Dichoefecto se incrementa en el verano debidoa la mayor velocidad del viento en estaestación [7].

Tipos de uso de la tierraSe presentan en cuadro 1, que incluyesólo a las explotaciones agropecuariascon límites definidos, las que represen-tan el 55% del total de la zona árida delpaís.

Estructura y funcionamentode la vegetación

Descripciónde las comunidades vegetales

• Provincia PuneñaLa forma de vida predominante son losnanofanerófitos de 0,2 a 1,0 m de altura.Las plantas en cojín son relativamenteescasas.Las comunidades climáxicas están repre-sentadas por las estepas de:– Fabiana densa, Baccharis boliviensis yAdesmia horridiuscula;– Baccharis boliviensis;– Ephedra breana, Junellia seriphioides,Lampaya schickendantzii y Nardophyllumarmatum.Se han descrito 13 comunidades serales [2].

• Provincia PrepuneñaEstá estrechamente relacionada con laProvincia del Monte por su fisonomía deestepa o matorral arbustivo. La diferenciaprincipal estriba en la escasa importancia oausencia del género Larrea, la abundanciade cactáceas columnares del género Tricho-cereus y de bromeliáceas saxícolas y lapresencia de varias especies endémicas [2].Las comunidades principales son lassiguientes:– estepa arbustiva de Gochnatia gluti-nosa, Senna crassiramea y Aphyllocladosspartioides (parece ser la comunidad cli-max);– cardonales de Trichocereus pasacana;– bosques de Prosopis ferox;– bosques de Acacia visco;– matorrales de Schinus areira, Baccharissalicifolia y Lycium ciliatum– cojines de Abromeitiella brevifolia yA. lorentziana [2].

• Provincia AltoandinaLa vegetación es muy pobre y está for-mada por estepas graminosas o de camé-fitos en cojín; hay también vegas y desier-tos de líquenes [3]. Se han reconocido tresdistritos: quichua, cuyano y austral.

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Paraguay

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Brasil

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Altoandina

Puneña

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Figura 2. Provincias fitogeográficas incluidas en la zona árida argentina (adaptado de [2]).

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Período seco

Precipitación (mm)Temperatura ( C)0,35 ETPp0,10 ETPp

Libre de heladasHeladas posiblesHeladas probablesHeladas seguras

Período húmedo

100

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P y ETP (mm) t ( C)

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La Quiaca22 06' S65 36' W3.459 m s.m.

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Tinogasta28 04' S63 34' W1.201 m s.m.

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D E F M A M J

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P y ETP (mm)t ( C)

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La Paz33 28' S67 33' W506 m s.m.

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D E F M A M J

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P y ETP (mm) t ( C)

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Las Lajas38 32' S70 23' W713 m s.m.

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GobernadorGregores48 47' S70 10' W358 m s.m.

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Meses

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P y ETP (mm) t ( C)

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Sarmiento45 35' S69 08' W266 m s.m.

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D E F M A M J

Figura 3. Curvas ombrotérmicas y ombrodiapnéicas y riesgo de heladas de seis localidades representativas de la zona árida argentina [6].

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Distrito QuichuaEl tipo de vegetación predominante es laestepa graminosa, formada por matas ais-ladas, compactas circulares o en forma deanillo o semilunares. Existen tambiéncaméfitos rastreros o en cojín, alternandocon las matas de gramíneas o hemicriptó-fitos arrosetados. En lugares muy rocosos,las gramíneas están ausentes o son esca-sas, predominando netamente los caméfi-tos, a veces acompañados por nanofane-rófitos achaparrados. En depresionesdonde se acumula el agua en forma más omenos permanente aparecen vegas [2].Las comunidades climáxicas están repre-sentadas por las estepas de:– Festuca orthophylla, F. chrysophylla yPoa gymnantha;– Stipa frigida;– Festuca orthophylla y Adesmia nanoli-gnea;– Stipa chrysophylla, S. chrysophylla var.cordilleranum y S. frigida;– Festuca eriostoma, Stipa chrysophylla yDeyeuxia cabrerae.Han sido descritas también cinco comuni-dades serales [2].Distrito Altoandino-cuyanoLa estepa graminosa se desarrolla sólo enlos rellanos de las faldas y en las lomadassuaves del fondo de los valles. En lasladeras escarpadas la vegetación esarbustiva, generalmente achaparrada orastrera. En las cimas predominan lasplantas pulvinadas. En lugares donde seacumula el agua y en las orillas de losarroyos de encuentran vegas [2].Las comunidades climáxicas son lassiguientes:– estepas graminosas (coironales) deStipa speciosa, Poa holciformis y Adesmiatrijuga; y seis consociaciones de diferen-tes especies;– estepas de arbustos bajos de Adesmiapinifolia; A. obovata; A. uspallatensis yMulinum ovalleanum; Nassauvia axillaris;Mulinum ulicinum y Poa ligularis; Chuqui-raga ruscifolia y Tetraglochin alatum.Existen además cinco comunidadesserales [2].Distrito Altoandino australLas principales comunidades son:– estepa de Poa obvallata y Festucaweberbaueri;

– vegas de Deyeuxia erythrostachya, Poafulvescens y Deschampsia caespitosa;– estepas de Festuca monticola;– estepas de Poa obvallata y Pernettyapumila var. leucocarpa;– pajonales de Cortaderia pilosa, a lacual se asocian otras gramíneas como Poachubutensis, Festuca monticola, Ortachnerariflora y Poa obvallata;– vegas de Deschampsia atropurpurea,Caltha appendiculata y C. saginatta– brezal de Empetrum rubrum [2].• Provincia del MonteEl tipo de vegetación predominante es elmatorral o la estepa arbustiva xerófila,psamófila o halófila. También hay bos-ques marginales de Prosopis spp. ySalix spp. [3].Las comunidades climáxicas son lasiguientes:– jarillal de Larrea divaricata, L. cuneifo-lia, L. nitida, Monttea aphylla y Bougain-villea spinosa;– estepa espinosa de Plectrocarpa rouge-sii, P. tetracantha, Bulnesia schickendant-zii, Bougainvillea spinosa y Gochnatiaglutinosa.Existen además cinco comunidadesserales [2].• Provincia de la PayuniaComprende las siguientes unidades [9]:• Matorrales patagónicos de:– Stipa speciosa media var. atuelensis,Lithodraba mendocinensis, Grisebachiellahieronym y Festuca acanthoclada;

– Prosopidastrum globosum, Adesmiarenjifoana y A. polygaloides (coberturavegetal 30-40%);

– Neosparton aphyllum;– Colliguaja integerrima (cobertura

vegetal 20-70%);– Mulinum spinosum, Maihuenia pata-

gonica, Stillingia patagonica, Festuca des-vauxii y Astragalus mendocinus;

– Adesmia pinifolia acompañada porSchinus roigii y Ephedra andina (cober-tura vegetal 75%).• Pastizales de la Payunia de:

– Muhlenbergia torreyi, Chuquiragaerinacea ssp. erinacea y Junellia seriphioi-des, con la presencia de Aristida mendo-cina y Stipa tenuis;

– Stipa speciosa var. media, que inte-gra gran parte del paisaje de la Payunia,

con presencia constante de Poa lanugi-nosa y Panicum urvilleanum.• Matorrales perennifolios del Monte:Stipa hypsophila, Chuquiraga rosulata,Prosopis campestris y Paronychia brasi-liana.• Pastizales psamófilos de:

– Sporobolus rigens var. rigens, deextensa distribución en la zona áridaargentina;

– Doniophyton anomalum, Prosopiscastellanosii, Polygala stenophylla, Aris-tida inversa, Gillia crassifolia, Nicotianapetunoides, Solanum euacanthon y Portu-laca grandiflora.• Comunidades de suelos salinos:

– pastizal de Distichlis spicata– matorral de Sporobolus mendocinus,

Lycium chilense var. confertifolium, Cressatruxillensis y Atriplex boecheri.• Provincia PatagónicaEstá integrada por cinco distritos florísti-cos [10]: Subandino, Occidental, Central,del Golfo de San Jorge y Fueguino. Por suextensión e importancia económica comotierras de pastoreo los tres primeros sonlos más importantes, conjuntamente con laporción austral del la Provincia del Monte(Monte Patagónico), lindante con la Pro-vincia Patagónica.

Distrito SubandinoLa comunidad dominante es la estepa gra-minosa de Festuca pallescens que secaracteriza por una gran homogeneidadestructural de la vegetación ya que estádominada por parches de pastos peren-nes. Entre éstos dominan: Festuca palles-cens, Hordeum comosum, Bromus setifo-lius, Rytidosperma virescens y Koeleriavurilochensis. La mayor variación de laestructura espacial de la comunidad seobserva a nivel de mesoescala y estádeterminada por diferencias en la topo-grafía y el sustrato a las que se les hasobreimpuesto el uso pasturil.

Distrito OccidentalLa comunidad dominante es la estepa áridade Stipa speciosa, S. humilis, Adesmiacampestris, Berberis heterophylla y Poalanuginosa. La vegetación presenta unaestructura espacial en forma de parchesdistribuidos sobre una matriz de suelodesnudo.

Cuadro I. Uso de la tierra en las explotaciones agropecuarias, en porcentaje de la superficie de cada zona (Fuente: elaboración propia sobre la basede [8]).

Zona Superficie(106 ha)

Cultivos anuales yperennes

Pastizales Bosques y/omontes nativos

Apta no utilizada No apta o dedesperdicio

Caminos,parques yviviendas

Sindiscriminar

uso

Total país 59,0 0,9 81,7 9,3 1,0 6,0 0,4 0,7Patagonia 46,4 0,2 91,3 2,1 0,7 5,1 0,3 0,3Resto zona árida 12,6 3,5 46,6 35,7 2,3 9,0 0,6 2,3

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Distrito CentralEs el más extenso de la Provincia Patagó-nica y ha sido dividido en dos sub-Distritos: Chubutense y Santacrucense[10]. La vegetación característica del pri-mero está representada por Chuquiragaavellanedae, Nassauvia glomerulosa,Stipa speciosa, S. humilis y Poa ligularis.El Santacrucense está florísticamenterepresentado por Junellia tridens, Nassau-via glomerulosa, Stipa speciosa, S. humi-lis y Poa ligularis.Monte PatagónicoLa vegetación muestra una clara estructurade parches isodiamétricos formados porarbustos altos, arbustos bajos y pastosperennes, que alternan con áreas detamaño variable que carecen de cober-tura vegetal o bien están colonizadas pormatas aisladas de pastos perennes, arbus-tos de bajo porte o subarbustos.Entre los arbustos altos (1-3 m) se encuen-tran Larrea divaricata, Chuquiraga hys-trix, Lycium chilense, Junellia alatocarpa,Condalia microphylla, Prosopidastrumglobosum, Schinus johnstonii, Montteaaphyla, Boungainvillea spinosa, Geof-froea decorticans y, eventualmente, Proso-pis flexuosa en el sector noreste.Entre los arbustos de porte bajo (0,5-1,2 m) son frecuentes: Atriplex lampa,Chuquiraga avellanedae, Prosopis alpa-taco y P. denudans.Por otra parte, los subarbustos (0,2-0,5 m)más conspicuos son: Junellia seriphioides,

Acantholippia seriphioides y Nassauviafuegiana. El estrato graminoso (0,1-0,5 m) está dominado por Stipa tenuis,S. speciosa, S. humilis, S. longiglumis,S. papposa, Poa ligularis, P. lanuginosa,Piptochaetium napostaense, Elymus spp.,Trichloris crinita, Aristida spp., Setaria spp.y Pappophorum spp. [2 , 11].Los parches de vegetación presentan unaalta heterogeneidad horizontal y verticaldebido a la gran diversidad arquitecturalde las especies que los forman, gene-rando una amplia gama de microambien-tes contrastantes [12-14]. Esta heteroge-neidad constituye uno de los caracteresdistintivos más relevantes con respecto ala mayoría de los ecosistemas de la Provin-cia Patagónica, donde la heterogeneidadespacial de la vegetación es menor[15-17].

Biomasa y productividady su relación con las precipitacionesLos estudios sobre las relaciones entreproductividad y lluvia se iniciaron en ladécada del 1930 en EE.UU. y pasaron aser cada vez más populares a partir de losaños 1960. Alrededor de 100 investiga-dores de varias partes del mundo hanintentado relacionar la producción de lospastizales naturales con la precipitación,ya sea sobre una base estacional o anual[18]. Estos investigadores han propuesto,según dicho autor, algunas regresionespara la capacidad de carga, el rendi-

miento de forraje o la productividad pri-maria neta. En climas áridos hay casi unincremento lineal en la productividad pri-maria neta con el incremento en la precipi-tación anual [19]. Así, se ha encontradopara la Patagonia [20] que la PPNA1

aumenta linealmente con la precipitaciónmedia anual (MAP):

PPNA = 31,2 + 0,52 MAP(R2 = 0,84; p = 0,028).

Los valores de productividad indicadosen el cuadro 2 para los Distritossubandino y occidental de la Patagoniase corresponden con un factor deeficiencia de uso de la lluvia entre 3,0 y4,0 kg MS2/ha/año/mm, para los añossecos y húmedos, respectivamente. En elcuadro 3 se observa que el valor delfactor de eficiencia de las lluvias es muyvariable entre los sitios considerados(5,2 ± 3,3), aunque estos valores seencuentran dentro del rango de variaciónencontrado para la vegetación natural enzonas áridas y semiáridas [18].En la zona central del monte se determinóque la relación entre la variabilidad de laproducción y la de la precipitación fuemás alta en los suelos limosos (2,5) que enlos arenosos (0,53) [22]. Esta baja rela-ción en suelos arenosos comparada con

1 PPNA: productividad primaria neta anual.2 MS: materia seca.

Cuadro II. Biomasas y productividad primaria por estratos de vegetación.

Sitio Biomasa (MgMS/ha)

Productividad(Mg

MS/ha/año)

Productividadramoneable (Mg

MS/ha/año)

Observaciones Referencia

Estrato leñoso1. Provincia de MendozaReserva de biósfera de Ñacuñán(34° 02’ S,67° 58’ W)

11,2a

(10,6 leña y0,6 hoja)

1,6 0,93 Comunidad de Larrea cuneifolia en Sabana abierta deProsopis flexuosa, casi en condición prístina

[21]

Estación experimental “El Divisadero (33° 45’ S,67° 41’ W)

0,82 Sabana y arbustal abierto de Prosopis flexuosa. [22]

Departamento Las Heras (32° 53’ S, 68° 55’ W) 6,6 0,61 Comunidad de Larrea cuneifolia en piedemonte árido [23]Departamento Luján (33° 13’ S, 68° 47’ W) 1,9 0,32 0,40 Información referida a Atriplex lampa (40% de cobertura

y 2.300 plantas ha-1)[24]

Estratos herbáceo y leñoso2. Provincia de JujuyEstepa altoserrana 2,0-3,0 1,5-2,0 [25]Estepa-Matorral prepuneña 2,5-3,5 0,8-1,2Estepas puneñas 1,0-3,0 0,5-1,0 Ocupan la mayor extensiónEstepas de alta montaña 1,0-1,5 0,5-0,83. PatagoniaDistrito subandino 0,95-1,5 Los valores extremos corresponden a años secos y lluviosos [26]Distrito occidental 0,21-0,75 [27]Distrito central 0,20 [28]Monte patagónico 0,54 [29]

a Biomasa aportada por árboles (66,3%), arbustos altos (28,6%) y arbustos bajos (5,1%).

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los limosos es un rasgo común de laszonas áridas [35].

Evolución y tendenciade la vegetación

La mayor parte de los pastizales naturalesde la zona árida argentina muestra algúngrado de deterioro.En la Puna, las lluvias escasas y las bajastemperaturas determinan una baja pro-ductividad y recuperación vegetal. A ellose suma el carácter torrencial de la lluviaque provoca erosión por la escasa cober-tura vegetal, hecho agravado en los últi-mos 30 años. Las principales causas de ladisminución de la cobertura nativa son:tala indiscriminada de especies leñosas,sobrepastoreo por ganado doméstico ycamélidos y deficientes prácticas ganade-ras [36].En la región altoandina, los incendios y elsobrepastoreo son los factores fundamen-tales que desencadenan el proceso dedegradación de los pastizales. Estos,conjugados con condiciones naturales(fuertes pendientes, estructura pobre de

los suelos, lluvias torrenciales, escasacobertura vegetal) determinan que nume-rosas áreas se vean afectadas por fuertesprocesos de erosión hídrica. La retraccióndel estrato herbáceo y en especial de lasespecies forrajeras ha determinado unamarcada disminución de la productividadganadera y la pauperización de los secto-res sociales involucrados [36].En la Payunia, los procesos de degrada-ción más significativos son desencadena-dos por la actividad petrolera y el sobre-pastoreo, en un ambiente de altafragilidad por sus condiciones de riesgovolcánico [36].La vegetación del Monte aparece general-mente degradada por más de 200 añosde sobrepastoreo y extracción de leñadurante 100 años [22]. La mayor parte delas plantas arbóreas existentes constituyerebrote de las taladas anteriormente. Elpastoreo no controlado, sumado a la defo-restación, ha conducido a la degradacióndel área de pastizales, pérdida de biodi-versidad, con procesos erosivos eólicos yla reactivación de sistemas de médanos[36]. Se observa una dominancia dearbustos no palatables (Larrea divaricata,

L. cuneifolia y Junellia seriphioides) y espi-nosos (Prosopis flexuosa var. depressa).Concurrentemente, las especies forraje-ras, en particular gramíneas perennes,son escasas mientras que aparecendurante la estación lluviosa hierbas ygramíneas anuales no palatables. Pero lasituación en este sentido es muy variablede un sitio a otro, dependiendo de lapresión y sistema de pastoreo y el estadode la dinámica posfuegos [22].En la Patagonia, desde la introducción delganado ovino y hasta el inicio de losestudios científicos transcurrieron más de60 años en los que se decidió la puesta enproducción de las tierras sin un criterio desustentabilidad y sin el conocimiento de laestructura y funcionamiento del ecosis-tema. Ello condujo, como en otros lugaresdel mundo, al deterioro de los pastizales.La extracción de arbustos en forma indis-criminada como recurso energético de lapoblación potenció aún más la disminu-ción de la cobertura vegetal en grandesáreas de la región. Esto último, sumado ala acción de fuertes vientos, origina tor-mentas de «tierra» que dificultan las activi-dades humanas [36].

Cuadro III. Productividad primaria del estrato herbáceo en sitios seleccionados de la zona árida.

Sitio Lluvia mediaanual(mm)

Productividad(Mg

MS/ha/año)

Factor deeficiencia de uso

de la lluvia

Observaciones Referencia

1. Provincia de MendozaReserva de biósfera de Ñacuñán 297 0,51 1,72 Comunidad de Larrea divaricata (Cobertura de

la canopia de gramíneas perennes: 20%)[22]

Estación experimental “El Divisadero” 296 0,56 1,89 Cobertura de la canopia de gramíneasperennes: 10%

[22]

Departamento Las Heras 220 0,08 0,36 Comunidad de Larrea cuneifolia enpiedemonte árido

[23]

Reserva La Payunia (36° 00’-36° 52’ S, 68° 30’ – 69° 30’ W) 272 0,61 2,24 [30]Las Aguaditas (33° 05’ S, 69° 17’ W)

Ladera de umbría 352 3,15 8,95 Pastizales de Stipa spp. en pampa de altura(2.200-2.500 m s.m.)

[31]Sector llano 2,48 7,05Ladera de solana 1,75 4,97

Pampa de los Ñangos y Seca (32° 53’ S, 69° 07’ W)Pampa 296a 2,82 9,53 Pastizal de Stipa tenuissima [32]Solana 2,68 9,05 Pastizal de Stipa tenuissimaUmbría 2,01 6,79 Arbustal de Nassauvia axillaris y Poa

resinulosaLadera este 1,50 5,07 Pastizal de Stipa vaginata

2. Provincia de La PampaArbustal abierto perennifolio, con matas [33]

Condición buena 0,50Condición regular 0,41

Arbustal bajo, muy abierto, perennifolioCondición buena 0,14

3. PatagoniaVegas y mallines 5,10-2,60 Los valores extremos corresponden al sector

húmedo y periférico[34]

a no incluye aporte de rocío ni nieve.

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Las causas más evidentes de degradaciónpor pastoreo son la reducción general dela cobertura total como consecuencia dela menor abundancia o extinción de lasespecies vegetales preferidas por elganado [15, 17, 37-39]. En las comuni-dades vegetales más representativas esposible detectar una serie de estados de lavegetación [sensu 40] resultantes de dis-tintos impactos del pastoreo. Estos estadosson en muchos casos altamente estables yno es posible revertirlos, aún con la elimi-nación del pastoreo. Esto indica que enmuchas áreas el impacto del pastoreo hasobrepasado los umbrales de resilienciadel sistema y que la reversión implica eluso de estrategias de remediación que enmuchos casos aún no han sido desarrolla-das. Sobre la base de trabajos previos[41-43] se definieron las secuencias omodelos de degradación para 13 comu-nidades vegetales representativas de losecosistemas de la Patagonia. En todos loscasos analizados, el impacto del pastoreocondujo a estados estables de la vegeta-ción que pueden ser fácilmente reconoci-dos en el campo. El patrón general que seobserva en todos ellos es el cambio en lacomposición florística, en la cobertura yen la fisonomía. En todos los casos seadvierten reemplazos entre especies depastos en los estados más tempranos dedegradación, seguidos por sustituciónentre especies de arbustos y posteriormentelos pastos son suplantados por formas leño-sas en los estados más avanzados dedegradación [39, 41]. En las áreas conmás de 250 mm de precipitación anual,la vegetación pasa por un número mayorde estados estables (4 a 7) desde estepasgraminosas a estepas subarbustivas. Enlas áreas con menos de 250 mm de preci-pitación anual los cambios son menosmarcados y ocurren desde estepas arbus-tivo graminosas a estepas subarbustivaspasando por 3 a 5 estados estables. Lareducción de la cobertura vegetal y losreemplazos de especies se asocian conreducciones de la productividad primariade los pastizales y del banco de semillas yde los nutrientes del suelo [29].Resulta altamente probable que la reduc-ción más drástica de la cobertura vegetalhaya ocurrido a principios del siglo XX,cuando se introdujo el ganado ovinodado que en ese período se registraron lascargas más altas [44]. En un estudioreciente se encontró que las variables queexplican la mayor fluctuación de los reba-ños ovinos son la productividad primaria yla fisonomía de la vegetación [45].La degradación casi generalizada quepresentan los recursos pasturiles en lazona árida argentina podría mitigarsemediante la revegetación con especiesnativas y exóticas. Entre las primeras se

encuentra Trichloris crinita, gramíneaampliamente estudiada en el InstitutoArgentino de Investigaciones de las ZonasÁridas (IADIZA). Otra posibilidad es eluso de gramíneas exóticas como el pastollorón (Eragrostis curvula), cuya siembraconstituye una alternativa económica-mente rentable en los sistemas de produc-ción de cría de bovinos en la zona centraldel Monte [46].Otra opción es la implantación de arbus-tos forrajeros exóticos de los génerosOpuntia y Atriplex, caracterizados por sualta resistencia a la sequía y eficiencia enel uso del agua. El uso combinado deambas especies conformaría una dietaequilibrada en virtud del aporte denitrógeno realizado por Atriplex y deenergía por Opuntia, lo que permitiría unmejor aprovechamiento de dichonitrógeno [47]. Experiencias realizadasen San Juan han mostrado que la producti-vidad de Atriplex nummularia fue de 1,7y 3,3 Mg/ha/año para precipitacionesmedias anuales de 250 y 350 mm, res-pectivamente [6]. En áreas de Mendozacon capas freátidas cercanas a la superfi-cie (1 a 1,1 m) la productividad alcanzó6,5 Mg/ha/año en plantaciones de alre-dedor de 3 años de edad [48]. ParaOpuntia ficus-indica f. inermis se obtuvouna producción de 4,1 Mg/ha/año enáreas con precipitaciones medias anualesde alrededor de 300 mm [49].Las plantaciones de arbustos forrajeroshan sido establecidas como reserva deforraje en pie como parte de una estrate-gia para mitigar los efectos de las sequíasanuales y la escasez de forraje durante la

estación seca, en los sistemas de produc-ción animal de varias zonas áridas ysemiáridas del mundo [50]. En el centrodel Monte se han determinado los escena-rios en los cuales sería rentable la implan-tación de Opuntia para los sistemas decría de bovinos [51] y caprinos [52] y lade Atriplex nummularia y Opuntia spp.para la suplementación de la dieta de loscaprinos [49].

El fuego y su papelen el manejo de los pastizalesEn la Provincia fitogeográfica del Montese produjeron en el período 2001-2003entre 1.800 y 2.471 incendios, afec-tando a 3,0 y 1,2 millones de hectáreas,respectivamente. Estos eventos involucra-ron casi en su totalidad (99,5%) a bos-ques nativos, arbustales y pastizales. Sóloel 12% de los incendios ocurridos endicho período fueron provocados por elhombre; el resto obedeció a negligencia,causas naturales o desconocidas [53]. Enla figura 4 se muestra la cantidad deincendios y la superficie que ellos abar-caron en tres provincias administrativasde la zona árida para el período 1999-2003. Similarmente a lo que ocurrió enel Monte, la casi totalidad de los fuegosafectaron a las formaciones vegetalesmencionadas anteriormente, con excep-ción de la provincia de Chubut en la quelos fuegos alcanzaron alrededor del15% de bosques cultivados en los años2000 y 2001. En el periodo 1999-2003, el hombre utilizó, en promedio,el fuego como herramienta de manejo

1.800

1.600

1.400

1.200

1.000

800

600

19992000

20012002

20031999

20002001

20022003

19992000

20012002

2003

400

200

Salta Mendoza Chubut

Cantidad

700

600

500

400

300

200

100

0

Superficie

Superficie (miles de ha)Cantidad de incendios

0

Figura 4. Cantidad de incendios y superficie afectada en tres provincias de la zona áridaargentina en el período 1999-2003 (fuente: elaboración propia sobre la base de [53]).

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de los pastizales en el 7,4, 7,1 y 26,5%de los eventos ocurridos en las provin-cias de Salta, Mendoza y Chubut, res-pectivamente. Por otro lado, los fuegosnaturales representaron alrededor del3, 33 y 1% en las mismas provincias,respectivamente [53].Un exhaustivo estudio que contiene infor-mación teórica y práctica sobre losambientes y condiciones propicias para eluso del fuego ha sido editado por Kunstet al. [54].Se ha determinado que, desde el punto devista ecológico, el fuego puede ser nece-sario en algunas comunidades vegetalespara acelerar alguna etapa de la suce-sión, permitir la germinación y el desar-rollo de nuevos propágulos, facilitar lasiembra o para eliminar la competenciaintra- o interespecífica. Es también impor-tante desde el punto de vista económico,ya sea a través de quemas prescriptaspara mejorar la calidad nutricional depastizales para el ganado, o simplementesimulando un fuego natural para bajar lacarga de combustible y disminuir así elriesgo de incendios de comportamientoextremo [54]. Sin embargo, el empleo delfuego para el manejo de los pastizalesconstituye una herramienta de alto riesgodebido a la falta de aplicación de lalegislación que regula su empleo [55].El papel del fuego sobre la vegetación delos pastizales naturales se ha estudiado endetalle en diversas partes del mundo. Engeneral, estos estudios muestran que enlos primeros estadios sucesionales des-pués de un incendio, la reducción de la

biomasa de arbustos y otras leñosas vaasociada a un aumento relativo en labiomasa de gramíneas palatables. Estoha sido corroborado luego de la ocurren-cia de fuegos no prescriptos en el Monteargentino en su porción central [56] yaustral [57]. En el primer caso, después detres estaciones de crecimiento desde laocurrencia del fuego, la frecuencia degramíneas palatables y la biomasa deforrajeras herbáceas se incrementaron enunas tres veces a expensas de la vegeta-ción leñosa. En el sector austral la bio-masa de gramíneas aumentó 2,4 vecesdespués de cinco años desde que acaecióel fuego, aunque se verificó que en sitiospastoreados un año después del incendio,la disminución en densidad y cobertura dearbustos no palatables como Chuquiragaavellanedae no fue tan drástica como enotros sitios no pastoreados. Ello demuestraque el manejo posterior de los sitios que-mados es tan o más importante que lasquemas para mantener la sustentabilidadde los ecosistemas [54].

Ganado doméstico y fauna

Distribución geográfica del ganadoEn el cuadro 4 se detalla la cantidad deganado, incluyendo especies de lafauna, existente en las explotacionesagropecuarias y la proporción de cadaespecie en relación al total del país,para el año 2002.

Densidad de ganado

La densidad media de ganado y fauna en lazona árida, estimada sobre la base estable-cida por el INDEC [8], es de 2,37 UA/km2

(2.560.825 UA/1.079.67 km2) y por lotanto la carga animal es de 0,024 UA/hao 42,2 ha/UA. También se ha determi-nado la distribución de la carga animal(kg/ha/año), la variabilidad interanual yla dinámica estacional de la vegetaciónpara pastizales naturales de la Argentina,incluyendo Monte y Patagonia [58].

Receptividadde los pastizales naturales

Los datos de receptividad de los pastizalesnaturales son presentados en el cuadro 5.

Sistemas de producción animaly sus características

• Aspectos generales de los sistemasde producción tradicionalesLos sistemas de producción de bovinosestán eminentemente dedicados a la cría.Se caracterizan por una baja inversión eninfraestructura y aplicación de tecnología.Por ejemplo en promedio para los bovinossólo el 17 y 8% de los productores estacio-nan los servicios y realizan diagnóstico depreñez por tacto rectal, respectivamente[8]. Predomina el pastoreo continuo y seutilizan diversas razas europeas, índicas ysus cruzas.

Cuadro IV. Distribución geográfica del ganado y especies de la fauna en cabezas de animales adultos y unidades animales (UA)a. (Fuente:Elaboración propia sobre la base de [8]).

Provincia Bovinos Ovinos Caprinos Equinos Asnales Llamas, vicuñas yalpacas

Total

Cabezas UA Cabezas UA Cabezas UA Cabezas UA Cabezas UA Cabezas UA UA

Jujuy 11.054 9.991 298.261 47.366 81.807 13.106 561 673 8.301 9.131 107.230 24.329 104.596Salta 19.113 17.167 58.267 9.275 62.079 9.971 2.496 2.996 4.165 4.582 14.011 3.183 47.174Tucumán 2.502 2.223 6.261 998 2.608 418 770 924 193 212 338 77 4.852Catamarca 27.033 24.706 56.211 8.957 71.702 11.432 6.662 7.994 8.093 8.902 25.972 5.712 67.703La Rioja 17.535 16.452 7.933 1.267 25.814 4.105 3.385 4.062 1.542 1.696 66 15 27.597San Juan 30.762 28.896 7.081 1.131 55.580 8.885 7.240 8.688 2.044 2.248 13 3 49.851Mendoza 311.123 297.875 65.673 10.439 612.279 97.350 64.029 76.835 5.901 6.491 120 24 489.014San Luis 38.868 35.585 878 141 14.327 2.285 2.244 2.693 207 228 1 0 40.932La Pampa 119.471 104.074 11.538 1.846 76.341 12.171 14.876 17.851 38 41 12 3 135.986Neuquén 67.773 63.434 103.312 16.468 477.572 76.191 28.251 33.901 1.057 1.162 82 17 191.173Río Negro 119.262 112.441 1.375.322 220.033 165.037 26.437 66.704 80.045 25 28 703 144 439.128Chubut 57.689 54.357 3.383.499 543.336 77.550 12.395 48.138 57.766 127 139 360 74 668.067Santa Cruz 30.366 28.467 1.501.483 239.739 1.519 244 21.805 26.166 0 0 671 139 294.755Total 852.550 795.666 6.875.719 1.100.996 1.724.215 274.990 267.161 320.594 31.691 34.861 149.579 33.718 2.560.825Proporcióndel país

2,3% 59,2% 51,6% 17,6% 34,7% 96,5% 6,7%

a Se ha considerado una unidad animal a una vaca de 400 kg de peso vivo y 89,4 kg de peso metabólico. Sus equivalencias para las otras especies son: ovinos ycaprinos 0,16 UA; equinos 1,2 UA; asnales 1,1 UA; llamas 0,23 UA y alpacas y vicuñas 0,18 UA.

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En la Patagonia, la producción de lanaovina es el rubro más importante; la decarne es una actividad secundaria, limi-tada a la venta de excedentes de ove-jas, capones de rechazo y corderos(19-24 kg de peso vivo con 70-90 díasde edad). La raza predominante es laMerino Australiano. En la mayoría delos pastizales el pastoreo es conducidoen grandes «estancias» divididas enunas pocas parcelas («potreros») dondelos animales permanecen la mayorparte del año. En la Patagonia existen12.461 productores ganaderos. Loscampos de más de 10.000 hectáreastotalizan 3.028 explotaciones que sedistribuyen en el sur y en el oeste delterritorio ocupando la mayor parte de lasuperficie de los pastizales. Los camposentre 5.000 y 10.000 hectáreas son1.152 y las explotaciones pequeñas(entre 1.000 y 5.000 hectáreas), queen general no alcanzan a conformaruna unidad económica, ascienden a1.076. Finalmente los minifundios queconstituyen unidades de subsistencia

(menos de 1.000 hectáreas) suman7.205 y están localizados al norte delterritorio [64].El sistema de producción de caprinos esde subsistencia, en el que esta actividadconstituye el modo de vida del productor,que reside en la explotación y aporta todao gran parte de la mano de obra necesa-ria. El sistema está orientado básicamentea la producción de carne (cabritos de 8a 14 kg de peso vivo y 40 a 65 días deedad). En Neuquén es importante la pro-ducción de fibra proveniente de la cabracriolla y donde se ha confirmado la pre-sencia de cashmere en el 89% de losanimales observados [65].

• TrashumanciaEn todos los espacios montañosos, comose ha señalado para el noroeste argentino[66], se advierte un ajuste entre el pobla-dor, su ganado y el medio natural. Lascondiciones de este último son las quellevan al pastor a emplear una técnica decomplementación de espacio y tiempo enel uso de los recursos forrajeros. El relieve

y las condiciones climáticas determinan laadopción de modalidades diferenciadaspara la actividad pastoril. En el verano setornan accesibles sectores de mayor alti-tud en los que existen vegas y mallines conalta calidad y producción forrajera, apro-vechados por el ganado. La trashumanciaadopta distintas modalidades según lazona, en cuanto a distancia de desplaza-miento, época del año y traslado o no delpastor con el ganado.

• Pastoreo en campos comunerosy tierras fiscalesSobre la base de la información existente[5], sólo es posible determinar la cantidadde cabezas de ganado que se encuentraen esos campos para algunas provincias yespecies animales. En Catamarca, el 86%del ganado bovino y el 70% del caprinose encuentran en campos comuneros. Estamisma modalidad se presenta en San-Juan con el 32% de los caprinos, en

Neuquén con el 27 y 23% de los ovinos ycaprinos, respectivamente, y en Chubutcon el 27% de los ovinos. La proporciónde animales que ocupa tierras fiscales es:– en ovinos: 90% (Jujuy), 25% (Salta),66% (Neuquén), 89% (Río Negro) y 61%(Chubut);– en caprinos: 12% (Catamarca), 44%(San Juan), 77% (Mendoza) y 68% (Neu-quén);– en bovinos: 31% (San Luis).

• Otras fuentes de alimentosLa suplementación alimentaria no es unapráctica común en la zona árida, princi-palmente por razones económicas, imple-mentándose sólo ante contingencias cli-máticas como severas sequías e intensasnevadas. Los forrajes habitualmente utili-zados son heno de alfalfa y maíz. Otrapráctica que ha comenzado a usarse es eltraslado de los animales a los oasis bajoriego.

• Índices de productividadLa proporción de terneros logrados al des-tete en la zona árida en su conjunto es de47% [8]. Información más específicaindica, por ejemplo, que el promediopara la provincia de Mendoza, para elperíodo 1999-2003, fue de 52% y laproducción media de carne de 3 kg/ha/año. En establecimientos con buen niveltecnológico ubicados en el sudeste deMendoza, la tasa media de destete llegaal 66% y la producción de carne a11-12 kg/ha/año. Para el sector norte dela provincia de San Luis el porcentaje dedestete es de 62% y la producción decarne de 5,9 kg/ha/año [62].En cabras de raza no definida, denomina-das criollas, la cantidad media de cabritoslogrados al destete en la provincia deMendoza es de 0,8/cabra en el área

Cuadro V. Receptividad de los pastizales naturales.

Sitio Receptividad (ha/UA) Referencia

1. Provincias de Jujuy y Salta [59]Semidesierto/desierto altoandino 20-25Semidesierto puneño

Terrenos secos 19-25Vegas y ciénagas 3,1

Semidesierto prepuneño 50-62,52. Provincia de Mendoza [60]Llanura este Estimados con factor de uso 30%

Noreste 64,5Sudeste 13,6Valor medio 25,2

Pampa de los Ñangos y Seca Estimados con el método «pointquadrat modificado»

[32]

Ladera este 10,0Solana 5,6Umbría 4,4Pampa 4,1

Meseta del Guadal y Huayquerías deSan Carlos (33° 45’- 34° 06’S ; 68° 45’-68° 56’W)

Estimados por el método «pointquadrat modificado»

[61]

Peniplanicie 7,7Borde occidental de la meseta (Huayquerías) 18,8Conos volcánicos 6,6

3. Provincia de San Luis [62]Sector norte 12,6

4. Provincia de La Pampa [33]Sector norte Estimado con factor de uso 50%Pastizales en condición buena 14,6Pastizales en condición regular 17,95. Provincia de Chubut Estimados en función de la condición

del pastizal[63]

Zona costera 19,4-80,3Meseta central 31,2-140,6

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sudoeste [67] y entre 0,8 y 1,0 en el áreanoreste3. Estos índices de productividadse han mantenido hasta la actualidad.Dicho índice para la cabra criolla en laprovincia de San Luis es de0,77 cabritos/cabra [68]. Esta cabra enla provincia de Neuquén presenta unaprolificidad que oscila entre 1,3 y1,6 cabrito/cabra, mientras que encabras de raza Angora se obtienen1,1 cabrito/cabra [69].La producción de mohair de animalescruza varía entre 0,9 y 1,2 kg/cabra,siendo de 5 kg el potencial de la razaAngora.La cantidad media de corderos logradosal destete en el área sudoeste de la provin-cia de Mendoza es de alrededor de0,7/oveja [67], mientras que en la Pata-gonia fluctúa entre 0,4 y 0,8 [70]. La pro-ducción media de lana de 20,5 micronesfue de 3,6 kg por animal en Chubut en laesquila 2001-2002 [71].

Fauna autóctonade interés económico

Los camélidos sudamericanos vicuña(Vicugna vicugna), guanaco (Lama guani-coe) y llama (Lama glama) constituyen lasespecies más importantes que componenla fauna silvestre de interés económico.Representan un recurso alimentario paranumerosos habitantes de la zona árida,además de ser fuente de subproductos. Enla actualidad se ejecutan diversos planesde manejo tendientes a la preservación deestas especies.La vicuña posee una de las fibras más finasdel mundo (alrededor de 12,5 micrones)[72]. Vive en las estepas altas entre laCordillera de los Andes en las ProvinciasPuneña y Altoandina (3.900-5.000 ms.m.). El hecho que cada animal produceuna pequeña cantidad de fibra - 0,250 kgcada dos años - unido a su calidad y a larelativa escasez de poblaciones de vicuñaviables, hacen que esta fibra sea una delas más caras y buscadas en el mundo. Lafibra cruda se vendió a US$ 532/kg en laprimera feria de Chile en marzo de 2002[73]. En Argentina, el principal productores una organización pública - el InstitutoNacional de Tecnología Agropecuaria(INTA). Esta organización estima tener enla actualidad unos 1.800 animales enproducción en el marco de un sistemaintegrado por 15 criaderos localizadosen las provincias de Salta y Jujuy, a los quecede los animales en calidad de préstamo[74]. Toda la evidencia disponible indicaque el manejo silvestre de la vicuña es unaalternativa preferible al manejo en cauti-

verio, tanto desde la perspectiva bioló-gica como socioeconómica [73].El guanaco ha sido desde siempre unaespecie interesante tanto por su cuerocomo por su carne, pero el interés por sulana es reciente en ciertos mercados,sobre todo europeos [75]. Es el únicoungulado silvestre ampliamente distri-buido en la estepa patagónica. Desde laintroducción del ganado ovino, sus exis-tencias decrecieron desde 7 millones [76]a 600.000 guanacos [75], con una densi-dad media actual de 0,59 individuo/km2. El interés creciente por esta especiese origina en la búsqueda de nuevas alter-nativas a la producción ovina tradicionalen la Patagonia. En las provincias deRío Negro, Chubut y Santa Cruz seencuentran establecidos siete criaderoscon al menos 1.200 guanacos maneja-dos en semicautividad. Los últimos preciospagados por la lana sin clasificar fueronde alrededor de US$ 150/kg. Existe uninterés creciente por carnes de guanacoproveniente de animales de 2 y 3 años deedad, obteniéndose precios que rondaronlos US$ 10/kg en el año 2001 [75].La producción de llamas en el noroesteargentino concentra casi el 95% del totaldel país, donde la mayoría de los anima-les está en manos de pequeños producto-res que poseen entre 50 y 60 animales.También existen grandes desarrolloscomerciales con 1.000 camélidos. Enesta zona, la carne de llama, magra, bajaen colesterol y de sabor suave, es másconsumida que la carne bovina. A su vez,esta actividad representa una gran posibi-lidad económica debido a la venta defibra. Una llama produce entre 1,5 y 2 kgde fibra por año a un valor que oscilaentre US$ 1,5 y 2/kg. En la actualidad sefaenan animales que rinden unos 50 kgde carne para consumo familiar y el exce-dente se comercializa en las ciudadescercanas a las explotaciones. El objetivomás inmediato en la región es producir«Teques» un animal similar a un ternero onovillito, que rinde entre 25 y 30 kg decarne de mejor calidad [77].

Fauna exótica de interés económicoLa liebre europea (Lepus europaeus) fueintroducida en la Argentina a fines delsiglo XIX con propósitos cinegéticos. El altopotencial reproductivo (una hembrapuede producir entre 4 y 6 crías por año)y su gran capacidad de adaptación favo-recieron su difusión en todo el territoriocontinental. Es uno de los herbívoros másconspicuos en la Patagonia donde desem-peña un importante papel en la cadenatrófica, ya sea como consumidor primarioo como presa de los principales carnívo-ros. Así como constituye un importanterecurso económico en ciertas áreas tam-

bién se torna en un verdadero problemacuando puede llegar a competir con elganado por el alimento u ocasionar dañosen los cultivos. Ello determinó que ya en1907 fuera declarada legalmente plaga.Sudensidadvaríaentre 8y17 individuos/ha en áreas de mallín y 1 individuo/ha enáreas de estepa [78].El ciervo colorado (Cervus elaphus), intro-ducido a principios del siglo XX, se pre-senta como una de las produccionespecuarias de mejores perspectivas deexplotación debido a la demanda cre-ciente que muestran los productos de altovalor comercial derivados de ella. Estosson: reproductores, carne (venison), cue-ros, velvet y subproductos. Los valores delos reproductores oscilan entre US$ 400(hembras) y US$ 500 (machos). Los mejo-res cortes de carne se venden a unprecio similar al del lomo de bovinos(US$ 3,5/kg); otros cortes se destinan ala preparación de chacinados y a carnefresca y ahumada. Los precios al produc-tor son de alrededor de US$ 3,5 por kgde res. Una res de primera calidad debepesar unos 70 kg, con un rendimiento del55-58%, según raza. El velvet es reque-rido por los países asiáticos para la elabo-ración de medicamentos. Los machosdesarrollan el velvet anualmente, cose-chándose unos 2,5 kg/animal/año [79],pero a través de selección genética seespera obtener dos cosechas por año enel 50% de los animales [80]. Los valorescomerciales del velvet han oscilado entreUS$ 130-150/kg en 1989 y US$ 80-90en 1994-1995. El cuero posee un mer-cado internacional importante; es deman-dado por Asia, Unión Europea, EE.UU.,Nueva Zelanda y Australia. Los machosque son retirados del rodeo a los10-12 años de edad se destinan a lacaza. Las piezas de caza tienen unademanda sostenida y un valor alto queoscila entre US$ 1.000 y 10.000, en rela-ción directa con la cantidad de puntas dela cornamenta [79].La Argentina cuenta con alrededor de12.000 animales en producción, en 23establecimientos ubicados en la zonaárida y fuera de ella, constituyéndose enel primer productor de América del Sur.Por otro lado, se calcula que existen en elpaís más de 140.000 ciervos en estadosalvaje que, mediante técnicas probadasde captura, pueden incorporarse a la pro-ducción. A partir del año 1996, la espe-cie ha sido reconocida como «ganado»por lo que la producción, control sanitarioy comercialización ha pasado al ámbitode la Secretaría de Agricultura, Ganade-ría, Pesca y Alimentos [79]. En el límitede la zona árida existe un estableci-miento dedicado a la cría de esta espe-cie para la producción de velvet. Posee3 J.A. Paez, com. pers., 2001.

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2.800 hectáreas implantadas con pastollorón con capacidad para 7.000 cier-vos (2,5 ciervos/ha; desde el punto devista nutricional, 2,4 ciervos de 125 kgde peso vivo equivalen a una vaca de400 kg de peso vivo). Dicho estableci-miento posee 14 potreros de 200 hec-táreas cada uno, divididos por un alam-brado de 2,2 m de altura (200 km a US$5/m, lo que implica una inversión de unmillón de dólares [80]. La cría de ciervosen Argentina requiere una inversión inicialcasi cinco veces mayor que la necesariapara la cría de bovinos, pero la rentabili-dad también es más alta [79].

Interfase entre fauna silvestrey ganadoEl uso compartido que realiza el guanacocon el ganado doméstico de varias espe-cies escasas como la mayor parte de lashierbas y las gramíneas como Hordeumspp., Bromus brevis, Asistida subulata yDigitaria californica en la provincia deMendoza sugieren que existe un riesgo dedesaparición de estas especies por sobre-pastoreo. Poa lanuginosa, Panicumurvilleanum y Hyalis argentea var. latis-quama son las principales especies com-partidas por el guanaco y el ganadodoméstico durante todo el año [81].En diversos paisajes de la provincia deChubut y para dos estaciones del año(primavera y verano) se encontró un altogrado de solapamiento en las dietas delguanaco y la oveja [82]. Ambas especiesson herbívoros generalistas que incluye-ron en la dieta más del 75% de las espe-cies de plantas disponibles. Estas especiesmostraron un solapamiento dietario signi-ficativo a nivel de paisaje, lo que estaríaindicando un alto grado de competencia yuna amenaza para el recurso [83]. Existeuna exclusión espacio-temporal de ambasespecies en los ecosistemas de la Patago-nia donde las densidades de ovinos pue-den alcanzar valores 23 veces más altosque las de guanacos en condiciones sim-pátricas. Por otra parte, en los sitios conexclusión de ovinos, las densidades deguanacos duplican los valores con res-pecto a las de otros sitios [84].En la Reserva Laguna Blanca, provinciade Catamarca, las vegas son un hábitatde fundamental importancia para lasvicuñas, llamas y ovejas, especialmenteen la estación seca dado que ellas pro-veen una fuente permanente de agua yalimento [85]. El ganado doméstico com-pite con las vicuñas y podría desplazarlasde sus lugares de pastoreo [86].En el centro de la provincia de Mendozaexiste una posible competencia de maras(Dolichotis patagonum) con vizcachas(Lagostomus maximus) y bovinos cuandoescasea el alimento [87].

En la dieta de la liebre europea lasgramíneas y graminoides constituyen el83%. La misma presenta una similitud del48%, 47% y 33% con la de los ovinos,caprinos y bovinos, respectivamente. Sobrela base del consumo diario de materia secade una liebre (200 g) y la similitud de lasdietas se han estimado las siguientes equi-valencias:1ovino = 8 liebres;1 caprino =9 liebres; y 1 bovino = 57 liebres. Existenestimaciones de población de liebres enPatagonia que varían entre 35 y 160 millo-nes de ejemplares, lo que implica que lasliebres estarían consumiendo el equivalentea 4,4 y 20 millones de ovinos, respectiva-mente [78].

Problemas sanitarios del ganadoy de la fauna silvestreLa Comisión Científica para las Enferme-dades de los Animales Terrestres de laOrganización Mundial de la Sanidad Ani-mal (OIE) agrupa a las enfermedades ani-males, según su gravedad, en dos listas:A y B.La lista A incluye quince enfermedadesque afectan a distintas especies. De ellas,en la Argentina están presentes sólo lapeste porcina clásica y la fiebre aftosa(último brote en enero de 2002). Estaúltima es la de mayor importancia econó-mica debido a que dificulta la exportacióna los circuitos no aftósicos. En enero de2005 la OIE restituyó a la Argentina elestatus de «país libre de fiebre aftosa convacunación» al norte del paralelo 42°,continuando al sur de esa latitud comozona libre de fiebre aftosa sin vacunación.La presencia de barreras naturales y larestricción al ingreso de animales en piedesde el norte ha permitido mantener laregión patagónica libre de aftosa, impi-diendo también el ingreso de otras enfer-medades.De las 90 enfermedades que afectan adistintas especies animales incluidas en lalista B, la mayoría son exóticas o nuncafueron descritas en el país, mientras queotras como la brucelosis en bovinos,porcinos, ovinos y caprinos son aún endé-micas.La garrapata común del bovino (Boophilusmicroplus) y los hemoparásitos asociados(Anaplasma, Babesia spp.) tienen unaamplia distribución en el norte argentino.La mayoría de las denominadas zoonosisclásicas o mayores como tuberculosis, yrabia paresiante, están presentes en el país.El Servicio Nacional de Sanidad y Cali-dad Agroalimentaria (SENASA) ha imple-mentando programas de lucha sanitariacontra distintas patologías y acciones diri-gidas a la prevención del ingreso de enfer-medades exóticas. Entre ellas, las másimportantes para el comercio internacio-nal de animales y subproductos son la

Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB)y el Scrapie o prurigo lumbar. Argentinaestá reconocida internacionalmente comopaís libre de EEB y de las demás encefalo-patías espongiformes transmisibles de losanimales.En la provincia de La Rioja se encontraronen bovinos las siguientes enfermedadescon alta prevalencia [88]: rinotraqueitisinfecciosa (41,5%), diarrea viral (19,0%)y anaplasmosis (17,7%). En la provinciade San Luis [89] se ha constatado en bovi-nos una alta incidencia de mancha (Clos-tridium chauvei), queratoconjuntivitis(Moraxella bovis + IBR), sarna (ácaros),mosca de los cuernos (Haematobia irri-tans), tricomoniasis (Tricomonas foetus),brucelosis (Brucella abortus) y gastroente-ritis verminosa (nematodes de diferentesespecies).En caprinos, en la provincia de Salta [90]han sido halladas parasitosis por nemato-des gastrointestinales (Haemonchus, Tri-chostrongylus).Entre las principales enfermedadesdetectadas en ovinos en la Patagonia[91] pueden citarse con alta prevalencia(>50%) ectima contagioso (parapoxvirus),enterotoxemia (Clostridium perfrigensD-Toxina epsilon), distomatosis, hidatido-sis (Echinococcus granulosus), melopha-giasis (Mellophagus ovinus), pseudotuber-culosis (Corynebacterium pseudotuberculosis),queratoconjuntivitis (Bramhamella), sarna(Psoroptes ovis, Chorioptes ovis) y tysano-somiasis (Tysanosoma actinoides).En la fauna silvestre se ha podido diagnos-ticar distomatosis en llamas en Jujuy [92] yen vicuñas en Salta [93]. Otro estudio[94] demuestra la presencia de parásitosgastrointestinales en guanaco (Ostertagiaostertagi, Trichostrongylus sp., Nematodi-rus sp., Cooperia sp., Capillaria sp., Tri-churis ovis, Skrjabinema ovis, Eimeria sp.)y en llamas (Haemonchus sp., Ostertagiaostertagi, Trichostrongylus sp., Coope-ria sp., Trichuris ovis, Oesophagostomumvenelosum, Camelostrongylus mentola-tus); actinomicosis y queratoconjuntivitisen guanacos, y sarna (Sarcoptes scabieivar. auquenidae) en llama, alpaca,vicuña y guanaco.Algunos factores como el clima y la pro-ducción extensiva que se realiza en lazona árida han influido para que distintasenfermedades, si bien presentes, seencuentren con índices de prevalenciamenores que los de otras áreas del país.

Conclusión

Las tierras áridas de la Argentina se carac-terizan por poseer una gran diversidadclimática, estructural y funcional que per-mite la explotación de diversas especies

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de ganado y fauna. La diversidad ecoló-gica existente se asocia con una alta diver-sidad socio-cultural. Como consecuenciade esto, los sistemas de producción gana-dera tradicionales son también altamentediversos. La superficie posible de aprove-char se encuentra utilizada en su totali-dad, no obstante se requiere incrementarla inversión en infraestructura y la aplica-ción de tecnología para hacer un uso máseficiente y sustentable. Resulta necesariogenerar mayor información sobre la pro-ductividad de las pasturas naturales paraasegurar su sustentabilidad. Se observaun deterioro de las pasturas naturales entoda el área, pero existen alternativaspara su rehabilitación, aunque su aplica-ción involucra aspectos sociales de com-pleja solución. La explotación de la faunaautóctona y exótica constituye una alterna-tiva económica interesante para la diversifi-cación productiva. Se destaca como unazona de baja presencia de enfermedadesanimales. ■

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