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Patrocinado por:Informe “La natalidad en España. Propuesta de medidas para fomentar la natalidad”
Elaborado por:
Hermógenes del Real Álvarez, profesor asociado del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Autónoma de Madrid y Paula Álvarez de Ideas4magic
El capítulo “Propuesta de medidas para fomentar la natalidad” ha sido formulado por la asociación Multinacionales por marca España
Presentación 4
Resumen ejecutivo 7
Introducción 8
Objetivos del informe 8
Método 9
Panorama mundial 10
Contexto europeo 13
Situación en España 15
• Marco institucional de políticas sociales
• Factores económicos
• Condiciones laborales
• Brecha de género
• Edad y número de hijos
• Nivel educativo
• Inmigración
• Nuevos contextos familiares
• Aspecto cultural
Conclusiones 31
Bibliografía 33
Propuesta de medidas para fomentar la natalidad 35
índice
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España es un país con un gran potencial de desarrollo, gracias a sus fortalezas en ciertos sectores económicos y al esfuerzo de los espa-ñoles para prosperar social y profesionalmente. Sin embargo, actualmente vivimos en un entor-no global altamente competitivo en el que se incrementan las exigencias para el éxito.
España se enfrenta a un problema grave en términos de natalidad, con una tasa de 1,34 nacimientos por mujer, la más baja de toda Europa. Un problema que, si no atajamos, ten-drá consecuencias para la sociedad, al frenar nuestro crecimiento como país.
El plan de abordaje debe ser multidisciplinar y multisectorial, con la implicación de la adminis-tración, entidades públicas, sector privado y la ciudadanía en general. Los problemas de con-ciliación laboral, los salarios y una cultura cada
IGNACIO SÁNCHEZ VILLARESDirector general de Leroy Merlin España
PRESENTACIÓN
vez más individualista influyen decisivamente en que las familias españolas tengan pocos hijos. En este sentido, las multinacionales tenemos mucho que aportar a la solución, apostando claramente por planes de igualdad que ayuden a la conciliación laboral, promoviendo la igualdad de oportunidades, protegiendo a las familias y el acceso a beneficios sociales que fomenten la natalidad en nuestros equipos. Además, las grandes compañías somos el sustento de mu-chas familias en España, creando y manteniendo puestos de trabajo estables y de calidad.
En nuestro caso, Leroy Merlin siempre ha querido contribuir al bienestar colectivo y ser, por tanto, una empresa relevante para nuestro país. Queremos generar un impacto positivo en la sociedad española, manteniendo un compro-miso claro y sincero con las personas.
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Las previsiones estiman que para 2050 un ter-cio de la población española tendrá más de 67 años, frente al 16,5% actual. El envejecimiento de la población y su impacto en los patrones de consumo y de ahorro urgen a una llamada a la acción capaz de contrarrestar los efectos sobre el crecimiento económico al reducirse la oferta laboral, la demanda y la inversión.
Revertir el envejecimiento es uno de los princi-pales retos económicos y sociales para España, que exige un profundo debate entre todos los agentes sociales, teniendo en cuenta que disponer de una población joven es la mejor garantía para mantener el desarrollo económi-co y garantizar la sostenibilidad del Estado de Bienestar.
Multinacionales por marca España, en su voca-ción por aportar ideas que impulsen el progre-
ADOLFO AGUILAR DELGADOPresidente de Multinacionales por marca España
so y la competitividad de la economía espa-ñola, y ante su preocupación por la tendencia demográfica futura, presenta en este docu-mento una batería de medidas para fomentar la natalidad en nuestro país.
En ellas, instamos a las instituciones públicas y a las empresas, en su rol de actores clave del desarrollo de la sociedad, a adoptar políticas dirigidas a cambiar este escenario futuro, con especial énfasis en la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la conciliación de la vida familiar y laboral y la igualdad de género.
Para conseguirlo, es importante propiciar nue-vos modelos de trabajo y culturas a la medida de la mujer y el hombre de hoy, donde primen valores como la confianza, la solidaridad inter-generacional y la búsqueda de la rentabilidad de manera sostenible.
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El objetivo fundamental de este informe es reali-zar para la asociación empresarial Multinaciona-les por marca España un análisis de la situación de la maternidad en España, al objeto de facilitar una valoración de las políticas que ya existen y la toma de decisiones sobre otras a implantar dada la alarmante situación de nuestro país.
La metodología utilizada para predecir la evo-lución de la población permite asegurar un horizonte a 40 años en el que la natalidad cae y que solo un fuerte cambio de tendencia, y sostenido durante muchos años, puede revertir la situación en España. Las previsiones a nivel mundial de crecimiento de la población son desiguales, pero crecen de forma sostenida.
La situación mundial descrita por la ONU y otros organismos internacionales sobre la evolución de la población demuestra que en los países desarrollados apenas se llega a la tasa de reemplazo, especialmente en Europa y Japón. En el caso concreto de Europa, la tran-sición demográfica ha sido menor en el norte y centro de Europa que en los países mediterrá-neos y del este.
Este problema descrito en Europa es estruc-tural y trasciende a la maternidad. En España ya existen zonas muy despobladas. Nuestro país ha tenido unos años de incremento de población y ha vuelto a su senda de fecundi-dad ultrabaja después de 20 años. Analizada la situación mundial y desde una perspectiva europea, es evidente que España no tiene mu-jeres suficientes en la actualidad en edad de te-ner hijos, por lo que las políticas de inmigración adquieren una relevancia capital a corto plazo.
El análisis se puede centrar en las siguientes variables:
• El factor más relevante es el económico por-que la estabilidad y las condiciones laborales son el obstáculo fundamental en la inhibi-ción al tomar la decisión de tener o no hijos.
• Se ha abordado desde la perspectiva de la brecha de género porque el enfoque de la igualdad de género proporciona un mayor elenco de posibilidades y compara-tivas, más allá de razones económicas que afectan a la decisión reproductiva.
• Las políticas sociales de apoyo a la fami-lia y a la natalidad son alarmantemente insuficientes comparadas con Europa en transferencias de efectivo, servicios fami-liares y apoyo fiscal.
• La disminución de la fertilidad por retraso en la edad en las mujeres españolas se sitúa en los 31,9 años para tener el primer hijo.
• El retraso en tener el primer hijo está ge-neralizado en todos los niveles educativos.
• La entrada de inmigrantes, y su salida con la recesión económica, puede paliar la situación a corto plazo.
• En otros países europeos los nuevos con-textos familiares indican que la cohabita-ción implica que la fecundidad sea más alta.
• Hay ejemplos que muestran cómo la cul-tura es muy diversa y compleja. Por ello, es difícil acertar con las políticas y accio-nes a implantar y liderar una opinión que promueva la natalidad.
RESUMEN EJECUTIVO
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Multinacionales por marca España está espe-cialmente sensibilizada con la situación de la maternidad en España porque sus implicacio-nes en el sistema económico y social afectan directamente al desarrollo del país.
La fecundidad ayuda a que el sistema de bienestar estructure una base solidaria de mantenimiento entre generaciones. En con-creto, los cotizantes mantienen a los recep-tores de prestaciones para que el sistema sea sostenible. Esos cotizantes pueden proceder del país en donde nacen o de movimientos migratorios.
El bienestar de las sociedades depende, en gran medida, de su capacidad para mantener una tasa de fecundidad que les permita ga-rantizar el reemplazo generacional1 y el creci-miento económico, y sostener un Estado de Bienestar que pueda responder a los retos que plantea una población cada vez más longeva, con unas tasas de dependencia en aumento.
La persistencia de niveles bajos de fecundidad, por debajo de los niveles de reemplazo durante un periodo prolongado condiciona para hacer sostenible el modelo de Estado de Bienestar en Europa y en España.
1. La tasa de fecundidad indica el número de hijos que tendría una mujer al final de su vida fértil si su comportamiento reproductivo se correspondiera a las tasas de fecundidad específicas por edad de un año determinado. El nivel de reemplazo generacional se refiere al nivel de fecundidad necesario para asegurar que las sucesivas generaciones de nacidos sean sustituidas por otras de igual tamaño: alrededor de 2,1 hijos por mujer. Si se mantuviese ese nivel de fecundidad, la población se mantendría estable en el tiempo.
El presente documento pretende proponer acciones y medidas de actuación inmediatas que puedan intentar, ante la evidencia, cambiar la tendencia de las proyecciones.
• Estudiar la situación demográfica para proporcionar acciones de decisión a la asociación Multinacionales por marca Es-paña con respecto a la natalidad en este país.
• Examinar las variables más importantes que afectan en materia de natalidad a través del análisis de su evolución.
• Plantear un conjunto de recomendacio-nes para la asociación y su aprovecha-miento si lo considera oportuno.
INTRODUCCIÓN OBJETIVOS DEL INFORME
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Sin embargo, se utilizan las proyecciones por parte de fuentes como el INE. Estas permiten indicar que:
• La población a 2064 de España perderá más de 5.000.000 de habitantes.
• La mortalidad crecerá de forma sostenida.
• La natalidad caerá inexorablemente y más allá de un horizonte a 40 años, y solo un cambio de tendencia fuerte y sostenido durante muchos años podría revertir la situación.
La migración hasta ahora ha sido el compo-nente que ha compensado el crecimiento de población en España.
Para simular el comportamiento futuro de la población se utiliza habitualmente el método de componentes, que consiste en formular una hipótesis de la evolución futura de cada uno de los componentes que afectan al crecimiento de una población: nacimientos, defunciones y movimientos migratorios.
El método basado en componentes permite predecir y saber gran parte del futuro que nos vamos a encontrar con la población que exis-te hoy. Hay distintas fuentes y métodos, pero la predicción permite, por ejemplo, al ser más rigurosa ser mejor método para tener una he-rramienta de análisis para la sostenibilidad del sistema de pensiones.
MÉTODO
Fuente : INE
48MM46.486.621 46.438.422
41.068.643
40MM2010 2012
112021 2031 2041 2051 2061
13 14 1615
2026 2036 2046 2056 2066
Cifras definitivas
PROYECCIÓN POBLACIÓN RESIDENTE EN ESPAÑA 2016 - 2066
CRECIMIENTO ANUAL PROMEDIO DEL QUINQUENIO
100.000
2011 2012 2013 2014 15* 2020 2025 2035 2040 2045 2050 2060 2065
CRECIMIENTO VEGETATIVO PROYECTADO (NACIMIENTOS MENOS DEFUNCIONES)
0
-100.000
-200.000
-300.000
-350.000
Fuente : INE
100.000
2011 2012 2013 2014 15* 2016 2017 2020 2030 2035 2045 2055 2065
MIGRACIÓN EXTERIOR ESPAÑA PROYECTADA (SALDO MIGRATORIO)
0
-100.000
-200.000
-300.000
Fuente : INE
(*) Datos provisionales para 2015 PROYECCIÓN
84.536
-37.698
-251.531
-8.389
-2.753 -98.452
12.939
-114.284
-301.796
80.449
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España y Japón se colocan a la cola en tasa de fecundidad (1,32). España en los últimos 25 años ha tenido la menor fecundidad media del mundo.
A partir de las previsiones de población de Naciones Unidas, se puede observar cómo los ritmos de envejecimiento presentan notables diferencias entre unos países y otros. Se pue-den hacer simulaciones en el siguiente enlace al mapa mundial de la división de población de la ONU.
Se puede observar cómo en 2020 la población mundial está prácticamente en casi todos los países en una tasa de reemplazo cercana a 2, con excepción de la zona de África que está muy por encima. En 2050 el pronóstico es desalentador.
España está en la posición 178 de 199 por tasas de nacimiento en 2014. Esto quiere decir que las medidas a proponer indican que tienen que ser inmediatas, a corto plazo y con voca-ción de equilibrio en el largo plazo.
Podemos asegurar que el descenso de la po-blación en unos países junto al envejecimien-to y el temporal aumento de la población de otros (miles de millones) constituyen uno de los grandes motivos de preocupación en un número cada vez mayor de países y regiones principales, es decir, la tendencia es alarman-te en todo el planeta. Las pequeñas variacio-nes en la evolución de la fertilidad tendrán en el futuro grandes consecuencias sobre el tamaño y la estructura de la población mun-dial.
¿LA TERCERA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA O EL INVIERNO DEMOGRÁFICO?
La transición demográfica se refiere al cambio que experimentan las poblaciones de altas ta-sas de natalidad y mortalidad a bajas tasas de natalidad y mortalidad. Los niveles de natali-
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8
6
4
2
01970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050
ESTIMACIONES Y PROYECCIONES DE LA POBLACIÓN TOTAL DEL MUNDO, 1970 A 2050
Fuente: Estudio de la ONU sobre la situación demográfica en el mundo, 2014.
MediaElevada
Baja
PANORAMA MUNDIAL
El descenso de la población y el envejecimiento constituyen uno de los grandes motivos de preocupación en un número cada vez mayor de países y regiones
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dad y mortalidad altos evitaron que la mayoría de las poblaciones experimentaran crecimien-tos rápidos durante la mayor parte del tiem-po. De hecho, muchas poblaciones no solo no experimentaron crecimiento sino que se extinguieron completamente cuando las tasas de natalidad no compensaron las altas tasas de mortalidad. Eventualmente las tasas de mortalidad disminuyeron según mejoraron las condiciones de vida y la nutrición. La disminu-ción de la mortalidad normalmente precede a la reducción de la fecundidad, lo que resulta en un crecimiento de la población durante el período de transición.
Las tasas de fecundidad no decayeron ni tan rápidamente ni tan dramáticamente como las tasas de mortalidad, y, por ende, la población creció rápidamente.
Las etapas de la transición demográfica son las siguientes:
• Etapa I - Alta tasa de natalidad, alta tasa de mortalidad = poco o ningún crecimiento.
• Etapa II - Alta tasa de natalidad, tasa de mortalidad en descenso = alto crecimiento.
• Etapa III - Tasa de natalidad en descenso, tasa de mortalidad relativamente baja = crecimiento lento.
• Etapa IV - Tasa de natalidad baja, tasa de mortalidad baja = crecimiento de la pobla-ción muy lento.
Si bien el modelo original de transición demo-gráfica presenta solo cuatro estadios o etapas, el paso del tiempo ha permitido la adición de
una quinta fase en la cual la tasa de natalidad se mantiene baja, mientras que la mortalidad aumenta ligeramente debido al envejecimiento de la población.
En esas circunstancias el crecimiento natural puede llegar a ser negativo, como está ocu-rriendo en España y Europa central. En países más desarrollados de Europa occidental, como Alemania, el crecimiento natural negativo se ha compensado con cifras positivas del saldo migratorio, produciendo un estancamiento de la población.
La experiencia limitada hasta la fecha muestra que el descenso de la fecundidad tiende a dis-minuir a menos de la tasa de reemplazo y (por lo menos hasta la fecha) permanecer ahí. Si esa
La fecundidad por debajo del nivel de reemplazo, que hace unas décadas era un rasgo exclusivo de las sociedades económicamente avanzadas, es cada vez más habitual en el contexto mundial
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tendencia persiste, aunque siga creciendo la po-blación, llegará un momento en que habrá cada vez menos mujeres en edad fértil, y la población mundial en vez de seguir aumentando, disminui-rá. Los planteamientos del “suicidio demográfi-co” propuestos por Alejandro Macarrón son:
• Actualmente la media de edad de la población española es de 43 años, en 2060 será 54.
• Ahora, el 6% de la población tiene más de 80 años, en 2064 será el 21%. Hoy, los nonagenarios son el 0,9% de la población, en 2064 serán el 8,4%.
• Ahora hay en España 3,6 personas en edad activa por cada persona en edad de jubilarse, en 28 años pasará a ser de 1,8 a 1.
• En 2014, el porcentaje de hogares unipersonales era de 25%, en 2029 será el 30%.
• Ya hemos perdido el 20% de los jóvenes que había hace 15 años, en medio siglo perderemos la mitad y en un siglo el 75% de los jóvenes.
• En 50 años, si la inmigración sigue siendo negativa, podríamos perder 10 millones de habitantes.
• Las tasas de fecundidad son de 1,27 hijos por mujer, si descontamos a los inmigrantes, es de 1,22 hijos.
• Menos gente implica menos consumo y menos crecimiento económico, además de un mayor gasto en atender a las personas mayores.
• La caída de la población implica una desvalorización de las propiedades al quedar constantemente casas vacías.
• Ahora mismo nacen, en números absolutos, las mismas personas que en el siglo XVIII, descontando la aportación de los inmigrantes, estamos con el mismo número de nacimientos que en el siglo XVI.
En conclusión, podemos asegurar que la evolu-ción de la transición demográfica, magnificada o no, muestra una tendencia que exige medi-das inmediatas.
España, toda Europa y medio mundo tienen una fecundidad inferior a la necesaria para el relevo generacional (2,1 hijos por mujer en los países desarrollados)
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Los cambios demográficos en la UE pueden ser de importancia considerable en las próximas décadas, pues la gran mayoría de los mode-los sobre las futuras tendencias demográficas sugieren que la población de la UE seguirá envejeciendo, debido a los constantemente bajos niveles de fecundidad y el aumento de la longevidad.
Aunque la migración juega un papel importante en la dinámica de la población de los estados miembros de la UE, es poco probable que por sí sola invierta la actual tendencia de enveje-cimiento de la población experimentada en muchas partes de la UE.
Las consecuencias económicas y sociales relacio-nadas con el envejecimiento de la población pue-den tener graves repercusiones en Europa, tanto a escala nacional como regional. Por ejemplo:
• La baja tasa de fecundidad conllevará una reducción en el número de estudiantes en la educación.
CONTEXTO EUROPEO
Francía Islandia Suiza EE.UU. R.U. Noruega Finlandia Dinamarca Holanda Alemania ESPAÑA*
TASA DE FECUNDIDAD TOTAL, 1985 Y 2014
* España: último dato disponible 2015 - Fuente: OCDE e INE, 2016.
%
2,00
1,80
1,60
1,40
1,20
1,00
0,80
0,60
0,40
0,20
0,00
1,81,9
1,71,8
1,7 1,6
1,41,5
1,4
1,6
1,81,98
1985 2014
1,931,88 1,86 1,81 1,76 1,71 1,69 1,71
1,411,33
• Habrá menos personas en edad laboral que sustenten al resto de la población.
• Habrá una mayor proporción de personas de edad avanzada (algunas de los cuales requerirán más infraestructuras, servicios de salud y adaptación de las viviendas).
España experimenta un marcado descenso de la tasa de fecundidad que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países europeos, especialmente los países escandinavos, Francia, Irlanda y Reino Unido, no se ha recuperado. En la evolución de estos últimos 20 años se pue-de apreciar que la mayoría de países europeos presenta tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo, pero también hay países que han logrado estabilizar su fecundidad en un nivel próximo a los dos hijos.
Los países europeos del norte y del oeste, que habían sido los precursores del descenso de la fecundidad, presentan en la actualidad tasas de fecundidad próximas al nivel de reemplazo.
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En Bélgica, Francia, Holanda, Irlanda, Reino Unido y los países nórdicos la tasa de fecundi-dad se sitúa en el rango 1,7-2 hijos por mujer. Sin embargo, los países del sur y del este de Europa, que habían llegado con retraso a la transición demográfica, presentan en la actuali-dad unas tasas de fecundidad muy bajas (alre-dedor de 1,3 hijos por mujer).
Estos cambios demográficos estructurales podrían afectar a la capacidad de los gobiernos para aumentar los ingresos fiscales, equilibrar sus propias finanzas u ofrecer pensiones y ser-vicios de salud adecuados.
Las zonas que tendrán que abordar los ma-yores retos demográficos serán las regiones periféricas, rurales y postindustriales, donde es probable que la población disminuya.
Las tendencias demográficas proyectadas a largo plazo revelan que Europa será cada vez más gris en las próximas décadas. Se prevén cambios demográficos dramáticos en la Unión Europea, con fuertes impactos en la fuerza laboral
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A mediados de los años 70, la tasa de fecundi-dad en España estaba en torno a los 2,8 hijos por mujer, bastante por encima de la media europea (2,1). En el período 2008-2014, la tasa de fecundidad en España descendió de 1,56 a 1,32 hijos por mujer, y volvió́ a situarse entre las más bajas del mundo.
Ante esta situación actual de baja natalidad, principalmente en España, se obliga a realizar proyecciones de población que se están extra-polando a veinte años vista. A medida que las previsiones se alejan en el tiempo, el riesgo de error es mayor.
España tenía 38 millones de habitantes y las proyecciones vaticinaban que se mantendría casi estable durante la década 2001-2010 y que no llegaría a los 40 millones ¡y crecimos desde entonces casi 10 millones!
Ahora es cuando la natalidad está retomando la senda de hace 20 años sobre sus previsiones de descenso de población.
Las proyecciones permiten establecer inercias y sostener que la natalidad descenderá en España, porque para que el número de nacimientos no descendiera tendría que crecer la natalidad a ni-veles desconocidos en las últimas tres décadas, dado que el colectivo de mujeres en edad de tener hijos no puede cambiar a corto plazo. Solo salvaría la situación una llegada masiva de inmi-grantes como ha pasado en la década pasada.
La persistencia de una fecundidad muy baja es consecuencia de múltiples factores institucio-nales, socioeconómicos y culturales que elevan los costes directos e indirectos de tener hijos.
Entre estos factores se encuentran:
• Dificultades de acceso al empleo.
• Estabilidad en el empleo.
• Acceso a la vivienda.
• Bajos salarios en los estadios iniciales de la trayectoria laboral.
• Asimetría en la distribución de los costes (de oportunidad y de tiempo) asociados a los hijos entre hombres y mujeres.
• Disponibilidad de escuelas infantiles de calidad.
• Organización de horarios laborales y es-colares.
• Políticas públicas de apoyo a las familias, a la conciliación y a la infancia.
Otra propuesta de seguimiento es el análisis conocido como el “síndrome de retraso” de los jóvenes (Zuanna, 2000). En él se analizan factores como elevados índices de desempleo,
SITUACIÓN EN ESPAÑA
La fecundidad en España: ultrabaja, persistente y sin muchas perspectivas de recuperación a largo plazo
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dificultades para encontrar un trabajo estable, escasez de viviendas asequibles, falta de po-líticas de apoyo a los jóvenes y fuertes lazos intergeneracionales.
El retraso progresivo de la maternidad abarcaría:
• Dificultades para alcanzar las condiciones “óptimas para ser madre”.- Completar la educación.- Empleo estable.- Estabilidad de pareja.- Vivienda en propiedad.
• Cambio de valores: edad ideal para ser madre (27,3 años).
• Disminución de la fertilidad femenina y masculina por la edad.
• Poca probabilidad de tener un hijo adicional.
• Disminución de las preferencias sobre el número de hijos deseados.
En este documento hemos considerado abor-dar todos los elementos agrupados en las siguientes variables:
• Marco institucional de políticas sociales.• Factores económicos.• Condiciones laborales. • Brecha de género.• Edad y número de hijos.• Nivel educativo.• Inmigración.• Nuevos contextos familiares. • Aspecto cultural.
MARCO INSTITUCIONAL DE POLÍTICAS SOCIALES
Existe una correlación positiva entre la tasa de fecundidad y el gasto público en políticas de apoyo a la familia y disponibilidad de servicios para el cuidado infantil. En España, las políticas de apoyo a las familias, a la conciliación y a la crianza de hijos nunca han ocupado un lugar prioritario en la agenda política.
El gasto público en prestaciones familiares –tomando en cuenta transferencias mone-tarias, ayudas fiscales y servicios– ha sido siempre muy inferior al de la mayoría de paí-ses europeos, y la distancia se ha agrandado todavía más en años recientes, como conse-cuencia de las políticas de austeridad en el gasto público.
Las políticas de apoyo a la familia y a la natali-dad se desarrollan a través de tres sistemas:
• Transferencias en efectivo a familias con hijos.
• Gasto público en servicios familiares para el cuidado y la educación preescolar (financiación directa a los padres condi-cionada a un fin determinado).
• Exenciones, deducciones y créditos fisca-les.
En el caso de España, está muy por debajo en prestaciones.
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PAÍSES DE LA OCDE POR TIPO DE POLÍTICAS DE CONCILIACIÓN
*A mayor tamaño de las esferas, mayores semejanzas con la descripción del comentario de su cuadrante**La conciliación disminuye de izquierda a derecha
Fuente: OCDE, 2015
Permisos prolongados con reducido apoyo económico a menores de 3 años
HUNGRÍA
FINLANDIA
SUECIA
POLONIA ESLOVAQUIA GRECIACOREA
DEL SUR
Asistencia limitadaa familias
Elevadas ayudas económicas, pero limitado apoyo a familias con hijos menores de 3 años con los dos padres trabajando
Apoyo a lospadrestrabajadorescon hijosmenores de 3 años
Periodos cortos de conciliación. Ayudas a familias monoparentales con bajos ingresos y a familias con hijos en edad preescolar
NORUEGA
DINAMARCA
ISLANDIA
FRANCIAALEMANIA
LUXEMBURGO
BÉLGICAAUSTRÍA
R. UNIDO AUSTRALIA
N. ZELANDA
EE.UU.
SUIZA
CANADÁ
IRLANDA
ITALIA
JAPÓNPORTUGALREP. CHECA
ESPAÑA
PAÍSES BAJOS
Al analizar las políticas de apoyo a la familia más eficaces en el contexto internacional, exis-ten dos esquemas básicos:
• Incentivos económicos o fiscales directos a las familias, como sistema de reconoci-miento de la responsabilidad colectiva de tener hijos.
• Apoyo a las familias con padres que tra-bajan y tienen hijos menores de 3 años.
Los países de la OCDE se agrupan en función del soporte que ofrecen a padres con hijos menores de 3 años, para que puedan conciliar trabajo y familia (eje horizontal), y la duración de la exce-dencia para el cuidado de hijos (eje vertical).
FACTORES ECONÓMICOS
Desde un punto de vista económico, no ase-gurar el nivel de reemplazo generacional en
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España reduce nuestra población activa y afec-ta el potencial de crecimiento y de desarrollo de nuestro país, modificando los patrones de consumo, ahorro e inversión.
Las consecuencias del descenso de la natalidad suponen:
• Disminución de los ingresos en la Seguri-dad Social.
• Riesgo de quiebra de la prestaciones so-ciales y del Estado de Bienestar.
• Reducción del número de centros educa-tivos y universitarios y del profesorado.
Los riesgos económicos producidos por el en-vejecimiento de la población son:
• Incremento de los gastos sanitarios.
• Peligro de las pensiones (Incremento del número de pensionistas y de su cuantía).
• Cambios en el mercado de trabajo: dismi-nución de la proporción en edad de traba-jar.
• Fuerza laboral decreciente y envejecida.
Otro enfoque sobre los factores económicos lo propuso Alejandro Macarrón en el Senado:
POBLACIÓN ACTIVA EN 2015 Y PREVISIONES PARA 2017 (MILES DE PERSONAS)
4.000
3.600
3.200
2.800
2.400
2.000
1.600
1.200
800
400
0
2015
600
500
400
300
200
100
0
-100
-200
-300
-400
16-1
9
20-2
4
25-2
9
30-3
4
35-3
9
40-4
4
45-4
9
50-5
4
55-5
9
60-6
4
65-6
9
2017 (Previsiones) Variación (Esc. Drcha.)
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Retos para la economía: Propuesta en el Senado de Alejandro Macarrón
Menos crecimiento económico
El crecimiento de la población ha sido uno de los motores tradicionales de la demanda económica. Si la población mengua, la economía tendría un freno estructural: menos consumo e inversión, y deseconomías crecientes por menor escala. El envejecimiento de la mano de obra es malo para la productividad. Y con una población envejecida, el consumo –salvo ítems como fármacos y cuidados médicos-tiende a debilitarse.
Sistema de pensiones
Cuando FD Roosevelt estableció en 1935 el sistema de pensiones en USA, allí había 52 activos por jubilado. Hoy hay entre 2 y 3+ activos por pensionista en casi todos los países desarrollados, con tendencia a 1,5:1 y menos. Las pensiones con el sistema actual son cada vez más difíciles de costear y tienden a reducirse.
En países como España, la población con 75 o más años, más numerosa cada año, concentra ya el 50% del gasto farmacéu-tico. Según el INE, es el 35% para mayo-res de 65 años.
Desvalorización de las casas y otros activos
Con menos y menos gente, las casas –en países como España, más de la mitad de
la riqueza nacional-y otros activos y nego-cios cuyo valor depende de la demografía tenderán a depreciarse (a menos com-pradores y consumidores, menos valor). ¡Gran parte de la riqueza nacional se “eva-poraría” poco a poco!
Menor empleabilidad de los mayores
Sin pirámide de edades, cada vez compen-sa menos a las empresas pagar el sobre-coste salarial de los más mayores, pese a su gran experiencia. Por eso, las empresas en reconversión despiden, sobre todo, a los más maduros, a los cuales cuesta mu-cho recolocarse, si es que lo logran. Y por eso, las tasas de actividad de los mayores de 55 aún no jubilados son muy bajas.
Con menos jóvenes, menos emprendedores
Para emprender y tomar riesgos, en general, es mejor ser joven: se suele ser más osado, y queda más tiempo en la vida para reponerse de posibles fracasos. Los cinco hombres más ricos del mundo a 10/2016 (Bill Gates, Amancio Ortega, Jeff Bezos, Warren Buffet y Mark Zuc-kerberg), crearon sus empresas con 20, 27, 30, 26, y 20 años respectivamente. En este punto, es necesario precisar que según los datos GEM en España, la edad media de emprendimiento es de 41 años.
Menos oportunidades para las empresas
Al envejecer y menguar la población, hay menos oportunidades para las empresas,
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que deberán volcarse en el mercado exte-rior, algo en general más difícil y arriesgado (especialmente en países con gobiernos populistas / demagógicos), salvo para aque-llas que atiendan al creciente mercado de los más mayores.
CONDICIONES LABORALES
La consecución de cierta estabilidad laboral se ha convertido en un requisito importante, tan-to para hombres como para mujeres, a la hora de plantearse tener un/otro hijo, las elevadas tasas de desempleo y de temporalidad en el empleo que afectan a un gran número de adul-tos jóvenes son obstáculos fundamentales que inhiben la decisión de tener un hijo o más.
España tiene una tasa de temporalidad en el empleo de las más elevadas de Europa:
Litu
ania
PORCENTAJE DE CONTRATOS INDEFINIDOS EN EUROPA
80 %
60
40
20
0
84% 81%76%
Esto
nia
Leto
nia
Mal
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País
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ESPA
ÑA
en torno al 25% para el conjunto de la po-blación empleada en 2015 –casi el doble del promedio en la UE-28– y en torno al 50% para edades inferiores a 30 años.
Las distintas investigaciones han demostrado que la flexibilidad del mercado de trabajo, por ejemplo, oportunidades para trabajar a tiempo parcial y horarios flexibles, ofrecen posibilida-des de combinar la maternidad y el empleo. Los padres, las madres en particular, a menudo reducen las horas de trabajo cuando sus hijos son pequeños.
La flexibilidad en el lugar de trabajo y oportu-nidades para la organización de las horas de trabajo alrededor de las responsabilidades fa-miliares, como llegar tarde al trabajo o salir del trabajo temprano, o trabajar desde casa, tam-bién pueden facilitar la conciliación del trabajo y la paternidad.
Fuente: Eurostat 2015
21
Para muchas mujeres con hijos, las responsa-bilidades de cuidado infantil siguen siendo la principal causa de la inactividad del mercado de trabajo y las bajas tasas de empleo. Estas diferencias de género en la tasa de inactividad se podría explicar por la incompatibilidad del trabajo y cuidado de los niños, en particular para ellas.
La decisión de tener hijos está relacionada con la seguridad económica. Debido a la incorpo-ración de la mujer al mercado laboral (nuevos modelos familiares con dos ingresos) en esta situación están implicados hombres y mujeres. Por ello, los efectos relacionados con el merca-do laboral se extienden a cuestiones como la flexibilidad laboral (aspecto muy relevante para mujeres que intentan conciliar la vida laboral con la maternidad).
Ciertas medidas pueden fomentar esta seguri-dad económica con propuestas de retribución con fundamento en el compromiso y la estabi-lidad, como la participación en el accionariado o contratos más estables que no supongan cargas adicionales para la empresa.
Hasta hace poco tiempo los derechos de maternidad eran, en su totalidad, exclusivos de las mujeres. Pero no debe confundirse protección de la maternidad con otras medidas conciliatorias, pues un incremento de las últimas reconocidas solo a las mujeres o diseñadas para su mayoritario ejercicio por ellas puede provocar un indeseable efecto bumerán: o disuaden al empresario de contra-tar a mujeres o precarizan sus condiciones de trabajo.
El reconocimiento indiscriminado e igualitario de los derechos conciliatorios de trabajo y fa-milia, habitualmente disfrutados por trabajado-ras, potencia un reparto desigual de las cargas familiares, desvaloriza el trabajo femenino y distorsiona los bienes jurídicos protegidos y las finalidades de su protección (Valdeolivas y otros, 2015).
La solución pasa por corresponsabilizar a los hombres haciendo avanzar la perspectiva de género, más que concediendo más derechos a las mujeres para que concilien, promoviendo la participación de aquellos en las tareas de cuidado del hogar y la familia.
Hay que potenciar regulaciones que mejoren, si disfrutadas por los hombres, las facilidades reordenadoras del tiempo de trabajo relativas a la atención de las cargas familiares.
El contrato a tiempo parcial podría incentivarse en niveles profesionales de mayor cualificación y retribución, normalizando su celebración entre los hombres a través de estímulos econó-micos, para lograr un reequilibrio que, indirec-tamente, equipare condiciones laborales entre trabajadores a tiempo parcial y a tiempo com-pleto, por el alza que en dichas condiciones suponga la contratación de varones.
Se pueden proponer medidas económicas que mejoren la situación de los trabajadores por parte del Estado y de las empresas con estímulos de participación en beneficios y la propiedad por parte de los trabajadores en las empresas. De esta manera, se identifica el empleado con la empresa, hay un mayor tasa de retención y motivación del empleado y se
22
recompensa por los resultados a largo plazo, de manera que redunde en una mayor estabilidad que fomente la seguridad de tener hijos.
BRECHA DE GÉNERO
Desde hace ya diez años el Foro Económico Mundial de Davos elabora anualmente un in-forme global que mide la brecha entre hombres y mujeres en cuatro áreas: salud y esperanza de vida; educación (acceso a niveles básicos y su-periores); oportunidades económicas (salarios, participación y liderazgo); y empoderamiento político (representación en estructuras de toma de decisiones).
Su objetivo es analizar si los países están dis-tribuyendo sus recursos y oportunidades de manera equitativa entre hombres y mujeres. El informe incluye un índice que permite compa-rar los resultados de cada país respecto a los obtenidos en el pasado, así como hacer compa-raciones entre países.
España, en igualdad salarial y paridad en el trabajo -cuyos progresos se han estacando notablemente desde 2009- retrocede respecto a hace diez años. La lentitud de los avances es tal que, según calcula el informe, al ritmo ac-tual se tardarían 118 años en cerrar la brecha económica entre mujeres y hombres. El salario de las mujeres es, en 2015, el que tenían los hombres en 2006. Y la brecha es mayor que hace diez años.
La recesión económica en España con respecto a otros países, ha provocado que hayamos ba-jado en el ranking desde el puesto 10 en 2007 al 29 en 2016.
La igualdad de género está adquiriendo una centralidad creciente en las decisiones repro-ductivas, ya que condiciona la distribución de los costes del cuidado de hijos.
Fecha Ranking de la Brecha de Género
Índice de la Brecha de Género
2016 29º 0,7384
2015 25º 0,7420
2014 29º 0,7325
2013 30º 0,7266
2012 26º 0,7266
2011 12º 0,7580
2010 11º 0,7554
2009 17º 0,7345
2008 17º 0,7281
2007 10º 0,7444
2006 11º 0,7319
ESPAÑA - ÍNDICE GLOBAL DE LA BRECHA DE GÉNERO
ESPAÑA - ÍNDICE GLOBAL DE LA BRECHA DE GÉNERO
30
Ranking de la Brecha de Género
2009 2011 2013 2015
20
10
Fuente: Diario Expansión
Fuente: Diario Expansión
23
La distribución de roles dentro del hogar, aun-que comience siendo bastante igualitaria, suele volverse más asimétrica cuando llega el primer hijo, y esto puede condicionar la fecundidad posterior. Varios estudios han documentado que cuanto mayor es la implicación del padre en los cuidados del primer hijo, más probable es que una pareja tenga un segundo hijo.
Muchos demógrafos defienden que cuando la igualdad de género pasa a ser normativamente dominante en una sociedad, podemos prever una recuperación de la fecundidad.
A pesar de los esfuerzos realizados por varias sociedades europeas para crear un entorno de políticas que conforman hombres y mujeres por igual, el género sigue siendo un factor sustancial del comportamiento de la distribución de traba-jo en el mercado laboral, así como en el hogar.
En el caso español, el INE plantea que el obje-tivo del estudio sobre el empleo del tiempo es contribuir a la formulación de políticas familia-res y de igualdad entre géneros, como las rela-tivas a la relación entre la división del trabajo en el hogar y el incremento de la participación de la mujer en el mundo laboral.
El trabajo no remunerado consiste en la pro-ducción de bienes y servicios realizada por los miembros del hogar para la que no se dispone de valoración de mercado, pero que contribu-yen al bienestar familiar y social. Algunas de estas actividades son consumidas por la propia familia, como el cuidado de niños y adultos, co-cinar, jardinería, mantenimiento del hogar, etc., o por personas fuera de la familia como amigos
que visitan el hogar, parientes que viven fuera del hogar, etc.
EDAD Y NÚMERO DE HIJOS
La disminución de la fertilidad guarda una es-trecha relación con el retraso de la maternidad y la paternidad.
• A nivel individual, el retraso del primer hijo se asocia a un menor número final de hijos, ya que a las parejas les quedan me-nos años para tener los hijos que desean, y la fertilidad femenina y masculina dismi-nuye con la edad.
• Cuanto más tiempo viva una persona o una pareja sin hijos, mayor es la probabi-lidad de que revise a la baja sus intencio-nes reproductivas a causa de la compe-tencia de otros intereses vitales.
No obstante, a nivel de sociedad, una edad media avanzada para tener el primer hijo no siempre se traduce en una tasa de fecundidad muy baja. En muchos países europeos, como Francia, Holanda o Suecia, la edad media de las mujeres para tener el primer hijo se sitúa alrededor de los 30 años y, sin embargo, la tasa de fecundidad está en torno a los dos hijos.
España se encuentra actualmente entre los países del mundo en los que las mujeres son madres a una edad más tardía (OCDE, 2011). En los países de la OCDE, la edad media del pri-mer hijo ha aumentado de 25 a 30,6 años entre las mujeres y de 30,1 a 33,9 años entre los hom-bres. En España, la edad media de las mujeres cuando tienen su primer hijo es de 31,9 años.
24
La proporción de familias numerosas ha experi-mentado una fuerte caída: solo el 12,5 % de las mujeres nacidas en 1965 tenía tres o más hijos, en comparación con el 60,7 % de las mujeres nacidas en 1940.
Por otro lado, el porcentaje de mujeres nacidas en 1965 con un solo hijo (27,6 %) –y por tanto el número de niños que crecen sin hermanos– casi cuadruplica al de las nacidas en 1940 (7,4%).
En general, en cada generación sucesiva disminu-ye la proporción de mujeres con dos o más hijos.
La incidencia de la transición al segundo hijo es precisamente el factor que distingue a los países con fecundidad muy baja de los países con fecundidad moderadamente elevada en el contexto europeo.
En España, a pesar de que las aspiraciones re-productivas se sitúan de forma generalizada en
torno a los dos hijos, la transición al segundo hijo muchas veces no se materializa.
NIVEL EDUCATIVO
El aplazamiento de la maternidad era encabe-zado por las mujeres con alto nivel educativo y alto potencial de ingresos. Sin embargo, con el tiempo, el retraso del primer hijo se ha extendi-do a todos los estratos sociales, aunque toda-vía persisten algunas diferencias.
EDAD EN QUE LAS MUJERES SON MADRES
31
30
29
28
27
26
25
24
23
30,6 30,4
30 29,9
28,7
26,9 26,726,5
26,1 25,8 25,7
(*) Datos provisionales. Fuente: OCDE
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015(*)
EDAD MEDIA A LA MATERNIDAD 2005 - 2015
Fuente: Eurostat
25
En 2014, la edad media para tener el primer hijo era de 33,6 años para las mujeres con estudios universitarios, 31,6 años para las mu-jeres que habían completado el bachillerato, y 29,4 años para las mujeres que no prosiguieron su formación después de los estudios de se-cundaria obligatorios.
INMIGRACIÓN
La inmigración tiene un impacto importante en el tamaño de la fuerza de trabajo y en la es-tructura de edad a corto y medio plazo, pero su impacto se diluye a largo plazo, por lo que no puede contrarrestar la tendencia al envejeci-miento inherente en la dinámica poblacional.
Sí puede, sin embargo, retrasar levemente el proceso de envejecimiento y mitigar coyun-turalmente los desequilibrios entre población activa e inactiva.
En 1998 España tenía 1,16 millones de resi-dentes no nacidos en España, pero en enero de 2010 alcanzó los 6,279 millones de no residentes, apenas 364.000 menos que a
Fuente: INE microdatos de nacimientos
EDAD MEDIA DE LA MADRE AL TENER EL PRIMER HIJO SEGÚN NIVEL EDUCATIVO, 2014
35
30
25
20
25,7
29,4
31,6
33,6
30,6
principios de 2016. Con los últimos datos a 1 de enero de 2016, el 12,7% de los residentes eran no nacidos en España (5,915 millones de residentes).
A pesar de las previsiones de invierno demo-gráfico, a partir de 1998 la inmigración tuvo un impacto importante en el tamaño de la fuerza de trabajo y en la estructura de edad a corto y medio plazo, pero su impacto se ha diluido, por lo que no puede contrarrestar la tendencia al envejecimiento inherente en la dinámica pobla-cional. Sí podía, sin embargo, haber retrasado el proceso de envejecimiento y mitigar coyun-turalmente los desequilibrios entre población activa e inactiva, pero no perduró.
La razón ha sido que empezó una fuerte emi-gración como vía de escape para los que per-dieron su puesto de trabajo, pero también se
Fuente: INE Movimiento Natural de la Población, Padrón continuo y Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007.
TASAS DE FECUNDIDAD POR EDAD E ÍNDICE SINTÉTICO DE FECUNDIDAD (ISF) DE LAS MUJERES INMIGRANTES Y ESPAÑOLAS, 2004-2006
1
.08
.06
.04
.02
0
15
Tasa fecundidad
25 35 45
ISF=1,25
ISF=1,95
Inmigrantes Españolas
26
percibe como una descapitalización por parte de nuestros jóvenes mejor formados.
No obstante, la realidad es que la mayoría de los que se han marchado eran los inmigrantes que vinieron en un momento de auge económi-co y que han retornado a sus países de origen.
El nivel de fecundidad de la población inmi-grante es en promedio más elevado que el de la población española, lo que repercute en los índices de fecundidad de la sociedad receptora (Roig y Castro Martín, 2007).
El gráfico de la página anterior muestra las curvas de fecundidad para el conjunto de mujeres es-pañolas e inmigrantes durante el período 2004-2006. El gráfico confirma que las mujeres ex-tranjeras tenían en conjunto una fecundidad más elevada que las españolas, sobre todo a edades jóvenes, pero también pone de manifiesto que la fecundidad de las mujeres inmigrantes (1,95 hijos
por mujer) no puede calificarse de elevada, ya que se sitúa por debajo del umbral de reemplazo.
Dentro de la población extranjera existe, por supuesto, una importante heterogeneidad, pero solo las mujeres africanas (3,5 hijos por mujer) sobrepasaban el umbral de reemplazo. En la tabla se puede observar que, aunque la fecun-didad de las mujeres inmigrantes es superior a la de las españolas, su impacto en la fecundidad agregada de España es relativamente modesto: solo la incrementan un 6,6%. En otras palabras, el índice sintético de fecundidad de España durante el periodo 2004-2006 hubiera sido de 1,26 hijos por mujer, en lugar de 1,34 hijos, sin la presencia de las mujeres inmigrantes.
Incluso antes de la recesión económica, el im-pacto de la inmigración en el nivel agregado de fecundidad de España ha sido modesto, y no se ha mantenido en el tiempo debido a los proce-sos de adaptación, asimilación y selección.
INDICADORES DEL IMPACTO DEMOGRÁFICO DE LA FECUNDIDAD DE LAS MUJERES INMIGRANTES, 2004-2006
Indicador Total América Latina África Europa
OccidentalEuropa Oriental Asia
Índice Sintético de Fecundidad (ISF)
Fuente: MNP y Padrón 1,74 1,43 3,53 1,23 1,54 2,43
Fuente: ENI 1,95 1,74 3,46 1,69 1,48 1,81
% de inmmigrantes en
Nacimientos 2004 - 2006 15,2 6,1 4,1 1,5 2,5 0,9
Mujeres en edad reproductiva 2005 10,6 5,2 1,4 1,6 2,0 0,5
Incremento del ISF atribuido a la inmigración
Nacimientos mujer 0,082 0,034 0,039 0,016 0,013 0,011
% 6,6 2,7 3,1 1,2 1,1 0,9Fuente: INE Movimiento Natural de la Población, Padrón continuo y Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007.
27
No obstante, su impacto en el número de naci-mientos y, por tanto, en el crecimiento natural de la población y en el tamaño de la población activa fue notable.
La inmigración provocó en España una de las más importantes transformaciones sociodemo-gráficas en los últimos tiempos. Sin embargo, a largo plazo, la inmigración no puede contra-rrestar la tendencia al envejecimiento demo-gráfico. En primer lugar, porque los inmigrantes también envejecen y generan derechos para obtener pensiones, por lo que para reducir la ratio de dependencia de la población mayor en el futuro harían falta unos flujos inmigrato-rios muy voluminosos, crecientes y por tiempo indefinido –sin olvidar que el proceso de enve-jecimiento es un proceso global, que también afecta a los países emisores de migración–. En segundo lugar, porque la fecundidad de las mu-jeres inmigrantes en España, aunque superior
a la de las españolas, no puede considerarse elevada y, además, con el tiempo, se prevé una convergencia hacia las pautas reproductivas de las españolas.
Aunque la inmigración no va a revertir ni a de-tener el proceso de envejecimiento demográfi-co, las proyecciones de población de diversos organismos internacionales y nacionales ilus-tran que sí puede ralentizar el ritmo de enve-jecimiento a través de dos vías: la entrada de población joven, susceptible de incorporarse al mercado de trabajo, y el incremento del núme-ro de nacimientos. Este impacto es ligero, pero no menospreciable, ya que aumenta el margen temporal de maniobra para enfrentarse a los retos que supone el envejecimiento poblacio-nal y el nuevo (des)equilibrio intergeneracional.
Por otra parte, la interrelación entre inmigra-ción y envejecimiento trasciende el terreno
SALDO MIGRATORIO CON EL EXTRANJERO
Fuente: INE
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
392.963 403.379 409.034
446.606
532.303
400.430
343.875
417.033INMIGRANTES
EMIGRANTES327.906
-142.552 -251.531+89.126380.118
360.704 371.335
304.054
280.772305.454
342.114
EMIGRACIÓN CON DESTINO AL EXTRANJERO
INMMIGRACIÓN PROCEDENTE DEL EXTRANJERO
SALDO MIGRATORIO NEGATIVO
SALDO MIGRATORIO POSITIVO
28
demográfico. En el contexto actual de escaso desarrollo de los servicios públicos de atención a las personas mayores, la inmigración está cubriendo una parte importante de la deman-da de cuidados por parte de este sector de la población. Esta demanda aumentará previsi-blemente en el futuro y la inmigración seguirá siendo, junto con unas redes familiares más re-ducidas que las actuales, un recurso clave para compensar las carencias del Estado de Bienes-tar en la atención a las personas mayores.
Puede ser un espejismo, pero España es recep-tor neto de inmigrantes en 2016. En lo peor de la crisis económica, en 2013, España perdió un cuarto de millón de habitantes por esta vía. Desde entonces, la inmigración empezó a recuperarse y la emigración perdió intensidad. Ya en 2015, llegaron más extranjeros que los que se fueron, pero la salida de españoles hacía que aún predominase por escaso margen la emigración. Por fin, en 2016 el saldo migratorio volvió a ser positivo en 89.126 personas, con la llegada de inmigrantes más intensa desde 2008 (417.033).
El 85% de los recién llegados son extranjeros y solo el 15% españoles que vuelven desde el exterior. Durante 2016 llegaron a venir al país 354.461 extranjeros, mientras que salieron 241.795.
En resumen, la inmigración no es la solución al envejecimiento de la población, pero no por ello es irrelevante a la hora de afrontar las consecuencias del mismo. La mayoría de los estudios (European Commission, 2006) recomiendan un abanico de políticas a largo
plazo dirigidas a aumentar la fecundidad –mejorando la conciliación de la vida laboral y familiar–, la participación laboral –sobre todo de jóvenes, mujeres y adultos mayores– y la capacidad productiva de la población activa –a través de una mayor inversión en educa-ción–, combinadas con un flujo sostenido de inmigración para garantizar la sostenibilidad del sistema actual de pensiones y de protec-ción social.
NUEVOS CONTEXTOS FAMILIARES
No solo ha descendido la fecundidad hasta niveles muy bajos, sino que el contexto fami-liar en el que se tienen los hijos se ha trans-formado considerablemente en las últimas décadas.
Fuente: INE, microdatos de nacimientos
PORCENTAJE DE NACIMIENTOS DE MADRES CASADAS, EN PAREJA DE HECHO Y SIN PAREJA DE 2007 A 2014
100
80
60
40
20
02007 2014
69,8%
22,9%
7,3%
57,5%
30,8%
11,6%
Casada En pareja de hecho Sin pareja corresidente
29
El porcentaje de nacimientos no matrimoniales pasó del 9,6% en 1990 al 42,5% en 2014, un nivel similar al promedio de la UE-28, aunque todavía inferior al observado en los países nór-dicos o Francia.
En 2014, los nacimientos de parejas de hecho representaban el 72,6% de los nacimientos no matrimoniales y el 30,8% del total de nacimientos.
La cohabitación en España se ha convertido en un contexto socialmente aceptado para tener y criar hijos. Sin embargo, la legislación familiar y las políticas públicas todavía no se han adapta-do plenamente a esta realidad.
Se ha vinculado a menudo el descenso de matrimonios y la inestabilidad creciente de las parejas –casadas y no casadas– con una baja tasa de fecundidad.
Sin embargo, los datos de los países europeos apuntan en la dirección opuesta: actualmente la tasa de fecundidad es más elevada en los países donde la incidencia de la cohabitación, de la fecundidad fuera del matrimonio y de las separaciones conyugales es también más alta.
ASPECTO CULTURAL
Existen movimientos y tendencias sociales en torno a la maternidad que fomentan estilos de vida con gran impacto en la sociedad. Mostra-mos algunos ejemplos:
NOMO (no madres)
Su planteamiento estriba en plantear que en los países occidentales entre un 25% y un 30%
de mujeres no serán madres, un gran cambio sociológico en apenas una generación. Las co-sas están cambiando y la tendencia de no tener hijos está creciendo en todos los países.
El Centro de Estudios Demográficos de la Uni-versidad de Barcelona ha publicado una inves-tigación que pone cifras a esta realidad. El 25% de las mujeres nacidas en los años 70 no ten-drán hijos. Un dato imposible de imaginar hace tan solo unos años. Según el estudio, las princi-pales razones se corresponden con: un 2% no será madre por motivos biológicos, un 5% por decisión personal y un 18% por falta de condi-ciones económicas o emocionales. “A la mujer le tiene que cuadrar todo para que la cosa vaya bien”, explica Albert Esteve, director del Centro de Estudios Demográficos de la UAB.
Malas Madres
Mujeres que son madres y saben que no son perfectas. Cuentan con una comunidad de 400.000 seguidoras, 253.000 fans en Face-book y 100 adhesiones a Twitter diarias.
Destaca su campaña “Amazon colabora con Malas madres en organizar la vuelta al cole”.
Los datos que proporciona el informe Society at Glance de la OCDE son:
• El 73,6% de los jóvenes viven en casa.
• El gasto público social es del 24,6%.
• Desigualdad de ingresos (Índice de Gini) 0,346.
30
• Satisfacción de vida 6,5.
• Satisfacción de vida de los jóvenes 6,7.
• Confianza en otros 19,6%.
• Confianza en otros por parte de los jóve-nes 25,6%.
• Tasa de fertilidad 1,32.
• Tasa de suicidio 7,5.
Estos breves ejemplos muestran cómo la cul-tura es muy diversa a la hora de acertar con las políticas y acciones a implantar y liderar una opinión que promueva la natalidad.
Las propuestas para salir de esta situación de la corriente que el suicidio demográfico propone son:
• Que el Estado explique, sin eufemis-mos, a sus ciudadanos que vamos hacia un suicidio demográfico ya que tienen derecho a saberlo.
• Que se recupere el valor de la familia y explicar que nuestra civilización tam-bién exige sacrificios como el de tener hijos.
• que se compense vía impuestos a quie-nes tienen hijos porque son un bien para el país y no puede cobrar la misma pensión quien no ha tenido hijos que quien ha tenido cuatro
• Que se apoye a las madres con reduc-ción de sus cotizaciones a la Seguridad Social o que los años que han tenido
que dejar de trabajar para atender a sus hijos computen de alguna manera.
Estas medidas podrían ser correctas, pero no está medido el impacto y su aceptación cultu-ral.
Tal y como están planteadas, pueden generar rechazo.
31
En los últimos 50 años todos los países avanza-dos han experimentado una importante caída en su tasa de fecundidad. Existen importantes diferencias en el modo en que se ha desarrollado esta transición de la fecundidad: • En un grupo de países, la caída ha sido
modesta, recuperándose enseguida de forma clara y sostenida (EEUU, Canadá y algunos países europeos como Reino Unido, Francia, Holanda y los países es-candinavos) – que parecen haber alcan-zado un equilibrio de fecundidad estable en torno a los 2 hijos por mujer (cerca de la tasa de recuperación generacional del 2,1).
• En otro grupo, la caída ha sido mas pro-nunciada, y la recuperación está aún por llegar. Son los países de fecundidad “ultra baja”(lowest-low fertility), entre los que está España. Estos países están encalla-dos en un equilibrio de baja fecundidad, aparentemente inamovible.
La diversidad existente en los niveles de fecun-didad de los países europeos sugiere que en al-gunas sociedades se dan unas condiciones más favorables para tener los hijos que en otras. Se está cuestionando la teoría económica de que la tasa de fecundidad se reduce porque los costes de oportunidad de la maternidad aumentan a medida que las mujeres alcanzan un nivel educativo y una implicación laboral mayores. La evidencia empírica muestra lo contrario.
La fecundidad depende de un gran número de variables, si bien no todos ellos tienen la misma importancia. Las principales correlaciones de la fecundidad son diferentes según donde centre-mos la atención en el nivel macro de las socie-dades o en el nivel micro del comportamiento individual.
En general, la fecundidad tiende a ser más ele-vada en aquellas sociedades donde:
• El acceso al empleo es más fácil.
• Los costes y el cuidado de los niños son compartidos entre las familias y el Estado –y también equitativamente entre ambos progenitores.
• Las políticas sociales promueven la igual-dad de género y la conciliación de la vida laboral y familiar.
Los datos sobre preferencias (e intenciones) reproductivas muestran estabilidad y constan-cia y, además, la recuperación más destacada de los niveles de fecundidad se observa en los países donde casi todas las mujeres tienen actividad laboral. La fecundidad muy baja se concentra hoy en día en sociedades más tradi-cionales, con tasas de empleo femenino relati-vamente bajas.
Los patrones de una tasa de fecundidad ultra-baja difieren entre unos países y otros. España muestra comportamientos que se desvían de otros casos de fecundidad muy baja:
• El hecho de no tener hijos se da, en términos comparativos, en un porcentaje
CONCLUSIONES
32
DesempleoInseguridad
laboral
Retraso de la independencia
económica
Retraso de la decisión de tener
hijos
Retraso de la transición del
sistema educativo a un empleo
estable
reducido. La incidencia de infecundidad es más baja que en cualquier otro país: la inmensa mayoría de las mujeres españo-las tiene hijos, pero muchas tienen sola-mente uno.
• El retraso de la maternidad es una ten-dencia universal, impulsada en gran medida por las mujeres profesionales con estudios superiores. En España la edad de la mujer en el primer hijo es avanzada tanto en las de alto como de bajo nivel de estudios.
El retraso progresivo de la maternidad abarcaría:
• Dificultades para alcanzar las condiciones “óptimas para ser madre”.- Completar la educación.- Empleo estable.- Estabilidad de pareja.- Vivienda en propiedad.
• Cambio de valores: edad ideal para ser madre (27,3 años).
• Disminución de la fertilidad femenina y masculina por la edad.
• Poca probabilidad de tener un hijo adicio-nal.
• Disminución de las preferencias sobre el número de hijos deseado.
El patrón de maternidad tardía está generaliza-do en la sociedad española y la única excepción la constituyen las mujeres con tan solo estu-dios primarios, un grupo relativamente reduci-do y socialmente vulnerable.
Las tasas de desempleo persistentemente elevadas de España, junto con la inseguridad laboral – sobre todo entre los jóvenes – son importantes barreras para formar una familia. Este efecto es especialmente negativo para mujeres con mayor nivel educativo.
Este proceso muestra que el retraso en la decisión de tener hijos viene por la falta de independencia económica hasta una edad muy tardía en términos de fertilidad.
33
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Maternidad y trayectoria profesional. Análisis de las barreras e impulsores para la maternidad de las mujeres españolas. Estudio 2017. IESE - Ordesa
Demografía y Economía. Revista del Colegio de Economistas nº140. Junio 2014
La emigración en España entre 2008 y 2015, pg 124 y ss. Pascual Fernández. España 2016 Un Balance. Revista del Colegio de Economistas nº151/152
http://blogs.publico.es/colectivo-delibera-cion/2015/01/10/tiempo-de-trabajo-y-des-igualdades-por-razon-de-sexo/
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Desarrollo de políticas
(COM(2006) 571 final)
Crecimiento vegetativo en España a 2060, INE
Medidas propuestas por la CEOE, Expansion
NOMO
Society a at glance 2016, OECD
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Las dificultades económicas y para compaginar la vida laboral con la personal retrasan y complican la decisión de alcanzar el número deseado de hijos, al menos dos, según el Eurobarómetro de 2011 “Fertility and Social Climate”.
En 2050, más del 35% de la población espa-ñola tendrá más de 67 años, frente al 16,5% actual. El envejecimiento de la población impli-ca un cambio en los patrones de consumo y de ahorro. Estos datos confirman la gravedad del problema y la necesidad de trabajar en medi-das inmediatas, que palien los efectos sobre el crecimiento económico al reducirse la oferta laboral, la demanda y la inversión.
Revertir el envejecimiento de nuestra pobla-ción exige un amplio debate y consenso entre todos los agentes sociales, teniendo en cuenta que disponer de una población joven es la me-jor garantía para mantener el desarrollo econó-mico y garantizar la sostenibilidad del Estado de Bienestar.
Según las previsiones para los próximos años del mantenimiento sostenido en España de la tasa de natalidad “ultra baja”, las instituciones públicas y las empresas, en su rol de agentes activos del desarrollo de la sociedad, deben adoptar políticas y medidas abocadas a cambiar este escenario futuro.
De acuerdo a la actual situación económica, destacamos como prioritarias medidas que
deben impulsar el crecimiento de la natalidad, favoreciendo simultáneamente una mayor in-corporación de la mujer al mercado de trabajo, y la conciliación de la vida familiar y laboral y la igualdad de género.
Multinacionales por marca España, en su vocación de aportar ideas que impulsen el crecimiento y la competitividad de la economía española, y ante su preocupación por la ten-dencia demográfica futura de España, presenta en este documento, sus propuestas en este ámbito.
Para conseguirlo, es importante favorecer nue-vos modelos de trabajo y culturas a la medida de la mujer y hombre de hoy, donde primen valores como la confianza, la solidaridad inter-generacional y la búsqueda de la rentabilidad de manera sostenible, en los que las personas sean el centro de la empresa, a fin de asegurar empresas y sociedades sostenibles con mayor capital humano y social, a la vez que se persi-gue el bien común.
Además de ofrecer apoyo socioeconómico a la decisión de la maternidad/paternidad, es im-portante llegar y, de ser posible, superar el re-levo generacional establecido en 2,1 hijos por mujer en edad fértil. Por lo que es clave apoyar a las personas que deciden tener y/o adoptar dos o más hijos, no únicamente en el momento de la decisión de cada maternidad/paternidad, si no durante los diferentes momentos en el cuidado y en la crianza de los hijos, favorecien-do la calidad de vida de las familias, en su con-junto, y de todos sus miembros, en particular.
Por ello, nuestra propuesta plantea actuaciones diversas, diferenciando entre los agentes impli-
PROPUESTA DE MEDIDAS PARA FOMENTAR LA NATALIDAD
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cados y eligiendo entre las medidas más efica-ces y eficientes por su demostrado impacto a través de estudios empíricos en el aumento de la tasa de natalidad.
Estrategia de implantación
El diseño de la estrategia de implantación de las medidas debería contemplar:
• Las medidas que se adoptan no son irre-versibles a largo plazo.
• Es urgente actuar. La razón más poderosa reside en incitar un cambio de mentalidad sobre la importancia de la fecundidad y su desarrollo.
• Es importante administrar medidas por razones económicas y dosificarlas para mantener la ilusión.
• La estructura empresarial y la distribución geográfica de la población son determi-nantes en la toma de decisiones.
Horizonte definido por la UE
Preocupados por los futuros cambios demo-gráficos, no es de extrañar que los responsa-bles políticos hayan abordado una serie de problemas. La Comisión Europea adoptó una comunicación denominada “El futuro demo-gráfico de Europa - Transformar un reto en una oportunidad” (COM (2006) 571 final), en la que se destacaban cinco respuestas políti-cas clave:
• La promoción de la renovación demográ-fica mediante mejores condiciones para las familias y una mejora en la conciliación de la vida laboral y familiar.
• La promoción del empleo, a través de más puestos de trabajo y una vida laboral más larga y de mejor calidad.
• Una UE más productiva y dinámica, ele-vando la productividad y el rendimiento económico a través de la inversión en educación e investigación.
• La recepción e integración de migrantes en la UE.
• El aseguramiento de la sostenibilidad de las finanzas públicas para garantizar pensiones adecuadas, seguridad social, asistencia sanitaria y cuidados de larga duración.
Las medidas son de actuación porque el conte-nido de las políticas a seguir ya están definidas. Es importante tener una estrategia establecida a corto, medio y largo plazo.
En España hay que fijarse en que los cambios demográficos estructurales afectan a la capaci-dad de los gobiernos para aumentar los ingre-sos fiscales, equilibrar sus propias finanzas u ofrecer pensiones y servicios de salud adecua-dos. La retribución y condiciones económicas son determinantes en las economías domésti-cas para que exista confianza de nuevo entre la población.
Las zonas que tendrán que abordar los ma-yores retos demográficos serán las regiones periféricas, rurales y postindustriales, donde es probable que la población disminuya.
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Medidas para fomentar la natalidad en España desde las administraciones:
Propuestas a los poderes públicos para favo-recer la creación del marco estructural ade-cuado que haga posible aumentar la tasa de natalidad, con políticas que encuadren a los individuos como miembros de una familia, y respetar y potenciar sus vínculos familiares entre sí. POLITICAS Y FISCALES
• Establecer políticas transversales en todas las administraciones de apoyo a la natalidad, con foco en las familias, acce-so a la vivienda, transporte, y educación.
• Impulsar el diálogo para el desarrollo de actuaciones conjuntas de las Administra-ciones Publicas, de las empresas y de la sociedad civil a través de la creación de mesas de trabajo para desarrollar planes de actuación transversales de apoyo a la familia, de cara a favorecer la dinamiza-ción demográfica de España.
• Fomentar el consenso entre todos los organismos públicos y empresas y la difusión de los valores relacionados con la igualdad de género, en base a las actuales demandas de los ciudadanos y al nuevo rol de la mujer.
• Favorecer nuevos modelos de paterni-dad, enmarcados en las políticas para la igualdad de género.
• Redefinir las políticas de apoyo a la fa-milia y a la maternidad/paternidad en función de las expectativas de los ciuda-danos y al nuevo rol de las mujeres.
• Revisar los actuales permisos y reformu-larlos, utilizando los permisos parentales compartidos, tomando como referencia los modelos desarrollados por Islandia, Noruega, Suecia, etc.
• Apostar por un modelo basado en la flexi-bilidad laboral y el fomento de las políti-cas de natalidad.
• Armonizar los horarios escolares y profe-sionales y el calendario laboral.
• Fomentar y apoyar la aplicación de apo-yos socioeconómicos y del uso de las políticas de conciliación e igualdad de género desde el ámbito empresarial.
• Ampliar los permisos de excedencia por maternidad.
• Fomentar el acceso de los ciudadanos a los estímulos económicos que apoyen la decisión de la maternidad/paternidad.
• Introducir nuevos incentivos financie-ros y fiscales, siguiendo el esquema de los países de la OCDE que constituyen ejemplos de buenas prácticas en el dise-ño e implementación de las políticas de fomento de la natalidad. Igualar el gasto a la media de la OCDE (2,55% del PIB).
• Aumentar las prestaciones directas de apoyo a las familias de dos o más miem-bros dependientes (menores o mayores).
• Redistribuir los costes asociados a la ma-ternidad/paternidad entre el Estado y las personas.
• Aumentar las prestaciones sociales y de-ducciones fiscales por número de hijos.
• Fortalecer la red de guarderías estatales y facilitar el acceso a guarderías de 0-3 años.
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• Desarrollar políticas de gestión de la di-versidad como herramientas para visibi-lizar la aportación de valor de diferentes colectivos (edad, genero, educación) a la mejora de la tasa de natalidad.
• Poner en marcha programas específicos de ayuda y servicios dirigidos al cuidado de menores y otros dependientes.
• Mejorar el acceso a la vivienda de los jóvenes.• Impulsar la contratación de los jóvenes,
garantizando el acceso a empleos de ca-lidad que favorezcan y aceleren su inde-pendencia económica.
• Establecer una red general de apoyo a la maternidad desde el embarazo, sobre todo en situaciones de riesgo de exclusión o violencia, atendiendo a especiales dificul-tades sociales, económicas o psicológicas.
DEMOGRÁFICAS
• Crear una comisión interdisciplinar para el impulso y el seguimiento del creci-miento demográfico – Observatorio de la Natalidad en España – con un protocolo de trabajo permanente, identificando y organizando competencias básicas en la administración, empresas y en la sociedad en general, con efectos positivos en el fomento del crecimiento demográfico.
• Revisar las actuales políticas de inmigra-ción con foco en el aumento de la tasa de natalidad.
CULTURALES
• Sensibilizar a los ciudadanos sobre el concepto de inversión rentable del
dinero destinado a políticas familiares y de conciliación, esencial para asegurar el crecimiento de España y el Estado de Bienestar.
• Impulsar el debate sobre la necesidad de favorecer el aumento de la tasa de nata-lidad para asegurar el sistema de pensio-nes en la agenda de las prioridades públi-cas, dándole la dimensión estratégica que se merece.
• Apoyar y potenciar las actividades de for-mación en escuelas públicas y privadas de orientación familiar, facilitando medios a las familias para mejorar la educación de sus hijos y así fortalecer los vínculos familiares.
• Dar formación en los colegios y en cen-tros públicos sobre resolución de conflic-tos, gestión del tiempo personal y familiar y educación familiar.
• Desarrollar campañas en medios de co-municación de promoción en positivo de la maternidad/paternidad, y de aquellas temáticas relacionadas directa o indirec-tamente con la maternidad/paternidad.
• Incrementar y fortalecer la red de re-cursos de información, asesoramiento y acompañamiento a los padres/madres.
• Elaborar y actualizar anualmente una herramienta informativa destinada al conjunto de la población en la que se recoja, de manera amplia y ordenada, in-formación detallada sobre los principales recursos y servicios de apoyo a la mater-nidad/paternidad, de promoción autonó-mica, local o estatal - con foco especial a los recursos disponibles para las mujeres embarazadas y las familias con niños/as menores de 3 años.
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• Organizar talleres y desarrollar herramientas informativas destinadas para la gente joven (escuelas y universidades), a través de los que se les explique de manera específica:- El problema demográfico actual.- El concepto de solidaridad intergene-
racional y bienestar social en base al interés común.
- La dimensión real de paternidad/mater-nidad: obligaciones, corresponsabilidad y conciliación, estimaciones de gasto, parentalidad positiva y diversidad de modelos de familia, mediante datos objetivos, contrastados y amplios.
- La importancia del intercambio inter-geracional.
- Los diferentes modelos y tamaños de familia.
En las empresas:
Las empresas se encuentran en una encruci-jada ante esta situación porque dependen de las políticas sociales del Estado y de la decisión final de los ciudadanos. La maternidad es un acto exclusivo y volitivo de la mujer no exento de presión social.
Las medidas propuestas pueden permitir a las empresas adaptar sus estructuras, sistemas de organización del trabajo y empleados, a través de sus políticas de recursos humanos.
ECONÓMICAS
• Equiparar el nivel salarial, las oportunida-des profesionales y los sistemas de pro-moción entre hombres y mujeres.
• Desarrollar medidas específicas para me-jorar la empleabilidad de jóvenes y muje-res en edad reproductiva.
• Fomentar la transición entre la educación y el acceso a un puesto de trabajo entre jóvenes. Crear y fomentar el uso de un índice de igualdad de género consensua-do a nivel empresa.
• Establecer sistemas que permitan medir el impacto positivo de la implantación de medidas de conciliación de vida personal y profesional e igualdad de género en la empresa, tanto a nivel de rentabilidad como de mejora del Estado de Bienestar de los empleados.
• Potenciar la carrera con planes específicos de desarrollo de mujeres de alto potencial.
• Plantear un nuevo esquema de permisos parentales compartidos entre hombres y mujeres.
DEMOGRÁFICAS
• Visibilizar su apoyo permanente al fomen-to de la natalidad con aproximaciones transversales centradas en la conciliación y en la igualdad de género en todas sus políticas corporativas.
• Favorecer los nuevos modelos de pater-nidad enmarcados en las medidas para la conciliación e igualdad de género dentro de las empresas.
• Formar y apoyar a madres/padres en ges-tión del tiempo, estrés, buenas prácticas para conciliar la vida personal, familiar y laboral.
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• Gestionar programas específicos de apo-yo a la dinamización de la demografía.
• Convocar premios a las mejores prácti-cas en el impacto de la tasa de natalidad entre sus empleados, por aplicación de políticas de conciliación y de igualdad de género.
CULTURALES
• Fomentar la Responsabilidad Familiar Corporativa (RFC) en las empresas como parte esencial del concepto de la Res-ponsabilidad Social Corporativa.
• Asumir compromisos y ser ejemplares desde la Alta Dirección de las empre-sas para impulsar el liderazgo, la cultura de igualdad de género y las políticas de flexibilidad y de conciliación, que faciliten la integración de la vida laboral, familiar y personal de los empleados.
• Promover la diversidad como herramien-ta para desarrollar vínculos de solida-ridad intergeneracional en la empresa, generando respeto entre las personas.
• Realizar encuestas periódicas a los em-pleados acerca de sus expectativas sobre su bienestar, incluyendo análisis multi-variables para determinar los de mayor impacto en la mejora de la tasa de la natalidad.
• Aumentar el nivel de autonomía en la organización del trabajo individual en la empresa.
• Comunicar la necesidad de mejorar la calidad de vida de los padres/madres y de sus hijos y de las personas dependientes.
• Concienciar a los empleados sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones basado en el concepto de solidaridad intergeneracional y del concepto de los hijos como un bien común.
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