Percepción de los alumnos de la Licenciatura en Educación...
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON
AUTISMO
TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE:
DOCTOR EN CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PRESENTA:
JAIME ALBERTO NAVARRO FLORES
DIRECTOR DE TESIS:
DR. GABRIEL GASTÉLUM CUADRAS
CHIHUAHUA, CHIHUAHUA DICIEMBRE 2016
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
La tesis “Programa psicomotor para favorecer conductas del autocuidado en
niños con autismo”, realizada por Jaime Alberto Navarro Flores, se presenta como
requisito parcial para obtener el título de:
DOCTOR EN CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
La tesis fue revisada y de conformidad con el Reglamento Interno de la Facultad de
Ciencias de la Cultura Física, el Reglamento General de Estudios de Posgrado y el
Reglamento General Académico de la Universidad Autónoma de Chihuahua, ha sido
APROBADA por los siguientes señores sinodales:
DIRECTOR DE TESIS: ___________________________________
Dr. Gabriel Gastélum Cuadras
ASESOR TESIS: ___________________________________
Dra. Martha Ornelas Contreras
ASESOR TESIS: ___________________________________
Dr. Humberto Blanco Vega
Chihuahua, Chih., 16 de Diciembre de 2016
Programa psicomotor para favorecer conductas del autocuidado en niños
con autismo.
Jaime Alberto Navarro Flores
Universidad Autónoma de Chihuahua
Notas de Autor: Facultad de Ciencias de la Cultura Física, Secretaría de
Investigación y Posgrado. Tesis dirigida por el Dr. Gabriel Gastélum Cuadras.
Asesores: Dra. Martha Ornelas Contreras y Dr. Humberto Blanco Vega.
Comité tutorial integrado por: Dr. Gabriel Gastélum Cuadras, Dra. Martha Ornelas
Contreras y Dr. Humberto Blanco Vega.
REVISORES EXTERNOS:
Pedro Jesús Fernández Olivares
Universidad Católica San Antonio de
Murcia, España.
Sandra Alicia Reza López
Universidad Autónoma de Chihuahua.
Persona de Contacto: Jaime Alberto Navarro Flores, Chihuahua, Chihuahua,
México, Tel. +52 (614) 230 34 10, Correo electrónico:
Para citar en APA (3ª edición en español): Navarro, J. (2016). Programa
psicomotor para favorecer conductas del autocuidado en niños con autismo.
(Tesis de Doctorado en Ciencias de la Cultura Física, no publicada), Universidad
Autónoma de Chihuahua, Facultad de Ciencias de la Cultura Física, Chihuahua,
México.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS
DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE:
DOCTOR EN CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PRESENTA:
JAIME ALBERTO NAVARRO FLORES
DIRECTOR DE TESIS: DR. GABRIEL GASTÉLUM CUADRAS
ASESORES DE TESIS: DRA. MARTHA ORNELAS CONTRERAS DR. HUMBERTO BLANCO VEGA.
CHIHUAHUA, CHIHUAHUA DICIEMBRE 2016
1
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
SECRETARÍA DE INVESTIGACIÓN Y POSGRADO
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS DEL
AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE:
DOCTOR EN CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PRESENTA:
JAIME ALBERTO NAVARRO FLORES
COMITÉ DE GRADO
Dr. Gabriel Gastélum Cuadras
Presidente
Dra. Judith Margarita Rodríguez Villalobos
Dra. María del Carmen Zueck Enríquez
Vocal Secretario
Dr. Rigoberto Marín Uribe
Vocal
Dra. Sandra Alicia Reza López
Vocal
Diciembre 2016
2
Copyright©2016 Jaime Alberto Navarro Flores
Derechos Reservados
3
DEDICATORIAS
A mis padres y hermanos, por su valor, por sus ejemplos de perseverancia y de constancia que me han infundido en la vida.
4
AGRADECIMIENTOS.
A Dios, dador de luz y conocimiento, por permitirme culminar satisfactoriamente
mis estudios y poder poner los conocimientos al servicio de mis semejantes.
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por otorgarme el apoyo como
becario y brindarme su respaldo institucional.
A la Universidad Autónoma de Chihuahua y a la Facultad de Ciencias de la
Cultura Física, por darme la oportunidad de cursar mis estudios de doctorado y
contribuir a mi crecimiento profesional.
Al Instituto José David A.C. y a la Asociación Autismo Chihuahua A.C., por
permitirme llevar a cabo mi trabajo de investigación en sus instalaciones, así como a
la asociación de padres de hijos con autismo por su apoyo.
En especial al Director M.C. Francisco Javier Flores Rico por su dedicación
profesional y académica en pro de la formación de profesionales en el campo de la
investigación en ciencias de la cultura física.
Al director de tesis Dr. Gabriel Gastélum Cuadras, a los asesores
Dra. Martha Ornelas Contreras y Dr. Humberto Blanco Vega por su tiempo,
conocimiento y recomendaciones, que me guiaron como comité tutorial en la
elaboración del presente estudio.
A mis maestras y maestros por los conocimientos y experiencia compartida,
para cada una de ellas y de ellos mi respeto y admiración.
5
Igualmente a mis revisores externos la Dra. Sandra Alicia Reza López y en
especial al Dr. Pedro Jesús Fernández Olivares, por sus conocimientos, apoyo y
entusiasmo hacia el trabajo de investigación en mi estancia en la Universidad
Católica San Antonio de Murcia, España.
A todo el personal administrativo por su amabilidad y disponibilidad para
brindarnos lo necesario durante la realización de los estudios.
A mis compañeros de generación, por que juntos pudiéramos llegar hasta
donde nos habíamos trazado el camino y que a pesar de los obstáculos logramos el
objetivo final.
6
El presente estudio fue realizado en las instalaciones de los laboratorios
de cómputo de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física de la
Universidad Autónoma de Chihuahua, bajo la dirección del Dr. Gabriel
Gastélum Cuadras y la asesoría de la Dra. Martha Ornelas Contreras y del
Dr. Humberto Blanco Vega.
7
ÍNDICE
Introducción .................................................................................................................................... 11
Capítulo I: Marco Teórico .............................................................................................................. 17
1.1 Trastorno del Espectro Autista (TEA). ........................................................................... 17
1.2 Funciones Ejecutivas y Autocuidado en el Autismo ...................................................... 28
1.3 La Psicomotricidad y la Representación Motora ........................................................... 34
1.4 Planteamiento del problema .......................................................................................... 55
1.5 Justificación .................................................................................................................... 56
1.6 Hipótesis ........................................................................................................................ 58
1.7 Objetivos ........................................................................................................................ 59
Capítulo II: Metodología ................................................................................................................. 59
3.1 Diseño de la investigación y variables de estudio .............................................................. 60
3.2 Participantes de estudio: ...................................................................................................... 60
3.3 Criterios de inclusión: ........................................................................................................... 61
3.4 Criterios de exclusión: .......................................................................................................... 61
3.5 Instrumentos ........................................................................................................................ 61
3.6 Variable Independiente ........................................................................................................ 66
3.7 Variables Dependientes ....................................................................................................... 68
3.8 Variables Universales .......................................................................................................... 70
3.9 Unidades de Observación .................................................................................................... 70
3.8 Procedimiento ...................................................................................................................... 72
3.9 Análisis de datos .................................................................................................................. 73
Capítulo III: Resultados .................................................................................................................. 74
4.1 Muestra ................................................................................................................................ 74
4.2 Cuantitativos ........................................................................................................................ 77
Edad materna durante la gestación ........................................................................................... 77
Edad paterna .............................................................................................................................. 77
Niveles de escolaridad de los padres ........................................................................................ 77
8
Edad de diagnóstico e inicio de tratamientos ............................................................................ 78
Escala de Madurez Social de Vineland ............................................................................... 79
a) Autoalimentación [A.A.] ......................................................................................................... 81
b) Autovestimenta [A.V] ............................................................................................................. 81
c) Autoayuda [A.A.G] ................................................................................................................. 81
d) Locomoción [L] ....................................................................................................................... 82
e) Ocupación [O] ........................................................................................................................ 82
f) Comunicación [C] .................................................................................................................... 82
g) Autodirección [A.D.] ............................................................................................................... 83
g) Socialización [S] ..................................................................................................................... 83
h) Puntuación Total .................................................................................................................... 83
i) Madurez Social [MS] ............................................................................................................... 84
j) Coeficiente Social [C.S] .......................................................................................................... 84
k) Efecto del tratamiento ............................................................................................................ 84
4.3 Cualitativos ........................................................................................................................... 85
a) Datos prenatales y neonatales .............................................................................................. 85
Alteraciones en la gestación y en el parto ................................................................................. 85
b) Historia evolutiva .................................................................................................................... 86
Déficits en comunicación e interacción social........................................................................... 86
Déficits en conductas comunicativas no verbales usadas en la interacción social ................... 87
Déficits para desarrollar, mantener y comprender relaciones. .................................................. 87
Movimientos motores o de habla estereotipados o repetitivos .................................................. 88
Insistencia en la igualdad, adherencia inflexible a rutinas o patrones de comportamiento verbal y no verbal ritualizado ..................................................................................................... 89
Intereses altamente restringidos, obsesivos, que son anormales por su intensidad o su foco. 89
Hiper- o hipo-reactividad sensorial o interés inusual en aspectos sensoriales del entorno ...... 89
Síntomas presentes en el período de desarrollo temprano ....................................................... 90
c) Antecedentes en cuanto a la salud ....................................................................................... 91
d) Aspectos familiares y psicosociales ..................................................................................... 91
Análisis del proceso de intervención .................................................................................... 91
9
Capítulo IV: Discusión y Conclusiones .......................................................................................... 97
Prospectivas de Investigación ................................................................................................. 102
Referencias .................................................................................................................................. 102
ANEXOS ....................................................................................................................................... 112
ANEXO 1 SOLICITUD PARA LLEVAR A CABO LA INVESTIGACIÓN .................................. 113
ANEXO 2 CARTA DE CONSENTIMIENTO............................................................................. 114
ANEXO 3 PAUTAS PARA LA NARRACIÓN DE HISTORIA DE VIDA. .................................. 115
ANEXO 4 CARTA DE ACEPTACIÓN PARA ESTANCIA ACADEMICA EN LA UCAM, MURCIA, ESPAÑA. ................................................................................................................. 116
ANEXO 5 CARTA DE ACTIVIDADES EN LA ESTANCIA ACADÉMICA EN LA UCAM, MURCIA, ESPAÑA. ................................................................................................................. 117
ANEXO 6 CARTA DE APROBACIÓN DE RESULTADOS DE TESIS, POR EL COMITÉ DE ÉTICA EN INVESTIGACIÓN DEL HOSPITAL GENERAL “DR. SALVADOR ZUBIRÁN ANCHONDO”. .......................................................................................................................... 119
ANEXO 7 CONSTANCIA DE PARTICIPACIÓN COMO PONENTE EN EL 2DO CONGRESO IBEROAMERICANO .......................................................................................... 120
ANEXO 8 CARTA DE ACEPTACIÓN DE ARTICULO EN LA REVISTA NEUROPSICOLOGÍA, NEUROPSIQUIATRÍA Y NEUROCIENCIAS. .......................................................................... 121
ANEXO 9 PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO.......................................................................... 122
ANEXO 10 PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE HABILIDADES DE AUTOCUIDADO DE BAKER Y BRIGHTMAN. ................................................................................................... 218
ANEXO 12 IMÁGENES DE LAS SECUENCIAS DEL AUTOCUIDADO “PICTOGRAMAS” ... 231
10
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1 ............................................................................................................................................ 76
Datos descriptivos de la muestra ................................................................................................... 76
Tabla 2 ............................................................................................................................................ 80
Categorías de la Escala de Madurez Social de Vineland. ............................................................. 80
11
Introducción
El capítulo I. Describe el marco teórico, ahí se incluyen los diferentes fundamentos,
antecedentes y la definición de términos básicos. Además integra la formulación de la
hipótesis con sus variables, se plantea el problema, objetivo general, objetivos
específicos y la justificación.
En la actualidad el Trastorno Espectro Autista (TEA) y el término autismo se utilizan
como sinónimos. En el espectro autista se encuentra alterado el desarrollo de la
comunicación, la interacción social y la motricidad, todo ello en distintos niveles; sin
excepción de raza, sexo, ni condición socioeconómica, es cuatro veces más frecuente
en niños que en niñas (American Psychiatric Association, 2014).
Se estima un aumento a nivel mundial de casos de autismo, en México no existen
cifras oficiales, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía únicamente lo engloba
junto a los diferentes casos de enfermedades conductuales y mentales sin
especificarlo (INEGI, 2000).
Actualmente solo se cuenta con datos de otros lugares del mundo, para Baird et al.
(2006), no está claro si el aumento en la prevalencia mundial se debe al registro de
una tasa creciente o a un aumento de la capacidad para diagnosticarlo. En 1944 la
tasa de niños con algún trastorno del espectro autista era de 1 cada 10.000, en los 70’
la prevalencia se estimaba en 1 cada 5 mil, a mediados de los 80’ en 1 cada 2.500 y
en el 2010 los Centers for Disease Control and Prevention mencionan que la
prevalencia de este trastorno es de 1 cada 68 niños, mostrando que ha dejado de ser
12
un trastorno poco frecuente y generando mayor necesidad de tratamientos (U.S.
Departament of Health and Human Services, 2014).
El autismo típico se caracteriza por graves alteraciones en la comunicación, las
relaciones interpersonales y en la conducta, con frecuencia aparece asociado a retraso
mental y a otros trastornos del desarrollo (Wing, 1998). Es importante la evaluación
multidisciplinaria para llegar a un diagnóstico adecuado. No existe cura para el
autismo, pero las terapias pueden intervenir en los síntomas específicos y lograr una
mejoría, aumentando el pronóstico si la detección es temprana entre los dos y los
cuatro años debido a la mayor neuroplasticidad (Russell, 1999). Los tratamientos van
desde fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, psicólogos, psicopedagogos y
acompañantes o sombras, además actualmente la parte medica cuenta con fármacos
útiles para tratar los trastornos comorbidos y facilitar las terapias, mejorando así su
calidad de vida (Riviére & Martos, 1997).
Entre los tratamientos que se les brinda a los niños con autismo es la terapia
psicomotora que ha ganado un espacio en el abordaje de variadas problemáticas, ya
que se ocupa de pacientes con dificultades neurológicas o de su salud mental a través
de la mediación corporal y del movimiento, asumiendo al cuerpo y a la mente como
una unidad. El objetivo de la psicomotricidad consiste que al mismo tiempo que se
divierte el niño también desarrolle y perfeccione sus habilidades motrices básicas y
específicas, logrando desenvolverse con mayor autonomía en el mundo que lo rodea,
permitiéndole explorar, superar y transformar las situaciones de conflicto, enfrentarse
a las limitaciones y relacionarse con los demás (Zapata, 2001).
13
En los esfuerzos por conocer la etiología del autismo y poder así brindar mejores
tratamientos encontramos que el primer estudio empírico que correlaciona funciones
ejecutivas y el autismo fue en 1991 (Ozonoff, Pennington, & Rogers, 1991). Los
aspectos centrales de las funciones ejecutivas se relacionan con la organización de la
acción y el pensamiento (Martos, 2011). Los individuos con autismo de diferentes
edades presentan déficit en la capacidad de planificación (Hughes, Russell, & Robbins,
1994). Pero indican Barnard, Muldoon, Hasan, O’Brien, y Stewart (2008), que al utilizar
estímulos visuales por ejemplo en tareas computarizadas muestran que las dificultades
de planificación no aparecen en todas las situaciones, sino solo en aquellas que tienen
un mayor complejidad.
La función ejecutiva de planificación como proceso cognitivo motor integra a las
representaciones motoras. Cuando hacemos uso de una representación visual de
nuestro objetivo nos permite la estructuración de las respuestas motoras, así como el
mejoramiento y el aprendizaje de nuevas habilidades, en ello participa la corteza
prefrontal integrando información sensorial a los estímulos provenientes de zonas
visuales e involucra a la memoria de trabajo la cual es necesaria para retener la
información y organizar la secuencia temporal de acción (Pacherie, 1999).
La representación motora participa en los procesos cognitivos para la producción del
movimiento, lo que reafirma la interacción entre el pensamiento y lo motor. El
encadenamiento entre las representaciones motoras y la planificación de la secuencia
de movimientos podría potenciar el aprendizaje motor (Esparza & Larue, 2008). Por su
parte Papazian, Alfonso, y Luzondo (2006), mencionan que el procesamiento cognitivo
de información a nivel interno tiene como consecuencia una representación mental de
14
las actividades, la interacción social, la comunicación, afectividad y las motivaciones.
Por otro lado el procesamiento de información externa deriva de la interacción entre el
individuo y su entorno, siendo el objetivo de las funciones ejecutivas es interrelacionar
la información interna y externa de una manera eficaz.
El capítulo II. Incluye la metodología, tipo de investigación, participantes, instrumentos
y el procedimiento.
Recordemos que el progresivo aumento del número de casos con autismo genera la
preocupación por la demanda de atención especializada, planteando la necesidad de
diseñar procedimientos adecuados y eficaces para atender a los niños que la padecen.
El presente estudio tuvo un diseño mixto y secuencial, se aplicó un programa
psicomotor para desarrollar conductas del autocuidado en niños con trastorno del
espectro autista (TEA) mediante la estimulación de las representaciones motoras y la
función ejecutiva de planificación.
Los niños con autismo no llevan a cabo actividades de autocuidado de forma
adecuada, necesitan la enseñanza de la higiene personal, alimentación y vestimenta.
El dominio de los movimientos de las diferentes partes del cuerpo precisa un control
coordinado de los elementos responsables (Sánchez, 1983), por lo que los hábitos de
la vida diaria que el niño debió aprender fueron el manejo de cuchara, tenedor, vaso,
lavado de manos, cepillado de dientes, bañarse, vestirse y desvestirse la parte
superior. Picq y Vayer (1985), señalan que la educación psicomotora es una acción
pedagógica y psicológica, se propone educar sistemáticamente las diferentes
conductas motrices y psicomotrices, permitiendo así una mejor integración escolar y
social.
15
El programa constó de 24 sesiones con una duración de 45 min., impartidas dos veces
a la semana por un periodo de 3 meses. La muestra estuvo conformada por 25
menores en edades de 3 a 11 años, con diagnóstico de TEA, que acuden a terapia
psicomotora en el Instituto José David A.C. En su parte cuantitativa se pre-evaluó con
la Escala de Madurez Social de Vineland (VABS) y el test de inteligencia Matrices
Progresivas Raven, al finalizar se realizó una post evaluación con el Vineland; en la
parte cualitativa se integró la historia de vida de cada sujeto y se recolectó información
de cada sesión en un diario de campo y video filmación.
Nuestra investigación se apegó en todo momento a la ética, contando con la asesoría
y vigilancia de los procedimientos terapéuticos por parte del Comité de Ética en
Investigación del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”, cumpliendo las
consideraciones de confidencialidad, respetando la confianza depositada por el
Instituto José David A.C., por los padres de familia y por los sujetos durante la
investigación, reservando los nombres y usando el material video filmado únicamente
para fines de registro observacional y no para su divulgación. Se tuvo accesibilidad,
comunicación e intercambio de información, de modo tal que resultara comprensible.
Se actuó bajo consentimiento planamente informado con responsabilidad y
conocimiento de los alcances, de modo tal que los padres de los participantes
manifiesten la participación de sus hijos a voluntad sin limitaciones. Siempre con
responsabilidad y buen trato personal durante el acto terapéutico y de investigación,
con actitud profesional mostrando respeto a los derechos, las creencias, costumbres,
raza y valores personales de los participantes.
En el capítulo III. Integra el procesamiento de análisis y resultados.
16
El análisis de resultados se llevó mediante una convergencia de resultados CALI-
CUAN, para determinar en qué medida la aplicación del programa psicomotor favorece
el desarrollo de la planificación como función ejecutiva enfocada en las conductas del
autocuidado.
El capítulo IV. Expone la discusión y conclusiones, de acuerdo al trabajo de
investigación. Finalizando, el presente documento, con bibliografía y anexos.
17
Capítulo I:
Marco Teórico
En el presente capítulo se desarrolla la información general acerca del trastorno
del espectro autista (TEA), así mismo de la función ejecutiva de planificación como
proceso cognitivo que está presente en las conductas del autocuidado. Se señalan los
diversos enfoques de intervención, haciendo hincapié en la psicomotricidad y las
representaciones cognitivo motoras como recurso terapéutico para mejorar integración
del niño con autismo al mundo que le rodea.
1.1 Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El autismo es un trastorno complejo del desarrollo que se presenta por lo general
en la primera infancia, se caracteriza por deficiencias en la reciprocidad social, la
comunicación expresiva y receptiva, el juego imaginativo, así como en el repertorio de
intereses y actividades, asociado con discapacidad intelectual (Lloyd, MacDonald, &
Lord, 2013).
Mebarak, Martínez, y Serna (2009); afirman que Bleuer en 1911 acuñó el término
“autismo” que proviene del griego “autos” y significa “sí mismo”. Por su parte S. López,
Rivas, y Taboada (2009); afirman que Leo Kanner y Hans Asperger en los años
cuarentas hicieron los primeros estudios científicos y dieron las descripciones sobre
lo que actualmente se denomina trastorno del espectro autista (TEA).
Belloch, Sandín, y Ramos (1995), están de acuerdo que Kanner definió este
trastorno tras sus estudios con niños que mostraron alteraciones comunes en el
lenguaje, las relaciones sociales y en la cognición desde las primeras etapas de la
vida, mostrando un característico aislamiento, afectando las relaciones socioafectivas,
causando un aislamiento del entorno que les rodea. Sus apreciaciones del trastorno
18
se basaron los antecedentes psicopatológicos de pacientes adultos, generando con
ello que se clasificara al autismo como un tipo de esquizofrenia infantil.
El trastorno autista es un muy heterogéneo, presenta variadas alteraciones
neurobiológicas y diferentes niveles de desarrollo intelectual, dando lugar al concepto
actual de “espectro autista”, hoy solo un 10% cumplen estrictamente con los síntomas
descritos por Kanner en los años treinta, conforme baje su capacidad intelectual más
se apegan a la descripción histórica (Wing, 1998). Este padecimiento integra tres
alteraciones fundamentales: problemas de comunicación social, inflexibilidad en el
lenguaje y la conducta, así como movimientos repetitivos, estos deben estar presentes
a la edad de cuatro a cinco años y comenzar a manifestarse antes de los tres años,
aunque a menudo se observa un desarrollo inapropiado incluso con anterioridad a esta
edad (Mebarak et al., 2009).
Balbuena (2007), sostiene que hasta la década de los ochenta, la comunidad
científica consensó su clasificación del autismo como un trastorno generalizado del
desarrollo, caracterizado por alteraciones conductuales, cognitivas y emocionales.
Según algunos estudios sugieren que la mayoría de los niños con diagnósticos del
DSM-IV seguirían siendo elegibles para un diagnóstico de TEA, en virtud de los
criterios del DSM-5, ya que los criterios tienen una mayor especificidad (Huerta,
Bishop, Duncan, Hus, & Lord, 2012).
Actualmente para el diagnóstico del TEA la American Psychiatric Association
(2014), indica que deben presentarse déficits persistentes en comunicación e
interacción social a lo largo de múltiples contextos. Además déficits para desarrollar,
mantener y comprender relaciones, que van desde dificultades para ajustar el
comportamiento a diferentes contextos sociales, dificultades para compartir juegos de
ficción o hacer amigos, hasta una ausencia de interés social.
Así mismo, deben presentarse patrones repetitivos y restringidos de conductas,
actividades e intereses, tales como movimientos motores, uso de objetos o habla
19
estereotipados o repetitivos. Además híper o hipo reactividad sensorial o interés
inusual en aspectos sensoriales del entorno, tales como indiferencia aparente al dolor
o temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicas, oler o tocar objetos
en exceso o fascinación por las luces (American Psychiatric Association, 2014).
Tanguay (2011), indica que los niños que cumplen con los criterios para el
autismo a menudo tienen síntomas de otros trastornos, como pueden ser de ansiedad,
afectivos, de déficit de atención con hiperactividad, específicos del lenguaje y de
discapacidad intelectual. Para Szatmari (1998), los hermanos de un niño TEA tienen
50% más de probabilidades de tener también autismo. Por su parte Zwaigenbaum et
al. (2005), indican que al año de edad se puede distinguir a los hermanos que más
tarde llegan a ser diagnosticados con autismo, porque presentan varios
comportamientos atípicos en el seguimiento visual, la imitación, las respuestas
sociales como la orientación al nombre, respuestas anticipatorias, la sonrisa, así como
en el control motor.
Plantean Henández et al. (2005), que el desarrollo de los niños y niñas con
autismo en la primera etapa de infancia es aparentemente normal, es un bebé con
adecuado sostén cefálico y sedestación, pero llega a ejecutar la marcha de forma
tardía. Sin embargo se logra percibir que el desarrollo no evoluciona adecuadamente,
ya que presentan dificultades con la succión, hipotonía, pasividad, falta de respuesta
a la interacción social como la sonrisa, selectividad hacia los alimentos, hipersomnia,
entre otras. Los primeros signos reconocidos del trastorno en niños pequeños
típicamente en el primer año de vida, son por ejemplo, irritabilidad, pasividad,
dificultades para dormir y comer (DiCicco-Bloom et al., 2006).
Los déficits sociales pueden no estar presentes a los seis meses de edad, pero
son evidentes por primera vez a los doce meses, cuando ocurren cambios drásticos
en el comportamiento, paralelos a los cambios en las vías de la sustancia blanca del
cerebro (Zwaigenbaum et al., 2005). Los niños deben ser examinados para el autismo
entre los 18 y 24 meses de edad y se debe tener en cuenta que los bebés prematuros
20
pueden dar falsos positivos para autismo a esas edades (Arehart-Treichel, 2011a). A
los dos años de edad existe evidencia de desarrollo atípico del lenguaje, que pueden
ser leves desde el primer año o retrasos más graves y evidentes (Landa & Garrett-
Mayer, 2006). Al tercer año de edad, se acentúan las dificultades en los dominios de
la reciprocidad social, la comunicación y de intereses restringidos o repetitivos
(DiCicco-Bloom et al., 2006).
Debido a lo anterior la mayoría de los niños con autismo son detectados a partir
de los dieciocho meses cuando los síntomas del retraso son más notorios en diversas
áreas del desarrollo respecto a los niños normales, mostrando desinterés, conductas
repetitivas, no atienden al llamado, dando la impresión de padecer sordera y su
lenguaje notoriamente bajo, por lo que acuden a consulta con el médico pediatra y
regularmente se someten a exámenes de encefalografía, TAC, RM. También son
canalizados para que se les realicen pruebas de audiometría o potenciales evocados,
pruebas neuropsicológicas, además de cuestionarios a los padres de familia. Pero en
la mayoría de los casos el diagnóstico definitivo se da a partir de los tres años de edad
(Henández et al., 2005).
Para Powers (1999), el autismo es un trastorno neurológico que genera una
discapacidad, de origen congénito y crónico. Es variable en la gravedad para cada uno
de los síntomas. Dentro de la diversidad de trastornos asociados al autismo se
encuentra el retraso mental, ceguera, sordera y epilepsia. Damasio y Maurer (1978),
comentan que las disfunciones puede ser el resultado de cambios macroscópicos o
microscópicos en las estructuras cerebrales, como consecuencia de una variedad de
causas.
Arehart-Treichel (2011b), señala que se debe prestar atención a las posibles
contribuciones ambientales para el autismo, desde antes del nacimiento o durante el
primer año de vida, ya que los signos de autismo usualmente aparecen en dicho
periodo, entre los posibles factores de riesgo podrían ser, la edad paterna, bajo peso
21
al nacer, infecciones virales durante el embarazo, o tal vez incluso el uso de
antidepresivos ISRS durante el embarazo.
En los diversos estudios llevados a cabo para tratar de develar la etiología del
autismo, se han descubierto diversas deficiencias en el funcionamiento y estructura
del Sistema Nervioso Central (SNC) las cuales podrían ser la causa de este trastorno.
El autismo podría provenir de una anormalidad en el funcionamiento del sistema
nervioso central por inmadurez fisiológica o estructural, debido a que la mayoría de los
pacientes con ese diagnóstico presentan disfunción cerebral (Hill, 2004). Por su parte
Fatemi et al. (2012), indican la presencia de anormalidad anatómica del cerebelo,
también anormalidad en sistemas de neurotransmisores y déficits cognitivos en sujetos
con autismo.
Courchesne, Campbell, y Solso (2011), sostienen que en el autismo, durante el
desarrollo, el cerebro presenta cambios específicos de patología anatómica. También
Navarro (2000), asegura que existen deficiencias neuropatológicas, ya que según los
resultados de las pruebas neuropsicológicas los individuos con autismo presentan
disfunciones en diversas áreas de la corteza cerebral, entre ellas la región del lóbulo
frontal que genera déficits en la atención y la función ejecutiva, encargadas de la
planificación y organización, lo cual repercute negativamente en su autonomía y en la
toma de decisiones, generando dependencia de la otras personas.
Además presentan disfunciones en el hipocampo y en la amígdala, de acuerdo
con el autor anterior, las cuales corresponden al lóbulo temporal medial, generando
déficits en la memoria de trabajo, en la codificación y el reconocimiento de la
información de tipo audio verbal, aunado a las disfunciones en el lóbulo frontal orbital
dificultando el procesamiento de la información de tipo social, estos déficits estarían
ligados al grado de autismo que se presente.
Lainhart et al. (1997), han encontrado anormalidades cerebrales en individuos
con autismo, por ejemplo un 14 a 30% presentan un aumento en el perímetro cefálico,
22
dicho aumento no es desde el momento de nacer, esto se va dando durante su
desarrollo físico. Alrededor de un 14% presentan macrocefalia, con una mayor
proporción en las mujeres (24%) respecto a los varones (11%), pero dicha alteración
se asocia poco las con características del autismo grave (Luria, 1977).
Según estudios de resonancia magnética in vivo, un meta-análisis de peso del
cerebro post mortem y la morfometría, revelan la ampliación generalizada en la materia
cerebral cortical gris y blanca, así como en las estructuras subcorticales, resultado del
crecimiento excesivo que ocurre antes de los dos años de edad. Ya a los tres y cuatro
años de edad el tamaño del cerebro es superior a la media normal, presentando mayor
materia blanca y gris también en el cerebelo (Cody-Hazlett et al., 2012). Pero de los
cuatro a cinco años de edad ya no hubo aumento durante ese intervalo (Hazlett et al.,
2011).
En estudios de personas con autismo posmortem se encontraron unos resultados
constantes, como la disminución de células de Purkinje del cerebelo, actualmente se
sabe que este órgano del SNC está también implicado, al igual que el cerebro, en las
funciones cognitivas y no sólo en las motoras; así mismo observaron un aumento en
la densidad neuronal en las regiones del hipocampo, la amígdala y el sistema límbico
anterior, las cuales son encargadas de procesar información de tipo emocional, los
estímulos sensoriales y el aprendizaje. Lo anterior ha hecho pensar que en el trastorno
autista están alteradas las vías que conectan el lóbulo frontal y el temporal con el
sistema límbico (Bauman & Kemper, 1997).
Cook y Leventhal (1996), indican la existencia de deficiencias neuroquímicas en
las investigaciones en el autismo, referentes a anomalías bioquímicas se han enfocado
al papel que juegan los neurotransmisores, ya que los sujetos que padecen este
trastorno muestran aumentos o disminuciones considerables de estos elementos en
los niveles sanguíneos, aunque no está claro como se generan estas alteraciones.
23
Una de estas deficiencias es en la serotonina, sustancia que funciona como
estabilizador de la actividad cerebral, interviniendo como neurotransmisor, que influye
sobre las funciones del sueño, cognición, percepción sensorial, motricidad, regulación
de la temperatura, apetito, conducta sexual y en la secreción de hormonas. Dicho
neurotransmisor se ha encontrado en concentraciones elevadas en niños con autismo,
lo cual causaría cambios importantes a nivel conductual. También en las monoaminas,
que pertenecen al grupo principal de neurotransmisores del SNC, estos proceden de
aminoácidos precursores y conforman dos grupos: las catecolaminas (dopamina,
noradrenalina y la adrenalina) y las indolaminas (serotoninas). En los estudios
urinarios de personas con autismo mostraron niveles bajos de dopamina y altos de
noradrenalina, los cuales serían causantes de conductas hipoactivas.
Otras de las anomalías bioquímicas se encuentran en los neuropéptidos, estos
podrían ser considerados como posibles neurotransmisores de diversas regiones del
SNC, su característica principal es que se encuentran en baja concentración, pero su
acción es de mayor potencia, lo diferencia de los neurotransmisores clásicos, también
tiene menor capacidad reguladora. Se cree que una disfunción en la generación de
estas moléculas podría estar implicada en ciertos síntomas del autismo, como la baja
socialización, las estereotipias, hipoactividad, la hiposensibilidad al dolor, labilidad
emocional y la actividad convulsiva (Cook & Leventhal, 1996).
Por su parte Bailey et al. (1995), encontraron un factor alto de deficiencias
genéticas en el trastorno autista, pero se desconocen los mecanismos de transmisión
implicados, ya que según los estudios de niños gemelos con autismo y sus familias,
muestran resultados con una marcada concordancia entre estos, para los
monocigóticos es un 60% y respecto a los dicigóticos un 0%, pero cuando se toma un
rango más amplio implicando alteraciones cognitivas y sociales, la concordancia
aumenta, a un 92% para los monocigóticos y un 10% en los dicigóticos.
Además Tuchman (1994), sostiene que existen deficiencias neurofisiológicas,
reflejando anormalidades muy variadas y no específicas en los encefalogramas de un
24
83% en la población general de personas con autismo. Por ejemplo presentan una
mayor prevalencia de sufrir epilepsia, particularmente en la lactancia y adolescencia.
Estudios muestran una incidencia con las siguientes anormalidades: enlentecimiento
focal uni o bilateral, enlentecimiento generalizado, puntas focales izquierdas o
derechas, puntas centroparietales, puntas bilaterales o multifocales y punta-onda
generalizada.
La teoría de baja conectividad propone que el autismo es un trastorno cognitivo
y neurobiológico asociado con bajo funcionamiento de los circuitos de integración, lo
que genera un déficit en la integración de la información neural y cognitivos (Just,
Cherkassky, Keller, Kana, & Minshew, 2007). Mediante estudios de imagen funcional
y anatómicos, existe evidencia de conectividad anormal en el autismo, pues se ha
encontrado una trayectoria de desarrollo anormal de la sustancia blanca en niños con
autismo de dos a tres años de edad, en ellos aumentó el volumen de materia blanca
cerebral y cerebelosa (Courchesne et al., 2001).
Para Herbert et al. (2004), las anomalías funcionales de conectividad y las
anomalías de la materia blanca sugieren que las alteraciones en la conectividad
cortical y la comunicación entre las regiones corticales pueden ser parte de las
deficiencias en el procesamiento general en el autismo. Yu y King (2016), sostienen
que la alteración del curso en el desarrollo de la materia blanca es característica en
bebés de alto riesgo para desarrollar síntomas de autismo. Lo que sugiere que los
primeros síntomas de autismo usualmente aparecen al final del primer año o al inicio
del segundo, después de un período de desarrollo relativamente típico (Wolff et al.,
2012).
Para llegar al diagnóstico diferencial del autismo Caciques (2004), sugiere una
evaluación clínica cuidadosa, que incluya las áreas: médica neurológica,
neuropsicológica y neurolingüística, enfocadas en las alteraciones de la comunicación,
déficit en la flexibilidad mental y en el comportamiento.
25
También es importante integrar estudios cromosómicos para descartar síndrome
X frágil, estudios neurofisiológicos y de neuro-imágenes como la tomografía axial
computarizada (TAC) con la cual se ha podido encontrar fenómenos destructivos o
malformaciones en el SNC que se encuentran asociadas al autismo, como la dilatación
de ventrículos laterales; la resonancia magnética (RM) ha permitido determinar
alteraciones cerebelosas, pérdida neuronal del vermis y de los lóbulos, pérdida de
volumen parietal bilateral, adelgazamiento de la parte posterior del cuerpo calloso,
agenesia de la oliva superior, disgenesia del núcleo facial, disminución de las neuronas
de Purkinje, hipoplasia del tronco cerebral, aumento del tamaño de la amígdala y
ventrículomegalia; estudios como la espectroscopia, la magnetoencefalografía
también brindan valiosa información para el diagnóstico (Caciques, 2004).
Otra de las formas de diagnóstico recomendados por Müller et al. (1999), es la
Tomografía por Emisión de Positrones (PET), quienes en sus estudios con personas
con autismo, encontraron un aumento en la utilización global basal de la glucosa
cerebral, predominantemente en los núcleos de la base, los lóbulos frontales y parietal.
Así mismo Chugani et al. (1999), usando este tipo de valoración, encontró que los
individuos con autismo de género masculino, muestran una alteración en la síntesis de
serotonina en la vía dentadotalamocortical.
Para Muñoz, Valls, Torrent, y Palau (2001), existe una correlación entre los
estudios hechos con PET y los realizados con estudios de Potenciales Evocados
Somatosensoriales (PES) en niños con autismo, coincidiendo en la existencia de una
disminución bilateral de la captación de FDG (fluor-2-dioxi-D-glucosa marcada con
18F), principalmente en las regiones talámicas, alteraciones hipotalámicas, así como
de los lóbulos frontal y temporal, además una abolición bilateral de las respuestas
somestésicas corticales.
Respecto a los métodos de intervención terapéutica, debido a la heterogeneidad
del trastorno autista es complicado recomendar un método único, pero lo que se
recomienda es seguir un modelo multidisciplinar integrado por especialistas en
26
neurología, psicología, logopedia, psicomotricidad y otras más. Además de integrar a
la familia, al colegio y su comunidad donde se desenvuelve el niño, actualmente se
cuenta con una gran variedad de modelos de intervención (Roberts & Prior, 2006).
En las intervenciones de tipo farmacológico Broadstock y Doughty (2003),
señalan que a los sujetos con autismo se les administran fármacos para tratar los
síntomas particulares de cada paciente, ya que no existe medicamentos alguno que
revierta los déficits en la socialización. Los estimulantes pueden ser un tratamiento
eficaz en caso de presentar impulsividad, hiperactividad y déficit de atención;
igualmente el uso de antidepresivos y ansiolíticos son una opción para estabilizar el
área emocional, sin embargo debido a la heterogeneidad del autismo no en todos los
sujetos tienen efectos positivos, otro inconveniente es que en los medicamentos de
nueva generación se desconocen sus efectos a largo plazo. Estos autores aseguran
que los fármacos específicos como Naltrexona, Secretina o ACTH no han demostrado
tener eficacia.
McPheeters et al. (2011), consideran benéfico el uso de la risperidona y el
aripiprazol para los comportamientos problemáticos y estereotipados en los niños con
trastornos del espectro autista, aunque también observan que tiene efectos adversos
e insuficientes de la evidencia para evaluar los beneficios o efectos adversos para
cualquier otro tratamiento médico, incluyendo los inhibidores selectivos de la recaptura
de serotonina y los medicamentos estimulantes.
En lo referente a la medicina complementaria y alternativa Christison y Ivany
(2006), indican que existen dietas de exclusión las cuales consisten en estar libres de
gluten o caseína. Por su parte Roberts y Prior (2006), hacen referencia a los
tratamientos con antimicóticos o con quelantes.
Por otro lado las intervenciones psicopedagógicas, como el Análisis Aplicado de
la Conducta (ABA) desarrollado por Lovaas (2003), en la Universidad de California en
Los Ángeles, propone un entrenamiento de mucha estructuración para las personas
27
con autismo, que ayuda a mejorar la atención, imitación y seguimiento de
instrucciones. Está basado en el modelo conductual y promueve cambios de conducta
mediante la administración de reforzadores de una manera sistemática y pausada para
incrementar, disminuir, mantener o generalizar determinadas conductas, con el
objetivo de desarrollar las habilidades como la lectura, sociales, de comunicación y de
la vida diaria (Sulzer & Mayer, 1991).
Otras intervenciones mencionadas por Lovaas (1987), son The Floor Time, DIR
(Tiempo Suelo), es un modelo de desarrollo basado en las diferencias individuales y
en la socialización. Uno más es The Responsive Teaching, RT (Educación en la
Responsabilidad), una intervención que se enfoca en el desarrollo de habilidades
sociales y de comunicación, además interveniene también en el desarrollo
sensoriomotor. La Centrada en la Comunicación, consiste en estrategias visuales e
instrucción con pistas visuales, lenguaje de signos, sistema de comunicación por
intercambio de imágenes (PECS), historias sociales (Social Stories), dispositivos
generadores de lenguaje (SGDs), comunicación facilitada (FC) y entrenamiento en
comunicación funcional (FCT).
Las intervenciones Sensoriales, consisten en un entrenamiento de integración
auditiva (AIT) e integración sensorial. Las intervenciones Familiares, entre ellas la
inclusión familiar, es pilar fundamental para el tratamiento del niño, se denominan el
programas PBS y el programa Hanen, en los cuales se aportan un entrenamiento, la
información y el soporte a todos los miembros de la familia. En las intervenciones
combinadas, mezclan elementos de métodos conductuales y evolutivos, por lo que
generalmente resultan tener mayor eficacia, se denominan modelo SCERTS,
TEACCH, Denver y el LEAP (Lovaas, 1987).
Otro de los recursos terapéuticos actuales, es la intervención psicomotora,
Domínguez y Rosales (2002), sostienen que este tipo de terapia se dirige tanto a
sujetos sanos (de cualquier edad) como a quienes padecen cualquier tipo de trastorno,
limitación o discapacidad; consiste en un planteamiento preventivo, educativo o
28
terapéutico, realizado a partir de la vivencia corporal. El trabajo reeducativo y el
terapéutico se orienta a los casos patológicos, para la rehabilitación de síndromes
psicomotores y para trastornos secundarios de alguna a otra alteración.
Respecto a las intervenciones Psicoanalíticas, Smith (1996), enfatiza que parten
de la concepción de que el autismo es debido a un daño emocional secundario en el
vínculo entre el niño y su madre, sin embargo los tratamientos de tipo psicoanalítico
no han demostrado una metodología clara de investigación y actualmente no se usan,
ya que no existe evidencia que su originen sea por causas psicológicas. Eikeseth
(2009) y Howlin (2000), concuerdan que a pesar de actualmente existen varios
métodos, no existen estudios bien controlados, aleatorizados y bien diseñados que
comprueben su validación y eficacia a nivel científico.
1.2 Funciones Ejecutivas y Autocuidado en el Autismo
En los últimos años se ha propuesto una teoría de tipo neuropsicológico que se
ha convertido en uno de los núcleos de la investigación del autismo: la Teoría del
Déficit de las Funciones Ejecutivas, que propone que los déficits que muestran los
sujetos con autismo se deben a alteraciones en el lóbulo frontal (López et al., 2009).
Este enfoque sostiene que en el autismo existe la alteración de la función ejecutiva,
definiéndola como la capacidad para mantener el proceso mental adecuado para la
solución de problemas y la continuación de una meta futura, lo cual integra
capacidades de planificación, el control de impulsos, la inhibición de respuestas
irrelevantes, la búsqueda organizada, la flexibilidad de pensamiento y la acción, siendo
reguladas dichas capacidades en el lóbulo frontal (Russell, 1999).
Robinson, Goddard, Dritschel, Wisley, y Howlin (2009), proponen la existencia
de un amplio conjunto de habilidades y procesos cognitivos, denominado funciones
ejecutivas, que son las responsables de la anticipación, el establecimiento de metas,
la formación de planes, el inicio de las actividades, su autorregulación y de llevar la
conducta de forma eficiente. Tirapu (2004), define a las funciones ejecutivas como una
29
serie de procesos que asocian las ideas, los movimientos y las acciones simples, que
son capaces de orientar al individuo hacia la resolución de situaciones complejas.
Para Papazian et al. (2006), las funciones ejecutivas son procesos cognitivos
mediante los cuales podemos llegar a mediar y resolver de forma intencionada los
retos del mundo externo y superar incluso los problemas internos. Los retos externos
son propios del medio que nos rodea y al cual debemos adaptarnos. Los problemas
internos se pueden considerar una amalgama de representaciones mentales como la
interacción social que llevamos a cabo, la comunicación, las emociones y motivaciones
actuales y pasados. Luria (1974), vincula anatómicamente a los lóbulos frontales en
su región del córtex prefrontal, con las capacidades de regulación de movimientos,
emociones, acciones mnésicas e intelectuales, dichas funciones en la actualidad son
nombradas en su conjunto como funciones ejecutivas (Junqué & Barroso, 1999).
Barbizet y Duizabo (1978) y Gil (2005), concuerdan al señalar que el lóbulo frontal
es la parte del cerebro situada delante de la cisura de Rolando, en el ser humano
ocupa hasta una cuarta parte de toda la masa cortical. A su vez el lóbulo frontal se
divide en tres partes: área motora, premotora y prefrontal. Y el área del córtex
prefrontal igualmente se subdivide en tres porciones: porción dorsolateral a nivel de la
convexidad cerebral, la porción orbital o ventral y la porción interna o medial constituida
por la circunvolución cingular, incluida en el sistema límbico.
La región del córtex prefrontal izquierdo es responsable de la atención y de las
intenciones o decisiones que toma en su comportamiento el individuo. La región
prefrontal derecha contribuye a la pragmática futura. Y el córtex prefrontal de ambos
hemisferios realiza un control supramodular, a través de las funciones ejecutivas,
sobre las funciones mentales básicas localizadas en estructuras basales o
retrorrolándicas (Imbriano, 1983). Roca, Gleichgerrcht, Ibáñez, Torralva, y Manes
(2013), a través de sus estudios han puesto de manifiesto que el cerebelo está
implicado no sólo en el motor, sino también en las funciones cognitivas, más
frecuentemente asociados con el funcionamiento ejecutivo.
30
Royall et al. (2002), comentan que el deterioro en las funciones ejecutivas se ha
asociado con lesiones de la corteza frontal y sus conexiones ganglios basales-
talámico. Los lóbulos frontales representan una confluencia y síntesis de aspectos
perceptivos, volicionales, cognitivos y emocionales, y son los responsables de
modular, dan forma al carácter y a la personalidad. Pero cuando estas se lesionan, se
puede manifestar un exceso o defecto en la activación del individuo, de su
funcionamiento emocional y en la desintegración de su personalidad. Las lesiones en
estas áreas también alteran la capacidad de iniciar y planear una actividad, la atención
y la concentración también se ven comprometidas, así como los estados de apatía,
euforia, desinhibición y reducción de la memoria, del control de los pensamientos, del
lenguaje y de sus acciones (Junqué & Barroso, 1999).
Tirapu (2004), describe la gama de alteraciones cognitivo – conductuales
relacionadas a la afectación de las funciones ejecutivas, que se define como síndrome
disejecutivo, e integra los siguientes elementos: dificultad para centrarse en una tarea
y finalizarla sin un control ambiental externo, presencia de un comportamiento rígido y
perseverante, en ocasiones con conductas estereotipadas, dificultades en el
establecimiento de nuevos repertorios conductuales unidas a una falta de capacidad
para utilizar estrategias operativas, limitaciones en la productividad, creatividad con
falta de flexibilidad cognitiva, poniendo de manifiesto una incapacidad para la
abstracción y dificultades para anticipar las consecuencias de su comportamiento.
Eslinger, Moore, Anderson, y Grossman (2011), han encontrado que existe
asociación entre la cognición social, la empatía y las funciones ejecutivas. Tanguay
(2011), señala que el déficit de funciones ejecutivas es predictor de alteración del
funcionamiento social global, esto con relación al autismo, se piensa que un bajo
desarrollo de la función ejecutiva en edad temprana explicaría los déficits en la
memoria de trabajo, en la capacidad de planificar, en poder adquirir y usar conceptos.
Eslami, Jahshan, y Cadenhead (2011), proponen que fallos en el funcionamiento
ejecutivo podrían causar los déficits de comunicación social que se observan en el
autismo, dicha función ejecutiva abarca una serie de fenómenos tales como la
31
coherencia central, la memoria de trabajo y la inhibición cognitiva, pero sin dejar de
lado que el factor básico es el fallo en el desarrollo de la comunicación social.
Respecto a la función ejecutiva de planificación, Rubiales, Bakker, y Delgado
Mejía (2011), exponen que es la capacidad para identificar y organizar los pasos y
elementos necesarios para llevar a cabo una intención o logro de un objetivo. López,
Lincoln, Ozonoff, y Lai (2005), coinciden en sus investigaciones, en que la evidencia
sugiere que los individuos con autismo poseen capacidades limitadas para ejecutar
control mental, que es necesario para mantener una estrategia y llegar a la resolución
de problemas o para lograr una meta futura.
En relación a la planificación Mirallles y Romero (2007), proponen que la
ejecución de actividades, integra múltiples pasos, que dos de ellos son elementos
indispensables. El primero es la representación mental que se refiere a esquemas
detallados de las tareas rutinarias y a esquemas generales para tareas no rutinarias,
a los que se añadiría el uso de estrategias y la solución de problemas. El segundo
elemento tiene que ver con procesos de recuperación de la información, de conducta
motora y la secuencia temporal.
Rubiales et al. (2011), señalan que para obtener una meta propuesta, el individuo
debe elaborar y poner en marcha un plan estratégicamente organizado de secuencias
de acción. La planificación no se refiere sólo a ordenar conductas motoras, ya que
también se planifican los pensamientos. Para Matute, Rosselli, y Ardila (2011), las
habilidades de planificación y organización son dos componentes significativos de las
funciones ejecutivas, corresponde a una maduración que lleva más tiempo y que a
partir de los ocho años no se muestran diferencias en la capacidad de planificación
con los niños mayores de doce años, teniendo una madurez similar a dicha edad.
Un niño desde los tres años comprende lo básico de un plan y puede formular
propósitos verbales simples, relacionados a aspectos cotidianos en el hogar,
permitiéndole solucionar problemas y emplear estrategias para anticipar problemas,
32
pero de forma más simple, ya para los siete a once años la planificación en las
acciones es más organizada y eficiente (Rosselli et al., 2004).
Respecto a las conductas del autocuidado, son conductas adaptativas que
requieren el uso las funciones ejecutivas como planificación, ejecución, verificación y
de ser necesario corrección de la actividad. Powers (1999), destaca que a los niños
con autismo es necesario enseñarles de manera sistemática para que desarrollen las
habilidades de autocuidado. Los déficits globales que presentan pueden provenir de
una multitud de factores, incluyendo la planificación motora, fluidez y la
retroalimentación sensorial (Teitelbaum et al., 2004).
Sin embargo es muy importante que el niño con autismo desarrolle habilidades
que le permitan integrarse de forma más independiente dentro de la sociedad. Gilotty,
Kenworthy, Sirian, Black, y Wagner (2002), indican que el comportamiento adaptativo
es indispensable para llevar a cabo las actividades diarias de tipo personal y social,
este se encuentra especialmente deteriorado en los niños con autismo. Rinehart,
Bradshaw, y Brereton (2001), sostienen que los déficits funcionales en independencia
de las actividades de la vida diaria tienen relación con las respuestas sensoriales
atípicas y dificultades motoras, en particular problemas de motricidad.
La conducta adaptiva tiene como principal característica el desarrollo óptimo de
las habilidades de la autonomía personal, que son indispensables para satisfacer
necesidades básicas. La Organización Mundial de la Salud, en su Clasificación
Internacional de la Salud, la Discapacidad y el Funcionamiento, indica que el nivel
desempeño en el autocuidado es un factor muy importante para medir el grado de
déficit en la discapacidad, menciona que dichas conductas son: lavarse y secarse,
cuidado del propio cuerpo, vestirse, comer, beber y cuidar la propia salud (O.M.S.,
2001).
El autocuidado es una conducta adaptativa, que está integrada por una serie de
habilidades que el niño va alcanzar gracias al conocimiento y control de sí mismo, del
33
saber aplicarlas a las demandas que el medio le impone, como lo son: vestirse, comer,
higiene, control de esfínteres y aparecía física (Montero, 2006). Se facilita el
aprendizaje del autocuidado si se dan instrucciones verbales sencillas y se presentan
ayudas como claves visuales, que pueden ser colocadas en lugares estratégicos,
indicando la secuencia planificada de la actividad que se desarrollará, que ayuden a
conducir la acción del sujeto.
La capacidad para alimentarse integra el repertorio de habilidades que debe
desarrollar como tomar los utensilios como tenedor y cuchara, para usarlos
correctamente, coordinar los movimientos finos y una postura adecuada. Este tipo de
conductas es indispensable para cualquier niño, ya que no se lleva únicamente dentro
del hogar, sino también fuera de este. En el autismo las alteraciones de la alimentación
son frecuentes, de forma tal que afectan entre 46% a 89% de esa población; a menudo
son exhaustivos los esfuerzos de la madre por alimentar de forma sana, ya que el niño
presenta preferencias atípicas, selectividad y rechazo, que se basa a menudo en
factores como la temperatura, la textura y el color de los alimentos, así como conductas
disruptivas a la hora de la comida tales como rabietas, falta de voluntad para sentarse
en la mesa familiar o lanzar y escupir la comida, además tiempo de alimentiación
prolongado, problemas de motricidad oral problemas, fisiológicos por ejemplo, babeo,
náuseas y asfixia (Ausderau & Juarez, 2013).
Respecto al aseo, se contextualiza asociándolas a espacios y con situaciones
cotidianas concretas, dándole un sentido a la acción de lavarse las manos, el cuerpo
y los dientes. Es importante llevar a cabo las conductas siempre en el mismo orden
para que acceda a la anticipación, ya que se aprende más rápido si cada día repite el
mismo proceso. En la vestimenta, esta habilidad implica también un hábito que está
ligado a competencias que van desde vestirse y desnudarse de forma independiente,
a la vez que se trabaja al mismo tiempo otro tipo de nociones, como pueden ser
conceptos espaciales, temporales y sociales.
34
Las habilidades del autocuidado requieren del seguimiento adecuado de los
pasos, es decir de la capacidad de planificación, así como de un control motor fino y
grueso funcional. Hughes et al. (1994), comentan que existe evidencia de disfunción
ejecutiva en el cambio de las tareas y en la planificación en los casos de autismo.
Nowrangi, Lyketsos, Rao, y Munro (2014), mencionan que la función ejecutiva es un
importante dominio cognitivo que se ve afectada negativamente en las enfermedades
neuropsiquiátricas, también estos autores encontraron que los lóbulos frontal, parietal
y el cerebelo fueron los más frecuentemente asociados a las capacidades para
planificar, iniciar, secuenciación y la vigilancia complejo comportamiento dirigido a un
objetivo. Klin et al. (2007), en sus estudios del funcionamiento adaptativo y el autismo,
encontraron relación negativa entre la edad y las puntuaciones de Vineland, las
relaciones positivas se encontraron entre el CI y el área de Comunicación del Vineland,
haciendo el hincapié en la importancia de la intervención habilidades de adaptación.
1.3 La Psicomotricidad y la Representación Motora
En cuanto al concepto de psicomotricidad Sivadon y Gantheret (1965), refieren a
Dupré como quien redescubrió el término en 1905, a su vez fue seguido por Wallon,
Ajuriaguerra, Berges, Stambak y otros. Vermeer, Boscher, y Broadhead (1997), indican
que 1962 se optó por el término a terapia psicomotora (TP) cuando se integró esta
disciplina a estudios de posgrados para profesionales de kinesiología, rehabilitación y
fisioterapia, integrándose a diversas áreas, como tratamiento de pacientes
psiquiátricos en Europa. Los estatutos de la E.F.P. señalan que la terapia psicomotora
se basa en ver al ser humano de una forma integral, en su cuerpo y mente. Incluye el
desarrollo cognitivo, emocional y físico que permiten al individuo ser y actuar en un
ambiente psicosocial (European-Forum-Psychomotricity., 2010).
La educación psicomotora es una acción pedagógica y psicológica que utiliza los
métodos de la educación física, con la finalidad de normalizar o favorecer el
comportamiento del niño (Picq & Vayer, 1985). Por su parte Pastor (2002), define a la
psicomotridad como una técnica o conjunto de técnicas, cuyo objetivo es influir en el
35
acto intencionado o modificarlo, por medio de la actividad corporal y su expresión
simbólica, la educación por medio del movimiento favorece una mejor utilización de las
capacidades psíquicas.
Y que esta lleva a cabo una metodología activa iniciada en el cuerpo,
descubriendo y usando los lenguajes: corporal, sonoro, gráfico, plástico y visual. con
el fin de llegar a la representación mental, así se desarrolla y organiza las diferentes
competencias motrices, tomando conciencia de su corporeidad y lo que le posibilita
expresarse a través de él (Boscaini, 1994).
Que pretende la adquisición de conceptos a través de las actividades de
manipulación y de las acciones motrices, su propósito es intervenir de forma preventiva
y apoyar los primeros aprendizajes (Rigal, 2006). Estructura sus objetivos en la
relación del sujeto: con su propio cuerpo, con los objetos y con los demás. Que inicia
en el cuerpo, estimulando la expresión, aceptación, conocimiento y dominio,
ocupándose de la actividad real, simbólica, representativa del espacio y de las cosas
que en él se encuentran, para lograr a una relación acorde con los demás, resultado
de su autonomía psicomotora (Berruezo, 1995).
Da Fonseca (2000), enfatiza que la psicomotridad tiene como objetivo favorecer
las estructuras psíquicas encargadas de la trasmisión, ejecución y control de
movimiento. Y que este tipo de intervención se integra en el conjunto de las terapias
utilizadas para atender los problemas neurológicos, psiquiátricos, psicosomáticos y
mentales, utilizando el movimiento como medio para modificar las relaciones que se
establece el sujeto con el mismo, con los objetos y con los demás individuos, ya que
el cuerpo actúa sobre las funciones mentales alteradas.
Es una disciplina educativa, reeducativa y terapéutica, que considera al ser
humano como una unidad psicosomática, que actúa globalmente en el cuerpo
mediante el movimiento, con la finalidad de contribuir al desarrollo integral. Se describe
a la psicomotridad como una manera de enseñar, que tiene como finalidad la
36
comunicación y que la experiencia del cuerpo depende del intelecto, de lo afectivo y
de lenguaje, siendo todos estos igualmente valiosos (Pastor, 2002).
El desarrollo psicomotor depende de los factores afectivos y cognitivos, existe
importancia del movimiento en el proceso del desarrollo evolutivo del infante y por
medio de su enfoque de unidad funcional de la persona, encontrando una íntima
relación entre las funciones motrices y las psíquicas (Zapata, 2001).
Durante las primeras semanas los bebés observan a los estímulos visuales
complejos en lugar de simples, por ejemplo la cara de la madre, después aprende a
participar en la reciprocidad afectiva reconociendo las señales sociales primarias
mediadas a través de la expresión facial, la prosodia, el gesto y el lenguaje corporal,
extendiéndose cada vez más hacia otras personas. En el segundo año, desarrolla
habilidades de atención conjunta y va comprobar la expresión o el tono de voz de la
cara de la madre para saber qué hacer en una situación ambigua, además desarrolla
lenguaje. A los tres o cuatro años, comienza una comprensión de los pensamientos y
motivos de los demás, lo utiliza para interactuar socialmente, representa juegos e imita
actividades (Tanguay, 2011).
Narbona y Schlumberger (2008), destacan que en el desarrollo del niño, la
ejecución de los actos motores se da en secuencias de movimientos que van desde
los más simples hasta los más complejos, por lo que los grados de habilidad están
relacionados a las fases del desarrollo motor, en las cuales se procura la satisfacción
de las necesidades según su capacidad. El desarrollo psicomotor implica un
crecimiento físico, una maduración neurofisiológica y el grado de evolución alcanzada.
De iagual forma Ardanaz (2009), plantea que el desarrollo del niño se da de forma
secuencial, lo que permite que una vez alcanzada o desarrollada la ejecución de
determinada habilidad, esta permite la subsecuente ejecución de mayor complejidad,
es decir es progresiva y ordenada. Dicho orden sigue una dirección lo que amplía la
37
capacidad de respuesta motora, depende de cuatro leyes de maduración física
transmitidas genéticamente.
La ley céfalo caudal, sostiene que el desarrollo motor y control voluntario del
movimiento, inicia en la cabeza y se dirige hacia las extremidades inferiores. En la ley
próximo distal, se manifiesta un control voluntario del movimiento que va
progresivamente desde el eje central del cuerpo difiriéndose hacia las zonas más
alejadas. Por otro lado en la ley de actividades en masa a las específicas, lleva una
secuencia según la cantidad de masa corporal, es decir primero se utiliza los músculos
grandes como los del brazo y prosigue con los pequeños como los de los dedos. Por
último la ley del desarrollo de flexores a extensores, el control progresivo del
movimiento se da primero en los músculos flexores y proseguirá con los extensores,
lo que conlleva que controlan primero la velocidad para asir con su mano y demoran
más en soltar un objeto (Ardanaz, 2009).
Ruiz (1987), afirma que las habilidades motoras, son ejecutadas en los primeros
dos años de vida, como la sedestación, bipedestación, gateo y marcha, así mismo el
aparato fonoarticulatorio produce balbuceo y emisión de primeras palabras. Los
patrones básicos de movimiento, aparecen en el periodo de dos a tres años, el menor
posee mayor madurez, ejecuta movimientos de mayor complejidad como correr, saltar,
asir y el mantenimiento más equilibrio dinámico con una mejor precisión.
Los tres componentes principales de la locomoción incluyen la producción de
ritmo básico del aparato locomotor, el mantenimiento del equilibrio y la adaptación de
la actividad. Las habilidades motoras y sensoriales proporcionan los medios por los
cuales los niños exploran y tienen sentido del mundo que les rodea (Jasmin et al.,
2009). La actividad locomotora asegura la capacidad para integrarse al entorno y por
lo tanto juega un papel en la comunicación y el funcionamiento del niño (Teitelbaum et
al., 2004).
38
Los niños en edad escolar requieren desarrollar habilidades sociales como las
implicadas en el juego o las ocupaciones, estas actividades a menudo también
requieren del dominio de habilidades motoras básicas, la planificación motora y la
motricidad fina para participar con éxito, por lo que a su vez lo déficits motores pueden
obstaculizar las oportunidades para la práctica comunicativa social (Berkeley, Zittel,
Pitney, & Nichols, 2001). El control de la actividad locomotora, junto con las habilidades
de control de objetos, constituyen las habilidades de movimiento fundamentales que
surgen después de la capacidad de caminar, entre las edades de uno y siete años
(Molloy, Dietrich, & Bhattacharya, 2003).
Las destrezas motoras generales, corresponden a la edad de ocho a diez años,
en la cual se llevan a cabo actividades deportivas donde se requieren movimientos
complejos. Por otro lado las destrezas motoras específicas, pertenecen a la edad de
los once a trece años, en los requerimientos de su ejecución integran la competencia,
experimentar cognitivamente el éxito y el fracaso, frente a otros en deportes oficiales.
Así mismo las destrezas motoras especializadas son propias de los catorce años en
adelante, puede ejecutar movimientos de una alta destreza, muy relacionadas a los
talentos propios, la motivación, al grado de autoexigencia, que facilita llevar a cabo
actividades de competencia o sólo como recreación (Ruiz, 1987).
Las investigaciones han encontrado patrones motores atípicos y retrasos en la
motricidad fina, en los bebés y en los niños con autismo (Berkeley et al., 2001). Los
padres y los docentes que trabajan con estos niños describen un desarrollo atípico de
la motricidad gruesa y la motricidad fina que no pueden ser atribuidas por completo a
la discapacidad intelectual (Landa & Garrett-Mayer, 2006). Los niños con trastorno del
espectro autista por lo general tienen un historial de retrasos en el desarrollo de las
habilidades motoras tales como el pedaleo, atrapar, subir, entre otras (Teitelbaum et
al., 2004).
La alteraciones motoras generan dificultades cognitivas, emocionales y sociales.
Wing (1992), sugiriere que los retrasos de motricidad fina son algunos de los signos
39
distintivos de identificación temprana en infantes con autismo, tanto el autismo y el
síndrome de Asperger han sido asociado con la descoordinación general. Fiorentino
(1972), apoya la idea de que la cognición y el funcionamiento sensorio-motor están
íntimamente ligados.
Sabemos que el trastorno del espectro autista se caracteriza por deficiencias
sociales, por dificultades de comunicación y patrones de comportamiento
estereotipado, pero entre los síntomas se encuentra también la disfunción motora
(Basnet, Noggle, & Mahajan, 2011). En la sintomatología del autismo existe la
presencia de alteraciones motoras, por lo que la identificación de perfiles neuro-
psicomotores clínicos ayudaría a entender mejor el origen y la naturaleza de los
trastornos, proporcionando direcciones para su tratamiento (Paquet, Olliac, Golse, &
Vaivre-Douret, 2015).
Richler, Bishop, Kleinke, y Lord (2007), encontraron evidencia de alteraciones
sensorio motrices de tipo repetitivo y de insistencia en la igualdad, frecuente en los
niños con autismo. La imitación de acciones a los dos años de edad fue altamente
correlacionada con el desarrollo de las habilidades de juego, lo que sugiere que la
capacidad para imitar acciones funcionales y simbólicas se relaciona con el desarrollo
de las habilidades de juego (Carpenter, Pennington, & Rogers, 2002).
Stone y Yoder (2001); sostienen que la capacidad de imitación motora a los dos
años de edad predice significativamente los resultados de lenguaje a los 4 años, lo
que sugiere la fuerte correlación entre la imitación motora y el desarrollo del lenguaje
en niños con autismo. Los principales componentes afectado en estos niños durante
la locomoción son el objetivo de la acción, la orientación hacia este objetivo y la
definición de la trayectoria, debido probablemente a una alteración en la planificación
de movimiento (Vernazza-Martin et al., 2005).
Sigman y Ungerer (1984); encontraron que los niños con autismo muestran
déficits específicos en la imitación vocal y gestual. El cerebro muestra la
40
especialización para el procesamiento de voces y su contenido emocional, procesos
fundamentales en la comunicación social, los cual se lleva a cabo en el surco temporal
superior, inferior corteza premotora, la amígdala y la ínsula (Blasi et al., 2011).
Las funciones cerebrales de alto nivel tienen una relación, entre ellas se
encuentra el funcionamiento sensorial, el motor y la imaginación visual motora, la
memoria icónica, juicio temporal, rotación mental y conceptos de acción sensorial
(Burton & Miller, 1998 ). La deficiencia motriz con frecuencia se observa en el trastorno
del espectro autista, el patrón de alteraciones sugiere que un déficit propioceptivo que
puede ser la base de la falta de coordinación observada y que estos individuos pueden
necesitar excesivamente de la información visual para mantener el equilibrio y la
posición en el espacio (Weimer, Schatz, Lincoln, Ballantyne, & Trauner, 2001 ).
Los déficits motores puede provenir de una multitud de factores, incluyendo la
planificación motora, fluidez y la retroalimentación sensorial, indican que tanto los
individuos con autismo y el trastorno de Asperger tienen preparación atípica al
movimiento, pero con una capacidad intacta para ejecutarlo (Rinehart , Tonge, &
Iansek, 2006). Los déficits significativos para mantener el equilibrio, podría interferir
con la locomoción y en el dominio de comunicación (Vernazza-Martin & Martin N,
2005).
Para Reese, Davis, Trinkle, Finch, y Dean (2004), se debe considerar la relación
existente entre el funcionamiento sensorio-motor y los problemas académicos,
conductuales y emocionales en los niños con alteración neurológica. Por su parte
Rolls, Hornak, Wade, y McGrath (1994), mencionan que los pacientes cuyas lesiones
implicaron la corteza orbitofrontal mostraron alteración de la percepción social, también
los pacientes con lesiones en la corteza prefrontal dorsolateral mostraron déficits en el
uso de las señales sociales para hacer juicios interpersonales con una visión más
pobre de sus déficits, por otra parte la lesión en la corteza orbitofrontal evidencio
deterioro en la capacidad para evaluar las expresiones faciales emocionales.
41
La enseñanza de la acción motriz comienza con instrucciones para la realización
de programas en determinadas condiciones objetivas de la actividad. Al principio se
crea una representación del ejercicio con una imagen en movimiento, ésta es la base
de la asimilación en cualquier acción, porque si no se representa el qué y el cómo se
debe hacer, el individuo no puede ejecutar una acción desconocida, quedando ausente
de su experiencia motriz (Dzhamgarov & Puni, 1990).
Rudik (1990), sostiene que dominar los movimientos difíciles y complejos no sería
posible sin imágenes acerca de las acciones, éstas permiten crear un modelo interno,
un patrón de ejecución motora grabadas en el cerebro, que se nutren de los estímulos
visuales, auditivos, propioceptivos, lógico verbal táctil y vestibular. Las imágenes que
surgen de las percepciones y sensaciones del mundo exterior perduran por un tiempo
en nuestra conciencia, dejan una huella denominada representaciones.
El proceso de desarrollo es un progresivo enriquecimiento del individuo con los
distintos modos de interpretar el mundo, es un proceso que lleva a un ser humano, con
su acción, imaginación y simbolismo, a comprender y dominar su mundo. Para el niño
pequeño el mundo exterior es vivido pero no representado, pero a partir de los cinco
años se percata que el mundo exterior no se compone de fragmentos aislados, debido
a la facultad de representación mental, el niño puede establecer relaciones entre
elementos de pensamiento en forma de imágenes o de conceptos (Rossel, 1979).
Wallon (1942), indica que la educación psicomotora puede llevar al niño del acto
al pensamiento, siguiendo las etapas y las posibilidades de cada sujeto, ésta propone
un descubrimiento lúdico a través del movimiento, que integra la sensación,
percepción y simbolización para llegar a la representación mental y lenguaje. Las
imágenes motoras forman parte de la relación entre la intención previa y la acción,
proveyendo de información necesaria para que se elabore la noción de sí mismo como
agente intencional (Pacherie, 1999).
42
Jeannerod y Decety (1995), indican que la representación motora se dedujo a
partir de los estudios dedicados al tiempo de reacción durante la ejecución y de otros
correspondientes a la imaginación mental, en los que se evidencia la existencia de una
representación mental interna del acto motor. La naturaleza de la representación
motora es racional, integra la relación entre el cuerpo y el ambiente, debido al rol de
las intenciones en acción, que guían y monitorean dicha acción hasta el final (Pacherie,
2000).
En las actividades cuya anticipación y planificación motora requieran una carga
atencional importante, las representaciones motoras involucran la participación activa
de la corteza prefrontal, por el contrario cuando la actividad es automatizada, es decir
está bien aprendida, no requiere de la participación activa de la corteza prefrontal sino
de la corteza parietal y frontal. El proceso de la representación motora integra el yo en
acción, es el cuerpo que genera la fuerza necesaria, por otra parte un modelo interno
de representaciones de la meta a la que va dirigida la acción (Esparza & Larue, 2008).
Rudik (1990), señala que las imágenes concretas, intuitivas de los objetos y
fenómenos, que se forman como resultado de la percepción del mundo exterior, no
desaparecen sin dejar huella, al contrario continúan conservándose en el tiempo, por
medio de nuestra conciencia. Las imágenes de los objetos y fenómenos del mundo
exterior que se han conservado en la conciencia y que se formaron sobre la base de
percepciones y sensaciones anteriores, se denominan representaciones.
La hipótesis de Jeannerod (1995), es que las representaciones motoras
implicadas en la ejecución y en la imaginación de alguna acción, son iguales y
funcionan de la misma manera, ya que los dos modos de representación únicamente
se distinguen en virtud de las circunstancias en las cuales éstos son generados. Por
lo tanto, las propiedades aplicables a la representación motora serían entendibles a
las imágenes motoras.
43
En el proceso de formación de la representación motora, la primera etapa estaría
nutrida principalmente por estímulos visuales que generan imágenes en la mente y la
segunda etapa seria de perfeccionamiento ya que integra estímulos propioceptivos y
vestibulares, lográndose una vinculación de la información, unifica las peculiaridades
del movimiento. Las representaciones también contribuyen en la programación,
entrenamiento y regulación del movimiento (Rudik, 1990).
Para Mishkin, Ungerleider, y Macko (1983), existen dos sistemas corticales
visuales, el sistema que se encarga de ver que es el objeto, que correspondería a la
vía ventral del cerebro y procesaría información semántica relativa al reconocimiento
del objeto y el otro es el sistema que localiza donde se encuentra, correspondería a la
vía dorsal y procesaría características visuo-espaciales del objeto.
El grado de participación de la corteza prefrontal puede estar sujeto al tipo de
movimiento a realizar, sea planificado o automatizado, también al objetivo, sea fijo o
móvil y al grado de dificultad en la actividad. La representación motora requiere de la
repetición de acciones, en aprendizajes previos, que están almacenados en la
memoria, que se distribuye en la corteza parietal, área motora primaria, la corteza
premotora y el área medial (Esparza & Larue, 2008).
Otro componente de las representaciones, son la temporalidad y la fuerza, el
primero asegura la selección y el procesamiento de la información en secuencia y ritmo
a través de estímulos auditivos, mientras que la fuerza integra sensaciones musculares
motoras. Tiene un componente viso espacial de la propia persona en el espacio y otro
del objeto o meta que determina como manejarlo. También interviene la memoria, que
proporciona información sobre las estrategias utilizadas en el pasado conservando las
imágenes, así como el nivel de su efectividad conservando la operatividad, lo cual es
utilizado para desarrollar nuevas estrategias. Las representaciones motoras se activan
también al observar a otro sujeto ejecutar la acción (Rudik, 1990).
44
Gallese, Rochat, y Berchio (2012), sostienen que la cognición motora integra un
mecanismo de neuronas espejo, que procesan las acciones e intenciones motoras,
así el cerebro se percata y comprende, entran en funcionamiento zonas frontales y
parietales que intercambian información con zonas visuales, auditivas y táctiles.
Larbán (2012), indica que en la década de los noventas en la Universidad de
Parma en Italia, los investigadores Rizzolatti, Fogassi y Gallese, localizaron un grupo
de neuronas en la corteza premotora F5 y en área PF parietal, a las que llamaron
neuronas espejo, las cuales se activan cuando se observa acciones realizadas por
otros y permiten imitar, comprender, categorizar, aprender y simular las acciones,
gracias a la codificación de información visual, auditiva y sensoriales que culminan en
ejecuciones motoras.
Las neuronas motoras no sólo codifican los movimientos individuales sino
también los actos motores, los cuales integran movimientos coordinados y
secuenciados temporalmente, ejemplo de ello es el grupo de neuronas denominado
F5 que posee representaciones motoras de la boca y de la mano, las cuales
desarrollan un nivel alto de coordinación secuenciada de las más complejas (Rizzolatti
& Sinigaglia, 2006).
Agüed (2006), plantea que la palabra re-presentación integra el volver a
presentar. Implica la percepción de estímulos a partir de los sentidos que se van
transformando en la interpretación de las sensaciones, dándole significado y
organización. La representación es delimitación y estabilización, al instalarse en la
mente del sujeto, tiende a volver dinámica las situaciones, donde todo era fusión del
deseo y del objeto, de los automatismos y del instrumento, del espacio y de los gestos,
la representación distingue, separa y moviliza (Wallon, 1987).
Para Esparza y Larue (2008); la representación motora está implicadas en los
procesos cognitivos para la producción del movimiento, lo que evidencia la interacción
entre lo cognitivo y lo motor. La planificación, como proceso cognitivo motor integra a
45
la representaciones motoras. Utilizando una representación visual del objetivo permite
la actualización “on line” de las respuestas motoras, así como el mejoramiento y el
aprendizaje de nuevas habilidades, gracias a la participación de la corteza prefrontal
en el acoplamiento de información sensorial durante la manipulación de estímulos
visuales y en actividades que involucran la memoria de trabajo, la cual es necesaria
para retener la información y organizar la secuencia temporal de acción.
Kohler et al. (2002), sostienen que las neuronas F5 procesan información
sensorial audiovisual, codificándola como inherente a la acción motora. Si una acción
integra un movimiento automatizado y un movimiento planificado, se practica lo
suficiente, esta acción puede automatizarse, consolidarse en un nuevo movimiento y
por lo tanto en una nueva representación motora. El encadenamiento entre las
representaciones motoras y la planificación de la secuencia de movimientos podría
constituir el fundamento y la potenciación del aprendizaje motor (Esparza & Larue,
2008).
Giangreco (2002), comenta que favoreciendo el camino de las personas con
necesidades especiales, se favorece el camino para todos. Para ello la educación
psicomotora pone atención e interviene en quienes más lo necesitan, facilitando su
desarrollo y aprendizaje. Las neuronas espejo es la vía de imitación e identificación
que podría ser usada para el tratamiento en casos de autismo (Iacoboni, 2009).
En las últimas dos décadas, en distintos países se han llevado a cabo
investigaciones con el fin de comprender y compensar los déficits en las funciones
ejecutivas cognitivas, por ejemplo:
Gilotty et al. (2002), del departamento de Pediatría, división de Psicología, del
Centro Médico Infantil Nacional, Washington, D.C., EE.UU., y el Departamento de
Tratamiento Infantil y del Adolescente, Subdivisión de Investigación del Instituto
Nacional de Salud Mental, Bethesda, MD, EE.UU. Realizaron un estudio que examinó
la relación entre las funciones ejecutivas y el comportamiento adaptativo en 35 niños
46
con Trastornos del Espectro Autista, utilizando dos informes de los padres del
funcionamiento de todos los días, las Escalas de Comportamiento Adaptativo Vineland
(VABS) y el Inventario de Comportamiento Evaluación del Ejecutivo Función (BRIEF).
En los resultados encontraron varias relaciones: El inicio de las acciones o
habilidad de ''autoarranque” y el dominio de la memoria de trabajo tuvieron una
correlación negativa con la mayoría de los dominios de la conducta adaptativa. Así
mismo, la Comunicación y Socialización dominios de las VABS se correlacionaron
negativamente con varias áreas de la función ejecutiva, lo que sugiere que deficiencias
en las habilidades ejecutivas están fuertemente asociadas con los déficits en la
comunicación, el juego y social relaciones encontradas en los niños con autismo.
García (2009), de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco en Mexico,
D.F. describe un proceso de intervención para desarrollar habilidades de autocuidado.
Los participantes fueron dos jóvenes del sexo masculino de 14 y 15 años, con
diagnóstico de autismo, quienes asistían a un Centro de Educación Especial. Las
habilidades de autocuidado incluyeron: la alimentación, la higiene personal, el vestido
y la apariencia física. Para la recolección de estos datos se utilizó una entrevista clínica
y una evaluación de los cuidados de arreglo personal. Se identificó la línea base para
ello se utilizó un Inventario de Habilidades de Autocuidado (Baker y Brightman, 2002)
y una evaluación de prioridades, la cual se realizó con la participación de los padres.
Se implementó el Programa de Habilidades de Autocuidado (PHA) de Baker y
Brightman. Se realizó la valoración del impacto del programa en los jóvenes con
autismo utilizando nuevamente el Inventario de Habilidades de Autocuidado. En el
análisis de resultados se identificaron diferencias significativas en los puntajes de
ambas evaluaciones mostrando que los jóvenes aumentaron sus habilidades de
autocuidado después de la aplicación del programa.
Castillo, Gómez, y Ostrosky (2009), miembros de las Universidades de
Guanajuato, Nacional Autónoma de México y la del Pedregal, llevaron a cabo una
investigación con el objetivo de evaluar los efectos de la capacidad de atención,
47
funciones ejecutivas y memoria, sobre el rendimiento académico en un grupo de niños
de segundo y sexto grado de primaria con distinto nivel de desempeño escolar. Se
evaluó a un total de 156 alumnos de escuelas primarias públicas de los estados de
Guanajuato y México, con un promedio de edad de 9.7 años (DE=2.11) y una
calificación escolar media de 8.06 (DE=.97) con base en una escala de 0 a 10. La
muestra total se dividió en dos grupos de acuerdo a su grado escolar (segundo y sexto
grado) y, a su vez, cada uno de estos grupos fue subdividido con base en la calificación
promedio de las materias básicas de español y matemáticas, en tres niveles de
rendimiento académico (alto, medio y bajo).
La batería neuropsicológica, utilizada por estos autores, fue previamente
estandarizada en población mexicana. La evaluación de las funciones cognoscitivas
se llevó a cabo por medio de un conjunto de subpruebas, procesos de atención,
funciones ejecutivas y memoria. Los resultados sugieren que un adecuado desempeño
escolar requiere de una mayor capacidad de memoria en los primeros años de la
educación básica, pero conforme aumentan los años de estudios y el desarrollo tanto
cerebral como cognoscitivo del individuo continúa, además de la memoria, las
funciones ejecutivas juegan un papel de suma importancia para el éxito académico.
Igualmente en México; Moo, Valencia, Ulloa, Ostrosky, y Reyes (2011), de los
Hospitales: Nacional de Ciencias Médicas, de Nutrición Salvador Zubirán y del
Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, además de la Universidad Autónoma de Yucatán
y la Universidad Nacional Autónoma de México, realizaron su investigación con el
objetivo de conocer si existen diferencias en la estructura del sueño, la somnolencia
diurna y las funciones ejecutivas en niños con y sin depresión. Encontraron que las
funciones ejecutivas muestran diferencias en tareas que implican: control visomotor y
de impulsos, memoria de trabajo e identificación de la relación riesgo–beneficio. Se
concluyó que los resultados sugieren que las estructuras prefrontales son más
vulnerables a la depresión que las estructuras que regulan el ritmo circadiano y
homeostático del sueño.
48
Por otra parte en Colombia; Barceló, Lewis, y Torres (2006); de la Universidad
del Norte de Barranquilla, llevaron a cabo su investigación en la que se propusieron
encontrar la posible relación entre el rendimiento académico y la ausencia de ciertas
habilidades cognoscitivas denominadas desde la neuropsicología como funciones
ejecutivas en un grupo de estudiantes universitarios. Se exploró entonces el estado de
las funciones ejecutivas en estudiantes que presentaban bajo y alto rendimiento
académico.
La muestra estuvo conformada por un grupo de 36 estudiantes que se
encontraban matriculados en los programas de Ingeniería de la Universidad del Norte;
18 de ellos presentaban bajo rendimiento académico y 18 alto rendimiento académico.
De los estudiantes con bajo rendimiento académico, 5 pertenecían al programa de
ingeniería industrial, 4 al de ingeniería electrónica, 3 al de ingeniería de sistemas, 3 al
de ingeniería mecánica y 3 al de ingeniería civil. En estos estudiantes la media de su
promedio acumulado era de 3.17. De los estudiantes con alto rendimiento académico,
5 pertenecían al programa de Ingeniería Industrial, 6 al de ingeniería electrónica, 1 al
programa de ingeniería de sistemas y 6 al de ingeniería mecánica. En estos
estudiantes, la media de su promedio acumulado era de 4.26.
Para evaluar las funciones ejecutivas en estos estudiantes se utilizó un protocolo
que incluyó, en una primera sesión, una entrevista semiestructurada y la aplicación de
los dos primeros test, el de fluidez verbal y el Winsconsin. Y en una segunda sesión,
se aplicó el Stroop y el K-bit. De acuerdo con la ejecución de los estudiantes en las
pruebas y con los resultados que ellos obtuvieron en las mismas, la investigación
mostró que no existen evidencias de disfunciones o trastornos cerebrales en ellos.
Confirmando que, en cuanto al funcionamiento ejecutivo, no existen diferencias entre
los estudiantes de bajo y los de alto rendimiento académico. A partir del test de
clasificación de tarjetas de Wisconsin y el de Stroop. Lo que permite pensar que el bajo
rendimiento académico podría no tener relación con el funcionamiento ejecutivo.
49
También en Colombia; Vélez et al. (2008), en la Cd. de Bogotá, su grupo de
Neurociencias de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, en la Universidad del
Rosario, realizaron una investigación con el objetivo de determinar las alteraciones de
las funciones ejecutivas (FE) en niños con trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH). Se realizó un estudio de casos y controles con una muestra de
estudiantes de colegios de Bogotá, Colombia, pertenecientes a los estratos
socioeconómicos bajos. El diagnóstico de TDAH se realizó con la lista de chequeo del
DSM IV y la escala multidimensional de BASC. Se descartaron los niños que
presentaban trastornos cognitivos. Se evaluó el desempeño en 6 medidas de
funciones ejecutivas. Realizaron un análisis bivariado entre variables, un estudio
multivariado controlado por sexo y edad, y una regresión logística condicional, con los
resultados que se describen a continuación.
De 119 niños con síntomas de TDAH y 85 controles con edades comprendidas
entre 6 y 13 años, cuando se controlaron por sexo, edad y tipo de colegio, los niños
con TDAH tuvieron un mayor compromiso que los controles en las medidas de FE
correspondientes a fluidez verbal y gráfica, figura compleja de Rey-Osterrieth y
flexibilidad cognitiva. Cuando se compararon los subgrupos de TDAH, no hubo
diferencias entre el grupo mixto con el general. Los casos con inatención sola e
hiperactividad-impulsividad sola, presentaron dificultades en fluidez gráfica.
Concluyendo que los niños con síntomas de TDAH presentan mayores problemas en
medidas de las FE, especialmente en planeación, inhibición, memoria de trabajo y
control cognitivo. Lo que parece indicar que existe, posiblemente, una heterogeneidad
entre el trastorno de las FE respecto del sexo y la edad.
Aponte y Torres (2008), de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia,
realizaron un estudio con el objetivo de evaluar las funciones ejecutivas en pacientes
con diagnóstico de esquizofrenia para verificar si existe alguna relación con el cociente
intelectual. Se tomaron 30 pacientes con un mínimo de escolaridad de tres años, que
se encontraban recibiendo tratamiento farmacológico, sin evidencia de un retardo
mental previo, con edades comprendidas entre los 20 y 25 años. Al inferir que la
50
esquizofrenia en la población masculina se puede manifestar entre los 17 a 27 años
de vida, se les aplicó el Wisconsin Card Sorting Test (WCST) para evaluar las
habilidades implicadas en la función ejecutiva y la escala de Inteligencia de Weschler
para adultos (WAIS), para determinar el cociente Intelectual, CI verbal, manipulativo y
global.
Estos autores encontraron que los pacientes presentaban un deterioro global en
cada una de las habilidades implicadas en la función ejecutiva y se ubicaron en un
rango de deficiencia mental en la escala de inteligencia, confirmándose que aunque
existe deterioro de las funciones ejecutivas y un nivel de cociente intelectual bajo en
los pacientes, no existe correlación entre estas dos variables.
En España, Muñiz-Casado y Osuna-Benavides (2007), del Centro Residencia de
Rehabilitación Neurológica, Arco Iris de la Cd. de Madrid, llevaron a cabo una
investigación sobre las funciones ejecutivas, pero en pacientes con inicios de la
enfermedad de Parkinson, a cargo del Departamento de Psicología Básica y Procesos
Cognitivos de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense (UCM). La
enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad neurológica y progresiva que
implica déficit motores y presenta alteraciones en diferentes procesos cognitivos
(visuoespaciales, funciones ejecutivas y memoria). En esta investigación se estudió
el funcionamiento ejecutivo en pacientes con EP en etapas iniciales. Con esta
finalidad, se diseñó una batería de pruebas que evalúa las funciones ejecutivas. Los
pacientes no presentaban ni sintomatología depresiva ni deterioro cognitivo global.
Los resultados muestran que los pacientes presentan un perfil cognitivo de tipo
«disejecutivo», es decir, déficit en memoria de trabajo, en la capacidad de abstracción,
en la flexibilidad cognitiva, en la planificación de acciones y en la habilidad para inhibir
conductas no adecuadas a las demandas del contexto. Además, los pacientes con EP
desde fases iniciales, obtienen peores resultados que los sujetos controles en tareas
que evalúan atención sostenida, selectiva y alternante, acompañándose este déficit
atencional de una lentitud en la velocidad de procesamiento (bradifrenia).
51
Cabe mencionar que estudios realizados sobre los déficits neuropsicológicos en
pacientes con EP inicial, han hallado resultados homogéneos. Es decir, los pacientes
desde el inicio de la enfermedad presentan alteraciones en ciertas áreas cognitivas,
como las funciones visoespaciales, algunos aspectos de la memoria y sobre todo en
las funciones ejecutivas. En esta investigación, se ha comprobado la existencia de
dichos déficit, sobre todo en tareas que requieren planificación, solución de problemas,
flexibilidad cognitiva, generación de estrategias, secuenciación y razonamiento
abstracto verbal.
García y Muñoz (2000), del departamento de personalidad, evaluación y
tratamiento, de la Universidad Complutense de Madrid, llevaron a cabo un estudio con
el objetivo de analizar la posible relación entre las funciones ejecutivas y el rendimiento
académico de niños pertenecientes a la educación primaria. Analizaron los aspectos
teóricos relativos a las evaluaciones implicadas en el estudio de las funciones
ejecutivas y estudiaron las relaciones entre el logro escolar y las funciones ejecutivas.
Participaron en esta investigación 61 estudiantes de ambos sexos, que cursaban
Segundo y Tercer Ciclo de Educación Primaria en el Colegio María Auxiliadora de
Madrid. La composición por sexos en el Segundo Ciclo fue de 13 niños y 25 niñas; en
el Tercer Ciclo fue de 9 niños y 14 niñas. Concluyendo que el bajo rendimiento
académico está relacionado con varias disfunciones ejecutivas.
El primer hallazgo de dicha investigación, fue que el bajo rendimiento escolar
está asociado a determinadas disfunciones ejecutivas, evaluadas tanto a nivel de tests
y pruebas diagnósticas, como a través de cuestionarios. Además, a medida que se
incrementaban las dificultades académicas, esta asociación fue todavía más estrecha.
Por otra parte, llama la atención la significativa asociación entre la sintomatología
disejecutiva observada por los propios niños a través del cuestionario DEX y el bajo
rendimiento escolar.
Este hallazgo permite hacer la hipótesis de que la disfunción de los procesos
ejecutivos tiene una honda repercusión psicológica a nivel interno —no siempre
52
observable exteriormente— y que esta disfunción causa una profunda perturbación
cognitiva y conductual en los niños afectados. Y proponen analizar las posibles
repercusiones de estos hallazgos en los programas de recuperación de personas con
deficiente rendimiento académico.
En Cuba; Aguilera, Leyva, Grey, y Monnar (2008), de la Universidad de Ciencias
Médicas Mariana Grajales y de la Universidad de Oriente, realizaron una investigación
descriptiva de las características de dos componentes de las funciones ejecutivas
cognitivas en un grupo de pacientes alcohólicos de la comunidad Gibara, Provincia
Holguín, con el objetivo de caracterizar la flexibilidad mental y la capacidad de
implementación de estrategias ante situaciones nuevas, con el fin de aportar
elementos diagnósticos importantes del estado de dichas funciones en estos
pacientes, para el desarrollo de futuras estrategias de rehabilitación neurocognitiva
que puedan compensar los daños producidos por el consumo excesivo y prolongado
de alcohol.
La necesidad de estudio de esta problemática en el municipio Gibara estuvo
justificada por el alcance de la enfermedad y la deficiencia del Centro Comunitario de
Salud Mental en los servicios de rehabilitación. La muestra estuvo constituida por 17
pacientes alcohólicos dispensarizados en la Atención Primaria de Salud (APS) de ellos
16 hombres que representan el 94% del total de la muestra y 1 mujer que representa
el 6%, con una edad promedio de 42 años y un nivel escolar promedio de 12 grado.
De ellos, 5 pacientes (29%) están institucionalizados, 8 pacientes (47%) son miembros
de un grupo de autoayuda de Alcohólicos Anónimos y 4 pacientes (24%) de la
comunidad. El 59% de la muestra son personas casadas y el 41% está divorciado.
Se utilizó la metodología cuantitativa para el procesamiento y análisis de los
resultados. Para la caracterización de los componentes de las funciones ejecutivas se
aplicó el Wisconsin Cart Sorting Test o Test de Clasificación de Tarjetas, de una alta
validez en la evaluación de las mismas. Los resultados obtenidos revelaron un
deterioro de la flexibilidad mental de estos pacientes, así como de la poca capacidad
53
de implementación de estrategias ante situaciones nuevas o de cambio. La flexibilidad
mental, como función ejecutiva, en los pacientes alcohólicos se comportó de manera
alterada, lo que se constató a partir de las dificultades mostradas en la habilidad de
cambiar el curso del pensamiento o de la acción, en dependencia de las exigencias de
la tarea. Presentaron dificultades evidentes en los procesos de arriba- abajo como
responsables habilitadores de las conductas flexibles dirigidas a metas y objetivos.
Además, el comportamiento del grupo estudiado se caracterizó por la rigidez ante
las situaciones que exigían un cambio de estrategia de solución, de la valoración e
implementación de otras alternativas de solución ante las demandas de las nuevas
tareas. Consecuentemente con la rigidez observada, se manifestó una toma de los
procesos de inhibición que le permitieron al sujeto la planeación e implementación de
estrategias para ejecutar, iniciar e interrumpir acciones.
De igual forma, como otra conclusión importante, los sujetos (objeto de estudio)
se caracterizaron por manifestar numerosas conductas perseverativas y
estereotipadas que interfirian en el desempeño de éstos para alcanzar una meta u
objetivo en una actividad determinada, con respecto al grupo de control, quienes
demostraron conductas flexibles y mayor capacidad de planeación e implementación
de estrategias ante situaciones nuevas.
En Argentina; Grosso, Alvarez, García, y Urquijo (2011), de la Universidad
Nacional del Mar del Plata, llevaron a cabo la investigación con el objetivo de explorar
la relación entre la conducta antisocial y las funciones ejecutivas, en niños con
diferentes niveles socio-económicos y culturales. Con una muestra intencional de 130
sujetos de 1º a 3º año, entre 6 y 8 años de edad, de una escuela pública y una privada,
con niveles socio-económicos y culturales contrastantes. Para evaluar funciones
ejecutivas se utilizaron adaptaciones locales de la Batería de Evaluación Neurológica
Infantil (ENI) y el Test de Stroop. Para evaluar la conducta antisocial, se utilizó el Child
Behavior List. El nivel socioeconómico y cultural fue proporcionado a través de la
información del empleo y nivel educativo de los padres.
54
Las evidencias empíricas sustentan la hipótesis de que los niños que asisten a
escuelas públicas, que pertenecen a niveles socioeconómicos y culturales más bajos,
muestran una mayor frecuencia de rasgos antisociales. Ante el intento de determinar
si los niños antisociales poseen o no un rendimiento ejecutivo inferior, los resultados
demuestran que en los niños de primero y segundo año no se observan diferencias
significativas entre aquellos que presentan tendencia antisocial y aquellos que no. Sólo
en los niños de tercer año se observan diferencias significativas en dos de las pruebas
administradas.
En Argentina; en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología
Matemática y Experimental (CIIPME) de la Cd. de Buenos Aires, realizaron una
investigación con variables como la edad y el estrato socioeconómico (ESE) en el
desempeño de tareas ejecutivas, para conocer cuáles factores socioeconómicos
predicen una mejor ejecución. Participaron 254 niños de 7 a 12 años de edad de
diferentes estratos socioeconómicos de la ciudad de Santa Fe, Argentina. Se utilizó
una batería de pruebas ejecutivas sensibles a la función prefrontal. Los diferentes
dominios del constructo siguen una trayectoria diferente según el desarrollo y el efecto
del ESE. Además, en todas las funciones ejecutivas se evidencia un patrón de
funcionamiento cognitivo inferior en los niños de (ESB) estrato socioeconómico bajo
(Aran, 2008; citado en (Filippetti, 2011).
También se encontró que, de las variables incluidas en el análisis, solo el nivel
educativo de la madre y las condiciones de alojamiento de la familia, se asocian al
funcionamiento ejecutivo de los niños. Se discuten los resultados en función y las
variables ambientales en el funcionamiento ejecutivo. Los datos del estudio tienen
implicancia tanto para la praxis educativa como para la valoración clínica, ya que
aportan evidencia empírica respecto no sólo sobre los efectos de la edad en el
desarrollo de las funciones ejecutivas, sino sobre el impacto del ESE en el
funcionamiento cerebral. Se considera que los resultados del presente trabajo ayudan
a reforzar la hipótesis biológica ambiental como génesis de las estructuras neurales,
55
en donde naturaleza y crianza interactúan para moldear la arquitectura y la función
cerebral.
De igual manera en ese país, Musso (2010), del Centro Interamericano de
Investigaciones Psicológicas y Ciencias Afines de Argentina, llevó a cabo un estudio
en el 2005, con el objetivo de analizar los efectos de algunos mecanismos de la
pobreza sobre el desarrollo de funciones ejecutivas tales como: el control de
interferencia y planificación al inicio de la edad escolar. Se trabajó con una muestra de
80 niños de ambos sexos, de 6 a 10 años de edad que eran alumnos de primer año
de la Educación General Básica (EGB), en una escuela incluida en el Plan Nacional
de Mil Escuelas Bajo el Nivel de Pobreza. También se trabajó con un grupo control de
40 niños sin riesgo que asistían a una escuela de nivel socioeconómico medio. Se
administraron pruebas para medir el control de interferencia y escalas de observación
comportamental y de percepción del vínculo con respecto a cada padre.
Se hallaron diferencias significativas en cuanto al desempeño ejecutivo entre
ambos grupos. La percepción de control hostil de los padres y la edad del niño,
resultaron variables predictivas de la capacidad de planificación. Las diferencias
significativas halladas entre los niños expuestos y no expuestos a la pobreza, son
consistentes con una larga serie de estudios e investigaciones acerca de los efectos
de ésta, especialmente de su duración, sobre el desarrollo físico, neurológico, cognitivo
y social del niño.
1.4 Planteamiento del problema
El trastorno del espectro autista (TEA) es uno de los más devastadores de la
infancia por su prevalencia, morbilidad, impacto familiar y costo social. Según datos
epidemiológicos recientes, aproximadamente 1 de cada 166 niños se ve afectado con
autismo, un aumento considerable en los últimos 15 a 20 años (DiCicco-Bloom et al.,
2006).
56
López et al. (2009), al abordar la prevalencia del autismo indican que es difícil
ajustarse a una cifra real, ya que existen multitud de metodologías de investigación y
de criterios diagnósticos utilizados, sugieren que en el mundo hay una prevalencia en
torno a 2-5 casos por cada 10.000, aunque las cifras parecen estar superadas en los
últimos años.
Por su parte Riviére y Martos (1997), comentan que algunos estudios
epidemiológicos muestran que la cifra estadística más frecuentemente la prevalencia
del autismo es de 2 a 4 por 10.000 niños, en la población de 8 a 10 años. Ellos refieren
a Lotter Rutt y Oxford, quienes en la décadas de los sesentas y setentas reportan una
proporción de cuatro niños por cada niña. Pero para Baio (2012), la prevalencia del
autismo está aumentando, por ejemplo en Atlanta de 1998 a 2007 el número de niños
con autismo con edades de 6 a 21 años que reciben servicios en los programas
públicos de educación especial aumentó de 54.064 a 258,305.4.
Powers (1999), sostiene que es importante que la población con autismo tenga
una intervención terapéutica a edades lo más temprana posible, que permita atenuar
o eliminar las alteraciones que se producen en el desarrollo infantil. Su sistema
nervioso no ha sido ejercitado para llevar señales ordenadas y correctas a su sistema
neuromotor, exactamente de la misma manera que se desarrolla su comportamiento.
Tomando en cuenta la prevalencia actual del autismo, que al parecer cada año
aumenta y que se trata de un padecimiento en el desarrollo cerebral de la población
infantil, así como la escasez de propuestas de programas psicomotores que intervenga
para desarrollar el autocuidado estimulando la planificación en este tipo de población,
nos planteamos la siguiente pregunta de investigación ¿Qué efecto tendría en el
desarrollo de las conductas del autocuidado, un programa psicomotor que estimule las
representaciones motoras y la función ejecutiva de planificación en niños con trastorno
del espectro autista?.
1.5 Justificación
57
Berruezo (2000), señala que el diagnóstico y la observación psicomotora,
proporcionan las pautas sobre las que fundamentar el trabajo a desarrollar a lo largo
de un programa concreto, adecuado a las necesidades precisas de la persona a la que
se pretende dar una respuesta educativa o terapéutica desde la actividad, el
movimiento y el juego, medios privilegiados sobre los que se apoya la intervención
psicomotora.
Al señalar al autismo como un déficit ejecutivo, Gilotty et al. (2002), indican la
relevancia de ser atendida cualquier alteración en dichas funciones, ya que guarda
estrecha relación con prácticamente todos los demás dominios como: la cognición-
aprendizaje, la memoria, el procesamiento de orden superior y manipulación de la
información, el comportamiento, la organización, el lenguaje y el procesamiento visual;
teniendo un gran impacto en el aprendizaje y el funcionamiento social que puede tener
graves consecuencias para los afectados. Y que una vez que las disfunciones de
ejecutivas han sido identificadas, los programas de intervención pueden ser diseñados
y dirigirse específicamente a cada aspecto de los déficits ejecutivos.
Da Fonseca (2000), destaca a la psicomotricidad como un recurso de
intervención terapéutica, indicando que ésta favorece a la persona en su totalidad, a
través de movimiento dirigido a una organización mental cada vez más aumentada,
mejorando sus capacidades de atención, representación y de relación. Esta terapia se
propone actuar sobre los desórdenes deficitarios creando organizaciones y estructuras
más coherentes en el plano de la eficacia y de ajustamiento. Asegura que la terapia
psicomotora establece progresivamente la predominancia de los centros corticales
superiores sobre los inferiores, favoreciendo la relación más profunda entre el
movimiento y el pensamiento, para que el pensamiento se traduzca en movimiento.
Volkmar (2012), Considera que el aumento de investigaciones y publicaciones
acerca del autismo ha sido el resultado de muchos factores, incluyendo el aumento
del interés público, mayor financiamiento, la sensibilización, el activismo de grupos de
apoyo para padres, así como de las fundaciones, en conjunto con los esfuerzos de
58
investigadores, médicos y educadores. Hoy en día es importante centrar la atención
en los jóvenes con un trastorno del espectro autista para garantizar la continuidad de
la atención, sostienen que las escuelas jugaron un papel clave en la prestación de
servicios, especialmente para las poblaciones vulnerables (Carter-Narendorf,
Shattuck, & Sterzing, 2011).
La información expuesta en el marco teórico contextualiza el trastorno del
espectro autista como tema de estudio. La problemática en el desarrollo de habilidades
cognitivas y motoras que atañe al niño con autismo facilitarán la comprensión y
abordaje dentro del contexto de la psicomotricidad, del proceso de enseñanza-
aprendizaje del autocuidado y de los diferentes factores que intervienen en los mismos
y que deben de ser tomados en cuenta. Los estudios que se han hecho con
anticipación referente al tema de investigación sirven como referente de los
procedimientos a realizar.
Tomando en cuenta estos aspectos del autismo como déficit ejecutivo y la terapia
psicomotora como un recurso de intervención, se planteó este estudio y se elaboró un
programa que integrara ejercicios psicomotores que ayuden al desarrollo y
perfeccionamiento de habilidades motoras para el autocuidado, combinando las
secuencias y aprendizajes esperados del programa de Habilidades de Autocuidado de
Baker y Brightman (2002), además de materiales gráficos con secuencias visuales
para potenciar la comunicación y así poder intervenir mediante la terapia psicomotora
en el desarrollo de dichas conductas, estimulando mediante estas estrategias las
representaciones motoras y la función ejecutiva de planificación en niños con trastorno
del espectro autista.
1.6 Hipótesis
El programa psicomotor influye positivamente en el desarrollo de las conductas
del autocuidado, mediante la estimulación de la representación motora y la función
ejecutiva de planificación, en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
59
1.7 Objetivos
Objetivo general
Elaborar un programa psicomotor para desarrollar las conductas del autocuidado
mediante la estimulación de la representación motora y la función ejecutiva de
planificación, además valorar el desarrollo de dichas conductas en niños con TEA
mediante la aplicación de la Escala de Madurez Social de Vinelad a los padres.
Objetivos específicos
1.- Elaborar y aplicar un programa psicomotor enfocado al desarrollo de las
conductas del autocuidado en niños con TEA, mediante estimulación de la
representación motora y la función ejecutiva de planificación e integre las secuencias
motoras y los aprendizajes esperados propuestos por Baker y Brightman (2002).
2.- Valorar el desarrollo de conductas del autocuidado mediante la comparación
del estado inicial y final cuantitativo de las categorías del autocuidado según el
instrumento Vinelad en: a) Autovestimenta e Higiene, b) Autoalimentación, c)
Autoayuda, d) Locomoción, e) Ocupación, f) Comunicación, g) Autodirección, y h)
Socialización.
3.- Determinar la efecto del programa psicomotor como recurso terapéutico para
estimulación del autocuidado la representación motora y la función ejecutiva de
planificación, en niños con autismo.
Capítulo II:
Metodología
60
En esta sección se reporta la metodología empleada y los resultados obtenidos
en la implementación de un programa psicomotor. Hernández, Fernández, y Baptista
(2010) definen los métodos de investigación mixta como la integración sistemática de
los métodos cuantitativo y cualitativo en un solo estudio con el objetivo de obtener una
información más completa del fenómeno, alternativamente este tipo de método puede
ser adaptado ó sistematizado para efectuar la investigación.
3.1 Diseño de la investigación y variables de estudio
La investigación se realizó mediante un diseño mixto (CUAL → CUAN), con
igualdad de estatus y secuencial, con integración de datos en la interpretación.
Cuantitativo:
Con pre y pos prueba, en una muestra de 25 sujetos dividida en grupo uno y
grupo dos, con edad escolar (3 a 11 años) y con diagnóstico de TEA.
Cualitativo:
3.2 Participantes de estudio:
61
La muestra estuvo integrada por veinticinco sujetos con trastorno de espectro
autista (N=25), diagnosticados en instituciones de salud pública y también valorados
por el Instituto José David A.C. de la ciudad de Chihuahua, México, siendo todos ellos
alumnos de dicha institución. 24 en grado de autismo típico, con C.I. en rango
deficiente y 1 sujeto con grado de autismo leve y con C.I. en rango limítrofe, con
edades de los 3 a los 11 años, todos de condición socioeconómica baja.
3.3 Criterios de inclusión:
Sujetos de 3 a 11 años, diagnosticados con TEA e inscritos en la institución.
3.4 Criterios de exclusión:
Sujetos que no se les haya aplicado alguna de las dos evaluaciones o que los
padres o tutores no firmaran la carta de consentimiento.
3.5 Instrumentos
A) Escala de Madurez Social de Vinelad.
Se evaluó mediante la Escala de Madurez Social de Vinelad (Doll, 1970), prueba
estandarizada que se usa como entrevista estructurada para padres o cuidadores,
cuyo objetivo consiste en la evaluación de niveles de desarrollo mental y psicomotor
en un tiempo determinado, es de aplicación individual, su administración dura entre 25
a 35 minutos y se aplica a individuos de 0-1 años a 25 o más. La valoración se expresa
en un cociente social.
Es útil para evaluar la madurez social de niños cuando no se pueden utilizar otros
instrumentos psicológicos, especialmente cuando existen dificultades de lenguaje. La
escala está compuesta de ítems y cada uno de ellos recibe una designación categorial,
62
según sea el aspecto que trata de evaluar, consta de 117 actividades agrupadas en 8
categorías de conducta: 1- Autovestimenta e higiene, 2- Autoayuda general, 3-
Autoalimentación, 4- Autodirección 5- Ocupación, 6- Locomoción, 7- Comunicación y
8- Socialización.
Se obtiene el puntaje básico de cada categoría, además un puntaje bruto o total
que se convierte a cómputo de edad o madurez social por interpolación mediante los
baremos, así mismo los cómputos de edad se convirten a coeficiente social (C.S.), el
procedimiento es dividir la edad social del sujeto por la edad cronológica y sacar el
decimal o coeficiente (Doll, 1970).
B) Test de Matrices Progresivas RAVEN.
Es un instrumento estandarizado, cuyo objetivo general es medir capacidad
intelectual infantil, por medio de la comparación de formas y el razonamiento por
analogías.
Generalidades: es un test no verbal, no cultural, ni manual y sencillo; puede ser
administrado a población en un rango de seis a trece años, de forma individual o
colectiva. Su tiempo de aplicación es de 30 minutos. Por ser no verbal se aplica a
cualquier persona independientemente de su idioma, educación y capacidad verbal,
incluso analfabetas y sordomudos. Por ser no manual puede ser aplicado a cualquier
persona sin importar su estado o capacidad motora. Por ser no cultural, no intervienen
los conocimientos adquiridos, por lo que el grado de escolaridad no es determinante
para su aplicación.
El Test de Raven se realiza a través de figuras geométricas, cada una representa
una fuente o sistema de pensamiento. Cada serie integra una escala de matrices en
orden de complejidad creciente, construidas para revisar de la forma más completa
posible los sistemas del pensamiento del desarrollo intelectual. Las 60 matrices de las
63
que consta el Test de Raven se encuentran acomodadas en orden de dificultad
creciente.
Las series plantean variados problemas de deducción de relaciones (es una
percepción estructurada). A todas se les ha quitado una parte; en el área inferior se
muestran varias opciones (seis) para que el sujeto encuentre cual le falta a la matriz.
Los elementos se agrupan en tres series, cada una de las cuales contiene matrices en
orden de dificultad creciente pero similar al principio. Las primeras series requieren de
precisión en la discriminación. Las segunda y tercera series tienen mayor dificultad,
puesto que comprenden analogías, permutaciones y alteración del modelo (Raven,
2004).
C) Diario de Campo:
Alzate, Puerta, y Morales (2008), comentan que también se le puede llamar
bitácora, y que es un escrito en el que el investigador va registrando todas las
vicisitudes, es el producto directo de las observaciones del mismo, recogidas en
terreno, también es el reflejo de las observaciones y de sus reflexiones. Su importancia
radica en que el investigador toma contacto con realidades tanto antropológicas como
geográficas o aún biológicas, muchas de las cuales son fortuitas y suelen ocurrir una
sola vez. Es un testimonio de las situaciones, los hechos o actividades humanas,
siendo probable que algunas de las situaciones, hechos no vuelvan a presentarse
nuevamente o al menos no de la misma manera.
En este sentido Berruezo (2000), señala que el psicomotricista utiliza la
observación al ir desarrollando su programa va anotando las incidencias que van
surgiendo, para ello la usa como medio para ir conociendo la evolución del trabajo en
función de los parámetros psicomotrices y en función de los objetivos que se van
consiguiendo .
64
D) Video filmación
El psicomotricista puede utiliza la observación (a través de la pantalla), al
desarrollar su programa e ir anotando las incidencias que van surgiendo, para ello la
usa como medio para indagar la evolución del trabajo, en función de los parámetros
psicomotrices y en función de los objetivos que se van consiguiendo. No puede
considerar la psicomotricidad sin la intervención, sin un espacio o sala y sin un tiempo
o sesión, donde evolucionan las personas mediante el movimiento, sea de tipo
espontáneo, sugerido o dirigido, bajo la supervisión del psicomotricista, que con su
trabajo van adquiriendo o estructurando procesos y patrones adaptados de
comportamiento (Berruezo, 2000). Además este recurso es utilizado por
investigadores que están identificando signos de TEA a partir de los informes
retrospectivos de los padres y análisis de cintas de vídeo doméstico (Zwaigenbaum et
al., 2006). Estudios retrospectivos utilizan el análisis de vídeo y han sugerido que los
signos motores pueden ser evidentes ya en el primer año de vida (Teitelbaum et al.,
2004).
E) La Sala de Psicomotricidad:
Lugar cálido, iluminado, confortable y con espacio para moverse. Posee un gran
espejo donde el alumno se ve mientras trabaja.
F) Materiales:
a) Fundas en forma de camisa y pantalón (algodón)
b) Botes de shampoo (vacios).
c) Platos, vasos, tenedores y cucharas (material desechable)
65
d) Pictogramas de secuencias (tamaño rotafolio).
e) Colchonetas (de hule espuma, cubierta de vinilona, 180 x 120 cm).
f) Pelotas (bolas ignifugas de 8,5 cm y de PVC, 45 cm de diámetro).
g) Cuerdas (nylon y plástico 2.5 m).
h) Aros (plástico, 50 cm de diámetro).
i) Paliacates (de tela 30 x 30 cm).
j) Papeles (hojas tamaño carta blanca, rotafolios y periódicos).
k) Pinturas (no tóxica, vinílica de colores, crayones y pinceles).
l) Música y reproductor de CD (rondas infantiles, aparato).
m) Bancos (de madera 140 x 40 cm).
n) Sacos (de tela y con relleno de arroz).
o) Bloques (de hule espuma, cubierta con vinilona, 50 x 50 x 25 cm).
p) Túnel (de tela y pvc, 60 x 180 cm).
q) Barra equilibrio (de madera, 200 X 25 X 25 cm).
r) Cilindro (de hule espuma, cubierta con vinilona, 30 x 60 cm).
66
s) Conos (plásticos, 32 cm de alto).
t) Escalera (de madera, 150 x 40 cm y de siete peldaños).
3.6 Variable Independiente
Programa psicomotor para el desarrollo de conductas del autocuidado, mediante
la estimulación de la representación motora y la función ejecutiva de planificación, está
integrado por ejercicios psicomotores que ayudan al desarrollo y perfeccionamiento de
habilidades motoras para el autocuidado en niños con autismo que se encuentren en
edades de 3 a 11 años.
Consta de 24 sesiones con una duración de 45 min, dichas sesiones incluyen
una fase inicial de 5 min, la fase medular de treinta y cinco min y la fase de cierre de 5
min, impartidas dos veces a la semana por un periodo de tres meses, se enfoca a
estimular la representación motora y la función ejecutiva de planificación, para
favorecer el desarrollo de las conductas del autocuidado.
Los aspectos y subaspectos psicomotrices que se trabajaron incluyen:
a) Coordinación: Movimientos locomotores, coordinación dinámica, disociación,
coordinación visomotriz y motricidad fina.
b) Percepción: Auditiva, táctil y visual.
c) Esquema Corporal: Nociones corporales, imitación y utilización.
d) Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
67
e) Ubicación Espacial: Adaptación espacial, nociones espaciales y orientación
específica.
f) Equilibrio: Estático y dinámico.
g) Ubicación Temporal: Orientación temporal y nociones temporales.
h) Ritmo: Regularización del ritmo, adaptación a un ritmo y repetición de un ritmo.
La forma metodológica que se empleo para la enseñanza fue:
a) Mando directo.
b) Asignación de tareas.
Se integraron al programa técnicas de modificación de conductual y de
comunicación visual utilizadas en la educación de niños con TEA:
• Modelamiento.
• Imitación.
• Por aproximaciones sucesivas.
• Por encadenamiento.
• Secuenciaciones de acciones con pictogramas.
68
Los materiales empleados fueron los correspondientes a la sala de
psicomotricidad como: música, pañuelos, aros, colchonetas, entre otros; así como los
artículos para el autocuidado de uso diario, por ejemplo: estropajos, botellas de
shampoo, jabones de baño, mota de listones que simulan agua, toallas, platos, vasos,
cucharas y tenedores de plástico grueso.
Se integraron al programa las secuencias motoras de las habilidades y los
aprendizajes esperados para el autocuidado propuestas en el programa de
Habilidades de Autocuidado de Baker y Brightman (2002). También, para potenciar la
comunicación visual, se emplearon imágenes de cada una de las secuencias motoras,
enfocadas a la estimulación cognitiva de las representaciones motoras y de
planificación de dichas habilidades.
La secuenciación de los aprendizajes esperados está dividida en tres bloques o
secciones en las planificaciones de trabajo. En una primera sección o principio los
ejercicios psicomotrices se enfocan al reconocimiento de objetos del autociodado. El
segundo bloque integra ejercicios destinados, tanto a la identificación como a la
utilización general de materiales, para el autocuidado y el tercer bloque integra la
identificación, utilización y planificación específica de dichas conductas.
3.7 Variables Dependientes
Referentes a conductas del autocuidado, valoradas mediante la aplicación a los
padres de la Escala de Madurez Social de Vinelad, que se describen a continuación:
a) Autovestimenta e Higiene.- Es la habilidad para vestirse y desvestirse de la
parte superior, así como lavarse las manos, bañarse y lavarse los dientes.
b) Autoalimentación.- Esta habilidad permite alimentarse mediante el uso de
utensilios como cuchara, tenedor y vaso.
69
c) Autoayuda.- Es la habilidad necesaria para cuidar de su integridad física en
actividades que implican riesgo.
d) Locomoción.- Esta habilidad posibilita el desplazamiento por el ambiente sea
gateando, caminando, corriendo o escalando.
e) Ocupación.- Es la habilidad para manipular herramientas, artículos escolares
y juguetes, dándoles su uso adecuado.
f) Comunicación.- Dicha habilidad nos comunicarse de forma oral o grafica.
g) Autodirección.- Es la habilidad para cuidar de sí mismo al dirigirse a diferentes
lugares con autonomía.
h) Socialización.- Con esta habilidad podemos interactuar de manera individual y
grupal.
h) Puntuación Total.- Es la suma del puntaje básico de cada categoría, para
obtener el puntaje bruto o total de la prueba.
i) Madurez Social.- El puntaje bruto o total se convierte a cómputo de edad o
madurez social por interpolación mediante los baremos.
j) Coeficiente Social.- Los cómputos de edad se convierten a coeficiente social,
el procedimiento es dividir la madurez o social del sujeto por la edad cronológica y
sacar el decimal o coeficiente.
k) Efecto del tratamiento.- Es la diferencia del pre y el pos de cada variable, de
cada grupo, para posteriormente realizarle la prueba para dos muestras
independientes.
70
3.8 Variables Universales
Obtenidas de los registros del expediente clínico del sujeto.
a) Edad materna durante la gestación.- Edad cronológica de la madre durante el
periodo de gestación.
b) Edad paterna.- Edad cronológica del padre en el periodo en que gestaba la
madre.
c) Escolaridad del padre.- Grado máximo de estudios alcanzados.
d) Escolaridad de la madre.- Grado máximo de estudios alzanzados.
3.9 Unidades de Observación
Son los criterios del DSM 5 para el trastorno del espectro autista. Información
obtenida de las valoraciones de diagnóstico integradas en el expediente clínico,
además de la información obtenida en la historia de vida (Anexo 3).
a) Déficits en comunicación e interacción social.- Las deficiencias en la
reciprocidad socioemocional, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la
conversación normal en ambos sentidos pasando por la disminución en intereses,
emociones o afectos compartidos hasta el fracaso en iniciar o responder a
interacciones sociales.
b) Déficits en conductas comunicativas no verbales usadas en la interacción
social.- Comunicación verbal y no verbal poco integrada pasando por anomalías del
contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión, el uso de
gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.
71
c) Déficits para desarrollar, mantener y comprender relaciones.- Dificultades para
ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales pasando por dificultades
para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la ausencia de interés
por otras personas.
d) Movimientos motores o de habla estereotipados o repetitivos.- Utilización de
objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples,
alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases
idiosincrásicas).
e) Insistencia en la igualdad, adherencia inflexible a rutinas o patrones de
comportamiento verbal y no verbal ritualizado.- Excesiva inflexibilidad de rutinas o
patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente
a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento
rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los
mismos alimentos cada día).
f) Intereses altamente restringidos, obsesivos, que son anormales por su
intensidad o su foco.- Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto
a su intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por objetos
inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).
h) Hiper- o hipo-reactividad sensorial o interés inusual en aspectos sensoriales
del entorno.- Hiper- o hiporeactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual
por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura,
respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de
objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento).
i) Los síntomas están presentes en el período de desarrollo temprano.- Los
síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo pero
72
pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las
capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en
fases posteriores de la vida.
g) Antecedentes en cuanto a la salud.- Alteraciones que no se explican mejor por
la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global
del desarrollo.
h) Alteraciones en la gestación y en el parto.- Factores de riesgo y complicaciones
varias presentes durante el periodo de gestación o en el proceso del nacimiento.
i) Consultas y tratamientos anteriores.- Tipos de atención recibida, sea por un
médico general, médico familiar o especialista.
3.8 Procedimiento
La presente investigación estuvo integrada en el proceso de estudio del
Doctorado en Ciencias de la Cultura Física, en la Facultad de Ciencias de la Cultura
Física, de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), México. Con beca
(407390/292312) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Se inició
solicitando el permiso de forma escrita para la realización de la investigación al
Departamento de Autismo del Instituto José David A.C. dicha solicitud fue emitida por
la Secretaría de Investigación y Posgrado de nuestra Facultad. Los recursos físicos se
otorgaron por parte de dicho instituto con sus instalaciones, materiales de
psicomotricidad, además de algunos de diseño propio, igualmente en los recursos
humanos con sus estudiantes de licenciatura, padres de familia y voluntariado.
Se realizó una junta informativa y se solicitó la firma del consentimiento informado
por parte de los padres de familia. La elección de la muestra de estudio fue por
conveniencia, integrando a los dos grupos de alumnos del área de autismo, los cuales
73
en su totalidad debieron cumplir con el criterio de tener diagnóstico de TEA. Se pre-
evaluó con la Escala de Madurez Social de Vineland. El trabajo terapéutico se
distribuyó en tres meses, el número de sesiones fue de 24 (48 en total con los dos
grupos), las cuales se realizaron de forma grupal, de 45 minutos, dos veces por
semana. Al finalizar el programa se aplicó nuevamente el mismo instrumento a los
padres para revalorar y determinar el efecto en las conductas del autocuidado. Desde
su inicio como proyecto de investigación y hasta la obtención de los resultados el
presente estudio se apegó a la ética, mediante la asesoría y vigilancia de los
procedimientos terapéuticos aplicados por parte del Comité de Ética en Investigación
del Hospital General “Dr. Salvador Zubirán Anchondo”.
3.9 Análisis de datos
Análisis estadístico
Se realizó el análisis estadístico de las puntuaciones obtenidas por ambos
grupos, con el paquete de software estadístico SPSS (Statistical Package for Social
Sciences). En el análisis cuantitativo se usaron las pruebas no paramétricas Wilcoxon
(p<0.05) para muestras relacionadas (pre y pos de cada grupo) y también se usó U de
Mann-Whitney (p<0.05) en la variable efecto del tratamiento para posteriormente
realizarle la prueba para dos muestras independientes.
También se realizó un análisis cualitativo de los registros del diario de campo y
video filmación, respecto a la ejecución de las conductas del autocuidado mientras se
aplicó el programa psicomotor; de la historia de vida y expedientes clínicos se
registraron los antecedentes clínicos y del desarrollo.
74
Capítulo III:
Resultados
La obtención de los resultados se llevó a cabo mediante el análisis CUAN y
CUALI de la información recogida de la muestra, la cual estuvo dividida en dos grupos:
el grupo uno y dos; posteriormente se convergieron los resultados con igualdad de
estatus.
4.1 Muestra
La muestra estuvo integrada por veinticinco sujetos (N=25) con diagnóstico de
trastorno de espectro autista, en un rango de edad de los 3 a los 11 años, alumnos del
Instituto José David A.C. Se dividió la muestra en dos grupos: el Grupo uno estuvo
conformado por quince sujetos (n=15), de ellos 3 eran del género femenino y 12 del
masculino, los cuales representaron el 60% de la muestra total; el Grupo dos se
conformó por diez sujetos (n=10), de los cuales fueron 2 femeninos y 8 masculinos, lo
cuales representan el 40% del total.
En el Grupo uno los quince pacientes presentaron en promedio una edad
cronológica de nueve años, el coeficiente intelectual de este grupo corresponde al
rango de deficiente mental, las edad promedio en que fueron diagnosticados estos
sujetos con Trastorno del Espectro Autista fue a los cinco años, la edad de inicio de
tratamientos terapéuticos se obtuvo alrededor de los cinco años, la edad promedio de
las madres al momento de la gestación fue de treinta y un años, por su parte la edad
del padre fue de treinta años, la escolaridad promedio en años de estudio alcanzados
por ambos padres fue de nueve años (Tabla 1).
Se tomó como criterio de corte la asistencia al programa de menos del 50%
sesiones para conformar el Grupo dos, cuyas características comentamos a
continuación: los diez sujetos contaban con una edad cronológicas promedio de nueve
75
años, el coeficiente intelectual de los sujetos corresponde casi en su totalidad al rango
de deficiente mental, únicamente un caso pertenecía al rango de inferior al término
medio, la edad promedio en que fueron diagnosticados con el Trastorno del Espectro
Autista por los diferentes servicios profesionales fue en de tres años. Las edades en
la que los sujetos iniciaron algún tipo de tratamiento terapéutico fue en promedio a los
seis años, por otra parte las edades maternas al gestar fueron alrededor de los
veintisiete años, la edad de los padres tenían en promedio treinta y tres años, la
escolaridad en años de estudio alcanzados por ambos padres fue en promedio nueve,
equivalente al nivel de secundaria (Tabla 1).
76
Tabla 1
Datos descriptivos de la muestra
Grupo Uno Grupo Dos
Variable Universal
N Mínimo Máximo Mediana Desv.
típ. N Mínimo Máximo Mediana
Desv. típ.
Edad cronológica
15 3.91 12.66 9.66 2.59383 10 6.16 13.5 9.08 2.16384
Coeficiente intelectual
15 5 5 5 0 10 5 25 5 6.325
Edad de diagnóstico
15 2 11 5 2.426 10 3 9 3 2.541
Edad en que inicio terapias
15 2 11 5 2.293 10 3 11 6 2.781
Edad materna
durante la gestación
15 17 40 31 6.905 10 16 41 27.5 7.706
Edad paterna
15 17 42 30 6.39 10 16 49 33.5 11.057
Años de escolaridad
materna 15 9 16 9 2.463 10 6 12 9 1.897
Años de escolaridad del padre
15 6 16 9 2.712 10 9 16 9 2.359
Asistencia al programa
15 13 21 17 2.637 10 2 9 5.5 2.669
77
4.2 Cuantitativos
Edad materna durante la gestación
La edad materna durante la gestación en ambos grupos cubre un rango similar
en años, ya que van desde embarazos en la adolescencia hasta etapas de mayor
madurez. Las edades de embarazos se encuentran levemente más avanzado en el
grupo uno, ya que en el grupo dos es a los veintisiete años y en el grupo uno fue a los
treinta y uno, dichas edades en la mujer supone biológicamente menor riesgo para el
producto en el embarazo (Tabla 1).
Edad paterna
Las edades que los padres tenían cuando concibieron a sus hijos en los grupos
también discrepa levemente, ya que el Grupo dos los diez padres contaban con
edades diferentes que iban desde la adolescencia hasta etapas avanzadas de
madurez, por su parte en el Grupo uno, igualmente los padres concibieron a sus hijos
en la adolescencia y en etapas de madurez avanzada, también se evidencia que éstos
cuentaban con mayor edad frente a las madres al concebir al bebe (Tabla 1).
Niveles de escolaridad de los padres
Los grupos tuvieron similitud en cuanto al nivel de preparación académica de los
padres, alcanzando en su mayoría grados de nivel secundaria, discrepando entre
grupos el hecho que son más padres del Grupo dos los que tienen esta preparación
que sus esposas, frente al Grupo uno donde por el contrario son más las esposas
quienes tienen el grado de secundaria. En su mayoría el padre es el sustento
económico del hogar, son empleados de nivel básico o técnico y la madre se encarga
de los hijos, no trabaja fuera de casa por la atención en especial que requiere el menor
78
con TEA, enfocando mayor cantidad de esfuerzos a diferencia de los otros hijos. Es
importante destacar solo se encontró un caso de TEA en una misma familia (Tabla 1).
Edad de diagnóstico e inicio de tratamientos
La edad de inicio en los tratamientos enfocados a la compensación de los déficits
que aquejan al niño es fundamental, en la tabla 1 se exponen la edad en que recibieron
atención específica para el TEA y ésta se encuentra estrechamente relacionada a la
proporción de edad en que fueron también diagnosticados. Según refieren las madres
el diagnóstico y los tratamientos pudieron ser a más temprana edad, pero se retrasan
ya que los médicos les indican que sus hijos se encuentra bien, que solamente se debe
a cuestiones de manejo conductual en casa.
Los exámenes a los que los niños de la muestra fueron sometidos a edades
tempranas y que no evidenciaron ninguna alteración fueron: a) tamiz neonatal, b)
electroecefalograma, c) resonancia magnética, d) auditivos y e) de laboratorio. Lo que
evidencia la detección y diagnóstico en etapas tempranas del trastorno del espectro
autista debe ser de tipo funcional (Tabla 1).
El historial de inicio de tratamiento, muestra que una vez que los niños no
desarrollan su lenguaje, son remitidos por los médicos a terapia de lenguaje, aun sin
el diagnóstico de TEA, por tal motivo el primer profesional que brinda una atención al
deterioro es el logopeda, quien al no obtener respuesta positiva a su trabajo de manera
convencional los canaliza a psicología o neurología, y ha sido precisamente el
neurólogo quien ha dado por primera vez la noticia del padecimiento, implementando
el tratamiento en base a fármacos, enlistamos los más utilizados: a) Resperidona, b)
Olanzapina, c) Atomoxetina, d) Valproato de magnesio, e) Paracetam, f) Metilfenidato,
g) Imipramina y h) Sertralina. Cabe destacar que algunos de los niño no reaccionan
positivamente a los diversos fármacos.
79
Es hasta entonces que se encuentran ya en los tres a cinco años, dependiendo
de la gravedad de los signos es que inician con otro tipo de atenciones como terapias
sensoriales, equinoterapia, terapia acuática y otras más. Las consultas médicas y
tratamientos especializados no se detienen desde que existe un diagnóstico
concluyente, todas las madres en ambos grupos refieren que sus hijos han avanzado
y son positivas hacia nuevo logros (Tabla 1).
Escala de Madurez Social de Vineland
Para la obtención de resultados de la prueba se obtuvo el puntaje básico de cada
categoría, además un puntaje bruto o total que se convirtió a cómputo de edad o
madurez social por interpolación mediante los baremos, así mismo los cómputos de
edad se convirtieron a coeficiente social (C.S.), el procedimiento es dividir la edad
social del sujeto por la edad cronológica para sacar el decimal o coeficiente (Doll,
1970).
Se analizó el desempeño del autocuidado usando pruebas no paramétricas para
comparar el pre y pos mediante el análisis estadístico de las puntuaciones obtenidas.
En el análisis intragrupo se llevó a cabo con la prueba Wilcoxon (p<0.05) para
comparar la tendencia central en los dos grupos a partir de dos muestras relacionadas
(pre y pos); para el análisis intergrupo se usó U de Mann-Whitney (p<0.05) para ello
se generó la variable efecto del tratamiento, calculando la diferencia del pre y el pos
de cada variable, de cada grupo, para posteriormente realizarle la prueba para dos
muestras independientes.
80
Tabla 2
Categorías de la Escala de Madurez Social de Vineland.
Variable Mediana y Rango Intercuatil pa
Grupo Uno Grupo Dos
Auto Alimentación Pre 9.5 (6.5, 10.5) 9.9 (8.4, 10.6)
.586 Pos 9.5 (7.0, 11.0) 10.0 (9.4, 11.0) pb 0.138 0.581
Auto Vestimenta e Higiene Pre 7.0 (4.0, 10.0) 10.5 (8.3, 11.8)
.115 Pos 9.0 (4.0, 11.0) 9.8 (8.3, 12.6) pb 0.009 0.588
Auto Ayuda
Pre 11.0 (10.0, 12.0) 11.8 (11.4, 12.5) .910
Pos 10.5 (10.0, 12.0) 12.5 (11.4, 13.0) pb 0.694 0.785
Locomoción
Pre 5.0 (4.5, 5.0) 5.3 (5.0, 6.6) .012
Pos 5.0 (5.0, 6.0) 5.0 (4.4, 6.6) pb 0.042 0.157
Ocupación Pre 6.5 (4.0, 10.5) 9.8 (6.3, 11.9)
.863 Pos 6.5 (4.5, 11.5) 11.0 (6.8, 13.1) pb 0.444 0.104
Comunicación Pre 4.0 (2.5, 6.5) 7.2 (4.8, 8.6)
.020 Pos 5.0 (4.0, 8.0) 7.2 (4.0, 8.6) pb 0.029 0.102
Auto Dirección
Pre 0.0 (0.0, 1.0) 2.0 (0.8, 3.0) .730
Pos 0.5 (0.0, 1.0) 2.8 (0.9, 3.1) pb 0.306 0.414
Socialización Pre 3.5 (2.5, 4.0) 5.5 (3.9, 7.6)
.381 Pos 4.0 (2.5, 6.5) 6.2 (5.0, 9.0) pb 0.028 0.144
Puntuación Total
Pre 49.0 (36.5, 58.0) 62.0 (52.0, 71.9) .209
Pos 52.5 (38.0, 60.5) 64.3 (56.3, 71.9) pb 0.031 0.273
Madurez Social
Pre 4.3 (2.3, 5.3) 6.4 (4.3, 4.3) .357
Pos 4.3 (2.3, 5.8) 6.7 (5.0, 8.4) pb 0.256 0.416
Coeficiente Social
Pre 38.0 (29.0, 49.0) 65.0 (43.0, 109.5) 0.174
Pos 50.0 (32.0, 73.0) 78.5 (42.5, 106.0) pb 0.041 0.374
81
a valor de p proveniente de la prueba Wilcoxon (p<0.05) para comparar el puntaje inicial y final
b valor de p proveniente de la prueba U de Mann-Whitney (p<0.05) para comparación de los grupos independientes.
a) Autoalimentación [A.A]
En la habilidad para llevar a cabo adecuadamente la secuencia de actos motores
que permitan autoalimentarse mediante el uso de utensilios como vaso, cuchara y
tenedor, los quince sujetos del Grupo uno obtuvieron en la pre-evaluación una mediana
9.5 (6.5, 10.5) y en la pos-evaluación de 9.5 (7.0, 11.0), no reflejando una mejoría
estadísticamente significativa (p=.138), de igual forma los once sujetos del Grupo dos
que obtuvieron una mediana en su pre-evaluación de 9.9 (8.4, 10.6) y en la pos-
evaluación 10.0 (9.4, 11.0), no existiendo diferencias significativas (p=.581) (Tabla 2).
b) Autovestimenta [A.V]
En la habilidad para llevar a cabo adecuadamente la secuencia de actos motores
que permitan ponerse y quitarse las prendas de vestir de la parte superior del cuerpo,
así como, lavarse desde las manos hasta el resto cuerpo, se observó que el Grupo
Uno obtuvo en la pre-evaluación una mediana 7.0 (4.0, 10.0) y de 9.0 (4.0, 11.0) en la
pos-evaluación, mostrando una mejoría que si fue estadísticamente significativa
(p=.009) en donde las puntuaciones tendieron a un sentido claramente positivo. En los
sujetos del Grupo dos las diferencias registradas no fueron estadísticamente
significativas (p=.588), quienes obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 10.5 (8.3,
11.8) y de 9.8 (8.3, 12.6) en la pos evaluación (Tabla 2).
c) Autoayuda [A.A.G]
En las habilidades para cuidar de su integridad física, actividades que implican
riesgo, los sujetos del Grupo uno obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 11.0
(10.0, 12.0) y de 10.5 (10.0, 12.0) en la pos evaluación, en dichas habilidades no
82
mostraron mejoría estadísticamente significativa (p=.694), sin embargo las
puntuaciones tienden a un sentido positivo frente a los sujetos del Grupo dos que
obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 11.8 (11.4, 12.5) y de 12.5 (11.4, 13.0)
en la pos evaluación, reflejando menor significancia estadística (p=.785) (Tabla 2).
d) Locomoción [L]
En la habilidad para desplazarse por el ambiente ya sea gateando, caminando o
escalando los sujetos del Grupo uno obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 5.0
(4.5, 5.0) y de 5.0 (5.0, 6.0) en la pos-evaluación, mostrando una mejoría
estadísticamente significativa (p=.042) tendiendo claramente en un sentido positivo,
frente a los once pacientes del Grupo dos con una mediana 5.3 (5.0, 6.6) en la pre-
evaluación y de 5.0 (4.4, 6.6) en la pos-evaluación, no mostrando significancia
estadística (p=.157) las diferencias obtenidas (Tabla 2).
e) Ocupación [O]
En la habilidad para manipular herramientas, artículos escolares y juguetes,
dándoles un uso adecuado, el Grupo uno obtuvo en la pre-evaluación una mediana
6.5 (4.0, 10.5) y de 6.5 (4.5, 11.5) en la pos-evaluación, no mostraron mejoría (p=.444)
tendiendo las puntuaciones en un sentido negativo, frente a los sujetos del Grupo dos
con una mediana de inicio de 9.8 (6.3, 11.9) y de 11.0 (6.8, 13.1) en la pos-evaluación,
pero que las diferencias registradas (p=.104) de igual forma no fueron significativos
(Tabla 2).
f) Comunicación [C]
Se observó en la pre-evaluación del Grupo uno que la habilidad para comunicarse
de forma oral o gráfica, obtuvo una mediana al inicio de 4.0 (2.5, 6.5) y de 5.0 (4.0, 8.0)
en la pos-evaluación, mostrando una mejoría estadísticamente significativa (p=.029),
83
pues las puntuaciones tienden claramente a un sentido positivo, frente a los sujetos
del Grupo dos, quienes no reportaron diferencias significativas (p=.102), registrando
en la pre-evaluación una mediana 7.2 (4.8, 8.6) y de 7.2 (4.0, 8.6) en la pos-evaluación
(Tabla 2).
g) Autodirección [A.D]
En el Grupo uno se obtuvo en la pre-evaluación una mediana 0.0 (0.0, 1.0) y de
0.5 (0.0, 1.0) en la pos-evaluación, aunque no se mostró una mejoría estadísticamente
significativa (p=.306) las puntuaciones reportan tendencia positiva en la habilidad para
cuidar de sí mismo al dirigirse a diferentes lugares con autonomía, frente a los sujetos
del grupo dos los cuales obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 2.0 (0.8, 3.0) y
de 2.8 (0.9, 3.1) en la pos-evaluación, reportando igualmente (p=.414) diferencias no
significativas (Tabla 2).
g) Socialización [S]
En la habilidad para interactuar de manera individual y grupal, se observó en la
pre-evaluación del Grupo uno una mediana 3.5 (2.5, 4.0) y de 4.0 (2.5, 6.5) en la pos-
evaluación, mostrando una mejoría significativas (p=.028) las puntuaciones tienden
claramente a un sentido positivo, frente al Grupo dos el cual obtuvo en su pre-
evaluación una mediana 5.5 (3.9, 7.6) y de 6.2 (5.0, 9.0) en la pos-evaluación (p=.144)
no mostrando diferencias significativas (Tabla 2).
h) Puntuación Total
En las puntuaciones totales de la escala existe una tendencia claramente en un
sentido positivo, se observó en el Grupo uno que los resultados de su pre-evaluación
donde se obtuvo una mediana 49.0 (36.5, 58.0) y de 52.5 (38.0, 60.5) en la pos-
evaluación, mostrando un avances significativos en el pre y el pos (p=.031), frente a
84
los sujetos del Grupo dos quienes no mostraron difencias significativas (p=.273),
obteniendo en su pre-evaluación una mediana 62.0 (52.0, 71.9) y de 64.3 (56.3, 71.9)
en la pos-evaluación (Tabla 2).
i) Madurez Social [M.S]
Los sujetos del Grupo uno obtuvieron en la pre-evaluación una mediana 4.3 (2.3,
5.3) y de 4.3 (2.3, 5.8) en la pos-evaluación, aunque no se mostró una mejoría
estadísticamente significativa (p=.256), sin embargo las puntuaciones tienden en un
sentido positivo hacia la madurez social alcanzada, lo que permite una mayor
capacidad adaptativa, frente al Grupo dos los cuales obtuvieron en su pre-evaluación
una mediana 6.4 (4.3, 4.3) y de 6.7 (5.0, 8.4) en la pos-evaluación, los cuales
obtuvieron una menor significancia estadística (p=.416) (Tabla 2).
j) Coeficiente Social [C.S]
El coeficiente social alcanzado por el Grupo uno obtuvieron en la pre-evaluación
una mediana 38.0 (29.0, 49.0) y de 50.0 (32.0, 73.0) en la pos-evaluación, mostrando
una mejoría estadísticamente significativa (p=.041) reflejando puntuaciones tienden en
un sentido claramente positivo, lo que permite mejorar la capacidad adaptativa de los
sujetos, frente al Grupo dos los cuales obtuvieron en su pre-evaluación una mediana
65.0 (43.0, 109.5) y de 78.5 (42.5, 106.0) en la pos-evaluación, con una menor
significancia estadística (p=.374) (Tabla 2).
k) Efecto del tratamiento
Se generó la variable efecto del tratamiento calculando la diferencia del pre y el
pos de cada variable, de cada grupo, posteriormente al realizarle la prueba para dos
muestras independientes, se observó una mejoría estadísticamente significativa en la
85
locomoción (p=0.012), así mismo fue significativa en la comunicación (p=0.01) (Tabla
2).
4.3 Cualitativos
Es importante destacar que el conocer y detallar de manera cualitativa las
condiciones personales que rodean a los integrantes del estudio es de suma
importancia, posee gran valor al mostrar el panorama de aparición de signos de TEA
y su grado de relevancia, de las características en la gestación y su relación con el
trastorno, del proceso de diagnóstico y de atención por las diferentes áreas
profesionales, así como del impacto familiar que el trastorno genera.
Con la finalidad de obtener información referente a la presencia del trastorno del
espectro autista y de cómo se manifestó en el desarrollo de cada unos de los sujetos
y la proporción de cada uno de estos signos, se investigo el historial clínico desde el
periodo de gestación, primera infancia, etapa preescolar y escolar, la información fue
extraída de fuentes como el expediente institucional proporcionado por la dirección de
autismo del instituto y por la historia de vida proporcionada por las madres de familia.
Se categorizaron en: datos prenatales y neonatales, historia evolutiva,
antecedentes de la salud, aspectos familiares y psicosociales, las unidades de análisis
fueron basadas en los criterios de diagnóstico del DSM 5, así mismo se interpreto y
convergió la información.
a) Datos prenatales y neonatales
Alteraciones en la gestación y en el parto
A pesar de darse más los embarazos en edades biológicamente aceptables en
las madres de familia, estas sufrieron alteraciones independientemente de la edad
86
cronológica. Durante la gestación las alteraciones que se encontraron en común en
madres de ambos grupos fueron: a) sensaciones intensas calambres o mucho
movimiento del producto, b) sangrados, dilataciones o desprendimiento de placenta en
un rango que va desde los dos meses de gestación hasta los cinco, generando
embarazos de alto riesgo por amenaza de aborto, que las llevo a tomar tratamiento
farmacológico de progesterona y de reposo prolongado. Otros menos en común que
se encontraron fueron estados anímicos alterados debido a problemas con el padre
debido al embarazo no planeado y también la administración de antivirales por
influenza.
Durante el parto de su bebe, las alteraciones encontradas han sido: a)
nacimientos prematuros desde los ocho meses, b) partos prolongados que causaron
hipoxia neonatal, c) puntuaciones bajas en las pruebas de Apgar de cinco a seis las
más bajas. Otros menos comunes son la necesidad de permanecer en incubadora,
desnutrición presentando bajo peso.
b) Historia evolutiva
Déficits en comunicación e interacción social
Durante la primera infancia (0 a 2 años) el Grupo uno y dos mostraron una
similitud en la proporción respecto al área de la comunicación, estos lograron un
desarrollo aparentemente normal, balbucean y articularon algunas palabras bisilábicas
básicas “mama, papa, teta” pero esta capacidad se perdió alrededor de los dos años
y no se logro recuperar de manera natural, requirieron de continua estimulación del
lenguaje desde esa edad hasta la fecha actual, no han logrado comunicación
estructurada, ni de conversación, se llega a retomar alrededor de los cuatro años en
delante y en otras ocasiones ya no se retoma.
87
Los aspectos de anormalidad del área emocional en la primera infancia se
presentaron como un tipo de llanto desmedido y sin causas que lo provocaran,
fluctuando repentinamente al silencio. Los indicadores emocionales se manifestaron
casi en la misma proporción que las alteraciones de tipo motor, es decir el déficit
emocional y motor ocuparían un tercer lugar de aparición en cuanto los signos
tempranos.
La comunicación verbal es una función cortical de orden superior, integra
procesos cognitivos predominantes en el ser humano, la adquirimos mediante el
contacto social y se archiva en nuestra memoria para ser procesada y analizada en un
vaivén de códigos lingüísticos. Se observo en el análisis de ambos grupos, que el
déficit en la comunicación verbal es tan significativo y común, que lo deja ver como el
signo predominantemente temprano con el cual se manifiesta el trastorno del espectro
autista.
Déficits en conductas comunicativas no verbales usadas en la interacción
social
Respecto a la comunicación de tipo no verbal, se encontró en ambos grupos que
la falta de contacto visual sería el segundo indicador en manifestarse. Cuando este
contacto llegó a entablarse en la primera infancia, se percibe que alrededor de los dos
o tres años de edad también se perdió al igual que el lenguaje. Si lograron comunicarse
mediante el contacto físico, pero únicamente con los miembros de la familia, incluso
refieren las madres que a sus hijos (as) les agradan los abrazos, los besos y las
cosquillas.
Déficits para desarrollar, mantener y comprender relaciones.
Los grupos lograron desarrollar el vínculo principalmente hacia su familia, pero
esto es un proceso muy largo. Los niños de la muestra desarrollaron una conducta de
88
acercamiento social, no están desprovistos de ella, sin embargo solo la lograron
mantener con los familiares más cercanos, como los son sus padres y hermanos, así
como también abuelos y tíos. Mostraron menor dificultad para entablar interacciones
especialmente hacia los adultos, incluso más que con sus hermanos, aunque estos
últimos son de gran relevancia para ayudar estos niños al desarrollo de habilidades de
socialización usando como medio para ello las actividades lúdicas. Cuando la familia
les provee de una mascota logran entablar un contacto afectivo y lúdico especialmente
hacia los perros.
También logran entablar y mantener interacción hacia sus maestras y maestros,
incluso llegan a extrañarlos cuando ya no los ven más y preguntan por ellos. Lograron
entrar a guarderías y preescolares antes del diagnóstico y después de este, pero las
características del trastorno impidieron su inserción, percibiéndose entonces que la
interacción fuera de la zona familiar les genera mayor grado de dificultad, por lo que
solo pudo llevarse a cabo bajo minuciosas adecuaciones y únicamente cuando
alcanzaron cierto nivel de interacción para poder incluirse en alguna institución regular.
Movimientos motores o de habla estereotipados o repetitivos
En primera infancia son pocos los casos que muestran un déficit claro en el área
motora, los indicadores más tempranos se pueden puntualizar en: falta de capacidad
para el sostén cefálico y de la sedestación, ya después de los años de edad se mostró
un enlentecimiento en el desarrollo de habilidades motoras básicas como el gatear y
caminar, la mayoría logra ejecutarlos en tiempo adecuado, únicamente los casos que
conllevan un deterioros comorbidos más significativos presentaron signos los signos
tempranos de los uno a los seis meses de edad. El control esfínteres igualmente se
mostró retardado, logrando este objetivo alrededor de los 4 a 5 años. Las alteraciones
como estereotipias y de rituales son perceptibles en el periodo de 3 a 5 años, mucho
después que los indicadores verbales y de contacto visual.
89
Insistencia en la igualdad, adherencia inflexible a rutinas o patrones de
comportamiento verbal y no verbal ritualizado
Ambos grupos mostraron similitud, la incidencia de rutinas extremas es baja, sin
embargo la flexibilidad no se encuentro con un desarrollo normal, tendiendo a
frustrarse fácilmente ante situaciones nuevas salidas la organización típica del día.
Intereses altamente restringidos, obsesivos, que son anormales por su
intensidad o su foco
El juego y las actividades de esparcimiento son la vía principal por donde influye
mejor el aprendizaje social, se les dificulta el razonamiento y la lógica del juego
simbólico, sin embargo cuando juegan con sus hermanos llevan actividades donde
pueden ser dirigidos. Los juegos en que más logran desenvolverse son los que les
proveen estimulación visual y vestibular, dentro de las actividades que se refirieron son
ver televisión, video juegos, tablet, computadora, películas animadas, celulares,
música, juegos de mesa como rompecabezas, legos, así como alguno más físicos
entre ellos los columpios, sube y baja, triciclos, atrapados, entre otras, no están
totalmente desprovistos de funcionalidad hacia el juego o esparcimiento, pero si
requieren de personas muy allegadas y con suficiente paciencia y destreza para que
los guie en cada actividad que igualmente le genera goce.
Hiper- o hipo-reactividad sensorial o interés inusual en aspectos
sensoriales del entorno
Las alteraciones sensoriales más características en ambos grupos son la
hipersensibilidad auditiva especialmente a los sonidos chillantes como licuadoras y las
secadoras de pelo, además las de tipo gustativo siendo muy selectivos con los
alimentos hasta el grado de casi no comer, es importante destacar el este tipo de
hipersesibilidad se presenta desde primera infancia como reflujo, así mismo las de tipo
90
táctil se presentan desde bebes como intolerancia a las prendas de vestir o cobijas
con determinadas texturas, que les generan intolerancia.
Síntomas presentes en el período de desarrollo temprano
Las alteraciones que genera el trastorno del espectro autista fueron más
evidentes en ambos grupos a la edad de tres años, es decir al iniciar la etapa
preescolar en la que el niño debió desarrollar los habilidades básicas para interactuar,
el primer signo de alarma fue la casi nula o la perdida súbita de la comunicación verbal
y como segundo signo la falta del contacto visual. Es similar en los grupos diagnósticos
elevados a los seis años, estos se observo que se retrasan en su detección por varios
motivos, desde la negación del problemas por parte de los padres, hasta la falta de
unidades especializadas en diagnosticas este trastorno.
Las alteraciones de tipo motor fueron evidentes en su mayoría en la etapa
preescolar, y únicamente en etapa de lactante cuando el déficit motor era elevado.
Igualmente la falta de capacidad para interactuar fue etapa escolar cuando tuvo que
interrelacionarse fuera de su familia, ya que estos niños si lograban en su mayoría
desarrollar relaciones afectivas y de juego con sus padres y hermanos.
Los síntomas han generado un deterioro clínicamente significativo como para
impedir su ingreso a la primaria principalmente, ya que solo son admitidos bajo un
mínimo de habilidades desarrolladas y con adecuaciones en tiempo y atención en el
aula regular. Todos poseen rangos deficientes de capacidad intelectual, que les impide
razonar y solucionar los retos de la vida diaria para ser independientes, requieren de
cuidado y vigilancia constantes, ya que no poseen la capacidad para cuidar de su
propia integridad física frente a los peligros
91
c) Antecedentes en cuanto a la salud
Un aspecto importante es que casi la totalidad de las madres de familia tuvieron
desde su embarazo cuidados médicos, tanto las que sufrieron de alteraciones en la
gestación como las que no las tuvieron. Únicamente se presento un caso en el que no
tuvo ningún tipo de atención médica, pero con la justificación de que no es la madre
biológica del niño, lo adopto al siguiente día de nacido, pero a partir de esa fecha ha
estado atendiéndolo en los aspectos de la salud y en cada una de sus necesidades.
Los servicios médicos a los que acceden para atender a sus hijos son en principio los
de tipo público, pero ante la necesidad de una atención más especializada y recurren
a servicios particulares principalmente neurología, pero continúan asistiendo a los
servicios de seguridad social ante enfermedades de menor riesgo.
d) Aspectos familiares y psicosociales
La mayoría de los niños de los grupos viven en compañía de sus hermanos sea
de género femenino o masculino y de edades mayores y menores, no se percibe que
los niños con TEA ocupen un lugar preponderante en el orden de nacimiento, pero son
familias de pocos integrantes, la mayoría solo tiene dos hermanos. En los casos de un
hijo único se observo que se trata de casos de padres que se separaron, debido a
problemas de pareja desde la gestación del niño y también justo a la edad en que fue
diagnosticado con el trastorno, esto último evidencia el impacto en la dinámica familiar
tan significativo que conlleva este padecimiento.
Análisis del proceso de intervención
Se indagaron las características particulares que presentaron a lo largo de la
aplicación del programa mediante análisis de video filmación y la elaboración de la
bitácora de intervenciones. La intervención psicomotora terapéutica integró
instrucciones verbales, modelamientos y pictogramas. Una vez recabada la
92
información de las intervenciones psicomotoras mediante el registro en la bitácora, se
redujo con base a las semanas de intervención y se categorizó por cada actividad del
autocuidado y se llegó a la obtención de los siguientes resultados:
Mediante el registro observacional se llegó a la conclusión que el orden de
desarrollo de las representaciones y habilidades motoras alcanzadas fueron 1)
Vestimenta, 2) Bañarse, 3) Lavarse manos, 4) Lavarse dientes y 5) Comer, siendo más
evidente en el Grupo uno.
Grupo uno:
a) Vestimenta.- En esta actividad del autocuidado, la primera, segunda y tercera
semana de aplicación del programa estaban enfocadas al reconocimiento de prendas
de vestir, mostrando un reconocimiento adecuado, logrando consolidar los objetivos
del primer bloque del programa y no se tuvieron dificultades respecto a la
hipersensibilidad, ya que usaron materiales de algodón.
El sistema de pictogramas favoreció la comunicación aumentando la
identificación del material del autocuidado. Los alumnos funcionan mejor con las
terapeutas sombras, su nivel de esfuerzo es mayor y su actitud más colaboradora, al
contrario de cuando es alguno de los padres de familia los guiaba, tienden a dar poco
esfuerzo, muestran actitud renuente, ya que ante dichas conductas ya que no procuran
ponerles límites. El nivel intelectual, el control emocional y el nivel de comunicación
han sido esenciales para el rendimiento hacia el trabajo de abordaje, siendo
directamente proporcionales. La mayoría de la muestra reconoce los materiales del
autocuidado, a pesar de su labilidad emocional y dificultades de atención.
En el transcurso de la cuarta a la séptima semana consistió en la aplicación de
ejercicios psicomotores preparatorios al acto de vestirse, básicamente eran segmentos
de la secuencia motora total y se usaron materiales diversos, por ejemplo se usan
93
pañuelos atados formando un círculo que simule la entrada de la camisa. Se percibe
memorización de las secuencias de actividades, los niños con lenguaje articulado
pueden referir verbalmente la secuencia de acciones motoras. Requieren de ayuda
para que les abran las camisas y de modelamiento para ponérselas, pero ellos realizan
solos los movimientos de brazos y cabeza.
En la octava a doceava semana, las habilidades de vestirse las llevaron a cabo
mejor, ya no requieren guía de sus manos, sino únicamente modelamiento frente a
ellos. La secuencia de pasos se fue consolidando en el transcurso de esas semanas,
requirieron guía pero después algunos las intentaron y pudieron llevarlas a cabo solos.
Los de mayor edad llevan mejor los movimientos gruesos a diferencia de los de menor
edad.
b) Bañarse.- En la primera, segunda y tercera semana de aplicación del
programa, la sesiones estaban enfocadas al reconocimiento de prendas de objetos
para la higiene (shampoo, estropajo, jabón, agua y toalla), mostrando un
reconocimiento adecuado logrando consolidar los objetivos del primer bloque del
programa y en este casi si se tuvieron dificultades respecto a la hipersensibilidad, ya
que los olores del jabón les desviaba la atención.
De la cuarta a la séptima semana, aun no integraban la secuencia de pasos,
requirieron que les guiara sus manos por su sombra. Igualmente el uso del
modelamiento y pictogramas fueron indispensables, ya que aunado a la guía de sus
manos por la sombra se dio la integración de la secuencia de pasos.
De la octava a la doceava semana, las secuencias de movimientos como tallarse,
uso del shampoo y secarse se realizan de forma más autónoma, la guía que
requirieron fue únicamente verbal y un poco de modelamiento. Los movimientos son
más coordinados y automatizados, identifican las partes de su cuerpo respecto a la
secuencia, es decir saben primero que es la cabeza, luego brazos, posteriormente
cada parte del cuerpo. Refieren verbalmente el objeto del autocuidado y su uso,
94
responden a la pregunta que sigue en la secuencia, percibiéndose mayor capacidad
de representación motora mental.
c) Lavado de manos.- En la primera, segunda y tercera semana de aplicación
del programa, la sesiones estaban enfocadas al reconocimiento de objetos de higiene
(jabón, agua y toalla) mostrando un reconocimiento adecuado logrando consolidar los
objetivos del primer bloque del programa y en esto también se tuvieron dificultades
respecto a la hipersensibilidad, ya que los olores del jabón igualmente les desviaba la
atención.
De la cuarta a la séptima semana, aun no integraban la secuencia de pasos,
igualmente requirieron que les guiara sus manos. El uso del modelamiento y
pictogramas fueron indispensables.
De la octava a la doceava semana, las secuencias de movimientos como tallarse
las manos con el jabón y secarse se realizan de forma más autónoma, la guía que
requirió fue modelamiento.
d) Cepillarse de dientes.- La guía hacia actividades de lavado de dientes es
mayor ya que se les dificulta mucho mas la motricidad fina. En la primera, segunda y
tercera semana de aplicación, la sesiones estaban enfocadas al reconocimiento de
objetos para la higiene bucal (cepillo, pasta, vaso y agua), mostrando un
reconocimiento adecuado logrando consolidar los objetivos del primer bloque del
programa.
De la cuarta a la séptima semana, aun no integraban la secuencia de pasos,
requirieron mucha guía de sus manos. El modelamiento y pictogramas fueron
indispensables.
95
De la octava a la doceava semana, las secuencias de movimientos como tomar
el cepillo, colocar la pasta, movimientos de cepillado y tomar el vaso con agua
continuaron requiriendo el mismo nivel de guía por parte de su sombra.
e) Alimentación.- La actividad de comer se les dificulta mucho mas por la
motricidad fina que ello implica. En la primera, segunda y tercera semana de
aplicación, la sesiones estaban enfocadas al reconocimiento de objetos para la
alimentación (cuchara, tenedor, plato y vaso), mostrando un reconocimiento adecuado
logrando consolidar los objetivos del primer bloque del programa.
De la cuarta a la doceava semana, no integraban la secuencia de pasos,
continuaron requiriendo de mucha guía en los movimientos como tomar la cuchara o
tenedor, colocarle el alimento, movimientos de llevarlo adecuadamente a la boca y
tomar el vaso con agua continuaron requiriendo el mismo nivel de guía hasta el final
del programa.
Grupo dos:
a) Vestimenta.- La falta de continuidad por parte de la muestra interfirió en el
número sesiones recibidas de estimulación del programa. De la primera a la tercera
semana de aplicación tuvo buen reconocimiento de materiales de vestimenta. De la
cuarta a la séptima semana donde se integraron ejercicios que asemejaban
movimientos del autocuidado mostraron seguimiento de instrucciones y requerían la
guía. Y de la octava a la doceava semana no mostraron variaciones significativas, no
lograban consolidar los objetivos, ni la intención adecuadamente.
b) Bañarse.- De la primera a la tercera semana de aplicación tuvo buen
reconocimiento de materiales de higiene. De la cuarta a la séptima semana se
integraron ejercicios psicomotores que asemejaban movimientos de tallarse y secarse,
mostrando seguimiento de instrucciones, con su respectiva guía. De la octava a la
96
doceava semana no mostraron variaciones significativas, no lograban consolidar los
objetivos, sin embargo por ser actividad motora de tipo grueso les fue de menor
dificultad que las otras actividades.
c) Lavado de manos.- De la primera a la tercera semana de aplicación tuvo buen
reconocimiento de materiales de higiene. De la cuarta a la séptima semana donde se
integraron ejercicios que asemejaban movimientos del autocuidado mostraron
seguimiento de instrucciones y requerían la guía. Y de la octava a la doceava semana
no mostraron variaciones significativas.
d) Cepillarse de dientes.- De la primera a la tercera semana de aplicación tuvo
buen reconocimiento de materiales de higiene bucal. De la cuarta a la séptima semana
donde se integraron ejercicios que asemejaban movimientos del autocuidado
requerían la guía. De la octava a la doceava semana tampoco mostraron variaciones
a lo largo de estas semanas, no lograron consolidar los objetivos.
e) Alimentación.- De la primera a la tercera semana de aplicación tuvo buen
reconocimiento de materiales de alimentación. De la cuarta a la séptima semana
donde se integraron ejercicios que asemejaban movimientos de la alimentación
requerían de mucha más guía, siendo similar en el transcurso de la octava a la doceava
semana sin lograr consolidar ni la actividad motora adecuada, ni la secuencia correcta.
97
Capítulo IV:
Discusión y Conclusiones
La hipótesis alternativa plateada al inicio del estudio, en la que el programa
psicomotor favorece el desarrollo de conductas del autocuidado en niños con autismo
(TEA), se puede concluir que fue positiva, el programa psicomotor favoreció el
desarrollo de conductas del autocuidado, mediante la estimulación de
representaciones motoras y de la función ejecutiva de planificación lográndose la
ejecución de más eficaz, coincidiendo con Mirallles y Romero (2007); quienes
sostienen que en la ejecución de actividades lo primero es la representación metal y
el segundo es la conducta motora en una secuencia temporal, de igual forma se
concuerda con Da Fonseca (2000), quien afirma que la psicomotridad tiene como
objetivo favorecer las estructuras psíquicas encargadas de la trasmisión, ejecución y
control de movimiento y con Domínguez y Rosales (2002); quienes indican que la
intervención psicomotora se puede dirigir tanto a sujetos sanos como a quienes
padecen cualquier tipo de trastorno, limitación o discapacidad, realizándose a partir de
la vivencia corporal.
De acuerdo con los objetivos planteados, la elaboración del programa se enfocó
a la estimulación tanto de los aspectos y subaspectos psicomotrices, así como a la
ejecución de conductas del autocuidado, lográndose impactar favorablemente sobre
el desarrollo de dichas habilidades, coincidiendo con Wallon (1942), quien indica que
la educación psicomotora puede llevar al niño del acto al pensamiento, siguiendo las
etapas y las posibilidades de cada sujeto, es decir a través del movimiento llegar a la
representación mental y el lenguaje, de la misma manera Zapata (2001), quien
sostiene que el desarrollo psicomotor depende de factores cognitivos.
Se observó que las conductas del autocuidado pueden ser abordadas desde la
psicomotricidad para favorecer el nivel de adaptación al ambiente, siendo de
relevancia en niños con autismo la estimulación de la representación motora y función
98
ejecutiva de la planificación concordando con Pacherie (2000), al señalar que la
naturaleza de la representación motora es racional e integra el vinculo entre el cuerpo
y el ambiente, de igual forma se coincide con Papazian et al. (2006); quienes indican
que las funciones ejecutivas son procesos cognitivos mediante los cuales podemos
llegar resolver de forma intencionada los retos del mundo externo.
Según los antecedentes clínicos los sujetos presentaban déficit motor en forma
de estereotipias y déficit sensorial, a pesar de los déficits observamos que en el Grupo
uno los resultados obtuvieron significancia estadística en la locomoción, lo que
muestra un mayor desarrollo en la motricidad gruesa. Sin embargo en la
autoalimentación la cual es una habilidad que requiere un mayor grado de coordinación
motora fina el Grupo uno no alcanzó la significancia estadística pero si mostró
tendencia positiva frente al Grupo dos, dicha diferencia de resultados se podría
explicar por las leyes del desarrollo como lo sostiene Ardanaz (2009), al plantear que
el desarrollo del niño se da de forma secuencial, es decir es progresivo y ordenado,
dependiendo de leyes de maduración física, estos resultados coinciden con lo
propuesto Narbona y Schlumberger (2008); quienes destacan que en el desarrollo del
niño la ejecución de los actos motores se da en secuencias de movimientos que van
desde los más simples hasta los más complejos, por lo que los grados de habilidad
están relacionados a las fases del desarrollo motor, implicando un crecimiento físico,
una maduración neurofisiológica y el grado de evolución alcanzada.
La habilidad de vestimenta e higiene mostraron también resultados favorables,
pudo haber influir para ello la aplicación de actividades psicomotoras secuenciadas y
organizadas, que permitieran aprender planes elaborados en estas acciones del
autocuidado, tal como propone Powers (1999), que a los niños con autismo es
necesario enseñarles de manera sistemática para que desarrollen las habilidades de
autocuidado, concordando también con Rubiales et al. (2011); quienes señalan que
para obtener una meta propuesta el individuo debe elaborar y poner en marcha un plan
estratégicamente organizado de secuencias de acción ordenando conductas motoras
y también planificando los pensamientos.
99
Casi la totalidad de los sujetos presentaban déficit en la comunicación verbal, en
la socialización en forma de déficit en el contacto visual y déficit para desarrollar
relaciones sociales, debido a estas deficiencias sociales se intervino con el uso del
sistema de comunicación por imágenes, así como por el modelamiento y el mando
directo, obteniendose significancia en la comunicación infiriéndose que el uso de
pictogramas facilita el flujo de información hacia los niños con autismo en las
intervenciones psicomotoras, así mismo la posibilidad de aprender de las otras
personas que le ayude a planificar conducta de manera directa favorecería la
socialización la cual también fue obtuvo significancia estadística, concordándose con
(Rudik, 1990), al indicar que el dominio de los movimientos difíciles y complejos no
sería posible sin imágenes acerca de las acciones, estas permiten crear un modelo
interno, un patrón de ejecución motoras grabadas en el cerebro que se nutren de los
estímulos visuales, auditivos, propioceptivos, lógico verbal táctil y vestibular.
Los sujetos presentaban déficit en la flexibilidad y déficit en intereses, sin
embargo en los resultados en la autoayuda y en la madurez social obtuvieron
tendencia positiva en el Grupo uno frente al Grupo dos. La puntuación total y el
coeficiente social arrojaron significancia estadística, mostrando que las habilidades
que el niño con autismo va alcanzando mediante el conocimiento y control de sí mismo,
así como el saber aplicarlas a las demandas que el medio le impone podrían favorecer
su adaptación, por lo que se coincide con Gilotty et al. (2002); quienes indican que el
comportamiento adaptativo es indispensable para llevar a cabo las actividades diarias
de tipo personal y social, que este se encuentra especialmente deteriorado en los niños
con autismo.
Sin embargo observo que la ocupación mostró menor avance, ya que la
habilidades para desarrollar oficios o deberes de casa requieren una mayor capacidad
de las funciones ejecutivas, por lo que se concuerda con López et al. (2005); quienes
aseguran que los individuos con autismo poseen capacidades más limitadas para
ejecutar control mental que es necesario para mantener una estrategia y llegar a la
resolución de problemas. Igualmente en la autodirección no se obtuvo influencia
100
positiva, ya que este tipo de conductas implican un grado de razonamiento más
elevado al obtenido en la muestra, ambos grupos se encuentran en rangos de
discapacidad intelectual, dependiendo en mayor medida de supervisión para la
ejecución de actividades que implican riegos a la integridad física, tal como sostiene
Powers (1999), que dentro de la diversidad de trastornos asociados al autismo se
encuentra el retraso mental.
El estudio mostró que la asistencia a las sesiones terapéuticas del programa fue
determinante para obtener resultados positivos en el desarrollo de conductas
adaptativas en este caso del autocuidado, para ello pudo haber influido el nivel
económico bajo al que pertenecían las familias de la muestra, aunque no se encontró
más de un caso de autismo en una misma familia, si se encontró que el nivel de
preparación académica de ambos padres fue en su mayoría de nivel secundaria,
siendo el padre el único sustento económico del hogar, dedicándose a empleos de
nivel básico o técnico y la madre se encarga únicamente del cuidado de los hijos,
dichas familias integradas por uno o dos niños. En estas familias los cuidados de la
salud mostraron que las madres recibieron atención médica durante su embarazo en
los servicios públicos, pero ante el diagnóstico de autismo de su hijo surge la necesidad
de atención especializada y acuden a los servicios particulares especialmente
neurología y de terapias, lo cual le impone un costo mucho más elevado y
probablemente dificultando la continuidad en los diversos tratamientos.
La edad materna y paterna al momento en que fueron concebidos los menores
no específica la propensión al padecimiento ya que las madres se encontraban en
edades bilógicamente adecuadas para gestar, pero se estimó que más de la mitad de
las madres sufrieron alteraciones en la gestación y el parto, mostrando un posible
síntoma que puede ser de utilidad en el diagnostico precoz de autismo. La edad de los
padres tampoco pudiera ser la causa de falta a la adherencia a los diversos
tratamientos debido a la poca experiencia de vida ya que las edades de los padres van
desde la adolescencia hasta edad madura.
101
Los síntomas de autismo en la muestra fueron más evidentes a la edad de tres
años, al inicio de etapa preescolar, se observó que la edad de inicio en los tratamientos
se encuentra estrechamente relacionada a la edad de diagnóstico, evidenciado que la
detección y diagnóstico en etapas tempranas del trastorno del espectro autista debe
ser mediante estudios de tipo funcional. La información recabada de historial evolutivo
muestra el primer indicador de autismo fue el déficit en la comunicación, aunque
algunos lograron un desarrollo aparentemente normal en primera infancia, la falta de
contacto visual sería el segundo indicador en manifestarse. Respecto a los indicadores
emocionales se manifestaron casi en la misma proporción que las alteraciones de tipo
motor, por los que el déficit emocional y motor ocuparían un tercer lugar de aparición
en cuanto los signos tempranos. Las alteraciones sensoriales más comunes son la
hipersensibilidad auditiva y gustativa, coincidiendo con Henández et al. (2005); que
plantean que el desarrollo de los niños y niñas con autismo la primera etapa de infancia
es aparentemente normal, sin embargo se logra percibir que el desarrollo no
evoluciona adecuadamente y debido a eso la mayoría de los niños con autismo son
detectados a partir de los dieciocho.
La información recabada muestra que debido a las condiciones socioeconómicas
de las familias de niños con autismo sería adecuado la existencia de programas de
asistencia social que les brinde mayor apoyo que les ayuden a sufragar los gastos
para el diagnóstico oportuno y para las terapias especializadas que su hijo requiere
especialmente en edades tempranas.
De las fortalezas del estudio fue muy importante la disposición del Instituto José
David A.C. brindando sus instalaciones, personal y alumnado para poder llevar a cabo
el estudio. Del programa fue el uso de artículos cotidianos del autocuidado y que
también se encuentran en casa pudiendo trasladar los aprendizajes a su vida
cotidiana. Así mismo el uso de material visual ayudó a la comunicación, la estimulación
de las representaciones motoras y la planificación de secuencias de conductas del
autocuidado.
102
Entre las limitaciones encontramos las inasistencias de los alumnos a las
sesiones de terapia que repercutieron negativamente en el aprovechamiento de la
estimulación que ofreció el programa. De igual a pesar de la importancia de desarrollar
conductas del autocuidado en los niños con autismo son escasas las propuestas de
trabajo psicomotor terapéutico enfocadas a este padecimiento, lo cual limita la
comparación de resultados con otros programas. De ahí la relevancia de más estudios
enfocados a la práctica y conocimiento del efecto de la psicomotridad.
Prospectivas de Investigación
Se propone la promoción de mayor investigación enfocada a la práctica y
conocimiento del efecto favorable de la psicomotridad sobre los procesos que
desarrolla la región del lóbulo frontal, ya que esta porción del cerebro está encargada
del funcionamiento motor y de los procesos cognitivos, están en íntima relación ambos
procesos y permiten la adaptación a la vida diaria, como lo indica Junqué y Barroso
(1999); los lóbulos frontales representan una confluencia y síntesis de aspectos
perceptivos, volicionales, cognitivos y emocionales. Así mismo se propone la
aplicación de este programa en otros trastornos que impliquen deterioro cognitivo, en
la comunicación o motor.
Por último invito a la reflexión, los seres humanos tenemos el derecho a desear
y obtener logros, a fincar relaciones positivas con quienes nos rodean, por tanto la
población infantil que padece autismo también posee el mismo derecho y se le debe
brindar la posibilidad para lograr beneficios en las diferentes esferas de su desarrollo
en la medida de sus capacidades, tal como lo sostiene Rossel (1979), que el proceso
de desarrollo es un progresivo enriquecimiento del individuo con los distintos modos
de interpretar el mundo, es un proceso que lleva a un ser humano, con su acción,
imaginación y simbolismo, a comprender y dominar su mundo.
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112
ANEXOS
113
ANEXO 1 SOLICITUD PARA LLEVAR A CABO LA INVESTIGACIÓN
114
ANEXO 2 CARTA DE CONSENTIMIENTO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
UNIVERSIDAD AUTÓMONA DE CHIHUAHUA
Lugar: Instituto José David A.C. Fecha: _____/______/______ Por medio de la presente acepto la participación de mi hijo(a) ______________________________________________ en la investigación con titulado: PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO a cargo del M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores. Registrado ante la Secretaria de Investigación y Posgrado, de la Fac. de Ciencias de la Cultura Física, de la Univ. Autónoma de Chihuahua. El objetivo del estudio es: Aplicación y evaluación de un programa psicomotor. Declaro que se me ha informado sobre los posibles riesgos, inconveniente, molestias y beneficios derivados de mi participación en el estudio. Otorgo el consentimiento cómo madre o padre de familia, para la participación de mi hijo(a) en la investigación, durante el periodo de _______ a ______ del _______. El investigador responsable se ha comprometido a darme información oportuna sobre cualquier pregunta y aclarar cualquier procedimiento alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para el tratamiento, así como a responder cualquier pregunta y aclarar cualquier duda que se le plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro asunto relacionado con la investigación o con mi tratamiento. Entiendo que conservo el derecho a retirarme del estudio en cualquier momento en que lo considere conveniente, sin que ello afecte la atención terapéutica que recibo en el Instituto José David A.C. El investigador responsable me ha dado la seguridad de que no se me identificará en las presentaciones o publicaciones que deriven de este estudio y de que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. También se ha comprometido a proporcionarme la información actualizada que se obtenga durante el estudio, aunque esta pudiera cambiar de parecer respecto a mi permanencia en el mismo. Nombre y firma de la madre o padre de familia:________________________________________ Tel:__________________________________
______________________________ ___________________________________ M.P.P. Jaime Alberto Navarro Lic. Patricia Portillo
Investigador Coordinadora del Área de Autismo
115
ANEXO 3 PAUTAS PARA LA NARRACIÓN DE HISTORIA DE VIDA.
Narración de la Historia de Vida
Sres. Padres de familia la propuesta de narración de historia de vida de su hijo (a) busca
que expresen el proceso que han vivido con el nacimiento y hasta la edad actual. Para la recolección y elaboración de las historias de vida de sus hijos se proporciona
esta guía que facilita recoger la información de forma ordenada y por área temática de interés. La “historia” o “relato” de vida se comienza desde antes del nacimiento (gestación) y de
manera secuencial ir recordando y relatando cada uno de los acontecimientos, la forma de expresarla es totalmente a su estilo es decir estará en “sus manos”, la extensión puede ser de dos o más cuartillas (paginas), dicha información será tratada con total respeto y confidencialidad.
Estos son los puntos a tratar para que cada persona escriba la historia de vida:
1. Nombre 2. Fecha de nacimiento 3. Lugar de nacimiento 4. Descripción de los padres 5. Mención de hermanos y hermanas 6. Circunstancias de la gestación y del nacimiento: familiares y externas 7. Cambios en el paso de una etapa a otra: cambios físicos, afectivos, cambios externos
al protagonista 8. Diagnóstico y tratamientos 9. Juegos, tradiciones familiares y espacio físico 10. Acontecimientos más importantes de la vida personal 11. Grandes y pequeños logros significativos 12. Éxitos y fracasos, perdidas de seres queridos 13. Juegos, gustos, amistades, etc. 14. Relación con los adultos: padres, familia y profesores 15. Anécdotas 16. Como es su vida en época actual
116
ANEXO 4 CARTA DE ACEPTACIÓN PARA ESTANCIA ACADEMICA EN LA
UCAM, MURCIA, ESPAÑA.
117
ANEXO 5 CARTA DE ACTIVIDADES EN LA ESTANCIA ACADÉMICA EN LA
UCAM, MURCIA, ESPAÑA.
118
119
ANEXO 6 CARTA DE APROBACIÓN DE RESULTADOS DE TESIS, POR EL
COMITÉ DE ÉTICA EN INVESTIGACIÓN DEL HOSPITAL GENERAL “DR.
SALVADOR ZUBIRÁN ANCHONDO”.
120
ANEXO 7 CONSTANCIA DE PARTICIPACIÓN COMO PONENTE EN EL 2DO
CONGRESO IBEROAMERICANO
121
ANEXO 8 CARTA DE ACEPTACIÓN DE ARTÍCULO EN LA REVISTA
NEUROPSICOLOGÍA, NEUROPSIQUIATRÍA Y NEUROCIENCIAS.
122
ANEXO 9 PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS DEL
AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER CONDUCTAS
DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 1 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Propósito de sesión: Favorecer el desarrollo de la coordinación, esquema corporal,
lateralidad, equilibrio, ubicación temporal y ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Coordinación
visomotriz y Motricidad Fina
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual
123
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo y asignación de tareas.
Materiales: Música, tapa, viga de equilibrio, colchoneta, balón, cepillo, jabón,
estropajo, botella de shampoo, camisas, cepillo y toallas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Con un balón va botando y quien lo coja se lo queda. Todos deben ir botando el
balón y sin tocar al compañero hay que intentar que éste pierda el bote y se le escape
su balón.
124
Sentados en círculo y con los estropajos vamos a pasarlo al compañero y
recibimos otro.
a) Al compañero de la derecha
b) Al de la izquierda
c) A los de enfrente
Con la tapa en un extremo de la viga y la botella del otro, tomaremos la tapa, la
colocamos en diferentes partes del cuerpo y caminaremos sobre la viga, llegando al
otro extremo taparemos la botella de Shampoo.
a) En la cabeza
b) En el brazo
c) Hombros
Los niños caminan dispersos por toda el área con el cepillo, toalla, jabón en sus
manos y después se encuentran en con un compañero e intercambian de la forma que
se indique y vuelven a caminar individualmente.
a) Por delante
b) Por detrás
c) Por arriba
d) Por debajo
Los niños harán una fila, cogerán a su compañero por la cintura, así colocados,
avanzarán, mientras el profesor les indica como:
a) Caminando
125
b) Saltando
c) Hacia adelante
d) De lado
e) Hacia atrás muy despacio
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
126
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 2 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
127
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, colchonetas, jabón, estropajo, botella de shampoo, toalla,
cepillo, cuchara y vaso.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Un jugador de portero. Los demás en orden y manteniendo los turnos lanzan a
portería un jabón intentando marcar gol.
a) dos metros
b) tres metros
c) cuatro metros
128
Mientras caminan se van nombrando las partes del cuerpo: cabeza, cuello,
hombros, codo, etc. Los niños deben identificarlas y colocarse el vaso en dicha parte.
a) El profesor las indica
b) Los niños indicaran las partes que desean ponerlo
Con la botella se shampoo en sus manos y con las cuerdas se les propone jugar:
a) Primero caminar sobre la cuerda empujando el objeto con los pies.
b) Después saltar por arriba de cuerdas colocadas en el piso.
c) Después atadas a obstáculos a una altura del piso, pasar el objeto de
diferentes formas por arriba y por debajo de la cuerda.
Continuar realizando lanzamientos de la toalla de pie y luego sentados
a) Individualmente
b) En parejas
c) Tríos.
Se les propone conducir el estropajo por la cuerda, llevándolo rodando.
a) De frente
b) De lado
c) Hacia atrás
CIERRE: 5 min.
Relajación:
129
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan
130
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 3 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
131
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, balón, colchonetas, jabón, estropajo, botella de shampoo,
cuchara, tenedor, toalla y camisa.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
132
Todos van botando el balón. Uno la queda y debe coger a los demás. Para no
ser cogidos podemos rodar el balón alrededor de la cintura. Sin embargo no podremos
salir botando de nuevo hasta que un compañero nos cambie el balón.
En grupos se trata de llegar a la meta corriendo solamente por el estropajo,
camisa y toalla que se deben ir colocando con sus manos usando la pinza del índice y
el pulgar y avanzando.
a) Caminando
b) Saltando
c) De frente
d) De lado
El grupo debe con cucharas y tenedores en cuadripedia avanzar con el objeto
encima sin que se caiga.
a) Individual
b) Intercambian sus objetos
Los niños se colocan en filas, al primero de cada fila se le entrega un jabón que
alza por encima de la cabeza. Se trata de ir pasándolo estando con la mirada hacia
delante estando de espaldas, con la participación de toda la fila.
a) Después se les pedirán que la pasen hacia la derecha.
b) Último la izquierda.
133
Cogidos de la mano, saltando evitarán chocar con otras parejas.
a) Parejas
b) Tríos
c) Cuartetos
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
134
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 4 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
135
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, mota de listones, aros, paracaídas, tambor, colchonetas,
jabón, estropajo, botella de shampoo, pasta dental, cepillo, toalla y cuchara.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Grupos de cinco, colocados en fila y separados por cierta distancia. El último de
la fila tiene una mota de listones (agua), toalla o estropajo. A la señal irá pasando en
136
zigzag entre sus compañeros hasta colocarse el primero. Una vez aquí dará un pase
al último para que realice la misma operación.
Los niños y niñas se colocan en un círculo. Se colocan estropajos, cepillos,
cucharas y toallas, en un paracaídas de tela con la ayuda del profesor se sostiene por
los extremos y se lanza con fuerza para que sean proyectadas hacia arriba. Luego
deberán buscar los objetos.
a) Rápido
b) Lento
Se colocan dos aros grandes sujetados por dos sombras. Los niños se dividen
en grupos, se forman en filas con tarjetas de pasta dental a una distancia de 4 metros.
Los niños se organizan uno al lado del otro y se colocan en la línea de salida. El
profesor con un instrumento musical (de percusión) marcará un golpe y en ese
momento los niños darán un salto hacia delante hasta llegar y tomar el objeto.
a) De frente
b) De lado
c) De espaldas
Sentados en círculo y con los jabones vamos a pasarlo al compañero y
recibimos otro.
a) Al compañero de la derecha
b) Al de la izquierda
c) A los de enfrente
137
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan
138
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 5 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ritmo y ubicación
temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
139
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, viga de equilibrio, motas de listones, colchonetas, aros,
estropajo, botella de shampoo, toalla, pasta dental, cepillo dental, vaso y camisa.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
140
Cada alumno dispondrá de una toalla y camisa para aventarla. Se trazará una
línea de distancia respecto al niño.
a) poca distancia
b) mayor distancia
Cada niño con un mota de listones (agua) en sus manos, se forman grupos de 5
personas. Se colocan en filas unos detrás de otros con el compas de sus piernas
abiertas, a la orden del profesor deben pasar el vaso por el túnel formado por las
piernas de sus compañeros hasta llegar al final.
a) Lento
b) Rápido
Se llevará de una a otra zona estropajos y toallas por parejas y utilizando las
manos lo menos posible.
a) Espaldas
c) Hombros
d) Cadera
Se colocaran los niños y niñas en fila con las tarjetas de cepillo y las tarjetas de
pasta dental en sus manos y caminaran por encima de los aros que estarán ubicados
en el suelo simulando un riel.
a) Hacia adelante
b) Hacia atrás
141
Con las botellas de shampoo en un extremo de la viga, lo colocamos en diferentes
partes del cuerpo y caminaremos sobre la viga.
a) En la cabeza
b) En el brazo
c) Hombros
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
142
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 6 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema, corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
143
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, cestas o botes, escalera, colchonetas, estropajo, vaso,
botella shampoo, cuchara, tenedor, toalla y cepillo dental
Aprendizajes esperados del autocuidado: Identificación y diferenciación, de los
diferentes objetos para el uso del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
144
Un niño se sitúa de frente al profesor de pie, que le toca en alguna parte del
cuerpo y con el cepillo. El niño tiene mover la parte del cuerpo le ha sido tocada.
a) Rápido
b) Lento
Se realizan laberintos utilizando toallas y botellas de shampoo. Los niños y niñas
deberán seguir los laberintos.
a) Caminando
b) Corriendo
c) Saltando
d) Cuadripedia
Todos juegan en parejas atados con un pañuelo en un pie del lado derecho,
deberán avanzar de la línea de salida hacia unas cestas con cucharas y tenedores y
regresar con ellos.
a) Caminando
b) Saltando
Colocar escaleras en el piso y desde un extremo aventar un vaso e ir a recogerlo
a) Caminando pasando entre cada peldaño
b) Por arriba de estos apoyando manos y pies
c) Luego por los bordes con las piernas separadas
145
Los niños caminan dispersos por toda el área con el estropajo en sus manos y
después se encuentran en con un compañero e intercambian el estropajo de la forma
que se indique y vuelven a caminar individualmente.
a) Por delante
b) Por detrás
c) Por arriba
d) Por debajo
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
146
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 7 (Primer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
147
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, bolsas, mota de listones, colchonetas, jabón, estropajo,
botella de shampoo, camisa, toalla, vaso y cuchara.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Juego de persecución, los niños con el jabón o cuchara lo transporta y otros con
un aro, tiene que atraparlo introduciéndolo en el aro, luego intercambian el objeto y el
otro se convierte en cazador.
148
Con la mota de listones vamos a regarnos a nosotros mismo, ahora somos una
platita.
a) acostados nos regamos, luego vamos creciendo.
b) sentados nos regamos cada parte de nuestro cuerpo
c) de pie nos regamos cada parte de nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los
pies.
Situado frente a sus compañeros, los cuales va realizando movimientos con su
pierna que requieren cierta coordinación de forma suave, los alumnos deberán imitarle
y permanecer en posición estática hasta que lo diga el rey.
Se les propone conducir el bote de shampoo y vaso por la cuerda, llevándolo
rodando.
a) De frente
b) De lado
c) Hacia atrás
Dar al niño diferentes tipos de bolsas para meter y sacar jabones, anudando y
desanudando.
El profesor formará figuras en el suelo con camisas y toallas deberán adivinar de
cual se trata.
a) Vocales
149
b) Números 1-10
c) Figuras geométricas
Mientras caminan se van nombrando las partes del cuerpo: cabeza, cuello,
hombros, codo, etc. Los niños deben identificarlas y colocarse el estropajo en dicha
parte.
a) El profesor las indica
b) Los niños indicaran las partes que desean ponerlo
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
150
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 8 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales e Imitación.
151
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, cesta, viga, colchonetas, jabón, estropajo, botella de
shampoo, camisa, toalla, vaso y cuchara.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Colocar una cuchara sobre la cabeza de los niños:
a) caminar con la mirada al frente.
152
b) Caminar entre diversos objetos.
c) Sentarse y levantarse con objetos colocados encima de la cabeza.
d) Transportar objetos con una nueva base de sustentación por ejemplo: la
cabeza, los hombros, la espalda, etc.
Con las botellas de shampoo en un extremo del salón y una cesta en el otro
extremo correremos a destaparlas y regresamos con la tapa y la colocaremos en la
cesta.
a) en cuadripedia
b) corriendo
c) saltando
Caminar con cestas en la mano, y las motas de listones (agua), jabones,
estropajos, toallas, vasos, botellas de shampoo dispersos por el salón, a la indicación
del profesor deberá recoger el objeto indicado.
a) caminando
b) saltando
De al niño una camisa con botones grandes, enséñele a abotonar y desabotonar.
Se pueden usar variantes en diferentes direcciones, de arriba abajo, de abajo hacia
arriba y del centro a los lados.
Hacer que los niños imiten lavar distinto materiales de psicomotricidad con
estropajo.
153
a) ventanas
b) paredes
c) Otros espacios
Con la utilización de una toalla, vamos a jugar a colocarlo en las partes de nuestro
cuerpo que se le indiquen a cada uno por separado simulando que lo secamos,
comprobaremos si localizan adecuadamente los diferentes miembros.
a) Después tendrán que buscar a un compañero que lleve la toalla en la misma
parte de su cuerpo.
b) Por último deben nombrar la parte del cuerpo en cada uno de sus compañeros.
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
154
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 9 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
155
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización. Lateralidad:
Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Nociones espaciales y Orientación especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, papel, pelotitas, colchonetas, jabón, estropajo, toalla,
cuchara, tenedor, botella de shampoo, camisa y cepillo.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Caminar sobre una fila de estropajos o camisas.
a) Pasos cortos
156
b) luego separarlos objetos más para dar pasos largos.
c) Después saltando con los pies juntos
d) puntillas
e) en cuclillas
f) hacia delante
g) marcha atrás.
Somos objetos, representar corporalmente los movimientos de un cepillo dental
usando el cuerpo.
a) En su totalidad
b) Por segmentos específicos.
Cada alumno debe con pedacitos de papel, dibujar su cuerpo (dibujarse). Decir
su nombre, nombrar las partes de su cuerpo que tiene y limpiar con el jabón.
Se organiza a los niños y niñas en parejas uno frente a otro. Se les indica que
uno hará el movimiento de limpiar que tenga enfrente imitándolos como si fuera un
espejo usando estropajo.
a) Realizar varios movimientos en cada parte de su cuerpo
b) Se cambian de lugar
Un niño se sitúa de frente al profesor de pie, que le toca en alguna parte del
cuerpo con la botella de shampoo y con la toalla el niño tiene secarse la parte del
cuerpo le ha sido tocada
157
Cada alumno dispondrá de cucharas y tenedores, recogerá una pelotita para
aventarla. Se trazará una línea de distancia respecto al niño.
a) poca distancia
b) mayor distancia
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
158
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 10 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
159
Ubicación Espacial: Orientación especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, pelotitas, escaleras, colchonetas, jabón, estropajo, botella de
shampoo, toalla, cuchara, tenedor, camisa y cepillo.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Se colocan ajustando un elástico a diferentes alturas, los otros saltarán:
a) Tobillos
b) Rodillas
c) Bajo glúteos
160
d) Caderas
Recorrer el camino trazado sin salirse intentando llegar a la meta llevando en la
mano cepillo o camisas. Gana el primero en llegar. Si el alumno se sale del recorrido
comienza de nuevo.
En un juego de persecución pero solo desplazándose a los costados de líneas
de botellas de shampoo.
a) caminando
b) corriendo
c) saltando
Con estropajos permitir que el niño simule limpiar con temas o dejarle a su
elección lo que desea limpiar con los objetos.
Cada niño tiene una cuchara y tenedor colocados en cuadripedia, jugará al
hockey con pelotitas pequeñas.
a) con varias pelotas
b) una sola pelota
Colocar escaleras en el piso y desde un extremo aventar la toalla e ir a recogerla
pasando por las diferentes tareas, cuando lo tenga en sus manos se tallará.
a) caminando pasando entre cada peldaño
b) por arriba de estos apoyando manos y pies
161
c) Luego por los bordes con las piernas separadas
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
162
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 11 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema, corporal, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
163
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, motas de listones, papel, peldaños, colchonetas, jabón,
botellas de shampoo, cuchara, tenedor, camisa, vaso, cepillo y toalla.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Ejercitar el salto sobre la toalla o vasos, desde un metro como máximo. Se
colocará una colchoneta delante con una mota de listones (agua) los niños éstos se
164
dispondrán con los pies juntos y los brazos a lo largo del cuerpo desde la posición
base de pie.
Se dispersan papelitos por el salón y cada niño debe recogerlos con una cuchara
y tenedor y depositarlos en un bote.
a) lento
b) rápido
Sentados en círculo y con botellas (shampoo) vamos destaparla y taparlas;
destapamos la nuestra y la pasamos al compañero para que la tape, recibimos otra y
la tapamos o destapamos según sea el caso.
a) al compañero de la derecha
b) al de la izquierda
c) a los de enfrente
Con la utilización de un jabón o el cepillo, vamos a jugar a colocarlo en las partes
de nuestro cuerpo que se le indiquen a cada uno por separado simulando que lo
tallamos.
a) El profesor las indica
b) Los niños indicaran las partes que desean ponerlo
De al niño una camisa con botones grandes, enséñele a abotonar y desabotonar.
a) De arriba abajo
b) De abajo hacia arriba
165
c) Del centro a los lados.
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
166
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 12 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
167
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, escalera, aros, colchonetas, estropajo, toalla, cuchara,
tenedor, pasta dental, cepillo, vaso, camisa y botellas de shampoo.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Sostener con firmeza y aprender la
utilidad básica de los objetos del autocuidado.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
168
En grupos al hockey con las motas de listones (agua), botellas de shampoo,
ayudándonos de las manos. Las porterías serán las zonas marcadas en la pared.
a) Cercas
b) Lejos
c) Despacio
d) Rápido
Colocar escaleras en el piso y desde un extremo aventar tarjetas de pasta dental
y cepillos, e ir a recogerlo
a) Por arriba de los peldaños haciendo equilibrio por un solo borde
b) Colocar las escaleras horizontalmente a una pequeña altura y caminar hacia
adelante y lateralmente entre los peldaños.
c) Posteriormente colocarla inclinada en uno de sus extremos para subir y
descender apoyando manos y pies.
El niño realiza diferentes movimientos con una parte del cuerpo mientras la
nombra y simula tallarse con el estropajo y el otro compañero debe imitarlo. Pasado
un tiempo se intercambian los papeles.
En grupos se colocan diferentes aros, cada alumno con una cuchara y tenedor
deberá sacar pelotas intentando que el objeto no se caiga y depositarlo en un plato.
a) Rápido
b) Lento
169
Los niños y niñas caminan haciendo que secan la parte de su cuerpo sea le
indique con la toalla, vaso o camisa y esta la pone por delante.
a) La nariz, la oreja, espalda, cadera, codo, mano, etc.
b) Por turno los niños y niñas indicarán que parte limpiaran.
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
170
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 13 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
171
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, mota de listones, aros, papel, colchonetas, jabón, estropajo,
toalla, camisas, cuchara y cepillo.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar secuencias de Baker y Brightman y pictogramas respectivos del
autocuidado)
172
Colocar las toallas haciendo cuadrados u otras figuras, los niños los recorrerá,
cuando el profesor lo indique entraran a la figura y se tallaran.
a) caminando
b) saltando
c) cuadripedia
El profesor les cometan que había una vez, en el país de los relojes, donde nacen
todos, todos, los relojes que existen en el mundo entero (mover los brazos como
manecillas al ritmo de tic tac mientras caminan). Vivía entre todos los relojes del reino
uno al que llamaban el reloj Dormilón (mover los brazos estirándose y bostezando)
siempre estaba durmiendo y le gustaba ponerse su pijama
(Secuencia de vestido)
Los niños no se han fijado y han caído en un gran charco pegajoso de barro (subir
a escalones y saltar a las colchonetas) Apenas pueden levantar las piernas, las tienen
pegadas al suelo (caminan lento subiendo las rodillas a la mayor altura que puedan).
¡Huyy! Se ensuciaron todos de barro, debemos bañarnos siguiendo estos pasos.
(Secuencia de bañarse)
Una vez un duende quería de beber y se encontraba hambriento por lo que busco
que comer en un árbol de manzanas, lo movió y todas las manzanas cayeron sobre
ellos (los niños cogen y lanzan balones). Una vez que comió, se dispuso a volver,
comenzó a andar hacia un enorme barco que diviso (los niños forman un círculo, en el
centro se encontraran uno, el cual se encarga de dar órdenes por ejemplo: coger un
173
balón a pata coja y hacer giros), se sentía tan feliz por su aventura que sonreía mucho,
¡hooo! Pero debía lavar sus dientes.
(Secuencias de Lavarse las manos, comer y lavarse los dientes)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
174
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 14 (Segundo Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
175
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, costalitos, estropajos, tambor, jabones de baño, platos,
cucharas, tenedores, motas de listón, pelotitas, botellas de shampoo, cesta, costalitos
y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
176
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Con los costalitos decimos que es una plantita, damos saltos a cada plantita y
con las motas de listón las vamos regando una a una.
a) hacia delante
b) hacia los lados
c) hacia atrás
Cada alumno irá recogiendo bolas de papel, con la cuchara y el tenedor
pasándolo de un plato a otro plato. El objeto deberá caer de dentro.
a) meterlos al plato hasta llenar el plato
b) con el tenedor pinchándolos nuevamente y sacarlos
* Se les indica, manos arriba, abajo, atrás y adelante, nos sentamos vamos a ver
nuestras manos como son, por debajo y arriba, cada uno de sus dedos, y nos
dispondremos a limpiarlas muy bien, indicando la importancia de tener las manos.
(Secuencias de lavado de manos)
Vamos de paseo a la selva, un lugar muy emocionante, primero debemos hacer
nuestro ejercicios (corremos, brincamos y movemos nuestros brazos) cuando vamos
de camino solo vemos un campo enorme de hierba verde y alta. Como no podemos
pasar por otro lado, tenemos que atravesar este manto verde (pasar por encima de los
conos sin tirarlos). Los niños continúan apartan hierbas con las manos (movemos las
177
manos hacia los costados, por arriba y por abajo, ¡hooo no! Nos llenamos de lodo y
nos lo sacudimos, deberemos lavarnos.
(Secuencias de bañarse)
Vamos a hacer caras, primero sonriendo enseñando los dientes, luego triste, y
por ultimo enojados apretando los dientes, se les explicando la importancia de la
higiene dental después de comer y nos disponemos a lavarlos.
(Secuencia de lavarse los dientes)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
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PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 15 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
179
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, estropajos, cepillo, camisa, jabones de baño, motas de
listones, cuchara, platos, toallas, balón y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
180
Se informará a los niños que los estropajos son un puente y que debajo del hay
pirañas, las órdenes serán:
a) Caminando
b) Corriendo
c) Caminando hacia atrás.
d) A cuatro puntos.
e) Por parejas, de tres en tres agarrados de la mano.
El profesor pregunta: ¿A quién le gustaría ir a una fiesta? Nos invitaron a una
fiesta donde hay rica comida, caminamos por el salón, y pasando por laberintos de
cuerdas, haremos altos y siga, caminando rápido y lento, hasta llegar a la fiesta, nos
sentamos y vamos a comer una rica comida.
(Secuencias de lavado de manos, comer y lavarse los dientes)
El profesor les comenta que había una vez un duende muy travieso, le gustaba
mucho jugar con sus amigos con las cosas que hay a su alrededor (los niños en fila,
el de adelante pasa un balón al de atrás, así sucesivamente, al llegar al final el que la
tiene debe correr al frente de la fila y continuar pasándola hacia atrás) como jugaba
mucho con diferentes cosas se ensuciaba, debía lavarse.
(Secuencia de bañarse)
Estamos listos, nos subimos a nuestro avión (usando un aro de volante)
despegamos hacia el cielo (corremos por el salón, rápido y lento) que divertido es volar
181
como un pajarito así que tenemos que vestirnos con el uniforme. Nuestro avión se
mueve deprisa arriba y abajo, abajo y arriba, de repente todos comenzamos a girar
hacia la derecha, y ahora hacia la izquierda. Flexionamos las rodillas, nos agachamos,
nos levantamos, nos agachamos, nos levantamos. Los niños están a punto de
aterrizar, llegamos y debemos quitarnos el traje.
(Secuencias de vestirse)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
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PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 16 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
183
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación y Utilización.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, costalitos, platos, tenedor, cepillo, pasta, vaso, costalitos,
bloques, aros y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
184
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Preguntar a los niños y niñas ¿Alguna vez han limpiado las partes chiquitas del
cuerpo, como por ejemplo la nariz, los dedos, la boca? Bueno, ahora lo vamos a hacer
con cepillo dental vamos a limpiar.
a) guiado
b) Permitiendo que los niños y niñas inventen sus propios movimientos.
Divididos en 2 equipos, se trata de realizar un pase de tarjetas de cepillo y tarjetas
de pasta dental a un compañero que se introduce en una zona marcada en el campo
contrario (un/os aros, delimitado por conos, pintado, etc.).
Vamos a un día de campo, desplazándose por el salón, atrasaran diferentes
obstáculos, atravesaran un rio pasando por un puente de costalitos, subirán una
superficie inclinada que es una montaña y finalmente después de la aventura nos
disponemos a comer.
(Secuencias de lavarse las manos, comer y lavarse los dientes)
Los niños van a ir de excursión a un safari, ellos tomaron su mochila y caminaron
rumbo a la aventura, entraron en un sitio, que estaba lleno de plantas y animales. Las
plantas eran tan bonitas que los niños no querían pisarla (trotando van esquivando la
pelotas que hay por todo el espacio sin pisarlas). Uno de los niños dice: ¡Mira cuantos
saltamontes!! Como saltan! (Los niños saltan como los saltamontes con distintas
185
variables: pies juntos, y la pata coja) llegaron a una cabaña y estaban muy sucios
debían limpiarse.
(Secuencia de lavado de manos y bañarse)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
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Sesión de Psicomotricidad No. 17 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
187
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación Utilización.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, estropajos, botellas de shampoo, jabones de baño, toalla,
mota de listones, periódicos, aros y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
188
Se indica a los niños que son camiones de carga y llevan jabones, estropajos y
botella de shampoo y que deben circular solamente por la carretera pueden rebasar
a otros compañeros pero sin pisar fuera de las líneas.
a) Desplazarse a cuatro patas.
b) A la pata coja
c) Hacia atrás
Bailando con las mota de listones (agua), jabón, estropajo, en la mano. De forma
libremente, luego con movimientos dirigidos: balanceos de los objetos al compás de
todo el cuerpo con la música.
Vamos a hacer una caminata por el bosque, en un momento empieza a llover y
debemos correr, tomaremos periódicos y nos cubriremos la cabeza, luego deja de
llover y caminamos dejando el periódico a un lado, y repetimos nuevamente la lluvia,
ya todo que está lleno de lodo y nos ensuciamos deberemos lavarnos.
(Secuencia de bañarse)
Sentados en círculo, el profesor les platica el payasito era muy comelón, resulta
que cuando iba a una piñata todos se quedaban sorprendidos, porque comía mucho
con su tenedor y moviendo la boca muy bien (hacer esto último), y no se le caía nada
a la ropa, ni al suelo. Cuando le daban pastel de chocolate que se los comía y no se
manchaba nada. (Sacar la lengua moviéndola despacio, de un lado para otro y
juntando los labios uno sobre otro saboreando la copa, uuuhhmmm). Todos estaban
189
tan sorprendidos, que aplaudieron (palmadas con ritmo dirigidos). (Secuencia de
lavado de manos, comer y lavarse los dientes)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
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CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 18 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
191
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, vaso, cuerda, cubos grandes, costalitos, aros, canasta,
plastilina, camias, tenedor y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
192
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
Todos los alumnos se colocan aleatoriamente por el espacio. Los alumnos
deberán desplazar un vaso con las distintas partes del cuerpo.
a) Lo transportamos con la espalda.
b) en la cadera por parejas.
c) con la cabeza.
d) por parejas en diferentes posturas.
e) Una por tríos, cuartetos, etc.
Mientras caminan los niños deberán inclinarse e ir pinchando con el tenedor
bolitas de plastilina y luego depositarlas en una canasta.
a) lento
b) rápido
El profesor indica que el circuito de materiales es un desierto, raptaremos en las
colchonetas como si fuera arena, saltaremos desde los cubos como si fueran rocas,
llegamos a un oasis y para llegar a él haremos equilibrio en saquitos de puente, cuando
llegamos comeremos.
(Secuencia de lavarse las manos, comer y lavarse las manos)
Había una vez un payasito que hacía mucho reír y vivía en un circo, donde hacían
equilibrio (pasamos por una cuerda tratando de no caerse), también hacían malabares
193
(se pasan costalitos entre dos compañeros uno avienta y el recibe), como hacían
tantos ejercicios debía bañarse y cambiarse.
(Secuencias de bañarse y vestirse)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan. .
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PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 19 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
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Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, estropajos, botellas de shampoo, jabones de baño, toalla,
motas de listones, burbujas y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Realizar adecuadamente las
secuencias de conductas del autocuidado con ayuda física (mano, antebrazo, codo)
usando los objetos indicados para ello.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
196
El niño se pone de espaldas al profesor, este último apoya en la espalda con un,
jabón, estropajo, toalla, botella de shampoo.
a) El que está de espaldas tratará de adivinar que objeto toca su cuerpo.
b) Tocar distintas partes del cuerpo.
Se distribuyen por el salón estropajos de colores y los niños corren en dirección
de frente, de lado y hacia atrás, cuando el profesor indique un color correrán y se
pararan en un solo pie haciendo equilibrio, luego con el último color de estropajo vamos
a lavarnos las piernas y pies.
Con los niños sentados en semicírculo, el profesor indica: “quiero ver todas las
manos” y todos las tienen que mostrar, después “quiero ver todas las espaldas” y las
mostraran, así sucesivamente cada parte del cuerpo, luego indica que lavaremos
algunas partes del cuerpo, “quiero ver el cuello, lavémoslo”, “quiero ver el pecho,
lavémoslo” y por ultimo “la pancita (abdomen)”
(Secuencia de bañarse y vestirse)
Tras el largo ejercicio, todos estaban muy cansados para seguir el camino por lo
que decidieron cruzar el río a través de unas piedras que iban lanzando” (Todos hacen
distintos lanzamientos y cruzan pasando por distintos caminos con bloques, bancos
suecos,.. por encima de ellos), quedaron muy cansados y hambrientos.
(Secuencias de lavado de manos, comer y lavarse las manos)
197
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
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CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 20 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
199
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, cuchara, plastilina, platos, toalla, cepillo, pasta dental,
bastones y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Utilizar los utensilios de forma correcta
y llevar a cabo las secuencias de conductas del autocuidado de forma independiente.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
200
Todos forman la granja, cada uno hará el sonido de un pollito, que busca comida
y con su cuchara recogerá bolitas de plastilina que el polluelo perdido pondrá en un
recipiente.
a) Rápido
b) Lento
Esparcidos por todo el salón platos y con los ojos vendados deberán buscarlos,
avanzaran raptando y luego en cuadripedia, al que lo encuentre se le entregara una
cuchara, cuando todos encuentren su plato, usaran ambos objetos para comer.
(Secuencia de lavado de mano, comer y lavarse los dientes)
¡Por fin ha llegado el momento! todos los niños nos disponemos a saltar (subirse
al cubo más alto, luego saltar a las colchonetas), nos ponemos las gafas, nos
sujetamos al paracaídas y saaaltamos!!!! Llegamos a tierra y buscamos el tesoro
cavando (con los bastones hacemos movimientos como si fuera una pala por distintos
lugares, de forma rápida y lenta), sigue haciendo mucho calor queremos refrescarnos,
nos vamos a bañar.
(Secuencia de bañarse y vestirse)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
201
202
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PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 21 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
203
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, jabones, estropajos, toalla, camisas, cesta, tunel y
colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Utilizar los utensilios de forma correcta
y llevar a cabo las secuencias de conductas del autocuidado de forma independiente.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
204
Con las camisas en un extremo del salón y una cesta en el otro extremo
correremos a depositarlos en la cesta.
a) en cuadripedia
b) corriendo
c) saltando
Sentados en círculo, se le da al niño una camisa con botones grandes, enseñarle
a abotonar y desabotonar. Se pueden usar variantes en diferentes direcciones, de
arriba abajo, de abajo hacia arriba y del centro a los lados.
Con túnel sobre colchonetas les pediremos que cuandripedia pasen de un
extremo a otro, llegando al otro extremo nos vestiremos con una camisa y luego
regresaremos nuevamente por el túnel, dispersos por el salón un niño representa al
sol, y todos los demás serán el invierno, el sol debe perseguir a sus compañeros y
tocarlos, al terminar de tocarlos a todos, nos colocaremos frente al espejo y nos
quitarnos la camisa sobrepuesta que llevamos del ejercicio anterior.
(Secuencia de vestirse)
Después van a ir a un desfile y deben comer como van a sonreír mucho deberán
lavarse los dientes. En el desfile en algunos momentos van lento (caminar por el salón,
marchando, mueven sus manos saludando a la gente mientras sonríen) y en otros
rápido (trotan por el salón).
(Secuencias de lavado las manos, comer y lavarse los dientes)
205
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
206
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 22 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
207
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, estropajos, cepillo, toalla, camisas, jabones de baño, aros,
motas de listones y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Utilizar los utensilios de forma correcta
y llevar a cabo las secuencias de conductas del autocuidado de forma independiente.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
208
Los niños caminan dispersos por toda el área con estropajos en sus manos y
después se encuentran en con un compañero e intercambian el estropajo de la forma
que se indique y vuelven a caminar individualmente.
a) por delante
b) Por detrás
c) por arriba
d) por debajo
Se colocaran aros de forma vertical, lo niños con jabones en sus manos primero
a una distancia de dos y después a tres metros, los lanzaran para introducirlos en el
aro, después harán lo mismo con los estropajos. Al terminar se sientan en círculo y los
usaran para lavarse las manos.
(Secuencia de lavado de manos)
Sentados en círculo el profesor, les comenta que uno de los soldaditos se
manchaba la ropa al comer, resulta que el otro día cuando se despertó (Inspirar por la
nariz y echar el aire por la boca, desperezándose, diciendo aaahhh), se fue a
desayunar, y se bebió la leche sin caerse una gota (glu glu glu…), las tostadas se las
comió estupendamente (moviendo la boca cerrada de un lado para otro y
suavemente). Sus amigos estaban sorprendidos, de lo bien que había desayunado.
Pero cuando llegó la comida que debía comer con cuchara aun batallaba un poco pero
se esforzaba.
(Secuencia de comida y lavado de dientes)
209
El profesor les cuenta que había hace mucho tiempo, unos niños que querían
vivir una gran aventura. Los niños querían ir a un sitio donde nunca nadie hubiese
estado y descubrir cosas nuevas. Para ello, se prepararon sus mochilas y comenzaron
a caminar por las marcas del Arcoíris. (Los niños tienen que pasar por los aros saltando
a la pata coja y además nombrando el color del aro en el que está). El Arcoíris lo llevó
hacia “tierra mágicas”. Lo primero que se encontraron fue un enorme río, en éste
bebían agua caballos con cuernos y hadas de los cuales salían estrellas brillantes
(corremos como caballo trotando lento y luego rápido).al final de la aventura terminan
sucios y debe bañarse.
(Secuencia de bañarse y vestirse)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
210
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 23 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio y ubicación temporal.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
211
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, jabones, estropajos, toalla, camisas, aros, pelotas y
colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Utilizar los utensilios de forma correcta
y llevar a cabo las secuencias de conductas del autocuidado de forma independiente.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
212
Los niños deberán pasar por una línea con toalla en la mano sin poder retroceder,
solamente podrán avanzar hacia delante o pararse. Lanzaran los objetos hacia dentro
de los aros que se encontraran a un costado.
a) Lanzar con la mano hábil
b) Lanzar el balón con la mano no hábil.
c) de espalda a los aros.
Dar a los niños botes con rosca en la tapa, enseñarle a tapar y destapar.
Haciéndolo en diferentes direcciones:
a) De derecha – izq.
b) De izquierda a derecha
c) Del centro a los lados.
El profesor indica que nos vamos a preparar para una misión espacial muy
divertida, primero los astronautas se vestirán con su traje que los protege de la
radiación: cuando están listos los astronautas suben al cohete para el despegue,
comienzan a navegar por el espacio, mientras avanzan una lluvia de meteoritos los
atacan (les aventaran pelotas) realizan movimientos para esquivar los meteoritos, de
pronto los astronautas pueden ver la luna y avisa a sus compañeros, siguen
navegando cuando de pronto se encuentran muy cerca del sol los astronautas se
muestran con mucho calor sudaron mucho, están cansados y se quitan su traje.
(Secuencias de bañarse y vestirse)
213
El profesor indica que llegamos a la tierra, aterrizamos y debemos adaptarnos de
nuevo a nuestro planeta y realizaremos algunos ejercicios, comandados por su
capitán, marcharan primero en su lugar y luego por el salón, giraran en las colchonetas,
caminaran agachados y brincando, están hambrientos y van a comer.
(Secuencia de lavar las manos, comer y lavarse los dientes)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
214
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA
PROGRAMA PSICOMOTOR PARA FAVORECER
CONDUCTAS DEL AUTOCUIDADO EN NIÑOS CON AUTISMO
Sesión de Psicomotricidad No. 24 (Tercer Bloque)
Fecha: _______/_______ /______
Nombre del profesor: M.P.P. Jaime Alberto Navarro Flores.
Centro escolar: Instituto José David A.C.
Tiempo: Clase de 45 min.
Tipo de población: Niños de 3 a 11 años con Trastorno del Espectro Autista
(TEA).
Propósito de sesión: Favorecer del desarrollo de coordinación, percepción,
esquema corporal, lateralidad, ubicación espacial, equilibrio, ubicación temporal y
ritmo.
Aspectos y Sub aspectos
Coordinación: Movimientos locomotores, Coordinación dinámica, Disociación,
Coordinación visomotriz y Motricidad Fina.
Percepción: Auditiva, Táctil y Visual.
215
Esquema Corporal: Nociones corporales, Imitación, Exploración, Utilización y
Creación.
Lateralidad: Orientación de su cuerpo.
Ubicación Espacial: Adaptación espacial, Nociones espaciales y Orientación
especifica.
Equilibrio: Estático y Dinámico.
Ubicación Temporal: Orientación temporal y Nociones temporales.
Ritmo: Regularización del ritmo, Adaptación a un ritmo y Repetición de un ritmo.
Forma Metodológica: Mando directo, asignación de tareas, modelamiento,
imitación, aproximaciones sucesivas, encadenamiento y secuenciaciones de acciones
con pictogramas.
Materiales: Música, estropajos, botellas de shampoo, jabones de baño, motas de
listones, toallas, cepillo, cuerdas y colchonetas.
Aprendizajes esperados del autocuidado: Utilizar los utensilios de forma correcta
y llevar a cabo las secuencias de conductas del autocuidado de forma independiente.
INICIO DE CLASE: 5 min.
Calentamiento:
PARTE MEDULAR: 35 min.
(Usar pictogramas respectivos del autocuidado)
216
En grupos, se hace una raya en el suelo y se colocan a una distancia. Cada
alumno tendrá una pasta dental. Consiste en tirar el objeto y colocarlo lo más cerca
posible a la línea sin pasarse.
a) dos metros
b) tres metros
c) cuatro metros
Formar un círculo con todos los niños cogidos de la mano. Levantar una pierna,
sosteniéndose en un solo pie. Siguiendo una orden del profesor, el círculo se hará
grande o pequeño, alejándose o acercándose del centro donde se encuentran
dispersos motas de listones (agua), jabones, estropajos, toallas y botellas de shampoo
evitando chocar o pisar estos objetos.
Ellos se han caído al suelo y se han quedado pegados, los demás intentan
ayudarlos a levantarse (tirarse al suelo dentro de un círculo y con una cuerda jalarlo
de uno por uno, los que salen ayudan a los otros a jalar). Gracias al trabajo en equipo,
los niños han logrado salir del barro, aunque están un poco sucios.
(Secuencia de bañarse y vestirse)
Todos los niños están agotados, pero de repente se dan cuenta del maravilloso
lugar en el que están, todo es naturaleza, hay gigantescos árboles verdes por todas
partes (caminamos subiendo los brazos), huele a tierra (se desplazan en cuadripedia),
huele a humedad, se oyen los sonidos de distintos animales (hacer sonidos de
217
animales) se llenaron de tierra al recorrer el lugar que es tan maravilloso que incluso
tiene muchos alimentos ricos que comerán.
(Secuencias de lavado de manos, comer y lavar dientes)
CIERRE: 5 min.
Relajación:
Acostados en las colchonetas, escuchar una canción relajante, los terapeutas
dan masaje al ritmo de la melodía y descansan.
218
ANEXO 10 PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE HABILIDADES DE
AUTOCUIDADO DE BAKER Y BRIGHTMAN.
Habilidades de alimentación
Favorecer en el niño la identificación y aplicación adecuada de la cuchara y del
tenedor al comer.
Materiales: Cuchara, tenedor, vaso, plato hondo, plato extendido, toallas absorbentes
de papel y diversos alimentos.
Aprendizaje esperado: Comer con cuchara.
1. Identificar la cuchara.
2. Diferenciar la cuchara del tenedor.
3. Sostener con firmeza la cuchara.
4. Poner el alimento en la cuchara inicialmente con ayuda física
5. Posteriormente poner el alimento en la cuchara, únicamente dándole las
instrucciones.
6. Se deberá llevar el alimento a la boca.
7. Utilizar la cuchara para comer de forma independiente.
219
Secuencia de acciones motoras:
El terapeuta o sombra se sitúa detrás del niño y coloca la cuchara en su mano
dominante y la otra mano a un lado del plato, sin retirar las manos de las del niño
mientras dura la comida conducirá al niño a través de los siguientes pasos,
proporcionando instrucciones verbales en cada uno de ellos:
I. Estirar su brazo dominante y asir con su mano con movimiento de pinza una
cuchara, y luego de toda la palma en el mango.
II. Colocarlo la cuchara en el plato y mediante un movimiento de derecha a izquierda
(si el niño es zurdo, dicho movimiento deberá hacerse de izquierda a derecha) captar
el alimento.
III. Llevarlo hacia a la boca y comer, dando tiempo a que degluta.
Aprendizaje esperado: Comer con tenedor.
1. Identificar el tenedor.
2. Diferenciar el tenedor de la cuchara.
3. Sostener con firmeza el tenedor.
4. Pincha el alimento con el tenedor con ayuda física.
5. Posteriormente pincha el alimento con el tenedor únicamente dándole
instrucciones.
220
6. Utilizar la cuchara para comer de forma independiente
Secuencia de acciones motoras:
El terapeuta o sombra se sitúa detrás del niño y colocará el tenedor en su mano
dominante (muñeca, antebrazo y codo) y la otra mano a un lado del plato, sin retirar
las manos de las del niño mientras dura la comida conducirá al niño a través de los
siguientes pasos, proporcionando instrucciones verbales en cada uno de ellos:
I. Estirar su brazo dominante y asir con su mano con movimiento de pinza, y luego
de toda la palma en el mango del tenedor.
II. Orientarlo hacia el plato y pinchar haciendo presión hacia abajo en el alimento
sólido.
III. Llevarlo hacia a la boca y comer, dando tiempo a que degluta.
Aprendizaje esperado: Beber en vaso.
1. Identificar el vaso.
2. Diferenciar el vaso de otros utensilios de cocina.
3. Sostener con firmeza el vaso.
4. Beber del vaso con ayuda física.
5. Posteriormente beber del vaso tenedor únicamente dándole instrucciones.
221
6. Utilizar la cuchara para comer de forma independiente
El terapeuta o sombra se sitúa detrás del niño y coloca el vaso en su mano
dominante (muñeca, antebrazo y codo) y la otra mano a un lado, sin retirar las manos
de las del niño mientras dura el beber conducirá al niño a través de los siguientes
pasos, proporcionando instrucciones verbales en cada uno de ellos:
I. Estirar su brazo dominante y asir con su mano el vaso.
II. Llevarlo hacia a la boca y simular beber.
Para que el niño logre la utilización independiente de la cuchara, el tenedor y el vaso,
se debe disminuir poco a poco la ayuda en esta tarea. Primero retirando la mano del
terapeuta a la mitad de cada movimiento y también del punto de apoyo (muñeca,
antebrazo y codo); después se irá disminuyendo la presión en las manos del niño
hasta que apenas lo toque quien guía la acción, para finalmente retirar la mano del
terapeuta en su totalidad logrando el niño pueda hacerlo por sí solo.
2.2 Habilidades de higiene y arreglo personal
Favorecer el desarrollo de habilidades de aseo personal y las realice de manera
independiente:
Materiales: Jabón, estropajo, toalla, cepillo de dientes, pasta dental, espejo, mota de
listones azules que simulan agua.
Aprendizaje esperado: Lavarse y secarse las manos.
222
1. Identificar el jabón.
2. Diferenciar el jabón de baño de otro tipo de objetos de aseo.
3. Enjabonarse, frotar y enjuagar sus manos con ayuda.
4. Se enjabonar, frotar y enjuagar sus manos por sí solo.
5. Identificar la toalla.
6. Diferenciar la toalla de baño de otro tipo de objetos de aseo.
7. Frotar y secar sus manos con ayuda.
8. Frotar y secar sus manos sosteniendo la toalla él solo.
9. Lavarse y secarse las manos completamente por sí solo.
Secuencia de acciones motoras:
Lo ideal es usar una barra de jabón pequeña a fin de que se adapte mejor a la palma
del niño, así él podrá manipular más fácilmente el jabón. La toalla de preferencia
grande. Se sitúa el terapeuta o sombra detrás del niño y con sus manos sobre las del
niño (muñeca, antebrazo y codo), lo conducirá a través de los siguientes pasos,
proporcionando instrucciones verbales en cada uno de ellos:
I. Estirar su brazo dominante y asir con su mano una tapadera (manivela del agua) y
con movimientos circulares simular abrir el chorro del agua.
223
II. Dirigir sus manos hacia la mota de listones simulando un chorro de agua para que
se las moje por la parte de su palma y dorso.
III. Estirar sus manos y asir la barra de jabón.
IV. Alternando sus manos, con la barra hacer movimientos de arriba - abajo frotando
el jabón en las palmas y dorso de cada mano.
V. Estirar el brazo dominante y colocar la barra de jabón en su respectivo lugar.
VI. Alternando sus manos, frotárselas con movimientos de arriba – abajo, ambas
manos por la su parte anterior y posterior.
VII. Dirigirlas hacia la mota de listones (el chorro) de agua y enjuagarlas.
VIII. Estirar su brazo dominante y asir con su mano una tapadera (manivela del agua)
y con movimientos circulares simular abrir el chorro del agua.
IX. Dirigir sus manos hacia la mota de listones simulando un chorro de agua para que
se las moje por la parte de su palma y dorso.
X. Estirar sus manos y asir la toalla.
XI. Alternando sus manos, con la toalla hacer movimientos de arriba - abajo frotando
para secar las palmas y dorso de cada mano.
Aprendizaje esperado: Cepillarse los dientes.
224
1. Identificar el cepillo de dientes.
2. Identificar la pasta de dientes.
3. Colocar la pasta en el cepillo con ayuda física.
4. Colocar la pasta en el cepillo sin ayuda física.
5. Cepillarse los dientes mientras se guían sus manos.
6. Cepillarse los dientes frontales.
7. Cepillarse la parte trasera de la dentadura.
8. Llenar el vaso con ayuda física.
9. Cepilla los dientes completamente por sí solo.
Secuencia de acciones motoras:
Usar un cepillo dental suave y una pasta especial para niños). El terapeuta o sombra
se sitúa detrás o junto al niño mientras lo guía (muñeca, antebrazo y codo).
Colocando el cepillo dental en la mano del niño y guiarlo físicamente a través de los
siguientes pasos, proporcionando instrucciones verbales en cada uno de ellos:
I. Estirar el brazo no dominante y asir el tubo de pasta dental con la mano.
II. Con movimientos circulares o de gancho simular abrir el tubo con la mano
dominante.
225
III. Con la mano dominante, estirar el brazo y tomar el cepillo.
IV. Con movimiento de prensión sobre el tubo simular colocar la pasta sobre el
cepillo.
V. Estirar el brazo dominante y colocarla el tubo en su respectivo lugar.
VI. Cambiar el cepillo a la mano dominante y dirigirla hacia su boca diciéndole:
‘enséname tus dientes”, llevando a cabo movimientos de arriba- abajo y de dentro –
afuera en los dientes superiores, inferiores y molares.
VII. Estirar el brazo dominante y colocar el cepillo su respectivo lugar.
VIII. Estirar su brazo dominante y asir con su mano una tapadera (la manivela del
agua) y con movimientos circulares o de arriba – abajo simular abrir el chorro del
agua.
IX. Estirar el brazo dominante y asir un vaso para colocarlo debajo de la mota de
listones (llenarlo con el agua).
X. Llevar el vaso a la boca y simular enjuagar.
Aprendizaje esperado: Lavarse el cuerpo.
1. Identificar las diferentes partes del cuerpo.
2. Lavarse las partes del cuerpo con ayuda guiándole sus manos.
226
3. Lavarse las partes del cuerpo cuando se le indique en dónde lavarse.
4. Enjuagarse todas las partes del cuerpo con ayuda guiándole sus manos.
5. Enjuagarse todas las partes del cuerpo cuando se le indique en dónde lavarse.
6. Se lava y enjuaga el cuerpo por sí solo.
Secuencia de acciones motoras:
Colocar al niño frente al espejo para que perciba sus propios movimientos.
Situándose detrás del niño colocar la mano sobre la del niño (muñeca, antebrazo y
codo) y guiarlo a través de los siguientes pasos, proporcionando instrucciones
verbales en cada uno de ellos:
Cabeza
I. Dirigir la cabeza hacia la mota de listones simulando un chorro de agua y llevar sus
manos a la cabeza para simular que se moja el cabello.
II. Estirar el brazo no dominante y asir el bote de shampoo con la mano y abrir r el
bote de shampoo con su mano dominante, con movimientos circulares o de gancho.
III. Alternando movimientos con la mano dominante simular vaciar el contenido y con
la otra mano no dominante captarlo.
IV. Con la mano no dominante (que recibió el contenido) untarse el shampoo en la
parte superior de la cabeza.
227
V. Estirar el brazo dominante y colocar el bote en su respectivo lugar. Levantar
ambos brazos hacia su cabeza y con sus manos hacer movimientos circulares
simulando lavarse en cabello.
VI. Dirigir su cabeza hacia el chorro de agua y enjuagarlo
Cuello, Pecho y Abdomen
I. Dirigir su cuerpo hacia la mota de listones simulando un chorro de agua y
llevar sus manos al cuello, pecho y abdomen para simular que se moja.
II. Estirar el brazo no dominante y asir una barra de jabón.
III. Estirar el otro brazo dominante y asir un estropajo con la mano.
IV. Alternando movimientos de arriba - abajo con sus manos, frotar el jabón y el
estropajo.
V. Estirar el brazo no dominante y colocar la barra de jabón en su respectivo lugar.
VI. Con la mano dominante que tiene el estropajo o alternando sus manos, frotar con
movimientos laterales cuello anterior y posterior, con movimientos circulares y de
arriba – abajo en su u pecho y abdomen.
VII. Dirigir su cuerpo hacia la mota de listones (chorro de agua) y enjuagarlo.
Piernas y Pies
228
I. Dirigir sus piernas y pies hacia la mota de listones simulando un chorro de
agua para que se las moje.
II. Estirar el brazo no dominante y asir una barra de jabón con la mano.
III. Estirar el otro brazo dominante y asir un estropajo con la mano.
IV. Alternando movimientos de arriba - abajo con sus manos, frotar el jabón y el
estropajo.
V. Estirar el brazo no dominante y colocar la barra de jabón en su respectivo lugar.
VI. Inclinar su tronco hacia adelante y estirar su brazo dominante hacia sus piernas.
VII. Con la mano dominante (que tiene el estropajo) o alternando sus manos, frotar
con movimientos de arriba – abajo la parte anterior y posterior de sus piernas.
VIII. Colocarse en cuclillas y con movimientos circulares frotar sus pies en su parte
dorsal y plantar.
IX. Ponerse de pie, dirigir su cuerpo hacia la mota de listones (el chorro de agua) y
enjuagarlo.
Aprendizaje esperado: Vestirse.
Que el niño desarrolle habilidades para vestirse y desvestirse la parte superior de
manera independiente.
229
Materiales: Camisetas
1. Identificar la camisa
2. Diferenciar la camisa de otras prendas de vestir.
3. Introducir y bajar la camisa.
4. Ponerse la camisa por sí solo.
5. Subir y sacar la camisa.
6. Quitarse la camisa por sí solo.
Secuencia de acciones motoras:
Se deben emplear prendas holgadas. El terapeuta o sombra se sitúa junto al sujeto
mientras lo guía (muñeca, antebrazo y codo). Colocándose en el piso o una silla
deberá guiarlo físicamente a través de los siguientes pasos, proporcionando
instrucciones verbales en cada uno de ellos:
Vestirse parte superior
I. Estirara el brazo dominante y asir la prenda, colocándola delante de abdomen.
II. Introducir la mano no dominante en la manga correspondiente
III. Introducir la mano dominante en la otra manga.
230
IV. Elevar ambos brazos e introducir la cabeza en el orificio correspondiente.
V. Bajar los brazos y jalar la prenda hacia abajo.
Desvestirse parte superior
I. Con ambas manos tomar la prenda por la parte inferior y jalarla hacia arriba.
II. Elevar ambos brazos.
III. Sacar el brazo dominante de la manga correspondiente.
IV. Sacar el brazo no dominante de la otra manga.
V. Sacar la cabeza del orificio correspondiente.
VI. Bajar los brazos
231
ANEXO 12 IMÁGENES DE LAS SECUENCIAS DEL AUTOCUIDADO
“PICTOGRAMAS”
232