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PERFILES EDUCATIVOS: DEL ALUMNO, DE LOS PADRES DE FAMILIA Y DE LOS EDUCADORES

LICEO JAVIER 2008

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I

PERFIL IDEAL DEL GRADUADO DE UN COLEGIO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

Es claro que un recién graduado de secundaria no es todavía una persona plenamente madura; su identidad se está desarrollando todavía en diferentes aspectos; Cognoscitivos, afectivos, éticos, etc. Sin embargo es posible y útil idealizar el perfil que debiera tener el que se gradúa de Bachiller, para garantizar en lo posible, que ya de adulto y profesional, encarne y viva los ideales educativos de la Compañía de Jesús. Estos ideales se recogen globalmente en algunos lemas fundamentales como los siguientes:

• “Hombres y mujeres de Dios, al servicio de los demás, al modo de Jesús”.

• “Hacia la excelencia integral para mejor amar y servir”. • “Hombres y mujeres con y para los demás”. • “Personas competentes, comprometidas, solidarias”.

Estos lemas se concretan y explicitan en tres bloques de rasgos que dibujan el perfil ideal del egresado. Cada bloque está constituido por diferentes características: Saberes, hábitos, modos de ser, y, principalmente, capacidades que el egresado ha ido desarrollando en el Colegio en cooperación con la familia. Los tres bloques de rasgos que se proponen son:

A. Competencia intelectual (Inteligencia cognitiva) B. Personalidad madura propia de su edad (Inteligencia emocional) C. Persona que ha asimilado y vive, como joven, los valores cristianos esenciales (Inteligencia ética y religiosa).

A continuación se señalan, para cada uno de estos bloques de rasgos,

los correspondientes indicadores:

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A. COMPETENCIA INTELECTUAL (Inteligencia Cognitiva)

Este bloque integra las capacidades que el graduado ignaciano ha debido desarrollar. Además contiene lo que dicho graduado debe saber:

1. Capacidades intelectuales:

1.1. Está habituado a percibir objetivamente la realidad, sea la que sea (física, humana, social, religiosa, política, etc.); el egresado no debe ser apasionado, arbitrariamente selectivo, ni distorsionador en la percepción de la realidad.

1.2. Es capaz, en sus tareas académicas, personales y sociales, de

detectar los problemas, diagnosticarlos y esforzarse por resolverlos en la medida de sus posibilidades.

1.3. Está habituado al análisis de fenómenos físicos, sociales, etc., y

de informaciones mediáticas; está básicamente preparado para ir creciendo en su capacidad de hacer juicios personales, objetivos y precisos, cultivando su propia conciencia crítica y constructiva.

1.4. Está bien entrenado en su lectura comprensiva, con lo que,

habitualmente, sus aprendizajes de contenidos leídos, son significativos y funcionales. Ha aprendido a aprender autónomamente.

1.5. Domina, teórica y prácticamente, el lenguaje oral y escrito, de

manera que, en cualquier circunstancia, es capaz de expresarse con orden, claridad, precisión y riqueza de vocabulario.

1.6. Posee un pensamiento lógico, con dominio de las principales

estrategias cognitivas: de análisis, síntesis, inducción, deducción, transferencias, inferencias, metacogniciones, etc. Es decir ha aprendido a pensar.

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1.7. Es capaz de relacionar hechos históricos, y de entenderlos desde los contextos y causas sociales que los produjeron.

1.8. Mediante experiencias dosificadas de investigación, tiene

suficientemente desarrollada la capacidad de realizar, con rigor científico, investigaciones de dificultad media.

1.9. Domina la teoría y la práctica del lenguaje y comunicación

informática; y maneja hábilmente los correspondientes recursos tecnológicos para recabar y procesar la información que necesita, para sus temas de estudio y de investigación.

1.10. Ha experimentado la gran eficacia del trabajo en pequeños

grupos en las tareas de aprendizaje cooperativo y de investigación: y está habituado a colaborar con sus compañeros de clase.

2. Lo que el egresado debe saber:

2.1. Tiene dominio de los contenidos básicos de cada área académica (conceptuales, procedimentales y actitudinales). Se supone que asimiló esos conocimientos fundamentales mediante aprendizajes significativos y funcionales.

2.2. Ha ido construyendo, una buena base de contenidos

matemáticos de nivel medio, mediante actividades secuenciales de comprensión, asimilación y aplicación.

2.3. Tiene una cultura básica bien estructurada, interrelacionada y

significativa, en las áreas de historia, literatura, ciencias sociales y arte, etc., sin, por eso, haber recargado de datos o hechos inútiles su memoria permanente.

2.4. Tiene conceptos ricos y bien estructurados sobre lo que es el

ser humano, la familia, la sociedad, la política, la influencia de los Medios de Comunicación, la pobreza, la injusticia social, etc. Tiene ciertos criterios razonables para situarse en su mundo.

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2.5. Conoce y valora críticamente su herencia cultural; aprecia y gusta del arte en sus diversas formas.

2.6. Conoce lo básico de las Ciencias naturales, del cuerpo humano y

la naturaleza y algunas de las aplicaciones e implicaciones positivas y negativas de la tecnología (de la energía, de las comunicaciones audiovisuales, etc.).

2.7. Domina el uso del inglés, como segunda lengua.

B. PERSONALIDAD MADURA PROPIA DE SU EDAD (Inteligencia

emocional) La Competencia Intelectual o Inteligencia Cognitiva es necesaria en el

Graduado Javeriano, pero no es suficiente; incluso puede ser peligrosa para el sujeto mismo y la sociedad, si falta la adecuada madurez personal o Inteligencia emocional que se describe a continuación:

1. Es capaz de organizar eficazmente su trabajo personal, dirigido a objetivos programados.

2. Ha desarrollado una madura adaptación intrapersonal, que se

fundamenta en un suficiente autoconocimiento, que se manifiesta en: Sana autoestima; tolerancia a la frustración; equilibrio emocional; una serena espontaneidad, cierta sencillez natural, etc.

3. Ha ido creciendo en una sana adaptación interpersonal, que se

expresa en: respeto a los demás; capacidad de leal amistad; empatía con los otros; bondad altruista; disposición para amar y ser amado; compasión por el necesitado que sufre; generosidad para colaborar en equipo; y, en general, “ser para los demás”.

4. En las prácticas del Servicio Social voluntario, ha vivido el gozo

profundo de dar y darse en actitud de solidaridad.

5. Ha ido creciendo su capacidad de sacrificio y autocontrol de compulsiones para posponer las satisfacciones inmediatas

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exigidas por los impulsos hedonistas e irracionales; no actúa ya infantilmente por el principio de placer ni por el “qué dirán” del grupo, sino por razones y valores positivos.

6. Ha aprendido a divertirse sanamente con sus amigos y amigas,

sin necesidad de excesos y abusos que dañan la salud física y psíquica (en la toma de alcohol, en el uso de drogas, en largas juergas de fin de semana, etc.)

7. Ha crecido su autonomía y su motivación intrínseca para

comportarse responsablemente. Las experiencias que ha vivido en la práctica del “autogobierno” o “Consejo estudiantil”, le han ayudado a proceder no tanto por motivaciones extrínsecas de miedo a las sanciones o de búsqueda de premios, sino más bien por una ley interna fundada en principios y en discernimiento personal.

8. Ha aprendido a tomar la vida con cierta esperanza y con

moderado optimismo; ha crecido en un sano sentido del humor; y es capaz de relativizar, con sabiduría, los acontecimientos difíciles que le tocan vivir.

9. Es auténtico a su modo. Le desagrada la mentira, la hipocresía, la política sucia, la corrupción, la impunidad y las mentirosas ficciones sociales. Es básicamente honrado.

C. HABER ASIMILADO LOS VALORES CRISTIANOS ESENCIALES, QUE

DAN SENTIDO A SU VIDA (Inteligencia ético-religiosa) Una importante característica o rasgo del “egresado” es que la madura responsabilidad de la que se trata en el bloque B, emana de su Fe cristiana, alimentada sistemáticamente en los Encuentros, Retiros, Ejercicios Espirituales, Liturgias, etc. de su larga vida colegial. Este bloque C se divide en dos apartados:

1. Aspectos “cristianos” relacionados con el conocimiento y

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2. Actitudes relacionadas con la Fe cristiana, (experiencias, sentimientos, etc.)

1. Aspectos cristianos relacionados con el conocimiento:

1.1. Conoce por dentro los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles, y algunos otros textos selectos de la Biblia. Los ha leído y meditado.

1.2. Desde la experiencia de los Ejercicios Espirituales de San

Ignacio, de sus diversas adaptaciones, a su edad, etc., el egresado ha ido conociendo el Plan de Dios sobre el mundo y los designios del Padre sobre él como persona y como hijo. Ha ido también descubriendo gozosamente el verdadero “sentido de Dios” (Creador, Padre, Amor incondicional...)

1.3. Conoce internamente a Jesucristo, a quien tiene por amigo fiel y

modelo.

1.4. A su modo, todavía juvenil, conoce sus fallos, “reconoce que es pecador y, sin embargo, se siente llamado a ser compañero de Jesús”.

1.5. Poco a poco ha ido reflexionando sobre las principales verdades

de la “Doctrina Cristiana”: “la gracia redentora de Nuestro Señor Jesucristo, el amor incondicional del Padre, y la comunión del Espíritu Santo”; el Reino de Dios; el cuerpo de la Iglesia mediadora; la Mayor Gloria de Dios; los Sacramentos que comunican vida; la Eucaristía, etc.

1.6. Conoce, por dentro, la “Doctrina Social de la Iglesia” y ha

discutido sus grandes intuiciones a favor de “la Justicia como parte integrante de la Fe” y es capaz de mostrar, a los otros, una imagen coherente de lo que es y significa el ser hermano, la sociedad y el mundo, desde una perspectiva cristiana.

1.7. Está confirmado en su Fe. Pero tiene una mente y un corazón

abiertos, en actitud ecuménica, para respetar y apreciar, “las

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semillas del Verbo”, que hay en las otras llamadas “religiones históricas”.

2. Actitudes relacionadas con la Fe cristiana (experiencias, sentimientos,

etc.):

2.1 Las experiencias de Dios, que ha ido teniendo en los Encuentros, Ejercicios, Eucaristías, etc., han desarrollado en él cierta facilidad y gusto para encontrar a Dios en la oración sencilla, en los acontecimientos de la vida y en el compromiso con los pobres de bienes materiales y espirituales.

2.2 En las prácticas del Servicio Social voluntario, ha experimentado

lo que es el seguimiento de Jesús, sintiendo sus mismos variados sentimientos de compasión, amor, tristeza, enojo, consuelo interior, etc.

2.3 Ha empezado a integrar coherentemente valores, que antes le

parecía que andaban sueltos: Fe y Ciencia; Fe y Justicia; Fe y obras; etc.

2.4 Tiene deseos de seguir, como laico, (o bien, más

comprometido) las huellas de Jesús, viviendo los valores cristianos fundamentales: El amor incondicional, la comunión y participación; la solidaridad, la verdad, la honradez, la lealtad, la esperanza, la alegría de la Pascua.

2.5 En principio, ha desarrollado una actitud de servicio a los

demás; sueña con que, de profesional, podrá un día servir al país, sin caer en el ciego afán de poder y de dominio sobre los demás. Empieza a comprender y sentir que es el egoísmo el que destruye el corazón humano y la sociedad.

2.6 Ha desarrollado una conciencia ética para sentir, vivir y

promover los grandes principios del humanismo cristiano: La sublime dignidad de todo ser humano; el respeto activo que cada uno merece por ser hijo de Dios; la comprensión de los conglomerados, distintos del propio (pueblos, culturas, grupos

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religiosos, etc.), sobre todo en países multiétnicos y pluriculturales como algunos de América Latina.

2.7 Ha crecido en él una fina sensibilidad humana para no pasar de

largo ante el dolor. Se preocupa creativamente ante las situaciones sociales del subdesarrollo: desnutrición, desempleo, analfabetismo juvenil, pobreza, enfermedades evitables, y, en general, las injusticias endémicas que laceran a muchos de nuestros hermanos.

2.8 Mediante los procesos técnicos de orientación vocacional o

profesional que ha vivido en su último año de Colegio, el egresado se siente suficientemente seguro para elegir su cercana carrera universitaria, y, consiguientemente, su profesión futura. Pero además de eso tan importante, el egresado siente que Jesús le envía a realizar una trascendental misión de colaborar con Él. Generar un mundo mejor, más justo, más humano, en el que reine la Paz como fruto de la Justicia y del bienestar, para todos sin excepción: “Bienaventurados los que trabajan por la Paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios”, proclamó Jesús en la última de las Bienaventuranzas. El graduado javeriano vivirá e impulsará los “Acuerdos de Paz” de 1996, como base de una nueva Nación para todos.

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II PERFIL IDEAL DE LOS PADRES Y MADRES DE

FAMILIA

Presupuestos Fundamentales:

1. La familia es el primero y principal agente de socialización del niño, y consiguientemente de su educación.

2. La Escuela, sobre todo en Preprimaria y Primaria, es también

importante agente de formación y socialización del alumno.

3. De esos dos primeros presupuestos se deducen dos consecuencias:

3.1. La calidad de formación del niño y joven, depende, en gran medida del modo de ser y actuar de los Padres de Familia, y de la calidad educadora del Colegio o Escuela.

3.2. Debe haber coherencia de criterios y acciones educativas entre

Padres de familia y Colegio.

Esto supuesto, el Perfil de los Padres de Familia del Colegio debe corresponder a los rasgos que se idealizan, como objetivo final, en el “Perfil del Graduado”. Para que los alumnos logren ese ideal de excelencia, los Padres de Familia del Colegio se caracterizarán por los siguientes rasgos: A. Para que sus hijos consigan un nivel de excelencia en su

COMPETENCIA INTELECTUAL:

1. Los acompañarán activamente en su trabajo académico, motivándolos y compartiendo con ellos sus éxitos y sus dificultades.

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2. Analizarán cuidadosamente los reportes de calificaciones y observaciones que les lleguen del Colegio; y se comunicarán con la(el) maestra(o) de grado o con el Tutor del curso, cuando surja algún problema de rendimiento académico o de actitudes de aprendizaje de sus hijos, o de otra índole.

3. Asesorados por el Tutor del curso, los Padres del alumno

ayudarán a su hijo a programar y cumplir con sus tiempos de estudio y tareas académicas en casa. Dialoguen con él sobre la importancia de un trabajo diario y sistemático, para evitar los agobios y excesos de última hora por razón de exámenes.

4. Fomentarán su hábito de lectura comprensiva como fuente de

satisfacción y como antídoto contra la demasiada influencia de los Medios de Comunicación Social.

5. Conocerán las amistades de sus hijos y sus modos de divertirse;

y educarán el uso maduro de su libertad, iluminada por la razón.

6. Fomentarán, en sus hijos, el conocimiento objetivo de las

realidades claras y obscuras de su país y del mundo.

B. Para que sus hijos vayan desarrollando una PERSONALIDAD MADURA PROPIA DE SU EDAD:

1. Considerarán que su principal deber profesional es la formación

integral de sus hijos a lo largo de sus procesos evolutivos.

2. Sean un buen modelo de identificación para que ellos vayan construyéndose como personas maduras,

• en el autoconocimiento y autoestima, • en el respeto mutuo, en la solidaridad y el espíritu de

servicio, • en la capacidad de amar y ser amados, • en el autocontrol de sus impulsos,

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• en la honradez, la verdad y la responsabilidad, • en la sana y alegre convivencia, • en la continua superación.

3. En vez de dar, a sus hijos, excesivas cosas materiales, les regalarán tiempo generoso y amplio para dialogar con ellos en una sana atmósfera de amor, de comprensión y de celebración.

C. Para que sus hijos ASIMILEN LOS VALORES CRISTIANOS QUE DEN

SENTIDO A SU VIDA: 1. Apoyarán, afectiva y efectivamente, las diferentes experiencias

espirituales que el Colegio ofrece a sus alumnos, por ejemplo: los “Encuentros”, Retiros, Primeras Comuniones, Confirmaciones, etc.

2. Animarán a sus hijos en las experiencias de Servicio Social que

organiza el Colegio.

3. Sintonizarán con el Colegio en ofrecer a sus hijos la “visión cristiana” de Dios, del ser humano y del mundo, que identifica y distingue a los Colegios de la Compañía de Jesús.

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III

PERFIL DEL EDUCADOR

Principio fundamental. El educador, como modelo de identificación del educando, tendrá que realizar en sí mismo todos los rasgos del “Perfil ideal del Graduado”, en los tres bloques de competencia intelectual, de personalidad madura y de encarnación de los valores. Dichos rasgos estarán matizados por su especial calidad de “maestro”. A continuación se formulan los indicadores de esos rasgos fundamentales:

1. Está identificado con los principios, ideales y objetivos del Proyecto Educativo del Colegio. INDICADORES:

1.1. Conoce los documentos en los que se expresan los principios,

ideales y objetivos del Colegio, y fundamentalmente los acepta y los vive.

1.2. Está comprometido lealmente con los valores que promueve

el Colegio en sus alumnos.

2. Está bien preparado académicamente. INDICADORES:

2.1 Tiene título universitario o está en vía de conseguirlo.

2.2. Está actualizado en su área académica de trabajo.

2.3. Conoce, según los aportes de la psicología evolutiva, las características de los niños o jóvenes que tiene en clase. También está preparado, teórica y prácticamente, en el manejo y dinámica de grupos.

2.4. Está en formación permanente en los aspectos

psicopedagógicos: No pierde ocasión de aprender, mediante talleres, seminarios, lecturas, etc., en esos aspectos.

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3. Goza de una personalidad madura que transciende a los alumnos y compañeros. INDICADORES:

3.1. Muestra una buena adaptación intrapersonal: Conoce sus

fortalezas y debilidades; es equilibrado; tiene una sana autoestima; su tolerancia a la frustración es notable; tiene un autocontrol suficiente como para proceder por razones, valores positivos y principios de realidad, y no meramente por egoísmo o principio de placer.

3.2. Es madura su adaptación interpersonal con compañeros y

alumnos: Es solidario y generoso para darse y trabajar en equipo; es confiable, leal, bondadoso, pero, a la vez, es firme para exigir lo que es necesario; conoce, quiere y respeta a sus alumnos; y sueña con formarlos al máximo de sus inmensas potencialidades.

3.3. En medio de las dificultades toma la vida con esperanza, y

comunica optimismo y alegría; tiene cierto sentido del humor.

3.4. Es reflexivo; conoce y maneja el discernimiento ignaciano.

3.5. Es fundamentalmente honrado y justo. Le repugna la

mentira, la hipocresía, la corrupción, la impunidad, el disimulo, la injusticia personal y social; sueña con un mundo más justo y humano para todos.

4. Tiene asimilados los valores cristianos esenciales que dan sentido a

su vida como persona humana, como ciudadano, y como educador de este Colegio. INDICADORES:

4.1. Trata de conocer mejor, cada día, la persona de Jesucristo

y de vivir conforme a la buena nueva de su mensaje.

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4.2. Conoce el “Pensamiento Social de la Iglesia” y sus grandes intuiciones en favor de la paz y de “la justicia como parte integrante de la Fe“; es capaz de mostrar coherentemente a sus alumnos la sublime dignidad de todo ser humano como hijo de Dios, y el sentido de los bienes de la creación “de modo que (según el Concilio Vaticano II), los bienes creados, en una forma equitativa, deben alcanzar a todos, bajo la guía de la justicia y el acompañamiento de la caridad”.

4.3. Está dispuesto a apoyar las experiencias religiosas de los

alumnos en los Encuentros, Retiros, Liturgias, etc., ayudándolos a encontrar y sentir gozosamente a Dios en la oración sencilla, en los acontecimientos de la vida, en el compromiso con los pobres de bienes materiales y espirituales.

4.4. Con su ejemplo de vida, y de otras maneras, contribuye a

que los miembros de la comunidad educativa vayan sintonizando con la consigna del Colegio: “Hombres y mujeres de Dios, al servicio de los demás, al modo de Jesús”.

5. Realiza, con excelencia, su misión de maestro. INDICADORES:

5.1. Planifica previamente no sólo su programa y las unidades

didácticas, sino también los procesos de enseñanza-aprendizaje de cada día de clase.

5.2 Propicia el aprendizaje y formación de cada uno de sus

alumnos mediante una metodología activa, comunicativa, participativa, motivante y animadora.

5.3 Genera en la clase, un sano ambiente de confianza y de

aprendizaje significativo, fomentando las motivaciones

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intrínsecas más que los premios y castigos; impulsa, en todo momento, los valores de respeto, de solidaridad, de orden, de trabajo personal y cooperativo.

5.4. Conoce las fortalezas y debilidades de cada uno de sus

alumnos, y estimula a todos para que rindan al máximo de sus posibilidades.

5.5 Promueve sistemáticamente en sus alumnos, la formación

de las capacidades intelectuales del Perfil del Graduado del Colegio, en especial las capacidades de:

• Diagnosticar y resolver problemas.

• Recoger y procesar la información pertinente de las diversas fuentes (libros, internet, etc.), para trabajar sus temas de estudio, de investigación o de la citada resolución de problemas.

• Seguir cultivando siempre los aprendizajes

significativos y funcionales.

• Comunicarse de manera apropiada tanto oralmente como por escrito.

• Trabajar en equipo en actitud de respeto y

cooperación.

5.6. Cultiva cuidadosamente, en sus alumnos, el desarrollo de los rasgos afectivo-emocionales del Perfil del Graduado, en especial:

• La madurez intrapersonal manifestada en un

autoconocimiento de sus propias fortalezas y debilidades, que desemboque en una equilibrada autoestima.

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• La responsabilidad y el autocontrol de sus compulsiones.

• La adaptación interpersonal , concretada en su

empatía con los otros, en su lealtad y solidaridad.

5.7. Fomenta respetuosamente, en sus alumnos, las actitudes y valores humanos y cristianos que integran el Perfil del Graduado, en especial:

• La fina sensibilidad humana para no pasar de largo

ante el dolor humano, sobre todo aquel que es causado por el egoísmo personal y la injusticia social.

• La profunda e iluminada conciencia ética que se

manifiesta en la verdad, la honradez y la responsabilidad.

• La actitud de servicio a los demás, que empieza por

el respeto, y pasa por la empatía y la solidaridad.

• Tomar la propia vida no sólo como un don de Dios, sino también como una misión y un reto para ayudar a generar un mundo mejor, mas justo y más humano.

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IV

DERECHOS DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS

“Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres”.

(Lc.2,52) Como personas, los alumnos/as tienen todos los derechos fundamentales reconocidos en la “Declaración de los Derechos Humanos” y en la Constitución de Guatemala. Además los niños/as tienen los derechos especiales de la Declaración de los Derechos del Niño. Dentro de todos esos derechos irrecusables, el Colegio reconoce que los alumnos/as tienen singularmente derecho:

1. A una formación integral, en todos los aspectos de la persona humana: físico, intelectual, afectivo, etico-valoral y religioso.

2. Al respeto de su dignidad y de sus diferencias de identidad: étnica,

cultural, de género y religiosa sin que ningún proselitismo perjudique el bien común.

3. A recibir una atención educativa de calidad de parte de sus

educadores, en un ambiente sano de respeto, de diálogo y de sinceridad afable.

4. A ser educados/as en la madurez personal mediante el uso de la

libertad para expresarse, para opinar y cuestionar razonablemente.

5. A evaluar periódicamente a sus maestros.

6. A participar directamente, o a través de representantes, en el Consejo Estudiantil; y a elegir y ser elegido para ese organismo en los distintos niveles.

7. A la libertad de acudir sucesivamente a las instancias de autoridad

del Colegio, si alguna vez no se sintiera escuchado suficientemente.

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8. A que sus profesores y formadores cumplan a cabalidad con sus deberes profesionales: puntualidad, planificación y preparación mediata e inmediata, dedicación diligente para dirigir y evaluar los procesos de enseñanza–aprendizaje.

9. A ser informados/as oportunamente sobre programas, horarios y

actividades escolares, que respondan a una programación dosificada y coherente.

10. A que los profesores les apliquen una evaluación formativa y justa;

y que les informen oportunamente sobre los resultados a lo largo de su proceso de aprendizaje.

11. A que se les tenga en cuenta las excusas justificadas, por

ausencias o retrasos a la entrada en clase o a la entrega de trabajos.

12. A que el Tutor del curso les asesore y aconseje en sus problemas:

Académicos, de actitudes de aprendizaje y de “normalización” de conductas.

13. A que el Tutor del curso les muestre el registro o ficha de

seguimiento académico y de “normalización” cuando deseen tener esa información formativa.

14. A que los psicólogos/as del Departamento de Orientación les den

el apoyo técnico en los procesos de elección de carrera y profesión; y les acompañen en los problemas personales o académicos.

15. A la utilización adecuada y responsable de los espacios y recursos

del Colegio, tales como: los laboratorios de cómputo, de física, química y biología; las bibliotecas, el auditorio, las salas de audiovisuales, las canchas deportivas, el Encinar (centro de retiros).

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16. A que, una vez cumplidos los requisitos necesarios, reciban oportunamente los documentos, certificados y constancias pertinentes: El carnet, las calificaciones escolares y el título.

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V

DEBERES DE LOS ALUMNOS Y ALUMNAS

El ejercicio de los derechos, anteriormente descritos, supone, en los alumnos/as, un uso responsable de su libertad que está claramente condicionada por las exigencias de una sana convivencia en el Colegio, y por sus obligaciones como estudiantes en formación. Esto implica que los alumnos tengan que aceptar algunos importantes deberes, que, a continuación, se señalan:

1. Respetar a todos los que conforman la Comunidad Educativa, sin excepciones, y reconocer en ellos los mismos derechos que los alumnos/as tienen y exigen para sí mismos. El prójimo es el hermano.

2. Evitar las bromas pesadas, sobre todo con los débiles. La

gravedad de estas bromas mediante gestos, palabras o acciones, será evaluada por los Tutores, Coordinadores de Etapa y Dirección, sin olvidarse de valorar la percepción subjetiva del ofendido.

3. Respetar las cosas personales de los demás, como ropas, libros,

calculadoras, etc.

4. Contribuir a la limpieza, aseo, conservación y buen orden de las instalaciones y otros bienes materiales del Colegio; cuidarlos, como si fueran suyos los laboratorios, auditorios, gimnasio, bibliotecas, talleres, buses, canchas deportivas, baños, aulas de computación, salones de clase.

5. Contribuir, con la propia autodisciplina responsable, al buen

ambiente de trabajo académico en las aulas, salones, laboratorios, bibliotecas, salas de cómputo, y en los corredores en tiempo de clase.

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6. Dedicarse responsablemente a su noble tarea de estudiante, en todos los ámbitos y aspectos de su autoformación.

7. Colaborar para que el ambiente de la clase sea el adecuado, de

manera que todos los compañeros/as puedan aprovechar en su formación al máximo de sus posibilidades; esto exige respeto, participación y trabajo cooperativo.

8. Asistir cumplidamente no sólo a todas las clases y laboratorios,

sino también a las otras actividades formativas que el Colegio programe.

9. Presentarse aseado/a y con el uniforme del Colegio; y, en los días

de deporte, con el uniforme de Educación Física y Deporte. Guardar las normas del Colegio en el estilo de cabello, y en el no uso de aretes ni de collares; las alumnas no usarán maquillajes ni esmaltes.

10. Participar activamente en las diferentes formas de organización

estudiantil que ayuden a una atmósfera de autogobierno, de educación de la libertad y de una madura convivencia. Contribuir al buen funcionamiento del Consejo Estudiantil.

11. Asistir y participar, con atención activa y respeto, a las diferentes

actividades de formación extracurricular: Convivencias, “encuentros” espirituales, funciones de teatro o cineforos, conferencias o paneles de discusión y actos religiosos.

12. En casos de conflicto, tener una buena disposición hacia el diálogo

sereno y constructivo que suele dinamizar positivamente las relaciones de convivencia.

13. Cumplir con las exigencias de servicio social que organiza el

Colegio para desarrollar el espíritu de solidaridad de los alumnos/as; y que esta solidaridad se aplique en el respeto y

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ayuda a todos los miembros de la Comunidad Educativa, especialmente a sus compañeros/as y al personal de apoyo.

14. Llevar oportunamente a sus padres la información que envíe el

Colegio a través de boletines, circulares, y traer y entregar puntualmente las reacciones escritas de sus padres.

15. Llevar consigo el carnet estudiantil.

16. No consumir cigarrillos, bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas en

el Colegio.

17. Fuera de los confines geográficos del Colegio, el estudiante del Colegio se comportará adecuadamente. Lo contrario podría significar que su aparente buen comportamiento, dentro del Colegio, no está fundado en motivaciones intrínsecas de propio autocontrol sino en frágiles motivaciones extrínsecas de miedo a castigos.

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VI

DERECHOS DE LOS PADRES DE FAMILIA Los padres de familia, al delegar en el Colegio una parte importante de su responsabilidad de educar a sus hijos, adquieren respecto del Colegio derechos importantes:

1. Que sus hijos reciban la buena formación que el Colegio ofrece en su Proyecto Educativo.

2. Que sean respetados todos y cada uno de los derechos de sus

hijos, que se expresan en documento del Colegio, titulado “Derechos de los alumnos y alumnas”.

3. Que puedan evaluar los procesos de enseñanza-aprendizaje por los

que pasan sus hijos, y cómo los educadores contribuyen a su formación integral propugnada por el colegio.

4. Tener acceso al diálogo con los profesores, y especialmente con el

Tutor del curso o maestra(o) de grado, siempre que esto pueda contribuir a que su hijo se sienta bien y motivado para aprovechar eficientemente sus cualidades y progresos, en sus deberes de estudiante y en el trato amistoso con sus compañeros.

5. Recibir sistemáticamente la información debida sobre su hijo,

mediante las hojas de calificaciones; y por medio de informes especiales del Tutor de curso o maestra(o) de grado, si fuera necesario.

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VII

DEBERES DE LOS PADRES DE FAMILIA

1. Los padres de familia, como primeros responsables naturales de la educación de sus hijos/as, se comprometen, no sólo a conocer y apoyar el Proyecto Educativo del Colegio que han elegido para ellos/as, sino también a comprobar discretamente el funcionamiento concreto del Colegio, y cómo eso va incidiendo en la formación integral de sus hijos/as.

2. En sintonía con los educadores del Colegio, acompañarán a sus

hijos/ as en su crecimiento físico, mental, afectivo y ético-religioso.

3. En la medida de lo posible, participarán en los eventos principales de la Comunidad Educativa, no sólo en los académicos y deportivos, sino también en las experiencias espirituales y de servicio social en las que participen sus hijos/as.

4. Tratarán de construir, con sus hijos/as un proyecto de

comunicación estrecha en el que se incluyan tiempos largos, cálidos y frecuentes, de diálogo y encuentro afectivo. No debiera faltar, en dicho proyecto, la planificación de horarios y normas: De estudio en casa; de descanso; de salidas a fiestas y de llegadas a tiempo razonable.

5. Para disminuir la influencia, no pocas veces, nocivas, de un uso

excesivo de la televisión y de algunos programas deformativos, sería bueno que los padres programaran con y para sus hijos/as, el uso moderado y crítico de este poderoso medio de comunicación.

6. Irán al día en la cancelación de las cuotas escolares.

7. Conocerán a fondo, el “Perfil ideal de los padres de familia”. Es

muy importante, para bien de sus hijos/as, que se vayan acercando a ese modelo, lo más posible, tratando de reproducir personalmente los rasgos que aparecen en ese Perfil ideal.