Perfil psicológico del niño con dislexia
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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO UTESA
Área de Ciencias y Humanidades Carrera de Psicología
PERFIL PSICOLÓGICO DEL NIÑO CON DISLEXIA
Monografía para optar por el título de Licenciado en Psicología
PRESENTADA POR: ILUMINADA MUÑOZ LUCIANO
MARLENY PEÑA GONELL
ASESOR: LUIS BEARD, M.A.
Santiago de los Caballeros República Dominicana
Agosto, 2014
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO UTESA
Área de Ciencias y Humanidades Carrera de Psicología
PERFIL PSICOLÓGICO DEL NIÑO CON DISLEXIA
Monografía para optar por el título de Licenciado en Psicología
PRESENTADA POR: ILUMINADA MUÑOZ LUCIANO 1-09-6887 MARLENY PEÑA GONELL 2-09-0608
ASESOR: LUIS BEARD, M.A.
Santiago de los Caballeros República Dominicana
Agosto, 2014
DEDICATORIAS ii AGRADECIMIENTOS v RESUMEN viii INTRODUCCIÓN xiv
CAPÍTULO I. ASPECTOS GENERALES DE LA DISLEXIA
1.1 Concepto de dislexia 2 1.2 Causas de la dislexia 3 1.3 Tipos de dislexia 6 1.4 Síntomas predominantes 10
CAPÍTULO II. TRASTORNOS CAUSADOS POR LA DISLEXIA
2.1 Criterios diagnósticos para la dislexia en el DSM-IV 13 2.2 Alteraciones asociadas al trastorno 21 2.2.1 Trastorno de escritura 22 2.2.2 Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad 23 2.2.3 Trastorno del cálculo 23 2.2.4 Trastorno de la coordinación 24 2.2.5 Trastornos afectivos y/o comportamentales 24
CAPÍTULO III. CONSECUENCIAS DE LA DISLEXIA EN EL ÁMBITO ESCOLAR
3.1 Etapa pre-escolar 27 3.2 Etapa escolar 28 3.3 Evaluación del perfil psicopedagógico 31 3.3.1 Nivel intelectual 32 3.3.2 Análisis específico lecto-escritura 32 3.3.3 Exploración perceptivo-motriz 33 3.3.4 Evaluación del temperamento/personalidad 34
CAPÍTULO IV. TRATAMIENTO DE LA DISLEXIA.
4.1 Métodos psicopedagógicos 37 4.2 El tratamiento en las diferentes edades 41 4.3 Estrategias de compensación 43 4.4 Terapias para la dislexia 45 CONCLUSIONES 54 BIBLIOGRAFÍA 59
iii
A Dios, por ayudarme cada momento de mi vida y por permitirme
culminar la carrera profesional.
A mi madre Lucia, por ayudarme a luchar para lograr mi meta
académica y por apoyarme en mis estudios.
A mi padre Rigoberto, por enseñarme desde pequeña a luchar por
alcanzar mis metas y por haberme incentivado a cumplir la meta de ser
una profesional.
A mi esposo, por brindarme su apoyo, comprensión y paciencia,
en la realización de este proyecto.
Iluminada
iv
A Dios, señor y dador de vida, por ser mí guía, por ayudarme y
mostrarme el camino a seguir.
A mis padres, Sebastián y Danny, por darme la vida y por
ayudarme a cumplir la meta de ser profesional.
A mi hijo Jamil Castro, comparto mi logro con él, ya que ha sido
la inspiración para lograr este proyecto.
A mis hermanos, Gerson y Geovanna, por ser parte importante en
mi vida y por brindarme el apoyo durante el tiempo de estudio, para
ayudarme a alcanzar mis sueños.
A Gabriel, por su apoyo incondicional, por demostrarme que con
esfuerzo se puede alcanzar las metas.
A mis abuelos, Domitila y Miguel, por regalarme sus buenos
consejos.
A mis amigos, Iluminada, Fior, Mariely, Carlos y Aníbal, por
estar a mi lado en cada momento.
Marleny
vi
A Dios, gracias señor por ayudarnos en este proceso de
preparación profesional, donde siempre nos diste la fuerza y la sabiduría
para lograr nuestros objetivos.
A la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), por
permitirnos desarrollarnos como profesionales.
A nuestros asesores, por su apoyo y empeño para la realización
exitosa de esta monografía.
A nuestros familiares, por su apoyo incondicional. Por
demostrarnos que contamos y que siempre contaremos con ellos.
Iluminada y Marleny
viii
La dislexia se considera como la dificultad en la lectura, que
imposibilita su comprensión correcta. Erróneamente, el término se
aplica, a la dificultad para una correcta escritura, en este caso, el término
apropiado, es el de digrafía.
En psicología y psiquiatría, se define la dislexia, como una
discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento
de un sujeto, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial,
físico, motor o deficiencia educativa. Es un problema preocupante a
nivel mundial, por las implicaciones para el paciente.
La dislexia produce alteraciones, que afectan a la funcionalidad de
la conducta lectora, que impide niño que padece este trastorno, extraer
eficazmente la información que lee y, por tanto, afecta a su aprendizaje,
adaptación académica, personal y social.
La importancia del tema radica, en que este trabajo de
investigación, pretende describir las características que presentan los
niños disléxicos, tratando de establecer, un perfil psicológico de los
mismos.
El objetivo general, es identificar las características que forman
parte del perfil psicológico del niño con dislexia.
ix
La metodología utilizada en esta investigación, ha sido explicativa y
bibliográfica, ya que se han recopilado datos de fuentes bibliográficas,
que abarcan el tema de esta investigación, tales como libros, revistas y
otras fuentes documentales.
En la revisión de literatura se precisó que, aún no se tiene certeza
de cuál es la etiología exacta de la dislexia, aunque, las consideraciones
de los autores consultados apuntan a que es un trastorno de aprendizaje
específico de origen neurobiológico, caracterizado por los problemas de
precisión y /o fluidez en el reconocimiento de palabras y por las
dificultades en el deletreo y en la codificación.
Estas alteraciones del neurodesarrollo pueden tener un origen
genético, ya que se estima que la dislexia tiene más de un 60% de carga
genética y, además, recientes investigaciones han identificado varias
regiones cromosomáticas que parecen intervenir en el desarrollo de la
dislexia, entre las que destaca la alteración de un gen ubicado en el
cromosoma 15 que podría participar en la formación de ectopias.
Algunas de las clasificaciones se presentan a continuación:
dislexia adquirida o alexia, dislexia del desarrollo, dislexia superficial,
dislexia fonológica, dislexia profunda adquirida.
x
Los niños con dislexia pueden presentar una multiplicidad de
síntomas, de acuerdo a la edad, sin embargo algunos de estos son
comunes para todos, como son: dificultad para leer oraciones o palabras
sencillas.
Invierten las palabras de manera total o parcial, invierten las letras,
por ejemplo p por b, o d por b, tienen dificultades para ver que una
palabra está mal escrita, tienen dificultades para distinguir la izquierda
de la derecha, etc.
Los problemas específicos del desarrollo del aprendizaje escolar
abarcan grupos de trastornos que se manifiestan por déficits específicos
y significativos del aprendizaje, entre los que se encuentran: trastorno de
escritura, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad
(TDAH), trastorno del cálculo, el trastorno de la coordinación, trastornos
afectivos y/o comportamentales.
También puede presentarse conjuntamente con otras dificultades
de aprendizaje como dificultades en el aprendizaje matemático, o
trastornos en la escritura.
xi
En cuanto a la relación con la disgrafía, la dislexia se considera un
problema de lectoescritura por lo que los niños con dislexia presentarán
problemas tanto en la lectura como en la escritura.
Para realizar un diagnóstico de la dislexia, se hace preciso realizar
una evaluación previa, cuyos resultados deben cumplir los criterios
establecidos por el DSM-IV (2000), de exclusión, discrepancia y
especificidad. Además, se tendrán en cuenta otros aspectos importantes
como los antecedentes genéticos
En el ámbito escolar, la dislexia trae consigo dificultades de
importancia, ya que los niños presentan dificultades con algunas
habilidades lingüísticas especialmente con aquellas relacionadas con el
procesamiento fonológico.
Los métodos psicopedagógicos que han de implementarse para el
tratamiento de la dislexia, deben ir orientados hacia las siguientes metas:
sobreaprendizaje, educación multisensorial, educación psicomotora,
entrenamiento perceptivo-motor, desarrollo lingüístico y el
entrenamiento de la lectoescritura.
xii
Existen distintas técnicas de reeducación que pueden ser
empleadas en la rehabilitación del niño disléxico, determinándose dichos
métodos de intervención son efectivos en el tratamiento de la dislexia,
indicándose que para la aplicación de los mismos debe llevarse a cabo
un programa de tratamiento, que aborde cada uno de los aspectos
alterados, que muestra el niño con dislexia.
El papel más importante que tienen que cumplir los padres de
niños disléxicos, quizás sea el de apoyo emocional y social. El niño debe
saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas de
aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al niño algún
tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas.
xiv
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de
carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan
ningún hándicap físico, psíquico, ni sociocultural. Cuyo origen, parece
derivar de una alteración del neurodesarrollo.
Los disléxicos son niños y niñas inteligentes, que sólo presentan
dificultades, como la de lecto-escritura y la orientación física. Es un
problema que persiste en el tiempo y afecta a habilidades básicas de los
niños para el aprendizaje en los centros educativos. A medida que el niño
avanza en la escolaridad, las dificultades se hacen evidentes en la lectura
en voz alta, con una ejecución poco fluida y esforzada, decodificando
con lentitud.
El niño con dislexia comete errores al reconocer las palabras,
omite, sustituye o añade palabras o partes de ellas, con falsos inicios
frecuentes y repitiendo o rectificando lo leído. Para comprender el texto,
debe realizar un gran esfuerzo y al tardar en identificar las palabras
puede no recordar lo leído anteriormente, perdiendo su significado. Así
pues, con la dificultad para acceder a las palabras, la comprensión lectora
también se ve afectada.
xv
En la medida en que no hace de forma rápida y automática el
reconocimiento de las palabras, no puede dedicar recursos cognitivos a la
comprensión del texto, ya que todo su esfuerzo está centrado en el
procesamiento.
Es importante identificar el perfil de un niño disléxico, ya que
estos son niños con inteligencias normales, pero con dificultades de
lecto-escritura. Si no son diagnosticados a tiempo, se puede dar a
entender que los disléxicos, son niños con menos inteligencia, lo que
causa en ellos un trauma, agregándole otro problema a los disléxicos.
Este estudio es necesario, debido a que ha sido evidente la
preocupación, tanto de docentes, como de padres de familia, quienes
observan que en el desarrollo de los niños en instituciones privadas y
públicas de educación inicial, se encuentran casos en niños y niñas con
alteraciones de lenguaje y escritura que retrasan el aprendizaje
significativo, obstruyendo de esta manera su desarrollo e interfiere que
los mismos alcancen resultados favorables, durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
El objetivo general de la investigación es identificar las
características que forman parte del perfil psicológico del niño con
dislexia.
xvi
Para lograr este objetivo, se establecieron otros de carácter más
específicos como, describir las causas de la dislexia en los niños como
dificultad de lecto-escritura; mencionar los distintos tipos de trastornos
que provoca la dislexia, especialmente en el plano psicológico;
identificar las consecuencias de la dislexia en el ámbito escolar y;
exponer las distintas técnicas de reeducación empleadas en la
rehabilitación del niño disléxico.
Este trabajo de investigación encuentra su justificación en el hecho
de que, dicho tema ha sido poco tratado desde este enfoque, lo que
contribuirá a que los resultados de dicha investigación sean una fuente de
consulta de valor para los interesados en el tema.
El aspecto que justifica positivamente este estudio, es la
recolección de datos bibliográficos que se hizo respecto a las principales
teorías existentes acerca de la depresión posparto, a fin de lograr hacer
una evaluación de los aspectos que se desconocen del tema, para plantear
estrategias que ayuden a mejorar la problemática actual.
La presente investigación, es de carácter bibliográfico, ya que fue
realizada mediante consultas de libros y documentos que exponen los
principales aspectos de la dislexia.
xvii
El análisis bibliográfico, incluye una exposición de las teorías que
abarcan el tema desde el concepto, características, síntomas y forma de
diagnóstico de la dislexia. También se hace referencia al DSM-IV, en el
cual se establecen los criterios para el reconocimiento de este trastorno.
El método utilizado fue el explicativo, ya que se partió de
premisas generales, hasta llegar a las características específicas y así
iniciar una exposición basada en el contenido del estudio, con la
finalidad de cumplir con los objetivos planteados y llegar a conclusiones
concretas.
Dentro de las limitaciones presentadas en la realización de esta
investigación, están las limitaciones de tiempo y de acceso a la
información, así como las limitaciones personales en el manejo de los
aspectos metodológicos exigidos en todo tipo de investigación
documental.
Las limitaciones de acceso a la información, están dadas por el
escaso material impreso en las bibliotecas de las Universidades de
Santiago para realizar la investigación, lo que hace que se tenga que
recurrir a artículos en bases de datos y la Internet, para poder cumplir
con los requisitos exigidos y la cantidad necesaria de información.
xviii
La investigación se organizó en cuatro capítulos. En el primer
capítulo, se presenta de manera general todo lo concerniente a los
aspectos generales de la dislexia. Se describe el concepto, causas, tipos y
síntomas predominantes.
En el segundo capítulo, se habla sobre los trastornos causados por la
dislexia, presentando los criterios diagnósticos DSM-IV y las
alteraciones asociadas al trastorno alteraciones asociadas al trastorno.
En el tercer capítulo, se habla de la consecuencia de la dislexia en el
ámbito escolar, en este se presenta los problemas que se observa en las
diferente escolar y la evaluación del perfil psicopedagógico.
En el cuarto capítulo, se habla del tratamiento de la dislexia,
enfocando los métodos psicopedagógicos, el tratamiento en las diferentes
edades, las estrategias de compensación y las terapias para la dislexia.
2
1.1 Concepto de dislexia
La dislexia es una dificultad significativa y persistente, que afecta
las habilidades lingüísticas asociadas a la lectura y a la escritura,
especialmente a la discriminación fonológica, la memoria a corto plazo,
la decodificación, la secuenciación fonológica y la percepción de los
rasgos de las letras. Se manifiesta como una dificultad de la
automatización de la lectura, problemas con la ortografía y también con
el cálculo aritmético. En niños con una inteligencia y entorno socio
educativo normal.
Según la Asociación Internacional de Dislexia (2008) la dislexia
es un trastorno de aprendizaje específico de origen neurobiológico,
caracterizado por los problemas de precisión y/o fluidez en el
reconocimiento de palabras y por las dificultades en el deletreo y en la
codificación.
Thompson (1992) expresa que la dislexia es un trastorno que se
manifiesta como una dificultad para aprender a leer a través de métodos
convencionales de instrucción, a pesar de que la persona tenga un nivel
normal de inteligencia.
3
Un disléxico manifiesta de forma característica dificultades para
recitar el alfabeto, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los
sonidos. Además, la lectura se caracteriza por las omisiones,
sustituciones, distorsiones, lentitud, vacilaciones, problemas de
seguimiento visual y déficit en la comprensión.
1.2 Causas de la dislexia
Establecer las causas de la dislexia es un tema muy polémico, que
ha provocado un amplio debate en las últimas décadas, ya que se han
expuesto numerosas causas para explicar la dislexia e incluso se ha
cuestionado su existencia.
Thompson (1992) señala que se han realizado estudios de
neuroimagen, que han llevado a creer que la dislexia tiene una base
neurobiológica. En el cerebro de un disléxico se produce una alteración
durante la formación neuronal, en la que cierto grupo de neuronas y
células gliales no migran adecuadamente durante el desarrollo
embrionario, formándose unos cúmulos, llamados ectopias, que
desorganizan las conexiones del interior de la corteza implicadas en los
procesos de lectoescritura.
4
Esto explicaría la variada sintomatología de la dislexia, ya que
estos cúmulos de neuronas pueden establecerse en diversas áreas
cerebrales, provocando así, distintas manifestaciones.
Además de los primeros descubrimientos realizados en 1979 por
Albert Galaburda en la Universidad de Harvard, en los que observó unas
manchitas en la corteza cerebral en cerebros de disléxicos fallecidos,
provocadas por ectopias. También se han realizado numerosos estudios
posteriores con técnicas de neuroimagen que demuestran que ciertas
áreas del hemisferio izquierdo muestran una reducida actividad,
especialmente se ha observado que esto sucede en tres zonas; la
circunvolución frontal inferior izquierda, el área parieto-temporal y el
área occipito-temporal, todas esas áreas implicadas en el procesamiento
de la lectura.
Estas alteraciones del neurodesarrollo pueden tener un origen
genético, ya que se estima que la dislexia tiene más de un 60% de carga
genética y, además, recientes investigaciones han identificado varias
regiones cromosomáticas que parecen intervenir en el desarrollo de la
dislexia, entre las que destaca la alteración de un gen ubicado en el
cromosoma 15 que podría participar en la formación de ectopias.
5
Según el portal http://www.ladislexia.net/, también, se está
estudiando la correlación entre estas alteraciones genéticas y las
dificultades en el procesamiento auditivo de sonidos, así como, las
relaciones con el déficit fonológico y las teorías del déficit sensitivo
motor. Por tanto, en la actualidad, la psicobiología ha esclarecido que
permiten defender una base bilógica como probable causa de la dislexia,
así como, postular que los procesos cerebrales que procesan la estructura
sonora del lenguaje estarían especialmente afectados. Estas hipótesis o
propuestas han surgido a raíz de numerosos estudios psicobiológicos
que apoyan la existencia de una base genética, neurológica,
neurofisiológica y una cognitiva de la dislexia.
A pesar de estos últimos descubrimientos, aún no se tiene certeza
de cuál es la etiología exacta de la dislexia, se podría decir, que la
dislexia tiene un origen neurobiológico, con una importante carga
hereditaria, y que predomina la teoría del déficit fonológico como causa
principal de las dificultades lectoras en disléxicos. Por lo que, en
general, se puede plantear que las causas de la dislexia corresponden a la
disfuncionalidad de alguna región o regiones cerebrales implicadas en la
ejecución de la lecto-escritura. Teniendo en cuenta que cada sujeto
disléxico tendrá afectados distintos sistemas neuronales, lo que
6
explicaría la variada sintomatología de la dislexia y destacaría la
importancia de establecer un diagnóstico diferencial riguroso para poder
determinar las estrategias de intervención más adecuadas en cada caso.
1.3 Tipos de dislexia
Diferentes autores, parecen tener algunas diferencias a la hora de
establecer una clasificación acerca de la dislexia.
Acedo de Bueno (2009) expresa que existen dos tipos de dislexia:
la dislexia adquirida y la dislexia del desarrollo:
Dislexia adquirida o alexia: es causada por un deterioro cerebral
de origen congénito o no, por infartos o accidentes cerebrales. Es la
principal diferencia con la dislexia del desarrollo y está definida por una
dificultad en la lectura y la escritura. Por lo general, obedece al deterioro
específico del área del cerebro responsable de tales actividades.
Dentro de la dislexia adquirida, recientemente se señala otro tipo
no generado por un infarto cerebral o una enfermedad degenerativa, sin
embargo, la dificultad con las palabras es la misma.
Dislexia del desarrollo: es un trastorno del lenguaje, que afecta
principalmente la habilidad de leer y escribir, aunque puede también
7
afectar otros aspectos del lenguaje. Los niños con dislexia presentan
problemas en el ritmo y velocidad del lenguaje escrito, así como
también, en la adquisición de un nivel adecuado de desempeño. Están
excluidos de la dislexia del desarrollo, aquellas personas con retraso o
que han tenido un accidente cerebral.
Las primeras revelaciones de dislexia del desarrollo pueden
ocurrir en la edad preescolar, cuando el niño disléxico presenta una
lentitud o anomalía en el desarrollo del lenguaje verbal, que se
manifiesta en dificultades de pronunciación, adquisición de vocabulario,
o ambas. Con respecto a la detección temprana, en la mayoría de los
casos, no existen rasgos que anticipen la dislexia y se puede sospechar
por el conocimiento de que haya otros miembros de la familia
diagnosticados como disléxicos, lo cual aumenta las posibilidades de
que el niño sea diagnosticado posteriormente.
Asimismo, dado que es un problema asociado al desarrollo
humano y susceptible a cambios y, debido a la plasticidad ante el
aprendizaje, se espera que la dislexia del desarrollo en un individuo, se
modifique con el tiempo y con el aprendizaje. Además que varíe entre
individuos tratado en formas similares, y se presente con distintas
manifestaciones a lo largo de la escolaridad.
8
Algunos autores distinguen la dislexia según el tipo de síntoma
predominante. Herrera Cantera clasifica en tres tipologías claramente
diferenciadas, que son:
Dislexia superficial: es aquella en la que el sujeto utiliza de forma
predominante la ruta fonológica. La ruta fonológica es aquella que nos
permite leer las palabras regulares a partir de segmentos más pequeños;
(sílabas). Sin embargo, los sujetos con este tipo de dislexia tendrán
problemas en aquellas palabras cuya escritura no se corresponde de
forma directa con su pronunciación (homófonas); esta situación se da
fundamentalmente con los anglicismos como hasta y asta o botar y
votar.
En la dislexia superficial adquirida, el error característico en la
lectura es la regularización, en donde la pronunciación de palabras
irregulares es similar a la de palabras regulares y la lectura es
fonológicamente posible.
Dislexia fonológica: es aquella en la que el sujeto utiliza de forma
predominante la ruta visual para leer las palabras. La ruta visual es
aquella que nos permite leer de manera global (sin dividir la palabra en
partes) palabras conocidas. Esto lleva a dificultades en todas aquellas
9
palabras no conocidas o inventadas. Se cometen errores de
lexicalización (lobo/lopo), derivativos (calculadora/calcular) y errores
visuales (pera/pena). Tienen mayor tiempo de reacción en la lectura de
pseudopalabras, a la vez que presentan dificultad en la lectura de las
mismas.
La dislexia fonológica adquirida se caracteriza por presentar
errores de tipo visual, sin cometer los del tipo de regularizaciones
fonológicas, lo cual implica que el nivel de lectura fonológica es
adecuado, pero presentan dificultades para asignar la carga semántica,
que conduce a una dificultad para leer palabras de baja frecuencia o
poco familiares y sustituyen unas palabras por otras parecidas.
Dislexia profunda adquirida: se caracteriza por cometer errores
visuales y/o morfológicos; errores de paralexia semántica o sustituir por
sinónimos las palabras que se leen; errores derivativos como leer partes
de la palabra escrita y asignarle un significado diferente;
circunlocuciones y paráfrasis que les impiden la lectura de
pseudopalabras al igual que en los disléxicos fonológicos.
Acedo de Bueno (2009) plantea la dificultad de distinguir entre la
dislexia profunda y la fonológica pues ambas reflejan problemas de
10
acceso a la representación fonémica de las palabras. Además plantea la
posibilidad que la diferencia entre la dislexia fonológica y la profunda
resida en el grado de severidad. Así mismo, señala la existencia de dos
formas distintas de leer y la convivencia de casos que presentan uno o
varios tipos de dislexia.
1.4 Síntomas predominantes
Se pueden notar una serie de factores considerados como
síntomas de la dislexia, estos son:
Dificultades en el lenguaje escrito, dificultades en la escritura,
serias dificultades en la ortografía, lento aprendizaje de la lectura,
dificultades para comprender y escribir segundas lenguas, dificultades
en matemáticas, especialmente en el aprendizaje de símbolos y series de
cifras como las tablas de multiplicación problemas de memoria a corto
plazo y de organización.
Dificultades para seguir instrucciones y secuencias complejas de
tareas, problemas de comprensión de textos escritos, fluctuaciones muy
significativas de capacidad.
Y a veces, en función del tipo de dislexia, o de cómo ésta haya
afectado al alumno, pueden presentarse: dificultades en el lenguaje
11
hablado, problemas de percepción de las distancias y del espacio,
confusión entre la izquierda y la derecha, problemas con el ritmo y los
lenguajes musicales.
13
2.1 Criterios diagnósticos para la dislexia en el DSM-IV
La dislexia se caracteriza por problema de procesamiento de
información específica, independientemente de la capacidad para pensar
o entender ideas complejas. Es un trastorno del desarrollo de la lectura,
la mayoría de las personas con este trastorno tienen inteligencia normal,
y otros tienen una inteligencia por encima del promedio.
El origen exacto de los trastornos lectores sigue siendo objeto de
controversia. No hay duda que existen claros indicios que señalan a
causas neurobiológicas pero no se han hallado marcadores concretos y
específicos para la dislexia.
Parte del problema reside en la presencia concurrente de diversas
alteraciones perceptivas, lingüísticas, de lateralidad, pero también
emocionales, familiares, sociales y escolares.
Para diagnosticar la dislexia es necesario realizar una evaluación
previa de todos los procesos, conductuales y cognitivos, implicados en
la lectoescritura, cuyos resultados deben cumplir los criterios
establecidos por el DSM-IV (2000) de exclusión, discrepancia y
especificidad. Además, para defender el diagnóstico de dislexia
14
evolutiva, se tendrán en cuenta otros aspectos importantes como los
antecedentes genéticos.
Independientemente de que los niños con dislexia hayan
presentado o no problemas específicos de lenguaje (trastorno específico
del lenguaje o retraso simple de lenguaje), presentan dificultades con
algunas habilidades lingüísticas especialmente con aquellas relacionadas
con el procesamiento fonológico. Durante los últimos años han
proliferado las investigaciones que han puesto de manifiesto que
experimentan un déficit en las habilidades de deletreo y otras tareas de
conciencia fonológica. Igualmente, existe evidencia de que pueden
presentar dificultades sutiles en la articulación, en tareas de memoria
operativa verbal, o en tareas de denominación rápida. Todo ello son
manifestaciones conductuales de un déficit fonológico subyacente.
Según el DSM-IV (2000), el término dislexia no queda precisado
y pasa a codificarse como trastorno de lectura. El niño que es
diagnosticado de trastorno de lectura debe cumplir los siguientes
criterios:
A. El rendimiento en lectura, medido mediante pruebas de precisión
o comprensión, normalizadas y administradas individualmente, se
15
sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado, dada la edad
cronológica del sujeto, su cociente intelectual y la escolaridad
propia de su edad.
B. La alteración del criterio A interfiere significativamente el
rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que
exigen habilidades para la lectura.
C. Si existe un déficit sensorial, las dificultades para la lectura
exceden las habitualmente asociadas a él.
Alvarado y Damians (2007) expresan que dos aspectos hay que
añadir a estos criterios, una es la edad mental del sujeto y la otra su
historia vital. Si bien el DSM-IV hace referencia al cociente intelectual
para descartar que las dificultades lectoras no correspondan a un déficit
de la capacidad cognitiva, nuestra experiencia diagnóstica hace que
debamos añadir la importancia de delimitar la edad mental del sujeto, y
si ésta se encuentra en detrimento significativo de la edad lectora.
Otro de los aspectos, al que se refieren los autores anteriormente
citados, es la historia vital del evaluado. El conocimiento de la presencia
de indicadores de riesgo durante su proceso madurativo, complementan
los resultados de las pruebas estandarizadas y nos permiten diagnosticar
con una gran fiabilidad.
16
Los trastornos se deben diferenciar de las variaciones normales de
rendimiento, así como de la falta de oportunidad escolar o factores
culturales. El trastorno del cálculo y el trastorno de la expresión escrita
se presentan frecuentemente en combinación con el trastorno de lectura.
La exploración o el diagnóstico es aquello que tendrá lugar una
vez que el niño empieza a manifestar las primeras dificultades en el
aprendizaje de la lectura y la escritura, y se retrasa en relación a los
compañeros de su edad. Antes de realizar la exploración propiamente
dicha, es necesario obtener información referente a la historia de
desarrollo, médica, de comportamiento y familiar.
Esta exploración, según Herrera Cantera (2010), debe incluir tres
ámbitos: el ámbito aptitudinal, el pedagógico y el psicológico.
Ámbito aptitudinal: este ámbito comprende los aspectos
fundamentales de la inteligencia general y las aptitudes específicas a
nivel perceptivo y motriz, así como la atención y la concentración.
Algunas de las aptitudes específicas a las que también debemos
referirnos son la interiorización del esquema corporal, la capacidad para
orientarse en el espacio y en el tiempo, el nivel de psicomotricidad, la
17
discriminación visual y auditiva, la memoria visual o auditiva y la
seriación.
La dislexia afecta al individuo durante todo el ciclo vital, aunque
no tiene el mismo impacto en todos los estadios evolutivos. Ello se
debe, a que la dislexia tiene un origen neurobiológico de carácter
constitucional. Dada la gravedad y la especificidad del trastorno, al no
haber lesión sobrevenida, siempre se sospechó la existencia de una
alteración neurológica.
Actualmente, las técnicas de neuroimagen y el rápido desarrollo
de las neurociencias, han permitido establecer las peculiaridades y
anomalías en el cerebro de quienes padecen este tipo de trastorno, si
bien todavía no se conocen con exactitud los mecanismos neurológicos
alterados.
Ámbito pedagógico: se refiere principalmente a la exploración y
análisis de las dificultades escolares del niño en cuanto a la lectura (oral
y comprensiva), escritura (dictado, copia, redacción), expresión oral y
otras inhabilidades asociadas a las funciones psicolingüísticas.
Antes de que el niño inicie el aprendizaje de la lectura, es posible
detectar a aquellos niños en riesgo de desarrollar dislexia. Diferentes
18
estudios indican la importancia de un diagnóstico temprano en
educación infantil, en torno a los 5 años, que puede prevenir dificultades
posteriores. En este sentido, numerosas investigaciones han puesto en
evidencia distintos factores de riesgo, que predicen los problemas de
lectura en el futuro.
Ámbito psicológico: es de gran importancia tener en cuenta este
ámbito de exploración en el niño disléxico, ya que el factor emocional
tiene un papel muy importante en el rendimiento escolar. Las principales
características del niño disléxico, en gran medida provocadas por sus
dificultades de aprendizaje, son:
- Presencia de sentimientos de inferioridad debido a la clara consciencia
de sus dificultades. Sentimientos de fracaso, inseguridad e inhibición.
- Encerrarse en sí mismo y dificultades para relacionarse con sus
iguales. Síntomas depresivos.
- Desobediencia, como forma de reafirmar su personalidad.
- Hipersensibilidad y vulnerabilidad por su problemática y la forma de
vivirla. Tristeza, decaimiento.
19
- Ansiedad o angustia, problemas psicosomáticos, es decir, malestar
corporal.
Las pruebas más utilizadas para el estudio de la personalidad del
niño son las psicométricas (que abarcan rasgos de personalidad,
sintomatología ansiosa y depresiva, así como adaptabilidad al entorno
escolar, familiar y social) y las gráficas (test proyectivos). La
exploración a través de dibujos, permite indagar en el mundo interno del
niño, sin las resistencias internas que puede tener ante las respuestas
objetivas de los test psicométricos.
La valoración objetiva de los resultados obtenidos a nivel global,
nos indicará si estamos ante un niño con trastorno de lectoescritura
(dislexia), de un retraso a nivel de madurez lectoescritura, de un retraso
intelectual o de un bloqueo de tipo emocional que repercute
directamente sobre la adquisición de los aprendizajes. La finalidad no es
empezar a etiquetar disléxicos. Lo que se necesita son métodos
discriminativos para satisfacer las necesidades educativas específicas de
estos niños en la escuela, así como establecer de la manera más precisa
la reeducación correspondiente a sus dificultades y potencialidades.
20
Los niños con dislexia requieren modificaciones en la
metodología escolar y en el sistema de evaluación; permitirles realizar
pruebas oralmente o utilizar otros medios que no requieran la lectura
para ser evaluados.
Tanto en Primaria como en Secundaria, los escolares requieren de
más tiempo para leer y realizar las actividades en las que intervenga la
lectura, así como, para comprender textos. Actualmente, en los
exámenes de selectividad, se está proporcionando a los estudiantes con
dislexia un tiempo extra para realizar las pruebas y poder responder al
examen en iguales condiciones al resto de estudiantes que no tienen
problemas de lectura y escritura. Asimismo, otros aprendizajes como el
de una segunda lengua, en la cual el alumno también debe aprender a
leer y escribir, supone un grado de dificultad añadido a los problemas de
decodificación y lectura en la lengua materna.
En todo caso es importante que los profesores estén informados
de las dificultades del niño y conseguir su apoyo, para que evalúen sus
avances proporcionándole formas alternativas de demostrar sus
conocimientos.
21
2.2 Alteraciones asociadas al trastorno
Desde el punto de vista clínico, la dislexia se enmarca igualmente
en el contexto de los trastornos del aprendizaje, si bien se incide más en
su carácter de trastorno, de alteración disfuncional de la conducta y la
cognición. Así la CIE-103 incluye los problemas específicos
relacionados con el aprendizaje de la lectura en la categoría F81,
dedicada a los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje
escolar.
Estos se definen, como aquellos trastornos en los que desde los
primeros estadios del desarrollo están deteriorados los patrones
normales del aprendizaje. Los trastornos específicos del desarrollo del
aprendizaje escolar abarcan grupos de trastornos que se manifiestan por
déficits específicos y significativos del aprendizaje escolar.
Estos déficits no son únicamente consecuencia de la falta de
oportunidades para aprender, deficiencia intelectual, traumatismos o
daño cerebral sobrevenido, problemas auditivos o visuales o trastornos
emocionales aunque algunos de ellos puedan estar presentes.
Al contrario, los trastornos surgen de alteraciones de los procesos
cognitivos en gran parte secundarias a algún tipo de disfunción
22
neurobiológica. Pueden presentarse acompañados de otros trastornos,
tales como, trastornos por déficit de atención o trastornos específicos del
desarrollo del habla y del lenguaje. Dentro de los trastornos específicos
del desarrollo del aprendizaje escolar se incluyen, junto al trastorno
específico de la lectura, los trastornos específicos de la ortografía, del
cálculo y otros trastornos.
Por su parte, el DSM-IV-TR, incluye en su sistema de evaluación
multiaxial los trastornos relacionados con la lectura dentro de la
categoría 1, dedicada a los trastornos de inicio en la infancia, la niñez o
la adolescencia y dentro de esta, a su vez, en la subcategoría trastornos
de aprendizaje.
Se puede identificar cuáles son los trastornos más comunes
asociados a la dislexia, estos repercuten en el aprendizaje directamente,
trastorno de escritura, trastorno de cálculo, trastorno de la coordinación,
trastornos afectivos y/o comportamentales.
2.2.1 Trastorno de escritura
Este se relaciona al trastorno de la lectura, la alteración escritora
se manifiesta, principalmente, por una dificultad en el aprendizaje de la
23
ortografía natural y arbitraria. Dificultad en la estructuración de palabras
y elaboración de oraciones.
2.2.2 Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH)
Este es el trastorno que más se asocia a la dislexia. El TDAH
presenta una serie de síntomas, siendo los principales la incapacidad
para mantener la atención, la tendencia a la distracción y el estado
permanente de movilidad.
La característica esencial, es un patrón persistente de desatención,
se puede presentar con hiperactividad o con impulsividad. Este resulta
más frecuente, y en dados casos, más grave que el observado
habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar.
2.2.3 Trastorno del cálculo
Es un trastorno específico de las capacidades aritméticas en un
niño, con un nivel de inteligencia normal, que le permite el aprendizaje
de la aritmética, es decir, que el niño aprende la aritmética pero
mantiene el trastorno en el aprendizaje de ciertos cálculos aritméticos.
Existe una importante comorbilidad con la dislexia, porque
implican mecanismos genéticos relacionados y mecanismos cognitivos
24
comunes que contribuyen en el aprendizaje de la lectura y de la
aritmética.
2.2.4 Trastorno de la coordinación
La dishabilidad motriz, se define como un rendimiento
inadecuado en la coordinación motriz, por debajo de la edad cronológica
del sujeto o de su capacidad intelectual, que interfiere en su rendimiento
académico y en las actividades cotidianas de la vida diaria.
Puede manifestarse de múltiples maneras. Las más comunes en la
dislexia son las expresadas como incapacidad para establecer secuencias
motrices, déficit en la ejecución (ejercicio, coordinación y/o
gesticulación, integración de rutinas motrices). También afecta al
grafismo, ya sea por el propio trastorno de la coordinación o por una
combinación de éste con un déficit perceptivo-visual.
2.2.5 Trastornos afectivos y/o comportamentales
Los niños con trastorno de aprendizaje en general, y con dislexia
en particular, presentan el peligro de manifestar alteraciones en su vida
afectiva, como consecuencia de los continuos fracasos que
experimentan, tanto en el ámbito escolar como en las actividades de la
25
vida cotidiana, que incluye continuamente acciones o tareas propias del
dominio de sus dificultades.
En consecuencia, se pueden desarrollar problemas emocionales
y/o comportamentales como ansiedad manifiesta más habitualmente en
problemas alimentarios o de sueño, somatizaciones, irritabilidad,
cambios de humor. También pueden presentarse síntomas depresivos y
trastornos relacionados secundarios a su pobre auto-concepto, que
dificulta la interacción con el entorno, así como trastornos de conducta
perturbadora.
Una vez establecido el diagnóstico de dislexia, se empieza a
trabajar de forma específica todas aquellas dificultades o carencias que
tiene el niño. Partiendo de la base que no hay dos disléxicos iguales,
impera la importancia de tener que elaborar un material individualizado
para cada niño, respetando su nivel de desarrollo en todas las áreas
lingüísticas y, no menos importante, sus gustos y preferencias.
27
3.1 Etapa pre-escolar
En la etapa preescolar se destacan en los niños con dislexia, las
alteraciones del lenguaje y dificultad para la distinción de colores,
formas, tamaños y esquema corporal. En algunos casos, se presenta
torpeza motriz y poca habilidad para los ejercicios manipulativos y
gráficos.
Aunque en esta edad, no se puede llamar propiamente disléxicos a
estos niños, se trata de niños pre-disléxicos, con una predisposición a
que más adelante se presente el trastorno propiamente dicho. Sin
embargo, es en esta etapa de pre-escolar cuando las dificultades se
manifiestan con toda su intensidad.
Algunas dificultades que se presentan en esta etapa son:
Dificultad para identificar, memorizar y reproducir letras, sílabas
y números, se presenta más en las letras o palabras que tienen formas
semejantes como la “p-b”, “p-q”, “u-n”. El niño puede leer “lidro” en
lugar de “libro” o “qero” en lugar de “pero”.
Inversión dinámica, cuando el niño altera en el orden de las letras
o sílabas, puede leer “es” en lugar de “se” o “le” en lugar de “el”.
28
Omisiones o reiteraciones de letras, por ejemplo, “supercado” en
lugar de “supermercado” o “quero” en lugar de “quiero”.
Lectura Mecánica, lenta, sin ritmo, sin entonación adecuada al
nivel de desarrollo del niño, frecuentes saltos de líneas y distracción
fácil.
3.2 Etapa escolar
La dislexia afecta a la ejecución lectora, es decir, a la
decodificación lectora y al establecimiento de las correspondencias
grafema-fonema y al reconocimiento fluido de las palabras, esto es, a la
identificación y emparejamiento de la palabra escrita con su
representación en el léxico mental.
Las dificultades en la adquisición o el desarrollo del lenguaje oral,
se relacionan con las dificultades en la lectura, con mucha frecuencia.
Dentro de los problemas del desarrollo del lenguaje oral, las alteraciones
fonológicas, en la discriminación y uso de los sonidos del habla, las que
se relacionan más directamente con el aprendizaje deficiente de la
lectura.
Los niños con dislexia, aunque hayan presentado o no problemas
específicos de lenguaje (trastorno específico del lenguaje o retraso
29
simple de lenguaje), presentan dificultades con algunas habilidades
lingüísticas, especialmente, aquellas relacionadas con el procesamiento
fonológico.
En la etapa preescolar, es frecuente que los niños disléxicos
muestren como consecuencia del trastorno, escaso interés hacia el
aprendizaje de la lectura y tiendan a evitar las actividades relacionadas
con la lectura o escritura.
Debido a sus escasas habilidades fonológicas, los niños con
dislexia en esta etapa, tienen dificultades para entender que las palabras
tienen una estructura interna, basada en los sonidos y que la secuencia
de letras que forman las palabras, representa los sonidos del lenguaje
hablado. Consecuentemente, tienen dificultades para establecer la
relación entre los sonidos del habla (fonemas) y las letras que
representan estos sonidos.
Cuando el niño presenta signos disléxicos, en colegios y escuelas,
muchos profesores, que ignoran la condición del niño, suelen calificar a
estos niños de haraganes o poco adaptados. Los padres de niños con
problemas disléxicos, preocupados por el retraso escolar que muestra su
hijo, suelen consultar a los maestros, sin saber a qué atribuirlo, ya que
30
consideran que el niño es inteligente, que razona bien, que comprende y
adquiere conceptos fácilmente y les desconcierta cómo puede tener
problemas para aprender a leer y escribir.
En la etapa escolar, las dificultades presentadas en la etapa pre-
escolar, en la escritura, como disgrafías, escritura en espejo y
disortografías, se mantienen y en muchos casos se agravan, ya que al ser
una etapa más avanzada, el niño suele tener una lectura vacilante, no
siempre del todo comprensiva, escritura irregular y factor verbal,
comprensivo como expresivo bajo.
A medida que el niño avanza en la escolaridad, las dificultades se
hacen evidentes en la lectura en voz alta, con una ejecución poco fluida
y esforzada, decodificando con lentitud. El niño comete errores al
reconocer las palabras, omite, sustituye o añade palabras o partes de
ellas, con falsos inicios, frecuentes y repitiendo o rectificando lo leído.
Para comprender el texto debe realizar un gran esfuerzo y al
tardar en identificar las palabras puede no recordar lo leído
anteriormente, perdiendo su significado. En la medida en que no hace de
forma rápida y automática el reconocimiento de las palabras, no puede
31
dedicar recursos cognitivos a la comprensión del texto, ya que todo su
esfuerzo está centrado en el procesamiento.
La superación de estos aspectos está condicionada por las
posibilidades intelectuales, la gravedad del trastorno y el adecuado
diagnóstico e intervención psicopedagógica.
3.3 Evaluación del Perfil Psicopedagógico
Uno de los aspectos más importancia, es la oportuna y temprana
evaluación psicopedagógica, la cual se dirige esencialmente a analizar
los procesos lectores, donde se presentan dificultades para determinar el
tipo de intervención. Esta deberá estar regida directamente por los
resultados de la evaluación.
Las fases o etapas del proceso de evaluación deben contener la
recogida de datos personales, familiares y escolares, pruebas
complementarias cognitivas, instrumentales, emocionales y
neurológicas, pruebas estandarizadas de lectura, evaluación de los
procesos lectores, diagnóstico diferencial orientación familiar,
académica y profesional, establecimiento de objetivos de mejora,
intervención en los procesos lectores, seguimiento y evaluación de la
intervención.
32
Teniendo en cuenta estas fases, la evaluación psicopedagógica
debe dirigirse a los factores de nivel intelectual, análisis específico
lecto-escritura, exploración perceptivo-motriz, evaluación del
temperamento/personalidad.
3.3.1 Nivel intelectual
Para evaluar este aspecto pueden utilizarse pruebas verbales como
el Wisc-R , también el K-ABC de Kaufman. En cuanto a las no verbales
puede aplicarse el Test de Matrices Progresivas de Raven o el Toni-2.
Los resultados obtenidos con estas pruebas, suponen una medida
de la capacidad intelectual del sujeto, pero también, proporcionan un
perfil de los diferentes factores mentales implicados. Recordemos, que
para el diagnóstico de un trastorno específico de la lectura, debemos
descartar la presencia de retraso mental.
3.3.2 Análisis específico lecto-escritura
Para este aspecto, se pueden utilizar varias opciones a nivel de
pruebas psicológicas, que armonizadas pueden evaluar de manera eficaz
este factor.
El TALE, construido para investigar con rapidez y detalle el nivel
general y las características esenciales del aprendizaje de la lectura
33
y escritura. Comprende dos partes (lectura y escritura) cada una de
las cuales está integrada por varias pruebas.
EDIL, se trata de una prueba para la exploración de las dificultades
individuales de la lectura. Evalúa tres aspectos: exactitud,
comprensión y velocidad.
PROLEC-R, evaluación de los procesos lectores. Se obtiene una
puntuación de la capacidad lectora de los niños e información sobre
las estrategias que cada niño utiliza en la lectura de un texto, así
como, los mecanismos que no están funcionando adecuadamente y
por lo tanto no le permiten realizar una buena lectura. Edad de
aplicación: cursos de 1º a 6º de educación primaria.
PROESC, evaluación de los principales procesos implicados en la
escritura y la detección de errores.
3.3.3 Exploración perceptivo-motriz
Abarca el examen del esquema corporal, la lateralidad y la
percepción espacio-temporal. Para apreciar la imagen que el niño tiene
de su propio cuerpo, pueden utilizarse las pruebas de Piaget y Head. Se
trata de constatar el momento del proceso evolutivo, en que se encuentra
el niño en relación con su edad.
34
Las pautas normales por edad al respecto son:
A los 5 años: debe conocer las partes de su cuerpo.
A los 6 años: debe conocer, señalar y nombrar los miembros y
órganos del lado derecho e izquierdo.
A los 7 años: debe producirse el llamado cruce del eje de simetría.
Se trata de combinar el lado derecho con el izquierdo, lo que posibilita
la ubicación de los objetos, tomando su cuerpo como punto de
referencia.
3.3.4 Evaluación del temperamento/personalidad
La evaluación de aspectos de su personalidad puede resultar
necesaria para trazar un plan de intervención eficaz. También los
aspectos conductuales, su forma de relacionarse con su entorno más
inmediato (padres, hermanos, compañeros, maestros, etc.) y cómo
percibe su problema resultará de mucha utilidad. Según la edad del niño,
pueden utilizarse técnicas proyectivas como el test de la familia, el test
del árbol o test de la figura humana, como una primera aproximación.
Finalmente, hay que expresar que en el proceso diagnóstico, es
imprescindible evaluar los procesos lectores para identificar los que
35
puedan estar alterados y los que operan correctamente, ya que los
objetivos de la intervención, vendrán en gran medida determinados por
la evaluación de los procesos.
Esta evaluación debe abarcar, por una parte, las habilidades
relacionadas con la lectura, en las que los niños con dislexia suelen tener
dificultades, como son: las habilidades de conciencia fonológica, la
velocidad de nombrado o la memoria de trabajo y, por otra parte, los
procesos lectores, tanto en lo que se refiere a la conversión de grafemas
en fonemas, que determina la exactitud lectora, como los procesos de
reconocimiento de palabras que determinan la fluidez.
37
4.1 Métodos psicopedagógicos
En los últimos años, se ha debatido, en torno a cuál debe ser el
enfoque instruccional más apropiado para cubrir las necesidades del
alumno con dislexia. En general, los resultados de los estudios, sobre
los métodos de intervención en el tratamiento de la dislexia, indican la
necesidad de llevar a cabo un programa de tratamiento que aborde cada
uno de los aspectos alterados que muestra el niño con dislexia.
Se insiste especialmente, en que la intervención en la lectura,
incluya básicamente cinco aspectos: la conciencia fonológica (en
concreto la conciencia fonémica), las correspondencias grafema-
fonema, la fluidez lectora, el vocabulario y estrategias de comprensión
de textos. La implementación de esta intervención,se debe llevar a cabo
lo más tempranamente posible y continuarse a largo plazo.
El objetivo terapéutico de la intervención en dislexia, persigue la
reeducación de las funciones alteradas, sobre la base de las capacidades
adquiridas. Por ello, en la reeducación en dislexia, además de tener en
cuenta los trastornos o dificultades que presenta el niño, es necesario
contemplar y considerar las habilidades y capacidades que domina, para
apoyarse en ellas y potenciarlas al máximo.
38
Al iniciar una reeducación de la dislexia, deben tenerse en cuenta
una serie de hechos, como que el trastorno acompañará al individuo
durante toda la vida y sus manifestaciones y repercusiones variarán con
el tiempo, por lo que, el enfoque del tratamiento debe ir acomodándose
a dichos cambios.
Diversos estudios señalan, que es importante identificar, no sólo
las dificultades, sino también, las habilidades del niño. Tan importante
será la reeducación individual del paciente, como el conocimiento del
trastorno que tenga su entorno (escolar y/o familiar); por último,
recordar que las adaptaciones curriculares escolares, serán
fundamentales para minimizar el efecto del trastorno sobre el
aprendizaje global del niño.
Hay diferentes técnicas de intervención en dislexia, en función del
marco o enfoque de referencia que se use. La mayoría de los modelos
actuales, concuerdan en los principios que deben regir la intervención en
la dislexia: se ha de obtener una evaluación completa de los posibles
déficit, mecanismos y errores; se han de diseñar programas
individualizados, que se adapten a las dificultades, necesidades y
potencialidades de cada sujeto; se ha de conseguir una secuenciación o
planificación gradual de los objetivos, así como de la complejidad y
39
exigencia que requieran las tareas; periódicamente, se han de reevaluar o
estimar los logros alcanzados en determinados momentos de la
intervención.
Los métodos psicopedagógicos que han de implementarse para el
tratamiento de la dislexia, deben ir orientados hacia las siguientes metas:
El sobreaprendizaje, consiste en volver a aprender la
lectoescritura, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño,
trabajando siempre con el principio del aprendizaje, sin errores y
propiciando los éxitos desde el inicio y a cada paso del trabajo. Se trata,
en última instancia, de hacer el reaprendizaje correcto de las técnicas de
lectoescritura, haciéndolas agradables y útiles para el niño.
La educación multisensorial, los procedimientos multisensoriales
trabajan la relación entre habla y símbolos visuales, o también la
interrelación entre modalidades visuales, auditivas y quinestésicas. En
dichas técnicas interviene la memoria visual, auditiva, articulatoria,
táctil, grafo motor y rítmico. Algunos autores, critican este tipo de
enseñanza, por la sobrecarga que puede generar a los sentidos, sin
embargo, es una de las estrategias más utilizadas, dada la ventaja que
40
supone la realización de los aprendizajes simultáneamente por varias
modalidades sensoriales.
La educación psicomotora, algunos niños, que tienen dificultades
específicas en el aprendizaje lector, requieren de un entrenamiento
especial para llegar a dominar estas habilidades: esquema corporal,
lateralidad y orientación espaciotemporal.
El entrenamiento perceptivo-motor, se basa en la potenciación de
las capacidades viso motoras, que se fundamentan en el logro de la
coordinación dinámica manual y visual.
El desarrollo lingüístico, en función de los problemas
psicolingüísticos que se detecten en la valoración inicial del paciente, la
intervención, muy probablemente, deberá abarcar alguno o varios de los
siguientes aspectos: recepción auditiva, recepción visual, asociación
auditiva y/o visual, memoria secuencial auditiva y/o visual, expresión
verbal y cierre gramatical.
El entrenamiento de la lectoescritura, el correcto aprendizaje de
la lectoescritura, requiere de un proceso continuo de adquisiciones, que
empieza con las primeras asociaciones entre fonemas y grafemas y
finaliza con una automatización de la lectura y escritura. En este
41
entrenamiento se utilizan, fundamentalmente, dos métodos de lectura: el
analítico y el sintético.
El método sintético, comienza por los grafemas hasta llegar a las
frases (grafemas, sílabas, palabras, frases) y el método analítico
comienza con la representación de la frase, para llegar a la letra (frase,
palabra, sílaba, grafema). La elección de uno u otro método, dependerá
del problema que subyace a las dificultades lecto-escritoras, de cada
sujeto en particular.
4.2 El tratamiento en las diferentes edades
La intervención reeducativa en el niño disléxico, ha de ser precoz,
con el fin de, aprovechar la capacidad de modificación del cerebro en
edades tempranas y de una forma esquemática, se presentan cinco
niveles estratégicos:
Nivel 1. Conciencia fonológica: se aplica en niños menores a los
10 años, con especiales dificultades con la vía fonológica, trabajando
aspectos como, el contar el número de fonemas de una palabra, jugar
con las diferentes combinaciones de fonemas para formar palabras
diferentes o hacer rimas.
42
Nivel 2. Correspondencia fonema-grafema: una vez entrenada la
conciencia fonológica (sonidos), el niño está preparado para losgrafemas
(letras). Aprenderá, que a cada grafema (letra) le corresponde un
determinadofonema (sonido) y que éste puede cambiar en función del
grafema (letra) que tenga acontinuación (ejemplo ceja-casa) o que
algunos fonemas (sonidos) no se representan siempre conel mismo
grafema (letra) (por ejemplo casa-quiosco). Algunos de los ejercicios
con los que setrabajará esta correspondencia serán, por ejemplo,
relacionar letra-sonido-dibujo, formarpalabras a partir de letras,
deletrear o rellenar huecos en palabras.
Nivel 3. Lectura global: el niño ya está preparado para aprender a
leer (identificar palabras con mayor velocidad, ruta léxica) mediante la
práctica continuada con ejercicios, como la identificación rápida de
palabras de diferente longitud, a diferentes velocidades, apoyándonos en
la representación gráfica de la palabra.
Nivel 4. Redacción, ortografía y entonación: éste suele ser, el
inicio de la intervención, en aquellos niños diagnosticados tardíamente
(finales de la primaria o secundaria). En relación con la redacción, se
trabaja la conciencia morfosintáctica (estructuras gramaticales, signos
puntuación, estructuración texto); la ortografía, verdadero talón de
43
Aquiles, en el niño disléxico, se trabajará mediante el apoyo visual
(dibujos) y trabajando mediante unas normas; finalmente, la entonación
se podrá trabajar, mediante la lectura de diálogos o cómics.
Nivel 5. Estrategias compensatorias: aplicable en el niño mayor,
adolescentes o adultos. Se trabajan técnicas de estudio (detección de
ideas relevantes, el esquema) y se promueve el uso de métodos de ayuda
a la lectoescritura, principalmente, basado en las nuevas tecnologías
como lectores informáticos o los correctores ortográficos de los
procesadores de textos.
4.3 Estrategias de compensación
Según Arias Álvarez (2010), las estrategias de compensación
son todas aquellas que sin modificar las capacidades deficitarias del
sujeto, le facilitan su adaptación a la vida diaria apoyándose en sus
puntos fuertes.
Algunos instrumentos de ayuda pueden ser las calculadoras,
grabaciones de voz, tablas de datos o la presencia de un adulto
ayudándole con la lectura oral del material de estudio. Los procesadores
de texto son interesantes, al corregir instantáneamente muchas de las
44
faltas de ortografía y ayudar a escribir con el soporte de diccionarios
personalizados y temáticos que sugieren palabras.
Actualmente, existe el método Binding, desarrollado por la
universidad de Barcelona (2010), en colaboración con diferentes
universidades de otros países, que se muestra efectivo en
aproximadamente el 90% de los casos de niños/as reeducados. Es un
programa que se adapta a las necesidades de cada niño/a, basado en la
metodología RTI, y que se aplica diariamente en casa o en la escuela, en
sesiones de 10 a 15 minutos cada una.
En los últimos años, han aparecido programas informáticos
capaces de transformar textos digitales a audio, permitiendo la
adquisición de conocimientos a través de las capacidades conservadas
como la comprensión del lenguaje oral y la memoria auditiva.
Estos programas pueden ayudar al alumno, tanto en la escuela,
como en casa en sus tareas escolares; es aconsejable su uso entre los
adultos profesionales en su vida laboral, usándolos para trabajar de
forma más eficaz.
45
4.4 Terapias para la dislexia
Aunque no existe un consenso amplio en cuanto a las terapias
para tratar a los niños con dislexia, entre los profesionales que trabajan
en este campo, existe una corriente mayoritaria para la organización del
trabajo con estos niños. Se suelen aplicar los siguientes principios:
Entrenamiento visual optométrico (optometría): se basa en la
teoría, de que la dislexia se debe a un defecto visual y consiste, en
ejercicios de rastreo visual y control binocular. Una postura clara y
definida, respecto a la no utilización del entrenamiento visual, más allá
del manejo de una disfunción visual básica.
Lentes de colores: se basa en las teorías de Irlen y pese a que
desde los años 80 este método ha gozado de gran publicidad como
tratamiento de la dislexia, no existen suficientes estudios científicos que
prueben su eficacia.
Entrenamiento cerebelo-vestibular: se basa en las teorías que
afirman que el problema de base de la dislexia, es en realidad un
problema del cerebelo y el oído (centros del equilibrio), y consiste
fundamentalmente, en ejercicios dirigidos a mejorar la estabilidad, o
46
fármacos anti-vértigo. No hay pruebas que respalden esta teoría o los
tratamientos que propone.
Terapia de integración sensorial: se basa en la teoría de que los
problemas de aprendizaje y los problemas motores, se deben a un déficit
de integración sensorial. Se ha comprobado su ineficacia frente a otros
programas de intervención.
Retroalimentación electroencefalográfica (EEG biofeedback): se
basa en la suposición de que en la dislexia, como en otros trastornos
(por ejemplo el déficit de atención/hiperactividad), hay un
funcionamiento cerebral anómalo de base. Los defensores de esta
terapia, consideran que si se modifican los patrones
electroencefalográficos, se modificarán igualmente las dificultades
externas. Además de su alto coste, los estudios que han comunicado su
utilidad, hasta el momento, son inadecuados desde el punto de vista
metodológico. Los grupos fueron pequeños y sin controles apropiados.
Cinesiología aplicada (osteopatía craneal): propone que la
dislexia y los trastornos del aprendizaje, son secundarios a un
desplazamiento de los huesos temporal y esfenoidal. Por lo que, una
47
manipulación ósea casi infinitesimal corregiría la discapacidad y
desaparecerían los síntomas.
Los ‘reflejos cloacales’, se describen como localizados en la
superficie anterior y posterior de la pelvis; estos reflejos supuestamente
centran la pelvis para coordinar la cabeza y el cuello con la porción
inferior del cuerpo, por medio de los reflejos de enderezamiento visual y
laberíntico, y de los receptores tónicos del cuello. Se ha propuesto que la
manipulación de estas áreas pélvicas mejora la dislexia. Este tratamiento
quiropráctico y osteopático para los trastornos del aprendizaje, no se
basa en ninguna investigación conocida y algunos de sus conceptos
anatómicos no coinciden con lo conocido actualmente.
Se presentan una serie de ejercicios terapeuticos, atendiendo a
diversas áreas que se encuentran relacionadas directa e indirectamente
con la dislexia y que, por tanto, son susceptibles de ejercitación y
mejora.
Ejercicios grafoléxicos: intentar implantar automatismos
correctos en los procesos de lectoescritura de los grafemas y sustituir los
procesos previos incorrectos.
48
Reconocimiento auditivo: hablar con la boca tapada, para que el
niño no vea el movimiento de los labios y pueda relacionar el sonido
emitido con su grafía.
Lectura labial: articular la letra sin sonido para que el niño señale
la grafía correspondiente.
Lectura oral: señalar una letra entre varias y solicitar al niño que
la lea.
Reconocimiento táctil: con los ojos cerrados el niño debe
identificar letras de diferentes texturas.
Propiocepción: reconocer las letras trazadas sobre distintas partes
del cuerpo.
Abstracción de la letra: pedir palabras que empiecen con una letra
determinada, o bien que la contengan al final o en el medio.
Método de Madame Borel: utiliza métodos fónicos y
audiovisuales símbolos gestuales, asociados a cada letra o grafema. Este
condicionamiento de los símbolos gestuales de los grafemas ayuda ala
evocación.
49
El papel de las familias, es fundamental en los procesos de
detección temprana y prevención, dado que son las portadoras de
información relevante para la detección y sin su colaboración los
programas a desarrollar pueden resultar ineficaces. Todas las
administraciones educativas reconocen la importancia de las familias en
la prevención de la dislexia y en su posible detección.
El papel más importante que tienen que cumplir los padres de
niños disléxicos, quizás sea el de apoyo emocional y social. El niño
debe saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas
de aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al niño
algún tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas.
El mensaje importante que hay que comunicar, es que todos los
implicados saben que el niño no es estúpido y que quizá ha tenido que
esforzarse mucho más en su trabajo para alcanzar su nivel actual de
lectura y escritura.
Es importante comunicarle que se le seguirá queriendo, aunque no
pueda ir bien en el colegio. Hay que evitar que la ansiedad de los padres
aumente los problemas del niño, aumentando su ansiedad y
preocupación, generando dificultades emocionales secundarias.
50
Los padres deben dejar muy claro al niño que puede tener éxito,
ya que si el niño sabe que no puede tener éxito, porque así se lo hacen
sentir las personas importantes de su entorno, el niño tiene miedo a
intentarlo y como en la profecía que se auto-cumple, hace por fracasar,
sin apenas darse cuenta. Esto complica la tarea del especialista.
El éxito puede implicar una considerable cantidad de trabajo, pero
se le hace ver que se comprende su problema y él va a recibir una ayuda
específica a fin de que pueda superarlo.
Irónicamente, son a veces los padres que han tenido dificultades
similares y que han sufrido mucho en la escuela, son los que tienden a
ejercer una presión mayor, consiguiendo un fin diametralmente opuesto
al pretendido. Conviene que admitan su preocupación y compartir con el
niño los problemas que tuvieron. Esto le hace al niño sentirse más
normal.
Es totalmente inadecuado e inútil comparar en sentido
desfavorable al niño disléxico con un niño sin problemas. Esto sucede,
especialmente, si el niño que va bien en el colegio es más pequeño que
el que tiene el problema.
51
Conviene recordar que ambos son distintos y que el disléxico
tiene sus cualidades. Las rivalidades fomentadas entre hermanos pueden
acabar mal. Es importante desarrollar la autoestima a todos los niveles.
Puede hacerse dispensando al niño consideración positiva
incondicional, en especial, cuando se siente decaído o fracasado. Es
fundamental evaluarlo con su propio nivel, esfuerzo y rendimiento.
Otra cosa a tener en cuenta, son las dificultades prácticas
asociadas con la dislexia: confusiones con las horas del día,
equivocaciones respecto del lugar donde se colocan las cosas, tendencia
al desorden, distraibilidad, torpeza en ocasiones, dificultad en el
cumplimiento de las instrucciones. Todo esto exige una buena dosis de
paciencia, pero es tan importante como comprender las dificultades
mismas del aprendizaje del lenguaje escrito.
Los padres pueden tener, en ocasiones, un papel directo de
enseñantes. Esto depende, del tipo de relación que haya entre padres e
hijos. A veces, es completamente imposible y hasta desaconsejable que
los padres ayuden a sus hijos. La situación se torna en ocasiones, tan
cargada de ansiedad, que los padres o el niño pierde la calma, se enfadan
52
y las condiciones de un aprendizaje con éxito y de refuerzo positivo
sistemático, se vuelven inalcanzables.
Shaywitz (2003) propone por su lado una serie de terapias que
aseguran curas rápidas o casi milagrosas; que gozan de gran difusión en
el mundo; y que, sin embargo, no tienen estudios científicos que
respalden suficientemente su utilidad.
54
Al finalizar el presente estudio sobre el perfil psicológico del niño
con dislexia, se pudo llegar a las siguientes conclusiones:
Se hizo la descripción de las causas de la dislexia en los niños
como dificultad de lecto-escritura, muchos estudios reflejan que tiene un
origen neurobiológico, con una importante carga hereditaria y que
predomina la teoría del déficit fonológico, como causa principal de las
dificultades lectoras, en disléxicos. Un dato importante que ha arrojado
la investigación, es que aún no se tiene certeza de cuál es la etiología
exacta de la dislexia.
Algunas de las clasificaciones son dislexia adquirida o alexia,
dislexia del desarrollo, dislexia superficial, dislexia fonológica, dislexia
profunda adquirida. Los niños con dislexia pueden presentar una
multiplicidad de síntomas, de acuerdo a la edad, sin embargo algunos de
estos son comunes para todos, como son: dificultad para leer oraciones o
palabras sencillas.
Se describió los distintos tipos de trastornos que provoca la
dislexia, especialmente, en el plano psicológico, estableciéndose que
desde el punto de vista clínico, la dislexia se enmarca en el contexto de
los trastornos del aprendizaje. Se caracterizan porque desde los primeros
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estudios del desarrollo, están deteriorados los patrones normales del
aprendizaje.
Los problemas específicos del desarrollo del aprendizaje escolar,
abarcan grupos de trastornos que se manifiestan por déficits específicos
y significativos del aprendizaje, entre los que se encuentran: trastorno de
escritura, trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad
(TDAH), trastorno del cálculo, el trastorno de la coordinación,
trastornos afectivos y/o comportamentales.
Para diagnosticar la dislexia, es necesario realizar una evaluación
previa de todos los procesos, conductuales y cognitivos, implicados en
la lectoescritura, cuyos resultados deben cumplir los criterios
establecidos por el DSM-IV (2000), de exclusión, discrepancia y
especificidad. Además, para defender el diagnóstico de dislexia
evolutiva, se tendrán en cuenta otros aspectos importantes como los
antecedentes genéticos.
Se identificaron las consecuencias de la dislexia en el ámbito
escolar, pudiéndose establecer, que los niños con dislexia, presentan
dificultades con algunas habilidades lingüísticas, especialmente, con
aquellas relacionadas con el procesamiento fonológico.
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Estas dificultades afectan a la ejecución lectora, es decir, a la
decodificación lectora, lo que es vital para la comprensión lectora y por
ende afecta el aprendizaje.
Se precisó que la dislexia, es un trastorno de aprendizaje
específico de origen neurobiológico, caracterizado por los problemas de
precisión y/o fluidez en el reconocimiento de palabras y por las
dificultades en el deletreo y en la codificación.
Uno de los aspectos más importante a tener en cuenta en las
diferentes etapas en el ámbito escolar, es la evaluación psicopedagógica,
la cual se dirige, esencialmente, a analizar los procesos lectores, donde
se presentan dificultades para determinar el tipo de intervención, la cual
deberá estar regida, directamente, por los resultados de la evaluación.
Se han expuesto las distintas técnicas de reeducación empleadas
en la rehabilitación del niño disléxico, determinándose que, los
resultados de los estudios, sobre los métodos de intervención efectivos
en el tratamiento de la dislexia, indican la necesidad de llevar a cabo un
programa de tratamiento, que aborde cada uno de los aspectos alterados,
que muestra el niño con dislexia.
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Son diversos los enfoques de los autores, al plantear técnicas de
intervención en dislexia, en función del marco o enfoque de referencia
que se use, sin embargo, la mayoría de los modelos actuales concuerdan
en los principios, que deben regir la intervención de la misma, entre los
cuales se encuentran:
Los métodos psicopedagógicos, que han de implementarse para el
tratamiento de la dislexia, deben ir orientados hacia las siguientes metas:
sobreaprendizaje, educación multisensorial, educación psicomotora,
entrenamiento perceptivo-motor, desarrollo lingüístico y el
entrenamiento de la lectoescritura. Es importante, además, el uso de
estrategias de compensación, las cuales son todas aquellas que sin
modificar las capacidades deficitarias del sujeto, le facilitan su
adaptación a la vida diaria, apoyándose en sus puntos fuertes.
Es transcendental, precisar la importancia del papel de las
familias, tanto en los proceso de detección temprana, así como en el
seguimiento al tratamiento, dado que son las portadoras de información
relevante, para la detección. Sin su colaboración los programas a
desarrollar, pueden resultar ineficaces.
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