PETRÓLEO: ¿QUÉ HAY QUE CELEBRAR? · 19º CUMBRE DEL PETRÓLEO EN MADRID //MÁS DE 60...

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19º CUMBRE DEL PETRÓLEO EN MADRID // MÁS DE 60 ORGANIZACIONES SE COORDINAN EN UNA CONTRACUMBRE PETRÓLEO: ¿QUÉ HAY QUE CELEBRAR? Desde que el petróleo comenzó a ex- plotarse comercialmente en 1859, no ha dejado de ser extraído, proce- sado y transportado diariamente, configurando un ‘tren de vida’ que ya no funciona sin este recurso. Sus ventajas como fuente de energía lo erigieron en el combustible por ex- celencia y, probablemente, en el pri- mer negocio del mundo. El 19º Congreso sobre el petró- leo (Madrid, del 29 de junio al 3 de julio), patrocinado por las princi- pales multinacionales del sector, quiere celebrarlo. Más de 4.000 de- legados brindarán por “los enor- mes avances que ha experimenta- do el petróleo en el último siglo”. ¿Qué hay que celebrar? La escalada imparable del precio del petróleo y sus derivados han vuelto a romper techos históricos: el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, rebasaba en mayo la ba- rrera de los 131 dólares (84 euros). Hemos vuelto a ser conscientes de lo supeditadas que están nuestras vidas a este hidrocarburo. Las consecuencias de la depen- dencia energética de una materia tan volátil son cada vez más catastrófi- cas, no sólo en el bienestar sino en la supervivencia de muchos países, de forma directa o por efecto dominó. El encarecimiento de los productos agrícolas que, según los pronósticos de un informe publicado en mayo por la FAO, se mantendrán altos en la próxima década y llevará a mu- chas familias a la desnutrición, es só- lo un ejemplo reciente e ilustrativo. La agricultura depende casi en un 100% del petróleo: para labrar, regar y fertilizar los campos, recoger la co- secha y transportarla a los mercados cada vez más distantes. También de- pende del clima, cada vez más vili- pendiado por el efecto invernadero al que contribuye muy significativa- mente la quema diaria de combusti- bles fósiles (gas, carbón y petróleo). Cierto es que para explicar este ato- lladero alimentario hay que mencio- nar la emergente industria de los bio- carburantes –aún tímida alternativa a la dependencia del petróleo en el transporte–, así como la especula- ción y las medidas proteccionistas en la agricultura de los países ricos, pero no menos cierto es que en la ba- se del iceberg yace un modelo ener- gético que no puede sostenerse. El petróleo suministra el 40% del consumo de la energía primaria mundial, y en el transporte, donde no hay combustibles alternativos como en la generación eléctrica, la dependencia es del 90%. La Agencia Internacional de Energía pronosti- caba en su último informe que “de proseguir con las actuales tenden- cias, el consumo energético aumen- tará un 57% y la demanda de petró- leo, a pesar de su precio, seguirá creciendo, así como las concentra- ciones de CO2”. Tradicionalmente optimista, este supervisor mundial de la energía ha ido cambiando de rumbo, mostrando en su última eta- pa un pesimismo sobre la capaci- dad de las compañías petroleras pa- ra producir al mismo ritmo que cre- ce la demanda, acercándose así a la teoría del cénit en la producción de petróleo y gas (peak oil). Los expertos y geólogos llevan repitiendo desde los ‘70 que el vo- lumen de crudo consumido supera el volumen de lo repuesto median- te nuevos descubrimientos, al tiempo que las nuevas reservas no compensan el agotamiento de las viejas y las que quedan son cada vez peores (exigen un sistema de refinado que no está condiciona- do) y más difíciles de extraer. La producción del petróleo más bara- to y fácil de extraer parece haber llegado a su cénit y las economías mundiales se resienten. Los países de la OCDE han de- sarrollado sus economías a costa del petróleo abundante y barato y ahora los países excluidos de este club privilegiado tratan de subirse el tren del crecimiento económico. Pero resulta que el suministro ener- gético de este ‘tren’ cada vez es más caro, no está asegurado y que, ade- más, es uno de los grandes respon- sables de los conflictos bélicos por el control de los recursos energéti- cos y del calentamiento global. En este preocupante contexto, el 19º Congreso sobre el Petróleo pre- tende trazar un escenario de ‘transi- ción’, donde lo posible no es el aho- rro y la eficiencia energética, sino se- guir creciendo económicamente, sin cuestionar este tren de vida que a su paso arrasa el planeta y deja un coro- lario de víctimas colaterales. Soraya González Madrid Del 29 de junio al 3 de julio, las mayores petroleras del mundo se reúnen en Madrid. El Encuentro Social Alternativo al Petróleo intenta visibilizar las dramáticas consecuencias de una economía adicta al petróleo. El Encuentro Social Alternativo al Petróleo, conformado por un amplio espectro de organizaciones sociales y acti- vistas (ver página 8), aprove- chará la reunión en Madrid del lobby petrolero para seguir denunciando el cinismo de este negocio que respalda un modelo energético insostenible cuya factura pagan los pueblos y reservas naturales saquea- das, las víctimas de guerras por petróleo y un entorno cada vez más contaminado y recalentado (más info: www.nomassangre- porpetroleo.org). Encuentro alternativo LUIS DEMANO

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19º CUMBRE DEL PETRÓLEO EN MADRID // MÁS DE 60 ORGANIZACIONES SE COORDINAN EN UNA CONTRACUMBRE

PETRÓLEO: ¿QUÉ HAY QUE CELEBRAR?

Desde que el petróleo comenzó a ex-plotarse comercialmente en 1859,no ha dejado de ser extraído, proce-sado y transportado diariamente,configurando un ‘tren de vida’ queya no funciona sin este recurso. Susventajas como fuente de energía loerigieron en el combustible por ex-celencia y, probablemente, en el pri-mer negocio del mundo.

El 19º Congreso sobre el petró-leo (Madrid, del 29 de junio al 3 dejulio), patrocinado por las princi-pales multinacionales del sector,quiere celebrarlo. Más de 4.000 de-legados brindarán por “los enor-mes avances que ha experimenta-do el petróleo en el último siglo”.¿Qué hay que celebrar?

La escalada imparable del preciodel petróleo y sus derivados hanvuelto a romper techos históricos: elbarril de crudo Brent, de referenciaen Europa, rebasaba en mayo la ba-

rrera de los 131 dólares (84 euros).Hemos vuelto a ser conscientes delo supeditadas que están nuestrasvidas a este hidrocarburo.

Las consecuencias de la depen-dencia energética de una materia tanvolátil son cada vez más catastrófi-cas, no sólo en el bienestar sino en lasupervivencia de muchos países, deforma directa o por efecto dominó.El encarecimiento de los productosagrícolas que, según los pronósticosde un informe publicado en mayopor la FAO, se mantendrán altos enla próxima década y llevará a mu-chas familias a la desnutrición, es só-lo un ejemplo reciente e ilustrativo.La agricultura depende casi en un100% del petróleo: para labrar, regary fertilizar los campos, recoger la co-secha y transportarla a los mercadoscada vez más distantes. También de-pende del clima, cada vez más vili-pendiado por el efecto invernaderoal que contribuye muy significativa-mente la quema diaria de combusti-bles fósiles (gas, carbón y petróleo).Cierto es que para explicar este ato-

lladero alimentario hay que mencio-nar la emergente industria de los bio-carburantes –aún tímida alternativaa la dependencia del petróleo en eltransporte–, así como la especula-ción y las medidas proteccionistasen la agricultura de los países ricos,pero no menos cierto es que en la ba-se del iceberg yace un modelo ener-gético que no puede sostenerse.

El petróleo suministra el 40% delconsumo de la energía primariamundial, y en el transporte, dondeno hay combustibles alternativoscomo en la generación eléctrica, ladependencia es del 90%. La AgenciaInternacional de Energía pronosti-caba en su último informe que “deproseguir con las actuales tenden-cias, el consumo energético aumen-tará un 57% y la demanda de petró-leo, a pesar de su precio, seguirácreciendo, así como las concentra-ciones de CO2”. Tradicionalmenteoptimista, este supervisor mundialde la energía ha ido cambiando derumbo, mostrando en su última eta-pa un pesimismo sobre la capaci-dad de las compañías petroleras pa-ra producir al mismo ritmo que cre-ce la demanda, acercándose así a lateoría del cénit en la producción depetróleo y gas (peak oil).

Los expertos y geólogos llevanrepitiendo desde los ‘70 que el vo-

lumen de crudo consumido superael volumen de lo repuesto median-te nuevos descubrimientos, altiempo que las nuevas reservas nocompensan el agotamiento de lasviejas y las que quedan son cadavez peores (exigen un sistema derefinado que no está condiciona-do) y más difíciles de extraer. Laproducción del petróleo más bara-to y fácil de extraer parece haberllegado a su cénit y las economíasmundiales se resienten.

Los países de la OCDE han de-sarrollado sus economías a costadel petróleo abundante y barato yahora los países excluidos de esteclub privilegiado tratan de subirseel tren del crecimiento económico.Pero resulta que el suministro ener-gético de este ‘tren’ cada vez es máscaro, no está asegurado y que, ade-más, es uno de los grandes respon-sables de los conflictos bélicos porel control de los recursos energéti-cos y del calentamiento global.

En este preocupante contexto, el19º Congreso sobre el Petróleo pre-tende trazar un escenario de ‘transi-ción’, donde lo posible no es el aho-rro y la eficiencia energética, sino se-guir creciendo económicamente, sincuestionar este tren de vida que a supaso arrasa el planeta y deja un coro-lario de víctimas colaterales.

Soraya GonzálezMadrid

Del 29 de junio al 3 de julio, las mayores petroleras del mundo se reúnen en Madrid. El Encuentro SocialAlternativo al Petróleo intenta visibilizar las dramáticasconsecuencias de una economía adicta al petróleo.

El Encuentro Social Alternativoal Petróleo, conformadopor un amplio espectro deorganizaciones sociales y acti-vistas (ver página 8), aprove-chará la reunión en Madrid dellobby petrolero para seguirdenunciando el cinismo deeste negocio que respalda unmodelo energético insosteniblecuya factura pagan los pueblosy reservas naturales saquea-das, las víctimas de guerras porpetróleo y un entorno cada vezmás contaminado y recalentado(más info: www.nomassangre-porpetroleo.org).

Encuentroalternativo

LUIS DEMANO

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1859-1870Se inician las primeras explo-raciones de pozos enPensilvania (Drake, Bissel,Rockefeller). Desde el iniciohay un enfrentamiento con elGobierno, que obliga a des-mantelar la empresa en 1911.

1908- 1930 Lucha por el control del crudo y el reparto delmercado. En 1908 se funden dos grandespetroleras europeas (Royal Dutch y Shell) paracompetir con la Standard Oil en Oriente Medio.En 1922 aparecen los primeros grandes yaci-mientos en Venezuela que son explotados porShell, Gulf y Standard de Nueva Yersey.

I Y II GUERRA MUNDIALEl abastecimiento de petróleo desempeña un papel clave en los conflictos. LosGobiernos de las grandes potencias europeas son conscientes del papel estratégi-co del petróleo y de la amenaza que representa el poder creciente de las multina-cionales petroleras. Se desarrolla un proceso de intervención o de control directopor parte de los Estados en el sector. Tras la II Guerra Mundial aparecen nuevasempresas de capital nacional en Francia, Italia y España que se lanzan a la bús-queda de concesiones, desafiando a las grandes petroleras.

CRONOLOGÍA DEL PETRÓLEO

GEOPOLÍTICA // 150 AÑOS DE CRECIMIENTO INSOSTENIBLE

Los intereses que mueven elmayor negocio del mundo

Desde el comienzo de su explotación masiva, el petróleo se ha convertido en pieza centraldel capitalismo y causante de innumerables guerras para garantizar su control.

Ricardo Gómez Muñoz

El petróleo constituye unaimportante arma geoestra-tégica, de poder y de domi-nio tanto por parte de las

empresas como de los Gobiernos.Esta realidad viene apoyada en el

modelo de crecimiento que caracte-riza nuestra sociedad capitalista: elmito de un crecimiento sin límites yaltamente consumidor de recursosenergéticos, basado en la concentra-ción de la riqueza en unos pocos paí-ses, y asentado en la depredación, elconsumismo y el despilfarro de losrecursos naturales del planeta.

El petróleo es y ha sido a lo largode los últimos 150 años el mayor ne-gocio del mundo o, en todo caso, unode los mayores. En la actualidad con-sumimos al día más de 85 millonesde barriles que al precio actual (juniode 2008) de 130 dólares el barril su-ponen en origen más de 11.050 mi-llones de dólares de ventas al día ycuatro billones de dólares al año.Esta cifra representa cerca del 10%del PIB mundial.

La historia del desarrollo capitalis-ta más reciente, así como la situaciónhegemónica de EE UU en el sistema-mundo no puede pensarse sin el pe-tróleo. Rockefeller, la Standard Oil, ylas empresas de su entorno (Texa-co, Mobil, Gulf), simbolizaron du-rante décadas la concentración delpoder económico y político, no sóloen EE UU, sino también en el ámbi-to mundial, y las empresas petrole-ras han estado, desde su origen, enla génesis de la fase actual del neoli-beralismo económico capitalista.

En efecto, las empresas petrole-ras, apoyadas en otros sectores, sehan erigido en actores estratégicosimpulsores del proceso de globaliza-ción. En el caso del petróleo ello hasido posible no sólo por su influenciadirecta en la esfera económica (orga-nización de la producción, del consu-mo y de los mercados), sino tam-bién por el protagonismo ejercido yla acción política directa de defen-sa de los intereses del capitalismodominante en el mundo globalizado.

Durante décadas fueron las llama-das ‘Siete Hermanas’ las que domi-naron la escena, tanto en la explota-ción de yacimientos, como en el mer-cado del crudo: la Standard Oil (Nue-va Yersey); Royal Dutch Shell (Ho-landa / Gran Bretaña); Texaco; Gulf;Mobil; Standard Oil of California y

British Petroleum. Cinco de estasempresas eran norteamericanas ydos europeas.

En torno a este conglomerado hanaparecido nuevos actores y se hanido produciendo procesos de con-centración, de compra de activos yde reagrupación accionarial, que hanconsolidado un potente sector priva-do que incluye también la presenciade grupos petroleros de origen euro-peo. Junto con estos grupos privadoshay que destacar la presencia de em-presas nacionales, o de dominio es-tatal, creadas en los principales paí-ses de recursos petroleros, cuyo ob-jetivo primario era el de generar einternalizar las rentas del petróleo,pero también con vocación de inter-venir en el panorama mundial.

El negocio actual del petróleo es-tá dominado por ocho grandes cor-poraciones, cuatro de ellas priva-das (British Petroleum; Shell;Exxon-Texaco-Mobil; Total- Fina-Elf) y cuatro nacionales (ArabiaSaudí; Irán; PDVSA y PEMEX).Detrás de ellas se sitúan empresascomo Chevron (EE UU), Conoco-Philips (EE UU), ENI (Italia);Repsol YPF (España), Petronas(Malasia) o Statoil (Noruega).

El conflicto Norte-SurEn el mundo existe un tremendo de-sequilibrio entre el consumo, la pro-ducción y las reservas de petróleo ygas. Mientras el consumo de petró-leo se concentra masivamente en lospaíses ‘centrales’ del sistema, la pro-ducción y las reservas se localizanbásicamente en los países del Sur ofuera del mundo conocido como‘desarrollado’. Los países desarrolla-dos consumen más de la mitad de laproducción mundial de petróleo ygas y sólo representan una cuartaparte de la producción, lo que les em-puja a intervenir permanentemente,ya sea de forma forzada o negocia-da, en los países productores.

Es así como, con el pretexto delpetróleo, estos países dominantesextienden su largo brazo militar, ode presión política y económica, in-fluyendo en todos los ámbitos posi-bles de actuación. Puede ser por laintervención directa militar o vía ne-gociaciones comerciales bilateraleso multilaterales que se llevan a caboen el marco de la OMC; a través delos acuerdos económico-financie-ros de partenariado (EPA) con ter-ceros países; en las mesas de la deu-da o a través de los programas de lallamada “ayuda al desarrollo”.También directamente a través delas actuaciones de las corporacio-nes petroleras, a las que sin ningúntipo de reservas apoyan los Gobier-nos, como ha ocurrido y ocurre conEspaña en el caso de Repsol enArgentina, Bolivia o Venezuela, porcitar sólo algunos casos.

Sin embargo, esta situación estáabocada a cambiar muy rápidamen-te desde el punto de vista geoestraté-gico y de las relaciones económicas yde poder. La voracidad de consumode los países desarrollados está ter-minando con los recursos propios,

que se vienen agotando a un ritmomedio más de diez veces superior alde las economías en desarrollo y entransición. Ello significa que los paí-ses industrializados dependerán ca-da vez más del petróleo y del gas im-portados de las economías en des-arrollo y en transición, en algunos decuyos países la demanda está cre-

ciendo de forma vertiginosa. Esteconflicto de intereses nos sitúa en elfin de una etapa del petróleo barato,que viene encarecido no sólo por elaumento de la demanda ‘globaliza-da’, sino también por la especulaciónsin freno del capitalismo financiero,en cuyo ‘casino global’ se juega cadadía con el precio del barril de crudo.

Por un lado en el propio sector es-tamos viendo cómo se está reducien-do el margen de maniobra y de ne-gociación de las corporaciones pe-troleras tradicionales de los paísesdesarrollados en el extranjero, asícomo la propia competencia entrepetroleras. Con precios del crudo quesuperan los 130 dólares por barril,los países productores quieren utili-zar este aumento de la demanda y delos precios como una oportunidad deoro para aumentar sus rentas. Porotro lado, las multinacionales se es-tán enfrentando a una competenciacada vez mayor con las empresas na-cionales de los países del Sur.

Este panorama está creando unasituación inestable e insostenibledesde el punto de vista económico ytambién social; no sólo por lo que re-presenta el horizonte irreversible delagotamiento de las reservas petrole-ras, sino por la demanda social cadavez más amplia decidida a apoyar undesarrollo sostenible del planeta y ahacer frente a las consecuencias in-mediatas del cambio climático.

El papel estratégico y geopolíticodel petróleo fue ya decisivo en la Iy II Guerra Mundial; lo fue en lacrisis (energética) capitalista de1973, provocando el final del sis-tema monetario de Bretton Woodsy contribuyendo a imponer la pri-macía del dólar como moneda decambio. Sigue siendo actualmen-te el principal motor de las gue-rras a escala planetaria. Las gue-rras en Oriente Medio no puedenentenderse sin tener en cuenta elpapel del petróleo y su control, asícomo la estrategia definida a nivelmundial para controlar ésta yotras fuentes de energía por partede las principales potencias y gru-pos económicos.

Motor deguerras

CONFESIÓN. Recientemente el ex secretario de Prensa de la Casa Blanca Scott McClellan reconocía que participó en la campaña de mentiras previas a la Guerra de Iraq.

La historia más reciente,así como la situaciónhegemónica de EE UU no puede pensarse sin el petróleo

2 // ALTERNATIVAS AL PETRÓLEO

ORIENTE MEDIO: DIVIDE Y VENCERÁSLas reservas de petróleo de Oriente Medio han sido el tablero de ajedrez y el escenario deacuerdos y rivalidades entre las potencias. Antes de la entrada de EE UU, el primer y granresponsable fue el Imperio Británico, que ocupó la zona tras el desmembramiento delImperio Otomano. Este primer ‘protectorado’ británico creó la división por doquier, impo-niendo su ley a los jeques locales y enfrentando a tribus, pueblos y Estados.

PETROLERAS EN EL TOP TEN British Petroleum/Amoco, Exxon Mobil y Philips Petroleum aparecen con fre-cuencia en las listas sobre grandes corporaciones que ignoran sistemáticamentelas normas ambientales y de seguridad laboral de Estados Unidos (lista publica-da por la revista Corporate Crime Reporter y Multinational Monitor, BP y Exxonfiguraban en 2005 en el ránking de las diez peores empresas de EE UU.

1960 (BAGDAD) Nace la OPEP (que agrupa en un prin-cipio a Arabia Saudí, Iraq, Irán, Kuwaity Venezuela), con el objeto de defen-der los precios del petróleo y controlarel mercado fijando la producción. Sevan sumando otros países productoresde África, Asia y América Latina.

Saturnino García

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1967-1973Guerra de los Seisdías y de YonKipur. Los paísesárabes embarganel petróleo de lospaíses que ayuda-ron a Israel.

1973. CRISIS DEL PETRÓLEO Primera gran crisis por los aumentos del precio delpetróleo por parte de la OPEP. El precio del crudo semultiplica por cuatro. Esta subida provoca una grancrisis en la economía de los países occidentales y ungran desorden en el sistema monetario internacional,motivado por la caída del dólar y la precariedad dela economía de EE UU tras la Guerra de Vietnam.

LOS ‘80 Conflictos entre Iraq e Irán(1980-88) por establecer elpredominio de una zona deinterés crucial desde el puntode vista estratégico por elcontrol de los recursos petro-leros a nivel mundial.

2003. IRAQ Invasión de Iraq por parte deEE UU, que cuenta con elapoyo incondicional (trío delas Azores) de los Gobiernosde Gran Bretaña y España, ya la que se unen posterior-mente otros países.

1998-2006. AMÉRICA LATINA Nacionalizaciones por parte de Hugo Chávez y EvoMorales tras sus accesos a la presidencia deVenezuela y Bolivia. Chávez cambia a los directi-vos de PDVSA (2002) y Morales reclama la recu-peración de la propiedad estatal del gas y los hi-drocarburos. Estas actuaciones suponen un fuerteenfrentamiento con los intereses de la petroleras.

ACTUALIDAD Cada vez adquieremás fuerza la inten-ción de los países dela OPEP de convertir el euro en moneda depago en las transac-ciones petroleras.

ENTREVISTA // CRISTINA ROIS, ACTIVISTA ECOLOGISTA EXPERTA EN CAMBIO CLIMÁTICO

“Tenemos que cambiar el modelo de sociedad”

ESAP: ¿Qué papel desempeña el pe-tróleo en relación con el cambio cli-mático?CRISTINA ROIS: El consumo delpetróleo es uno de los impulsores deese fenómeno. Se puede decir que elprincipal junto con el carbón. El cam-bio climático que vivimos se debe ala acumulación de gases de efectoinvernadero en la atmósfera, mayo-ritariamente CO2, y el 80% de éste seproduce al quemar combustibles fó-siles: carbón, petróleo y gas. Sólo eluso de petróleo es responsable del22,6% de las emisiones de 2004.

En buena parte se dedica al trans-porte, y sus emisiones han aumenta-do un 120% desde 1970 hasta 2004,mientras por ejemplo las del sectorindustrial crecieron un 65%. Por tan-to, uno de los muchos y graves pro-blemas que se asocian al petróleo esel cambio climático. Frenarlo es in-compatible con quemar el petróleoque pueda quedar en los pozos al rit-mo que lo hacemos hoy.

ESAP: ¿El cambio climático va a serun factor de peso en la evolución dela pobreza en el mundo?C.R.: Se puede decir que ya lo es.Uno de los factores que han desata-do la crisis alimentaria de los últimosmeses es la merma de cosechas enlos principales países exportadores.Comenzó a disminuir en 2005 y con-tinuó en 2006 debido a las condicio-nes climáticas. En Australia y Ca-nadá llegó a reducirse en casi unaquinta parte. No puede afirmarseque estas circunstancias sean ex-traordinarias y debidas al cambio cli-mático, pero sí puede decirse que en-cajan con los impactos previstos.

Los resultados de los modelos cli-máticos muestran que en latitudesmedias y altas (área donde está lamayoría de los países desarrollados)un calentamiento moderado puedebeneficiar el rendimiento de cose-chas y pastos, pero en las regionestropicales, estacionalmente secas,incluso un pequeño aumento de 1ºCa 2º C, los reducirá.

Cuanto mayor sea la intensidaddel cambio climático mayor será la

disparidad de rendimientos entre lospaíses desarrollados y el resto. Aun-que el mundo pueda disponer de su-ficientes alimentos durante el restodel siglo, se prevé la polarización dela capacidad alimentaria con un sus-tancial incremento del riesgo dehambre entre las naciones más em-pobrecidas.

Y no olvidemos la subida del ni-vel del mar: las zonas expuestas amayor riesgo por número de perso-nas afectadas son Asia meridionaly suroriental, con aumentos meno-res pero igualmente importantesen África oriental y occidental y elMediterráneo, desde Turquía hastaArgelia. Sólo en los siete megadel-tas de Asia se podrán ver afectados200 millones de personas que per-derán su espacio vital, acuíferoscosteros y las tierras más fértiles.

Creo que hay que hacer un enor-me esfuerzo para evitar que la pro-gresión del cambio climático nos lle-ve a estas situaciones. Esto implicaevitar generar CO2, y es un asuntoque compete sobre todo a los paísesindustrializados.

ESAP: ¿Estos países ya han asumidoel problema?C.R.: No. Resulta evidente que no siobservas que en casi todos esos paí-ses ricos las emisiones siguen en au-mento. Algunos de ellos, como

Alemania, Inglaterra y Suecia, hanreducido sus emisiones y podríancumplir con Kioto, pero el objetivode la UE para 2020 es insuficiente ycontradice lo que ha venido defen-diendo en foros internacionales.

Creo que hay gente, incluso consensibilidad crítica hacia los gober-nantes o declaradamente de izquier-das que se está dejando engañarpor… digamos los anuncios de co-ches ecológicos. Me explico: en unpaís donde antes de 2007 la mayoríade la población poco había oído ha-blar de cambio climático porque eltema se ninguneaba en los mediosde comunicación, el predominio re-pentino de las palabras ‘sostenibi-lidad’, ‘medio ambiente’, ‘cambioclimático’, ‘menos CO2’… hatransmitido la impresión de que elproblema está en vías de solución.Pero es falso, las políticas que llevanal aumento de emisiones no hancambiado: no se detiene la construc-ción de carreteras, el gasto de ener-gía y, en concreto, de transporte si-gue creciendo, el mercado de CO2

sólo ha creado un nuevo negocio, pe-ro no hay reducción neta, etc.

Las pocas encuestas disponiblessobre la actitud de la gente muestranla contradicción de considerarlo unproblema importante, pero no estardispuestos a dejar ni el coche, ni acambiar su modo de vida.

Hay mucho por hacer y poco tiem-po. Si las emisiones mundiales no co-mienzan a reducirse en un períodode diez a quince años probablemen-te no podremos frenar los peores im-pactos del cambio climático que pue-de conllevar una subida de 2º C.

ESAP: ¿Entonces qué hay que hacerpara frenar el cambio climático?C.R.: Dejar de ser una sociedad bási-camente consumista con una econo-mía depredadora basada en com-bustibles fósiles. Pero no hay tiempopara esperar hasta que eso ocurra,por tanto lo inmediato es ir hacia lareducción del consumo energéticomediante el ahorro y el uso de tecno-logías cada vez más eficientes. Almismo tiempo hay que cambiar afuentes energéticas no fósiles (desdeluego excluyendo la nuclear), y esosignifica que las llamadas energíaslimpias o renovables tienen que mul-tiplicar su contribución muy por en-cima de la que tenemos hoy.

Esto sólo se puede conseguircreando conciencia ciudadana ypresionando a los poderes políticos.El objetivo que debemos asumir es elde reducir las emisiones de los paí-ses desarrollados del 25% al 45% pa-ra 2020. Un esfuerzo enorme quepermitiría a las naciones empobreci-das mejorar sus condiciones de vidasin disparar el cambio climático.

ESAP (Encuentro Social Alternativas al Petróleo)

De entre los múltiplesimpactos ambientales deuna economía basada en elpetróleo, el cambio climá-tico se erige como el másgrave de todos ellos, conconsecuencias imprede-cibles para el planeta.

“Hay gente, inclusocon sensibilidad críticaque se está dejandoengañar por… digamoslos anuncios de cochesecológicos

”“Tenemos que dejarde ser una sociedadbásicamente consumistacon una economíadepredadora basada en combustibles

ALTERNATIVAS AL PETRÓLEO // 3

toneladas defuel llevaba en

su interior el Prestige cuando sehundió frente a la costa gallega.

77.000 por barril es el precioprevisto para el petróleo

en 2016 en el plan de gas y elec-tricidad español en vigor. De risa.

48$

es lo que deberían reducirse las emisiones mundiales degases de efecto invernadero hacia 2050.

deben reducirse las emisiones de

los países industrializados en 2050.

km3 de gas natural,importados casi al

100% de 11 países, se consu-mieron en España en 2007.

35,1 80%

50% es la temperatura media de crecimiento que no debe superarsepara evitar subidas rápidas del nivel del mar antes de fin de siglo.2OC

DAVIDVELA

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Dentro de la creciente militarizaciónde la lucha por el control de los recursos energéticos, Irán (segundo país productor depetróleo de la OPEP) desempeña un papel clave, reforzado más aún por su vocación deactuar como una potencia regional y, sobre todo, por su voluntad de dotarse de unacapacidad nuclear propia, arguyendo además que otras potencias de la zona, como

Israel o Pakistán, también la tienen. Si a todo esto añadimos la decisión, adoptada ennoviembre pasado, de que sus transacciones económicas exteriores se realicen en euroso en yenes, en lugar de dólares, sobran las dudas sobre los motivos por los cuales EE UUha convertido al régimen iraní en un “Estado canalla” al que amenaza recurrentementecon una agresión militar que, sin embargo, no se halla en condiciones de cumplir.

Todas las guerras del pre-sente y el futuro tienen unestado mayor conjunto,más o menos en la som-

bra, constituido por Gobiernos ytransnacionales. Esta ‘alianzapúblico-privada’, por utilizar ellenguaje de moda en la coope-ración al desarrollo, diseña estra-tegias en las que cada acción mili-tar es un negocio, y cada negociocuenta con protección militar. Asíocurre especialmente en el nego-cio del petróleo. Ocurre ya hoyen Iraq el modelo de lo queDavid Harvey llama elnuevo imperialismo ba-sado en la “acumulación por des-posesión”. Ocurrirá mañana denuevo en Oriente Medio, o en la re-gión andina latinoamericana, o enel Caspio, o en Nigeria... enclavespetroleros acompañados de des-pliegues militares, en los que estáncreciendo las guerras del futuro in-mediato.

Necesitamos oponer a estas gue-rras, aún embrionarias, movimien-tos pacifistas muy diferentes a losde los años ‘80. Movimientos quecomprendan que las guerras noson solamente la responsabilidadde Gobiernos con ambiciones im-perialistas y sus agentes directosno son solamente militares y fabri-cantes de armas. Ahora hay respon-sables y agentes que encabezan losránkings de las bolsas; tienen entre

sus principales accionistas a entida-des financieras de impoluta “respon-sabilidad social corporativa”; sus in-tereses son defendidos con uñas ydientes por los Gobiernos de sus paí-ses en nombre del “interés nacional”;adoptan una imagen de inocenciaecológica por medio de campañaspublicitarias cínicas hasta la obsce-nidad... Y también tienen entre susaccionistas a ciudadanos que no seatreverían ni a tocar un arma; tienenen sus consejos de administración arepresentantes de “sindicatos de cla-se” y en sus plantillas a cientos deafiliados sindicales y votantes de par-tidos considerados de izquierda... Ytienen entre sus clientes a todas y to-dos nosotros. Por poner un ejemplo,Repsol YPF, aquí y ahora, en este pa-ís y con este Gobierno.

Hacen falta, y urgentemente,movimientos que comprendan queel petróleo se está utilizando comoun arma de destrucción masiva delas personas y de la naturaleza;movimientos que articulen la opo-sición a todas las guerras en cur-so, en Iraq o Afganistán, con la de-fensa del derecho de los pueblos ala propiedad de sus recursos natu-rales; que combinen la solidaridadinternacional con la denuncia delas responsabilidades cercanas delos Gobiernos y las empresas desus países; que se dirijan a la “ba-se social” de estas empresas, pe-queños accionistas, trabajadores,sindicalistas... y no dejen que mi-ren a otro lado, que se desentien-dan de los desmanes de las empre-sas que les dan dividendos y pri-mas de productividad; que utilicentodos los medios de movilizaciónsocial y presión política: las accio-nes en la calle, la contrapublici-dad, las denuncias jurídicas y sim-bólicas, los observatorios sociales,las “contracumbres”, las brechasen la prensa convencional y laprensa alternativa...

Tendremos que afrontar muchasdificultades para desarrollar estepacifismo del siglo XXI. Una deellas es especialmente compleja:somos, en mayor o menor grado,clientes de estas empresas, benefi-ciarios de un modo de vida que de-vora energía y constituye la tramacivil de las guerras del petróleo.Hay que buscar una coherencia di-fícil entre la vida cotidiana y elcompromiso social. Traducir a estaépoca la vieja aspiración de cam-biar el mundo y la vida.

Hace pocos días BarhamSalih, el viceprimer mi-nistro iraquí, informabaque las nuevas prospec-

ciones realizadas por “reputadascompañías internacionales” confir-maban que Iraq era el primer paísdel mundo en reservas probadas depetróleo: 350.000 millones de barri-les, es decir, 100.000 millones de ba-rriles más que Arabia Saudí. Seacierto o no este dato, los millonesde personas que en los primerosmeses de 2003 se manifestaron entodas las ciudades del mundo con-tra la invasión de Iraq intuyeronacertadamente que el motivo esen-cial de la guerra era el control deesta ingente riqueza energética.

De todas las razones para expli-car la ocupación de Iraq asociadasal petróleo, la más inmediata es laque puso en marcha el mecanismode la guerra: los efectos no desea-dos del denominado programaPetróleo por Alimentos, inicialmen-te una triquiñuela impuesta al Con-sejo de Seguridad de la ONU porEE UU y Reino Unido para eludir el

levantamiento del embargo vigentedesde agosto de 1990, pero que muypocos años después de su entradaen vigor indujo al Gobierno deClinton a aprobar, en otoño de1998, las primeras medidas para uncambio de régimen en Iraq.

La explicación es sencilla: gra-cias a este programa mal llamadohumanitario, Iraq podía exportarpetróleo en cantidades limitadas ycomprar productos a los países queBagdad eligiera, prácticamente suúnica prerrogativa. Así, en apenasdos años y pese al férreo control in-ternacional, Iraq recuperó su papelde socio comercial esencial de susvecinos árabes y de interlocutorenergético del máximo interés en-tre países clave como Francia,Alemania, Rusia o China. De estemodo, Iraq, al aliviar las presionesde los organismos financieros inter-nacionales sobre los Gobiernos ára-bes, entorpecía el proyecto estadou-nidense de insertar a Oriente Pró-ximo en la economía globalizadacon Israel como eje, al tiempo queabría sus reservas energéticas a los

competidores económicos de EEUU a largo plazo, países europeos yasiáticos que, uno tras otro, reabri-rían sus embajadas –también laEspaña de José María Aznar– enBagdad. Iraq estaba sentenciado yla clave, claro está, no eran sus ar-mas de destrucción masiva, sino lacombinación de recursos y pobla-ción, como ya anticipó Samir Amin.

A día de hoy, el control del petró-leo iraquí sigue sobre la mesa en unescenario que es ya el de la derrotaefectiva de EE UU sobre el terrenoy el de la abierta confrontación den-tro del campo colaboracionista ira-quí. La clave está en la aprobaciónde una nueva Ley de Hidrocarburosy en cómo y quiénes han de dirigirel tránsito de una economía de ges-tión centralizada y pública de la ri-queza petrolífera a otra de gestiónlocal y con abierta intervención ca-pitalista extranjera.

La Constitución aprobada enagosto de 2005 rompía el marco ju-rídico del Estado iraquí tanto enrelación con el concepto de ciuda-danía –derechos civiles y sociales

ANÁLISIS // ALIANZA ENTRE EMPRESAS Y GOBIERNOS

Guerras ‘público-privadas’ por los

recursos naturales

IRAQ // CUANDO LOS RECURSOS NATURALES SE CONVIERTEN EN MALDICIÓN

Otra guerra por petróleo

En el capitalismo globalizado, la guerra no es solamente lacontinuación de la política por otros medios; es también, ya la vez, la continuación de la economía por otros medios.

La Constitución iraquí y la Ley de Hidrocarburos, hechas a la medida de la inversiónextranjera y las grandes petroleras, confirman el objetivo principal de la Guerra de Iraq.

Miguel Romero

Carlos Varea

La alianza público-privadahace que cada acciónmilitar sea un negocio, ycada negocio cuente conprotección militar

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IRÁN EN EL PUNTO DE MIRA.

6 // ALTERNATIVAS AL PETRÓLEO

SERGIO LANGER

ALGUNOSIMPACTOS DEL PETRÓLEOLas guerras por controlar los recursos energéti-cos y las rutas de abastecimiento, así como lasmareas negras, entre innumerables impactosambientales, marcan una economía mundialdependiente del petróleo.

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EL PETRÓLEO POR LAS NUBESCuando Bin Laden dijo que el petróleo podría llegar alos 100 dólares, casi nadie le creyó. Ahora, segúnalgunos pronósticos, el precio del petróleo llegarápronto a 150 dólares el barril, y a partir de ahí comen-zará a vislumbrarse el nuevo umbral de 200 dólares.

LOS PRECIOS SE DUPLICAN. El precio del barril de petróleo se ha duplicado en el último año, al pasar de los 68 dólaresde media en mayo de 2007 a los más de 120 dólares que marca en la actualidad.

EE UU, MAYOR CONSUMIDOR; ARABIA SAUDÍ, MAYOR PRODUCTOR. La buena relación entre EE UU y la mo-narquía feudal saudí se entiende mejor si se miran las cuentas del petróleo. Estados Unidos consume la mayor cantidad de barri-les/día (20.730.000 en 2004). Mientras, Arabia Saudí es el mayor suministrador del planeta (9.475.000 barriles/día en 2005).

Si hallas petróleo en tu jardín–dicen los africanos–, tapael hueco y no se lo digas anadie”. Lo saben muy bien

los habitantes del Chad, y particu-larmente los de Doba, que asistenimpotentes al saqueo de su petróleoa través de un oleoducto de 1.070km de largo, que va de Doba enChad a Kribi en Camerún, para lle-var el crudo hasta los países occi-dentales. Mientras tanto, los nativosque ya vivían en la miseria, se hanhundido aún más en ella: con el pa-so del oleoducto, miles de chadien-ses y cameruneses han sido expro-piados de sus tierras, muchas vecessin indemnización, la vegetación hasido destruida, las reservas de agua,el ecosistema y los ríos, contamina-dos… Y por si fuera poco, los con-flictos bélicos han cobrado másfuerza con la primera gota de oronegro. ¿Qué queda entonces del pe-tróleo para sus primeros propieta-rios? ¿A quién beneficia este maná?

El Chad es un país de 1.200.000km2, habitado por 8,9 millones depersonas. El 47% de su territorio esdesértico, y sólo se puede cultivar mi-jo, sorgo, algodón y caña de azúcaren algunas zonas. Nos hallamos anteuno de los países más pobres del pla-neta. Resulta curioso, pero en 1999,antes de descubrir los pozos de pe-tróleo, el Chad era el 13º país máspobre del mundo. Hoy con el petró-leo, es el 8º país más pobre… Segúnlos informes del Banco Mundial, el80% de la población del Chad vivecon menos de un dólar al día, y tie-ne una esperanza de vida de 43,6años, mientras que sólo el 1% de lapoblación tiene acceso a la electrici-dad. ¿Qué ha pasado? ¿Adónde vael petróleo del Chad?

En 2000 descubrieron petróleo enel sur del Chad, en un pueblo llamadoDoba, una de las pocas zonas fértiles

del país, donde se practicaba la agri-cultura. Las reservas están estimadasen cerca de mil millones de barriles:con una producción de 225.000 ba-rriles al día, durará 30 años.

Un oleoducto de 1.070 kmLas multinacionales que explotan elpetróleo, Exxon Mobil, Chevron yPatronas, han puesto en marcha unoleoducto de unos 1.070 km de largopara llevar el crudo de los pozoschadienses hasta las costas came-runenses, para desde allí transpor-tarlo a los países ricos. ¿Qué le que-da entonces a este país? Digamosque la construcción del oleoducto,calificado como “la más grande in-versión que se había realizado enÁfrica central”, tiene un costo deunos 4,2 mil millones de dólares. Y,con motivo de la participación enesta inversión, durante los tres pri-meros años de producción, el Chadse tendrá que contentar con sólo el12% de la producción.

Mientras tanto, en nombre de la“lucha contra la pobreza”, el BancoMundial, ha costeado el 3% de todala inversión y pretende ayudar alpueblo y al Gobierno chadiense a sa-car un verdadero beneficio de las mi-gajas que caen de la mesa de las mul-tinacionales que se aprovechan desu petróleo. El Banco Mundial prác-ticamente ha obligado al Parlamentodel Chad a votar una ley que reserveel 10% de lo que las multinacionalesdestinan al Chad para las generacio-nes futuras: un 5% para los pueblosdonde sale el petróleo, un 70% parala salud, y el 15% para la educación.En esta lógica, el BM ha abierto unacuenta en el City Bank de Londres,para “garantizar” que el dinero des-tinado al pueblo chadiense no sepierda por causa de la corrupciónde sus dirigentes…

comunes– como en relación con lagestión pública de los recursos, an-ticipando el contenido de la Ley deHidrocarburos. La redacción delborrador original de esta ley se en-cargó a la empresa consultora esta-dounidense BearingPoint, que ac-tuó bajo la supervisión de técnicosdesignados por los Gobiernos esta-dounidense y británico. SamuelBodman, ministro estadounidensede Energía, habría mostrado las pri-meras versiones del documento alas principales empresas petrolerasinternacionales, al tiempo que elFMI exigía sancionar el texto, ha-ciendo de la aprobación de una leynítidamente liberalizadora condi-

ción para la cancelación parcial (nomás del 6%) de la deuda externa delpaís. Tras todo ello, una primera re-dacción de la Ley fue aprobada enenero de 2007 por el Gobierno deNuri al-Maliki, que a día de hoy es-tá pendiente de ratificación por elParlamento iraquí.

El reparto del petróleoAsí, la Ley de Hidrocarburos san-ciona la gestión local de los recur-sos aún no explotados, que puedenalcanzar hasta el 78% de las reser-vas totales de Iraq, localizadas esen-cialmente –el 59%– en Basora. Éstaes la explicación de los violentos

enfrentamientos de los últimos me-ses en Basora y Bagdad entre mili-cias y fuerzas paragubernamenta-les, todas ellas del campo confesio-nal chií. Tras todo ello, más que unagestión descentralizada y más equi-tativa de estos recursos, está el fa-vorecer que nuevas oligarquías lo-cales asociadas a los ocupantes o apaíses vecinos –Irán e Israel– abranla puerta a la privatización del sec-tor. El procedimiento para ello sonlos denominados Acuerdos de Par-ticipación en la Producción (APP),“el sistema favorito de las grandescompañías petroleras”, al tratarsede contratos que, respetando la ti-tularidad formal pública de la pro-piedad del recurso, favorecen du-rante décadas su control privadopor parte de las empresas inverso-ras extranjeras. Se calcula que Iraqnecesitará hasta 30.000 millones dedólares para volver a poner en fun-cionamiento el sector petrolero. 70empresas extranjeras, entre ellas laespañola Repsol, compiten ya porlos APP, mientras la Región Autó-noma del Kurdistán, al margen delGobierno central de Bagdad, ha fir-mado ya hasta 15 contratos de estetipo con una veintena de compa-ñías internacionales.

Nadie sabe –al parecer ni los pro-pios ocupantes– adonde van a pa-rar los ingresos por los poco más delos dos millones de barriles diariosque exporta Iraq. El país ha de im-portar combustible para el trans-porte y el uso doméstico, al mismotiempo que buena parte de su pe-tróleo sale como contrabando. Parael pueblo iraquí, su riqueza se haconvertido en una maldición.

ÁFRICA // ¿ADÓNDE VA EL PETRÓLEO DEL CHAD?

Hambre, oleoductos y oro negro en el ChadEl descubrimiento de petróleo en el Chad en 1999 supuso unrenovado interés por el país centroafricano. Las multinacionalesextraen el petróleo y dejan detrás miseria y las migajas del festín.

Donato Lwiyando

¿ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA? La redacción del borrador original de la Ley deHidrocarburos iraquí se encargó a la empresa consultora estadounidense BearingPoint.

DOBA, EL CHAD. Las condiciones de extracción del petróleo son muy duras y benefi-cian, sobre todo, a las compañías concesionarias (Exxon y Petronas).

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GUINEA ECUATORIAL

BIRMANIA

En Guinea Ecuatorial se ilustrade modo muy claro la llamada“paradoja de la abundancia”.El crecimiento de su PIB sesitúa entre los más elevadosdel mundo, mientras la espe-ranza de vida de sus habitan-tes ronda los 50 años. Estepequeño Estado, del tamañode Galicia, es el tercer exporta-dor africano de petróleo. Estambién uno de los paísesmás corruptos del planeta,regido con puño de hierro porel dictador Teodor ObiangNguema, y son muchas lasdenuncias de que multinacio-nales petroleras como RepsolYPF, Exxon Mobil o ChevronTexaco podrían estar operandoen su territorio aprovechán-dose de esta situación.

Pese a las sanciones económi-cas aplicadas al país, laspetroleras no dudan en cola-borar con la Junta Militar bir-mana en el poder desde1962. Total Fina aporta el 7%del PIB y tiene en su cargo tresdenuncias de refugiados bir-manos en EE UU, Bélgica yFrancia por complicidad en crí-menes contra la humanidad.

ALTERNATIVAS AL PETRÓLEO // 7

LEYENDAZonas de producciónpetrolífera mundialZonas de resistencia aagresiones petrolerasMareas negras poraccidentes de petroleros

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Petróleo yalimentos

El sabio Empédocles seequivocó en sus teorías. Almenos desde el punto devista nutritivo. En el siglo

V a. c. explicó que la unión de cuatroelementos, aire, agua, tierra y fuego,daba lugar a las diferentes sustan-cias que se presentan en la naturale-za. Demasiada biodiversidad y de-masiada riqueza en sus plantea-mientos, pues finalmente hoy todasustancia originada en la naturalezaque finalmente se convierte en ali-mento es puro petróleo.

La alimentación actual intensifi-cada, tanto los productos agrícolascomo los de origen animal, bebenlitros de petróleo. Primero en la fa-se productiva. Los fertilizantes quese utilizan para enriquecer la tierrason fertilizantes sintéticos deriva-dos del petróleo. Los agroquímicospara combatir plagas son petróleo,la mecanización para abordar lasgrandes extensiones que se mono-cultivan es petróleo, e incluso el rie-go artificial necesita energía. Sólolos fertilizantes nitrogenados utili-zados en el estado español duranteun año equivalen a la gasolina queutilizan tres millones de coches. Eneste despilfarro las dietas carnívo-ras, cada vez más extendidas, mul-tiplican el consumo de petróleo o loque es lo mismo evidencian un mo-delo agroalimentario ineficienteenergéticamente.

A la agricultura globalizada ycapitalista, además, le encanta via-jar y el taxímetro de costes ener-géticos sube y sube. Sólo un dato,en el Estado español, en los últi-mos diez años, la importación dealimentos (la mayoría podríanproducirse localmente como lasmanzanas, patatas, cereales, uvas,etc.) ha crecido un 66%.

Sin ser un sabio como Empédo-cles es fácil situar los riesgos de es-te modelo agrícola: pérdida de so-beranía alimentaria, dependenciaenergética en una situación de es-casez de petróleo, generación muysignificativa de gases de efecto in-vernadero y una relación de depen-dencia directa entre los precios enla alimentación y el precio del pe-tróleo. Los alquimistas, siguiendola teoría de Empédocles fundíanpiedras con carbón y las convertí-an en metales, calentaban arena ycaliza y formaban vidrio, pero nun-ca pudieron transformar ningunasustancia en oro.

GUSTAVO DUCH

8 // ALTERNATIVAS AL PETRÓLEO

PLATAFORMA REFINERÍA NO

Una refinería delirante en Extremadura

Hace ya tres años, milesde ciudadanos inicia-mos una lucha contra elproyecto de construc-

ción de una refinería de petróleoen la comarca de Tierra de Barros(Badajoz). Se trata de la zona agrí-cola más fértil de Extremadura.

La refinería es un proyecto in-dustrial grotesco si tenemos encuenta además el hecho de quenecesitaría un oleoducto de 250kilómetros (desde Huelva) y unpoliducto de otros tantos kilóme-tros para la salida de productos.Pero no sólo se trata de un pro-yecto aberrante, sino tambiéncostosísimo, pues la inversiónexigida alcanza los 1.800 millo-nes de euros con la agravante deque el Gobierno regional partici-paría con un 30% de capital pú-blico. Este hecho sólo puede ex-plicarse por las estrechas relacio-nes familiares del entorno delempresario con la cúpula del po-der regional, en manos del PSOE.

Lo estrambótico y oscuro seconvierte definitivamente en dis-parate si consideramos la actualsituación crítica del planeta: elcambio climático, cuyas conse-cuencias y gastos ya estamos su-friendo. Mientras, en Extrema-dura unos iluminados quierenconvencernos de que una refine-ría es el progreso y el futuro.

Los hechos nos están demos-trando una paradoja fehaciente:aquello que hace 40 o 50 años sellamó progreso (industrializaciónmasiva, contaminación del territo-rio, urbanizaciones atroces, recali-ficaciones salvajes, agricultura yganadería intensivas) ha devenidocon el tiempo en atraso, reconver-siones traumáticas, paro, deslocali-zaciones, enfermedades, fealdaden el entorno y consumismo vacío.

Y lo que entonces se considerabapobreza y subdesarrollo (ecosiste-mas ricos en fauna y flora, aire lim-pio y aguas puras, agricultura eco-lógica, explotaciones extensivas…)es hoy un valor en alza y el verda-dero futuro. Mientras la mayoríade las regiones industrializadas es-tán hoy degradadas, Extremaduraes en sí misma un patrimonio na-tural admirado por cualquier per-sona que nos visite.

¿Qué pasa con Kioto?En este contexto, en el que todoslos foros de discusión apuntan yasin dudarlo a la reducción de lasemisiones de gases de efecto in-vernadero, a la limitación de ladependencia del petróleo, cuan-do no se construye una refinería

en el Estado español desde hacemás de 30 años, en ese contexto,querer instalar una refinería enExtremadura es sencillamenteun proyecto delirante. 1.700.000toneladas anuales de CO2, enfer-medades respiratorias, cardio-vasculares, tumorales y derma-tológicas, grave peligro para lasostenibilidad del tejido socio-económico construido sobre laagricultura, riesgo evidente parala comercialización de los pro-ductos autóctonos… ¿Todo estoa cambio de unos cuantos pues-tos de trabajo?

Aún hay más, el oleoducto nece-sario para la refinería tendría queatravesar espacios naturales de al-tísimo valor ecológico. Y el refinonecesitaría muchísima agua dondeno la hay, porque el pantano más

próximo está a 25 kilómetros y espara consumo humano y agrícola.

Lo que está viviendo Extrema-dura en particular y la democra-cia en general es un pulso entrela codicia rápida de unos pocos yel desarrollo más lento pero sos-tenible de todos; un pulso entreel despropósito especulativo y laeficiencia económica y energéti-ca; un pulso entre el futuro erialque sería este lugar cuando seagote el petróleo y la proyecciónvital de apostar por elementoscon vocación de eternidad. Unpulso, en fin, entre el caciquismode los nuevos cortijeros y la ciu-dadanía que no cree ya en mila-gros económicos ni en políticosprovidenciales, que no quiere hi-potecar el futuro por un puñadode lentejas petroleadas.

ORGANIZACIONES, CAMPAÑAS Y REDES CONVOCANTES DE LA CONTRACUMBREACSUR-Las Segovias, ATTAC - España, ATTAC - Madrid, Acera del Frente, ACHES, Amigos de la Tierra, Asamblea Antimilitarista, Asamblea contra la GlobalizaciónCapitalista y la Guerra, Baladre, Bloque Alternativo de Liberación Sexual, Casapueblos, Confederación General del Trabajo, Confederación General del Trabajo -Madrid/Castilla La Mancha, Comité de Solidaridad con África - Barcelona, Comité de Solidaridad con el África Negra, Comunistas 3, Contrapoder, Crisis Energética- Madrid, Cristianos de Base, C.S.O. Patio Maravillas, Diagonal, Ecologistas en Acción - Confederación, Ecologistas en Acción - Córdoba, Madrid, Sevilla, Suroestede Madrid, Ekologistak Martxan - Euskal Herria, Enginyeria Sense Fronteres - Catalunya, En Lucha, Espacio Alternativo, Europa por la Paz, Foro Social de Sevilla,Jóvenes Verdes, La Piluka, Lucha Internacionalista, Nodo50, No te comas el Mundo - Madrid, OCSI, Observatorios de las Multinacionales en Américal Latina - Pazcon Dignidad, Partido Humanista, Paz con Dignidad, ¿Qui deu a qui? - Catalunya, ¿Quién debe a quién?, ¿Quién debe a quién? - Córdoba, Granada, Madrid, Mur-cia, Plataforma Bolivariana de Solidaridad con Venezuela, Plataforma Ciudadana Refinería No - Extremadura, Red de Apoyo Zapatista, Repsol Mata - Barcelona,Revolta Global - Catalunya, Rompamos el Silencio, SETEM - Catalunya, Sindicato Ferroviario, Sodepaz, Solidaridad con Zanón - Barcelona, STEs Intersindical, Vete-rinarios sin Fronteras, Verdegaia, Veterinarios sin Fronteras, Zabaldi - Iruña.

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Jorge Armestar

MOVIMIENTO. La oposición a la refineríade Tierra de Barros es una de las luchasmás fuertes del movimiento ecologista.