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7 DE FEBRERO DE 2021 / PADRE NUESTRO

Las procesiones de Semana Santa han sido suspendidas en la archidiócesis de Toledo

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Donativo: 0,30 euros.

AÑO XXXVIII. NÚMERO 1.6057 de febrero de 2021

El 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra la Jornada del Enfermo

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Manos Unidas recuerda: «Para acabar con el hambre, contagia solidaridad»La Delegación diocesana de Manos Unidas ha presentado el lema y el cartel de su nueva campaña y ha recordado que desde Toledo el año pasado se destinaron más de 800.000 euros a financiar veinte proyectos de desarrollo, que fueron financiados con los donativos recaudados en las parroquias de la archidiócesis, a pesar de que las actividades se suspendieron en su gran mayoría.

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La vida consagrada, parábola de fraternidad en el mundo herido

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PADRE NUESTRO / 7 DE FEBRERO DE 2021

2 PALABRA DEL SEÑOR V DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Un día con Jesús

LECTURAS DE LA SEMANA: Lunes, 8: Génesis 1, 1-19; Marcos 6, 53-56. Mar-tes, 9: Génesis 1, 20–2, 4a; Marcos 7, 1-13. Miércoles, 10: Génesis 2, 4b-9. 15-17; Marcos 7, 14-23. Jueves, 11: Nuestra Señora de Lourdes. Jornada Mundial del Enfermo. Génesis 2, 18-25; Marcos 7, 24-30. Viernes, 12: Génesis 3, 1-8; Marcos 7, 31-37. Sábado, 13: Génesis 3, 9-24; Marcos 8, 1-10. Misa vespertina del domingo sexto del tiempo ordinario.

Ruben CaRRasCo RiveRa

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron (Mc 1,18); fueron testigos de su autoridad discreta en la sinagoga de Cafarnaún (1,21-28) y, ahora, muy cerca de esta, entra con los cuatro en casa de Andrés y de Simón. Es la condescendencia del Hijo de Dios, que, saliendo de la ca-sa paterna, viene a habitar en la nues-tra, dándonos el poder de ser hijos, al creer en su nombre (cf. Jn 1,12). La casa de Simón se ha abierto al Señor, aunque ya en el lago se abrió de par en par su existencia. Esta cercanía del Señor, que muestra su humanidad más entra-ñable, es imagen de su misión sal-vadora. Aquella casa es prototipo de la humanidad herida, que yace en el lecho febril y necesita un Médico y una medicina adecuada. ¡Acaba de llegar! ¡Para esto ha salido recorrien-do pueblos y aldeas! Esta humani-dad padece la fiebre del orgullo y la autosuficiencia, del olvido de Dios y la rebeldía. Fiebre en sus juicios y palabras, que derivan en ideologías ruinosas; fiebre en sus decisiones y comportamientos, que evidencian una rancia idolatría. Es la postración descrita por Job: Al acostarme pien-so: «¿Cuándo me levantaré?» Se me hace eterna la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba (7,4). Sin embargo, ¡ha llegado el Médico! Él sana los corazones desgarrados, venda sus heridas (Sal 146,3). ¡Cómo los saben los discí-pulos! De ahí que inmediatamente le hablaron de ella (Mc 1,30). La prontitud para dejar las redes y a su padre se manifiesta ahora en la de auxiliar a aquella que padece. Si el amor arrastró al seguimiento; el amor arrastra a la entrega: conducen al Médico ante la suegra enferma. Impresiona la ternura de Jesús descrita por la secuencia de verbos: se acercó, la cogió de la ma-no y la levantó (1,31). Jesús

no tiene miedo a la enfermedad, se acerca y compromete toda su vida cogiendo de la mano; una vez que agarra, con firmeza y suavidad, le-vanta del polvo al desvalido (1Sam 2,8). El Creador, que, tras el primer pecado, tiende la mano a todos para que le encuentre el que lo busca (cf. Plegaria eucarística IV), la vuelve a extender definitivamente en Jesús. Simón es testigo de excepción. Y, así, esta misma escena volverá a re-petirse en su propia vida, cuando ca-minando sobre el lago deje de mirar al Maestro y, engullido por las aguas, le suplique salvación; entonces, el Señor extenderá su mano y agarrán-dolo con firmeza lo sacará del oleaje impetuoso. ¡Jesús curará su ceguera interior! ¡Hombre de poca fe! (Mt 14,31). Lección de sanación que más tarde será invitación del Resucitado a extender las suyas propias e ir donde no quiera (cf. Jn 21,18). Así, Pedro extenderá su mano de pastor y, en la puerta hermosa del templo, levantará al paralítico, que entrará con ellos saltando y alabando a Dios (cf. Hch 3,7). Es el mismo movi-miento de gratitud de la suegra, tra-ducido en servicio diligente. Jesús es capaz de devolvernos nuestra vocación más profunda: alabar, servir y reverenciar a Dios y así salvar nuestra alma (San Igna-cio). Él, sanando los cuerpos, cura las almas. Por eso ante toda aquella multitud que le reclama, se retira a otros sitios a predicar. Este es su ministerio, después de permanecer en intimidad con su Padre desde la madrugada: predicar el Evangelio y sanar, signos de que el Reino está en medio de ellos. Esta jornada junto a Jesús aviva en nosotros el deseo dis-

cipular de anunciar siempre el Evangelio y hacer el bien a todos (cf. 1Cor 9,16).

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PRIMERA LECTURA: JOB 7, 1-4. 6-7

JOB habló diciendo: «¿No es acaso milicia la vida del hombre sobre la tierra, y sus días como los de un jor-nalero? Como el esclavo, suspira por la sombra; como el jornalero, aguarda su salario. Mi herencia han sido meses baldíos, me han asignado noches de fatiga. Al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se me hace eterna la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Corren mis días más que la lanzadera, se van consumiendo faltos de esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán más la dicha».

SALMO 146

Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados.

Alabad al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel.Él sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre.Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados.

SEGUNDA LECTURA: 1 CORINTIOS 9, 16-19. 22-23

HERMANOS: El hecho de predicar no es para mí moti-vo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gus-to, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evan-gelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho escla-vo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo para todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y todo lo hago por causa del Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

EVANGELIO: MARCOS 1, 29-39

EN aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron to-dos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca». Él les responde: «Vámonos a otra parte, a las al-deas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido». Así recorrió toda Galilea, predicando en sus sinago-gas y expulsando los demonios.


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Queridos hermanos y her-manas de la Vida Con-sagrada. Es la primera vez que me dirijo a toda la Vida Consagrada tan rica en nuestra Archidiócesis de Toledo. Quiero que os llegue a todos, mi cerca-nía, oración y bendición por ser “sal de la tierra y luz del mundo” en este tiempo de crisis generalizada que nos ha toca-do vivir. Sabemos que todos queremos impregnar de esperanza nuestra tarea a través de los carismas que embellece la Iglesia y que vivís en vuestras comuni-dades fraternas al servicio de la evan-gelización. El lema de la jornada de este año que hemos celebrado el pasado 2 de febrero, no puede ser más acertado y sugerente: “La vida consagrada, parábola de fra-ternidad en un mundo herido”. ¿Cuáles serán las claves a vivir en este tiempo? 1. La vida consagrada, pertenece al elemento esencial constitutivo de la Iglesia Santa. Sigue siendo, para todos, una llamada a seguir a Cristo con radi-calidad evangélica. En todas mis visitas y presencia en la vida consagrada, tanto monástica, religiosos, institutos secula-res, vírgenes consagradas, sociedades de vida apostólica, ermitañas, nuevas formas de vida consagrada, he com-probado que si es verdad que el tiempo no pasa en balde y es necesario a veces una renovación desde lo que tenemos y que no es fácil. Sin embargo, se palpa, aún en medio de la tragedia que vivi-mos del coronavirus y que ha afectado a tantas comunidades religiosas, mu-chas de ellas han conocido la muerte de personas consagradas (hemos rezado y seguimos haciéndolo por su eterno des-canso), que es verdad que siguen ade-lante, sembrando esperanza y alentando a todos a poner los ojos en el Señor de la Vida y de la Historia. 2. Es verdad que la vida consagra-da es una parábola de fraternidad. Por parábola se entiende que se vive en el lenguaje comprensible a todo el mundo. Se trata de vivir desde lo profundo del evangelio, como una parábola de comu-nión y unidad. No nos podemos quedar

en lamentaciones estériles, ni en seguir engrosando la lista de quemados intensivos y en peli-gro de muerte. Es necesario que esa parábola se viva uniendo in-separablemente fidelidad y feli-cidad. No soñar felicidades sin

ser fieles. Y no soñar fidelidades sin ser felices, pues tenemos siempre la tenta-ción de querer marcharnos de la casa del Padre, como hizo el hijo pródigo, por no ser felices en su amor. Hagamos como cuando se mezcla el café con la leche, que ya son inseparables y no se puede distinguir, como no se debe sepa-rar nuestra fidelidad y nuestra felicidad. 3. En un mundo herido la vida con-sagrada, como la misma Iglesia, como toda la humanidad sin excepción debe apostar por la ruta de la esperanza.Es verdad que algunos siguen dejando la vida consagrada, que se quedan en el camino. Que nos faltan vocaciones, que muchos son mayores ya y depen-dientes, que tenemos que cerrar casas y obras muy queridas para la vida del Instituto, pero hay que saber que des-pués del duro invierno viene galopando la primavera. Hay que permanecer en el Amor y saber que, con Él, la Iglesia y nuestros Institutos o Congregaciones saldremos adelante. Acabo de nombrar un vicario para la vida consagrada y estamos alen-tando a que esa vida tan rica en nuestra archidiócesis, siga adelante, para que podamos superar todos la crisis de den-tro y de fuera. Es necesario trabajar muy cerca de la vida monástica, alentando la gran la-bor de la CONFER y de CEDIS (para los Institutos Seculares) para en estos momentos, en nuestro mundo herido, ser sembradores, como nos recuerda el Papa Francisco, del gozo del Evangelio. Es nuestro reto. Con María canta-mos el Magníficat de nuestra vida con-sagrada, pues el Señor hace maravillas con los humildes y los pobres.Os bendigo de corazón.

X FRanCisCo CeRRo ChavesArzobispo de Toledo

Primado de España

n SR. AZOBISPO

La vida consagrada, parábola de fraternidad en el mundo herido

Sociedades misionerasJosé CaRlos vizuete

El XIX fue el siglo de las misiones, tanto en el mundo católico como en el pro-testante. En éste, al no existir órde-nes religiosas, la obra de la extensión del cristianismo entre los pueblos paganos fue realizada por un amplio conjunto de socie-dades misioneras formadas por voluntarios que solían actuar de forma independiente, aunque mantenían lazos de unión con las distintas iglesias confesionales. La primera de ellas fue la Sociedad Misionera Baptista, creada en Londres en 1792 para sostener al predicador baptista William Carey (1761-1834) y sus colabora-dores que se trasladaron a la India donde se encontraron con la oposición de la Compa-ñía inglesa de las Indias Orientales. En 1795 se creó en Londres una nueva sociedad, la Sociedad Misionera de Lon-dres, que no era confesional por lo que es-taba abierta a los miembros evangélicos de cualquier iglesia. Fue ésta la que apoyó al doctor David Livingstone (1813-1873), co-nocido explorador del continente africano pero que fue, ante todo, misionero. Antes había enviado a China a Robert Morrison (1782-1834), que se estableció en Cantón en 1807 y se dedicó a la traducción de la Biblia. Fruto de una escisión en la Sociedad de Londres se fundó, en 1799, la Sociedad Misionera de la Iglesia para África y el Este; formada por miembros de la iglesia anglica-na, aunque sus primeros misioneros fueron luteranos alemanes, centraron su actua-ción en los territorios africanos del Imperio británico. También antes de finalizar el siglo XVIII se fundó la Sociedad Misionera Holandesa, creada por Johannes van der Kemp (1747-1811) que llegó a la Ciudad del Cabo en 1799 iniciando una misión entre los cafres, primero, y los hotentotes, después. Durante los primeros años del siglo XIX se suceden las fundaciones de nuevas sociedades vinculadas a distintas confe-siones: la Junta Americana de Comisiona-dos de las Misiones Extranjeras (1810); la Sociedad Misionera Metodista Wesleyana (1813); Sociedad Baptista Americana para las Misiones Extranjeras (1814); la Socie-dad Misionera de Basilea (1815); la Junta

para las Misiones Ex-tranjeras de la Iglesia Metodista Episcopal (1819); la Sociedad Danesa de Misión (1821); y la Sociedad de Misiones Evangéli-cas de París (1824).

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En la XXV Jornada Mundial de la vida consagrada

n BAUTIZADOS Y ENVIADOS


4 OPINIÓN Y COLABORACIONES

José Díaz RinCón

Espiritualidad y seglaridad son dos condiciones imprescindibles y de la mayor importancia para los lai-cos. Carecer de ellas es la mayor aberra-ción y quiebra de nuestra personalidad creyente, porque tergiversamos nuestra doble condición: personas de fe y segla-res. Me da pánico cuando observo que, a veces, se subraya solo la espiritualidad o solo la seglaridad o compromiso tempo-ral. Por mi larga experiencia apostólica he sufrido muchas veces estos vaivenes, sobre todo en la crisis posconciliar. Lo certero, equilibrado y sensato es asu-mir y practicar estas dos exigencias, ya que son las que nos unen con Dios y nos impulsan a cumplir su voluntad como laicos, porque la santidad consiste en la íntima amistad con Él, abrazar su vo-luntad cumpliendo nuestra misión en el mundo, es decir, fey caridad, que son las dos ideas principalísimas del evangelio. 1. Espiritualidad. Jesús nos dice: «Sin mí no podéis hacer nada» (Jn 15, 5) y «hay que orar siempre y sin desfa-llecer» (Lc 18, 1), pues la oración es el oxígeno del alma. Si la practicamos poco o carecemos de ella se debilita o muere nuestra vida espiritual. Los primeros cristianos, que eran seglares, deben ser nuestros mejores referentes. Ellos enten-dieron muy bien esto, «y perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones» (Hch 2, 42) de modo que la Iglesia primera nos da la fisonomía in-equívoca de una comunidad orante, sa-cramental, jerárquica, que vive la comu-nión y escucha la Palabra de Dios. Toda persona y toda comunidad cristiana que no valore, priorice, viva y fomente estas exigencias no es cristiana ni evangélica; es falsa, así de claro. La espiritualidad cristiana es la relación filial y personal, inmediata y afectiva, con las personas divinas con fe y con amor. Santa Teresa de Jesús enseña que «la oración es tratar de amistad, estando muchas veces, tra-tando a solas con quien sabemos que nos ama» (Vida 8, 5). No olvidemos que la oración y las virtudes crecen jun-tas, ya que la vida espiritual no puede ir adelante y desarrollarse sin una progresiva liberación del pecado y un crecimiento en las obras buenas. Dice Jesús: «No todo el que dice ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos,

sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo» (Mt 7, 21), y la san-ta española insiste: «No pongáis vuestro fundamento sólo en rezar y contemplar, porque si no procuráis virtudes y ejer-cicio de ellas, siempre os quedareis ena-nas», dice a sus monjas y a todos, (VII Moradas 4,10). La sabia y antigua norma de los monasterios: «ora et labora», reza y trabaja, es válida para todo creyente, según las circunstancias propias. La me-jor forma de aprender a orar es ejercitar-se en la oración estando en la presencia del Señor. Hay cuatro formas principales de oración: la de petición, que es de la que más nos habla el evangelio por sus exigencias de confianza, humildad y per-severancia; la de alabanza, de acción de gracias y la contemplación, que es la for-ma más sublime de toda espiritualidad. 2. La seglaridad. Es nuestra propia identidad humana, como la identidad re-ligiosa es la propia de los consagrados y consagradas. Perder la identidad propia es el mayor obstáculo para nuestra santi-ficación, nuestro desarrollo y progreso. Los seglares por el bautismo estamos incorporados a Cristo y constituidos en pueblo de Dios, siendo partícipes de la triple función sacerdotal, profética y real de Jesucristo, y ejercemos la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo. Tenemos la misma dignidad de todos los hijos de Dios. Nos caracteri-za nuestra seglaridad, es decir, que no he-mos recibido orden sagrado ni estamos en estado religioso, sino que vivimos en el mundo, en todas sus actividades, situaciones e instituciones ordinarias de la vida familiar y social con las que nuestra existencia está como entreteji-da. Por tanto, nuestro compromiso en el mundo, en los asuntos temporales, es lo específico, prioritario e irrenunciable de todo seglar responsable. Así lo orienta el Concilio Vaticano II. En una palabra, no debemos subrayar sólo la espiritualidad o la seglaridad, y menos enfrentarlas, las dos son importantes, decisivas y se complementan en nuestra vida espiritual y apostólica como seglares. Por eso las asociaciones de laicos, como la Acción

Católica, con una definida espi-ritualidad y compromiso en el mundo, son tan necesarias para los laicos y para la vida de la igle-sia en el mundo. Lo importante es vivir unidos a Jesucristo y amar sin medida.

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Espiritualidad y seglaridadn JÓVENES TESTIGOSMatteo Farina (5)

tomás Ruiz novés

Pero la cruz va a aparecer en su vida en septiembre de 2003, cuando se mani-fiestan los primeros síntomas de la en-fermedad que, durante casi seis años, le va a conducir al calvario: Fuertes dolores de ca-beza y problemas de visión aconsejaron una biopsia con un resultado terrible: tenía un tu-mor cerebral. Comienza entonces a escribir un diario, cuyas páginas nos descubren a un adolescente que afronta la prueba con valor, en continuo diálogo con Jesús: «Querrías gritarle al mundo –escribe con poco más de 13 años– que harías todo por tu Salvador, que estás listo para sufrir por la salvación de las almas, a morir por Él. Tendrás la manera de demostrarle tu amor». Matteo vivió en una continua búsqueda de la voluntad de Dios. La Iglesia, declarán-dole «venerable», ha confirmado que su fe heroica, unida a la esperanza y a la caridad hicieron de él un faro para cuantos lo cono-cieron. A propósito de esta virtud, escribe en su diario: «La fe es aferrarse a Dios para di-fundir su Palabra. Es rezar para nutrirse de su alimento… el que permanece para siem-pre (la Eucaristía). Es empeñarse para se-guir los planes de Dios de la mejor manera. Es inclinar la cabeza sin levantarla con orgu-llo. Es hacer el bien en silencio y reflexionar sobre el mal hecho». Y sobre la felicidad, que considera fruto de la fe, añade «Deprimirse no es bueno para nada: debemos ser felices y dar alegría. Más alegría damos, más feli-ces son los demás. Cuanto más son felices los otros, más felices somos nosotros». Crece en él el más absoluto abandono a la voluntad divina, convencido de que, sea el que sea, el futuro que Dios le tiene reser-vado será siempre bueno y feliz. El Señor no le ahorró sufrimientos, y en el modo de afrontar su enfermedad, la excepcionalidad de Matteo brilló con una luz extraordinaria: lo que mas le hizo sufrir fue la amarga cons-tatación de que la gente, en particular los jó-venes de su generación, se han alejado de Dios: por eso reza y se ofrece continuamen-te por ellos, y su amor se eleva de tal modo

que en los últimos días de su vida, se ofrece repetidas veces como víctima por la salva-ción de las almas y la conversión de los pe-cadores.

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«Infiltrado de Dios» entre los jóvenes


OPINION Y COLABORACIONES 5

Dicen que la información es po-der. Hoy vivimos una sociedad «hiperconectada» en la que, sin quererlo y sin apenas darnos cuenta, es-tamos controlados. Las empresas que tienen nuestros datos personales saben prácticamente todo de nosotros. Las nue-vas tecnologías y las redes sociales nos han hecho mucho bien, pero también han supuesto que nuestra privacidad esté en entredicho. Uno puede decidir no tener mensajería instantánea, ni estar en las re-des sociales, pero ya el simple hecho de tener un correo electrónico o tener wifi aporta información. Los datos personales que ofrecemos a las compañías valen más que el oro, por-que con nuestros hábitos y nuestros com-portamientos estamos dando sin querer mucha información a las empresas, y esa información es la que les da el poder para comercializarla a precios inimaginables. A principios de enero el todopodero-so WhatsApp anunciaba que iba a cam-biar las condiciones de servicio y que compartirían datos de usuarios con su matriz Facebook. Aclaraba que no iba a afectar a los usuarios de la Unión Euro-pea, algo que nunca se creyó. WhatsApp es la mayor red social del mundo, con dos mil millones de usuarios. Una de ca-da cuatro personas tiene esta aplicación. La primera es Facebook, por lo tanto, todo queda en casa. Mientras «Filomena» y el corona-virus se hacían con las portadas de los informativos, las noticias sobre Whats-App en los telediarios generalistas eran inexistentes. Una red social con millones de usuarios decide que cambiando la pri-vacidad podría compartir datos con su matriz. ¿Qué supondría esto? WhatsApp en el comunicado que ha emitido a me-diados de enero insiste «en que no com-parte nuestros contactos con Facebook, no guarda los registros de nuestros men-sajes ni llamadas, y que ni WhatsApp ni Facebook son capaces de leer los mensa-jes, al estar cifrados de punto a punto».

Ante el revuelo que ha habido por la enorme desinformación que ha existido, WhatsApp ha dado marcha atrás y dejará para el mes de mayo la entrada en vigor del cambio en sus condiciones de uso. En apenas diez días se dieron de baja muchos usuarios y se produjo un éxodo de usuarios a otras plataformas que po-co a poco se van haciendo hueco. Los usuarios buscaron nuevas alternativas a este control que nos quieren imponer y que llegará sin enterarnos. Eso asustó a WhatsApp y reculó. Se suele decir que nadie da duros por pesetas, y menos este tipo de empresas tecnológicas que existen para crecer cada día más. Estamos totalmente des-protegidos en lo que a nuestra seguridad se refiere, aunque los grandes magnates de las redes sociales digan lo contrario. Una red social como WhatsApp aprove-cha su fortaleza y su poder con toda la información que posee de nosotros mis-mos para sacar beneficio. La privacidad es negocio. Los ciudadanos no somos conscientes de la falta de seguridad y de protección de nuestros datos en relación a las redes sociales. Nos volvemos conformistas, pero aquello que contamos, en la hora en la que lo narramos, la foto que comparti-mos, el comentario que hacemos, no solo le importa a quien lo recibe, sino que sea-mos conscientes de que tiene mucho va-lor y habla de nosotros. Es necesario y es prioritario que los gobiernos realicen una firme regulación sobre la venta de datos personales. Existen reglamentos euro-peos, pero ¿quién los conoce? ¿Se infor-ma de ellos? Las políticas de privacidad de datos para los ciudadanos en general son desconocidas. Usamos los servicios que nos ofrecen estas aplicaciones, pero ¿sabemos algo de los riesgos? Estas noti-cias que nos afectan en nuestra forma de comunicarnos necesitan también que se den a conocer, porque lo que no se cono-ce no existe.

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n GRUPO AREÓPAGO

La privacidad es negocio

n OTRAS MIRADAS

Escuchar la Palabra de Dios con corazón abierto«A través de la oración, la Palabra de Dios viene a vivir en nosotros y nosotros vivimos en ella. La Palabra inspira buenos propósi-tos y sostiene la acción; nos da fuerza y sere-nidad, y también cuando nos pone en crisis nos da paz, en los días “torcidos” y confusos, asegura al corazón un núcleo de confianza y de amor que lo protege de los ataques del maligno. Así la Palabra de Dios se hace car-ne en aquellos que la acogen en la oración». Con estas palabras el Papa Francisco dedi-có la catequesis del 27 de enero al tema la oración con las Sagradas Escrituras. El Papa recordó que las palabras de la Sagrada Escritura no fueron escritas para quedar aprisionadas en el papel, sino para ser acogidas y germinar en nuestros corazo-nes: «Del corazón abierto a Dios, de nuestra oración, depende la posibilidad de que un texto bíblico se convierta para nosotros en Palabra viva de Dios. Y la Palabra de Dios, impregnada del Espíritu Santo, cuando se acoge con el corazón abierto, no deja las cosas como estaban antes. Inspira las bue-nas intenciones y apoya la acción, dándonos fuerza y serenidad; e, incluso cuando nos pone en crisis, nos da paz». afirmó. Y explicó que «en primer lugar, se lee el texto bíblico con atención -yo diría que con ‘obediencia al texto’- para entender lo que significa en sí mismo. Luego lo meditamos entrando en diálogo con él: permaneciendo adherido al texto, comienzo a preguntarme qué me di-ce». «Cada día –concluyó– Dios pasa y siem-bra una semilla. No sabemos si hoy encon-trará tierra seca, zarzas o buena tierra para crecer. Depende de nosotros. El creyente no busca en las Sagradas Escrituras apoyo para su propia visión filosófica o moral. Sa-be que fueron escritas en el Espíritu Santo, y que es en este Espíritu donde deben ser recibidas y comprendidas».

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Los datos personales que ofrecemos a las compañías valen más que el oro, porque con nuestros hábitos y comportamientos estamos dando sin querer mucha información a las empresas, que les da el poder para comercializarla a precios inimaginables.


6/7 ACTUALIDAD IGLESIA EN TOLEDOENCOMIENDA LA ARCHIDIÓCESIS PRIMADA A LA PROTECCIÓN DE SAN JOSÉ

«San José del Evangelio, ruega por nosotros»Don Francisco ha escrito una carta pastoral, con ocasión del Año de San José, en la que invita a preparar el acto central del próximo 19 de marzo realizandoel itinerario espiritual de los siete domingos de san José. El Sr. Arzobispo, don Francis-co Cerro Chaves, ha escrito una carta pastoral dirigida a todos los sacerdotes, los miembros de la vida consagrada y los fieles de la archidiócesis con motivo del año dedicado a san José, que lleva por título: «San José del Evangelio, ruega por noso-tros». Don Francisco subraya en su escrito que en este año de san José convocado por el pa-pa Francisco el pasado 8 de diciembre, con motivo del 150 aniversario de la proclamación del santo como patrono de la Iglesia universal, invita a «toda la archidiócesis a poner la figu-ra e intercesión del Custodio del Redentor en el corazón de nues-tra vida diocesana». El Primado explica que no se trata de «ofrecer más acti-vidades», sino que se pretende que «el modelo y la intercesión de San José acompañe espiri-tualmente toda la pastoral de nuestra archidiócesis, en las pa-rroquias, movimientos apostó-licos, delegaciones diocesanas, etc».

La pintura de El Greco

Don Francisco, igualmente, invita a que se lea, en las dife-rentes realidades diocesanas, la carta apostólica «Patris Corde» del Papa Francisco, porque «en-contramos todo un programa de vida, siguiendo el ejemplo de San José, para nuestra misión de cristianos en este momento de la historia que nos ha tocado vivir». El Sr. Arzobispo propone «poner la mirada en la imagen colosal» de san José de la pin-tura realizada por El Greco, que se conserva en la capilla dedi-

cada al santo, en la ciudad de Toledo. En la carta pastoral, don Francisco ofrece tres «signos concretos» tomados de esta pintura para ayudar a vivir es-te año de San José. Y recuerda las diferentes propuestas que la Penitenciaría Apostólica ofrece en este año josefino: oración dedicada a san José, el rosario en familia, obras de misericor-dia, etc.

Siete domingos precedentes a la fiesta de san José

Don Francisco Cerro señala que «el momento culminante» del año de san José será el día 19 de marzo, día de la solemnidad litúrgica del santo: «Realizare-mos un acto en el que yo como pastor diocesano y todos los sa-cerdotes desde sus parroquias y comunidades, así como los pa-dres de familia, los superiores y superioras religiosas encomen-daremos a la protección de San José a nuestra archidiócesis de Toledo». El Primado pide que el acto del día 19 de marzo esté pre-

cedido «por una preparación adecuada a lo largo de los 7 Do-mingos precedentes a la fiesta de San José pudiendo hacer uso del material que os ofrecemos».

Actos especiales con motivo del Año de san José

En la carta pastoral se invita a celebrar diferentes celebracio-nes a lo largo de este año 2021. Don Francisco ofrece que en todas las parroquias de la ar-chidiócesis se lleve a cabo una vigilia vocacional en el día de la fiesta de san José, el día 19 de marzo. También se indica que se celebre «una misa en honor de todos los trabajadores en la fiesta del 1 de mayo allí donde sea posible». Por otro lado, don Francisco Cerro anuncia el simposio «Id a José» organizado por el Ins-tituto del Corazón de Cristo y el Instituto Teológico San Ilde-fonso, que se celebrará los días 18 y 19 de junio de 2021. La carta pastoral «San José del Evangelio, ruega por no-sotros» se puede descargar en www.architoledo.org.

Algunos lugares de gracia especial El Arzobispo de Toledo señala «lugares de gracia especial» en la archidiócesis, donde encontramos a san José como titu-lar. Don Francisco señala los siguientes: la parroquia de San José Obrero, de Toledo, y la del Patrocinio de san José, en Talavera de la Reina, así como la parroquia de San Mateo de Gerindote, «donde su fiesta tiene notorio arraigo». También incluye «como santuarios peculiarmente ben-decidos otros lugares de significatividad especial: los con-ventos de madres carmelitas de Talavera, Toledo, Yepes y Consuegra; además de la residencia de ancianos de las Her-manitas de los Pobres en Talavera y el Colegio San José de Fuensalida».

«San José». El Greco. Sacristía de la S. I. Catedral Primada.


San José aparece como caminan-te, lleva en su mano derecha un largo bastón que parece servir al tiempo de bastón de caminante y de cayado o báculo pastoral. San José sabe de caminos. El camino que recorrió en el evangelio fue, junto a María, el camino de la fe. Nos dice Mateo que fue «hombre justo». Y «justo», como dice san Pablo, es «el que vive de la fe». El «creyó contra toda esperanza» en medio de las pruebas y dificultades que le salieron al paso, obedeciendo con docilidad y premura a la palabra del Señor que le habló principalmente en los sueños. San José camina con nosotros y como nosotros, en medio de las pruebas y dificultades de la vida. Y además sale al paso de todos aquellos que en la encrucijada de la historia se encuentran solos o afligidos; por el sufrimiento, las carencias espirituales o materiales. San José como «maestro de la vida interior» se hace encontradizo en nuestro caminar diario. La Peni-tenciaria Apostólica nos invita a que caminemos con san José en nuestra vida ordinaria: ofreciendo nuestro trabajo y actividades diarias al Santo Patriarca, rezando alguna oración aprobada a san José durante el día, meditando treinta minutos el Padre nuestro, dedicando un día de retiro a considerar algún pasaje evangélico de la vida de san José, especialmente los 19 de cada mes. La preocupación por los pobres y necesitados, a los que san José nos invita a acompañar, la podemos expresar realizando alguna obra de misericordia espiritual o corporal mediante la que también nos podre-mos beneficiar de la indulgencia «jubilar». San José camina cerca de los que trabajan, como modelo e intercesor. Por esto la Iglesia nos invita a pedirle al «carpintero de Nazaret» para que los desempleados encuentren un trabajo digno.

San José protector y guía

Vemos en el cuadro cómo el santo patriarca al encorvar su extremo su-perior, nos señala la doble dirección material y espiritual que, en virtud de sus excepcionales méritos, presta al Niño que se arrebuja en su cuerpo de padre bondadoso, buscando y reco-nociendo su protección. En una ocasión oí a una psicóloga decir que la figura del padre es como el faro que guía al barco en medio de la tormenta de la mar. El niño que tiene un padre que le quiere y que le alimenta el entendimiento con los criterios y, el corazón, con el afecto, siempre sale adelante en la vida, a pesar de las tempestades que puedan asaltarle en el camino. San José es protector y guía de la Familia de Na-zaret. Con él, Jesús y María se sienten seguros. Si hay una institución que necesita particular protección y cui-dado en estos momentos de zozobra y desconcierto es la familia. Pienso especialmente en las familias y en los novios de nuestra archidiócesis, con todas vuestras inquietudes, ilusiones y necesidades y os invito a confiaros a la protección de san José. Median-te el rezo del rosario en familia y también por parte los novios com-prometidos. Hermosa propuesta de la Penitenciaria Apostólica para este Año de San José.

San José y Toledo

En el lienzo destaca al fondo, la torre de la catedral, corazón de nuestra vida diocesana congregada en torno al obispo. La imagen que contem-plamos en el cuadro de El Greco es expresión del cariño que ya se tenía en nuestra ciudad a san José. El paso de santa Teresa por nuestras tierras dejó una huella profunda de devoción al santo Patriarca expresado en este cuadro, que se realizaría poco tiempo después del paso de la «santa anda-riega» por nuestra ciudad.

Caminante,protector y guía(De la Carta Pastoral del Sr. Arzobispo)

«San José». El Greco. Sacristía de la S. I. Catedral Primada.


8 ACTUALIDAD IGLESIA EN TOLEDOEL 11 DE FEBRERO EN LA CAPILLA DE LA INMACULADA

Santa Misa presidida por el Sr. Arzobispo, en la jornada del enfermoA las 19:30 h. del próximo miércoles, 11 de febrero, da-rá comienzo la santa misa que presidirá el Sr. Arzobispo en la capilla de la Inmaculada, de To-ledo, con ocasión de la Jornada del Enfermo, que se celebra en la fiesta de la Virgen de Lour-des. La eucaristía de ese día estará precedida por un triduo, que organiza la Hospitalidad diocesana de Nuestra Señora de Lourdes, que se celebrará tam-bién en la citada capilla, que co-menzará este lunes, 8 de febre-ro, y que será retransmitido en directo por Canal Diocesano. El primer día del tríduo la santa misa será presidida por don Rafael Torregrosa Cano, director del Secretariado dio-cesano de Pastoral de la Salud;

el segundo, presidirá don Jesús Robles de Castro, consiliario de la Hospitalidad de Nuestra Se-ñora de Lourdes; y el día 10 se-rá don Ángel Camuñas, vicario episcopal de economía y párro-co de Santo Tomé, de Toledo. Antes de la santa misa, como es habitual en la capilla, se rezará el santo rosario. Este año, debido a las limita-ciones que impone la situación sanitaria a causa de la pandemia de coronavirus, Hospitalidad ha considerado evitar la afluen-cia de fieles y ha trasladado la celebración del triduo y de la fiesta a la capilla de la Inmacu-lada, para que los actos puedan ser seguidos a través de la tele-visión diocesana, según explica don Jesús Robles.

RaFael toRRegRosa Cano

Con el lema: «Uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois her-manos (Mt 23,8). La relación de confianza, fundamento del cuidado del enfermo», el Papa Francisco abre el men-saje para la Jornada del Enfermo de este año. Queriendo indicar la importancia de partir de Jesús Maestro para entender la especial relación con el enfermo y su en-torno familiar. Jesucristo se presenta co-mo Buen Samaritano, como Buen Pastor, como aquel que carga sobre si el dolor de la humanidad en la propia cabalgadura, y conoce dando la vida por nosotros. Con ello, nos enseña el estilo cristiano de vivir la relación con toda persona y en especial con el enfermo. Son dos las fechas importantes en el calendario de la pastoral de la salud que marcan este espíritu de servicio en cari-dad en el cuidado mutuo, y que ilumina el quehacer cotidiano en general en este ám-bito sanitario. La primera el 11 de febrero en la festividad de la Virgen de Lourdes. El 13 de mayo de 1992, el Papa san Juan

Pablo II instituyó el 11 de febrero como el día de la Jornada Mundial del Enfer-mo. Otra fecha importante será el sexto domingo de pascua (9 de mayo), en el que se celebrará la Pascua del Enfermo. Este año, en las circunstancias que nos han tocado vivir de pandemia, donde se nos añaden otras dificultades y pruebas. Sumada la creciente mentalidad impues-ta de una cultura del descarte con leyes in-justa como la de la eutanasia, nos invita el Santo Padre a no perder de vista la impor-tancia del cuidado mutuo, de la ayuda en la debilidad que define bien una vocación al servicio como el que están realizando tantos profesionales sanitarios de un mo-do especial. Entender la verdadera com-pasión como acompañamiento no como eliminación de la persona. Sabiendo que puede haber enfermos incurables, pero no incuidables. Y en ese cui-dado está el verdadero camino de compasión humana y cristiana. Por eso nos anima a no per-der de vista ante la tentación del miedo al sufrimiento, la propia vocación y misión. Nos llama a

un testimonio urgente en nuestro mundo con peligros de deshumanización: «El mandamiento del amor, que Jesús dejó a sus discípulos, también encuentra una realización concreta en la relación con los enfermos. Una sociedad es tanto más hu-mana cuanto más sabe cuidar a sus miem-bros frágiles y que más sufren, y sabe ha-cerlo con eficiencia animada por el amor fraterno. Caminemos hacia esta meta, procurando que nadie se quede solo, que nadie se sienta excluido ni abandonado» (Mensaje para la Jornada 2021). Vivamos esta jornada y toda nuestra vida cristiana desde este deseo de seguir a Cristo Maestro, Buen Samaritano, lla-mados a aportar en la sociedad el testi-monio de entrega desde una fe que vence al temor desde el amor expresado en el

cuidado a los más débiles, apoya-dos en la gracia de Dios que nos hace mirar a Cristo crucificado en el enfermo y Cristo Buen Samari-tano en el que cuida con solicitud del que sufre en el camino de la vida.

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JORNADA DEL ENFERMO 2021


IGLESIA EN TOLEDO ACTUALIDAD 9

EL DÍA 14 SE REALIZA LA COLECTA

Manos Unidas recuerda: «Para acabar con el hambre, contagia solidaridad»La Delegación diocesana de Manos Unidas ha presentado el lema y el cartel de su nueva campaña

Con el lema «Contagia solidari-dad para acabar con el hambre», Manos Unidas, en su 62ª cam-paña, quiere seguir fomentando las actitudes de colaboración que sirven para frenar la mayor pandemia que sufre el planeta desde hace décadas: el hambre. La Delegación diocesana ha presentado el lema y el cartel de la nueva campaña y ha re-cordado que el próximo día 14 de febrero se realiza la colecta nacional de Manos Unidas, pe-ro también es posible colaborar con la entidad, haciéndose socio u ofreciendo alguna parte de la herencia para que financie algu-no de sus numerosos proyectos de desarrollo. En la jornada central de la campaña de Manos Unidas que ahora comienza, el Sr. Arzobis-po de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, presidirá la santa misa en la catedral primada, a las doce de la mañana. Desde la delegación dioce-sana de Manos Unidas el año pasado se destinaron más de 800.000 euros a financiar vein-te proyectos de desarrollo, la

mayor parte de ellos en África, que fueron financiados con los donativos recaudados en las parroquias de la archidiócesis, a pesar de que, como señala el delegado, Antonio Juanes, “las actividades se suspendieron en su gran mayoría, aunque algu-nas se mantuvieron en formato on line o con menos aforo, como la tienda solidaria que se hizo en Toledo en Navidad”. “Para la nueva campaña –añade– a pesar de las dificulta-des, nos hemos comprometido a seguir financiando proyec-tos, puesto que la pandemia del hambre, de la incultura, de la

falta de salud... se acrecienta en todos los países en los que traba-ja Manos Unidas. Esta pobreza avanza y tiene rasgos multidi-mensionales por eso nuestros proyectos de desarrollo solucio-nan problemas diversos”. En este sentido, basta mirar algunas cifras para ver la mag-nitud del problema, agravado por la crisis sanitaria mundial, sobre todo entre los más em-pobrecidos del Sur. Los 1.300 millones de personas que había a principios de 2020 sufriendo pobreza multidimensional (de los cuales, el 84,5 % vivían en Asia del sur y África subsaha-

riana), podrían aumentar este año en 500 millones, a causa de la pandemia. Esta experiencia dramática del coronavirus nos lleva a re-afirmar con mayor firmeza la dignidad de todo ser humano y sus derechos; la necesidad de generar nuevos estilos de vida más solidarios; la urgencia, des-de la política y la economía, de crear condiciones de vida más humanas, centradas en la digni-dad de cada persona y en el bien común. La delegación diocesana de Manos Unidas explica en un comunicado que «llevamos más de 62 años trabajando fun-damentados en el valor de la solidaridad universal que, en el futuro, nos ayudará a superar las crisis sanitarias y a construir sociedades dignas para todas las personas». Recueda también que «la solidaridad es una exigencia de nuestra dignidad humana com-partida, y el deber de que, cada ser humano, según sus circuns-tancias, sea responsable de to-dos los demás».

Compromiso y misión«La responsabilidad de cuidarnos los unos a los otros –afirma el comunicado de Manos Unidas– tiene implicaciones tanto entre nosotros y las comunidades deprimidas del Sur, como entre las propias comunidades entre sí. Supone anteponer el ‘nosotros’ frente a una lógica miope del interés privado; re-nunciar personalmente o sacrificarnos por el bien colectivo y poner a disposición de los demás los recursos necesarios para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas». Por eso, «la situación que aún estamos vi-viendo nos obliga a reforzar nuestro compromiso y nuestra misión. En Manos Unidas estamos convencidos de ello».


10 / CRONICA VIDA DIOCESANAENTREGADAS A CÁRITAS POR EUROCAJA RURAL

Donación de 200 mantas para personas sin hogarCon esta entrega se dará respuesta a las peticiones que llegan de las familias y personas sin hogar de toda la Archidiócesis que no pueden hacer frente a los recibos de luz y de calefacción.

Las bajas temperaturas que se han registrando en la provincia de Toledo y la imposibilidad de hacer frente económicamente a los recibos de luz y de calefac-ción por parte de las familias más vulnerables acompañadas por Cáritas Diocesana ha ge-nerado un aumento de las peti-ciones de mantas y de ropa de abrigo para poder soportar las gélidas temperaturas. Con el deseo de responder a la llamada que Cáritas ha hecho de donación de mantas y ropa de abrigo para familias y perso-nas sin hogar el presidente de Eurocaja Rural, Javier López, ha hecho entrega de 200 man-tas. El acto ha tenido lugar en el dentro de distribución de ali-mentos de Cáritas Diocesana, contando con la participación del secretario general de Cári-tas, Javier García-Cabañas, y la coordinadora del centro, Mari-sa Martínez. El número de familias que acompaña Cáritas se ha multi-plicado por tres desde el mes de marzo, dando respuesta no solo a las peticiones de ayuda de la ciudad de Toledo sino también de toda la archidiócesis. El se-

cretario general de Cáritas ha indicado que «en estos momen-tos de grave dificultad econó-mica y sanitaria estamos adap-tando las intervenciones para acompañar a las familias que acuden a nosotros en busca de ayuda, con tantas personas que no tienen un hogar o que están pendientes de perder su actual vivienda, o que no tienen em-pleo o que viven el maltrato o la soledad».

Gratitud de Cáritas

Esta donación de mantas se suma a las que ya han donado cientos de particulares que res-pondieron a la llamada en el mes de noviembre realizada desde el programa de Cáritas Integra, ayudando en aquel momento a cien familias de Toledo. «Queremos dar las gracias a todas las personas, empresas y entidades –como Eurocaja Rural– que están mostrando su compromiso con los más pobres de todos los modos po-sibles», ha afirmado García-Cabañas, que ha insistido en las «peticiones de ayuda, sobre to-do económicas, para dar espe-

ranza y respuesta a la angustia de tantas y tantas personas».

Eurocaja Rural

Por su parte, el presidente de Eurocaja Rural, Javier López, ha manifestado que «este ma-terial aliviará las extremas difi-cultades que están atravesando las personas más necesitadas, ocasionadas por el temporal de nieve y heladas de los últimos días». Sobre la petición de colabo-ración y fecha de entrega, ha se-ñalado que «desde que tuvimos conocimiento de la llamada de Cáritas solicitando urgente de ayuda, nos pusimos manos a la obra para intentar recabar todo el material disponible en nuestro almacén para arropar, y nunca mejor dicho, a los co-

lectivos más damnificados por la ola de intenso frío y nieve. Nuestra intención era haberlas entregado incluso días antes, pero el duro y prolongado tem-poral hacía imposible a nuestro Departamento de Almacén y de Infraestructuras acceder a ellas y entregarlas a Cáritas adecua-damente». «Incluso Cáritas nos infor-maba –añadió– de la dificultad de poder posteriormente dis-tribuirlas en tiempo y forma. Afortunadamente, hoy pode-mos ya proceder a la donación de este material con carácter de urgencia, estas más de 200 exis-tencias de mantas, el 100% de todas las disponibles en nuestro almacén, que estoy seguro que aliviarán a los colectivos más vulnerables, a las personas sin hogar y familias».


VIDA DIOCESANA CRÓNICA / 11

A CAUSA DE LA PANDEMIA

Las procesiones de Semana Santa, suspendidas en nuestra archidiócesisLa Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías anima «a buscar la for-ma de que los hermanos puedan rezar delante de sus sagrados titulares»

Oración ante las imágenesEn su escrito don José Antonio Martínez insiste en que «Semana Santa sí tendremos, no así proce-siones», y anima a todos «a buscar la forma de que vuestros hermanos pue-dan rezar delante de sus sagrados titulares, que se encuentran en sus sedes canónicas, después de es-tudiar con vuestros con-siliarios la mejor manera de hacerlo, garantizando todas las medidas de segu-ridad sanitarias».

El delegado diocesano de reli-giosidad popular, hermandades y cofradías, don José Antonio Martínez García, ha dirigido un escrito, con fecha de 27 de enero a todas las cofradías y hermandades de Semana San-ta de nuestra archidiócesis de Toledo, mediante el cual les co-munica que el Sr. Arzobispo ha decretado suspender todas las procesiones de Semana Santa programadas. El escrito comienza con un saludo a «todos vosotros, que-

ridos hermanos cofrades, cuan-do aún estamos sufriendo las consecuencias de la COVID19, teniendo que obedecer escrupu-losamente las normas de las au-toridades sanitarias por el bien de cada uno de nosotros y de todos los que nos rodean, espe-cialmente nuestros familiares». «Sabed –añade– que nues-tro Sr. Arzobispo sigue estando muy cerca de vosotros, intere-sándose por nuestras cofradías y rezando por cada uno de sus miembros».

Después, tras recordar lo que ya se dijo el año pasado, que «vosotros, los cofrades, formáis parte de la Iglesia y os toca “ser” piedras vivas que ex-presan con las obras –la oración y la caridad- lo que bellamente tantas veces manifestáis en la vía pública con las procesiones y las estaciones de penitencia», reconoce que «haciéndolo así, todos podremos ver en voso-tros un testimonio elocuente de amor a Jesucristo y a su Santísi-ma Madre, la Virgen María».

«Desgraciadamente –con-tinúa don José Antonio– la si-tuación nos vuelve a obligar a vivir la Semana Santa de ma-nera distinta a la que siempre hemos hecho. Como el año pa-sado, tendremos Semana Santa, viviremos los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor en nuestros templos y en nuestros hogares; pero, por motivos de seguridad, no po-dremos salir a la calle y hacer la manifestación catequética y pública de nuestra fe mediante las procesiones». «En consecuencia, –con-cluye el delegado diocesano– después de consultarlo, el Sr. Arzobispo ha decretado sus-pender todas las procesiones de Semana Santa programadas. Os ruego que así lo comuniquéis a todos vuestros hermanos cofra-des».


Caso curiosísimo el de un joven apellidado Patiño, de unos veinticinco años de edad que, tumbado al pie de un oli-vo en unión de varios compa-ñeros, siendo por filo la me-dia noche, decía burlándose: «No seáis tontos, la Virgen no viene. Es de nogal y arde»; continuando con otras frases de peor gusto, que la pluma se resiste a escribir.

Instantes después la ve y retrocede aterrado por-que asegura que la aparición avanza hacia él, desplegado el negro manto como si qui-siera cobijarle en dulce arran-que de amorosa ternura.

Son varios los casos de mujeres y jovencitas que di-cen la vieron; pero, sin negar su veracidad, las paso por alto por la fácil impresionabilidad característica del tempera-mento femenino.

¿Sugestión? Puede efecti-vamente darse en muchas de las personas que ahora acuden con el anhelo de ver las apa-riciones; incluso puede extender ahora a las niñas que primeramente la vieron. Pero no olvidemos que entre tanto concur-so de gentes la carencia de sugestiones sería también otro milagro. Y, sobre todo, que la última palabra ha de decirla el magisterio de la Iglesia. Gregorio Martín Ruiz».

Director: Juan Díaz-Bernardo Navarro. Redacción: Marga G. Heras. Vicarías de Toledo y la Mancha: Juan García Martín. Vicaría de La Sagra: Jesús Javier Merchán. Vicaría de Talavera de la Reina: Jorge López Teulón. Edita: Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social. C/ Trinidad, 12. 45002 Toledo. Teléfono: 925 496145. e-mail: [email protected]; [email protected]. http: www.architoledo.org. Impresión: Ediciones Toledo S.L. Depósito legal: TO. 1641/1983

JoRge lópez teulón

Unas cuartillas del señor cu-ra ecónomo de Guadamur («El Castellano», 2 de sep-tiembre de 1931. Finaliza su declaración): «Un escalofrío sacude mis carnes. No veo nada. Ellas se aferran a mí y se echan a llorar. No hay me-dio humano de hacerlas que se acerquen. Y al hacerlo yo, para infundirles ánimos, me aseguran que la Señora retro-cede, desapareciendo instan-tes después. Os juro que, si no hubiera visto, con ser bastante, nada más que esto, no hubiera em-borronado estas cuartillas. Pero he visto más: hom-bres de los de pelo en pecho, no fácilmente sugestiona-bles, de veinticinco, de trein-ta cuatro y cuarenta y cinco años, de fe tan lánguida que pudiera juzgarse extinta que, subiendo al espoleo de la curiosidad, y algu-no con expresa intención de mofarse al lugar de las supuestas apariciones, regresaron con-vulsos, aterrados, admirando a los que fueron testigos de la escena y conmoviéndoles con el amargo llanto de sus ojos brotado al re-surgimiento de su fe. No cito nombres por la extensión de estas cuartillas, habiendo sido dados a la publicidad en anteriores números.

NUESTROS MÁRTIRES

Gregorio Martín y Guadamur (6)

Consagración de Talavera de laReina al SagradoCorazón de JesúsEl Sr. Arzobispo, don Francisco Cerro Chaves, se ha dirigido a todos los fieles de Talavera de la Reina invitándoles «a prepa-rarse intensa y espiritualmente para la consagración al Corazón de Jesús que, Dios mediante, se realizará el día 21 de junio». «Con ilusión –afirma– esta-mos preparando este momento y este monumento al Sagrado Corazón de Jesús, en la parro-quia del Sagrado Corazón, para que, desde allí, bendiga a toda la ciudad de Talavera, este ciudad que está tan necesitada de la Mi-sericordia, para que seamos ca-paces de constuir la civilización del amor».

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