PLAN DE CLASE

TEMA: FE QUE OBRA

Para el sábado: 09 de noviembre de 2014

Texto base: Santiago 2:26

I. OBJETIVOS: Saber comprender que las obras son el resultado de la fe. Hacer la decisión de crecer en la fe mediante la oración, estudio de la Palabra de Dios y la obediencia.

II. MOTIVA: Con preguntas motivadoras, ¿Todos tenemos la necesidad de confiar en alguien y en Dios?

III. EXPLORA: Usar interrogantes como:

1. ¿Qué diferencia hay entre la fe genuina y la fe falsa? (Stg. 2:15-20; 21-23) 2. ¿Cuándo la fe es salvadora y cuando no es? (Stg. 2:21-23; Tito 2:14; Gál. 2:16; 3:10)3. ¿Cómo hacer crecer y perfeccionar nuestra fe? (Stg. 2:22; 1:2-4)

IV. APLICA: Ahora sabemos, que las obras del cristiano son el resultado de la fe y podemos hacer crecer la fe mediante el estudio de la Palabra de Dios y la obediencia. ¿Quieres siempre obedecer a Dios? ¿Cuál es tu decisión?

V. CREA: Crea la oportunidad para obedecer a Dios.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS:

1. ¿Qué diferencia hay entre la fe genuina y la fe falsa?

La fe genuina es confiar en Dios y confiar es obedecerle. Y la fe falsa es solo decir que cree en Dios y no obedecer; es una fe intelectual, es la que tienen los demonios. La fe que no es genuina, solo tiene en su pensamiento, y si tiene obras es como la de Caín, no actúa conforme a la voluntad del Dios Creador.

2. ¿Cuándo la fe es salvadora y cuando no es?

La fe salvadora, es la confianza en el Señor Jesucristo; es creer que él pagó el costo de nuestros pecados en la cruz. La salvación d es por gracia. Cristo Jesús “ se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” Nos redimió para buenas obras. Y la fe no es salvadora, cuando creemos que nuestras buenas obras nos pueden salvar.

3. ¿Cómo hacer crecer y perfeccionar nuestra fe? Por la relación permanente con nuestro Creador y Redentor, mediante la oración, estudio de su Palabra escrita y la obediencia; La escritura dice, que “la fe se perfecciona por las obras”.

La fe se ejercita al aferrarse en las promesas de nuestro Dios, igual que Sara que creyó en las promesas de Dios. También crece nuestra fe, cuando salimos victoriosos en las pruebas y si pecamos, se debilita nuestra fe.