poemas

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1-Entre dos mundos Quiero que me disculpes amiga por molestarte a cada momento, pero estoy muy agradecida por este maravilloso encuentro. Le doy gracias a la vida de que conmigo te encuentres este día, porque cuando lágrimas deslizan por mi cara tú las secas con el silencio de una simple mirada. Porque cuando no le hallé un sentido a la vida y extrañas ideas adopté no queriendo buscar otra salida, tú extendiste tu mano y me impediste a ese mundo caer. Hoy me pides que me quede a tu lado, yo te digo que jamás me marcharé, así tenga que enfrentar a dos distintos mundos que me piden entre ellos elegir porque juntos no saben convivir,P y es que la vida me mostró dos caras y sólo ha una debo sonreír. Cegada por sus bromas me encontraba sin darme cuenta de que con eso yo te lastimaba. Pero gracias a una de esas bromas, los ojos al fin pude abrir, y ahora comprendo a cual mundo mi cariño he de dirigir, y aunque mucho no pueda significar, hoy te quiero decir que es al cielo, a donde he decidido volar. Únicamente te pido que siempre me des un minuto, la forma de expresar mi enojo es distinta a la de cualquier otro,

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libro que contiene 10 poemas de diferentes autores

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1-Entre dos mundos Quiero que me disculpes amiga por molestarte a cada momento, pero estoy muy agradecida por este maravilloso encuentro. Le doy gracias a la vida de que conmigo te encuentres este día, porque cuando lágrimas deslizan por mi cara tú las secas con el silencio de una simple mirada. Porque cuando no le hallé un sentido a la vida y extrañas ideas adopté no queriendo buscar otra salida, tú extendiste tu mano y me impediste a ese mundo caer. Hoy me pides que me quede a tu lado, yo te digo que jamás me marcharé, así tenga que enfrentar a dos distintos mundos que me piden entre ellos elegir porque juntos no saben convivir,P y es que la vida me mostró dos caras y sólo ha una debo sonreír. Cegada por sus bromas me encontraba sin darme cuenta de que con eso yo te lastimaba. Pero gracias a una de esas bromas, los ojos al fin pude abrir, y ahora comprendo a cual mundo mi cariño he de dirigir, y aunque mucho no pueda significar, hoy te quiero decir que es al cielo, a donde he decidido volar. Únicamente te pido que siempre me des un minuto, la forma de expresar mi enojo es distinta a la de cualquier otro,

pero puedes estar tranquila porque aunque el infierno esté presente te digo amiga el cielo jamás se encontrará ausente. Colaboración de Margarita Salas Leyva México 2-Rosas y espinas Entre rosas y espinas se resbala la vida, construyendo caminos de encontrados momentos espinas que profanan la adolorida carne, y rosas que embellecen dulces horas de calma. ¡Puede más una rosa que cien dirás espinas! un capullo de ellas, bien vale mil espadas; la dicha, que se logra, por sobre los escollos, es feliz horizonte de una vida lograda. Por eso, no te duelan las espinas clavadas, aunque llaguen tu piel y trastoquen tu calma, si al final de la senda hay una aurora blanca, como una rosa roja asilada en tu alma.

3-Vivir El hambre de la eternidad, el suelo de la inconciencia y el ansia de descubrir. Cada día perseguir un sueño, llorar y caerse, reir y levantarse, el brillo de una estrella, el sol interrumpiendo el sueño y el delirio del amor. El tiempo que se escapa como agua que lucha entre las manos. Dios escuchando los murmullos. Todo eso que se vuelve igual que subir una montaña y es tan solo vivir.

4-Cuerpo de mujer.

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega. Mi cuerpo de labriego salvaje te socava y hace saltar el hijo del fondo de la tierra. Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros y en mí la noche entraba su invasión poderosa. Para sobrevivirme te forjé como un arma, como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda. Pero cae la hora de la venganza, y te amo. Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme. Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia! Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste! Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia. Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso! Oscuros cauces donde la sed eterna sigue, y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

5-Tiempo sin tiempo

Preciso tiempo necesito ese tiempo que otros dejan abandonado porque les sobra o ya no saben que hacer con él tiempo en blanco en rojo en verde hasta en castaño oscuro no me importa el color cándido tiempo que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol para andar por el filo del descanso para pensar qué bien hoy es invierno para morir un poco y nacer enseguida y para darme cuenta y para darme cuerda preciso tiempo el necesario para chapotear unas horas en la vida y para investigar por qué estoy triste y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme en el canto de un gallo y para reaparecer en un relincho y para estar al día para estar a la noche tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso o sea necesito digamos me hace falta tiempo sin tiempo.

6- La Luz

En su llama mortal la luz te envuelve. Absorta, pálida doliente, así situada contra las viejas hélices del crepúsculo que en torno a ti da vueltas. Muda, mi amiga, sola en lo solitario de esta hora de muertes y llena de las vidas del fuego, pura heredera del día destruido. Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro. De la noche las grandes raíces crecen de súbito desde tu alma, y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas. de modo que un pueblo pálido y azul de ti recién nacido se alimenta. Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava círculo que en negro y dorado sucede: erguida, trata y logra una creación tan viva que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.

7-Esperanza.

Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose, lento juego de luces, campana solitaria, crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca, caracola terrestre, en ti la tierra canta! En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye como tú lo desees y hacia donde tú quieras. Márcame mi camino en tu arco de esperanza y soltaré en delirio mi bandada de flechas. En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla y tu silencio acosa mis horas perseguidas, y eres tú con tus brazos de piedra transparente donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida. Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla en el atardecer resonante y muriendo! Así en horas profundas sobre los campos he visto doblarse las espigas en la boca del viento.

8-A MANOS LLENAS...

Con las manos henchidas de cansancio, de esperanzas teñidas las visiones, el cabello trenzado en decisiones, el éxito de ayer fermento rancio. Ni palmas, ni laureles, ni cansancio, dibujan en su rostro pretensiones, ni enmarañan el ego convicciones, melifluo embaucador, de acento rancio. Con las manos rasgadas en trabajos, por trama de ideales redentores. Abriendo el corazón en dulces gajos, destila al sentimiento de temores. Pariendo pensamientos en legajos, la poesía imanta sus valores.

9-Que Gran Virtud... Qué gran virtud Es tener una sonrisa Llena de ternura y Que dice mil cosas Tan sólo con una risa… Qué gran virtud Es gozar de una mirada Que penetra con calma Rozándome cada hilo acariciándome el alma… Qué gran virtud Es tener un gran carisma Contrastado con orgullo, Pero que a la par erizan Las más profundas Emociones, calmándolas, como si fuera un arrullo… Qué gran virtud

Es sentir esto por ti, Aunque no suene lógico Ni correcto, ni razonable Pero acepto lo que siento Y agradezco al buen destino, Por el caPricho Tan amable… Pero qué gran castigo El no poderte amar, El no poder estar contigo el no PoderTe acariciar… Pero qué gran virtud es ésta, Porque si no era correcto Que te quisiera y te besara Sería más incorrecto El evitar que yo te amara, Y no sentir yo nada Por ti, que eres la gran mujer Que con tu risa, siemPre, en el alma me Tocabas…

10-Otoño.

Te recuerdo como eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo Y las hojas caían en el agua de tu alma. Apegada a mis brazos como una enredadera. las hojas recogían tu voz lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma. Siento viajar tus ojos y es distante el otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas. Cielo desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas secas de otoño giraban en tu alma.