POESÍA MATEMÁTICAiestresmolinos.com/pdf/departamentos/dto-matematicas/...imprescindible al sueño...

24
POESÍA MATEMÁTICA A LA DIVINA PROPORCIÓN (Rafael AlbertI) A ti, maravillosa disciplina, media, extrema razón de la hermosura, que claramente acata la clausura viva en la malla de tu ley divina. A ti, cárcel feliz de la retina, áurea sección, celeste cuadratura, misteriosa fontana de mesura que el Universo armónico origina. A ti, mar de los sueños, angulares, flor de las cinco formas regulares, dodecaedro azul, arco sonoro. Luces por alas un compás ardiente. Tu canto es una esfera transparente. A ti, divina proporción de oro. A LA LÍNEA (Rafael Alberti) A ti, contorno de la gracia humana, recta, curva, bailable geometría, delirante en la luz, caligrafía que diluye la niebla más liviana. A ti, sumisa cuanto más tirana, misteriosa de flor y astronomía,

Transcript of POESÍA MATEMÁTICAiestresmolinos.com/pdf/departamentos/dto-matematicas/...imprescindible al sueño...

POESÍA MATEMÁTICA A LA DIVINA PROPORCIÓN (Rafael AlbertI)

A ti, maravillosa disciplina,

media, extrema razón de la hermosura,

que claramente acata la clausura

viva en la malla de tu ley divina.

A ti, cárcel feliz de la retina,

áurea sección, celeste cuadratura,

misteriosa fontana de mesura

que el Universo armónico origina.

A ti, mar de los sueños, angulares,

flor de las cinco formas regulares,

dodecaedro azul, arco sonoro.

Luces por alas un compás ardiente.

Tu canto es una esfera transparente.

A ti, divina proporción de oro.

A LA LÍNEA (Rafael Alberti)

A ti, contorno de la gracia humana,

recta, curva, bailable geometría,

delirante en la luz, caligrafía

que diluye la niebla más liviana.

A ti, sumisa cuanto más tirana,

misteriosa de flor y astronomía,

imprescindible al sueño y la poesía,

urgente al curso que tu ley dimana.

A ti, bella expresión de lo distinto,

complejidad, araña, laberinto

donde se mueve presa la figura.

El infinito azul es tu palacio.

Te canta el punto ardiendo en el espacio

A ti, andamio y sostén de la Pintura.

EL ÁNGEL DE LOS NÚMEROS (Rafael AlbertI)

Vírgenes con escuadras

y compases, velando

las celestes pizarras.

Y el ángel de los números,

pensativo, volando

del 1 al 2, del 2

al 3, del 3 al 4.

Tizas frías y esponjas

rayaban y borraban

la luz de los espacios.

Ni sol, luna, ni estrellas,

ni el repentino verde

del rayo y el relámpago,

ni el aire. Sólo nieblas.

Vírgenes sin escuadras,

sin compases, llorando.

y en las muertas pizarras,

el ángel de los números,

sin vida, amortajado

sobre el 1 y el 2,

sobre el 3 y el 4...

ASÍ SOÑÉ YO LA VERDAD (Gabriel Celaya)

Kepler miró llorando los cinco poliedros

encajados uno en otro, sistemáticos, perfectos,

en orden musical hasta la gran esfera.

Amó al dodecaedro, lloró al icosaedro

por sus inconsecuencias y sus complicaciones

adorables y raras, pero, ¡ay!, tan necesarias,

pues no cabe idear más sólidos perfectos

que los cinco sabidos, cuando hay tres dimensiones.

Pensó, mirando el cielo matemático, lejos,

que quizá le faltara una lágrima al miedo.

La lloró cristalina: depositó el silencio,

y aquel metapoliedro, geometría del sueño,

no pensable y a un tiempo normalmente correcto,

restableció sin ruido la paz del gran sistema.

No cabía, es sabido, según lo que decían,

más orden que el dictado. Mas él soñó: pensaba.

Eran más que razones: las razones ardían.

Estaba equivocado, mas los astros giraban.

Su sistema era sólo, según lo presentido,

el orden no pensado de un mundo enloquecido,

y él buscaba el defecto del bello teorema.

Lo claro coincidía de hecho con el espanto

y en la nada, la nada le besaba a lo exacto.

BALADA DE LOS NÚMEROS (José Verón)

Un monte me sostiene y el sol traza mi sombra.

Bajo el peso ligero de mis ojos

los números se extienden,

signos en la materia polícroma del valle.

Junto al camino;

al amparo del único ciprés,

los huesos de un centauro son la nada,

lo que un cero perdido significa.

Pero el árbol esbelto y verde oscuro,

el ciprés solitario de funeral ternura,

es la unidad , lo simple, lo que empieza.

Y ese abrirse la estrada de dos senderos,

como el eco sonoro y los amantes,

trama el sentido del número segundo.

Y las hojas menudas del trébol atrevido

que, retando a mis pies, surge del suelo

¿no son principio, centro y fin, como reclama

el tres para ser cifra?

Si mis brazos extiendo y miro el horizonte,

siento cruzar los puntos cardinales:

cuatro,

y en ellos flota el viento caprichoso

que el fuego misterioso siembra de humo,

y la tierra y el agua se cortejan

con fluvial armonía.

En lo agreste hay un cinco,

digital y bucólico,

que significa paz.

Desde el valle se aniebla

la sangre de los números

Veo un seis en el paisaje vivo,

en la hermosa parcela de universo

que la tarde y el tiempo seducen con amor.

Lejos,

heredero de lluvias,

el puente celestial del Arco Iris:

siete colores presta al firmamento,

y la leyenda eterna, siete enigmas.

Hay quietud; todo es perfecto y mesurado

como si fuese un ocho la campiña.

Tal vez las nueve musas no están lejos

de la alameda que ríe junto al río,

y el cielo sea un diez incontenible y puro.

Ocultos al orgullo de las urbes,

los números construyen sinfonías

y definen aromas planetarios,

espejos del infinito y de la nada.

CINTA DE MOEBIUS (Isa Correyero)

Yo vengo de perder una batalla de la vida

y otra más y otra más y otra.

Pero mi espíritu está indemne

y aún puedo saltar sobre todas las pérdidas

aunque sé que sin más flexibilidad

y menos exactitud que

en los 20 o 25 metros de edad que tuve

y ahora ya no tengo más que predicciones

presagios de lo que va a ocurrir

según veo a los tipos que se acercan a mis ojos

según huelo sus preocupaciones

según cómo se empeñan en agradarme

o en desagradarme.

Eso veo. Ya lo tengo claro estoy preparada para perder

y distinguir cuál será la ventaja que yo saque

o cuál la captura

qué parte de mi corazón se llevará

quien me persiga y observe

cuánto soy de vulnerable.

Lo tengo claro todo eso de las pérdidas y las

ganancias afectivas o las otras

y no me importa perder el beneficio

porque yo vengo de una habilidad de penitenciarías

y en los correccionales en donde estuve

siempre me dejaron muy exactamente claro

que el modelo de mi conducta

iba derechito a los peligros y que ganar

en ellos

sería una suerte ingrata para mí.

De todos modos a veces he ganado

una chuchería una bola o la pieza de un zapato.

Y una vez sólo una vez gané

algo complicadamente bueno algo grande y

prodigioso que ahora con los años

valoro más que nunca.

Pero hoy ya sé que no volverá

la buena estrella ni el azar a mi vida

porque mi sublevación y mi trastorno

están conspirando para que me hunda:

Y a eso no le pondré freno ni me doblegaré.

Ya tengo bastante con mi suficiencia para el dolor

y una superioridad colérica para subsistir

y todavía asombrarme de cómo

entre el perder y el ganar

he preferido siempre la sutil y constante ingenuidad

que producen las pérdidas.

Así como si esto fuera un dulce

me ahorro el terror del desengaño.

CIR… ¿CUÁNTO? (Danny Perich Campana)

Algunos me llaman círculo,

pero soy una circunferencia,

pues solo tengo contorno,

he ahí la diferencia.

Y sólo el que muy bien se fija

nunca se confundirá

entre el que posee área

y la que no la tendrá jamás..

Por ser una circunferencia

saber mi perímetro es sencillo,

pero si no quieres confundirte

compárame con un anillo.

Cuando calculan mi área

es porque un círculo soy

algo parecido a una moneda,

como ejemplo te doy.

Si desde el centro trazas

a mi contorno un segmento,

conocerás lo que llaman radio

y son infinitos, te cuento.

Y si unes dos puntos de mí,

una cuerda se dibujará ,

que si pasa por el centro

en diámetro de transformará.

Este diámetro mide,

como te habrás dado cuenta,

el valor de dos radios

y mil ejercicios se inventan.

Para finalizar te comento:

mi área es pi por r al cuadrado

y si necesitas mi perímetro

2 pi por r es lo adecuado.

DECLARACIÓN MATEMÁTICA (M. Ossorio y Bernard)

Niña, me postro a tus pies

para pintar la pasión

que abrasa mi corazón

como dos y una son tres.

Escucha mi amor vehemente,

pues des que te he conocido

continuamente ha crecido

en progresión ascendente.

Que me quieras solicito

y ésta no mires esquiva:

si es mi beldad negativa

mi cariño es infinito.

Multiplicamini, etcetra,

dijo Dios al padre Adán,

y yo quiero ese refrán

seguir al pie de la letra.

Mas no fundo mi porfía

en una incógnita unión

que es regla de aligación

o de falsa compañía.

No a fe, y en buen testimonio

del fin que mi amor barrunta

quiero la regla conjunta

que se llama matrimonio.

Si no sumo grandes bienes

tengo un caudal de razones;

piensa que no hay proporciones

cual la que en tu mano tienes.

Y si bien no da la ciencia

para pavos ni perdices,

ni tengo bienes raíces

ni he de elevarme a potencia.

Sabré, aunque el mundo lo note

prestar a interés compuesto,

y solamente con esto

multiplicaré tu dote.

Espero respuesta el martes.

Madrid, tantos... sin errata.

Tuyo,

Pascasio.

Postdata:

Si me desprecias me partes.

DIOS ES UN MATEMÁTICO (Antonio Álvarez Burgos)

Mientras más viejo

se muere menos:

matemática pura

Dios es un matemático

prolijo, previsible

y la naturaleza el libro

que se le quedó abierto,

olvidado,

con pájaros inocentes

escapando del destello

engañados como las flores

de un espejismo;

como los peces efímeros

vagando en una tierra

infecunda,

como los días que se mueren

a la hora señalada

todos los días,

cuando el sol es un reloj

agonizante allá en la vida,

que apunta prosternado

hacia el ocaso.

Matemática pura

Hábito de cándidos silencios

apocalípticos

Memoria que fuiste,

memoria que eres,

doliente,

mucho antes de haber sido

y de ahora que menos

se muere.

Matemática pura

Sentencia sin secretos

virginales

Diseño de mundos irrecusables

construido.

Mientras más viejo

menos se muere

Dios es un matemático

EL BESO PRECISO (Frederic Soddy)

Pueden besarse los labios, dos a dos,

sin mucho calcular, sin trigonometría;

mas ¡ay! no sucede igual en Geometría,

pues si cuatro círculos tangentes quieren ser

y besar cada uno a los otros tres,

para lograrlo habrán de estar los cuatro

o tres dentro de uno, o alguno

por otros tres a coro rodeado.

De estar uno entre tres, el caso es evidente

pues son todos besados desde afuera.

Y el caso tres en uno no es quimera,

al ser éste uno por tres veces besado internamente.

Cuatro círculos llegaron a besarse,

cuanto menores tanto más curvados,

y es su curvatura tan sólo la inversa

de la distancia desde el centro.

Aunque este enigma a Euclides asombrara,

ninguna regla empírica es necesaria:

al ser las rectas de nula curvatura

y ser las curvas cóncavas tomadas negativas,

la suma de cuadrados de las cuatro curvaturas

es igual a un medio del cuadrado de su suma.

Espiar de las esferas

los enredos amorosos

pudiérale al inquisidor

requerir cálculos tediosos,

pues siendo las esferas más corridas, a más de un par de pares

una quinta entra en la movida.

Empero, siendo signos y ceros como antes

para besar cada una a las otras cuatro,

El cuadrado de la suma de las cinco curvaturas

ha de ser triple de la suma de sus cuadrados.

EL BURRO EN LA ESCUELA (Gloria Fuertes)

Una y uno, dos

Dos y una, seis.

El pobre burrito

Contaba al revés.

¡No se lo sabe!

-Sí me lo sé.

-¡Usted nunca estudia!

Dígame ¿por qué?

-Cuando voy a casa

no puedo estudiar;

mi amo es muy pobre,

hay que trabajar.

Trabajo en la noria

Todo el santo día.

¡No me llame burro,

profesora mía!

EL NÚMERO PI (Wislawa Szymborska, Premio Nobel de Literatura)

El admirable número Pi

tres coma uno cuatro uno.

Las cifras que siguen son también preliminares

cinco nueve dos porque jamás acaba.

No puede abarcarlo seis cinco tres cinco la mirada,

ocho nueve ni el cálculo

siete nueve ni la imaginación,

ni siquiera tres dos tres ocho un chiste, es decir, una comparación

cuatro seis con cualquier otra cosa

dos seis cuatro tres de este mundo.

La serpiente más larga de la tierra suma equis metros y se acaba.

Y lo mismo las serpientes míticas aunque tardan más.

El séquito de digitos del número Pi

llega al final de la página y no se detiene,

sigue, recorre la mesa, el aire,

una pared, una hoja, un nido de pájaros, las nubes, hasta llegar

directo al cielo,

perderse en la insondable hinchazón del cielo.

¡Qué breve la cola de un cometa, cual la de un ratón!

¡Qué endeble el rayo de un astro si se curva en la insignificancia

del espacio!

Mientras aqui dos tres quince trescientos diecinueve

mi número de teléfono la talla de tu camisa

el año mil novecientos sesenta y tres sexto piso

el número de habitantes sesenta y cinco céntimos

dos pulgadas de cintura una charada y un mensaje cifrado

que dice vuela mi ruiseñor y canta

y también se ruega guardar silencio,

y se extinguirán cielo y tierra,

pero el número Pi no, jamás,

seguirá su camino con su nada despreciable cinco

con su en absoluto vulgar ocho

con su ni por asomo postrero siete,

empujando, ¡ay!, empujando a durar

a la perezosa eternidad.

EXAMEN DE ESTADÍSTICA

José del Río Sánchez

¿Qué es la Estadística? Es una ciencia fotográfica y adivinatoria

que procede en primera instancia

como una película,

donde graban sus números

la realidad y la apariencia.

Cruza después al otro lado

para vaticinar el éxito

o embalsamar la ruina,

pues el oráculo de sus campanas

siempre se puede modular

eligiendo los prismáticos adecuados

¿Para qué sirven las estadísticas? Para generar hambres y vender tapaderas,

para dictar la norma

e imponer su razón

Con ellas se averigua cómo y cuando

llamar a la oración y al voto,

a la guerra y a la trashumancia,

a la risa y al tributo.

Ni las ovejas negras

pueden huir de sus dominios.

FÁBULA (Cayetano Hernández)

Graves autores contaron

que en la ciudad de los ceros

el uno y el dos entraron

y, desde luego, trataron

de medrar y hacer dineros.

Pronto el uno hizo cosecha,

pues a los ceros honraba

con amistad muy estrecha

y dándoles la derecha

su valor así aumentaba.

Pero el dos es de otra cuerda,

¡todo es orgullo maldito!

y con táctica tan lerda

los ceros pone a la izquierda

y así no medraba un pito.

En suma, el humilde uno

llegó a hacerse millonario

mientras el dos, importuno,

por su orgullo cual ninguno,

no pasó de un perdulario.

Luego, ved con maravilla

en esta fábula ascética

que el que es humilde más brilla,

y el que se exalta se humilla

hasta en la misma Aritmética.

LA FAMILIA TRIÁNGULO (Danny Perich Campana)

Todos los triángulos somos

polígonos muy amigables,

3 lados, 3 ángulos, 3 vértices,

nuestros elementos principales

Yo soy el equilátero

y mis lados iguales tengo,

y por más que me estiren y estiren

mis ángulos inalterables mantengo

Cada uno de ellos mide

exactamente 60 grados

y cuando me trazan una altura

quedo en dos partes iguales, cortado.

Yo soy su hermano isósceles

tengo tan solo dos lados iguales

y opuestos a ellos, modestamente,

dos ángulos que lo mismo valen

De mis hermanos soy el más desordenado,

como escaleno me han bautizado,

mis ángulos son todos desiguales

y lo mismo pasa con mis lados.

El que no se hace mayor problemas

es mi primo acutángulo

pues menos de 90 grados tiene

la medida de sus ángulos.

Pero el más chistoso de todos

es el tío obtusángulo

que entre 90 y 180 grados

tiene uno de sus ángulos.

Y si preguntan por el más famoso,

no hay duda: triángulo rectángulo

con un ángulo de 90 grados

a sus catetos afirmando.

A su lado más largo

por hipotenusa han bautizado,

¿creerías que en tan pequeño triángulo

el más grande teorema se ha creado?

Pitágoras fue el matemático

que descubrió por sabio y sus musas

que al sumar el cuadrado de los catetos,

resulta igual que el cuadrado de la hipotenusa.

Y esta historia familiar finaliza,

en otro momento nos juntaremos

para hablar de los cuadriláteros

y de todo su parentesco.

LA TABLA DE MULTIPLICAR (Miguel de Unamuno)

2 x 2 son 4,

2 x 3 son 6,

¡ay que corta vida

la que nos hacéis!

3 x 3 son 9,

2 x 5 10,

¿volverá a la rueda

la que fue niñez?

6 x 3 18,

10 x 10 son 100.

¡Dios! ¡No dura nada

nuestro pobre bien!

Infinito y cero,

¡la fuente y el mar!

¡Cantemos la tabla

de multiplicar!

LOS CUADRILÁTEROS (Danny Perich Campana)

Figuras de cuatro lados,

algunos cortos, otros largos,

horizontales, verticales, oblicuos,

por diagonales atravesados.

Si suman nuestros ángulos

una sorpresa se llevarán,

pues interiores o exteriores

siempre 360 grados sumarán.

Por nuestras propiedades

el mundo nos ha dividido;

en paralelogramos, trapecios y trapezoides

nos hemos convertido.

Y nos llaman paralelogramos

si tenemos los lados paralelos,

cuadrado, rectángulo, rombo

y romboide, siempre seremos.

El trapecio tiene solamente

un par de lados paralelos,

el destartalado trapezoide,

no tiene ninguno de ellos.

Si mis diagonales son iguales,

se dimidian y son perpendiculares,

es porque soy un cuadrado

ahora muy bien lo sabes.

La diferencia con ese personaje

es que mis diagonales son distintas

soy el famoso rombo,

no doy autógrafos, no insistan.

Hoy tendremos una fiesta

y a las circunferencias invitaremos

para que inscritas o circunscritas

eternamente.bailemos.

NO SÉ ... (Rafael Alberti)

No sé si el faro incendia aún las horas

del triste odiar la Trigonometría,

si en tus zapatos duerme todavía la arena de las playas salvadoras.

Si en las algas y espumas rodadoras

trina el Latín con la Fisiología,

si el alto lavadero en que te urgía

el placer solitario, rememoras.

No sé si vas despierto o vas dormido,

en pecado mortal sobrecogido,

a comulgar sin fe cada mañana.

No sé, no sé...

Mas sé que tu locura

fue hacer del mar tu sola asignatura,

alumno al sol que de la mar se ufana.

Quién me iba a decir a mí,

pintorcillo por las playas y castillos ruinosos

de El Puerto de Santa María,

practicante de excesivas rabonas

-alumno al sol que de la mar se ufana-

ROMBO (Danny Perich Campana)

Tengo mis lados iguales

y eso presenta un problema,

pues algunos no se fijan

y cuadrado me consideran.

Y para que tú no te confundas

con firmeza debo recalcar

que mis ángulos no son rectos

y los opuestos miden igual.

Mis diagonales se cortan

en forma perpendicular,

una dimidia a la otra

y al revés ocurre igual.

Si te interesa mi área

multiplica diagonal por diagonal,

luego divide por la mitad

y el resultado ya está.

RIMA PARA RECORDAR EL NÚMERO PI (Manuel Golmayo)

Soy y seré a todos definible, (3,14159)

mi nombre tengo que daros, (26535)

cociente diametral siempre inmedible ( 8979)

soy de los redondos aros. (32384)

POESÍA MATEMÁTICA (Millôr Fernández)

En las muchas hojas

Del libro de matemáticas

Un Cociente se enamoró

Un día dolorosamente

De una Incógnita.

La vio con su mirada innumerable

y la vio desde el ápice a la base:

Una figura impar;

ojos de robot, boca de trapecio,

cuerpo rectangular, senos esferoides.

Hizo de la suya una vida

paralela a la de ella,

hasta que se encontraron

en el infinito.

<<¿Quién eres tú? >> -indagó ella

con ansia radical.

<<Pero puedes llamarme hipotenusa >>

Y de hablar descubrieron que eran

(lo que en aritmética corresponde a las almas hermanas)

primos entre sí.

Y así se amaron

al cuadrado de la velocidad de la luz,

en una sexta potencia

trazando ,

al sabor del momento

y de la pasión,

rectas, curvas, círculos y líneas sinusoidales

en los jardines de la cuarta dimensión.

Escandalizaron a los ortodoxos de las formas euclidianas

y a los exegetas del Universo infinito.

Rompieron convenciones newtonianas y pitagóricas.

Y en fin resolvieron casarse,

constituir un hogar,

más que un hogar, una perpendicular.

Invitaron como padrinos

al Polígono y a la Bisectriz.

E hicieron planos y ecuaciones y diagramas para el futuro

soñando con una felicidad

integral y diferencial.

Y se casaron y tuvieron una secante y tres conos

muy graciosillos

Y fueron felices

hasta aquel día

en que todo se vuelve al fin

monotonía.

Fue entonces cuando surgió

El Máximo Común Divisor.

Ofreciole, a ella,

una grandeza absoluta

y la redujo a un denominador común.

Él, Cociente, percibió

Que con ella no formaba un todo,

una unidad.

Era un triángulo, llamado amoroso.

De ese problema él era una fracción

la más ordinaria.

Pero fue entonces cuando Einstein descubrió la Relatividad

Y todo lo que era espurio pasó a ser

moralidad

Como en cualquier sociedad.