Ponencia Fuga de Talento en Puerto Rico
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Ponencia ante la Comisión para el Desarrollo Integral de la Juventud y para la
Retención y Fomento del Nuevo Talento Puertorriqueño sobre la Resolución
de la Cámara 665 del representante Manuel Natal Albelo presentada el
11 de octubre de 2013
Raúl Figueroa Rodríguez, MS Demógrafo
La población de Puerto Rico está sufriendo cambios extraordinarios por motivo de la
interacción de los tres principales componentes demográficos. Estos componentes son:
a) la migración, b) la natalidad y c) la mortalidad. Todos estos componentes juegan un
rol importante en los cambios que ha experimentado Puerto Rico en los últimos años.
Uno de los cambios que tiene a muchas personas preocupadas es la reducción en el
tamaño de la población. Según las estimaciones intercensales de población, preparadas
por el Negociado del Censo Federal1, la población de Puerto Rico comenzó a disminuir
a partir del año 2004. En ese año, la población de Puerto Rico alcanzó la mayor
población en su historia con 3,826,878 habitantes. A partir de ese momento la población
ha permanecido con una tendencia descendente y las últimas estimaciones presentan un
tamaño de 3,667,084 habitantes en el año 2012. Esto representa una disminución de
159,794 habitantes (-4.2%) en comparación con el año 2004.
Todos los componentes demográficos colaboraron para que la población descendiera
por primera vez en su historia. No obstante, la migración ha tomado un papel
protagónico como uno de los principales promotores de la disminución en la población.
Se estimó que desde el año 2005 al 2012 se fueron de Puerto Rico hacia los Estados
Unidos unas 515,245 personas y regresaron unas 234,674 personas2. Esto representa un
balance neto migratorio de -280,571 personas. La población está disminuyendo porque
este balance migratorio es mayor que el crecimiento natural o biológico de la población.
Este crecimiento natural es la diferencia entre los nacimientos y las defunciones.
Mientras la cantidad de emigrantes netos continúe superando este crecimiento natural
la población seguirá disminuyendo.
Una preocupación con respecto al éxodo masivo registrado en los últimos años es las
características de la población. Esta emigración se destaca por su estructura de edad
joven con una mediana de edad de 28 años que es 9 años menor que la mediana de edad
de los residentes de Puerto Rico (37 años). Se ha estimado que tres de cada diez
1 Información disponible en www.census.gov 2 American Community Survey de Puerto Rico y Estados Unidos para los años 2005 al 2012.
2
emigrantes tenía entre 18 y 29 años de edad3. Esto tiene el efecto de acelerar el proceso
de envejecimiento de la población de Puerto Rico.
Estudios del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico indican que un porcentaje
considerable de los emigrantes había completado algún grado universitario al momento
de emigrar. Esto ha provocado que muchas personas utilicen la frase de "fuga de
cerebros" para describir el más reciente flujo migratorio. No obstante, lo más
preocupante es la juventud de esta población y los efectos de todos estos cambios
demográficos para el futuro de Puerto Rico.
Las personas que han decidido emigrar de Puerto Rico lo han hecho porque existen
unos factores que los empujan a hacerlo y otros factores de atracción en su lugar de
destino que los llevan a escoger ese lugar para vivir. La realidad es que Puerto Rico tiene
muchos factores de empuje y pocos factores de atracción. Mientras esto no cambie, no
se va a observar una reducción en la emigración. Entre los principales factores de
empuje en Puerto Rico se encuentra la falta de empleos adecuados y especializados,
sobre todo para jóvenes preparados y con potencial de producir para el país. La falta de
empleo especializado ha provocado que muchas personas preparadas se vean en la
necesidad de abandonar el país en búsqueda de oportunidades que no encuentran en
Puerto Rico. Otros han decidido permanecer en la isla, posiblemente aceptando
empleos para los cuales están sobre-cualificados, en áreas que no están relacionadas a
sus estudios y con menor paga que en otros países. Del mismo modo, la diferencia en
ingresos entre Puerto Rico y Estados Unidos seduce a muchos jóvenes que
probablemente puedan obtener mayores ingresos si emigran.
Aunque la economía sigue siendo el principal factor de empuje para la población, la
criminalidad se ha convertido en un factor de importancia para que muchas personas
decidan abandonar el país. La criminalidad continúa muy alta luego de varias décadas
en la que se han superado las cifras previamente establecidas como récords, por lo que
muchas personas están buscando lugares más tranquilos para sus familias. La cantidad
de homicidios en Puerto Rico se encuentra en niveles epidémicos y las estrategias para
reducir estas muertes no han sido efectivas. La cantidad de homicidios en el año 2010
fue de tal magnitud que solamente tres estados de los Estados Unidos, California, Texas
y Florida lo sobrepasaron4. Ya en el año 2011, las muertes por homicidios se habían
convertido en la sexta causa de muerte en el país y era la principal causa de muerte en
todas las edades quinquenales desde los 15 hasta los 39 años5. Con la epidemia de
3 Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, Perfil del Migrante 2010 4 National Vital Statistics Report Volume 61, Number 4, Deaths: Final Data for 2010 5 Departamento de Salud, División de Análisis Estadístico
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muertes violentas y con la administración de tribunales certificando que atendieron 1.8
millones de casos criminales durante los últimos 10 años6, es importante identificar
estrategias adicionales para reducir la criminalidad y la violencia en términos generales.
Posiblemente, es un buen momento para estudiar otras alternativas como el modelo
salubrista que podría ayudar a disminuir la violencia que predomina en Puerto Rico.
Podría seguir discutiendo otros factores de empuje como el aumento en el costo de
vida, una calidad de la educación pública del país cuestionable, un desempeño pobre del
sistema de salud y la inestabilidad política que son parte esencial de la decisión de
abandonar el país. No obstante, quiero enfocarme en el efecto que la emigración y el
resto de los cambios demográficos tendrán sobre el país. Es muy probable que muchas
de las personas que han emigrado no regresen a Puerto Rico, por lo que quiero exponer
las implicaciones de esto para el futuro del país. Entiendo que se debe trabajar en reducir
la emigración, pero hay que comenzar a identificar políticas públicas que ayuden a que
el país pueda sobrevivir las consecuencias del éxodo.
La migración no solamente afecta el tamaño de la población. La migración trastoca las
características de un pueblo como la edad, sexo, ingresos y nivel de educación, entre
otros. En el caso de Puerto Rico, la estructura de edad de la población se ha visto
trastocada. La población está envejeciendo rápidamente y la emigración masiva acelera
este proceso. Esto puede tener consecuencias catastróficas si no se actúa con prontitud
para afrontar los retos provocados por este fenómeno.
Las proyecciones de población son una herramienta muy útil que nos permite
determinar la situación demográfica futura de Puerto Rico si se cumplen ciertas
suposiciones. Las proyecciones de población preparadas por el Negociado del Censo
de los Estados Unidos para Puerto Rico apuntan a que tendremos una población más
pequeña, pero con una cantidad mayor de personas viejas. Mientras que en el año 2010
la población total de Puerto Rico fue de 3.7 millones de habitantes7, la proyección es
que en el año 2050 la población se reducirá a 2.3 millones de habitantes8. Durante este
periodo se podría observar una transformación de la población en la que las personas
con 65 años o más sobrepasen a las personas menores de 30 años.
Durante el año 2010, habían 1.5 millones de personas menores de 30 años para un 41%
de la población y 542 mil personas de 65 años o más para un 14.5% de la población. Se
proyecta que en el año 2050 habrá 632 mil personas menores de 30 años (27% de la
población), menos de la mitad de las personas en ese grupo de edad en el año 2010.
6 El Nuevo Día, Rama Judicial atendió casi dos millones de casos en la última década, 3 de octubre de 2013 7 Negociado del Censo de los Estados Unidos, Censo 2010 8 Negociado del Censo de los Estados Unidos, International Database
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Durante el mismo periodo de tiempo se proyecta que la población con 65 años o más
alcanzará un total de 754 mil personas (32.2%), sobrepasando la cantidad de personas
menores de 30 años.
Basado en estos cambios demográficos son muchos los retos que la sociedad
puertorriqueña afrontará en los próximos años. Veremos una reducción en la cantidad
de personas en las edades más productivas (15 a 64 años) con relación a las personas de
65 años o más de 4.5 en el año 2010 a 1.7 en el año 20509. Esto quiere decir que menor
capital humano estará disponible para trabajar mientras el país continúe envejeciendo.
Debido a esto, será necesario aumentar el número de personas que participan en la
fuerza laboral. De mantenerse los niveles de participación laboral existentes, el país
solamente tendría unas 658 mil personas en la fuerza laboral en el año 2050 con una
tasa de participación de un 32%10.
Para que el país pueda mejorar durante los próximos años, la sociedad tendrá que
aceptar la necesidad de una fuerza laboral más vieja, con una mayor cantidad de
personas en edades avanzadas trabajando y produciendo por el país. Más personas
tendrán que mantenerse activas y productivas durante una mayor cantidad de tiempo,
por lo que las políticas públicas deben enfocarse a que en el futuro se den estas
condiciones. El país no aguantará la presión económica si continúa con solamente un
5% de la población de 65 años o más en la fuerza laboral11. En adición a aumentar la
participación laboral en las personas de mayor edad, habrá que facilitar la participación
en otros grupos como las mujeres y los jóvenes. La creación de políticas públicas que
atiendan la situación del cuido de niños podría ayudar a que más mujeres se inserten y
permanezcan en la fuerza laboral. Asimismo, se podría reducir un poco el ritmo de la
reducción en los nacimientos.
A la vez que se establecen políticas públicas que fomenten y faciliten la participación
laboral, serán necesarios cambios en muchos sistemas y servicios gubernamentales que
no se han adaptado a los cambios demográficos de las últimas décadas. Ya hemos visto
como se han afectado los sistemas de retiro y otros programas que han ignorado los
cambios demográficos prácticamente hasta no tener otra alternativa. El sistema
educativo y el sistema de salud necesitan ajustarse a las nuevas realidades demográficas.
No serán necesarias tantas escuelas, pero la demanda por servicios de salud aumentará
considerablemente a medida que continúe envejeciendo la población.
9 Razón de personas de 15 a 64 años dividido entre las personas de 65 años o más 10 Basado en la participación laboral por edad de la Encuesta del Grupo Trabajador de julio de 2013 11 Encuesta del Grupo Trabajador de julio de 2013
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La empresa privada también tiene que hacer sus ajustes. Mientras continúe
disminuyendo la población de personas jóvenes, el mercado de viviendas y la industria
de la construcción tendrán que evolucionar. Parte de la crisis en la industria de la
construcción se debe a que no existe la demanda suficiente por la emigración y la
reducción en los jóvenes. A medida que continúe envejeciendo la población y no se
hagan los ajustes necesarios el problema se agravará y el valor de las viviendas seguirá
disminuyendo. Lo mismos va a ocurrir con otras industrias que no logren comprender
lo que está ocurriendo en términos demográficos.
El gobierno también tiene que tener claro que las decisiones que toman pueden tener
efectos adversos en el futuro. El alto costo de vida, causado en parte por los aumentos
en los impuestos a los individuos y las compañías, desalienta a las personas que quieren
trabajar y promueve la emigración. Si los impuestos continúan aumentando porque no
se logran las expectativas de recaudo y para complacer a algunos grupos particulares, se
puede crear un ciclo vicioso que provoque que tengamos menos personas trabajando y
se vacíe al país.
Es indispensable que continúen trabajando en mejorar los sistemas de estadísticas y se
reconozca su importancia. El Instituto de Estadísticas está haciendo un trabajo
maravilloso, pero es muy difícil que en tan poco tiempo se pueda cambiar una cultura
en la que las estadísticas no formaban parte al momento de tomar decisiones. Las
estadísticas son una herramienta indispensable para tomar decisiones acertadas, es
necesario manejarlas apropiadamente, sin interpretaciones acomodaticias ni
manipulaciones.
Hay que trabajar con los factores que están empujando a las personas a salir del país,
sobre todo a los jóvenes. Se sabe cuáles son muchos de estos factores, lo que hace falta
es voluntad para tomar las decisiones necesarias por más antipáticas que puedan ser. La
ventana de oportunidades es muy corta, pero todavía hay tiempo para hacer los cambios
que propicien una reducción en la emigración y permitan salvar la economía del país.