Prevenir el desvalijamiento residencial y los robos con ... · las pérdidas así como también los...

Centro Internacional para la Prevención de la CriminalidadAyudar a las ciudades y los países para reducir

la delincuencia, la violencia y la inseguridad

Prevenir el desvalijamientoresidencial y los robos con

violación de domicilio

Monografía preparada poDavid HicksConsultante

y Daniel SansfaçonAnalista principa

r,

,l

PREVENIR EL DESVALIJAMIENTO RESIDENCIAL Y LOS ROBOS CON VIOLACIÓN DE DOMICILIO

ÍNDICE

SUMARIO EJECTIVO i

INTRODUCCIÓN 1

1 - MAGNITUD DEL PROBLEMA 3

Introducción con fractura y robos calificados en Canadá 3Los robos con violación de domicilio (RVD) 4Elementos de análisis comparativos 5Los costos de la criminalidad 9

2 - CONOCIMIENTO DE LOS FACTORES DE RIESGO 11

Principales factores de riesgo ligados al desvalijamiento residencial ya los robos con violación de domicilio 13

“Blancos” apropiados 14Motivos de los transgresores 15Guardianes competentes 16

3 - ACCIONES PROMETEDORAS PARA PREVENIR LOS DESVALIJAMIENTOS RESIDENCIALES Y LOS ROBOS CON VIOLACIÓN DE DOMICILIO 18

Intervenciones destinadas a los factores de riesgo de victimización 18Intervenciones destinadas a los factores de riesgo de delincuencia 20Intervenciones sobre los guardianes y la vigilancia 24

4 - ELEMENTOS DE UNA ESTRATEGIA INTEGRADA 27

NOTAS 33

ANEXO 1: Practicas ejemplares que figuran en el sitio internet del CIPC 34

REFERENCIAS 38


i

SUMARIO EJECTIVO

Cerca de 2% de los domicilios canadienses son víctimas de desvalijamiento residencial a cada año.De esto resultan pérdidas, sufrimientos, y una cierta desilusión ante el sistema de justicia penal. Losrobos con fractura residenciales son, al mismo tiempo que los robos de autos, los crimenes másfrecuentes en Canadá. De hecho, Canadá cuenta con el triste récord de estar en el primer lugar entrelos países industrializados en la materia. Los robos con violación de domicilio, una versión del robocon fractura residencial, implicando la amenaza de violencia o la violencia contra los ocupantes, son,desde hace algún tiempo, una de las grandes preocupaciones en numerosas ciudades canadienses.Frente a estos dos tipos de crimenes, la respuesta ha sido generalmente reactiva, una solución quesabemos es de poco efecto para reducir los crimenes y sus consecuencias económicas, al igual que el número de víctimas y sus sufrimientos.

Estos últimos años, cada vez más observadores de todo el mundo piden una orientación másintegrada que podría equilibrar mejor los enfoques reactivos y preventivos. Esta solicitud estáfundada en una base a vastos conocimientos sobre los factores de riesgo y sobre las medidas capacesde orientarlos eficazmente, al igual que en los elementos de un proceso que pueden apoyar esasacciones, reducir la criminalidad y aumentar la seguridad colectiva.

En materia de desvalijamiento residencial, estos conocimientos indican el tipo de acciones adecuadaspara reducir eficazmente la incidencia y las consecuencias. Las acciones eficaces deben ayudar a losinteresados potenciales a mejorar la seguridad de sus residencias y de los ocupantes; a reducir ladeterminación de los posibles delincuentes, actuando con tiempo sobre los factores de riesgo dedesarrollo social y por medio de sanciones más apropiadas; y mejorando los medios naturales devigilancia y la creación de un cuerpo de policía orientado a solucionar los problemas. En cada unode estos tres campos, las medidas que fueron evaluadas rigurosamente redujeron la incidencia deldesvalijamiento en proporciones hasta de un 75%.

La eficacia de una estrategia de prevención del desvalijamiento reposa en la capacidad de actuarsimultáneamente y de manera precisa sobre los tres grupos de factores a riesgo y de sacar partido delos conocimientos acumulados internacionalmente. Una estrategia eficaz debe también basarse enun proceso riguroso de diagnóstico, de acción concreta y de evaluación. Este proceso exige unacoalición local fuerte entre colaboradores, el apoyo y la cooperación de organismos que puedenactuar mejor sobre diversos factores a riesgo. Un organismo local que permita estimular y apoyareste proceso y movilizar a los habitantes en torno a una acción de prevención es también unelemento clave para una estrategia integrada.

Estos conocimientos ofrecen en Canadá las orientaciones claras. Es posible reducir el número ylos costos de los robos con fractura y de las violaciones de domicilios con la utilización de unaplataforma nacional de acción y de un plan integrando las medidas adecuadas destinadas a lasciudades y barrios con mayores riesgos.


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INTRODUCCIÓN

Entre las diversas formas de delitos, la introducción con fractura es una de las más usuales, afectaa una proporción relativamente alta de la población. Históricamente, representa alrededor de unacuarta parte de todos los delitos contra los bienes, señalados a la policía. El robo con violación dedomicilio, un fenómeno relativamente reciente en Canadá y que no está bien definido en el Códigocriminal, es una variación particular del desvalijamiento residencial. El robo con violación dedomicilio (RVD) se caracteriza por el acceso forzado al interior de un domicilio mientras losocupantes están al interior, acompañado de amenazas o del uso de violencia. Este reporte trata sobreestos dos tipos de infracciones.1

Los robos con fractura residenciales y los robos con violación de domicilio llevan consigo costoseconómicos y sociales importantes. Los costos económicos incluyen entre otros, los servicios de lapolicía en ciertos casos los servicios de seguridad privada, primas de seguros necesarias para cubrirlas pérdidas así como también los servicios de cerrajeros y la instalación de sistemas de alarma. Aunsi las introducciones con fractura sean infracciones contra los bienes, éstas tienen consecuenciassobre el plan personal y psicológico: constituyen una intrusión dentro de la intimidad de laspersonas, lo que genera miedo, sin olvidar el dolor creado por la pérdida de bienes personales,algunas veces con gran valor sentimental para su propietario, o irreparables. Finalmente, lamentalidad de sentirse asediados, la arquitectura del miedo, o más común, la inseguridad colectiva,producen costos sociales sin duda menos tangibles inmediatamente pero reales.

Numerosas personas que trabajan en el medio recomiendan la imposición de penas más duras a losdelincuentes (en particular aquéllos que hayan cometido un RVD), principalmente recurriendo apenas mínimas de encarcelamiento. Sin embargo el Código criminal ya prevé la posibilidad de unapena de encarcelamiento perpetuo por introducción con fractura en una residencia. Otras razonespermiten dudar de la legitimidad de dicho procedimiento represivo. Generalmente, menos de 20%de los robos con fractura residenciales son resueltos por la policía, y no más de 5% entre ellos danlugar a una declaración judicial de culpabilidad. Asimismo, se reconoce cada vez más que una penade encarcelamiento sin ninguna otra forma de intervención cuesta cara y contribuye muy poco aprevenir otros desvalijamientos, principalmente aquellos que provienen de los reincidentes. Además,las soluciones reactivas no disminuyen en nada los daños y el traumatismo que viven las víctimasy la intervención de la justicia penal empeora algunas veces la situación. Finalmente, por todas estasrazones, las soluciones reactivas son poco rentables (ver por ejemplo Greenwood et coll., 1996)

En estos últimos años, el recurso demasiado frecuente a las estrategias reactivas ha sido objeto denumerosas interrogaciones. Existe una visión dividida, y puesta en marcha en algunos países, comolo veremos más adelante, que las soluciones preventivas deben ir a la par con las estrategias eficacespara la aplicación de la ley y las sanciones que proponen una visión preventiva como resultado. Sinembargo, a pesar de que existe ya una sólida base de conocimientos sobre los factores a riesgo y de


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la eficacia de las soluciones preventivas, pocos de los que toman las decisiones, tienen acceso yrecurren a dichas informaciones.

Este es el objetivo de este reporte preparado por el Centro Nacional de Prevención del Crimen deCanadá: compartir con los mandatarios y gestores de servicios y de programas, esta base deconocimientos sobre la eficiencia de las soluciones preventivas orientadas hacia los factores a riesgo.Definiremos primeramente en las próximas páginas, la magnitud de los problemas de robo confractura residencial y los robos con violación de domicilio en Canadá así como también en otrospaíses industrializados. En seguida, examinaremos respectivamente los factores de riesgo conocidosy las acciones de prevención que han sido objeto de evaluaciones. En la última sección,propondremos pistas para una intervención eficaz y duradera.


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1 - MAGNITUD DEL PROBLEMA

Introducción con fractura y roboscalificados en Canadá

En materia de introducción confractura en Canadá, disponemos dediversas fuentes de información (verprincipalmente Kong, 1998b). Sinembargo, los datos disponibles sobrelos robos con violación de domicilio(RVD) están limitados y nos permitenhacer únicamente un esbozo de losproblemas que les son adjudicados.

Como lo demuestra la figura1,después del ajuste para tener encuenta el crecimiento demográficoentre 1975 y 1997, las tasas de delitosseñalados han aumentado de 31% por losrobos con fractura residenciales y de 5% porlos robos calificados.

En 1996, los policías trataron 396,085 quejas por desvalijamiento, de las cuales casi las dos terceraspartes provenían de particulares. Podemos decir entonces, que por lo menos 1 domicilio sobre 50,es decir el 2% de hogares canadienses, ha sido la víctima (Kong, 1998b). En 1997, hubo 233,844introducciones con fractura en sitios de habitación, lo que representa 772 casos por 100,000habitantes o alrededor del 2% de hogares canadienses.

De 1991 a 1996, Columbia Británica obtuvo la tasa más alta de filiación de robos con fracturaresidencial de todas las provincias. En 1996, las tasas por 100,000 habitantes llegaban a 1,154 enColumbia Británica; 1,113 en Saskatchewan; 1,016 en Quebec; 829 en Manitoba; 643 en Ontario;578 en Nueva Escocia; 568 en Alberta; 502 en Nueva Brunswick; 393 en la Isla del PríncipeEdouard.

Entre las grandes ciudades canadienses, Vancouver tiene la tasa más alta. Por las ciudades quecuentan con más de 500,000 habitantes en 1996, las tasas por 100,000 personas son las siguientes:Vancouver (1,387); Quebec (1,058); Montreal (1,055); Ottawa-Hull, parte que se encuentra enOntario (1,016); Winnipeg (889); Calgary (657); Hamilton (609); Edmonton (605); et Toronto(489). La tasa de desvalijamientos en Vancouver era superior de 283% a la de Toronto y más de31% más alta que Quebec.

'75'80

'85'90

'95

075

150225300375450525600675750825900

Cambriolages résidentielsVols qualifiés

FIGURA 1: Robos con fractura residenciales y calificados en Canadá

Fuente: Uniform Crime Reporting Survey, Canadian Centrefor Justice Statistics, Statistics Canada, 1975-1997


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Los objetos robados con mayor frecuencia en el caso de los robos con fractura residenciales son: losequipos audio-video (32%); joyas (13%); dinero, cheques y obligaciones (11%); efectos personalescomo ropa (6%); herramientas y equipo (5%); material de oficina, p. ej. computadoras (4%);bicicletas (3%).

En 1996, 16% de los desvalijamientos residenciales dieron lugar a una acusación o fueron resueltosde otra manera (por ejemplo, una inculpación por un crimen más grave). De las 46,200 personasarrestadas y acusadas de introducción con fractura en 1996, 60% eran adultos y 40% adolescentesentre 12 y 17 años. La gran mayoría eran varones (93%).

Los datos de 1995-96, demuestran también que 43% de los menores acusados de desvalijamientoresidencial eran reincidentes (condenados por alguna otra infracción). Para los delincuentes de unaprimera infracción, una sentencia de probación es la pena más frecuente (76%), mientras que losreincidentes eran más susceptibles de ser objeto de un encarcelamiento (59%). Dentro del medio dela vigilancia abierta o cerrada, la duración promedio de la pena para los jóvenes delincuentes llegabaa 90 días.

El examen de una prueba de los asuntos de desvalijamiento tomada de las cortes provinciales paraadultos, revela que casi siete adultos sobre diez declarados culpables de una introducción confractura se vieron infligir una pena de prisión como la pena más grande (67%), y que un poco menosde la tercera parte fueron objeto de una orden de probación. La duración promedio delencarcelamiento era de 180 días.

Los robos con violación de domicilio (RVD)

En los países estudiados para los fines del presente documento (Australia, Bélgica, Canadá,Inglaterra, Países Bajos, África del Sur y Estado Unidos), las introducciones con fracturaresidenciales son desgraciadamente una forma muy común de infracción. Los robos con violaciónde domicilio, por el contrario, se producen raramente y, por lo tanto, los datos así como los análisisestadísticos sobre el fenómeno no existen o no son fáciles de encontrar en la mayoría de los casos.

Los artículos de periódicos que relatan tales situaciones han despertado un sentimiento de temor enlos habitantes de numerosas ciudades canadienses, particularmente en Vancouver, Calgary,Saskatoon y Winnipeg. En Vancouver, por ejemplo, apenas 31 expedientes de robo con violaciónde domicilio han sido abiertos desde 1995. Las informaciones reunidas por los servicios policiacos a partir del 1996 revelan que 2,470 RVD han sido señalados, pero que se trata del 1% del total delas introducciones con fractura, 9 introducciones con violencia sobre 10 fueron hechas en un lugarde habitación.1 (Kong, 1998b).

El riesgo de ser víctima de un desvalijamiento con invasión de domicilio es bajo. Sin embargo, aúnsi este hecho proporciona una cierta tranquilidad a la población en general, no disminuye por ello


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las inquietudes de aquellos que tienen miedo o que han sido víctimas de este tipo de infracción. En la mayoría de los países, los RVD no están recopilados como tales: son tratados comointroducción con fractura (Hurley, 1995) y, cuando hay violencia, se convierten en robos calificadosresidenciales. En Bélgica, en Inglaterra y en los Países Bajos, los robos con violación de domicilioson casi inexistentes, y es difícil obtener estadísticas sobre este asunto. Por esta razón nuestrosanálisis se basan esencialmente en Australia, Canadá y Estados Unidos.

Las estadísticas de los servicios de policía permiten dar algunas indicaciones de la magnitud delproblema. No obstante, el lector deberá comparar, con prudencia, los datos que se presentan enseguida, ya que los métodos de denuncia y de registro varían considerablemente de un país a otrolos datos son mencionados únicamente a título de indicadores preliminares de la magnitud de losRVD. Para nuestras necesidades actuales, los robos calificados residenciales sirven para hacer unacierta comparación de la magnitud de los robos con violación de domicilio.• Estados Unidos (1996): los robos calificados en un lugar de habitación contaban por

alrededor del 13.5% de todos los robos calificados (377,335 robos calificados fueronseñalados en total, es decir una tasa de 142 por 100,000 habitantes);

• Australia (1997): los robos calificados en un lugar de habitación contaban por alrededor deun 7% de todos los robos calificados (21,261 robos calificados fueron señalados en total,es decir una tasa de 115 por 100,000 habitantes);

• Canadá (1997): los robos calificados en un lugar de habitación contaban alrededor de 3.6%de todos los robos calificados (29,590 robos fueron señalados en total, es decir una tasa de98 por 100,000 habitantes).1

Elementos de análisis comparativos

Con el fin de comprender mejor la magnitud del fenómeno, procedamos en dos etapas: primero,comparemos las introducciones con fractura y los robos calificados con los otros crimenes en Canadácon un perspectiva histórica, luego comparemos las tasas canadienses con las estadísticas de otrospaíses.

Todo análisis de las tasas de criminalidad, y por ello su comparación en el tiempo, da ciertosproblemas metodológicos importantes. Primeramente, las estadísticas de la criminalidad reflejantanto la actividad policiaca como el volumen de infracciones. Segundo, las modificaciones en laredacción de las infracciones o en los modos de registro de las quejas implican distorsiones. A pesarde estas reservas, las tasas de delitos señalados a la policía en Canadá aumentaron mucho durantelos últimos treinta años. Así, después de una corrección en función del crecimiento demográficoentre 1962 y 1997, las infracciones señaladas progresaron de 30.2% en total, es decir 255% por lasinfracciones contra los bienes y 444% por las infracciones con violencia (ver figura 2). A pesar dela disminución gradual a la escala del país en los años 90 (por ej. una baja de 12 % de la tasa decriminalidad total entre 1990 y 1997), los niveles contemporáneos de criminalidad representan aún,cerca de 2,5 a 4,4 veces de lo que eran en 1962.


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Aunque las infracciones conviolencia hayan evolucionado a unritmo mucho más constante quelas infracciones contra los bienes,éstas últimas representan aún, másdel 70% de todos los delitosseñalados a la policía. Unproblema de tal magnitud generafrustraciones, daña la calidad devida, suscita temores por laseguridad personal y miedo delcrimen, y refuerza un sentimientode desilusión frente a la justiciapenal.

Las comparacionesinternacionales presentan límitesaún más evidentes, ya que a lasdificultades ya mencionadas seagregan las variacionesinterculturales tanto en la definición del delito como en la percepción que tendrán lasinstituciones.

Sabiendo esto, nos entendemos generalmente cuando decimos que cada uno de los grandes paísesindustrializados (excepto Japón) ha sufrido un aumento parecido de la criminalidad desde 1960. Aunsi las tasas han disminuido últimamente en varios países, las tasas de introducción con fractura, derobos de autos, conducta dolosa, de robos calificados y de agresiones sexuales denunciadas a lapolicía, se han duplicado o triplicado en comparación a las estadísticas de los años 60.

La encuesta internacional ante las víctimas de actos criminales de 1996 (EIVAC) demuestra, que en11 países industrializados, un promedio de 42.4% de los entrevistados, declararon haber sidovíctimas de al menos uno de los actos criminales que figuran en la siguiente lista: robo de vehículo,robo en un vehículo, vandalismo con un vehículo, robo de motocicleta, robo de bicicleta,introducción con fractura, robo calificado, robo a la persona, agresión sexual, de conducta dolosay amenazas. Entre los países que participaron al EIVAC de 1996 (excluyendo Australia, Bélgica yNueva Zelanda), fue Canadá quien obtuvo las tasas de victimización más altas por la introduccióncon fractura (ver el Cuadro 1 abajo; los países fueron clasificados en función de las tasas de roboscon infracción residenciales).

FIGURA 2: Delitos señalados a la policía en Canadá

Fuente: Uniform Crime Reporting Survey, Canadian Centre forJustice Statistics, Statistics Canada, 1975-1997


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Cuadro 1Encuesta internacional de víctimas de actos criminales - 1996

Tasa de victimización (10 países) — Número de infraciones por 100 habitantes

País Introducciones confractura residenciales

Robos calificados Los 10crimenes

Canadá 4 0,8 44,1

Estados Unidos 3,9 0,6 46,8

Inglaterra y el País de Gales 3,4 0,7 56,5

Países Bajos 3,3 0,8 58,5

Francia 2,9 0,3 42,9

Escocia 1,6 1 d.n.d.

Suecia 1,5 0,5 44,2

Promedio por los 11 países 2,3 1 42,4

• Fuente: Mayhew y van Dijk, 1997• * Datos de 1992 (no disponibles para 1996)• d.n.d = datos no disponibles

A Canadá le seguía los Estados Unidos (2o lugar), Inglaterra y el País de Gales (3er lugar) y los PaísesBajos (4o lugar). Los niveles canadienses representan más del doble de las tasas escocesas y suecas.Si tomamos en cuenta las introducciones con fractura y las tentativas de introducción, Canadá sesitúa de nuevo en primer lugar con una tasa de 5.3% de hogares, antes que los Países Bajos (5.1%)y los Estados Unidos (4.9%).

Aun si Canadá muestra la tasa más alta de victimización, las tasas de robos con fractura residencialesdenunciados a la policía no están entre las más elevadas de los países industrializados. Sobre sietepaíses (ver Cuadro 2 abajo), Canadá se encuentra en el quinto lugar de este capítulo, seguido porlos Países Bajos (6o) y de Francia (7o).

Esta tasa de victimización señalada a la policía, es decir 2% de los hogares canadienses, era muchomás baja a la tasa de 4% que encontramos con los entrevistados en la encuesta de victimización. Esta diferencia se explica solamente por el hecho que la víctimas no denuncian las infracciones ala policía, mientras que el EIVAC demuestra que 85% de las víctimas de desvalijamientos llamarona la policía (Mayhew y van Dijk, 1997). La divergencia podría ser atribuida al tamaño relativamentepequeño del grupo (muestra) del EIVAC y a la envergadura del programa DUC, que reúne todos loscrimenes señalados a la policía. En Inglaterra, ciertos estudios hacen creer una disminuciónconsiderable de la proporción de robos con fractura que fueron registrados por los policías; nosabemos si es el mismo caso en Canadá.


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Cuadro 2Robos con infracción residenciales en 1997 en ciertos países

País Robos con fractura compiladospor la policía

(tasa por 100 000 habitantes)

Robos con fracturacompilados por la policía

(Total)

Australia 1589 284 974

Nueva Zelanda 1380 49 376

Estados Unidos 919 2 461 100

Inglaterra y el País de Gales 888 519 265

Canadá 772 233 844

Países-Bajos 673

Francia 368 213 561

Fuentes: Australian Bureau of Statistics (Australia); Canadian Centre for Justice Statistics, Statistics Canada; Researchand Statistics Directorate, Home Office (Inglaterra y País de Gales); ministerio de la Justicia (Francia); ministerio de laJusticia (Países Bajos) Ministry of Justice (Nueva Zelanda); Bureau of Justice Statistics, Office of Justice Programs,Department of Justice (Estados Unidos).

Como en la mayoría de los países desarrollados, las víctimas de introducción con fractura en Canadátienen un estilo de vida menos casero ( es decir que pasan más tiempo al exterior de su casa que losdemás). Con respecto a otros países, como Inglaterra y el País de Gales, las introducciones confractura en Canadá están ligadas positivamente al salario: las familias que ganan $60,000 o mástienen 65% más de posibilidades de ser víctimas de una infracción contra los bienes que las familiascuyos ingresos son de $15,000 y menos.

En Inglaterra y en el País de Gales, los estudios sobre la victimización a repetición han demostradoque 4% de las víctimas de desvalijamiento residencial cuentan por casi el 50% de todas lasintroducciones con fractura denunciadas a las autoridades (Farrell & Pease, 1993; Pease, 1998). EnEstados Unidos, un estudio revela que el 10% de las víctimas han tenido el 40% de todas lasinfracciones señaladas y que el 60% de dichas infracciones fueron cometidas en 10% de los lugarespúblicos (bares y restaurantes, etc.) (Eck, 1997). No sabemos cuántas residencias son víctimas derobos con fractura varias veces en Canadá. Esta falta de información tiene repercusiones importantespara las estrategias destinadas a corregir eficazmente el problema de los robos con fracturaresidenciales en Canadá.


9

Los costos de la criminalidad

Los costos de la criminalidad y de su control movilizan una parte importante de los recursos de porsí limitados, alcanzando hasta un 5% del Producto Nacional Bruto en ciertos países industrializados.En promedio, en los seis países de los cuales existen datos, los diversos costos ligados a lacriminalidad representan anualmente $750 US por persona (Sansfaçon & Welsh, 1999, en la p. 15). Estos costos incluyen los servicios de policía, los tribunales y los establecimientos penitenciarios,al igual que la seguridad privada, las pérdidas de materiales y las consecuencias para las víctimas(dolor, sufrimiento, etc.).

Según los cálculos de Estadísticas Canadá (1994–1995), cerca de 10 millares de dólares sonafectados cada año al sistema de justicia penal en Canadá (servicios de policía, tribunales y servicioscorreccionales) (CCJS, 1997). Sin embargo, en el país, los costos anuales de la criminalidad –tomando en cuenta los servicios de la policía, los tribunales y los servicios correccionales, el dolory el sufrimiento de las víctimas así como también la pérdida de productividad – fueron evaluadosen 46 millares (Centro Nacional de Prevención del Crimen, 1998).

En un estudio de actualización del costo de la criminalidad en Canadá, Brantingham y Eston (1998)revelaron ciertos costos parciales para las víctimas, resultado de las infracciones contra los bienes:

Cuadro 3Costos parciales, para las víctimas, de los crimenes contra los bienes, 1996

Robo Daños Introduccióncon fractura

Robo devehículo de

motor

Robocalificado

Número deeventos

849529 364021 396085 178590 31342

Pérdidapromedio

(en $ de 1996)

2131 638 2309 6649 2857

Pérdidas totales(en millones)

1810 232 914 1187 90

Pérdidas totales provenientes de cualquier fuente en este Cuadro (en M$ de 1996) : 4 591

Las infracciones contra los bienes y los crimenes con violencia producen costos considerables parala sociedad: la criminalidad afecta al desarrollo duradero de las colectividades infligiendo costosdirectos a las víctimas (el traumatismo físico o emotivo, las pérdidas materiales, etc.) y los costosindirectos para la sociedad (el dinero consagrado al sistema de justicia penal, a la ayuda a lasvíctimas, etc.).


10

Las repercusiones de los robos con fractura residenciales y los robos con violación de domicilio,sobre las víctimas son graves y pueden incluir:

• pérdida de bienes y de dinero• lesiones corporales• sentimientos y comportamientos causados por el choc (síntomas asociados a los problemas

postraumáticos); en ciertos casos, una lesión psicológica a largo plazo• efectos secundarios sobre la familia y los amigos de la víctima (que se preocupan del bienestar

de la víctima y del suyo propio)• el tiempo y el traumatismo asociados al proceso judicial• dificultades de acceso a los servicios, como los programas de ayuda a las víctimas de actos

criminales, el tratamiento en el hospital, el seguro y la ayuda social.

Por otra parte, los costos ocasionados por las infracciones contra los bienes varían según un reportede 1 a 3 según las tasas que se utilicen, la tasa proveniente de las denuncias a la policía o la queproviene de las encuestas de victimización. En otras palabras, dichas infracciones costaron, en 1996,alrededor de 10 millares de dólares can. Entre 1992 y 1996, en Canadá, el número de solicitudes deindemnización por desvalijamiento residencial y comercial se redujo de un 30% lo que produjo unareducción de 8% de los costos para la industria de los seguros. Según el Departamento de Segurosde Canadá- que reúne al 80% de las aseguradoras- dichas solicitudes de indemnización pasaron de434 millones de dólares en 1992 a 398 millones en 1996 (Kong, 1998b). Sin embargo, la situaciónvaría en todo Canadá: en Quebec por ejemplo, el desvalijamiento residencial ha progresado de 16%entre 1994 y 1996, mientras que las solicitudes de indemnización han aumentado de 5% entre 1995y 1996 para alcanzar 54 millones de dólares (Ministerio de la Seguridad pública, 1998).

Los recursos abusivos a las estrategias tradicionales, basadas en la reacción, aumenta los costos, depor sí importantes, de la criminalidad y de la lucha contra el crimen. La gráfica siguiente, adaptadade un estuidio efectuado por la corporación RAND de Estados Unidos, demuestra el aumento deimpuestos necesario para reducir le crimen de 10 %. Podemos observar que cuesta casi ocho vecesmás para llegar a este resultado, intensificando el encarcelamiento, que adoptando las medidas queincitan a los jóvenes a terminar sus estudios.

Es claro que el incremento del encarcelamiento o dar penas más largas constituye una solución máscostosa, y también menos eficaz. Además, para que las tasas de resolución de expedientes aumenteny que más criminales sean citados ante la justicia, los costos aumentarían aún más en Canadá porla necesidad de contratar más policías.

Es conveniente adoptar una solución equilibrada, apoyándose a la vez sobre las acciones deprevención eficaces y sobre medidas apropiadas de justicia penal. Las próximas dos seccionesrevelan que el conocimiento de los factores de riesgo y de la eficiencia de las acciones de prevenciónnos permitirían obtener tal equilibrio.


11

2 - CONOCIMIENTO DE LOS FACTORES DE RIESGO

En general, disponemos de los conocimientos y de las herramientas necesarias para aceptar demanera eficaz y a bajo costo los retos impuestos por la criminalidad y la inseguridad de nuestrasociedad. Los conocimientos acumulados a la escala internacional nos han permitido delimitarciertos factores que aumentan los riesgos de comportamientos delincuentes y los riesgos devictimización. Existe también un vasto consensus internacional sobre la importancia de los factoresde riesgo. Comisiones gubernamentales, reportes de investigaciones, declaraciones de conferenciasinternacionales y trabajos de síntesis producidos por organismos de prevención de la criminalidadidentificaron los siguientes factores:

• la pobreza y el desempleo provocados por la exclusión social, principalmente en los jóvenes;• las familias disfuncionales en donde los padres demuestras actitudes irresponsables e

incoherentes; y donde se viven conflictos entre los padres o la violencia;• la valorización de una cultura de violencia en la sociedad;• la presencia de incitativos (armas de fuego y drogas); • la discriminación y la exclusión que se atribuyen al género, la etnia o a otras formas de

desigualdades; • la degradación del medio ambiente urbano y la desintegración de los lazos sociales;• una vigilancia inadecuada de los sitios; y• la disponibilidad de bienes fáciles de transportar y de vender.

Experiencias controladas, de las evaluaciones posteriores y de otros estudios han confirmado lavalidez de un buen número de dichos factores de riesgo examinando los efectos de las intervencionesorientadas a uno o varios de ellos. En algunos casos, las medidas tomadas redujeron la delincuenciay la victimización con menos gastos que las medidas tradicionales del sistema de justicia penal (verpor ejemplo Sherman y coll., 1997; Glodblatt & Lewis, 1998; Centro Internacional para la Prevención de laCriminalidad, 1997; Greenwood y coll., 1996; Karoly y coll., 1998). Los resultados de las intervencionesque se enfocaron a los factores de riesgo ligados con el desarrollo de las personas y de lascolectividades y ligados a las situaciones propicias a la victimización nos confirman claramente estasconclusiones (ver los cuadros 4 y 5, tomados de Sansfaçon & Welsh, 1999, en las páginas 34 y 42).


12

Cuadro 4 - Intervenciones eficaces orientadas a ciertos factores de riesgo ligados al desarrollo

Factores Medidas tomadas Efectos sobre el grupoexperimental

Actitudes de los padresincoherentes e ineficaces

Visitas a la casa por lasenfermeras

Formación de los padres

62 % menos violencia hecha a losniños66 % menos arrestaciones19 % menos delincuencia, según lodicho por los mismos participantes

Competencias sociales ycognitivas de los niños

Programa de enriquecimientopreescolar

Visitas a la casa por los profesoresMentorat

50 % menos arrestaciones80 % menos delincuentes crónicos33 % menos agresiones

Exclusión social Programa de integracióncomunitaria

56 % menos arrestaciones

Abandono escolar Medidas incitativas para promoverla obtención de un diploma


Desempleo,particularmente de losjóvenes

Programa de empleo para losjóvenes


Familias disfuncionales ycomportamientoirresponsable

Terapia familiar funcional 40 % menos de reincidencia

Cuadro 5 - Intervenciones eficaces orientadas a ciertos factores de riesgo de victimización

Factores Medidas tomadas Resultados

Falta de vigilancia Vigilancia de micro barriosVigilancia por cámaras en circuitocerrado

75 % menos de desvalijos


Protección inadecuada delos bienes

Protección de las tarjetas de créditoy de débitoProtección de las casasProtección de los bienes

45 % menos pérdidas resultado del fraude


Sexismo y otras formasde desigualdad

Terapias para hombres violentos 56 % menos reincidencia

Accesibilidad a las armasde fuego

Disposiciones sobre el control de lasarmas de fuego

55 % menos homicidios

Alcohol y drogas Terapias para los toxicómanos 63 % menos de reincidencia


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En lo que respecta al desvalijamiento residencial (robo con fractura) especialmente, lasintervenciones orientadas a la prevención se llevaron a cabo sobre los factores ligados a lavictimización y sobre las iniciativas policiacas. Poca acción sobre los factores del desarrollo socialmidieron específicamente su incidencia sobre las introducciones con fractura residencial. En laspróximas secciones, identificaremos primero ciertos factores de riesgo propios del desvalijamientoresidencial, y luego describiremos ciertos medios de acción prometedores.

Principales factores de riesgo ligados al desvalijamiento residencial ya los robos con violación de domicilio

Los robos con violación de domicilio y los desvalijos residenciales son fenómenos complejos endonde se conjugan diversos factores de riesgo sociales y situacionales. Las habitaciones donde laseguridad y la vigilancia natural son inadecuadas constituyen el blanco perfecto. El nivel de riesgoes igualmente más elevado en un medio impersonal, en el cual las relaciones con los vecinos sonlimitadas. Las situaciones de exclusión social y económica que viven los jóvenes y los jóvenesadultos, en los barrios desfavorecidos principalmente, pueden también ser más atractivos para losrobos con fractura y los robos con violación de domicilio, ya sea como fuente de ingresos, paraconocer emociones fuertes o para demostrar un sentimiento de pertenencia (aun si se trata de unasubcultura delincuente o criminalizada).

En gran parte, la introducción con fractura la produce nuestra sociedad de opulencia y el modo devida contemporáneo. Felson (1998) hace notar que la abundancia de bienes de consumo costosos,transportábles y fáciles de revender (p, ej. El equipo de audio o video) sirven como incitativos a losdelincuentes. Por añadidura, con una alta concentración de población en las zonas urbanas, seyuxtaponen los factores como el aumento de la población activa y periodos de ausencia de la casamás largos por motivos de trabajo, reduciendo así la posibilidad que los transgresores seandescubiertos o que se tengan que enfrentar a su víctima. La mayoría de los estudios revelan que losfactores siguientes aumentan las tasas de introducción con fractura: un mayor número de bienes deconsumo; cambios en los hábitos de vida debido a una mayor ausencia de la casa y que las personasviven solas; un gran número de niños que viven en la pobreza, principalmente a causa de la situaciónde familias con un solo padre, resultado de un divorcio (Felson y Clarke, 1998; Waller y Okihiro, 1978).

Una parte de esas infracciones pueden de igual manera estar ligadas a diversos grados del crimenorganizado. Aun si los autores de las introducciones con fractura actúan solos, ciertos delincuentes(particularmente los reincidentes) están implicados en las redes de distribución de droga y demercancía robada, bajo los escudos del crimen organizado. (Hicks, 1998).

Las investigaciones efectuadas en diversos países (Anderson y coll., 1995; Burke y O’Rear, 1997;Coupe y Griffiths, 1996; Doherty, 1992; Dunlap, 1997; Farrell, 1995; Grabosky, 1995; Hurley,1995; James, 1992; Jochelson, 1995; Johnson y coll., 1997; Kruger y coll., 1997; Pease, 1998; Peasey Laycock, 1996; Robinson, 1998; Salmelainen, 1996; Shaw y Louw, 1998; Valdez, 1997) dan aconocer las similitudes entre los factores de riesgo ligados a los robos con violación de domicilio y


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las introducciones con fractura residenciales. No hay que sorprenderse mucho, dado que laintroducción con fractura representa el medio por el cual los robos con violación de domicilio secometen. Sin embargo, siendo que los datos sobre el RVD están aún dispersos, subrayamos de nuevoque aquí podemos presentar únicamente las indicaciones preliminares sobre esta categoría deinfracción. No obstante, la similitud de los factores de riesgo nos hace pensar que las accionespreventivas podrían hacer menos vulnerables a las víctimas de estos dos tipos de infracciones.

Según la teoría de las actividades comunes, el desvalijamiento residencial se explica por la presenciade tres categorías de factores de riesgo importantes: “el blanco” es decir el sitio donde se comete elacto, el delincuente y el guardia.

“Blancos” apropiados

Los “blancos” de las introducciones con fractura residenciales no se eligen al azar parece ser que sonelegidas en función de las posibilidades que ofrece el sitio. Los delincuentes se enfocan a un lugarmás que a los ocupantes del mismo, y los estudios británicos y americanos mencionados antes,demuestran que la victimización a repetición no es rara. Entre los factores de riesgo reconocidos enla literatura citaremos:

• la protección del lugar: puertas y ventanas abiertas o mal cerradas, cerraduras inadecuadas,puertas de vidrio, puertas de garaje automáticas sin cerrar;

• el control de acceso: dispositivos de seguridad sin funcionar o no instalados (p. ej., sistemas dealarma, cerraduras ordinarias y cerraduras con pestillo de barra);

• la protección de los bienes o la exhibición involuntaria de objetos de valor, como equipoelectrónico y joyas, que puedan fácilmente ser apercibidos del exterior de la casa, y el hecho detirar la basura, sin haber destruido, las cajas de cartón de los aparatos electrónicos nuevos y otrasmercancías

Aun si son limitados, los datos sobre los robos con violación de domicilio indican que esasinfracciones no se producen sin razón alguna, los transgresores eligen a sus víctimas generalmentesegún las ocasiones ofrecidas por los habitantes del sitio y sus bienes. Sin embargo, es posible pensar que los sitios se eligen de manera más precisa que los del desvalijamiento. Los factores deriesgo son aproximadamente los mismos que en el desvalijamiento, ya que éste constituye unelemento esencial, excepto que los ocupantes se encuentran, por definición en el sitio.

Se conocen muy poco los factores de riesgo específicos a este delito. Estos factores podrían incluirlas actividades ligadas al juego o a la prostitución, el guardar sumas importantes de dinero y joyasen la casa, el hecho de mostrar su riqueza o de anunciarla a la familia o amigos, las malasfrecuentaciones de los hijos; las deudas de prestamos personales; la reputación de haber triunfadoen los negocios (p. ej. Ser el propietario de un restaurant, de una miscelánea, de un bar Karaoke),la repugnancia de someterse a la extorsión de los empleados disgustados, la comunicación deinformaciones financieras, por ejemplo sobre las solicitudes de adhesión o de crédito (principalmente


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en los clubes video y grandes tiendas) (Dunlap, 1997).

La naturaleza de los robos con violación de domicilio es una situación que conduce a las personasa reclamar el derecho para los ciudadanos de poseer armas de fuego para protegerse y proteger susbienes, así como también para disuadir a los transgresores eventuales. Según esta posición, si lostransgresores creen que se arriesgan al enfrentarse a un ocupante armado, estarán menos inclinadosa cometer la infracción (Tonner, 1999). Una investigación realizada en Atlanta, en Georgia, sobrelos robos con violación de domicilio no permite aún, sostener el argumento que indica que el accesoa las armas de fuego constituye un medio de disuasión eficaz, ni que parezca servir para impedir lainfracción misma. (Kellerman et coll., 1995). En los 198 incidentes estudiados en Atlanta, aunquetodas las víctimas poseían una arma de fuego, menos del 2% de entre ellas las utilizaron paradefenderse y solamente el 31% se afrontaron a su agresor (y solamente 20% tenían una arma defuego o un cuchillo). El enfrentamiento entre las víctimas y los transgresores redujeron la pérdidade bienes pero aumentaron considerablemente el riesgo de lesiones. Efectivamente, las víctimassufrieron lesiones corporales en el 20% de los casos y solamente 3% de los casos fueron lesionadospor bala y en ningún caso hubo fallecimiento por las lesiones. El estudio de Kellerman y coll (1995)concluye que las medidas orientadas a aumentar la dificultad de introducirse por la fuerza o amejorar las posibilidades de detección servirían más a prevenir los robos con violación de domicilioque tener acceso a las armas de fuego.

Motivos de los transgresores

Los delincuentes parecen preferir actuar solos, y su edad se sitúa entre la mitad y el final de laadolescencia o al principio de los 20. La reincidencia de los delincuentes y la victimización arepetición son frecuentes en varios países. Los delincuentes se introducen con infracción para robarlos bienes con el objeto de utilizarlos o venderlos a sus amigos y a los usureros o aún para hacerloscircular en la red de mercancía robada. La mayor parte del tiempo, no tienen ningún interés aconfrontar a sus víctimas y se fugan si la persona regresa a su casa durante la infracción.

Los factores de riesgo:

• satisfacer sus necesadades del alcohol y droga• le desempleo y la falta de formación• otros problemas sociales conexos (como la pobreza).

En la base de datos de la policía de Australia y de Estados Unidos, parece ser que los autores deRVD trabajan en equipos de dos o de tres personas, algunas veces más. Se trata de jóvenes entre lamitad y el final de la adolescencia o al principio de los 20. La reincidencia es común, un númeropequeño de transgresores comenten la mayoría de los robos con violación de domicilio. Lamotivación explícita de dichos robos podría ser, efectuar alguna conducta dolosa (conducta dolosasimple, conducta dolosa grave y agresión sexual), la percepción de deudas de juego, la venganza


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después de algún acto de la víctima, un mensaje enviado por una persona que contrata a los ladronesy el robo de dinero o bienes. Robando dinero o bienes, los delincuentes están también motivados porla satisfacción de sus necesidades de alcohol y de droga, asociados a su adhesión a los gruposcriminales. En pocos casos, poseen y utilizan armas, como armas de fuego, cuchillos, y recurren alas amenazas o a la violencia, la cual toma forma de fuerza física directa.

Informaciones obtenidas de la RCMP principalmente, revelan ciertas características de los gruposque cometen los robos con violación de domicilio en la costa Oeste, especialmente en Vancouver:

• la mayoría de los delincuentes son hombres de origen asiático de 18 a 22 años, y algunospertenecen a grupos organizados;

• la mayoría son amigos íntimos que han compartido alojamiento, comida, dinero, autos, celdasde la prisión y han vivido experiencias comunes;

• mantienen entre ellos, fuertes lazos de tipo familiar;• tienen el hábito de cometer robos calificados;• los conocimientos en la materia se transmiten de los miembros más viejos a los más jóvenes del

grupo• es posible que todos sean miembros de la misma banda callejera, o bien pueden reunirse para

cometer un robo con violación de domicilio en algún lugar particular y separarse después en dosgrupos o más para cometer otros robos o desvalijamientos en otros lugares.

Guardianes competentes

La noción de guardianes competentes implica una vasta gama de actores: residentes y vecinos,policía y firmas de seguridad privada, así como las medidas “mecánicas” de protección (p.ej.cerraduras, perros …). Algunos de los principales factores de riesgo concernientes a los guardianescompetentes son:

• Acciones policias mal destinadas: las patrullas de la policía de rutina tienen únicamente unefecto sobre la prevención del crimen;

• Vigilancia deficiente: iluminación inadecuada y arbustos que obstruyen la vista de los vecinosy transeúntes, así como los vecionos que no se conocen;

• Ninguna presencia humana o animal: ninguna música ni luz, ningún auto en la entrada de lacochera ni otros signos de que los propietarios están en la casa; no hay perro.

Las medidas destinadas a reducir el número de robos con fractura residenciales y los RVD por mediode una intensificación de la vigilancia policiaca son susceptibles de no ocasionar ningún efecto.Teniendo en cuenta el número de edificios comerciales y públicos y de residencias que podríanconvertirse en el “blanco” de una introducción con fractura en el condado de Los Ángeles y elnúmero de horas durante las cuales patrullan los agentes de la policía, Felson (1998) concluyó quecada uno de los “blancos” podrían esperarse a recibir 30 segundos de vigilancia policiaca diaria. Es


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obvio que en este caso no se trata de un medio de disuasión suficiente para los delincuenteseventuales, y que los costos de un aumento de los policías necesarios para ejercer una vigilanciaadecuada serían exorbitantes. Para tener una acción eficaz contra tales crimenes, los servicios de lapolicía deben más bien, mejorar la recolección, el análisis y la difusión de las informaciones yconcentrar sus esfuerzos en los sitios donde las tasas están más elevadas. También deben encontrarlos medios de colaborar con los guardianes, como los vecinos de las casas robadas, susceptibles deejercer una vigilancia especial, aptos a señalar cualquier actividad sospechosa a los ocupantes y, sies necesario advertir a la policía.

Los vecinos son quizá los guardianes más eficaces, particularmente cuando conocen un poco loshábitos cotidianos de unos y otros, los autos que conducen los miembros de la familia así comotambién los autos y la fisonomía de las amistades. Es el mismo caso cuando las casas estánsuficientemente cerca (p. ej. Cuando los vecinos pueden verse fácilmente). Los transeúntes puedenasimismo actuar como guardianes competentes cuando pueden ver claramente la residencia yremarcar cualquier movimiento sospechoso al interior o al exterior.

Cuando los ladrones violan un domicilio, conservan los bienes robados en el seno de su grupo o losvenden a sus amigos, pero las joyas y otros valores se les encuentra con los usureros. Lospropietarios y los empleados de dichos establecimientos representan guardianes competentespotenciales que podrían hacer que la infracción sea más difícil de cometer. Estas personas podríancooperar con la policía denunciando la llegada de artículos correspondientes a las descripcionesdadas por los policías, de los artículos robados.

En el caso de los robos con violación de domicilio, las víctimas mismas, pueden convertirse enguardianes competentes y proteger a los demás dando buenas descripciones de los transgresores.Ciertas características son muy importantes como los tatuajes, las cicatrices, el peinado y el color delos cabellos, el lenguaje utilizado, el acento (la condición del francés utilizado o bien la utilizaciónde otro idioma), algún nombre o sobre nombre. Por los RVD, en particular, es importante entre otrascosas anotar los detalles como los vehículos que podrían haberse utilizado para seguir a la víctimaa su casa y saber si los sospechosos se dirigieron directamente al dinero o a las joyas. Para losinvestigadores estas respuestas son muy importantes.


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3 - ACCIONES PROMETEDORAS PARA PREVENIR LOS DESVALIJAMIENTOS RESIDENCIALES Y LOSROBOS CON VIOLACIÓN DE DOMICILIO

Ahora que conocemos los principales factores de riesgo y la teoría de las actividades comunes,sabemos claramente qué tipo de medidas son necesarias para resolver verdaderamente estosproblemas. Para ser eficaz, una solución debe orientarse de la siguiente manera: ayudar a los“blancos” (los habitantes de los sitios que ya han sido visitados por transgresores o que podríanserlo) asegurar la seguridad de su hogar y de su familia; reducir el interés de los delincuentes conmedios disuasivos e identificando las causas que son el origen de su comportamiento criminal (p.ej.atenuar su dependencia a las drogas y al alcohol); favorecer la colaboración de los policías con losguardianes competentes que puedan ejercer un control social eficaz y una vigilancia adecuada.

¿Qué sabemos de la eficacia de las intervenciones concebidas para atacar los factores de riesgoligados con el desvalijamiento residencial?

Intervenciones destinadas a los factores de riesgo de la victimización

Cuatro intervenciones multisectoriales orientadas hacia los factores de riesgo de lavictimización del desvalijamiento residencial fueron evaluadas (Figura 3). Dos fueron utilizadasen Inglaterra (Kirkholt y Safer Cities), una en los Países-Bajos y otra en Estados Unidos. Cadauna estaba basada en la concertación de varios organismos que realizaron colectivamente undiagnóstico de los problemas y la elaboración de un plan de acción

En Kirkholt (Inglaterra), se adoptó una solución orientada hacia la resolución de problemasque consistía en identificar precisamente a los ladrones reincidentes y a bien conocer su modo deoperación para poder reducir los robos y la victimización a repetición. Las acciones incluyeron:eliminación de medidores de electricidad y de gas que funcionan con dinero (lo que reduce lasfuentes para obtener efectivo); refuerzo de los “blancos” para el mejoramiento de los dispositivosde seguridad de las habitaciones utilizando cerraduras y pestillos mejorados; puesta en marcha deun programa de vigilancia de micro barrios. Un estudio antes y después a un solo grupo (ningúngrupo de control) sirvió para evaluar los resultados del programa sobre los robos con infracciónresidencial en una ciudad obrera sobre un periodo de tres años. Después del primer año, los robosdenunciados a la policía habían bajado de 58% (pasando de 526 a 223) y de 75% (de 526 a 132) alfinal del tercer año. Conociendo las tasas anteriores a la intervención, se pudieron prevenir 1,056robos con infracción durante los tres años (Forrester y coll., 1990).


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En 1991, la policía del triánguloRotterdam-Leiden-La Haya lanzó elprograma de label de seguridadresidencial que, después fueextendido en todo el país basado enlos resultados de una evaluación.Cuando los promotores de conjuntosinmobiliarios o de asociacionesinmobiliarias piden el label deseguridad residencial, la policíadebe aclarar que el proyecto y sucontexto están conformes a lasnormas que rigen la participación delos habitantes y de suresponsabilidad, la gestión delbarrio y la vigilancia, la concepciónde los edificios incluyendo laorientación de los salones, laconstrucción de techos pocoelevados y la protección de lasentradas principales, así comotambién el refuerzo de los“blancos”. Un estudio con un grupode control no equivalente permitióevaluar la incidencia del programasobre los desvalijamientosresidenciales un año después de lapuesta en marcha. Comparativamente con los hogares no participantes de Rotterdam, lashabitaciones testigo sufrieron 70% menos de introducciones con fractura (Scherpennisse, 1997),mientras que la tasa de robos aumento en todas partes de los Países Bajos.

En 1973, Seattle se procuró un programa de prevención del crimen con el fin de reducir las tasaselevadas de desvalijamientos. El apoyo del Ayuntamiento y la coalición establecida después de laevaluación del problema fueron determinantes para la creación y su puesta en marcha. Igualmente,tuvieron un papel crítico en la duración del programa (que fue mantenido mucho tiempo luego delas evaluaciones efectuadas después de un año). El proyecto apoyado esencialmente sobre medidasde prevención situacionales contenía los servicios de inspección de seguridad; marcar los bienespersonales durante la inspección; mostrar a los transgresores, por medio de pegatinas, que los bienesal interior estaban marcados; la vigilancia de micro sectores de 10 y 15 hogares; campañas desensibilización de los habitantes de la ciudad al problema y a la necesidad de la prevención. Unestudio con un grupo controlado equivalente sirvió para evaluar los efectos del programa sobre los

Protección de los bienes y vigilancia del barrio(Kirkholt, Inglaterra) – 75%

Label de seguridad residencial (Países-Bajos) – 70%

Protección de los bienes yvigilancia del barrio (Seattle, E.U.) – 61%

Renfuerzo de blancos(Programa Safer Cities, Inglaterra) – 21%

FIGURA 3: Intervenciones destinadas hacia los factoresde riesgo de la victimización para reducir eldesvalijamiento residencial


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robos con infracción residenciales utilizando encuestas de victimización antes (n = 1,474) y después(n = 1,216) cada uno con un periodo de un año. Las dos encuestas utilizaban muestras aleatorias delos hogares participantes al programa y un número similar de hogares no participantes. Los primerosfueron 61% menos víctimas de desvalijamiento que los segundos después de un año defuncionamiento, lo que representaba casi 4 robos menos por 100 hogares (Cirel y coll., 1977).

La fase I del programa Safer Cities (SCP) en Inglaterra y en el País de Gales comenzó en 1988y se terminó a fines de 1995. El ministerio británico del Interior dio el financiamiento necesario paralos proyectos de prevención en 20 ciudades que indicaban una tasa de criminalidad elevada. El SCPdebería reducir el crimen, disminuir los temores de la población ante los actos criminales y crearcolectividades más seguras en las cuales las empresas privadas y l a vida comunitaria fueranposibles. Fue realizada una evaluación reciente a gran escala del SCP a casi 300 proyectos deprevención de los desvalijamientos. El proyecto tipo se apoyaba sobre medidas de refuerzo de “losblancos”, es decir el mejoramiento de los dispositivos para cerrar las puertas, los sistemas de entrada,de las alarmas y de la iluminación de seguridad. En promedio, 5, 200 hogares estaban incluidos encada uno de los 300 proyectos evaluados. Un estudio con grupo de control no equivalente sirvió paraevaluar los efectos de los programas sobre los desvalijamientos residenciales un año después de lapuesta en marcha. Encuestas sobre la victimización antes y después de la aplicación de losprogramas fueron realizadas a 7, 500 hogares repartidos en más de 400 barrios donde las tasas decriminalidad son altas en 11 de 20 ciudades observadas por el SCP en 8 ciudades testigo que no sebeneficiaron de ninguna intervención. Si examinamos la situación antes de la introducción de losproyectos y cerca de un año después, los barrios observados por un proyecto tuvieron una reducciónglobal de 21% del número de desvalijamientos residenciales. Sin embargo, en los otros barrios elriesgo aumento de un 3% (Ekblom y coll., 1996).

Por regla general, ningún efecto de desplazamiento (que se produce cuando un problema setransporta a otro barrio y que constituye una preocupación de prevención situacional) parece haberseproducido. No obstante, las regiones menos estudiadas por la iniciativa del SCP sufrieron más esteefecto que las otras. Por otra parte, un efecto de “difusión de las ventajas” (ver Clark & Weisburd,1994) se hizo sentir en las regiones adyacentes a las zonas que fueron objeto de una intervenciónintensa.

La rentabilidad de ciertos programas fue también evaluada: en Kirkholt, el ratio costos-beneficiosfue estimado en 5.04 por cada dólar invertido, y llegaba a 1.83 en el caso del programa Safer Cities.

Intervenciones destinadas a los factores de riesgo de la delincuencia

Entre los factores de riesgo relativos a los desvalijamientos, subrayaremos la ausencia de lasposibilidades de empleo y de formación, los hábitos de consumo de drogas y de alcohol así comotambién la perpetración de alguna infracción anterior. En otras palabras, las intervenciones quedeberían dar fruto son aquéllas que permiten aumentar las posibilidades de empleo y de formación,


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reducir la toxicomanía y sancionar de manera apropiada las primeras infracciones. ¿Qué nos dicela investigación?

Cuatro programas son descritos aquí se destinan a los factores de riesgo en los jóvenes de 12 a18 años. Recordemos que este grupo de edad comete un porcentaje elevado de todos losdesvalijamientos (alrededor de 40%) relativamente a su peso demográfico.

El Quantum Opportunities Program (QOP) comenzó como un proyecto piloto en cinco ciudadesamericanas en 1989 (Philadelphia, Oklahoma City, San Antonio, Saginaw y Milwaukee). Suprincipal objetivo era mejorar las perspectivas del porvenir de los jóvenes a riesgo de mediosdesfavorecidos durante sus estudios secundarios. Durante cuatro años, o hasta la obtención de sudiploma, los adolescentes del programa pudieron participar enactividades extraescolares por lascuales recibían una remuneración por horas (entre $1 y $1.33 la hora), y una suma equivalente sedepositaba en una cuenta reservada a los estudios postsecundarios. Fueron también motivados aterminar sus estudios gracias al aprendizaje asistido por computadora, a cursos privados dados porsus compañeros y a la ayuda para las tareas; a las actividades ligadas con los servicios comunitariosy a eventos públicos; a actividades de desarrollo como la concepción de cursos de dinámica de lavida, de adquisición de competencias para los padres, la planificación de los estudios colegiales ydel empleo. Un estudio con un grupo de control aleatorio sirvió para evaluar los efectos delprograma. En cada ciudad, un número idéntico de jóvenes (n = 50) fueron afectados al azar a ungrupo participante que beneficiaba de la intervención o a un grupo testigo no participante. Elprograma obtuvo notables resultados: comparativamente al grupo de control, los participantes eranmás susceptibles de haber obtenido su diploma de estudios secundarios (63% contra 42%), mássusceptibles de inscribirse a los estudios postsecundarios (42% contra 16%) y menos susceptiblesde ser objeto de alguna arrestación, según sus propias declaraciones (17% contra 58%) (Hahn, 1994).

Creado a mediados de los años 70, Job Corps es un programa de formación federal en EstadosUnidos destinado a los jóvenes desempleados o que provienen de medios desfavorecidos. Suobjetivo es mejorar sus posibilidades de empleo y reducir la delincuencia ayudándolos a encontrarun trabajo estable y a largo plazo. Funcionando en más de 100 centros, el programa se destinaba acerca de 100,000 jóvenes entre 16 y 24 años y les ofrece los servicios siguientes en un medioinstitucional: formación profesional, cursos en salón de clases permitiéndoles así, obtener unaequivalencia de diploma, cuidados de la salud, asesoramiento y colocación. Dentro del marco de laevaluación, los adolescentes (n = 5,100) que habían salido del programa desde hacía dos años o más,fueron comparados a un grupo equivalente de jóvenes que no habían participado a Job Corps; luegotuvo lugar un seguimiento 18 meses después. Los autores del estudio constataron que los jóvenesque habían aprovechado del programa habían sido menos susceptibles (en una tercera parte) que losotros, de ser arrestados al menos una vez (Long y coll., 1981; Eisenhower Foundation, 1990).

Al principio de los años 80, los Países Bajos reaccionaron al problema de vandalismo en los jóvenesy a los costos que este produce, lanzando un programa llamado HALT. Los adolescentes de 12 a


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18 años acusados de vandalismo por una primera o una segunda vez tuvieron también la oportunidadde evitar la inculpación participando al programa. Debían reparar los daños causados por sus actos,y el programa le ayudaba a resolver sus problemas de desempleo, de vivienda y de estudios. Unestudio con grupo controlado equivalente sirvió para evaluar los efectos del programa sobre elvandalismo cometido por esos jóvenes en tres ciudades (Rotterdam, Eindhoven y Dordrecht).Comparativamente a los miembros del grupo control, los participantes al programa eran mássusceptibles de haber dejado o reducido sus actos de vandalismo (63% contra 25%). Gracias a suéxito el programa fue extendido a más de 43 lugares en todo el país (Kruissink, 1990; ministerio delInterior, 1995).

Finalmente, la terapiafamiliar funcional paralos jóvenes delincuenteso predelincuentes y desus familias comenzóhace más de 25 años enEstados Unidos. Estaintervención clínica tratade reducir los factores deriesgo de la reincidencia(negativismo, pésimascalidades de los padres ycompetencias socialeslimitadas) y a aumentarlos factores deprotección(intervencionescoherentes ycomprensivas de lospadres). Desde entoncesalgunos programas deterapia familiarfuncional fueron puestosen marcha en diferentespaíses y evaluados endiversos marcos. Entre los más recientes estudios, remarcamos el que ha sido realizado en Sueciaa 95 jóvenes delincuentes que habían cometido crimenes graves que fueron afectados al azar yasea en un grupo de tratamiento (n = 45), o bien en un grupo control (n = 50); los miembros deeste último recibían la atención normal de un agente de probación. Dos años después de laintervención, los jóvenes que habían recibido cuidados terapéuticos presentaban 30% menos deriesgos de reincidencia que los otros (50% contra 80%) (Hansson, 1998; ver también Elliott, 1998).

Responsabilización y asistencia (Halt, Países Bajos) – 72%

Incitativas por completar en la escuela (Quantum Opportunities, E.U.) – 71%

Terapia familiar funcional (Lund, Suecia) – 40%

Formación y asistencia para encontrar empleo (Job Corps, E.U.) – 33%

FIGURA 4: Programas de prevención destanados a los factores de riesgo dela delincuencia relativos a los devalijamientos residenciales


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Otros factores de riesgo ligados con los robos con fractura residencial y al robo con violación dedomicilio son la dependencia al alcohol y la disponibilidad de armas de fuego. La figura 5presenta los resultados de las iniciativas que tenían esos factores como objetivo.

La reglamentación de las armas de fuego ha sido objeto de diversos estudios, particularmente porlos expertos de la salud pública. Los análisis compararon a diferentes países, diversas regiones delmismo país o diversas ciudades de diferentes países (ver Cukier, 1998). Entre los más conocidas,mencionemos el que comparó a dos ciudades gemelas de la costa Oeste, Vancouver y Seattle. Laprimera está sujeta a un control de armas de fuego y la segunda no. Los autores del estudioconcluyeron la existencia de un vínculo sólido entre el control de armas de fuego y una baja tasa demortalidad (Sloan & Kellerman, 1985). Asimismo, una comparación internacional de las provinciascanadienses, Estados Unidos, Inglaterra, el País de Gales y Australia permitió constatar que 92% dela diferencia entre las tasas de mortalidad podían explicarse por el acceso a las armas de fuego(Gabor, 1994). Nos hace créer igualmente, que los costos de las lesiones y de los fallecimientosligados a las armas de fuegoalcanzan $495 US en EstadosUnidos y $195 US en Canadá.En general, los análisisestablecen sin duda alguna lacorrelación entre ladisponibilidad de armas defuego y las tasas de muertesaccidentales (Boyd, 1996).Canadá adoptó sus primerasdisposiciones legislativas sobreel control de armas de fuego en1977. Una evaluación profunda,efectuada por medio de tres tiposde análisis, el análisisexploratorio, las seriescronológicas y la modelizaciónestructural, dio a conocer elefecto sin equivoco de las leyescontroladoras de las armas defuego en el análisis estructural: los homicidios disminuyeron de casi 55% entre 1977 y 1993 (Boyd,1996).

Aun si es compleja, la relación entre el consumo de drogas o de alcohol y el crimen está bienestablecido; la mayoría de estudios concluyen efectivamente que al menos 50% de todas lasinfracciones se cometen mientras el individuo se encuentra bajo los efectos del alcohol o de lasdrogas o que trata de procurarselos. Una proporción semejante de detenidos tienen problemas de

Tratamiento de toxicómanos (California, E.U.) – 68%

Control de armas de fuego (Canadá) – 57%

FIGURA 5: Programas de prevención


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toxicomanía (voir Brochu, 1995). El análisis de un grupo representativo reuniendo a más de 2,000personas en probación en Estados Unidos permitió constatar que las dos terceras partes entre ellostenían problemas de drogas o de alcohol (Mumola y Bonczar, 1998). La capacidad de los programasde tratamiento para disminuir la reincidencia y la toxicomanía es cada vez más conocida (Lipton,1995; Layton-MacKenzie, 1997). En 1992, un programa de dos años, con un presupuesto de dosmillones de dólares fue puesto en marcha por el ministerio californiano encargado de losprogramas contra las toxicomanías con el fin de medir la epidemiología del consumo de drogasy de alcohol y de evaluar los efectos de los programas de tratamiento. Basados en un gran gruporepresentativo de 1,900 personas, el programa reveló que los beneficiarios de los tratamientos habíanreducido sus actividades ilícitas de 63% (Gerstein y coll., 1994).

Y lo que es más, los beneficios económicos de tres de esos programas fueron evaluados: Job Corpsy Quantum Opportunities tuvieron ganancias de $1.45 y de $3.68 respectivamente por cada dólarinvertido, mientras que el programa de tratamiento de drogas en California liberó un sólido ratiocostos-beneficios de 7.14.

No sabemos aún, exactamente cuál es la capacidad específica de esos programas para reducir losdesvalijamientos residenciales, y menos aún los robos con violación de domicilio. Sin embargo,como el desvalijamiento es una infracción común, que esos programas comprobaron frente alcomportamiento criminal de los jóvenes o de adultos jóvenes y se atacan directamente a los factoresde riesgo ligados con la introducción con fractura, podemos afirmar con confianza que podríancontribuir a limitar el desvalijamiento residencial si fueran puestos en marcha y apoyadosadecuadamente en Canadá.

Intervenciones sobre los guardianes y la vigilancia

Dos de las medidas descritas abajo trataron de mejorar las prácticas policiacas y la otra consistía enevaluar los recursos a las cámaras de circuito cerrado (Figura 6).

En Inglaterra y en el País de Gales, la policía metropolitana lanzó la operación Bumblebee, unaestrategia muy nombrada destinada para luchar contra el desvalijamiento. Sus principales elementosson los siguientes: 1) modificaciones operacionales y administrativas concebidas para mejorar elfuncionamiento, la detección, las encuestas y el rendimiento; 2) establecimiento de lazos con otrosorganismos y la población; 3) medidas de prevención para las víctimas a repetición, servicios de lapolicía comunitaria y identificación de los bienes. Después de su comienzo en 1991 en una región,la operación tuvo el éxito para justificar su expansión en las ocho regiones a cargo de la policíametropolitana en 1993. La evaluación de su puesta en marcha y de su eficacia conforme a los otrosdos programas (en el Gloucestershire y el Hampshire) incluyó las entrevistas con policías, unexamen documental así como el análisis de los datos sobre los crimenes señalados y su resolución.Un seguimiento después de un año mostró que el desvalijamiento había disminuido de 15.5%mientras que en Inglaterra y el País de Gales retrocedió sólo de 4.2% durante el mismo periodo. Porotro lado, la tasa de resolución de la policía metropolitana pasó de 10.9% en 1991 a 19.8% en 1993


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(Stockdale y Gresham, 1994).

Aun si todavía no existen pruebassólidas tomadas de lasinvestigaciones indicando que lapolicía comunitaria y la policíaorientada a la resolución deproblemas, dan lugar a ladisminución de las tasas decriminalidad, esas resoluciones seconsideran prometedoras. EnBostón, una serie de estrategiasenfocadas a desanimar a los jóvenesa portar armas en lugares públicos –especialmente los miembros degrupos criminalizados y los jóvenesa riesgo, dejan pensar que loscrimenes violentos están a la baja,particularmente los homicidios(Kennedy y coll., 1996), y que lasinfracciones contra los bienes hanbajado de 31% entre 1990 y 1996(NCPC, 1999).

Asimismo en Inglaterra, se constató que las cámaras a circuito cerrado son cada vez más eficacescuando forman parte de un conjunto de medidas de prevención. En 1993, la ciudad de Newcastleupon Tyne instaló este sistema en el centro de la ciudad dentro del marco de la lucha contra diversosproblemas de criminalidad, la congestión de rutas y el terrorismo. Comparativamente a una regiónde control no equivalente evaluada antes y después del periodo, las zonas con cámaras vierondisminuir la criminalidad de 19% y hubo 57% menos de robos con infracción (Brown, 1995).

La vigilancia de barrio y las campañas de sensibilización pueden ser útiles, pero deben integrarsedentro de una estrategia más vasta, ya que hay que evitar el sobre estimar su utilidad para lareducción del crimen (Cuadro 6).

Cámaras en circuito cerrado (Inglaterra) – 57%

Estrategias multiples impulsadas por la policía(Boston, E.U.) – 31%

Estrategia destinada al desvalijamiento residencial(Policía de London, Inglaterra) – 15%

FIGURA 6: Programas de intervención sobre losguardianes para reducir el desvalijamiento residencial


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Cuadro 6Nota sobre la vigilancia de barrios y las campañas de sensibilización

Aun si la vigilancia de barrios demora una herramienta poderosa para movilizar a la poblacióne incitarles a participar a los programas de prevención de la criminalidad, sus efectos no hansido aún apoyados con las investigaciones científicas. Diversos investigadores (Bennett,1990; Brown, 1992; Husain, 1990; Rosenbaum, 1987) han estudiado la vigilancia de barriosen numerosos lugares y han concluido que generalmente la mayoría de las evaluaciones deeste tipo están mal concebidas, que se apoyan en una conceptualización falsa, con ausenciade medidas válidas y fiables de la puesta en marcha y de los resultados del proyecto, ya queno tienen en cuenta otros factores para explicar las observaciones.

Otros trabajos se imponen entonces, para determinar si la vigilancia de barrios, total oparcial, tiene una incidencia sobre la criminalidad; sin embargo queda que tiene un papelextremadamente útil para incitar a las personas a participar en las actividades de prevenciónde las cuales la eficacia ha sido probada. Por ejemplo, sabemos que la vigilancia de microbarrios permite disuadir a los delincuentes (ver el programa de Kidkholt mencionadoanteriormente). Se basa en el concepto de la vigilancia de barrios y estimula la creación deun “capullo” alrededor de seis habitaciones de las cuales los habitantes vigilan cada uno losbienes de los demás. La vigilancia en capullos da frutos porque los habitantes de seis lugaresadyacentes pueden echar un ojo sobre los bienes de los demás, con más atención y estánmás aptos a conocer el horario cotidiano de sus vecinos inmediatos que de aquéllos que viven20 casas más lejos.

Las campañas de sensibilización pueden también tener un papel determinante cuandoqueremos motivar a los miembros de la población a participar a los programas de prevenciónde la criminalidad. Sin embargo, las evaluaciones de esas campañas como las de losprogramas de vigilancia de barrios, están generalmente mal concebidas y no permitenestablecer los lazos entre la sensibilización y los cambios de la actitudes o loscomportamientos. Esas campañas no deberían considerarse como una estrategia en sí;deberían más bien estar incluidas a los programas fundados sobre prácticas ejemplares enmateria de prevención del crimen que encontramos a la escala internacional.


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4 - ELEMENTOS DE UNA ESTRATEGIA INTEGRADA

El conocimiento de los factores de riesgo y de los medios de acción que los pueden reducirdemuestra que los factores están ligados unos con otros y que las intenciones deben comportardiversas dimensiones. He ahí que se confirma la necesidad de movilizar colaboradores múltiples deuna manera rigurosa y ordenada. Las comisiones y los encuentros internacionales de las NacionesUnidas reuniendo a los dirigentes, a los jefes de policía, a los jueces, a los organismos de desarrollosocial, a los expertos de los gobiernos y de las organizaciones de prevención, dieron a conocer unaserie coherente de líneas directivas para la puesta en marcha de las medidas de prevención de lacriminalidad.

Algunos países adoptan soluciones estratégicas con vistas a atacar sistemáticamente los problemasde la criminalidad apoyándose y reforzando ese proceso riguroso. Integran los elementosfundamentales de una prevención eficaz en sus políticas y sus prácticas a la escala nacional, regionaly local. Quizá los dos ejemplos más convincentes de las estrategias de seguridad comunitaria y dereducción de la criminalidad, dirigidos por un poder central y fundados sobre elementos de prueba,son los de Inglaterra y el País de Gales y el de los Países Bajos.

La unidad de servicios policiacos y de reducción de la criminalidad (Policing and Reducing CrimeUnit ou PRCU) del ministerio del Interior es uno de los actores clave de la puesta en marchade la ley de 1998 Crime and Disorder Act (Inglaterra y el País de Gales). Esta ley exige la creaciónde colaboraciones locales entre los principales protagonistas, como la policía y otros servicios (salud,ayuda social, vivienda, etc.); la realización de auditorías locales de seguridad con la ayuda de lasinformaciones pertinentes provenientes de diversos medios, la realización de consultaciones públicassobre los resultados de la auditoría de seguridad y sobre los objetivos; la puesta en marcha de lasmedidas recomendadas. Además, el ministerio anunció una inversión de 250 millones de libras(cerca de $600 millones can.) en tres años para aplicar la estrategia de reducción de la criminalidadbasada en los conocimientos de las acciones aprobadas. En cuestión de robos con infracciónresidencial, el programa de acción incluye la creación de una Unidad de acción sobre la reducciónde la criminalidad con los bienes. Esta Unidad invertirá más de $110 millones en tres años paraponer en marcha las acciones en casi 500 barrios con tasas de robos elevadas, lo que representa cercade dos millones de domicilios. Se cree que esta iniciativa permitirá prevenir no menos de 15,000robos entre 2001-2002 y hasta 25,000 a largo plazo.

Desde 1994, la elaboración de políticas y prácticas en materia de prevención de la criminalidadconstituyen una responsabilidad compartida entre el ministerio de la Justicia y el ministeriodel Interior de los Países Bajos. Las políticas y programas, apoyadas en cooperaciones, han sidoestablecidas para luchas contra los problemas de la criminalidad que incumben a la empresa privadaasí como también para reducir la delincuencia y la violencia, especialmente en los jóvenes. El éxitode diversos proyectos piloto ha hecho que éstos se encuentren integrados en la estrategia nacional.En materia de robo con fractura residencial, el label de seguridad residencial o el programa City


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Guard han sido extendidos a todo el país luego de las evaluaciones positivas de sus resultados.

Una acción realizada recientemente en Cambridge, Inglaterra, y que fue objeto de una evaluaciónde su puesta en marcha y de sus resultados, afirma ampliamente la necesidad de una acciónintegrada, multisectorial y multifactorial. Echaremos un vistazo.

Instituido en 1994, el Grupo de trabajo sobre el desvalijamiento residencial (Domestic BurglaryTask Force) reunió a varios organismos, entre ellos el concejo de la ciudad, el concejo del condado,los servicios de la policía, los servicios de probación, los servicios de ayuda a las víctimas y a laUniversidad de Cambridge. El mandato era examinar la naturaleza y la magnitud de este tipo deinfracción así como formular y poner en marcha algunos proyectos pilotos para la prevención.

La estrategia general consistía en reunir las informaciones sobre la naturaleza de los robosresidenciales antes de definir cómo actuar. Las informaciones fueron seleccionadas por medio delanálisis de hábitos de los criminales y de la dirección de los transgresores, con entrevistas a losdelincuentes, un estudio del medio, una encuesta a las víctimas de robos a repetición y en loshogares. Luego de los análisis, todos los colaboradores del grupo de trabajo intentaron determinarlas intervenciones enfocándose a las posibles víctimas, los guardias competentes y los transgresoreseventuales. Las medidas elegidas incluían:

Posibles víctimas:· Vigilancia de micro barrios (capullos) · Préstamo de sistemas de alarma (a las víctimas recientes, durante ocho semanas)· Consejos sobre la seguridad para las víctimas (fichas describiendo los métodos para

prevenir los robos a repetición) · KeepSafe (mejoramiento de la seguridad para categorías específicas de víctimas)· GateSafe (instalación gratuita sin compra de barreras en las entradas y en los

callejones comunes)· Carpeta de seguridad (Beat the Burglar; consejos de seguridad enviados por correo

a los habitantes de las regiones involucradas)

Guardianes competentes:· Post Watch (los carteros están al acecho de actividades sospechosas y las denuncian

a la policía)· Vigilancia del barrio mejorada (formación más avanzada de los coordinadores)· Seminario en la colectividad ( encuentro con los habitantes para darles consejos)· Unión comunitaria (base local donde los policías patrullan en la colectividad pueden

asegurar el vínculo entre la policía y la población)· Lazos de información del centro comunitario (Community Centre Information Link

– los centros comunitarios sirven de puntos de difusión para los consejos deseguridad)


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· Patrullas designadas por la policía (el tiempo de patrullar está dedicado a lavigilancia de ciertas regiones

Posibles delincuentes:· Proyecto “After School”· Abandono escolar· Mediación· Proyecto de desarrollo de los jóvenes

Todas las medidas destinadas a las víctimas y a los guardianes competentes excepto una (la unióncomunitaria) fueron puestas en marcha, pero solamente un programa a la intención de losdelincuentes fue puesto en aplicación (el proyecto de desarrollo de los jóvenes).

Una evaluación que compara las tasas de robos denunciadas durante los 12 meses precedentes a laaplicación del programa y durante los 12 meses que las actividades fueron más intensas, demuestraque la reducción de esta infracción en las regiones designadas no es muy diferente a la de lasregiones de control. Por otra parte, la disminución del número de robos a repetición era la misma,sin importar que se trate de toda la ciudad o de zonas de control adyacentes.El examen de la puestaen marcha dio también algunos resultados moderados: los programas dirigidos a las víctimas fueronrealizados como previsto pero no produjeron mucho interés en las colectividades. Los proyectosdirigidos a los guardianes competentes también fueron aplicados adecuadamente, pero el númerode guardianes afectados en la región fue limitado. Finalmente, el único proyecto dirigido a losdelincuentes produjo progresos sorprendentes en los jóvenes participantes pero no fue aprovechadomás que por una pequeña parte de los que vivían en la región. Según los autores del estudio,podríamos interpretar dichas constataciones diciendo “era el medicamento correcto, pero maldosificado” (Bennett & Durie, 1999, en la p. 41).

En total, esta iniciativa tiene buena dirección privilegiando las intervenciones integradas y adecuadas, llevadas sobre una multitud de factores de riesgo, basados en un diagnóstico riguroso dela situación. La evaluación permitió revelar un cierto número de errores. De esta manera, esta acciónse articulaba alrededor de una sólida coalición de colaboradores locales, pero no contaba con unliderato suficiente y no se dio los medios para comprometer a los habitantes de la ciudad.Apoyándose en el diagnóstico de los retos y de los factores de riesgo, el plan de acción establecíalas prioridades y proponía una serie de medidas equilibradas entre los delincuentes y las víctimas,el corto y el largo plazo, pero no contenía el examen ni la utilización de prácticas ejemplares,probadas en otro lado. La puesta en marcha fue inadecuada porque no se preparó con ningunaformación y, aún más importante, porque la mayoría de las medidas destinadas al desarrollo socialde los jóvenes y los otros factores de riesgo de delincuencia no fueron puestos en marcha.Finalmente, la evaluación y la retroacción fueron secciones bien elaboradas que se encargaban a lavez del proceso y de los resultados, pero el periodo de evaluación era muy corto para poder medircorrectamente los impactos de esta iniciativa y la influencia de otros fenómenos sociales más vastos(la reducción del desempleo de los jóvenes, por ejemplo).


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Queda claro que las medidas estratégicas pueden reducir considerablemente los robos residencialesy aumentar la seguridad de la población. Además un buen número de ellas contribuyen por lasmismas razones, a mejorar la calidad de vida, a disminuir la exclusión social y económica de losjóvenes y a poner en marcha colectividades más prósperas. Evidentemente, la capacidad de tener unaincidencia directa sobre las tasas de criminalidad depende de los factores socioeconómicos másvastos sobre los cuales raramente habrá un impacto inmediato. Por ejemplo, la ausencia decrecimiento económico y la recesión pueden incrementar la pobreza de los niños y jóvenes, o nuevosproductos de consumo serán puestos en el mercado sin estar adecuadamente protegidos, lo quecontribuirá a incitar a los delincuentes.

Teniendo en cuenta que el desvalijamiento residencial es un delito común que tiene consecuenciaseconómicas y sociales importantes, y teniendo en cuenta también de los conocimientos acumuladosinternacionalmente sobre las acciones eficaces y rentables, los diversos niveles del gobierno deCanadá podrían elaborar una plataforma nacional de acción para la prevención de esos delitos.

Dicha plataforma podría incluir:

Proyectos piloto dirigidos a los factores de riesgo en las regiones urbanas más afectadas por losrobos con infracción residenciales

• una coalición formada de todos los sectores y dotada de un liderato sólido;• un diagnóstico local del problema aclarado con los datos específicos relativos a los robos

residenciales y al modo de operación de los delincuentes, estudios del contexto, de lavictimización a repetición, de los factores de riesgo y de los recursos existentes;

• un plan de acción que trate sobre los tres niveles de riesgos:

• intervención destinada a las víctimas (vigilancia de micro barrios, evaluaciones de laseguridad,identificación de los bienes, equipo de seguridad para las víctimas);

• intervenciones destinadas a los guardias (servicios policiacos basados sobre los problemastomados de los grupos de trabajo sobre los robos residenciales, una mejor formación paralos coordinadores de la vigilancia de los barrios, cooperación de los comerciantes y carteros,grupos de encuestas especiales encargados de los delincuentes reincidentes);

• intervenciones para los delincuentes (proyectos de actividades extraescolares, proyectos dedesarrollo de los jóvenes, mediación y sanciones de reparación para los transgresoresprimarios, medidas de motivación para los jóvenes que estudian, programas de apoyo alempleo de los jóvenes).

Una solución integrada, parecida al proyecto de Cambridge podría reproducirse, adaptándola alcontexto canadiense teniendo en cuenta dos lecciones importantes: 1) la solución debe serproporcional al tamaño del problema y 2) los tres grupos de factores de riesgo deben ser objeto de


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intervenciones, especialmente por medio de soluciones orientadas al desarrollo social para losjóvenes con riesgo y los transgresores primarios.

Un mejoramiento de las herramientas y de los métodos que se utilicen en el diagnóstico de laseguridad comunitaria

Evidentemente, para que puedan trabajar localmente en los factores de riesgo, lasintervenciones rigurosas deben apoyarse sobre un diagnóstico sólido de la seguridad en lacolectividad. Y ese tipo de diagnóstico es raramente efectuado en Canadá, y cuando se hace,se basa en herramientas limitadas que son imposibles de compararse.

El acceso en todo Canadá a los conocimientos sobre las medida y los procesos eficaces

No podremos tener efectos reales sobre los robos residenciales si los conocimientos y lasherramientas utilizadas en Canadá o en otra parte, no están ampliamente repartidas y quesu utilización no reciba ningún apoyo. Una plataforma nacional debe absolutamente preverla exportación al interior de Canadá, de manera explícita y lógica, de las intervenciones quehan dado frutos en la lucha contra los robos residenciales.

La concepción de cursos de formación a la intención de los coordinadores de la prevencióninspirados de los proyectos piloto y de las intervenciones prometedoras que han sido puestas enmarcha en otras partes

Para ser puestos en marcha, los conocimientos y las prácticas pertinentes deben estaracompañadas de cursos de formación.

Poner en marcha los servicios de la policía dirigidos a la resolución de problemas

Una policía destinada a la solución de los problemas constituye un elemento importante deuna estrategia eficaz de lucha contra los robos residenciales. Efectivamente, estará en elcentro del diagnóstico riguroso y preciso del problema, de la elaboración de un sistema decontinuidad de las víctimas de los reincidentes y de las víctimas a repetición; los policíaspodrán también participar en la evaluación de la seguridad de los barrios y de lashabitaciones.


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Aplicar un programa de atestación de la seguridad para la vivienda social y otros programas devivienda subvencionada por el gobierno federal

La experiencia de los Países Bajos demuestra que la atestación de la seguridad, cuando esaplicada con rigor, puede contribuir a reducir el número de introducciones con fractura. Losorganismos gubernamentales pertinentes y las asociaciones de empresarios en construcciónpodrían comenzar a redactar las líneas directivas sobre la seguridad. Esas líneas directivasestarían acompañadas de ciertas medidas iniciativas (una reducción de las primas deseguros, por ejemplo) y serían evaluadas rigurosamente.

Mejorar las herramientas de análisis

Las herramientas de análisis tienen un papel esencial cuando se trata de comprender lastendencias en el capítulo de la criminalidad y los factores de riesgo y de tenerlos en cuenta.Sin embargo, en Canadá todas tienen errores y están incompletas, que se trate de encuestassobre la victimización, del análisis de la victimización a repetición, de la evaluación de loscostos de la criminalidad y de la lucha contra el crimen o del análisis comparativo de datossobre los jóvenes con riesgos y los niños pobres con vistas a comprender mejor los factoresde riesgo. Los organismos gubernamentales pertinentes deberían colaborar con el CentroCanadiense de la Estadística Jurídica para actualizar una encuesta bianual sobre lavictimización. Deberían trabajar también con el Consejo Canadiense de Desarrollo Socialy otros organismos para revisar que las informaciones apropiadas sobre los riesgos esténreunidas para garantizar un proceso estratégico claro en materia de prevención.


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NOTAS

1. He aquí las definiciones que servirán para distinguir los dos conceptos fundamentales de nuestrodocumento:

Introducción con fractura (desvalijamiento): romper toda pieza, interna o externa, utilizada paracerrar o abrir una abertura interna o externa con el fin de penetrar ilegalmente a un lugar público oprivado. Esta infracción en un sitio de habitación se produce generalmente cuando los ocupantesestán ausentes; el delincuente trata de robar los bienes y/o cometer un vandalismo.

Robo con violación de domicilio: introducirse con infracción en un lugar de habitación y cometerun robo, es decir, robar los bienes con amenazas y/o utilizando la violencia (a cualquier momentodurante la penetración por infracción) o utilizando un arma ofensiva, real o no. Esta infracción enlos lugares residenciales se produce cuando los ocupantes están presentes; el delincuente trata derobar los bienes, dinero y/o drogas ilícitas.

2. Los datos relativos a los robos con violación de domicilio provienen del Programa “RevisedUniform Crime Report Survey”, que permite el examen de las características más detalladas delcrimen que el programa normal. Los datos del primero fueron tomados de una muestra norepresentativa (del conjunto del país) que reúne esencialmente a las regiones urbanas contando porun 47% de los crimenes cometidos en Canadá.

3. La categoría del robo calificado residencial, es sin duda la infracción más cercana del robo conviolación de domicilio, esta presentada, pero no explica lo suficiente la amplitud de los problemasligados con los robos con violación de domicilio. Se trata de estimaciones preliminares de esasinfracciones basadas en la selecciones de los organismos siguientes: Australian Bureau of Statistics,el Canadian Centre for Justice Statistics y el Bureau of Justice Statistics, Office of Justice Programs,American Department of Justice.

El lector debe tomar nota que los datos de Canadá respecto al robo calificado residencial no fuerontomados del Programa Programa “Uniform Crime Report Survey” nacional sino de la versión másdetallada, Uniform Crime Report 2 (o UCR 2), que se basa en un grupo no representativo (de todoCanadá) constituido de 179 servicios de policía que tratan 48% de los crimenes cometidos en el país.Una encuesta estadística más detallada se impondría si quisiéramos determinar la magnitudcomparativa de los problemas ligados con los robos con violación de domicilio.


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ANEXO 1: Prácticas ejemplares que figuran en el sitio internet del CIPC

PRÁCTICAS ESPECÍFICAS

SaludCALDATAElmiraHawaii, Healthy Start

Servicios SocialesTremblayBotvinPerryJob Corps

Policía (lucha contra lasintroduccciones con fractura)NottinghamshireKirkholtSecure By DesignNewport News

Policía (responsabilidades de losdelincuentes)Wagga WaggaHaltRTI

Empresas PrivadasPrevención de los desvalijamientos en losPaíses BajosDesvalijamientos en los comenrciosHomesafeDufferin Mall

ViviendaKikkensteinPALSMeadow WellModel Block, New York

FacilitadoresControl de las armas de fuegoCALDATABostónNew York

GuardianesCity GuardsFort Worth, Citizens on PatrolCámaras en circuito cerrado

DIVERSOS

Medidas de prevención:

• Adhiérase a un programa devigilancia de barrios u organice esteprograma.

• Cierre con llave sus puertas yventanas.

• Prevea una iluminación exterior dela casa y pode bien sus arbustos.

• Instale buenas cerraduras conpestillo de barra, rejas sólidas en laventanas y un sistema de alarmaeficaz.

• Pida a algún vecino que vigile sucasa.

• Asegúrese que su casa parezcahabitada. Utilice minuteros y,durante sus vacaciones, cese losenvíos, pida a alguna persona recoger la correspondencia, cortarel césped y sacar la basura.

• Grabe los números de identificaciónen sus objetos valiosos y sáquelosde su habitación, ya quegeneralmente es el primer lugarvisitado por los ladrones.

• Jamas abra la puerta a undesconocido; utilice la mirilla antesde abrir la puerta dejando la cadenainstalada .

Cómo reducir los riesgos deagresión o de robo:

• Evite estar solo, aún en el día.

• Confíe en su instinto: si unasituación le hace sentirse mal, pidaayuda o pídale a alguien dequedarse con usted.

• Mantenga sus puertas cerradas,principalmente si está solo.

• Conozca a sus vecinos máspróximos y los lugares a dondepodrá ir en caso de urgencia.

Si usted es víctima o testigo de un actocriminal:

• De una buena descripción del o delos agresores – su apariencia físicay su comportamiento, sus rasgosdistintivos (tatuajes, peinado, p.ej.), su ropa, la manera de hablar,los vehículos utilizados.

• Llame a la policía inmediatamentepara señalar el crimen.

• Si el crimen sucede en su casa o ensu barrio, hable de esto con losvecinos o el propietario para quepuedan tomar las precaucionessuplementarias.

• Aproveche de los serviciosofrecidos a las víctimas de actoscriminales, a sus familias y a lostestigos.


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Prevenir el desvalijamiento residencial y los robos con ... · las pérdidas así como también los...

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