Primera Unidad Temática
-
Upload
katerine-santo -
Category
Documents
-
view
129 -
download
0
Transcript of Primera Unidad Temática
Katerine Santo
Ciencia del lenguaje (Lingüística): principios generales y desarrollo sistemático
UNED 2013-2014
Primera unidad temática
1. Comparar el carácter especulativo, “razonado”, de la gramática de Port-Royal,
y Minerva de Sánchez de las Brozas.
2. ¿Qué queda de estos planteamientos en la concepción lingüística de Humboldt,
Hegel y Amor Ruibal?
3. Indíquense los principales rasgos del sistema lingüístico de Amor Ruibal.
(Pueden desarrollarse las tres activades en conjunto y a modo de trabajo general
de esta unidad temática).
Port-Royal, Minerva, Humboldt, Hegel y Amor Ruibal en el desarrollo de la
Lingüística
Para los gramáticos de Port-Royal, el habla es un reflejo del pensamiento, es
decir, una representación del pensamiento lógico. Puesto que el pensamiento lógico es
común a todos los seres humanos, Lancelot y Arnauld consideran que puede (y debe)
estudiarse una gramática general regida por principios que trascienden a cada lengua en
particular. La gramática de Port-Royal trata, pues, de definir el lenguaje y no una lengua
en particular. Una de las consecuencias de este planteamiento es que ya no utiliza la
gramática latina para explicar los fenómenos de otras lenguas, como se venía haciendo
en siglos anteriores (recordemos que Lancelot y Arnauld publican su Gramática general
y razonada en 1660). La importancia que dan al pensamiento lógico parte de la filosofía
que reina en Francia en su época.
Por otro lado, y volviendo a la gramática latina como referencia para el resto de
lenguas, diremos que el planteamiento de Port-Royal coincide con el de Sánchez de las
Brozas al dejar de lado el latín para explicar otras lenguas. Sánchez de las Brozas
también propugna el uso de la razón para explicar la lengua, aunque el concepto de
razón que utiliza no es el aristotélico-cartesiano que sí vemos en Lancelot y Arnauld.
Para “el Brocense”, la razón a la hora de explicar la lengua es una herramienta que sirve
como alternativa a la tradición, las “autoridades” y las ideas que se dan por sentadas.
En general, y hablando ya del enfoque de Amor Ruibal, vemos que sitúa al
lenguaje en el centro de la cognición humana. Es un pionero en España en adoptar un
enfoque cognitivo que parte del comparativismo para explicar el lenguaje. Su método
une principios de los neogramáticos y los paleogramáticos: el proceso psicológico-
lingüístico de unos y el método analítico-experimental de otros. Este planteamiento
sienta las bases para el estructuralismo posterior (recuérdese que hablamos de finales
del siglo XIX y principios del XX) e incluso para teorías más recientes que tratan la
relación entre lenguaje y pensamiento. Así, entendemos que las variantes y
realizaciones individuales están sometidas, por un lado, a la consideración social y, por
otro, a factores externos al individuo e internos al lenguaje en sí, como la ley de
economía lingüística.
Lo que encontramos en relación con la concepción lingüística de Humboldt está
relacionado con el signo lingüístico y, a través del análisis del mismo, podemos ver
algunas características de su pensamiento. Considera que el signo lingüístico se une al
objeto al que nos referimos y a la imagen que tenemos de él para formar una unidad que
considera el producto o reflejo del pensamiento. Las realizaciones particulares que hace
cada lengua de los signos fueron parte del objeto de estudio de Humboldt (que
dominaba, igual que Amor Ruibal, una cantidad ingente de lenguas tanto vivas como
muertas). Sin embargo, también se centró en los aspectos comunes de todas las lenguas,
pues consideraba que estaban fundadas en las características del espíritu humano (este
planteamiento nos trae recuerdos de Port-Royal).
Por otro lado, lo primero que debemos destacar de la filosofía lingüística de
Hegel es que es partidario de situar al signo lingüístico en el centro del discurrir
intelectual del ser humano. Considera que el signo, en sí mismo, es un objeto real a la
vez que un reflejo de otros dos objetos reales: el referente y la idea de éste. Este
planteamiento nos lleva, inevitablemente, a recordar lo que pensaba Humboldt sobre el
signo, aunque con matices distintos en la ordenación de partes que conforman el signo.
En general, Hegel considera que el lenguaje es un proceso evolutivo de la expresión de
ideas: ve una progresión desde las imágenes a los símbolos; de los símbolos a los signos
(lingüísticos) y de los signos a las secuencias arbitrarias de sonidos. Es un proceso en el
que los signos van perdiendo su conexión con lo visual y conceptual para apoyarse más
en los convencionalismos para expresar significados.
Hegel considera que el lenguaje consta de dos elementos: 1) los sonidos del
discurso, que han perdido cualquier trazo de significado independiente que pudieron
haber tenido en sus orígenes y 2) una gramática integrada por un sistema de reglas y
relaciones introducidas en el lenguaje por el intelecto humano. Finalmente, debemos
destacar también que Hegel, al comparar la escritura jeroglífica con la alfabética,
considera que prefiere esta última porque simplifica la comunicación, revela
propiedades de lo oral y centra la atención en las palabras como entidades discretas y
distintas. También da más importancia al discurso oral que al escrito.
4. Resumir las principales consideraciones de Chomsky respecto de la gramática
de Port-Royal y el sistema lingüístico de Humboldt. ¿Cuáles son sus propuestas
para el futuro de la lingüística como ciencia y, en concreto, del generativismo como
escuela lingüística?
Chomsky hace referencia a la gramática de Port-Royal en varios escritos pero,
sobre todo, en su Cartesian Linguistics, donde hace un recorrido por el desarrollo de la
lingüística partiendo de Descartes y llegando hasta Humboldt. Chomsky considera que
la gramática de Port-Royal es un ejemplo casi paradigmático de la filosofía lingüística
cartesiana. La idea que más le interesa es aquella relacionada con la doble estructura de
la frase: los gramáticos de Port-Royal ya consideraron que la frase tiene un aspecto
mental interno o una estructura profunda que encierra su significado, así como un
aspecto externo y físico que da forma a la secuencia fónica. Este concepto de la
estructura interna y la forma externa lo encontramos, casi intacto, en la gramática
formal de Chomsky o, al menos, en alguna de sus etapas, como la transformacional.
Considera que existe un sistema principal que genera estructuras profundas y un sistema
transformacional que convierte esa estructura profunda en una fonética y
sintácticamente codificable/descodificable.
Por otro lado, lo que Chomsky recupera y desarrolla de la concepción lingüística
de Humboldt es la idea de lo universal del lenguaje. Ambos ven el lenguaje como una
capacidad humana ligada a la razón (quizás las percepciones de razón varíen de un
estudioso a otro, pero nos sirve la comparación). Al igual que Humboldt, Chomsky
considera que hay un carácter universal en el lenguaje, algo que es común a todo ser
humano y que se diferencia sólo cuando nos fijamos en cada lengua en concreto. Esta
concepción compartida de la universalidad del lenguaje es la base de la gramática
generativa: recordemos esos “principios y parámetros” que ya están en nuestro cerebro
y que simplemente se actualizan en función del input que recibimos del entorno (la
lengua que se habla a nuestro alrededor cuando estamos aprendiendo a comunicarnos).
La otra gran idea que Chomsky recupera de Humboldt es que el mecanismo que genera
la lengua es el mismo que también genera y motiva nuestro pensamiento (volvemos a
hablar de razón, razonamiento, lógica, etc.).