“AMARÁS AL SEÑOR, TU DIOS Y A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”

Lectio Divina Familiar Domingo XXX TOA MATEO 22, 34 - 40

EL MÁS GRANDE Y PRIMER MANDAMIENTO

¡Qué alegría! poder reunirnos nuevamente a escuchar la Palabra de nuestro Padre. ¿Qué nos querrá decir hoy? ¿Qué nos tendrá preparado?

El Evangelio de hoy muestra a los fariseos y a los doctores de la ley probando nuevamente a Jesús con el fin de encontrar alguna causa para juzgarlo.

Le pedimos al Espíritu Santo y a nuestra Madre que nos ayuden a abrir nuestro corazón y nuestra mente para acoger de buena manera lo que Él hoy nos quiere decir.

¡Gracias Señor por este momento de oración!

Oración Inicial

Oh! Espíritu Santo ven a nuestra vida, a

nuestros corazones, a nuestras conciencias.

Abre nuestra inteligencia para poder

comprender lo que nuestro Padre nos quiere

decir con Su Palabra. Te pedimos que nos

regales la gracia de la fortaleza para poder hacer

realidad el querer de Él en nuestra vida

cotidiana.

Amén

¿Cuál es el Mandamiento más grande de la Ley?

Antes de ir al evangelio de este domingo, observen las siguientes palabras o frases y conversen acerca de qué creen que hablará la lectura de hoy:

JESÚS FARISEOS DOCTOR DE LA LEY

MANDAMIENTO MÁS GRANDE DE LA LEY

“AMARÁS AL SEÑOR, TU DIOS” “TODO TU CORAZÓN”

“TODA TU ALMA” “TODA TU MENTE“

“AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”

En un ambiente dispuesto, lean atentamente la lectura de hoy: Mateo 22, 34- 40

“AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS, CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA, CON TODO TU ESPÍRITU”

Evangelio Domingo XXX Tiempo Ordinario Ciclo A 25 de Octubre de 2020

“Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo”.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 22, 34-40

Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley”.

Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento, El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.

El que lee: “Palabra de Dios”. Todos: ¡ Gloria y Honor a Tí Señor!

¿Qué dice el texto de la lectura? En este momento nos centramos sólo en lo que está escrito en la lectura.

¿Qué me dice la lectura?Ahora pensemos lo que Dios nos quiere decir a cada uno para luego ponerlo en común.

Recemos juntosAgradezcámosle al Señor esta oración en familia en la que hemos podido abrir nuestro corazón.

Algunas preguntas que pueden ayudar en la reflexión

1.- ¿Hay algún personaje de la lectura con el cual me identifico?

2.- ¿Hay algo que resonó en mi corazón? ¿me acuerdo de algo?

3.- ¿Cómo vivo el más grande de los preceptos?

4.- ¿Soy consciente de la relación que existe con el segundo

mandamiento? ¿Cómo la entiendo?

“...ustedes, siguieron nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo el mensaje con el gozo del Espíritu Santo...” (Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 6)

“Maestro, ¿Cuál es el precepto más importante en la ley?”

La ley de los fariseos era extensa, 613 preceptos, por lo que era muy difícil elegir el mandamiento más importante y querían dejar en ridículo a nuestro Señor.

Jesús siendo el Mesías, Hijo de Dios da la respuesta precisa: Amar y lo hace integrando el Amor al Padre y al prójimo, es Su enseñanza fundamental.

“Gracias Padre Bueno por enseñarnos que no hay otro camino que no sea el amor”

“Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente.”

Jesús nos enseña cuál es el mandamiento más grande y significativo, para que vivamos esta verdad en armonía, sin divisiones interiores en que el corazón dice una cosa y la mente otra.

Nuestro Padre …”nuestro Dios”... quiere que amemos, con plenitud, con libertad y seguros de que el amor nos hace crecer y nos lleva hacia ÉL. ¡Sólo en el amor con Él encontraremos la felicidad!

¡Querida Madre te entrego mi corazón para que lo vayas transformando y pueda ir amando al Señor, a

los demás y a mí mismo(a) cómo tú lo hiciste!

“Amarás al prójimo como a ti mismo”

Jesús nos propone en este mandamiento que amemos a nuestro prójimo reconociendo y creyendo que es un hijo amado por Dios Padre igual que todos y cada uno; que lo aceptemos con sus limitaciones (pecados, heridas, ataduras), al igual que aceptamos las propias.Al reconocernos amados por nuestro Padre recién ahí podremos amar al prójimo como hermano y a Dios Padre, como Jesús nos mostró y enseñó en su vida.

“Querido Padre quiero amar como me lo está diciendo Jesús. Te pido que me regales la gracia que necesito

para hacerlo”

Material para niños