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DEL TEXTO AL PRODUCTO EDITORIAL

DI Fabiola Prulletti

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ETAPAPROMOCIÓN Y VENTATodo buen libro debe promocionarse y venderse por distintos medios, hasta llegar al lector para que lo disfrute.

TRANSFORMACIÓNel proceso de la transformación editorial cuenta con tres etapas sucesivas, muy fuertes y marcadamente distintas.

ETAPAPRODUCTIVA

Todo buen proyecto literario se concreta en una editorial seria y adquiere materialidad en una buena imprenta.

ETAPA CREATIVA

Todo buen libro comienza con una idea genial que se trabaja hasta convertirse en un producto editorial.

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EDITORproceso de edición

CORRECTOR1° revisión ortográfica

EDITORIALevalúa el material

ILUSTRADORprimeros bocetos

a IMPRENTAESCRITORtexto generación propia

o pedido por editorial

TEXTO TERMINADO

MAQUETA DEL LIBRO

tamaño libro definido/tipografía/ ubicación de los bocetos/ texto corregido /evaluación paleta de color.

LIBRO TERMINADO

ilustraciones terminadas / texto corregido en página/ listo para REVISIÓN FINAL

PROCESO DE EDICIÓN Escritor y Editor trabajan y pulen el texto siempre pensando en el lector y el contexto de lectura

1° REVISIÓN INTEGRALes vista y evaluada por editor y por el equipo de la editorial. Si funcion bien, las ilustraciones son pasadas en limpio y se comienza con los ajustes finales de diseño. Terminada la primera revisión se comienza a pensar en las características de la tapa.

ESTE PROCESO SE DESARROLLA TENIENDO

EN CUENTA AL

LECTOR COMO DESTINATARIO FINAL DEL PRODUCTO EDITORIAL

DISEÑADORArticula texto e imagen teniendo en

cuenta al lector y el objetivo del producto (venta por prescripción o por impulso)

lectura/ formato / selección ilustrador /puesta en página/características diseño/

sistema impresión

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LECTOR DESTINO DEL PRODUCTO

DISEÑADORArticula texto e imagen teniendo

en cuenta al lector y el objetivo del producto

material organizado por NIVEL LECTOR

material organizado por TIPO DE VENTA

CONDICIONANTES FORMALES•tamaño del libro y caja tipográfica.•selección de tipografías y tamaños•características de las ilustraciones•uso del color•impacto visual•ritmos internos del producto editorial

CONTENIDO Y TEMÁTICA DEL TEXTO

¿QUÉ COMUNICO Y A QUIÉN?

•defino tipografías•selección del ilustrador •características generales de los personajes y los escenarios•generación del ritmo de lectura interno

CONDICIONANTES ECONÓMICOS•ventas de prescripción (ventas en los colegios para lectura escolar en la elección participa un mediador) •ventas de impulso (exposición en librería elige el lector).•tipo de papel y tintas impresión color o blanco y negro, acabados especiales•tipo de encuadernación

Teniendo en cuenta estas condicionantes el diseñador comienza a ACTIVAR RECURSOS

Y CONOCIMIENTOS PREVIOS para poder crear productos acorde a las

necesidades planteadas y de calidad

CONTENIDO Y TEMÁTICA DEL TEXTO

¿CÓMO LO COMUNICO?

•selección papel•sistema de impresión y encuadernación

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Valentín caminaba por la playa con la mirada hacia abajo, buscando caracoles entre las

piedras. Las pequeñas olas del golfo Nuevo le mo-jaban los pies, casi tímidamente. Llevaba los pan-talones arremangados, las zapatillas atadas por los cordones y colgadas de un hombro.

Su padre iba adelante, con pasos de gigante. Cuando Valentín se demoraba, corría hasta alcan-zarlo y lo pasaba. Antes, eso los hacía reír, pero hace un tiempo que ya no sucede.

Después de rodear unas salientes, pudieron ver que más adelante se agolpaba una multitud. El pe-queño dejó de buscar caracoles para seguir los pasos apurados de su padre. Intentaba acercarse mientras él lo miraba desde lejos.

El viento frío del mar le enrojecía la nariz y le hacía

Descubrimiento de arena

bailar el flequillo. Valentín sentía que ese soplo he-lado también se arremolinaba dentro de él.

Antes de internarse entre la gente, su padre lo tomó de la mano. La mano pequeña de Valentín se acurrucó adentro de esa otra, enorme y cálida, como un sapito en una cueva.

Esta muchedumbre no era como las que solía ver en la ciudad donde vivía, de esas que se que-dan quietas haciendo fila frente a un banco, se impacientan en la parada de un colectivo o cruzan en malón una avenida. Toda esta gente comenzó a hormiguear y fue formando una fila desde el agua hasta la playa. Igual a un ciempiés que se curva era la fila, y se transformó en pasamanos. Iban los bal-des con agua salada y volvían vacíos.

—¡Rápido, rápido! —se daban aliento unos a otros.

Valentín siguió con la mirada la línea de perso-nas y descubrió la maravilla. Una cría de ballena franca austral había encallado en la playa. El agua de los baldes era para mojar su piel negra de bebé, que se secaba con el viento de la orilla.

98

Puerto Madryn, 10 de junio.

¡Hola, abu!

Te escribo desde Puerto Madryn, el lugar del nuevo trabajo de papá. Yo quería mandarte solo dibujos, pero papá insistió con las fotos. Saqué estas con la máquina que me regaló mamá cuando volvió de ese espectáculo en Chile. Espero que te gusten.

La primera es del Monumento al Indio Tehuelche, y las otras de la playa y de la ciudad, que desde lo alto se ve como un cordón de luces (así dice papá).

PRIMERACARTA

Las cosas a las que no puedo sacarle fotos, te las dibujo y listo.

Te mando un mapa que nos regalaron en una agencia de turismo para que busques los nombres de las calles por donde andamos. Yo tengo otro igualito, ponelo en un folio para que no se arrugue.

Chau,

Valen

Distintos tipos de relatos, distintas tipografías

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Había muchas personas a su alrededor. Corrimos hasta donde estaba toda esa gente y después me agarró de la mano para que no me perdiera.

A la noche, papá hizo fideos con manteca y nos acordamos de vos: me contó de cuando le enseñaste a cocinarlos y él me enseñó a mí. Ya hago cosas de grandes.

No tenemos internet en esta casa, como en la época de las cavernas estamos. Papá dijo que vamos a seguir yendo juntos al correo hasta que yo aprenda a ir solo.

Él escribe usando la mesa de la cocina y yo en mi dormitorio. Papá escribe en su cuaderno. Me gustaría tener uno como el suyo.

Bueno, me tengo que ir. Chau,

Valen4544

si estuvieran parados en la playa, la madre sería como dos metros más alta que su pareja.

Espero que vengas pronto. Ya estoy un poco cansado de los fideos con manteca. Quiero que me hagas pollo al horno.

PD: Deberías poner en penitencia a papá porque decide todo solo. Cuando los adultos se portan mal, no hay nadie que los ponga en penitencia.

Valentín (encerrado en el dormitorio)

Un trazo para el relator, un trazo para el personaje. Reforzado con paleta de color

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Planos para generar ritmo en el producto editorial

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Planos para generar ritmo en el producto editorial

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Queridos lectores:

Este libro, de agua y sal, de encuentros y distancias, de palabras viajeras,

se terminó de imprimir y encuadernar un soleado mes de agosto de 2018,

en Artes Gráficas Unión SA.

PD: la tirada fue de 3.000 ejemplares autóctonos.

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Elementos adicionales para reforzar la comunicación.

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¿Qué sucede o cómo interviene el

DISEÑO DE PRODUCTOS?

¿Qué puede ocurrir si dejo de ver el libro como un objeto que tiene tapas, hojas, letras y dibujos?

¿Puedo pensarlo como un producto editorial, como un soporte o contenedor de experiencias literarias?

¿PUEDO IMAGINARLO?

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DOS CASOS, DOS MOMENTOS

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hay libros en los que... LAS IMÁGENES CUENTAN LO QUE LAS PALABRAS CALLAN

Un mar para Emilia, es uno de ellos.

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DESPUÉS DE LEER, RELEER Y VOLVER A LEER

DEFINIMOS paleta de colorlector (al que queremos llegar, atrapar)formatotipografía

entendemos LECTURA no como simple decodificación de caracteres, sino como experimentación, búsqueda de sentimientos, sensaciones, olores, colores, recuerdos, con el objetivo de poder capitalizar cada una de ellas, transformarlas, codificarlas y volcarlas en el libro.

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BOCETAMOScaracterísticas de los personajes el ambiente del libroelementos a utilizar

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-muñeca de trapo-vestido con lunares-pelo de lana-la cara no se mostraría al comienzo del libro

-peinamos a Emilia-vestimos como nena-forma de llevar a la muñeca para que se entendiera que era una nena y no la mamá

Personajes

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ambiente

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elementos

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PUESTA EN PÁGINAdistribuimos el texto en el espacio, teniendo en cuenta las unidades conceptualesorganizamos las imágenesalternamos primeros planos con planos generales.para causar impacto, sorprender

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-trabajamos con metáforas-disposición de los textos-uso de las diagonalespara lograr que el lector recorra las páginas, se sienta cómodo al leer.

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-trabajamos con el concepto de libro silencioso, donde el lector a partir de la observación de las imágenes reconstruye o elabora el relato.-participa, aporta.

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AJUSTES FINALES-correcciones, de color, ortográficas, ortotipográficas, ubicación tamaño. -se diseña la tapa y colofón.-se evalúa el nombre.-el autor ve el libro terminado.

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tapa-es una de las partes del libro más difíciles de pensar y diseñar-debe mostrar, atraer, pero no develar, no contar más de lo necesario.

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Lilia

na B

odoc

U

N M

AR

PA

RA

EM

ILIA

Emilia sueña con conocer el mar porque vive entre montañasy vientos que le susurran sueños...

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un mar para emiliaLiliana BodocIlustraciones de Vicky Malamud

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Nací en la provincia de Santa Fe, el 21 de julio de 1958, pero la mayor parte de mi vida transcurrió en Mendoza. Leí a Cor-tázar sentada en los bancos de la plaza España, tomé café en la esquina de San Martín y Rivadavia, y me enamoré en el caminito �lorido de la Alameda. Ade-más, mis dos hijos y mis primeros libros nacieron en Mendoza. A los 39 años escribí la Saga de los Confi nes, una trilogía épica y fantástica a la que le debo toda mi carrera. Después llegaron otros libros, entre los que elijo nombrar Memorias impuras, Presagio de carnaval, Sucedió en colores y El espejo africano. Ahora tengo dos nietos y siento que Mendo-za me está llamando. Tal vez vuelva pronto.

Liliana

Nací en Rosario, en diciembre de 1974, muy cerquita del río Paraná. Luego me mudé a Mendoza, donde crecí entre montañas y cactus, bien lejos del mar (como Emilia, la protagonista de este cuento). En mi casa siempre hubo mu-chos libros y de pequeña jugaba a leer (porque la lectura era mi mejor entre-tenimiento, era un juego cada vez único y distinto), a mirar las ilustraciones y a dibujar historias. De grande estudié di-seño gráfi co y me convertí en ilustradora de ofi cio. Lápices de colores, collage, texturas de papeles y trazos ligeros fueron mis elegi-dos para acompañar esta historia de pai-saje agreste y despojado, de personajes sencillos y entrañables.

Vicky

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colofónlo usamos tanto para los datos formales como para agradecer y contarle algo más al lector,

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hay libros en los que... JUGAMOS CON DISTINTOS LENGUAJES PARA LLEGAR AL LECTOR

Efecto mutante, es uno de ellos.

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BOCETAMOS-características de los personajes -el ambiente del libro-elementos a utilizar

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Personajes

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ambiente

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ambiente

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PUESTA EN PÁGINA-texto organizado en capítulos-aprovechar el espacio, evitar páginas en blanco-alternar primeros planos con planos generales.para causar impacto, sorprender

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1

EFECTOMUTANTE

adsBo. Omni sequis ex enienihil ipsaeped mint laboris voloria est rem labore nesteni entemquam fugia et quibearchit eos dolenditam ut aliquamus dipsandel magnatur abo. Ur sin natum id quati consecu llorera ecestios nonsed ellant vita soloritam comnimusam faccusci di doloreritiis eum, autemporem quamusam laut

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5

Siento que todos

caminan mientras

yo gateo.

Que donde todos ven, nada veo.

Que todos hablan

y yo balbuceo.

Soy el

bicho

feo.

«

«

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Era una aparición turbadora, pero solo una imagen. Apuré el paso, me puse a cantar una canción, hasta que decidí ir a desayunar a un bar. Entonces vi venir en dirección a mí un tipo con barba, hacía gestos con sus brazos. Tardé en reconocerlo. Era Diego Lovizio, mi amigo de la se-cundaria. Nos abrazamos y se sentó conmigo.

—Acá a la vuelta hay un lindo café, con las mejores medialunas de la ciudad —me dijo.

Mientras compartíamos el desayuno me contó de su presente:—Soy un teatrista. Me gusta el mundo del teatro. A veces soy ilumi-

nador, a veces el que cuelga los cuadritos con el piolín, a veces actor. Aho-ra estoy escribiendo una obra.

La barba de Diego y sus ojos achinados lo hacían parecer el hijo del protagonista de la serie de películas Karate Kid, el señor Miyagi.

—¿Qué estás escribiendo?—¿Cuál es el mayor problema del mundo? —me preguntó, nos

preguntamos.—Eeeh... —La pregunta me desconcertó.—El hambre de los pibes. Los chicos con hambre. ¿Hay otro proble-

ma más imperioso? Eso se arregla fácil, si hay voluntad.—¿Y cómo?—Creando el Ministerio de la Panza Llena, que se encargaría de dis-

tribuir la comida. No me hablen de asistencialismo ni de nada; yo hablo del hambre de un bebé, de un nene de tres años, de cinco. A mí lo que me importa es que ese bebé, ese nene no pase hambre, todo lo demás es politiquería. Primero, comida para todos.

—¿Ministerio de la Panza Llena? —repetí.—Sí, así como existe un Ministerio de Economía, uno de Educación,

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miedo a morir, y de estar obsesionado con los virus pasé a estar pendiente de Malala. Me sentía afortunado y, tal vez, a los ojos de un testigo, e incluso de mí mismo, estaba embobado. Ella, tan cur-vilínea y yo, tan lineal.

Al cabo de unas semanas, el país fue olvidándose de la gripe. Las cepas fueron incluso más benignas que otras ya conocidas y la vida seguía su curso. Yo iba semanalmente al Centro Médico para recibir mi dosis. Malala me instaba a hacerlo, me decía que, de in-terrumpir la vacunación, arruinaría todo lo hecho; que con las va-cunas suficientes no solo dejaría de tener gripes, tampoco resfríos, ni toses, ni catarro. Era una promesa maravillosa.

Poco después, no recordaba siquiera cómo los miedos habían manejado mi agenda aquel invierno, en que buscaba cualquier pretexto para no salir de casa: llegué a rechazar entrevistas labora-les con tal de no subir a un transporte público. Lo cierto es que mi trabajo en la revista y mis estudios me dejaban tiempo libre y aun-que mi situación económica había mejorado, necesitaba mayores ingresos.

Por eso me ilusioné con el llamado de aquella mujer:—¿Camilo Scorza?—El mismo.—Ay, Camilo, qué suerte haberlo encontrado... ¿Podría venir

esta tarde a El Galeón, el bar frente al Botánico? Me llamo Luisa Bornia y sé que usted trabaja en Pista Cero.

Concertamos la cita y me alegré. Estaba escaso de fondos, más bien apremiado, así que tomaría lo que Luisa Bornia me pidiera.

No quiso adelantarme ningún dato hasta vernos cara a cara.

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AJUSTES FINALES-se le cambió el nombre-el autor nunca vio el libro -hicimos pruebas de color, muchas-sí se corrigió!!!

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fragua de miedos. Fue ella quien me avisó de la llegada al puerto de Buenos Aires de las primeras dosis de una vacuna experimental contra la gripe del cielo.

—Merced a los contactos de la doctora Lafinur en el exterior, nos están enviando unas pocas dosis. Es la misma que se estará usando en poco tiempo en todo el planeta, apenas falta cumplir con los últimos protocolos.

—¿Protocolos?—Sí, formalidades, tiempos para que las autoridades sanita-

rias certifiquen que es apta para humanos. Los tiempos de la cien-cia son tan largos como los de la justicia. Te puedo asegurar que la vacuna funciona perfectamente. Te sugiero que te vacunes, es un momento histórico para la medicina y vos serías parte, además de no engriparte.

Malala me inspiró de inmediato una confianza total, y eso que mi oficio tiene mucho que ver con la desconfianza, con saber sacar verdad por mentira, lo cual va en contra de mi naturaleza. A mí me gusta confiar.

No tardé en hacerle caso y vacunarme. Recibí el temido pin-chazo en el Centro Médico en una parte de mi cuerpo que ni siquie-ra recuerdo, de tan sencillo e indoloro que fue. Tuve el privilegio de que la mismísima doctora Lafinur me aplicara la inyección. Era una mujer enérgica, alta y ancha, de electrizante cabellera con rulos, mediana edad y pocas palabras. Me sentí casi un niño mimado de la ciencia. Debía recibir una serie de dosis para formar los anticuer-pos necesarios. Sentía, como tantos, el terror a que mi vida termi-nara por culpa de un asesino microscópico. Poco a poco perdí el

pruebas de color

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propuestas de tapas y nombre

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DI Fabiola PrullettiSoy los libros que he leído

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SOY LOS LIBROS QUE HE DISEÑADO