Programa de intervención logopédica en alzheimer...El Alzheimer es una enfermedad cerebral que...
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PROGRAMA DE INTERVENCIÓN LOGOPÉDICA
EN ALZHEIMER
30 DE MAYO DE 2016 CRISTINA JIMÉNEZ TEJERO
Intervención logopédica en mayores.
1. Justificación.
La demencia, definida por la Organización Mundial de la Salud, es “como un síndrome
debido a una enfermedad del cerebro, generalmente de naturaleza crónica o progresiva,
en la que hay déficits de múltiples funciones corticales superiores… que repercuten en
la actividad cotidiana del enfermo”.
Entre las funciones corticales superiores que se van deteriorando se encuentran la
memoria, el habla, el pensamiento, la orientación, etc. No todas se deterioran
simultáneamente sino en un proceso continuo.
El DSM-V, el cual sustituye la palabra demencia por trastorno neurocognocitivo mayor,
propone una serie de criterios que se deben cumplir para poder diagnosticar esta
enfermedad:
Ahora llega la pregunta clave, ¿Es la enfermedad del Alzheimer una demencia? Sí, lo
es.
El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas en la memoria, la forma
de pensar y el carácter o el comportamiento. No es una forma normal del
envejecimiento. Es la forma más común de demencia.
Existen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer Alzheimer.
Destacar la edad, ya que una edad avanzada es un factor de riesgo muy alto, la historia
familiar y los factores genéticos.
Existen tres fases en la enfermedad del Alzheimer:
Fase ligera, la cual se caracteriza por tener algunas pérdidas de memoria (se le olvidan
números de teléfono, nombres de familiares, etc.) En cuanto al comportamiento,
destacar los cambios de humor e incluso enfados cuando el paciente pierde el control.
En referencia al habla, se realizan frases más cortas, dificultad para encontrar palabras
o mezclan ideas.
Fase moderada, en la que disminuye la memoria reciente y se producen cambios de
comportamiento como agresividad, miedos, alucinaciones… Se convierte en una
persona dependiente ya que, por ejemplo, necesita ayuda para caminar debido a que
pierde el equilibrio con frecuencia. El lenguaje empieza a verse seriamente afectado ya
que repite frases, le cuesta relacionar y diferenciar conceptos.
Fase severa, en la que depende totalmente de terceras personas ya que necesita ayuda,
incluso, para las tareas más básicas como comer o limpiarse. Empieza a perderse la
memoria remota. Su comportamiento es como el de un niño pequeño ya que llora, grita
y puede tener comportamientos desinhibidos. En cuanto al lenguaje, apenas aparece y
si lo hay es un simple balbuceo. Aumentan las complicaciones como la deshidratación,
infecciones, desnutrición… que en ocasiones pueden provocar la muerte del paciente.
2. Evaluación inicial.
Cuando el paciente llega al centro se debe realizar una evaluación que nos indique en
el estadio en que se encuentra la enfermedad.
Algunos instrumentos de evaluación que podemos usar son:
Mini Examen Cognoscitivo (MEC) versión de 30 y 35 puntos. (Folstein, M.
F.; Folstein, S. E y Mc Hugh, P. R.)
Permite detectar el deterioro cognitivo y evaluar su gravedad. Además, permite
establecer los cambios cognitivos a lo largo del tiempo para así poder ver los
resultados del tratamiento en el individuo.
Test de los 7 minutos. (Solomon, P. R.; Hirschoff, A.; Kelly, B.; Relin, M.;
Brush, M.; De Veaux, R. D. y Pendlebury, W. W.)
Cuatro pruebas dirigidas a detectar aspectos específicos que fallan
exclusivamente en la demencia tipo Alzheimer. Evalúa memoria, orientación,
lenguaje y visocontrucción, cálculo y praxis.
Cuestionario de Pfeiffer (Short Portable Mental Status Questionnaire,
SPMSQ). (Pfeiffer, E.)
Instrumento de cribado del deterioro cognitivo y la determinación de su grado.
Evalúa memoria a corto y largo plazo, orientación, información sobre hechos
cotidianos y capacidad de cálculo.
Alzheimer´s Disease Assessment Scale (ADAS) cognitive. (Mohs, R. C.;
Rosen, W. G. y Davis, K. L.)
Evalúa memoria, lenguaje, praxia y orientación. A nivel del lenguaje explora:
encadenamiento de órdenes múltiples, denominación de objetos y dedos,
capacidad en el lenguaje hablado, comprensión del lenguaje hablado y dificultad
para encontrar las palabras adecuadas.
3. Objetivos.
Objetivo principal:
- Desarrollar la interacción con otras personas para que el paciente pueda
comunicarse de forma positiva.
Objetivos específicos:
- Estimular y mantener la comprensión y expresión verbal.
- Conservar la memoria y la orientación a la realidad.
- Ejercitar praxias y gnosias.
- Corregir y mantener el acto respiratorio.
- Informar a los cuidadores y familiares sobre las características del tratamiento
del trastorno detectado, sobre las medidas de mejora o mantenimiento de sus
funciones.
4. Contenidos.
- Estimulación y conservación de la comprensión y expresión verbal.
- Conservación de la memoria y de la orientación a la realidad.
- Ejercitación de praxias y gnosias.
- Corrección y mantenimiento del acto respiratorio.
- Información a los cuidadores y familiares.
5. Metodología.
Estará adaptada de forma individualizada a cada paciente dependiendo de la fase de la
enfermedad en la que se encuentre.
Se realizarán 3 sesiones semanales de 40 minutos. Cada una de las sesiones, la
dedicaremos a trabajar un contenido, dejando 15-20 minutos de la última sesión de la
semana para trabajar con los cuidadores o familiares y facilitarles material o respuesta
a sus preguntas.
6. Actividades.
Comprensión y expresión verbal.
“La historia”:
Se le presentan tres palabras con las que tendrá que inventar una pequeña
historia. Se les puede ayudar mediante dibujos.
Se puede comenzar por hacer una frase con cada palabra y luego unirlas.
Por ejemplo, se les dan las palabras tren, coche y llaves.
“Descripciones”:
Seleccionamos una foto que sea significativa para el paciente y le pedimos
que describa las personas, objetos, el lugar…, etc.
Podemos ir ayudándolo con preguntas del tipo: ¿Cuántas personas hay?;
Describe a la persona que aparece a la izquierda…
“Palabras encadenadas”:
Comenzamos diciendo una palabra y le explicamos que debe decir otra que
empiece con la última silaba con la cual ha terminado la anterior.
Las palabras elegidas deben ser sencillas (no usar palabras como reloj,
taxi…). Podemos trabajar esta actividad de forma grupal.
“¿Qué es?”:
Le presentamos una lámina con una serie de imágenes y debe nombrar cada
objeto que se represente en dicha imagen.
Ejemplo de lámina:
Memoria.
“Reconocer emociones”:
Se presentan varias fotografías de personas con diferentes emociones.
Deberá identificarlo y relacionarlo con algún acontecimiento vivido.
Según la fase en la que se encuentre la enfermedad, le pediremos al
paciente que sólo nos diga el sentimiento expresado en la imagen.
“¿Qué he hecho hoy?”:
El paciente contará lo que ha hecho a lo largo del día.
“Recordado canciones”:
Escucharemos una canción conocida por la persona, le pediremos que la
tararee y que vaya siguiendo la letra.
“Festividades”:
Pregúntale que se celebra cada día de los siguientes:
- 1 de enero:
- 6 de enero:
- 19 de marzo:
- 1 de mayo:
- 12 de octubre:
- 1 de noviembre:
Para facilitar la actividad podemos darle dos opciones y que deba elegir
la correcta.
Orientación de la realidad.
“Estaciones del año”:
Según la estación del año en que nos encontremos podemos hacer un
collage donde reflejemos por escrito las fechas en las que comienza y
termina esa estación y los meses que comprende. Después,
seleccionaremos y recortaremos fotografías de revistas sobre
características del paisaje y el ambiente, ropa y calzado que se usa en
esa época del año, fiestas y cualquier otra cosa significativa de la
estación. Si hay alguna fecha señalada para algún miembro de la familia
la anotaremos en este espacio.
“Dibujo un reloj”:
Tendremos un dibujo de un reloj en blanco, solo con los números.
Pediremos a la persona que nos dibuje la hora que es en ese momento.
Esto se puede realizar con cada cambio de actividad. Una vez que la
persona marque la hora en el reloj le pediremos que nos diga cuál es la
actividad que hace normalmente a esa hora: “Son las ... A esta hora salgo
a pasear, vengo al logopeda...”
Praxias.
“La pelota y las palabras”:
Diremos una palabra y lanzaremos la pelota despacio a sus manos.
Deberá contestar con una palabra relacionada con la nuestra y, a su vez,
nos lanzará la pelota.
Esta actividad se puede realizar de pie o sentado dependiendo de las
dificultades de la persona. Progresivamente, y siempre teniendo en
cuenta las limitaciones del paciente, podemos ir complicando la actividad
añadiendo, por ejemplo, una palmada tras lanzar la pelota.
“Gestos”:
Realizar mediante mímica las siguientes acciones:
- Lavarse la cara
- Pelar un plátano
- Coser un botón
- Ponerse un anillo
- Saludar
- Peinarse
- Maquillarse/afeitarse
- …
“La figura escondida”:
Con un lápiz de color debe unir todos los puntos, siguiendo la
numeración, hasta que aparezcan el dibujo de la figura.
“Copia la figura”:
Deberá reproducir la figura superior en el conjunto de puntos de abajo.
Gnosias.
“Del mismo tamaño”:
El paciente observa la lámina con las figuras y debe señalar aquella que
tiene el mismo tamaño que la del modelo.
“Las figuras”:
Debe nombrar cada una de las siguientes formas:
“Colores”:
Colorear cada uno de los círculos con el color indicado:
- Círculo número 1: azul
- Círculo número 2: rojo
- Círculo número 3: amarillo
- Círculo número 4: verde
“Cada objeto en su lugar”:
Se seleccionarán objetos de uso habitual en varias habitaciones de la
casa como, por ejemplo, el comedor y el cuarto de baño. Se colocan
encima de la mesa mezclados y se le pide al paciente que seleccione los
objetos del comedor, por ejemplo.
Dependiendo de la fase de la enfermedad se seleccionarán más o menos
objetos.
Respiración.
Es recomendable dividir las sesiones en tres fases: calentamiento, ejercicios y
respiración.
“Calentamiento”:
- Levantar y fruncir las cejas, sonreír mostrando los dientes, estirar
los labios como si fuese a besar, inflar y desinflar las mejillas,
guiñar un ojo y luego el otro. Repetirlo varias veces.
- Levantar los brazos verticalmente, extenderlos hacia adelante y
dejarlos caer. Repetirlo varias veces.
“Ejercicios o actividades”:
En esta fase realizaremos los juegos.
“Respiración”:
- Entrenamiento en respiración nasal, ya que muchas personas
mayores pierden este hábito:
1- Inspiración nasal lenta, profunda y regular. Retención del
aire. Espiración nasal lenta en la misma forma.
2- Inspiración nasal algo rápida. Retención del aire.
Espiración nasal lenta y regular.
3- Etc.
- Empleo del espirómetro para ser consciente de la propia
respiración.
- Realización de movimientos coordinados con la respiración:
inspiración-extensión y espiración-flexión; El sujeto puede
ayudarse acompañando con movimientos de las extremidades
superiores.
- Entrenamiento en respiración diafragmática:
1- Acostarse boca arriba cómodamente, y más adelante
practicarla sentados, de pie, caminando… Para empezar,
pídele al paciente que ponga sus manos en el abdomen.
2- Antes de empezar debe expulsar a fondo el aire de sus
pulmones varias veces.
3- Una vez provocado este impulso de respiración profunda,
iniciar la respiración diafragmática dirigiendo el aire al
inspirar “hacia el abdomen”.
4- Retener el aire en los pulmones unos segundos.
5- Cuando sienta la necesidad de expulsar el aire, hacerlo
relajando el vientre.
Información a las cuidadores y familiares.
Para ayudar a los cuidadores y familiares de las personas con Alzheimer
realizaremos sesiones informativas con ellos donde le proporcionaremos todas
las respuestas y ayudas necesarias y que estén dentro de nuestras
posibilidades.
También les enseñaremos una serie de ejercicios que ellos pueden realizar en
casa como, por ejemplo, denominación de objetos cotidianos, lecturas de
pequeños textos, escritura de su nombre y apellidos, etc.
Para ello dedicaremos la última sesión de la semana, los últimos 15-20 minutos
para que accedan a la sala y podamos conversar de manera tranquila y en un
ambiente relajado.
7. Evaluación del programa.
La evaluación será continua a través de registros observacionales de forma que
podamos registrar la evolución del paciente y, en el caso que sea necesario, modificar
las líneas de este programa para adaptarlo a la fase en la que se encuentre el enfermo.
En referencia a la duración del programa, va a depender del estadio en que se encuentre
el paciente y, por tanto, las evaluaciones se adecuaran a esta. En líneas generales, la
duración será de 9 a 12 meses.
Las evaluaciones se analizarán mensualmente para poder modificar los aspectos
necesarios en el caso que lo requiera. Estos datos serán puestos en común con los
cuidadores y familiares y, siempre que sea posible o adecuado, con el paciente.
8. Bibliografía.
- Alzheimer's Association National Office. (2016). Alzheimer's Association.
Recuperado de http://www.alz.org/index.asp
- Alzheimer España, Fundación. (2016). Fundación Alzheimer España.
Recuperado de http://www.alzfae.org/alzheimer
- Cuevas, R. & De Azpiazu, P. (2010). Información para cuidadores y
familiares. Recuperado de
http://www.todomemoria.net/tinformacion6.html
- Fundación Reina Sofía, Comunidad de Madrid. (2010). Guía práctica
para profesionales que trabajan con enfermos de Alzheimer. (1a. ed.).
Madrid, España.
- López-Álvarez & Agüera-Ortiz, L.F. (2015). Nuevos criterios diagnósticos
de la demencia y la enfermedad de Alzheimer: una visión desde la
psicogeriatría. Psicogeriatría. 5(1), 3-14.
- Peña- Casanova, J. (1999). Intervención cognitiva en la enfermedad del
Alzheimer. Fundamentos y principios generales. [Archivo PDF].
Barcelona. Fundación La Caixa. Recuperado de
http://www.afabenavente.com/alze/LibroAlz4_esp.pdf