Prologo libro brian

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Un fuerte sonido izo que me sacudiera como loco de la cama, era la alarma que había activado para que suene a las seis de la mañana, ¡ya que tengo clases muy temprano! para ser exactos a las ocho de la mañana. Es hora de alistarse, salir lo más rápido posible porque me espera un examen muy complicado que debo aprobarlo y si no lo hago volvería a llevarlo por segunda vez, algo que no me gustaría hacerlo. El reloj marca las 6:30, ya es muy tarde y debo darme prisa o llegare retrasado al examen. En el carro me siento un poco nervioso, no logro entender el porqué, pase toda la noche estudiando, repasando dos días antes del examen, pero a un así no consigo porque me encuentro tan nervioso, pienso que el examen estará muy difícil, sobre todo que la profesora me ubique en la parte de adelante (la zona vip, como dice la profesora). Ya casi llegando al salón me encuentro con unos compañeros, discutiendo sobre el examen, mencionan que en el otro salón estuvo tan complicado que jalaron más de la mitad de alumnos, gracias a ello me puse aún más nervioso. Llego la hora de rendir el examen, por suerte la profesora me ubico alejado de ella. Tapo mis ojos con mis manos suplico a mi querido cerebrito que me vaya bien y no me traicione, recordé en ese instante que mi madre siempre me decía, “si estudias y prácticas, entonces no tienes de que preocuparte, y si tienes que preocuparte de algo, es de no sacar menos de diecinueve”, con esa frase se me fue un poco los nervios. Termino el examen, de todas las preguntas sé que hice el noventa por ciento bien, mis demás compañeros y compañeras, solo a algunos tenían cara de tristeza, preocupación, enojo, bueno varios gestos de no dar un buen examen. Saliendo de la universidad, me dirijo a casa, siempre por el mismo camino, una vereda muy larga rodeado de árboles y flores, un pasaje muy lindo para pensar o caminar con alguien más, pero ahora mismo solo tengo a mi sombra, suena algo tonto pero es la verdad, sonrió por dentro, creo que me estoy volviendo loco por pensar en ello. Sigo por el pasaje largo, ya casi llegando al paradero como

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Un fuerte sonido izo que me sacudiera como loco de la cama, era la alarma que había activado para que suene a las seis de la mañana, ¡ya que tengo clases muy temprano! para ser exactos a las ocho de la mañana. Es hora de alistarse, salir lo más rápido posible porque me espera un examen muy complicado que debo aprobarlo y si no lo hago volvería a llevarlo por segunda vez, algo que no me gustaría hacerlo.

El reloj marca las 6:30, ya es muy tarde y debo darme prisa o llegare retrasado al examen. En el carro me siento un poco nervioso, no logro entender el porqué, pase toda la noche estudiando, repasando dos días antes del examen, pero a un así no consigo porque me encuentro tan nervioso, pienso que el examen estará muy difícil, sobre todo que la profesora me ubique en la parte de adelante (la zona vip, como dice la profesora). Ya casi llegando al salón me encuentro con unos compañeros, discutiendo sobre el examen, mencionan que en el otro salón estuvo tan complicado que jalaron más de la mitad de alumnos, gracias a ello me puse aún más nervioso. Llego la hora de rendir el examen, por suerte la profesora me ubico alejado de ella. Tapo mis ojos con mis manos suplico a mi querido cerebrito que me vaya bien y no me traicione, recordé en ese instante que mi madre siempre me decía, “si estudias y prácticas, entonces no tienes de que preocuparte, y si tienes que preocuparte de algo, es de no sacar menos de diecinueve”, con esa frase se me fue un poco los nervios. Termino el examen, de todas las preguntas sé que hice el noventa por ciento bien, mis demás compañeros y compañeras, solo a algunos tenían cara de tristeza, preocupación, enojo, bueno varios gestos de no dar un buen examen.

Saliendo de la universidad, me dirijo a casa, siempre por el mismo camino, una vereda muy larga rodeado de árboles y flores, un pasaje muy lindo para pensar o caminar con alguien más, pero ahora mismo solo tengo a mi sombra, suena algo tonto pero es la verdad, sonrió por dentro, creo que me estoy volviendo loco por pensar en ello.Sigo por el pasaje largo, ya casi llegando al paradero como unos 50 mtrs de distancia, me percato de una caja muy pequeña que se movía, en ese instante pensé que de seguro habían gatitos, muchos gatitos que dejaron abandonados, así que seguí caminando, ya unos pasos adelante siento que hay alguien atrás mío volteo muy rápido, era un pequeño perrito manchado con arena, se veía poco sucio pero era bien agradable ya que movía la cola y parecía feliz al verme, era de color negro, su pelo era un poco ondulado como crespito parecía una oveja, sus orejas eran de color blanco y sus ojos de color marroncito claro.Me agache para tocar su cabecita con mis manos, el perro se veía muy amigable, supuse que era un cachorro de un año aproximado, quizás porque era pequeño como los perros de raza Beagle.

_ Amigo quien te dejo solo por acá.El perro me respondió con dos ladridos y en su espacio se dio dos vueltas como si

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quisiera morderse la cola, luego de ello se notaba como agitado sacando la lengua, pensé que de seguro no ha comido en días ni bebido agua, me levante para observar si había alguna bodega cerca, por suerte había una a unos pasos cruzando la pista, le hable al perro y le dije._ Amigo espérame aquí sentado, ya regreso._ Wuaoo WuaooEl perro daba dos ladridos cada vez que le decía algo, era muy listo al parecer, le dije que se sentara y me hizo caso, como esos perros entrenados que obedecen cuando le ordenas algo.Fui a la bodega, compre comida para perro, también dos platitos de tecnopor para las galletas y el agua.Fui deprisa a donde se encontraba el perro, llegue pero no estaba así que silbe para llamarlo, pero nada ni rastro del perro, su caja estaba vacía, observo en 360° por los alrededores, y ahí estaba el, a unos pasos de mí, estaba saltando en un pequeño jardín, tratando de morder a las mariposas, intentando varias veces, se veía muy feliz haciéndolo, como si realmente creía que alcanzaría a morder a una de ellas.Le silbo para llamarlo, el perro me observa, viene muy rápido dando unos ladridos y meneando la cola. Le sirvo su comida en los platos para que coma._ Vaya vaya sí que tienes hambre.El perro comía muy deprisa, como si no hubiera comido en meses, le acaricio en su cabeza y el en respuesta menea la cola, se detiene un momento, me mira y da un ladrido como si me diera las gracias por darle de comer. Al fin se terminó toda su comida, es hora de irme a casa, ya me había retrasado como treinta minutos, así que muy rápido le toco su cabeza la sacudo con mi mano como haciéndole cariño, me despido del cachorro que estaba sentado muy feliz con la lengua afuera._bueno amigo es hora de irme a casa, no cruces la pista sin ver a los costados. Le repito la misma frase que mi madre me decía cuando iba a cruzar las pistas cuando era pequeño. Me paro y me alejo del cachorro, a unos pasos de haberlo dejado volteo y estaba ahí sentado, no sé si era yo pero notaba que el perro se sentía triste, sigo caminando pensé en él, me daba un poco de lastima dejarlo, sabe dios que cosas le podría pasar estando ahí solo en la calle o cuando llegue la noche, volteo de nuevo para observarlo y el perro estaba atrás mío, me detengo el también, gira su cabeza a un costado como hacen los loros, me dio risa y sonreí, el perro dio un ladrido._Amigo no me sigas, me gustaría llevarte a casa pero no puedo hacerlo no tengo mucho tiempo para cuidarte.El perro da dos ladridos, se paró, con las dos patas delanteras en el aire, con la lengua afuera y empezó a dar vueltas en su lugar, también daba unos pequeños saltitos, parecía perro de circo, me dio mucha risa al ver que podía hacer eso. Después de darse casi tres vueltas parado, me dio un poco de nostalgia, quería llevarlo a casa pero no podría cuidarlo ya que siempre paro saliendo a la calle, ya

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sea para ir a estudiar o trabajar.Me agache para despedirme de nuevo, toque su cabecita para sacudir su pelo con mi mano, seguí mi camino, a unos pasos me percato que el perro me estaba siguiendo, camine poco más rápido para perderlo, pero el también iba rápido, así que empecé a correr, volteo para ver si lo perdí y no era así, el perro estaba corriendo muy rápido con la lengua afuera a un costado, lo miro más atento y me causo risa, así que corrí un poco más rápido para ver qué tan ágil es, volteo para verlo pero ya no estaba así que me detuve en seco, miraba donde pudo a ver quedado, ya que solo estaba a tras mío en unos minutos, giro hacia adelante y el perro estaba al frente mío, me había ganado en la carrera, ni cuenta me di en que momento me había pasado, me arrodillo, extiendo mis manos como si fuera a abrazarlo, el perrito gira su cabeza a un costadito me observa y muy deprisa corre asía mí dando ladridos, llega asía mí y se tira en mis brazos, lamiéndome la cara, lo vea muy feliz, lo pensé por un instante, bueno decidí llevarlo a casa._ bueno amigo es hora de ir a casa_ wuao wuao_ bueno entonces vamos Leonardito, la pasaremos bien, solo no muerdas los sillones o el papel higiénico._ wuao wuao_ Creo que tu nuevo nombre te gusto, espero que también te guste bañarte, porque estas muy sucio.