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DISTRIBUCIN DESIGUAL Y ESTRATEGIAS DE APROPIACIN DE RECURSOS NATURALES

ESCASEZ DE AGUA: VALORACIONES, INTERPRETACIONES, SENTIDOS PRESENTES Y ACCIONES DE PRODUCTORES VITIVINCOLAS DE MAIP, MENDOZA

FORMULACIN Y FUNDAMENTACIN DEL TEMAEl agua constituye un elemento vital para la sustentabilidad de los ecosistemas y de la vida social. El abastecimiento de la misma a nivel mundial resulta de un complejo de circunstancias, que incluye no slo la disponibilidad de recursos hdricos y las caractersticas y vulnerabilidades del ambiente, sino tambin los aspectos demogrficos, legales, administrativos, polticos, econmicos y sociales. Por tanto, su escasez no es slo una cuestin natural, sino y sobre todo, social: esta insuficiencia hdrica es, en ltima instancia, una crisis de la diversidad ecolgica, de las posibilidades productivas e incluso de las mismas condiciones materiales de la existencia humana en el planeta. En la provincia de Mendoza, como en cualquier otro territorio de tierras secas1, el agua ha sido histricamente, y lo sigue siendo, el factor esencial de su desarrollo. El valor estratgico de la misma no slo tiene que ver con su papel como factor de localizacin para la poblacin, sino tambin como un condicionante bsico e irremplazable de la produccin. El abastecimiento del recurso hdrico constituye una cuestin social y debido a la escasez del agua y del suelo irrigado, se han generado disputas en torno de la apropiacin, distribucin y uso de la misma. Por esto, las relaciones entre agua y comunidad en Mendoza son muy estrechas y la profundizacin de la escasez de este recurso implicara transformaciones no slo del espacio, sino tambin de su organizacin poltica, econmica y social. En relacin a esto, recientemente ha surgido un fenmeno que lleva al aumento de las disputas en torno de la apropiacin y uso del agua, que es el cambio ambiental global (CAG). Su faceta ms visible y estudiada es su dimensin fsica, pero tambin existe una dimensin humana, que involucra una mirada social sobre las causas e implicancias de los cambios1

Entendido no como suelos ni como espacios desrticos sino como los territorios (irrigados y no irrigados) que se configuran en las zonas ridas, semiridas y subhmedas secas sometidas a stress hdrico (Montaa, Usach, & Lettelier, 2008).

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globales (IHDP, 2007). Esto incluye problemticas como las posibilidades de accin y estrategias de diversos grupos sociales frente al cambio ambiental global y la variabilidad climtica y los conflictos que surgen y se agudizan en contextos de escasez de recursos naturales y materiales (monetarios, capacidades, entre otros). Esta investigacin se ocupa de la situacin del departamento de Maip, situado en la cuenca del ro Mendoza, en el oasis Norte de la provincia de Mendoza, cuyo desarrollo econmico y social se debe esencialmente al aprovechamiento integral de los recursos hdricos: de hecho, el control de las aguas provinciales2 ha sido un medio y una materializacin del poder econmico y poltico. Por eso, Mendoza es considerada una sociedad hdrica moderna en la que los entramados sociales se asocian a la manipulacin amplia e intensiva del recurso hdrico en el marco de un orden impuesto bajo la consigna de controlar un medio natural hostil (Worster, 1985). El espacio es tranformado en territorio mediante la dotacin de agua, a la vez que la apropiacin, distribucin y uso del recurso hdrico genera y reproduce una trama de relaciones sociales y polticas dotadas de diversas cuotas de poder. Si el espacio constituye un objeto de disputa por su finitud, la escasez de agua y de suelo irrigado hace de estos territorios un incuestionable campo de lucha materiales y sociales (Montaa, 2008). Esta situacin tendera a agravarse en el marco de los escenarios de cambio climticos para esta regin, que anticipan una agudizacin de la escasez de agua, por una disminucin de caudales y variaciones de temperaturas y precipitaciones (Boninsegna & Villalba, 2007). Ante esta perspectiva, resulta pertinente conocer las interpretaciones y las acciones puestas en juego por los agentes productivos vitcolas para enfrentar esta situacin, es decir, investigar cmo se relacionan los productores vitivincolas con la problemtica del agua que, en esta sociedad hdrica, implica un bien disputado por agentes que son portadores diferenciales de capital en este espacio social. Asimismo, es interesante observar si esta nueva situacin re-produce el desarrollo de una espiral de concentracin de otras especies de capitales econmicos, polticos, de infraestructura que profundizan la brecha entre los agentes productivos dominantes y los dominados de este escenario. Se considera entonces que este tema resulta de inters al hacer visible de qu manera los diversos agentes vitivincolas afrontan la apropiacin, distribucin y uso de un recurso escaso como el agua, y cmo esto est condicionado, no por posibilidades medias de beneficio3, sino por2

Este control se refiere a la capacidad de imponer la decisin de quin usa el agua, para qu, dnde, cmo. 3 Por ejemplo, el modelo puro de accin racional con arreglo a fines de Weber, que sostiene que los hombres orientan su accin por la finalidad de la misma, sopesando racionalmente los medios con los fines, los fines con las consecuencias implicadas y los diversos fines posibles entre s (Weber, 1969: 20-21).

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sus habitus y por las posibilidades especficas de los agentes en funcin de su posicin en ese campo. Llevar adelante esta investigacin tiene que ver con marcar una ruptura con el sentido habitual de considerar al ambiente simplemente como un factor natural hostil, al cual el hombre debe enfrentarse, para poder desarrollarse y progresar, inserto en los mecanismos de la tecnologa, en el marco de una economa capitalista internacionalizada. Frente a esta lgica imperial dominadora del planeta, se plantea lo ambiental como una cuestin histrica, componente de lo social y lo poltico, para repensar la produccin en trminos de una reapropiacin de la naturaleza desde culturas no hegemnicas, identidades mltiples bajo un equilibrio ecolgico. La hiptesis de partida es que la manera en que los productores vitivincolas interpretan, perciben y actan frente a la escasez de agua tiene que ver no slo con las condiciones naturales adversas de una zona semirida, sino y principalmente, con las relaciones de poder y subordinacin entre los agentes sociales que participan en este territorio. De esta manera, las cuestiones ambientales se entrecruzan con las dimensiones sociales del territorio y en este encuentro la sociologa juega un rol relevante en la construccin del conocimiento de estas condiciones materiales de existencia, con la finalidad de colaborar, de esta manera, a su transformacin. La presente propuesta se inscribe en el marco del proyecto de investigacin bienal Las comunidades rurales ante el cambio ambiental global: Exposiciones y capacidades adaptativas de los productores vitivincolas del oasis del ro Mendoza, de la Secretara de Ciencia, Tcnica y Posgrado, Universidad Nacional de Cuyo, que trabaja sobre las vulnerabilidades y adaptaciones de diversos actores sociales frente a problemas de variabilidad climtica y de agua en el oasis del ro Mendoza.

ANTECEDENTESResulta interesante observar que el agua ha sido objeto de reflexin desde la cultura (Bardini, 2005), la historia (Ponte, 2006), el derecho (Garduo, 2003), desde los aspectos tcnicos (Universidad Nacional de Cuyo, 2004; Miranda, 2009; Chambouleyron, 1984), desde miradas sociolgicas crticas (Montaa, 2008), entre otros. Tambin se han considerado relevantes trabajos que tienen en cuenta la perspectiva de distintos actores en el control del agua (Bustos, 1997).3

Existen numerosos antecedentes sobre los aspectos biofsicos del cambio ambiental global (Boninsegna & Villalba, 2007), pero la dimensin humana es una faceta relativamente menos explorada (Montaa, 2009; Erazo-Bobenrieth et al, 2008). Se han encontrado ponencias y trabajos que analizan los habitus de diversos productores agropecuarios, desde diversas disciplinas y bajo enfoques divergentes (Sanchez Vazquez et al, 2000; Landaburu, 2007; Mestries Benquet, 2001; Sapkus, 2007). Estas investigaciones se han tomado como un ejemplo de la puesta en prctica del concepto terico desarrollado por Bourdieu. Paralelamente, se ha revisado abundate bibliografa acerca de los actores, procesos y caractersticas del mundo de la vitivinicultura, tanto desde un punto de vista histrico (Richard Jorba, 2009), como hasta escritos abocados al estudio del mercado de trabajo (Bocco & Neiman, 2001) y al anlisis de la reestructuracin de su dinmica de acumulacin a partir de los aos 90 (Gago, 2003). Por tanto, se localiz abundante bibliografa de las temticas que estructuran este estudio: agua, habitus, agentes productores vitivincolas. Se considera oportuno este trabajo en el marco del inters de establecer nuevos lineamientos y relaciones entre los mismos a partir de la perspectiva de la actual investigacin.

DEFINICIN TERICA CONCEPTUAL DE LA PROBLEMTICA A ABORDARLa historia de Mendoza est ntimamente ligada al uso del agua: estructura su espacio productivo de acuerdo a la oferta de agua, sobre la base de una economa de agricultura intensiva bajo riego, que se desarrolla en oasis artificiales, orientados a sistemas productivos agroindustriales. De hecho, el aprovechamiento del agua para riego en la mencionada provincia es tan antiguo que su origen debe buscarse en el perodo prehispnico (Bardini, 2005). As, se considera a Mendoza como una moderna sociedad hdrica (Worster, 1985), caracterizada por un orden social basado en la manipulacin a gran escala del recurso lquido: su apropiacin y uso genera y reproduce una determinada configuracin de relaciones econmicas, polticas y sociales, que van a conformar posiciones hegemnicas, con alto poder de decisin y accin, y posiciones subordinadas, que apenas logran su propia reproduccin simple. El trabajo parte del supuesto de que el desarrollo econmico y social de las agentes productivos rurales es afectado por los cambios en la4

disponibilidad y calidad del recurso hdrico, ya que la particularidad productiva del campo tiene que ver con que los fenmenos climticos siguen siendo decisivos, lo que constituye una fuente de inestabilidad y cambio en la produccin agrcola, tanto a nivel econmico como social (Murmis, 1998). Llegado a este punto, resulta relevante plantear que esta escasez de agua y de suelo irrigado constituye al territorio como un espacio de luchas y apropiaciones materiales y simblicas. En este sentido, escenarios de cambio en los factores de clima o en la disponibilidad de agua implicaran transformaciones no slo del territorio, sino tambin de la sociedad que lo ha constituido como tal, modificando las relaciones naturaleza-cultura. Resulta pertinente destacar que la faceta ms visible y estudiaba del cambio ambiental global es su dimensin fsica, expresada en variaciones de temperaturas ocenicas y atmosfricas, incremento de la evaporacin, fusin de los glaciares y expansin de sus zonas de ablacin, alteraciones en los esquemas de precipitacin, variaciones en los mdulos de los ros, entre otros. Sin embargo, existe asimismo una dimensin humana del mismo, que tiene que ver con el anlisis de las causas e implicancias de estos cambios fsico-naturales globales a nivel social 4 (IHDP, 2007). Por lo anteriormente mencionado, se entiende al cambio ambiental global como el conjunto de las transformaciones y variaciones de ciertos parmetros y elementos fsico-naturales, con necesarias implicancias para la organizacin social, poltica y econmica en la cual toma lugar y se desarrolla. En el caso del territorio estudiado, existen numerosas variaciones esperadas en los escenarios elaborados para la cuenca del ro Mendoza para el perodo 2020-2030, sin embargo se priorizar la consideracin de los factores que tengan que ver con la oferta de recursos hdricos. Segn las estimaciones realizadas por Boninsegna y Villalba (2007), se espera una menor disponibilidad de agua, por la convergencia de un aumento medio de la temperatura de un grado y medio, una disminucin de la precipitacin de poco ms de 100 milmetros y la elevacin de la isoterma 0 de 150 metros, que producira una disminucin de la superficie de acumulacin de nieve en el invierno y un aumento de la superficie de ablacin. As, se espera que el ro Mendoza, principal abastecedor de agua del departamento estudiado, disminuya su caudal entre un 7 y un 13%, en el perodo mencionado. De hecho, ms all de los escenarios esperados, existe actualmente una disminucin de la oferta real de agua, producto de una multicausalidad de factores intervinientes, como el aumento desordenado de la4

En esta investigacin se considera que esta dimensin debe ser estudiada de manera local, siendo imposible de ser trasladados los resultados obtenidos en un lugar a otro, an cuando presenten caractersticas ecolgicas similares.

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demanda del recurso5, sumado a un deficitario conocimiento de los padrones de usuarios y a la falta de planificacin hdrica. Paralelamente, se ha producido un deterioro del sistema de derivacin por falta de inversin en recursos humanos y materiales, lo que genera mayores prdidas de conduccin y la persistencia de un ineficaz sistema de distribucin. Igualmente, deben mencionarse los bajos niveles de eficiencia de aplicacin del agua en su uso agrcola, consecuencia especialmente de los excesos de los escurrimientos al pie de la unidad de riego (UNCu, 2004). En este panorama, se debe mencionar el creciente aumento de la contaminacin del agua, lo que implica una prdida en la calidad de la misma, tanto de los recursos superficiales6 como de los acuferos7 (Salomn et al, 2005). Al margen de los aspectos fsicos del cambio ambiental, estas modificaciones no se refieren a problemas ecolgicos propiamente dichos; por el contrario, se trata de problemas sociales-ecolgicos, es decir, conflictos ambientales de origen social. Esto se traduce en que la interdependencia y competitividad por los recursos hdricos, en contextos de escasez, desigual distribucin y demandas heterogneas, pongan en riesgo la sostenibilidad de este territorio8, y con ello, el sustento de los diversos agentes sociales involucrados. Por esto, se plantea que el abastecimiento de agua constituye una cuestin social. La escasez de agua, en el estado actual del mundo, afecta sobre todo a aquellos que disponen de menos recursos para buscar soluciones alternativas. Por lo expuesto, resulta interesante plantear el anlisis de los procesos productivos agrcolas que se desarrollan en el departamento de Maip, ya que la produccin en s misma es un acto de apropiacin de la naturaleza y de transformacin de recursos naturales (Godelier, 1989) y pone en juego necesidades e intereses conflictivos e incompatibles entre miembros de una sociedad. Dentro de estos procesos productivos agrcolas, resulta del mayor inters el estudio de los procesos productivos5

Especficamente, por el aumento de la poblacin y del uso urbano de la misma, uso priorizado por la legislacin que exige altas garantas. En el uso del agua para fines domsticos existe una clara ineficiencia, por su alto consumo (400 litros diarios per cpita, frente a los 250 litros/da/persona internacionalmente aceptados) y por su sistema de tarifa por canilla libre, no por volumen. No obstante, este tipo de uso devuelve al sistema, luego de un tratamiento secundario, ms del 80% de agua asignada, reutilizados para el riego de ciertos cultivos en reas especficas (UNCu, 2004: 25-26). 6 Principalmente, contaminacin por residuos slidos urbanos y efluentes domsticos e industriales. 7 Esta contaminacin ocurre cuando las descargas o lixiviados de actividades urbanas, industriales, agrcolas o mineras no son controladas adecuadamente y ciertos componentes (carga contaminante) exceden la capacidad natural de atenuacin del suelo. 8 El territorio es tanto el espacio fsico como la trama de relaciones sociales, polticas y econmicas que se desenvuelven en este espacio, lo conforman y que son, a su vez, modificadas por l (Raffestin, 1981).

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vitivincolas, en especial del papel del productor 9 vitivincola, ya que la vid es el cultivo ms importante de la cuenca Norte del ro Mendoza, con un 52% de la superficie cultivada y el 80% del valor de la produccin agraria (CNA, 2002), mientras que a la produccin de vino se le atribuye el 28.5% de las exportaciones del rubro elaboracin de alimentos y bebidas, del sector secundario (Montaa et al, 2008). Ms all de la importancia actual de estos datos, Mendoza se ha caracterizado histricamente por ser una provincia abocada a la plantacin de vid y la elaboracin de vinos10. Resulta oportuno sealar que la historia de este cultivo no se desarrolla de manera lineal ni autnoma, sino que est ligada y articulada a los modos de acumulacin del contexto nacional e internacional: sus cadenas productivas y circuitos principales de acumulacin son altamente condicionados por las polticas macro-nacionales (Gago, 2003:18)11. Desde principio de la dcada de los 90se produjo una reestructuracin econmica, resultado de las fuerzas del proceso de globalizacin; esto es, la internacionalizacin de los mercados de forma apresurada y desarticulada, un creciente flujo de inversiones extranjeras, cambios de varietales y de manejo en los cultivos, expansin del consumo de vinos en sectores de ingresos medios y altos (Bocco & Neiman, 2001: 2), flexibilizacin de ciertos procesos productivos, desarticulacin social y sectorial, modernizacin tecnolgica, que trae aparejado un cambio en el control social sobre los medios de produccin, en la organizacin del proceso de trabajo, la divisin social de la mano de obra y modificaciones en el mercado de trabajo, que tiende a mostrar un patrn ocupacional ms complejo (Bustos s/d). El denominado modelo vitivincola tradicional12 se reconvierte, de manera incompleta y fragmentaria, a la llamada nueva vitivinicultura (Montaa, 2008: 6). Esta nueva dinmica de acumulacin se sustenta en la destruccin del marco regulatorio de intervencin estatal que caracterizaba la organizacin poltico-econmica de la provincia en los9

Se considera productor a toda persona que tome decisiones sobre el proceso productivo de una explotacin vitivincola, bajo cualquier forma de tenencia (propiedad, arriendo, aparcera, contrato u ocupacin) (Ministerio de Agricultura, Ganadera y Pesca, 2010) 10 Desde la crisis de 1870 del engorde de ganado que era exportado a Chile, y con el avance del capitalismo en el pas, Mendoza adopt la vitivinicultura como ncleo central de su economa, proyectndose alcanzar en ese momento histrico, producciones a gran escala de uvas y vinos para abastecer una creciente demanda nacional (Richard Jorba, 2009). Esto no desconoce el desarrollo de otros sectores productivos (turismo, comercio) y de diversos productos agropecuarios (olivos, ajo, tomate) que adquieren diversos grados de importancia en otros contextos histricos. 11 Sin desconocer por supuesto que el funcionamiento econmico provincial tiene rasgos que le son propios y peculiares, consecuencia de la misma estructura econmica especializada, de la configuracin de sus fuerzas sociales, de su grado de organicidad, etc. 12 Este modelo es denominado por Neiman (2003) como productivista, orientado a satisfacer los altos volmenes de consumo per cpita en el mercado interno, modelo iniciado alrededor de 1880 y abandonado definitivamente en 1980.

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ltimos ciencuenta aos, sustitudo por otro organizado en base a decisiones y acciones de los agentes privados y en un marco de libertad de funcionamiento de los mercados. Esta modalidad de regulacin puede ser denominada segn Gago (2003) como burocrtico de lobby13. El sistema de produccin pasa de ser uno basado en la cantidad a otro, centrado en la calidad, orientado a la elaboracin de productos diferenciados que satisfagan las necesidades de distintos segmentos (Bocco & Neiman, 2001: 2). La modalidad de crecimiento deja de estar en funcin de las necesidades y demandas del mercado interno y comienza a orientarse al desarrollo de las exportaciones, siendo las bases exportables el soporte central de la nueva dinmica econmica. Esta produccin local de ahora en ms busca satisfacer las exigencias y preferencias de la demanda internacional. Todos estos elementos han condicionado la penetracin del capital extraregional e internacional, las nuevas estrategias de produccin y consumo, de marketing y gerenciamiento, que son llevadas a cabo por los principales grupos econmicos que operan en el territorio regional. De esta forma, se entiende que se produjeron modificaciones considerables en el modelo de acumulacin, que pasa a estar sustentado en nuevos agentes y en un proceso de transformaciones profundas en la naturaleza de la produccin, distribucin y comercializacin de los recursos econmicos y polticos (Gago, 2003: 19). Este proceso incidi diferencialmente en los actores sociales involucrados en este escenario, y particularmente, en los productores vitivincolas preexistentes: consolid la hegemona de aquellos que pudieron invertir para reconvertirse, significando la quiebra definitiva de aquellos que, ya maltratados por crisis anteriores, no lo lograron 14 y favoreci la instalacin de capitales extranjeros (Montaa, 2008: 6), que poseen un control hegemnico de la cadena productiva agroindustrial en todos los eslabones (agricultura, transformacin y distribucin). En cierta forma, se concluye que este nuevo modelo vitivincola repite, a nivel local, el modelo nacional de extranjerizacin y concentracin de la economa (Bustos s/d), que da como resultado la profundizacin de los conflictos y13

Es decir que la construccin del modo de regulacin la lleva a cabo el elenco poltico burocrtico en base a la participacin activa de los grupos econmicos (oligoplicosmonoplicos). La burocracia se convierte en un censor de la poltica gubernamental y el lobby en el agente del diseo y ejecucin de la poltica pblica, participando tambin activamente los lobbies locales. Por el contrario, los agentes de menor escala no tienen acceso a los mecanismos decisorios, quedando excluidos en la definicin de las polticas pblicas y la obtencin de beneficios para su sector. 14 Los excluidos de la reconversin sern miles de viateros pequeos y medianos, y centenares de pequeos empresarios bodegueros que o desaparecen de la actividad, o se deben ubicar necesariamente en mercados en los cuales no compitan con los grandes agentes, o se ligan al proceso productivo como asalariado capitalizado, entendido ste como aquel agente que, teniendo capital, pierde su capacidad empresaria, pasando a ser controlado y subordinado a otros agentes ms poderosos (Gago, 2003: 14).

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desigualdades sociales, generando procesos de polarizacin-exclusin de sus actores tradicionales, sin posibilidades de reconversin a partir de la necesidades de capitalizacin para seguir siendo competitivos en un mercado oligoplico entregado a los lobbies locales e internacionales. Llegado este punto, resulta decisivo considerar el papel del Estado para la puesta en marcha y posterior consolidacin de este nuevo perfil productivo. Sin embargo, debido a la necesidad de limitar el tema de investigacin en funcin de los recursos disponibles, tanto temporales, como acadmicos y econmicos, se considera oportuno tenerlo presente a nivel contextual, dejando su anlisis especfico para una futura investigacin15. Retomando a los productores vitivincolas, a quienes esta reconversin afect diferencialmente, se busca conocer las valoraciones, interpretaciones, los sentidos presentes en su actuar y las acciones mismas que ellos toman en relacin al agua, como condicionante bsico e irremplazable de la actividad productiva vitivincola. Analizar estos procesos de significacin, valorizacin y apropiacin del agua implica una forma diversa, e incluso antagnica, de valorizacin de la naturaleza, e involucra una postura dismil frente a la posibilidad de asignar valores econmicos y precios de mercado a la naturaleza, extendiendo el sistema de pensamiento, clculo y valoracin de la economa poltica clsica. As, se establecen luchas de poder por la distribucin de bienes materiales (valores de uso), pero sobre todo por valores-significaciones asignadas a los bienes, necesidades y formas de existencia que definen los procesos de adaptacin/transformacin de los agentes sociales a la naturaleza. En este sentido, se trata de identidades diferenciadas por formas culturales de significacin, tanto de la naturaleza como de la existencia misma (Leff, 2006: 29). Cada productor vitivincola tiende a reproducir ciertas conductas propias, productos de la historia personal y colectiva que se deposita en su cuerpo, el individual y el social. Estas conductas pueden definirse como habitus: manera de ser, estado del cuerpo, disposicin durable y transferible. Segn Pierre Bourdieu los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia producen habitus, sistemas de disposiciones duraderas y trasladables, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes,15

A pesar de esta limitacin en el anlisis, cabe aclarar que la internacionalizacin de los mercados ejerce una fuerte presin sobre los instrumentos de poltica econmica de los gobiernos nacionales, especialmente de las polticas monetarias, fiscales, comerciales y distributivas. El capital internacional requiere apoyo jurdico-institucional para poder desarrollar sus dinmicas de forma activa. Precisamente, el Estado hace a la necesaria funcionalidad del capital, a travs de sus polticas pblicas: este Estado de ajuste, desregulacin y apertura tiene caractersticas de Estado interventor y monoplicooligoplico (Gago, 2003: 26).

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es decir, en tanto que principios generadores y organizadores de prcticas y representaciones que pueden estar objetivamente adaptadas a su meta sin suponer la bsqueda consciente de fines y el dominio expreso de las operaciones necesarias para conseguirlos, objetivamente 'reguladas' y 'regulares' sin ser para nada el producto de la obediencia a reglas, y siendo todo esto, colectivamente orquestadas sin ser el producto de la accin organizadora de un director de orquesta (1980: 88-89). El habitus funciona como articulacin de las estructuras internas, el propio yo del individuo, su subjetividad y las estructuras externas del campo de pertenencia, los modos de accin colectivo, las formas de actuar, la propia cultura. Este habitus es producto de la historia, un sistema abierto de disposiciones enfrentando continuamente nuevas experiencias, y afectado sin cesar por ellas. Como estructura estructurante, introduce en las prcticas y pensamientos los esquemas prcticos derivados del proceso histrico de las generaciones y de la propia experiencia. As, el habitus resulta un sistema subjetivo no individual de estructuras interiorizadas en los cuerpos, que dan forma a principios comunes de percepcin, concepcin y accin de los agentes. La actividad prctica, en la medida que tiene sentido, trasciende el presente inmediato por medio de la movilizacin del pasado y la anticipacin instrumental del futuro, inscripta en la realidad objetiva del presente. En la relacin que entablan habitus y el campo, la historia entra en relacin consigo misma; se trata de una autntica complicidad ontolgica que vincula al agente con el mundo social (Bourdieu & Wacquant, 1995). De esta manera, en la actividad agrcola y con relacin a las disposiciones y acciones tomadas para hacer frente a la escasez del agua, los productores toman sus decisiones de acuerdo a estas percepciones durables, a cmo se fueron vinculando con la produccin, una historia individual relacionada con otra que la contiene y limita: la historia familiar y comunitaria de la cual forma parte. Existen posiciones distintas en un campo, que son el efecto de la distribucin desigual de las diferentes especies de capital16 en el mismo. Se entiende por campo un espacio integrado por un conjunto de relaciones histricas objetivas entre posiciones ancladas en ciertas formas de poder, un espacio de conflicto y competicin, en donde se presentan16

Bourdieu (1990) distingue cuatro formas de capital: a- capital econmico, constituido por los diferentes factores de produccin y el conjunto de los bienes econmicos (ingresos, patrimonio, bienes materiales), b- capital cultural, o capital informacional (Bourdieu & Wacquant, 1995: 82), correspondiente al conjunto de competencias intelectuales, sean producto del sistema escolar o transmitidas por la familia; c- capital social, definido como la suma de los recursos, actuales o potenciales, de un individuo o grupo, en virtud de que stos poseen una red duradera de relaciones, conocimientos y reconocimientos mutuos ms o menos institucionalizados; d- capital simblico, que corresponde a la modalidad adoptada por una u otra de las especies mencionadas anteriormente cuando es captada a travs de las categoras de percepcin que reconocen su lgica especfica.

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estructuras de posibilidades, recompensas y sanciones, que a la vez implica un ciero grado de indeterminacin e incertidumbre. Como plantea Bourdieu en trminos analticos, un campo puede definirse como una red o configuracin de relaciones objetivas entre posiciones. Estas posiciones se definen objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situacin (situs) actual y potencial en la estructura de la distribucin de las diferentes especies de poder (o de capital) -cuya posesin implica el acceso a las ganancias especficas que estn en juego dentro del campoy, de paso, por sus relaciones objetivas con las dems posiciones (dominacin, subordinacin, homologa, etc.) (1995: 64). Desde esta perspectiva, se considera entonces que la realidad concreta de cada productor est determinada por un conjunto de relaciones histricas, las cuales son depositadas en los cuerpos invidivuales bajo formas de esquemas mentales de percepcin, apreciacin y accin. Es entonces a partir del campo, de la realidad objetiva, de un espacio socialmente estructurado, donde el habitus se construye como mecanismo estructurante entablando nudos relacionales. La estructura de este espacio productivo vitivincola se deriv de la historia del campo de la economa vitivincola, percibida por los propios agentes, quienes estuvieron condicionados en sus disposiciones por las exigencias de tal estructura. El campo de la vitivinicultura est constituido por relaciones de poder, puesto que es un espacio en el cual los productores del nuevo mundo vitivincola y los productores tradicionales se relacionan en condiciones desiguales: estos ltimos estn en una condicin dominada para negociar el valor y las condiciones de su produccin, siendo los primeros los que cuentan con posibilidades de regular el mercado, estableciendo precios y condiciones especficas del producto agrcola17. Para Bourdieu, pensar en trminos de campo significa pensar en trminos de relaciones (1995: 64), es decir, que lo que existe en el mundo social son relaciones objetivas, independientes de la conciencia y de la voluntad individuales. De hecho, el estado de las relaciones de fuerza entre los jugadores define la estructura del campo. Retomando el concepto de habitus y entendiendo por ste un conjunto de disposiciones a actuar, percibir y pensar de una determinada manera, ms que de otra, se puede afirmar que la situacin objetiva de los diversos productores vitivincolas, y su contexto, propician una determinada forma de sentir, interpretar y actuar frente a la escasez del agua. Se incluye el actuar en este esquema debido a que el campo de posiciones es inseparable del campo de las tomas de posicin, entendido como el sistema estructurado de las prcticas y expresiones de los17

Por ejemplo, exigencias a nivel de variedades de vid, sistemas de conduccin, tratamientos fitosanitarios.

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agentes: ambos espacios deben analizarse juntos. As, dada una situacin de equilibrio, el espacio de las posiciones tiende a regir el espacio de las tomas de posicin (Bourdieu & Wacquant, 1995: 70). Especficamente, al interior del campo productivo vitivincola, las percepciones y las posibilidades de accin varan notablemente segn la categorizacin social de los productores, los recursos econmicos y tecnolgicos18 de los que disponen, las redes en las que operan y las cuotas de poder que en ellas ejercen. Por eso, incluso las percepciones de la existencia, o no, de la escasez de agua se vincula de manera directa con la posicin en el campo y el acceso, en este caso, a fuentes y tecnologas de agua para riego. En este sentido, la heterogeneidad de estrategias19 de estos agentes da cuenta de su vinculacin con el proceso histrico de la regin, con la constitucin de los agentes en los diferentes perodos de su devenir histrico y con su situacin actual en el campo; y las mismas forman parte de una bsqueda sistemtica de los agentes para lograr permanecer en el sistema, de seguir siendo parte. En lo relativo a los productores vitivincolas, las diversas estrategias para hacer frente a las necesidades ptimas de agua de la vid, buscan aumentar la productividad de la planta, intentan reducir costos y maximizar los ingresos de la unidad, para lograr la continuacin del ciclo productivo, lo cual implica lograr mantenerse dentro del sistema. Es decir que existe un despliegue desigual de estrategias de reproduccin especficas a cada productor: los mismos, tras una previa objetivacin histrica, aprehenden el mbito de las posiciones como un espectro de opciones reales, conociendo las cosas determinadas como viables por hacer. Por eso es el habitus el que confiere a la prctica su coherencia y unidad. As, dependiendo de la evolucin del volumen y estructura del capital de cada agente vitivincola y de sus disposiciones (habitus) construidas en una relacin prolongada con cierta estructura de posibilidades, estos agentes van a generar sus estrategias productivas para reproducirse temporal y espacialmente (Bourdieu & Wacquant, 1995). Se considera importante resaltar que el capital econmico no es el nico que media en estas estrategias productivas. Otros capitales, como el cultural y el social, son fundamentales en la elaboracin y eleccin de18

Los aspectos tecnolgicos incluyen tanto la disponibilidad de recursos como la capacidad de gestin (Murmis, 1998) 19 Siguiendo a Bourdieu, se emplea la nocin de estrategia, no como la persecucin intencional y planificada de antemano de metas calculadas, sino al despliegue activo de 'lneas de accin' objetivamente orientadas, que obedecen a regularidades y forman configuraciones coherentes y socialmente inteligibles, aunque no se apeguen a ninguna regla consciente o no busquen objetivos premeditados () (Bourdieu & Wacquant, 1995: 28)

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acciones para sobrellevar la escasez de agua y de suelo irrigado, con el fin de permanecer en la estructura social y en la actividad productiva. Aunque las disposiciones pueden modificarse, estn fuertemente enraizadas en nosotros y tienen a resistir el cambio, marcando as una cierta continuidad en las elecciones y en la vida de los agentes sociales. Sin embargo, el habitus vuelve a los agentes capaces de enfrentar situaciones imprevistas y siempre cambiantes (Corcuff, 1995). El habitus no es invariable: El habitus []. Siendo un producto de la historia, es un sistema abierto de disposiciones enfrentado de continuo a experiencias nuevas y en consecuencia, afectado sin cesar por ellas. Es perdurable pero no inmutable (Bourdieu & Wacquant, 1995: 92) Analizar el hacer y pensar de los productores vitivincolas desde esta perspectiva implica suponer que sus prcticas tienen que ver con lneas de accin (propensiones) priorizadas por el habitus, ms que con una eleccin racional y consciente de opciones y beneficios. Implica entenderlas como conductas razonables, no racionales, sensatas, en la medida en que son el resultado de las oportunidades que se les ofrecieron en el transcurso de sus historias. Estas lneas de accin, que han sido construidas en la prctica, son adaptables y mutables, por lo que conforman una relacin activa y creadora con el mundo. En funcin de lo anteriormente expuesto y como gua de esta investigacin se plantean los siguientes interrogantes: PREGUNTA GENERAL De qu manera los productores vitivincolas de Maip, Mendoza perciben e interpretan la escasez de agua y qu acciones despliegan para sobrellevar la situacin? PREGUNTAS ESPECFICAS Qu caractersticas econmicas-productivas y sociales posee el campo de la produccin vitivincola en el departamento de Maip? Cmo perciben e interpretan los agentes productivos vitivincolas de Maip la escasez de agua? Qu acciones despliegan para enfrentar esta escasez? Qu tensiones, contradicciones y relaciones de poder se dan entre las disposiciones de los distintos agentes descriptos? OBJETIVO GENERAL13

Analizar las percepciones, interpretaciones y acciones llevadas adelante por los agentes productivos vitivincolas de Maip frente a la escasez de agua. OBJETIVOS ESPECFICOS Especificar las caractersticas econmicas-productivas y sociales del campo de la vitivinicultura del departamento de Maip. Interpretar las disposiciones de los agentes productivos vitivincolas en Maip, Mendoza frente a la escasez de agua. Efectuar una descripcin densa de las acciones llevadas adelante por estos agentes productivos vitivincolas para hacer frente a la escasez del agua. Describir las tensiones, contradicciones y relaciones de poder existentes entre las disposiciones descriptas en el campo. HIPTESIS DE INVESTIGACIN Los agentes vinculados a la nueva vitivinicultura interpretan y perciben el agua como un factor ms de produccin, como mercanca, mientras que los agentes ligados a la vitivinicultura tradicional, que estn fuertemente condicionados por las dotaciones hdricas, la consideran como portadora de valores no negociables en el mercado. Los pequeos y medianos productores vitivincolas tradicionales ven limitadas sus posibilidades reales de llevar adelante acciones eficientes para hacer frente a la escasez de agua, no slo por la falta de capital econmico, sino tambin porque estos procesos implican la reorganizacin de sus procesos productivos e incluso de sus estilos de vida, as como la reconversin de sus habitus y capitales. En el campo de la vitivinicultura de Maip, la escasez del agua, como conflicto socio-ambiental, reproduce y amplia la exclusin de los agentes cuyos habitus estn ligados a la vitivinicultura tradicional, afianzando la hegemona de los agentes cuyos habitus tienen que ver con la nueva vitivinicultura.

ASPECTOS DEL MTODO

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DISEO METODOLGICO La definicin de la problemtica a estudiar constituye el primer paso para definir los recursos tericos ms adecuados para iniciar el proceso de investigacin. Debido a que la perspectiva terica seleccionada implica interpretar las disposiciones y acciones de los actores en una estructura que los condiciona, la estrategia metodolgica del presente proyecto combinar perspectivas metodolgicas cualitativas y cuantitativas segn lo requirieran los diferentes objetivos propuestos. Se considera entonces que los datos cuantitativos y cualitativos no son trminos opuestos o antagnicos, sino complementarios, que permiten poner en tensin realidades subyacentes y enriquecer el proceso de investigacin. En tal sentido, el diseo de investigacin se ha configurado teniendo en cuenta dos caminos paralelos e interdependientes: el material bibliogrfico, estadstico e histrico por un lado y el trabajo de campo por el otro, que se apoya en la observacin registrada en terreno y la realizacin de entrevistas en profundidad. Esta eleccin se basa en el intento de restablecer la realidad intrnsecamente doble del mundo social: en un primer movimiento, se deja de lado las representaciones ordinarias, a fin de construir las estructuras objetivas (espacios de posiciones), la distribucin de los recursos socialmente eficientes, que definen las coerciones externas que limitan las interacciones y representaciones. En un segundo movimiento, se busca reintroducir la experiencia inmediata de los agentes, para construir sus categoras de percepcin y apreciacin (disposiciones) que estructuran, desde adentro, sus acciones y representaciones (tomas de posicin). Aunque ambos momentos son necesarios, no revisten igual importancia: la prioridad epistemolgica corresponde a la ruptura objetivista en relacin con la comprensin subjetivista (Bourdieu & Wacquant, 1995: 20). Teniendo en cuenta lo enunciado, en primer lugar, para construir las condiciones estructurales limitantes del campo bajo estudio, se realizar un anlisis tanto de series estadsticas oficiales publicadas relacionadas al objeto de estudio, principalmente el Censo Nacional Agropecuario, como de algunas bases de datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura y de la Direccin General de Irrigacin. En esta etapa se priorizarn las variables que se relacionen al desarrollo de la actividad vitivincola y a sus caractersticas econmicas-productivas y sociales. Con estos datos, se pretende delinear el campo de la vitivinicultura en el departamento de Maip, ya que estas condiciones son las que actan como limitantes y condicionantes de las interacciones y representaciones de los productores vitivincolas. Conjuntamente, con el fin de recabar informacin acerca de las disposiciones de los agentes productivos vitivincolas, se realizarn15

entrevistas en profundidad, basadas en un guin temtico (Valles, 1999: 180), que tiene en cuenta una lista de temas y subtemas que deben cubrirse de acuerdo con los objetivos del estudio, orientando as el proceso de recoleccin de informacin. Estas entrevistas nos permitirn acceder a las representaciones e interpretaciones de los productores vitivincolas, captando los significados que construyen en torno a su propia prctica en lo relativo al uso, apropiacin y distribucin del agua. A fin de comenzar a precisar las distintas unidades de anlisis, se considera relevante la construccin de una tipologa de productores vitivincolas, para lograr una mayor representatividad en torno a las distintas condiciones estructurales que se presentan al interior de esta denominacin20. Para la seleccin de los entrevistados, se utilizarn diversos tipos de muestreo cualitativo, principalmente el tipo bola de nieve, el cual comprende la seleccin de casos a partir de referencias que dan personas ya contactadas (Marshall y Rossman, 1989: 56), como as tambin el tipo basado en juicios, a partir del cual se elegir la mayor diversidad posible de productores, teniendo como base la tipologa previamente elaborada. Debido a que es un diseo flexible, no se especificar de antemano el nmero de entrevistados, sino que se priorizar el potencial de cada caso, y se decidir durante la puesta en marcha del proceso de recoleccin de informacin. PLAN DE TRABAJO Y CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES El presente proyecto consta de etapas o momentos que, en este escrito, son presentados en forma separada y secuencial, aunque no sean sino procedimientos superpuestos y simultneos, al ser pensados en conjunto e influenciados mutuamente. Es decir, se expone un modelo abstracto de investigacin con sus diferentes partes constitutivas, respetando un orden que destaca la lgica propia del proceso, pero que no es necesariamente la secuencia temporal y concreta que sigue la investigacin en su puesta en marcha (Sabino, 1996: 9). A pesar de esta limitacin, podemos enunciar diversos momentos en la realizacin de la investigacin: lectura y revisin bibliogrfica, elaboracin del marco terico, diseo metodolgico, trabajo de campo y procesamiento y anlisis de datos (Sautu, 2003: 21). En una primera etapa del proceso de investigacin, se proceder a realizar una bsqueda bibliogrfica, con un primer acercamiento y preseleccin de autores y temas de inters, procediendo al correspondiente20

An cuando se reconoce que una tipologa no es suficiente para cubrir todos los niveles de anlisis y no es posible abarcar los procesos histricos que explican parte de las situaciones vigentes.

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registro y elaboracin de fichas bibliogrficas, temticas y de resumen. A partir de dicha lectura, se comenzarn a bosquejar los principales lineamientos tericos que conformarn un marco terico preliminar, que ser continuamente revisado y re-elaborado a medida que se avance en el proceso de investigacin. Posteriormente, se esbozar el diseo metodolgico de la investigacin, definido dentro de los cnones del marco terico postulado anteriormente. Por un lado, se proceder al anlisis cuantitativo de datos secundarios21, seleccionando y estableciendo relaciones entre aquellas variables que respondan al objetivo del presente trabajo. De esta forma, se elaborar un registro estadstico de la evolucin y situacin presente de la vitivinicultura en Maip, con el fin de lograr una caracterizacin de este campo, enfatizando aquellas dimensiones que respondan a los propsitos de este estudio. Por otro lado, se elaborar una gua de temas a ser incluidos en la entrevista semi-estructurada y se proceder a establecer un contacto con los posibles entrevistados. Para llevar adelante la implementacin de estas entrevistas, se considera necesario identificar y caracterizar a los agentes sociales relevantes, lo cual se realizar a travs de la confeccin de una tipologa de productores vitivincolas presentes en el departamento estudiado, que servir de base para la seleccin de los posibles agentes entrevistados. Una vez realizadas estas definiciones tericas, se realizar el trabajo de campo que permitir la construccin de los datos necesarios para responder a los objetivos de la presente investigacin. A continuacin, se proceder a una etapa de sistematizacin, anlisis e interpretacin de la evidencia emprica relevada: documentos, estadsticas y entrevistas. Los datos sern analizados crticamente y sintetizados, con el objeto de responder los interrogantes que dieron origen a este trabajo. En relacin a este momento de sntesis, se intentar vincular los resultados y conclusiones obtenidos con marcos tericos relevantes, ya que lo importante es ir de los datos hacia las conclusiones, y desde all, a los contenidos tericos (Sautu, 2003: 162). Finalmente, las conclusiones y los nuevos interrogantes surgidos a lo largo del proceso sern volcados en la redaccin de un informe final de la presente tesina de grado.

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Siempre que se hace uso de datos provenientes de censos o encuestas de hogares, se debe tener en cuenta que la calidad de la fuente y la medicin de los indicadores acota, por no decir limita, el margen de conclusiones tericas que es vlido conferir (Sautu, 2003: 65).

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ACTIVIDADES | MESESIntercambio con la directora y co-directora Seleccin del tema fundamentacin y planteo de la

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Bsqueda y registro bibliogrfico Lectura bibliogrfica Registro y bibliogrficas elaboracin de fichas

Definicin y delimitacin del problema

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Elaboracin del proyecto de investigacin Elaboracin del marco terico Definicin de diseo metodolgico Bsqueda de datos secundarios Confeccin de entrevista y tipologa Trabajo de campo: realizacin de entrevistas Procesamiento y anlisis de datos Sntesis Vinculacin a marcos tericos relevantes Redaccin y presentacin del informe final

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