Prueba de Acero Para Forjar o Desbastar Cuchillos
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PRUEBA DE ACERO PARA FORJAR O DESBASTAR CUCHILLOS
Por Ing. Marcelo San Pedro – Junio 2011
Estimados, muchas veces tenemos un acero y no sabemos qué es y sobre todo si es que sirve para hacer cuchillos.
Qué podemos hacer?
Lo que necesitamos saber primariamente es si el material es lo suficientemente duro y tenaz para hacer un
cuchillo.
Lo ideal es cortar tres (3) probetas de 10 cm de largo y que tengan entre 4mm y 8mm de espesor (si tenemos un
bloque o un eje de 2” de diámetro no podemos hacer estas pruebas pero si es un fleje o un disco si) y unos 15mm o
20 mm de ancho.
Debemos tener en cuenta que la relación de esbeltez “largo 7 espesor” de las probetas debe ser mayor que 10 veces
para que se comporte como una hoja, es decir como una viga larga ya que si no se comporta como una viga corta
con características completamente diferentes en el comportamiento estructural.
Tengan en cuenta que todo esto es realizado sin instrumentos y por lo tanto no podemos dar valores certeros y
absolutos sobre el material, su composición ni características específicas.
A las probetas las llamaremos A, B y C.
Probeta A (esta es la probeta de contraste, material virgen): 1. No le hacemos ningún tratamiento.
2. Medimos la dureza con una lima si muerde el material no está tratado térmicamente
3. Si la lima no muerde es un material templado y duro pero aún nos falta saber si nos sirve para cuchillos.
4. Le hacemos una prueba de chispa y contrastamos lo que vemos con la Tabla I. Si solo tenemos hilos cortos
sin eflorescencias y la lima ha mordido, es de bajo carbono y no sirve.
Probeta B: 1. La llevamos a temperatura antimagnética y la templamos en un baño de aceite a 60Cº.
2. Observamos que no aparezcan eflorescencias o manchas (pasados de temperatura)
3. Hacemos la prueba de lima contrastando con la probeta A, hacemos una y otra enseguida para tener bien la
idea de la diferencia de dureza. Si no tomó suficiente dureza usaremos la probeta C.
4. Hacemos un revenido a 220 Cº en horno de cocina por una hora, sabremos la temperatura por el color ya
sea de los pajizos o de los azulados. Ver Tabla II. Dejamos enfriar
5. Nuevamente probamos con la lima para ver si perdió mucha dureza por el revenido. Generalmente se
perderían unos 3 HRc
6. Llevamos la probeta a la morsa y la apretamos en posición horizontal mordiendo 3 cm de un extremo y con
el menor espesor vertical (como si fuera una hoja de cuchillo)
7. Con una llave de fuerza o un caño de diámetro adecuado tomamos 3 cm del otro extremo quedando 4cm al
medio y producimos una flexión de 10º, soltamos y vemos si vuelve a la posición sin deformación residual
(permanente) si pasa esta prueba ya sabemos que es duro y de tenacidad suficiente.
8. Observamos si la pieza no tiene fisuras luego de esta deformación, lo ideal es usar una tinta penetrante pero
con lupa se ven.
9. Repetimos pero a 20º si vuelve sin deformarse es muy tenaz.
10. Le aplicamos deformación hasta que rompa y vemos la uniformidad del grano adentro, vemos si hay
diferencias entre superficie y núcleo y si no hay otras fisuras en la parte flexionada cerca de la fractura de
ruptura.
Probeta C (para aceros templables al agua tipo serie W): Si el material no tomó dureza pero la prueba de chispa nos mostró un acero aleado, aumentamos la velocidad de
temple (nos alejamos de la nariz TTT)
1. La llevamos a temperatura antimagnética y la templamos en un baño de agua o salmuera a 80Cº.
2. Observamos que no aparezcan eflorescencias o manchas (pasados de temperatura)
3. Hacemos la prueba de lima contrastando con la probeta A, hacemos una y otra enseguida para tener bien la
idea de la diferencia de dureza. Si no tomó suficiente dureza usaremos la probeta C.
4. Hacemos un revenido a 220 Cº en horno de cocina por una hora, sabremos la temperatura por el color ya
sea de los pajizos o de los azulados. Dejamos enfriar
5. Nuevamente probamos con la lima para ver si perdió mucha dureza por el revenido. Generalmente se
perderían unos 3 HRc
6. Llevamos la probeta a la morsa y la apretamos en posición horizontal mordiendo 3 cm de un extremo y con
el menor espesor vertical (como si fuera una hoja de cuchillo)
7. Con una llave de fuerza o un caño de diámetro adecuado tomamos 3cm del otro extremo quedando 4cm al
medio y producimos una flexión de 10º, soltamos y vemos si vuelve a la posición sin deformación residual
(permanente) si pasa esta prueba ya sabemos que es duro y de tenacidad suficiente.
8. Observamos si la pieza no tiene fisuras luego de esta deformación, lo ideal es usar una tinta penetrante pero
con lupa se ven.
9. Repetimos pero a 20º si vuelve sin deformarse es muy tenaz.
10. Le aplicamos deformación hasta que rompa y vemos la uniformidad del grano adentro, vemos si hay
diferencias
11. Si la probeta B anda bien ya nos podemos dar por satisfechos.
Nota: Verán que no hago una prueba de temple en aire (D1 / D2 /K110) ya que son más raros pero se puede hacer.
Si el material sirve pero está templado usamos la tabla II para hacer un normalizado calentando a 850 Cº y dejando
enfriar muy lentamente para poder trabajarlo por desbaste, perforado de pernos de cabo, etc.
TABLA I
TABLA II