Psicoanálisis

34
PSICOANÁLISIS El psicoanálisis es una práctica fundada por el neurólogo austríaco psicoanalítico Sigmund Freud alrededor de 1896 . Partir del psicoanálisis se han desarrollado posteriormente diversas escuelas de psicología profunda o de orientación dinámica y analítica. Esta teoría ha influido sobre muchas otras escuelas psicológicas y de terapias no necesariamente psicoanalíticas. Que este modelo se basó inicialmente en la experiencia de Sigmund Freud en el tratamiento clínico de pacientes que presentan neurosis, fobias y diversos padecimientos psíquicos y ha tenido un amplio desarrollo teórico posterior con el aporte de muchos teóricos del psicoanálisis. Finalmente, «psicoanálisis» puede referirse además al método psicoanalítico: El cual ha sido investigación apliamente, más allá de la psicología clínica individual, al análisis de fenómenos culturales, por ejemplo en etnología y antropología (entre otras disciplinas). El desarrollo del psicoanálisis es permanente en estos tres aspectos por parte de investigadores y clínicos, ya cabe remarcar que tal segmentación del campo psicoanalítico no puede ser otra cosa que una esquematización descriptiva, y que en ningún caso da cuenta de la estructura propia del psicoanálisis donde la teoría y la práctica se encuentran ligadas sin que pueda darse la una sin la otra. Freud sostuvo que una de las glorias del psicoanálisis era la coincidencia de la investigación y el tratamiento, si bien aclara que la técnica de ambas difiere. El psicoanálisis moderno se caracteriza por el pluralismo teórico, metódico y terapéutico. El psicoanálisis puede ser considerado como teoría científica es un asunto que en círculos académicos y profesionales continúa siendo controvertido. La definición clásica de Freud incluye, según resumen Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis , los siguientes tres aspectos: A. Este método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias como: son los sueños, las fantasías y los delirios de un individuo.

Transcript of Psicoanálisis

PSICOANÁLISIS El psicoanálisis es una práctica fundada por el neurólogo austríaco psicoanalítico

Sigmund Freud   alrededor de 1896.

Partir del psicoanálisis se han desarrollado posteriormente diversas escuelas de psicología profunda o de orientación dinámica y analítica.

Esta teoría ha influido sobre muchas otras escuelas psicológicas y de terapias no necesariamente psicoanalíticas.

Que este modelo se basó inicialmente en la experiencia de Sigmund Freud en el tratamiento clínico de pacientes que presentan neurosis, fobias y diversos padecimientos psíquicos y ha tenido un amplio desarrollo teórico posterior con el aporte de muchos teóricos del psicoanálisis.

Finalmente, «psicoanálisis» puede referirse además al método psicoanalítico: El cual ha sido investigación apliamente, más allá de la psicología clínica individual, al análisis de fenómenos culturales, por ejemplo en etnología y antropología (entre otras disciplinas).

El desarrollo del psicoanálisis es permanente en estos tres aspectos por parte de investigadores y clínicos, ya cabe remarcar que tal segmentación del campo psicoanalítico no puede ser otra cosa que una esquematización descriptiva, y que en ningún caso da cuenta de la estructura propia del psicoanálisis donde la teoría y la práctica se encuentran ligadas sin que pueda darse la una sin la otra.

Freud sostuvo que una de las glorias del psicoanálisis era la coincidencia de la investigación y el tratamiento, si bien aclara que la técnica de ambas difiere.

El psicoanálisis moderno se caracteriza por el pluralismo teórico, metódico y terapéutico.

El psicoanálisis puede ser considerado como teoría científica es un asunto que en círculos académicos y profesionales continúa siendo controvertido.

La definición clásica de Freud  incluye, según resumen Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis , los siguientes tres aspectos:

A. Este método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias como: son los sueños, las fantasías y los delirios de un individuo. Este método se basa principalmente en las asociaciones libres del sujeto, que

garantizan la validez de la interpretación.

B. Un método psicoterápico basado en la investigación y caracterizado por la interpretación controlada de la resistencia de la transferencia y del deseo.

C. Es un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas en las que se sistematizan los datos aportados por el método psicoanalítico de la investigación y del tratamiento.

DEFINICIONES DERIVADAS DE LOS TRES ASPECTOS

El psicoanálisis como teoría explicativa

El en psicoanálisis es una teoría sobre los procesos psíquicos inconscientes, que presenta una concepción ampliada de la sexualidad, de sus relaciones con el acontecer psíquico y su reflejo en lo sociocultural.

La definición de Freud ha tenido amplia aceptación entre los psicoanalistas, así como también la necesidad de la transmisión del saber a través del análisis didáctico y los análisis de control o supervisados.

La aceptación o identificación con los pilares centrales de la teoría y el método, se dio en medio de controversias. Refiriéndose a la definición de Freud de 1922.

Con esto la historiadora Elisabeth Roudinesco comenta: que «Freud proporcionó la definición más precisa del marco psicoanalítico, al subrayar que sus "pilares" teóricos eran el inconsciente, del complejo de Edipo, la resistencia, la represión y la sexualidad (...).

También los freudianos de todas las tendencias siempre aceptaron reconocerse en esta definición de psicoanálisis, no han cesado de combatir entre ellos a dividirse acerca de la cuestión de la técnica psicoanalítica y el psicoanálisis didáctico».

Los psicoanalistas de las generaciones que siguieron a Freud desarrollaron la teoría en diversas direcciones, por también en parte reforzando y complementando sus ideas, para se distanciaban de ellas o criticando algunos puntos más o menos centrales.

Estos movimientos de diferenciación e integración, han dado lugar a la existencia de varias escuelas, con diversas concepciones u orientaciones. Estas son algunas la Psicología del yo, la teoría de las relaciones objétales de Melanie Klein, Donald Winnicott y el psicoanálisis relacional, el psicoanálisis lacaniano.

Las escisiones tempranas y divergencias en aspectos decisivos dieron lugar a escuelas completamente independientes, como la psicología analítica de Carl Gustav Jung.

El psicoanálisis como método de investigación

El psicoanálisis incluye también una serie de métodos para la investigación de la experiencia, el pensamiento y la conducta humana, tanto de sujetos individuales como de grupos y culturas. Esta última aplicación se ha llamado también etnopsicoanálisis.

La idea central de la aplicación del psicoanálisis que consiste en que tras la superficie en la que se representan las formas del comportamiento perceptibles en la conducta individual y en la de los grupos y culturas, tras las normas sociales y valores de una comunidad cultural que con frecuencia se esconden en contenidos y motivaciones inconscientes que no son de acceso fácil al Yo y que pueden develarse y hacerse comprensibles con la ayuda de los conceptos y métodos del psicoanálisis.

En las décadas siguientes a Freud, diversos psicoanalistas desarrollaron otras técnicas para la exploración e interpretación psicoanalítica de diversas manifestaciones culturales: desde los cuentos de hadas y mitos hasta el análisis de obras literarias mayores, del cine o de las artes plásticas.

El psicoanálisis como terapia

En el sentido estricto, el psicoanálisis puede ser definido como un método y técnica de tratamiento psicoterapéutico basada en la exploración del inconsciente a través de la asociación libre.

Los métodos que se basan en ejercicios, entrenamiento o aprendizaje como las técnicas conductuales o de las explicaciones en el plano cognitivo.

Frecuentemente se asocia esto a la introspección, constituye un malentendido esperar como objetivo esencial de la terapia psicoanalítica una comprensión racional acerca de las relaciones causales.

Esta trata más bien de lograr una reestructuración de más amplio alcance de la personalidad, muy especialmente de la vida afectiva y particularmente en aquellas áreas que contribuyen y mantienen la formación de síntomas, o de formas defensivas que causan daño o malestar.

En el setting clásico el paciente se recuesta en un diván y habla, en lo posible sin censura, sobre todo lo que siente, piensa, poniendo en palabras toda ocurrencia que le venga a la mente. La técnica se denomina asociación libre y constituye la regla fundamental.

El analista que está sentado tras él, escucha manteniendo una atención parejamente flotante y comunica al paciente sus interpretaciones, hechas en base al material que va apareciendo durante el proceso analítico. El analista entrega estas interpretaciones a su paciente tantas veces como considere conveniente y en las situaciones que decida. En particular el analista captará e interpretará los patrones emocionales y de funcionamiento psíquico, los mecanismos típicos que el paciente repite en la relación con él en forma de transferencia y, básicamente, las formaciones del inconsciente que surjan en el discurrir del analizan se dará a lo largo de su análisis.

Historia del psicoanálisis

La historia del psicoanálisis corresponde a una gran parte a la historia de su fundación, elaboración, revisión y difusión por parte de su máxima figura, el médico y neurólogo vienés Sigmund Freud.

Se considera un antecedente clave para el nacimiento del psicoanálisis que Freud llegase a ser alumno de Jean Martin Charcot en el hospital Salpêtrière de París entre los años 1885 y 1886.

Freud se familiarizaría así con las investigaciones llevadas a cabo sobre la histeria las cuales mostraban que mediante la hipnosis se podían inducir, suprimir e intercambiar toda clase de síntomas presentes en los cuadros histéricos, sugiriendo una etiología psicológica y no orgánica.

Las histéricas que eran sometidas a tal experiencia no conservaban en la conciencia lo sucedido, es decir, no recordaban, aunque la sugestión hipnótica seguía actuando una vez deshecho el trance hipnótico.

Ya de vuelta a Viena y en colaboración con su amigo y colega, el fisiólogo Joseph Breuer, aplicó el método catártico descubierto por este, que más tarde modificaría paulatinamente hasta dar forma al psicoanálisis.

Tras años de experiencia clínica, Freud propuso la teoría de que los síntomas histéricos y neuróticos tenían como causa núcleos traumáticos reprimidos en el inconsciente por ser moralmente inaceptables para el Yo del sujeto.

 Freud postuló que estos núcleos patológicos consistían en uno o varios sucesos de precoz experiencia sexual, perteneciente a la más temprana infancia.

En un momento posterior, Freud decide abandonar la hipnosis, lo cual suele ser explicado diciendo simplemente que no era una técnica con la que él estuviera particularmente cómodo, así como que no es de por sí susceptible de ser aplicada en todos los casos.

Se le adjudica como falencia el que tras un período de recuperación, luego de haber sido aplicada, los síntomas retornaban nuevamente, imponiendo la tarea de repetir el tratamiento.

La técnica apuntaba, entonces, a "colegir desde las ocurrencias libres del analizado aquello que él denegaba recordar. Se pretendía sortear la resistencia mediante el trabajo interpretativo y la comunicación de sus resultados al enfermo".

Freud abandona la focalización sobre un problema determinado, conformándose con "estudiar la superficie psíquica que el analizador presenta cada vez, y se vale del arte interpretativo, en lo esencial, para discernir las resistencias que se recortan en el enfermo y hacérselas conscientes".

En 1897, coincidiendo con la muerte de su padre, Freud, aplicó a su propia persona la experiencia clínica acumulada y comenzó un estudio profundo de sus recuerdos, deseos y emociones que le permitieron reconstruir su infancia. Este sistemático escrutinio de su psiquismo, considerado acto fundador del psicoanálisis,16 es conocido como su autoanálisis.

En el período aproximadamente comprendido entre 1895 y 1905 Freud, atravesó por un intenso aislamiento profesional y personal provocado por la oposición y a menudo indignación que sus teorías suscitaban.

Freud se mostró particularmente fructífero en estas circunstancias adversas publicando las que se consideran dos obras cardinales del psicoanálisis, La interpretación de los sueños y Tres ensayos sobre teoría sexual.

El aislamiento de esta época, que el mismo Freud denominaría «espléndido aislamiento», fue remitiendo paulatinamente y ya en otoño de 1902 nació modesta e informalmente la  Psychologische Mittwoch – Gesselschaft  

Los médicos vieneses Max Kahane, Rudolf Reitler, Alfred Adler y Wilhelm se empezaron a reunir, a iniciativa de este último, en la casa de Freud cada miércoles por la noche. Este pequeño grupo formó el núcleo de lo que se convertiría, en 1908, en la Asociación Psicoanalítica Vienesa Wiener Psychoanalytische Vereinigung.

En 1910 se fundó la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), pero no fue hasta 1919, tras el final de la Gran Guerra (1914-1918), cuando el movimiento psicoanalítico internacional comenzó a extenderse social, geográfica y científicamente, convirtiéndose en un referente no solo de la psiquiatría y la clínica, sino también de la cultura crítica.

En este proceso de consolidación del pensamiento y la práctica psicoanalítica, tuvo gran importancia la creación de clínicas y ambulatorios de carácter gratuito donde se trataba a las clases más desfavorecidas, la puesta en práctica de la "psicoterapia para las masas" que Freud había propuesto el final de la Guerra.

La creación de estas clínicas gratuitas, a la par que supuso un compromiso social sin precedentes desde un movimiento científico, obligó a desarrollar un modelo de formación psicoanalítico institucionalizado para lograr la gran cantidad de psicoterapeutas necesarios para convertir en realidad el proyecto.

Esto siguiendo el modelo de que se crearon clínicas gratuitas en Berlín, Viena, Londres, Moscú (sostenida con fondos públicos del estado soviético), Budapest y Chicago. El avance del fascismo europeo durante los años treinta provocó el cierre de estas clínicas, pese a sus buenos resultados clínicos y a la en investigación se obligó la emigración forzosa de la mayoría de psicoanalistas europeos.

A lo largo de su historia el psicoanálisis no ha dejado de evolucionar conforme nuevos hechos eran descubiertos. También, debido a los diferentes puntos de vista e interpretaciones de diversos autores, se ha ramificado en varias escuelas y técnicas de intervención.

Técnica psicoanalítica

Según el psicoanálisis, los síntomas histéricos y neuróticos tienen un origen ligado a conflictos inconscientes, aspectos de los cuales, pese a ser ajenos por completo al consciente del analizador, pugnan por emerger a la conciencia.

El retorno de lo reprimido, resultado de una represión fallida ante la fuerza emergente del material reprimido que es una formación de compromiso, ejemplo de lo cual constituye el síntoma histérico y en general el neurótico.

El objetivo de la terapia es vencer las resistencias para que el analizador acceda a las determinaciones inconscientes de sus sentimientos, actitud o conducta.

Freud, en una de las oportunidades en las que describe la operación que lleva a cabo la terapia analítica, lo hace en estos términos: "la rectificación con posterioridad del proceso represivo originario".

La «regla fundamental» de la técnica psicoanalítica es la asociación libre. El analista introduce al paciente en la técnica solicitándole que le comunique todos los pensamientos, ocurrencias, ideas o imágenes que se le pasen por la mente, independientemente de que estos le parezcan absurdos, irrelevantes o comprometedores, «sin criticarlos o seleccionarlos».

 Al comunicar estos contenidos, el analizador no debe tener en cuenta cuan insignificante, trivial o desagradable le resulten, ya que esto sólo expresaría la acción de las resistencias.

El analista por su parte, también debe respetar reglas, particularmente las tres siguientes:

A. Escuchar al analizador con una atención parejamente flotante, es decir, sin privilegiar ningún elemento de su discurso, lo que implica que el analista «deje funcionar lo más libremente posible su propia actividad inconsciente y suspenda las motivaciones que habitualmente dirigen la atención». 

B. Mantener una actitud neutral, en cuanto a los valores, es decir, no dirigir la cura en función de un ideal religioso, moral o social, no juzgar, no aconsejar. La posición debe ser igualmente neutral frente a las manifestaciones transferenciales y frente al discurso del paciente, es decir, «no conceder a priori una importancia preferente, en virtud de prejuicios teóricos, a un determinado fragmento o a un determinado tipo de significaciones».

C. Observar una actitud de estricta abstinencia, lo que implica que el analista «no satisface las demandas del paciente ni desempeña los papeles que éste tiende a imponerle». El sentido de este principio es que la cura debe transcurrir de tal forma que el

analizado no se sirva de ella para obtener satisfacciones sustitutivas de sus síntomas.

En cuanto a la interpretación, su función no es propuesta como un enunciado que refiera el material que ofrece el caso a una teoría como el Complejo de Edipo, la nosología psicoanalítica, las tópicas que representan el aparato psíquico, etc., sistematizada o no, que incluya la experiencia propia del analista y el consenso de la comunidad analítica, sino algo que se acercaría mucho más a un desciframiento.

En este sentido, el psicoanalista Donald Winnicott comenta la importancia de que el analista no conozca las respuestas, excepto en la medida en que el paciente dé las claves. El analista recoge las claves y hace las interpretaciones.

Los lapsus son actos erróneos para la conciencia, en los que se manifiesta una descarga del inconsciente. Para Freud, expresa un motivo personal relevante, desconocido para la personalidad consciente. A menudo el lapsus no es obvio y se revela sólo después de una larga cadena de asociaciones.

Una segunda área explotada por la asociación libre es la de los sueños, considerada la vía regia al inconsciente.

El psicoanálisis los sueños son siempre al menos esto es lo postulado en La interpretación de los sueños realizaciones de deseos, los cuales generalmente se disfrazan por ser inaceptables para la organización consciente del individuo.

Freud distingue en la estructura del sueño: el contenido manifiesto, que generalmente parece incoherente y sin sentido pero que presenta algún tipo de historia narrativa; y el contenido latente, que se refiere a las asociaciones que se despliegan a partir del sueño manifiesto.

El sueño la ilación de sus contenidos manifiestos es una formación producida por el trabajo del sueño que transforma el material latente mediante la condensación, el desplazamiento, el trastorno en su contrario y diversos tratamientos que las representaciones inconscientes que reciben, en virtud de su estructura.

Freud designó como desfiguración onírica. La dirección del trabajo del análisis es precisamente en sentido contrario al del trabajo del sueño ya que obtiene el contenido latente donde era lo manifiesto.

Los sueños son figuraciones capaces de acceder a la conciencia, ya que en esta situación de reposo (el dormir) es cuando la censura se encuentra más relajada y la resistencia se encuentra debilitada. Los anhelos y deseos que tienen prohibido el acceso en los estados conscientes tienen una oportunidad de escaparse tras el velo de la desfiguración onírica.

Freud afirmó que el individuo neurótico, cuyas necesidades eróticas infantiles permanecieron insatisfechas, podrá orientar sus requerimientos libidinosos hacia una nueva persona que surja en su horizonte, siendo muy probable que las dos porciones de su libido (la consciente y la inconsciente) participen en este proceso. Es por lo tanto perfectamente normal y comprensible que una carga de libido se oriente también hacia el psicoanalista. Este proceso da lugar a lo que en psicoanálisis se denomina transferencia.

Cuando se habla de «transferencia» en la terapia, se considera que el paciente transfiere o reedita sobre la figura del analista demandas libidinales experimentadas en la infancia en relación a personas que entonces fueron importantes o significativas. La transferencia ofrece la oportunidad para poner en acto los conflictos infantiles y estructuras cognoscitivas que condujeron a las represiones y a las distintas formaciones de sus neurosis; y asimismo proporciona al sujeto las condiciones para rectificar esos hechos que tuvieron lugar en la infancia y que, por permanecer inconscientes, se habían mantenido refractarios a sus intentos previos de influir en ellos.nota 2

La contratransferencia será aquel conjunto de reacciones inconscientes del analista frente a la persona del analizado y frente a la transferencia. Se le considera un elemento muy importante en el trabajo analítico porque cada uno posee en su propio inconsciente un instrumento con el cual puede interpretar las expresiones del inconsciente en los demás.

Las tópicas

Tal y como aclaran Jean Laplanche y Jean-Bertrand Pontalis en su "Diccionario de Psicoanálisis" Tópica hace referencia a una "Teoría o punto de vista que supone una

diferenciación del aparato psíquico en cierto número de sistemas dotados de características o funciones diferentes y dispuestos en un determinado orden entre sí, lo que permite considerarlos metafóricamente como lugares psíquicos de los que es posible dar una representación espacial figurada. Corrientemente se habla de dos tópicas freudianas, la primera en que se establece una distinción fundamental entre inconsciente, preconsciente y consciente, y la segunda que distingue tres instancias: el ello, el yo, el superyó".32

Primera tópica: consciente, preconsciente e inconsciente

La conciencia es la cualidad momentánea que caracteriza las percepciones externas e internas dentro del conjunto de los fenómenos psíquicos. El término inconsciente se utiliza para connotar el conjunto de los contenidos no presentes en el campo actual de la conciencia. Está constituido por contenidos reprimidos que buscan regresar a la conciencia o bien que nunca fueron conscientes y su cualidad es incompatible con la conciencia. El preconsciente designa una cualidad de la psique que califica los contenidos que no están presentes en el campo de la conciencia pero pueden devenir en conscientes. Los estados reprimidos son aquellos que no se les puede acceder sin una hipnosis, generalmente son revelaciones a través de imágenes retenidas durante el tiempo de vida de cada individuo.Segunda tópica: el Ello, el Yo y el Superyó

El Ello es la instancia más antigua y original de la personalidad y la base de las otras dos. Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos o pulsiones más primitivos. Constituye, según Freud, el motor del pensamiento y el comportamiento humano. Opera de acuerdo con el principio del placer y desconoce las demandas de la realidad.

El Superyó es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. Consta de dos subsistemas: la "conciencia moral" y el ideal del yo. La "conciencia moral" se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas.

El Yo es una parte del ello modificada por su proximidad con la realidad y surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo con el mundo exterior, a la vez que trata de conciliarse con las exigencias del superyó. El yo evoluciona a partir del ello y actúa como un intermediario entre éste y el mundo externo. El yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del ello de una manera apropiada en el mundo externo. Utiliza el pensamiento realista característico de los procesos secundarios. Como ejecutor de la personalidad, el yo tiene que medir entre las tres fuerzas que le exigen: las del mundo de la realidad, las del ello y las del superyó, el yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su organización integrada.

Los papeles específicos desempeñados de las entidades ello, yo y superyó no siempre son claros, se mezclan en demasiados niveles. La personalidad consta según este modelo de muchas fuerzas diversas en conflicto inevitable.

BIOGRAFIAS

Carl Gustav Jung (AFI: ˈkarl ˈgʊstaf ˈjʊŋ) (26 de julio de 1875, Kesswil, cantón de Turgovia, Suiza - 6 de junio de 1961, Küsnacht, cantón de Zúrich, id.) fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis; posteriormente, fundador de la escuela de psicología analítica, también llamada psicología de los complejos y psicología profunda.

Se lo relaciona a menudo con Sigmund Freud, de quien fuera colaborador en sus comienzos. Carl Gustav Jung fue un pionero de la psicología profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el siglo XX. Su abordaje teórico y clínico enfatizó la conexión funcional entre la estructura de la psique y la de sus productos, es decir, sus manifestaciones culturales. Esto le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.

Jung no fue el primero en dedicarse al estudio de la actividad onírica. No obstante, sus contribuciones al análisis de los sueños fueron extensivas y altamente influyentes. Escribió una prolífica obra. Aunque durante la mayor parte de su vida centró su trabajo en la formulación de teorías psicológicas y en la práctica clínica, también incursionó en otros campos de las

humanidades, desde el estudio comparativo de las religiones, lafilosofía y la sociología hasta la crítica del arte y la literatura.

Donald Woods Winnicott (Plymouth, 7 de abril de 1896 - Londres 25 de enero 1971 1  ). Célebre pediatra, psiquiatra y psicoanalista inglés.D. Winnicott nació en Plymouth, ciudad del condado de Devon, en el seno de una familia de clase media alta que profesaba la confesión metodista, siendo su padre Sir Frederick Winnicott (próspero comerciante y en varias ocasiones alcalde de Plymouth) y su madre Elizabeth Martha (Woods) Winnicott.2

D. Winnicott inició sus estudios de medicina cuando aún cursaba en la Leys School, y los continuó en el Jesus College ya casi al mismo tiempo que comenzaba sus estudios en la universidad de Cambridge. Debió hacer una pausa en tales estudios al servir como cirujano en un navío destructor durante la Primera Guerra Mundial, esto es, durante el lapso 1914-1918.

Pudo graduarse con el título de doctor médico especializado en pediatría en 1920, comenzando a trabajar como pediatra en 1923 en el Paddington Green Children's Hospital de Londres. En ese mismo año contrajo matrimonio con Alice Taylor, de la cual se divorciaría en 1951 para casarse con Elsie Clare Nimmo Britton (una trabajadora social y psicoanalista). También en 1923 comienza su análisis con James Strachey, siendo luego Joan Riviere su segunda analista.

Durante más de cuarenta años se dedicó a la pediatría. Casi paralelamente a la pediatría, se desempeñó como psicoanalista haciendo una productiva síntesis de ambas profesiones. En 1927 ingresa a la Sociedad Psicoanalítica Británica. Supervisa con Melanie Klein y atiende a uno de sus hijos.

En 1940, Winnicott fue uno de los pocos que se opuso (apoyándose en la ciencia) al uso del llamado electroshock. Fue presidente de la Sociedad Psicoanalítica Británica, entre 1956-1959 y nuevamente entre 1965 a 1968.

Muere de un ataque cardíaco en 1971.

Melanie Klein (Viena; 30 de marzo de 1882 - Londres; 22 de septiembre de 1960) fue una psicoanalista austriaca, creadora de una teoría del funcionamiento psíquico. Hizo importantes contribuciones sobre el desarrollo infantil desde la teoría psicoanalítica y fundó la escuela inglesa de psicoanálisis.

Melanie Reizes (quien luego adoptara el apellido Klein) nació el 30 de marzo de 1882 en Viena. Su padre, Moriz Reizes, pertenecía a una sencilla familia judía muy religiosa y residente enLeópolis, en esa época parte del Imperio austrohúngaro, actualmente parte de Ucrania. En esa época en tal ciudad (y hasta 1939, año en que se inició la Segunda Guerra Mundial) era común o muy frecuente el uso de los siguientes idiomas: ucraniano, polaco, yidis, ruso y alemán e incluso rumano. Estaba destinado a ser rabino y a casarse con una joven elegida por sus padres, a la que no conoció antes de la boda. Era un hombre culto y políglota (hablaba diez idiomas). Siguió la carrera de medicina, al finalizar la cual rompió con la tradición ortodoxa. Comenzó el ejercicio de su profesión, y a los 37 años, se divorció de su primera esposa. Tres años después conoció, en Viena, a Libussa Deutsch, mucho menor que él. Esta pertenecía a una familia culta, en la cual tanto el padre como el abuelo eran rabinos. Libussa y Moriz se casaron en 1875 y se establecieron en Deutsch-Krentz. En 1876 nació Emilie, en 1877 Emanuel y al año siguiente, Sidonie.

La familia se trasladó a Viena, donde nace Melanie en 1882. Moriz se dedica a la odontología y su esposa abre un negocio de venta de plantas, al que atiende hasta 1907. En 1886 muere Sidonie de escrófula (variante de la tuberculosis), cuando Melanie tenía cuatro años de edad. Sidonie la había iniciado en la lectura y la matemática.

LA PSICOLOGÍA CONDUCTISTA

La psicología conductista es una corriente de la psicología con tres niveles de organización científica que se complementan y retroalimentan recíprocamente: el conductismo, el análisis experimental del comportamiento y la ingeniería del comportamiento. Esta última comprende a su vez toda una gama de aplicaciones tecnológicas, tanto en el campo de la terapia como de la modificación de conducta.El conductismo

Artículo principal: Conductismo

Es la filosofía especial de la psicología como ciencia del comportamiento, entendido éste como la interacción históricamente construida entre el individuo y su ambiente físico, biológico y social. Cubre, así, rangos cognitivos, emotivos, sensorios y motores.

La filosofía especial es una filosofía de la praxis. Como tal, surge de las labores mismas del quehacer psicológico y se encarga de discutir sobre los supuestos, extensiones y posibilidades de su dominio teórico y aplicado, así como de fijar posición y fomentar una actitud no reduccionista (ni biologicista ni mentalista) para buscar soluciones a los problemas de la disciplina (conductismo radical).

El conductismo depende de una filosofía general de la ciencia en psicología, un asunto que aún no está totalmente dilucidado. Ontológicamente lo definitorio es el materialismo monista y el determinismo. Epistemológicamente para los conductistas post-skinnerianos la filosofía es el "contextualismo", que considera la conducta como "acto en contexto". O sea que ocurre en el marco de una determinada circunstancia cuyo análisis no se puede obviar. Desde este punto de vista el contextualismo es una forma de pragmatismo seleccionista. Para los interconductistas es importante la filosofía analítica. Principalmente la seminal en los trabajos de Gilbert Ryle y del segundo Ludwig Wittgenstein. También se puede reconocer aquí algo de materialismo dialéctico en los trabajos de Emilio Ribes. En cuanto a concepciones sobre evolución científica, algunos citan a Laudan (evoluciones graduales) por oposición a Kuhn (revoluciones). De otro lado, Arthur W. Staats habla de "positivismo unificado" (post-positivismo).

En cualquiera de los casos todas las vertientes filosóficas señaladas tienen claras diferencias con el positivismo lógico, en tanto reconocen un papel destacado a la conformación social del ambiente y del individuo. Así mismo se diferencian del mecanicismo, considerando en el análisis interrelaciones complejas de variables interactuantes.El análisis experimental del comportamiento

Es la psicología-conductual, donde se formulan las categorías, las unidades analíticas, los parámetros, los paradigmas de investigación, y las leyes y principios implicados en el manejo de los datos. Cabe destacar aquí las ecuaciones que cubren todo el espectro organísmico y situacional que está implícito o explícito en un episodio de conducta. La más conocida de dichas ecuaciones es la comprendida en la fórmula: K = f [E,O,R,C], que significa que un segmento de conducta en un momento determinado (K) es función (f) de las interrelaciones establecidas entre los factores estimulares (E), organísmico-disposicionales (O), de respuesta o clases de respuesta respondientes y operantes (R), y las consecuencias que fortalecen a estas últimas (C).

Los paradigmas de investigación centrales desplegados son los del condicionamiento clásico y condicionamiento operante, así como sus diversas combinaciones y formas de presentación. Estos paradigmas son equivalentes a los "ejemplares" de Kuhn, pues desde sus modos básicos de ocurrencia empírica se desprenden leyes, teorías, aplicaciones e instrumentación juntas. Gracias a la investigación en estos rubros se han obtenido una gran cantidad de regularidades que desembocan en la formulación de principios aplicativos (como por ejemplo el reforzamiento, la extinción, el castigo y el contracondicionamiento). Algunos enfoques conductistas no radicales son puramente metodológicos (vertientes E-R), y otros además de ello sólo son parcialmente conductuales (vertientes E-O-R).La ingeniería del comportamiento

Involucra lo tecnológico: todas aquellas elaboraciones procedimentales que, ligadas de alguna manera a los paradigmas de investigación básica y sus combinaciones, se han desarrollado como aplicaciones efectivas. Puede definirse como "la aplicación de conocimientos científicos para la elaboración, perfeccionamiento y manejo de técnicas de establecimiento, mantenimiento o eliminación de conductas".

Ello supone que el comportamiento humano (sea de tipo cognitivo-lingüístico, emotivo-motivacional o motor-sensorial) es susceptible de describirse legalmente, y que sus operaciones de evaluación, diagnóstico y tratamiento de problemas acuden al manejo tentativo de dichas regularidades.

A menudo se identifica la ingeniería conductual con el rótulo de Análisis de Conducta Aplicado, conjunto de acciones mediante las cuales el psicólogo aplica en diferentes contextos, y para solucionar problemas socialmente relevantes desde los conocimientos aportados por el análisis experimental del comportamiento.

Historia

Los estudios darwinianos sobre la evolución de las especies y los de la fisiología experimental de fines del siglo XIX, auspiciaron, junto con la filosofía materialista, la aparición de formas de pensamiento más avanzado con respecto a las ciencias humanas.

En 1879, Wundt creó el primer laboratorio de psicología científica. Mediante la introspección, y un estudio histórico, logró crear una base a partir de la cual abordar la psicología desde un punto de vista conductual. Hay que destacar que Wundt no pertenece a la escuela conductista, por ser anterior a esta.

Comenzando el siglo XX, Watson proclamó la conducta observable como el objeto de estudio de la psicología, más específicamente las conexiones entre los estímulos y respuestas que dan lugar al comportamiento. Sus acercamientos estaban influenciados principalmente por el trabajo del fisiólogo ruso Iván Pávlov.

Con el tiempo, surgieron dos grandes tipos de variantes conductuales que complejizaron el enfoque: una radical y una metodológica o mediacional. La primera de ellas (desarrollada por B. F. Skinner) se centró en las relaciones funcionales que establecen los organismos con su ambiente en relación con la ley del efecto, es decir, en la manera como las consecuencias de lo que hacemos regula la emisión de la conducta futura (conducta operante). La segunda (desarrollada por Hull y Tolman entre otros), sobre la base de los reflejos condicionados introdujo un factor (o variable) interviniente que podía ser neurofisiológica o mental, según el caso.

A mediados de los años cincuenta, las deserciones y reacomodaciones de influyentes conductistas como G. A. Miller, J. Bruner y C. Pribram, y, entre otras cosas, la apertura de Ch. Osgood a la psicolingüística, produjeron una grave escisión que culminó en el desgaje de la llamada psicología cognitiva, lo que se agudizó con la crítica del lingüista Noam Chomsky al libro Conducta verbal de Skinner (una réplica de K. MacCorquodale a Chomsky desvirtúa dicha crítica).

A partir de allí adversarios y neófitos comenzaron a hablar de una "crisis" del conductismo y su supuesto reemplazo como "paradigma dominante" dentro de la psicología. Sin embargo, paradójicamente, es en las décadas de los 60's y los 70' en que eclosionan gran cantidad de técnicas y trabajos aplicativos en los rubros de terapia y modificación de conducta, ambos agrupables dentro de la categoría de "ingeniería conductual" debido al entroncamiento entre las tecnologías de control por el estímulo (de base respondiente) y de administración de contingencias (de base operante). Ya en los 80's hay una eclosión aún más impresionante de técnicas que, bajo el membrete de conductuales, conductual-cognitivas, cognitivo-conductuales y contextuales, se hacen indispensables para trabajar problemas diversos.

Paralelamente, han emergido gran cantidad de variantes teóricas conductuales que hasta el presente siguen en vigencia abordando el comportamiento complejo, el lenguaje y la personalidad de diversas maneras, ciñéndose a coordenadas científicas.

Resumiendo, sobre la base de los estudios de Ivan Pavlov (reflejo condicional) y Thorndike (ley del efecto), John B. Watson es el fundador del conductismo, continuando en la siguiente generación B.F. Skinner (conductismo operante), J. R. Kantor (interconductismo), Clark Hull y Edward C. Tolman (conductismo mediacional), actualmente se destacan E. Ribes y Josep Roca i Balasch (conductismo de campo), A. W. Staats (conductismo psicológico), S. C. Hayes (teoría de marcos relacionales), H. Rachlin (conductismo teleológico) y J. Staddon (conductismo teórico) dentro del conductismo radical; H. J. Eysenck y J. Wolpe (enfoques E-R) dentro del conductismo metodológico; así como A. Ellis, Aaron Beck (enfoque cognitivo conductual), Arnold A. Lazarus(enfoque multimodal) y A. Bandura (enfoque sociocognitivo) dentro del conductismo E-O-R.Aplicaciones

Los trabajos de investigación sobre los principios del aprendizaje son el marco de referencia sobre el cual se han desarrollado múltiples tecnologías de ingeniería del comportamiento, como laTerapia de Conducta, la Modificación de conducta, el Análisis Conductual Aplicado, e inclusive algunas formas heterodoxas que incorporan otras nociones teóricas y filosóficas (las terapias conductual-cognitivas y las cognitivo-conductuales).

Gracias a ellas resulta posible el tratamiento de una inmensa variedad de problemas en los campos clínico, educativo, comunitario y organizacional, la salud, el deporte, las emergencias,

la gerontología y la psicopatología, entre otros, con unos índices de eficacia razonablemente altos. Cabe destacar que los sujetos de intervención pueden ser tanto individuos y parejas, como grupos sociales y familiares.

Entre las numerosas técnicas disponibles se encuentran las de manejo contingencial y exposición en vivo (p. ej. reforzamiento positivo, moldeamiento, extinción, castigo positivo y negativo, desbordamiento, economía de fichas, etc.), las de exposición en fantasía (reforzamiento encubierto, inoculación del estrés, desensibilización sistemática y otras), las de entrenamiento en autorregulación de competencias (autocontrol, manejo de la ansiedad, habilidades sociales, etc.), y de reestructuración racional (p. ej. solución de conflictos, aceptación y compromiso, entrenamiento autoinstruccional, etc.). Es de notar que las técnicas más complejas -en las que suelen intervenir el lenguaje y los llamados repertorios "cognitivos"- incluyen los procedimientos empleados por las más simples.

Desde hace tiempo la División de Psicología Clínica de la APA (Asociación Psicológica Americana) ha evaluado la eficacia de los tratamientos psicológicos. En estos estudios se ve una gran predominancia de las técnicas conductuales en las guías de tratamientos empíricamente validados.

BIOGRAFIAS

John Broadus Watson (Greenville, 9 de enero de 1878 - Nueva York, 25 de septiembre de 1958) fue un psicólogo estadounidense fundador delConductismo.1

Fue uno de los psicólogos americanos más importantes del siglo XX, conocido por haber fundado la Escuela Psicológica Conductista , que inauguró en 1913 con la publicación de su artículo "La Psicología tal como la ve el Conductista".

Es célebre la frase, que él mismo admitió como exageración, en la que sostiene que tomando una docena de niños cualquiera, y aplicandotécnicas de modificación de conducta, podría conseguir cualquier tipo de persona que deseara:

“Dadme una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger -médico, abogado, artista, hombre de negocios e incluso mendigo o ladrón- prescindiendo de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes, vocaciones y raza de sus antepasados”

Es conocido también por su controvertido experimento con el Pequeño Albert realizado junto a Rosalie Rayner su asistente personal.

George H. Mead (27 de febrero de 1863 - 26 de abril de 1931), filósofo pragmático, sociólogo y psicólogo social estadounidense. Teórico del primerconductismo social, también llamado interaccionismo simbólico en el ámbito de la ciencia de la comunicación. Nació en South Hadley, Massachusetts. Cursó estudios en varias universidades de Estados Unidos y Europa e impartió clases en la Universidad de Chicago desde 1894 hasta su muerte.

Con influencias de la teoría evolutiva y la naturaleza social de la experiencia y de la conducta, recalcó la emersión del yo y de la mente dentro del orden social y en el marco del simbolismo lingüístico que usan las personas para comunicarse (interaccionismo simbólico). A partir de la crítica al conductismo de J. B. Watson denominó su propia corriente como conductismo social. Pensaba que el yo surge por un proceso social en el que el organismo se cohíbe. Esta timidez es el resultado de la interacción del organismo con su ambiente, incluyendo la comunicación con otros organismos.

El gesto verbal es el mecanismo a través del cual se verifica esta evolución. Pero para él también la mente es un producto social. La mente, o la inteligencia, es un instrumento desarrollado por el individuo para "hacer posible la solución racional de los problemas". Mead hizo por ello hincapié en la aplicación del método científico en la acción y reforma social.

Durante su vida sólo publicó artículos. Sus libros fueron editados póstumamente a partir de manuscritos y de los apuntes de sus alumnos. Sus principales obras son La filosofía del presente (1932), Espíritu, persona y sociedad desde el punto de vista de un conductista social (1934) y La filosofía del acto(1938).

Burrhus Frederic Skinner (Susquehanna, 20 de marzo de 1904-Cambridge, 18 de agosto de 1990) fue un psicólogo, filósofo social y autorestadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación del comportamiento, principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad humana, como una forma de ingeniería social.

Skinner nació en la rural Susquehanna, Pensilvania, Estados Unidos. Formó parte del Colegio Hamilton en Nueva York con la intención de convertirse en escritor. Después de la graduación, Skinner pasó un año en Greenwich Village intentando formarse como escritor de ficción, pero pronto se desilusionó con sus habilidades literarias. Pensó tenía poca experiencia y que le faltaba una fuerte perspectiva personal con la cual escribir. Durante este periodo, al cual Skinner más tarde llamó "el año oscuro", leyó An Outline of Philosophy, de Bertrand Russell, en el cual Russell discutía la filosofía conductista de los psicólogos, especialmente de John B. Watson.

Tras su frustrado intento como escritor, Skinner comenzó a interesarse por los comportamientos y acciones de las personas, lo que le llevó a estudiar psicología en la Universidad de Harvard (que en ese momento no era una institución a la vanguardia de la psicología), graduándose y doctorándose en 1931. Llegó a formar parte de esta institución como investigador en 1936, y más tarde, desarrolló su actividad docente en la Universidad de Minnesota y después en la Universidad de Indiana, para luego de volver a Harvard como profesor en 1948, donde ejercería el resto de su vida.

Psicología humanista

Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología, que nació como parte de un movimiento cultural más general surgido en Estados Unidos en los años sesenta y que involucra planteamientos en ámbitos como la política, las artes y el movimiento social denominado «contracultura».

La psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los estados alterados de conciencia como medio de realizar el pleno potencial humano.

Surgió como reacción al conductismo y al psicoanálisis, dos teorías con planteamientos opuestos en muchos sentidos, pero que predominaban en ese momento; hay que aclarar que ―contrario al conductismo (de pensamiento monista, materialista y determinista)― el psicoanálisis se fundamenta en la filosofía humanista y desde siempre ha pretendido que la persona sea responsable de sí misma y de su devenir, por tanto esta última ha dado muchos aportes al desarrollo de la psicología humanista que hoy se conoce. Pretende la consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales (la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad), criticando a una psicología que, hasta entonces, se había inscrito exclusivamente como una ciencia natural, intentando reducir al ser humano a variables cuantificables (conductismo), o que, en el caso del psicoanálisis, se había centrado en los aspectos negativos y patológicos de las personas (la enfermedad humana).

Por esto, uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), quien había incursionado en el conductismo, denominó a este movimiento La Tercera Fuerza, para mostrar lo que se proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente opuestas) en que se expresaba el quehacer psicológico de la época (conductismo y psicoanálisis).

La Psicología HumanistaComo Nuevo Paradigma Psicológico 

       Desde hace cinco décadas, la Psicología Humanista ha ido penetrando en forma muy significativa en los medios académicos, tanto de pregrado como de postgrado, a nivel teórico como a nivel práctico. Primero lo hizo más bien como protesta y alternativa de las dos corrientes clásicas en psicología: el psicoanálisis y el conductismo; después, presentando una visión integral, coherente y lógica, de la rica y compleja dotación del ser humano. Esta visión integral se ha ido consolidando con una firme fundamentación epistemológica de su enfoque y con el desarrollo y estructuración de metodologías y técnicas apropiadas y sensibles a lo más específicamente humano, como es la libertad, la conciencia, la creatividad, los valores y los sentimientos.

       Este marcado enfoque epistemológico y metodológico llega hasta el punto de constituir un nuevo paradigma psicológico. Esto es debido a la convicción de que las diferencias entre las diversas orientaciones de la psicología actual arrancan de fuertes divergencias de naturaleza epistemológica y que sólo partiendo de esa base se puede llegar a una mayor unificación de la disciplina psicológica.

 1.  El Movimiento Humanista El movimiento humanista no es exclusivo de la psicología; se ha manifestado en todos

los aspectos del pensamiento humano y en todos los aspectos de la interacción humana: en sociología, en antropología, en ciencia política, en filosofía y hasta en teología. Los más grandes problemas de nuestro tiempo son ahora los problemas humanos.

En la evolución histórica de la psicología como ciencia se ha puesto énfasis en tres enfoques o filosofías de la ciencia psicológica: el empirismo clásico, el empirismo lógico y la metaciencia.

El empirismo clásico concibió la psicología como una ciencia pura-mente descriptiva de las observaciones de los fenómenos psicológicos y de la conciencia y, quizá, como una formulación tímida de "leyes" empíricas sobre las relaciones entre estos fenómenos. Este enfoque prevaleció hasta la Primera Guerra Mundial y, en amplios sectores del conductismo americano y algunos psicólogos de la Gestalt, también después.

El empirismo lógico predominó entre 1930 y 1960. Con él se da cabida al "pensamiento lógico", en el más amplio sentido de la palabra. El conocimiento científico, según este enfoque, no consistirá sólo en la descripción de los hechos y leyes, sino también en la formulación de hipótesis explicativas, para lo cual hará uso de construcciones lógicas o modelos. Es la "era de las teorías".

A partir de la Segunda Guerra Mundial, fue apareciendo y, especialmente en las tres décadas siguientes, se desarrolló un tercer nivel de "abstracción" que va más allá de los dos anteriores, el descriptivo y el hipotético, es el nivel de la metaciencia. Aunque todavía no tiene un nombre universalmente aceptado, ésta es una nueva filosofía o teoría de la ciencia. Su tesis básica sostiene quelas teorías científicas son parte de todo el contexto cultural, el cual, por consiguiente, las influencia en sus formulaciones. Por lo tanto, toda teoría científica tiene su parte filosófica o metateoría.

Cae también dentro de un "amplio marco" de referencia, el del enfoque humanista de la psicología, es decir, aquel que considera al ser humano en sí como un ser potencialmente libre y creativo, cuyo comportamiento puede depender más de su marco conceptual interno que de la coacción de impulsos internos (Psicoanálisis) o de la presión de fuerzas exteriores (Conductismo).

El concepto del ser humano que tiene la Psicología Humanista es sumamente rico y complejo. Esta orientación no desea excluir de su estudio nada de todo lo que, según su enfoque, identifica y distingue mejor al hombre, como es la libertad, la creatividad, los valores, el amor, actuar con un propósito y dirigirse hacia una meta, la auto-realización, el sentido de la vida, del sufrimiento y de la misma muerte. De aquí que una metodología general, adecuada y eficaz para su estudio, esté en gran parte por hacerse. Sin embargo, éste es el gran desafío que se presenta a los psicólogos humanistas: respetar plenamente ese objeto de estudio tan sutilmente estructurado y entretejido, y encontrar, al mismo tiempo, el procedimiento más adecuado para comprenderlo.

Por esto, la epistemología constituirá el marco de referencia crítico en que se ubica la metodología. Ambas partes se dedicarán a estudiar las bases de un posible paradigma para la psicología, que sea a la vez "científico", es decir, fruto de un estudio rigurosamente crítico y sistemático, y "humanista", o sea, fiel a la naturaleza integral y personal de los seres humanos.

El objetivo fundamental de esta segunda parte, la metodológica, es dar una base firme y sólida a las siguientes tesis centrales: el método depende del objeto de la ciencia, y si el objeto de estudio "humano", "animal" e "inorgánico" es irreductible uno a otro, necesita métodos diferentes; la vida humana tiene una riqueza de contenido que no captan las técnicas matemáticas u operacionalistas y necesita métodos más humanos y personalistas; la clave para la comprensión de la persona es el estudio del significado de las acciones y de la intención que las anima, más que el mero estudio de la conducta externa; los caminos que parecen más adecuados para una cabal comprensión del hombre son los métodos que se centran en el "diálogo": el hermenéutico-dialéctico, el fenomenológico, el etnográfico, el

de investigación-acción, el de historias de vida, etc., y, en general, las metodologías cualitativas, ya que reúnen un conjunto de bondades y cualidades que los hacen flexibles y sensibles a las características propias de cada persona.

Por consiguiente, no nos interesan tanto la naturaleza y validez del conocimiento en sí, en sentido básico y universal, sino la naturaleza y validez de ciertos procedimientos metodológicos para enriquecer una parte del conocimiento, la de la comprensión del hombre como persona. Sin embargo, le corresponde a la misma psicología analizar y des-entrañar la naturaleza de los procesos psíquicos en que se fundamenta la metodología de la ciencia.

 2.  La “Tercera Fuerza” en Psicología Durante la primera mitad del siglo xx, la Psicología caminó en dos direcciones

notablemente diferentes e incomunicadas. Por un lado, la orientación conductista, objetivista, mecanicista y positivista. Por el otro, el grupo de psicologías que se originaron con Freud y el Psicoanálisis. Sin embargo, estas dos corrientes tenían como denominador común un principio básico sobre la naturaleza del hombre que influirá el marco de referencia conceptual y los métodos de investigación e interpretación de los hallazgos consiguientes: el determinismo. Si para los unos la conducta era interpretada como un proceso automático y casi-mecánico, estimulado por el medio ambiente exterior (enfoque reactivo), para los otros era un producto desencadenado por impulsos internos (enfoque reactivo en profundidad).

El modelo metodológico físico fue ya considerado como inadecuado en la década del 50 por insignes físicos como Heisenberg (1974) y Oppenheimer (1956), quienes aconsejaron a los psicólogos no modelar su ciencia sobre una Física ya superada e incapaz de ayudar a entender los fenómenos psíquicos, en los cuales la mente humana entra como objeto y como sujeto del proceso científico, y le señalaron la conveniencia de abogar por un pluralismo en metodología que incluyera métodos naturalistas y descriptivos.

Estimulada e insatisfecha ante esta serie de incongruencias, ha nacido y se ha desarrollado una "Tercera Fuerza" en Psicología, la Psicología Humanista, que presenta diferentes facetas: de protesta, de desafío, de complemento, de extensión o de alternativa de las otras dos corrientes, la Psicología Conductista y el Psicoanálisis. La Psicología Humanista acepta los modelos y analogías de las otras dos corrientes como guías legítimas para ciertas áreas de investigación, pero no los considera como una descripción adecuada de los seres humanos y menos soporta que sean elevados a la categoría de dogmas, como frecuentemente lo han sido.

El movimiento humanista, más que una Escuela, es una nueva orientación hacia la Psicología, un modo de pensar sobre el hombre y toda la empresa científica que modifica la imagen que tenemos de los seres humanos y libera a la Psicología de varias restricciones artificiales que le impusieron teorías que ahora aparecen como superadas. No se puede decir que los proponentes principales de esta orientación –Abraham Maslow, Carl Rogers, Gordon Allport, Charlotte Bühler, Rollo May, Viktor Frankl, Wilhelm Dilthey, Edward Spranger, William Stern, Kurt Lewin, Kurt Goldstein, Gardner Murphy, Erich Fromm, Fritz Perls, Eric Berne, al igual que un gran número de otros psicólogos actuales– tengan una ideología básica común, pero tanto ellos como los demás psicólogos humanistas simpatizan o comparten muchas posiciones sostenidas por la Psicología de la Gestalt, la Psicología Adleriana, la Junguiana, la Neo-Freudiana, la Psicología del Yo, la Feno-menológica, la Existencial, la "Self-theory", la Transaccional y la Proactiva.

Siguiendo e integrando las ideas de la Asociación de Psicología Humanista, podemos señalar cuatro características como las más típicas en los autores más representativos de esta orientación psicológica:

 1. Una atención centrada en la experiencia humana consciente como fenómeno

primario ineludible al estudiar al ser humano. Las explicaciones teóricas y la conducta externa son consideradas como posteriores y secundarias ante la experiencia misma y ante la significación de ésta para la persona.

2. Un énfasis en cualidades tan profundamente humanas como la elección, la creatividad, la valoración y la auto-realización, en cuanto opuestas a un pensar sobre los seres humanos en términos mecanicistas y reduccionistas.

3. Fidelidad al "significado y valor" cuando se eligen los problemas de estudio e investigación, y oposición al énfasis que se pone en la objetividad metodológica a expensas de la significación.

4. Especial aprecio por la dignidad y valor del ser humano e interés en el desarrollo del potencial inherente a cada persona.

 Charlotte Bühler comparte la prioridad de estas características, pero suele hacer

énfasis especial en "el estudio y comprensión de la persona como un todo" –actitud holista– y en la relación quela Psicología Humanista tiene con el Existencialismo, como base filosófica subyacente, y particularmente en la experiencia de la intencionalidad como "parte más íntima de la persona y de su motivación". La intencionalidad, que tanta relevancia ha tenido desde Franz Brentano para acá, es efectivamente una nota distintiva de la orientación humanista. Sin el conocimiento de los valores, metas y propósitos que animan la conducta humana, ésta permanecería siendo siempre un misterio. Fre -cuentemente nos revela menos el conocer lo que una persona hace que el porqué  lo hace.

 3.  Metodología Científico-Humanista En cuanto a la metodología científica, la Psicología Humanista insiste, además, en que

el estudio debe estar más centrado en los problemas y menos concentrado en los medios y métodos. Poca utilidad tendría el uso de un método muy "objetivo" si el problema estudiado carece de importancia en la vida humana. Los medios no deben prevalecer sobre los fines, sino estar supeditados a éstos.

En segundo lugar, los problemas humanos no pueden ser tratados adecuadamente manejando simples abstracciones, palabras y conceptos, como suelen hacer los intelectuales con mucha frecuencia. Es necesario llegar a la experiencia real originaria, que es el proceso humano básico del cual depende toda operación de la ciencia.

En tercer lugar, el ser humano es una unidad irreductible; cada una de sus "partes" está relacionada con todas las demás. La coordinación e interacción mutua de los procesos no permite aislarlos sin que pierdan su naturaleza, su relevancia y su significado. Haciéndolo, tenemos sencillamente otra cosa. Por esto, es necesario aprender la gran lección de la Psicología de la Gestalt, la cual nos muestra que "el todo contiene propiedades que no se encuentran en la suma de las partes". De aquí, la necesidad de una metodología holista, que sea a la vez científica y profundamente respetuosa de la naturaleza humana.

 En esta línea de prioridades, los métodos de investigación deberán ser fieles a la naturaleza del objeto estudiado, por profunda y compleja que sea. La metodología deberá crearse, si es necesario, adaptarse y estar en función de su objeto y jamás podrá sacrificarse la naturaleza del objeto a una metodología prestada y más fácil de aplicar, hecho del cual la Historia de la Psicologíanos ofrece abundantes ejemplos.

Finalmente, señalamos que muchos psicólogos humanistas se consideran a sí mismos como opuestos al Conductismo y al Psicoanálisis, considerando esta característica casi como una autodefinición. Abraham Maslow, padre de la Psicología Humanista, tiene a este respecto un pensamiento muy diferente. Él consideraba la orientación humanista como "una estructura supraordenada más amplia" que puede dar cabida al Conductismo, al Psi-coanálisis y a otras posiciones en Psicología. Maslow se oponía a las dicotomías (pro-freudiano o anti-freudiano, pro-conductista o anti-conductista, etc.). Él decía de sí mismo: "yo soy freudiano y soy conductista y soy humanista..." Lógicamente, esta posición es un  señalamiento y un programa de acción para las futuras investigaciones psicológicas: su trabajo debe orientarse hacia el estudio de la complementariedad de los diversos enfoques. La Psicología Humanista desea abarcarlos e integrarlos todos en una visión del ser humano más amplia, para lo cual adopta un paradigma epistemológico sistémico.

Diferentes representantes de las ciencias que se relacionan con el comportamiento humano (psicología, pedagogía, antropología, sociología, historia, economía, ciencia política, etc.) claman por una nueva metodología para el estudio de sus fenómenos.

En efecto, el concepto tradicional de ciencia y su método, parece constreñir y aprisionar nuestro pensamiento cuando trata de comprender la conducta humana. Se necesitaría, por lo tanto, un sistema lógico, una metodología ágil y flexible capaz de adaptarse y captar la estructura de las vivencias profundas que se dan en el ser humano y que dan razón de ser de su comportamiento externo.

En muchos aspectos, el elemento diacrítico que se da entre la Psicología Humanista y las otras orientaciones psicológicas es de orden metodológico. La orientación humanista se ubica en el problema que se debe estudiar y en el pleno respeto a su naturaleza (el ser humano como persona); las otras orientaciones han estado más centradas en sus técnicas metodológicas, las cuales han sido consideradas como la única vía para lograr algo confiable.

La idolatría del método proviene de los grandes resultados que su uso ha proporcionado en el campo de las ciencias naturales; pero estos beneficios no se pueden atribuir al método en sí, sino a su alto nivel de adecuación al objeto de estudio de las ciencias naturales, que es, más bien, pasivo y estático.

Por otra parte, la adecuación anterior sería, en cambio, ínfima en relación con el objeto de estudio de la psicología (vida psíquica íntima y su correspondiente manifestación externa) y, en general, con el objeto que estudian todas las ciencias humanas.

La historia muestra que lo que ayer nos asustaba por considerarlo revolucionario, hoy se considera sólo una buena intuición, mañana llega ser una doctrina anticuada y poco después será juzgada como represiva y hasta pura superstición. Según la primera edición de la Enciclopedia Británica, el flogisto era "un hecho demostrado", según la última edición, "el flogisto no existe"; al astrónomo Hubble le dieron el Premio Nobel por ciertos hallazgos sobre el comportamiento de las galaxias, pero años después se lo dieron a otro astrónomo por demostrar prácticamente lo contrario. Ésa la vida de nuestra ciencia, y es natural y lógico que así sea.

Por esto, no deja de ser lamentable la conducta de muchos investigadores cuyo ciclo de vida intelectual, tanto en la ciencia como en metaciencia, se asemeja, más bien, –como ironiza Maslow– al comportamiento de los corales marinos: mientras son jóvenes nadan libremente en el océano, pero más adelante se vuelven sedentarios y se calcifican; así viven seguros en su nicho. La tradición científica ofrece también un nicho tranquilo y pacífico a los investigadores que han aceptado sumisamente los cánones metodológícos consagrados por ella.

        4.  Un nuevo paradigma para la comprensión del hombre

 El progreso de la ciencia, y en general, del conocimiento, implica bastante más que

una gradual acumulación de datos, hechos y técnicas científicas. Quizá, la psicología, en su orientación positivista y experimentalista, haya pecado gravemente en este sentido. La riqueza de hechos no es necesariamente una riqueza de pensamiento. Necesitamos encontrar el método para organizar y estructurar ese material en poderosas síntesis teóricas y no quedarnos perdidos en una inmensa masa de datos inconexos y dispersos. Aunque es cierto –como afirma Kuhn (1978)– que en cada época una comunidad científica adopta un paradigma determinado, es decir, un cuerpo de creencias, presupuestos, reglas y procedimientos que definen cómo hay que practicar la ciencia, no es menos cierto que un paradigma se impone a otro en la medida en que ofrece una respuesta a la crisis reinante y demuestra mayor capacidad de resolver los problemas importantes que vive esa comunidad.

En el caso de la psicología, el paradigma con que ha laborado hasta ahora, ha alcanzado los límites de su utilidad en muchas áreas y se impone la necesidad de hallar otro. No obstante, estamos en un período de transición en el que las insuficiencias del paradigma usado son patentes, pero no es clara la articulación del nuevo paradigma que deberá sustituirlo. Sin embargo, por nuestra parte, hemos realizado un gran esfuerzo para colaborar en dicha empresa, por medio de nuestra obra El Paradigma Emergente: hacia una nueva teoría de la racionalidad científica, 1ª edic. Gedisa, Barcelona, 1993; 2ª edic. Trillas, México, 1997.

La lucha entre paradigmas es siempre muy aguerrida. En general, siempre se acusa al nuevo paradigma, que busca estatus y aceptación, de no ser "científico", lo cual equivale a acusarlo simplemente de no aceptar los criterios y reglas de "cientificidad" establecidos, es decir, de no ser como el anterior. Es lógico que si es otro paradigma, tiene que ser y presentarse en forma diferente. Por otro lado, ningún paradigma puede defenderse a sí mismo con base en los criterios sobre los que se funda, ya que se apoyaría en una argumentación circular. Por ello, el debate debe centrarse en la ponderación de los criterios.

Con la aparición del psicoanálisis surgieron ejemplos muy claros de esto; se le acusaba de no ser "científico", a lo cual respondían algunos psicoanalistas diciendo que "la ciencia no era psicodinámica". Se dieron con igual frecuencia muchos casos en el campo de las ciencias socioeconómicas en los países socialistas, donde se acusaba a los teóricos disidentes de ser "anticientíficos" en esa área, porque iban contra la visión social y económica aceptada y sostenida por los líderes de la comunidad.

Ante todo, hay una realidad que consideramos concreta y evidente: que todo ser humano está ubicado en un tiempo y un espacio determinados y que es el resultado de una historia personal,familiar, social y cultural única e irrepetible. Este hecho hace que el individuo vea las cosas desde un punto de vista que no coincide totalmente con el de nin -gún otro ser humano.

En la conciencia de esta realidad está claramente implícito cierto perspectivismo, es decir, que cada uno de nosotros tiene un punto de vista del universo, que la realidad se compone de innumerables puntos le vista, y cada individuo y cada época escoge solamente aquel o aquellos que se acomodan más a su capacidad receptiva, y que es absurdo pretender la posesión gnoseológica absoluta de la realidad: nadie posee un "ojo de Minerva" o está dotado del "ojo de Dios".

Así pues, es fácil detectar que hay cierto intento de obligar a la naturaleza a que encaje dentro de unos límites preestablecidos y relativamente inflexibles, y a los fenómenos que no encajan en ellos frecuentemente ni siquiera se les considera.

Mario Bunge, en su obra La investigación científica (1975), dice que la psicología y la sociología, a pesar de su enorme acervo de datos empíricos y generalizaciones de bajo nivel, siguen considerándose aún en un estadio subdesarrollado porque no abundan en teorías lo suficientemente amplias y profundas como para dar razón del material empírico disponible. Pero en ése como en otros departamentos de la investigación, la teorización se considera frecuentemente como un lujo, y no se admite como ocupación decente más que la recolección de datos, o sea, la descripción. Y esto hasta el punto de que está de moda en esas ciencias oponer la teoría (como especulación) a la investigación (entendida como acarreo de datos). Esta actitud paleocientífica, sostenida por untipo primitivo de filosofía empirista, es en gran parte la causa del atraso de las ciencias humanas. En realidad, ese punto de vista ignora que los datos no tienen sentido ni pueden ser relevantes más que en un contexto teorético, y que la acumulación al azar de datos, e incluso  las generalizaciones que no son más que condensaciones de datos, son en gran parte pura pérdida de tiempo si no van acompañadas por una elaboración teorética capaz de manipular esos resultados brutos y de orientar la investigación (pp. 413–416; cursivas nuestras).

Examinando diferentes tipos de investigaciones se puede constatar, lamentablemente con cierta frecuencia, que medir y contar son, algunas veces, sustitutos del pensamiento, y que quien se centra precipitadamente en la acumulación de datos no tiene tiempo o preparación para ser crítico. Por esta razón, solía decir Einstein que la ciencia consistía en crear teorías: "Ideamos una teoría tras otra –decía–, y lo hacemos porque gozamos comprendiendo..., reduciendo los fenómenos, por un proceso lógico, a algo ya conocido o (en apariencia) evidente" (1950). Es natural que cuanto más alto queramos que suba el edificio de la ciencia, más profundos y sólidos deberán ser los cimientos en que se apoya.        5.  Características del paradigma científico-humanista

 Los principales representantes de la Psicología Humanista están de acuerdo en que

los puntos más significativos que debieran distinguir o sobre los cuales se debiera construir un paradigma científico y humanista para la Psicología pudieran ser los siguientes:

 1. Reconocer, ante todo, la prioridad de la experiencia inmediata. Esta experiencia

tiene prioridad por su original inmediatez, porque la vivimos y experimentamos antes de cualquier conceptualización y aparición de significados, porque es el modo fundamental en que se nos ofrece el mundo y porque es el fenómeno básico para toda clase de actividades, incluyendo la misma ciencia.

2. Comprensión de la naturaleza de la conciencia y de la conducta. El considerar la conciencia y experiencia interna como fenómenos irrelevantes o secundarios más que soluciones son evasiones. Husserl enfatiza la importancia de la conciencia por su principal característica: la intencionalidad; es decir, "toda conciencia es con-

ciencia de algo", está dirigida hacia algo, hacia un objeto, el objeto intencional, que es el que le da su sentido, su significado.

3. Adopción de un enfoque inicialmente descriptivo. De esta forma, permitiremos al fenómeno que hable por sí mismo y en su apariencia podrá revelar algo que no está plenamente patente o incluso algo que se mantiene escondido a la observación normal. En este sentido se dice que los fenómenos tienen "significado", "sentido" o "dirección", porque provienen de algo y se refieren a algo que está más allá de lo que "es dado". Este enfoque es también la mejor vía para distinguir y diferenciar lo que ofrece el fenómeno de por sí y lo que le añade el ser humano, pues toda persona es a la vez un "receptor" y un "dador" de significados. El signi ficado del fenómeno es el resultado de un proceso, la resultante de una interacción, un diálogo o una dialéctica entre el sujeto y el mundo.

4. Máxima relevancia a los presupuestos. La razón principal de poner gran atención en los presupuestos es el hecho de que la Psicología no se apoya en sí misma. La Filosofía fenomenológica se preocupa mucho de describir lo que "aparece" precisa y exactamente como aparece. Para esto utiliza la técnica de la reducción –epoché– y trata de poner entre paréntesis todo conocimiento previo relacionado con el objeto y, sobre todo, los presupuestos y los prejuicios. Pero éste es un ideal imposible de alcanzar en forma completa. Por esto, si no se puede trabajar sin presupuestos, lo mejor será clarificar bien los que se tienen; es decir, ser plenamente conscientes de la perspectiva u óptica con que se mira, del enfoque que se adopta y de la intención con que se trabaja.

5. El objeto de estudio necesita también una clarificación de acuerdo a las siguientes puntualizaciones: es necesario entender lo presente para descubrir el contexto. Se pone el énfasis en el descubrimiento y comprensión de lo que está presente, de lo que es actual y real en el momento, para que después, por medio de la descripción, se llegue a descubrir la estructura de la situación como un todo, en sus relaciones, contexto y significado.

6. La inevitable presencia del científico en la ciencia. Esta presencia ha sido tenida en cuenta muy poco. Se ha creído que puede haber una presencia "neutra". Esto no es siquiera cierto en la Física (Oppenheimer, 1956). Los métodos "objetivos" no eliminan la presencia del investigador, sino que simplemente lo hacen presente de otra forma. Se parte del presupuesto que el enfoque objetivo es mejor que cualquier otro; pero, podemos preguntarnos: ¿para qué fin o con qué intención?

         La situación del laboratorio es una situación artificial. Efectivamente, el in-vestigador es el que la crea: selecciona el equipo, define las variables, elige los estímulos, determina el número de sujetos y los procesos para analizar los datos, etc. De esta forma, la situación de laboratorio es un artefacto humano.

         Si los pre-juicios y la influencia del investigador sobre las cosas no se pueden eliminar del conjunto de variables, lo más lógico será que, como en el caso de los presupuestos, sean incluidos y tenidos en cuenta, como hace el físico que tiene en cuenta la temperatura previa del termómetro que usa y su influencia en la temperatura del líquido que mide. Y la razón es simplemente el hecho de que son parte de los datos que forman la situación.

La fisiología (del griego physis, naturaleza, y logos, conocimiento, estudio) es la ciencia que estudia las funciones de los seres multicelulares (vivos). Es una de las ciencias más antiguas del mundo. Muchos de los aspectos de la fisiología humana están íntimamente relacionadas con la fisiología animal, en donde mucha de la información hoy disponible ha sido conseguida gracias a la experimentación animal, pero sobre todo gracias a las autopsias. La anatomía y fisiología son campos de estudio estrechamente relacionados en donde la primera hace hincapié en el conocimiento de la forma mientras que la segunda pone interés en el estudio de la función de cada parte del cuerpo, siendo ambas áreas de vital importancia en el conocimiento médico general.

La seguridad humana se desarrolla como concepto integral de seguridad. Mientras la noción seguridad nacional apunta a la seguridad y defensa de un estado o nación, la seguridad humana se centra en el usuario final de la seguridad, el ser humano. Por tanto, incorpora resguardos que protejan al ser humano de abusos por parte del Estado. Sería una se las facetas de la seguridad ciudadana.

Uno de los puntos de partida en la consideración de la seguridad humana fue el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de su Informe sobre el Desarrollo humanode 1994 (que entre otras cosas estableció el índice de desarrollo humano o IDH); en él se introdujo el argumento de que la mejor forma de luchar contra la inseguridad global es garantizar laslibertades o ausencias de necesidad y miedo ("freedom from want" y "freedom from fear"). Actualmente el concepto de seguridad humana ha alcanzado el nivel de estudios universitarios, asociado a los estudios sobre globalización, relaciones internacionales y derechos humanos.

Las críticas al concepto suelen poner de manifiesto su vaguedad y falta de efectividad.La necesidad de afiliación se basa en el contacto con los demás que nos permite obtener aprobación y apoyo social, comparar y evaluar nuestras creencias, actitudes y habilidades así como desarrollar una identidad y un sentimiento de pertenencia. Todo esto influirá decisivamente en la elaboración de nuestro autoconcepto, que consiste en la imagen que hacemos de nosotros mismos en relación con los demás y en la autoestima, que dependiendo del análisis de ese autoconcepto que hayamos creado podrá ser alta o baja, etc.

Desde otro punto de vista, según el psicológo William Mcdougall (1908), describió la necesidad de afiliación en términos de instintos. Es decir, habló de la tendencia gregaria compartida con otras especies que viven en coloniaso rebaño.

No obstante, el deseo de formar y mantener vínculos sociales presenta diferencias individuales y culturales. Es decir, la necesidad de formar y mantener dichos vínculos es universal, pero la manera de vivirlo, sentirlo, espresarlo, etc es individual.

Se cree que esta necesidad era por una cuestión de supervivencia de la especie, pues por

ejemplo aporta protección con respecto a los bebés y a los niños, además de cuidado, defensa, competición de fuentes limitadas.

El reconocimiento del valor de las personas, la dignidad humana.La dignidad humana es parte de la naturaleza humana, pero cada persona requiere asumirla conscientemente y exigirla a partir de los criterios generales que la humanidad ha definido durante siglos. Aunque no todas las personas sepan en que artículos o en que leyes están protegidos los derechos (leyes y derechos), casi todas las personas reconocen que nadie debe humillar a otro o darle trato cruel y humillante; sin embargo hay quienes permiten trato inhumano o insultos por que no valoran su propia dignidad.

En pocas palabras la dignidad tiene que ser respetada ya que es un valor fundametal en la sociedad que propaga el bien, todos tenemos dignidad humanan y nadie puede violarla ya que eso tambien es algo que no es algo que queremos tener sino algo que tenemos y en ella diferenciamos las cosas de que podemos hacer y que no para ver que no afecte a alguien.Autorrealización

El pensamiento griego ya podía concebir que el fin del hombre estuviera fuera de sí mismo o fuera trascendente, por lo cual todas las acciones humanas se realizan con un fin posible que a su vez se supedita a otros hasta llegar a un fin último tras el cual no hay ninguno más y que da la razón o justificación a los otros. Este fin último es la felicidad o eudaimonía, y para Aristótelestodos los hombres están de acuerdo en perseguirla, pero en desacuerdo sobre en qué consiste. Por eso propone que el fin del hombre o su felicidad es algo estrictamente individual y consiste en su autorrealización. Unos son felices haciendo dinero; otros, recibiendo honores y agasajos... Cada cual posee el secreto de su propia felicidad. Pero para eso hay que conocerse bien a uno mismo, claro está, y saber qué se quiere.

Psicología cognitiva

La psicología cognitiva es la psicología que se encarga del estudio de la cognición; es decir, de los procesos mentales implicados en el conocimiento. Tiene como objeto de estudio los mecanismos básicos y profundos por los que se elabora el conocimiento, desde la percepción, la memoria y elaprendizaje, hasta la formación de conceptos y razonamiento lógico. Por cognitivo entendemos el acto de conocimiento, en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos.

Está situada dentro de lo que se denomina el hexágono cognitivo, formado por la interrelación entre Neurociencia, Inteligencia artificial, Psicología,Lingüística, Antropología y Filosofía.1 Recibe influencias de disciplinas y teorías afines, como el tratamiento de la información, la inteligencia artificial, la ciencia del lenguaje y el enfoque holístico de la Gestalt.

El interés de la psicología cognitiva es doble. El primer interés es estudiar cómo las personas entienden el mundo en el que viven y también se abordan las cuestiones de cómo los seres humanos toman la información sensorial entrante y la transforman, sintetizan, elaboran, almacenan, recuperan y finalmente hacen uso de ella. El resultado de todo este procesamiento activo de la información es el conocimiento funcional en el sentido de que la segunda vez que la persona se encuentra con un acontecimiento del entorno igual o similar está más segura de lo que puede ocurrir comparado con la primera vez.

Cuando las personas hacen uso de su conocimiento construyen planes, metas para aumentar la probabilidad de que tendrán consecuencias positivas y minimizar la probabilidad de consecuencias negativas. Una vez que la persona tiene una expectativa de la consecuencia que tendrá un acontecimiento, su actuación conductual se ajustará a sus cogniciones.

El segundo interés de la psicología cognitiva es cómo la cognición lleva a la conducta. Desde un enfoque motivacional, la cognición es un "trampolín a la acción". Para los teóricos cognitivistas, la acción está principalmente en función de los pensamientos de la persona y no de algún instinto, necesidad, pulsión o estado de activación (arousal).Historia[editar]

Surgió como corriente psicológica en los años 1950 y 60 como reacción al conductismo. La principal discrepancia con éste es el acercamiento a la llamada cuestión de la caja negra.

“La psicología cognitiva surge como alternativa a la concepción conductista de la mente como caja negra inaccesible. Es difícil atribuir su aparición a un único autor, pero sí parece claro que su inicio coincide con la aparición y desarrollo de los ordenadores. El funcionamiento de estas máquinas sirve como metáfora al investigador para explorar el funcionamiento de los procesos cognitivos internos”.

Es decir, la proposición conductista de la mente que no puede ser estudiada debido a la imposibilidad de un acercamiento a través del método científico. En contraste, la psicología cognitiva hace uso de procesos mentales para explicar la conducta (a diferencia de tan solo asociaciones entre estímulos y respuestas). Los psicólogos cognitivos ponen énfasis en la influencia que el procesamiento de la información tiene sobre la conducta, afirmando que el individuo compara la información nueva con su "esquema" o estructura cognitiva preexistente. Los acontecimientos y las situaciones nuevas se interpretan a la luz de lo que ya se ha aprendido. En ocasiones, es preciso adaptar el esquema a esta información.

En ese momento de desarrollo de la psicología, esta se encontraba en un intento por validarse como ciencia, por lo que esta nueva psicología cognitiva despreció su tradición fenomenológicapropiciada por Wundt, negando la validez de la introspección como método para alcanzar un conocimiento objetivo. Así, la psicología cognitiva es distinta de otras perspectivas psicológicas previas en dos aspectos principales. Primero, acepta el uso del método científico, y rechaza la introspección como método válido de investigación, contrario a métodos fenomenológicos tales como la psicología de Freud. Segundo, plantea la existencia de estados mentales internos (tales como creencias, deseos y motivaciones); lo contrario que la Psicología conductista.Psicología cognitiva

La psicología cognitiva es una de las adiciones más recientes a la investigación psicológica y estudia diversos procesos cognitivos, tales como la resolución de problemas, el razonamiento (inductivo, deductivo, abductivo, analógico), la percepción, la toma de decisiones y la adquisición lingüística. Se desarrolló como un área separada de la disciplina desde los primeros años de la década de 1950 y 1960. El término comenzó a usarse con la publicación del libro Cognitive Psychology, por Ulric Neisser, en 1967. Pero la aproximación cognitiva había sido traída a un primer plano tras la publicación del libro de Donald Broadbent Percepción y Comunicación, en 1958. Desde ese momento, la metáfora dominante en el área ha sido el modelo de procesamiento de información de Broadbent.

Los principales exponentes de la psicología cognitiva son Alan Baddeley, Frederic Bartlett, Donald Broadbent, Jerome Bruner, Hermann Ebbinghaus,George A. Miller, Ulrich Neisser, David Rumelhart, Herbert Simon, Endel Tulving, Robert L. Solso, Lev Vygotski, David Ausubel, Jean Piaget y George Kelly.Etapas en el desarrollo de la psicología cognitiva[editar]

La siguiente descripción histórica está basada en el libro de Francisco Varela De cuerpo presente. Las ciencias cognitivas y la experiencia humana, en que se realiza una síntesis del pensamiento cognitivo desde sus años de formación, distinguiendo etapas de desarrollo en que han primado diferentes metáforas o modelos explicativos de la mente humana. La última de estas etapas, el llamado enfoque enactivo, es la postura que defienden Francisco Varela y sus colaboradores.Años de formación[editar]

Son los que empiezan a desarrollar el aprendizaje del individuo.Hipótesis cognitivista[editar]

Desde esta hipótesis, la cognición está conceptualizada como la manipulación de símbolos a través de determinadas reglas. El sistema interactúa con los símbolos, pero no con su significado, y el sistema (mente) funcionaría correctamente cuando los símbolos representasen en forma adecuada la realidad externa, o algún aspecto de ésta, y el procesamiento de la información dentro del sistema (computación simbólica) llevaría a una solución adecuada del problema que se ha presentado.

Esta es la hipótesis considerada todavía por muchos como el principal exponente del planteamiento cognitivista, y el paradigma del procesamiento de información y la metáfora del ordenador es aún con el que más se identifica a la psicología cognitiva.Hipótesis conexionista[editar]

La hipótesis conexionista implicaba una forma de cognición secuencial y localizada. Sin embargo, estos planteamientos no concuerdan con los resultados más recientes de las investigacionesneurocientíficas, en que son más aceptados modelos cerebrales en que las operaciones son distribuidas y se generan a partir de interconexiones masivas que cambian producto de la experiencia. Sin embargo, las redes neurales tienen propiedades formales casi desconocidas, pues aunque imiten procedimientos neuronales, no necesariamente se corresponden con un estricto nivel empírico adecuado. Muchos de estos trabajos han sido criticados por su implausibilidad biológica.

Debido a estas discrepancias, y al rescate de ideas sobre sistemas autoorganizados que estuvieron presentes en la etapa formacional de esta rama de la psicología, pero que fueron ocultados por la hipótesis cognitivista, surge la necesidad de una nueva conceptualización de la mente humana.

BIOGRAFIASLev Vygotski

Lev Semiónovich Vygotsky (en ruso Лев Семёнович Выготский) (17 de noviembre de 1896, Orsha, Imperio Ruso, actualmente Bielorrusia –11 de junio de 1934, Moscú, Unión Soviética) o Lev Vygotski (según la traducción del cirílico del original) fue un psicólogo ruso de origen judío, uno de los más destacados teóricos de la psicología del desarrollo, fundador de la psicología histórico-cultural y claro precursor de laneuropsicología soviética, de la que sería máximo exponente el médico ruso Alexander Luria. Su obra fue descubierta y divulgada por los medios académicos del mundo occidental en la década de 1960.David Ausubel

David Paul Ausubel (Nueva York, 25 de octubre de 1918 - 9 de julio de 2008), psicólogo y pedagogo Estadounidense, una de las personalidades más importantes del constructivismo.

Nacido el 25 de octubre de 1918, estudió en la Universidad de Pensilvania, en la que se graduó en 1939. Uno de sus mayores aportes al campo del aprendizaje y la psicología fue el desarrollo de los organizadores previos (desde 1960). Falleció el 9 de julio del 2008 a los 89 años.

Ausubel considera que el aprendizaje por descubrimiento no debe ser presentado como opuesto al aprendizaje por exposición (recepción), ya que éste puede ser igual de eficaz, si se

cumplen unas características. Así, el aprendizaje escolar puede darse por recepción o por descubrimiento, como estrategia de enseñanza, y puede lograr un aprendizaje significativo o memorístico y repetitivo. De acuerdo al aprendizaje significativo, los nuevos conocimientos se incorporan en forma sustantiva en la estructura cognitiva del alumno. Esto se logra cuando el estudiante relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos; pero también es necesario que el alumno se interese por aprender lo que se le está mostrando. Ventajas del Aprendizaje Significativo: Produce además una retención más duradera de la información. Facilita el adquirir nuevos conocimientos relacionados con los anteriormente adquiridos de forma significativa, ya que al estar claros en la estructura cognitiva se facilita la retención del nuevo contenido. La nueva información al ser relacionada con la anterior, es guardada en la memoria a largo plazo. Es activo, pues depende de la asimilación de las actividades de aprendizaje por parte del alumno. Es personal, ya que la significación de aprendizaje depende los recursos cognitivos del estudiante.

Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel, 9 de agosto de 1896 - Ginebra, 16 de septiembre de 1980) fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, creador de la epistemología genética, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teorías del desarrollo cognitivo y de la inteligencia.

Hijo mayor del suizo Arthur Piaget y de la francesa Rebecca Jackson, Jean nació en la Suiza francófona. Su padre era un destacado profesor deliteratura medieval en la Universidad de Neuchâtel, su abuelo materno, James Jackson fue el creador de la primera fábrica de acero de crisol en Francia.

Jean Piaget fue un niño precoz que desarrolló un interés temprano por la biología y el mundo natural, especialmente los moluscos. A los 11 años, mientras cursaba sus estudios en el Instituto Latino de su ciudad natal, redactó un estudio referido a cierta especie de gorrión albino y luego escribió un tratado de malacología durante sus estudios medios.

Se licenció y doctoró en ciencias naturales en la Universidad de su ciudad natal en 1918, con una tesis sobre los moluscos del cantón de Valais. Hasta su traslado a París en 1919 se desempeñó por un período breve en la Universidad de Zúrich, donde publicó dos trabajos sobre Psicología. Su interés en el Psicoanálisis comenzó en esa época, contexto en que profundizó además en la obra de Sigmund Freud y C.G. Jung. Fue analizado por Sabina Spielrein (años después asistiría al Congreso de Psicoanálisis en Berlín en 1922, donde también conoció personalmente a Freud).1

Después de su traslado a París, desarrolló una vida académica intensa marcada por los contactos con connotados profesionales del área. Trabajó con Hans Lipps y con Eugen Bleuler. Enseñó en una escuela para niños en la calle Grange-aux-Belles dirigida por Alfred Binet, quien había creado junto a Théodore Simon la escala y el Test de Inteligencia de Binet-Simon. A Binet lo había conocido previamente, mientras estudiaba en la Universidad de París. Al calificar algunas de las tareas del test de inteligencia, Piaget notó que los niños y jóvenes daban respuestas equivocadas a ciertas preguntas, pero que estos errores eran consistentes, obedecían a una cierta regularidad que merecía atención. Así, Piaget no se centró en el hecho de que las respuestas fuesen equivocadas, sino en el patrón de errores que algunos niños mayores y los adultos ya no mostraban. Esto lo llevó a aventurar primeramente la hipótesis explicativa de que el proceso cognitivo o pensamiento de los niños jóvenes es inherentemente diferente del de los adultos (finalmente llegaría a proponer una teoría global de las etapas del desarrollo, afirmando que los individuos exhiben ciertos patrones de cognición comunes y diferenciables en cada período). En 1920 participó también en el perfeccionamiento de la Prueba de Inteligencia de C.I. (Cociente de Inteligencia) desarrollado por Stern.

Retornó a Suiza en 1921, y se incorporó al Instituto Rousseau de Ginebra, institución en la que se desempeñó como director de investigaciones.

En 1923 contrajo matrimonio con Valentine Châtenay, con quien tuvo tres hijos: Lucienne, Laurent y Jacqueline a quienes Piaget estudió desde su infancia.

A partir de 1936, mientras ejercía la docencia en la Universidad de Lausana y era editor de publicaciones científicas de renombre en el área (como los Archives de Psychologie y la Revue Suisse de Psychologie) fue nombrado director del Bureau International de la Education de la UNESCO 2

En 1955, Piaget creó el Centro Internacional por la Epistemología Genética de Ginebra, el cuál dirigió hasta su muerte en 1980.