Psicoanálisis y delirio 1 freud
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PSICOANÁLISIS Y DELIRIO
Psicología Clínica de Orientación PsicoanalíticaProfesor Eduardo Botero Toro
Médico Psicoanalista
PSICOSIS Y DELIRI0
A grosso modo, la teoría de Freudes la que más respeta el equilibrio del
progreso de la psicosis.
Jaques Lacan
MOMENTOS DE LA TEORÍA ACERCA DEL DELIRIO EN LA OBRA DE FREUD
EL INICIO: 1893-1906
De la histeria a las Fantasías: 1906-1908
Schreber, la paranoiaY el narcisismo: 1910-1914
Del narcisismo alos celos: 1914-1922
Neurosis y Psicosis: 1923-1924
Religión, psicoanálisisY delirio: 1927-1937
EL INICIO: 1893-1906En su trabajo “Sobre el mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos:
comunicación preliminar” (1893), Freud describe el ataque histérico en cuatro fases:
• la epileptoide
• la de grandes movimientos
• la de actitudes pasionales en donde está incluida la fase alucinatoria
• la cuarta y última, la del delirio terminal.
Freud le llamará a éstos delirios “histéricos”, los cuales va a ubicar preponderantemente
en monjes y religiosas, mujeres abstinentes y en los niños bien educados.
EL INICIO: Manuscrito “H” (1895)
Una mujer de 30 años cuyo síntoma principal era la idea certera que los demás la veían. Aseguraba que sus vecinas decían que se quedaría a vestir santos. Freud encuentra que fue seducida por un caballero inquilino que su familia habíaalbergado y quien le había puesto su órgano masculino en su mano. Esta joven había negado tal suceso traumático, de tal forma que no quería que se lo recordaran y por tanto lo había reprimido –según Freud- adrede.
Lo que era un reproche interno se convirtió en una insinuación que venía desde afuera,
la gente decía lo que ella habría dicho de sí misma. De tal forma, que el juicio o el
reproche se mantenía lejos del yo.
EL INICIO: Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896)
La señora P: casada, con un niño de dos años. Primeros síntomas seis meses después del nacimiento del niño, consistentes en sentirse observada por los vecinos, le adivinan el pensamiento y la observan por la noche cuando se desnuda. Tiene alucinaciones visuales (observa desnudos) y auditivas: oye voces que hablan de ella, la reprochan y comentan sus actos.
Se puede decir que las alucinaciones visuales constituían fragmentos de eventossexuales rechazados desde el interior. Las voces eran más bien
pensamientos inconscientes que ahora tenían la característica de ser audibles. Las voces reproducían reproches con relación a sucesos análogos a los del trauma infantil.
EL INICIO: Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896)
EL INICIO: Estudios sobre la Histeria (1893-1895)
Señora Emy von N., cuyos síntomas orgánicos son considerados por Freud
como delirantes
“Histeria de conversión”
Freud establece que la enferma invierte la secuencia cronológica cuando se le hipnotiza de un delirium histérico. La enferma enuncia en primer lugar
los temas de menor valor y que se han producido en el tiempo más reciente y sólo al final llega a la
impresión primaria siendo la más importante porque contiene la causa.
No hay duda, para Freud el delirio se presenta en la histeria,
tal como algunos casos se lo han revelado.
EL INICIO: UNA SÍNTESIS
Entre 1893-1899, en sus “Manuscritos”, Freud establecerá que el delirio contiene una verdad relacionada con los conflictos de los pacientes. El paso de lo normal al pensamiento delirante pasará inadvertido para la conciencia.
Una histeria aguda será identificada por Freud como una psicosis: se trataría de representaciones insoportables para el yo de las cuales se defendería el enfermo.
El yo se va a defender de tal representación insoportable entramándose con la realidad objetiva y al mismo tiempo perdiéndola.
EL INICIO: LA PARANOIA
Hubo otra cosa que llamó fuertemente la atención de Freud desde sus inicios.
Y es cómo el paranoico pone atención en pequeños detalles hacia cosas o hacia el
comportamiento de los demás, pone atención en aquello que al normal se le escapa,
su visión es mucho más aguda que la capacidad del pensar normal, de ahí que todo cuanto note en los otros sea significativo e interpretable.
En cierto sentido el paranoico tiene razón, porque da cuenta de algo que en lo habitual no se registra.
¿Cómo llega a esto el paranoico? Vía la proyección. El paranoico va a proyectar en la vida anímica de
los demás lo que inconscientemente está presente en la suya.A Freud le queda claro desde el inicio que la idea delirante se defiende con la misma
energía con la que alguien se defiende de una idea penosa insoportable. De ahí que
piense que “los delirantes aman al delirio como a sí mismos”
Otro aspecto que va a resaltar es el afecto reprimido que retorna siempre en
alucinaciones de voces. Estas voces devuelven el reproche como un síntoma de
compromiso solo que desfigurado hasta ser irreconocible y convertido en amenaza no
referida a la vivencia primaria sino a la desconfianza, o en otras palabras, al síntoma primario.
Por ejemplo, para aquellos paranoicos que temen ser envenenados a través de los alimentos o se quejan de ser maltratados sexualmente,
Freud piensa que el contenido de tales reproches es mnémico.
EL INICIO: DELIRIOS Y SUEÑOSLa interpretación de los sueños (1899-1900)
Será a partir de la compulsión a la asociación que sepresenta en el delirante que Freud va a empezar a
relacionar el delirio con el sueño o con los estados hipnoides.
Muchas semejanzas va a encontrar. Por ejemplo, observa
que el contenido del delirio es completamente onírico, que en ambos fenómenos se
trata de un cumplimiento de deseo, que en ambos se presenta la escisión de la
personalidad y en el caso del soñante, éste oye sus propios pensamientos
pronunciados por voces extrañas tal como ocurre en la paranoia alucinatoria; que en
ambos se producen conexiones barrocas de pensamiento
y debilidades en el juicio.
Esta asociación había sido relacionada ya por diversos psiquiatras o filósofos: Krauss,
Jenssen, Kant, Schopenhauer, Wundt, Radestock, Griesinger. Todos ellos planteaban un paralelismo entre ambos fenómenos.
“En el enfermo febril como en el soñante, afloran en los delirios recuerdos de un pasado
lejano; lo que el hombre
despierto y sano parecía haber olvidado, el durmiente y el enfermo lo recuerdan”
Radestock
DELIRIOS Y SUEÑOS
A partir de aquí, Freud va a plantear que todo delirio no solo
está provisto de sentido, sino que contiene la verdad,
y será el trabajo de censura el que dificulte su
comprensión.