Purgatorio_ensayo
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Estudiante Camelia Maria Papuc, Máster II, UAIC
Purgatorio, Tomás Eloy Martínez
Tomás Eloy Martínez fue un escritor argentino que trabajo además como periodista,
ensayista y guionista de cine. Nació en el año 1934 en la ciudad de Tucumán y murió en 2010 en
Buenos Aires. Escribió muchas novelas a lo largo de algunas décadas, novelas por las que
recibió varios premios literarios como el Premio Internacional Alfaguara de Novela o el Premio
Ortega y Gasset de Periodismo por su trayectoria profesional. En vida, Tomás Eloy Martínez
escribió siete novelas: Sagrado (1969), La Novela de Perón (1985), La mano del amo (1991),
Santa Evita (1995), El vuelo de la Reina (2002), El cantor de tango (2004) y Purgatorio (2008).
Al fallecer le quedo una novela sin acabar, Olimpo.
La novela Purgatorio fue publicada en el año 2008, siendo prácticamente su última
novela. Aún desde las primeras líneas el autor nos presenta la intriga que su novela tiene: “Hacia
treinta años que Simón Cardoso había muerto cuando Emilia Dupuy, su esposa, lo encontró a la
hora del almuerzo en el salón reservado de Trudy Tuesday”1. El personaje principal, Emilia,
lleva más de treinta años esperando la vuelta de su marido, desaparecido en los revoloteos
políticos del país. Los treinta años de espera, Emilia se había imaginado su encuentro pero,
nunca en sus sueños, esperaba que el marido, desaparecido con tres décadas atrás, iba a aparecer
siendo el mismo joven guapo y por encima cuyo no se podía notar el paso de los años. Este
hecho convierte al desaparecido en una fantasma que solo su mujer puede ver y sentir. El autor
hace parte del relato, siendo también personaje de la novela. Vive en Nueva Jersey, donde
conoce a Emilia, cuyos relatos intenta poner en una orden cronológica.
El tema de la novela es el amor aunque un amor ambientado en la política que había en
Argentina en los años setenta. Es un libro sobre desaparecidos, aunque no encontramos en sus
páginas detalles escabrosos como torturas o muertes violentas. La intriga es algo fantástica, un
enigma en la cual se enlaza la ansiedad del amor perdido y recuperado.
La novela está estructurada en cinco capítulos, con saltos temporales anacrónicos y con
varios inter juegos hacia atrás y adelante entre las vidas de sus personajes. El autor consigue
1 Tomás Eloy Martínez, Purgatorio, Edición digital Alfaguara, 2008, página 6.
transmitir, con esta novela bastante compleja, al lector, la angustia y el temor que siente Emilia
conviviendo todos los días con la sombra de su marido desaparecido. Al mismo tiempo es un
análisis de la descomposición de una familia y de un país que denuncia las atrocidades políticas
del Poder. Cada capítulo de la novela tiene como título una cita de la Divina Comedia, de Dante
Alighieri, cada cita haciendo referencia al purgatorio: “Viendo la sombra como un cuerpo
sólido”, “Damas solitarias que iban cantando”, “Vi espíritus andando entre las llamas”,
“Crees y no crees, y lo que es no es” y por último, “Este rumor del mundo es sólo un soplo”.
Como técnicas, Tomás Eloy Martínez usa los mismos recursos de la literatura de ficción.
En las páginas de la novela podemos encontrar diálogos que tienen forma de relatos. Como un
verdadero periodista, Eloy Martínez usa la objetividad y la precisión en las partes en las cuales
habla sobre la época que se vivió en Argentina durante los años 70 y 80, sus costumbres, la
música de aquella época, incluso detalles muy minuciosos sobre el Mundial de 78.
Resumen de la novela
Como ya decía con anterioridad, la novela arranca con el encuentro que hay entre Emilia
Dupuy, el personaje principal, y su marido desaparecido tres décadas atrás, Simón Cardoso. A
pesar de que él no cambió nada de aspecto en los treinta años, Emilia, como es normal, tiene ya
sesenta años. Después de presentarnos el encuentro inesperado de la extraña pareja, el autor
regresa al pasado para contar al lector como desapareció Simón en el año 1976, en la ciudad de
Tucumán. El narrador aprovecha la vuelta al pasado para relatar el panorama de la Argentina de
aquel entonces, narrando sucesos que han pasado en la realidad. El primer capítulo se acaba con
Emilia y Simón, que por fin encuentran el amor uno en el otro, el tiempo de la narrativa pasando
otra vez al presente.
En el segundo capítulo conocemos al que narra la historia de Emilia: “Como Emilia, vivo
en Highland Park desde 1991, en el extremo más desolado de la colina que vigila el curso del
rio Raritan”2. A diferencia del primer capítulo, la historia pasa de ser contada de la tercera
persona para la primera persona, siguiendo los saltos entre el presente y el pasado. En la novela
no se precisa el nombre del que cuenta pero, hay un momento en el último capítulo en el cual nos
damos cuenta con certitud que el narrador es al mismo tiempo y el autor: “Voy a devolverle los
2 Tomás Eloy Martínez, Op. cit. página 34.
recortes esta noche y voy a pedirle que me permita publicar las ráfagas que ya conozco de su
historia.”3.
Los saltos que el narrador da entre el pasado y el presente ayuda al lector a conocer la
historia de Emilia (como conoció a Simón, detalles sobre su familia y sobre su juventud), pero
también conocemos relatos de cómo conoció el propio autor a Emilia o de cómo se vivía en la
Argentina de la dictadura militar, en la cual el padre de Emilia, el médico Dupuy era amigo de
los pilares que sostenían la sociedad argentina.
Los personajes
Emilia es una mujer que se niega a creer que su marido desaparecido haya muerto. A
pesar de los testigos que confirman haber visto el cuerpo de Simón ya muerto, ella continúa
esperándolo tres décadas hasta que en un final aparece. Al recibir una llamada de otra mujer que
le decía haber perdido también a su marido, Emilia le contesta de la siguiente manera: “Simón
está vivo. A los que no estamos metidos en nada no nos van a hacer nada. Yo no he perdido a
nadie.”4 Con esta respuesta, Emilia demuestra que quiere mantenerse ciega delante de la cruel
realidad de que nunca volvería a ver a su marido, representando esta una actitud común de los
que perdían por aquel entonces a sus seres queridos. Aunque su padre es una persona muy
influente en la política del país, Emilia se mantiene lejos de esta política, porque no puede creer
que su familia pudiera tener algo que ver con la pérdida de su amor. No se sabe con certitud si de
verdad Simón aparece o solo es un espejismo creado con el amor de Emilia. En el último
capítulo, cuando Emilia se encuentra con el narrador es más preciso el hecho de que Simón no
existe y que la única que le puede ver y sentir es Emilia.
Simón Cardoso encarna a todos los desaparecidos en la Argentina de aquellos años. Se
calcula que cerca de treinta mil personas desaparecieron, o más bien fueron desaparecidos, en
Argentina durante los años de la dictadura militar.5 Al ser uno de estos desaparecidos, el
personaje Simón demuestra que no todas las desapariciones tenían que ver con una oposición
política abierta. A pesar de algunas dudas sobre las ideas políticas de Simón, que el autor nos
presenta a través de las insinuaciones que hace al caso el padre de Emilia, Simón nada tiene que
3 Tomás Eloy Martinez, Op. cit. página 110.
4 Íbidem, página 14.
5 Consultado en la página web http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Argentina, el día 26 de diciembre del
2014.
ver con la política. Pero, su destino se ve sellado en una cena en casa de los padres de Emilia,
donde delante del presidente del gobierno, Anguila, Simón hace alguna que otra remarca fuera
del lugar y que planea sobre él las dudas de los presentes: “La tortura, general, no es una
nimiedad, sea cual sea el fin que persiga.[…]Atormentar a un ser humano equivale para mí al
tormento de todos”6. Como consecuencia, Simón desaparece en Tucumán durante treinta años
sin que nadie sepa nada más sobre su destino.
El padre de Emilia, Orestes Dupuy, es otro personaje importante de la novela. Cada una
de sus apariciones enseña el gran poder que tiene tanto en la sociedad como en la familia. En el
torno familiar él representa al Dios supremo que siempre toma las decisiones más acertadas.
Nadie se puede oponerse al padre. Trata a los miembros de su familia con deferencia,
considerándoles seres inferiores. Cuando su esposa enferma y pierde la memoria decide
ingresarla en un geriátrico para no estorbarlo en la casa. Acepta su vuelta en casa, solo porque
necesita la presencia de Emilia para acompañarle en la vida pública. En la sociedad es una
persona importante de la dictadura militar, teniendo la destreza de saber siempre cual es la parte
ganadora y cuando apartarse de los perdedores. Orestes Dupuy representa al mismo régimen
político de Argentina.
El título de la novela se refiere, en principal, al purgatorio en el que vive Emilia en los
treinta años de espera. El regreso de Simón le devuelve la felicidad y la ayuda en salir de este
purgatorio. Aunque su felicidad es muy corta porque después del fin de semana que los dos
pasan en casa, Simón vuelve a desparecer por ratos, Emilia ya se ve curada y con ganas de seguir
viviendo: “Él va a hacer lo que quiera. Yo, por mi parte, sé lo que quiero hacer: voy a seguirle
donde vaya. Lo amo cada día más. Sin él no existo.”7
Bibliografía:
6 Tomás Eloy Martínez, Op. cit. página 21.
7 Íbidem, Página 120.
• Tomás Eloy Martínez, Purgatorio, Edición digital Alfaguara, 2008
•http://www.escritores.org/biografias/2070-juarroz-roberto
•http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Argentina
•http://elblogdejcgc.blogspot.ro/2014/01/tomas-eloy-martinez-purgatorio.html
•http://confabulario.eluniversal.com.mx/el-paraiso-de-conciencia-en-el-purgatorio-de-tomas-
eloy-martinez/