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¿Qué es el Lavado de Dinero?

ara decirlo en forma simple, lavado de dinero es el proceso de hacer que el dinero sucio parezca limpio. El objetivo de estos crímenes es generar ganancias para el individuo o grupo que realiza los actos delictivos. El lavado de dinero es el procesamiento de esos fondos criminales para ocultar su fuente ilegal. Es de importancia crucial, dado que le permite al delincuente tener los beneficios de esas ganancias sin poner en peligro su fuente.

Delitos como el contrabando de seres humanos, malversación, fraude de seguros, sobornos, tráfico de drogas y prostitución, pueden producir grandes ganancias, creando el incentivo para ¨legitimar¨ los fondos mal habidos a través del lavado de dinero.

Cuando una actividad criminal general importantes ganancias, el individuo o grupo involucrado debe encontrar una forma de controlar las fondos sin llamar la atención sobre la actividad subyacente o las personas involucradas. Los delincuentes hacen esto para ocultar las fuentes, cambiando la forma, o movilizando el dinero hacia un lugar donde es menos posible que llame la atención.

El lavado de dinero puede ser definido generalmente como

Riesgos y Métodos de Lavado de Dinero2Capítulo

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Guía de Estudio para el Examen de Certificación CAMS

el proceso de ocultamiento de la existencia, la fuente ilegal o la aplicación de ingresos obtenidos provenientes de actividades criminales, y el subsiguiente ocultamiento de la fuente de esos ingresos para hacerlos aparecer como legítimos. También es cualquier tentativa por ocultar o disfrazar la identidad de los fondos obtenidos ilegalmente de manera que aparezcan como originados en fuentes legítimas.

El fraude es el punto central del lavado de dinero: defraudar a las autoridades haciendo que los activos parezcan haber sido obtenidos por medios legales con ingresos obtenidos legalmente o como propiedad de terceros que no tienen relación con el verdadero dueño.

El Grupo de Acción Financiera (FATF-GAFI) — un organismo multinacional o intergubernamental con sede en París creado en 1989 por el Grupo de los Siete países industrializados para fomentar acciones internacionales contra el lavado de dinero — dio esta “definición aplicable” de lavado de dinero:

La conversión o transferencia de propiedad, a sabiendas de que deriva de una actividad criminal, con el objeto de ocultar o disfrazar su origen ilícito o ayudar a una persona que está involucrada en la comisión del crimen a evadir las consecuencias legales de sus acciones

El ocultamiento o disfrazamiento de la verdadera naturaleza, fuente, localización, disposición, movimiento, derechos con relación a, o la titularidad de la propiedad sabiendo que deriva de un delito

La adquisición, posesión o uso de la propiedad, sabiendo al momento de su recepción que la misma deriva de un delito o de la participación en un delito.

Entre los primeros logros del GAFI estaba disipar la noción de que el lavado de dinero solamente se refiere a transacciones en efectivo. A través de sus varios ejercicios sobre ¨tipologías¨ de lavado de dinero, el GAFI ha demostrado que el lavado de dinero puede ser realizado prácticamente a través de cualquier institución financiera o negocio.

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Riesgos y Métodos de Lavado de Dinero

Otro concepto importante en la definición de lavado de dinero es el “conocimiento.” En los tres puntos arriba mencionados, vemos la frase “…sabiendo que deriva de una ofensa criminal.” Generalmente, se utiliza una amplia explicación de “conocimiento.” Las 40 recomendaciones del GAFI para el lavado de dinero y la 3ra. Directiva de la Unión Europea para la Prevención del Uso del Sistema Financiero con Fines de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo indican que la intención y el conocimiento requeridos para probar el delito de lavado de dinero incluyen el concepto que dicho estado mental puede inferirse de “circunstancias reales objetivas.” En los EEUU, el término “ceguera intencional” es un principio legal que se utiliza en los casos de lavado de dinero. Los tribunales lo definen como “evadir deliberadamente el conocimiento de los hechos” o la “indiferencia deliberada.” Los tribunales han sostenido que la ceguera intencional es el equivalente al propio conocimiento de la fuente ilegal de los fondos o de la intención de un cliente de realizar una transacción para lavar dinero.

En octubre de 2001 el GAFI amplió su mandato para cubrir el financiamiento del terrorismo. Si bien los fondos destinados al lavado de dinero generalmente derivan de actividades ilegales, como el tráfico de drogas y el fraude, la financiación del terrorismo es diferente. En la financiación del terrorismo se pretende ocultar el “propósito” para el cual son utilizados estos fondos, en lugar de ocultar su origen, como en el caso de las “ganancias” ilegales. Los fondos terroristas algunas veces no se obtienen a través de medios ilegales. Generalmente, son utilizados para gastos triviales, como alimentos y alquileres. En consecuencia, los fondos no son solamente para actos terroristas. A menudo los terroristas utilizan empresas legales para realizar sus actividades. Si bien el proceso de recaudación de fondos puede estar a menudo dentro de los límites legales, el uso de fondos para caridad con fines terroristas es algo que está fuera de los escenarios tradicionales de lavado de dinero. Sin embargo, los terroristas también ansían el secreto de las transacciones y el acceso a los fondos. También, tanto los terroristas como los lavadores de dinero, utilizan los mismos métodos para movilizar su dinero, como la estructuración de pagos para evitar los reportes, y la banca subterránea, como el antiguo sistema del hawala.

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Analizaremos la financiación del terrorismo más adelante en este capítulo.

Tres Etapas en el Ciclo del Lavado de Dinero

El lavado de dinero a menudo involucra a una compleja serie de transacciones difíciles de separar. Sin embargo, generalmente podemos distinguir tres fases:

Fase Uno: Colocación o Placement — La disposición física del dinero en efectivo derivado de actividades criminales.

Durante esta fase inicial, el lavador de dinero introduce sus fondos ilegales en el sistema financiero. A menudo, esto se logra poniéndolo en circulación a través de instituciones financieras, casinos, negocios, casas de cambio y otros negocios, tanto nacionales como internacionales. Esta fase puede involucrar transacciones tales como:

Dividir grandes sumas de dinero en efectivo en sumas más pequeñas y depositarlas directamente en una cuenta bancaria.

Realizar envíos internacionales de dinero en efecto para depositar en instituciones financieras extranjeras, o para comprar artículos de gran valor – como obras de arte y metales y piedras preciosas — que pueden ser revendidos a cambio del pago en cheque o por transferencia bancaria.

Fase Dos: Ocultamiento o Layering — La separación de fondos ilícitos de su fuente mediante “capas” de transacciones financieras cuyo fin es desdibujar la transacción.

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La segunda etapa involucra la conversión de los fondos procedente de actividades ilícitas en otra forma y crear capas complejas de transacciones financieras para disimular el rastro documentado, la fuente y la propiedad de los fondos.

Esta fase puede incluir transacciones como:

Transferencias cablegráficas de una cuenta en otra (de dinero que fue depositado en efectivo en la primer cuenta)

Conversión de efectivo depositado en instrumentos monetarios (Ej. cheques de viajero)

Reventa de artículos de valor elevado e instrumentos monetarios

Inversión en bienes raíces y negocios legítimos

Utilización de bancos pantalla, que generalmente están registrados en paraísos offshore, y transferencias cablegráficas.

Fase Tres: Integración o Integration — Dar apariencia legítima a riqueza ilícita mediante el reingreso en la economía de lo que aparentan ser fondos comerciales regulares.

La tercer y cuarta fase del proceso de lavado de dinero, esta fase implica la colocación de los fondos lavado de regreso en la economía para crear la percepción de legitimidad. A través de la fase de integración, es extremadamente difícil distinguir la riqueza legal de la ilegal. El lavador podría optar por invertir los fondos en bienes raíces, activos lujosos o proyectos comerciales.

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Las Consecuencias Económicas y Sociales del Lavado de Dinero

La siguiente sección contiene extractos del artículo “Las consecuencias del lavado de dinero y el delito financiero”, por John McDowell y Gary Novis, que aparece en la publicación del Departamento de Estado de EE.UU. “Economic Perspectives” en mayo de 2001, y de la publicación “Guía de referencia sobre el Antilavado de Dinero (ALD) y el Combate contra el Financiamiento del Terrorismo (CFT)” del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional”.

Los temores de que las leyes y regulaciones antilavado de dinero socaven los esfuerzos para liberalizar los mercados financieros, o que la apertura de los mercados financieros promueva el lavado de dinero, son infundados. El lavado de dinero amenaza los sistemas financieros y económicos en muchos países, y la comunidad financiera internacional debería apoyar con firmeza los esfuerzos antilavado.

El lavado de dinero y la financiación del terrorismo pueden tener consecuencias devastadoras en los aspectos económicos, de seguridad y sociales. Si bien estos delitos pueden ocurrir en cualquier país, ellos tienen consecuencias particularmente importantes en lo económico y social para los países en desarrollo, o en los mercados y países emergentes con sistemas financieros frágiles. Los impactos negativos del lavado de dinero tienden aumentar en estos mercados porque los mismos tienden a ser más pequeños y por ello más susceptibles a ser alterados por influencias delictivas o de terrorismo.

Algunos de los efectos del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo son:

Aumento del Delito y la Corrupción: El lavado de dinero con resultados positivos ayuda a mejorar los aspectos rentables de las actividades criminales. Cuando un país es considerado como un paraíso para el lavado de dinero, atraerá a gente que cometerá

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delitos. Generalmente, los paraísos para el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo tienen:

Cantidad limitada de delitos subyacentes para el lavado de dinero,

Una definición restringida de las instituciones cubiertas por las leyes y regulaciones antilavado,

Pobre control de las leyes, sanciones leves, normas que dificultan el decomiso o el congelamiento de activos relacionados con el lavado de dinero.

Si el lavado de dinero está extendido, también habrá más corrupción, porque los delincuentes tratarán de sobornar a los funcionarios gubernamentales, abogados y empleados de las instituciones financieras y no financieras para que puedan continuar haciendo sus negociados ilegales.

Debilitamiento del Sector Privado Legítimo: Uno de los efectos microeconómicos más serios del lavado de dinero recae sobre el sector privado. Es conocido que los lavadores de dinero utilizan compañías pantalla, o negocios que aparentan ser legítimos y realizan actividades legítimas pero en realidad son controlados por los delincuentes, y mezclan los fondos provenientes de actividades ilícitas con fondos legítimos, para esconder el dinero mal habido.

Estas compañías pantalla tienen acceso a grandes sumas de fondos ilícitos, lo que les permite subsidiar a los productos y servicios a niveles muy por debajo de los índices de mercado. Así, las compañías pantalla tienen una ventaja competitiva sobre las compañías legítimas que reciben fondos de los mercados financieros. Esto hace difícil, sino imposible, que los negocios legítimos puedan competir contra las compañías pantalla. Claramente, los principios gerenciales de estas compañías delictivas no son

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consistentes con los principios de mercado libre tradicionales de los negocios legítimos, que resultan en efectos macroeconómicos negativos mayores.

Finalmente, al utilizar las compañías pantalla y otras inversiones en compañías legítimas, los fondos del lavado de dinero pueden ser utilizados para controlar a industrias enteras o a sectores de la economía de ciertos países. Esto aumenta el potencial para la inestabilidad monetaria y económica debido a la asignación inadecuada de recursos en distorsiones artificiales de precios de activos y commodities. También brinda un vehículo para la evasión fiscal, de esta forma privando de recursos al país.

Debilitamiento de las Instituciones Financieras: El lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo pueden perjudicar la eficiencia del sector financiero de un país. Pueden afectar negativamente la estabilidad de los bancos o de otras instituciones financieras en forma individual, como las compañías de valores y las compañías de seguros. De hecho, la actividad criminal ha estado asociada con una cantidad de fracasos bancarios en todo el mundo, incluyendo el fracaso del primer banco en Internet, el European Union Bank. Más aún, algunas crisis financieras de los años ‘90s — como el escándalo de fraude y lavado de dinero del BCCI y el colapso del Barings Bank en 1995 tras un esquema fraudulento en el mercado de derivados realizado por un empleado — tenían significativos componentes criminales o de fraude.

Las instituciones financieras que cuentan con fondos procedentes de delitos tienen desafíos adicionales para administrar adecuadamente sus activos, deudas y operaciones. Las consecuencias adversas del lavado de dinero son generalmente descritas como de reputación, operativas y de concentración de riesgos. Ellas están interrelacionadas, y cada consecuencia financiera, como:

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Pérdida de negocios rentables;

Problemas de liquidez a través de extracciones de fondos;

Cese de servicios de banca corresponsal;

Costos de investigación y multas;

Decomisos de activos;

Pérdidas de préstamos;

Reducción del valor de las acciones de las instituciones financieras.

El riesgo a la reputación es la posibilidad de que publicidad adversa sobre las prácticas comerciales y asociaciones del banco, sean exactas o no, causen una pérdida de confianza pública en la integridad de

la institución. Los prestamistas, depositantes e inversionistas pueden cesar de hacer negocios con la institución a raíz de un escándalo de lavado de dinero que involucre a la institución. La pérdida de prestatarios de alto nivel reduce los préstamos rentables y aumenta el riesgo del portafolio de riesgo en general. Los depositantes pueden retirar sus fondos. Más aún, los fondos colocados en depósito con un banco por los lavadores de dinero no pueden ser considerados como una fuente estable de financiación.

Grandes sumas de fondos lavados a menudo están sujetas a extracciones anticipadas mediante transferencias cablegráficas o confiscaciones de las autoridades, causando posibles problemas de liquidez.

El riesgo operativo es la posibilidad de pérdida resultante de procesos, individuos y sistemas internos inadecuados o fallidos o eventos externos. Dichas pérdidas se producen cuando las instituciones incurren en costos reducidos, terminados o incrementados para los servicios de interbanca o banca corresponsal. El incremento en la obtención de préstamos o los costos

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de financiación también pueden ser incluidos en tales pérdidas.

El riesgo legal es la posibilidad de demandas judiciales, sentencias judiciales adversas, contratos inejecutables, multas y sanciones que generen pérdidas, aumentando los gastos de una institución, o incluso el cierre de tal institución. El lavado de dinero involucra a delincuentes en casi todos los aspectos del proceso de lavado de dinero. Como consecuencia de ello, los clientes legítimos también pueden ser víctimas de un delito financiero, perder dinero y demandar a la institución reclamando el reembolso. Pueden haber investigaciones, realizadas por autoridades bancarias o de control legal que resulten en incrementos de costos, así también como en multas y otras sanciones. También, ciertos contratos pueden ser inejecutables a causa del fraude existente por parte del cliente delincuente.

El riesgo de concentración es la posibilidad de pérdida resultante de la excesiva exposición del crédito o de préstamos a un prestatario. Las regulaciones generalmente restringen la exposición de un banco a un único prestatario o un grupo de prestatarios relacionados. La falta de conocimiento de un cliente en particular o quién está detrás de ese cliente, o cuál es la relación de un cliente con otros prestatarios, pueden colocar al banco en situación de riesgo en este aspecto. Esto es un punto de interés cuando existen contrapartes relacionadas, prestatarios conectados, y una fuente común de ingresos o activos para realizar los repagos. Las pérdidas de préstamos también pueden resultar, por supuesto, de contratos inejecutables y contratos hechos con personas ficticias.

Por estas razones, el Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria ha emitido declaraciones como el Documento sobre Diligencia Debida sobre Cliente

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para Bancos de 2001 sobre la prevención del uso delictivo de los sistemas bancarios de sus miembros con el propósito de lavar dinero.

Pérdida de control o errores en las decisiones relacionadas con la política económica: Debido a las grandes sumas de dinero involucradas en el proceso de lavado de dinero, en algunos países de mercados emergentes estos fondos ilícitos pueden disminuir los presupuestos gubernamentales, resultando en una pérdida de control de la política económica por partes de los gobiernos o en errores de política debido a errores en la medición de estadísticas macroeconómicas resultantes del lavado de dinero.

El lavado de dinero puede afectar adversamente las monedas y las tasas de interés ya que los lavadores reinvierten los fondos donde sus planes de fraude tienen menos posibilidades de ser detectados, en lugar de colocarlos donde las tasas de retorno son mayores. También puede presentarse la volatilidad en las tasas de cambio e interés en razón de transferencias de fondos internacionales no anticipadas. En la medida en que la demanda de dinero cambie de un país a otro por el lavado de dinero – resultando en información monetaria engañosa – tendrá consecuencias adversas para la volatilidad de las tasas de interés y cambio, particularmente en las economías dolarizadas, ya que el rastreo de acumulados monetarios se vuelve más incierto. Y el lavado de dinero puede aumentar la amenaza de inestabilidad monetaria debido a la asignación errónea de recursos de distorsiones artificiales en los precios de activos y comodities.

Distorsión e Inestabilidad Económica: Los lavadores de dinero no están interesados en la generación de ganancias provenientes de sus inversiones sino en proteger sus fondos y ocultar el origen sucio de los fondos. Así, ellos “invierten” el dinero en actividades que no necesariamente son

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beneficiosas económicamente en el país donde los fondos están ubicados. Más aún, en la medida en que el lavado de dinero y los delitos financieros dirigen los fondos de inversiones exitosas hacia inversiones de menor calidad, puede verse dañado el crecimiento económico. En algunos países, industrias enteras, como la construcción y la hotelería, han sido financiadas no por su demanda real, sino por los intereses de corto plazo de los lavadores de dinero. Cuando estas industrias no les sirven más a los lavadores de dinero, ellos las abandonan, causando un colapso de estos sectores y un daño inmenso a las economías que mal podrían soportar estas pérdidas.

Pérdida de Ingresos por Impuestos: De las formas subyacentes de actividades ilegales, la evasión fiscal es, tal vez, la que tiene impacto macroeconómico más evidente. El lavado de dinero disminuye el ingreso por impuestos y por ende indirectamente perjudica a los contribuyentes honestos. También hace que el cobro de impuestos por parte del estado sea más difícil. Esta pérdida de ingresos generalmente se traduce en mayores alícuotas impositivas de lo que normalmente sería si los fondos procedentes del crimen no gravados fueren legítimos.

El déficit gubernamental está en el centro de las dificultades económicas de muchos países, y corregirlo está en el foco principal de la mayoría de los programas de estabilización económica. El FMI ha estado participando en esfuerzos para mejorar las capacidades de cobro de impuestos de sus países miembros. Aunque el sector de pequeños negocios es un nexo importante, también genera crecimiento económico. Por ende es posible que en muchos países en una etapa relativamente temprana del desarrollo económico sean especialmente proclives a la evasión fiscal y al lavado de dinero asociado a la misma.

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Riesgos para los Esfuerzos de Privatización: El lavado de dinero amenaza los esfuerzos de muchos estados por introducir reformas en sus economías a través de la privatización. Las organizaciones criminales pueden hacer ofertas más altas que los compradores legítimos de compañías que antes eran estatales. Más aún, si bien las iniciativas de privatización generalmente son beneficiosas económicamente, también pueden servir como un vehículo para lavar fondos. En el pasado, los delincuentes han podido adquirir marinas, complejos hoteleros, casinos y bancos para ocultar sus fondos ilegales y seguir con sus actividades delictivas.

Riesgo para la Reputación del País: La reputación de ser un paraíso de lavado de dinero o de financiamiento del terrorismo podría generar efectos negativos para el desarrollo y el crecimiento económico de un país. Disminuye las oportunidades globales legítimas porque las instituciones financieras extranjeras pueden decidir limitar sus transacciones con instituciones de paraísos de lavado de dinero, dado que el escrutinio extra necesario las hará más onerosas. Los negocios legítimos ubicados en paraísos de lavado de dinero pueden sufrir el acceso reducido a los mercados mundiales (o tendrán que pagar más para tener acceso) en razón del mayor escrutinio de los sistemas de titularidad y control. Una vez que la reputación financiera del país es dañada, revivirla es muy difícil y requiere de significativos recursos gubernamentales para rectificar un problema que podría haber sido evitado con controles antilavado adeudados. Otros efectos son las contramedidas especiales tomadas por organizaciones internaciones y otros países, como la elegibilidad reducida para obtener asistencia gubernamental.

Costos Sociales: Importantes costos y riesgos sociales están asociados con el lavado de dinero. El lavado de dinero es un proceso vital para continuar

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cometiendo ciertos delitos. Permite a los traficantes de drogas, contrabandistas y otros delincuentes ampliar sus operaciones. Esto aumenta el costo gubernamental debido a la necesidad de incrementar los gastos de control legal y cuidado de la salud (por ejemplo, para el tratamiento de adictos a las drogas) para combatir las consecuencias serias que resultan de tal actividad.

La magnitud extrema del poder económico que resulta del lavado de dinero tiene un efecto de corrupción sobre todos los componentes de la sociedad. Incluso podría llevar a una virtual compra de gobiernos legítimos. Entre sus otros efectos socioeconómicos negativos, el lavado de dinero transfiere poder económico del mercado, el gobierno y los mismo ciudadanos a los delincuentes.

Métodos de Lavado de Dinero

El lavado de dinero es una actividad en desarrollo constante, y debe ser monitoreado asiduamente en todas sus variadas formas a fin de tomar medidas en este esfuerzo por ser oportuno y efectivo. El dinero sucio se mueve a través de entidades offshore, transferencias cablegráficas, fideicomisos, hawala, corredores de valores, vendedores de automóviles, cuentas corresponsales, etc. El dinero sucio, como el agua, encuentra el camino de menor resistencia. Como muchos gobiernos en el mundo han implementados obligaciones antilavado de dinero para el sector bancario, observamos un cambio importante en el lavado desde el sector bancario tradicional hacia el sector financiero no bancario y hacia entidades comerciales no financieras y distintas profesiones. No solamente los bancos, sino también las instituciones financieras no bancarias y los negocios no financieros, se han vuelto alternativas atractivas para introducir fondos mal habidos en los canales financieros regulares.

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El GAFI utiliza su ejercicio anual de tipologías para “monitorear cambios y comprender mejor los mecanismos subyacentes del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo”. El objetivo es reportar algunos de los “métodos y tendencias clave en estas áreas” y también asegurar que las 40 Recomendaciones y las Recomendaciones Especiales sobre Financiamiento del Terrorismo del GAFI sigan vigentes. En este capítulo nos referiremos a menudo a estas tipologías, dado que ellas son buenos ejemplos de cómo el dinero puede ser lavado en distintos escenarios.

Bancos y Otras Instituciones de Depósito

Como ha sido históricamente, los bancos continúan siendo un mecanismo importante para la disposicíon de fondos de origen delictivo. A continuación mencionamos algunas zonas especiales de peligro de lavado de dinero a través de los bancos y otras instituciones de depósito.

Transferencia Eléctronica de Fondos

Una transferencia electrónica de fondos es cualquier transferencia de dinero, capital que se inicie por medio electrónico, como por ejemplo una terminal electrónica, teléfono, computadora, cajero automático (ATM, por sus siglas en inglés) o cinta magnética. Típicamente, cuando alguien quiere movilizar dinero de una cuenta bancaria a otra, él o ella envía una transferencia cablegráfica de los fondos. Puede ocurrir dentro de un país o a nivel internacional, y cada día billones de dólares se movilizan mundialmente a través de transferencias cablegráficas.

Los sistemas de la transferencia electrónica de fondos ofrecen a los lavadores una vía rápida para movilizar dinero entre países y cuentas. Las transferencias ilícitas de fondos son escondidas fácilmente dentro de las millones de transferencias legítimas que ocurren diariamente. Los sistemas tales como Fedwire, SWIFT y CHIPS manejan muchos mensajes de envíos y transferencias.

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Los lavadores de dinero utilizan transferencias electrónicas en la segunda etapa del proceso del lavado, el ciclo de ocultamiento. Su meta es movilizar los fondos de una cuenta a otra, de un banco a otro, de una jurisdicción a otra, para dificultar a las autoridades de control o de investigación el rastreo del origen de los fondos.

Los lavadores de dinero harán lo siguiente para evitar ser detectados, tomarán precauciones básicas como variar las cantidades enviadas, manteniéndolas relativamente pequeñas si es posible, y donde sea posible, usarán organizaciones reconocidas y de prestigio durante el proceso. El movimiento rápido de fondos entre cuentas en diferentes jurisdicciones aumenta la complejidad de la investigación y rastreo de la fuente de los fondos, especialmente cuando quienes no son clientes transfieren a terceros igualmente desconocidos.

Las verificaciones de transferencias electrónicas de fondos se han vuelto más severas. Muchos proveedores de programas “software” incorporan algoritmos sofisticados para detectar el lavado de dinero mediante transferencias electrónicas de fondos.

Algunos indicadores de lavado de dinero mediante transferencias electrónicas de fondos son:

Transferencias de fondos que ocurren hacia o desde un paraíso de secretismo financiero, o hacia o desde una localidad geográfica de alto riesgo sin una razón comercial evidente o cuando la actividad es inconsistente con los antecedentes o negocio del cliente.

Transferencias electrónicas por montos elevados son recibidas en nombre de un cliente extranjero, con poca o ninguna razón explicita.

Muchas transferencias electrónicas por montos pequeños son recibidas, o se realizan depósitos utilizando cheques u órdenes de dinero. Casi inmediatamente, todas o la mayoría de las transferencias o depósitos son transmitidos cablegráficamente a otra ciudad o país de manera

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inconsistente con los antecedentes o negocio del cliente.

La actividad de los fondos no es explicada, repetitiva o presenta patrones inusuales.

Se reciben pagos o recepciones de fondos sin una aparente conexión legítima con contratos, productos o servicios.

Las transferencias de fondos son enviadas o recibidas de la misma persona hacia o desde cuentas diferentes.

Banca Corresponsal

El escándalo del Bank of New York (BONY), que estalló en agosto de 1999 y expuso el lavado de dinero a través de cuentas corresponsales rusas en el BONY, fue una etapa inicial de los abusos de lavado a través de la banca corresponsal. Un informe de 305 páginas, “Banca Corresponsal: Una Puerta al Lavado de Dinero”, encontró a algunos de los nombres más destacados en la banca estadounidense y extranjera, a través de procedimientos descuidados y laxos, el movimiento hacia EE.UU. de fondos de diverso origen criminal.

En su Informe sobre Tipologías de Lavado de Dinero 2001-2002, el GAFI dijo:

La banca corresponsal es la prestación de servicios bancarios por un banco (el “banco corresponsal”) a otro banco (el “banco responsal”). Al establecer múltiples relaciones de corresponsalía globalmente, los bancos pueden realizar transacciones financieras internacionales para ellos mismos y para sus clientes en jurisdicciones donde no tienen presencia física. Los bancos internacionales más grandes generalmente actúan como corresponsales para miles de otros bancos de todo el mundo. Los bancos responsales obtienen una amplia gama de servicios a través de la relación de corresponsalía, incluyendo

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la administración de efectivo (por ejemplo, cuentas que devengan interés en gran variedad de monedas), transferencias cablegráficas internacionales de fondos, compensación de cheques, pagos a través de cuentas y servicios de cambio de monedas. Los servicios ofrecidos por un banco corresponsal a otros bancos más pequeños y menos conocidos pueden ser restringidos a servicios no crediticios y de administración de efectivo. Esos bancos responsal, considerados de riesgos crediticios aceptables, sin embargo, pueden recibir ofertas de una gran cantidad de productos relacionados con el crédito (por ejemplo, cartas de crédito y cuentas comerciales para transacciones de tarjetas de crédito).

La banca corresponsal es vulnerable al lavado de dinero por dos razones principales:

1. Por su naturaleza, las relaciones de banca corresponsal crean una situación en donde la institución financiera realiza transacciones financieras en nombre de clientes de otra institución. La relación indirecta significa que el banco corresponsal presta servicios a individuos o entidades sobre los cuales ni ha verificado las identidades ni ha obtenido conocimiento de primera mano sobre los clientes del banco responsal.

2. El lavado de dinero a través de las cuentas corresponsales puede presentar una de las mayores amenazas a las instituciones financieras que la que presentan los clientes que lavan fondos ilegales. Esto es en razón de que en una relación de corresponsalía se movilizan sumas astronómicas de dinero en diversas direcciones.

Los riesgos adicionales incurridos por el banco corresponsal incluyen:

Si bien el banco corresponsal puede conocer las leyes que rigen al banco responsal, la determinación del

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grado y efectividad del régimen de supervisión al cual está sujeto el banco responsal es mucho más difícil.

Algunos bancos que ofrecen servicios de corresponsalía pueden no preguntar a sus responsales el alcance con el que ellos ofrecen dichos servicios a otras instituciones (“Anidamiento”). Esto agrega otra capa y significa que la banca corresponsal se ve alejada todavía más de la posibilidad de conocer las identidades o actividades comerciales de estos sub-responsales, o incluso las clases de servicios financieros prestados.

Se terminó la luna de miel para alrededor de 9.000 instituciones financieras extranjeras que tienen cuentas corresponsales en Estados Unidos. Después de décadas de relaciones lucrativas y prácticamente sin vigilancia, la Ley USA Patriot de octubre de 2001 incluyó varias disposiciones referidas a la “puerta de salida” para el lavado de dinero que las cuentas corresponsales ofrecen a las instituciones extranjeras. Estas incluyen la Sección 312, que subraya la importancia de los estándares para el control del lavado de dinero para las cuentas corresponsales mantenidas por ciertos bancos extranjeros. Establece que para una cuenta corresponsal mantenida por un banco extranjero que opere bajo una licencia offshore o una licencia otorgada por una jurisdicción designada como de interés por existencia de lavado de dinero, la institución financiera debe tomar medidas razonables para identificar a los dueños del banco extranjero, realizar un escrutinio mejorado de la cuenta corresponsal para protegerse frente al lavado de dinero y determinar si el banco extranjero provee cuentas corresponsales a otros bancos extranjeros y, si fuere el caso, realizar una diligencia debida adecuada relacionada con tal situación. Otras disposiciones incluyen la Sección 313, que prohíbe a las instituciones financieras de EE.UU. abrir cuentas o mantener cuentas corresponsales para bancos pantalla extranjeros (shell banks) y las obliga a tomar “medidas razonables” para asegurar que las cuentas corresponsales para un banco extranjero no sean utilizadas indirectamente para proveer servicios bancarios a un banco de pantalla. La regulación bajo la Sección 319 obliga a las instituciones financieras estadounidenses a

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mantener registros con los nombres y la información de contacto de los propietarios de los bancos extranjeros para los cuales mantienen cuentas corresponsales. La regla también establece que las instituciones financieras de EE.UU. conserven el nombre y domicilio de un agente en EE.UU. designado para aceptar el servicio de proceso legal del gobierno de EE.UU. para los registros del banco extranjero con relación a las cuentas corresponsales. Para más información sobre la Ley Patriot, ver el capítulo referido a las iniciativas regulatorias estadounidenses con ramificaciones internacionales.

Antes de establecer cuentas corresponsales, los bancos deberían poder responder preguntas básicas sobre el banco responsal, incluyendo quiénes son sus propietarios y cuáles son sus antecedentes regulatorios.

Ejemplo

Una demanda judicial presentada por un grupo inversor de Hong Kong en 2004 acusa a la sucursal de Nueva York de ABN Amro de permitir que el First Merchant Bank—de la República Turca de Chipre del Norte—defraudara al grupo.

De acuerdo con la demanda, ABN Amro ignoró varias advertencias en seis cuentas corresponsales que abrió para el First Merchant Bank en su sucursal de Nueva York en 1998. Poco después, la sucursal recibió dos cartas de advertencia, incluyendo una del Banco Central de Chipre, que le advertía al banco acerca de los riesgos financieros y para su reputación al realizar negocios con entidades que incluían al First Merchant. Posteriormente se recibieron más cartas de advertencia pero el banco no cerró las cuentas del First Merchant hasta abril de 2000.

La demanda alega que el ABN Amro omitió realizar una diligencia debida adecuada sobre el First Merchant y sus cuentas, e ignoró una cantidad de

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señales de alerta, incluyendo:

El First Merchant solamente tenía una licencia offshore de Chipre del Norte;

El banco no tenía oficinas, salvo una pequeña oficina en Chipre del Norte;

No tenía licencias bancarias o de valores en Nueva York;

Su presidente y director gerencial, Hakki Yaman Namli, supuestamente era buscado por las autoridades italianas en conexión con el lavado de US$50 millones.

El banco también firmó un acuerdo escrito con la Reserva Federal, que le obligaba a reforzar sus controles antilavado de dinero en sus divisiones de cuentas corresponsales y servicios de compensación en Nueva York.

Cuentas de Pago “a través” (payable through accounts)

En algunas relaciones de corresponsalía, los clientes locales del banco extranjero están autorizados a realizar sus propias transacciones — incluyendo transferencias cablegráficas, extracciones de depósitos y a tener cuentas corrientes de cheques – a través de la cuenta corresponsal del banco extranjero en EE.UU. Esos acuerdos son denominados cuentas de pago “a través” (por sus siglas en inglés, PTAs).

Estas cuentas a menudo tienen una cantidad virtualmente ilimitada de titulares de subcuentas, incluyendo individuos, negocios comerciales, compañías financieras, casas de cambio e incluso bancos extranjeros. Los servicios ofrecidos a los “titulares de subcuentas” y los términos de las PTAs están especificados en el acuerdo firmado entre el banco doméstico y los bancos extranjeros.

Las cuentas PTA mantenidas a nombre de los bancos extranjeros a menudo involucran a cheques codificados con el número de

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cuenta de ese banco y un código numérico para identificar la subcuenta, que es la cuenta del cliente del banco extranjero. Pero ése no siempre es el caso. Algunas veces los titulares de subcuentas no son identificados por el banco doméstico.

Los elementos de una relación PTA que pueden amenazar las defensas antilavado del banco doméstico incluyen:

PTAs con instituciones extranjeras licenciadas en sectores de servicios financieros offshore con supervisión bancaria pobre o inexistente y leyes de habilitaciones débiles,

Acuerdos de PTA donde el banco doméstico considera al banco extranjero como su único cliente y omite aplicar sus políticas y procedimientos Conozca Su Cliente a los clientes del banco extranjero,

Acuerdos de PTA en los que los titulares de subcuentas tienen depósitos en efectivo con privilegios de retiros o extracciones,

PTAs utilizadas junto con una subsidiaria, representación u otra oficina doméstica del banco extranjero, que puede permitir al banco extranjero ofrecer los mismos servicios que la sucursal sin estar sujeto a supervisión.

Ejemplo

El Lombard Bank — un banco con licencia otorgada por la Isla de Vanuatu en el Pacífico Sur, considerada por muchos expertos como un paraíso fiscal y de lavado de dinero — abrió una cuenta para realizar pagos, o PTA, en el American Express Bank International (AEBI) en Miami. El banco de Vanuatu ofrecía a sus clientes de América Central virtualmente todos los servicios bancarios a través de sus cuentas para realizar pagos en el American Express Bank International. Los clientes recibieron chequeras que les permitían depositar y extraer fondos de la cuenta

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para realizar pagos del Lombard. Los clientes del Lombard no tenían ninguna relación con el AEBI. Los titulares de las subcuentas realizarían depósitos en efectivo a los representantes del Lombard en cuatro países de América Central. Los correos del Lombard transportarían el efectivo a su afiliada en Miami, la Lombard Credit Corporation, para su depósito en la cuenta para realizar pagos en el AEBI. Los clientes del Lombard también depositaron dinero en efectivo en la oficina del Lombard en Miami, que estaba ubicada en el mismo edificio que el AEBI. Ese dinero en efectivo era depositado en la cuenta para realizar pagos en el AEBI. Al finalizar 1993, y luego de dos años, se habían recibido unos US$200.000 en la afiliada en Miami en 104 oportunidades. Este pequeño caso con un resultado limitado puede servir como un fuerte llamado de atención para los banqueros acerca de los peligros que rodean a las cuentas para realizar pagos.

Cuentas de Concentración u Ómnibus

Las cuentas de concentración son cuentas internas establecidas para facilitar el procesamiento de transacciones de clientes múltiples o individuales dentro del banco, generalmente en el mismo día. Estas cuentas también son conocidas como de uso especial, ómnibus, de conciliación, de suspenso, intradía, sweep o cuentas de cobro. Las cuentas de concentración con frecuencia son utilizadas para facilitar transacciones para las cuentas de banca privada, fideicomisos y de custodia, transferencias de fondos y afiliadas internacionales.

Ejemplo

Vladimiro Montesinos, ex jefe de espionaje y secuaz del ex presidente de Perú Alberto Fujimori, tenía como mínimo dos cuentas, incluyendo una cuenta de “concentración”, a su nombre en el Bank of New York, que él utilizaba para transferir fondos a los receptores de su corrupta generosidad mientras era jefe de inteligencia del Perú.

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El riesgo de lavado de dinero puede surgir en las cuentas de concentración si la información para identificar al cliente, como el nombre, el monto de la transacción y el número de cuenta, está separada de la transacción financiera. Si se realiza la separación, el rastro de auditoría se pierde, y las cuentas pueden ser utilizadas o apropiadas indebidamente. Los bancos que utilizan cuentas de concentración deberían implementar políticas, procedimientos y procesos adecuados para cubrir la operación y conservación de registros de estas cuentas.

A continuación se detallan algunas de las prácticas antilavado de lavado de dinero para estas cuentas.

Requerir doble firma sobre los comprobantes de mayor general.

Prohibir el acceso directo del cliente a las cuentas de concentración.

Reflejar transacciones del cliente en los resúmenes de cuenta del cliente.

Prohibir el conocimiento acerca de las cuentas de concentración por parte del cliente y su autorización para instruir a los empleados para que realicen transacciones a través de las cuentas.

Conservar información adecuada sobre la transacción y sobre la identificación del cliente.

Conciliación de las cuentas frecuente por un individuo que sea independiente de las transacciones.

Establecer procesos de resolución de diferencias oportunos.

Identificar los nombres de clientes recurrentes.

Banca Privada

Este no es un tema menor en el campo del lavado de dinero. La banca privada es una industria global extremadamente lucrativa

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y competitiva que se ha visto involucrada en casi cada caso importante de lavado de dinero en los últimos años. A comienzos de los años ’90 la banca privada recibió una atención no deseada del escándalo que rodeó la movilización de cientos de millones de dólares dinero supuestamente mal habido perteneciente a Raúl Salinas, el hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas. Su fortuna, en gran medida, era manejada por banqueros privados empleados por Citibank en la ciudad de México, Nueva York, Londres y Ginebra.

La banca privada ofrece productos y servicios altamente personalizados y confidenciales a clientes acaudalados mediante el pago de un honorario que a menudo está basado en los “activos bajo administración”. La banca privada generalmente opera en forma semi-autónoma de otras partes del banco y atiende a clientes acaudalados que buscan confidencialidad y servicio personalizado.

La feroz competencia entre los banqueros privados por los individuos con gran patrimonio que son su principal clientes está en el centro de la mirada de los controles gubernamentales cada vez más severos en todo el mundo. La competencia trae presiones mayores sobre los gerentes de relaciones y los oficiales de comercialización para obtener clientes nuevos, aumentar sus activos bajo su administración, y aportar un porcentaje mayor a la ganancia neta de sus organizaciones. Además, la compensación pagada a la mayoría de los “gerentes de relación” en la banca privada está basada en su mayor parte en los “activos bajo administración” que llevan a sus instituciones.

Ejemplo

En el caso en EE.UU. del American Express Bank International (AEBI), dos banqueros privados anteriormente empleados del AEBI fueron condenados por lavado de dinero. Ellos citaron la competencia natural del área, el método de compensación y “la presión sobre los banqueros internacionales para lograr nuevos clientes y el éxito profesional y monetario concomitante que reciben aquellos que pueden producir”.

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Estos factores pueden contribuir a la vulnerabilidad de la banca privada frente al lavado de dinero:

Percepción de alta rentabilidad y competencia intensa

Alto nivel de confidencialidad asociado con la banca privada

Relaciones de confianza cercanas desarrolladas entre los gerentes de relación y sus clientes

Percepción de compensaciones basadas en comisiones para los gerentes de relación

Con frecuencia, los clientes de banca privada son “extranjeros no residentes”. Sus activos a menudo se movilizan en el exterior, donde se encuentran a nombre corporaciones frecuentemente establecidas por los bancos locales en paraísos de secretismo. Las compañías de inversión privada (por sus siglas en inglés, PICs), que han sido un elemento en los muchos casos de lavado de dinero de perfil alto en los últimos años, son excelentes vehículos de lavado. Las PICs son corporaciones establecidas por clientes bancarios individuales y otros en jurisdicciones offshore para ser titulares de activos. Ellas son “compañías pantalla” formadas para conservar la confidencialidad sobre el cliente y por varios razones relacionadas con impuestos o fideicomisos. Las leyes de secretismo de los paraísos offshore donde generalmente están establecidas las PICs ocultan la identidad de sus dueños reales. Muchos bancos privados establecen PICs para sus clientes, generalmente a través de una compañía de fideicomiso afiliada en un paraíso de secretismo offshore.

Otra zona peligrosa en la banca privada son las “Personas Expuestas Políticamente” corruptas, que han sido cálidamente recibidas por muchas instituciones financieras.

Ejemplos

Mario Villanueva, el gobernador corrupto del estado mexicano de Quintana Roo, según la Agencia de Control de Narcóticos de EE.UU. (por sus siglas en

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inglés, DEA), facilitó el contrabando de 200 toneladas de cocaína hacia EE.UU., mantuvo hasta 2001 cuentas de banca privada durante cinco años en el Lehman Brothers la ciudad de Nueva York, adonde tenía unos US$20 millones que la DEA alega había recibido en sobornos de los traficantes de drogas mexicanos.

El caso del Riggs Bank reveló una red de transacciones multimillonarias que el Riggs Bank había realizado durante varios años para dictadores de dos continentes, incluidos Augusto Pinochet de Chile y Teodoro Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial. Las cuentas formaban parte del portafolio de banca de embajadas que había sido la especialidad de producto del banco durante décadas.

Vladimiro Montesinos, el corrupto secuaz del ex presidente peruano Alberto Fujimori, tenía cuentas en el The Bank of New York, en la ciudad de Nueva York, donde depositaba los suculentos sobornos que recibía de los traficantes de drogas. Otras instituciones como el American Express Bank International, Bank of America, Barclays y el UBS AG, en New York, también tenían cuentas en las que Montesinos tenía un interés.

Arnoldo Alemán y Byron Jerez, ex presidente y director de rentas de Nicaragua respectivamente, mantuvieron cuentas en el Terrabank N.A. en Miami, a través de las cuales compraron millones de dólares en certificados de depósito y condominios de lujo en el sur de la Florida con fondos supuestamente provenientes de la corrupción.

Pavel Lazarenko, el ex primer ministro de Ucrania que fue encontrado culpable de lavado de dinero en EE.UU., tenía cuentas en San Francisco en el Bank of America, Commercial Bank, Pacific Bank, WestAmerica Bank, y en las compañías de valores, Fleet Boston Robertson & Stephens, Hambrecht & Quist y Merrill Lynch, donde mantenía millones de

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dólares que había obtenido extorsionando como jefe de estado de Ucrania.

El coronel Víctor Venero Garrido, un oficial del ejército de Perú, al que el FBI de EE.UU. describió como la “valija más confiada/el intermediario más confiado” de Vladimiro Montesinos, mantuvo cuentas en el Citibank en Miami y en el Northern Trust en California donde tenía depositados más de US$15 millones en fondos resultantes de sobornos y extorsión.

Mario Ruiz Massieu, el ex fiscal general de México a cargos de juicios por tráfico de drogas, mantuvo a mediados de los ’90 una cuenta de banca privada en el Texas Commerce Bank en Houston, adonde depositó US$9 millones en efectivo durante un período de 13 meses provenientes de los sobornos cobrados a traficantes de drogas.

Pitufeo/Estructuración

Se denomina “estructuración” al diseño de una transacción para evadir la obligación de reporte o conservación de registros. La estructuración, o pitufeo (smurfing), posiblemente es el método de lavado de dinero más conocido. Es un delito en muchos países y debe ser reportado presentando un informe de transacción sospechosa. Los individuos involucrados en estructuración son mensajeros, contratados por los lavadores, apodados “pitufos,” porque nos recuerdan las pequeñas criaturas azules creadas por el dibujante Al Capp que corrían alrededor haciendo lo que se les indicaba. Ellos van de banco en banco depositando el dinero en efectivo y comprando instrumentos monetarios por montos por debajo del límite sujeto a reporte.

El pitufeo puede ser realizado en muchos escenarios o industrias, incluyendo los sectores bancario, de remesas de dinero y los casinos.

Ejemplos

Un cliente fracciona una transacción de monto elevado

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en dos o más de montos más pequeños.

Tobías desea realizar una transacción que involucre €18.000 en efectivo. Sin embargo, sabiendo que podría exceder el límite en efectivo de más de €10.000 y que eso obligaría a la presentación de un informe, se dirige a tres bancos diferentes y deposita €6.000 en cada uno.

Una transacción de monto elevado es fraccionada en dos o más transacciones de montos más pequeños realizadas por dos o más personas.

Carlos desea enviar una transferencia cablegráfica de €5.000, pero sabiendo que en su país el límite mínimo sujeto a reporte es de €3.000 o más para registrar las transferencias de fondos, envía una transferencia de dinero de €2.500 y le pide a un amigo que envíe otra transferencia de €2.500.

Caso de la vida real: Isaac Kattan era un respetable agente de viajes y hombre de negocios — sofisticado, hombre de mundo, sabio. Su sobrenombre era “Begin” porque se parecía mucho al primer ministro israelí. Hernán Botero dirigía una oficina contable y era dueño de un hotel lujoso y un porcentaje en varios bancos en Medellín, Colombia. Botero también tenía el control del equipo de fútbol de Medellín, el orgullo de la ciudad. Era un importante promotor de deportes, una celebridad. Alberto Barrera era propietario de una casa de US$400.000 en el sur de la Florida. Tenía una piscina, costosas alfombras orientales y los artículos electrónicos más sofisticados. Su familia vivía con él, disfrutando la cómoda vida de los expatriados colombianos. Desde la casa, Barrera dirigía un pelotón de “pitufos” — personas que depositaban dinero en efectivo en bancos para él. Él era el Papá Pitufo. Los tres hombres podían ir a cualquier lado. Se sentían cómodos en reuniones de juntas directivas o en el club de campo. Y los tres eran legendarios lavadores de dinero para los carteles de droga de

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Colombia: Expertos en ocultar, depositar, transferir y manejar más de US$1.000 millones en ganancias producto de la venta de cocaína en Estados Unidos. En una actividad similar con los gángsters, hombres armados e integrantes analfabetos que matan y torturan los lavadores de dinero son una raza aparte. Son los representantes de los barones de la droga en sociedad amable. Para ser exitosos, deben ser inteligentes y expresarse bien, con una presencia segura y sincera. Ellos saben cómo hacer que el mozo les dé una mejor mesa en un restaurante caro. Ellos usan esas mismas habilidades y trato personal en sus negocios, para obtener lo que quieren de los banqueros. Kattan lavaba unos US$500 millones por año en dinero del cartel, todo en efectivo. Él tenía su familia en Colombia y vivía tranquilamente cerca del centro de Miami, trabajando para cuatro condominios de lujo. Era un lugar conveniente para vivir. El centro bancario internacional de la ciudad está ubicado en la zona llena de altos y llamativos edificios de vidrio. Mensajeros provenientes de varias ciudades visitaban a Kattan en su departamento, dejando cajas y valijas llenas de dinero. Los que trasladaban las cajas y valijas eran mensajeros de los distribuidores de drogas. El dinero era el pago para sus proveedores en Colombia. Kattan trabajaba como cambiador de dinero. Él compraba dólares a los traficantes de droga, les pagaba cerca del 95% de su valor en pesos. Los pesos ya estaban en bancos colombianos, y podían ser retirados por los proveedores de droga allí. La conversión de dólares en Miami a pesos en Colombia era la especialidad de Kattan. Su lugar favorito para hacer depósitos era el The Great American Bank del Condado Dade. Los funcionarios del banco eran sobornados para aceptar grandes cantidades de depósitos por elevadas sumas sin presentar informes de transacciones en efectivo (ITEs.) Kattan necesitaba alguna forma para invertir su fortuna personal. La encontró entre hombres de negocios colombianos honestos que querían préstamos en dólares para

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comprar mercaderías en Estados Unidos. Kattan les prestaba dólares de sus cuentas en Miami para pagar a sus proveedores en EE.UU. Ellos luego repagarían los préstamos depositando pesos en las cuentas de Kattan en Colombia, agregando un porcentaje por el cambio del dinero al interés del préstamo. El negocio de Hernan Botero era más pequeño que el de Kattan. Él lavaba solamente alrededor de US$100 millones por año cerca de su casa en Palm Beach. Las autoridades colombianas sabían que Botero era el lavador preferido de Pablo Escobar, el líder del cartel de Medellín. El grupo de Botero utilizaba corporaciones offshore para invertir en bienes raíces en Florida como otra forma de lavar dinero de la venta de cocaína. Botero fue acusado en Estados Unidos en 1980. Él estaba fuera del país cuando se presentó la acusación. Llevó cinco años lograr su extradición a EE.UU. para ser juzgado allí. Los testimonios en la corte federal demostraron que había sobornado a funcionarios y empleados del Landmark Bank en Plantation, Florida, para aceptar sus depósitos. El dinero era llevado casi a diario por los hombres de Botero. Ocasionalmente, Botero iba personalmente. Usaba un camión para descargar el baúl de su Mercedes Benz, lleno de bolsas de lona llenas de dinero en efectivo. Botero fue condenado por movilizar US$57 millones a través de ese banco. Desde el Landmark, el dinero era transferido a las cuentas de Miami de los bancos colombianos. Desde allí, solo tenía que transferir el dinero a los bancos en Colombia. El último paso era movilizar el dinero a las cuentas en dólares en Bogotá. Debido a que la ley colombiana permite un límite de transferencias de peso-a-dólar de hasta US$20.000, había muchas cuentas. El sistema entero era uno muy laborioso. Los funcionarios teorizan que Botero y sus pitufos trabajaban para Escobar en lugar de obtener un porcentaje, como hacía Kattan y otros lavadores independientes. A comienzos de los ‘80, después de que la investigación federal de la Operación Billete

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golpeara a Botero, Kattan y otros, los bancos de Florida se pusieron nerviosos y tomaron conciencia acerca de los depósitos de enormes sumas de dinero en efectivo. Eran más cumplidores respecto de la presentación de Informes de Transacción en Efectivo. Se volvió más difícil encontrar funcionarios bancarios que pudieran ser sobornados. El riesgo era demasiado grande. En 1983, la Operación Billete desbarató la operación de Barrera, arrestando a 16 pitufos. Tenía tanta suerte, que Barrera estaba en Colombia ese día. Kattan y Botero están cumpliendo condenadas de 30 años en una prisión federal.

Así es como los “corredores de dinero” extranjeros realizan lo que se llama “pitufeo de cuentas bancarias”:

Un “pitufo de cuentas” que está trabajando para un corredor de monedas extranjero, abre varias cuentas corrientes en el “País A” utilizando nombres reales y ficticios. A veces los pitufos de cuentas utilizan documentos de identificación de personas fallecidas entregados por los corredores de dinero.

Con los fondos provistos por los corredores de dinero, el pitufo de cuentas abre las cuentas con sumas pequeñas, generalmente cerca de los US$1.000.

Para calmar las sospechas del banco, los corredores de dinero a veces pagan gastos de manutención de sus pitufos en las cuentas para darles a éstas apariencia de legítimas.

Una vez que las cuentas están abiertas, el pitufo de cuentas firma los cheques recién recibidos en blanco, dejando los datos del beneficiario, la fecha y el monto en blanco.

Le envía el cheque firmado en blanco al corredor de dinero en el país B, generalmente por mensajero.

Un pitufo de cuenta puede abrir tanto como dos docenas de cuentas corrientes de esta manera. No

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es poco común que los corredores tengan más de estas cuentas corrientes en el País A disponibles en cualquier momento.

Las cuentas corrientes generalmente acumulan solo unos pocos miles de dólares antes de ser vaciadas por cheques emitidos por los corredores de dinero para pagar exportaciones del País A a los clientes de cambio de moneda del País B.

La disponibilidad de cientos de estas cuentas para los corredores de dinero del País B deja abierta la posibilidad de que decenas de millones de dólares podrían movilizarse a través de ellas cada año.

En 2005, el Grupo de Acción Financiera agregó un nuevo término al amplio léxico de lavado de dinero – “pitufeo loco”.

El término, mencionado en el Informe de Tipologías 2005 de la organización, se refiere a una forma de lavado de dinero relacionada con sistemas de remesa alternativas, en los que los fondos ilegales son transferidos a través de cuentas de individuos involuntarios que están esperando fondos genuinos o pagos desde el exterior. El término pitufeo loco primero se originó en investigaciones realizadas en el Reino Unido, donde es una forma de lavado de dinero importante.

La diferencia principal entre el pitufeo tradicional y el pitufeo loco es que en este último los terceros que tienen las cuentas bancarias no saben que dinero sucio está siendo depositado en sus cuentas.

Así funciona: un operador de sistemas de remesas alternativo en el sudeste asiático o en Medio Oriente compra transferencias privadas o comerciales a Europa. Según el GAFI, algunos gerentes de banco en Pakistán venden a operadores de sistemas de remesa transferencias electrónicas personales genuinas para ser utilizadas en nombre de clientes legítimos. Un controlador – la persona que supervisa toda la operación de lavado para los delincuentes – en Irán compra dinero en efectivo sucio de los delincuentes y se lo entrega a un cobrador en el Reino Unido

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junto con los detalles de la cuenta de un cliente bancario legítimo, que está esperando transferencias legales, tal vez de un familiar en el exterior. El cobrador luego deposita el efectivo ilegal en la cuenta del cliente legítimo en pequeñas suma en varias sucursales del banco. De esta manera, la técnica es similar al pitufeo. El cobrador envía los comprobantes de los depósitos al controlador para demostrar que el efectivo fue pagado al cliente que espera las transferencias. El operador de la cuenta bancaria es luego contactado para informarle que la transferencia está completa. Los depósitos individuales son cada vez en sumas menores para evitar su detección por parte del cajero. La técnica se basa en el hecho de que los bancos generalmente no piden la identificación de aquellos individuos que realizan depósitos en cuentas, y que las imágenes del circuito cerrado de televisión (CCTV closed-circuit television) generalmente son borradas. Es la legitimidad del cliente del banco lo que hace que este tipo de lavado sea difícil de detectar.

Ejemplo de pitufeo loco

Fuente: Informe sobre Tipologías de Lavado de Dinero del Grupo de Acción Financiera Internacional 2004-2005

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El GAFI recomienda que los bancos tengan controles para identificar a quienes depositan dinero en efectivo en cuentas de terceros. También, los bancos deberían estar atentos a depósitos inusuales en efectivo que son estructurados o realizados en sucursales distintas a aquellas en donde el cliente tiene su cuenta.

De acuerdo con el GAFI, deberían tenerse presentes los siguientes elementos cuando se esté frente a una posible actividad de pitufeo loco:

La existencia de estos depósitos no necesariamente es una razón para reconsiderar la relación con un cliente;

Podría ser el indicador de lavado, y por ello debería estar sujeto al reporte de actividad sospechosa;

Las autoridades de control legal necesitarán información sobre el depositante, por lo que los bancos deberían tratar de identificar los depósitos en efectivo hechos por terceros y conservar los comprobantes de los mismos.

Complicidad del Banco

Un empleado cómplice del banco podría facilitar el lavado de dinero. Las instituciones y los negocios han aprendido con gran dolor en los últimos años que alguien de adentro puede presentar la misma amenaza de lavado de dinero que un cliente. Se ha convertido en parte de un mantra en el campo antilavado de dinero que es esencial mantener programas iguales para conocer su cliente y conocer a su empleado.

En un esfuerzo por identificar y anticiparse a los problemas antes de que cuesten tiempo, dinero y afecten la reputación, las compañías están elaborando programas para observar de cerca a las personas que trabajan dentro de sus cuatro paredes. Conocer al empleado, o potencialmente al “enemigo interno” es tan crucial para la seguridad de una compañía como conocer a los clientes y a otros “externos”. (Ver también la sección Programas de Cumplimiento ALD)

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Si bien considerar a todos los posibles empleados como “enemigos” potenciales o implementar procesos para descubrir al “enemigo interno” puede parecer algo paranoico, el hecho es que un individuo o un pequeño grupo pueden producir un daño enorme si no son identificados. El caso del Bank of New York es un buen ejemplo.

En 2000, Lucy Edwards, ex vicepresidenta de la División de Europa del Este del BONY, y su esposo, Peter Berlin, se declararon culpables en una corte federal de Nueva York por conspiración para lavar dinero relacionada con su facilitación del movimiento de cientos de millones de dólares de dudoso origen desde Rusia a través de cuentas corporativas que Berlin había abierto en el banco.

Revisar los antecedentes de los empleados actuales y de los posibles empleados, especialmente sus antecedentes criminales, es esencial para mantener a los empleados no deseados fuera de la institución e identificar a aquellos que deben ser despedidos.

Uniones de Crédito o Sociedades de Construcción

El Grupo de Trabajo Conjunto de Dirección sobre Lavado de Dinero del Reino Unido (por sus siglas en inglés. JMLSG) indicó en una guía publicada noviembre de 2006, que aunque las uniones de crédito presentan un riesgo bajo de lavado de dinero, siguen teniendo vulnerabilidades similares a los ardides de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo como sus hermanos bancarios. En el aspecto positivo, de acuerdo con el informe, su tamaño relativamente pequeño, comparado con los bancos y otras instituciones financieras, hace más difícil que los defraudadores laven dinero ilícito en efectivo porque la actividad sospechosa puede reportarse más rápidamente. Y, es mas fácil para los empleados de las uniones de crédito cumplir con las regulaciones del Reino Unido, tales como: la identificación de clientes para transacciones de € 15.000 o más [aproximadamente US$20,000 EE.UU.] y verificar la identidad al abrir la cuenta.

El JMLSG, un grupo compuesto por las principales asociaciones

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de servicios financieros del Reino Unido, que ha elaborado guías para el control de lavado de dinero desde 1990, indicó que hay dos tipos principales de uniones de crédito: el primero solo ofrece productos de ahorros y préstamos – referidos como Uniones de Crédito Versión 1 – y el segundo ofrece una amplia gama de servicios financieros, conocido como Versión 2.

No sorprende, según indica el reporte, que las operaciones Versión 2 posean un riesgo más alto de lavado de dinero debido a que contienden a incluir una clientela mayor y ofrecen a los potenciales criminales una gama mayor de posibilidades para esconder sus fondos ilícitos. No obstante, ambos tipos incluyen “niveles altos de transacciones en efectivo,” lo que aumenta el riesgo de lavado de dinero o financiamiento del terrorismo.

El grupo concluyó que otras transacciones de alto riesgo son: transferencias de dinero a terceros, terceros que pagan en efectivo en nombre de otra persona y el ser reticente a proveer información sobre la identidad para abrir una cuenta.

El JMLSG aconsejó a las uniones de crédito a estar pendientes de las actividades inusuales en las cuentas de menores, porque los padres podrían estar tratando de utilizar esos fondos con propósitos ilícitos, creyendo que dichas transacciones atraen menos atención.

Para combatir estas operaciones riesgosas, el grupo sugirió que las uniones de crédito establezcan políticas escritas formales que delineen métodos eficientes para reducir el riesgo de lavado de dinero.

Estas políticas deben contener, como mínimo:

• Medidas para identificar los riesgos específicos de las uniones de crédito, prestando especial atención a la clientela, productos y la ubicación de la institución.

• Lineamientos para administrar y controlar los riesgos evaluados.

• Métodos para monitorear y mejorar las operaciones internas.

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• Documentación de los pasos tomados para prevenir el riesgo y las razones de dichas decisiones.

• Instrucciones sobre los procedimientos para mantener registros.

Además de la política escrita, el grupo también indica que los empleados necesitan ser capacitados sobre cómo identificar y manejar casos de potencial lavado, aprender procedimientos de diligencia debida mejorada, y conocer las responsabilidades del oficial de lavado de dinero.

Instituciones Financieras No Bancarias

Industria de Tarjetas de Crédito

La industria de tarjetas de crédito incluye:

Asociaciones de tarjetas de crédito, como American Express, MasterCard y VISA, que habilita a los bancos miembros a emitir tarjetas del banco, autorizar a los comerciantes a aceptar dichas tarjetas, o ambos;

Bancos emisores, que contactan a potenciales clientes y emiten tarjetas de crédito;

Bancos compradores, que procesan transacciones para los comerciantes que aceptan las tarjetas de crédito;

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Y los terceros procesadores, que celebran contratos con bancos emisores o compradores para brindar a los bancos servicio de procesamiento de transacciones y otros servicios relacionados con las tarjetas de crédito.

Es muy posible que no se utilicen las cuentas de tarjetas de crédito en la etapa inicial de colocación en el proceso de lavado de dinero, porque la industria generalmente restringe los pagos en efectivo. Es más factible que sean utilizadas en las etapas de ocultamiento e integración.

Ejemplo

El lavador de dinero Joaquín prepaga su tarjeta de crédito utilizando fondos sucios que de alguna manera ya introdujo en el sistema bancario, creando un saldo de crédito sobre su cuenta. Joaquín posteriormente solicita un reembolso del crédito, lo que le permite desdibujar aún más el origen de los fondos, lo cual resulta en el ocultamiento. Joaquín posteriormente utiliza el dinero sucio que ya colocó en una cuenta bancaria para pagar una factura de tarjeta de crédito para pagar la nueva cocina que compró. Así, ahora integró sus fondos ilícitos en el sistema financiero.

Una vez que el banco recibe un cheque para el pago de una cuenta de tarjeta de crédito, es difícil descubrir cómo los fondos fueron colocados en el sistema y cuál fue su fuente. Si un lavador de dinero puede depositar fondos en otra institución, podría obtener fácilmente una tarjeta de crédito. Un lavador de dinero también podría colocar fondos en cuentas en bancos offshore y luego acceder a estos fondos utilizando tarjetas de débito y crédito asociadas con la cuenta. También podría contrabandear el dinero en efectivo fuera del país hacia una jurisdicción offshore con supervisión regulatoria laxa, colocar el efectivo en bancos offshore y — nuevamente — acceder a los fondos ilícitos utilizando tarjetas de crédito o débito.

En un Informe de 2002 titulado “Alcance del Lavado de Dinero a Través de las Tarjetas de Crédito es Desconocido” (“Extent of Money Laundering through Credit Cards Is Unknown”) la Oficina

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de Auditoría del Gobierno de Estados Unidos (GAO por sus siglas en inglés), la agencia de vigilancia del Congreso de Estados Unidos, ofreció escenarios hipotéticos de lavado de dinero utilizando tarjetas de crédito. A continuación citamos uno de ellos: “Los lavadores de dinero establecen negocios legítimos en EE.UU. como una “pantalla” para sus actividades. Ellos establecen una cuenta bancaria con un banco en EE.UU. y obtienen tarjetas de crédito y tarjetas para utilizar en cajeros automáticos (por sus siglas en inglés, ATM) bajo el nombre del “negocio pantalla”. Los fondos de sus actividades ilícitas están depositados en una cuenta bancaria en Estados Unidos. Mientras se encuentran en otro país, donde el banco de EE.UU. tiene filiales, ellos realizan extracciones de su cuenta bancaria de EE.UU., utilizando tarjetas de crédito y tarjetas ATM. El dinero es depositado por uno de sus socios en EE.UU. y es transferido para cancelar el préstamo de la tarjeta de crédito o incluso prepagar la tarjeta de crédito. Los servicios en línea del banco posibilitan transferir fondos entre la cuenta corriente y la cuenta de la tarjeta de crédito”.

Remesadoras de Dinero y Casas de Cambio

Las remesadoras de dinero transfieren fondos para sus clientes. Ellas reciben el dinero en efectivo de sus clientes, el que es transferido a beneficiarios designados cobrando el pago de una comisión. Estos negocios proveen un servicio financiero válido y legítimo.

La industria es popular entre muchos grupos étnicos, porque cobra tasas de comisión menores que los bancos por transferir dinero al exterior y tienen horarios de funcionamiento más flexibles. Los fondos a menudo son transferidos a las regiones del mundo menos avanzadas, donde no existen servicios bancarios adecuados.

En su informe de tipologías de lavado de dinero del período 1996-1997, el GAFI dijo que operaban de varias formas, pero la más común es aquella en la que un negocio recibe dinero en efectivo que transfiere a través del sistema bancario a otra cuenta a nombre de una compañía asociada en la jurisdicción extranjera, donde el dinero está disponible para el receptor final.

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Las diferentes operaciones pueden ser clasificadas de la siguiente manera:

Compañías de transferencias de fondos que tienen redes separadas (como Western Union y Money Gram);

Sistemas de transferencia de dinero conectados con bancos clandestinos (banca subterránea); Analizaremos este punto con mayor detalle en el capítulo sobre financiación del terrorismo.

Transferencias de dinero mediante el cobro de cuentas de bancos extranjeros (cuentas abiertas con subsidiarias o sucursales, o incluso oficinas representantes de bancos extranjeros, que transfieren los ingresos de los trabajadores inmigrantes a sus países de origen);

Giros internacionales de dinero.

Como los bancos, las remesadoras de dinero han sido muy utilizadas para lavar dinero. Los riesgos de lavado no están confinados a las redes de transferencia de fondos que atienden a los grupos étnicos; también pueden aplicarse a las redes oficiales como las del servicio postal. El informe del GAFI 1997-1998 sobre las tipologías de lavado de dinero dice que las autoridades de un país escandinavo han notado un incremento constante en las órdenes internacionales de dinero hacia países de la ex Yugoslavia. En un país miembro del GAFI, el servicio postal es utilizado para enviar paquetes conteniendo grandes sumas de dinero en efectivo e incluso drogas de forma anónima.

Sin embargo, esta industria está peleando contra un viejo mito, que considera que está formada por negocios que son uniformemente de “alto riesgo” de lavado de dinero. Esto no es cierto. El concepto erróneo más grande sobre esta industria es especialmente que está escasamente regulada de hecho, generalmente está tan regulada como los bancos que ofrecen servicios equivalentes y a menudo aplican programas de cumplimiento muy severos.

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Otra técnica comúnmente utilizada por las remesadoras de dinero y las casas de cambio es para el corredor que pone los fondos a disposición de la organización criminal en el país de destino en la moneda local. El lavador/corredor luego vende los dólares ilegales a hombres de negocios extranjeros que desean realizar compras legítimas de productos para su exportación. Esta operación de tipo de corresponsalía se parece en ciertos aspectos de los “servicios subterráneos de remesadoras”, sobre los que hay más información en el capítulo sobre financiación del terrorismo.

El dinero en efectivo procedente de actividades delictivas también puede transitar a través del sector de cambio de moneda. A continuación detallamos un ejemplo del Informe de Tipologías de Lavado de Dinero del GAFI 1997-1998 sobre actividad sospechosa en un escenario de cambio de monedas:

Ejemplo:

Una casa de cambio (‘El Mostrador’) ha estado haciendo negocios en un pequeño pueblo cerca de la frontera alemana durante varios años, hasta que las oficinas de cambio comenzaron a estar reguladas, y entonces pasó a estar sujeto a obligaciones antilavado. El Mostrador a menudo tenía un excedente de pagarés bancarios de alta denominación, y el dueño (Peter) sabía que estos pagarés no eran populares y por ello las cambiaban por pagarés de denominación más baja en un banco cercano. Antes de que la ley entrara en vigor, personas que actuaban en nombre de El Cliente regularmente cambiaba montos por encima de los US$50.000, pero inmediatamente después de que la nueva ley entrara en vigencia las transacciones fueron reducidas a sumas de entre US$15.000 y US$30.000 por transacción. Los empleados de la sucursal del banco consideraban a los cambios, que no tenían ninguna razón económica aparente, como dudosa, y reportaron las transacciones.

Peter tenía antecedentes con la policía relacionados con la elaboración y venta de drogas livianas, y por

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esta razón transfirió su propiedad en El Mostrador a un propietario nuevo sin antecedentes policiales (André). André registra a El Mostrador con el Banco Central como una oficina de cambio y es aceptado en forma temporal. La unidad de inteligencia financiera consulta a varios archivos policiales y determina que la policía ha estado vigilando a esta oficina de cambio durante algún tiempo. Las transacciones sospechas son entregadas al escuadrón del crimen en el pueblo donde El Mostrador tiene su ofician, y comienza una investigación. Unos pocos meses después, el escuadrón del crimen arresta a André, se hacen allanamientos en su casa, son decomisados objetos de gran valor y una suma equivalente a más de US$250.000 en efectivo. Los registros de El Mostrador muestran que muchas transacciones no habían sido registradas en los libros y registros oficiales. Por ejemplo, durante un período de trece meses, El Mostrador cambió el equivalente a más de US$50 millones en un banco extranjero sin registrar estas operaciones de cambio en los libros y registros oficiales. La investigación mostró que El Mostrador y sus dueños estaban trabajando con un grupo de traficantes de drogas, que utilizaban la oficina de cambio para lavar sus fondos, y esto formaba una parte importante del negocio.

La lección de este caso es la necesidad de los bancos y las casas de cambio de gran envergadura, de prestar atención a sus relaciones comerciales con las casas de cambio más pequeñas, particularmente cuando les proveen o cambian moneda a ellas.

Con la puesta en circulación del Euro, y la eliminación de 11 monedas nacionales en la Unión Europea — como el marco alemán, el florín holandés, y el franco francés — el rol de las casas de cambio en los países donde circulan los euros ha disminuido con relación al lavado.

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Compañías de Seguros

En su informe de tipologías 2002-2003, los expertos del GAFI presentaron ejemplos de caso que mostraban las vulnerabilidades del sector de seguros frente al lavado de dinero. El énfasis principal en los ejemplos está en el aspecto de la inversión en pólizas de seguros de vida. En varias formas, la susceptibilidad del sector al lavado de dinero es similar a la del sector de valores. Por ejemplo, en algunas jurisdicciones las pólizas de seguros de vida son consideradas un vehículo de inversión similar a los valores. Otra similitud es que los corredores de seguros a menudo pueden ser el eslabón débil en la implementación de medidas antilavado. Analizaremos la industria de valores en el próximo capítulo.

Los riesgos más importantes de lavado y de financiación del terrorismo en la industria de seguros se encuentran en los productos de seguro de vida y de rentas anuales. Una renta anual es una inversión que establece una serie definida de pagos en el futuro a cambio de una suma de dinero inicial. Los contratos de renta anual pueden permitir a los delincuentes cambiar fondos ilícitos por un monto de ingresos inmediato o diferido, que usualmente llega en forma de pagos mensuales a partir de una fecha específica. Un indicador de la posible existencia de lavado de dinero se da cuando un posible titular de póliza está más interesado en los términos de la cancelación de la póliza que en sus beneficios.

En comparación con los seguros de vida y los productos de renta anual, las pólizas de seguros de propiedad, daños, seguros de título o salud generalmente no ofrecen características de inversión, acumulación de efectivo, la opción de transferir los fondos de uno a otra, u otras formas de ocultar o movilizar el dinero.

Pero casos relativamente complejos que involucraron a contratos de prima única recientemente han descubierto lo que revela procedimientos menos rápidos y transacciones menos líquidas, permitiendo el lavado a plazos más largos y que puede ofrecerle a los delincuentes un grado de seguridad.

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Las vulnerabilidades en el sector de seguros incluyen:

Falta de supervisión/controles sobre intermediarios: Los corredores de seguros tienen mucho control y libertad con relación a las pólizas. A menudo mantienen instrucciones de pago pre-firmadas sobre retiros de pólizas que permiten a los clientes realizar tales extracciones con un simple llamado telefónico. Los corredores a veces pagan primas de seguros desde sus propias cuentas, supuestamente los clientes les reembolsan el dinero en efectivo.

Falta de capacitación: Los corredores de seguros a menudo tienen poca o ninguna capacitación sobre temas de lavado de dinero y pueden ser utilizados para colocar fondos en efectivo en varias instituciones financieras. Algunas compañías de seguros omiten identificar y resaltar los indicadores de lavado de dinero, como los pagos para los productos de seguros realizados por terceros no relacionados o el uso de cheques u órdenes de dinero numerados en forma secuencial.

Objetivos de ventas: El foco de los corredores se encuentra en la venta de productos de seguros, y así a menudo pasan por alto signos de lavado de dinero, como los formularios pre-firmados, la falta de explicación acerca del patrimonio de un cliente o los métodos inusuales para pagar primas de seguros.

Falta de conocimiento: Además de la falta de conocimiento del cliente y de la fuente de sus fondos, los aseguradores a menudo tienen poco conocimiento de la compleja pirámide de subcorredores empleados por sus agentes.

Algunos ejemplos de cómo puede lavarse dinero a través de la industria de seguros incluyen:

Ciertas pólizas de seguro operan de la misma manera que los fideicomisos o los fondos de inversión (o

L

os riesgos más

importantes de lavado

y de financiación del

terrorismo en la industria

de seguros se encuentran

en los productos de

seguro de vida y de rentas

anuales.

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fondos mutuos): El cliente puede financiar en exceso la póliza, movilizar los fondos hacia o desde la póliza por un costo traducido en sanciones por retiros anticipados. Cuando esos fondos son reembolsados por la compañía de seguros (en cheque, por ejemplo), el potencial lavador ha desdibujado exitosamente el nexo entre los fondos y el delito que los generó.

La compra y el rescate de primas únicas de bonos de seguros son vehículos clave de lavado: Los bonos pueden ser comprados a las compañías de seguros y luego rescatados anticipadamente con un descuento. En esos casos, el saldo del bono es pagado al lavador en la forma de un cheque “limpio” de la compañía de seguros.

Rescate anticipado: Un indicador del posible lavado de dinero se da cuando un potencial titular de póliza está más interesado en los términos de cancelación de una póliza que en los beneficios de esa póliza. El lavador compra una póliza con dinero sucio y luego le informa a la compañía de seguros que ha cambiado de opinión y que no necesita la póliza después de todo. Después de pagar una penalidad, el lavador rescata la póliza y recibe un cheque limpio de un asegurador respetable.

Ejemplo de la Vida Real

Durante una larga investigación sobre tráfico de drogas realizada en los años ´90, los agentes de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (por sus siglas en inglés, ICE) en Miami tuvieron información de que los carteles de la droga colombianos estaban lavando grandes sumas de dinero a través de la compra de pólizas de seguro de vida en Europa, Estados Unidos y algunas jurisdicciones offshore. Basándose en esta información, los agentes del ICE lanzaron la Operación Capstone en 2000. La investigación encontró que los carteles colombianos, utilizando un pequeño número de corredores de seguros, estaban comprando pólizas de seguros

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de vida con grado de inversión, con asociados del cartel como beneficiarios de las pólizas. Esas pólizas eran compradas con fondos provenientes del tráfico de drogas, enviados a las compañías de seguros a través de transferencias cablegráficas y cheques de terceros en todo el mundo. La investigación reveló que los carteles entonces estaban cobrando las pólizas luego de períodos cortos de tiempo, a pesar de las penalidades financieras indicadas para los casos de liquidación anticipada. Los beneficiarios del cartel posteriormente recibían un cheque o una transferencia cablegráfica de la compañía de seguros que resultan ser fondos de seguro/inversión legítimos. Los carteles podían utilizar estos fondos “limpios” virtualmente sin ningún problema. Los agentes determinaron que los carteles habían usado este esquema para comprar como mínimo 250 pólizas de seguros de vida y lavar alrededor de US$80 millones en fondos procedentes del tráfico de drogas. En diciembre de 2002, la ICE anunció el decomiso de casi US$30 millones, el arresto de nueve individuos, y los cargos presentados contra otros cinco individuos como resultado de la investigación conjunta realizada por autoridades de Estados Unidos, la Isla de Man, el Reino Unido, Colombia y Panamá.

Cuando una compañía evalúa los riesgos de lavado y financiamiento del terrorismo, debe considerar si permite a sus clientes:

Utilizar dinero en efectivo o equivalentes de dinero en efectivo para comprar productos de seguros

Comprar un producto de seguro con una sola prima o con un pago anticipado

Solicitar préstamos de dinero poniendo como garantía el valor del producto de seguro.

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Corredores/Vendedores de Valores

El GAFI ha requerido controles de lavado de dinero para el área de valores desde 1992, más específicamente un informe de noviembre de 1992 preparado conjuntamente con la Organización Internacional de Comisiones de Valores con sede en Montreal (por sus siglas en inglés, IOSCO), una asociación global de entidades gubernamentales que regulan los mercados de valores y futuros. Al reconocer que otros sectores financieros han incrementado sus defensas contra el lavado de dinero, la IOSCO declaró que es importante “asegurar que los mercados de valores y futuros no se conviertan en una alternativa más atractiva comparativamente

Departamento de Seguridad Interior de EE.UU.Ejemplo de lavado de dinero a través

de pólizas de seguros

Fuente: Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos

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para los lavadores de dinero”. La dificultad en enfrentar al lavado en el área de valores es que, por lo general se maneja poco dinero en efectivo. Es una industria que se maneja por alertas de computadora y papel. Su utilización para lavar dinero se presenta después de que los lavadores han dispuesto de su dinero en efectivo por otros medios.

Los aspectos de la industria que aumentan su exposición al lavado son:

Su naturaleza internacional

La rapidez de las transacciones, a menudo con el click de un mouse

La conversión fácil de posiciones, propiedades y activos en efectivo sin pérdidas importantes de capital

El uso rutinario de transferencias cablegráficas, hacia o a través de múltiples jurisdicciones

El ambiente competitivo, basado en la comisión, como la banca privada, que da un amplio incentivo para no considerar la fuente de los fondos del cliente

La práctica de las firmas de corretaje que mantienen cuentas de valores como nominales o fiduciarias, permitiendo así ocultar las identidades de los verdaderos beneficiarios.

El dinero sucio lavado a través del sector de valores puede ser generado por actividades ilegales tanto fuera como dentro del sector. Para los fondos ilegales originados fuera del sector, las transacciones de valores o la creación de entidades legales pueden ser utilizadas para ocultar o disfrazar la fuente de esos fondos (layering). En el caso de actividades ilegales dentro del mercado mismo de valores — por ejemplo, malversación, uso de información privilegiada (insider trading), fraude de valores, manipulación del mercado — las transacciones o las manipulaciones generan fondos ilegales que deben entonces ser lavados. En ambos casos, el sector de valores ofrece al lavador la posibilidad de una doble ventaja, permitiéndole lavar fondos

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ilegales y obtener ganancias adicionales del fraude relacionado con los valores.

El lavado de dinero puede presentarse en la industria de valores en las cuentas de clientes que son utilizadas solamente para mantener los fondos y no para realizar operaciones. Eso permite a los lavadores evitar los canales bancarios que tienen controles de lavado de dinero más estrictos. Otros indicadores de lavado de dinero son los que se conoce como “operatoria de lavado” o transacciones de compensación. Ellas implican la entrada de compras y ventas coincidentes en determinados valores, lo que crea la ilusión de la existencia de operaciones. La operatoria de lavado a través de varias cuentas genera la compensación de pérdidas y ganancias y transfiere las posiciones entre cuentas que no parecen estar controladas en forma común son otros indicadores de lavado de dinero.

Ejemplo

Raúl abre una cuenta de valores en dos firmas de corretaje con dinero que obtuvo del tráfico de drogas. En una cuenta que toma una posición a largo plazo para un contrato de futuros en eurodólares y en la otra cuenta toma una posición a corto plazo para un contrato de futuros en eurodólares. No importa lo que haga el mercado, las pérdidas y las ganancias se compensarán entre sí, y donde él obtiene la ganancia, recibe un cheque de una prestigiosa firma de corretaje.

Los corredores/vendedores minoristas son la primera línea de defensa de la industria — y su punto de acceso más vulnerable. Ellos se encuentran bajo una constante presión de la gerencia para ampliar la base de clientes y reunir activos. A mayor cantidad de activos en la cuenta de un cliente, mayor será como fuente de comisiones, que es la forma en que los corredores son recompensados. La industria es un imán para los corredores agresivos que obtienen resultados más altos que los esperados. Al lavador con experiencia idealmente le gustaría encontrarse con un corredor inexperto y orquestar una serie de transacciones prometiéndole una serie de comisiones. Pero las gerencias y los oficiales de cumplimiento de los corredores

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vigilan cuidadosamente a los representantes inexpertos. Los corredores senior, por otro lado, son considerados más seguros financieramente y menos proclives a aceptar clientes cuestionables. Pero los lavadores harán negocios donde exista la posibilidad de obtener ganancias. Considere este caso reciente citado en un artículo publicado por Money Laundering Alert en 2003 y escrito por Walter MacCarron, un corredor para Sterling Financial Investment Group en California. Involucra a la oficina del norte de California de una firma regional de corretaje.

Ejemplo de la Vida Real

Un acaudalado individuo que administraba un amplio portafolio de dinero propio y de algunos asociados fue referido a la firma de corretaje. El cliente hizo ostentación de su sofisticación y solicitó un corredor experimentado. Sin informes adversos sobre lazos con el terrorismo o las drogas de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. o de otras fuentes externas, un corredor con 25 años de experiencia en la actividad abrió cuentas para él para realizar transacciones con acciones de menor precio. La gerencia ignoró las señales de alarma. Este individuo residía en Vancouver, Canadá, y aún así quería transacciones compensadas a través de un banco en las Islas Caimán. Esos elementos normalmente requerirían que realizara depósitos de elevados montos en una cuenta para el caso de que se presentara alguna dificultad en las compensaciones de las operaciones. Compensar, o netear, una transacción significa el pago de las acciones compradas o el envío de las acciones vendidas. Eso generalmente sucede el tercer día hábil después de la transacción. Algunos inversores quieren que sus transacciones sean manejadas por su banco sobre una base DVP, entendiéndose por ello que el banco paga una compra cuando se le entregan las acciones. Eso es lo que la firma de corretaje había acordado, lo que fue una muestra de buen criterio,

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teniendo en cuenta la reputación de las Islas Caimán acerca de la protección de las fuentes de las cuentas bancarias.

El segundo punto del esquema del lavador estaba ahora completo. Se abrió una serie de cuentas. La atención de la gerencia se dirigió a buscar clientes nuevos y negocios nuevos. Era el momento de dar el golpe. La transacción inicial fue una compra de 400.000 acciones de una acción tecnológica que no cotiza en bolsa a US$0,50 por acción. Las acciones fueron enviadas a y pagadas por el banco de Caimán. Todo iba bien. La comisión fue más alta de lo normal. Las semillas del fraude estaban sembradas. Una semana después otra orden no solicitada fue entregada al corredor para comprar 800.000 acciones más del mismo título, el precio todavía era de US$0,50. La acción en cuestión tenía un pequeño “flotador”, entendiéndose por ello que la cantidad de acciones disponibles para su comercialización era relativamente bajo una orden de esta magnitud hubiera cambiado el precio de la acción. De hecho, el precio de la acción saltó, cerrando ese día a US$0,92 por acción. El corredor estaba eufórico, y el cliente parecía contento. En la fecha de conciliación, sin embargo, el cliente no pagó por las acciones. Él ofreció una excusa pobre por la demora y le confirmó la operación al corredor. Mientras tanto, el precio de la acción comenzó a bajar. Cuando se agotaron las prórrogas para realizar el pago tardío – un total de siete días – el precio de la acción había caído a US$0,50 por acción. Los oficiales de cumplimiento especulaban que las 400.000 acciones adquiridas una semana atrás probablemente habían sido vendidas al mismo tiempo que el corredor compró las 800.000 acciones. Esa compra elevó el precio y permitió al lavador de dinero hacerse de unos US$160.000 sobre un dinero que ya era ilegal. Para la firma de corretaje, sin embargo, las reglas de margen de la Reserva Federal obligan a que las acciones sean liquidadas

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de vuelta en el mercado donde se había utilizado las prórrogas. Con unas acciones comercializadas tan disimuladamente, devolver las 800.000 acciones hubiera hecho bajar el precio, y la firma de corretaje estimaba su pérdida en US$350.000. En esos casos el corredor tenía pocas opciones. Podía dirigirse al corredor individual para solicitarle la restitución. Generalmente, las gerencias buscan evitar la incomodidad y el escrutinio regulatorio, y trata de esconder el asunto debajo de la alfombra. Esta vez, la firma sí presentó batalla llamando al FBI y ver qué podía recuperarse. Pero esos fraudes de “sube y baja” – a los que los lavadores se refieren como “duchas frías” entendiéndose por ello que entran y salen rápido – se han vuelto comunes en la industria de valores, imponiendo costos y desviando recursos que podrían ser mucho mejor usados en otro lado.

Negocios y Profesiones No Financieras

Casinos y Otros Negocios Asociados con el Juego de Apuestas

Los casinos están entre los negocios generadores de efectivo más eficientes. Jugadores empedernidos, grandes apuestas, facilidades de crédito, “comps,” y una variedad de factores combinados para crear una cantidad rutilante de dinero en efectivo que fluye desde la casa a los jugadores ida y vuelta. Llega a los miles de millones de dólares en los lugares en que está permitido por ley.

Los casinos y otros negocios asociados con los juegos, las apuestas, loterías y carreras de caballos, continúan asociados al lavado de dinero, dado que le dan una excusa fácil para cualquier

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riqueza recién adquirida sin una fuente legítima aparente. Los servicios ofrecidos por los casinos variarán dependiendo de la jurisdicción en la que estén ubicados y las medidas tomadas en esa jurisdicción para controlar el lavado de dinero.

El lavado de dinero a través de los casinos se presenta generalmente en la etapa de colocación, Ej., convirtiendo los fondos a ser lavados de efectivo a cheques. Un lavador puede comprar fichas con dinero en efectivo generado por un delito y luego pedir el repago con un cheque girado contra la cuenta del casino. A menudo, en lugar de requerir el repago con cheque en el casino donde se compran las fichas con dinero en efectivo, el apostador manifiesta que estará viajando a otro país en donde la cadena de casinos tenía un establecimiento, solicita que su crédito esté disponible allí y lo retira en la forma de un cheque en otra jurisdicción.

En su informe de tipología 1997-1998, el GAFI dice que los negocios de juegos y loterías también están siendo utilizados cada vez más por los lavadores. El grupo da ejemplos de transacciones financieras múltiples hechas por la misma persona en forma de cheques girados contra agencias de juegos, como loto, carreras de caballos y casinos. Se han establecido circuitos para establecer una recompra sistemática de los boletos ganadores de sus legítimos titulares. Una técnica de lavado conectada con las carreras de caballos y las apuestas se presenta cuando la persona apostará efectivamente el dinero a ser lavado, pero en una forma tal como para estar razonablemente seguros de que finalmente más o menos recuperará su apuesta en la forma de un cheque emitido por la agencia de juego o apuestas y correspondiendo a premios perfectamente verificables resultantes del juego. Este método es mucho más confiable que el anterior, dado que el servicio de investigación policial, una vez que ha verificado la realidad de la operación de juego y los premios del individuos, en principal tendrá que enfrentarse a varias dificultades para avanzar en la investigación e identificar la fuente del dinero apostado.

Ejemplo de la vida real

El 20 de octubre de 1988, Waldemar Ratzlaf, un apostador empedernido de Portland, Oregon, Estados

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Unidos, perdió US$160.000 jugando al blackjack en el casino High Sierra en Reno, Nevada. Ratzlaf había estado jugando con una línea de crédito extendida por el casino, que le dio una semana para devolver el monto que había perdido. Siete días después volvió con los US$160.000 en efectivo para pagar su deuda al casino. Le pidió al casino que se abstuviera de reportar la transacción en efectivo al gobierno pero fue rechazado. El vicepresidente del casino le dijo a Ratzlaf que contactara a su banco en Oregon e hiciera los arreglos para obtener un cheque de cajero que sería gustosamente aceptado. Para facilitar el trámite el casino le proveyó una limusina y un chofer para colaborar en la transacción bancaria. Al día siguiente, acompañados por un empleado del casino, Ratzlaf y su esposa fueron a bancos en Nevada y en la vecina California y compraron varios cheques de cajero, cada uno de ellos por menos de US$10.000. También les pidieron a varios amigos que compraran cheques de cajero similares con dinero en efectivo que ellos le entregaron. De esta forma los Ratzlafs pagaron su deuda con el casino. Posteriormente el Servicio de Rentas Internas (por sus siglas en inglés, IRS) se presentó. Los Ratzlafs le dijeron a un inquisitivo agente del IRS que el dinero en efectivo representaba premios obtenidos en apuestas y que el casino High Sierra les había dicho que pagarán con cheques de cajero de sumas pequeñas de manera que no fuera necesario presentar informes de transacciones en efectivo. En noviembre de 1990, el apostador y el empleado del casino que lo había acompañado en su visita fueron acusados por un jurado federal por, entre otros cargos, estructurar transacciones en efectivo para evitar la presentación de informes de transacciones en efectivo.

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Vendedores de Artículos de Gran Valor (Metales Preciosos, Joyas, Arte, etc.)

La Directiva Europea sobre lavado de dinero establece una marco común para incluir el comercio de oro, diamantes y otros artículos de gran valor dentro de los sistemas de monitoreo de lavado de dinero. Sin embargo, en muchas otras jurisdicciones, incluyendo Estados Unidos, estas industrias todavía tienen que ser reguladas a los fines del control del lavado de dinero.

El oro atrae a los lavadores de dinero. Tiene un valor intrínseco alto en un formato relativamente compacto, lo que facilita su transporte. Puede ser adquirido y vendido fácilmente por dinero en efectivo en la mayor parte del mundo. Es más fácilmente aceptado que las piedras preciosas, especialmente dado que puede ser fundido en varias formas. Mantiene su valor sin considerar la forma que tiene – sea como lingote o como una pieza de joyería terminada — y por ello es buscado a menudo como una forma de facilitar la transferencia de riqueza. Para algunas sociedades, el oro acarrea un importante significado cultural o religioso que se agrega a la demanda del metal en determinadas regiones del mundo.

El GAFI menciona en sus listas de tipologías 2002-2003 como las ventajas del oro para los lavadores de dinero su alto valor intrínsico, su convertibilidad y la posibilidad de anonimato en las transferencias. Es utilizado tanto como una fuente de fondos ilegales a ser lavados (a través del contrabando o el comercio ilegal de oro) y como un vehículo de lavado (a través de la compra total de oro con fondos ilegales). La mayor parte del lavado que involucra al oro está ligada al tráfico ilegal de drogas, el crimen organizado y el comercio ilegal de mercaderías. El oro mismo puede ser los “fondos” procedentes de delitos que necesitan ser lavado. El GAFI da el siguiente ejemplo:

Ejemplo

Una compañía de administración de bienes era responsable de la administración de portafolios bancarios de dos individuos que participaban en la compra de oro en África. El oro africano comprado

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luego era vendido a una compañía que trabajaba con oro en el País F, que a su vez enviaba sus pagos a las cuentas de los vendedores. Los débitos eran realizados regularmente desde estas cuentas hacia cuentas en otro país europeo. Con la intención de verificar el uso de los fondos la compañía de administración de bienes les pidió a sus clientes una descripción de los canales utilizados para pagar el oro en África. La información recibida permitió a la compañía identificar a un intermediario que residía en Europa y que era responsable del pago a los proveedores en el País F. El individuo en cuestión fue descrito como una persona allegada a un régimen corrupto en África. Basándose en esta información, la compañía de administración de activos reportó el caso a la UIF y bloqueó las cuentas. La información intercambiada con las contrapartes extranjeras permitió relacionar a este comercio ilegal con una investigación extranjera en curso, que apuntaba a los mismos individuos por tráfico de armas. El caso fue enviado a la oficina del fiscal, que está trabajando con las autoridades extranjeras para desmantelar las operaciones.

El GAFI menciona otra tipología más compleja que utiliza las compras y ventas de oro o metales preciosos como una pantalla para una operación de lavado. En ciertas instancias, algunas de las transacciones en un fraude particular no se realizan pero están representadas con una factura falsa. El documento luego es utilizado para justificar la transferencia de fondos para pagar los embarques. El fraude de la falsa facturación también es común a los numerosos fraudes de impuesto al valor agregado, que están asociados con el tráfico de drogas.

Las siguientes transacciones también son vulnerables, y requieren una atención adicional:

Pagos o retornos a personas que no sean los dueños — si una persona envía metal precioso para su refinación y declara su propiedad del metal y la autoridad para venderlo, pero ordena que se hagan

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pagos a otra persona, esa transacción es vulnerable. El “vendedor de metales preciosos” está siendo utilizado para transferir un activo no solo de una forma a otra — Ej. oro sin refinar en oro refinado o dinero dentro del sistema financiero internacional — sino también de una persona a otra.

Cuentas ómnibus (pool) de metales preciosos — Estas cuentas son mantenidas por una pequeña cantidad de compañías grandes y sofisticadas de metales preciosos, y tienen un alcance mundial. Ellas reciben y conservan créditos de metales preciosos para un cliente, y pueden ser giradas contra esas cuentas por ese cliente en devolución de ese metal precioso, o para venta y devolución de fondos monetarios, o para la entrega de metales preciosos a otra persona. Un cliente de refinación en un país puede enviar restos de oro para su refinación, establecer un crédito de oro en el sistema de cuenta ómnibus del refinador, y posteriormente hacer que el envío lo realice el refinador a otra persona, en función de ese crédito.

Caso de la Vida Real

El 5 de junio de 2003, agentes de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (por sus siglas en inglés, ICE) arrestaron a 11 individuos en siete joyerías en el distrito de joyas de Manhattan con cargos de participación en un fraude internacional de lavado de dinero. Los agentes habían recibido información de que los carteles de droga colombianos estaban lavando dinero a través de la compra, contrabando y reventa de diamantes y oro. Los carteles les decían a sus empleados estadounidenses que compraran piedras preciosas en Nueva York con los fondos procedentes del tráfico de drogas, luego los contrabandeaban a Colombia, donde eran revendidas a refinadores por pesos “limpios” que los traficantes podían utilizar sin riesgo. Basándose en esta información, los agentes del ICE lanzaron una

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investigación en 1999 de varios joyeros de Nueva York supuestamente involucrados en el lavado de dinero. De acuerdo con los cargos, los joyeros eran contactados por agentes encubiertos que se presentaban como traficantes de drogas. Los agentes les decían a los joyeros que querían comprar oro y diamantes con fondos ilícitos de manera de poder contrabandear estos metales preciosos a Colombia y revenderlos a los refinadores por dinero en efectivo “limpio”. Según la acusación, los joyeros gustosamente aceptaron alrededor de US$1 millón en fondos procedentes del tráfico de drogas de los agentes encubiertos. Ellos ofrecieron fundir el oro en objetos pequeños, como hebillas de cinturón, destornilladores y llaves inglesas, para facilitar su contrabando a Colombia.

El comercio ilegal de diamantes se ha vuelto un factor importante en el conflicto armado en ciertas áreas del mundo, y los grupos terroristas pueden estar utilizando diamantes de estas regiones para financiar sus actividades.

La Oficina de Auditoría del Gobierno de Estados Unidos (por sus siglas en inglés, GAO) informó en 2003 que los diamantes y otras gemas eran ideales para obtener, movilizar y acumular activos de terroristas como mecanismos alternativos de transferencia de valor. Mencionó informes especiales de que al Qaeda había estado comprando los denominados diamantes de conflicto a los grupos de rebeldes de países de África Occidental meses antes de los atentados del 11 de septiembre y todavía pueden estar involucrados en el comercio de diamantes. En agosto de 2004, sin embargo, la Monografía del Personal de la Comisión 11/9 sobre Financiamiento del Terrorismo cuestionó la teoría de que al Qaeda obtenía ganancias de los diamantes de conflicto: “No existe evidencia persuasiva que demuestre que al Qaeda tenía alguna participación

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sustancial con los diamantes de conflicto”.

Los individuos y las entidades en el sector de diamantes han estado participando en complejos casos de lavado de dinero relacionado con diamantes. Como con el oro, la tipología más simple que involucraba a diamantes consiste de la compra directa de gemas con dinero mal habido. El GAFI dice que los tipos más comunes de lavado relacionado con este sector incluyen transacciones minoristas de cambio de moneda compra de fichas de juego en casinos, facturación falsa o fraudulenta, confusión de fondos legítimos e ilegítimos en las cuentas de compañía comerciantes de diamantes, y en particular, las transferencias de fondos entre estas cuentas. Algunos de los fraudes detectados eran frentes para lavar dinero de los fondos provenientes del tráfico ilegal de diamantes. En otras palabras, el comercio de diamantes fue utilizado como una pantalla de humo para lavar fondos generados por otra actividad delictiva.

La multimillonaria industria del arte también puede ser utilizada como un vehículo de lavado de dinero conveniente. Eso no ha escapado a los traficantes de drogas y otros delincuentes que deben desdibujar sus fondos mal habidos. Agentes anónimos en una subasta en una casa de arte ofrecieron millones de dólares por trabajos invaluables. El pago luego es girado a la casa de remates por los encargados principales de cuentas en paraísos offshore. Es un mecanismo ideal para el lavador de dinero.


Un caso de lavado de dinero en el que estaban involucradas valiosísimas pinturas de Goya y Foujita ilustra el lado oscuro del mundo del arte. En 1998, Doris Salazar contactó a cuatro traficantes de droga colombianos y les dijo que ella conocía al príncipe Nayef bin Sultan bin Fawwaz Al-Shaalan de

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Arabia Saudita, quien podía transportar cocaína a cualquier parte del mundo utilizando su condición de diplomático y su avión personal. Al-Shaalan aseguró a los colombianos que podría transportar de manera segura 2,2 toneladas de cocaína desde Venezuela a Francia. Se comenzó a elaborar un plan. El siguiente año Salazar, los colombianos y otros dos individuos, José Clemente e Iván Vanegas, asistieron a reuniones en varios lugares del mundo para terminar de preparar el plan. En mayo de 1999, la cocaína llegó a Francia. Aquí es donde aparece el arte – y se vuelve una trampa. Si bien los cuatro son acusados por tráfico de drogas, solo Salazar fue arrestada. Al-Shaalan, Vanegas y Clemente, la persona acusada de conspiración de lavado de dinero permanecen libres (Título 18, USC Sec. 1956(h)). En este punto, la información sobre ellos y los aspectos del lavado del caso son limitados. Los medios dicen que Clemente trató de repagar a un proveedor de drogas con las dos pinturas como parte de la conspiración de lavado. La ley de lavado de dinero de EE.UU. somete a decomiso a la propiedad involucrada en el delito. La pintura original de Foujita, titulada Buste de Jenue, y la de Goya titulada Bandits Attacking a Coach, fueron examinadas por un tasador de Nueva York quien concluyó que eran legítimas y estaban valuadas en alrededor de US$1 millón cada una. Ambas fueron confiscadas. Posiblemente la Administración de Control de Narcóticos (por sus siglas en inglés, DEA) solicitará su venta en un remate, con el dinero producto de la venta destinado al gobierno.

No sería la primera vez que el arte de alto perfil y el lavado cruzan caminos. En 2001, los vendedores de arte de Boston Shirley Sack y Arnold Katzen fueron acusados de lavado después de tratar de vender dos pinturas de Modigliani y Degas por US$4,1 millones a un agente encubierto que se presentó como traficante de drogas. El dúo le dijo al agente que ellos podían revender las pinturas en el exterior como parte de un fraude de lavado.

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Otro caso famoso fue la Operación Dinero, una operación conjunta de la DEA y el IRS de 1992. Las agencias operaban un banco en Anguila teniendo como objetivo las redes financieras de traficantes internacionales de la drogas. Varias compañías encubiertas se establecieron en distintas jurisdicciones como compañías pantalla destinadas a proveer los servicios de lavado a los traficantes. Los miembros del cartel de Cali mordieron el anzuelo y contrataron al “banco” para vender las tres obras de arte de Picasso, Rubens y Reynolds cuyo valor combinado es de US$15 millones. Los cuadros fueron posteriormente decomisados por EE.UU.

Los vendedores de objetos de arte y antigüedades y aquellos que realizan remates deberían tener en cuenta los siguientes datos para disminuir sus riesgos de lavado de dinero:

• Requerir que todos los vendedores de objetos de arte informen sus nombres y domicilios. Pedirles que firmen y coloquen la fecha en un formulario donde declaren que el objeto no es robado y que ellos están autorizados a venderlo.

• Verificar las identidades y domicilios de los vendedores y clientes nuevos. Sospechar acerca de cualquier artículo cuyo precio solicitado no es igual a su valor de mercado.

• Si existe alguna razón para creer que un artículo es robado, se debe contactar inmediatamente a Art Loss Register (www.artloss.com) la base de datos privada más grande del mundo de objetos de arte robados. La base de datos contiene más de 100.000 objetos que han sido reportados robados por las agencias de control, los aseguradores y los individuos.

• Observar de manera crítica cuando un cliente solicita pagar en efectivo. Evitar aceptar pagos en efectivo a menos que exista una razón sólida y confiable para hacerlo.

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• Estar en conocimiento de las regulaciones sobre lavado de dinero.

• Designar a un integrante senior del personal a quien los empleados puedan reportarles las actividades sospechosas.

Agencias de Viajes

Al utilizar una compañías pantalla, el lavador puede mezclar fondos ilegales con dinero legítimo para hacer que los fondos ilegales parezcan legítimos. Por ejemplo, una agencia de viajes que envía dinero a la República Dominicana para supuestamente hacer arreglos para vacaciones podría estar enviando dinero adicional para actividades ilegales.


Designada por la famosa montaña ecuatoriana, la Operación Chimborazo fue un gran esfuerzo multinacional a mediados de los ’90 dirigida a hombres de negocios sospechados de lavar fondos provenientes del tráfico de drogas. La operación estuvo focalizada en la organización de lavado de dinero de Hugo Cuevas Gamboa, el principal lavador conocido del Cartel de Cali. En 1994, los equipos de control leal desbarataron varios negocios en países latinoamericanos, que incluían agencias de viajes. Durante los operativos en uno de los países, en Argentina, las autoridades arrestaron a los dueños de una agencia de viajes que era parte de una organización que lavaba US$50 millones por semana en fondos procedentes del tráfico de drogas de 22 países.

Las formas en que el lavado de dinero puede realizarse en agencias de viajes incluyen:

• Compra de un boleto de avión caro para otra persona que luego solicita un reembolso.

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• Estructuración de transferencias cablegráficas en sumas pequeñas para evitar las obligación de registros, especialmente aquellas provenientes de países extranjeros y en sumas inusualmente altas.

• Elaborar pagos o facturaciones complejas a los clientes, de esta manera estructurando los pagos en efectivo para evitar los reportes de transacciones en efectivo.

Vendedores de Vehículos

Esta industria incluye a vendedores de vehículos terrestres nuevos, como automóviles, camiones y motocicletas; aeronaves nuevas, incluyendo aeroplanos y helicópteros; botes y barcos nuevos, y vehículos usados.

Los riesgos de lavado y las formas de lavado que pueden presentarse a través los vendedores de vehículos incluyen:

• Estructuración de depósitos en efectivo por debajo del límite mínimo sujeto a reporte, o la compra de vehículos con cheques y órdenes de dinero estructurados.

• Comercio de vehículos para personas distintas de las que realizan las operaciones y la ejecución de transacciones sucesivas de compra y venta de vehículos nuevos y usados para producir capas de complejas transacciones.

• Acuerdos para realizar pagos complejos o facturar a los clientes de manera compleja, estructurando así los pagos en efectivo para evitar los informes de transacciones en efectivo.

• Aceptación de pagos de terceros, particularmente de jurisdicciones con controles laxos de lavado.

La mayoría de los casos de lavado que se relacionan con vendedores de vehículos tienen un elemento común: el uso no informado de dinero en efectivo para pagar los automóviles.

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En enero de 1993 diez vendedores de automóviles y 19 individuos fueron acusados en el área de Washington, D.C. en la redada más grande de negocios por lavado de dinero desde que comenzó a aplicarse la legislación sobre reporte de dinero en efectivo en 1985. Cuatro individuos más y otro vendedor más fueron acusados de lavado de dinero. Import Cars of Maryland Inc., que opera comercialmente como Lane Honda College Park y los vendedores y gerentes de Rosenthal Acura, Nissan-Mazda y Toyota supuestamente aceptaron elevadas cantidades de dinero en efectivo de agentes encubiertos del FBI y del IRS como pago por los autos que supuestamente estaban siendo comprados para los carteles de droga en Colombia. Se alega que los agentes federales les dijeron a los gerentes que querían comprar los vehículos para transportar más drogas, recompensar a trabajadores que los estaban ayudando a vender drogas y lavar el efectivo proveniente de sus ventas de drogas. El gobierno solicitó el decomiso de 55 automóviles además de los 60 originales, un valor total estimado de US$2,9 millones. Docenas de individuos y seis corporaciones fueron acusados en la operación encubierta llamada Dinero Mágico. Como parte del golpe del FBI los agentes pidieron que no se presentaran formularios de reporte de transacciones en efectivo. Se alega que los empleados del concesionario cumplieron con ello. Ellos acordaron registrar los vehículos utilizando nombres ficticios y preparar formularios de reporte falsos o incluso ningún formulario. Los empleados recibieron “propinas” por su rol en el fraude.

También se presentaron casos donde las autoridades acusaron a un vendedor de automóviles de lavar dinero al permitirle al traficante de drogas cambiar sus automóviles por modelos más baratos y recibir la diferencia en un cheque, no en efectivo. En un fraude de lavado de dinero de “canje de artículos de menor

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valor” (“down-trading”), un traficante de drogas vendió su Porsche de US$37.000 por un Ford Bronco de US$17.000 y el vendedor le permitió hacer esa operación sabiendo que el cliente era un traficante de drogas, en infracción a la ley sobre lavado de dinero. En este caso también existen cargos por estructuración contra el vendedor de autos como consecuencia de los más de US$19.000 remanentes después de la operación del Porsche por el Bronco. Los dos hombres desembolsaron el saldo al comprador en tres cheques separados. Cada uno de los cheques era de menos de US$10.000 supuestamente para ayudar al lavador a evitar el reporte de la transacción en efectivo.

Gatekeepers o Porteros: Notarios, Contadores, Auditores, Abogados

Los países en todo el mundo han asignado responsabilidades a los profesionales, como los abogados, contadores agentes de constitución de compañías, auditores y otros intermediarios financieros que pueden bloquear o facilitar el ingreso de dinero del crimen organizado en el sistema financiero.

Esas responsabilidades incluyen obligar a los gatekeepers o porteros como los abogados, a identificar a los clientes cuyas actividades pudieran involucrar lavado de dinero, realizar diligencia debida sobre sus clientes, conservar registros sobre los clientes y reportar actividades “sospechosas” de los clientes. Algunas de estas reglas también impiden a los abogados informar o “pasar el dato” a los clientes que son sujetos de informes de actividad sospechosa. Las Infracciones pueden someter a los abogados a juicio, multas e incluso prisión.

En la Unión Europea y otros países las obligaciones antilavado de dinero ya se aplican a los “porteros”. Las 40 Recomendaciones del GAFI también incluyen a los profesionales legales independientes (ver próximo capítulo sobre las 40 Recomendaciones), incluyendo abogados y profesionales legales, y otros “porteros”.

En su informe de tipologías 2000-2001, el GAFI dice que las siguientes funciones cumplidas por abogados, notarios, contadores

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y otros profesionales son las más útiles para el potencial lavador de dinero:

• Creación de vehículos corporativos y otros acuerdos legales complejos (fideicomisos, por ejemplo). Esas construcciones pueden hacer confundir los lazos entre los fondos procedentes de un delito y el autor del mismo.

• Compra o venta de propiedad. Las transferencias de propiedad sirven tanto como pantalla para transferencias de fondos ilegales (etapa de ocultamiento) o la inversión final de los fondos después de haber atravesado el proceso de lavado (etapa de integración).

• Realización de transacciones financieras. Algunas veces estos profesionales pueden realizar varias operaciones financieras en nombre del cliente (por ejemplo, depósitos en efectivo o extracciones sobre cuentas, operaciones minoristas de cambio de moneda, emisión y cobro de cheques, compra y venta de acciones, y envío y recepción de transferencias internacionales de fondos).

• Asesoramiento financiero e impositivo. Los delincuentes con grandes sumas para invertir pueden presentarse como individuos que esperan minimizar las obligaciones impositivas o buscan ubicar los activos fuera del alcance a fin de evitar futuras obligaciones.

• Lograr el ingreso a instituciones financieras.

El GAFI cita al siguiente ejemplo en su informe de tipologías sobre cómo un abogado puede ayudar a establecer un complejo esquema de lavado:

Ejemplo

Este caso implicó a 19 individuos de la industria de servicios médicos, uno era abogado y el otro

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contador. La fiscalía alegó que se habían cometido 123 violaciones a la ley que abarcaban conspiración, reclamos falsos, transferencias cablegráficas y lavado de dinero. Los falsos reclamos involucraban a reclamos de pacientes ficticios y reclamos por servicios que no habían sido provistos.

Los dos sujetos principales contrataron al abogado para establecer cuatro compañías pantalla relacionadas como entidades controladoras. Además ocho corporaciones nominales fueron creadas para generar registros de servicios de cuidados de salud ficticios que reflejaban terapia domiciliaria y servicios de enfermería. Los proveedores de cuidados de salud, incluyendo a los terapeutas, enfermeras registradas y médicos operaban las corporaciones nominales. Para mantener la facturación de los servicios de cuidado de la salud, la presentación de las declaraciones de impuestos y los registros de las cuentas bancarias sincronizados, los dos principales sujetos se basaron en el abogado/contador acusado.

Más de US$4 millones fueron lavados a través de las cuentas bancarias en ciudades del norte y sudeste del país y a través de cuentas offshore sospechosas. Varias cuentas fueron creadas en cuatro o cinco bancos separados a los fines de acumular y movilizar estos fondos. Los cheques de cajero a menudo eran comprados e incluso negociados a través de la cuenta de fideicomiso del abogado/contador para ocultar la adquisición de la propiedad.

El acusado fue condenado a dos años a cambio de cooperación. Los dos principales acusados recibieron el decomiso de propiedad real y personal, incluyendo los US$4 millones y propiedades compradas. Recibieron sentencia de cinco y dos años de prisión, respectivamente. Dos acusados en otro caso relacionado (uno un funcionario electo), lavaron otros US$2 millones y fueron acusados por

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otras 33 infracciones en un caso separado Se les ordenó someterse al decomiso de US$95.000 El ex funcionario electo recibió una sentencia de cinco años de prisión.

En Estados Unidos, la Asociación Estadounidense de Abogados (por sus siglas en inglés, ABA) y otros grupos de abogados están combatiendo las regulaciones sobre lavado de dinero para sus industrias. ABA urge al gobierno a “buscar proteger y mantener la relación cliente/abogado, incluyendo el privilegio cliente/abogado, al tratar temas relacionados con el lavado de dinero internacional”. Subraya “la amenaza creciente a la relación abogado/cliente, y específicamente al privilegio abogado/cliente, a través de obligaciones internacionales emergentes (Ej., responsabilidades de los porteros) impuestas sobre una variedad de profesionales en un esfuerzo por detener y erradicar el lavado de dinero”. Ellos alegan que los principios sostenidos durante largo tiempo de confiabilidad “han sido el sello distintivo de las relaciones entre los abogados y sus clientes en Estados Unidos”. Urgió al gobierno “a sostener y proteger estos principios al ser parte de cualquier acuerdo internacional o dictar legislación con respecto al lavado de dinero”.

EE.UU. y el GAFI están explorando varias opciones bajo las cuales puedan:

• Diferir la regulación hasta que se haya realizado un plan de educación adecuado.

• Imponer controles internos y obligaciones de diligencia debida sobre los abogados, como hace el Reino Unido a través de excepciones de reporte para informar cuando estén relacionadas con litigios.

• Utilizar un ente conjunto entre el sector gubernamental y el sector privado para regular a los abogados que realicen actividades financieras. Los abogados estarán obligados a registrarse con una agencia similar a la Comisión de Servicios Financieros de las Islas Canal, que también será el organismo fiscalizador.

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• Elaborar un nuevo enfoque “híbrido” como las “notas de guía” o los estándares de mejores prácticas del GAFI.

Las primeras luchas sobre los porteros en EE.UU. se focalización en el alcance de las obligaciones, particularmente la definición de las transacciones financieras a las que se aplicarán los requisitos de reporte. Muchos reguladores quieren que el alcance coincida con la Directiva de la Unión Europea, que obliga a los miembros de la Unión Europea a asegurar que las obligaciones sean impuestas a una amplia variedad de profesionales, incluyendo a los auditores, abogados asesores impositivos, agentes de bienes raíces y notarios.

Incluso si EE.UU. no adopta los estándares de los porteros similares a los de la Unión Europea y el Reino Unido, el alcance extraterritorial de varias iniciativas existentes ya somete a sus requisitos a los abogados que realizan transacciones internacionales.

Asesores de Inversión y de Commodity

Las cuentas de futuros y opciones de commodities son vehículos que podrían ser utilizados para lavar fondos ilícitos. ¿Qué son esas cuentas?

Commodity: Mercaderías como alimentos, granos y metales que generalmente son comercializados en grandes cantidades en bolsas de commodities, por lo general a través de contratos de futuros.

Fondo de Commodities: Combina fondos de varios miembros y los utiliza para comercializar en contratos de futuros y opciones.

Futuros/contrato de futuros: Un contrato para comprar o vender una cantidad de un commodity en una fecha futura a un precio determinado.

Cuenta ómnibus: Una cuenta mantenida por un comerciante de futuros a comisión (por sus siglas en

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inglés FCM) para otro. Las transacciones de múltiples titulares de cuenta son combinadas y sus identidades son desconocidas para el FCM de la cuenta.

Opciones/contrato de opciones: El derecho, pero no la obligación, de comprar o vender la cantidad total de algo, como una acción o un commodity, a un precio establecido después de una fecha de vencimiento.

Los asesores de venta de commodities son individuos que, mediante el pago de una compensación o ganancia, participan en la actividad de asesorar a otros, sea directa o indirectamente, en cuando al valor o la conveniencia de contratos de venta de futuros u opciones de commodities, o emite análisis o reportes con relación a la venta de futuros u opciones de commodities. Debido a que ellos dirigen esas cuentas, están en una posición única para observar cualquier actividad que pueda sugerir la existencia de lavado de dinero. Como tal, necesitan saber cuáles son los tipos de actividad que puedan indicar un posible lavado de dinero o financiamiento del terrorismo e implementar un programa de cumplimiento para detener y detectar tal actividad.

Otros con similares responsabilidades son:

Operador de fondo de commodities (commodities pool): Operador o persona que solicita fondos para un pool de commodities, que combina fondos de los miembros y comercializa contratos de futuros u opciones.

Asesor de comercialización de commodities: Asesor directo o indirecto sobre compra o venta de futuros u opciones de commodities.

Comerciante de futuros a comisión (Futures commission merchant) (por sus siglas en inglés, FCM): Una firma o persona que solicita o acepta órdenes sobre contratos de futuros u opciones de commodities y acepta fondos para su ejecución.

Corredores presentadores en commodities (Introducing broker-dealers in commodities) (por

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sus siglas en inglés, IB-Cs): Una firma o persona que solicita y acepta órdenes sobre futuros de commodities por parte de clientes pero que no acepta fondos. Existen dos tipos de IB-Cs, garantizados e independientes.

Corredor presentador garantizado (Guaranteed introducing broker): Un corredor/vendedor presentador con una contrato escrito exclusivo con un comerciante de futuros a comisión que obliga al FCM a asumir responsabilidad por el desempeño del corredor presentador.

Asesor de inversión: Individuos que, mediante el pago de una compensación, brindan asesoramiento sobre valores e inversiones para administrar los bienes de clientes.

A continuación se mencionan algunas de las formas en que esta industria es susceptible al lavado de dinero.

Retiros de bienes a través de transferencias a cuentas no relacionadas y a países de alto riesgo

Ingresos o extracciones frecuentes de las cuentas

Cheques girados de cuentas de terceros sin relación con el cliente, o transferencias cablegráficas desde estas cuentas.

Clientes que requieren condiciones de custodia que les permitan permanecer anónimos

Transferencias de fondos al asesor para su administración seguida de transferencias a cuentas en otra instituciones en un esquema de ocultamiento

Inversión de fondos ilegales para un cliente

Movimiento de fondos para encubrir el origen.

Las revelaciones del lavado masivo de dinero a través de Capcom, una compañía de comercialización de commodities de Chicago y

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subsidiaria de la firma Capcom Financial Services Ltd. de Londres muestran cómo esta industria puede ser utilizada para lavar dinero.


Los accionistas de Capcom Futures Inc. de Chicago eran los mismos acaudalados jeques del Medio Oriente que invirtieron en el BCCI a mediados de los ‘80. Los objetivos de Capcom eran supuestamente la apropiación indebida de los activos del BCCI para enriquecimiento personal. Eso suponía lavar miles de millones de dólares del Medio Oriente hacia EE.UU. y el desvió de activos del BCCI para crear un paraíso seguro fuera del imperio financiero oficial del BCCI. Los auditores del BCCI dijeron que cuando las inversiones en commodities y las enormes pérdidas por las operaciones fueron descubiertas, ellos fueron engañados para creer que el BCCI había discontinuado las operaciones especulativas. Pero el BCCI subrepticiamente continuó sus operaciones de commodities transfiriendo fondos de Capcom a través de la compañía pantalla panameña establecida con este fin. Las pérdidas por las operaciones de futuros fueron disimuladas para engañar a los auditores. El mercado de commodities era un lugar natural para el BCCI por su regulación y supervisión mínima, comparado con la regulación de las industrias bancaria y de valores. Capcom sacó ventaja de esa atmósfera regulatoria participando en muchas operaciones con contratos de futuros de gran especulación. Las ganancias fueron asignadas a las cuentas de los accionistas en la compañía y la compensación de las pérdidas a las cuentas del BCCI. Los millones de dólares obtenidos por comisiones de venta fueron asignados a las cuentas de los gerentes y funcionarios de Capcom. Los inversores sauditas pudieron recuperar su inversión en BCCI desviando fondos a través de Capcom a sus cuentas personales. Las pérdidas del BCCI por la operación

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de Capcom superaron los US$400 millones, una razón preponderante para la insolvencia del BCCI. Las investigaciones sobre Capcom descubrieron un lavado de dinero extendido en nombre del BCCI que incluía a inversiones de Noriega, fondos libaneses procedentes del tráfico de drogas, y fondos provenientes de esquemas fraudulentos Ponzi de Alemania del Este.

Fideicomisos y Compañías Proveedoras de Servicios

Los fideicomisos y las compañías proveedoras de servicios (TCSP, por sus siglas en inglés) incluyen a aquellos individuos y entidades que, en términos profesionales, participan en la creación, administración y manejo de vehículos corporativos.

La falta de regulación de los “proveedores de servicios” que ayudan a establecer compañías pantalla y fideicomisos hacen que Londres sea un paraíso para el lavado de dinero, dice un informe de octubre de 2004 preparado por Transparencia Internacional, una organización no gubernamental, sin fines de lucro e independiente, dedicada a incrementar la responsabilidad gubernamental y detener la corrupción tanto nacional como internacional. Mientras que muchos centros financieros offshore han incorporado legislación regulando a los proveedores de servicios, el Reino Unido ha dejado sin supervisión a este sector, abriendo las puertas a inescrupulosos operadores de compañías pantalla, de acuerdo con el informe.

Se refieren a cualquier persona o negocio que provee cualquiera de los siguientes servicios a terceros:

operar como agente de formación o creación de personas jurídicas;

operar como (o disponiendo para que otra persona opere como) director o secretario de una compañía o miembro de una compañía, o socio de una sociedad, o cargo similar, con relación a otras personas jurídicas

proveer una oficina registrada, dirección comercial

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o instalaciones, correspondencia o dirección administrativa de una compañía, sociedad o cualquier otra persona juridica o acuerdo.

operar como (o disponiendo para que otra persona opere como) un fiduciario de un fideicomiso expreso.

operar como (o disponiendo para que otra persona opere como) un accionista nominal para otra persona.

En un reporte de octubre de 2006 llamado “The Misuse of Corporate Vehicles, Including Trust and Company Service Providers” (“El mal uso de vehículos corporativos, incluyendo fideicomisos y compañías proveedoras de servicios”), el GAFI indica que en muchas jurisdicciones no es reconocida la existencia de TCSP. Sin embargo, los fideicomisos y las compañías de servicio podrían ser bien atendidos por abogados y otros profesionales. Por ejemplo, en la mayoría, sino en todas, las jurisdicciones los abogados participarán en la constitución de compañías extranjeras para que sus clientes mantengan activos fuera de la jurisdicción de dicho cliente (Ej., un yate, una propiedad residencial o comercial, etc.) El GAFI indica que para algunos TCSP se requiere otorgar privilegios de confidencialidad a un cliente, lo cual puede estar en conflicto con los requisitos de reporte ALD.

La mayoría de las compañías y fideicomisos se utilizan para propósitos legítimos, sin embargo ciertas entidades legales u otros tipos de relaciones legales formadas por estos profesionales son comunes a esquemas de lavado de dinero.

De acuerdo con Transparencia Internacional, la razón para focalizarse en estos servicios, más que en la compañía o fideicomiso, es que las últimas son simplemente herramientas a través de las cuales operan los lavadores. Una compañía de la cual sean dueños delincuentes no puede protegerse a sí misma, pero los proveedores de servicios sí pueden, a través de la diligencia, reducir el riesgo de abuso de estos vehículos con los cuales están relacionados. Ellos pueden monitorear y, en algunos casos, controlar, qué está sucediendo.

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Por eso es importante que los países regulen a los proveedores de servicios. Las regulaciones deberían establecer cómo deben realizar sus actividades los proveedores de servicios, incluyendo cómo los directores que el proveedor provee como parte de su servicio, deben cumplir sus obligaciones como fiduciarios.

Transparencia Internacional dice en su informe de 2004 que la primera jurisdicción en colocar estas actividades bajo control regulatorio fue Gibraltar, que promulgó legislación en 1989. Otras jurisdicciones offshore también han incluido alguna forma de control regulatorio o tiene planes de hacerlo. Las regulaciones no son uniformes y van desde un simple requisito de capital mínimo, hasta una supervisión regulatoria completa. A menudo el alcance de la legislación es limitado, y excluye a ciertos tipos de actividades. A veces la ley prohíbe a los reguladores tener acceso a los archivos del cliente sin autorización del cliente (o una orden judicial), haciendo así que la idoneidad de las normas que habilitan al titular a aplicar el Conozca Su Cliente (CSC) sean virtualmente imposibles. Más aún, mientras que algunas jurisdicciones incluyeron normas sobre provisión del servicio dentro de las regulaciones antilavado de dinero – por ejemplo haciendo que el cumplimiento con las regulaciones sea un condición para habilitarlas a operar — muchas no lo hicieron, dejando a los proveedores de servicios fuera de las obligaciones antilavado de dinero más allá de aquellos impuestas sobre el público general. Como resultado de estos estándares diferentes, fue fácil para una persona que buscaba utilizar a una compañía o fideicomiso con fines delictivos seleccionar una jurisdicción que carece de requisitos o tiene algunos que son inadecuados, dice Transparencia Internacional.

Industria de Bienes Raíces

El sector de los bienes raíces está totalmente dentro de la esfera de las actividades de lavado de dinero. Los varios casos de lavado que han involucrado a fondos de origen ilegal en transacciones de bienes raíces abogan enfáticamente para incluir al sector dentro del marco de las regulaciones antilavado.

La inversión de capital ilícito en bienes raíces es un método

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clásico de lavado de dinero sucio, particularmente en países con estabilidad política, económica y monetaria. De acuerdo con un informe de marzo de 2004 de la Policía Montada de Canadá, “Lavado de Dinero en Canadá: Un Análisis de Casos RCMP,” cerca del 56% del lavado de dinero o de los fondos procedentes de delitos investigados por la Real Policía Montada Canadiense (por sus siglas en inglés, RCMP) implicaban al sector de bienes raíces. El informe dice que las instituciones depositarias y las firmas de bienes raíces constituyen los “sectores más importantes en el lavado cuando es medido por la frecuencia de uso así también como el volumen de fondos ilegales que ingresan en la economía legítima”.

El informe sugiere que esta práctica es posible porque los bienes raíces proveen vivienda y refugio a los delincuentes, y las propiedades rurales son ideales para el cultivo y almacenamiento de drogas. También, los fondos procedentes de delitos pueden ser fácilmente canalizados a propiedades mediante transacciones como depósitos, anticipos, hipotecas, cuentas de fideicomiso de abogados e incluso mediante la construcción. El uso de testaferros, que ocultan la identidad del verdadero dueño real, fue encontrado en un 46,3% de los casos, convirtiéndola en la técnica más popular de lavado de dinero.

El lavado puede realizarse por medio de una cadena de transacciones en bienes raíces para encubrir la fuente ilegal de fondos (la fase de encubrimiento), o mediante inversiones en, por ejemplo, complejos turísticos o de vacaciones que le presten una apariencia de legalidad (la fase de integración).

En su informe de tipologías 1997-1998, el GAFI citó un caso escandinavo que involucraba a un traficante de drogas condenado anteriormente que había hecho varias inversiones en bienes raíces y estaba planeando comprar un hotel. Una evaluación de su situación financiera no reveló la fuente de sus ingresos. Después de su arresto y la realización de más investigaciones, fue condenado por tráfico de drogas y lavado de dinero a siete años y medio de prisión, y le fueron confiscados alrededor de US$4,4 millones.

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Marbella, el lugar del Mediterráneo para la gente acaudalada ubicada en la Costa del Sol española, está adquiriendo una nueva fama como cuartel central para una vasta red criminal que lavó más de 250 millones de euros a través de compañías pantalla e inversiones en bienes raíces. Una extensa investigación llamada Operación Ballena Blanca, encabezada por la Guardia Civil española, produjo 50 arrestos, el congelamiento de cientos de cuentas bancarias y el decomiso de 410.000 euros, docenas de automóviles de lujo, un barco y dos aeronaves privadas. Se dice que es el caso de lavado de dinero más grande de España. A mediados de abril de 2005, el Juez Miguel Angel Torres decretó la prisión preventiva de Mario Blanco, gerente de varias compañías de inversión en bienes raíces de Costa del Sol. El abogado español Jorge Poggio, que tiene lazos con más de 20 agencias de bienes raíces, fue liberado bajo fianza. Ambos fueron detenidos por supuesto lavado de dinero a través de propiedades de bienes raíces en España a través de la compañía Allerteen Holdings S.L.

Innumerables transacciones y negocios en bienes raíces son completados a diario utilizando fondos en garantía (también conocidos como en plica o escrow). Las cuentas de garantía, mantenidas generalmente por agentes y corredores de bienes raíces así como también otros fiduciarios, están diseñadas para mantener los fondos depositados en garantía por alguien para proteger y garantizar un desembolso que debe realizarse correctamente. Atraen a los lavadores de dinero porque muchas transacciones diversas pueden realizarse a través de ellas en cualquier tipo de acuerdos. Las cuentas de garantía a veces son utilizadas como “intermediarios” para dificultar el rastro en papel de las transacciones. Incluso una pequeña agencia de títulos de seguros en EE.UU. recibirá y desembolsará más de US$1 millón al mes por su cuenta de garantía. Casi todas las transacciones de bienes raíces requieren el depósito de un cheque por un monto elevado del deudor hipotecario, así también como los

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cheques y el dinero en efectivo que debe pagar el comprador al cierre de la operación. Un lavador de dinero que sea agente de seguros de títulos puede realizar depósitos múltiples de dinero en efectivo en un solo día en varios bancos por sumas por debajo del mínimo sujeto a reporte, e imputarlos y acreditarlos a cierres de operaciones inexistentes. Los depósitos aparecen como provenientes de actividades comerciales normales, pero muy bien podrían representar la acumulación constante de fondos para la compra de bienes raíces por una persona que desee ocultar el origen de sus fondos. Al final, el dinero puede ser pagado simplemente por el agente de garantía como cheques de cajero obtenidos por él, como transferencias cablegráficas, o como cheques corporativos o de garantía a intermediarios o compañías pantalla. Cada cierre de operación abarca varios desembolsos de rutina por elementos tales como el pago de los fondos al vendedor, el saldo de la hipoteca, comisiones por la propiedad, impuestos, pagos de gravámenes y otros pagos. Las agencias de seguros de títulos pueden obtener cheques de cajero para esos tipos de desembolsos.

Para el banco y otros observadores, el desembolso de los fondos en un cierre de operación aparenta ser una sola transacción legítima. El lavado de dinero puede ser escondido porque el tamaño y volumen de la actividad de rutina de la cuenta de garantía hacen pasar desapercibidos los “saltos” (que describen los aumentos y disminuciones súbitas en la cuenta) o los depósitos múltiples asociados con el lavado de dinero. Las cuentas de garantía otorgan una razón y un método para eludir la obligación de reporte de dinero en efectivo. Ellos también facilitan el movimiento de fondos mediante cheques de cajero, transferencias cablegráficas o cheques de compañías a individuos o compañías que aparentan ser legítimos. Pocas instituciones financieras tienen políticas o procedimientos referidos a las cuentas de garantía. La mayoría de los bancos las considera como cualquier otra cuenta comercial. Debido a los elevados saldos que a menudo tienen las cuentas de garantía, los bancos están tentados de manejarlas con cautela. En algunos casos, permiten sobregiros y pagos en la cuenta de garantía contra fondos pendientes de cobro, aplicando pequeñas penalidades. Las instituciones financieras hacen bien en focalizar su atención sobre ellas para

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no ser atrapados en la red por “ceguera voluntaria”. Las políticas, procedimientos y controles específicos para monitorear las cuentas de garantía son elementos prudentes para implementar.

En esta industria también vemos una modalidad de “marcha atrás” (reverse flip). Un lavador de dinero podría encontrar a un vendedor de una propiedad que cooperare, y que acordare vender a un precio de compra reportado muy por debajo del valor real y luego aceptare la diferencia “bajo la mesa”. De esta forma, el lavador puede comprar una propiedad de US$2 millones por US$1 millón, entregando en forma secreta el saldo al vendedor cooperador. Después de mantener la propiedad durante un tiempo, el lavador la vende por su valor real de US$2 millones.

En el método de lavado de dinero del “retorno de préstamo” (loan back), el delincuente entrega a un asociado una determinada suma de dinero ilegal. El asociado le otorga luego un “préstamo o hipoteca” al traficante por el mismo monto con toda la documentación necesaria del “préstamo y/o hipoteca”. Esto crea la ilusión de que los fondos del traficante son legítimos. El fraude queda reforzado a través de pagos programados “legítimamente” hechos sobre el préstamo por los traficantes.

Manipulación de los Precios en Operaciones de Importación y Exportación

Cuando la ropa interior de hombres y mujeres ingresan a un país a precios de US$739 por docena, los misiles y lanzadores de cohetes se exportan a solo US$52 cada uno, y un juego completo de artefactos para baño se envía por menos de US$2 cada uno, usted debería darse cuenta. Estos precios de venta y compra manipulados representan lavado de dinero, evasión impositiva o financiamiento del terrorismo. John Zdanowicz, de la Universidad Internacional de Florida, y Simon Pak, de la Universidad del Estado de Pennsylvania, informaron que en 2001 EE.UU. perdió alrededor de US$53.100 millones en ingresos por impuestos a causa de los fraudes por transferencia de precios entre compañías de EE.UU. y sus socios comerciales extranjeros.

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Utilizando un software de filtración que ellos crearon, Zdanowicz y Pak realizaron una investigación muy creativa sobre la manipulación de precios en el comercio internacional desde 1991. Utilizando información adquirida del Departamento de Comercio de EE.UU., pudieron detectar los esquemas de precios anormales que incluyeron a cada producto que egresa de o ingresa a EE.UU.. Ellos dicen que la sobre o subfacturación de las importaciones y exportaciones facilita la evasión impositiva, el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Los profesores dicen que el método favorito de los precios fraudulentos favorito es la subvaluación de las exportaciones en lugar del sobreprecio de las importaciones. El gobierno vigila las importaciones con detenimiento debido a los ingresos generados por los derechos de importación. Pero no le presta mucha atención a los precios de exportación, dejando ese camino abierto para la explotación.

En un reporte de junio de 2006, titulado “Trade-Based Money Laundering” (“Lavado de Dinero Basado en el Comercio internacional”), el GAFI define al lavado de dinero a través del comercio internacional (trade-based) como el proceso para ocultar los fondos provenientes de delitos y movilizar su valor a través del uso de transacciones comerciales con la intención de legitimar su origen ilícito. En la práctica, esto se puede lograr tergiversando el precio, cantidad o calidad de lo importado o exportado. Además, indica el GAFI, las técnicas de lavado de dinero a través del comercio internacional(trade-based), pueden variar en complejidad y son frecuentemente utilizadas en combinación con otras técnicas de lavado de dinero para ocultar el rastro del dinero.

Los lavadores de dinero pueden movilizar el dinero fuera de un país utilizando simplemente sus fondos ilícitos para comprar productos costosos, y luego exportarlos a precios muy bajos a un socio extranjero con el que están confabulados, quien a su vez los vende en el mercado abierto a su valor real. Para dar a las transacciones un aire de legitimidad, los socios pueden utilizar una institución financiera para financiar la operación, lo que a menudo implica el uso de cartas de crédito y otros documentos.

El estudio del GAFI de 2006 concluye que el lavado de dinero basado en el comercio representa un canal importante de actividad criminal y,que su vulnerabilidad frente al lavado de dinero y

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al financiamiento del terrorismo crece debido al aumento del comercio mundial .Además, como los estándares aplicados a otras técnicas de lavado de dinero cada vez son más efectivas, puede esperarse que el uso del lavado de dinero basado en el comercio sea cada vez más atractivo.

Mercado Negro de Cambio de Pesos

El Mercado Negro de Cambio de Pesos (por sus siglas en inglés, BMPE) es un proceso por el cual dinero en EE.UU. (también podría estar en otro país o, por ejemplo, en Europa) derivado de actividades ilegales es comprado por “corredores de pesos” colombianos (y de otros países) a delincuentes en otros países y depositado en cuentas bancarias de EE.UU. que han establecido los corredores. Esos corredores venden cheques y transferencias cablegráficas giradas contra esas cuentas a negocios legítimos, que las utilizan para comprar mercaderías y servicios en EE.UU.

Los importadores colombianos crearon el BMPE en los años ´50 como un mecanismo para comprar dólares estadounidenses en el mercado negro para evitar los impuestos y derechos internos en la compra oficial de dólares de EE.UU. y sobre las mercaderías importadas con dólares. En los años ´70, los carteles de la droga colombianos comenzaron a utilizar el BMPE para convertir los dólares obtenidos con el tráfico de drogas en EE.UU. en pesos en Colombia. ¿Por qué?. Ello reducía su riesgo de perder dinero en decomisos y obtenían el dinero más rápidamente, aunque pagaran una prima al corredor de pesos. Hoy el BMPE facilita las operaciones de lavado de dinero de los carteles y las importaciones ilegales de productos estadounidenses por parte de compañías colombianas.

La Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN) ha publicado notas consultivas a las instituciones financieras y corporaciones de EE.UU. solicitando ayuda para combatir esta red multimillonaria de cambio de moneda y lavado de dinero.

Para que las instituciones financieras detecten y prevengan el lavado por parte de los corredores de pesos, deben estar familiarizadas con los métodos comunes de lavado que utilizan

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los corredores. El esquema más común involucra a cuentas corrientes abiertas en bancos de EE.UU. por individuos extranjeros. Los bancos también deben estar al tanto del movimiento de dólares a través de las cuentas corresponsales de los bancos extranjeros.


En 1997, agentes de Inmigración y Aduanas de EE.UU (por sus siglas en inglés, ICE) lanzaron una investigación encubierta de una organización colombiana de tráfico de drogas y lavado de dinero. Durante los siguientes dos años agentes encubiertos del ICE se presentaron como lavadores de dinero para esta organización. De manera rutinaria recogían el dinero producto de la venta de la droga de los empleados de la organización en varias ciudades de EE.UU. y lo depositaban en cuentas bancarias encubiertas. La organización colombiana posteriormente instruía a los agentes a girar los fondos provenientes de la droga a determinadas cuentas en todo el mundo pertenecientes a importantes compañías estadounidenses. En un caso, los agentes encubiertos recibieron la orden de la organización colombiana de retirar una valija llena de dinero en efectivo proveniente del tráfico de drogas en Nueva York. Al día siguiente, se les ordenó transferir cablegráficamente US$335.800 de esos fondos, en cinco pagos separados, a una cuenta perteneciente a una importante compañía estadounidense. Los agentes del ICE más tarde determinaron que las transferencias cablegráficas (de los fondos procedentes del tráfico de drogas) a la compañía estadounidense constituían pagos parciales por un helicóptero que la compañía estaba exportando a Colombia. La investigación más tarde reveló que la compañía estadounidense había recibido un total de 31 transferencias cablegráficas diferentes de individuos (que no tenían ninguna relación con el comprador) como pago por el US$1,5 millones que

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costaba el helicóptero. En julio de 1999, agentes del ICE congelaron los fondos que había transferido a la cuenta de esta compañía, así también como los fondos que ellos habían girado a las cuentas de otras compañías estadounidenses, basándose en que el dinero provenía del tráfico de drogas. La investigación reveló que muchas de las compañías estadounidenses habían recibido en pago dinero proveniente del tráfico de drogas por productos que ellos estaban exportando a Colombia. Finalmente, en agosto de 2000, el helicóptero en cuestión fue decomisado en Panamá sobre la base de que había sido pagado con dinero proveniente del tráfico de drogas.

Riesgos de Lavado de Dinero Asociados con las Nuevas Tecnologías

Los delincuentes con muchos fondos y tecnológicamente capaces pueden movilizar grandes cantidades de dinero fácil y rápidamente de un país a otro por medios electrónicos.

Banca En Línea o Banca Internet

Muchas instituciones ofrecen a los clientes cuentas en Internet que proveen durante las 24 horas los mismos servicios que se reciben en un mostrador. Estos “mostradores virtuales” permiten consultas, transferencias, administración de efectivo, transferencias de fondos, presentación y pago de facturas, pedidos de saldos, solicitudes de préstamos y servicios de inversión. Aunque algunos

L

os lavadores de dinero pueden

sacar fondos de un país simplemente

utilizando su dinero sucio para la

compra de productos de alto valor

que luego serán exportados a precios

muy bajos a un socio extranjero que

a su vez los venderá en el mercado a

su valor verdadero

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servicios de banca en línea son ofrecidos por “exclusivo” bancos en Internet (esto es, bancos que sólo ofrecen servicios por Internet), las transacciones que ofrecen estos servicios son, en su mayoría, instituciones tradicionales que han incorporado la banca en línea como un servicio adicional para el cliente.

En su informe de tipologías 1997-1998, el GAFI dice que la banca por Internet o telefónica ayuda a crear distancia entre el banquero y el cliente, y por ello disminuye o incluso elimina el contacto físico sobre el cual se basa la identificación tradicional del cliente. Si

Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. Ejemplo de lavado de dinero a través

del comercio internacional

Fuente: Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos

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bien estos servicios claramente tienen ventajas prácticas para los clientes en términos de conveniencia, ellos dificultan la detección de actividades de lavado dado que los métodos tradicionales de supervisión no pueden aplicarse, según el GAFI.

El riesgo mayor de lavado de dinero para una institución financiera que ofrece servicios en línea al cliente es que es más difícil verificar la veracidad de la información de identificación del cliente.

Otros riesgos son:

La naturaleza de la banca en línea misma, con una eliminación del contacto cara a cara entre el cliente y el empleado, lo que necesariamente hace más difícil saber quién está controlando la cuenta realmente

El acceso fácil a través de Internet

La rapidez de las transacciones electrónicas.

Para combatir el ciberlavado, el GAFI sugiere que:

Los proveedores de servicios por Internet establezcan archivos de conexión con la información del tráfico que producen los números de protocolo de Internet de los suscriptores y los números telefónicos utilizados para las conexiones con el servidor

La información recibida a través de los servidores sea compartida con las agencias de control legal

La información que sea recibida sea conservada durante un año

Los proveedores de servicios de Internet conserven los registros, incluyendo la información de identificación, de aquellos que transitan a través de sus servidores.

Igual que los bancos de “ladrillo y cemento”, las organizaciones que ofrecen banca en línea deberían tener procedimientos, sea

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ejecutados por software, individuos o una mezcla de ambos, que verifiquen la identidad de cualquiera que quiera realizar operaciones con la institución. Esto puede ser difícil para los bancos en línea, que a menudo se basan en los clientes para que confirmen mediante claves quienes son. El GAFI dice que cualquiera puede acceder a una cuenta abierta en línea, y puede ser imposible verificar la identidad de la persona que accede a esa cuenta.

Este problema es complicado por el hecho de que algunos servidores no utilizan “archivos de conexión” (log files) para rastrear el origen de la computadora a través de la cual se hizo la transacción. Así, el número de protocolo de Internet del servidor y la fecha y hora de conexión no son conservados en un archivo electrónico. Las raíces de las transmisiones son efectivamente conservadas con carácter privado y virtualmente imposibles de rastrear, dice el GAFI.

La banca en línea atraerá a los lavadores de dinero por su potencial para ayudarlos en las tres áreas clásicas del lavado de dinero:

Colocación — Los lavadores quieren colocar sus fondos en lugares legítimos como bancos, valores o bienes raíces, con tan poco rastro hacia la fuente y los titulares beneficiarios como sea posible. A menudo los bancos del ciberespacio no aceptan depósitos convencionales. Sin embargo, los ciberbancos podrían estar organizados para tener formas similares a los del tipo de custodio – tenencia, derechos de conciliación y derechos de transferencia de activos mantenidos en distintas formas en el mundo. Los lavadores de dinero pueden crear sus propios sistemas ensombreciendo a los bancos comerciales tradicionales para aceptar depósitos, tal vez como depósitos de efectivo u otros bienes en cantidad. Así, los bancos del ciberespacio tienen el potencial de ofrecer vehículos muy seguros, y una “ubicación” inusualmente privada para los lavadores de dinero.

Ocultamiento — Los mensajes de correo electrónico, ayudados por el encriptamiento y las transferencias

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bancarias del ciberespacio, permitirán a los lavadores transferir bienes en todo el mundo varias veces al día.

Integración — Una vez oculto, las tecnologías bancarias del ciberespacio pueden facilitar la integración en dos formas: Si la ciberbanca permite realizar transferencias de instrumentos similares al efectivo, sin participación de ningún dinero en efectivo, las regulaciones existentes sobre el reportaje de transacciones de dinero en efectivo pueden no aplicarse. Al usar las tecnología del tipo ”Tarjeta súper inteligente”, el dinero en efectivo podría ser transferido a todo el mundo a través de cajeros automáticos. Estas tarjetas inteligentes prometen un fácil recupero del saldo de la “cuenta” utilizando una tarjeta para operar cajeros automáticos.

Casinos en Internet

De acuerdo con el GAFI, el juego en Internet podría ser una “servicio” ideal para esquemas de lavado de dinero Hay evidencia en algunas jurisdicciones del GAFI que los delincuentes están utilizando el juego de apuestas en Internet para cometer delitos y lavar los fondos provenientes de tales actividades. A pesar de los intentos de solucionar estos problemas potenciales del juego de apuestas en Internet regulando su actividad, requiriendo licencias para operar o prohibiendo tales servicios por completo, continúan presentes varios temas que preocupan, además de la incapacidad para rastrear los nexos en Internet mencionados anteriormente. Por ejemplo, las transacciones son realizadas en su mayor parte con tarjetas de crédito, y la ubicación offshore de muchos sitios de juego de Internet hace que localizar y enjuiciar a las partes involucradas sea difícil sino imposible. Más aún, las transacciones de juego – cuyos registros pueden ser necesarios como prueba – son realizadas en el sitio de juego y están basadas en software, ello puede hacer más difícil la obtención y presentación de tales pruebas.

De acuerdo con el Informe sobre Estrategia Internacional sobre Narcóticos de 2003 del Departamento de Estado de

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EE.UU., Internet permite a los delincuentes transferir fondos instantáneamente y también permite a los centros offshore escasamente regulados aumentos sus bases de clientes. Los casinos virtuales también son rentables para los gobiernos, que venden licencias para los sitios y pueden compartir las ganancias de los operadores. Esos gobiernos ejercen controles inadecuados, concluye el informe, agregando que la cantidad de centros financieros offshore con sitios de juego de apuestas en línea se ha duplicado entre 2002 y 2003.


En 2003, fiscales federales de EE.UU. en St. Louis, Missouri, alegaron que el procesamiento de pagos para compañías de juego en línea mediante PayPal, el gigantesco servicios de pagos por Internet que facilita el intercambio de dinero a través del correo electrónico, violaba la ley de lavado de dinero que prohíbe la remisión internacional de dinero derivados de actividades delictivas. La ley estadounidense define como delito el operar un negocio de transmisión de dinero sin una licencia estatal. Fue reforzada por la Ley USA Patriot que convierte en delito que una compañía de transmisión de dinero incluso habilitada remita fondos “sabiendo que….provienen de un delito o…que se pretende sean utilizados para promover o apoyar actividades ilegales”. (Título 18, USC Sec. 1960). El Fiscal Federal en el distrito este de Missouri dice que el PayPal transmitió fondos procedentes del juego ilegal en línea en forma repetida. El fiscal notificó a PayPal mediante una carta del 28 de marzo de 2003, que podría verse forzado a decomisar sus ingresos por juegos en línea desde el 26 de octubre de 2001 al 31 de julio de 2002, con intereses. La compañía también fue informada que podría enfrentar un juicio criminal. En julio de 2002, PayPal entregó a un gran jurado federal documentos de sus servicios de juego en línea. En agosto de 2002, PayPal acordó con el Fiscal Federal de Nueva York cesar el procesamiento de pagos realizados

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por los individuos de Nueva York a comerciantes del juego. Pagó US$200.000 en multas y entregó las ganancias obtenidas. PayPal cesó de procesar pagos para compañías de juegos en línea en noviembre de 2002, un mes después de haber sido adquirida por el gigante de remates en línea, eBay. Alrededor del 6% de las ganancias de PayPal en 2002 provinieron de los negocios de juego en línea, de acuerdo con la presentación de eBay para el 2002 del formulario 10K ante la Comisión de Valores e Intercambio de EE.UU. (por sus siglas en inglés, SEC). En esa presentación, eBay dijo que PayPal “actuó con la creencia de buena fe de que su conducta no violaba (la ley de lavado de dinero)”. Sin dar a conocer sus ganancias por juego en línea, eBay dijo que “se espera que las sumas de dinero asociadas con este tema no tengan un impacto material en nuestra posición financiera, en los resultados de las operaciones o en los flujos de caja”. Aún así, la compañía está cautelosa con relación al daño que las acusaciones podrían causar. “Cualquier resultado respecto a una violación civil o criminal por parte de PayPal, o potencialmente cualquier acuerdo de conciliación, también podría poner en peligro la capacidad de PayPal para obtener, conservar o renovar licencias de remesadores de dinero en jurisdicciones donde se requieren tales licencias para operar …,” decía la presentación. Las audiencias realizadas por el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU. en 2001 revelaron que las cuentas corresponsales de bancos extranjeros en el Bank of America y el J.P. Morgan Chase habían movilizado decenas de millones de dólares en fondos procedentes del juego en Internet. Se han presentado muchos proyectos de ley para detener el juego en Internet, pero ninguna medida ha sido aprobada en forma final en EE.UU.

Citibank, el mayor emisor de tarjetas de crédito en Estados Unidos, no permite más el uso de sus tarjetas de crédito Visa o Mastercard para pagar el juego en línea. Otros sistemas de

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tarjetas de crédito tomaron acciones similares, lo que llevó a que se redujeran las oportunidades de lavado de dinero a través del ciberespacio.

¿Cómo sabe una institución que una tarjeta de crédito está siendo utilizada para el juego de apuestas en línea? La tarjeta tiene códigos que indican los tipos de transacciones. Muchos resúmenes de tarjetas de crédito incluyen un listado de esos códigos de categoría que muestran qué clientes han realizado gastos de entretenimiento o viajes, por ejemplo. El banco puede bloquear las transacciones codificadas para el juego de apuestas en Internet.

En una presentación al GAFI durante su revisión de las 40 Recomendaciones del GAFI, el Consejo de Juego Interactivo (por sus siglas en inglés, IGC) señaló que el juego en línea, con una combinación de supervisión regulatoria y del uso de tecnología – si bien enfrenta las mismas amenazas que los lugares de juegos en el mundo real – está en mejor posición para enfrentar estos riesgos. “El juego en línea no se presta a ninguna forma de movimiento de dinero en efectivo por la naturaleza en línea del negocio, específicamente, no hay contacto cara a cara en el negocio”, indica el IGC. Cualquiera sea la exposición que la industria de juego interactivo tenga con el lavado de dinero, puede ser disminuida a través de regulaciones estrictas, agrega la organización.

No obstante, el juego en línea es un excelente método de lavado porque las transacciones son realizadas principalmente a través de tarjetas de débito o crédito. Los operadores del sitio generalmente son compañías offshore no reguladas, que abren las puertas al lavado y a algún comportamiento criminal. Esto puede afectar a la institución financiera porque los sitios de juego en Internet a menudo tienen cuentas en bancos offshore que, a su vez, utilizan bancos corresponsales domésticos reconocidos. Rastrear la fuente y propiedad del dinero ilegal que se mueve a través de estas cuentas es difícil para las agencias de control y regulatorias.

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En 2004, la policía rusa acusó a tres individuos de ser miembros de una banda que obtenía dinero por la fuerza de compañías de juego en línea británica recargando sus computadoras con enormes cantidades de e-mails y solicitando dinero para aliviar esa situación. Los miembros de la banda supuestamente tenían montada “una operación fraudulenta de protección que estafó con cientos de miles de libras a compañías de apuestas en línea”, de acuerdo con la Unidad Nacional de Crimen del Alta Tecnología de Gran Bretaña (por sus siglas en inglés, NHTCU), que describió los arrestos como una operación conjunta ruso-británica. Los tres hombres fueron detenidos en operativos realizados en San Petersburgo y en las regiones de Saratov y Stavropol del sudoeste de Rusia. La policía posteriormente arrestó a 10 “mulas” en Latvia. De acuerdo con los comunicados de prensa, la policía había seguido un rastro de dinero desde Londres, el Caribe, Latvia y luego Rusia. “Los arrestos recientes ayudan a sostener que existe una motivación criminal detrás de esto”, y que no son hackers individuales, dijo Ken Dunham, director de códigos de inteligencia maliciosos de la compañía iDefense Inc con sede en Virginia, una consultora en seguridad para el gobierno y entidades comerciales. De acuerdo con la NHTCU, la banda había extorsionado a compañías británicas “docenas de veces” bombardeando sus servidores con mensajes de miles de computadoras al mismo tiempo. Los ataques denominados “denegación de servicio” inundaron las computadoras de las compañías, forzándolas a cerrar y costaron a las mismas “millones de libras en negocios perdidos”. Posteriormente, la banda envió mensajes de correo electrónico pidiendo transferencias de dinero – generalmente entre €8.000 y €33.000 – a cambio de detener los ataques durante un año. Una de las compañías del Reino Unido supuestamente cumplió las demandas de rescate

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después de haber sido guiada por la policía para que lo hiciera. Otras compañías del Reino Unido gastaron hasta €151.000 para reforzar su seguridad.

Tarjetas prepagas o prepagadas y dinero electrónico (e-cash o e-efectivo)

La siguiente sección contiene extractos del Informe de Tipologías 1998 del Grupo de Acción Financiera. Visite su sitio en Internet www.fatf-gafi.org.

En octubre de 2006, el GAFI publicó un informe que analizó la manera en que el dinero puede lavarse mediante la explotación de nuevos métodos de pago (tarjetas prepagas o prepagadas, sistemas de pago por Internet, pagos por teléfono celular, y metales preciosos digitales). El reporte indicó que, si bien existe demanda legitima para estos métodos de pago, existen vulnerabilidades para el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Específicamente, los proveedores de nuevos métodos de pago internacionales presentan mayor riesgo que los proveedores que operan dentro de un país determinado. El reporte recomienda mantener una vigilancia continua para evaluar mejor el impacto de las tecnologías en constante evolución sobre los marcos regulatorios locales e internacionales..

Las tarjetas prepagas o prepagadas tienen las mismas características que hacen que el dinero en efectivo sea atractivo para los delincuentes: Son portátiles, valiosas, intercambiables y anónimas. Las tarjetas, muchas de las cuales son de Visa o MasterCard, pueden ser compradas y “cargadas” con dinero por una persona y utilizadas como una tarjeta de débito regular por otra persona para hacer compras o para extraccones en cajeros automáticos en cualquier parte del mundo.

Las tarjetas prepagas o prepagadas de pago brindan acceso a fondos monetarios que son pagados por adelantado por el titular de la tarjeta. Aunque hay muchos tipos diferentes de tarjetas prepagas o prepagadas que se utilizan en una gran variedad de formas, ellas típicamente funcionan igual que las tarjetas de débito y en última instancia dependen del acceso a una cuenta.

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Puede haberuna cuenta para cada tarjeta emitida, o puede haber una cuenta colectiva (“pooled”) que tiene los fondos prepagos de todas las tarjetas emitidas. Las tarjetas pueden ser emitidas por, y las cuentas mantenidas en, una institución de depósitos u organización no bancaria; las cuentas colectivas (“pooled”) son normalmente mantenidas por el banco que emitió las tarjetas.

El reporte identificó a estos factores potenciales de riesgo:

• Titulares anónimos de tarjetas

• Provisión anónima de fondos y acceso anónimo a fondos

• Limites de monto elevado y la no aplicación de límites a la cantidad de tarjetas que puede adquirir un individuo

• Acceso global a efectivo a través de cajeros automáticos (por su denominación en inglés, ATMs)

• Emisoras de tarjetas offshore pueden no cumplir con las leyes en todas las jurisdicciones

• Sustituto para el contrabando de grandes cantidades de dinero en efectivo

La rápida proliferación de las tarjetas prepagas o prepagadas y la falta de claridad de las regulaciones y reguladores en los Estados Unidos llevaron a los negocios de servicios monetarios a pedirle a los reguladores que certifiquen a los vendedores de tarjetas prepagas o prepagadas, pero los reguladores siguen siendo reticentes a aplicar pesadas regulaciones sobre el producto financiero en expansión. En Alemania, sin embargo,, el hecho de añadir valor a una tarjeta prepaga o prepagada es considerado igual que realizar un depósito. Por la tanto, las entidades que emiten tarjetas prepagas o prepagadas son considerados instituciones de crédito y tienen que obtener licencias bancarias y cumplir con las regulaciones antilavado de dinero del país.

Los monederos electrónicos (también llamados “e-purses” o tarjetas de valor almacenado) son tarjetas que almacenan

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electrónicamente valor en chips de circuitos integrados. A diferencia de las tarjetas prepagas o prepagadas con bandas magnéticas que almacenan información de la cuenta, los “e-purses” almacenan fondos en los chips de memoria.

La utilización de estos tipos de sistemas de pago ha declinado considerablemente en la última década, según el reporte del GAFI de 2006. Solo una, la “German GeldKarte”, opera en múltiples jurisdicciones – Alemania y Luxemburgo – con un límite de €200 (US$254).

El reporte identificó a los siguientes potenciales factores de riesgo:

Titulares anónimos de tarjetas

Provisión anónima de fondos y acceso anónimo a fondos

Límites de monto elevado

Carencia de registros de las transacciones

Las medidas que podrían limitar la vulnerabilidad de las nuevas tecnologías de pago frente al lavado de dinero son:

Límitar las funciones y capacidad de las tarjetas inteligentes (incluyendo el valor máximo y los limites de recarga, así también como la cantidad de tarjetas inteligentes por cliente).

Crear enlaces entre las nuevas tecnologías de pago con las instituciones financieras y las cuentas bancarias;

Requerir procedimientos estándar en la conservación de registros para estos sistemas para permitir la inspección,

Documentación, y decomiso de los de archivos relevantes por parte de las autoridades de investigación; y

Establecer estándares internacionales para estas medidas.

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Riesgos de Lavado de Dinero de Estructuras Diseñadas para Ocultar el Beneficiario Real y/o el Verdadero Dueño

Compañías pantalla y de fachada

El uso de compañías pantalla (shell) y de fachada (shelf) para facilitar el lavado de dinero es una tipología bien documentada.

El GAFI ofrece las siguientes definiciones:

Compañía de Fachada (shelf): Una corporación que no ha tenido actividad. Ha sido creada pero nunca operó. Esta corporación por lo general luego es vendida a alguien que preferiría tener una corporación ya existente en lugar de una nueva.

Compañía/Corporación pantalla (shell): Una compañía constituida que actualmente no cuenta con activos u operaciones importantes.

En octubre de 2006 el GAFI publicó un informe titulado “The Misuse of Corporate Vehicles, Including Trust and Company Service Providers” (“El Uso Indebido de Vehículos Corporativos, Incluidos Fideicomisos y Compañías Proveedoras de Servicio). El GAFI indica que un tema de especial preocupación es la facilidad con la que son creados y liquidados los vehículos corporativos en algunas jurisdicciones, lo que permite que estos vehículos sean utilizados no solo con propósitos legítimos (como la financiación de negocios, fusiones y adquisiciones, planificación sucesoria o impositiva), sino también para el uso indebido de aquellos involucrados en delitos financieros para esconder el origen de los fondos y al titular beneficiario de los vehículos corporativos. Las compañías de pantalla pueden establecerse en localidades “onshore” y “offshore” y sus estructuras de propiedad pueden constituirse de varias formas. Se pueden emitir acciones a una

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persona física o jurídica o o en títulos al portador o registrados. Algunas empresas pueden crearse para un solo propósito o para mantener un solo activo. Otras pueden ser establecidas como entidades con fines múltiples.

Cuando el GAFI revisó las prácticas y reglas que afectan la efectividad de los sistemas de prevención y detección del lavado de dinero como parte de su iniciativa de territorios y países no cooperadores, encontró en particular que:

Las compañías de pantalla y los nominados son mecanismos ampliamente utilizados para lavar fondos procedentes de delitos, particularmente de sobornos (Ej., para crear fondos”slush”- dinero utilizado con propósitos ilícitos o corrupción política). La capacidad de las autoridades competentes para obtener y compartir la información relacionada con la identificación de empresas y su titular beneficiario es esencial para todas las autoridades responsables competentes para prevenir y castigar el lavado de dinero.

El informe “Money Laundering in Canada: An Analysis of RCMP Cases” (Lavado de Dinero en Canadá: Un Análisis de casos del RCMP) del 2001, ofrece cuatro razones para establecer o controlar a una empresa a los efectos del lavado de dinero:

1. Las compañías logran el objetivo de convertir el dinero sucio (dinero en efectivo proveniente de delitos) en activos alternativos. Esta es la más evidente con inversiones en un negocio que opere con activos de montos importantes.

2. A través del uso de compañías pantalla, el lavador puede crear la percepción de que los fondos ilícitos han sido generados en una fuente legítima. Una vez que la compañía está establecida, se pueden crear cuentas comerciales en bancos y otras instituciones financieras. Son especialmente atractivos para los lavadores de dinero los negocios que comúnmente manejan un volumen alto de transacciones en efectivo,

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como las tiendas, restaurantes, bares, negocios de video, estaciones de servicio de carga de combustible, mercados de comida, etc. Los ingresos ilegales luego son depositados en cuentas bancarias como ingresos legítimos, sea en forma separada o mezclados con ingresos producidos legalmente por los negocios. Las compañías también ofrecen a los delincuentes fuentes legítimas de empleo en la comunidad, lo que a su vez ayuda a cultivar una imagen de respetabilidad.

Ejemplos

Una pequeña pizzería tiene sólo 10 clientes por día. De repente, de acuerdo con sus registros, estás atendiendo a cientos de clientes por día. En realidad, continúa recibiendo solo 10 clientes por día, nada ha cambiado realmente. Un hotel está informando enormes ventas, de acuerdo con sus registros, cuando en realidad, rara vez tiene huéspedes en sus habitaciones. Sus registros administrativos y financieros, sin embargo, muestran una tasa de ocupación de casi el 100%.

Dado que al delincuente típico no le gusta gastar dinero innecesariamente, en estos tipos de compañías pantalla los ingresos han aumentado vertiginosamente mientras que los gastos han continuado siendo los mismos. La pizzería súbitamente tiene cientos de clientes por día, pero los libros de gastos (comida, personal, etc.) muestran que continúa atendiendo solamente a 10 clientes por día.

Mediante este subterfugio, los fondos ilegales son canalizados dentro de negocios, creando ganancias falsas que en realidad es dinero sucio. El dinero sucio es lavado aparentando que ha sido obtenido por estas compañías pantalla. El delincuente paga impuestos sobre ese dinero.

Generalmente, las compañías pantalla también tienen ingresos legítimos, pero a veces sus ingresos totales provienen de dinero generado por delitos. Entonces, el negocio real no existe. En estos casos, los criminales pueden tener toda la columna vertical

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del negocio completo en su poder, es de la producción hasta la venta minorista.

3. Una vez que se establece una compañía, pueden utilizarse una gran variedad de transacciones legítimas o falsas para acelerar el proceso del lavado. Estas incluyen el préstamo de dinero entre compañías controladas por los delincuentes, pago de gastos y salarios ficticios, simulación de transferencias de fondos ilícitos para el pago de productos o servicios, oferta pública de acciones en la compañía, o compra de bienes raíces con fondos disfrazados como hipotecas otorgadas por una compañías pantalla. Como un medio entre las organizaciones criminales y otros vehículos de lavado, las compañías son flexibles y pueden ser adecuadas a las necesidades específicas del lavador. Por ejemplo, las organizaciones criminales que lavan dinero a través de bienes raíces pueden incorporar agencias de bienes raíces, compañías de corretaje de hipotecas, y compañías de emprendimientos inmobiliarios o construcción para facilitar el acceso a bienes inmuebles.

4. Las compañías también pueden ser efectivas en el ocultamiento de propiedades ilegales. Puede utilizarse testaferro como dueños, directores, funcionarios o accionistas. Las compañías en Canadá también pueden ser constituidas como subsidiarias de compañías con sede en países que son paraísos fiscales con leyes estrictas sobre secretismo y divulgación, y por ende dificultando enormemente las investigaciones sobre su propiedad. Las compañías también pueden ser utilizadas para ocultar intereses ilegales en activos, registrando esos activos, como bienes raíces, a nombre de la compañía.

Las compañías pantalla a menudo están constituidas y registradas por la organización delictiva pero no tienen un negocio real además del lavado. A menudo son compradas “en el mostrador”

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por abogados, contadores u otro tipo de compañías, ellas con vehículos convenientes para lavar dinero. Ellas ocultan la identidad del dueño real de los fondos, con frecuencia las autoridades tienen más dificultad para acceder a los registros de la compañía porque las mismas son offshore o son propiedad de profesionales que alegan el secreto sobre las mismas, y los profesionales que manejan la compañía actúan de acuerdo con instrucciones recibidas desde lejos y en forma anónima. Las compañías pantalla pueden constituirse muy fácilmente, con poco capital inicial y sin ningún negocio legítimo.

Las compañías ilegales también utilizan a los negocios reales para lavar dinero ilegal. Estos negocios se diferencias de las compañías pantalla en que ellos operan legalmente, ofreciendo productos o servicios industriales, mayoristas o minoristas.

Una vez que la compañías pantalla o legítima está establecida, el objetivo principal de la compañía es alegar que los fondos ilegales son ingresos legítimos y/o mezclar los fondos ilegales con ingresos legítimos (que luego es con frecuencia depositado en una cuenta bancaria comercial).

El informe canadiense menciona a las siguientes técnicas de lavado en conjunto con compañías controladas ilegales:

Utilización de testaferros como dueños o directores — Para separar a la compañía de sus conexiones ilegales, los testaferros serán utilizados como dueños, funcionarios y directores de la compañía. Estas personas, por lo general, no tendrán antecedentes criminales. Con frecuencia, las compañías establecidas por abogados estarán registradas a su nombre.

Ocultamiento — En algunos casos, se establecieron varias compañías, muchas de las cuales estaban conectadas a través de una compleja pirámide de propiedades. Esto ayuda a ocultar la propiedad ilegal y facilita la transferencia de fondos ilícitos entre compañías, desdibujando cualquier rastro en papel.

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Préstamos — Los fondos ilegales pueden ser lavados a través de préstamos de dinero entre compañías controladas por criminales. En un caso, el informe canadiense menciona que un traficante de drogas tenía US$500.000 en una cuenta bancaria a nombre de una compañía pantalla. Estos fueron reinvertidos en restaurantes operados por la organización criminal por un monto de US$1 millón. Se pagó un anticipo de US$50.000 en fondos legítimos y correctamente declarados. Posteriormente se negoció una hipoteca con un banco por US$450.000. El saldo de US$500.000 fue “obtenido en préstamo” de la cuenta bancaria de la empresa ilegal de la compañías pantalla. Los US$500.000 fueron repagados con interés para evitar sospechas.

Gastos comerciales ficticios /Facturación falsa — El informe dice que una vez que la compañía delictiva controla entidades corporativas en distintas jurisdicciones, puede emplear una técnica de lavado conocida como “doble facturación”. Una corporación offshore ordena productos de su subsidiaria en Canadá, y los pagos son enviados por completo a la cuenta bancaria de la subsidiaria canadiense. Ambas compañías son propiedad de la compañía delictiva y el “pago” de los productos es en realidad una repatriación de dinero ilegal previamente sacado del país. Más aún, si la compañía canadiense hubiera sido acusada por el alto precio de los productos, los libros de la compañía canadiense mostrarían un nivel bajo de ganancias, lo que significa que la compañía también pagará menos impuestos. También puede funcionar de la otra forma. Una compañía offshore compra mercaderías a una compañía canadiense a un precio demasiado alto. La diferencia entre el precio real y el precio inflado es luego depositada en una cuenta numerada en un país paraíso fiscal.

Venta del negocio — Cuando el delincuente vende el negocio, entonces tiene una fuente legítima de capital.

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El beneficio agregado de la venta del negocio a través del cual circula dinero ilegítimo es que exhibirá de forma ostensible un importante flujo de efectivo y, como tal, será una inversión atractiva y se realizará un precio de venta alto.

Compra de una compañía que ya es propiedad de una empresa criminal — Una técnica efectiva de lavado es “comprar” una compañía que es ya propiedad de una empresa criminal. Este método de lavado es usado frecuentemente para repatriar dinero ilícito que había estado previamente escondido en paraísos fiscales extranjeros. Los fondos ilegales offshore son utilizados para comprar una compañía que ya es propiedad de la organización criminal. De esta forma, el lavador reingresa exitosamente una gran cantidad de dinero en Canadá. A menudo, los negocios serán adquiridos a un precio inflado artificialmente. La diferencia entre el precio artificial y el valor real de mercado es depositada en la cuenta bancaria de una compañía subsidiaria extranjera en un paraíso fiscal del exterior. Una situación inversa puede ocurrir cuando una compañía canadiense es vendida a un precio artificialmente bajo.

Pago de salarios ficticios — Además de reclamar los fondos originados en delitos como ingresos comerciales legítimos, las compañías controladas criminalmente también ayudan a ciertos participantes legítimos en el delito de conspiración pagándoles salarios. En algunos casos, los cheques de pago de salarios fueron devueltos a la compañía por el “empleado” como parte de la operación de lavado.

Algunas veces, el capital de estas compañías pantalla es emitido en acciones al portador, lo que significa que quienquiera que tenga las acciones es el supuesto dueño. Los países paraísos fiscales y sus estrictas leyes de secretismo pueden ayudar a ocultar al verdadero dueño de las compañías pantalla.

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Fideicomisos

El fideicomiso es definido en el informe de tipologías del GAFI 2000-2001 como la relación legal establecida – sea “inter vivos,” o tras la ocurrencia de un fallecimiento – por una persona (el “creador”) cuando los activos han sido colocados bajo el control de otra persona (el “fiduciario”) para el beneficio de una o más personas (los “beneficiarios) o con un propósito específico. Algunas veces un fideicomiso puede incluir a una cuarta persona, un protector de fideicomiso, que es designado por el creador para asegurar que el fiduciario administra o dispone de los bienes tenidos en fideicomiso de acuerdo con las intenciones del creador.

La importancia de una cuenta de fideicomiso — sea onshore u offshore — en el contexto del lavado de dinero no puede ser subestimada. Puede ser utilizada como parte de un primer paso en la conversión de dinero en efectivo sucio en activos menos sospechosos, puede ayudar a ocultar la titularidad criminal de fondos u otros activos, y a menudo es un nexo esencial entre los distintos vehículos y técnicas de lavado de dinero, como los bienes raíces, las compañías pantalla y reales, los testaferros y el depósito y transferencia de fondos ilegales.

Dada la naturaleza privada de los fideicomisos, en algunas jurisdicciones pueden ser constituidos para aprovechar las estrictas reglas de secretismo a fin de ocultar la identidad del verdadero dueño o beneficiarios de la propiedad en fideicomiso. También son usados para ocultar activos de sus legítimos acreedores, proteger propiedades de embargos en procesos judiciales, o para ocultar las varias relaciones en los flujos de dinero asociados con los fraudes de lavado de dinero o evasión fiscal.

Los pagos a los beneficiarios de un fideicomiso podrían ser utilizados en el proceso de lavado de dinero, porque estos pagos no tienen que ser justificados como compensación por una transferencia de activos o servicios realizados.

Los abogados a menudo actúan como intermediarios para tener dinero o activos “en fideicomiso” para sus clientes. Esto les permite a los abogados realizar transacciones y administrar los asuntos de un cliente. A veces, el dinero sucio es colocado en la cuenta

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de fideicomiso general de una firma de abogados en un archivo creado a nombre del delincuente, un testaferro, o una compañía controlada por el delincuente. También, las cuentas de fideicomiso son usadas como parte del curso normal de las obligaciones del abogado para el cobro y desembolso de pago de bienes raíces en nombre de sus clientes.

Bonos y Valores Al Portador

Los bonos al portador y los certificados de acciones al portador, o “acciones al portador,” son importantes vehículos de lavado de dinero porque ellos pertenecen, en la superficie, al “portador”. Cuando los títulos al portador son transferidos, dado que no hay registro de propietarios, la transferencia se realiza por la entrega física de los bonos o certificados de acciones.

Las acciones al portador ofrecen muchísimas oportunidades para disfrazar la propiedad legítima. Para impedir que esto suceda, el GAFI, en su revisión de las 40 Recomendaciones, sugiere que los empleados de instituciones financieras realicen más preguntas sobre la identidad de los dueños beneficiarios antes de emitir, aceptar o crear acciones al portador y fideicomisos. El documento del GAFI no especifica qué preguntas deberían ser realizadas. Las instituciones financieras también deberían tener registros de esta información y compartirla, si correspondiera, con las agencias de control legal.

Varios miembros del GAFI permiten la emisión de acciones al portador y sostienen que tienen funciones legítimas al facilitar la compra y venta de tales valores a través del registro en los libros de esas transferencias. También pueden ser usados, según algunas fuentes, para ocultar la propiedad con fines impositivos.

Los cheques al portador son órdenes incondicionales (instrumentos negociables) que, cuando son presentados a una institución financiera, deben ser pagados al tenedor del instrumento en lugar de hacerlo a un beneficiario especificado en la orden misma. Los cheques al portador son usados en varios países. La institución financiera generalmente no está obligada a verificar la identidad de quien presenta el cheque al portador de

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acuerdo con la costumbre internacional, a menos que el monto de la transacción exceda un monto mínimo determinado. Un cheque que no sea al portador puede convertirse en instrumento al portador, que debe pagarse al individuo que lo presente, cuando el beneficiario original lo haya endosado.

Financiación del Terrorismo

Una nación tras otras, muchas de ellas incluidas en la investigación global de las cuentas bancarias relacionadas con las células terroristas lideradas por Osama bin Laden y otros grupos terroristas, se han comprometido a quebrar los elementos internos de las redes que financian al terrorismo.

Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, los ministros de finanzas del

Grupo de las Siete (G-7) naciones industrializadas se reunieron el 7 de octubre de 2001, en Washington, para urgir a todas las naciones a que congelaran los activos de terroristas conocidos. Desde entonces, muchos países se han comprometido a ayudar a interrumpir los activos terroristas alertando a las instituciones financieras sobre individuos y organizaciones que las autoridades informan están relacionadas con el terrorismo.

El G-7 de naciones ordenó al Grupo de Acción Financiera con sede en París (ver también el Capítulo sobre Estándares Internacionales), la organización que ellas crearon en 1989 para combatir el lavado de dinero, mantener una “sesión plenaria extraordinaria” el 29 de octubre de 2001, en Washington.

Diferencias y Similitudes Entre la Financiación del Terrorismo y el Lavado de Dinero

Actualmente, el lavado de dinero y la financiación del terrorismo son mencionados a menudo juntos, sin mucha consideración

L

os bonos y acciones

al portador son importantes

vehículos de lavado de

dinero porque pertenecen

a quien los posea.

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respecto de la importancia crítica de las diferencias entre ambos. Incluso los controles que los negocios deben implementar deben servir para el doble propósito de combatir tanto al lavado de dinero como al financiamiento del terrorismo. Los indicadores de la financiación del terrorismo están listados en la Guía para las Instituciones Financieras sobre Detección del Financiamiento del Terrorismo” de 2002 del Grupo de Acción Financiera, eran casi iguales a aquellas establecidas para combatir el lavado de dinero.

Pero los dos son delitos separados, y mientras que nadie ha podido crear un perfil financiero aplicable para los terroristas operativos, existen distinciones clave que pueden ayudar a los oficiales de cumplimiento a comprender las diferencias y ayudarlos a distinguir las actividades de financiamiento del terrorismo de las de lavado de dinero.

La diferencia más básica entre financiamiento del terrorismo y lavado de dinero involucra al origen de los fondos en cuestión. El financiamiento del terrorismo utiliza fondos con un propósito político ilegal, pero el dinero mismo no necesariamente tiene origen ilegal. Por el otro lado, el lavado de dinero implica a fondos provenientes de actividades ilegales. El objeto del lavado es permitir que el dinero sea usado legalmente.

En su presentación en la 10ma Conferencia Anual Internacional sobre Lavado de Dinero de Money Laundering Alert en marzo de 2005, Jim Richards, ejecutivo de operaciones antilavado de dinero del Bank of America, explicó algunas de esas diferencias. Tomando a su análisis como base y para ayudar a detectar a esos delitos, a continuación detallamos las diferencias entre dos problemas mundiales importantes:

El hecho de que el dinero terrorista a menudo tiene un origen legal presenta un problema legal importante en cuanto a la aplicación de medidas antilavado de dinero a la financiación del terrorismo. En varios países, el financiamiento del terrorismo puede no estar todavía incluido en la definición de lavado de dinero, o servir como delito subyacente para el lavado de dinero, y por ello es imposible aplicar medidas preventivas o represivas para combatir este problema.

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Desde una perspectiva técnica, los métodos de lavado utilizados por los terroristas y otras organizaciones criminales son similares. Aunque sería lógico que la financiación desde fuentes legítimas no necesita ser lavado, los grupos terroristas necesitan disfrazar la relación entre ellos y sus fuentes legítimas de financiación. Para hacerlo, los terroristas usan métodos similares a los de las organizaciones criminales: contrabando de dinero en efectivo, estructuración, compra de instrumentos monetarios, transferencias cablegráficas, uso de tarjetas de crédito y débito. El sistema hawala también tiene un rol en el movimiento de fondos relacionados con el terrorismo. También el dinero obtenido por grupos terroristas generalmente es usado para gastos triviales como alimentos y alquileres, y no directamente para los actos terroristas mismos.

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Lavado de Dinero Financiación del Terrorismo

Motivación Ganancia Ideológica

Fuente de Fondos

Internamente desde dentro de la organización

Internamente desde células autofinanciadas (cada vez más centradas en actividades delictivas

Externamente de benefactores y recaudadores de fondos

Conductos Especialmente sistema financiero formal

Especialmente correos de efectivo de sistemas financieros informales como el hawala y las compañías de cambio de monedat

Foco de detección

Transacciones sospechosas como depósitos de características disímiles con la riqueza del cliente o la actividad esperada, que lleva a vínculos relacionales

Relaciones sospechosas, como transferencias cablegráficas entre partes aparentemente no relacionadas, que lleva a vínculos de transacciones

Montos de Transacciones

Grandes sumas a menudo estructuradas para evitar las obligaciones de reporte

Sumas pequeñas generalmente por debajo de los montos sujetos a reporte

Actividad Financiera

Compleja red de transacciones a mundo involucrando a compañías frente o de pantalla, acciones al portador, y paraísos de secretismo offshore

No existe perfil financiero de la operatoria de los terroristas, de acuerdo con el Informe de la Comisión 11/9

Rastro del Dinero Circular – el dinero eventualmente termina con la persona que lo generó

Lineal – el dinero generado es usado para propagar el grupo y las actividades terroristas

Fuente: James R. Richards

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Detección de la financiación del Terrorismo

En su Monografía sobre Financiamiento del Terrorismo de 2004, la Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas en Estados Unidos, dijo que ni los secuestradores del 11 de septiembre ni sus financistas eran expertos en el uso del sistema financiero internacional. Ellos reconstruyeron el rastro en papel relacionando a cada uno de ellos con los miembros del grupo y sus facilitadores. Aún así, ellos fueron los suficientemente hábiles para confundirse dentro del vasto sistema financiero internacional sin revelarse como delincuentes, dejando a los terroristas solos dirigiendo un asesinato masivo. Los controles de lavado vigentes en ese momento estaban en su mayor parte focalizados sobre el tráfico de drogas y el fraude financiero en gran escala y no podrían haber detectado las transacciones de los secuestradores. Los controles nunca se aplicaron, y no podrían haberlo hecho, para detectar o interrumpir las transacciones ordinarias que realizaron los secuestradores.


Los secuestradores del 11 de septiembre utilizaron a instituciones financieras de EE.UU. y extranjeras para tener, movilizar y extraer su dinero. Ellos depositaron dinero en cuentas en EE.UU., principalmente mediante transferencias cablegráficas y depósitos en efectivo o de cheques de viajero comprados en el exterior. Varios de ellos tenían fondos en cuentas extranjeras, a las que accedían en Estados Unidos a través de los cajeros automáticos (por sus siglas en inglés, ATM) y transacciones de tarjetas de crédito. Los secuestradores recibieron fondos de individuos en Alemania y Emiratos Árabes Unidos o directamente de Khalid Sheikh Mohamed (KSM) cuando estuvieron en Pakistán antes de viajar a Estados Unidos. El complot le costó a al Qaeda una suma que ronda entre los US$400.000 y US$500.000, de los cuales aproximadamente US$300.000 pasaron por las cuentas bancarias de los secuestradores en Estados Unidos. Los secuestradores devolvieron aproximadamente US$26.000 a un financista

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en Emiratos Árabes Unidos días antes del ataque. Mientras estaba en Estados Unidos, los secuestradores gastaron el dinero principalmente en cursos de vuelo, viajes y gastos comunes para vivir (como vivienda, comida, automóviles y seguros de automóviles). Una amplia investigación no reveló ninguna fuente importante de soporte financiero local.

Mediante la reconstrucción de la información financiera disponible, el Servicio de Rentas Internas de EE.UU. (por sus siglas en inglés, IRS) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) determinaron cómo los secuestradores responsables de los atentados del 11 de septiembre recibieron el dinero y cómo el dinero fue extraído de las cuentas.

Los 19 secuestradores abrieron 24 cuentas bancarias en EE.UU. en cuatro bancos diferentes. Los siguientes perfiles financieros fueron elaborados de las cuentas domésticas de los secuestradores:

Perfiles de cuentas:

Las cuentas fueron abiertas con dinero en efectivo/equivalentes de dinero en efectivo en una suma promedio de entre US$3.000 y US$5.000

La identificación utilizada para abrir las cuentas fueron visas emitidas a través de gobiernos extranjeros

Las cuentas fueron abiertas dentro de los 30 días siguientes al ingreso en EE.UU.

Todas las cuentas eran cuentas corrientes normales con tarjetas de débito

Los secuestradores tendían a abrir cuentas en grupos de tres o cuatro individuos

Algunas de las cuentas eran cuentas conjuntas

Los domicilios utilizados por lo general no eran permanentes (Ej., casillas de correo) y eran cambiados con frecuencia

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Los secuestradores a menudo usaban los mismos domicilios/números telefónicos en las cuentas

No se abrieron cuentas de ahorro o cajas de seguridad

Los secuestradores abrieron sus cuentas en sucursales de bancos grandes y reconocidos

Doce secuestradores abrieron las cuentas en el mismo banco

Perfiles de transacciones:

Algunas cuentas directamente recibieron/enviaron transferencias cablegráficas de montos pequeños desde/hacia países extranjeros como Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudita y Alemania

Los secuestradores trataron varias veces de hacer extracciones de efectivo que a menudo excedía el límite de la tarjeta de débito

Un alto porcentaje de extracciones se realizó con tarjetas de débito

Se emitió un bajo porcentaje de cheques

Se realizaron varios pedidos de información de saldos

Después de que se realizaba un depósito, se realizaban extracciones inmediatamente

No había un patrón distinguible en cuanto al momento de los depósitos/extracciones

Las transacciones de las cuentas no reflejaron los gastos normales para vivir, como el alquiler, pago de facturas de luz y gas, pago de automóviles, seguros, etc.

La financiación para los gastos diarios no surge de las transacciones

Las transacciones en general estaban por debajo de

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los mínimos sujetos a reporte

La financiación de las cuentas se hacía en efectivo y por transferencias cablegráficas del exterior

Las transacciones en cajeros automáticos se realizaron con más de un secuestrador presente (series ininterrumpidas de transacciones que incluían a varios secuestradores en el mismo ATM)

Las tarjetas de débito eran usadas por secuestradores que no eran titulares de las cuentas

Actividad internacional:

Tres de los secuestradores complementaban sus finanzas abriendo cuentas corrientes de cheques extranjeras y cuentas de tarjetas de crédito en bancos ubicados en EAU.

Mientras se encontraban en EE.UU., dos de los secuestradores recibieron depósitos a su nombre hechos por individuos desconocidos

Los secuestradores de los cuatro aviones compraron cheques de viajero en el exterior y los ingresaron en EE.UU. Los cheques de viajero fueron depositados parcialmente en sus cuentas corrientes de cheques en EE.UU.

Tres de los secuestradores (pilotos/líderes) continuaron teniendo cuentas bancarias en Alemania después de haberse mudado a EE.UU.

Dos de los secuestradores (pilotos/líderes) tenían tarjetas de crédito emitidas por bancos alemanes y mantenían esas tarjetas después de haberse mudado a EE.UU.

Uno de los secuestradores (piloto/líder) recibió muchos fondos a través de transferencias cablegráficas en su cuenta bancaria en Alemania en 1998 y 1999

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realizadas por un solo individuo

En 1999, este mismo secuestrador abrió una cuenta en EAU, otorgando un poder al mismo individuo que la había estado transfiriendo dinero a su cuenta en Alemania

Se transfirieron más de US$100.000 desde una cuenta en los EAU del secuestrador hacia la cuenta en Alemania del mismo secuestrador durante un período de 15 meses.

En un intento por penetrar el turbio campo del financiamiento del terrorismo y ofrecer recomendaciones a la comunidad financiera mundial, el GAFI publicó una guía para identificar las técnicas y mecanismos utilizados en la financiación del terrorismo. El informe titulado “Guía para las Instituciones Financieras para la Detección del Financiamiento del Terrorismo”, publicado el 24 de abril de 2002, describe las características generales del financiamiento del terrorismo. Su objetivo es ayudar a las instituciones financieras a establecer si una transacción amerita un escrutinio adicional de manera que la institución pueda identificar mejor, reportar (si correspondiere) y finalmente evitar aquellas transacciones que incluyan a fondos asociados con actividades terroristas. En el informe, el GAFI sugiere que las instituciones financieras ejerzan un “juicio razonable” al evaluar la posible actividad sospechosa. Para evitar convertirse en conductos del financiamiento del terrorismo, se indicó a las instituciones que examinen los ejemplos siguientes y otros que también brinda:

Utilización de una cuenta como pantalla para una persona con lazos sospechados de terrorismo revelados por un informe de transacción sospechosa anterior

Aparición del nombre del titular de una cuenta en una lista de individuos sospechosos de terrorismo, como por ejemplo la lista emitida por el Comité sobre Afganistán del Consejo de Seguridad de la ONU

Compañías que hayan estado previamente sujetas a

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informes de transacciones sospechosas y a través de las cuales se realizan numerosas transferencias de fondos en un corto plazo

Depósitos frecuentes en efectivo por montos elevados en cuentas de organizaciones sin fines de lucro

Elevado movimiento en la cuenta con relación al salario del titular de la misma

Falta de una relación clara entre la actividad bancaria y la naturaleza del negocio del titular.

El GAFI sugiere que con estos escenarios en mente, las instituciones financieras deberían prestar atención a estas señales claras de lavado de dinero, incluyendo las cuentas que tienen saldos pequeños y que no tienen movimiento y que súbitamente reciben depósitos cablegráficos seguidos por extracciones de efectivo diarias que continúan hasta que es extraído el monto total de la transferencia, y la falta de cooperación del cliente para entregar la información solicitada.

Hawala y Otros Sistemas Informales de Transferencia de Valores

El hawala, hundi o la denominada “banca subterránea” son sistemas de envío de remesas alternativos o informales que a menudo están asociados con grupos étnicos de África o Asia, e incluyen generalmente la transferencia internacional de valores fuera del sistema bancario legítimo. Esos sistemas están basados en la confianza.

El hawala nació siglos antes que los sistemas financieros occidentales en India y China para facilitar el movimiento seguro y conveniente de fondos. Los comerciantes que deseaban enviar fondos a sus lugares de origen depositaban dinero con un “banquero” hawala, quien normalmente tenía un negocio. Por un pequeño pago el banquero hacía los arreglos para que los fondos estuvieren disponibles para su retiro de otro “banquero” generalmente también un comerciante, en otro país. Los dos

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banqueros compensaban cuentas mediante el proceso normal del comercio.

Hoy, el proceso funciona más o menos igual, con gente de negocios en varias partes del mundo utilizando sus cuentas corporativas para movilizar dinero internacionalmente para terceros. De esta forma, los depósitos y las extracciones son realizadas a través de los banqueros hawala en lugar de hacerlo con instituciones financieras tradicionales. Los terceros normalmente son inmigrantes que envían pequeñas sumas de dinero a sus países de origen para evitar gastos bancarios por las transferencias cablegráficas. A medida que las medidas antilavado de dinero proliferaron en todo el mundo, el uso del hawala, que opera sin supervisión gubernamental, se cree que se ha convertido en más atractivo para los lavadores de dinero y los terroristas.

Este método puede ser usado para transferir dinero limpio y sucio. Atrae a los lavadores porque deja exiguo rastro documental. Los detalles de que clientes que recibirán los fondos, que generalmente son mínimos, son enviados por fax entre los corredores, y los clientes obtienen sus fondos de los corredores en el otro extremo de la transacción.

A continuación podrá observar un cuadro preparado por Interpol que muestra la secuencia básica de la comunicación y el pago en un sistema alternativo de remesas:

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Dado que el hawala es un sistema de remesas, puede ser utilizado en cualquier fase del ciclo de lavado de dinero. Puede dar medios efectivos de ubicación. Cuando el hawalador recibe dinero en efectivo, puede depositar este efectivo en cuentas bancarias. Él justificará estos depósitos ante los funcionarios bancarios como fondos procedentes de negocios legítimos. También puede utilizar parte del efectivo recibido para los gastos de su negocio, reduciendo su necesidad de depositar efectivo en la cuenta bancaria.

Un componente de muchos fraudes de ocultamiento, es la transferencia de dinero de una cuenta a otra, tratando de no dejar rastros en papel. Una transferencia básica de hawala deja pocos o ningún rastro en papel. Las transferencias a través del hawala podrían ser ocultados para hacer que sea más difícil

Hawala

Fuente: Interpol

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el seguimiento del dinero. Esto podría ser hecho utilizando corredores de hawala en varios países, y distribuyendo las transferencias a tiempo.

Las técnicas del hawala son capaces de transformar dinero en casi cualquier otra forma, ofreciendo muchas posibilidades para establecer una apariencia de legitimidad en la fase de integración del ciclo de lavado de dinero. El dinero puede ser reinvertido en un negocio legítimo (o de apariencia legítima). El hawalador podría fácilmente hacer los arreglos para transferir dinero desde Estados Unidos hacia Pakistán, y luego regresarlo a Estados Unidos, aparentando ser una parte de una inversión en un negocio allí.

Los hawalas atraen a los financistas del terrorismo porque ellos, a diferencia de las instituciones financieras formales, no están sujetos a ninguna posible supervisión gubernamental y no necesitan conservar registros detallados en formularios estándar. Aunque los hawaladares sí llevan libros mayores, sus registros a menudo están escritos en letra manuscrita y conservados solo por poco tiempo.

Al Qaeda movilizó mucho de su dinero mediante el hawala antes del 11/9. De alguna forma, al Qaeda no tuvo otra opción después de instalarse en Afganistán en 1996; no podía confiarse en el sistema bancario de allí. Bin Laden se volcó a una red establecida de hawala que operaba en Pakistán, Dubai y en todo el Medio Oriente para transferir fondos de manera eficiente. Al Qaeda usó alrededor de una docena de hawaladares confiables, que casi seguramente conocían la fuente y propósito del dinero. Al Qaeda también utilizó hawalas involuntarios que probablemente tenían serias sospechas respecto a que estaban tratando con al Qaeda pero no obstante deseaban realizar las operaciones.


Al-Barakaat (literalmente, “la bendición”), un sistema de remesa de dinero ubicado en Somalia con tiendas en todo el mundo, se desarrolló después del colapso del gobierno y el sistema bancario somalí. La comunidad de inteligencia tenía información de

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que Osama Bin Laden había aportado dinero para que al-Barakaat comenzara sus operaciones, y que estaba asociado cercanamente con o controlado por el grupo terrorista Al-Itihaad Al-Islamiya (AIAI), y que parte de los fondos de al-Barakaat’s iban a fondear a AIAI, que a su vez le entregaba una porción a Bin Laden. En EE.UU., el FBI trabajó en una operación de inteligencia en la red al-Barakaat a comienzos de 1999, y había abierto un caso criminal en 2000. Poco después del 11/9, los activos de al-Barakaat fueron congelados y sus libros y registros fueron confiscados en operativos en todo el mundo. La investigación posterior realizada por el FBI, incluyendo el análisis financiero de los libros y registros de al-Barakaat dio lugar a una cooperación sin precedentes por parte de Emiratos Árabes Unidos, no pudo establecer acusaciones de nexos entre al-Barakaat y AIAI o Bin Laden. No se presentó ninguna acusación criminal contra al-Barakaat en Estados Unidos por estas actividades. Aunque la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (por sus siglas en inglés, OFAC) alega que el congelamiento de fondos cumplió el estándar de prueba por su identificación, la mayoría de los activos congelados en Estados Unidos bajo un decreto del poder ejecutivo (y algunos de los activos congelados por otros países bajo una resolución de la ONU) fueron descongelados y el dinero fue devuelto después de que remesadores de dinero de al-Barakaat con sede en EE.UU. presentaran una demanda. (Fuente: Monografía sobre Financiamiento del Terrorismo, Comisión Nacional sobre Ataques Terroristas En Estados Unidos, 2004)

Organizaciones de Caridad y Sin Fines de Lucro

Sabiéndolo o no, las organizaciones de caridad han servido como vehículos para recaudar y lavar fondos destinados al terrorismo. Como resultado de ello, algunas organizaciones caritativas, particularmente aquellas con conexiones musulmanas, han visto

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una disminución drástica en las donaciones o se han convertido en blanco de que ellas alegan investigaciones o acusaciones injustas.

Las organizaciones caritativas o sin fines de lucro tienen características que las hacen particularmente vulnerables a su uso indebido para el financiamiento del terrorismo. Ellas:

Gozan de la confianza pública.

Tienen acceso a fuentes importantes de fondos.

Tienen a menudo manejo intensivo de dinero en efectivo.

Con frecuencia tienen presencia global, generalmente exactamente o muy cerca de aquellas zonas más expuestas a actividades terroristas.

A menudo están sujetas a poca o ninguna regulación o existen pocos obstáculos para su creación.

Para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro legítimas a evitar tener lazos con entidades relacionadas con el terrorismo y recuperar la confianza pública, el Grupo de Acción Financiera publicó guías en 2002 sobre las mejores prácticas en las organizaciones de caridad para combatir el abuso de las organizaciones sin fines de lucro. Las guías estaban relacionadas con las Recomendaciones Especiales sobre Financiamiento del Terrorismo del GAFI. Las prácticas cubren todos los niveles de la operación de la organización, desde la administración y registración contable hasta las cuentas bancarias y oficinas extranjeras. El GAFI recomienda que las organizaciones sin fines de lucro:

Mantengan y puedan presentar presupuestos de programas completos que incluyan a todos los gastos

Realicen auditorías internas y externas independientes, éstas últimas para asegurar que los fondos estén siendo utilizados para los fines asignados.

El GAFI recomienda que las organizaciones sin fines de lucro

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utilicen cuentas bancarias formales para reunir y transferir fondos de manera de estar sujetas a las regulaciones y controles bancarios. Los bancos en los cuales se establezcan cuentas, a su vez, pueden considerar a las organizaciones sin fines de lucro como a otro cliente, aplicarles las reglas Conozca Su Cliente y reportar operaciones sospechosas.

Resumen

El lavado de dinero se produce cuando fondos provenientes de actividades ilegales son movilizados a través del sistema financiero de una forma tal de hacerlo aparecer como que proviene de fuentes legítimas.

El lavado de dinero generalmente incluye a tres etapas: colocación, ocultamiento e integración. En la etapa de colocación, el dinero en efectivo o los equivalentes de efectivo es colocado en el sistema financiero. En la etapa de ocultamiento, el dinero es transferido o movilizado a otras cuentas a través de una seria de transacciones diseñadas para ocultar el origen del dinero. Finalmente, en la etapa de integración, los fondos son reinsertados en la economía de manera tal que aparezcan como proviniendo de fuente legítimas.

El lavado de dinero puede tener varias consecuencias económicas y sociales, incluyendo el aumento del delito y la corrupción, y el debilitamiento del sector privado legítimo.

El delito de lavado de dinero también incluye el movimiento de fondos para apoyar al terrorismo u organizaciones terroristas. Estos fondos pueden provenir de fuentes ilegítimas o legítimas. Incluso cuando derivan de fuentes legítimas, sus movimientos pueden seguir el patrón de lavado de dinero descrito anteriormente para ocultar el origen de los fondos.

Como lo han sido históricamente, los bancos continúan siendo un mecanismo importante para la disposición de fondos ilegales. En este capítulo, hemos descrito algunas zonas de especial peligro

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de lavado de dinero a través de los bancos y otras instituciones depositarias, como las cuentas bancarias corresponsales, las PTAs y la banca privada. Los numerosos casos de lavado de dinero que implicaron el uso de fondos ilegales mediante transacciones no bancarias dan un argumento serio para incluir a otras industrias bajo el paraguas antilavado de dinero, como el caso de los vendedores de automóviles, los negocios de remesa de dinero, las industrias de valores y de seguros.

Las nuevas tecnologías de pago, incluyendo las tarjetas inteligentes, la banca en línea y el dinero en efectivo electrónico, pueden ampliar las oportunidades de lavado. Si una institución financiera en línea está ubicada en un área conocida por sus niveles altos de secretismo bancario y requiere poca o ninguna prueba de identificación para abrir una cuenta, el lavador de dinero puede movilizar los fondos desde su computadora personal. Ciertas tarjetas inteligentes y sistemas de e-efectivo similares presentan un riesgo al no establecer un monto límite máximo para las transacciones. En ausencia de estándares consistentes y acordes para el monitoreo por parte de las autoridades de supervisión, estas nuevas metodologías de pago podrían muy bien ser vulnerables a las operaciones de lavado de dinero.

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Preguntas de Revisión

Señale algunos indicadores de lavado de dinero en un escenario de la industria de seguros.

¿Cuáles son las tres etapas del lavado de dinero?

¿Cuáles son las diferencias entre el lavado de dinero y la financiación del terrorismo?

¿Cómo puede lavarse dinero a través de los bienes raíces?

¿Por qué la banca privada es tan vulnerable al lavado de dinero?

¿Qué son las PTAs y qué las hace tan vulnerables al lavado de dinero?

¿Qué es el Lavado de Dinero? P ara decirlo en forma simple...

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