¿Quien dice Jesús

que es él?

Jesús : yo soy

Jesús es la Existencia que da la vida y firmeza a todo lo

demás. Quien se une a Jesús, quien lo sigue,

quien trata de imitarlo es una persona que se identifica porque vive

en la autentica verdad, consigo

mismo, o sea Dios con

nosotros.

Jesús: Yo soy

el Camino

Camino para ir al Padre, para entender al Padre, para entender la verdad

del hombre y su obra, para la solución de todos los

problemas. Quien se aparta de este Camino se perderá , tropezará, se desviará y no llegará al puerto de la salvación

eterna. Quien sigue este Camino, arduo y

empinado, llegará, aunque llegue cansado, sin fuerzas y arrastrándose y ahí nos está esperando con los

brazos abiertos

Jesús: Yo soy

la Verdad

Ha venido con la Verdad de mi Padre, para aclarar la

Verdad del mundo, la del del hombre, la de la materia, la

del sufrimiento, la de la muerte misma. Quien se

aparta de esta Verdad, cae en el error, en la mentira, en

lo absurdo, en la inautenticidad. Quien sigue la Verdad, me ama, me vive, me defiende, podrá sentirse

libre, pues "la verdad os hace libres"

Jesús: Yo soy la

Vida

El nos trae la vida divina, que Él disfruta al lado del Padre. Quien no

se acerca a Jesús experimentará tarde o temprano los síntomas

de la muerte. Quien sigue y vive con Jesús,

quien es Vida eterna no morirá jamás, sino que vivirá en la eternidad.

Jesús: Yo soy

la Resurre

cción

Si creemos en Él, si lo seguimos, si lo amamos, si le obedecemos, si le tememos,

así como Él resucitó, resucitaremos con nuestros mismos cuerpos los que se

unirán a nuestras almas inmortales, para nunca más

morir. Y unidos cuerpo y alma se formará, de nuevo, nuestra

persona, gloriosa y transfigurada, cuyo único

objetivo será alabar, amar y servir a Dios en esos cielos

nuevos.

Jesús: Yo soy la Luz

del mundo

El que me siga no caminará en la oscuridad,

sino que tendrá la luz de la vida, porque el que cree en mi no permanece en tinieblas, donde todo es

transparencia, luminosidad, claridad. Quien sigue a Jesús no

tropezará ni caerá, porque Él ilumina nuestro

sendero.

Jesús: Yo soy

el Buen Pastor.

Si los guías son ciegos, es fácil que muchos guiados caminen en las

tinieblas y se extravíen por senderos desorientados. Hay tres tipos de

pastores: bueno, malo y mercenario. El pastor mercenario es asalariado, no busca el bien de las ovejas, sino que se

sirve de las ovejas para su propio provecho; no ama a las ovejas, ama el

oro que le pagan por cuidarlas. El pastor malo es el ladrón que salta la

valla para robar y el Buen Pastor es el que da la vida por sus ovejas quien es

Jesús. Y es Buen Pastor porque se configura con Jesús quien está

dispuesto a dar la vida por sus ovejas.

Jesús: Yo soy

la Puerta de las ovejas

Puerta por la que se entra y se sale y por la que entran tanto las ovejas

como los verdaderos pastores, Significa que Él es la Puerta de la Vida

y el Camino de la Redención. Es el único mediador entre Dios y los

hombres. Es la Puerta para entrar en la Casa del Padre. Es la Puerta para

entrar en el Banquete celestial. Es la Puerta para entrar en la Vida eterna y feliz. Otras puertas conducen al vacío, a la violencia, a la nada, a la muerte.

Quien es pastor lo único que debe hacer es hacer que sus ovejas pasen

por esta Puerta que es Jesús.

Jesús: Yo soy el Pan

de la Vida

Él mismo es el pan de vida que puede saciar todas las hambres de felicidad, eternidad, verdad, amor, de fe, etc. Pan porque es el elemento más sencillo, lo que

nunca falta en la mesa, Pan porque se puede partir, compartir

y repartir. Pan que pide ansia interior de esa comida espiritual y corazón limpio. Pan que nutre al débil, que consuela al triste.

Pan que se hace uno con nosotros; o, mejor, nosotros nos

hacemos uno con ese Pan y podemos entrar en intimidad y

comununión tal, que nadie podrá separarnos.

Jesús: Yo soy la Vid verdadera

La Vid da savia, alimento y fruto a los sarmientos. Los frutos duran para la vida

eterna que no se deterioran, son las obras o sarmientos del cristiano y

Jesús es el dador de la savia a toda la viña por lo que él quiere que permanezcamos en él y no con él conforme

la gracia de su misericordia porque él es la savia que

nos sustenta para superar los obstáculos de la vida

terrena.

Jesús: Yo soy Rey

Este mundo debe rendirse a Dios, y Jesucristo se proclama Rey para ser el primer testigo

de la verdad. Nuestro Rey sufre nuestras miserias y

dolores y los comparte. Es un Rey especial, porque tiene como trono, la cruz; como

cetro, la verdad; como ley, el amor y el perdón; como

vestidura, la humildad y la pureza; como corona, una de espinas labrada con todos los

pecados nuestros.

Luis Zimeri

¿ Y tu quien dices quien

soy yo?