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El pasado miércoles 27 de marzo se llevó a cabo, la toma de protesta del Consejo Directivo y Comi-sionados de la Asociación de Salud Pública de Quintana Roo, para la administración 2019 – 2021, el evento se realizó en la Sala de Juntas de la Secretaria Estatal de Salud, en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo.

En el presídium estuvo conformado por, la Secretaria de Salud, M.S.P. Alejandra Aguirre Crespo, en representación del Gobernador del Estado, el Contador Carlos Joaquín González, La Presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Pública del Congreso del Estado, Sonia López Cardiel, El Rector de la Universidad Hispanoamericana “ Justo Sierra” de la ciudad de Campeche, y el Dr. Manuel Aguilar Ortega, Coordinador de Programas para el Desarrollo.

El Médico Especialista en Salud Pública Wilbert Leciano Fuentes asumió el cargo como Presidente; Doctor Honoris Causa, el Licenciado en Contaduría, José Trinidad Alcocer Bravo como Vicepresiden-te; la Lic. Ana Laura Batún Salazar tomó el cargo de Secretaria General; la Lic. en Trabajo Social, Mar-garita Gallegos Vinagres como Secretaria de Finanzas y el Maestro en Ciencias y Lic. en Contaduría, Carlos Ernesto Alcocer Méndez como Secretario de Actas y Acuerdos. Quedando de esta manera el nuevo consejo directivo de la ASPQR 2019 – 2021.

Nuevo Consejo Directivo de la Asociación de Salud Pública de Quintana Roo 2019 - 2021

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Al evento asistieron el Dr. Dagoberto Garcia y Garcia, el Ex-Secretario de Salud, el Q.F.B. Juan Carlos Azueta Cárdenas, el Ex-Secretario de Salud, el Dr. Manuel Aguilar Ortega; la Delegada del ISSSTE, la Dra. Marina González Zihel, la Lic. Martha Morga Arias, Secretaria General de la Federación de Sindi-catos de Trabajadores al servicio del Estado, el C.D. Juan Alcocer Pérez de la Asociación Odontológi-ca de Quintana Roo, y Contador Gabriel Polanco Bueno del Colegio de Contadores de Quintana Roo.

Los cargos a comisionados quedan de esta manera; el Maestro en Administración Social de la Salud y Lic. en Comunicación, Juan Carlos Esparza Osnaya quedó a cargo de la Comisión de Prensa y Difu-sión; el Lic. en Enfermería, David Fernando Ché Koyoc como Comisionado de Admisión y Control de Socios; el Maestro en Administración Social de la Salud, Médico Cirujano, Angélica Chávez Soto en la comisión de Capacidad e Investigación; el Maestro en Salud Pública, Médico Veterinario Zootec-nista, Omar Daniel Meza Quiñones toma el cargo de la Comisión de Actividades Socioculturales y la Enfermera en Salud Pública, María del Carmen Torres Durán en la Comisión de Enfermería.

Visiten el micro sitio del la

Asociación de Salud Pública de

Quintana Roo

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El Dr. Miguel Betacourt Cravioto, Presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, arribó el pa-sado sábado 27 de abril, al Puerto de Veracruz, para presentar el Programa de Trabajo de la Sociedad Mexicana de Salud Pública 2019 - 2020 y realizar la toma de protesta al nuevo Consejo Directivo de la Sociedad Veracruzana de Salud Púbica 2019-2020. Invitación que realizó el Dr. Arnnulfo Camacho Alcantar ,Presidente saliente de la filial de la Sociedad Veracruzana de Salud Pública A.C. (SVSPAC).

Al evento asistieron más de 70 socios e invitados que se dieron cita en el Auditorio del Hospital de Alta Especialidad del ISSSTE de la ciudad y Puerto de Veracruz. El evento fue inaugurado por el Dr. Miguel Betancourt Cravioto, quién continuó con la presentación de su programa de trabajo de la presente administración ,hacienda énfasis en el acercamiento que se propone realizar con todas las filiales del país, así como la de realizar conjuntamente con las filiales reuniones regionales, manifes-tando su total apertura para que las filiales tengan la confianza de opinar y aportar sus comentarios sobre el plan de trabajo que presentó.

Toma de Protesta al Nuevo Consejo Directico de la Sociedad Veracruzana de Salud Púbica 2019-2020

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La Dra. Marcelina García López asumió el cargo como Presidenta; la M.S.P. Aurora Azamar Arizmen-di como Vicepresidenta; la M.S.P. María Concepción Arrazate García tomó el cargo de Secretaria General; la Lic. en Enfermería, Enedia Ponce Alvardo como Tesorera y la Dra. Edit Rodríguez Romero como Representante del Consejo Asesor Permanente de la SVSPAC. Quedando formalmente de esta manera, el nuevo consejo directivo de la Sociedad Veracruzana de Salud Pública 2019-202.

Una vez concluida su presentación, continuó el programa del orden de día con el informe de activi-dades del presidente saliente y de la tesorera del Consejo Directivo 2017-2018 de la SVSPAC, al tér-mino de los informes de ambos salubristas que concluyeron sus funciones, se llevó a cabo el acto protocolario de la toma de protesta por el Dr. Betancourt, al nuevo Consejo Directivo.

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Sociedad Veracruzana de

Salud Púbica

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Desde que uno empieza su formación como médico, existen dos preguntas que se repiten de manera continua y que forjan muchas de nuestras decisiones.

La primera es: Y tú, ¿por qué escogiste medi-cina?

Hay para quienes la respuesta es fácil: mis padres, abuelos, etc. son médicos y quise se-guir sus pasos, porque quiero ser pediatra, ginecólogo, cirujano; y la respuesta más co-mún (y para mí la más subjetiva) porque quie-ro ayudar a la gente.

Pero realmente, ¿por qué estudiamos medi-cina?

En mi caso fue una decisión rápida y mal in-formada, a mis 17 años no sabía realmente a lo que quería, solo que tenía que estudiar algo, y si lograba terminar una carrera univer-sitaria el éxito en la vida venía solo después; y medicina es una profesión altamente roman-tizada, por ejemplo, a mis papás les encanta presumir con sus amigos que soy médico; y es que hace unos veinte años era una profe-sión que te permitía vivir con cierto grado de satisfacción económica, social y personal.

Pero la pregunta otra vez, ¿por qué estudia-mos medicina?

Existen múltiples artículos en los que se les hace la pregunta a los médicos en formación o ya egresados y las respuestas más comu-nes son: por vocación (que la verdad a mí no me dice nada), por interés científico o grati-ficación personal, todas respuestas muy vá-lidas; sin embargo, tengo la firme creencia de que al final de cuentas todos estudiamos para trabajar.

Una vez que se egresa, o se está por egresar, surge la segunda pregunta: Y ¿en qué te vas a especializar?

Bueno, si no resulta suficiente que haya estu-diado una licenciatura de cinco años, un año de internado de pregrado y uno de servicio social, aquí hay algo que está terriblemente mal. Cuando conozco un ingeniero, un abo-gado, un economista, no he visto que se les pregunte ¿en qué tienes maestría? o z¿en qué te especializaste? Y esto es evidencia de la devaluación de la profesión médica.

La presión académica, social y económica por hacer una especialidad es tan grande, que la frustración por no lograr ser seleccionado ha llegado a límites exagerados, he visto cole-gas llorar, deprimirse, vivir extrema ansiedad y en ocasiones llegar a quitarse la vida al en-terarse que ese año “no quedaron”.

Al concluir el servicio social, todos mis com-pañeros ya sabían que especialidad querían y algunos habían escogido hospitales espe-cíficos para esa tarea. Yo no estaba segura de cuál sería mi camino, no sentía la misma pa-sión que ellos por ninguna especialidad que conociera, pero aun así escogí una que creía que era congruente con mi plan de vida.

Tomé mis libros, una maleta llena de ropa y me fui con mis amigos a Monterrey a hacer un curso de preparación para el examen. Du-rante ese tiempo convivimos con más de mil médicos de todas partes del país y Latinoa-mérica que estaban haciendo lo mismo que nosotros. Cada año alrededor de 50 mil mé-dicos presentan el Examen Nacional de Aspi-rantes a Residencias Médicas para las 8,333 plazas de especialidad para mexicanos y 488 para extranjeros que se ofertan en el país.

A propósito de… la residencia médica.Por: Dra. Nilza Aslim Rojas Arroyo

La Epidemióloga devota

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Únicamente tres quedamos seleccionados. El resto tomó actitudes diferentes, ante el de-vastador sentimiento de frustración, de que ese año, no iniciarían su residencia; sin em-bargo, el lograt

La mayoría de las especialidades toman entre cuatro y ocho años en terminarse, sin agregar la subespecialidad, cursos de alta especialidad o derivarse a otra especialidad, que sumarían entre 1 y 5 años más, y la vida del resiente no es fácil.

Han pasado seis años desde la primera vez que presenté el ENARM, y muchos de los amigos que fueron conmigo continúan espe-cializándose. Han vivido todo ese tiempo en-tre guardias A, AB y ABC, (aunque las prime-ras dos estén prohibidas) sin oportunidad de descanso, sueño, sin alimentación adecuada, sin tiempo de esparcimiento, con altas exi-gencias académicas, y envueltos en una di-námica de maltrato que esta lejísimos de ser sana.

Lo que llama la atención es que conociendo las condiciones en las que se desarrolla la re-sidencia, los médicos, profesionales egresa-dos de una licenciatura están dispuestos, y que digo dispuestos, emocionados y luchan por tener un lugar en una especialidad.

En un estudio de salud laboral que realizó una compañera de maestría, al preguntarle a los residentes sobre sus sentimientos acer-ca de las condiciones de la residencia, la idea más expresada fue que se trataba de “sacri-ficio” que era necesario para lograr su sueño. Un sacrificio que llega a destituir a los médi-cos de su dignidad.

Bien se dice que el peor enemigo de un mé-dico es otro médico y desafortunadamente estas actitudes y malos tratos se han man-tenido alegando ”yo ya fui residente”, “en

mis tiempos no nos quejábamos”, “antes era peor”, “así se forma el carácter”; y son el día a día de quienes han normalizado y perpetua-do el maltrato en las residencias médicas y por desgracia de quienes están encargados de la formación académica del residente.

Desde la perspectiva de trabajo, en 1965 se planteó la inclusión del residente en la Ley Federal del Trabajo como consecuencia di-recta de un Movimiento Médico, con el fin de garantizar fuerza de trabajo a las institucio-nes de salud.

Desde entonces el papel del médico residen-te está estipulado en esa Ley, por lo que debe ser considerado un trabajo, con los derechos y obligaciones que le confieren. Y hace ape-nas unos años se aprobó la Norma Oficial Mexicana Educación en salud. Para la organi-zación y funcionamiento de residencias mé-dicas, con la intención de mantener y mejorar el funcionamiento de las mismas.

Ambas consideran al médico residente como un profesional, que ocupa una plaza provisio-nal dentro de la unidad hospitalaria, que ade-más de atender a usuarios de los servicios de salud deberá estar inscrito en una unidad de educación superior, por lo que el residente es entonces, tanto un trabajador de la salud como un alumno de posgrado.

Desde el punto de vista de atención médica, está dinámica tiene implicaciones directas a la calidad de la atención de los servicios de salud. Una formación académica con exigen-cias dirigidas, mejoraría la atención, sin em-brago esto nunca ha sido un impedimento para no implementar las reformas que mejo-ren la formación de especialistas y que están relacionadas con la falta de tiempo y el can-sancio crónico de los residentes para el desa-rrollo de actividades académicas.

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Hablando desde la salud pública, sabemos que las condiciones laborales en las que las personas se desempeñan, deberían mejorar las condiciones de vida y su salud y nunca lo contrario. La evidencia científica señala que las condiciones en las que trabaja y estudia el médico residente están relacionadas con el desarrollo de problemas de salud mental, trastornos del sueño, enfermedades cardio-vasculares, obesidad, diabetes, entre otros problemas de salud.

Y como si todo esto fuera poco, ahora tam-bién se les ha negado el cumplimiento de su derecho a “recibir las remuneraciones y prestaciones establecidas por la Institución de Salud y la Unidad Médica o Instalación Receptora de Residentes, según correspon-da”; establecido en el Título Sexto de la Ley Federal del Trabajo.

El problema deriva del abuso continuo de una población vulnerable y con miedo, acostum-brada a ser oprimida por muchos años y por distintos intereses, que no había logrado con-solidarse en unidad para exigir sus derechos. Estoy convencida de que la unión es la única fuerza a la que podemos aspirar. Es por eso que me sorprendió que al incumplir con la lla-mada “beca”, haya habido un grupo de resi-dentes dispuestos a unirse y se haya creado la Asamblea Nacional de Residentes.

Los movimientos sociales generados por médicos históricamente son los que han pre-sentado el mayor impacto en las reformas políticas y sociales del país. La integración de esta asamblea es un paso muy importante que estoy segura pasará a la historia como trascendental para el fututo de las residen-cias médicas.Me llena de felicidad saber además, que exis-ten médicos, ex residentes, personal de salud e instituciones completas que valoran y apre-cian la labor del residente, y se encuentran

haciendo todo lo que está dentro de sus po-sibilidades para apoyar el principio de justicia al que apela esta causa. Amigos residentes, estamos de su lado. #MovimientoResidentes2019#Yofuiresidente

Referencias

Ley Federal del Trabajo Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1º de abril de 1970 Texto Vigente, Capítulo XVI. Trabajos de médicos residentes en período de adiestramiento en una especialidad.

Secretaría de Salud. Norma Oficial Mexicana NOM-001-SSA3-2012, Educación en salud. Para la organización y funcionamiento de residencias médicas.

Zamudio-Villarreal Juan F. La función de los médicos residentes según las leyes mexicanas. Rev Eviden Invest Clin 2011; 4 (1): 5-6.

Vázquez Martínez Francisco D. Historical points on the training of medical specialists in Mexico from the evolution of educational theory. Instituto de Salud Pública, Universidad Veracruzana, 2017.

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5to Congreso de Intervención e Investigación en Tabaquismo 2019Profesor Titular: Dr. José Rogelio Pérez Padilla

Profesor Adjunto: Fecha: 30 y 31 de Mayo de 2019

Horario: 08:30 a 14:00 h.Duración: 12 horas

Dirigido: Profesionales de la Salud Reconocimiento: INER

Requisitos: Pre-registro vía internet, asistencia y permanencia del 100% en el evento, contestar y devolver encuesta de calidad del curso.

Sede: Auditorio Dr. Fernando Rébora Gutiérrez Cupo Modalidad Presencial: 280 personas

Cupo Modalidad en Línea: 150 personasCosto: Evento Sin Costo

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