Ha llegado a mis manos un cuento interesante. Resulta que en varias lenguas de la India,

derivadas del sánscrito, existe la palabra “rana de pozo” (kup-manduk), para

denominar un tipo peculiar de personas.

Rana de

Pozo

Los entendidos dicen que el término viene

de una antigua historia, que cuenta la vida de una colonia de ranas que vivía en un pozo. Allí habitaban,

plácidamente y desde siempre.

El único problema se presentaba de vez en cuando, porque la paz

del lugar era rota por el cubo de una

campesina que llegaba de vez en cuando a

recoger agua.

Rana de

Pozo

Las ranas sabían, por el chirrido de la polea, que el

balde venía a toda velocidad hacia el fondo.

Entonces, se pegaban a las paredes, y contenían la

respiración, aterrorizadas por la posibilidad de ser llevadas en el cubo a la

superficie

Rana de

Pozo

Algunas, las más atrevidas, lograban ver alguna vez una silueta con trenzas

que se asomaba fugazmente al brocal.

Fuera de esa interrupción, la vida en el pozo era muy

tranquila y metódica..

Un día, a una de las ranas más jóvenes se le ocurrió pensar que

el balde podría ser una oportunidad, en lugar de un

peligro, y se atrevió a tratar de explicárselo a las demás, con el propósito de convencerlas de que, la próxima vez, alguna la acompañara y juntas subieran hasta esa claraboya misteriosa

que prometía grandes aventuras.

Rana de

Pozo

Inmediatamente se le echaron encima: eso jamás ha sucedido —le

increparon—, sería la muerte segura. El cielo nos castigará. Morirás. Nosotras hemos sido

hechas para estar aquí, y aquí es donde nos va bien y podemos ser

felices. Fuera del pozo sólo hay destrucción. ¿Cómo te atreves a romper la tradición? Insensata,

¿ignoras que lo importante ya fue pensado por nuestros antepasados?

Rana de

Pozo

No les hizo caso. Cuando oyó el ruido de la polea, se

preparó y dando un atrevido salto se metió en

el balde, ante la mirada horrorizada de la

comunidad batracia.

Rana de

Pozo

Resultado de un acuerdo tácito, nunca más se habló de

esa rana en el pozo.

Rana de

Pozo

Todas hicieron como que hubiese muerto, hasta que un día, una voz conocida

las llamó desde arriba. Era la rana disidente, que les hacía saber que no había muerto, sino que había

descubierto un mundo de posibilidades

insospechadas.

Rana de Pozo

Aquí todo es maravilloso —les decía—: el agua se

mueve, con olas, hay unas fibras verdes y suaves que salen del suelo y entre las que da gusto moverse, hay muchos bichos pequeños

muy sabrosos y variados, y cada día se puede comer

algo diferente.

Además hay muchas ranas de muchos tipos

distintos, y son muy buenas, y yo me casé con ésta que está conmigo, y

tenemos siete hijos y somos muy felices. Hay

lugar para todas, vengan, porque esto es muy

grande y nunca se acaba el horizonte.

Rana de

Pozo

Abajo, la rana fue acusada de alta traición, y amenazada a morir si osaba regresar. Ella les replicó que ni pensaba

en volver, y que les deseaba que fueran todo lo felices que pudieran, pues ella se marchaba

con sus siete renacuajos.

Como era lógico, sus palabras causaron una

revolución. Las ranas más viejas, pugnaban por

ignorarlas, mientras que las más imaginativas (y atrevidas), conversaban

entre sí animándose mutuamente a salir del

pozo

. ¿El resultado? La siguiente vez que la

aguadora alzó el cubo, se llevó un buen susto

al verlo repleto de ranas, que saltaban

como locas y en todas las direcciones,

alejándose del pozo.

“Rana de pozo” designa, entonces, a una persona estrecha de miras que se conforma con oír lo que

siempre ha oído y hacer lo que siempre ha hecho, lo que hace todo el mundo y lo que, según parece, han de hacer todos los

que quieran seguir una vida tranquila y segura. Define al

que es incapaz de pensar por sí mismo.

Rana de

Pozo

La historieta nos ha abierto muchas interrogantes, y

nos ha hecho reflexionar

preguntándonos: ¿Cuál es mi

pozo?

Visión

¿Cuál es mi balde?

Pasión

¿Qué nos impide pensar por nosotros

mismos, y obrar en

consecuencia?

Cambi

o

¿Por qué el temor a lo desconocido, la fuerza

de la costumbre o la voz de algunos timoratos, nos impiden saltar al

balde en vez de pegarnos a las paredes

de nuestro oscuro pozo?

Estrat

egia

¿Cómo son mis relaciones humanas con mi comunidad?

Equi

po

¿Soy positivo, tengo una

mente abierta?

Actit

ud

En fin. Cada uno que lea con sus

claves de interpretación. Lo importante es que

nunca nos puedan decir, de ahora en adelante,

“rana de pozo”, pues ya sabemos qué significa.

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