Ray Billington - Religión (2002) Corregido

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  • Religin1

    Ray Billington2

    La religin de un hombre es el hecho ms significativo a su respecto

    (Carlyle)

    Como todas las palabras que se refieren a las experiencias y

    realizaciones humanas arte, educacin, filosofa, poltica, son

    ejemplos tpicos-, religin no se presta en s misma a cualquier

    clase de definicin simplista. Puede, claro est, significar un

    sistema particular de creencia o culto, como el Judasmo, el

    Budismo o el Shintosmo, pero si esa fuera toda la historia sera

    algo relativamente simple alcanzar una imagen de lo que religin

    significa: uno tendra que limitarse a describir cmo funciona

    cada religin, describir sus creencias y prcticas, tal vez comparar

    y contrastar las religiones entre s y arribar a un bosquejo

    razonablemente comprensivo de las religiones tal como las

    observamos. Pero este sera un proceso demasiado fcil: tal vez

    proporciona una descripcin que puede ser inmediatamente

    comprendida, pero solamente porque el tema se mantiene

    estrictamente restringido. Puede producir un significado de

    religin, pero slo uno de los muchos que surgiran si el tema se

    extendiera y los trminos de referencia se ampliaran. Estudiar las

    religiones formales como ellas se presentan a s mismas puede,

    de hecho, no slo delinear el significado (o significados) ms

    importante(s) de la palabra, porque la religin no es solamente un

    sistema sino una experiencia personal que conlleva algn tipo de

    compromiso. Como escribi C. G. Jung:

    1 Captulo 2 del libro Religion Without God de Ray Billington (Londres: Routledge, 2002). Traducido por Flix

    Eduardo Salcedo. Universidad Sergio Arboleda, Bogot, Agosto de 2014. 2 Autor britnico, Examinador Externo en Filosofa para el Bachillerato Europeo y experto en filosofa y

    religin orientales, especialmente en Budismo Zen y Taosmo.

  • En la medida en que la religin sea slo fe y forma exterior y la

    funcin religiosa no haya sido experimentada en nuestras propias

    almas, nada de importancia ha sucedido. (Psicologa y Alquimia, 1953).

    Esto plantea la cuestin, que ser discutida en el Captulo

    11, del significado de la ambigua palabra alma, pero Jung

    proporciona una clara seal para esta indagacin: la religin es

    personal; est dentro de nosotros, conscientemente o de otra

    manera.

    Etimolgicamente la palabra se deriva del latn religio

    (adjetivo: religiosus); pero, con qu est conectada esta

    palabra? Con frecuencia se asocia con religare, que significa atar,

    pero incluso esto es ambiguo: atado a qu o a quin?. Se podra

    decir que algo a lo que una persona est atada jugar un papel

    dominante en su vida. As, la bsqueda de aprendizajes puede

    ser la religin de un hombre y muchos acadmicos podran estar

    de acuerdo con esto; pero, anlogamente, el cultivar la pereza

    podra ser la religin de otro. Para algunos, es el deseo de pasar

    nuestros da en descanso y quietud, como dice el Libro de

    Oracin; otros prefieren el olor de la batalla en sus fosas nasales,

    otro una montaa para escalar o una nueva causa por abogar.

    Para innumerables miembros de la raza humana, el ftbol es

    entonces una religin, as como el sexo es una religin, ayudar a

    los pobres y afligidos es una religin, la guerra es una religin,

    hacer dinero es una religin: cualquier cosa, de hecho, en lo que

    ms piense una persona en su tiempo libre.

    Claramente, cualquier definicin (o definiciones) de religin

    por la(s) que nos decidamos, se puede(n) tomar como un factor

    que juega al menos un rol muy atrayente para la vida de quien la

    persiga y quizs una parte totalmente absorbente. Sera bastante

  • extrao que alguien dijera la Msica es mi religin, pero casi

    nunca la escucho o el Alcohol es mi religin, pero slo bebo los

    sbados en la noche. Basta entonces que nos conformemos

    con esta definicin laxa, incluso amorfa? Si todas las obsesiones,

    entusiasmos, reas de profundo compromiso personal

    constituyen la religin de una persona, para qu mantener la

    palabra en cualquier caso? No seramos ms sabios si slo por

    el prurito de la precisin lingstica, prescindimos completamente

    de ella, como propuso W. C. Smith en El Significado y Fin de la

    Religin, escrito en 1964 mientras la controversia sobre Honesto

    para Dios estaba en furor3? Esto podra darnos algo as como el

    alivio de un indulto, pero el respiro sera seguramente breve. El

    hecho es que un buen porcentaje de la raza humana acepta (en

    su mayora de manera tcita, ciertamente, pero eso bastar para

    plantear el asunto) que debe hacerse una distincin entre la

    experiencia religiosa y las experiencias que derivan de la

    bsqueda entusiasta de actividades placenteras. Aunque cada

    cierto tiempo estar sugiriendo modificaciones a esta popular

    distincin (especialmente en el Captulo 9), la recomendacin de

    Smith de que se declare como innecesaria la palabra religin

    con base en que sus interpretaciones son demasiado numerosas

    parece ser un caso de tirar el polvillo de oro junto con la arena.

    Incluso Smith hizo una excepcin, la devocin personal,

    respecto de las caractersticas que l deseaba exclur de

    cualquier asociacin con la religin. Pero difcilmente se podr

    exceptuar la devocin, ya que ella simplemente suscita preguntas

    adicionales con respecto a su naturaleza, su manifestacin y

    sobre todo, su orientacin. Con qu para volver al religare- est

    la devocin asociada? Esto se dejar ver en el ejercicio de auto-

    3 N del T: se refiere a la controversia generada por la publicacin en 1963 en el Reino Unido del libro Honest

    To God del Obispo Anglicano John A. T. Robinson, que aboga por una teologa secular y una concepcin de Dios como la base de nuestro propio ser y no como alguien all afuera.

  • control (del griego egkrateia, que significa literalmente

    hacindose a uno mismo delgado o mantenerse a uno mismo

    dentro), que parecera exclur del campo de la religin a

    cualquiera que tenga pasin por la vida. Esto parece, como

    mnimo, anti-evolutivo.

    Puede ayudarnos regresar a la primera definicin esbozada

    en la pgina 9 y explorar las caractersticas frecuentemente

    asociadas con una religin. Esto no nos dir comprensivamente

    qu es ser religioso, pero debera ayudarnos a aclarar un poco

    sobre lo que Ovidio denomin la masa spera y salvaje.

    Para comenzar, usar una bien conocida lista de

    caractersticas de la religin planteada por W. P. Alston en su libro

    Filosofa del Lenguaje. El hace 9 sugerencias:

    1. La creencia en seres sobrenaturales (dioses).

    2. Una distincin entre objetos sagrados y profanos.

    3. Actos rituales en torno de objetos sagrados.

    4. Un cdigo moral que se considera sancionado por los

    dioses.

    5. Sentimientos caractersticamente religiosos (reverencia,

    sentimiento de misterio, sentimiento de culpa, adoracin, etc), que

    tienden a suscitarse en presencia de objetos sagrados y durante

    la prctica del ritual y que estn asociados con los dioses.

    6. Oracin y otras formas de comunicacin con los dioses.

    7. Una visin del mundo, es decir, una representacin

    general del mundo como un todo y del lugar del individuo en l,

    incluyendo una especificacin de su importancia general. [Alston

    presumiblemente incluye en esta caracterstica una creencia en

    alguna clase de continuacin de la existencia despus del final de

  • esta vida, o para decirlo en terminologa hind, del ciclo de

    experiencia (samsara)].

    8. Una mayor o menor organizacin total de la propia vida

    basada en la visin del mundo.

    9. Una organizacin social articulada mediante las anteriores

    caractersticas.

    A las anteriores y pensando en lneas similares, me gustara

    agregar:

    10. La aceptacin de ciertos textos como inspirados por

    Dios, de modo que ellos ejemplifican la distincin hecha en 2;

    pueden ser vistos como la fuente principal del conocimiento de 4;

    son ledos pblicamente en el contexto de 3 y privadamente como

    una expresin de 6.

    Se pueden resaltar inmediatamente dos puntos. Primero,

    algunas de las religiones del mundo tratan como no importantes o

    ignoran completamente algunas de estas caractersticas. Slo las

    religiones testas (Judasmo, Cristianismo e Islam) aceptan que

    existe una conexin entre cmo siento que debo comportarme (4)

    y el obedecer la voluntad de Dios. En la India, en el Jainismo y el

    Budismo (en particular en su expresin Theravada) y en China,

    en el taosmo y el confucionismo, la idea de Dios es ignorada o

    rechazada y con ella mucho de lo que est includo en 5 junto con

    2 (la distincin entre objetos sagrados y profanos). Este es un

    punto de vista compartido por el Advaita Vedanta, probablemente

    el sistema religiosamente ms avanzado del hinduismo (este

    juicio de valor se discutir ms adelante). Aunque ensea que la

    unin entre el yo (Atman) y la base o fundamento del ser

    (Brahman) es el momento de la iluminacin, el Vedanta no

    considera esto como una experiencia sobrenatural, sino ms bien

  • como el fin de toda la empresa humana y por lo tanto como un

    acontecimiento completamente natural aunque no universalmente

    experimentado (al menos no en esta vida). (La palabra

    sobrenatural es otro de los trminos imprecisos que

    examinaremos con ms detalle posteriormente). Los Budistas Zen

    y entre los Cristianos los Cuqueros y los Salvacionistas (del

    Ejrcito de Salvacin), tienen entre sus actividades religiosas slo

    un mnimo de ritual y numerosos eremitas, msticos y otros

    contemplativos a lo largo de los siglos han tenido poco que ver

    con cualquier organizacin social, siendo tratados muchas veces

    con sospecha por aquellos que s. Pareciera que la presentacin

    de las caractersticas que Alston esboza ha sido un asunto de

    combinacin selectiva hasta donde las religiones del mundo lo

    permiten.

    La segunda rea de discusin que surge de dicha lista

    deriva del hecho que gran parte de la gente que pertenece a

    organizaciones que podran normalmente clasificarse como

    seculares ms que como religiosas, evidencian muchas de las

    caractersticas que Alston describe. Estas incluyen cuerpos o

    clubes cuyos intereses se centran en lo acadmico, poltico,

    social, cultural y deportivo. Tomemos slo un ejemplo: el club de

    seguidores de un equipo de ftbol profesional. Los fans podrn no

    creer en Dios tal como lo proclaman las iglesias locales, pero

    tratarn a los integrantes clave de su equipo y con algunos

    clubes como el Manchester United a todos sus miembros- mnimo

    como semi-dioses. Programas de souvenirs, en especial aquellos

    ganados en lugares exticos o con ocasin de grandes triunfos,

    junto con otros objetos conmemorativos del club, son tratados con

    una reverencia que parecera reflejar un sentido de lo sagrado.

    Las reuniones del club seguirn un cierto patrn invariable que se

    volver fijo y ritualstico, un ritual que se continuar en las

  • graderas como cnticos, incluso himnos, cantados por los

    partidarios. Se esperar que los seguidores sean apropiadamente

    respetuosos con el personal y las instalaciones del club y

    aunque esto es menos obvio- que se porten bien en las graderas.

    Veneracin hacia el club y su historia, adoracin de sus jugadores

    y entrenador, culpabilidad si se falla en apoyar al equipo en

    ciertas ocasiones, reflejan los sentimientos religiosos tpicos. La

    oracin se expresa en el apoyo expresivo al equipo durante un

    partido, oraciones de absolucin cuando ellos pierden y de accin

    de gracias cuando ganan, al punto que un liturgista bien podra

    usar sus emociones como un caso de estudio. La visin del

    mundo es simple y bsica: el equipo es el mejor del pas o si

    vamos a referirnos de nuevo al Manchester United- del mundo.

    Los autnticos fans gastarn virtualmente todo su tiempo libre ya

    sea pensando o hablando sobre el club, asistiendo a reuniones, o

    yendo a los partidos cerca y lejos; y sacrificarn alegremente todo

    su dinero excedente en el proceso. El club es la organizacin

    social y la revista del club junto con los reportes de prensa sobre

    las realizaciones del equipo proporcionan sus escrituras.

    Encontramos as en un club de ftbol todas las caractersticas de

    una religin (admitiendo que algunas son ms obvias que otras).

    Pareciera que debemos conclur ya sea que la lista de Alston,

    especialmente el Nro 9, tiene una fundamentacin demasiado

    amplia (o est francamente errada) o que debemos cambiar

    nuestra visin y definicin de religin.

    Debera ayudar a la investigacin si, como hiptesis de

    trabajo, pudiramos mediante un proceso de eliminacin llegar a

    algn tipo de consenso sobre cules de los 10 rasgos son

    indispensables a la religin y cules se pueden inclur con base

    en una aceptacin discrecional. Sobre este fundamento pienso

    que podemos inmediatamente excluir 3 de las sugerencias de

  • Alston (nmeros 2, 3 y 4), junto con la que yo agregu. No es

    esencial distinguir entre objetos sagrados y profanos; por otra

    parte, para dar un ejemplo pequeo pero significativo, los

    Cuqueros, miembros de la Sociedad de Amigos, no podran ser

    descritos como religiosos. Su rechazo de los sacramentos del

    bautismo y la sagrada comunin deriva de su conviccin de que

    todo en la vida es sagrado y que afirmar lo contrario es caer en el

    escndalo de lo particular: la visin de que algunas cosas y

    algunas personas tienen una influencia especial sobre la

    sacralidad, que las separa de otras de su misma clase. Por este

    motivo ellos no tienen sacerdotes y creen ms bien en el

    sacerdocio de todos los creyentes. Si no hay distincin entre lo

    sagrado y lo secular, se sigue que no existir un ritual centrado en

    objetos sagrados. La centralidad de esta caracterstica de la

    religin es en verdad ms ampliamente rechazada que la primera,

    dado que existe una gran cantidad de gente que afirma sus

    convicciones religiosas sin implicarse en ningn tipo de culto

    comunitario relacionado. De hecho el Budismo Zen le advierte a

    sus devotos que el ritual es generalmente daino para la

    verdadera religin, pues las observancias exteriores pueden

    fcilmente confundirse con el significado o la realidad interiores; y

    el Hinduismo en su trada de obstculos principales para el logro

    de moksha (la iluminacin) incluye el dharma las reglas y

    observancias religiosas- junto con el artha (riqueza) y el kama

    (deseo). Se ha bien dicho (aunque el juego de palabras no es tan

    efectivo en idioma Snscrito) que generalmente un hombre ora

    sobre sus rodillas en el Sabbat y sobre sus vecinos el resto de la

    semana.

    Con igual seguridad podemos dejar de lado dos

    caractersticas relacionadas: el cdigo moral que se cree

    sancionado por los dioses y la aceptacin de textos

  • sobrenaturalmente inspirados que se mantienen como la principal

    fuente de instruccin sobre el contenido de tal cdigo. Existen

    suficientes personas involucradas y pensantes en el mundo y

    suficientes asociaciones no religiosas humanistas, seculares-

    para quienes los valores morales y sociales son objeto de una

    profunda reflexin y hasta de angustia, como para hacer de stas

    las ms fcilmente descartables entre todas las caractersticas

    presuntamente religiosas. Muchos miembros comprometidos de

    las religiones testas, de hecho, no tienen problema con esta

    exclusin, como nos lo muestra la opinin ya mencionada del

    Obispo Holloway. Las religiones orientales son bastante

    indiferentes a lo que se ha denominado en Occidente la

    moralidad de los mandatos divinos. Por ejemplo, en el corazn

    de la enseanza moral de la filosofa china del Taosmo est el

    consejo de no obedecer la voluntad de Dios (o del Tao) sino de

    ser natural. Confucio, al referirse con frecuencia al camino del

    cielo, usa la frase como un sinnimo de lo mejor, tal como

    nosotros lo entendemos; y tanto el Hinduismo como el Budismo

    ofrecen sus mandatos morales como pautas ms que como un

    cdigo formal, un pequeo consejo de aquellos que estn

    conscientes de los peligros morales ocultos en el camino ms que

    una serie de rdenes en trminos de acptelas o sufra las

    consecuencias, proferidas por un Dios que, habiendo institudo

    las reglas, tiene la autoridad absoluta para hacer caer todo el

    peso de la ley.

    El rechazo de textos divinamente inspirados es un corolario

    de considerar que el yo estoy obligado a significa lo mismo que

    Dios quiere y son las religiones testas quienes enfrentan aqu el

    mayor obstculo. El tratamiento de sus escrituras como la palabra

    de Dios ha sido su roca en ms de un sentido: una roca puede

    dar tanto un fundamento firme como destrur cualquier cosa o

  • persona sobre quien caiga. Ciertamente, los Hinduistas tienen

    sus Vedas, los Budistas su Dharmapada, los Taoistas su Tao Te

    King y los Confucionistas sus Analectas. Sin embargo, la

    autoridad de estos clsicos reposa no en su origen sino en el

    largo tiempo (hasta cuatro mil aos para los Vedas) durante el

    que han demostrado un poder inspirativo para sus lectores. Pero

    ser inspirador es diferente que ser sobrenaturalmente inspirado,

    pues de lo contrario el Wisden de los jugadores de cricket o el

    gran libro de los Alcohlicos Annimos deberan recibir el mismo

    status. Ambos asuntos (el nexo entre moral y religin y la

    importancia de los textos sagrados) son relevantes para nuestra

    investigacin y sern tratados ms extensamente en el Captulo

    10; por el momento es suficiente negar que ellos sean esenciales

    para una religin, en el sentido de que sin ellos sta perdera su

    razn de ser.

    Las caractersticas esbozadas en el bloque central de la lista

    de Aston no pueden ser evaluadas tan directamente. Claramente,

    su descripcin de los sentimientos religiosos (5) podra ser

    descartada si l hubiera dado a entender que ellos tienden a

    despertarse slo en presencia de objetos sagrados o durante el

    ritual, ya que estos factores, como hemos visto, no son

    considerados como esenciales para una religin. Tampoco

    deberamos mantenerla si los ejemplos de los sentimientos

    pertinentes implican inclinarse y humildad ante un Dios como el

    que las religiones testas proclaman (los sentimientos de culpa y

    adoracin son los ejemplos que Alston usa). Sin embargo,

    cualquiera que pueda ser la definicin final de religin, es

    improbable que se excluyan los sentimientos del sujeto. Sera

    difcil tomar en serio cualquier persona que confesara ser religiosa

    pero que no sintiera nada en particular al respecto (en la lnea de

    lo descrito por un estudiante mo, que empez un ensayo sobre el

  • yoga con las palabras mi ta no tiene problemas con su yoga: ella

    lo programa entre su sauna y su partida de bridge). Sin duda

    existen integrantes de todas las religiones del mundo que son tan

    desapasionados que parecen sin alma (si tal expresin no plantea

    demasiados interrogantes a estas alturas) respecto de su religin,

    pero es poco probable que sean ms que perdedores en las

    apuestas religiosas. Un sentimiento de reverencia y,

    especialmente, de misterio, parecen acompaantes naturales en

    este campo: es, despus de todo, un indicio de la naturaleza

    misteriosa del tema que seala cualquier exploracin de su

    significado, tal como en el presente ejercicio, tortuosa y azarosa a

    la vez. Parece por lo tanto razonable mantener algunos de los

    sentimientos caractersticos de Alston (el sentimiento de

    reverencia y de misterio) como esenciales a la religin, junto con

    sentimientos emparentados tales como la admiracin, la

    fascinacin y quizs el xtasis. Pero estos deberan aceptarse sin

    referencia a lugares, objetos o eventos especficos caracterizados

    como sagrados por oposicin a profanos, que se proponen en la

    otra mitad de la categorizacin de Alston.

    La siguiente caracterstica presupone una creencia en los

    dioses, o, presumiblemente, en Dios. Tal como se plantea, debe

    por lo tanto ser excluda de la lista de rasgos esenciales, ya que

    generalmente ni el Taosmo, ni el Jainismo ni varias escuelas del

    Budismo se refieren a Dios o a dioses o, si lo hacen, les prestan

    poca o ninguna atencin a l/ella/ellos. Esta caracterstica podra

    ser incorporada menos controversialmente si ampliamos la

    palabra oracin para incluir la meditacin y la contemplacin. La

    oracin siempre implica un acercamiento a alguien ms, sea ste

    Dios, otro ser humano o una corte de justicia. Las oraciones

    pueden ser respondidas, ignoradas o rechazadas. El proceso es

    de doble va. La meditacin, por el otro lado, no requiere de una

  • segunda parte. Es un aislamiento deliberado, fsico y mental, del

    ajetreo de ocupaciones cotidianas para adentrarse en el proceso

    de reflexin. A diferencia de la oracin, que puede ser una

    actividad pblica y comunitaria, la meditacin se lleva a cabo en

    soledad. En ningn otro lugar, escribe Marco Aurelio, puede el

    hombre encontrar un retiro ms tranquilo y ms imperturbable que

    en su propia alma. Que la meditacin deba ser vista simplemente

    como una exploracin de uno mismo, como afirm Descartes en

    su Primera Meditacin describindola como mantener con-versa

    slo conmigo mismo, o que en cambio signifique un estado de

    arrobamiento en algo ms all de s mismo el vaco, la base del

    ser, el Tao-, se discutir ms adelante: por el momento parece

    suficiente decir que la religin de una persona, incluso donde se

    expresa principalmente a travs del compromiso social o poltico,

    incluir probablemente momentos de meditacin o reflexin, as

    sean slo para evitar el agotamiento. Ese es, en todo caso, el

    consejo que da la filosofa del yin-yang que exploraremos en el

    Captulo 7. As, haciendo otra modificacin (mayor) a la

    descripcin de Alston, mantenemos su caracterstica 6.

    Las dos sugerencias siguientes de Alston el sostener una

    visin del mundo y la dedicacin de la propia vida a ella- parecen

    axiomticas en este contexto. Declararse uno mismo religioso es

    hacer una afirmacin metafsica, que es sostener una visin del

    mundo (comenzando con que exista una entidad como la

    metafsica). Pero no existe nada especficamente religioso en

    tener una visin del mundo o una filosofa de la vida; la mayora

    de los ciudadanos del mundo probablemente han reflexionado

    sobre el sentido de la vida, as hayan llegado a la conclusin de

    que ella no tiene ningn significado en el sentido que esta frase

    implica.

  • Cun profundamente la vida de una persona religiosa

    debera estar comprometida con su religin es algo discutible:

    Alston usa la ambigua frase ms o menos y podemos aceptar

    esa vaga expresin. Parece razonable esperar que una persona

    religiosa (y claro est que lo que eso signifique est an por

    definirse) dedique una cantidad justa de su tiempo, energa y

    bienes a la actividad religiosa, pero parece innecesario que se

    requiera ms. Esta caracterstica aade poco al panorama de

    conjunto.

    As entonces, he sugerido lo siguiente como esencial a la

    religin: la expresin de ciertos sentimientos, alguna forma de

    meditacin o contemplacin, junto con lo que puede ser llamado

    un enfoque filosfico del mundo y la comprensin del propio lugar

    en l; tambin el indicio de que todo esto probablemente juegue

    ms que un rol menor en la existencia de una persona religiosa.

    Lo que debe ser obvio es que el punto bsico an no ha sido

    mencionado. Es lo primero para Alston y es crucial para nuestro

    tema.

    Si vamos a tomar las palabras de Alston en su valor

    aparente, podramos relegar esta caracterstica mencionada en

    primer lugar del nivel de un requisito al de un agregado opcional.

    La creencia en seres sobrenaturales, o dioses (a los que

    claramente debe agregarse Dios en singular), ciertamente juega

    un rol principal en muchas religiones; pero de ningn modo en

    todas e incluso no en el pensamiento de algunos adeptos de

    aquellas en donde s lo juega. El Taosmo habla de inmortales,

    pero estos son figuras mticas cuya longevidad refleja su fidelidad

    al Tao, el camino; Confucio rechaz especular sobre estos temas,

    argumentando que la gente tiene suficiente lo luchando con los

    problemas del aqu y ahora, sin especular sobre nada ms all de

  • esta dimensin. Buda era agnstico acerca de los dioses,

    sugiriendo que si existieron su condicin era inferior a la de

    aquellos que haban alcanzado el Nirvana. El Jainismo rechaza

    completamente el concepto de dioses, reemplazando la creencia

    en ellos con la afirmacin de que cualquier ser humano que

    alcance el mximo nivel de logro espiritual, consistente en la

    realizacin de l mismo como conocimiento puro (jiva),

    experimenta todo lo que posiblemente podra adscribirse a una

    deidad: sabidura perfecta, serenidad perfecta. Nunca es posible

    generalizar sobre el Hinduismo, en la medida en que ste abarca

    numerosos sistemas y escritos a lo largo de al menos dos

    milenios, pero en la enseanza del Advaita Vedanta se expresa la

    visin de que el Atman (el yo) y el Brahman (la base del ser o la

    fuerza que sostiene el universo) son esencialmente uno y el

    mismo y que el momento de moksha (la iluminacin) es cuando

    esta verdad es comprendida. As, la gran afirmacin no dualista

    tat tvam asi (t eres eso, donde eso es el espritu eterno y

    universal) puede tambin traducirse como yo soy eso o todo

    esto es eso o no hay nada sino eso. Sera demasiado simplista

    y ajeno a los procesos de pensamiento hinduistas traducir esta

    frase como yo soy Dios; pero esta no es una aseveracin tan

    escandalosa en el contexto hinduista como lo parecera en el del

    tesmo occidental, donde sera considerada megalomanaca y

    hasta psictica y su perpetrador como un candidato al manicomio.

    Ya he citado libros de autores cristianos que sostienen

    creencias religiosas pero rechazan la idea y la necesidad de Dios

    como un rasgo de su religin. Este rechazo junto con el

    agnosticismo de otras religiones al respecto, sugieren que lo que

    Alston llama sobrenatural puede no tener que depender del

    concepto de un Dios o dioses para justificar su realidad. Y una

    vez esta posibilidad se ha aceptado, nos estamos

  • comprometiendo nosotros mismos en una forma de pensamiento

    completamente diferente de aquella que se deriva del concepto

    de Dios. Estamos, de hecho, liberndonos a nosotros mismos de

    la perspectiva teolgica aquella que parte de la idea de un ser o

    seres supremos, susceptibles de ser analizados y hasta

    anatomizados mediante el proceso de un discurso especializado-

    y dejndonos entrar en un universo de experiencia espiritual que

    se hace real para nosotros no mediante el debate acadmico o

    por imgenes idealizadas que reflejan el ser o seres perfectos de

    nuestras aspiraciones, sino simplemente a travs de las

    experiencias que nosotros mismos atravesamos. Lo que estoy

    sugiriendo es que la primera caracterstica planteada por Alston

    es esencial a la religin, slo si exclumos cualquier referencia a

    Dios o dioses. El leitmotiv de este libro es que l, ella, eso o ellos

    pertenece(n) a la lista discrecional; pero esto no significa que la

    dimensin espiritual sugerida por la primera caracterstica de

    Alston sea igualmente descartada: de hecho, muy por el contrario.

    Es difcil concebir una religin o una persona que se describa a s

    misma como religiosa, en la cual o para quien no exista una

    dimensin espiritual. Discutir posteriormente en el Captulo 9 si

    esta es la palabra correcta que hay que usar, ya que la estar

    introduciendo dentro de reas ms all de las normalmente

    asociadas con la religin, pero por el momento es suficiente. En

    esta etapa, es suficiente hacer dos afirmaciones. Primero, que la

    experiencia humana a lo largo de los milenios sugiere algunos

    podran decir indica- que el mundo de la metafsica es una

    realidad, no una fantasa y mucho menos una aberracin; y,

    segundo, que la metafsica no requiere de la teologa

    literalmente, el conocimiento de Dios- para encontrar un

    fundamento lgico.

  • S que muchas personas que an se refieren o se someten

    a Dios en la dimensin religiosa de sus vidas lo hacen sin las

    imgenes personalizadas asociadas con sus manifestaciones

    ms primitivas o fundamentalistas y estn por lo tanto

    probablemente dispuestas a describir lo arriba manifestado no

    como una nueva perspectiva sino como una con la que ellos ya

    han vivido y a la cual se han adaptado por dcadas o ms (lo que

    implica que no se necesita agregar nada ms al respecto). A

    cualquiera que piense en esta misma lnea, simplemente le hara

    la pregunta: dado el caso de que lo que ellos consideren es lo

    valioso de la religin sea susceptible de ser expresado sin

    referencia a Dios, no estamos ms cerca de alcanzar un mnimo

    de claridad en la situacin si prescindimos completamente de

    dicha palabra y ms bien hablamos de lo que sabemos que es

    real? Martin Buber, en su libro Yo y T, afirm categricamente:

    cuando usted llega al T, Dios no va ms; una perspectiva que

    ser explorada directamente en el Captulo 9. Buber estaba

    quizs sin saberlo basndose en el Tao Te King, escrito unos dos

    mil quinientos aos antes, que empieza con la frase inmortal:

    El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.

    Lo que esto pueda significar lo exploraremos ms adelante.

    Nuestra tarea por ahora es volver sobre el concepto de Dios o

    dioses con miras a aclararnos sobre lo que ha tenido

    exactamente en mente la gente que ha expresado una creencia

    en l (o ellos) y de por qu la idea de su existencia ha sido tan

    importante para ellos.

  • Religion Without God Ray Billington First published 2002 by Routledge 11 New Fetter Lane, London EC4P 4EE Simultaneously published in the USA and Canada by Routledge 29 West 35th Street, New York, NY 10001 Routledge is an imprint of the Taylor & Francis Group This edition published in the Taylor & Francis e-Library, 2002. 2002 Ray Billington All rights reserved. No part of this book may be reprinted or reproduced or utilized in any form or by any electronic, mechanical, or other means, now known or hereafter invented, including photocopying and recording, or in any information storage or retrieval system, without permission in writing from the publishers. British Library Cataloguing in Publication Data A catalogue record for this book is available from the British Library Library of Congress Cataloging in Publication Data Billington, Ray. Religion without God/Ray Billington. p. cm. Includes bibliographical references. 1. Atheism. 2. Religion. I. Title. BL2747.3 .B55 2001 200dc21 2001049108 ISBN 0 415 21785 7 (hbk) ISBN 0 415 21786 5 (pbk) ISBN 0-203-20664-9 Master e-book ISBN ISBN 0-203-20667-3 (Glassbook Format)

  • Contents

    Foreword ix 1 Clearing the decks 1 2 Religion 9 3 Images of God 18 4 Why God? 31 5 Mysticism 47 6 Non-dualism in Hinduism 59 7 Buddhism 67 8 Taoism 79 9 Profane religion 91 10 Beyond good and evil 109 11 Substance without form 124 Select bibliography 140

    Index 144