Razones para vivir en temor reverente a Dios

1era de Pedro 1:17-21Pastor Freites

2/11/14

1era de Pedro 1:17-211:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de

personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 1:21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Introducción

• Deut. 31:12 “Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley.”

• El temor no es el temor del esclavo a su amo insensible sino el respeto de un creyente a su Dios todopoderoso. Ya que Dios es el juez de toda la tierra no debemos pasarlo por alto ni tratarlo con indiferencia, ni suponer que nuestra posición privilegiada como hijos de Dios nos da la libertad de hacer lo que queramos.

• No debemos ser hijos mimados sino hijos agradecidos y respetuosos a nuestro Padre celestial. La certeza de que Dios juzgará nuestra obra es otro incentivo para buscar la santidad y conducirnos con Temor en el sentido de reverencia. (Actitud y conducta hacia Dios)

Contexto Anterior: 1Pedro 1:13-16

Pedro después de haberles argumentado sobre la salvación tan grande que tienen en Jesucristo, 1:9-12 exhorta a sus destinatarios a vivir su presente aun en medio de dificultades y sufrimientos, con una manera muy diferente de pensar basada en poner su esperanza por completo en la gracia que recibirán cuando Jesucristo se manifieste. De igual manera, les exhorta como hijos obedientes a ser santos en toda su manera de vivir, no solo porque Dios que los llamó es santo, sino porque Él lo dice en su Palabra.

-Lo que dice del tema en el párrafo

• Pedro después de expresar que Dios es Santo y que por lo tanto, ellos como hijos obedientes deben ser santos en toda su manera de vivir (13-16). Exhorta a sus destinatarios a vivir con temor reverente a Dios, todo el tiempo que dure su peregrinación en el mundo, para lo cual expone algunas razones que se deben tener presente mientras dura su permanencia en la tierra sea cual sea la situación.

-Enseñanza central:

• Pedro en su exhortación a los destinatarios expone tres razones por lo cual ellos deben vivir con temor reverente todo el tiempo de su peregrinación en la tierra, para que con sus vidas honren a Dios como Padre en todo.

Bosquejo textual de 1era Pedro 1:13-16.

Pedro exhorta a los destinatarios a vivir con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo. 1:17-21Ustedes deben vivir con temor reverente a Dios

puesto que invocan como Padre al Dios que juzga con imparcialidad las obras de cada uno. Vs 17ª

Antes de la venida de Cristo, los judíos habían reconocido que Dios era el Padre de la nación (Sal. 89.26; Is. 64.8; Jer. 3.19; Prov. 14.3; Ecl. 23.4), pero no se atrevían a dirigirse a Dios en oración usando este nombre. Jesús, en cambio, inauguró una nueva relación entre los seres humanos y Dios, instruyendo a sus discípulos a utilizar el nombre más íntimo cuando le oraban a él: Abba. Abba (Me. 14.36) es arameo y viene de la palabra Ab que significa «padre». Abba es la forma que usaban los niños, equivalente al nombre «papi» en español, y era una de las primeras palabras que un niño aprendía.

Los lectores habían aprendido lo básico de la devoción cristiana, pero su nueva familiaridad con Dios llegó a contaminarse con la presunción.

Pensaban volver al pecado de su vida anterior, y Pedro tuvo que recordarles que su Padre era también su Juez.

Pedro, a diferencia de muchos modernos, no veía contradicción alguna entre Dios como Padre y como Juez (Heb. 12.5-11). Al igual que otros autores bíblicos, reconoce que Dios es imparcial (2 Cr. 19.7; Lev. 20.21; Hch. 10.34; Ro. 2.11; Gá. 2.6; Ef. 6.9; Col. 3.25). No importa si uno es judío o gentil (Hch. 10.34; Rom. 2.11), esclavo o amo (Ef. 6.9). Dios trata con todos por igual y sin parcialidad o favoritismo.

Los lectores de 1 Pedro no debían pensar que, en base a su relación especial con Dios, serían exentos del juicio aunque volvieran al pecado. Dios juzga a cada uno según sus obras (Sal. 28.4; 62.12; Pr. 24.12; Jer. 17.10; Rom. 2.6; 1 Ca. 3.8; 2 Ca. 1l.l5; 2 Tim. 4.14; Ap. 2.23; 18.6; 20.13; 22.12).76

Ustedes deben vivir con temor reverente a Dios porque el precio de su salvación es invaluable. Vs 18-19– Ustedes fueron rescatados de su manera absurda

de vivir no con cosas corruptibles como oro o plata.• Esa manera absurda la heredaron de sus antepasados

– Ustedes fueron rescatados de su manera absurda de vivir con la sangre preciosa de Cristo, como la de un cordero sin mancha ni contaminación.

• Lo que Pedro presenta como la motivación para la obediencia no es sólo el juicio, sino también la gran obra divina de redención. Pedro anima a los creyentes a la vida santa diciendo, sabiendo que fuisteis rescatados. Dios pagó el precio por la libertad de la humanidad pecadora entregando a su Hijo.

Ustedes deben vivir con temor reverente a Dios porque la venida Jesucristo revela el amor y del plan de Dios a favor de ellos. Vs 20-21

– Fíjense en este detalle, Cristo estaba destinado antes de la fundación del mundo.

– Sin embargo, Cristo fue manifestado en los últimos tiempos por amor a ellos.

• Es mediante Jesucristo que creen en Dios.

– Dios resucito a Jesucristo de entre los muertos y

– Dios le ha dado gloria

• para que su fe y esperanza sean en Dios.

Principios que se derriban del texto:

• 1. Los cristianos reconocemos que Dios es nuestro Padre. Por tanto, nuestra conducta en esta tierra debe evidenciar que le obedecemos, que le damos el respeto que merece, tanto por lo que él es, como por lo que hizo y hará a favor nuestro.

• 2. Los cristianos somos el producto de la obra de Dios en Jesucristo, quien nos rescató de nuestra absurda vida por un precio invaluable como lo es la sangre preciosa de Cristo, dándole un nuevo sentido y significado a la vida que vale la pena vivir cualquiera que sea nuestra circunstancia.

• 3. Los cristianos tenemos razones suficientes para vivir con mucho respeto hacia Dios. Por medio de Jesucristo creemos en Dios y nuestra fe y esperanza esta puesta solo en Dios y nadie más.