REALIDAD TURISTICA DE MARCAHUASI
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UN ANALISIS REFLEXIVO SOBRE LA REAL SITUACION TURISTICA DE
MARCAHUASI
Autor: Pedro Pizarro Ramos
La humanidad en su conjunto asiste y experimenta en la actualidad profundos y
rápidos cambios. Conocerlos se hace imprescindible para identificar las nuevas
tendencias, sus características y las manifestaciones de la nueva sociedad.
Percibir este proceso es darse cuenta que otro es el modo y la forma que los
individuos, grupos e instituciones acceden al proceso de interacción entre sí de
manera nueva y tradicionalmente diferente.
Lo que está emergiendo es una nueva sociedad de las organizaciones cuya razón de ser
está en el saber y en el conocimiento, como fundamento del nuevo capital para el
cambio, desarrollo y competitividad.
Esta realidad ha venido en forma acelerada impulsada por la revolución científica y
tecnológica, no solo en los descubrimientos como la ingeniería genética, la robótica,
las telecomunicaciones sino, lo más importante, por su difusión y aplicación en la vida
de la sociedad en su conjunto. La invención creativa es el motor y fuerza del cambio e
ingresa a la vida social a través de las organizaciones que producen y difunden los
nuevos bienes y servicios.
Es por ello que el nuevo patrón de cambio para el Distrito de San Pedro de Casta y la
meseta de Marcahuasi, será la creatividad del saber alrededor de tareas comunes y
valores compartidos, que las organizaciones tendrán que recrear permanentemente y
dimensionar en las diversas aplicaciones, requisitos para su propia supervivencia y
crecimiento en sus productos y servicios, en los procesos y procedimientos, y en el
propio saber.
Este profundo cambio no es un hecho casual ni producto de la coyuntura o
circunstancia, es efecto del abandono de los viejos moldes de entender la organización
económica y social a partir de las relaciones entre capital y trabajo.
Hoy se han movido los ejes de encuentro, ya no basado en esta polaridad
justificándola en razones ideológicas, sino en afirmar que el capital real es el saber de
cada ser humano y que las organizaciones los reúne para que cada uno, alrededor de
una visión y tarea común, sumen creadoramente su esfuerzo y talento de lo que
pueden dar y compartir.
Esta visión nos lleva a planificar el abandono que ha sufrido el distrito de San Pedro de
Casta y la meseta de Marcahuasi, a través de formas de entender la autoridad, el
mando y la conducción de las organizaciones, así como la perspectiva que el estado
debe tener en las políticas de los sectores económicos del país. La global ización no solo
ha roto las fronteras geográficas de los estados sino que la universalización del
conocimiento no tiene sitio ni espacio, es de aquellos que alrededor de una tarea
común desarrollan su propósito de difusión, competitividad y presencia en la amplitud
de los mercados actuales, para ello se requiere visión, liderazgo y consenso.
De hecho las comunicaciones, la cultura, el comercio, la producción, los servicios, las
finanzas, el movimiento bursátil, como de personas y familias es cada vez más
creciente y amplio en sus posibilidades y dinámica en la actualidad. Y todo ello no se
realiza en forma anárquica sino que detrás existen organizaciones conformadas por
hombres y calificados recursos humanos que ponen a disposición su saber en la
investigación y en la aplicación directa por bienes o servicios para que las actividades y
desarrollo de la sociedad no tengan ni obstáculo ni impedimentos para su crecimiento
y expansión.
En esta perspectiva debe afirmarse que el turismo en la Meseta de Marcahuasi es el
sector más importante y el que más aporta económica y financieramente al distrito de
San Pedro de Casta. No es por una situación providencial ni fruto de la improvisación,
es el signo más claro de lo que está ocurriendo en el mundo moderno como con
secuencia de la sociedad emergente.
A este proceso le llamamos “Gestión Turística de la meseta de Marcahuasi”, por
cuanto expresa en las actuales condiciones, nuevas y propias características como las
siguientes:
Darse cuenta que el turismo es protagonista de esta tendencia mundial entre
las economías nacionales e internacionales así como su interdependencia.
Que de una sociedad industrializada se pasa a una de la información donde
nos conocemos y podemos decidir a través del turismo el intercambio cultural
y social.
Donde la visión por parte del estado y las empresas deben ser de largo plazo.
Con relación al turismo, significa la importancia de un proyecto y su ejecución
y una oportunidad de ofrecer su producto turístico en el mercado mundial,
que no necesariamente sea parte de nuestra historia y geografía.
Que sea además, un sector de exportación como generador de divisas, de
promoción de empleo e ingreso en el país.
Que la calificación de los recursos humanos y de quienes los representen sea
de una organización que los reúna porque saben y están comprometidos tras
una visión y tarea común dentro del distrito de San Pedro de Casta.
Donde las empresas y organizaciones del sector comparten una misma
responsabilidad social y el destino de servir a la cohesión, porque ofrece un
servicio que se dirige a la calidad de vida de los ciudadanos y la fuerza
impulsora más importante de ingresos en los próximos años.
Dicho proceso privilegia dos elementos fundamentales: El destinatario final de un bien
o servicio y la calidad del mismo (por quien lo genera o produce).
En última instancia es el mercado y el consumidor quien decide la preferencia y
elección de la utilización del servicio y la adquisición de un bien. En el futuro, el
mercado seguirá regulándose por la relación oferta-demanda, es decir a tal producto
tal comprador. Sin embargo el futuro también avizora la aparición de productos o
bienes que el comprador ni siquiera imagina, pero que al ofertarse los demandará en
forma inmediata.
Las organizaciones modernas consideran que el sentido competitivo es fundamental
por cuanto les exige flexibilidad, innovación permanente y lo más importante la calidad
de su recurso humano. La productividad no es concebida hoy como una variable
dependiente de la relación costo beneficio, sino que ésta es una consecuencia de la
calidad del bien o servicio y la preferencia del usuario.
Este es un aspecto central para convertir al turismo en la meseta de Marcahuasi y al
distrito de San Pedro de Casta y a quienes intervienen en el para darle un servicio de
calidad personalizada, no solo en lo que se ofrece como producto turístico, sino por
quien son partícipes del mismo: El estado, las instituciones, las empresas y la
población.
Para ello debe promoverse la formación y capacitación de los recursos humanos y la
formación de líderes porque la tendencia mundial es un enfoque gerencial de
participación, convocatoria y conducción de este nuevo signo.
En esta perspectiva se priorizará la expansión de los servicios que se aplicarán en todas
las actividades sociales, económicas y financieras y por lo mismo de importancia
fundamental para el turismo en la meseta de Marcahuasi.
Cabe entonces preguntarse si esta dramática situación es insuperable para países
como el Perú, que aspirando a un crecimiento integral, ven sin embargo muy poco
probable acceder al mismo. La respuesta es que existe una alternativa y ella es el
Turismo.
El fundamento de esta afirmación radica en estar presente, superando las tradicionales
etapas de evolución socioeconómica, para privilegiar la oferta de un servicio como es
el caso del turismo que le permite estar al nivel de la competitividad mundial en el
marco de las exigencias que este requiere.
A partir de este análisis y en relación con el sector turismo surge la necesidad de
percibirlo en esta nueva perspectiva comprometiendo al estado, a los agentes
económicos, a sus instituciones representativas y a la población en su conjunto; para
ello se requiere un Proyecto de Turismo convirtiéndolo en eje estratégico como factor
de desarrollo y como expresión más evidente y clara de su importancia en la nueva
sociedad.
El futuro del turismo en San Pedro de Casta y la Meseta de Marcahuasi, será percibir
su posibilidad real de ser el sector pujante para el desarrollo local. Esta nueva forma de
entender que ya no es el estado por si mismo, ni las empresas por otro, ni la
ciudadanía, ni los gremios, ni las universidades, sino por la suma del saber y el
aprendizaje a la que todos se aúnan y porque se está abierto a una nueva forma de
sociedad organizada que lidere el cambio.
Contradictoriamente, ningún profesional en turismo ha asumido hasta hoy algún cargo
gubernamental o dirigencial en el Distrito de San Pedro de Casta, precisamente por ser
los menos dentro del contexto general.
En un nuevo ejercicio, por conocer el fondo del problema, deberíamos pasar revista
objetiva a los directivos actuales para conocer si reúnen algunos rasgos de líderes.
Una primera conclusión a esta verdad tan clara como inobjetable es que estos
hombres de buena voluntad son los que nos rigen, teniendo como denominador
común la muy grave falta de conocimientos académicos generales y específicos del
turismo, así como su estudio serio, detallado y sistematizado de sus grandes
estructuras.
Sería una torpeza no propender hacia el cambio profundo de las cualidades de
nuestros dirigentes de turno que no alcanzan aun la categoría de líderes, a través de la
formación de los mismos mediante una preparación adecuada. La visión del futuro nos
exige este cambio hoy.