Universidad de Costa Rica

Escuela de Estudios Generales

EG-0125 Curso Integrado de Humanidades II

Cultura, comunicación y tecnología II

Más allá de los textos escritos: Trozos y trazos de la ciudad

Trabajo especial N°2

Profesora: Dra. Marisol Gutiérrez Rojas

Estudiantes:

Fiorella Flores Martínez /B12559

Diego Pérez Damasco/ B04780

Gladys Chavarría Membreño/

Ricardo Ulloa Fuentes/B16650

Yuiman López Chiong/

Viviana Castillo Segura/

Gustavo Fallas Moreira/

Grupo: 06

II Ciclo

20 de octubre del 2011

San José, Costa Rica

Recuperando nuestra ciudad

La ciudad, más que un sitio contaminado, con miles de automóviles,

grandes edificios y pocas áreas verdes, es un lugar muy importante en la vida de

las personas y el país. De pequeña o gran extensión, aquí se encuentran

nuestras raíces, tradiciones y costumbres.

Los costarricenses, somos muy orgullosos de nuestra tierra, y a cualquiera

le presumimos lo bella que es. Sin embargo, cuando pensamos en San José,

imaginamos inseguridad y desconfianza, pues los valores y la cultura, pasan

desapercibidas la mayor parte del tiempo. Aquí no estamos tan seguros de lo

“hermoso” que es el país.

Esto ha sucedido debido a una nueva concepción que coloca a la ciudad

como un sitio de prostitución, drogas y violencia, donde no es muy preferible ir, y si

no, se debe andar con mucha precaución. Se ha manchado su figura, y muchos ya

no logran identificarse con su capital.

A continuación, nos disponemos a resaltar los pro y contra de nuestra

capital, para ejercer una visión crítica y tratar de rescatar la ciudad en el ámbito

cultural y social.

Sus parques, casa de miles de palomas con las que los niños juegan,

sirven de regocijo y descanso para muchos. Sus zonas verdes dan alegría a la

metrópoli y proporcionan una rica sombra en calurosos días de verano. No

obstante, actualmente, se tiene la idea de que este espacio de ocio y receso, se

ha convertido en sitio perfecto de asaltos. Por ejemplo, en cualquier momento,

alguien nos consulta la hora y por detrás aparecen tres malhechores dispuestos a

conseguir el más mínimo colón, lo cual nos hace transitar por la ciudad a la

defensiva, pero ¿por qué ya no se puede sentar tranquilo en un parque josefino?,

¿qué tan ciertos son los altos niveles de inseguridad que perciben los ticos en su

capital?

De acuerdo con el Ranking Mundial de Seguridad Ciudadana de la

consultora Mercer (2008), San José ocupa el noveno lugar entre las 10 ciudades

más seguras de América Latina, por debajo de San Juan (Puerto Rico), Santo

Domingo (República Dominicana), Panamá, Monterrey (México), Asunción

(Paraguay), Manaos (Brasil), Santiago y Montevideo. Es una posición

relativamente privilegiada, considerando el número de ciudades estudiadas y el

total de ciudades del subcontinente latinoamericano.

Por otro lado, según el Estado Global sobre el Homicidio (2011), publicado

por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la tasa de

asesinatos en Costa Rica casi se duplicó en los últimos 10 años, pues pasó de 6,4

por cada 100.000 habitantes en el 2000 a 11,3 por cada 100.000 habitantes en

2010. Esto evidencia que, a pesar de que nuestra capital no sea un foco de

inseguridad en el continente, ha habido un significativo aumento de la violencia en

el país que provoca esa sensación de inseguridad en los ciudadanos.

Pero, ¿significa esto que debemos dejar de ver a la ciudad como un

espacio de recreación, cultura, aprendizaje y encuentro?, ¿debemos dejarla en

manos de los delincuentes, o tomar acción como ciudadanos que quieren tomarla

de vuelta, a través de actividades culturales y artísticas, y educación? Esta última

opción parece mucho más sana y favorable para un desarrollo integral que

favorezca a todos los habitantes de la ciudad, y a quienes deben transitar por ella

diariamente. Un saneamiento de la capital implica también, consecuentemente, un

saneamiento del país.

Existen actualmente muchas iniciativas que buscan rescatar San José

como un centro de cultura, arte y aprendizaje. Pausa Urbana, por ejemplo, busca

llevar el arte a los parques, a las calles, una idea que es muy significativa en

relación con lo que planteamos en el párrafo anterior. Llenar las calles y los

parques de gente, de manifestaciones artísticas y expresiones culturales devuelve

a sus habitantes espacios de recreación, esparcimiento y aprendizaje, quitándole

poder a quienes quieren sumir la capital en la oscuridad de lo ilícito.

Mas, para cumplir esta meta no es solamente necesario que algunas

personas hagan su esfuerzo por devolver el color y la belleza a nuestra querida

San José, sino que también debe existir un compromiso de quienes habitan y

circulan por esta ciudad de cuidar y mantener en buen estado lo que en ella

podemos encontrar, lo que verdaderamente valga la pena resguardar; esto,

incluso, desde ámbitos como las joyas arquitectónicas, las hermosas expresiones

artísticas, las zonas verdes y de recreación, y los buenos hábitos y costumbres.

Debemos tener en cuenta que las ciudades, como la nuestra, son hábitats

construidos por los seres humanos y para los seres humanos. Por lo tanto, estas

reflejan lo que los mismos son; por consecuente, si todos y cada uno de los

transeúntes de la capital nos concientizamos y esforzamos en conseguir una San

José más hermosa y acogedora, donde el único problema con el que nos

enfrentamos es decidir cuál de todos los bellos lugares que la misma nos ofrece

visitar, y donde todos colaboremos por igual para mantener esa imagen deseada-

sin caer en la falacia de desear tener una ciudad utópica, nos daría con el simple e

innegable hecho de que San José vuelva a ser una “ciudad para los ciudadanos.”

Bibliografía

Mercer. (2008). Ranking de Seguridad Ciudadana. Nueva York: MMC.

Vindas, L. (7 de octubre de 2011). Tasas de homicidio en Centroamérica entán en

un "punto de crisis". El Financiero.