REFLEXION DEL MICROTEACHING A partir de microteaching puedo transcribir los resultados al desarrollo de cualquier clase presencial que desarrollo durante mi desempeño como docente en la carrera de Odontología, es decir, a las clases (un tema dividido en 2 sesiones) que realizo a los alumnos de 5°año en la asignatura de Rehabilitación Oral. Desde mi punto de vista, el desarrollo de mis clases presenciales no son del todo agradables para la audiencia. La clase posee gran cantidad de contenido, en un lenguaje altamente técnico, condensado en muy poco tiempo, con un ritmo acelerado que impide a los estudiantes digerir la información e interiorizar los nuevos conceptos, además de quien les habla posee una voz con un timbre algo aguda y de connotación nerviosa y acelerada que se asemeja a un mosquito que ronda nuestros oídos y sólo genera el impulso de desear que termine lo antes posible el suplicio. Es una clase tediosa, poco dinámica, con poca intervención del alumnado, y en caso que la hubiese es para realizar preguntas, sobre todo a quienes están desconcentrados o dormidos, lo que finalmente genera una sensación de temor en la audiencia o al menos desmotivación de asistir. Durante los últimos minutos de la sesión, les doy un respiro, para revisar casos clínicos, momento en el que analizan brevemente la situación actual y proponen posibles soluciones (guiados por mi), para finalmente mostrarles el resultado final. En definitiva se le da un enfoque superficial a la clase, provocando la memorización de los conceptos, pobre aplicación y análisis del tema. Por esencia mi personalidad es una gran barrera para mi desarrollo docente frente a un aula. Mi timidez, inseguridad, nerviosismo son características que generan mi incomodidad ante ellos; sumada mi alta exigencia, con un trato cortes y de respeto, hacen que exista una distancia marcada entre los alumnos y yo, que no da cabida a que tengan la confianza suficiente para realizar preguntas, por temor al ridículo, o puede ser por la gran cantidad de información entregada que no alcanzan a asimilarla y por tanto es imposible hacer preguntas. Puede ser que sea severa mi análisis, pero esa también es una de mis características, tanto hacia mi como hacia los demás, por lo que muchas veces he sido mal interpretada o simplemente las personas no les gusta escuchar la verdad. He aprendido que las críticas debes adornarla, tal como nos indicara el Prof. Francisco Imbernon: “ sí, buen punto…PERO…”, “muy buen trabajo…PERO…”; y que a veces es mejor guardarse ciertos comentarios, a pesar que nos pidan la opinión uno debe ser políticamente correcto, como por ejemplo, cuando uno ha sido invitado a la mesa de otro, emitir opiniones que no ofendan al dueño de casa, con frases vagas y difusas que no muestren la real intención: “dame la receta de este plato….(para mejorarla en casa)”, o cuando te enfrentas al bebé de tu amiga…”uy, que ganas de apretar esos cachetes regordetes…(que niño más obeso)”.

Como muchos, mi desarrollo en la docencia a sido forzada por la necesidad, una réplica del modelo de enseñanza recibida por nuestros profesores, basada en objetivos y contenidos, sin capacitación alguna. Es por eso que la UA ha incorporado actualmente un curso de inducción a los docentes que ingresan a la institución, sin embargo no tengo certeza que las nuevas contrataciones del Departamento de Odontología se adscriban a éste. Y se hace imperante instruirse en el tema de la docencia, ya que fuimos formados profesionalmente como cirujanos dentistas y no como profesores universitarios, cobrando mayor relevancia en estos días que estamos en pleno proceso de rediseño curricular y cambio en el modelo de educacional. Lo importante de toda esta reflexión es plantearse Cómo mejorar, ante la cual, desde mi experiencia durante este Máster puedo proponer:

1. Mejoras en la estructura de la clase: - Realizar una breve introducción del tema. - Plantear los objetivos de la clase y metodología de trabajo y evaluaciones. - Estructurar la clase en base a las 4 fases de aprendizaje: sensibilización,

conocimiento, integración propia.

2. Mejoras en las estrategias utilizadas en clase: - Aplicar modalidad b-Learning, utilizando la plataforma virtual Moodle, de

este modo la información se entrega con anterioridad, se aplicarán evaluaciones on line y test de entrada a las sesiones presenciales y en estas últimas se planificarán actividades de tipo prácticas, colaborativas para reforzar la teoría.

- Hacer pausas durante la exposición para invitar a la formulación de preguntas.

- Hacer variaciones en la entonación y volumen de la voz para reforzar ideas centrales o importantes y así darle mayor dinamismo a la exposición.

- Comparar la información técnica con ejemplos de la vida cotidiana, para acercar los conceptos entregados a la audiencia y hacerla cómplice del tema.

- Sintetizar y simplificar la información de las diapositivas, resaltando los conceptos o palabras claves en otro color, para que las recuerden los estudiantes.

- Para enlazar una idea con otra dándole mayor fluidez, utilizar analogías con la vida cotidiana, anécdotas vivenciales, recapitular la información, crear espacios, pausas para generar preguntas de o hacia la audiencia.

- Grabar y cronometrar el ensayo de la clase.

3. Mejoras en lo actitudinal y capacitación: - Practicar en voz alta, sola y frente a otras personas. - En caso de presentarse la oportunidad tomar cursos de expresión oral y

corporal.

- Realizar cursos de capacitación en docencia. - Revisar y analizar las herramientas que utilizan mis compañeros de

magister u otros colegas y aprender de sus experiencias. La tarea por delante es ardua y requiere de nuestro compromiso y voluntad para generar los cambios necesarios en beneficio de nuestros estudiantes, en concordancia con lo declarado en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad de Antofagasta.