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REFLEXIONES SOBRE INVESTIGACION E INNOVACIÓN

INVESTIGACIÓN

La Universidad, como Institución de Educación superior, históricamente ha

tenido tres funciones importantes: La Investigación, La Docencia y La

Proyección Social, elementos indispensables en la transformación de la

sociedad actual y que forman parte del mundo globalizado, donde la

educación supera las fronteras del ámbito institucional.

El conocimiento es la base cinequanon, para transformar y generar

progreso a la sociedad. La Universidad Tecnológica de Pereira no es ajena

a ello, y está comprometida con la sociedad y su entorno interactuando con

los diferentes sectores económicos, sociales, estatales, empresariales,

ambientales, para efectos de la transferencia del conocimiento útil generado

en la misma. En consecuencia la investigación proporciona la solución a las

problemáticas más sentidas por las comunidades organizadas desarrollando

proyectos de investigación experimental y aplicada, tecnologia e innovación

en las distintas áreas del conocimiento.

Nuestra universidad desarrolla estos proyectos articulados con los grupos

de investigación, los cuales constituyen la base fundamental del Sistema

Nacional de Ciencia y Tecnologia liderado por COLCIENCIAS. Actualmente la

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Universidad Tecnológica de Pereira cuenta con un total de 129 grupos de

investigación, adscritos a las diferentes Facultades y Dependencias

académico-administrativas, en los que participan estudiantes de Pregrado,

Posgrado, Docentes, e Investigadores Externos vinculados a otras

instituciones comprometidas de igual manera con el desarrollo científico y

tecnológico del País.

Estas actividades investigativas están enmarcadas en unas líneas de

investigación definidas por los grupos, quienes a través de su quehacer

construyen y fortalecen capacidades institucionales de investigación

sostenibles en el tiempo. Hoy destacamos entre otras las principales

temáticas desarrolladas por ellos, en el caso de la sostenibilidad ambiental

para un desarrollo humano sustentable.

Actualmente la Universidad está comprometida con el medio ambiente,

liderado por la Facultad de Ciencias Ambientales, que a la fecha dispone de

dos Pregrados, una Especialización, dos Maestrías, y un Doctorado; en esta

área tan definitiva para el desarrollo socioeconómico de Colombia, dado los

potenciales en biodiversidad vegetal, recursos hídricos, energéticos,

minerales preciosos, entre otros; además se adelantan investigaciones

sobre la guadua denominado el acero vegetal para el aprovechamiento

sostenido del recurso, el cual por sus características de flexibilidad viene

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siendo utilizado ancestralmente como en la actualidad para la construcción

de viviendas sismorresistentes y de bajos costos, de igual manera para

elaborar artesanías sobre las cuales existe interés por parte de la institución

Artesanías de Colombia y PROEXPORT.

Los investigadores de esta Facultad con éxito reconocido nacionalmente han

ejecutado proyectos dirigidos a la biotecnología vegetal, diversidad

genética, propagación in vitro, producción masiva agroforestal,

caracterización de especies vegetales y fitoquímica de la misma, sistemas

silvopastoriles, sericultura y heliconias, con la participación de comunidades

y entes gubernamentales tan importantes como el Ministerio de Agricultura,

el ICA y el Centro de Agricultura Tropical-CATIE Costa Rica.

La Universidad no solo tiene el propósito de formar a las futuras

generaciones sino que ha de producir, transferir, desarrollar y distribuir

conocimiento, tanto para el progreso del mismo como para su aplicación en

los requerimientos de la sociedad en sus diferentes frentes de desarrollo,

sin que sea la Universidad un mero rehén del acontecer social, por cuanto el

discurso de la pertinencia ha de trabarse sobre la base de las libertades

culturales y de la legitimidad social del quehacer universitario. Es por esto

que la Universidad debe apostarle a dos retos fundamentales: por un lado,

fomentar el espíritu científico y desarrollar un pensamiento investigativo en

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sus estudiantes; por otro lado, ir más allá de las fronteras del conocimiento,

desarrollando un trabajo de investigación del más alto nivel, el cual sea

valorado y reconocido a niveles nacional e internacional, no tan solo con la

pretensión de resolver problemas concretos, aunque ciertamente no pueden

continuar los procesos de búsqueda y producción de conocimiento,

huérfanos por completo de las realidades y urgencias sociales. Esto es, la

propia Universidad ha de construir adecuados escenarios de sinergia entre

su concepción de la transformación social, por un lado, con real y efectiva

contabilidad de la demanda de soluciones que la sociedad le reclama.

Para responder al primer reto, nuestra visión se orienta a lograr que los

estudiantes dispongan de los instrumentos conceptuales y metodológicos

para que, a nivel de pregrado, se cuestionen sobre la realidad y apliquen

métodos para analizarla, explicarla e interpretarla, con criterios de

confiabilidad y validez científica y, en un segundo nivel asociado al

posgrado, produzcan, asimilen, trasfieran y apliquen el conocimiento para

solucionar problemas generados en diversas actividades humanas.

Lo anterior significa que tendremos que seguir generando espacios y

procedimientos para que los estudiantes desarrollen su pensamiento

investigativo, se apropien de las herramientas conceptuales y propias de

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sus campos de formación y participen activamente en las actividades

científicas de los grupos de investigación de la Institución.

En relación con el segundo reto, se deben afinar cada vez más sus

prioridades investigativas, basadas en su capacidad institucional y en las

realidades de la región y el país. Debe fortalecerse una cultura

investigativa; caracterizada por el reconocimiento y afianzamiento de los

grupos de investigación tanto en su trabajo interno como en su proyección

hacia otros centros y proyectos de investigación más allá de las fronteras

de la Universidad; sustentados en una dinámica investigativa, enraizada en

la interdisciplinariedad, favorecida por el trabajo en red con otras

instituciones, universidades y centros de investigación; de tal manera que

se dé un permanente estímulo a la producción intelectual y el

reconocimiento a los profesores en los diversos campos de la investigación

por los méritos alcanzados.

El nuevo marco de exigencias de la globalización ha planteado importantes

impactos en los distintos sectores de la sociedad y ha propiciado la

aparición de nuevas relaciones sociales. Particularmente, en el sector

educativo, como se precisa en “El Libro Blanco sobre la Educación y la

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Formación de la Comisión Europea”, los tres grandes impactos de este

proceso han sido: el surgimiento de la sociedad de la información que ha

venido transformando la naturaleza del trabajo y la organización de los

modos de producción; la mundialización que influye sobre las posibilidades

de creación de empleo, demandando competencias más generales y

flexibles y, en tercer lugar, la revolución científico-técnica, que crea una

nueva cultura y que plantea cuestiones éticas y sociales vitales.

En este nuevo escenario mundial, la educación superior ha venido

consolidándose y reconociéndose, como una condición necesaria para el

crecimiento económico, de tal forma, es evidente la participación de la

ciencia y la tecnología, en el crecimiento económico y social de los países

miembros de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico

(OCDE). Como resultado de esta realidad, la actividad investigativa de las

Universidades, se ha constituido en una de las más importantes fuentes de

generación de nuevos conocimientos, lo que se evidencia principalmente en

su contribución a la innovación de los procesos y de los productos, en los

distintos sectores de la economía y la sociedad, aceptándose así, como uno

de los pilares sobre el que descansa, en gran parte, el progreso económico

de la sociedad, la competitividad de sus sectores productivos, así como

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también su desarrollo sostenible. La verdadera autopista del progreso

también transita por la capacidad de innovación que agregue valor a los

bienes y servicios que el aparato productivo del país está en condiciones o

en capacidad de adquirirlas, para su inserción económica.

Es importante destacar que la Universidad Moderna es quizás, la única

institución social depositaria de una doble responsabilidad: la formación y el

destino de las generaciones futuras y la producción, la transferencia, el

desarrollo y la distribución del conocimiento que produce, con el fin de

contribuir a la construcción de una sociedad más justa y competitiva en el

marco de los escenarios globales.

En la actual sociedad del conocimiento, la actividad investigativa, se

constituye entonces, como uno de los principales factores diferenciadores

de las Universidades, pues ella permite garantizar el progreso del

conocimiento y la aplicación de éste a la sociedad y su economía. Por ello,

tiene el compromiso ético y colectivo, de fortalecer y asegurar las

condiciones y espacios para el ejercicio de la crítica, de la creatividad y la

participación de todos los actores tanto internos como externos que

confluyen en este proceso. Estos aspectos son consustanciales al desarrollo

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del conocimiento y deberán incorporarse de manera gradual en los procesos

de formación desde el pregrado hasta los niveles de formación avanzada.

En Colombia, el nuevo Proyecto de Ley, por el cual se organiza el Sistema

de Educación Superior, al tratar la función de la investigación en la

Universidad, se refiere a ella como una de las fuentes del conocimiento y

medio de avance de la sociedad, se constituye en factor para el desarrollo y

fortalecimiento de la Educación Superior, y como función esencial de las

Instituciones de Educación Superior según sus objetivos y niveles de

formación (Articulo 88 del Proyecto de Ley enunciado).

Y como se ha señalado anteriormente, uno de los sentidos de la

investigación comprende el trabajo creativo llevado a cabo de forma

sistemática para incrementar el volumen de conocimientos, que contribuyen

efectivamente a su fin último: el desarrollo social y humano y el

fortalecimiento de una cultura que tenga en cuenta las necesidades y

expectativas del ser humano que tienen como finalidad la consolidación de

una sociedad justa, equitativa y democrática. El conocimiento del hombre,

la cultura y la sociedad que se genere, se aprovechará para crear nuevas

aplicaciones que contribuyan a este propósito.

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INVESTIGACION EN EL CONTEXTO DE LA APLICACIÓN DEL

CONOCIMIENTO.

La nueva dinámica de producción del conocimiento resulta un factor

definitivo a la hora de establecer las estrategias para sustentar la

transferencia y apropiación del conocimiento como resultado de la

investigación que se realiza en las Universidades con vocación investigativa.

Uno de los sellos distintivos en la producción del conocimiento en la

actualidad tiene que ver con el contexto de su “aplicación”; en este sentido,

su generación está directamente relacionada con la intención de ser útil

para alguien, ya sea la industria, el gobierno o la sociedad. Debo insistir,

no obstante, que la Universidad no es el mero rehén del llamado de ciertos

grupos de interés y que el discurso de la pertinencia, reconociendo su alta

urgencia, no lo constituye todo en el quehacer universitario.

La investigación se produce en interacción permanente con el sector

externo; de tal forma, es necesario analizar los intereses de los diversos

actores involucrados como resultado de un proceso en el que operan los

factores de la oferta y la demanda, pero las fuentes de la oferta son cada

vez más diversas, como lo son las demandas de formas diferentes de

conocimiento (Gibbons, 1977).

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El tema es parte de la nueva clasificación que surge sobre la evolución

reciente de la Universidad de Investigación. En la actualidad se reconocen

dos modelos fundamentales: Universidades tradicionales de investigación,

orientadas hacia la “creación de conocimiento” como su único propósito, y

las nuevas Universidades de investigación, que hacen énfasis en contribuir

a generar innovaciones tecnológicas y sociales como una estrategia de

construir el futuro, como un objetivo central de sus actividades, además de

crear conocimiento (Brint, 2005).

INVESTIGACION ORIENTADA A LA INNOVACION EMPRESARIAL Y AL

DESARROLLO TECNOLOGICO.

La visión predominante desde finales del siglo XX está orientada hacia la

comprensión de la investigación como valor agregado de la estrategia

productiva y la transformación social de los países. En este ambiente, se

puede comprender el papel que juega la investigación como un componente

fundamental de la innovación de productos y procesos empresariales para

empresas establecidas y nuevos negocios de base tecnológica, además de

orientada a solucionar problemas

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para el gobierno y la sociedad, no solo en la perspectiva de agregar valor,

como se dejó expresado atrás.

Los proyectos de investigación que se contemplan tienen que ver

específicamente con la actividad de la investigación que se desarrolla en los

grupos, como parte de proyectos de innovación tecnológica de la empresa y

que pueden acceder a formas diversas de financiación, como las líneas de

fomento del SNCT+i del gobierno colombiano o la contratación directa de la

empresa beneficiaria o capitales semilla y/o ángel.

La universidad y el sector productivo son clientes el uno del otro. Los

profesionales formados en la universidad pasan a ser los ejecutivos del

sector productivo y la investigación realizada en ella, financiada, en algunos

casos, por el sector empresarial, genera ideas para el establecimiento de

nuevos procesos y el lanzamiento de nuevos productos. En la medida que la

universidad ha roto su torre de marfil, se ha atrevido a incorporar a

ejecutivos del sector productivo en la toma de sus decisiones

administrativas y académicas. Más aún, en algunos debates del mundo

moderno se plantea la idea de “la Universidad como Empresa”. Existen,

además, dentro de las universidades denominadas del sector privado,

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muchas que han sido constituidas bajo criterio de los empresarios con

currículos y enfoques, tanto para pregrados y posgrados, afines a los

intereses de sus demandas.

INNOVACIÓN

Las innovaciones permiten una amplia gama de nuevos bienes y servicios

que serán distribuidos a la sociedad en todo el mundo. Además las

innovaciones permiten incrementar el PIB en los países donde se dispone

de mayores innovaciones tecnológicas en la industria.

Existe una manera de reconocer la tecnologia y es, en su esencia, la

creación de nuevo conocimiento que es aplicado a problemas prácticos.

La importancia de la estrategia radica en nuevas ideas concebidas para la

industria, solo una se puede consolidar, gracias a una depuración realizada,

en un producto exitoso en el mercado. La innovación y su gestión, presenta

como principales antecedentes el interés por la gestión de la investigación y

el desarrollo (I+D), con los cuales se pretende optimizar el uso de los

recursos para producir conocimientos.

Fue así como al cabo de varios años se definió el concepto específico de

Gestión de la Innovación como: “La organización y dirección de los

recursos, tanto humanos como económicos, con el fin de aumentar la

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creación de nuevos conocimientos, la generación de ideas y técnicas que

permitan obtener nuevos productos, procesos o servicios o mejorar los ya

existentes y la transferencia de esas mismas ideas a las fases de

fabricación, distribución y uso, respondiendo a las necesidades del cliente y

del mercadeo”, esto es lo que pretendemos desarrollar en la Universidad

Tecnológica de Pereira.

La innovación es en sí misma un proceso continuo, un fenómeno sistémico

y dinámico expresado en la incorporación de cambios diversos con miras al

incremento de la eficiencia y la productividad.

Luego de la aparición del concepto de innovación y gestión de la

innovación; años más tarde se empezó a hablar de la gestión de la

tecnologia y su inserción en la planeación estratégica empresarial.

Posteriormente, en la década de los noventa nace la gestión de

conocimiento, definida como “Un proceso sistemático e integrador de

coordinación de las actividades de adquisición, creación, almacenaje y

difusión del conocimiento por individuos y grupos con objeto de conseguir

los objetivos de la organización”.

Para Drucker la innovación es la herramienta fundamental de los

empresarios innovadores, el medio con el cual pueden explotar el cambio

como una oportunidad de mejora alternativa. En el Manual de Oslo se

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define: “La innovación es la introducción de un nuevo o significativamente

mejorado producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de

comercialización o de un nuevo método organizativo en las practicas

internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones

exteriores”.

En el actual Plan de Desarrollo Institucional, que tiene un horizonte al 2019,

se pretende impactar la sociedad para la consolidación de una sociedad de

conocimiento, la cual debe tener como uno de sus rasgos distintivos el

desarrollo, de una economía del Conocimiento, lo anterior, se logrará no

solo a través del desarrollo misional clásico de la Universidad: La Docencia

y la Investigación, sino también por medio de la extensión universitaria y

como una parte de esta a través del desarrollo de la innovación, mediante

proyectos colaborativos universidad-organizaciones (Empresas, ONG’S,

Estado, etc.) y la promoción del emprendimiento innovador y de base

tecnológica.

Estos dos últimos elementos están incluidos en el PDI referido y en la

actualidad se trabaja al interior de la Universidad en la estructuración de

políticas para la propiedad intelectual, el desarrollo tecnológico, la

innovación y el emprendimiento universitario innovador y de base

tecnológica.

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En la era del conocimiento no hace falta abandonar las buenas prácticas de

la era industrial y la era agrícola, hay que mantener actualizadas estas

prácticas, pero la gestión de los recursos es diferente, ya no basta con

producir un mismo artículo indefinidamente y esperar a ser los únicos en el

mercado. La velocidad es otra característica de esta época. Las empresas

que aprenden más rápidamente son las que prosperan, las más innovadoras

y las que más productos generan. Esta era es intensiva en conocimiento,

pero los factores de capital, trabajo y tierra mantienen un estado cercano al

de la era industrial, puesto que no se puede olvidar a hacer lo que se hace

bien, solo que hay que aprender a hacer cosas nuevas y que generen valor

en la organización.

Avanza la Locomotora de Innovación: Figura 1

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El más reciente informe del Foro Económico Mundial registra los avances

que el país ha alcanzado en aspectos como la calidad de las instituciones de

investigación, las capacidades de innovación y la colaboración entre

universidades y empresas.

Colombia pasó de la posición 65 a la 57 en el pilar de innovación en la más

reciente medición del Índice de Competitividad Global que publica

anualmente el Foro Económico Mundial (FEM). Entre los países de

Latinoamérica, se ubicó en la cuarta posición después de Chile, Costa Rica y

Uruguay, superando a países como Brasil, México, Argentina y Perú.

El Índice del FEM compara el desempeño de 142 economías en 12 pilares

relacionados con la competitividad (Figura 1). En el indicador consolidado,

Colombia se mantuvo en la posición 68 que había alcanzado el año anterior.

La Innovación fue el tercer pilar en el que Colombia ascendió un mayor

número de posiciones, después del Desarrollo de los Marcados (11

posiciones) y la Formación Avanzada (9 posiciones) y a la par con el

Entorno Macroeconómico (8 posiciones). En términos absolutos, la

Innovación presenta el tercer mejor desempeño después del Tamaño de

mercado (puesto 38) y el Entorno Macroeconómico (puesto 42), lo que la

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ubica entre las fortalezas con las que cuenta el país para afianzar su

competitividad.

Colombia avanzó en todos los componentes considerados por el FEM dentro

de este pilar (Figura 2). Se destacan en particular los avances en calidad de

las instituciones científicas (12 posiciones), capacidades de innovación de

las empresas (11 posiciones) y disponibilidad de científicos e ingenieros (9

posiciones). Al mismo tiempo, los componentes del pilar de innovación en

los que Colombia ocupa las mejores posiciones son colaboración de

universidades y empresas en la investigación (puesto 43) e impacto de las

decisiones de compra del Gobierno sobre la innovación tecnológica (puesto

45).

Figura 2

De acuerdo con el Director de Colciencias, Doctor Jaime Restrepo Cuartas,

estos resultados no son fruto del azar sino el reflejo de los esfuerzos que

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Colombia viene realizando desde hace varios años para consolidar una

política de Estado en ciencia, tecnología e innovación. Estos esfuerzos se

han materializado en reformas tan importantes como la Ley 1286 de 2009

que transformó a Colciencias en Departamento Administrativo y creó el

Fondo Francisco José de Caldas que ha permitido incrementar la

movilización de recursos públicos y privados hacia el financiamiento de

proyectos de investigación e innovación.

Restrepo destaca así mismo la creación en 2009 del Programa Generación

del Bicentenario que ha permitido multiplicar por seis el número de becas

otorgadas por Colciencias para la formación de investigadores, al pasar de

395 investigadores otorgadas en 2006 a 2.429 en 2010. El apoyo se

realiza a través de las becas pasantías del programa de jóvenes

investigadores e innovadores, de las becas Francisco José de Caldas para la

formación doctoral en Colombia y en el exterior y de las becas Colciencias-

Colfuturo para estudios de posgrado en el exterior. Este año se entregarán

500 nuevas becas para estudios de doctorado y se apoyaron 1.000 jóvenes

para que se incorporen a proyectos de investigación e innovación en

instituciones científicas y en empresas. A partir de 2012 se espera apoyar

1.000 nuevos estudiantes de doctorado por año.

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Así mismo, se está apoyando el fortalecimiento de los Centros de

Investigación y Desarrollo Tecnológico. En 2010 se apoyaron 73 centros de

todo el país. Este año se abrió la convocatoria 538 por medio del cual se

espera apoyar el fortalecimiento de 50 centros. Al mismo tiempo, se han

creado nuevos centros en las regiones dedicados a impulsar su potencial

productivo y desarrollar sus capacidades. Se destaca entre ellos el Centro

de Bioinformática y Biología Computacional creado en 2010 en Manizales

con el apoyo de Colciencias, el Ministerio de las TIC y Microsoft.

En cuanto a las capacidades de innovación en las empresas, se destaca el

trabajo que Colciencias ha realizado con las cámaras de comercio para

formar consultores tecnológicos y empresarios en gestión de la innovación.

Actualmente, se está trabajando con las cámaras de comercio de Bogotá

(Programa Bogotá Innova), Bucaramanga, Cali, Cartagena, Dosquebradas y

Medellín y se han formado entre 2010 y 2011. 145 consultores tecnológicos

y 450 empresarios.

Adicionalmente, para acercar la demanda de los empresarios a la oferta de

conocimiento y desarrollo tecnológico de las universidades, en el último

año se han realizado ruedas de negocio en el marco de los comités

Universidad-Empresa-Estado de Antioquia, Bogotá, Cauca-Nariño,

Santander, Tolima-Huila y Valle.

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Por otro lado, tomando en cuenta experiencias de países como Singapur,

Israel y Corea del Sur, se está trabajando en la definición de una estrategia

de atracción de inversión privada, cuyo primer resultado se dio con el

anuncio por parte de Kimberly Clark de su intención de establecer un

centro de investigación y desarrollo tecnológico en Colombia.

Hacia el futuro, se espera alcanzar en 2014 la meta de 1% del PIB en

inversión nacional en actividades de ciencia, tecnología e innovación.

Actualmente es de 0,41% del PIB. Un paso importante en este sentido es la

reciente aprobación del acto legislativo que destina el 10% de las regalías a

la financiación de proyectos de ciencia, tecnología e innovación significará

en los próximos años recursos por 9,4 billones de pesos para financiar

megaproyectos en ciencia, tecnología e innovación acordados entre las

entidades territoriales y el Gobierno Nacional.

Fuentes de riqueza económica

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El conocimiento es el factor de producción decisivo en nuestros días. Por

ende, este debe ser gestionado, pero para realizar esta tarea se requiere de

un líder poco común, ya que esta persona no solamente estará enfocada en

la producción de bienes o servicios, sino que obligatoriamente deben poseer

las habilidades para relacionarse de las mejores maneras con las personas.

Estos líderes deben tener cuatro características específicas, ser

emprendedor, relacionista, ser consultor y comprender la tecnología. Las

dos primeras características las debe conservar también una persona de la

era industrial, pues sin ella no cumpliría bien el rol de líder, pero la era del

conocimiento exige un mayor compromiso, ya que en ésta, el líder debe

poseer un excelente comportamiento con las personas, saber canalizar las

ideas, poder interactuar con las comunidades de práctica, entre otros; ser

emprendedor con la idea de lograr implementar la gestión del conocimiento

en la organización, debido a que no es fácil convencer a los directivos a

tomar ideas tan osadas, ser un consultor y poseer capacidades de escucha,

y por último y menos importante, conocer sobre las tecnologías para

realizar una fácil transición a la era del conocimiento.

Los líderes de la era del conocimiento deben ser emprendedores con

capacidad de comprender la estrategia de la empresa, deben ser visionarios

del impacto que tendrá la implantación de la gestión del conocimiento en la

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empresa, deben trasladar la visión en acción, tienen que generar ideas

constantemente y ponerlas en práctica. Además estos emprendedores

deben reconocer que pisar en el terreno de algo tan nuevo como la gestión

del conocimiento es riesgoso; deben gozar de un espíritu experimentador y

tener un espíritu aventurero.

La segunda dimensión que debe poseer un gestor del conocimiento, es el de

ser un excelente consultor, esto tiene que ver con generar ideas y

venderlas al interior de la organización, saber escuchar las ideas de los

demás y apoyarlas, concretar las ideas en proyectos (acción), llevar estos

proyectos a procesos de la empresa, responder todas las preguntas sobre el

tema de la gestión del conocimiento y ser un experto en el tema a nivel

organizacional, local y nacional, ya que el conocimiento no siempre fluyen

del interior de la empresa hacia afuera sino que por medio de comunidades

del conocimiento, la información puede fluir de afuera hacia adentro.

Una característica clara que debe tener gerente del conocimiento, es una

excelente capacidad de relacionarse en todos los ámbitos de la organización

y fuera de ella, ya que de allí proviene el éxito de implantar en la empresa

el apoyo colaborativo y la capacidad de relacionase y hacer una red de

conocimiento.

23

Algunas particularidades que debe tener el líder en el aspecto de la

comunicación es poseer una excelente capacidad de influencia y persuasión

sobre los demás integrantes de la firma, debe poseer la capacidad de

demostrar en la práctica el ejemplo, debe de reconocer los créditos de los

demás, poseer la capacidad de crear ambientes sociales para estimular,

facilitar el intercambio y flujo de conocimiento, entre otros.

Capacidades del Gestor de Conocimiento

Fuente: Luis Ovidio Galvis, memorias módulo: Gestión del

conocimiento, Programa FANGEI, 2009.

GERENTE DEL CONOCIMIENTO

SABER DE LA TECNOLOGÍA

CONSULTOR

RELACIONISTA

EMPRENDEDOR

24

La cuarta, y última, dimensión es el conocimiento de las tecnologías, ya que

en esta se basa el éxito y la implantación de la era del conocimiento, puesto

que por allí fluye más rápido la información y de alguna manera

desaparecen las rígidas estructuras organizacionales. Por eso es importante

que el líder de ésta era, comprenda el funcionamiento de las TICs de la

empresa, esté informado sobre la evolución de las tecnologías de la gestión

del conocimiento, tenga capacidad de entender el funcionamiento de las

tecnologías colaborativas y sea capaz de interactuar con el personal de

TICs.

Los gestores del conocimiento deben interactuar con todos los rangos de la

organización procurando cazar de alguna manera el conocimiento tácito que

poseen las personas o dando a conocer el conocimiento explícito que posee

la organización, ya que esto hace que el aprendizaje organizacional sea

mucho más veloz y puedan generarse continuamente un mayor número de

innovaciones.

El conocimiento se encuentra almacenado de dos maneras, según Nonaka y

Takeuchi (1995): tácito y explícito. Este conocimiento se puede transmitir y

crear de 4 formas diferentes, de tácito a tácito, que es cuando no existen

documentos en los cuales esté consignado el conocimiento; un ejemplo de

esto puede ser la manera en que se degusta un vino o algún alimento, esto

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realmente es complejo de poner en documentos explícitos, así que se

necesita de un entrenamiento entre un experto que posee el conocimiento y

de una persona o un grupo que aprende, este tipo de transmisión y

creación de conocimiento se conoce como la socialización.

La segunda manera en que puede fluir el conocimiento es de una

experiencia tácita a una explícita, o también llamada la “exteriorización”,

que es cuando se toman las experiencias de un equipo de desarrollo o un

individuo y se logra realizar un documento relativamente fácil de difundir,

creando conceptos y modelos que explican de alguna manera los sucesos

ocurridos.

Por otra parte esta la combinación, que es el flujo de conocimiento de

explícita a explícita, donde se generan nuevos elementos explícitos a partir

de documentos existentes, logrando combinar y generar documentos

nuevos con mayor valor agregado que los documentos originales.

Y la interiorización, tiempo de maduración en la cual se obtienen

conocimientos de documentos (medios explícitos) y que por medio de la

experiencia se logre vincular a las prácticas propias.

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Conversión del Conocimiento

Fuente: Notas de clase, Henry Dueñas Sánchez.

Para cada uno de los flujos mencionados, existen diversas técnicas para

hacer fluir el conocimiento. Una de las maneras más complejas de transferir

conocimiento es, en la fase de socialización. Para este fin el líder podría

recurrir a herramientas como espacios de intercambio de ideas, que ofrecen

varias opciones según los tipos de empresa pero como concepto es hacer

común el conocimiento tácito por medio de acompañamiento, tutoría,

charlas casuales, conferencias de expertos comentando casos de éxito o

fracaso y medidas tomadas en cada una de esas ocasiones. El papel del

líder en este caso será el de identificar los conocimientos importantes que

sus subordinados poseen y cuales necesitan. De esta manera organizar

espacios de difusión y recepción del conocimiento al interior de su equipo y

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con los demás líderes de su organización, propiciar el ambiente de

comunicación y trasparencia de información y mantener en su equipo una

actitud de continuo aprendizaje, mente abierta y ganas por aprender.

Para hacer fluir el conocimiento en la externalización se debe llegar a un

punto de madurez en la realización de una actividad tal, que esta pueda ser

escrita y divulgada.

La transferencia de conocimiento en la fase de combinación es tan simple

como documentar las actividades y generar nuevos documentos. En este

caso el líder pasa a ser un impulsor de la cultura para que los documentos

sean aprovechados y consultados por sus subordinados o compañeros de

labor y puede contar con herramientas de información como bases de datos

y las respectivas interfaces en software para su fácil consulta.

Para lograr la interiorización, el conocimiento debe quedar incorporado en

las personas. Para este fin se puede contar con los bancos de conocimientos

explícitos, portales de auto aprendizaje y los reportes de buenas prácticas,

casos exitosos y no exitosos, en general el conocimiento explicito

organizado que se genera por las herramientas anteriores. El líder en este

caso debe tener en cuenta el potencial de su equipo y guiar a los suyos

para que obtengan conocimientos afines a sus gustos y el objetivo del

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equipo, crear cultura que estimule las consultas a las fuentes disponibles de

conocimiento explicito internos y externos.

Es de vital importancia la labor del líder, ya que es saber escoger a los

integrantes de su equipo con competencias similares al mundo del

conocimiento, es común en todas las herramientas crear cultura del

conocimiento y como se mencionó al principio, no dejar de hacer lo anterior

si no complementarlo y ampliarlo con las herramientas de la época del

conocimiento. Algo que deben tener obligatoriamente los líderes de la era

del conocimiento es la capacidad de escuchar, más que de ser escuchados,

ya que esto permite una mejor participación de los grupos y las

comunidades de conocimiento.

La selección de un líder de la era del conocimiento no se hace con las

técnicas tradicionales de liderazgo, pues además de eso se suele observar

el desempeño en las comunidades virtuales, por las facilidades que estás

proveen para la implementación de las herramientas y la efectividad con

que realiza el direccionamiento de algunas actividades.

Además hay que recordar que el conocimiento debe permanecer en la

organización y no en las personas, ya que estas pueden ser transitorias en

la empresa, por ello se deben implementar técnicas de retención del

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conocimiento, las cuales deben recaer sobre la capacidad del líder de lograr

tal objetivo.

Para concluir se puede decir que nos encontramos en una transición que ya

lleva su tiempo de la época industrial a la del conocimiento, por lo tanto si

se quiere seguir siendo competitivo, se deben preparar a los líderes

actuales y a los potenciales de las exigencias de la era del conocimiento.

SEIS VIRTUDES DEL MUNDO PARA EL SIGLO XXI

Riqueza con Trabajo.

Placer con Conciencia.

Conocimiento con Carácter.

Comercio con Moralidad.

Ciencia con Humanidad.

Política con Principios.

(Basadas en los seis pecados del mundo, por Mahatma Gandhi).

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BIBLIOGRAFIA

-Jhon Wilder Zartha Sossa

Ingeniero Agroindustrial, Magíster en Gestión Tecnológica, Docente

Investigador y Coordinador del Grupo de Investigación en Política y Gestión

Tecnológica. E-mail: jhon.zartha@upb.edu.co

-Juan Felipe Herrera Vargas

Ingeniero Informático, pasante e investigador del Grupo de Política y

Gestión Tecnológica, estudiante Maestría en Gestión Tecnológica. E-mail:

juanfelipeherrera@gmail.com

-Gunter Pauli

Fundación ZERI, Avances; Lo que los negocios pueden ofrecer a la sociedad