Rejas Negras No. 10
-
Upload
rejas-negras -
Category
Documents
-
view
216 -
download
2
description
Transcript of Rejas Negras No. 10
Ha llagado el momento,
compañeros, de
detenernos un momento
para tener una
pequeña
charla (por así
llamarla) y ponernos a
reflexionar un poco. El tema a
tratar es algo que tal vez
ustedes no suelan expresar
abiertamente, ya sea por miedo,
o incluso por desinterés, pero
sabemos que, al igual que
nosotros, ustedes son
perfectamente capaces de
observar y analizar, y que, en el
fondo, todos saben que hay algo
bastante mal con esta escuela.
Y esto lo podemos ver en varios aspectos de nuestra
vida escolar: violencia, robos, abusos; todo ello
provocado principalmente por las autoridades y sus
lacayos, los ya infames grupos porriles (no sin
mencionar a algunos profesores). Durante las últimas
semanas, este tipo de situaciones han ido en aumento,
creando una atmósfera de inseguridad entre los
estudiantes. Empecemos, pues, con la problemática
porril, principal amenaza para la integridad de los
estudiantes. Durantes las dos semanas anteriores, las
agresiones por parte de estos delincuentes de mala
muerte, principalmente aquellos pertenecientes a la
Federación de “Estudiantes” de Naucalpan (FEN),
hacia la comunidad estudiantil en general, han ido en
un alarmante aumento. Ejemplo de ello, fue el ataque
perpetrado por dichos porros a estudiantes el pasado
27 de octubre, resultando con una compañera
gravemente golpeada.
Ante tales eventos, las autoridades del plantel
hicieron lo que mejor saben hacer: NADA. Los porros
huyeron de las instalaciones, y las denuncias de la
comunidad no fueron atendidas ya que, para presentar
la denuncia, nos requieren al nombre y el número de
cuanta del agresor. ¿Acaso esperan que le pidamos sus
datos al agresor mientras nos golpea? Algunos tal vez
piensen que esto solo se debe a que dichas autoridades
son simplemente estúpidas, pero no se trata solo de
eso. Las autoridades del plantel tienen fama, aparte de
ineptas, de solapar y fomentar tales actos
delincuenciales mediante grupos de represión, tales
como la FEN y similares. De esta manera, mantienen al
estudiantado
manso y temeroso,
de forma que no
sea un obstáculo
para sus juegos de
poder. Por si eso no
fuera suficiente,
tienen la escuela
prácticamente
rodeada de
policías, los cuales,
lejos de cumplir su
deber, solapan
igualmente a los
porros, mientras
éstos se dedican a
atracar a la
comunidad durante
las horas de acceso
y salida del plantel.
Encima,
tenemos que
soportar el
hostigamiento por
parte de la
autoridad hacia
aquellos
compañeros que
deciden organizarse y auto-defenderse de tales
agresiones, al ver la falta de iniciativa de la misma
autoridad, compañeros que son tachados de porros y de
banditas. No se engañen: todos sabemos quienes son
los verdaderos porros. Ante esto, decimos: NO MÁS.
Basta ya de esta deplorable situación en nuestro
plantel. Si esta escuela sigue viva, es precisamente
gracias a nosotros, los estudiantes, por tanto, no
podemos tolerar más tal cantidad de negligencias y
abusos por parte de la autoridad y sus lacayos. Ya es
hora de unir nuestras fuerzas y luchar por que se mejore
nuestra situación escolar, de una forma o de otra. Si
aquellos que “velan” por los estudiantes no lo
consiguen, debemos conseguirlo nosotros mismos.
En tal carácter, presentamos las siguientes
exigencias, por las cuales debemos luchar hasta que se
conviertan en una realidad
1- El deber principal de las autoridades
Universitarias es resguardar la integridad física
y académica de los estudiantes, y no el
hostigamiento físico y
académico de la misma. Por
la tanto, exigimos:
El cumplimiento de los
deberes de las autoridades a favor de los intereses de la
comunidad Universitaria, y no
de sus intereses particulares
2- Garantizar la seguridad
de la comunidad dentro y
fuera del plantel. La
seguridad de la comunidad
no se garantiza mediante el
cierre de accesos, ni el
enrejado dentro del plantel,
ni la petición de
credenciales, ni rodeando las
instalaciones de policías,
medidas que solo
contribuyen a empeorar la
situación de inseguridad.
Exigimos medidas que, en la
práctica, tengan resultados
reales y favorables para la comunidad, tales como:
3- Solucionar la
problemática porril. Basta ya de basura
burocrática como la ya inoperante “Comisión Anti-
Porril” formada por Rito Terán. Exigimos la
eliminación inmediata, total y sistemática de
todos los grupos porriles y represores, dentro y
fuera del plantel, mediante:
*Expulsión física y académica permanente para los miembros de dichos grupos
delincuenciales, ya que son los generadores
directos de la violencia y la inseguridad dentro
y fuera del plantel. *Destitución de todo miembro del cuerpo de
vigilancia y el cuerpo administrativo que se
halle coludido con actos y/u organizaciones
porriles.
4- Negar por completo el acceso a policías o
similares a las instalaciones y sus inmediaciones,
ejerciendo el carácter Autónomo de la UNAM. Es
sabido que los miembros de dichos grupos
policíacos solapan e incluso apoyan las
actividades delictivas de los grupos porriles,
haciendo que su presencia sea perjudicial para la
comunidad y para la Autonomía de nuestra
institución educativa.
5- Reapertura de los principales accesos al
plantel, por motivos de seguridad y practicidad
durante el acceso y la salida de las instalaciones.
Al forzar la entrada y salida por la puerta superior,
se expone a la comunidad a agresiones y delitos
por parte de porros y policías, durante el recorrido
hacia la parte baja del plantel, y viceversa, donde
los estudiantes acceden a las instalaciones o a
sus respectivos transportes.
6- Recuperar los espacios para los
estudiantes. De ninguna manera justificamos el
mal uso que se le da a ciertos espacios dentro de
las instalaciones, por parte de algunas
personas, para la promoción y la
práctica de diversos vicios. Sin
embargo, esto tampoco justifica el negar el acceso a los estudiantes a estos y otros
espacios, que pueden ser utilizados con
fines académicos o culturales, o
distintas formas de recreación, o
actividades que le permitan al
estudiante asegurar cierto ingreso
económico, que le ayude a continuar y
concluir su vida académica. Es una muestra
de hipocresía inverosímil el que las
autoridades se muestren tan intolerantes
ante la práctica de deportes alternativos o de
la venta informal, mientras no hacen nada para
detener las agresiones y los robos dentro del
plantel. Por lo tanto, exigimos la reapertura de
estos espacios y el cese al hostigamiento contra
los compañeros que pretenden utilizarlos. Lo anterior no debe ser confundido con un vil “pliego
petitorio”. Son exigencias por parte de los estudiantes,
cuyo cumplimiento es imprescindible para una vida
académica plena y segura dentro del plantel. Para
nosotros, los estudiante, esto debe ser un ultimátum: si
la autoridad falla en cumplir satisfactoriamente estas
demandas, nosotros no encargaremos de satisfacerlas,
por nuestros propios medios. La UNAM es de los estudiantes, no de ningún grupo de delincuentes, ni de
autoridades ineptas. Organicémonos: formemos grupos
de auto-defensa, ayudémonos los unos a los otros a
cumplir nuestras demandas, y a limpiar la escuela de
toda la escoria que intente impedirlo, ya no con
papelitos, peticiones y trámites, sino con la mente
clara, el puño en alto y la voz tronante. Ya es hora de
luchar por lo que nos pertenece. Atentamente:
Brigada Anti-Fascista (BAF)
Brigada Sandinista (BRISA)
Frente Estudiantil de Transformación Social (FETS)
La Resistencia
Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades,
plantel Naucalpan
Al fin un
Cabañas que sí
vale la pena.
¿Quien es Lucio Cabañas? Lucio somos todos;
Lucio es "ser pueblo, hacer pueblo y estar con el
pueblo"; es fuente de inspiración, un
revolucionario tal vez, o un simple criminal que
hace temblar con solo nombrarlo. Un hombre que
era … ¡lucha!
Nace un 15 de diciembre de 1936, hijo de una familia pobre de la comunidad El Porvenir, del
municipio Atoyac de Álvarez, Guerrero. Sus padres:
Rafaela G. Barrientos y Cesáreo Cabañas; su
abuelo, un general Zapatista: Pablo Cabañas
Macedo. El padre separa a Lucio de su madre a los
ocho años de edad por lo que se ve en la necesidad
de estudiar la primaria en
la población de El Cayaco.
A la muerte del padre de
Lucio, este, junto con su
hermano Pablo, se ve sin un
sustento económico y se
alquila como peón por 5
pesos, llevando una jornada
laboral de 10 a 12 horas por
día cuando apenas tenía 12
años (y ustedes se quejan por
buscar chamba después de la
prepa…)
A los 17 años huye de casa
de su tía, que se había quedado
a cargo de él, para seguir sus estudios en
Tuxtla donde termina el cuarto grado,
omite el quinto, así nomás, y cursa el
sexto (quién sabe cómo) en la Escuela
Normal Rural de Ayotzinapa, donde cursó
también la secundaria y la educación
Normal, recibiéndose como maestro a los 27 años. Las escuelas normales rurales
eran una creación del gobierno de Lázaro
Cárdenas, en ellas los campesinos podían
prepararse como profesores y regresar a sus comunidades, el Estado les proporcionaba casa y
alimentación en lo que duraba su instrucción.
Como resultado, se generó la Federación de
Estudiantes Campesinos Socialistas de México, o
FECSUM (y la “U”, ¿qué significa?), que se
convirtió en un exponente de lucha campesina.
En la Normal destacó como dirigente y buen
orador, llegando a ser Secretario General de la
FECSUM (la “U” significa “Unidos”, por cierto). En
esos tiempos, junto con Genaro Vázquez Rojas,
otro estudiante más conocido e influyente dentro
del movimiento que apoyaba a Raymundo Abarca
Alarcón (enorme lapsus brutus), desconocen al
gobernador. Posteriormente, Lucio y la mayoría de
la FECSUM, se deslindaron de Genaro Vázquez y el
movimiento de Abarca.
Ya egresado de la
Normal Superior, Lucio
impartió clase en
Mezcaltepec, donde se
organizó junto a los
campesinos para
defender los recursos
forestales, después como
profesor se va a la escuela
primaria "José Alarcón",
pero ahí se encuentra con padres de familia y
profesores que se veían
inconformes por las
exigencias de
uniformes y cuotas
(¡apenas si podían
tragar!). Lucio organiza un
movimiento y logra la
victoria, pero se gana
cierta fama de…
revoltoso, digamos, así
que deciden (quién
sabe quiénes)
mandarlo a Durango. En una comunidad llamada
"Nombre de dios" (órale…) participa en diversas
luchas, entre ellas la ocupación de una mina hierro a cielo abierto llamada Cerro del Mercado
(por fin, ¿era mina, o tianguis?).
Es reinstalado, y a partir de su fama de “chico
problema”, los profesores y padres de familia de la
escuela Juan N. Álvarez le piden asesoría para
destituir a las autoridades del plantel, lucha que
también triunfa. Se dice que ofrecieron 250 000
pesos (que entonces era una lanototota) por
matar a Lucio, por revoltoso. Durante un mitin
convocado en la Plaza Central de Atoyac el día 18
de mayo de 1967, las autoridades deciden
disparar y toman la escuela… así, bien amables.
Los disparos comenzaron y Lucio se hallaba al
micrófono aventándose un discursazo. Los
pobladores protegieron a Lucio, y de antemano
todos sabían que la única manera de salvaguardar su vida era escapar (“Písale, carnal”), sale rumbo
a la sierra armado con un arma calibre 32, (por si
alguien se lo preguntaba), recorre algunos
pueblos aledaños, reclutando voluntarios para la
lucha; a partir de ahí, surge su propia organización
política: el Partido de los Pobres (El PP, o “PePe”,
para los cuates)..
Becerra Luna fue el cacique que mando matar a
Lucio (el de los 250,000 pesos), este vivió hasta
junio de 1970 cuando una brigada de
ajusticiamiento del Partido de los Pobres lo
ejecutó (¡lero-lero!). El 19 de mayo de 1967 en la
comunidad de San Martín de las Flores se reúnen
junto con el los primeros activistas, el nuevo
movimiento del Partido de los Pobres
surge ante el abandonó que habían
sufrido por parte del PC (que era el
Partido Comunista, no una
computadora).
Con todo esto, el Partido de los
Pobres trató de generar una
estructura, ya bastante más inspirada
en el maoísmo, basada en:
a) Comités Revolucionarios
Clandestinos, que constituyan algo así
como sus organismos de base, sobre
los cuales se erigía una dirección nacional.
b) La Brigada de Ajusticiamiento
(así como se oye), que era el grupo
armado que se dedicaría a la
autodefensa y al castigo de los
responsables de la represión.
c) Organizaciones populares
amplias de lucha, las cuales se
concebían como órganos que no
respondían propiamente al partido,
sino que serían espacios de
intervención de los militantes donde se
reclutarían a miembros tanto para los Comités
Revolucionarios como para la Brigada de Ajusticiamiento.
La organización también planteó que el
pueblo debe construir su propio poder, y que el
Partido debe servir al pueblo como instrumento
organizador de la lucha revolucionaria.
En la guerrilla Lucio promovía el estudio y la
superación: la Brigada llevaba consigo una
biblioteca con libros clásicos del marxismo y de
historia, de los cuales, el más recurrente fue
"Guerra de Guerrillas" (que era del “Ché”). El
sobrenombre de Lucio fue "Miguel", su método
nunca fue el de convencer por la fuerza, por el
contrario, trataba siempre de convencer
explicando las cosas lo más claro posible, no
trataba de imponer esfuerzos o sacrificios que él
no estuviera dispuesto a hacer, predicaba con el
ejemplo. En las reuniones dejaba que todos
opinaran, tomaba nota y daba sus argumentos,
después de estar de acuerdo se tomaban las
decisiones (apoco no ya sienten que lo quieren…).
Lucio y sus compañeros se plantearon un
programa:
1. Luchar consecuentemente con las armas,
junto a todas las organizaciones armadas, junto a
nuestro pueblo trabajador y hacer la revolución
socialista; conquistar el poder político; destruir el
estado burgués, explotador y opresor; y construir
un estado proletario.
2. Destruir al sistema capitalista; abolir la
propiedad privada, base y esencia de la
explotación del hombre por el hombre; aniquilar a
la burguesía como clase privilegiada, explotadora
y opresora.
3. Después del triunfo armado de la Revolución
Socialista y de la toma del poder político por el
pueblo serán expropiadas y socializadas las
empresas industriales, comerciales, agrícolas, las
instituciones financieras y demás medios de
producción.
4. Se acabará con la explotación y la opresión
en el campo; los latifundios, las haciendas y todas
las propiedades de los capitalistas del campo
serán expropiadas. La tierra será colectivizada...
la tierra y la producción serán de quienes la
trabajan.
5. Los grandes propietarios de viviendas serán
expropiados de ellas, y sólo se les permitirá lo
necesario para vivir dignamente, como vivirá el
pueblo. Las mansiones de lujo, los hoteles,
moteles y centros vacacionales pasarán a manos
de los trabajadores.
6. Los grandes
sanatorios,
consultorios,
farmacias y
laboratorios; los
centros de salud y
hospitales, serán
expropiados y
puestos al servicio
del pueblo para
garantizar la salud.
7. El transporte
aéreo, marítimo y
terrestre; las
comunicaciones;
teléfono, telégrafo y
correo serán
socializados (Aún no
existía el Internet,
pero cuéntenlo en la lista)
9. Serán
expropiadas la
prensa, la radio y la
televisión, cuyo fin fundamental será orientar,
educar y elevar la conciencia y la moral
revolucionaria del pueblo.
10. Las leyes y todo el sistema jurídico burgués
serán abolidas. El ejército y todas las
corporaciones policíacas que forman la
maquinaria represiva y criminal serán destruidos.
El estado revolucionario armara a todo el pueblo.
11. Y… el punto 11, ¿dónde quedó…?
¡Producción! ¡Producción! ¡No podemos trabajar
así! (Bien, olviden eso)
12. La lucha del pueblo mexicano por su plena
emancipación es parte integrante del movimiento
revolucionario
mundial por la
liberación total de la
humanidad, las
fronteras deberán
ser barridas por la
lucha y por el
internacionalismo
revolucionario.
1968 sacudió al
país y al mundo, pero
en ese momento el
movimiento armado
en Guerrero se
mantenía en una
fase de autodefensa.
Mientras tanto el
movimiento
estudiantil avanzaba
a pasos agigantados
generando ya las
primeras turbulencias en el
seno los sindicatos
corporativos. Ante
esta situación el
gobierno ordena
sofocar el movimiento por la vía de la brutal
represión. En el caso del PdlP (o PePe), se genera
una proceso de colaboración con el denominado
"grupo partidario", que después pasaría a
unificarse con otros grupos para conformar la Liga
Comunista 23 de septiembre. La colaboración con
el "grupo partidario" se rompió cuando estos
últimos pretendieron tomar la dirección del
movimiento en base a maniobras deplorables.
Luego del segundo año del sexenio de
Echeverría, se emprendió una guerra total contra
la guerrilla que combinó la ejecución de un plan de
obras públicas con una represión salvaje contra
todo aquel sospechoso de simpatizar o de militar
con el movimiento (con cualquier movimiento),
dando inicio a la llamada “Guerra Sucia”. Uno de
los resultados de esta guerra fue la muerte a
principios 1972 de Genaro Vázquez Rojas, el cual
había sufrido un “accidente” automovilístico
cuando regresaba a Guerrero, entonces los
soldados que lo “encontraron” lo reconocieron y
decidieron rematarlo (así de limpio juegan esos
infelices). Por esos años, el grupo de Lucio había
logrado un buen nivel de combatividad: el 25 de
junio del 72 logra destruir un pelotón completo, y a
lo largo de ese año, las acciones ofensivas del
movimiento aumentaron, a pesar de que el grupo
sólo contaba con 102 combatientes, los cuales se
dividían en tres brigadas.
Los meses siguientes son una sucesión de
acciones represivas combinadas con campañas de
hostigamiento y cercos que son rotos uno tras
otro. Cuando se avecinaba el inicio del proceso
electoral para la sustitución del gobernador en
Guerrero, el candidato del PRI Rubén Figueroa, un
cacique millonario, pretende una entrevista con Lucio Cabañas, la idea era ofrecerle un buen
puesto y algún plan de obras, similar a lo sucedido
con Genaro Vázquez en 1962. Afortunadamente,
Lucio no se vio tan… iluso y, finalmente el 20 de
abril del 74, Lucio aceptó la propuesta por parte
de su tío (uno de los que le quedaban) para iniciar
los preparativos del encuentro. el cual se llevó
acabo el 30 de mayo de 1974. Lucio detuvo (o
secuestró, dirían las malas lenguas) a Rubén
Figueroa, a su secretaria, y a Febronio Díaz
Figueroa, un profesor universitario que servia al
cacique como una especie de interlocutor. El
movimiento armado trató de negociar la
desmilitarización de Coyuca, Atoyac y San
Jerónimo, así como la libertad de los presos
políticos. Sin duda nunca tuvo intenciones de
negociar nada con Figueroa (por si no les pareció
bastante obvio), no obstante el Estado tampoco
tenía voluntad alguna de ceder. Lo único que la
guerrilla pudo obtener fue una cantidad en
efectivo en total 25 millones
de pesos
A partir de dicho
incidente, el conjunto del
ejército decidió terminar de
una vez por todas con Lucio,
tendiendo un cerco de 25 mil
soldados (echando montón, si no, no pueden). Ante el
avance de los militares, los
grupos guerrilleros logran
diversas victorias tácticas:
en El Ticui emboscan el 9 de
agosto a 150 soldados
matando a 17; el 21 logran
poner en desbandada a un
grupo de 100 soldados de los cuales mueren 14; el
11 de octubre rompen un cerco en el cerro de
Santa María provocando 30 bajas al ejército; en El
Calvario se emboscó a 22 policías motorizados
que habían participado en detenciones y torturas
en contra de la población indefensa (qué bueno,
muahahaha… Ahem... también olviden eso). No
obstante el 8 de septiembre en el cerro de El Quemado, los soldados cercan a la brigada que
custodiaba a Rubén Figueroa logrando escapar
este último. En ese enfrentamiento muere Luís, el
tío de Lucio que había concertado la reunión con
Figueroa, pero que al conocer la determinación de
retener al cacique decidió sumarse a la guerrilla.
El resto de la brigada decide romper el cerco no
obstante con la liberación de Figueroa las
acciones de los soldados serían en los sucesivo
mucho más decididas.
Gracias a las delaciones de algunos
desertores, el 11 de octubre en el cerro de Achotla
el ejército logró con éxito una emboscada el grupo
que dirigía el propio Lucio. Gracias a su
conocimiento del terreno logra escapar
(¡Óleeeee…!). Gracias a una delación en la
comunidad de Los Corales, el ejército logró
nuevamente acorralarlo el 30 de noviembre. En
esta ocasión el golpe fue mucho más contundente:
de los 23 guerrilleros del grupo, 17 murieron ya
sea en el tiroteo o ejecutados luego de su redición.
Lucio con un grupo de seis logra escabullirse
(¡Óleeee…!)
Eran las dos de la madrugada del 2 de
diciembre, cerca de la población de El Ototal,
cuando el ejército logra acercarse a 30 metros de
Lucio y comienzan a abrir fuego. Lucio resulta
herido y lanza un último desafió, que pasaria a la
historia: “¡Hasta que se les hizo, hijos de la
$”%/$/, pero les aseguro que no les voy a dar el
gusto de que me maten ustedes!” Acto seguido, el
mismo Lucio se quitó la vida (Y una vez más:
¡Óleeee…!) Al reportar el incidente, un miembro
del batalló atacante afirmó: “…pero el capitán
que venía conmigo le dio el tiro de gracia" (sí,
cómo no… brincos dieras, desgraciado).
Hoy todos sabemos (o deberíamos saber) el
grito de combate de Lucio Cabañas:
"La lucha por el socialismo es
irreversible
¡¡Unidos y organizados venceremos!!
¡¡¡Socialismo o barbarie!!!”
¡Y al fin nos dejan escribir una
reseña! Después de dos
recomendaciones enviadas por ustedes (bueno, por algunos de
ustedes) y de un número
especial, nos tenemos que
rifar a cumplir con nuestras
obligaciones. Así que aquí está
nuestra recomendación de este
número para que, otra vez,
conozcan ustedes algo nuevo y
fuera de lo usual.
TRIPTYKON Eparistera Daimones
Aquellos que lleven ya un tiempo metidos
(ahem…) en esto del metal, seguramente habrán
ya oído el nombre de Celtic Frost, una infame
banda a la que prácticamente se le debe el
desarrollo (sino es que la misma creación) de
aquello llamado “metal extremo” (y todos sus
miles de hijitos o sub-géneros) ya que, en la
década de los 80’s, se dedicaron a crear música
que sobrepasaba las expectativas de la mayoría de
los metaleros… y de la gente en general.
“Y, ¿como por qué nos están hablando de una
banda de hace veinti-no-se-qué años, que no es la
que está en el título?” Ah, pues porque Celtic Frost
es la banda que precedió a Triptykon, y de la cual
sacaron la mayoría de sus ideas. Después de una
tediosa y larga historia en la que CF sacó tres
excelentes discos, y luego una verdadera
porquería, y luego otro disco mediocre, y la banda
se deshizo, y se luego se reunió, y luego se volvió a
deshacer, y se volvieron a reunir, y sacaron otro
disco genial (titulado Monotheist), y luego se
separaron otra vez (bueno, ya estuvo…), el
principal encargado de la banda, Tom Warrior, se
cansó de tanto volver la burra al trigo, y decidió
mejor hacer una nueva banda. Y bueno… es algo
obvio que esa nueva banda es Triptykon.
Así que,
siguiendo con las ideas
musicales
exploradas en
Monotheist, Tom
Warrior inició su
nueva carrera de
la mejor manera
posible, con el
debut de Triptykon:
Eparistera Daimones
(¿qué diablos…?). A diferencia del ultimo disco de
metal que recomendamos (The Butcher’s Ballroom, de DSO, en RN no. 1), aquí no vamos a
encontrar nada bonito, ni alegre, ni súper-
melodioso, sino todo lo contrario. El autor de este
disco al parecer estaba bastante enojado con la
existencia en general, y la música que escribió
claramente refleja dicho estado. La atmósfera del
disco es completamente oscura y opresiva,
sumado a la exagerada agresión musical durante
casi todo el disco (basta con ver la hermosa
portada para darse una idea).
En cuanto el primer track, “Goetia”, empieza a
salir de las bocinas (o audífonos, u lo que sea…),
somos casi golpeados con un tono de guitarra
verdaderamente masivo, que bien podría haber
ocasionado todos aquellos terribles terremotos a
principios de año (“ah, pero que ma…mila”). Pero eso no es todo, también nos presentan un tono de
bajo que se siente hasta la columna, y una batería
que… pues… pues que suena muy bien (se nos
acaban las malas analogías). Y encima de todo, la
voz de Tom Warrior que realmente se escucha
bastante encabro… perdón, molesto. Y así sigue.
El siguiente track es bastante similar, pero más
lento y sombrío. Entonces, llega “In Shrouds
Decayed”, con un intro atmosférico, que después
nos regresa progresivamente a los campos de
agresión. Luego de un pequeño interludio,
tenemos “A Thousand Lies”, la canción más rápida
y agresiva del disco (“¿más?”). Aquí no hay nada
de atmósfera ni oportunidad de respirar, ni “oh,
qué bonito solo”: pura caña y más caña
(figurativamente, y sin doble sentido).
Después de un par de tracks más, o lo que es lo
mismo, otros diez minutos de ser sónicamente (sí,
acabamos de inventar esa palabra, y no es la
primera vez que hacemos algo así) reducidos a
pulpa, nos encontramos con que al inicio de esta
reseña los engañamos vilmente. Sí, aquí tenemos
“My Pain” (“qué onda con sus titulitos…”), una
canción “bonita”, con música bastante tranquila,
una vos de chica sexy… y otra voz de metalero
deprimido. Después de dar gracias por este
esperado
suspiro,
tenemos la
culminación
de este álbum
debut, con
“The
Prolonging”:
un monstruo
de canción de
19 minutos (y
segundos…
eso de
“prolonging”
iba en serio),
durante los
cuales se condensan
todos los
terroríficos
atributos
musicales y
atmosféricos
que esta
banda nos
ofrece. Un
track bastante
largo,
físicamente
pesado, y algo
repetitivo, pero que, con un poco de paciencia, se
convierte en un “opus magnum” del género.
Así que ahí tienen. Si lo que les gusta es el
metal inteligentemente blasfemo, furioso,
contundente y abrasivo (o sea,
Death/Black/Doom), y provocarle dolores de
cabeza y problemas psicológicos a sus vecinos y a
quien sea que viva con o cerca de ustedes, no
duden en adquirir este disco (recuerden que el
Internet y los distribuidores de esta publicación
son sus amigos musicales). Eparistera Daimones
seguramente seguirá provocando más terremotos
en el mundo de la música. “Long live teh
methulzzz!!!”