Relación entre el estado nutricional y la morbimortalidad...

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FACULTAD Carrera RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL Y LA MORBIMORTALIDAD EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIATRICO DEL HOSPITAL REBAGLIATI 2015 Tesis para optar el Grado Académico de Doctor en Nutrición y Alimentos MILUSKA NATIA MONTALVO MORENO Asesor: Felipe León Ignacio Cconchoy Lima - Perú 2016

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  • FACULTAD

    Carrera

    RELACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL

    Y LA MORBIMORTALIDAD EN LA UNIDAD DE

    CUIDADOS INTENSIVOS PEDIATRICO DEL

    HOSPITAL REBAGLIATI 2015

    Tesis para optar el Grado Académico de Doctor en

    Nutrición y Alimentos

    MILUSKA NATIA MONTALVO MORENO

    Asesor:

    Felipe León Ignacio Cconchoy

    Lima - Perú

    2016

    http://www.google.com.pe/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0CAcQjRxqFQoTCKLi8b3twMcCFUrVgAodEm0Llw&url=http://repositorio.usil.edu.pe/jspui/simple-search?filterquery=[2010+TO+2015]&filtername=dateIssued&filtertype=equals&ei=45naVezPCYebNuCtnLgN&psig=AFQjCNGRMthpI1LyH4zfGE5PJBeF31ruRg&ust=1440476019920818

  • - Asesor :

    Dr. Felipe Ignacio Concchoy.

    - Miembros del jurado:

    Dra. Teresa Blanco de Alvarado - Ortiz.

    Dr. Carlos Alvarado – Ortiz Ureta.

  • - Dedicatoria

    A Ricardo, mi esposo: regalo e instrumento de Dios para mi

    conversión. Lo amo con todo mi ser.

    A mis padres: admiro de ellos el equilibrio entre ser luchadores

    incansables con sus deseos de aceptar la voluntad de Nuestro

    Dios.

  • - Agradecimiento

    A mi Padre Celestial por su infinita misericordia para

    conmigo.

    A los doctores:

    Felipe Ignacio Concchoy.

    Manuel Reyes Manrique.

    Edgar Coila Paricahua.

    Por su apoyo desinteresado e incondicional, que Dios bendiga

    la obra de sus manos.

  • - Resumen en español

    Introducción: El estado nutricional por déficit de los pacientes de la UCIP, a su

    vez puede repercutir sobre la morbimortalidad de estos pacientes.

    Objetivos: Determinar la relación entre el estado nutricional (EN) y la

    morbimortalidad de los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos de

    Pediatría del Hospital Rebagliati de Julio a Setiembre 2016. Metodología:

    Diseño descriptivo correlacional y transversal. Se evaluó el estado nutricional

    de treinta niños de ambos sexos de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrico

    (UCIP) con indicadores antropométricos, (Peso/Edad, Peso/Talla, Talla/Edad e

    Índice de masa corporal/Edad), bioquímicos, clínicos y dietéticos. Los criterios

    de morbimortalidad estudiados fueron: necesidad de ventilación mecánica (VM),

    infecciones intrahospitalarias (IIH), días de hospitalización (DH) y riesgo

    mortalidad (RM) medidos por el Score PRIMS III. Se aplicó la prueba de

    correlación de Spearman. Resultados: Según la antropometría cinco niños

    (16,7%) fueron diagnosticados con obesidad o sobrepeso, ocho (26,7%) como

    normales o eutróficos, doce (40%) presentaron talla corta y cinco (16,6%)

    presentaron emaciación o desnutrición severa. Según los indicadores

    bioquímicos, trece niños (43,3%) presentaron valores de albúmina normales y

    diecisiete (56,6%) presentaron algún tipo de desnutrición, los indicadores

    clínicos mostraron tres niños (10%) con signos de malnutrición por exceso, y

    diez (33%) presentaron signos de déficit nutricional. En cuanto a la dietética,

    siete niños (23,3%) presentaron una ingesta adecuada el día previo a su ingreso

    a la UCIP y veintidós (73,3%) presentaron una ingesta inadecuada. En general,

    el 63,1 % de niños presentaron algún tipo de desnutrición. No se encontró

    correlación entre el EN a través de antropometría, indicadores bioquímicos y

    por signos clínicos con PRIMS. Si, entre el EN a través de la ingesta alimentaria

    y PRIMS al realizar la prueba de correlación de Spearman (p= 0,0004). No se

    encontró correlación entre la antropometría con VM (p=0,5246), con DH

    (p=0,8245) ni con presencia de IIH. No hubo correlación entre la bioquímica con

    VM (p=0,6660), DH (p=0,0755) ni con presencia de IIH, tampoco entre ingesta

    alimentaria con VM (p=0,4563) ni con IIH. Si se encontró correlación entre

    ingesta alimentaria y DH (p=0,0606). Cuando se relacionó EN a través de la

    antropometría, la clínica y la dietaria simultáneamente con PRIMS, se encontró

    correlación estadísticamente significativa (p= 0,0087).

  • Conclusiones: los Parámetros Dietéticos pueden predecir el RM (PRIMS, p=

    0,0004) y los DH. El EN a través de la antropometría, la clínica y la dietaria

    pueden predecir el RM a través del PRIMS (p= 0,0087).

    Palabras clave: Estado Nutricional, morbilidad, mortalidad, unidad de cuidados

    intensivos pediátricos, evaluación nutricional, PRIMS.

  • - ABSTRACT

    Introduction: The nutritional deficiency status of the patients of the PICU, in

    turn can have repercussions on the morbidity and mortality of these patients.

    Objectives: To determine the relationship between nutritional status (EN) and

    morbidity - mortality of patients in the Pediatric Intensive Care Unit of the

    Rebagliati Hospital from July to September 2016. Methodology: Descriptive,

    correlational and transversal design. The nutritional status of thirty children of

    both sexes of the Pediatric Intensive Care Unit (ICU) with anthropometric

    indicators (Weight / Age, Weight / Height, Height / Age and BMI / Age),

    biochemical, clinical and Dietary habits. The morbimortality criteria studied were:

    mechanical ventilation (MV), hospital-acquired infections (IIH), days of

    hospitalization (DH) and risk of mortality (MR) measured by the PRIMS III score.

    The Spearman correlation test was applied. Results: According to

    anthropometry, five children (16,7%) were diagnosed as obese or overweight,

    eight (26,7%) were normal or eutrophic, twelve (40%) were short and five

    (16,6%) presented severe wasting or malnutrition. According to the biochemical

    indicators, thirteen children (43,3%) had normal albumin values and seventeen

    (56,6%) presented some type of malnutrition, clinical indicators showed three

    children (10%) with signs of malnutrition due to excess, and ten (33%) presented

    signs of nutritional deficit. As for dietetics, seven children (23,3%) had an

    adequate intake the day before their admission to the PICU and twenty-two

    (73,3%) presented an inadequate intake. In general, 63,1% of children had some

    type of malnutrition. No correlation was found between EN through

    anthropometry, biochemical indicators and clinical signs with PRIMS. Yes,

    between EN through dietary intake and PRIMS when performing the Spearman

    correlation test (p = 0,0004). No correlation was found between anthropometry

    with MV (p = 0,5246), with DH (p = 0,8245) and with IIH. There was no correlation

    between the biochemistry with MV (p = 0,6660), DH (p = 0,0755) and presence

    of IIH, neither between food intake with MV (p = 0,4563) nor with IIH. If a

    correlation was found between dietary intake and DH (p = 0,0606). When AN

    was related through anthropometry, clinical and dietary simultaneously with

    PRIMS, a statistically significant correlation was found (p = 0,0087).

    Conclusions: Dietary parameters can predict MR (PRIMS, p = 0,0004) and DH.

    The EN through anthropometry, clinical and dietary can predict RM through

    PRIMS (p = 0,0087).

  • KEY WORDS: Nutritional status, morbidity, mortality, pediatric intensive care

    unit, nutritional assessment, PRIMS.

  • ÍNDICE DE CONTENIDOS

    Capítulo I: Introducción ................................................................................. 13

    1.1 Problema de la investigación................................................................... 13

    1.1.1- Planteamiento del problema. ........................................................................... 13

    1.1.2- Formulación del problema. .............................................................................. 14

    1.1.3- Justificación de la investigación. ................................................................... 15

    1.2 Marco Referencial ..................................................................................... 16

    1.2.1 Antecedentes de la investigación. .................................................................. 16

    1.2.2 Marco teórico. ..................................................................................................... 19

    1.3 Objetivos e hipótesis ................................................................................ 43

    1.3.1 Objetivo General. ................................................................................................ 43

    1.3.2 Objetivos específicos. ....................................................................................... 43

    1.3.3 Hipótesis. ............................................................................................................. 44

    CAPÍTULO II: Método ..................................................................................... 45

    2.1. Tipo y diseño de Investigación ................................................................ 45

    2.2. Población y Muestra ................................................................................. 45

    2.3. Criterios de selección ............................................................................... 46

    2.4. Operacionalización de variables ............................................................. 46

    2.5. Instrumentos .............................................................................................. 52

    2.6. Técnicas y procedimientos de recolección ........................................... 53

    2.7. Análisis de datos ....................................................................................... 54

    2.8. Consideraciones éticas ............................................................................ 54

    CAPÍTULO III: RESULTADOS ........................................................................ 55

    3.1. Presentación de los Resultados .............................................................. 55

    3.2. Discusión.................................................................................................... 84

    3.3. Conclusiones ............................................................................................. 96

    3.4. Recomendaciones ..................................................................................... 98

    ANEXOS .......................................................................................................... 104

  • Índice de Tablas

    Tabla 1. ................................................................................................................................. 21

    Tabla 2. ................................................................................................................................. 22

    Tabla 3. ................................................................................................................................. 23

    Tabla 4. ................................................................................................................................. 34

    Tabla 5. ................................................................................................................................. 37

    Tabla 6. ................................................................................................................................. 38

    Tabla 7. ................................................................................................................................. 47

    Tabla 8. ................................................................................................................................. 48

    Tabla 9. ................................................................................................................................. 50

    Tabla 10. ............................................................................................................................... 50

    Tabla 11. ............................................................................................................................... 55

    Tabla 12. ............................................................................................................................... 84

  • Índice de Gráficos

    Contenido Pág.

    Gráfico 1. Distribución de la población según edad en años según sexo ............................ 56

    Gráfico 2. Distribución de la población según edad en meses según sexo .......................... 57

    Gráfico 3. Distribución de la población según su permanencia en UCIP por sexo ................ 58

    Gráfico 4. Dispersión entre Edad en meses y Días en UCI................................................... 59

    Gráfico 5. Distribución de la población según las características clínicas que motivaron su

    hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ....................................... 60

    Gráfico 6. Distribución de la población según la evaluación nutricional por signos clínicos al

    ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ................................................... 61

    Gráfico 7. Distribución de la población según la evaluación nutricional por ingesta de

    alimentos al ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ............................... 62

    Gráfico 8. Distribución de la población según la evaluación nutricional por antropometría al

    momento de hospitalizarse en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría .................... 63

    Gráfico 9. Distribución de la población según la evaluación nutricional por marcadores

    Bioquímicos al ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ........................... 64

    Gráfico 10. Distribución de la población según su puntuación PRIMS III (riesgo de

    mortalidad) al ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ............................ 65

    Gráfico 11. Distribución de la población según los días con ventilación mecánica en la

    Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría ........................................................................ 66

    Gráfico 12. Distribución de la población según la complicación con algún tipo de infección en

    la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría..................................................................... 67

    Gráfico 13. Distribución de la población según los días de permanencia en UCIP ............... 68

    Gráfico 14. Evaluación del estado nutricional a través de antropometría y su relación con

    PRIMS ................................................................................................................................... 71

    Gráfico 15. Evaluación del estado nutricional a través de la bioquímica con PRIMS ............ 72

    Gráfico 16. Evaluación nutricional a través de la clínica y su relación con PRIMS ............... 69

    Gráfico 17. Evaluación nutricional a través de la dietética y su relación con PRIMS ............ 70

    Gráfico 18. Evaluación del diagnóstico nutricional a través de evaluación por antropometría,

    de los signos Clínicos y de la ingesta alimentaria y su relación con el valor de PRIMS ....... 73

    Gráfico 19. Relación entre la Evaluación nutricional a través de la antropometría y su

    relación con los días con ventilación mecánica..................................................................... 78

    Gráfico 20. Evaluación nutricional a través de antropometría relacionada con los días de

    hospitalización ....................................................................................................................... 79

    Gráfico 21. Evaluación nutricional a través de la bioquímica relacionado con días con

    ventilación ............................................................................................................................. 80

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  • Gráfico 22. Evaluación nutricional a través de la bioquímica relacionado con los días de

    hospitalización ....................................................................................................................... 81

    Gráfico 23. Evaluación nutricional a través la clínica relacionada con días con ventilación .. 74

    Gráfico 24. Evaluación nutricional a través de la clínica relacionado con los días de

    hospitalización ....................................................................................................................... 75

    Gráfico 25. Evaluación nutricional a través de la dietética relacionados con días con

    ventilación ............................................................................................................................. 76

    Gráfico 26. Evaluación nutricional a través de la dietética relacionados con los días de

    hospitalización ....................................................................................................................... 77

    Gráfico 27. Evaluación del diagnóstico nutricional a través de evaluaciónantropomérica, de

    los signos clínicos y de la ingesta alimentaria con días con ventilación mecánica ............... 82

    Gráfico 28. Evaluación del diagnóstico nutricional a través de evaluación antropométrica, de

    los signos clínicos y de la ingesta alimentaria con los días de Hospitalización .................... 83

    file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600237file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600237file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600238file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600239file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600239file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600240file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600240file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600241file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600241file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600242file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600242file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600243file:///D:/Tesis%20Miluska/CORRECCIONES%20TESIS%20USIL%2028-03-2017.docx%23_Toc478600243

  • 13

    Capítulo I: Introducción

    1.1 Problema de la investigación

    1.1.1- Planteamiento del problema.

    La desnutrición en el niño produce alteraciones principalmente funcionales en

    todos los órganos y sistemas, lo que desencadena múltiples mecanismos de

    reajustes fisiopatológicos para mantener la homeostasis y lograr la supervivencia

    (1). Las infecciones respiratorias y digestivas y la desnutrición son las causas de

    mayor mortalidad en los países República Dominicana, Honduras y Ecuador;

    países con mayor mortalidad infantil (2). En la literatura académica médica existen

    múltiples informes donde la prevalencia de desnutrición en pacientes pediátricos

    críticos es bastante alta, 63.1% según Almeida (3); aunque también se encuentran

    porcentajes como 12,9% según Legón (4).

    En pacientes adultos, la prevalencia de desnutrición oscila en términos generales

    entre 7 – 72% de los pacientes hospitalizados, sin embargo, su verdadera

    prevalencia es desconocida o subestimada. Lo anterior se explica, en virtud de

    que la identificación de la desnutrición varía de acuerdo a los criterios empleados

    para su definición y diagnóstico, así como del momento en que esta se identifique

    durante el curso de la hospitalización del paciente (5).

    Generalmente, la evaluación nutricional se realiza utilizando los parámetros

    antropométricos, donde el peso es el más empleado. Sin embargo, hay que

    considerar que, la utilidad diagnóstica del peso actual puede estar influenciada por

    el estado de hidratación del paciente. El peso actual puede estar falsamente

    incrementado en pacientes con edemas y/o ascitis. Cambios a corto plazo en el

    peso actual del paciente pueden reflejar cambios en la distribución del agua entre

    los compartimientos intracelulares y extracelulares (6).

    En adición, si tomamos en cuenta los indicadores bioquímicos para valorar el

    estado nutricional, la albúmina es el indicador de elección en la evaluación de la

    integridad y la funcionalidad del compartimiento visceral: 1) una albúmina

    disminuida, en un individuo con una historia de ingresos dietéticos subóptimos, es

    suficiente para establecer el diagnóstico de la desnutrición; 2) una albúmina

    disminuida es un predictor importante del riesgo del paciente de complicarse. No

    obstante, la utilidad diagnóstica de las proteínas secretoras hepáticas dependerá

  • 14

    en gran medida de la fase clínica en que se encuentre el paciente en el momento

    del diagnóstico nutricional. En casos de respuesta a la agresión, las proteínas

    secretoras hepáticas se comportan como reactantes negativos de fase aguda, y

    su síntesis y liberación se deprime, en favor de la producción de proteínas de fase

    aguda como citoquinas, TNF y otras proteínas especializadas (6).

    Debido al estado crítico del paciente de las unidades de cuidados intensivos

    pediátricos el personal médico centra su mayor atención en la patología motivo de

    ingreso no dando la prioridad que amerita la evaluación del estado nutricional.

    Tanto así, que actualmente no existen formatos de Valoración Nutricional

    validados para pacientes de las Unidades de cuidados intensivos pediátricos. Si

    bien es cierto, los indicadores antropométricos son los más utilizados en pediatría

    para poder obtener un diagnóstico nutricional, éstos son difíciles de obtener en un

    paciente hospitalizado en una unidad de cuidados intensivos. Las evaluaciones

    ortodoxas nutricionales son irrealizables debido a la incapacidad de los pacientes

    para sostenerse en pie, pero también debido a los procesos invasivos a los que

    son sometidos y otras características presentes en un paciente en estado crítico.

    En el Perú existen pocas unidades de cuidados intensivos pediátricos y estas no

    están organizadas respecto a la evaluación nutricional.

    Ante esta problemática se considera esencial el diagnostico nutricional especifico

    mediante paradigmas objetivos de los pacientes de UCIP del HNERM, para poder

    establecer Guías de Manejo durante las etapas críticas y Rehabilitación nutricional

    posterior

    1.1.2- Formulación del problema.

    Problema general.

    ¿Qué relación existe entre el estado nutricional y la morbimortalidad de los

    pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría del

    Hospital Rebagliati en el período Julio-Setiembre 2016?

    Problemas específicos.

    Problema Específico 1:

    ¿Cuáles son las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes

    hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital

    Rebagliati en el período Julio-Setiembre 2016?

  • 15

    Problema Específico 2:

    ¿Cuál es estado nutricional de los pacientes hospitalizados en la Unidad de

    Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital Rebagliati en el período Agosto-

    Octubre 2016?

    Problema Específico 3:

    ¿Cuál es riesgo de mortalidad infantil de los pacientes hospitalizados en la Unidad

    de Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital Rebagliati en el período Julio-

    Setiembre 2016?

    Problema Específico 4:

    ¿Qué relación existe entre el estado nutricional y riesgo de morbimortalidad infantil

    de los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría

    del Hospital Rebagliati en el período Julio-Setiembre 2016?

    1.1.3- Justificación de la investigación.

    Respecto al valor teórico, se justifica:

    - Porque es importante conocer el Estado Nutricional y la relación entre

    este estado nutricional de los pacientes al ingresar a la UCIP y su relación

    con la morbi-mortalidad de los mismos, considerando que las enfermedades

    graves o cirugías mayores, se caracterizan por incrementar las demandas

    metabólicas en el que la padece y , además se presentan dificultades para el

    inicio de la alimentación enteral; entre otras.

    - Porque se valorará el estado nutricional con un instrumento más

    confiable comparado con otros no validados para este grupo de pacientes

    pediátricos.

    - Porque los resultados obtenidos podrán extrapolar en otras unidades

    de cuidados intensivos pediátricos.

    - Porque en el país las unidades de cuidados intensivos no cuentan con

    instrumentos adecuados para la valoración del estado nutricional.

  • 16

    El presente estudio se justifica por su utilidad y conveniencia:

    - Porque el presente estudio sirve para aplicar un instrumento más

    confiable y válido para la evaluación del estado nutricional de los niños

    ingresados a la Unidad de cuidados intensivos pediátricos.

    - Porque ayudará a aplicar una terapia nutricional en consonancia el

    diagnóstico nutricional.

    Respecto a su relevancia social, se justifica:

    Porque la adecuada valoración del estado nutricional permite brindar un

    tratamiento adecuado y disminuir la morbimortalidad así mismo disminuir

    las complicaciones y secuelas propias de las enfermedades graves de la

    unidad de cuidados intensivos pediátricos

    Referente a las implicancias prácticas, se justifica:

    Porque el realizar una apropiada valoración nutricional conlleva a una

    menor estancia hospitalaria, menores complicaciones intrahospitalarias lo

    que favorecerá la mejora de la calidad de vida del paciente y su entorno

    familiar.

    Respecto a los aporte para la enseñanza, se justifica:

    Porque permite reforzar nuestros conocimientos en la valoración

    nutricional en este grupo específico de pacientes.

    Desde su relevancia metodológica, se justifica:

    Porque se ha diseñado un instrumento que incluye las mediciones

    establecidas en los protocolos reconocidos internacional y nacionalmente

    para el diagnóstico y tratamiento de pacientes críticos pediátricos, los

    mismos que pueden ser aplicados en las unidades críticas a nivel nacional.

    1.2 Marco Referencial

    1.2.1 Antecedentes de la investigación.

    Los diferentes estudios encontrados a nivel internacional que estudiaron el Estado

    nutricional de los pacientes pediátricos al ingreso a una Unidad de Cuidados

    Intensivos, realizaron esta evaluación considerando en la mayoría de estudios los

    parámetros antropométricos (Valoración Nutricional por antropometría),

  • 17

    considerando el autor del presente trabajo que, tomar medidas antropométricas a

    pacientes con las características propias de un paciente crítico, es todo un reto;

    especialmente en países en vías de desarrollo, donde generalmente no se cuenta

    con el equipo sofisticado para la toma de este tipo de datos.

    Almeida Santos y col (3), realizaron un estudio transversal en 65 niños con edades

    comprendidas entre 1 y 158 meses ingresados por insuficiencia respiratoria en

    una Unidad de cuidados intensivos pediátricos de un Hospital Pediátrico. El

    estudio titulado “Evaluación nutricional de niños con insuficiencia respiratoria (IR):

    Antropometría al ingreso en cuidados intensivos pediátricos” tuvo el objetivo de

    correlacionar el estado nutricional de esta población con las posibles

    complicaciones hospitalarias. El estado nutricional fue valorado con las medidas

    antropométricas, peso, talla e índice de masa corporal (IMC) y fueron efectuadas

    al ingreso del paciente en los cuidados intensivos pediátricos. Los resultados

    fueron comparados con los patrones de referencia de la National Center Health

    Statistics (NCHS) para el peso y talla.

    Se observó que los grupos de enfermos desnutridos, tienen una mayor tasa

    de los distintos tipos de complicaciones en relación a los enfermos eutróficos.

    Los niños con peso < 90% del percentil 50 representaron el 63,4% de los

    casos con relación a la mayor tasa de complicaciones.

    Legón Blasco y col (4), realizan una investigación titulada “Sepsis procedente de

    la comunidad en cuidados intensivos: Factores de riesgo”. El estudio de tipo

    prospectivo y transversal fue realizado en 70 pacientes sépticos ingresados en la

    Unidad de Cuidados Intensivos del hospital "Dr. Ángel Arturo Aballí" y el objetivo

    fue analizar la frecuencia de factores de riesgo asociados con la infección. Se

    encontró que los factores asociados con la sepsis fueron: el sexo masculino

    (p=0,002, RR=2,7), la no lactancia materna (p=0,01, RR=3,3), la malnutrición por

    defecto (p=0,04, RR=2,1), el hacinamiento (p=0,0008, RR=2,4), entre otras.

    Mota y col (7), publicaron un estudio realizado durante el periodo 1995 a 1999,

    titulado: “La influencia de la desnutrición en la utilización de la ventilación

    mecánica en los niños admitidos en UTI pediátrica”; el mismo que tuvo como

    objetivo determinar si existe influencia del estado nutricional de pacientes al

    momento de su ingreso a la unidad de terapia intensiva pediátrica (UTIP) sobre la

    necesidad o tiempo de ventilación mecánica durante su estancia y la mortalidad

    en la UTIP.

  • 18

    El estudio tipo estudio de cohorte, involucró pacientes entre 28 días a 48 meses

    de edad y fueron evaluados por antropometría y sus resultados comparados con

    las gráficas de crecimiento de la OMS.

    Los autores encontraron que la desnutrición está relacionada con significativo

    aumento en el uso de ventilación mecánica, principalmente cuando está asociada

    con: (i) edad inferior a un año (RR= 2,4; 1,4-3,8), (ii) pacientes admitidos en la UTI

    pediátrica con bajos escores de gravedad - PRISM inferior a 10 - (RR=2,5; 1,3-

    4,7), (iii) pacientes admitidos por problemas respiratorios (RR=2,1; 1,3-4,7). El

    tiempo de ventilación mecánica, independientemente de la causa básica, fue

    significativamente mayor en el grupo de pacientes diagnosticados como

    desnutridos (RR=1,5; 1,1-2,3).

    Mesquita y col, (8), hicieron un estudio de cohorte, prospectivo titulado “Estado

    nutricional en la unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos: influye sobre la morbi-

    mortalidad?”, el objetivo fue especificar si la morbimortalidad de los pacientes

    ingresados en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (≤ 5 años de edad)

    guarda relación con el estado de nutrición de los mismos.

    Los autores mencionan haber registrado las medidas antropométricas dentro de

    las 24 horas de haber ingresado a la UCIP. Se evaluó la talla en los pacientes

    menores de 2 años, utilizando un infantómetro, en posición acostada. Si el

    paciente era mayor de 2 años, la estatura se midió con el paciente en posición de

    pie utilizando un estadímetro. Es decir, los autores realizaron la evaluación

    nutricional de los pacientes que ingresaron a UCIP, solo utilizando la Valoración

    antropométrica, comparando los resultados con las tablas de referencia de la

    OMS. Utilizaron el score z P/E para los niños < 2 años de edad y el score z P/T

    para los niños con edad ≥ 2 años. De los 73 pacientes estudiados, encontraron

    eutróficos (EU) al 36%(26), con riesgo de desnutrición (RD) al 23%(17), con

    desnutrición moderada (DM) al 19% (14), con desnutrición severa (DS) al 12%(9),

    con sobrepeso (SP) a 7%(5) y con obesidad (OB) al 3% (2). Los pacientes con

    desnutrición severa tuvieron más Infecciones nosocomiales (56%) en

    comparación con los EU por un lado y el resto de la cohorte estudiada. La media

    de días de hospitalización fue de 6,7±4 en los EU y de 8,7±5 en los malnutridos

    globales con p>0,05. Sin embargo fue significativamente mayor en los DS (11,8±6)

    comparado con el EU y el resto de la cohorte. No obstante, en los desnutridos

    severos se encontró una mortalidad de 78% vs 12% de los EU y 78% vs 17% del

    resto de la cohorte.

  • 19

    Medina J. y col (9), en su estudio titulado “Evaluación del estado nutricional en

    pacientes menores de 5 años con neumonía grave internados en la Unidad de

    Cuidados Intensivos en el Instituto de Salud Nacional del Niño durante el año del

    2010” evaluaron el estado nutricional en pacientes menores de 5 años con

    neumonía grave internados en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Instituto de

    Salud Nacional del Niño del Perú; utilizaron medidas antropométricas y la

    clasificación de Federico Gómez para la clasificación del estado nutricional de los

    pacientes. Encontraron que el 64% tenía desnutrición crónica y de los cuales, 36%

    presentaron desnutrición crónica reagudizada, lo correlacionaron con la estancia

    hospitalaria, y determinaron que el 44 % de esta población permaneció más de 15

    días en el hospital.

    1.2.2 Marco teórico.

    Siendo el grupo pediátrico un grupo poblacional de alto riesgo, es necesario y

    obligatorio realizar la evaluación nutricional de estos pacientes, especialmente si

    a su condición se le añade la característica de ser pacientes críticos. Evaluar el

    estado el estado nutricional en estas condiciones, además nos permitirá reconocer

    su vulnerabilidad frente a infecciones hospitalarias, riesgo de morbilidad, mayor

    estancia o estadía hospitalaria, entre otras variables, aplicando de esta manera la

    terapia nutricional apropiada.

    Para poder entender claramente la relación entre estado nutricional en el

    tratamiento clínico crítico, es necesario revisar algunos conceptos, el diagnóstico

    situacional y otras características relacionados con el tratamiento pediátrico.

    1.2.2.1 Morbimortalidad en la Unidades de Cuidados Intensivos

    Pediátricos.

    Diferentes organizaciones y publicaciones científicas han reconocido hace

    bastante tiempo atrás que el grupo pediátrico más vulnerable lo constituyen los

    niños de 5 años, y, dentro de este grupo los menores de un año, y

    específicamente el grupo neonatal, es decir, las mayores estadísticas de morbi-

    mortalidad son mayores durante los primeros 28 días de vida.

    La OMS (10) reporta que cada año mueren 2,7 millones de lactantes durante su

    primer mes de vida. Cerca del 45% de las muertes de menores de cinco años

    se produce durante el periodo neonatal. En este periodo de vida, casi la mitad

  • 20

    de los fallecimientos tienen lugar en las primeras 24 horas de vida y un 75%

    durante la primera semana. Las 48 horas posteriores al nacimiento es el

    momento más importante para la supervivencia del recién nacido.

    En cuanto a las causas que ocasionan estas muertes, las estadísticas también

    nos reportan que, las causas principales de fallecimientos durante la etapa

    neonatal, se debe entre otras, a infecciones respiratorias, gastrointestinales

    (diarreas) y de otro tipo, prematuridad del parto. Estas causas que ocasionan la

    muerte en este grupo de edad, son también las mismas para grupos mayores

    (hasta los 5 años de edad).

    La malnutrición también contribuye aproximadamente con estas estadísticas de

    mortalidad.

    La OMS reporta que el 45% del total de las muertes se debe a ella, ya que, hace

    a los pacientes de este grupo de edad más vulnerables a patologías graves (10).

    Ver tabla nº 01.

    Es conocido hace muchos años que, la malnutrición guarda estrecha relación

    con la diarrea y la neumonía durante la infancia. Hay varios estudios que

    relacionan también la malnutrición, especialmente la aguda con el paludismo.

    Si bien es cierto que el estado nutricional está reconocido como una de las

    causas de morbimortalidad en este grupo de población, paradójicamente, no se

    valora o al menos no adecuadamente en los pacientes críticos (pacientes de las

    unidades de cuidados intensivos). Hasta la fecha no hay formatos validados

    para valorar adecuadamente el estado nutricional de esta población, caso

    contrario si se realiza, se usa mayormente la evaluación nutricional por

    antropometría, utilizando en la mayoría de casos, datos de peso y talla

    reportados por la mamá u otro familiar cercano, datos correspondientes al último

    control que tuvo generalmente por el Programa de Crecimiento y Desarrollo.

  • 21

    Tabla 1.

    Principales causas de muerte en la población infantil: factores de riesgo y respuesta

    Causas de

    mortalidad

    Factores de

    riesgo

    Prevención Tratamiento

    Neumonía u,

    otras

    infecciones

    respiratorias

    agudas

    - Bajo peso al

    nacer.

    - Malnutrición

    - Niños que no se

    alimentan con

    leche materna

    - Hacinamiento

    - Vacunación

    - Nutrición adecuada

    - Lactancia

    exclusivamente

    materna

    - Reducción de la

    contaminación del aire

    de interiores

    - Atención por parte

    de un dispensador

    de asistencia

    sanitaria capacitado

    - Antibióticos

    - Oxígeno para las

    enfermedades

    graves.

    Diarrea infantil

    - Niños que no se

    alimentan con

    leche materna

    - Agua y alimentos

    insalubres

    - Falta de higiene

    - Malnutrición

    - Lactancia

    exclusivamente

    materna

    - Agua y alimentos

    inocuos

    - Saneamiento e

    higiene adecuados

    - Nutrición adecuada

    - Vacunación

    - Sales de

    rehidratación oral de

    baja osmolaridad

    (SRO)

    - Suplementos de zinc

    Nota: (OMS, 2016)

    Actualmente hay estadísticas sobre la morbimortalidad en las Unidades de

    Cuidados Intensivos Pediátricos a nivel mundial. En los países latinoamericanos

    esta mortalidad es de 12%, (incluyendo a países como España y Portugal),

    pero puede variar desde el 4% en países como España hasta el 25% en países

    como Honduras (tabla nº 02) (2).

    Varios estudios han publicado la relación entre la mortalidad en las Unidades

    de Cuidados Intensivos Pediátricos y su relación inversa con la disponibilidad

    de estas unidades en los hospitales así como también la relación inversa entre

    la mortalidad y el número de intensivistas pediátricos, número de camas y

    número de centros pediátricos de especialidad. Algunos estudios reportaron

    que a medida es más difícil acceder a una cama en estas unidades, la

    mortalidad se incrementa (2).

  • 22

    Tabla 2.

    Mortalidad neonatal, mortalidad infantil y mortalidad en las Unidades de

    Cuidado Intensivo Pediátrico de países latinoamericanos, España y Portugal

    País Mortalidad

    neonatal a

    Mortalidad

    infantil b

    Mortalidad en las

    UCIP

    Argentina 9 13 10 %

    Bolivia 25 46 9 %

    Colombia 12 16 12 %

    Cuba 3 5 5,2 %

    Chile 5 7 6,5 %

    Ecuador 11 21 15 %

    España 2 4 4 %

    Guatemala 11 29 22 %

    Honduras 15 26 25 %

    México 7 15 13 %

    Portugal 2 3 6 %

    R. Dominicana 19 27 23 %

    Uruguay 8 14 5,5 %

    a Por 1,000 nacidos vivos, OMS 2008.

    b En menores de 5 años, por 1,000 nacidos vivos, OMS 2008.

    Nota: (Campos-Niño, 2012)

    El promedio de mortalidad en las UCIP de países latinoamericanos es de 13,29

    y 5% en las países europeos, con una diferencia estadísticamente significativa

    entre ambas regiones (p = 0,005) (tabla nº 03).

    La OMS (10) en el 2008, también reportó que Honduras, República Dominicana

    y Guatemala presentan el porcentaje más alto de mortalidad. Países como

    Cuba, Uruguay, Bolivia y Chile presentan los porcentajes de mortalidad más

    bajos.

    En la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Nacional

    Rebagliati Martins (11), la Mortalidad neta (> 12h) calculada para los tres

    trimestres del año es de 12,24 % y la Mortalidad bruta (Nº fallecidos total x

    100/Nº egresos) es de 15,89 %, es decir, es similar a la presentada en UCIP de

    Ecuador y superada por la mortalidad en UCIP latinoamericanas de países

    como Guatemala, Honduras y República Dominicana.

  • 23

    Tabla 3.

    Comparación de datos de mortalidad por región

    Región Latinoamérica

    x DE

    Europa

    x DE p IC 95%

    Mortalidad neonatal a

    Mortalidad infantil b

    Mortalidad UCIP

    11,36 6,36

    19,90 11,67

    13,29 7,16

    2,0 0

    3,5 0,7

    5 1,41

    0,0006

    0,0008

    0,005

    5,09 -13,63

    8,52- 24,29

    2,99 -13,58

    a Por 1,000 nacidos vivos, OMS 2008.

    b En menores de 5 años, por 1,000 nacidos vivos, OMS 2008.

    Nota: (Campos-Niño, 2012)

    1.2.2.2 Relación entre malnutrición y morbimortalidad en las Unidades

    de Cuidados Intensivos Pediátricos.

    Disertar acerca de la morbimortalidad en la etapa pediátrica no es breve y

    sencillo y puede ser encarado y analizado en un dominio amplio y de rangos

    específicos.

    Teniendo en cuenta los datos de morbimortalidad en las Unidades de Cuidados

    intensivos de pediatría, podemos concluir que hay características que se

    asemejan en los diferentes países a nivel mundial. Un estudio conocido y citado

    frecuentemente por diferentes autores y que se citará eventualmente en este

    capítulo como base para discutir las características de la morbimortalidad de los

    pacientes pediátricos, es el estudio que en el 2012 hiciera S. Campos-Miño (2).

    En este estudio (2) se recopiló información de unidades de Cuidados intensivos

    pediátricos de 11 países, 9 latinoamericanos (Argentina, Colombia, Cuba, Chile,

    Ecuador, Honduras, México, República Dominicana y Uruguay) y 2 europeos

    (España y Portugal). Los datos que enviaron Bolivia y Guatemala han sido

    considerados parcialmente porque enviaron datos incompletos. Las causas de

    la morbimortalidad que menciona el autor son las afecciones perinatales,

    malformaciones congénitas, cardiopatías congénitas, neumonía, enfermedad

    diarreica aguda, sepsis, desnutrición, accidentes y traumatismos,

    enfermedades del sistema nervioso, y enfermedades oncohematológicas.

  • 24

    Estas mismas enfermedades mencionadas como causantes de morbimortalidad

    por Campos-Miño (2) están relacionadas con algún tipo de desnutrición en los

    pacientes pediátricos. En la práctica diaria se observa, a pacientes pediátricos

    con algún tipo de cardiopatía, pacientes con neumonía y pacientes sépticos

    usualmente con un grado de desnutrición.

    En adición, existen muchos estudios que han descrito diversos mecanismos

    responsables del fallo de crecimiento en los niños con cardiopatía congénita.

    La característica común distintiva de los niños con estas patologías, es que

    todos tienen un aporte calórico insuficiente. Simultáneamente, esta insuficiencia

    calórica, tiene como causantes a una pobre ingesta alimentaria, inapetencia

    acompañada de saciedad precoz. En el caso particular de niños con cardiopatía

    y neumonía, sus requerimientos se ven incrementados por la taquipnea

    acompañada de la fatiga.

    Entonces, el cuestionamiento seminal surge de esta información es, ¿es la

    insuficiencia cardiaca la causa de la morbimortalidad del paciente pediátrico de

    la unidad de cuidados intensivos? O ¿es la desnutrición severa propia de los

    pacientes que adolecen de esta patología la causante de la morbimortalidad?,

    ¿quizá sean ambas?

    Los mismos cuestionamientos nos podemos plantear para otras patologías, por

    ejemplo, las enfermedades oncohematológicas. Se conoce por un lado, la

    incidencia de malnutrición en los pacientes pediátricos con tumores malignos es

    variable, siendo mayor en los niños con tumores sólidos que en aquellos con

    leucemia aguda linfoblástica y esta malnutrición en el paciente oncológico se

    asocia a morbimortalidad de origen diverso: riesgo mayor de infección, peor

    cicatrización, reducción de la fuerza muscular, aumento del tiempo de estancia

    hospitalaria, etc. Por otro lado, los pacientes malnutridos presentan menor

    tolerancia al tratamiento quimioterápico (12).

    En esta coyuntura clínica, nuevamente surgen las preguntas, ¿es la enfermedad

    oncohematológica la causa de la morbimortalidad del paciente pediátrico de la

    unidad de cuidados intensivos? O ¿es la desnutrición severa propia de los

    pacientes que adolecen de esta patología la causante de la morbimortalidad?,

    ¿quizá sean ambas?

  • 25

    Pareciera que hay sesgos en la información estadística que distintos autores e

    instituciones reportan respecto a morbimortalidad de pacientes en las unidades

    de cuidados intensivos. Se menciona a la desnutrición como una causa fuera

    del contexto clínico de morbimortalidad cuando quizá sea la causa directa o la

    causa determinante que acompaña a la mayoría de patologías mencionadas

    como independientes en los reportes estadísticos.

    S. Campos-Miño, describe que en los países con mayor mortalidad infantil,

    como República Dominicana, Honduras y Ecuador, predominan las causas

    infecciosas (principalmente respiratorias y digestivas) y la desnutrición.

    Nuevamente, la desnutrición forma parte de la lista de causas de la

    morbimortalidad en el grupo estudiado; solo en los países europeos no es

    mencionada la desnutrición como causal de morbimortalidad y predominan

    enfermedades no infecciosas como traumatismo, tumores, enfermedades del

    sistema nervioso, malformaciones congénitas y trastornos cardiorrespiratorios.

    Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, los tumores, neumonías, los

    trastornos cardiorrespiratorios y otras más patologías están relacionados con

    algún tipo de desnutrición (2).

    República Dominicana es el único país que cita a la infección por el virus de

    inmunodeficiencia humana como causa de mortalidad infantil.

    Velasco (13) menciona que una tercera parte de los niños afectados con VIH,

    presentan síndrome de malabsorción intestinal, a ello se suma las infecciones

    oportunistas.

    La malabsorción intestinal pueden ocasionarse por enfermedad de la mucosa,

    entre las que se encuentran: infecciosa, que puede deberse a la infección local

    del VIH en el intestino, ó a infecciones entéricas secundarias, como infecciones

    por enterobacterias patógenas al igual que las de protozoarios, las cuales

    favorecen la lesión de la mucosa intestinal, y en ocasiones afectan el sistema

    hepatobiliar y el páncreas, lo cual origina malabsorcion (13).

    Las infecciones generalmente están acompañadas de fiebre. La temperatura

    corporal por encima de los valores normales ponen al organismo en un estado

    de hipercatabolismo e hipermetabolismo, por lo tanto hay un incremento de

    pérdidas de nitrógeno urinario y de las necesidades energéticas del paciente.

  • 26

    La desnutrición por sí misma, constituye una patología que, sumada al VIH en

    un organismo, empeora la evolución de la primera. La desnutrición al igual que

    el VIH, provoca alteración del sistema inmunológico, deprimiéndolo, y como

    consecuencia, coloca al organismo en una situación de vulnerabilidad mayor

    frente a infecciones de todo tipo.

    El empeoramiento de la calidad de vida de estos pacientes entra en un círculo

    vicioso en cuanto a la que la reparación de tejidos (cicatrización retardada de

    heridas), formación de nuevos tejidos, disminución de la capacidad para realizar

    algunas actividades, disminución de la fuerza, hipovolemia e intolerancia a las

    distintas terapias médicas se ven involucradas.

    La OMS (14) reconoce que el paciente pediátrico con VIH atraviesa una serie

    de alteraciones que le causan desnutrición con pérdida de peso.

    En los pacientes pediátricos críticamente enfermos se ven involucradas

    situaciones de hipermetabolismo, hipercatabolismo y/o infecciones

    generalizadas, entre otras, situaciones, las cuales constituyen factores de

    riesgo para la malnutrición. Desde el punto de vista nutricional, cuando se habla

    de hipermetabolismo o hipercatabolismo no solo se hace referencia a un déficit

    en el aporte calórico, también estos términos están referidos al desequilibrio

    entre el ingreso y egreso de proteínas y otros nutrientes, mayores y menores.

    Se observa comúnmente un balance proteico y/o nitrogenado negativo

    manifestado por pérdida de masa magra, flacidez, pérdida de funciones

    motoras, etc. El riesgo de déficit nutricional en el paciente crítico es mayor a

    menor edad del mismo, siendo de especial vulnerabilidad los pacientes menores

    de 2 años de edad.

    Por otro lado, las infecciones respiratorias afectan el estado nutricional del

    paciente y viceversa.

    Inzaurralde (15) señala que tanto en las IRAB virales como bacterianas

    prevalecen en los niños menores de un año, dejando mayores consecuencias

    las bacterianas. Como ocurre en casi toda patología, el grueso de pacientes

    afectados son los más pequeños. Efectivamente, Inzaurralde reportó que el

    10% de pacientes estudiados eran neonatos y el Neumococo es el germen

    causal más frecuente de IRAB bacteriana.

  • 27

    El curso de la enfermedad pulmonar propiamente dicha, y las complicaciones

    diversas, son multifacéticas, teniendo que abordar temas como los efectos de

    la desnutrición sobre el sistema respiratorio, o caso contario, la incidencia de

    las infecciones respiratorias en los pacientes desnutridos, el sistema inmune y

    su capacidad de respuesta frente a esta agresión, la importancia del soporte

    nutricional- metabólico en estos pacientes para modular la respuesta inmune; el

    trabajo respiratorio incrementado en el paciente con una infección respiratoria,

    etc.

    1.2.2.3 Efectos de la infección en el estado nutricional: el rol del sistema

    inmunológico.

    Los pacientes en buen estado de salud, independientemente de la edad, somos

    capaces de resistir al común de organismos o toxinas a los que frecuente y

    diariamente estamos expuestos en menor o mayor medida y que de diferentes

    maneras dañarían a nuestros sistemas (tejidos, órganos, aparatos, etc.) y esto

    sucede gracias a nuestra inmunidad. Esta inmunidad se da porque tenemos un

    sistema inmunológico que forma anticuerpos y permite que nuestros linfocitos

    ataquen y destruyan organismos o toxinas que hayan ingresado a nuestro

    organismo por diferentes vías. Este tipo de inmunidad, que podríamos decir, la

    vamos adquiriendo y madurando conforme nos vamos exponiendo, se

    denomina inmunidad adquirida, pero no es la única. La otra inmunidad de la que

    se habla es la inmunidad innata o genética que resulta de los procesos

    generales del organismo.

    Hay dos tipos básicos de inmunidad adquirida que están ligadas estrechamente.

    En uno de ellos el cuerpo desarrolla anticuerpos circulantes, que son las

    moléculas de globulina, capaces de atacar a los agentes invasores y destruirlos.

    Este tipo de inmunidad se denomina inmunidad humoral. Los anticuerpos

    circulan en la sangre y pueden permanecer allí durante mucho tiempo, de

    manera que una segunda infección por el mismo organismo se controla en

    forma inmediata. Esta es la base de algunas formas de inmunización que se

    diseñan para estimular la producción de anticuerpos (16).

  • 28

    El segundo tipo de inmunidad adquirida se logra por medio de la formación de

    un gran número de linfocitos altamente especializados que específicamente se

    sensibilizan contra los agentes invasores extraños. Estos linfocitos

    sensibilizados tienen la capacidad de atacar a los agentes extraños y

    destruirlos. Este tipo de inmunidad se denomina inmunidad celular. Es un

    sistema muy complejo que comprende varios órganos del cuerpo (como el bazo,

    el timo, el sistema linfático y la médula ósea) y además los líquidos corporales,

    sobre todo la sangre con sus constituyentes, y la linfa (16).

    La relación entre estado nutricional afectado y sistema inmunológico se debe

    principalmente a la reducción del número y de la función de las células T, pero

    también a que se ve afectada la capacidad de fagocitosis de las células y la

    producción de inmunoglobulinas, es decir, se ve afectada una de sus principales

    funciones en su razón de ser de este sistema.

    1.2.2.4 Valoración del estado nutricional en las Unidades de Cuidados

    Intensivos Pediátricos.

    Una evaluación nutricional formal debe proveer toda la información necesaria

    para desarrollar un plan de cuidado nutricional apropiado. Dada la inextricable

    relación entre la malnutrición y la severidad de la enfermedad y el hecho de que

    las herramientas de evaluación nutricional reflejan tanto el estado de nutrición

    como la severidad de la enfermedad subyacente, un estado de malnutrición o

    la presencia de indicadores específicos de malnutrición, de hecho se refieren a

    las consecuencias de la combinación de la enfermedad subyacente y los

    cambios y déficits asociados a la nutrición (17).

    La planificación de una terapia nutricional apropiada se sustenta en una

    evaluación nutricional adecuada, la misma que debe proveernos de toda la

    información necesaria para poder abordar el tratamiento acertadamente.

    1.2.2.4.1 Tamizaje nutricional

    El tamizaje nutricional es el conjunto de herramientas que se utilizan para

    ubicar características asociadas con problemas nutricionales e identificar

    si un individuo presenta malnutrición o riesgo de malnutrición.

  • 29

    Las diferentes autoridades en salud recomiendan realizar el tamizaje

    nutricional dentro de las primeras 24 a 48 horas luego de la admisión, y

    esto incluye los fines de semana o feriados.

    Actualmente, existen varias herramientas para valorar el riesgo del Estado

    Nutricional del paciente pediátrico. Estas herramientas de cribado

    nutricional diseñadas para pacientes pediátricos, no críticos, son entre

    otras:

    - La valoración global subjetiva (VNGS) elaborada por Detsky y cols en

    1987 en el Hospital General de Toronto. Originalmente la prueba fue

    diseñada exclusivamente para pacientes adultos sometidos a cirugías

    gastrointestinales pero su aplicación se ha extendido a diferentes áreas de

    internación y grupos de edad.

    - El Pediatric Nutritional Risk Score, elaborada y validada por Sermet-

    Gaudelus en un hospital francés en 1997.

    - La herramienta Screening Tool for Risk on Nutritional Status and Growth

    (STRONG kids) diseñada por Hulst y cols en Holanda, en el 2007.

    - El Screening Tool for the Assessment of Malnutrition in Pediatrics

    (STAMP) validada en el 2008 por McCarthy y cols, esta última es la que se

    usa mayoritariamente en nuestro medio y varios países de América Latina.

    Pero, al igual de lo que sucede en adultos, no existe consenso acerca de

    la herramienta de cribado nutricional más apropiada para aplicar en

    población pediátrica, debido fundamentalmente a las dificultades para su

    validación y comparación.

    Estas herramientas de cribado nutricional están siendo utilizadas también

    para la valoración nutricional del paciente crítico, pese a no haber sido

    diseñadas, mucho menos validadas para ser empleadas en dicha

    población. En esta coyuntura clínica establezcamos la diferencia entre

    Tamizaje y Evaluación nutricional. El tamizaje o cribado nutricional, es el

    conjunto de herramientas como el primer paso del cuidado alimenticio y no

    de valoración nutricional. Estas herramientas, las de cribaje nutricional,

    pretenden identificar a los pacientes con deficiencias alimenticias como

    sistema preventivo. Mientras la evaluación nutricional exige un método

    sistemático de acumulación de datos, considerando que todo paciente que

    ingresa al UCIP tiene alto riesgo de desnutrición por las características

    propias de su condición. Nuestro aporte yace en medio de esta praxis

  • 30

    clínica, consideramos esencial emplear una herramienta de evaluación

    nutricional propiamente dicha, la cual permita la toma de datos adecuados

    en este grupo de pacientes, y mediante la recolección, comparación e

    interpretación, finalmente obtengamos la valoración Objetiva del estado

    nutricional del paciente en estado crítico.

    Sin embargo, es importante mencionar, la no-existencia de literatura

    basada en la evidencia que sustente estándares, ni tampoco se ha

    demostrado que la evaluación realizada dentro de las 24 horas siguientes

    a la admisión tenga realmente un impacto en el resultado de pacientes

    adultos o pediátricos hospitalizados (18).

    1.2.2.4.2 Evaluación nutricional

    Realizado el Tamizaje nutricional, podemos conocer que pacientes se

    encuentran en mayor riesgo nutricional dentro de un grupo de pacientes

    evaluados. A estos pacientes corresponderá realizarles una evaluación

    detallada que no describa su verdadera situación nutricional.

    La evaluación nutricional consiste en todo un proceso elaborado y

    detallado para diagnosticar el estado nutricional de un individuo. Para

    poder realizar el diagnóstico nutricional de un paciente pediátrico, nos

    valemos de datos de las historias médica, de datos que obtendremos

    aplicando una historia nutricional, tales como, ingesta de medicamentos

    para observar la interacción entre fármacos y nutrientes, el examen físico

    para determinar signos clínicos de deficiencia nutricional, mediciones

    antropométricas, que actualmente son los indicadores más utilizados y

    datos de laboratorio.

    La Federación Latinoamericana de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica

    Metabolismo (FELANPE), publicó en el año 2008 un documento final de

    consenso, EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN PACIENTE

    HOSPITALIZADO (18). En este documento se detalla el procedimiento a

    seguir en el caso de pacientes imposibilitados para sostenerse en pie. El

    consenso de “Evaluación nutricional de paciente hospitalizado” establece

    que, el desarrollo de la valoración nutricional incluye dos fases: Detección

    y Valoración. Los conceptos de detección nutricional y valoración

    nutricional difieren mínimamente de una situación a otra. Más, su principal

  • 31

    objetivo es detectar riesgos nutricionales y utilizar técnicas de valoración

    determinadas para establecer un plan de acción.

    La FELANPE (18) acepta que la valoración nutricional constituye una

    herramienta útil en la detección precoz y en la aplicación temprana de la

    terapia nutricional de deficiencias o excesos nutricionales, haciendo

    posible diagnosticar desviaciones en situaciones de salud como de

    enfermedad y define específicamente a la Valoración Global Subjetiva

    (VGS) como un método simple que permite emitir un diagnóstico del estado

    nutricional del paciente y tomar las medidas de tratamiento.

    La FELANPE establece las siguientes mediciones o herramientas para

    utilizarse en la valoración nutricional pediátrica:

    - Historia Clínico Nutricional, que debe incluir:

    Examen físico.

    Historia alimentaría.

    Recordatorio de 24 horas.

    Encuesta de frecuencia de consumo.

    - Medidas Antropométricas:

    Longitud o Estatura.

    Peso.

    Perímetro cefálico.

    - Composición corporal:

    Circunferencia muscular del brazo.

    Espesor del pliegue cutáneo del tríceps.

    Índice de Masa corporal (IMC).

    En general, la evaluación nutricional comprende 4 aspectos mínimos bien

    reportados en diferentes publicaciones, a saber:

    a. Evaluación antropométrica.

    b. Evaluación bioquímica.

    c. Evaluación clínica y

    d. Evaluación dietética.

  • 32

    Evaluación Antropométrica.

    La evaluación nutricional mediante la valoración antropométrica es uno de

    los parámetros más utilizados para realizar la evaluación nutricional, no

    solamente en la población pediátrica, sino también en la población adulta.

    Existen innumerables estudios, incluso realizados en las Unidades de

    Cuidados Intensivos Pediátricos, donde se realiza el diagnóstico y

    evaluación nutricional utilizando indicadores de peso/edad, peso/talla,

    IMC/edad.

    En el Perú, contamos con “La Norma Técnica de salud para el control de

    crecimiento y desarrollo del niño y la niña menor de 5 años sano” (19),

    elaborado por el MINSA, el Manual de procedimientos para el control del

    crecimiento y desarrollo de la niña y el niño publicado también por el

    MINSA para evaluar a niños menores de 9 años y la Guía técnica para la

    valoración nutricional antropométrica de la persona adolescente emitida

    por el MINSA (20). Estas Guías Técnicas son de aplicación en los

    establecimientos de salud que brindan atención de salud a las personas

    de estos grupos de edad, no discriminando si son pacientes críticos o no.

    La Clasificación de la valoración nutricional de estas normas técnicas son

    las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    Para obtener los valores de los actuales Patrones de Crecimiento

    diseñados por la OMS, se realizó un Estudio Multicéntrico Sobre el Patrón

    de Crecimiento, efectuado desde 1997 hasta 2003, dando como resultado

    el Nuevo Patrón de Crecimiento.

    Mediciones, índices e indicadores (21).

    Mediciones.

    Las mediciones básicas que se considera son el peso, la talla y el perímetro

    cefálico.

    Una dato de peso por sí solo –por ejemplo, peso = 23 Kg– no tiene mayor

    significado, para que nos indique un diagnóstico, debe ser relacionado con

    el sexo, la edad o la talla del paciente o persona en general. Con una

    medición lo que se pretende es establecer algún criterio de normalidad por

    ello se transforma a índice esta medición.

  • 33

    Índices.

    Los índices antropométricos son combinaciones de medidas. En el

    ejemplo, al combinar el peso (23 Kg) con la talla podemos obtener el peso

    para la talla o el índice de masa corporal (IMC), que son distintas

    expresiones de una misma dimensión, aplicables en el niño y en el adulto.

    También pueden relacionarse con estándares de normalidad según edad

    y sexo. Así, a partir del uso de Gráficos o Tablas de referencia, se obtienen

    los índices básicos en niños que son: peso para la edad, talla para la edad,

    peso para la talla e índice de masa corporal para la edad.

    - Peso/edad: refleja la masa corporal alcanzada en relación con la edad

    cronológica. Es un índice compuesto, influenciado por la estatura y por

    el peso relativo (19).

    - Talla/edad: refleja el crecimiento lineal alcanzado en relación con la

    edad cronológica y sus déficits se relacionan con alteraciones

    acumulativas de largo plazo en el estado de salud y nutrición (19).

    - Peso/talla: refleja el peso relativo para una talla dada y define la

    proporcionalidad de la masa corporal. Un bajo peso/talla es indicador

    de emaciación o desnutrición aguda. Un alto peso/talla es indicador de

    sobrepeso (19).

    - Índice de masa corporal/edad: es el peso relativo al cuadrado de la

    talla (peso/talla2) el cual, en el caso de niños y adolescentes, debe ser

    relacionado con la edad. Su interpretación es similar a la mencionada

    para el peso/talla (19).

    Indicadores.

    Los indicadores se refieren al uso o aplicación de los índices, se construyen

    a partir de ellos y describen no al individuo sino a la población.

    La elección de indicadores dependerá de las decisiones que se puedan

    tomar a partir de esta información.

    En resumen, las diferencias y relaciones entre mediciones, índices e

    indicadores se pueden observar en la tabla nº04

  • 34

    Tabla 4.

    Diferencias y relaciones entre mediciones, índices e indicadores

    Medición Índice Indicador

    Variable Peso, talla,

    etc.

    Peso/edad, Talla/edad,

    Peso/talla, IMC Prevalencia de malnutrición

    Escala de

    Medición Kg, cm

    Percentiles

    Puntaje Z o de desviación

    estándar

    Porcentaje de adecuación

    a la mediana

    Porcentaje de la población que se

    encuentra por debajo o por encima

    de un límite predeterminado

    ¿Con qué se

    compara?

    --

    Tabla o curva de

    referencia para la edad y

    el sexo

    Población de referencia.

    Porcentaje esperable de la

    población normal que se encuentra

    por debajo o por encima de un

    límite predeterminado

    Aplicación Individual Individual Poblacional

    Nota: (Ministerio Salud Argentina, 2009)

    Evaluación bioquímica.

    Realizar una evaluación nutricional utilizando la bioquímica, significa que,

    haremos la interpretación de los datos bioquímicos de una persona y los

    compararemos con patrones (tablas) de referencia establecidas, para así,

    determinar el estado nutricional. El objetivo de la evaluación nutricional

    utilizando estos datos es confirmar o descartar las presunciones de

    deficiencias o exceso nutricional sugeridas por la evaluación nutricional

    realizada previamente por antropometría, clínica o dietética.

    Clínicamente, la deficiencia de un nutriente se manifiesta posterior a su

    depleción en la reserva corporal. En la práctica, no toda institución de salud

    tiene acceso rutinario disponible para tomar estos exámenes de

    laboratorio. Además los valores en estado de enfermedad se ven afectados

  • 35

    por los cambios fisiopatológicos, metabólicos, etc. que ocurren en un

    organismo bajo estrés; por lo tanto su interpretación es diferente y difícil

    bajo estas situaciones. Del total de mediciones recomendadas para la

    valoración nutricional por este método, la más utilizada y publicada en

    artículos de investigación es la albúmina debido a su bajo costo en

    comparación con el resto.

    A continuación se describen las mediciones bioquímicas más utilizadas en

    la evaluación nutricional:

    Albúmina sérica:

    Tiene como ventaja que es un indicador sensible al estado de la proteína

    orgánica, sin embargo, en comparación con sus similares, posee una vida

    media larga (15 a 20 días) y, por lo tanto, se manifiesta con modificaciones

    lentas en alteraciones agudas del estado nutricional. El descenso de sus

    valores indica generalmente alteración en la producción por parte del

    hígado por disminución en la dotación de sustratos. Hay determinadas

    enfermedades donde disminuye su concentración en plasma, por ejemplo

    en la enfermedad hepática crónica, en el síndrome nefrótico, en los

    trastornos inmunológicos o bien en situaciones de catabolismo severo

    llámese quemaduras, sepsis, cirugías mayores, entre otras. Existe

    situaciones que aumentan su concentración como deshidratación, insulino-

    terapia, uso de corticoides, transfusiones, etc. Finalmente, la albúmina

    sérica es utilizada para identificar disminución en la concentración sérica

    de proteínas, pudiendo ser depleción proteica leve a grave (18).

    Transferrina:

    Esta proteína es producida por el hígado. Se encarga de transportar hierro

    en el plasma (B-globulina) y posee una variación amplia de sus niveles

    plasmáticos (200-400 mg/100 mL). Su tiempo de vida media es

    relativamente corta (8 a 10 días) y su síntesis es inducida cuando hay

    deficiencia de hierro; de ahí que el déficit orgánico de hierro aumente su

    valor, al igual que la hepatitis aguda. Su concentración sérica se ve

    modificada por las mismas causas que modifican la concentración de la

    albúmina (18).

  • 36

    Existen varios factores que intervienen en su variación, lo que impide que

    sea un consistente indicador del estado nutricional, a pesar de ser un

    indicador del estado de proteínas viscerales, incluso más sensible a

    depleción nutricional que la albúmina sérica (18):

    Pre albúmina transportadora de tiroxina (17):

    Posee una vida media de 2 a 3 días, por lo que es más sensible que

    la albúmina y la transferrina como indicador de cambios en el estado

    de la proteína; ello se debe a que tiene un pool muy pequeño (10

    mg/Kg). Su concentración disminuye en casos de stress, enfermedad

    hepática, cirugía y estados inflamatorios, además en la enfermedad renal.

    La pre albúmina se afecta en enfermedades hepáticas, hipertiroidismo

    y fibrosis quística. Su valor se incrementa con administración de

    corticoides. Se recomienda medirla en forma rutinaria al inicio y durante el

    curso del soporte nutricional.

    Proteína Fijadora de Retinol (17):

    Esta proteína tiene una vida media bastante corta, 12 horas, y un pool

    relativamente pequeño, 2 mg/Kg, esto hace que sea más sensible para

    medir cambios de la proteína que la albúmina y la transferrina. Transita en

    el plasma como complejo de tres moléculas o trimolecular (RBP + retinol

    + pre albúmina). Sus valores se elevan con el uso de corticoides y en

    casos de enfermedad renal, puesto que se cataboliza en los túbulos

    renales. Sus valores disminuyen en casos de deficiencia de vitamina A,

    enfermedad hepática, hipertiroidismo y post-cirugía y fibrosis quística. Se

    recomienda medirla al inicio y durante el curso del soporte nutricional.

    Transferrina = 0,8 (TIBC) – 43

  • 37

    Tabla 5.

    Interpretación de algunas mediciones bioquímicas del estado nutricional

    Indicador Normal D. Leve D. Moderada D. Severa

    Albúmina

    (g/100mL) 3,6-5,0 2,8-3,5 2,1- 2,7

  • 38

    través de signos clínicos y si bien es cierto que la deficiencia de algún

    nutriente se refleja tardíamente en el organismo, estos signos clínicos de

    etiología nutricional son manifestaciones objetivas no solo de deficiencia,

    sino también de exceso en el aporte de nutrientes.

    Tabla 6.

    Signos clínicos con anomalías nutricionales

    SECTOR

    (CARACTERISTI

    CA)

    DESCRIPCION NUTRIENTE

    DEFICIENTE

    CABELLO

    Opaco

    Falto de brillo y quebradizo. Considerar causas

    medioambientales o uso de químicos.

    Proteína

    Energía

    Fino y escaso Delgado y con espacio incrementado entre raíz y raíz.

    Liso Liso en grupos culturales con cabello normalmente

    crespo. Generalmente se presenta acompañado de otros

    cambios.

    Despigmentación Falto de color o más claro de lo normal. Característica

    generalmente detectada desde la distancia. Rara en

    adultos. No confundir con cabello decolorado o aclarado

    Fácilmente

    desprendible

    Desprendimiento (caída) fácil al jalarlo sin producción de

    dolor. Generalmente ocurre a los lados de la cabeza.

    Signo de bandera Bandas alternantes de color oscuro y claro a lo largo de

    todo el cabello. Las bandas claras son de diferente

    textura. Generalmente se presenta en niños y no en

    adultos.

    CARA

    Despigmentación

    difusa

    Aclaramiento del color de la piel, generalmente se

    presenta en el centro de la cara.

    Riboflavina

    Niacina

    Piridoxina

    Seborrea

    nasolabial

    Descamación de la piel alrededor de las fosas nasales

    con material reseco, grasoso y de color gris-amarilloso.

    También se puede presentar alrededor del puente nasal,

    cejas y atrás de las orejas. Los ductos de las glándulas

    sebáceas se ven taponados. Descartar problemas de

    higiene.

    Riboflavina

    Niacina

    Piridoxina

    Cara de luna

    llena

    Cara redonda con mejillas prominentes haciendo que la

    boca luzca fruncida.

    Proteína

  • 39

    OJOS

    Conjuntiva pálida Membrana interior de los párpados y parte blanca de los

    ojos pálidos. Generalmente se acompaña con palidez de

    la mucosa interior de las mejillas.

    Hierro

    Ácido fólico

    Vitamina B12

    Manchas de Bitot Manchas esponjosas de color grisáceo, amarillo o

    blancuzco en la parte blanca de los ojos. Se presentan en

    el costado lateral de los ojos, generalmente de forma

    bilateral.

    No confundir con pterigio.

    Vitamina A

    Xerosis de la

    conjuntiva

    Parte interna de los párpados y parte blanca de los ojos

    opacas, secas, ásperas y pigmentadas. Aumento de la

    vascularización del ojo.

    No confundir con irritación por el medio ambiente o

    químicos, pterigio o pinguécula.

    Vitamina A

    Xerosis de la

    córnea

    Córnea opaca, lechosa, nebulosa. Se presenta

    generalmente en el área central de la córnea.

    Vitamina A

    Queratomalacia Ablandamiento bilateral de parte de la córnea. Los ojos se

    vuelven una masa gelatinosa de color amarillo o blanco.

    No se presenta dolor ni producción de pus.

    Vitamina A

    Palpebritis

    angular

    Ángulos de los ojos rojos y con heridas.

    Parpados inflamados. Generalmente se presenta

    acompañada de estomatitis angular.

    Riboflavina

    Niacina

  • 40

    SECTOR

    (CARACTER

    ISTICA)

    DESCRIPCION NUTRIENTE

    DEFICIENTE

    LABIOS

    Estomatitis

    angular

    Comisuras de los labios rojas, cuarteadas y descamadas.

    Importante si se presenta bilateral.

    Riboflavina

    Niacina

    Piridoxina

    Hierro

    Queilosis Labios rojos, hinchados y con presencia de la mucosa interna

    extendiéndose hacia el exterior. Presencia de heridas

    verticales en los labios, generalmente localizadas en el centro

    del labio inferior. Posibles ulceraciones. Descartar causas

    medioambientales.

    Riboflavina

    Niacina

    LENGUA

    Edema Lengua roja, inflamada con marcas de presión de los dientes

    principalmente en los lados.

    Proteína

    Lengua

    magenta

    Lengua color rojo-púrpura. Pueden coexistir otros cambios. Riboflavina

    Atrofia papilar Papilas gustativas atrofiadas. La lengua presenta apariencia

    pálida y lisa.

    Riboflavina

    Niacina

    Ácido fólico

    Vitamina B12

    Hierro

    Glositis Lengua color “rojo carne”, con papilas gustativas atrofiadas.

    Se presenta dolor, hipersensibilidad, sensación de

    quemadura y cambios gustativos. Mucosa oral se puede estar

    roja e inflamada.

    Riboflavina

    Niacina

    Ácido fólico

    Vitamina B12

    Hierro

    Triptófano

    DIENTES

    Esmalte

    moteado

    Manchas blancas cremosa en los dientes. Más común en los

    dientes delanteros superiores.

    Exceso de flúor

    ENCIAS

    Esponjosas y

    sangrantes

    Encías rojas-púrpuras, esponjosas e inflamadas.

    Generalmente sangran fácilmente con la presión.

    Vitamina C

    Proteína

    GLANDULAS

    Agrandamien

    to de la

    tiroides

    Según el grado de agrandamiento se puede ver o solamente

    palpar.

    Descartar hipertiroidismo o presencia de tumores.

    Yodo

    Agrandamien

    to de la

    paratiroides

    Importante solo si bilateral. Proteína

  • 41

    Nota: (FELANPE, 2008)

    PIEL

    Xerosis Piel seca con presencia de descamación. Descartar

    problemas de higiene, factores medioambientales,

    envejecimiento, hipotiroidismo y uremia.

    Vitamina A

    AGE

    Hiperquerato

    sis folicular

    Tipo 1: Placas circulares alrededor del folículo piloso

    especialmente en los glúteos, caderas, codos y rodillas. La

    piel presenta la sensación de papel lija y luce como “carne

    de gallina”

    Tipo 2: también llamada perifoliculitis. Similar al tipo 1, con

    la excepción que en los folículos se presenta sangre.

    Generalmente se presenta en abdomen y caderas.

    Vitamina A

    Ácidos grasos

    esenciales

    Vitamina C

    Petequias Manchas hemorrágicas pequeñas de color rojo, púrpura o

    negras en piel o mucosas. Descartar desordenes

    hematológicos, trauma, enfermedad hepática o sobredosis

    de anticoagulantes.

    Vitamina C

    Vitamina K

    Dermatosis

    pelagrosa

    Hiperpigmentación bilateral de áreas del cuerpo que están

    expuestas al sol (mejillas, antebrazos, cuello, etc.)

    Niacina

    Triptófano

    Dermatosis

    vulvar o

    escrotal

    Lesiones descamativas que se acompañan de sensación de

    rasquiña/comezón en escroto y vulva. Descartar infección

    por hongos.

    Riboflavina

  • 42

    Evaluación dietética.

    A la Evaluación Dietética también se le conoce como Evaluación de la

    Ingesta de Alimentos; ésta debe proporcionar datos útiles y, en lo posible,

    debe poderse comparar con los datos obtenidos de los otros componentes

    de la Evaluación Nutricional.

    La evaluación de la ingesta es un procedimiento importante debido a que

    la información que proporciona puede contribuir a la confección de un

    Diagnóstico Nutricional más exacto.

    Existen diversas formas para cuantificar la Ingesta de alimentos, sin

    embargo, el análisis de la dieta presenta limitaciones que se deben en gran

    parte a la dificultad para obtener los cálculos exactos de la ingesta y/o el

    grado de absorción real de algunos nutrientes (20).

    Los métodos recomendados por la FELANPE para cuantificar la ingesta de

    alimentos son:

    Recordatorio de 24 horas:

    El método más comúnmente utilizado para evaluar la alimentación es el

    recordatorio de 24 horas y aunque quizá no represente la ingesta habitual,

    permite establecer una aproximación cercana a ésta. Los datos obtenidos

    en el recordatorio nos permiten hacer una evaluación cuantitativa de la

    ingesta y así, al correlacionarlas con las recomendaciones nutricionales

    específicas, determinar el porcentaje de adecuación de cada nutriente. Hay

    que recordar que las recomendaciones varían según edad, sexo,

    situaciones patológicas específicas.

    Consumo

    % de adecuación= ----------------------------------------- x 100

    Recomendación

  • 43

    Encuesta de frecuencia de consumo:

    Puede evaluarse la frecuencia diaria, semanal, mensual. Proporciona

    información descriptiva de la alimentación de un niño en su pasado

    reciente. La información debe ser analizada a través de listas de

    intercambios o tabla de composición de alimentos, con el fin de dar una

    aproximación lo más precisa posible del consumo de alimentos.

    Es importante consignar antecedentes socioeconómicos y culturales, por

    su relación con la disponibilidad de alimentos o con patrones dietéticos

    específicos.

    Este tipo de evaluación tampoco es una de las más utilizadas como parte

    de la evaluación nutricional, si bien es cierto que cada vez es mayor el

    número de investigadores que la utilizan y de publicaciones que la

    mencionan.

    1.3 Objetivos e hipótesis

    1.3.1 Objetivo General.

    Determinar la relación que existe entre el estado nutricional y la morbimortalidad

    de los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría

    del Hospital Rebagliati en el período Julio-Setiembre 2016.

    1.3.2 Objetivos específicos.

    1.3.2.1 Objetivo Específico 1:

    Identificar las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes

    hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital

    Rebagliati en el período Julio-Setiembre 2016.

    1.3.2.2 Objetivo Específico 2:

    Valorar el estado nutricional de los pacientes al ingreso a la Unidad de Cuidados

    Intensivos de Pediatría del Hospital Rebagliati en el período Julio-Setiembre

    2016.

  • 44

    1.3.2.3 Objetivo Específico 3:

    Estimar el riesgo de mortalidad infantil de los pacientes hospitalizados en la

    Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría del Hospital Rebagliati en el

    período Julio-Setiembre 2016.

    1.3.2.4 Objetivo Específico 4:

    Establecer la relación que existe entre el estado nutricional y riesgo de morbi -

    mortalidad infantil de los pacientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados

    Intensivos de Pediatría del Hospital Rebagliati en el período Julio-Setiembre

    2016.

    1.3.3 Hipótesis.

    H1:

    Si los niños menores de 14 años ingresados a la unidad de cuidados intensivos

    pediátricos del Hospital Rebagliati tienen un estado nutricional deficitario entonces

    la morbimortalidad es alta.

    HO:

    Si los niños menores de 14 años ingresados a la unidad de cuidados intensivos

    pediátricos del Hospital Rebagliati tienen un buen estado nutricional entonces la

    morbimortalidad es baja.

  • 45

    CAPÍTULO II: Método

    2.1. Tipo y diseño de Investigación

    Tipo de investigación: Cuantitativa, observacional, correlacional.

    Diseño de investigación: según su finalidad es un estudio descriptivo, según la

    secuencia temporal es transversal, según el control de asignación de factores de

    estudio es observacional.

    DISEÑO

    Oy

    r

    •M Ox

    M: Muestra

    O: Observaciones o medidas

    R: Relación

    2.2. Población y M