Alfred North Whitehead

Por Araceli Vega Zavala

Unidad de Postgrado Facultad de Psicología

Programa de Doctorado

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

“La religión no volverá a recuperar su antiguo poder hasta que no se le vean cambios en su rostro, como los hubo en la ciencia.” (Alfred

N. Whitehead )

«cuando uno considera lo que lareligión representa para lahumanidad y lo que la ciencia es, noes una exageración decir que elcurso futuro de la historia dependede la decisión de esta generaciónsobre la relación entre ambas.Tenemos aquí las dos fuerzasgenerales más fuertes queinfluencian al hombre y que parecensituarse la una contra la otra: lafuerza de nuestras institucionesreligiosas y la fuerza de nuestroimpulso por las observacionesprecisas y las deducciones lógicas»(1925)

Alfred North Whitehead, OM (Ramsgate, 15 de febrero de 1861 -Cambridge, Massachusetts, 30 de diciembre de 1947), fue un matemático y filósofo inglés.

Nació en Ramsgate, (Kent, Inglaterra), y falleció en Cambridge, Massachusetts, (Estados Unidos). Publicó trabajos sobre álgebra, lógica, fundamentos de las matemáticas, filosofía de la ciencia, física, metafísica, epistemología y educación. El trabajo más conocido, del que es coautor con Bertrand Russell, es Principia Mathematica. En ese tiempo partiendo de una teoría relacionista (o más bien relativista) del espacio centró su epistemología en la naturaleza de las cosas. Mantuvo tal postura hasta la década de 1930. A partir de entonces su obra tomó visos más metafísicos.

Whitehead fue profesor en las universidades de Londres y de Cambridge, donde destacó por sus estudios lógico-matemáticos. Luego en Estados Unidos fue director de la cátedra de filosofía en la Universidad de Harvard, y tuvo entre sus discípulos a Quine.

La ciencia: Versa sobre fenómenos naturales, trata de

entender su estructura y funcionamiento; su

fundamento son las observaciones y

experimentos, sobre los que se construyen teorías.

La religión: Trata del acercamiento del hombre al

misterio de lo divino, mediante la búsqueda del

sentido, las creencias, los rituales y la oración.

La Ciencia y la Fe no solo no son opuestas sino que

son complementarias, pues las Verdades sobre las

que se conocen tienen el Mismo Origen.

Sabemos por lógica que una proposición debe serverdad o falsa, no hay termino medio. En la practicapodemos saber que una proposición expresa unaimportante verdad, que se sujeta a limitaciones ycalificaciones que permanece sin describir.

Esta es una general característica de nuestroconocimiento, que somos insistentes y conscientes dela importancia de la verdad y que gracias a esasverdades somos capaces de suponer nuestro punto devista de concepciones que pueden ser modificados. Tedaré dos ilustraciones, ambas de ciencia:

Galileo dijo que la tierra se mueve y que el sol estaestático; la inquisición dijo que la tierra es fija y que elsol se mueve y astrónomos newtonianos adoptaron unaabsoluta teoría del espacio dijeron que ambos el sol yla tierra se mueven. Pero ahora nosotros decimos queninguna de esas tres declaraciones son igualmenteverdaderas.

La discrepancia entre Ransay y Rayleigh fue una oportunidad para incrementar la sabiduría química. Descubrieron un nuevo elemento químico.

Esto obligo a observar correctamente las diferencias pequeñas así como obtener otras por diferentes métodos.

La moral de estas historias se da así: en una lógica formal una contradicción es la señal de un defecto. Pero en la evolución del real conocimiento esto marca el primer paso al progreso hacia una victoria. Esto es una gran razón por la cual la mayoría deba tolerar la variedad de opinión. «crezcamos ambos juntos hacia la cosecha».

Este es un fallo de los cristianos en sus altas autoridades. Los perseguidores de la verdad cristiana.

Las ideas tradicionales nunca están estáticas, ellas son transformadoras por la urgencia de una razón critica, tu no puedes permanentemente guardar la misma vida en el mismo molde que tus ancestros.

La religión no recuperara su viejo poder hasta que pueda encarar el cambio en el mismo espíritu de la ciencia. Sus principios pueden ser eternos pero la expresión de esos principios requieren continuo desarrollo.

Las controversias religiosas de los s. XVI y XVII colocan a los teólogos en un infortunado estado de pensamiento y de mente. Solo atacan siendo fuerzas hostiles.

El instinto del miedo a perdido fuerza, porque la ciencia moderna y las condiciones modernas de vida han enseñado a ser críticos y a analizar.

La religion colapsa con la psicologia, pues este cambio es un paso a la ciencia.

Grandes ensayos en la ciencia. Martin Gardner

www.dominicos.org/mjd/spip/IMG/ppt/Ciencia_y_religion_-_Dalit.ppt

www.upcomillas.es/webcorporativo/.../ctr/.../UDIAStexto1oct06.pdf