SEMANA AZUL. REPORTAJE

Por el equipo de Blogomusas.

• Aprendizaje La semana de vela nos ha servido para instruirnos en algo sobre barcos y aprender a dirigirlos. Lo básico que nos enseñaron fue a montar el barco y aprender sus partes: -proa (adelante)-popa (atrás) -babor (izquierda) -estribor (derecha). Para hacer vela es necesario saber de dónde viene el viento. Para ello tenemos que comprobarlo. Los monitores nos dijeron que se comprobaba de la siguiente manera: había que mirar a la costa y ver hacia qué lado se movían las banderas. A las chicas nos dijeron que no valía ver hacia qué lado se nos movía el pelo. Otra cosa que nos enseñaron para navegar era orzar y arribar que servía para dirigir el barco. Si queríamos ir a la derecha teníamos que arribar y si queríamos ir a la izquierda teníamos que orzar. Para no liarnos nos dijeron que para acordarnos de arribar lo asociemos con arrimar. Y por último, nos enseñaron a darle la vuelta al barco.

en caso de vuelco. Una vez listos, salimos a navegar, algunos solos y otros en barcos de tres. Nos dijeron que nos pusiéramos en el lado contrario de la vela y, cuando la vela cambiase de sitio por el viento, nos moviéramos rápido al otro lado pero siempre sentados porque la vela nos podía tirar al agua. En los últimos días que sabíamos navegar mejor nos dijeron cómo coger velocidad, una de las formas de ir más deprisa era tener siempre la vela sin ninguna arruga; otra es no mover mucho el timón. ¡El último día de navegación éramos todos unos expertos!

• Actividades A la mañana nos levantamos a las 8:30, nos preparamos y, a continuación, íbamos a desayunar. Cuando terminábamos de desayunar, consultábamos en la pizarra, para saber qué actividades estaban programadas. Todos los alumnos estaban divididos en distintos colores: azul, verde, rojo y amarillo. Como ya sabemos, el verde y el azul son colores fríos; por eso se llamaban egeos y los amarillos y rojos, colores calientes, y se llamaban cáribes. A continuación, todos los colores estaban divididos en A y B. A las 10:00 cada color iba con su monitor a su sitio correspondiente donde daban comienzo las actividades.

A las 13:00 los monitores abrían las puertas de los bungalós, y hasta la 13:30 todos teníamos tiempo para cambiarnos de ropa y estar con los amigos. De 13:30 a 14:00 comíamos y cuando terminábamos de comer, consultábamos la pizarra para saber qué actividades nos tocaban después a las 16:00.El grupo A se quedaba es tierra y el grupo B iba a navegar. Cuando terminábamos a las 19:00, íbamos a merendar fruta que siempre era manzana y pera.Luego teníamos tiempo libre para ducharnos y otra vez cambiarnos de ropa e ir con los amigos. A las 20:30 íbamos a cenar. A continuación, mirábamos la pizarra y después a las 21:30 íbamos a hacer las actividades por la noche y el último día, el jueves por la noche, hicimos la fiesta de despedida.

• Anécdotas Todo comenzó cuando fuimos a aprender vela en la Semana Azul, un grupo de alumnos de 1º de ESO del IES Basoko. Pensábamos que todo iba a ser normal pero no fue como lo esperábamos,precisamente. La estancia allí se nos complicó desde el primer día en el que nos acomodamos en la habitación, pero sabíamos que algo iba a pasar.... Hay que decir que desde el primer momento en comunicarnos con los demás intuíamos que lo íbamos a pasar genial, y con eso queremos decir , que no sabemos ni cómo ni por qué , pero un grupo de chicos de Cortes , que “por cierto “ eran muy majos , entraron en nuestra habitación , y como la cama no aguantaba mucho peso... adiós a la cama. Pero aun y todo, todos los días entraban a nuestra habitación y nos volvían a romper la cama. Se convirtió en algo habitual durante nuestra estancia allí. Pero no fue solo eso, sino que también las noches eran interminables.

Había que dormir, pero como niños que somos precisamente no dormimos. Pero aun no pudiendo dormir solo hacía falta verle a Maite cómo empezaba a contar cómo nació. Hablaba y hablaba…Al final, todos nos queríamos dormir, pero Maite seguía ensimismada en su charla. Para colmo, Eva se cayó de la cama. Esa noche fue la mejor.La siguiente noche, era Eva quien no se podía dormir y, además, Maite tenía mucho calor. Entonces, a Eva no se le ocurrió otra cosa que escupir. Una y cuarenta y ocho de la madrugada; se escuchaba clik, clik , y Maite se empezó a reír a carcajadas y se cambió inmediatamente de cama. Tres y diecisiete de la madrugada; todavía se le escuchaba reír a Maite…¡Ha sido una maravillosa experiencia! ¡Hay que repetir!

Convivencia El primer día nos costó hacernos amigos de los chicos y chicas de los otros institutos, pero el segundo, empezamos a conocernos y vimos que eran majísimos y encantadores. Nuestra experiencia con los monitores fue buena; se lo pasaban bien jugando con nosotros en los ratos libres. En verdad, tengo que admitir que a la hora de navegar algún que otro monitor te presionaba dándote órdenes, pero, en general, eran extraordinarios y amistosos. El último día, en la fiesta en la discoteca, acabaron más cansados que nosotros. Fue una experiencia buena y divertida y, además, una buena oportunidad de conocer gente.