Respirando Indiferencia

En la actualidad el trabajo que se hace al nivel de prevención y promoción de vida saludable es

intenso, promoviendo junto con esto la cultura en favor del medio ambiente es decir cultura

ambiental, la premisa que mayormente se ha establecido es que no existe otro lugar donde ir, el

planeta es único y deberíamos de cuidarlo como cuidamos nuestra ropa, nuestro peinado, nuestra

casa, situación que no se da como podríamos esperar.

Entendamos la situación actual de nuestro planeta, no está en su mejor momento, los cambios

climáticos y fenómenos atmosféricos se evidencian, quizás no a su totalidad desde la perspectiva

de algunos que no se ponen a pensar en ello o simplemente no le dan importancia a los mensajes

del planeta y sus voceros, gente preocupada por su hogar, nuestro hogar el planeta.

El problema aquí radica en ese desinterés por el medio ambiente, a través de una observación a

nuestras calles encontraremos reflejado ese desinterés en la contaminación y sus diferentes

ramas (visual, sonora, ambiental, electrónica), un simple ejemplo para entender el problema es el

propio desinterés que hay por el cuidado de nuestra propia cultura nacional, entiéndase nuestros

lugares históricos, emblemáticos, por esto planteamos la siguiente pregunta: ¿Que motiva a una

persona a destruir su cultura patrimonial y su medio ambiente indiscriminadamente?. Con este

artículo queremos dar una respuesta para así comprender la conducta de la gran mayoría de la

ciudadanía.

Desde mi punto de vista, no dudo que es la falta de identidad y unidad lo que genera esa

sensación de libertad para hacer lo que queramos, entandase como el derecho que se adjudican

algunos ciudadanos para hacer lo que quieran sin preocuparse en el efecto que esto produce en

su ambiente, y recalco su ambiente, pues creen que es de ellos nada más, esa indiferencia casi

patológica ante dicha situación repercute en los demás, lo que es un aprendizaje social, padres

que no se mesuran en la contaminación igual a hijos que no se mesuran en la contaminación y

abuso del planeta. Podemos decir que no se siente que nuestro patrimonio principal, nuestra

patria, nuestra cultura sea deber de nosotros protegerlo, es como que “alguien más lo debe

cuidar”, ese pensamiento egoísta y desinteresado es la causa, en mi opinión de dicha

problemática ambiental, pues si no cuidas de tu propio país, patrimonio cultural y entorno

cercano, no se puede esperar que cuides del planeta, es más, siquiera que te interese. Egoísmo

pudo, incultura, llámese como se quiera, pero la causa de dicha situación actual en mi opinión es

esa carencia de identidad con nuestra cultura, lo que repercute en no sentirse parte del cambio

en favor del mundo.

En torno a lo que es Identidad nacional recato la opinión de Villegas (2006) quien menciona que la

destrucción de todas las formas de culturas de nuestro país a través de malos programas de

televisión, la desaparición de la enseñanza del arte peruano en las universidades, una cultura

chatarra que se difunde libremente hace que el peruano olvide de sus raíces y empiece a adoptar

costumbres extranjeras, así también la ausencia de proyectos que inviertan en la difusión de

nuestra cultura hace que esta pueda llegar a desaparecer es decir un etnocidio.

Como mencioné no existe una identidad a favor de nuestra cultura, la identidad es sentirse parte

de nuestra cultura, sentir que al ser dañada se daña parte de nosotros, esta carencia se ve

reforzada por la adopción de culturas extranjeras confundiéndolas con sinónimo de superioridad,

cuando el Perú es visto desde fuera como ojala lo viéramos desde aquí.

La lucha por la conservación de nuestro patrimonio y cultura comienza con los más jóvenes, es en

quienes debe inculcarse identidad con su riqueza nacional y étnica, por ejemplo en la página web

Polímetro en una publicación titulada ¿Cómo podemos preservar el patrimonio cultural?

Mencionan lo siguiente: “El ministerio también articula programas para involucrar a la población

en la preservación del patrimonio. Organiza jornadas de limpiezas en huacas y narraciones de

cuentos infantiles para acercarlos a estos sitios (2014)”. Una de las alternativas es fomentar en

ellos el amor por lo suyo, empoderarlos para el cuidado del patrimonio que poco a poco se ve

afectado por el desinterés adulto.

Para Toborda (2007) Es necesario abordar la temática del cuidado del medio ambiente con

seriedad para así poder revertir los hábitos que han causado el daños actual al planeta. Recalca la

necesidad de incorporar la idea que con el correr del tiempo y si no modificamos nuestra

conducta de desinterés hacia el medio ambiente perderemos la oportunidad de tener una mejor

calidad de vida, seguiremos deteriorando nuestro planeta y a los seres que habitan en él.

El comportamiento social del hombre, que lo condujo a comunicarse por medio del lenguaje le

permitió diferenciarse de los demás seres vivos, considerarse superior, pero mientras ellos se

adaptan al medio ambiente para sobrevivir, el hombre adapta y modifica ese mismo medio según

sus necesidades, sin duda algo que lo hace mucho menos (Peñaloza 2012). EL crecimiento

industrial, la tala, la caza, la sobrepoblación son sinónimos de destrucción de falta de criterio y de

mesura que no caracterizan a una raza superior de ninguna forma.

Ubal (2008) nos deja una reflexión muy interesante: “El hombre busca utilizar los recursos que le

brinda la naturaleza en su beneficio, y no está mal que se intervenga en cierta medida en el ciclo

natural, pero es necesario siempre respetar el equilibrio interno elemental de la vida con el medio

ambiente”. Se refiere sin duda utilizar el criterio en busca de un equilibrio entre lo que

necesitamos y entre lo que es justo utilizar, la creencia clásica es que nunca se acabaran los

recursos que el planeta puede solo, pensamiento errado, pero el planeta poco a poco ya no

puede solo, podemos decir que se cansó o que lo cansamos.

A modo de conclusión puedo decir que la carencia de conciencia ambiental, o cultura ambiental

desde sus bases más patrimoniales o nacionales repercuten en el cuidado del medio ambiente

como enfoque global del cuidado ambiental. Es decir que la carencia de esta capacidad repercute

en la perpetuación de la destrucción de nuestro medio ambiente.

Se debe por consiguiente educar a la población, de forma clara y seria, generar en ellos incluso el

temor que ignoran a conciencia, el planeta si puede acabarse, no por obra de algún dios, sino por

un endiosado por su egoísmo y sentimiento de grandeza, el hombre. Debe inculcarse en los más

jóvenes el sentimiento de identidad nacional, cuidar su cultura, y por consiguiente cuidar su

mundo, alguien que no ama su país, el suelo que pisa, no amara su planeta.

De no inculcar esta conciencia ambiental, esta identidad nacional estamos condenando a las

futuras generaciones no solo a un mundo donde respirar es menos saludable que no hacerlo,

donde el agua escaseará, donde los animales hermosos de hoy en día sean solo recuerdos en

museos, donde el “debimos hacer algo” ya sea tarde.

Franck Palacios Grimaldo.

24 de Noviembre del 2014

Bibliografía:

Villegas, R. (2006). Causas de la falta de identidad nacional. Pucp. Recuperado de: http://blog.pucp.edu.pe/item/6140/causas-de-la-falta-de-identidad-nacional

¿Cómo podemos preservar el patrimonio cultural? (2014) Publimetro. Recuperado de:

http://publimetro.pe/actualidad/noticia-como-podemos-preservar-patrimonio-cultural-24969

Toborda, A. (2007). La educación ambiental y la escuela. Educar. Recuperado de:

http://portal.educ.ar/debates/eid/docenteshoy/debates/la-educacion-ambiental-y-la-escuela.php

Peñaloza, J. (2012). Contaminación. Desarrollo local sostenible. Recuperado de:

http://www.eumed.net/rev/delos/13/japp.html

Ubal, S. (2008). Depredador de la naturaleza. Alterinfos. Recuperado de:

http://www.alterinfos.org/spip.php?article2881