Restricciones e incentivosa la innovacin en Mxico

CENTRO DE ESTUDIOS SOCIALES Y DE OPININ PBLICA

COMIT

MESA DIRECTIVA

Dip. Daniel Gabriel vila RuizPresidente

Dip. Sergio Mancilla Zayas, Dip. Alberto Esquer Gutirrez,Dip. Feliciano Rosendo Marn Daz

Secretarios

Dra. Mara de los ngeles Mascott SnchezDirectora General

Restriccionese incentivos

a la innovacinen Mxico

Primera edicin: abril de 2012

D.R. Centro de Estudios Sociales y de Opinin PblicaH. Cmara de Diputados / LXI LegislaturaAv. Congreso de la Unin 66Edificio I, Primer PisoCol. El ParqueMxico, D.F.Tel. 5036-0000 ext. 55237cesop@congreso.gob.mxhttp://diputados.gob.mx/cesop

ISBN: 978-607-7919-31-5

Direccin editorial: Gustavo Meixueiro NjeraEquipo de investigacin: Liliana TrejoEdicin y diseo: Alma Jordn y Fernando Cruz BentezCuidado de la edicin: Alejandro Lpez Morcillo

Se prohbe la reproduccin total o parcial de esta obra incluido el diseo tipogrfico y de portada, sea cual fuere el medio, elec-trnico o mecnico, sin el consentimiento por escrito del editor.

Impreso en Mxico / Printed in Mexico

7PresentacinMara de los ngeles Mascott Snchez 9

IntroduccinAlberto Emiliano Cinta Martnez 13

Estado actual de la innovacin en MxicoJuan Pedro Laclette 16

Innovacin y crecimiento econmicoLorenza Martnez Trigueros 20

Retos para impulsar la innovacin en MxicoGustavo Meixueiro Njera 24

Vinculacin empresas-centros de investigacinscar Schil Villegas 29

El Programa de Estmulos a la InnovacinAlejandro Faras Ziga 38

Programa de Estmulos Fiscales: un diagnstico Jaime Martuscelli Quintana 44

Innovacin, ciencia y tecnologa: una perspectiva empresarialJess de la Rosa Ibarra 48

Transformacin e innovacinJuan Carlos Vilar Arvizu 52

Innovacin y rentabilidadJuan de Dios Barba Nava 55

Innovacin en Mxico: principales problemasMiguel Chvez Lomel 59

El Consejo Asesor de VinculacinEduardo Caldern Cuevas 62

Antecedentes legales de la innovacin en MxicoJorge Espinoza Fernndez 66

Restricciones para la innovacin en MxicoErnesto Guill Segura 69

Propiedad industrial de innovacinAntonio Camacho Vargas 70

Limitantes de la innovacin en MxicoElas Micha 71

ndice

8Avances y retrocesos de la innovacin en MxicoGabriela Dutrnit 72

Industria y conocimientoFrancisco Antn Gabelich 74

Innovacin en MabeMayra Portillo 76

Innovacin: cmo hacer ms con menosLeopoldo Rodrguez 77

Mxico: una gran empresaEmma Canales Huerta 78

Cuatro propuestas para innovarRodolfo Morales Dvila 79

Innovacin y finanzasVctor Manuel Daz Romero 81

Definiciones y financiamientoJos Manuel Cabrera Sixto 82

Perspectivas de la investigacinLuc Julien Jerome Dendooven 83

Reflexiones en torno a la innovacinHctor Guerrero Herrera 84

Capital de riesgo e innovacinClaudia Ivette Garca Romero 86

Academia, empresas, estudiantes: factores de innovacinMarcelo Funes-Gallanci 87

Centros Pblicos de InvestigacinJos de Anda Snchez 90

Innovacin y competitividadLeticia Vzquez 92

Innovacin y mercadoFederico Lpez Medel 93

Bioclster de OccidenteGregorio Cuevas Pacheco 94

Estmulos y prioridadesOscar Rossbach Vaca 96

Innovacin e industria nacionalJos Arturo Morales Acevedo 98

Tecnlogos, empresas e institucionesHorman Milln 100

9En aos recientes se ha destacado la relacin entre el creci-miento econmico de un pas y su capacidad de innovacin. As, el crecimiento puede ser potenciado por inversiones en conocimiento, educacin, investigacin e innovacin que pudieran crear una base industrial y cientfica nacional fuer-te que derivara en una mayor competitividad. Pases que han logrado establecer una comunidad cientfica slida con una estrecha cooperacin con el sector privado han hecho la transicin hacia economas competitivas con alto ingreso, como es el caso de la Repblica de Corea.

En este panorama sobre la competitividad mundial ba-sada en el conocimiento, los resultados para Mxico son mixtos: si bien fue el pas latinoamericano con el mayor avance en el ndice de competitividad del Foro Econmico Mundial 2011-2012 al pasar del lugar 66 al 58, el informe seala debilidades en el sistema educativo (107), el gasto de las empresas en ciencia y tecnologa (79), y la capaci-dad de innovacin (76). Igualmente, Chile, Panam y Brasil obtuvieron posiciones superiores a la de nuestro pas y se colocaron en los lugares 31, 49 y 53 del ndice general.

Preocupados por estos resultados, el Centro de Estudios Sociales y de Opinin Pblica en colaboracin con la Comi-

Presentacin

Mara de los ngeles Mascott Snchez*

* Directora general del CESOP en la Cmara de Diputados.

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sin Especial para la Competitividad organizaron una mesa de anlisis y discusin titulada Restricciones e incentivos a la innovacin en Mxico. Este volumen es una compi-lacin de las opiniones de diversos especialistas vinculados con el tema de las restricciones y los incentivos a la inno-vacin. Los participantes de las mesas fueron acadmicos, funcionarios pblicos, empresarios, investigadores, lderes de opinin y polticos.

El objetivo de este volumen no es presentar un estudio exhaustivo sobre el estado de las restricciones e incentivos a la innovacin en Mxico, ms bien intenta exponer las pos-turas y las opiniones de personajes involucrados en el tema y sus propuestas sobre cmo mejorar en este rubro. Una de las virtudes de este texto es la facilidad con la que puede ser ledo, pues una persona sin conocimientos del tema podr entender a grandes rasgos los problemas del sector.

Son 34 textos en este volumen y existen diversas coin-cidencias en algunos temas: la existencia de una pobre vinculacin entre el sector privado con las universidades, un marco regulatorio complejo que dificulta el registro de patentes, poca voluntad del gobierno para cumplir con las metas de inversin en ciencia y tecnologa, y la falta de una cultura de innovacin en las empresas nacionales.

Respecto del primer tema, la vinculacin entre el sector privado y las universidades, algunos especialistas sealan que no existe la confianza necesaria en las universidades mexicanas para pedirles que hagan una investigacin y que tal vez por ello las empresas nacionales optan por solicitar los servicios de centros de investigacin extranjeros. Con-secuentemente, las investigaciones en las universidades na-cionales siguen un camino distinto a las demandas de la industria.

Al discutirse el segundo tema, el marco regulatorio, uno de los principales cuestionamientos fue que el proce-dimiento para registrar patentes era caro y muy complica-

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do, lo que desmotivaba a los investigadores a registrar sus inventos. Asimismo, el bajo presupuesto destinado para la ciencia y la tecnologa, alrededor de 0.4 por ciento, est centralizado y una parte importante se emplea en aspectos administrativos.

En lo referente a la tercera cuestin, sobre las metas gubernamentales de inversin en ciencia y tecnologa, los panelistas sealan que, a pesar de la reforma de 2004 que estableca la inversin de uno por ciento del PIB en ciencia y tecnologa, el gobierno ha fallado sistemticamente con el cumplimiento de la meta. Algunos participantes del foro incluso sealan que se debera hacer lo mismo que otras economas avanzadas: convocar a las empresas locales y hacer que destinen sus fondos para el desarrollo de proyec-tos en su propia nacin mediante el uso de los centros de investigacin nacionales.

Finalmente, varios presentadores perciben que las em-presas nacionales hacen un clculo de costo-beneficio y concluyen que por la apertura econmica es ms fcil im-portar la tecnologa que elaborarla al interior del pas. De acuerdo con algunos participantes, la apertura ha desviado la atencin de las empresas nacionales para buscar solucio-nes al interior del pas. As, deciden importar la tecnologa y no contratar a personal altamente calificado.

Para lograr los objetivos en ciencia y tecnologa, algu-nos panelistas concluyeron que es necesario hacer mo-dificaciones legales para relajar el rgimen de patentes, establecer requerimientos de las empresas extranjeras para contratar a las empresas nacionales en la elaboracin de productos y servicios, buscar que la vinculacin surja des-de las universidades y los centros de investigacin y que fluya hacia las empresas siguiendo el modelo de Chile. Tambin, que en vez de enviar estudiantes al extranjero, se traiga a los especialistas y se forme al personal calificado al interior del pas.

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El texto en sus manos es un esfuerzo por dar a conocer el tema de las restricciones y los incentivos a la innovacin a un pblico ms general con un lenguaje e ideas senci-llos, pero expuestos por expertos en el tema. Las diferentes propuestas esgrimidas por los participantes de la mesa de anlisis ya han sido discutidas con anterioridad y algunas incluso estn siendo implementadas, por lo que la lectura de este libro permite adquirir una perspectiva actual y es un buen comienzo para adentrarse en las particularidades de la innovacin en este pas.

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En nombre de los integrantes de la Comisin Especial para la Competitividad, agradezco su compaa en esta mesa de discusin y anlisis titulada Restricciones e incentivos a la innovacin en Mxico.

Este tema es relevante para la Comisin Especial para la Competitividad ya que, sin duda, las economas ms exi-tosas y competitivas son aquellas que asumieron el conoci-miento, la educacin, la investigacin y la innovacin como base de su crecimiento y desarrollo social.

En Mxico, en cambio, no hemos enfocado las suficien-tes muestras polticas pblicas, esfuerzos y recursos en este sentido. Por poner slo un ejemplo, invertimos 0.4% del PIB en ciencia y tecnologa, cantidad mnima en comparacin con otros pases. Corea del Sur invierte en ese mismo ru-bro prcticamente diez veces lo que nosotros. Esto marca la diferencia en el desarrollo y el crecimiento econmico; adems, la inversin en ciencia y tecnologa es un iguala-dor de oportunidades, favorece el desarrollo social y es un compensador.

Segn el ndice Global de Competitividad del Foro Eco-nmico Mundial 2010-2011, Mxico se encuentra en la po-sicin 66 de 139 economas. Hemos perdido ms de 20

Introduccin

Alberto Emiliano Cinta Martnez*

* Presidente de la Comisin Especial para la Competitividad.

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lugares en los ltimos diez aos. Adems, cabe resaltar que si bien en el ndice general estamos en el lugar 66, en el sub ndice de innovacin nos encontramos en la posicin 78. ste es uno de los parmetros que ms afectan la posicin de Mxico a escala global y nos deja, sin lugar a dudas, muy lejos de competidores como Chile, China, Brasil e India.

El diagnstico es muy claro: de acuerdo con este re-porte, nuestras principales limitantes son una deficiente in-versin de las compaas en investigacin y desarrollo, la falta de vinculacin entre universidades e industria, la baja generacin de ingenieros y cientficos y niveles muy bajos de creacin de patentes.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vinculacin, slo una de cuatro empresas realiza actividades de investi-gacin y desarrollo en Mxico, y de ellas nicamente 1.4% lo hace en colaboracin con universidades. Esa vinculacin entre desarrollo tecnolgico, innovacin y el sector produc-tivo es fundamental porque puede generar crculos virtuo-sos que alienten, por un lado, la inversin en innovacin y, por el otro, que se le d un sentido funcional y se retroali-mente para que pueda seguir creciendo.

Los integrantes de la Comisin Especial para la Com-petitividad consideramos indispensable explorar reformas legislativas que contribuyan a una verdadera articulacin entre universidades y centros de investigacin, impulsen incentivos para los investigadores y hagan ms eficientes y transparentes los recursos pblicos destinados a ciencia, tecnologa e innovacin.

Por tal razn decidimos realizar este primer acercamien-to que seguramente ser muy enriquecedor por los actores involucrados. En particular, agradezco al doctor Juan Pedro Laclette coordinador general del Foro Consultivo Cientfi-co y Tecnolgico por el apoyo brindado.

Tambin quiero agradecer la presencia de la doctora Lorenza Martnez Trigueros, subsecretaria de Industria y

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Comercio de la Secretara de Economa, por aceptar nues-tra invitacin. Hablando de vinculacin, el papel del Ejecu-tivo es, sin duda, fundamental.

Asimismo, escucharemos la visin de funcionarios p-blicos, investigadores, acadmicos, legisladores, directores de centros de investigacin y empresarios a fin de detectar las barreras que nos impiden ser ms innovadores.

En este sentido, el Centro de Estudios Sociales y de Opi-nin Pblica (CESOP) de la Cmara de Diputados presentar los resultados preliminares de una consulta realizada entre miembros del Sistema Nacional de Investigadores. Aprove-cho para agradecer la presencia de su directora general, Mara de los ngeles Mascott Snchez, quien ha mostrado su compromiso por el tema.

Esperamos que de esta mesa de trabajo surjan ideas no-vedosas que nos acerquen a un Mxico ms competitivo, justo, productivo y orientado hacia el futuro.

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La mesa de discusin y anlisis sobre restricciones e incen-tivos a la innovacin en Mxico es organizada conjunta-mente por la Comisin Especial para la Competitividad de la Cmara de Diputados, por el Centro de Estudios Sociales y de Opinin Pblica y por el Foro Consultivo Cientfico Tecnolgico.

Contamos con la compaa de distinguidos ponentes que aportarn sus valiosas opiniones. En la invitacin les hicimos llegar algunos cuestionamientos y temas princi-pales, entre ellos las razones por las que no se ha logra-do detonar vigorosamente los procesos de innovacin en nuestro pas, los impedimentos legales y normativos y los incentivos que deberan otorgarse a investigadores y em-presas para promover una vinculacin efectiva entre aca-demia e industria.

Tambin trataremos asuntos de propiedad intelectual, licencias de explotacin, mercado, etctera. Se trata, sin duda, de un tema complejo y de vital importancia para el desarrollo de Mxico.

Esta mesa de trabajo forma parte de una serie de es-fuerzos institucionales que abordan temas relacionados.

Estado actualde la innovacin

en Mxico

Juan Pedro Laclette*

* Coordinador general del Foro Consultivo Cientfico y Tecnolgico.

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Por ejemplo, a raz de la reforma de la Ley de Ciencia y Tecnologa, se introdujo el Captulo VII referente a la inno-vacin. Tambin se cre el Comit Intersectorial para la Innovacin, organismo coadyuvante del Consejo General Cientfico Tecnolgico.

Este Comit incluye representantes de un gran nmero de sectores y organizaciones y es presidido por la Secre-tara de Economa, dependencia que ha estado trabajando en la elaboracin de una agenda nacional de innovacin. Esperamos que en la prxima sesin del Comit dicha agenda que contiene todos los temas para los cuales se convoc esta reunin se presente y apruebe.

Otro organismo que tambin ha trabajado temas de in-novacin es el Consejo Asesor de Vinculacin, convocado por la Secretara de Educacin Pblica desde septiembre de 2009.

El Foro Consultivo forma parte de la Secretara Tcni-ca de este Consejo, que tambin ha avanzado considera-blemente en temas de vinculacin academia-empresa. Por ejemplo, se han puesto en marcha los consejos estatales e institucionales de vinculacin para promover una asocia-cin ms efectiva entre empresas, universidades y centros de investigacin.

Respecto de las normativas que entorpecen esta cola-boracin, el Consejo Asesor tom la iniciativa de revisar los reglamentos del sistema de institutos tecnolgicos y universidades tecnolgicas y politcnicas, que constituyen ms de 300 instituciones en todo el pas, para tratar de identificar los escollos, eliminar esos candados y facilitar la interaccin entre empresas e instituciones que realizan investigacin.

Finalmente, un tercer grupo de organizaciones fue con-vocado por la Comisin de Ciencia y Tecnologa de la C-mara de Diputados, a cargo del diputado Reyes Tamez. En el mes de agosto se llev a cabo un evento en la ciudad

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de Monterrey para presentar la llamada Agenda Estratgica para la Vinculacin. El Foro Consultivo tambin acompa a la Comisin de Ciencia y Tecnologa en la convocatoria de este evento, junto con la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnologa (Rednacecyt). Esta agenda estratgica tambin contiene varios de los te-mas propuestos para esta mesa.

De lo que se trata en esta y otras reuniones se resu-me bien en una frase: Tenemos que vincular a los vincu-ladores. Hay mucha gente haciendo un gran esfuerzo de vinculacin. Es necesario atraerlos, reunirlos y sumar las ca-pacidades de todos.

Un segundo asunto se refiere a la necesidad de desa-rrollar y modificar leyes y normas para convertirlas en crea-doras eficaces de instrumentos para la innovacin. Hay mucho que revisar en las normativas de las universidades y de los centros de investigacin, en la Ley de Adquisiciones y en distintos cuerpos normativos.

El propsito central es buscar que la actual Ley de Cien-cia, Tecnologa e Innovacin no sea slo un texto aspira-cional. Dicha ley establece una serie de objetivos que en apariencia son inalcanzables y en la prctica no necesaria-mente se cumplen. Por ejemplo, se establece que el Estado no invertir menos de 1% del PIB cuando la inversin actual es de apenas 0.4%. Esta legislatura ya tuvo dos oportunida-des para actuar sobre el presupuesto federal y el monto de la inversin en ciencia y tecnologa se mantuvo en el mismo nivel. Pareciera que ese 1% es una meta inalcanzable.

Tambin se establece el funcionamiento del Consejo Nacional Cientfico y Tecnolgico, cabeza del Sistema de Ciencia, Tecnologa e Innovacin. En realidad, ste se ha reunido slo una vez y tampoco ha cumplido cabalmen-te su funcin de ser el cuerpo que organice los esfuerzos, plantee los objetivos y determine los niveles de inversin y los plazos.

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Finalmente, si consideramos las definiciones de fondos sectoriales y mixtos como instrumentos para coordinar los esfuerzos entre sectores y regiones, en la realidad con ex-cepcin de algunos casos que funcionan apropiadamente una amplia mayora no se apega a lo que est escrito.

Necesitamos, pues, instrumentos jurdicos que incluyan mecanismos de observancia. Las leyes ideales son buenas, pero requerimos adems implementar su seguimiento y cumplimiento, de manera que se conviertan en mecanis-mos efectivos para la creacin y regulacin de procesos de vinculacin. De este modo, contaremos con instrumentos efectivos para promover la innovacin en lugar de textos que definan nuestras aspiraciones sobre el tema.

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Innovacin y crecimiento econmico

Lorenza Martnez Trigueros*

Uno de los componentes ms importantes del crecimiento econmico est vinculado a la innovacin, y en el caso de pases como Mxico, cuyo nivel de desarrollo es interme-dio, cobra an mayor importancia.

Centrar mi participacin en esta mesa en narrar la estrategia que estamos siguiendo y cmo estamos aprove-chando el Comit Intersectorial para la Innovacin.

Es necesario poner nfasis en que la innovacin es un detonador importante de crecimiento, pero no es fcil de lograr porque existen muchos factores externos por ejem-plo, fallas de mercado por problemas de coordinacin en-tre los diferentes agentes. Todo esto lleva a un entorno muy complicado que, de no ser comprendido e impulsado de manera conjunta, obstaculizar la innovacin.

Hemos detectado seis pilares que conforman un ecosis-tema favorable para la innovacin:

Generacin de conocimiento. Demanda de ideas y soluciones. Mercado nacional e internacional. Financiamiento de proyectos y empresas.

* Subsecretaria de Industria y Comercio, Secretara de Economa.

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Recursos humanos. Marco regulatorio institucional.

Estos pilares parten, por un lado, de la generacin ade-cuada de conocimiento en universidades y centros de in-vestigacin, y por el otro, de que exista una demanda de ese conocimiento, es decir, que a las empresas realmente les interese allegarse o desarrollar ellas mismas nuevas ideas por el potencial que ello representa para su productividad.

En este sentido, el mercado nacional o internacio-nal es un factor fundamental en la medida en que evala estos nuevos productos o servicios y los hace una inversin atractiva para las empresas, ya sea en la vinculacin o en el desarrollo propio de nuevas ideas o soluciones.

El siguiente pilar es el financiamiento para estos proyec-tos, tanto los desarrollados en universidades y centros de investigacin como en las empresas. Si no hay una fuente de financiamiento difcilmente stos podrn desarrollarse, aun cuando los otros tres pilares estn bien establecidos.

Necesariamente se requieren recursos humanos para desarrollar nuevas ideas y generar y aplicar el nuevo cono-cimiento. Es importante que las empresas puedan obtener mano de obra calificada que las lleve a desarrollar de ma-nera competitiva estos nuevos procedimientos o productos.

Finalmente, es fundamental crear un marco regulatorio institucional que facilite las relaciones entre los diferentes agentes, proteja la propiedad intelectual y otorgue incenti-vos, sobre todo a los investigadores que trabajan en institu-ciones del gobierno generando este conocimiento.

Los pases que han tenido xito en la innovacin se han caracterizado por contar con polticas enfocadas en forta-lecer estos seis pilares y desarrollar este sistema de inno-vacin. Finlandia, Irlanda, Singapur y Estados Unidos, por ejemplo, experimentaron un crecimiento significativo en su tasa de desarrollo econmico. Para lograrlo no emprendie-

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ron acciones aisladas como incrementar simplemente el gasto para fortalecer la investigacin, sino que realmente llevaron a cabo estrategias integrales.

Un elemento fundamental en el caso de estos pases es su estrategia de focalizacin. Se ha discutido ampliamente qu tanto debemos dirigirnos hacia ciertas reas estratgi-cas y la dificultad para definirlas ha propiciado que apoye-mos todas, pero los pases exitosos slo se han enfocado en algunas reas.

Siguiendo estos ejemplos, el Programa Nacional de In-novacin plantea una estrategia que fortalezca cada uno de estos pilares considerando otros cuatro aspectos hori-zontales: prioridad nacional, focalizacin de esfuerzos en reas de mayor impacto, mecanismos de coordinacin y mecanismos de rendicin de cuentas. En nuestro pas este ltimo aspecto es uno de los ms dbiles y en la medida en que podamos fortalecerlo ser ms fcil incrementar los recursos destinados a la innovacin.

El Comit Intersectorial para la Innovacin ha empren-dido diversas acciones para fortalecer cada uno de los pi-lares y ha establecido indicadores tanto a mediano como a largo plazos, de manera que aunque la estrategia de inno-vacin d frutos en cualquiera de ambos plazos, contemos en lo inmediato con algunos indicadores que nos sealen si vamos en la direccin correcta.

Respecto del marco regulatorio tema fundamental en el que hemos trabajado, es necesario simplificarlo an ms y facilitar a los investigadores de instituciones pblicas trabajar en la innovacin y recibir las regalas asociadas a patentes o desarrollos. La nueva ley ya cuenta con mecanis-mos para hacerlo, pero pueden simplificarse todava ms y revisar la reglamentacin interna de algunas universidades pblicas podra facilitar esta tarea.

As, por ejemplo, en la UNAM, para establecer un acuer-do de vinculacin entre investigadores y empresas debe

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mediar, en los casos ms importantes, la firma del rector de la universidad. Tambin en la Ley de Adquisiciones podran hacerse cambios para facilitar todo este proceso.

Otro rubro que podra simplificarse es el registro de pa-tentes. Mientras ms fcil y econmico sea el mecanismo para otorgar patentes, mayor ser el inters de investigado-res y empresas.

En general, los registros de propiedad intelectual que se realizan en el pas son escasos, en parte porque hay poco conocimiento de este tipo y en parte porque el procedi-miento es tan complejo que se desincentiva el registro o no queda claro cul es el inters econmico en realizarlo.

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La Comisin Especial de Competitividad solicit al Centro de Estudios Sociales y de Opinin Pblica (CESOP) una consul-ta a universidades, centros de investigacin, investigadores y empresas para conocer su opinin respecto de los principales retos que enfrentamos en el pas para impulsar la innovacin.

Establecimos entonces algunas mesas de trabajo con in-tegrantes de la Comisin y otros especialistas tras las cuales estructuramos un primer estudio que realizaramos en dife-rentes etapas. La primera de ellas consistira en una primera aproximacin mediante una consulta a miembros del Siste-ma Nacional de Investigadores Nivel III.

En una segunda etapa, con base en los elementos que nos proporcionaran los investigadores del Sistema Nacional, realizaramos una consulta a directivos de universidades y centros de investigacin encargados de reas de vincula-cin con el sector productivo o afines.

La tercera etapa consistira en una consulta a los inte-grantes de las cmaras industriales o empresariales para te-ner un panorama ms completo de la opinin tanto de los acadmicos y encargados de las reas de vinculacin como del sector empresarial.

Retos para impulsar la innovacin en Mxico

Gustavo Meixueiro Njera*

* Director del rea de Desarrollo Regional del Centro de Estudios Sociales y de Opinin Pblica de la Cmara de Diputados.

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Para la primera etapa del proyecto se elabor el cuestio-nario correspondiente y se envi por correo electrnico a investigadores del Sistema Nacional Nivel III de las siguien-tes reas: fsico-matemticas, biologa-qumica, medicina y ciencias de la salud, biotecnologa y ciencias agropecuarias e ingenieras.

Nuestro sistema registr 428 entradas de los correos electrnicos enviados, de las cuales recibimos respuesta de 187. La consulta se realiz del 28 de octubre al 22 de no-viembre de 2010.

Cabe aclarar que no se trata de una encuesta, sino de una consulta. No fue un ejercicio para todos los in-vestigadores del Sistema Nacional, sino que representa nicamente las opiniones vertidas por aquellos que con-testaron el cuestionario. Hacemos hincapi, asimismo, en que los resultados son preliminares. Se hicieron cuatro preguntas:

En materia de investigacin cientfica y desarrollo tecnolgico para la innovacin, cules cree que son los principales impedimentos o restricciones le-gales para detonar la vinculacin entre universida-des, centros de investigacin y sectores productivos, pblico y privado?

Qu incentivos cree que se debera otorgar a los investigadores?

Cmo debera impulsarse la inversin pblica y pri-vada en innovacin?

Qu opina sobre la titularidad de las innovaciones en Mxico y su posible explotacin para la iniciativa privada?

En relacin con los impedimentos para detonar la vin-culacin, las principales respuestas fueron las siguientes:

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Falta de credibilidad en el conocimiento cientfico y tecnolgico del personal.

Ausencia de organismos intermedios que permitan vincular los sectores.

Inadecuada comunicacin entre la iniciativa privada y las instituciones de educacin superior.

Falta de polticas de vinculacin. Carencia de cultura de innovacin. Burocracia de ambas instituciones. Falta de familiaridad de la mayora de los investiga-

dores con los procedimientos de las patentes. Falta de inters del gobierno, de las universidades y

del sector privado. Falta de promocin sobre problemas de la industria

en una red donde las instituciones acadmicas los solucionen.

Se importa la tecnologa en vez de desarrollarla en Mxico.

Respecto de cmo debera impulsarse la inversin p-blica y privada en innovacin, las ideas ms mencionadas fueron:

Desburocratizar el apoyo que llega por parte de dis-tintos fondos a las universidades y centros de inves-tigacin.

Conectar a las redes cientficas para que solucionen los problemas nacionales.

Establecer proyectos a fondo perdido (ms inver-sin).

Realizar grupos especializados para generar pro-yectos.

Generar redes entre los centros de investigacin. Fomentar la difusin por parte de los investiga-

dores.

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Crear centros de transferencia de tecnologa que realicen todos los trmites necesarios.

Asignar fondos mixtos de gobierno e iniciativa priva-da en donde se fijen las prioridades y se determine el financiamiento en forma conjunta.

Crear empresas al interior de las universidades que den asesoras.

Establecer alianzas a solicitud del sector privado pa-ra el desarrollo e implementacin de soluciones a sus necesidades.

Dar estmulos fiscales para las empresas. Promover el desarrollo de grupos de investigacin.

Sobre la titularidad de las innovaciones en Mxico y las restricciones legales para su posible explotacin por la ini-ciativa privada, algunas respuestas fueron:

La titularidad de las innovaciones se debera com-partir entre inventores e instituciones.

Crear asociaciones civiles paralelas a las instituciones con fideicomisos que permitan explotar comercial-mente las patentes y generar un retorno de inversin.

Eliminar la confidencialidad en las innovaciones de manera que puedan ser aprovechadas.

Hay situaciones encontradas: a los cientficos se les estimula para publicar, pero el sector privado desea confidencialidad.

Deben ser titulares quienes las financiaron. Contar con organizaciones que realicen esto dentro

de las universidades. Los desarrollos e innovaciones de los investigadores

deben protegerse (patentarse) y licenciarse a la in-dustria.

Las restricciones legales pueden convenirse de co-mn acuerdo entre el departamento legal del insti-

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tuto acadmico y el de la empresa; dicho convenio debe establecer claramente las responsabilidades de ambas partes de manera justa y equitativa.

Respecto de la ltima pregunta qu incentivos cree que deberan otorgarse a los investigadores?, algunas res-puestas fueron:

Reconocer la labor de asesora y colaboracin con otras instituciones o empresas.

Destinar una parte de cualquier proyecto de inves-tigacin a los salarios de los investigadores partici-pantes.

Incentivar a los investigadores en tecnologa vincu-lados a industrias con porcentajes importantes de regalas.

Facilitar la vinculacin con menos trmites. Fomentar la interaccin entre especialistas. Establecer un crdito cientfico. Otorgar mayor presupuesto para desarrollar investi-

gaciones vinculadas al sector productivo. Destinar donativos a proyectos comunes.

En relacin con el perfil de los investigadores que con-testaron la consulta, 88% fueron hombres; 56% habita en el Distrito Federal; 36% pertenece a la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM) y casi 13% al Instituto Politc-nico Nacional (IPN).

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El Instituto Politcnico Nacional cuenta con ms de 300 mil alumnos y alrededor de 1 200 proyectos de investigacin por ao. Hemos creado un ecosistema para la innovacin, el desarrollo tecnolgico y la generacin del conocimiento.

El Politcnico ha creado esta infraestructura buscando la explotacin de un recurso natural que creemos inexplo-rado en nuestro pas: el talento. Este talento es justamente el insumo fundamental sobre el que formulamos esta gran estrategia de la que parte toda una estructura operativa que va desde un programa institucional de formacin de emprendedores hasta la incubacin de empresas, ace-leradora de negocios, transferencia de tecnologa y, lti-mamente, el clster de innovacin politcnica conocido como tecnpoli.

En cuanto a los impedimentos o restricciones legales para detonar la vinculacin, creemos que si bien existen instrumentos como la Ley de Ciencia y Tecnologa, la de Propiedad Industrial y el Programa Especial de Ciencia y Tecnologa, encaminados todos ellos a favorecer las activi-dades en torno a la ciencia y tecnologa, se requieren me-canismos especficos diseados para facilitar e incentivar la

Vinculacinempresas-centros

de investigacin

scar Schil Villegas*

* Secretario de Extensin e Integracin Social del Instituto Politc-nico Nacional.

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transferencia de tecnologa de la academia a los sectores productivos y sociales, de modo que sta genere las condi-ciones y los lineamientos propicios para que investigadores y estudiantes emprendan sus propias empresas con base en los desarrollos tecnolgicos que se van creando.

Las polticas implementadas desde las instituciones de educacin superior, el gobierno y las empresas para fomen-tar la innovacin no estn totalmente articuladas y no tra-bajan en forma sistemtica para formar y apoyar de manera integral el desarrollo de nuevos productos y procesos.

En cuanto a los fondos destinados de la innovacin, se requiere medir el impacto; es decir, contar con elementos que nos permitan reconocer si realmente estn funcionan-do para generar ese valor de innovacin, sobre todo en el contexto de la competitividad nacional. Es preciso, pues, valorar los resultados y hacer cambios pertinentes a los pro-gramas si es el caso.

Asimismo, se requiere que los procedimientos para los recursos que se asignan a la ciencia y la tecnologa sean giles y flexibles, porque cuando estos recursos finalmente llegan, el tiempo les ha ganado y el proyecto se encarece.

Creemos tambin que se debe brindar un mayor apoyo buscando nuevas figuras para que las pequeas y medianas empresas (Pymes) se inserten en los programas de investiga-cin, innovacin y desarrollo tecnolgico.

Respecto del tema de los fondos, debern fortalecerse los esquemas de apoyo financiero para la creacin de re-des. He mos participado en un programa de redes a cargo de la Secretara de Economa y consideramos que es una iniciativa que hay que fortalecer, sobre todo entre los aca-dmicos de las instituciones de educacin superior, pero tambin con el sector productivo, con el privado y con los agentes del Estado.

Tambin es importante la creacin de un programa na-cional para el fortalecimiento de la investigacin, esto es,

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desarrollar una poltica de Estado en la que se especifique en qu plazo Mxico debe generar sus propios recursos hu-manos e infraestructura para crear la tecnologa que nos permitir competir en un mundo globalizado.

Por supuesto, es indispensable dotar de una infraes-tructura de investigacin compartida entre las instituciones cercanas y ampliar la planta de cientficos con investigado-res jvenes; cabe sealar que la formacin de estos nuevos investigadores implica identificar las vocaciones cientficas entre los estudiantes de licenciatura y asociarlos temprana-mente con grupos de investigadores.

Otro tema que consideramos de fundamental impor-tancia es el establecimiento de esquemas de apoyo finan-ciero enfocados en la ciencia y la tecnologa para acciones de fomento dirigidas, sobre todo, a sectores rezagados.

Es imprescindible que las instituciones de educacin superior establezcan una normatividad adecuada que es-timule la participacin de los profesores, investigadores activos y sus cuerpos acadmicos en proyectos de vincula-cin; es asimismo urgente evitar que la oferta de servicios profesionales consista en la mera firma de convenios. En el Politcnico firmamos ms de mil convenios al ao; sera totalmente imprctico que todos tuvieran que pasar por la oficina de la direccin general.

Por otra parte, es necesario definir un orden de priori-dades de investigacin nacional en funcin de los proble-mas socioeconmicos, sociales y educativos de las mayoras o de necesidades concretas del entorno regional y nacional, as como promover iniciativas encaminadas a eliminar o re-ducir impuestos o derechos de importacin de artculos o materiales.

Debemos tambin impulsar que los ingresos autogene-rados por las instituciones de estudios superiores puedan ser administrados y aplicados por ellas mismas conforme a las prioridades que definan.

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Es indispensable tambin, por una parte, hacer con-ciencia entre las empresas locales y regionales sobre los be-neficios de contratar personal formado en las universidades pblicas, y por la otra, estipular en la normatividad del Esta-do la obligatoriedad de una aportacin peridica significa-tiva en beneficio de las universidades pblicas.

En Mxico, las empresas son un eslabn dbil dentro del Sistema Nacional de Innovacin. En general, se desti-nan pocos recursos a la innovacin, lo que se refleja en la precariedad o inexistencia de infraestructura y en la esca-sez de recursos humanos para la investigacin y desarrollo. Asimismo, las pautas de innovacin se enfocan poco hacia la creacin de tecnologa propia y los vnculos con otros agentes a instituciones (cooperacin) son limitados.

En las empresas la infraestructura para la innovacin tambin es dbil. Pocas cuentan con unidades de investiga-cin y desarrollo tecnolgico o de ingeniera y con personal dedicado a estas actividades.

Los estmulos fiscales que otorga la Secretara de Ha-cienda a las empresas que realizan investigacin y desa-rrollo aumentaron a partir de 2001, pero an resultan insuficientes. Adems, 70% del recurso se ha distribuido en apenas poco ms de 100 empresas, 69.4% de las cuales son extranjeras.

Ante este panorama, deben establecerse financiamien-tos blandos para financiar a las nuevas empresas con ba-se tecnolgica; los jvenes que intentan comercializar una tecnologa por primera vez esperan obtener ventaja com-petitiva de ella.

Las primeras etapas de desarrollo de una empresa son conocidas como tempranas: semilla, inicial y primera eta-pa. En cada una de stas hay necesidades especficas, tanto de habilidades como de capital.

En nuestro pas, el financiamiento de capital de riesgo para empresas de base tecnolgica es an escaso para el

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nmero de fondos que actualmente operan. La propor-cin del crdito como porcentaje del producto interno bruto se sita en 25%, mientras en Argentina este indi-cador se sita en 28.2%, en Brasil en 34.2%, y en Chile en 64.4%. Respecto de los socios comerciales de Mxico en el Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (TLCAN), tal porcentaje alcanza 71.5% en Estados Unidos y 88.2% en Canad.

En Mxico, al igual que en la mayora de los pases la-tinoamericanos, el mercado de capitales es sumamente reducido, con pocos recursos para financiar la inversin productiva en general y las actividades de innovacin en particular. El alto riesgo que implica el financiamiento de empresas de base tecnolgica en etapas tempranas es-t ligado a la predominancia de activos intangibles y altos niveles de incertidumbre, lo cual dificulta el desarrollo de dichos mercados en pases que, como el nuestro, tienen bajos niveles de crdito para los negocios en general.

El resultado de esos estmulos es an limitado e impreci-so, y hasta podra anticiparse perverso en los casos de posi-ble oportunismo: destacan grandes empresas que controlan sus mercados en actividades de regular intensidad tecnol-gica y tienen la capacidad organizativa para acomodar los requisitos legales del trmite.

El principal obstculo es que las actividades ms renta-bles en el mercado mexicano industriales o de servicios no tienen relacin ni correspondencia con los esfuerzos de innovacin. Los incentivos de productividad las han inclina-do hacia la importacin de tecnologa y a disminuir la trans-formacin productiva. En casos extremos, puede preferirse la comercializacin sacrificando la produccin y el cmulo de experiencias.

En cuanto a los mecanismos necesarios para fortalecer la vinculacin entre universidades, centros de investigacin y sectores productivos, es necesario incrementar la parti-

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cipacin de las instituciones de educacin superior en el diseo de polticas federales y estatales relacionadas con la educacin, la ciencia y la tecnologa.

Se requiere de un modelo articulador (clster) que atienda la desvinculacin entre universidades y centros de investigacin del Conacyt, y de stos con los consejos estatales de Ciencia y Tecnologa. Si los recursos son es-casos, esta desarticulacin entraar necesariamente su dispersin, riesgos en la duplicacin de proyectos de in-vestigacin y dificultades en la consolidacin de grupos en las instituciones. Es urgente que los consejos estatales de Ciencia y Tecnologa armonicen sus polticas con las univer-sidades pblicas en sus estados y generen estrategias para fortalecer las capacidades locales de investigacin cientfica y tecnolgica, pensando en las necesidades esenciales de las entidades y los municipios.

Tambin es importante consolidar los sistemas actuales de vinculacin de la comunidad cientfica con los usua-rios de la tecnologa, a fin de inducir a la plataforma cient-fica a trabajar en la demanda real de tecnologa.

Las empresas en general, y en especial las pequeas y medianas, establecen pocos vnculos con otros agentes, y sue-len ser las empresas grandes y las transnacionales las que reciben los apoyos de los programas.

Es una falacia que la poca vinculacin entre academia e industria haya quedado atrs al paso de los aos. Por el contrario, en la experiencia del Politcnico, los resultados de la investigacin y el desarrollo an no favorecen de for-ma eficiente la competitividad que demandan algunas or-ganizaciones empresariales.

De ah que un tema fundamental sea promover la sus-cripcin de convenios de investigacin o desarrollo tec-nolgico con otras instituciones de educacin superior nacionales y extranjeras, adems de entidades pblicas y organismos sociales, as como fortalecer los canales de co-

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municacin entre la Federacin y los estados en materia de ciencia y tecnologa y buscar la participacin intersec-torial.

El sistema de centros Conacyt, por ejemplo, tiene una cobertura reducida del territorio nacional. Los centros es-tn ubicados en 14 de las 32 entidades de la repblica, concentrndose el mayor nmero de ellos en las regiones Centro-Occidente y Centro, que absorben 17 centros. Tambin es limitado su impacto en cuanto a las reas de conocimiento cubiertas y los sectores industriales poten-cialmente atendibles.

Las empresas, sobre todo las nacionales, establecen pocos vnculos con otros agentes. Las compaas extranje-ras, por su parte, tienden a cooperar ms con otras dentro de su grupo corporativo. No obstante, en ambos casos hay pocos o nulos acuerdos con otras firmas o instituciones. La introduccin de productos tecnolgicos nuevos o con mejoras en procesos resultado de la colaboracin con em-presas es de aproximadamente 20%. La poca vinculacin entre academia e industria, en opinin de algunas orga-nizaciones empresariales, radica en que gran parte de los resultados de la investigacin desarrollada en los centros e instituciones pblicas no tiene aplicacin prctica para la industria.

La articulacin puntual entre estas leyes y la Ley de Ciencia y Tecnologa debe considerarse expresamente por-que configura una parte principal de las polticas de ciencia, tecnologa e innovacin en las instituciones formales. En es-te sentido, destacan por lo menos tres puntos que deberan definirse:

La participacin que tendrn tanto las empresas co-mo los grupos y centros de investigacin en los be-neficios de las innovaciones tecnolgicas generadas conjuntamente.

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Las formas especficas de asignar derechos de pro-piedad a los investigadores que plasman resultados originales en artculos acuferos, patentes, certifica-dos de propiedad o marcas cuando estos procesos ocurren en intersecciones que comprenden dos o ms agentes, como en el caso de las vinculaciones academia-empresa.

La reparticin de beneficios y costos en las estructu-ras de asesora legal requeridas en proyectos de in-vestigacin en los que se profundizan las relaciones entre empresas y grupos de investigacin, se forman consorcios pblico-privados y se comprometen tan-to intereses corporativos, institucionales e individua-les como formas de competencia por medio de la compleja trama as configurada.

En relacin con la titularidad y efectiva explotacin de los derechos de propiedad industrial, debemos tener polticas explcitas que faciliten a los investigadores seguir colaboran-do en instituciones de educacin superior y centros pblicos de investigacin y, al mismo tiempo, participar en las empre-sas surgidas de sus desarrollos, as como dar mayor impulso a la consolidacin y profesionalizacin de las reas dedicadas a la comercializacin de tecnologa para que stas sean los intermediarios que faciliten la transferencia de tecnologa.

Asimismo, se requiere fortalecer la cultura de protec-cin de propiedad industrial en la academia de cara a la difusin de los resultados; crear un sistema de incentivos (econmicos y no econmicos) que reconozca a aquellos acadmicos cuyo quehacer es solucionar problemas y satis-facer necesidades de la industria; dar a conocer los benefi-cios y ventajas que se obtienen al explotar una tecnologa y las prdidas por no hacerlo; y establecer una estrategia que permita difundir a la industria y a la sociedad las inven-ciones de los acadmicos.

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Finalmente, quiero destacar que para el Politcnico Na-cional la vinculacin es, desde hace aos, el msculo que hace posible que los productos de investigacin y desarrollo tecnolgico sean recursos que den valor a nuestra sociedad. De esta manera hacemos vigente el lema de poner la tcni-ca al servicio de la patria.

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El estado que guardaba el Sistema Nacional de Innovacin al inicio de la presente administracin era el siguiente: bajo nivel de innovacin empresarial; dbil vinculacin; inde-finicin de reas estratgicas con una alta concentracin geogrfica de las capacidades; recursos escasos o insufi-cientes; y falta de evaluacin o rendicin de cuentas y de transparencia, pues tenamos indicadores de desempeo de la polticas pblicas que realizaba el gobierno, pero no de cul era el impacto real que tenan estos programas.

Entonces, partiendo de estos hechos estilizados, qu est haciendo al respecto el Consejo Nacional de Cien-cia y Tecnologa para incentivar la innovacin dentro del sector empresarial? Tomamos la definicin del Manual de Oslo de la Organizacin para la Cooperacin y el Desa-rrollo Econmicos (OCDE), el cual define innovacin como el desarrollo de un nuevo o significativamente mejorado producto, proceso, mtodo de comercializacin o mto-do organizacional.

A travs del Programa de Estmulos a la Innovacin, el Conacyt destina recursos econmicos para fomentar en las empresas la inversin en innovaciones que se traduzcan en

El Programa de Estmulosa la Innovacin

Alejandro Faras Ziga*

* Subdirector de Negocios Tecnolgicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa.

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oportunidades de negocio; de ah que se busque que la innovacin sea rentable.

Al comparar a Mxico con pases como Corea o Brasil encontramos que, sin lugar a dudas, el porcentaje del PIB que esas naciones destinan a la inversin en investigacin y desarrollo es mucho ms alto que el de Mxico, pero cabe aclarar que esto es as porque en ambas naciones el que hace la mayor parte de las inversiones es el sector privado, no el gobierno.

El Programa de Estmulos a la Innovacin (PEI) es el instrumento a travs del cual el Conacyt destina recursos econmicos para fomentar en las empresas la inversin en innovaciones que se traduzcan en oportunidades de nego-cio. Las modalidades del PEI son las siguientes:

Innovapyme. Enfocado a Mipymes con proyectos que generen un alto valor agregado y fomenten la vinculacin con otras empresas, instituciones de educacin superior o centros de investigacin.

Innovatec. Dirigido a cualquier tipo de empresas con proyectos que realicen inversiones en infraes-tructura de investigacin y desarrollo, adems de contemplar la creacin de nuevos empleos de alto valor.

Proinnova. Para cualquier tipo de empresa con pro-yectos en campos precursores del conocimiento y que se desarrollen en vinculacin con instituciones de educacin superior o centros de investigacin.

Qu esperamos de las empresas beneficiadas? En pri-mer lugar, que haya una creacin de nuevos productos, procesos o servicios de alto valor agregado, es decir, que haya rentabilidad y que la innovacin sea vista como un negocio. En segundo lugar, esperamos que estos proyectos se hagan en vinculacin con instituciones de educacin su-

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perior o centros pblicos de investigacin. En tercer lugar, queremos que incorporen recursos humanos especializa-dos en actividades de innovacin, desarrollo tecnolgico y tecnologa. Y en cuarto y ltimo lugar, buscamos que gene-ren y se apropien de la propiedad intelectual.

El PEI funciona mediante una transferencia directa de recursos fiscales para complementar las inversiones que la empresa planea hacer en la materia; es, pues, un subsidio. La empresa que recibe el dinero no tiene que regresarlo, aunque, por supuesto, no se le da a cambio de nada: hay una condicin fundamental, y es que haga un proyecto de innovacin exitoso. El subsidio debe erogarse en su totali-dad en el ejercicio fiscal correspondiente y, al tratarse de recursos fiscales, no puede transferirse dinero entre diversas partidas presupuestadas.

El PEI es relativamente nuevo. Surgi en 2009 y slo he-mos cerrado formalmente dos aos de ejercicio. En 2009 se sometieron a consideracin 2 123 proyectos de los cua-les slo 503 recibieron recursos, lo que represent 1 656 millones de pesos. Para 2010 increment la demanda de empresas pues aplicaron cerca de 2 300 proyectos, de los cuales pudimos apoyar a 700 con 2 379 millones de pesos. Es evidente que los recursos con que contamos son insu-ficientes para cubrir la demanda, pero la buena noticia es que hay una demanda por parte de las empresas.

Lo preocupante sera que tuviramos un programa con mucho dinero y ninguna empresa estuviera interesada en aplicar. Afortunadamente, existe una demanda real por par-te del mercado: las empresas estn interesadas en realizar proyectos de innovacin.

Los sectores que se han beneficiado del PEI son: auto-motriz, alimentos, tecnologas de la informacin, agroin-dustrial, electrnica y maquinaria industrial, reas en las que, sabemos, Mxico tiene ciertas ventajas comparativas o competitivas dinmicas.

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La distribucin de los recursos se hace de manera des-centralizada: 76% van para los estados y el Conacyt slo conserva 24% en concordancia con nuestro Plan Nacional de Desarrollo.

El programa ha tenido resultados interesantes en estos dos aos, sobre todo en lo que concierne a la vinculacin. En 2010, de los 707 proyectos que apoyamos, 540 (lo que equivale a 76%) se hicieron de manera vinculada entre una empresa y una institucin de educacin superior.

Entre las instituciones ms vinculadas destacan el Tec-nolgico de Monterrey con 74 proyectos, el Politcnico con 58, la UNAM con 50, los bachilleratos tecnolgicos con 49, el Centro de Innovacin Aplicada en Tecnologas Compe-titivas (Ciatec) con 41, la Universidad Autnoma de Nuevo Len con 35 y, por ltimo, un grupo de universidades de alcance regional que tambin ha incrementado de manera importante su vinculacin con las empresas.

La literatura indica que el tamao de la empresa puede desincentivar la inversin en innovacin. En nuestro caso, ms de 50% de los recursos de 2010 se destin a las Pymes interesadas en este tema.

Ms all de las cifras aqu presentadas, quiero poner nfasis en el diseo de incentivos. Dos de las tres modali-dades del programa permiten a las empresas trabajar por cuenta propia y una las obliga a vincularse forzosamente con alguna institucin.

En el caso de las dos modalidades que permiten a las empresas trabajar por su cuenta, lo que hacemos es proponerles a las Pymes el siguiente esquema: si aplican solas al programa podemos cubrir hasta 35% de su pro-yecto, pero si se alan con una institucin de educacin superior o un centro pblico podemos cubrir hasta 50%. Para las empresas grandes contamos con un poco menos porque consideramos que tienen mayor capacidad de inversin.

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En el Proinnova, por otra parte, cubrimos hasta 75% del proyecto cuando existe una vinculacin tipo red entre em-presas y universidades. se es el diseo de incentivos para fomentar la vinculacin que nos ha dado buenos resultados hasta ahora.

Ahora bien, qu cambiamos en la nueva convocato-ria respecto de las dos anteriores? Antes no haba un valor adicional para empresas que ya haban participado en cual-quiera de las modalidades. Tenemos la limitante de que, al tratarse de recursos fiscales, no podemos apoyar programas multianuales, de modo que lo que hacemos para asegurar la continuidad en proyectos cuyo ciclo de vida no corres-ponde al ao de ejercicio fiscal es dar mayor calificacin en la evaluacin paramtrica a las empresas que presentan un proyecto a ms largo plazo. Tambin damos mayor peso al hecho de que el proyecto sea una oportunidad de negocio rentable. Estamos asimismo considerando la incorporacin de maestros y doctores dentro del proyecto; as, finalmen-te, innovamos nosotros mismos al agregar un modelo de concurrencia.

Haba casos en los que algunas entidades federativas se interesaban en aportar al programa y no podamos acep-tarlo. En el 2011 abrimos la posibilidad de que los estados tambin concurran con recursos.

Para fomentar la descentralizacin y darle un lugar es-pecfico a los sistemas regionales de innovacin, firmamos un convenio de colaboracin con la Asociacin Mexicana de Secretarios de Desarrollo Econmico (AMSDE) a travs de los cuales opera el PEI. Ellos conocen mejor que nadie las necesidades y fortalezas de los sistemas productivos en ca-da entidad y, adems, de este modo son ellos quienes de-terminan los sectores estratgicos relevantes.

A nivel nacional hicimos tambin, de la mano con la Secretara de Economa, el ejercicio de priorizar sectores de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, y en las entida-

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des federativas son las Secretaras de Desarrollo Econmico las que estn determinando las prioridades de cada estado.

Finalmente, quisiera resaltar algunas de las acciones emprendidas:

Para contrarrestar el bajo nivel de innovacin em-presarial, hemos dado transferencias condicionadas de recursos por 2 500 millones de pesos.

Para incentivar la innovacin, diseamos mayores incentivos a los proyectos vinculados.

Para evitar la indefinicin, ubicamos localmente las reas estratgicas.

Para evitar la alta concentracin geogrfica, firma-mos un convenio con la AMSDE para llegar de manera eficaz a los sistemas regionales de innovacin.

Para contar con recursos suficientes, como medida de corto plazo innovamos en la concurrencia para permitir que los estados tambin aporten recursos al programa.

Por ltimo, para contrarrestar la falta de evaluacin de impactos, evaluamos al programa antecesor el Programa de Estmulos Fiscales y trabajamos en las evaluaciones del impacto de este programa entre 2009 y 2010.

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El Sistema Nacional de Innovacin es la red de actores e instituciones tanto del sector privado como pblico cu-yas actividades especficas y su mutua e indispensable interaccin contribuyen a la concepcin, importacin, adaptacin, creacin y difusin de nuevas tecnologas al interior de un pas.

Lamentablemente, en este pas no hemos podido inte-grar un eficiente Sistema Nacional de Innovacin. Los com-ponentes que integran dicho sistema son: el sector pblico, el empresarial que es fundamental pues es ah y no en las

* Coordinador de Innovacin y Desarrollo, Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

Programa de Estmulos Fiscales:

un diagnstico

Jaime Martuscelli Quintana*

La innovacin se ha convertido en la clavede la prosperidad y el bienestar social

en una economa hipercompetida, globaly dependiente del conocimiento.

Los pases en desarrollo no tienen una buenarazn para quejarse

y mantenerse fuera del juego de la innovacin, pero necesitan urgentemente dar los pasos adecuados.

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universidades donde se realiza la innovacin, el educativo y el de investigacin cientfica y tecnolgica.

Desde 1996 hasta 2010, el gasto federal en ciencia y tecnologa como proporcin del PIB no ha podido pasar del 0.4%. Estamos hablando de inversiones de 0.37%, cifra que contrasta muy fuertemente con pases como Brasil, que hace 20 aos estaba por debajo de Mxico y hoy invierte 1.10% el promedio de la OCDE, de la cual somos miem-bros, es de 2.26% del PIB.

A qu nos ha llevado esto? En el 2000 ocupbamos el lugar 33 en el ndice Global de Competitividad del Foro Econmico Mundial, para el 2011estbamos en el lugar 66. Chile est ocupando el lugar nmero 30; Brasil el 56; e in-cluso pases como Barbados y Costa Rica se encuentran en posiciones superiores a la de Mxico, ocupando los lugares 44 y 55 respectivamente.

El gobierno de Mxico pidi un diagnstico a la OCDE sobre el estado de la innovacin y lo que esta organizacin report fue:

Mxico ha sido extremadamente lento para darse cuenta de la importancia de la innovacin como elemento conductor del crecimiento y la competitividad. El gobierno debe urgen-temente comprometerse al desarrollo de polticas que atien-dan las aspiraciones y necesidades de la poblacin. Para ello se requiere fortalecer el sector educativo y estimular la inves-tigacin y desarrollo en el sector privado [] Las empresas prefieren comprar tecnologa importada y tienen por tanto una baja propensin a contratar recursos humanos altamente calificados (doctorados). La actitud empresarial respecto a sus polticas sobre ganancias previene que inviertan en Investiga-cin y Desarrollo, debido esto en buena parte a una falta de competencia interna. La comunidad acadmica ha hecho su parte: 50% de aumento en su contribucin a la produccin mundial de artculos y cada vez con mayor impacto. La po-

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ltica de ciencia, tecnologa e innovacin sufre por falta de coordinacin, dilucin de responsabilidad y fragmentacin.

Durante su presidencia en la Asociacin Mexicana de Directivos de la Investigacin Aplicada y el Desarrollo Tec-nolgico (ADIAT), el ingeniero Leopoldo Rodrguez impuls un estudio sobre el Programa de Estmulos Fiscales, que ahora administra el Conacyt exclusivamente. Este estudio se hizo con el apoyo tcnico del Centro de Investigacin y Desarrollo Econmicos (CIDE) y del Instituto Tecnolgico Au-tnomo de Mxico (ITAM) y los resultados fueron los siguien-tes: se realizaron 23 estudios acadmicos en los ltimos 20 aos y 21 de ellos sostienen que los estmulos fiscales tienen un impacto positivo. Son condicin necesaria mas no suficiente, y los gobiernos deben hacer una mezcla de polticas fiscales y no fiscales para el apoyo a la innovacin.

Otros datos importantes del diagnstico son:

Dos terceras partes se concentran en el sector auto-motriz, alimentos y servicios, no en alta tecnologa.

82% va a empresas grandes. 50% se concentra en 15 empresas grandes. 85% se concentra en empresas del Centro, Norte y

Occidente. No hubo adicionalidad en I+D. No hubo adicionalidad en ventas en empresas gran-

des, pero s en medianas y pequeas. Se utilizan en recursos humanos, pero los nmeros

no concuerdan con los de los investigadores en la industria.

La informacin es proporcionada por las empresas y no se verifica.

El indicador de nmina en I+D refleja inconsisten-cias anuales.

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Se incluyen como inversin actividades de ingenie-ra que no deberan calificar.

Las recomendaciones que hace el estudio para el Pro-grama de Estmulos Fiscales son:

Retomar el nombre del programa conforme la Ley del ISR: Estmulo Fiscal a Proyectos de Investigacin y Desarrollo Tecnolgico y referirlo a las normas de proyectos del desarrollo tecnolgico. Con esto se podra acotar el programa y acercarlo a prcticas internacionales.

Modificar el sistema de evaluacin actual por uno que se dedique a revisar nicamente la elegibilidad de las inversiones y su pertinencia.

Dar un trato especial a las Pymes y enfocar el pro-grama a sectores de alta demanda social: salud, energa, transporte, medio ambiente y educacin.

Definir e implantar mtodos para validar la informa-cin proporcionada por las empresas.

Estructurar una base de datos slida con la partici-pacin de otros actores (SHCP, INEGI, SE) para validar y unificar informacin y brindar elementos para eva-luar el programa con base en resultados.

Para medir la adicionalidad es necesario realizar evaluaciones a lo largo de varios aos ya que slo as pueden hacerse visibles estos efectos.

Complementar la adicionalidad de resultados con adicionalidad de comportamiento va encuesta.

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Quiero empezar con una reflexin que viene ms del sector de ciencia y tecnologa que del sector empresarial: La ciencia y tecnologa mexicanas se han venido desarro-llando, pero no existe un instrumento que las convierta en un activo que beneficie a la sociedad, diluyndose una in-versin nacional en ciencia y tecnologa en bibliotecas y publicaciones que en otros pases y en otros lugares s se aprovecha.

En el sector empresarial pensamos que hay que apro-vechar el marco jurdico actual, el cual tiene una serie de oportunidades y opciones para impulsar el sector tecnol-gico y el de innovacin. Es slo cuestin de poner a la inno-vacin en el lugar que le corresponde.

La innovacin no tiene por qu competir con la cien-cia y tecnologa; son complementarias, no excluyentes, y me parece que hoy no le hemos dado a la innovacin el espacio que debe tener. Por lo tanto, desde nuestra pers-pectiva, la prioridad es utilizar los recursos y las estructu-ras para llevar el conocimiento al sector productivo. Esto es, tenemos que conectar las actividades de investigacin,

* Presidente de la Comisin de Competitividad, Innovacin y Tec-nologa de la Confederacin de Cmaras Industriales de la Repblica Mexicana.

Innovacin, ciencia y tecnologa: una perspectiva

empresarial

Jess de la Rosa Ibarra*

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desarrollo y educacin con la planta productiva nacional. Si no lo hacemos, estaremos perdiendo una gran oportu-nidad.

Es necesario promover proyectos basados en la interre-lacin entre las empresas y la comunidad acadmica en el pas; identificar reas de investigacin y centros acadmicos orientados a las necesidades y problemas de los diversos sectores econmicos; y ampliar el concepto de innovacin y desarrollo tecnolgico a procesos de administracin, dise-o, mercadotecnia, distribucin y desarrollo de productos, entre muchos otros que tienen las empresas.

Pareciera que la nica innovacin que existe es aquella relacionada con la ciencia, pero no, no es sa la nica fuen-te de conocimiento. La ciencia, es cierto, es un elemento que se integra a la innovacin, pero su verdadero sentido e impacto est en el mercado.

En Mxico hay mltiples instancias especializadas en atender diferentes aspectos del esquema de innovacin: la Secretara de Educacin, el Conacyt, la Secretara de Economa, universidades, centros de investigacin, el Foro Consultivo, la ADIAT y los gobiernos estatales, principalmen-te. Hay mltiples actores y cada uno trabaja en diferentes esferas y con distintos rumbos sin integracin.

Una propuesta muy puntual que hace el sector em-presarial es promover un mecanismo de interlocucin que permita coordinar los esfuerzos y definir las estrategias ge-nerales de vinculacin efectiva de los diferentes actores alre-dedor de un objetivo comn.

Creemos que, de momento, no hay una visin integral ni un objetivo comn. Por eso no se da la vin cu la cin, por-que cada quien tiene sus proyectos, los empuja en un sentido o los manda en otro y algunos incluso generan una espiral negativa en el proceso de vinculacin. Ah hay una gran oportunidad para todos los actores involu-crados.

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Es necesario analizar las estrategias de las diversas ins-tancias y promover un esquema de coordinacin con base en las siguientes preguntas: cul es el objetivo?, cul es la visin de vinculacin que debemos tener en este pas?, qu tenemos que hacer todos los actores?

Si cada uno asume su papel y lo potencia con una visin integral lograremos un mayor impacto. De otra manera, se-guiremos corriendo por caminos diferentes que no nos lle-varn a un beneficio comn.

Otra propuesta especfica es promover recursos y ge-nerar las estructuras necesarias para llevar el conocimiento al sector productivo mediante el modelo de Unidades de Vinculacin y Transferencia de Conocimiento (UVTC) como una herramienta efectiva de vinculacin entre centros p-blicos de investigacin e industria.

Asimismo, es necesario promover la vinculacin en for-ma bidireccional, es decir, asignar recursos a los centros pblicos de investigacin que trabajen en proyectos enfo-cados a resolver problemas de industria, as como incenti-vos a las empresas que se vinculen a los centros.

En Mxico siempre queremos que la vinculacin vaya del empresario a las universidades y a los centros de inves-tigacin, por qu no hacerlo a la inversa?, cul sera la limitante?

El modelo chileno de vinculacin se da en el sentido contrario. Ellos ponen a los bueyes delante de la carreta porque los que generan conocimiento y desarrollo son las universidades, los centros de investigacin, y son stos los que pueden poner a disposicin de las empresas ese cono-cimiento.

Tambin tenemos una propuesta de modificacin al Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores. Ac-tualmente se considera que las innovaciones podrn formar parte de los elementos que acrediten la designacin de los investigadores. Lo que quisiramos es que el reglamento

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fuera ms puntual para que se les haga un reconocimiento explcito.

Proponemos adems que en las tareas de direccin de tesis y divulgacin de ciencia o tecnologa se tenga en con-sideracin si stas se relacionan con proyectos de innova-cin apoyados por los fondos pblicos en los que participa el Conacyt. Asimismo, que para acreditar el mrito del di-rector de proyectos de investigacin se considere el grado de complejidad e impacto de la innovacin apoyada por fondos pblicos:

Nivel I: Podra ser indistinto el grado de compleji-dad de la innovacin de que se trate el proyecto aprobado.

Nivel II: Acreditar el mrito por la participacin con innovaciones calificadas como de nivel medio y avanzada.

Nivel III: Dar crdito en innovaciones avanzadas.

La evaluacin de los investigadores nacionales puede ser la base para calificar si la innovacin es media o avanzada.

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La Cmara Nacional de la Industria de la Transformacin (Canacintra) identifica que el principal impedimento para detonar la vinculacin para la innovacin es que no existe claridad en los mecanismos de transferencia de tecnologa. No conocemos un camino sencillo y accesible. Tampoco es claro el tema de la propiedad intelectual ni los ejes del gobierno nacional.

La excesiva apertura de nuestro mercado, incluyendo las compras de gobierno, desva el inters de los industriales de la innovacin, la investigacin y la industrializacin ha-cia el camino ms fcil, que es la bsqueda e importacin de tecnologa ms barata de cualquier parte del mundo a costa de la desindustrializacin de nuestro pas, por no ha-blar ya de la investigacin y el desarrollo de nuevos produc-tos. Esto es impulsado y defendido a capa y espada por la Subsecretara de Industria y Comercio.

Sentimos que faltan incentivos para que a los investiga-dores les interese vincularse con la industria. No est claro para ellos el beneficio de esta vinculacin. Estn en una zona de confort, haciendo lo que les gusta sin que nadie les cuestione el impacto productivo de su desarrollo.

* Vicepresidente nacional de Desarrollo de Ciencia y Tecnologa de la Cmara Nacional de la Industria de la Transformacin.

Transformacin e innovacin

Juan Carlos Vilar Arvizu*

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En cuanto al impulso a la inversin pblica y privada en innovacin, percibimos que el gobierno federal y el Poder Legislativo no han demostrado ninguna intencin al respec-to. La prueba es que ni siquiera se cumple con el presu-puesto que marca el Plan Nacional de Desarrollo, el cual establece no menos de 1% del PIB para la innovacin, la ciencia y la tecnologa, y no llegamos ni a 0.5 por ciento.

Cerca de 90% de las necesidades del gobierno federal en cuanto a tecnologa e innovacin no slo es comprado a travs de licitaciones internacionales, sino que adems su desarrollo se ha encargado a empresas extranjeras. Es decir, encargan proyectos que son trajes a la medida a empresas internacionales sin darle una sola oportunidad a las empre-sas y a los centros de investigacin nacionales. Se privilegia lo barato por encima de la inversin y el crecimiento nacio-nal. Eso es un crimen.

De acuerdo con el Foro de Ciencia y Tecnologa de Kyo-to, en las principales economas del mundo esta situacin es exactamente la inversa. Ellos usan sus centros de investi-gacin, convocan a las empresas locales y destinan sus fon-dos para el desarrollo de proyectos en su propia nacin. Estos pases estn convencidos de que invertir en su gente, en sus centros de investigacin y en sus empresas genera competitividad, empleos mejor pagados, seguridad nacio-nal, soberana y riqueza.

Es increble que se apoye el desarrollo a travs del Co-nacyt y otros fondos y que logremos tener productos para que, al final del da, violando normas, violando la Ley de Adquisiciones, violando los tratados de libre comercio, no les compren a los empresarios que desarrollan esto. Esta-mos apoyando a un empresario para despus decirle: No te vamos a comprar a ti porque nos interesan las vlvulas suecas, aunque sea ms caro el mantenimiento, aunque es-temos liberando gases a la atmsfera y contaminemos. Y la norma no existe.

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En cuanto a los mecanismos necesarios para fortalecer la vinculacin entre las universidades, los centros de inves-tigacin y los sectores productivos, necesitamos de meca-nismos claros, sencillos, eficientes y rpidos para fortalecer esta vinculacin. La burocracia y lo engorroso de los trmi-tes alejan a los empresarios.

En las compras de gobierno necesitamos que los pro-yectos encargados se abran a los empresarios mexicanos. stos son proyectos que requieren de inversin y de un de-sarrollo con visin empresarial y que demanda tecnologa. Estos proyectos impulsan a los empresarios a vincularse con nuestros centros de investigacin nacionales y deben ser apoyados con alguno de los tantos fondos que existen y que normalmente acaban en manos de empresas trasnacionales que estn en Mxico.

Se requiere de una agencia encargada de destrabar y facilitar este proceso, que reciba las necesidades de los go-biernos federal y estatales, reserve los proyectos, gestione los fondos y ayude a organizar a las empresas y a los centros de investigacin.

En cuanto a la titularidad y efectiva explotacin de los derechos de propiedad industrial en Mxico, persiste la eterna queja de que el proceso de patentes es muy caro y difcil, lo que ha obligado a la mayora de nuestros empre-sarios e investigadores a patentar fuera del pas.

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El problema fundamental que se presenta en innovacin, desarrollo tecnolgico e investigacin es la falta de seriedad con que tomamos este rubro, principalmente por parte de la Secretara de Economa.

Algunos de los que estamos aqu estuvimos en el foro de ciencia y tecnologa en sociedad de Kyoto, y da ver-genza ver en qu nivel est Mxico en este sentido. Ellos ya estn basando sus economas en ciencia y tecnologa. Aqu seguimos haciendo planes para ver si el prximo ao evaluamos, y escucho con tristeza que seguimos hablando de la formulacin de reglamentos, leyes y programas y no del resultado final que esperaramos de todo esto.

Hablamos tambin del tema del presupuesto. Ya sabe-mos que es 3.6% del PIB. Qu mensaje le estamos man-dando a la sociedad si la Cmara de Diputados no respeta sus propias leyes. Necesitamos, desde luego, impulsar el cumplimiento de cuando menos 1% de los fondos federales destinados al desarrollo tecnolgico.

Pero todava si disgregamos este porcentaje nos dare-mos cuenta de que 52% del presupuesto para el desarrollo de ciencia y tecnologa es ejercido por el Conacyt y que el resto est disperso en ms de 25 organismos, instituciones

* Presidente del Centro Empresarial Coparmex, Ciudad de Mxico.

Innovacin y rentabilidad

Juan de Dios Barba Nava*

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o universidades, y si a eso le quitamos el costo de la ad-ministracin de cada uno de estos organismos, nos queda 0.1% de derrama econmica efectiva para la ciencia y tec-nologa.

Otro problema, desde luego, es la falta de una vocacin como pas, porque estamos sujetos a los temas polticos y partidistas, y cuando llega una nueva autoridad y mxime si es de un partido distinto, y considera que el enfoque an-terior estaba equivocado, impone su propio sentir. Lo que vemos a escala mundial es que los enfoques de desarrollo tecnolgico son a plazos de 20 o 25 aos, cuando menos.

Hay un grave problema en la aplicacin de los recursos dedicados a la capacitacin. Aqu viene una sugerencia que puede ser normada por esta Cmara de Diputados. Muchos becarios han ido al extranjero a prepararse, a recibir doc-torados y capacitacin con recursos del Estado mexicano, y alguno de ellos me deca: Cuando regres a Mxico nadie me pidi nada. Lo que yo pueda hacer por mi labor, pero yo creo que si Mxico, si mi pas me dio la oportunidad de salir a prepararme y a capacitarme, debera exigirme que diera clases, que transmitiera ese conocimiento que yo fui a adquirir al extranjero. O que forzosamente le dedicara par-te de mi tiempo productivo al desarrollo de la investigacin o a la vinculacin o a difundir estos programas.

Por ejemplo, esos recursos de las becas que da el Ban-co de Mxico deberan estar condicionados precisamente a devolverle al pas lo que est dando como oportunidad.

Por qu no hay investigacin y desarrollo por parte de las empresas en Mxico? Porque no es negocio hacerlo en Mxico, tan sencillo como eso. Es una relacin de costo-beneficio. Y hay otros pases en donde esto s es rentable. No se cobran impuestos, se dan incentivos fiscales, o no hay costo en el registro de las patentes. Y aqu, cuando el sector privado propone volvernos atractivos para institucio-nes extranjeras mediante una exencin de impuestos de

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cinco aos para que se instalen aqu y desarrollen sus in-vestigaciones, recibimos por respuesta: No, ests hablando de un sacrificio fiscal. No hay fondos, ves el problema que tenemos para el reparto del presupuesto y todava ests pi-diendo exenciones. S, pero es una derrama fiscal que hoy no tenemos porque no estn esas empresas en Mxico.

Lo que estamos sugiriendo es que se generen esas exen-ciones, que se invite a otros organismos a que vengan a hacer negocio en Mxico y su negocio sea el desarrollo de la ciencia y la tecnologa. Y lo que estamos generando es un contribuyente cautivo a partir del sexto ao, algo que hoy no tenemos.

Otro problema es que esperamos que el gobierno haga esa vinculacin entre la universidad y la empresa y confun-dimos la innovacin con el desarrollo tecnolgico. La inno-vacin se da en las empresas. Se da desde que un obrero est frente a una mquina y dice Esto no est funcionando bien; se descompuso la mquina y le pongo un alambrito. Bueno, ese alambrito es parte de una innovacin.

Lo que deberamos hacer como sector empresarial es ir directamente a las universidades y decirles: Aqu se tom una solucin de alguna manera emprica, pero parece que puede ser una buena idea. Aydennos con el conocimiento cientfico para desarrollar una tecnologa. La obligacin de la autoridad sera dar las facilidades para que podamos re-gistrar esas pequeas nuevas tecnologas prcticamente sin costo y que podamos generar un banco de ideas. Creo que sta podra ser otra sugerencia.

Hay mucha gente con muy buenas ideas en Mxico. Ah est el ejercicio que hicieron los medios de comunica-cin con la Iniciativa Mxico. Es simplemente que le demos el foro a la gente o que le permitamos poner sus ideas en algn sitio virtual, aunque quiz alguien ms tenga la capa-cidad de desarrollarlas o llevarlas a cabo. Entonces habra que compartir los beneficios del producto final.

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Me preocupa que se planteen recursos a fondo per-dido. Eso no funciona, como tampoco dar subsidios a los investigadores para que investiguen lo que ellos creen que es importante. Porque dada la tramitologa que hay en muchos centros de investigacin, dicen: Aqu no tengo mantenimiento para mis equipos y yo quiero un equipo nuevo que acaba de salir en Austria y aqu no hay manera de comprarlo. Qu sucede? Por debajo de la mesa hacen el acuerdo con alguna empresa, esa empresa les dona un equipo y suministra recursos, pero no hay un compromiso serio. Aqu lo que se requiere es decir: Yo te doy todos los recursos que sean necesarios, pero t me tienes que dar a cambio un beneficio. Ese beneficio puede ser econmico o puede ser acadmico. Se vale. Pero que se cuantifique. Yo creo que los ciudadanos ya estamos cansados de pagar impuestos que se van a fondo perdido de programas y de los cuales no vemos ningn beneficio.

Lo primero que observamos nosotros en Japn fue que todo aquel que recibe un recurso del Estado est obligado a dar cuentas del mismo. No slo tiene que decir en qu lo gast, sino qu beneficio produjo. Y si no acredita el be-neficio, entonces ya no califica para recibir fondos futuros. La mejor manera de garantizar el modus vivendi de estos investigadores es que ellos mismos se vuelvan productivos.

Por ltimo, quiero hacer nfasis en un sealamiento de la OCDE en el sentido de que an no apreciamos la impor-tancia de la innovacin. Yo creo que eso es lo fundamental.

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En el tema de la innovacin hay dos elementos que me parecen importantes: la visin territorial, es decir, la visin geogrfica de este proceso, y la confianza.

Es necesario poner nfasis en que los incentivos para la ciencia, la tecnologa y la innovacin son parte de una polti-ca de fomento, lo que implica que su principal herramienta es la asignacin de recursos y, por ende, la decisin de adn-de van esos recursos tiende a favorecer a ciertos actores.

Hay que reconocer que se ha ampliado el espectro de estos actores y que paulatinamente, por lo menos desde la perspectiva de las polticas pblicas en fomento al conoci-miento, la innovacin y las empresas empiezan a tener un lugar mucho ms orgnico del que haban tenido en los 40 aos de vida del Conacyt.

Los problemas ms acuciantes que observamos son los siguientes:

El gobierno no prioriza la ciencia y la tecnologa e incumple la meta de trabajar para llegar al 1% de inversin en investigacin y desarrollo como pro-porcin del PIB.

* Presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnologa.

Innovacin en Mxico:principales problemas

Miguel Chvez Lomel*

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Los acadmicos no saben convencer a la poblacin sobre las bondades de las actividades cientfico-tec-nolgicas y se constituyen como una lite que exige derechos sin rendicin de cuentas y, en trminos ge-nerales, con resultados poco satisfactorios.

Los empresarios se empean en obtener ganancias a corto plazo haciendo las cosas de la misma for-ma y basando su competitividad en la reduccin de costos de los factores de la produccin, en lugar de buscar una eficiencia conducida por la innova-cin y la inversin en tecnologa y capital humano.

Como sociedad, no hemos sido capaces de construir estos crculos de confianza que permitan reconocer que, an en las condiciones del marco normativo y presupuestal vigente, hay muchas cosas que se pue-den hacer.

Si observamos el nmero de proyectos aprobados por entidad federativa en el Programa de Estmulos a la Inno-vacin 2010, los estados con ms proyectos registrados son el Distrito Federal, Nuevo Len, Guanajuato, el Estado de Mxico y Chihuahua. En el otro extremo, los que registra-ron un menor nmero de proyectos son Guerrero, Colima, Campeche, Baja California Sur y Oaxaca.

Las entidades federativas con mayor densidad de inves-tigadores en trminos de nmero de acadmicos contra mil integrantes de la poblacin econmicamente activa son el Distrito Federal, Morelos y Baja California Sur, que tiene muchos investigadores y poca poblacin proporcionalmen-te hablando. En el otro extremo de nuevo aparecen Guerre-ro, Nayarit, Chiapas, Quintana Roo, Tamaulipas y Tabasco.

Si se correlaciona la densidad de investigadores contra esta asignacin en relacin con la poblacin econmica-mente activa, observamos que este indicador tampoco nos sirve para explicar totalmente el fenmeno. Tendramos

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casos como el de Nayarit, que es un estado pequeo con pocos investigadores y que sin embargo fue capaz de gene-rar una de las mayores asignaciones como proporcin a sus acadmicos locales. Nuevo Len sigue apareciendo pero ya no es el ms alto, pues despus de Nayarit sigue Aguasca-lientes y por ltimo Chihuahua.

Me parece que el Programa de Estmulos a la Innova-cin indica que no hay lugar para detenernos; es decir, a pesar de las condiciones es posible impulsar crculos virtuo-sos, como lo demuestran los datos de crecimiento y uso de los recursos entre la convocatoria 2009 y 2010.

Tambin es fundamental recordar que la innovacin es un tema que concierne a las empresas y que stas estn ubicadas en regiones, por lo que debemos desarrollar pol-ticas que reconozcan esta dimensin geogrfica.

Otro elemento central es el tema de los recursos. Pode-mos hablar de todas estas fallas de mercado, limitantes nor-mativas, etctera, pero este programa muestra claramente que si hay dinero y estn bien alineados los objetivos, es posible hacer muchas cosas. La limitante en este momento es el tamao de la inversin, y en esa parte, si bien hay un tema importante para la iniciativa privada, tambin es necesario reconocer que el recurso pblico es el incentivo que mueve todo esto.

Por ltimo, la confianza depende de que alguien rompa el crculo vicioso. Si no desarrollamos estas relaciones de confianza ser imposible desarrollar la innovacin, por mu-cho dinero o por muy buenas leyes que tengamos.

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La estrategia de la Secretara de Educacin Pblica (SEP) se enmarca dentro de una poltica pblica a nivel nacional definida por el Programa Nacional de Desarrollo y especfi-camente por el Programa Sectorial de Educacin.

Por primera vez queda explcito que la SEP tiene que abordar estos temas. Somos conscientes de que en el tema de la vinculacin y la innovacin, en administraciones pa-sadas haba una carencia por parte de esta secretara. Hoy estamos en este marco de poltica pblica impulsando una estrategia en tres niveles.

En la parte local, como lo establece el Plan Sectorial de Educacin, impulsamos el desarrollo de capacidades de vinculacin en las instituciones de educacin supe-rior, fortaleciendo para ello sus estructuras, medios y re-cursos.

En un segundo nivel, estamos enfocados al mbito es-tatal-regional, generando mecanismos e instancias interme-dias como los comits y consejos estatales de vinculacin para coordinar a las diferentes autoridades educativas es-tatales y establecer el tema de la vinculacin e innovacin como una prioridad en su agenda.

* Coordinador general de Vinculacin y Pertinencia de la Subsecre-tara de Educacin Superior.

El Consejo Asesor de Vinculacin

Eduardo Caldern Cuevas*

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Buscamos generar estas acciones transversales interse-cretariales a nivel nacional a travs del Consejo Asesor de Vinculacin (CAV), que constituye el tercer nivel de accin de nuestra estrategia.

El CAV est organizado en cuatro ejes y mesas de trabajo. Aqu nos concentraremos en los temas de fortalecimiento institucional en los que, junto con el Conacyt y la ADIAT, la SEP ha generado todo un programa de fortalecimiento y pro-fesionalizacin de los gestores de vinculacin.

Del mismo modo, hemos normalizado el marco nor-mativo necesario para vincular no slo a las universidades pblicas o autnomas, sino a todos los subsistemas: uni-versidades e institutos tecnolgicos, universidades politc-nicas, etctera.

Hay otros espacios dentro del CAV en los que esta-mos impulsando proyectos concretos de innovacin. En dichos proyectos el eje principal son los estudiantes, la formacin y el empleo. As, construimos un programa de estancias y prcticas profesionales con alto impacto, apo-yos mixtos y enfoque hacia la innovacin.

Por otra parte, hemos avanzado considerablemente en la formacin de Consejos Institucionales de Vinculacin. En 2006, slo 49% de las instituciones contaban con este instrumento para tener esta participacin bidireccional que se mencionaba con el sector privado e impulsar diferentes proyectos de vinculacin. Actualmente tenemos alrededor de 86% de las instituciones; en particular, las instituciones tecnolgicas ya cuentan con este instrumento y el reto en la subsecretara no es slo crear estos consejos, sino moni-torear su trabajo; es decir, cmo est participando el sector empresarial, qu acuerdos se estn llevando a cabo y cules son los resultados.

Alrededor de cinco de cada seis de estos consejos es-tn presididos por un empresario. Luego est una segun-da dimensin presidida por directores o rectores, e incluso

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por algunas organizaciones de la sociedad civil. En estos consejos participan, en promedio, 11 miembros, y hay una participacin local importante de directores de empresas y algunas cmaras.

En qu trabajan estos Consejos Institucionales de Vin-culacin? Bsicamente se centran en temas como la re-visin y actualizacin de los planes de estudio. se es el primer espacio que interesa a los empresarios en relacin con su vinculacin con las universidades.

Hemos impulsado otros mecanismos, como la Funda-cin Educacin Superior Empresa, asociacin civil sin fines de lucro, resultado de un esfuerzo conjunto con la ANUIES, la Concamin y la Coparmex. Su objetivo es disear y financiar programas y proyectos de vinculacin orientados a la perti-nencia de la oferta educativa, la innovacin en las empresas y la promocin de la cultura emprendedora.

En cuanto a los incentivos, hemos impulsado la moda-lidad de las prcticas profesionales. Durante 2008-2009 y 2009-2010 se otorgaron 24 mil 901 becas de vinculacin y 33 mil 477 becas de servicio social, lo que en suma equiva-le a 525 millones de pesos.

En 2009 se puso en marcha el Programa de Veranos por la Innovacin en la Empresa, becas de movilidad para estu-diantes de ltimos semestres para vincularse con empresas. En la primera convocatoria se benefici a 599 estudiantes; en la edicin 2010 se busc beneficiar a 800.

El reto para seguir impulsando estos mecanismos de vinculacin es indudablemente econmico, pero tambin existe otro reto: que las empresas tengan la confianza de recibir a los estudiantes, que los entiendan como un activo importante y los apoyen en la generacin de nuevos pro-yectos de innovacin dentro de su institucin, sobre todo en las micros y pequeas empresas.

Hay asimismo una actividad importante que ya se est generando en los otros subsistemas de educacin, como se

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aprecia en los resultados del Conacyt. Por ejemplo, en el Proinnova, la segunda modalidad de participacin conglo-merada, las instituciones que generaron mayores proyectos en el marco de este programa fueron los institutos tecnol-gicos.

Finalmente, en relacin con el tema de la normatividad, en el marco del CAV realizamos un taller de normatividad en materia de vinculacin y queremos ponerlo a disposicin de esta Comisin Especial para la Competitividad. Se gene-raron diez propuestas especficas en el tema de propiedad industrial y cinco sobre servicios tecnolgicos. Tambin se est desarrollando el anlisis normativo porque somos cons-cientes de que, aunque se generen estructuras intermedias, si la parte normativa no est clara para facilitar el manejo de los recursos propios, se genera una barrera.

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1985Ley para Coordinar y Promover el Desarrollo Cientfico

y Tecnolgico: Sistema de Ciencia y Tecnologa.

1999Ley para el Fomento de la Investigacin Cientfica y Tec-

nolgica, la cual consideraba principios e instrumentos de apoyo del