[Resumen] “El Hambrel” y “Los Vagabundosl” - George Lefebvre

2
Resúmenes de los textos "El hambre" y "Los vagabundos" de George Lefebvre En vísperas de la revolución el gran enemigo era el hambre. Los obreros tenían condiciones miserables, no ganaban buenos sueldos y en todas las ciudades había una inquietud general: el aumento del pan. Para 1789 los campesinos poseían una importante parte de las tierras. Pero muchas familias, con el campo más poblado, comenzaron a no poseer nada, ni siquiera una choza o una huerta, y en cuando a los campesinos propietarios, sus campos eran podo extensos. Esta crisis agraria hubiera sido más grande de no ser por el régimen de explotación que era favorable para el campesino en Francia, a diferencia de Inglaterra, en donde la explotación era propia del arrendatario. Sin embargo, la población seguía creciendo con regularidad y con ella, aumentaba el número de campesinos sin propiedad o arriendo, lo que agravaba la situación. Es por ello que todos recriminaban a los privilegiados y burgueses, reclamaban la venta o distribución de los dominios del rey o del clero, esto movimiento violento se desata porque de haberse dividido las grandes propiedades arrendadas, hubieran surgido muchos empleos para las familias. Todos estos campesinos desempleados, necesitaban un trabajo, y por ello se convertían en comerciantes o en artesanos, se empleaban en la construcción o en las canteras, pero la gran mayoría les pedían trabajo a los grandes cultivadores, donde no había un trabajo permanente (solo en época de cosechas) y los salarios eran muy bajo, sin proporción con el encarecimiento de los productos alimenticios. En algunas regiones, la industria rural ofrecía entradas suplementarias, los negociantes aprovechaban esta mano de obra abundante que se ofrecía por precios mínimos, se le daba al campesino la materia prima y a veces las herramientas. Hasta fines del antiguo régimen, los derechos colectivos habían sido de gran ayuda para los campesinos pobres. Pero en la segunda mitad del siglo XVIII, los propietarios privilegiados y los grandes arrendatarios, sostenidos por el gobierno, habían limitado esos derechos y sus usos. Los campesinos resistieron como pudieron. En un primer lugar, la suerte de un pueblo dependía de las cosechas, si esta era mala, el provenir de las ciudades y para los campesinos era de hambrunas, y por eso les molestaba tanto que los grandes arrendatarios vendieran cereales en el exterior. Por esto mismo, también tenían rechazo a las innovaciones agrícolas, donde los arrendatarios se enriquecían a costa de sustraer el cultivo de cereales. En segundo lugar, la dependencia era por parte de los impuestos, los cuales en épocas de guerras aumentan y exponían a las zonas fronterizas a requisiciones o prestaciones de transporte y peonaje, lo que generaba trabajo para muchos. Sin embargo, dependían mucho de las fluctuaciones del mercado. Ahora, deberíamos analizar la situación de 1788, desencadenante de la revolución: había muy malas cosechas, los mercados de comercio se cerraron poco a poco, había una crisis de desocupación, había restricciones de las exportaciones, un alza en los productos de subsistencia, y una política monárquica que agravaba la situación. El hambre engendraba la mendicidad, plaga en el campo: el desocupado que no recibía ayuda, debía recurrir a estas prácticas, las que en el campo se hacían muy frecuentes. Sin embargo, no había hostilidad contra los mendigos, solo se formaban muchas demandas (en los cuadernos de quejas) que expresaban su rechazo a los diezmos que no cumplían con su deber: debían ser destinamos a alimentar a los pobres, pero eran los campesinos quienes tenían que dar limosnas a estos, si les tocaban las puertas de sus casas. A los mendigos de buena fe se le sumaban los profesionales, perezosos, que iban al campo a pedir comida y lugar para dormir, y no se los rechazaba. Esto no se debía a caridad o bondad, sino al temor que les infundía si no eran generosos, temor a venganzas anónimas, a las destrucción de sus propiedades, a la mutilación de animales o incendios, y todo esto a pesar www.unsam66.com

description

historia

Transcript of [Resumen] “El Hambrel” y “Los Vagabundosl” - George Lefebvre

  • Resmenes de los textos "El hambre" y "Los vagabundos" de George Lefebvre

    En vsperas de la revolucin el gran enemigo era el hambre. Los obreros tenan condicionesmiserables, no ganaban buenos sueldos y en todas las ciudades haba una inquietud general: elaumento del pan.

    Para 1789 los campesinos posean una importante parte de las tierras. Pero muchasfamilias, con el campo ms poblado, comenzaron a no poseer nada, ni siquiera una choza ouna huerta, y en cuando a los campesinos propietarios, sus campos eran podo extensos. Estacrisis agraria hubiera sido ms grande de no ser por el rgimen de explotacin que erafavorable para el campesino en Francia, a diferencia de Inglaterra, en donde la explotacin erapropia del arrendatario. Sin embargo, la poblacin segua creciendo con regularidad y con ella,aumentaba el nmero de campesinos sin propiedad o arriendo, lo que agravaba la situacin.Es por ello que todos recriminaban a los privilegiados y burgueses, reclamaban la venta odistribucin de los dominios del rey o del clero, esto movimiento violento se desata porque dehaberse dividido las grandes propiedades arrendadas, hubieran surgido muchos empleos paralas familias.

    Todos estos campesinos desempleados, necesitaban un trabajo, y por ello se convertan encomerciantes o en artesanos, se empleaban en la construccin o en las canteras, pero la granmayora les pedan trabajo a los grandes cultivadores, donde no haba un trabajo permanente(solo en poca de cosechas) y los salarios eran muy bajo, sin proporcin con el encarecimientode los productos alimenticios. En algunas regiones, la industria rural ofreca entradassuplementarias, los negociantes aprovechaban esta mano de obra abundante que se ofrecapor precios mnimos, se le daba al campesino la materia prima y a veces las herramientas.

    Hasta fines del antiguo rgimen, los derechos colectivos haban sido de gran ayuda para loscampesinos pobres. Pero en la segunda mitad del siglo XVIII, los propietarios privilegiados y losgrandes arrendatarios, sostenidos por el gobierno, haban limitado esos derechos y sus usos.Los campesinos resistieron como pudieron. En un primer lugar, la suerte de un pueblodependa de las cosechas, si esta era mala, el provenir de las ciudades y para los campesinosera de hambrunas, y por eso les molestaba tanto que los grandes arrendatarios vendierancereales en el exterior. Por esto mismo, tambin tenan rechazo a las innovaciones agrcolas,donde los arrendatarios se enriquecan a costa de sustraer el cultivo de cereales. En segundolugar, la dependencia era por parte de los impuestos, los cuales en pocas de guerrasaumentan y exponan a las zonas fronterizas a requisiciones o prestaciones de transporte ypeonaje, lo que generaba trabajo para muchos. Sin embargo, dependan mucho de lasfluctuaciones del mercado.

    Ahora, deberamos analizar la situacin de 1788, desencadenante de la revolucin: habamuy malas cosechas, los mercados de comercio se cerraron poco a poco, haba una crisis dedesocupacin, haba restricciones de las exportaciones, un alza en los productos desubsistencia, y una poltica monrquica que agravaba la situacin.

    El hambre engendraba la mendicidad, plaga en el campo: el desocupado que no recibaayuda, deba recurrir a estas prcticas, las que en el campo se hacan muy frecuentes. Sinembargo, no haba hostilidad contra los mendigos, solo se formaban muchas demandas (en loscuadernos de quejas) que expresaban su rechazo a los diezmos que no cumplan con su deber:deban ser destinamos a alimentar a los pobres, pero eran los campesinos quienes tenan quedar limosnas a estos, si les tocaban las puertas de sus casas.

    A los mendigos de buena fe se le sumaban los profesionales, perezosos, que iban al campoa pedir comida y lugar para dormir, y no se los rechazaba. Esto no se deba a caridad o bondad,sino al temor que les infunda si no eran generosos, temor a venganzas annimas, a lasdestruccin de sus propiedades, a la mutilacin de animales o incendios, y todo esto a pesar

    www.unsam66.com

  • de que el agricultor pagara el diezmo. En estas condiciones de pnico, este se acrecentaba enpocas de cosechas: los campos eran invadidos y se apoderaban del trigo.

    El contrabando aumentaba la inseguridad en los lmites de las aduanas interiores, y eran lospobres los ms tentados a hacerlo. Fue en 1788 que el contrabando de al genera una guerracivil, y que si bien los campesinos sentan indulgencia hacia los contrabandistas ocasionales,desconfiaban de los profesionales. Por este motivo, para contener el mal, los arrendatariosgenerales del impuesto mantenan un verdadero ejrcito que era aun ms detestado y temidoque los contrabandistas.

    En pocas normales la represin era ya insuficiente, pero poca de crisis la fuerza pblicaresultaba ms ineficaz. Por eso mismo los campesinos queran la oportunidad de defender losuyo, lo hubieran hecho bien de haber tenido la libertad de hacerlo, pero la autoridad pblicadesconfiaba que esas armas puedan volverse en contra, en algn momento, para el rey o caeren manos de los salteadores. Es por esto que en el antiguo rgimen se insista en que se losdesarmara sistemticamente.

    Conclusin: El miedo, hijo del hambre, que la tradicin converta en un fantasma, no era lanica causa del Gran Miedo, pero si la principal, y quizs la ms profunda.

    www.unsam66.com