Revista Armas y Cuerpos 122

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    2 ARMAS Y CUERPOS

    EDITORIAL

    Ha comenzado un nuevo curso en la General, y bien puede decirse que ste no es un curso como los dems. Hay

    varias novedades dignas de ser reseadas. La primera y ms trascendental es, sin duda, la implantacin de un nuevo

    modelo de enseanza de formacin para los Oficiales del Cuerpo General de las Armas, escala de Oficiales del Ejrcitode Tierra, y de la Escala Superior de Oficiales de la Guardia Civil. La segunda, es la progresiva extincin del antiguoPlan de Estudios de 1992 a medida que se van implantando ao a ao los cursos del nuevo modelo, de tal forma que

    no puedan coexistir en un mismo curso dos planes de estudios diferentes. La tercera, es la adopcin de la decisin porparte del GE. JEME de la imparticin de todos los aos de la enseanza de formacin para el acceso a la EO del CGA.ET en la Academia General Militar.

    Para adaptarse a ese horizonte citado, la General ha experimentado y sigue experimentando- una serie deprofundos cambios: creacin del Centro Universitario de la Defensa y construccin de las instalaciones que lo albergan,remodelacin de antiguos edificios: Edificio Galbis, cuya ala norte est ya finalizada y en uso y su ala sur en obras,Edificio Hidalgo de Cisneros que iniciar su remodelacin en el segundo semestre del 2011, inicio de las obras paraun nuevo edificio de alojamientos y un sinfn de pequeas actuaciones para posibilitar el normal desarrollo de lavida acadmica y castrense propia de un Centro como la Academia.

    Algo importante ha cambiado, pero la esencia permanece, los valores que se predican, se adquieren y se exigen enla Academia General Militar. stos, son intemporales, no sujetos a modas o caprichos, pues, al fin y al cabo, nuestrooficio es fruto de una mezcla de idealismo y pragmatismo forjado una y mil veces en las situaciones ms duras y

    difciles de la vida, cuando lo que est en juego es la misma existencia de aquello que amamos y por lo que estamosdispuestos a sacrificarnos.

    El espritu de la General se forja en la mente y en el corazn, en sus aulas, en sus pasillos, en sus naves o camaretasy, sobre todo, en la exigencia de la disciplina interior, el amor a la responsabilidad, el compaerismo y la abnegacin,de tal forma que todo ello unido nos permite desarrollar una vida interior plena de amor a Espaa y al oficio que hemoselegido. Ms de 20.000 almas y un solo espritu, eso fue, eso es, y eso seguir siendo la Academia General Militar.

    COORDINADORCor. D. Jos Mandi Orosa

    DIRECTOR

    TCol. D. Jos Manuel Vicente GasparCONSEJO DE REDACCIN

    Cap. D. Luis Milln Burgos Snchez

    COMPOSICIN Y DISTRIBUCINDa. Blanca Cristina Gracia Vilella

    ADMINISTRACINSeccin Econmico Administrativa

    EDITAMinisterio de Defensa

    Secretara General TcnicaAcademia General Militar

    IMPRESINServicio de Publicaciones AGM.

    Comandante JefeD. Jos Javier Navarro Lafuente

    Coordinacin Editorial y MontajeSgto. 1 D. Jos Mara Moreno Vazquez

    Cabo 1 Da. Laura Pavn Martn

    ImpresinD. Javier Colombo Bueno

    Cabo Da. Vanesa Garca Sanz

    Encuadernacin

    D. Jos A. Frejo Ceballos

    Publicacin de mbito interno dela Administracin del EstadoMINISTERIO DE DEFENSA

    Secretara General Tcnica

    NORMAS DE COLABORACIN

    Pueden colaborar con la Revista Armas y Cuerpos todas las personas que lo

    deseen, teniendo en cuenta las normas siguientes:

    1.- Tendrn prioridad los artculos relacionados con la Academia General Militar,

    la docencia y las actividades de las distintas Unidades de las Fuerzas Armadas y

    todos aquellos temas de inters para sus componentes.

    2.- Los artculos tienen que ser originales y escritos con estilo adecuado para su

    publicacin. Tambin se podrn admitir trabajos ya publicados siempre que se

    cite el autor y se acompae la bibliografa consultada.

    3.- Los textos presentados para su publicacin no debern exceder de cuatro hojasDIN A-4 (30 lneas por 60 caracteres). En casos excepcionales se podrn publicar

    artculos y colaboraciones de mayor extensin

    4.- Todo artculo deber estar acompaado del material grfco que ilustre conve-

    nientemente el trabajo presentado.

    5.- En los trabajos presentados deber fgurar el nombre del autor, su NIF, C/C,

    domicilio y telfono.

    6.- Toda colaboracin se enviar por correo electrnico a una de las siguientes

    direcciones: [email protected] [email protected]

    Revista Armas y Cuerpos, Carretera de Huesca s/n 50090 Zaragoza

    Las ideas expresadas en los artculos refejan exclusivamente la opinin del autor.

    Dposito Legal Z-80-1958

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    ARMAS Y CUERPOSRevista de la Academia General Militar

    n 122 SUMARIO 2010

    36-39De las Cortes de Cdiz a NuestraPrimera Constitucin,porManuel Ramrez, Catedrtico de Dere-cho Poltico.

    40-64Actualidad Acadmica.

    - Inauguracin del Curso Escolar- Entrega de Sables.- XVIII Curso Internacional de Defensa- Jura de Bandera.- Ctedra Cervantes: Fuerzas Armadasy Sociedad, por Francicoco Jos

    Llera. Sociologo- Bodas de Oro de la XIX promocin.- Ctedra Cervantes: Las FuerzasEspaolas en Operaciones en el Exterior,por Tte.Gral. Jaime Domnguez Buj.

    - Bodas de Plata de la II promocin.

    65-69Hace 50 aos. El Espritu de la Generalpor Jos Manuel Vicente Gaspar, TCol.de Infantera.

    70-72

    Traumatismos en el Ejrcitopor MaraSurez Corts y Victoria Maiquez Muoz.

    4-7Critas, la Fuerza de una Red deSolidaridad.8-13La Fulgurante Expansin del Islampor Luis Ibor Garca.

    14-18Deterioro del Pensamiento en Altitu-des Extremas (II) por Javier AceaMedina, TCol de Infantera.

    19-20Regulares, 100 Aos de Historia por,CAC Joaqun Barco Nez.

    21-26Armas Checas para el III Reich (II)por Jos Manuel Lasmaras Lpez,Cabo de Transmisiones.

    27-31Corea vs Corea: Nuevos Episodios deun Viejo Conficto por Mara CuiasInsua.

    32-35E-Learning y Redes Sociales Educa-

    tivas,por Antonio Martnez de BaosCarrillo, TCol de Artillera.

    73-79El Ao Cerd y la Academia de Ma-

    temticas por Fernando Martnez deBaos Carrillo, Coronel de Artillera.

    80-81Nueva Vida para un T-26, por PedroBelmonte y Francisco Escribano,TCol,s. de Caballera.

    82-86Ya han pasado 30 aos del incendio delHotel Corona (II)por Luis A. ArcarazoGarca, TCol Mdico AGM.

    87-88Biblioteca Bsica del Militar, porOrlando.

    89-90Concurso de identificacin, porCavalry Mattews.

    91-98Potencia de Fuego de los Carros (I)por Francisco Fernndez Mateos,TCol. de Caballera.

    99Galera de Laureados.

    Desfle de la Academia el 12 de Octubre, Da de la Fiesta Nacional

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    Critas, la Fuerza de una Red de Solidaridad

    Critas tiene una ampliadimensin internacional que funciona

    a travs de 154 Critas nacionales,

    agrupadas en una Confederacin

    internacional que tiene presencia en

    198 pases y territorios. Las Critas

    nacionales se organizan por Dicesis

    y las Critas Diocesanas se organizan

    en Parroquias, de modo que la red de

    Critas puede llegar con sus mensajes

    y su ayuda hasta la parroquia del

    ltimo pueblo del pas ms alejado.

    As tenemos la garanta de que lo

    que encomendamos a nuestra Critaslocal circula por una red able y ecaz

    hasta el ms lejano lugar, haciendo

    llegar sus ayudas all donde est la

    necesidad sin tener que encomendarla

    a otros organismos que no pueden

    controlar.

    Opcin por los ms necesitados

    E n t r e l o s o b j e t i v o s

    fundacionales de Critas destacan la

    ayuda a la promocin humana y al

    desarrollo integral de la dignidad de

    todas las personas que se encuentranen situacin de precariedad. En su

    trayectoria Critas asume un triple

    compromiso en su accin social:

    informar, denunciar y sensibilizar a la

    opinin pblica sobre las situaciones

    de pobreza y vulnerabilidad, sus

    causas, consecuencias y la posibilidad

    de participacin en el cambio.

    En nuestro pas, la red nacional

    de Critas est constituida por unas

    5.000 Critas Parroquiales, 68 Critas

    Diocesanas y sus correspondientes

    Critas Diocesana de Zaragoza

    Diferentes mbitos de actuacin de Critas

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    Critas Regionales o Autonmicas.

    Critas desarrolla dentro de Espaa

    una importante labor de apoyo y

    promocin social a diversos grupos

    sociales en situacin de precariedad

    y/o exclusin social. El compromiso

    con estas situaciones es apoyado por

    el trabajo gratuito de ms de 65.000

    personas voluntarias, que representanel 90 por ciento de los recursos

    humanos de la institucin en toda

    Espaa.

    La dicesis de Zaragoza

    Cr i tas Diocesana de

    Zaragoza ha atendido tradicionalmente

    y atiende sectores de poblacin

    excluidos o con dif icul tades

    socioeconmicas: ancianos, infancia,

    desempleados, inmigrantes, minoras

    tnicas, mujeres, transentes, presos,enfermos mentales, etc. Adems de un

    programa permanente de formacin

    para los propios miembros de la

    institucin, mantiene una Escuela de

    Formacin especializada en temas de

    intervencin social, elabora estudios

    sobre la situacin y condiciones

    de la poblacin pobre y lleva a

    cabo acciones de informacin y

    sensibilizacin en orden a la inclusin

    social de las personas y colectivos

    desfavorecidos.

    El compromiso de ms de

    1.200 voluntarios y un centenar de

    trabajadores, la atencin prestada

    desde 133 puntos de acogida a

    personas y familias (sumando tanto

    los grupos parroquiales urbanos y

    rurales, como los centros y servicios

    especializados) y las aportaciones

    de ms 6.900 socios y muchos miles

    de donantes hacen posible atender a

    ms de cinco mil familias a lo largo

    del ao.

    50 aos de Accin SocialEn 2010, Ao europeo

    de lucha contra la pobreza y la

    exclusin social, se cumplen 50

    aos del acta fundacional de Critas

    Diocesana de Zaragoza. En 1960 esta

    Critas iniciaba una nueva etapa,

    desvinculada de Accin Catlica

    y siguiendo las orientaciones de

    Critas Nacional. Comenzaba lo que

    se conoce como el ejercicio de la

    caridad organizada.

    Ese hecho se ha queridor e c o r da r c on l a e xpos i c in

    conmemorativa 50 Aos de Accin

    Social de Critas Diocesana de

    Zaragoza, que del 25 de marzo al

    24 de abril se ha podido visitar en

    el Centro Joaqun Roncal de la

    Fundacin CAI-ASC , en Zaragoza.

    La exposicin pretenda,

    con sus tres plantas expositivas,

    ofrecer al visitante una panormica

    de lo que ha sido la vida y la tarea

    de Critas Diocesana en estos 50

    aos; explicando sus precedentes y

    el nacimiento de la Critas moderna

    como una construccin colectiva.

    El cartel de cada campaa

    transmite el mensaje elegido por

    Critas en ese momento. Este

    documento consigue plasmar como

    ningn otro la evolucin de la

    accin social impulsada por Critas

    Diocesana de Zaragoza a lo largo de

    estos aos. Junto a los carteles, otros

    documentos y objetos ilustraban la

    vida diaria de los protagonistas de

    esta historia solidaria: usuarios y

    beneciarios, voluntarios y socios,

    trabajadores y colaboradores. Laexposicin se ha concebido tambin

    como un reconocimiento expreso al

    esfuerzo y conanza de todos ellos y

    un agradecimiento sincero a toda la

    sociedad por hacerla posible.

    Esta exposicin se ha concebido

    como exposicin itinerante que

    puede viajar a diferentes lugares para

    mostrar la labor de Critas.

    La crisis actual

    Como antes se deca, la

    conmemoracin del 50 aniversario

    de Critas en Zaragoza, coincide

    con la designacin de 2010 como

    Ao Europeo para la Erradicacin

    de la Pobreza y la Exclusin Social,

    ocasin para aunar esfuerzos en la

    sensibilizacin y en el conocimiento

    de estas realidades. Estas dos

    circunstancias se producen en el

    marco de una preocupante crisis

    econmica que afecta ms duramentea la poblacin ms vulnerable. Prueba

    de ello es el aumento de los importes

    destinados a ayudas econmicas que

    Critas Zaragoza ha prestado a las

    familias en los ltimos tres aos. Si

    en 2007 destin a este n una media

    de 972 euros/da, en 2008 ascendi a

    1.352 euros/da y, nalmente, en 2009

    han llegado a 2.274 euros/da.

    Pero este tiempo de crisis

    tambin lo est siendo de generosidad

    y, por tanto, de esperanza. Generosidad

    2010AO EUROPEO

    CONTRALA POBREZA

    Y LA

    EXCLUSIN SOCIAL

    Religiosas y personal mdico de Critas, en el hospital oftalmolgico de Hait

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    para atender las necesidades ms

    cercanas y para otras ms lejanas,

    como la emergencia sufrida en

    Hait. Para ambos casos, Critas ha

    sido depositara de la confianza y

    generosidad de miles de donantes.

    La emergencia en Hait

    Caritas est trabajando a favorde los damnicados del terremoto

    del pasado 12 de enero en las reas

    de Puerto Prncipe, Logne, Petit-

    Gove, Jacmel, Cayes, Gressier,

    Mirebalais y Gonaves.

    A la primera sacudida ssmica,

    siguieron rplicas sucesivas que

    dejaron ms muertos, heridos y

    afectados que en el tsunami asitico

    del 2004. En total, ms de 3.700.000

    personas afectadas. Y mucha

    solidaridad, de Critas entre otrasorganizaciones. A los seis meses toca

    rendir cuentas.

    Dentro de la red Critas,

    Critas Espaola ha nanciado ayuda

    de urgencia por 3.270.150 , para

    necesidades bsicas: alimentos, agua

    y saneamientos, atencin mdica,

    refugio temporal en 20 campos,

    llegando a 250.000 personas sin

    hogar. Con ello, 7 clnicas mviles,

    3.000 equipos de tiendas refugio, 170

    toneladas de productos humanitarios;

    6 millones y medio de raciones diarias

    de comida con un promedio de 11 das

    por persona. Adems, programas de

    recuperacin temprana de agricultura,

    vivienda e infraestructura.

    Entre todas las Critas

    diocesanas se ha recaudado y

    remitido 26 millones de euros a

    travs de Critas Espaola y 37,4

    millones por la red mundial de Critas

    Internacional. Se ha llegado a 2,3millones de damnicados, atendidos

    por la red Critas.

    El mayor reto es el refugio

    personal, de emergencia y para plazo

    largo y definitivo. Unas 600.000

    personas han abandonado la capital

    y han encontrado refugio y trabajo

    en zonas rurales (sus localidades de

    origen), aunque muchos han vuelto

    a los campamentos provisionales de

    Puerto Prncipe al sobrecargar las

    pauprrimas regiones alejadas. LasRed Critas ha empezado a construir

    refugios provisionales en pueblos.

    Al mismo tiempo, se han

    iniciado ya algunos programas de

    recuperacin temprana dirigidos a

    favorecer la autosuciencia de las

    comunidades afectadas. En Jacmel, por

    ejemplo, Critas Espaola nancia un

    proyecto de distribucin de semillas a

    los pequeos agricultores, con objeto

    de recuperar cuanto antes los cultivos,

    y planes de dinero por trabajopara fomentar el empleo a travs

    de actividades de reconstruccin

    de viviendas y la rehabilitacin de

    infraestructuras comunitarias daadas

    por el sesmo.

    En el futuro, los tres sectores

    prioritarios de intervencin para

    Critas Espaola son: la educacin

    (imprescindible), los servicios bsicos

    (garantizar su acceso para asegurar

    la supervivencia de la poblacin) y

    el fortalecimiento institucional de

    Critas Hait.

    Cmo se puede colaborar con

    CritasEl militar, por vocacin,

    comparte muchos de los fines de

    Critas. Su permanente disposicin

    y entrega al servicio, preparacin,

    abnegacin y espritu de sacricio,

    Casas destruidas tras el terremoto

    Campaa Critas con Hait (en Espaa)

    Origen de las aportaciones Fondos aportados (en euros)

    Donativos privados 11.722.917

    Empresas 2.377.000Fondos aportados a travs

    de las Critas Diocesanas 11.731.149

    Subvenciones pblicas aprobadas 865.854

    Total ayudas recibidas 26.696.920

    Critas Diocesana de Zaragoza tiene una cuenta abierta

    permanentemente en Ibercaja y en CAI donde recibe donativos

    para enviar ayuda a los damnicados en situaciones de emergencia,

    y para atender a los distintos colectivos marginados con los que

    trabaja. Los donativos recibidos para Hait en Critas Diocesana

    de Zaragoza superan los 600.000 euros

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    proporcionan seguridad y paz al

    resto de los espaoles y a ciudadanos

    de otras naciones, en el marco de

    las misiones internacionales en que

    part ic ipa; ajus tando si empre su

    conducta al respeto a la persona, al

    bien comn y al derecho internacional

    aplicable en conictos armados, tal

    y como establecen el art. 11 de lasReales Ordenanzas para las Fuerzas

    Armadas que adems determina

    que la dignidad y los derechos

    inviolables de la persona son valores

    que tiene obligacin de respetar

    y derecho a exigir; todo ello son

    valores y actitudes que distinguen

    y caracterizan a nuestras Fuerzas

    Armadas.

    Quien desee co labora r

    habitualmente con Critas puede

    hacerlo participando como voluntario

    en los programas y proyectos

    existentes seguro que hay varios que

    les pueden interesar - ; o bien como

    socio, contribuyendo peridicamente

    con la aportacin econmica que

    se estime conveniente. Adems, se

    puede cooperar puntualmente con

    Este donativo desgrava en el Impuesto sobre la Renta (I.R.P.F.) y en el Impuesto de Sociedades.

    Esta informacin quedar recogida en nuestro fichero. Podr acceder a ella, rectificar la o cancelarla segn L.O. 15 / 99 de Proteccin de Datos.

    Desea colaborar conCritas como SOCIO aportando la cuota de:

    10 mensuales

    20 mensuales

    40

    mensuales mensuales

    trimestre

    semestre

    ao

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    Provincia:C.P. :

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    Domicilio:

    Poblacin:

    N.I.F. :

    Domiciliacin bancaria:

    Firma:

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    (*)

    www.caritas-zaragoza.org

    Enviar a Critas Diocesana.Echegaray y Caballero, 100 50001 Zaragoza Tel.: 976 294 730 Fax 976 291 [email protected]

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    Fecha nacimiento:

    aportaciones econmicas, bien en las

    colectas de las diferentes campaas

    que se organizan, bien en la de Critas

    Diocesana (P Echegaray y Caballero,

    100) o mediante transferencia bancaria

    a las cuentas de Critas (CAI: 2086-

    0004-05-0700657443, IBERCAJA:

    2085-0113-62-0300027229).

    Otra manera ms sencilla decolaborar es regalando solidaridad:

    adquiriendo productos solidarios en

    LA ARTESA, tienda solidaria de

    Critas (D. Jaime I, 33; Tel.: 976

    291 778).

    Y, sin duda, se colabora con

    Critas compartiendo su manera de

    ver y comprender la realidad.

    Un modo de estar en el mundo y

    trabajar por su transformacin.

    El militar,por vocacin,

    comparte muchosde los finesde Critas

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    Luis Ibor Garca

    LA FULGURANTE EXPANSIN DEL ISLAM

    Y LA CONSECUCIN DE LA SOBERANA NACIONAL

    El atractivo que ofrece la cultura

    musulmana desde lo ms reciente de la

    historia, las circunstancias polticas oel mismo poder econmico basado en la

    jefatura de los clanes o tribus a menudo

    descubre un universo inslito solamente

    conocido de forma supercial. No obstante

    no deja de ser una pieza importantsima

    dentro del engranaje de la maquinaria del

    mundo actual en la que ocupa por derecho

    propio un lugar destacado. La huella cvico-

    religiosa del mismo modo ha calado tan

    hondo en las generaciones venideras que

    constantemente sus miembros colonizan

    nuevos territorios y, a su vez, conquistan el

    mundo de las multitudes.

    La presencia de los luchadores musulmanesportadores del Corn

    La fecha del ao 429 de nuestra era cristiana va amarcar la lnea invisible de una nueva frontera en los analesde historia de la cuenca mediterrnea. Las hordas de las tribusbrbaras procedentes del norte y centro europeo a las rdenesde Gesenrico toman, asaltan y saquean sin contemplacionespueblos y ciudades, conquistando el suelo africano. Efmerapresencia solamente materializada escasos aos.

    Al gran vaco dejado tras la cada del imperioromano, le sucede una serie de luchas fratricidas quedarn paso a la implantacin de gobiernos inestablesbizantinos y rabes. Dirigentes magrebes latinizados sern

    los que en su inicio tomen el testigo intentando formarun frente organizado, aunque fracasarn poco despusestrepitosamente. A la sombra de la recin levantadamezquita de Kairouan surgir el reino nacionalistaberebere del que, segn las crnicas, tuvo escasa relevanciaal no poder ofrecer resistencia a las continuas avalanchasde invasores provenientes tanto de Oriente como deOccidente

    La conquista del Magreb por las turbas rabesprocedentes del continente asitico no debi ni muchomenos resultar sencillo. La informacin recogidaes contundente: necesitaron siglos para implantarsepacfcamente en un rea que a causa de la constante

    Interior de la mezquita

    de Kairouan

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    violencia incontrolada sumieron apueblos y ciudades en el ms completocaos. Las zonas antao rebosantes deprosperidad se convierten en tierrasdominadas por el miedo y el desordeny, aunque la islamizacin es unhecho irreversible, sus habitantesno se librarn del pesado yugo de la

    confusin. Para estos luchadores, lassaetas de la brjula indican a todos ellosdireccin La Meca, centro espirituala cuya sombra crecen a su vez lasmezquitas en recuerdodel profeta Mahoma enlas zonas ocupadas. Slofalta encontrar el nexode unin para evitar loschoques entre sus feles

    seguidores, los cualeshan adoptado como gua

    espiritual el sagrado librodel Corn.

    El movimiento deconversin es tan agotadorque cambia hasta la propiafisonoma de los pasesconquistados. En plenaEdad Media europea,d i f e r e n te s f a m i l i a sparecidas en organizacina tribus muy lejanas alcalifcativo concepto de

    civilizacin invaden asus anchas el territorio,sometindolo a la msabsoluta obscuridad.Normandos , tu rcos ,espaoles y de diversospueblos contribuyen conhechos de armas a recrearla historia, aportandoobras defensivas yprocesos culturales de tal

    envergadura que no hansido borrados de la mente popular nide la orografa.

    A pesar de los cortos periodosde paz nunca superiores a la mitad deun siglo, los periodos de prosperidadson amenizados por el talante creadorde artistas locales y forneos, algunode ellos procedentes de la hispanamusulmana, entonces metida de llenoen plena reconquista.

    Aunque el Islam ha propiciado

    en todos los tiempos la mezcla derazas con la consiguiente creacin

    de diferentes variedades, lo ciertoes que el visitante puede advertirclaramente la fisonoma de lasmayoras compuesta generalmente degentes de alta estatura y delgados decomplexin, falta de masa muscularen brazos y piernas muy desarrollados,rostros duros marcados con profundos

    surcos, tez un tanto griscea u oscuray ojos y pelo negro. Estos hombresdescritos son los descendientes purosde los viejos beduinos o bereberes.

    La larga marcha del pueblobereber Lo primero que distingueel viajero observador al poner pieen tierras del frica del norte no esprecisamente su situacin geogrfca,

    estratgica o medio ambiental, sinola palpable influencia del viejocontinente puesta de manifesto en

    todos sus rincones. Las poderosas

    huellas dejadas a or de tierra porseres representantes de otros pueblos

    son el marco principal de un parquetemtico imposible de olvidar dada suatrayente grandeza. Al ser receptoraprincipal de los avances tecnolgicosy culturales, estos detalles enseguidase perciben, pero la gran faja de arenadel desierto ha sido hasta mediadosdel siglo XIX obstculo inaccesible y

    separacin natural con el continentenegro, que, salvo excepciones comoSudn, qued su interior semiaisladoy desconocido del mundo exterior.

    Las invasionesforneas segn crnicasreejadas en los textos de

    la antigedad, comienzancon la aparicin de losnavegantes fenic iosa c o m o d n d o s e e nlas costas sin ansias

    d e e x p a n s i o n i s m o ,a u n q u e f u n d a n d oenclaves o factorasestables causantes delmejoramiento de lostratos mercantiles conlos aborgenes locales.No f ue r on c on l o smismos sentimientos sushermanos cartagineses,q u e b i e n p r o n t oprofu ndizar on tierr asadentro produciendo laconsiguiente expulsiny xodo de la poblacina u tc tona be r e be r ,arrancndolos de suscasas y propiedades.

    M e n o scondescendientes fueronlos integrantes de laslegiones representativasdel imperio romano.

    Nueve mi l lone s dekilmetros cuadrados de dunasreservaron a los habituales moradoresal tener la osada de enfrentarse a supoderosa maquinaria militar, exilioinfernal al ser ocupados por la fuerzadel mismo modo los oasis de lasprincipales rutas caravaneras y serdejados en el olvido en medio deparajes rebosantes de aridez dondeno hay ms humedad que la aportadapor fuentes o pozos o la que dejan

    las escasas lluvias. Asimilaron losdeportados este nuevo reto sin que

    Hotel en Tozeur, desierto del Sahara

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    10 ARMAS Y CUERPOS

    pudiera la represin terminar conla lucha y la victoria conseguida sedebi fundamentalmente a que lapotencia extranjera se desmoron sinllegar a someterlos.

    La convulsin definitivase produjo tras la estancia de losbrbaros y bizantinos.

    Diez aos despus dela muerte de Mahoma,las bien formadascolumnas de soldadosdisciplinados a lasrdenes del califatode Bagdad se encargande recoger el testigoque transformarapa r t e de l mundoentonces conocido ya pesar de los intentos

    realizados de otraspotencias tal eventode ocupacin slo fue temporal. Lacultura arrogante procedente de otraslatitudes qued demostrado es efmera,languideciendo paulatinamente al serrechazada por los moradores con elpaso de los das. Bien es cierto que losacontecimientos parece favorecerles,pero tanto los escritos como lospaisajes fantasmagricos dejados porpueblos incomprendidos hablan deusos y tradiciones no perpetuados alos que, sin embargo, hay que darlessu valor, pero que fueron incapaces dedesmantelar o borrar un patrimonioque sobrevivi a las vicisitudes apesar de las constantes adversidades,manteniendo gracias a la voluntad yespritu luchador milenario la propiapersonalidad e identidad a travsde las generaciones hbilmenteadiestradas.

    Antes de Cristo, este astutopueblo saba cult ivar la tierra yya eran duchos en la crianza deanimales domsticos. Ms adelantetrabajarn artesanalmente los metales,tradicin que todava conservan.El Sahara y regiones colindantesno deban ser tan inhspitos comolas conocemos ahora, pero lo ciertoes que apenas estaban ocupadosalgunos oasis. Las franjas costerase islas mantuvieron su inaccesible

    identidad y una demostracin palpableson los aborgenes ocupantes de

    Canarias, familia bereber que noconoci otra cultura hasta la llegada delos espaoles, que dieron a conocer asus moradores con el sobrenombre deguanches.

    El arado introducido por losromanos todava permanece vigente y

    con la azada, componen

    un cuadro donde nofalta la canalizacind e l o s r e g a d o sagra r ios , ma te r iaen el que el pueblorabe demuestra esverdadero experto,siendo fundamentalen una economacompartida con lacrianza de ganadode ovejas y cabras,

    sin desdear la decaballos, asnos y

    camellos.Los poblados interiores en

    los que habitan los bereberes desdehace siglos pueden decirse que secaracterizan por estar levantadossobres laderas de los montculos,quizs buscando el cobijo del vientoy preservarlos de las tormentas. Asu vista, celosamente vigilados, seencuentran los campos de cultivoque, una vez sembrados y recogidasu cosecha, darn tiempo para llevarlos rebaos a los lugares de pasto,practicando la trashumancia.

    Las rutas caravaneras La presencia de las caravanas

    en los caminos del desierto datade lejanos tiempos y segn parece,ya en un principio cubran grandesextensiones. Tal actividad comienzacon porteadores humanos hasta queal aumentar el trfco se encomienda

    transportar las cargas a los asnos,recayendo finalmente la laborsobre los camellos y dromedarios,animales procedentes de la Arabiaque se consolidarn defnitivamente

    al aguantar grandes pesos y sinapenas consumir agua en ampliasdistancias. Conocedores del terrenohostil por el que transitan, loscomponentes durante largos mesesquedan separados lejos de sus bases.De pozo en pozo, de oasis en oasiso de poblado en poblado, mantienenintercambios con los moradores y asu vez aprovechan la estancia paradescansar y adquirir alimentos queles permitan continuar el viaje.

    Un considerable territorioque abarca imponentes extensiones,une pases y culturas, no teniendopre ceden te al guno en la s ru ta scomerciales mas activas jamsconocidas en el mundo entero.

    Un de s i e r to in in t e r r um pidoser el canalizador que la acoja,salvaguardada nicamente poraltiplanos encargados de recoger elagua de las lluvias encauzndola por

    El Sahara

    territorio

    que abarca

    imponentes

    extensiones y

    pases

    Chott el Jerid, 4x4 sustituyendo a los camellos

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    grandes ros, tal es el caso del Jordn,ufrates o Nilo, donde en sus orillasse forman fecundas llanuras en las quese sitan vergeles y ricas campias,tierras todas ellas de cultivo en las quese establecen poblaciones sedentarias.Las aguas sabiamente distribuidasalivian el paisaje y alegran la visincon sus provocativos contrastes,

    regando una amplia vega que trataimpdicamente de robar la vida aldesierto. Este podra ser el panoramaidlico, pero la confguracin general

    en su generalidad no respondede igual manera desde tiemposinmemorables, El llamado crecientefrtil paradisiaco y su contenidohan tenido de siempre la inseguridadclimatolgica y las escasas etapasde humedad fueron improductivas,convirtiendo a la poblacin al

    nomadismo, simplemente por puranecesidad.

    Vivir el tipismo vendiendoproductos en todos tiempos ha estadode moda. El Oriente a travs de lasdunas hasta llegar a las puertas deOccidente o al contrario convierte atodo el conjunto en una amplia reginmodlica protagonista de grandesintercambios. Paradjicamente, vallesquemados y en su mayora totalmentedesolados sirven de vnculo de unin

    y los llamados mercantes en los

    mares de las dunas (el camello ydromedario) sern los responsables deculminar las rutas poniendo el mundoal da en cuanto a las innovaciones.En toda la geografa del planeta hanquedado selladas las huellas de lascivilizaciones emergentes, llegandoesta forma de transporte a fletarmateriales de toda ndole,

    entre los que sobresalenlos necesarios para laconstruccin, armas,utensilios industriales,maderas y metalespreciosos, sal, cereales,perfumes, especias,seda, marfil, tejidosmanufacturados, dtiles,vino, aceite, pescado oesclavos.

    Hay que resaltar

    que la supervivenciahumana en las desoladasestepas ha sido siempredursima. Calurosos dasaguantando el aplastantecalor slo t iene decontrapartida para estasgentes las fras nochessobre un suelo ralo yexiguo de vegetacin.El signo cansino en elandar es buena pruebadel sacrifcio impuesto,

    estando marcado por el aguante yfortaleza tanto de las personas comode los animales. La sensacin desoledad ante un paisaje en que nada semueve y cuando lo hace es sntoma depeligro (tormentas de arena, picadurao ataque de alimaas, etc.) da parameditar y quizs ante esta realidadtoma vida en el colectivo el tintesagrado. Todo se hace necesario, hastael estircol de los camellos les sirvetanto para cocinar como de valerosocalor en las fras veladas. A la vez,hacer la observacin de que nuncaconocieron con certeza las franjasfronterizas, haciendo poseer a estoshombres portentosas cualidades deorientacin rayanas en la perfeccin,a las que hay que unir la inteligencia

    necesaria en los momentos de regatearen los mercados. Los habitantes del desierto

    se encargan de tan complejaorganizacin, convirtindose enhombres de negocios, estamentocuidadosamente protegido que hizofrente a los obstculos, subsistiendoy conservando con toda pureza suesplendor a pesar de la cada delos imperios, dejando una marca

    Patio de una escuela cornica

    Viviendas trogloditas de Matmata

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    imborrable en la historia de lascivilizaciones hasta que no pudieronaguantar la competencia de losactuales medios de transporte.

    Beduinos, los dueos de lasdunas

    Duchos en el manejo de

    las armas, diestros en el arte deguerrear e igualmente maestros enel trueque, los beduinos y bereberesson los reyes de las dunas. Nmadasavezados se adentran en el desiertosin temor alguno a la bsqueda deresolver la preocupacin constantede encontrar materias bsicas oclientes con los que comerciar. Era sumundo, extendindose por el infnito

    y hacindolos presentes en lugaresinsospechados. Desde la mitad de los

    siglos de nuestra era mantuvieron enactivo una extensa red de invisiblescaminos uniendo las costas de losmares Rojo y Mediterrneo o elAtlntico con la India. Localidadesmticas quedan en la memoria,fgurando Guerrha, Timbuctu, Murzur

    o Darfur, las cuales conocieron unaactividad mercantil sin precedentes.

    Hay que resaltar igualmenteque no todo era tan halageo, pueslas tribus nmadas tenan variadasocupaciones entre las que cabe researproteger a los componentes de lascaravanas, animales y mercancasque transitaban porsus dominios. Previopago de t asas ,s e c o n v i e r t e ntemporalmente enlos salvadores delos ataques de losbandidos (aunque

    los caravaneros nosaban quin eranms). Estos mismos

    suje tos bas tan teslevantiscos, visitaban

    con regularidad a los habitantes de losoasis y en el caso de no aceptar suspretensiones montaban el consabidoasalto y lo que no obtenan de buengrado, lo conseguan por la fuerza.La presencia de estos aguerridosluchadores era temida desde que

    sus siluetas aparecan en la lejana.

    De carcter belicoso,guerreaban en ocasionesinnecesariamente, tales as que tenan famade divertirse luchandoentre ellos.

    Esta vida tanparasitaria ha costado

    m u c h o s e s t u d i o santes de reconocerla.Desde la colonizacineuropea, los gobiernos,mediante los programassociales, mentalizarona estos pueblos paraque terminaran de unvez con el nomadismo,instalando pobladosf i j o s d o n d e s u smoradores adquirieran

    nuevas maneras desupervivencia al ladode sus habitculosnaturales, hacindolesla tentadora ofertade pertenecer comociudadanos o sbditos alpas de acogida, fgurando asimismo

    en los censos con el simple motivo decontrolar su poblacin y legalizar supresencia dentro de las instituciones. Elancestral modo de vida sin reconocerlas fronteras marcadas y basado enla servidumbre y la esclavitud tenalos das contados, lamentablemente

    no tena sentido. Lascaravanas camellerascubren ahora pequeostrayectos, se hanterminado los grandesd e s p l a z a m i e n t o sy, para colmo, suscomponentes viven

    ahora pobremente conlo nico que puedenh a c e r : c u i d a n d oganado, su nicafuente.

    Vaivn en las pginas de lahistoria

    El espritu de rebelin delpueblo berebere ha sido constantea lo largo del transcurso de lahistoria, motivos no le faltaron y eltranscurrir del tiempo, adems, les

    ha dado la razn. Sufrir lamentables

    humillaciones, explotaciones sinlmite y vergonzosas vejaciones essuficiente caldo de cultivo comopara fomentar la inquietud social.

    Tal palmars da comienzo en erastempranas, pero se pone de manifestocon toda su virulencia al comienzode la presencia islmica. El pueblosencillo rpidamente se identifca con

    la nueva religin y cree en las palabrasde sus carismticos dirigentes, nodudando son dichas con generosasinceridad. Cuantas veces hace faltase ponen al lado de sus hermanosislmicos vengan de Damasco o deBagdad, describiendo las crnicas

    su gran disposicin cuando eranllamados a la guerra santa, pero locierto es que a la hora de disfrutar delas victorias, los amigos aliados no seacordaron de la respuesta, vindoserelegados en ocasiones a no recibirel justo pago de lo que ellos msansiaban, el reparto del botn.

    Engaados por dirigentescarentes de dignidad, vieronasimismo cmo aumentaba lapresin especulativa a su alrededor,

    requisando sus poderosos vecinos

    Sidi Boud Said - Localidad turstica mediterrmea

    Beduinios y

    bereberes,

    nmadas

    avezados, los

    reyes de las

    dunas

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    ARMAS Y CUERPOS 13

    el ganado y las cosechas a la vez detener que soportar tratos inhumanosdados a sus hijas que, a veces de formaun tanto arbitraria eran raptadas eincorporadas a la fuerza en los harenesde los poderosos cabecillas. El pueblomagreb demuestra ser paciente ydesea compartir la igualdad con los

    hermanos allende fronteras queriendocolaborar en el cometido sealado enlos textos del Corn, transmitiendosus buenas intenciones a cambio derespeto mutuo.

    La oreciente cultura local,

    inicia su andadura en el siglo IX.Hoy el visitante goza al contemplar laherencia intacta reejada en la belleza

    de las mezquitas de Kairouan, Monastiro Susa. La sencillez de las fachadasexteriores y los arcos de herradura, dan

    paso a unos interiores que impactanpor su magnfico decorado. Todoel complejo est relacionado conla enseanza del Corn. Azulejos ymaderas ricamente labradas, ponende manifesto la majestuosidad salida

    de las manos de autnticos artistas.Acompaados de enormes lmparasy brillantes columnas de mrmol consuelos protegidos con alfombres hechasa mano, el escenario cautiva y haceolvidar por un momento el mundoque te rodea.

    Tras la reconquista del suelohispano, las tropas cristianas seasoman al territorio africano con laintencin de ensanchar sus dominios.Sin embargo, la actividad de los turcosy berberiscos terminan con la cortadominacin espaola. Esta vez la

    presencia de los nuevos dominadores

    va a ser duradera, pasando unos 300aos antes de que el Congreso deBerln autorice al gobierno francsestablecerse legalmente. Ha dadocomienzo el reparto africano.

    El acuerdo imperialis taconvierte a estas regiones enprotectorados y de nuevo se produceel vaivn en las pginas de la historia.Cambia la poltica, ahora orientadadesde las metrpolis europeas, eigualmente sucede con las tierrasproductivas, que, salvo las de los

    grandes terratenientes, respetadasy protegidas, las dems pasarn amanos de los colonos, que ademsconvertirn a sus antiguos propietariosen jornaleros. La explotacin de losrecursos naturales caen en manosforneas y los movimientos sociales encontra de tal situacin se robustecen,

    comenzando la poblacin a organizarseno slo aqu, tambin lo har en el restodel continente ocupado. Tendra quepasar la segunda guerra mundial (elsuelo norteafricano muestra la huelladolorosa en numerosos cementeriosmilitares) para que la aspiracin deestos pueblos a seguir sus destinoslibremente tenga su meta soada.Ser el da 20 de marzo de 1956cuando se rompan las cadenas queles unen con Francia, producindose

    el acontecimiento deseado. Tnezve cumplido su sueo consiguiendola independencia. Este hechotranscendental se ha producido debidoa las movilizaciones populares conun excepcional premio: no ha habidoque lamentar ningn bao de sangre.Sin correr mucho el tiempo el mundogarantiza su soberana nacional al darel respaldo las Naciones Unidas y forosinternacionales, convirtindose en unamoderna repblica con fecha 25 dejulio de 1957.

    Bao bizantino. Recuerdo de una historia compartida

    El da 20 demarzo de 1956

    Tunez consigue la

    independencia, el

    acontecimiento

    deseado

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    Los procesos de aclimatacin y adaptacin a

    la altitud

    Si ascendemos en un globo aerosttico hasta

    una altitud de unos 8.000 m. sin ayuda de oxgeno

    suplementario, perderamos el conocimiento en tan

    slo unos minutos. Sin embargo, puede que despus de

    cuatro semanas de ascenso progresivo en altitud (dando

    tiempo al organismo para desarrollar mecanismos de

    adaptacin), seamos capaces de alcanzar la misma

    altitud sin daos.

    La adaptacin del ser humano a la altitud

    es posible por el complejo proceso denominado

    aclimatacin. Como mencionamos anteriormente,

    aproximadamente por encima de los 5.500 m. es

    prcticamente imposible vivir de manera permanente.

    Esta cota se determin a partir de las investigaciones

    de David Dill en el curso de la Internacional High

    Altitude Expedition to Chile en 1935. Dill realiz sus

    investigaciones en la mina de azufre de Aucanquilcha,

    que se crea entonces situada a unos 5.800 m. El

    poblado de los mineros estaba ms abajo, a unos 5.340

    m. Para evitar que los trabajadores tuvieran que subir

    y bajar cada jornada, la empresa les construy unos

    barracones prximos a la mina. A los pocos meses, lamayora de los trabajadores cayeron enfermos teniendo

    que abandonar su trabajo. A raz de estos hechos, Dill

    arm que posiblemente el lmite de altitud para la vida

    humana permanente estaba situado a esos 5.340 m. de

    altitud en que estaba situado el poblado de los mineros.

    John West visit 50 aos despus aquel emplazamiento

    minero, sorprendindose de que cuatro personas vivan

    permanentemente junto a la entrada de la mina en un

    barracn de chapa galvanizada. Una de estas personas

    manifest llevar viviendo ms de dos aos en aquel sitio,

    por lo que posiblemente se tratara del ser humano que

    habitaba a mayor altitud del planeta.

    Las primeras expediciones britnicas al Everestacuaron el trmino high-altitude deterioration

    (HAD) para designar este fenmeno. Se producen

    unos efectos muy severos a nivel fsico y cognitivo:

    Prdida importante del peso corporal, desnutricin

    (debido probablemente a la disminucin del apetito y

    la mala absorcin de los alimentos), empeoramiento del

    rendimiento muscular (cualquier esfuerzo fsico resulta

    penoso), letargo, falta de inters por emprender tareas,

    embotamiento intelectual, etc.

    La respuesta al interrogante de por qu las

    personas somos capaces de permanecer durante un

    tiempo relativamente largo en altitudes para las queno estamos acostumbrados, e incluso superar esos

    Deterioro del Pensamiento

    en Altitudes Extremas (II)

    Javier Acea Medina

    TCol de Infantera

    Doctor en Psicologa

    Campamento de azufre en el volcn Aucanquilcha

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    ARMAS Y CUERPOS 15

    lmites que sealbamos en los

    que los deterioros funcionales son

    evidentes, hay que encontrarla en los

    llamados mecanismos o procesos de

    acomodacin y aclimatacin. Ambos

    procesos hay que relacionarlos con

    las exposiciones agudas y crnicas

    a la altitud.

    Se considera una exposicinaguda a la altitud una duracin

    de 0 a algunas horas, e incluso

    2 3 das; la exposicin crnica

    empieza ms all de este lmite tan

    difuminado. En la fase de hipoxia

    aguda, el organismo pone en juego

    los mecanismos

    f i s i o l g i c o s

    d e u r g e n c i a ,

    inmedia tamente

    disponibles paraa s e g u r a r u n

    s u m i n i s t r o d e

    oxgeno suciente

    a l a s c l u l a s :

    aumento del dbito

    respiratorio y del

    dbito cardiaco; es la llamada

    fase de acomodacin. Pero si la

    exposicin a la hipoxia se prolonga

    (hipoxia crnica), el organismo

    pone en marcha otros mecanismos

    de adaptacin ms econmicos. Aeste proceso se le llama aclimatacin

    y consiste en un aumento de la ventilacin pulmonar, aumento de la

    hemoglobina de la sangre, elevacin de la capacidad difusora de los

    pulmones, incremento de la riqueza vascular de los tejidos y aumento de

    la capacidad de las clulas para utilizar oxgeno a pesar de una presin

    baja de ste.

    Ambos trminos, acomodacin y aclimatacin, derivan en una serie

    de modicaciones siolgicas con el objeto ltimo de mantener una presin

    de oxgeno celular adecuada. En ambos casos, la intensidad de los distintos

    mecanismos puestos en juego depende esencialmente de tres factores larapidez de instalacin de la hipoxia (velocidad de ascensin), la intensidad

    de la hipoxia (altitud alcanzada) y

    la duracin de la exposicin a la

    hipoxia (tiempo de permanencia).

    Algunos autores sugieren que

    determinadas variables psicolgicas

    podran tambin modular los efectos

    producidos por la hipoxia de altura.

    En concreto, sealan que la ansiedad

    causada por una interpretacin

    cognitiva negativa acerca de los

    efectos y consecuencias del mal dealtura puede generar un estrs, y ste

    a su vez, producir el mal de altura.

    Prevenir el mal de altura

    Varias son las acciones que

    podemos utilizar para la prevencin

    del AMS:

    El ascenso gradual. La medida

    ms recomendable es alcanzar altitud

    de forma gradual. Por encima de los

    3.000 m. se debe procurar pasar cada

    noche a no ms de 300-500 m. por

    encima de donde se pas la noche

    anterior, independientemente de que durante el da se alcancen cotas ms

    altas (en el argot montaero subir alto y dormir bajo); y cada dos das es

    conveniente intercalar un da de descanso. Esta recomendacin no es nueva.

    El conquistador espaol Francisco Pizarro observ que sus hombres ms

    fuertes, que suban rpidamente desde Lima (150 m) a Cuzco (3.399 m),

    sufran molestias invalidantes durante los primeros das en

    altitud, mientras que los ms dbiles, que tardaban ms das

    en cubrir esta distancia, llegaban en mejores condiciones.

    Para evitar este problema, en 1539 Pizarro hizo construir

    un campamento a medio camino al que llam San Juan dela Frontera, en lo que hoy es la ciudad de Ayacucho (2.752

    m), y orden que sus hombres descansaran unos das en l

    tanto a la subida como a la bajada.

    La aclimatacin previa. Consiste en intentar

    aclimatacin previa, ya sea mediante la estancia en la

    montaa o mediante la exposicin a una altitud simulada

    en cmara hipobrica (Leifen et al., 1997) o inhalacin de mezclas de

    gases hipxicos. Una permanencia breve en alta montaa (por ejemplo, una

    ascensin de n de semana en los Pirineos o en los Alpes) es suciente para

    que nuestro organismo inicie procesos de aclimatacin que son perceptibles

    como mnimo a lo largo de la semana siguiente y que reducen el AMS.

    La administracin de frmacos como la acetazolamida o ladexametasona.

    La evidente adaptacin gentica a la altitud de la etnia sherpa resulta de gran utilidad

    para las expediciones en la alta montaa

    La adaptacina la

    altitud es posiblepor la

    aclimatacin

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    16 ARMAS Y CUERPOS

    El efecto del oxgeno suplementario en la seguridad de los

    montaeros

    El clebre y experimentado alpinista Reinhold Messner (primero en

    escalar los 14 ochomiles y primero en ascender el Everest en solitario y

    sin ayuda de oxgeno) deca que:

    Efectivamente, la vida y movimiento en alta montaa entraa siempre

    un riesgo. El entorno extremadamente hostil a causa de la climatologa,

    las condiciones del terreno y las consecuencias que se derivan de la

    exposicin a la altitud, hacen que la seguridad de los montaeros se vea

    continuamente amenazada, pero dicho riesgo se puede ver minimizado, en

    gran medida, por la utilizacin de oxgeno suplementario. La utilizacin

    de oxgeno suplementario por los montaeros ha sido objeto de debate

    durante aos. Aunque a veces es visto como una forma de desnaturalizar el

    alpinismo puro, la realidad es que mejora la probabilidad de supervivencia

    de los escaladores e incrementa su rendimiento en altitud, si bien, y porel contrario, presenta mayores problemas logsticos. En 2007 la Agencia

    Mundial Antidopaje (Comit Olmpico Internacional) incluy al oxgeno

    en la lista de sustancias dopantes para su utilizacin con nes de mejora

    en el rendimiento deportivo.

    Investigacin para determinar la existencia de deterioro del pensamiento

    en montaeros expuesto a altitudes extremas

    Una de las organizaciones con mayor autoridad a nivel internacional

    sobre rescate en montaa IKAR-CISA, publica peridicamente algunas

    estadsticas interesantes sobre los accidentes en montaa. La ltima

    estadstica publicada, de 1998-2002, seala que las causas ms comunes

    de los accidentes en montaa son debidas, por este orden, a: fallo humano

    (78,97%), condiciones climticas adversas (19,53%) y problemas con el

    material (1,5%). Al hilo de estos datos, pensamos que un elevado porcentaje

    de estos accidentes debidos a un fallo humano guardan una estrecha relacin

    con el evidente deterioro neurocognitivo que postulan diversos autores.

    En este sentido, decidimos llevar

    a cabo un estudio que constatase la

    existencia de dicho deterioro, a la

    vez que sealar las habilidades del

    pensamiento ms daadas.

    La investigacin se llev

    a cabo entre los aos 2004-2006,

    coincidiendo con el programa de

    expediciones del Grupo Militar deAlta Montaa (GMAM) al Manaslu

    (8.163 m), Makalu (8.463 m) y

    Gasherbrum II (8.035 m).

    La idea e ra cons ta ta r ,

    m e d i a n t e l a a p l i c a c i n d e

    determinadas pruebas psicolgicas

    (Batera neuropsicolgica LURIA-

    DNA, Test DAT y test DAT-5), si se

    produca un deterioro signicativo

    de las habilidades del pensamiento

    de los montaeros cuando stos se

    exponan a altitudes consideradasextremas (por encima de los 5.500

    metros) y sin ayuda de oxgeno

    suplementario. Igualmente se

    pretenda analizar y comparar los

    resultados obtenidos por ambos

    grupos, en los distintos momentos de

    medicin, determinar el momento en

    que se produce un deterioro mayor

    en las habilidades del pensamiento,

    determinar qu habilidades sufran

    mayor deterioro en esas condiciones

    y constatar si transcurrido un tiempo

    desde la exposicin en altitud

    se evidenciaba recuperacin de

    dichas habilidades del pensamiento

    (a la semana y a los seis meses

    de regresar de la expedicin).

    Finalmente planteamos posibles

    vas de investigacin en el campo

    de las habilidades del pensamiento

    encaminadas a desarrollar programas

    de prevencin-entrenamiento

    que favorecieran la resolucin deproblemas en alti tudes extremas

    y en programas de recuperacin

    de habilidades del pensamiento

    una vez hayan regresado de las

    expediciones.

    Para dotar a la investigacin

    d e m a y o r r i g o r c i e n t f i c o ,

    pudimos conta r , adems del

    grupo exper imenta l c i tado

    (componentes del GMAM), con

    un grupo de control (que no

    particip en las expediciones) desimilares caractersticas al anterior

    Vista area de la Escuela Militar de Montaa y Operaciones Especiales (Jaca, Huesca)

    Las grandes montaas no

    son justas o injustas,simplemente son peligrosas

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

    17/100

    ARMAS Y CUERPOS 17

    y compuesto por miembros del

    Departamento de Montaa de

    la Escuela Militar de Montaa

    (EMMOE). Algunos de stos fueron

    antiguos componentes del GMAM

    y, en general, con gran historial de

    ascensiones.

    Las pruebas psicolgicas se

    aplicaron en distintos momentos aambos grupos: a) con anterioridad

    al inicio de la expedicin, b) en

    altitud (el grupo de control pas

    las mismas pruebas en la EMMOE

    slo a efectos de comparacin)

    c) a la semana del regreso de la

    expedicin y d) transcurridos seis

    meses desde su nalizacin (estas

    dos ltimas mediciones, con el n

    de constatar si el posible deterioro

    en las habilidades del pensamiento

    todava persista o se recuperabatranscurrido cierto tiempo).

    Se signica, que a diferencia

    de muchas otras investigaciones, lo

    realmente signicativo de nuestro

    estudio (adems de poder contar

    con un grupo de comparacin) es

    el hecho de haber podido realizar

    mediciones en extrema altitud.

    En concreto se aplicaron pruebas

    (paralelas a las practicadas en

    condiciones de normoxia) a 5.800

    m. (en el Manaslu), a 6.200 m.

    (en el Makalu) y a 6.000 m. (en el

    Gasherbrum II), altitudes siempre

    superiores a los 5.500 m.

    Tras una recogida exhaustiva

    de datos a los dos grupos en cada

    una de las t res expedic iones

    y, tras el anlisis estadstico

    correspondiente, los resultados

    f inales del estudio ponen de

    maniesto que, de todas las reas y

    funciones cognitivas evaluadas, lasms afectadas por los efectos de la

    hipoxia han sido las relacionadas

    con la capacidad de razonamiento

    abstracto, razonamiento verbal,

    razonamiento espacial y memoria

    i n m e d i a t a . S e o b s e r v a r o n

    igualmente deterioros, aunque sin

    tanta claridad, en la produccin

    verbal y orientacin espacial. No se

    apreciaron, nalmente, limitaciones

    cognitivas importantes en pruebas

    de razonamiento numrico ymecnico.

    Tal y como se prevea en la hiptesis inicial de nuestra investigacin,

    los deterioros ms evidentes se observaron cuando las pruebas se realizaron

    en altitud. Igualmente, y al hilo de otros estudios, se ha evidenciado que los

    efectos negativos debidos a la exposicin a altitudes extremas persistan

    unos das (e incluso semanas) despus de regresar de la expedicin.

    Destacar que transcurridos seis meses desde el regreso de la expedicin las

    habilidades estudiadas se recuperaron por completo, lo que sugiere que los

    efectos de la hipoxia no son duraderos, salvo por repetidas y prolongadas

    exposiciones a esas condiciones que puedan dar lugar a daos neuronales

    evidentes y crnicos.

    Cotas de las pruebas en altitud para cada una de las expediciones

    Realizando pruebas de razonamiento en el Manaslu a 5.800 m

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

    18/100

    18 ARMAS Y CUERPOS

    Miembros del GMAM y del Club Mayencos en la

    cima del Gasherbrum II (8.035 m)

    C o m o c o n c l u s i n

    final, nos gustara que los

    resultados que hemos obtenido

    en investigaciones como esta

    y otras que estamos llevandoa cabo a travs del Grupo

    investigador Salud y Seguridad

    en la Montaa puedan servir

    de ayuda a todos los que de una

    o otra manera estn ligados a

    este apasionante deporte.

    La comunidad cientfica

    no puede cejar en su empeo de

    seguir estudiando los aspectos

    relacionados con la exposicin

    a la altitud y tratar de esclarecer

    los siempre difciles entresijosde la mente humana. Algo pasa

    all arriba que nos impide

    pe ns ar de maner a no rmal ,

    dicen muchos montaeros.

    El hombre y la montaa han

    establecido una relacin muy

    especial desde el comienzo de

    la humanidad.

    De los muchos y bellos

    relatos de los montaeros,

    sabemos que la montaa

    cautiva y fascina a cuantos semueven por ella y se atreven

    a descubrirla, pero a veces

    nos da zarpazos que hieren o

    matan para decirnos que para

    adentrarnos en sus dominios,

    debemos tratar de conocerla

    un poquito ms. Alguien dijo

    una vez que cuanto ms lejos

    vamos, menos sabemos. Yo

    creo que lo importante es que

    no paremos de andar y que sea

    la perseverancia y el trabajo

    bien hecho el que nos permita

    el descubrimiento de nuevos

    datos y revelaciones sobre ella

    para que sigamos disfrutando

    de manera ms segura de sus

    mgicos paisajes.

    Conclusiones

    Para finalizar, decir que la investigacin realizada por el autor del

    presente artculo forma parte de su tesis doctoral Deterioro de habilidades

    del pensamiento en altitudes extremas y que form parte de un estudio

    multidisciplinar, fue incluido dentro de los Programas Nacionales (I+D+i)

    contemplados en el Plan Nacional de Investigacin Cientfica, Desarrolloe Innovacin Tecnolgica 2004-2007. En la investigacin participaron,

    adems, investigadores de las reas de Psicologa y Medicina del

    Departamento de Psicologa y Sociologa de la Universidad de Zaragoza,

    la Unidad Mixta de Investigacin Hospital Clnico Universitario Lozano

    Blesa-Universidad de Zaragoza, la Unidad de Medicina del Deporte

    y Fisiologa del Ejercicio del Capio Hospital General de Catalua y la

    Escuela Militar de Montaa y Operaciones Especiales (EMMOE). Para

    respaldar e impulsar dicho estudio, se firm en octubre de 2005 un convenio

    marco de colaboracin entre el Ministerio de Defensa y la Universidad

    de Zaragoza para colaboraciones en proyectos de investigacin entre la

    Escuela Militar de Montaa y la Universidad de Zaragoza.

    El reto de conquistar las cumbresms altas ha supuesto desde hace

    tiempo un permanente, y a lavez apasionante, desafo para elhombre que pone a prueba su

    fuerza, agilidad, valor y capacidadde sufrimiento

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

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    ARMAS Y CUERPOS 19

    El 30 de Junio de 1911 naci el glorioso cuerpo

    de los Regulares, la unidad ms condecorada del Ejrcito

    Espaol. La creacin del Cuerpo de Regulares se debi

    en gran parte a la protesta de la poblacin civil en la

    pennsula, secundada por la prensa, por la participacin

    de soldados espaoles en la Zona del Protectorado, as

    como la situacin poltica que viva Espaa a raz de la

    perdida de las colonias y sucesos como los del Barranco del

    Lobo. Al poco tiempo de su creacin tomaron el nombre

    de Fuerzas Regulares Indgenas de Melilla, cuyo jefe fueel teniente coronel de caballera Dmaso Berenguer Fust.

    Los Regulares se convirtieron muy pronto en un cuerpo

    de lite del Ejrcito Espaol.

    En un principio, se las organiza en un Tabor

    (Batalln) de Infantera, de cuatro compaas, y un

    escuadrn de Caballera, y un ao ms tarde se ampli

    a dos Tabores de Infantera y un Tabor de Caballera.

    El puesto de combate de esta unidad era la extrema

    vanguardia, ocupando siempre las posiciones que exigan

    ms riesgo y fatiga. El destino a estas fuerzas se haca por

    eleccin, seleccionando el propio Berenguer a sus cuadros

    de mando.

    Debido al levantamiento en 1913 de la zona

    occidental del Protectorado y visto los excelentes

    resultados que haba proporcionado hasta la fecha el

    Grupo de Fuerzas Regulares de Melilla n. 1, se ordena la

    creacin de cuatro Grupos de Fuerzas Regulares Indgenas.

    El primero se constituy en base a las Fuerzas Regulares

    de Melilla con la denominacin de Grupo de Fuerzas

    Regulares Indgenas de Tetun n. 1, ubicndose en la

    Plaza de Tetun. El segundo Grupo con la denominacin

    de Grupo de Fuerzas Regulares Indgenas

    de Melilla n. 2, se organiz en la mismaplaza. El tercero se le denomin Grupo

    de Fuerzas Regulares Indgenas de Ceuta

    n. 3, ubicndose en la Plaza de Ceuta. El

    cuarto Grupo, que tom la denominacin

    de Fuerzas Regulares Indgenas de Larache

    n. 4, tuvo su primer Acuartelamiento la

    Plaza de Arda, pasando posteriormente a

    Larache. Posteriormente, tras el desastre

    de Annual en 1921, el gobierno accedi a la creacin

    del ltimo de los grupos, el Grupo de Fuerzas Regulares

    Indgenas de Alhucemas n. 5, ubicado en Segangan.

    Los Regulares participaron en numerosos combates enel Protectorado, entre sus acciones ms destacadas se

    encuentra el desembarco de Alhucemas, y pudieron ser

    partcipes de la gloriosa actuacin del Teniente Coronel

    Valenzuela en el famoso combate de Tizzi Assa, donde

    hall gloriosa muerte cumpliendo con su deber de soldado

    espaol.

    Durante la Guerra Civil los Regulares desempearon

    un papel fundamental, constituyendo la columna vertebral

    del Ejrcito Nacional. Las acciones ms

    sobresalientes son las efectuadas en ladefensa de la Ciudad Universitaria en

    Madrid, la liberacin de Toledo, Bilbao y

    Oviedo, el Pingarrn, Teruel, Frente del

    Ebro, Brunete y Gandesa, que otorgaron a

    los Grupos de Regulares las Laureadas y

    Medallas Militares Colectivas, las ms altas

    condecoraciones que se pueden conceder en

    reconocimiento de su valenta, sacricio,

    capacidad de lucha y ardor combativo.

    En 1961, las ltimas unidades militares de

    Regulares abandonaron el territorio marroqu llevndose

    consigo el honor, la gloria y el recuerdo de los miles desoldados que dieron su vida por Espaa en Marruecos.

    CAC. Joaqun Barco Nez

    Regulares,100 Aos de Historia

    Regulares,la Unidad mscondecorada del

    Ejrcito se cre en1911

    General Dmaso Berenguer Fust fundador de los

    Grupos Regulares en 1911.

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

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    20 ARMAS Y CUERPOS

    Perejil. Asimismo han formado parte de

    agrupaciones en Bosnia-Herzegovina y

    Kosovo junto a otras unidades de lite,

    mientras que algunos de sus miembros

    han estado presentes igualmente, en

    despliegues como el que ha realizado

    el Ejrcito en Afganistn.

    El Grupo de Fuerzas Regulares

    de Infantera de Melilla n. 2 ha pasado

    a llamarse desde 1996 Regimiento de

    Infantera Ligera Regulares de Melilla

    n. 52, como heredero de Gruposde Regulares y del Regimiento de

    Infantera Melilla 52, llamndose

    posteriormente Grupo de Regulares

    Tras la retirada del Protectorado,

    gran parte de los Grupos de Fuerzas

    Regulares Indgenas se disolvieron,

    quedando los Grupos de Fuerzas

    Regulares de Infantera Tetun n. 1 y

    Ceuta n. 3 de guarnicin en Ceuta, y en

    la palaza de Melilla los Grupos Melilla

    n. 2 y Alhucemas n. 5. En poco

    tiempo estuvieron fundamentalmenteformados por espaoles de origen

    europeo y magreb, de las ciudades

    de Ceuta, Melilla y otros lugares de

    Espaa.

    Durante la Marcha Verde

    en el Sahara, los Regulares fueron

    desplegados en la frontera de las plazas

    de soberana con Marruecos y en los

    ltimos aos, han participado en las

    unidades formadas para acabar con las

    crisis posteriores acaecidas tambin,

    en las fronteras de Ceuta y Melilla conMarruecos, derivadas de los asaltos a

    sus vallas fronterizas y en la misma

    frontera, durante la Crisis de la Isla de

    de Melilla n. 52. Esta unidad nutre

    los destacamentos del Pen de Vlez

    de la Gomera, de Alhucemas y de las

    islas Chafarinas.

    El Grupo de Fuerzas Regulares

    de Infantera de Tetun n. 1 tom

    la denominacin de Regimiento de

    Infantera Ligera Regulares de Ceuta

    n. 54, como heredero de Gruposde Regulares y del Regimiento de

    Infantera Ceuta 54 (en origen Tercio

    Fijo), llamndose posteriormente

    Grupo de Regulares de Ceuta n. 54.

    Durante toda su historia, Los

    Regulares han obtenido numerosos

    reconocimientos, entre los que destacan

    las 56 Laureadas y las 208 medallas

    militares individuales. Todos los que

    nos formamos aqu tenemos que ser

    herederos y partcipes de la honrosa

    historia que ha alcanzado este Cuerpo,para poder luego ser ejemplares, algo

    que tantas veces nos han demostrado

    los Regulares en el campo de batalla.

    LA PARADA DEL TRANVA

    La entrada a la Academia GeneralMilitar no es precisamente un rincn

    desconocido, todo lo contrario, es el

    lugar por donde todo el mundo tenemos

    que pasar obligatoriamente para acceder

    a las instalaciones, si descartamos

    las dos puertas laterales que slo se

    utilizan en circunstancias especiales,

    pero lo que no es tan conocido es

    que los dos edicios que anquean la

    entrada, junto a la carretera de Huesca,

    se construyeron expresamente como

    parada para el tranva.

    Cuando se decidi ubicar la

    Academia en Zaragoza, uno de

    los compromisos que asumi el

    Ayuntamiento fue garantizar la

    comunicacin con la ciudad, de

    forma que se prolong la lnea de

    tranva delArrabal. Posteriormente,

    el da 13 de febrero de 1929 se

    inaugur el nuevo tramo hasta la

    Academia, momento en el que se

    numeraron las lneas, y a la nuevase la denomin lnea 10 Academia,

    teniendo su inicio en la Plaza de La

    Seo y el nal frente a la Academia,

    aunque al ser el trayecto de va nica,

    la parada quedaba al otro lado de la

    carretera.

    Posteriormente, cuando en 1951

    se construy un bucle en la va para

    que los tranvas pudieran acercarse a

    la entrada de la Academia, se edic

    un porche que sirviera de parada.

    El proyecto inicial consista en dos

    edicios, uno a cada lado de la calle

    de entrada, con un porche y dos

    torrecillas, aunque finalmente, en

    1955, la obra se aliger construyendo

    el porche, pero con una sola torre,

    como la podemos contemplar en la

    actualidad.

    En estos momentos en los que,

    despus de mas de treinta aos de

    la supresin de los tranvas en la

    ciudad, parece que se van a recuperarconstruyendo una lnea tranviaria que

    cruzar la ciudad de sur a norte, cunto

    nos gustara volver a presenciar aquella

    imagen tan familiar, en su momento,

    de los tranvas con remolque o los

    articulados recogiendo a viajeros en

    la parada que la Academia construy

    expresamente para resguardar a los

    usuarios del tranva de la climatologa

    tan inclemente de nuestra ciudad.

    TCol Luis Alfonso Aracarzo Garca

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

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    ARMAS Y CUERPOS 21

    Introduccin

    Vimos en la primera parte de este artculo el armamentoligero checoslovaco que fue a parar a manos alemanas

    tras la anexin de Checoslovaquia por el III Reich y la

    importancia numrica de este (no hay mas que recordar

    las once divisiones alemanas armadas con el fusil Vz.24),

    cualitativa (varios modelos fabricados con licencia en

    distintos pases) y logstica (al caer en manos alemanas

    todas las lneas de produccin de armamento intactas).

    Y en esta segunda parte veremos los vehculos y piezas

    de artillera que acabaron sirviendo en la Werhmatch.

    Armas Checas para el III Reich (2)

    Dentro de los vehculos hay que destacar los carros

    de combate checos que por su diseo encajaron comoun guante en la nueva manera alemana de hacer la

    guerra, la Blitzkrieg o Guerra Relmpago, y aqu creo

    que es importante hacer un alto y tratar de explicar

    aunque sea a grandes rasgos lo que en los Estados

    Mayores de los principales ejrcitos europeos de los

    aos 20-30 se opinaba sobre la doctrina de empleo de

    los carros de combate.

    Por un lado los britnicos no le prestaron la

    necesaria atencin a los escritos de Lidell Hart y

    Fuller, dos de los grandes tericos del empleo de los

    carros de combate como unidades independientes

    y no dedicados al apoyo y acompaamiento de la

    infantera.

    Jos Manuel Lasmaras Lpez

    Cabo de Transmisiones

    CECOM AGM

    General Oberst Heinz Guderian

    Basil Lidell Hart

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

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    22 ARMAS Y CUERPOS

    A pesar de que los britnicos

    incluso fueron los primeros en

    contar con una Brigada Acorazada

    experimental, su doctrina de empleo

    de los carros de combate al comenzar

    la Segunda Guerra Mundial era

    prcticamente igual a la de la Primera

    Guerra Mundial, lo que ocasion que

    sus modelos de carros de combatepensados para acompaar a la

    infantera quedaron obsoletos de golpe

    nada mas iniciarse la contienda.

    En Francia suceda prcticamente

    lo mismo. Algunos Ociales como

    De Gaulle tambin escribieron sobre

    el empleo autnomo de las unidades

    acorazadas pero el Estado Mayor

    francs, conado tras la Lnea Maginot,

    no quiso saber nada de guerra de

    movimientos y su doctrina de empleodejaba a los carros de combate como

    apoyo para la infantera.

    Mientras tanto en Alemania si que

    se prest atencin a los textos de Lidell

    Hart y de Fuller, especialmente por

    parte de el General Heinz Guderian

    que en su obra Atchung Panzer

    ya sentaba las bases denitivas del

    empleo de fuerzas acorazadas hasta

    tal punto que las tcticas actuales

    dieren bien poco de las que defenda

    Guderian en los aos30.

    Y esto nos lleva a los carros

    de combate checos que incorpor

    Alemania. Estos carros parecan

    hechos a medida para la Blitzkrieg. El

    armamento principal se situaba en la

    torre al contrario del de muchos modelos

    aliados que lo tenan en la barcaza

    teniendo que apuntar girando todo el

    carro. Eran ables mecnicamente,con una velocidad mas que aceptable y

    equipados con radio, algo que no era ni

    mucho menos habitual en los carros de

    la poca ya que lo normal es que solo

    fuera equipado con radio el carro del jefe

    de seccin, teniendo este que dirigir su

    unidad por medio de banderas o alguna

    otra forma de transmisin visual. Esto

    proporcionaba a los carros con radio

    una enorme ventaja a la hora de seguir

    una de las mximas de Guderian El

    tanque del comandante al frente, comogua a seguir

    Carros de Combate

    LT vz. 34

    Este modelo fue el primero diseado y fabricado en Checoslovaquia, pero

    fue una produccin escasa, apenas 50 unidades y los alemanes no hicieron uso

    de ellos en su ejrcito aunque si cedieron los 27 que quedaban operativos en

    el momento de la anexin al ejrcito eslovaco que los emple hasta mediadosde 1941, momento en el que recibieron de Alemania modelos de carros mas

    modernos.

    El nico empleo blico que le dieron los alemanes fue en 1944 que usaron

    las torres de diez de estos carros como armamento para casamatas.

    LT vz. 35

    Este modelo es una versin mejorada del anterior, aunque las prisas

    para que entrara rpidamente en servicio hicieron que su sistema elctrico

    no terminara de ser realmente eciente, lo que se tradujo en que este carro

    necesitara un mantenimiento exhaustivo para evitar averas. Cosa que en

    situacin de combate era realmente complicado.

    Caractersticas: LT vz.34

    Peso: 7,5 toneladas

    Largo: 4,6 metros

    Ancho: 2,1 metros

    Alto: 2,22 metros

    Armamento:1 Can UV vz.34 de 37,2 mm.

    y dos ametralladoras ZB vz. 35 de 7,92mm.

    Blindaje: De 8 a 15 mm.

    Potencia: 62,5 cv.

    Velocidad: 30 km/h

    Autonoma: 160 km.

    Tripulacin: 3

  • 7/24/2019 Revista Armas y Cuerpos 122

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    ARMAS Y CUERPOS 23

    Caractersticas: LTvz.35

    Peso: 10,5 toneladas

    Largo: 4,9 metros

    Ancho: 2,06 metros

    Alto: 2,37 metros

    Armamento: 1 Can Skoda 37mm

    A3 vz.34. y dos ametralladoras ZB vz. 35

    de 7,92mm.Luego sustituidas por MG 34del mismo calibre.

    Blindaje: De 8 a 25 mm.

    Potencia: 120 cv.

    Velocidad: 34 km/h

    Autonoma: 190 km.

    Tripulacin: 4

    Caractersticas:Peso: 9,5 toneladas

    Largo: 4,61 metros

    Ancho: 2,14 metros

    Alto: 2,40 metros

    Armamento: 1 Can Skoda 37mm A7 vz.34. y dos

    ametralladoras ZB 53 vz. 37 de 7,92mm.

    Blindaje: De 8 a 50 mm. en las versiones mas

    modernas y de 8 a 30 mm. en las mas antiguas

    Potencia: 143 cv.

    Velocidad: 42 km/h

    Autonoma: 250 km.

    De cualquier manera lo acertado de su diseo hizo que un buen nmero

    de pases se interesaran por l, incluyendo grandes potencias como Gran

    Bretaa o la URSS, aunque en el momento de la anexin alemana solo

    Rumania y Bulgaria haban recibido sus carros.

    Se fabricaron un total de 434 LT vz. 35 de los que 244 pasaron a

    manos alemanas y pasaron a denominarse Panzerkampfwagen 35(t). Con

    esta denominacin se incorporaron al Panzerabteilung 65 de la 1 Panzer-

    Divisionen y al Panzer-Regiment 11 participando con estas unidades en

    la invasin de Polonia. Despus de esta campaa y ya integrados en la 6

    Panzer-Divisionen tomaron parte en la invasin de Francia y en el ataque a

    la URSS en 1941.

    Ya durante esta campaa qued claro que el Panzer 35(t) no daba ms de si y se

    le sustituy de las funciones de primera lnea en Abril de 1942. Esto no signic

    el nal de su vida operativa ya que su chasis fue utilizado para fabricar distintas

    variantes, realizndose, por citar algunas de ellas, modelo porta-morteros, tractor

    de artillera, caza-carros, artillera autopropulsada y carro de mando.

    Los dems aliados del III Reich que tambin lo utilizaban, Eslovaquia,

    Bulgaria, Rumania y Hungra, lo mantuvieron en servicio durante algo ms

    de tiempo y tambin emplearon su chasis para construir caza-carros y artillera

    autopropulsada.

    LT vz. 38

    Aunque nunca fue conocido con

    esa denominacin, ya que este carrodiseado para ser el relevo del vz.35,

    nunca lleg a entrar en servicio con

    el ejrcito checo aunque si que lo

    haba hecho en Irn, Per, Lituania o

    Suiza y se tena un pedido de Suecia

    y aunque este no pudo ser cumplido

    por la anexin alemana si se les ofreci

    como compensacin la licencia para

    fabricarlo y se fabric en Suecia con

    la denominacin Strv M/41.

    Los mas de 1.400 Panzer 38 (t),

    que es la denominacin que recibieron

    al incorporarse al ejrcito alemn,

    sirvieron ecazmente en las campaas

    de Polonia, Francia, Noruega y la URSS

    aunque cuando se empez a enfrentar

    con carros tan potentes como los KV o

    T-34 soviticos se vio que su armamento

    LT vz.38

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    ya no era el adecuado y como la torre resultaba demasiado

    pequea para instalarle un can mas potente, cambio sus

    funciones a las de exploracin y lucha anti-guerrilla.

    Pero este no fue ni mucho menos el final de su

    vida operativa, ya que las bondades de su chasis y su

    abilidad lo convirtieron en una plataforma ideal para

    realizar conversiones y se hicieron muchas y casi todas

    con xito: artillera autopropulsada, caza-carros, carrode reconocimiento, carro de mando, vehculo antiareo

    e incluso en los aos 60 en Suecia se realiz una versin

    de transporte de personal. Pero sin duda la mas exitosa,

    conocida y longeva fue el Jagdpanzer 38 (t) un caza-carros

    conocido como Hetzer del que se fabricaron mas de 2.500

    unidades y que sigui en produccin en Checoslovaquia

    una vez nalizada la guerra siendo exportado a Suiza.

    Como indicador de su buen diseo hay que decir que en

    Suecia y Suiza se mantuvieron en servicio hasta los aos

    70 lo que para ser un diseo anterior a la Segunda Guerra

    Mundial demuestra lo acertado de su diseo.

    Artillera y Otros Vehculos

    A la hora de hablar de los vehculos y de las piezas de

    artillera checoslovaca, no puedo seguir la misma lnea

    que con la primera parte de este articulo, ya que el nmero

    de modelos a ver es impresionante, as que veremos solo

    material que tuviera algn empleo destacado. Eso nos lleva

    directamente a las piezas de artillera ya que los vehculos

    blindados, motocicletas o vehculos de uso general pasaron

    prcticamente todos a formar parte del ejrcito del nuevoestado eslovaco aliado del III Reich, de unidades policiales

    y de segunda lnea de la Wermatch o de las Waffen-SS

    aunque hay que destacar los coches blindados OA vz.27

    y OA vz.30, las motocicletas JAWA y los automviles de

    marcas como Skoda y Tatra.

    Como ancdota dir que los automviles de la marca

    Tatra eran considerados como la mejor arma checa contra

    los alemanes ya que estos potentes vehculos de traccin

    trasera eran muy del agrado de los jvenes Ociales

    alemanes y causaron gran cantidad de accidentes hasta el

    punto que una orden del Reichprotektor prohibi su uso

    para evitar mas bajas.

    Tambin hay que nombrar el mortero medio 8 cm.minomet vz. 36 un arma de 80 mm. Copia del mortero

    francs Brandt del que se capturaron cerca de mil unidades

    y que se reparti entre el ejercito eslovaco y unidades de

    reserva de la Whermatch

    Skoda 8 cm kanon vz. 30

    Denominado 8 cm FK 30(t) por los alemanes esta

    pieza es una modicacin del can de 75 mm. vz.28 y

    en su diseo se pretenda crear una pieza multipropsito

    para emplearla como artillera de montaa, de campaa

    y antiarea. Aunque result vlida para las dos primeras,

    como arma antiarea no resultaba adecuada.

    Desmontable en tres cargas para su transporte esta

    pieza de 1.800 kg. de peso entro en servicio en el ejercito

    checo en 1930 y permaneci en servicio hasta 1945.

    En el ejrcito alemn equipo entre otras unidades a 3

    Batallones de artillera de las Waffen-SS entre 1939-40

    Skoda 10 cm. houfnice vz. 30

    Este obs, es otro intento checo de combinar en la misma

    pieza las funciones de artillera de campaa y de montaa,

    para su fabricacin se utilizo como base el mas antiguo 10

    cm. houfnice vz. 28. Aunque se dej de fabricar en 1939 las

    piezas disponibles entraron en servicio en el ejrcito alemn

    con la denominacin de leFH 30(t), siendo empleadas por

    distintas unidades de la Whermatch y de las Waffen SS.

    OA vz. 30

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    K1

    Skoda 10.5 cm.

    hrub kanon vz.35

    Moderna pieza de 105 mm. que

    lleg a manos alemanas por distintos

    medios, primero con la anexin de

    Checoslovaquia y mas tarde en 1941con la invasin de Yugoslavia ya que

    tambin estaba en servicio en este pas.

    En manos alemanas paso a denominarse

    10.5 cm K 35(t) y su empleo fue

    primordialmente en unidades de defensa

    costera. Esta pieza era capaz de enviar

    sus proyectiles de 19 kg a una distancia

    superior a los 18 km.

    Skoda Serie K

    En esta denominacin entran cuatro modelos distintos,

    dos de calibre 149,1 y otras dos de 210 mm.

    Las dos primeras son las conocidas como K1 y K4

    y la nica diferencia entre ellas son las ruedas, de goma

    maciza en el K1 y de neumtico con llanta en el K4 y que el

    tubo del K4 era 45 cm. mas corto. La razn es que aunque

    el K1 fue un xito de ventas ya que lo adoptaron como

    reglamentario Turqua, Rumania y Yugoslavia nunca lo

    fue en Checoslovaquia por no cumplir las condiciones

    que peda el ejercito checo, Skoda modic la pieza para

    cumplirlas y de all naci el K4.

    Tras la anexin alemana se continu su produccin y fue

    empleado en diversas unidades de artillera especialmente

    en el frente del Este. La denominacin alemana para esta

    pieza era sFH 37(t).

    Las otras dos piezas son las conocidas como K 39/40 y

    K 39/41. Estas dos piezas las voy a tratar como a una sola

    ya que existe mucha controversia entre distintos autoressobre las diferencias entre los dos modelos.

    Diseada para el doble propsito de artillera de costa y

    de campaa, cuando se produjo la anexin solo dos de estas

    piezas se haban completado y formaban parte de un pedido

    hecho por el ejrcito turco, los alemanes las incautaron y

    rpidamente continuaron su produccin llegando a fabricar

    hasta 1944 un total de 60 de estas potentes piezas

    Las doce primeras piezas fueron asignadas a los

    Artillerie-Abteilung 767 y 768 con la intencin de

    emplearlos en la campaa francesa contra las forticaciones

    de la lnea Maginot aunque no esta claro su empleo en

    Francia. Tras la campaa francesa fueron empleadas en

    los sitios de Odessa, Sevastopol y Leningrado en la URSS.

    El resto de la produccin fue repartido para labores de

    defensa costera entre la costa francesa y Noruega.

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    Muchos mas modelos de piezas terminaron en manos alemanas sobre todo tras la invasin de Yugoslavia o el

    armisticio italiano en 1943 pero las anteriores sirven perfectamente como ejemplo del estupendo y moderno material

    artillero producido en Checoslovaquia y de la importancia de la industria del armamento checo.

    Conclusiones

    Voy a ser breve puesto que ya ofrec unas primeras conclusiones en la primera parte de este artculo. Se trata sin

    lugar a dudas de la mas brillante y efectiva operacin militar alemana, ya que se captura una gran cantidad de armamento

    de todo tipo, de gran calidad, moderno, con mercados ya abiertos para su venta. Se captura adems toda la industria

    checa de armamento intacta y se puede poner en marcha al da siguiente de la anexin.

    Consiguen muy buen material para armar a sus aliados, consiguen un nuevo estado aliado, Eslovaquia. Con lo

    capturado se adelanta mucho en armar a las nacientes Waffen SS y a otras fuerzas policiales, se aumenta en casi un

    tercio el nmero de carros de combate, y todo esto sin pegar ni un solo tiro.

    Bibliografa:

    Weapons of the Third Reich: An Encyclopedic Survey of All

    Small Arms, Artillery and Special Weapons of the German

    Land Forces 1939-1945. Gander; Chamberlain

    German Artillery of World War Two. Ian Hogg

    Atlas de las armas de fuego. Ed. Susaeta.

    Czechoslovakian pistols and armories .Kirby Sanders

    Guns of the Third Reich. John Walter.

    Wiki

    K39/41

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    En la pennsula coreana

    se da una de las mayores

    paradojas de la historia: una

    dictadura comunista en el norte

    y una democracia capitalista

    en el sur, dos formas de estado

    antagnicas conviviendo en unespacio geogrco reducido.

    Seis dcadas despus

    del estallido de una guerra

    que las enfrent durante tres

    sangrientos aos, las dos

    Coreas todava continan en

    situacin de tensin extrema.

    Los ltimos episodios de

    violencia han vuelto a poner

    de relieve uno de los conictos ms

    encallados de nuestros tiempos.

    Un estado aisladoPor mucho que dejemos volar

    la imaginacin, para la mayora

    de nosotros resulta prcticamente

    imposible ponernos en la piel de un

    norcoreano. Qu implicar vivir

    un estado hermtico que mantiene

    un frreo control sobre todos y

    cada uno de los aspectos de nuestra

    existencia? Tampoco los norcoreanos

    pueden imaginar cmo es la vida

    en un estado democrtico como

    Corea del Sur, ya que la informacinprocedente del exterior es escasa

    e, incluso, peligrosa. Son muchas

    las organizaciones internacionales

    que llevan aos denunciando la

    prct ica total inexistencia de las

    libertades fundamentales en Corea

    del Norte. Los cortes elctricos son

    frecuentes por la falta de suministro

    energtico, las cosechas estn sujetas

    al devenir del tiempo y las pocas

    carreteras asfaltadas estn

    desiertas debido a la escasez

    de vehculos y petrleo.

    Cmo es posible que un

    pas con estas caractersticas

    tenga tanto peso en la

    comunidad internacional y seauno de los mayores elementos

    de inestabilidad en Asia?

    Hay varias respuestas a esta

    incgnita. En primer lugar,

    Corea del Norte posee uno de

    los ejrcitos ms numerosos del

    mundo: un milln de soldados

    activos y unos 4,7 millones en

    la reserva. Aunque no existen

    datos oficiales de Pyongyang, se

    estima que el rgimen dedica el 30%

    de su PIB al gasto militar, lo que loconvertira en uno de los pases ms

    militarizados. En segundo lugar, en

    las ltimas dcadas ha desarrollado

    un programa de armamento nuclear

    que, adems de otorgarle un poder

    destructor masivo, tambin le sirve

    para vender armas a terceros. Por

    ltimo, al ser un estado aislado, sus

    actos son imprevisibles y, en muchos

    casos, fruto de la desesperacin.

    Corea vs Corea: nuevos episodios de un viejo conicto El fantasma de la guerra de 1950 est ms vivo que nunca

    Mara Cuias Insua

    Alumna del Instituto Universitario Gutierrez Mellado

    Monumento a los Cados en Corea de Washington, D.C

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    Una civilizacin milenariaA pesar de que la imagen de dos

    Coreas irreconciliables forma parte

    inseparable de nuestro imaginario,

    la pennsula no ha sido siempre

    sinnimo de divisin. La civilizacin

    coreana es una de las ms antiguas

    del mundo (se han encontrado restos

    arqueolgicos de hace medio milln

    de aos) y hasta el siglo XX era

    un reino independiente que logr

    sobrevivir a diversas invasiones.

    Sin embargo, a nales del siglo

    XIX Corea estaba en el punto de

    mira de las ambiciones imperialistas

    de Japn. Tras asesinar en 1895 a

    la emperatriz Myeongseong, los

    japoneses se anexionaron Corea en

    1910 y la explotaron como colonia.

    La segunda guerra mundial,

    conocida en Asia como la guerra

    del Pacfico, cambi de nuevo la

    situacin. Tras la rendicin de

    Japn en agosto de 1945, las tropasjaponesas abandonaron Corea y