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Revista político-ideológico sobre Nicaragua y el mundo, principalmente Centroamérica

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Informacin, anlisis y debate Informacin, anlisis y debate

No.o. 16, junio-julio 2011 N 10 junio-julio 2010

Seguimos de Frente!

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junio-julio 2011

ao 3 - nmero 16 - junio-julio 2011

sumario3 4 13Correo es una publicacin bimestral del colectivo de comunicadores Sandino Vive, del Instituto de Comunicacin Social. Los materiales publicados por Correo pueden ser reproducidos total o parcialmente por cualquier medio de informacin citando la fuente. Suscripcin militante: US$ 50.00 anual Precio unitario en Nicaragua: C$ 50.00 Telfono: 2250 5741 [email protected]

Editorial El Reencuentro con Sandino Creado en el calor del combate Ahora nos llamamos sandinistas Organizacin, bosques, ros y revolucin Mantenemos el espritu organizativo Foro de Sao Paulo Movimientos sociales y partidos polticos De demandantes a protagonistas El crimen organizado pone en jaque al Estado Honduras y el retorno de Zelaya Nos cuesta mucho decir lo que la gente no quiere or

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Consejo de Direccin Carlos Fonseca Tern Gustavo Porras Orlando Nez Scarlet Cuadra Waters William Grigsby Vado Articulistas: Aldo Daz Lacayo Jorge Capeln Toni Solo Produccin: Marialuisa Atienza Flix Surez Narvez Diseo y diagramacin: Heriberto Morales Sandoval

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editorial

50 aos y Seguimos de Frenteomo parte de un proceso poltico, un puado de jvenes encabezados por Carlos Fonseca, culmin en julio de 1961 la fundacin de una nueva organizacin poltica en Nicaragua: el Frente Sandinista de Liberacin Nacional (FSLN). Desde su fundacin, se distinguen al menos cuatro diferencias sustanciales: recupera al Hroe Nacional Augusto C. Sandino asesinado y vilipendiado por Somoza y los yankis, lucha contra el Imperialismo Norteamericano y por la Soberana Nacional, adopta como propsito no de lograr un simple cambio de hombres en el poder, sino un cambio de sistema: el derrocamiento de las clases explotadoras y la victoria de las clases explotadas, y asume la lucha armada como su mtodo para alcanzar sus objetivos. Cincuenta aos despus, el FSLN ya es la fuerza poltica ms importante en la historia de Nicaragua y sus obras han logrado cambiar irreversiblemente el pas. Entre 1961 y 1990, protagoniz el derrocamiento de la Dictadura Somocista para conquistar la libertad, la democracia y la soberana nacional. Una vez en el poder, aplic un modelo de sociedad que en su poca rompi los moldes de la izquierda revolucionaria tradicional, con tres pilares esenciales: pluralismo poltico, economa mixta, no alineamiento. Bajo la direccin del FSLN, la Revolucin Popular Sandinista hizo posible la construccin del nuevo estado nacional, con cuerpos armados autnticamente patriotas (Ejrcito y Polica); en 1984, organiz y gan las primeras elecciones libres y democrticas; impuls las reformas agraria y urbana, la alfabetizacin, e hizo de la salud y la educacin derechos sociales inalienables, entre otras muchas proezas. Hasta en sus derrotas electorales, el FSLN supo aportar pginas inditas en la historia nacional. En 1990, fue el primer partido poltico que entreg pacficamente el poder poltico a otro partido. Todava resuena aqul vibrante discurso del lder sandinista, Daniel Ortega, ante miles de partidarios, el 28 de febrero de ese ao: Nosotros no nacimos arriba, nacimos abajo y vamos a gobernar desde abajo. Ahora que hay un poder popular, estamos en muchas mejores condiciones para, en un corto tiempo, volver a gobernar este pas desde arriba. Transcurrieron 17 aos de enconada resistencia popular para defender las conquistas de la Revolucin y tres elecciones (incluyendo el fraude descomunal de 1996), para cumplir la promesa y el 10 de enero de 2007, Daniel volvi a ser el Presidente de Nicaragua. Los tres regmenes derechistas que se sucedieron en el poder en ese lapso, destrozaron los derechos sociales del pueblo, devastaron la economa nacional y convirtieron a Nicaragua en un simple apndice del imperialismo norteamericano. Cincuenta y cinco meses de Gobierno Sandinista, han logrado iniciar la masiva recuperacin de la gente y del pas, y el pueblo ha recuperado el protagonismo. Las elecciones de noviembre prximo y la segura victoria de Daniel y del FSLN, permitirn profundizar los cambios iniciados bajo el modelo Cristiano, Socialista y Solidario, en condiciones radicalmente distintas no solo a las de hace 32 aos, sino tambin a las de 2007. La revolucin en el mundo de hoy, adems de promover los valores de nacionalismo, dignidad nacional y antiimperialismo, tambin propicia la unidad para trabajar y fomentar el ser emprendedores para producir riqueza y saber distribuirla y compartirla. Hay dos cosas que son muy esperanzadoras que la gente reconoce: trabajo personal y asociativo (empleo y generacin de ingresos) y la educacin, sobre las cuales las familias hacen los planes de sus vidas. La salud gratuita es un factor de seguridad que tambin nuestro pueblo aprecia y reconoce como uno de los avances de nuestro gobierno sandinista, anota Rosario Murillo. La conciencia es decir, esa poderosa combinacin de conocimientos, sentimientos, experiencia, valores y compromiso del pueblo, especialmente de la juventud, ser la pieza fundamental para que el 6 de noviembre no solo sea un triunfo electoral, sino la apertura de una nueva poca en Nicaragua, con el objetivo esencial de crear trabajo y riqueza, desarrollo nacional y justicia social.

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Fundacin del Frente Sandinista

El reencuentro con SandinoAldo Daz Lacayo* _______23 de junio, 75 aniversario de Carlos Fonseca Amador a muerte en combate del General Ramn Raudales cerr el ciclo de los movimientos armados (revolucionarios) dirigidos por la generacin del 44. Civiles y militares que se haban formado polticamente a raz del triunfo de la revolucin guatemalteca, la mayora de ellos en el exilio. Con expresiones estudiantiles (1944), de resistencia al golpe de estado (1947), armadas (1948, 1954, y la del propio Raudales en 1958), heroicas (1956). Excepto sta ltima, de Rigoberto Lpez Prez, todas contaron con el apoyo o la participacin directa de las dirigencias de los partidos tradicionales, las llamadas paralelas histricas; y con un programa de gobierno, no siempre escrito, de orientacin democrtico-burgus el de la revolucin de Guatemala que les haba dado origen. Sin saberlo entonces, pero advertido por el hroe, la accin de Rigoberto marca en realidad el inicio del siguiente ciclo. La historia tiene sus caprichos que sorprenden a posteriori a los actores de los diferentes pases, de una misma regin o del Mundo. Mientras la revolucin guatemalteca empezaba a dar signos de debilitamiento, por la abierta agresin imperialista, los revolucionarios cubanos atacaban el cuartel Mocada el 26 de julio de 1953. Y mientras Rigoberto entregaba su vida a cambio de la liberacin de Nicaragua, en septiembre de 1956, el Movimiento 26 de julio se reorganizaba y capacitaba militarmente, en la ciudad de Mxico, para iniciar su accin guerrillera en diciembre de 1956. As es la historia, sus ciclos son mucho ms amplios que los nacionales, que aunque los engloba no son percibidos. Igualmente, sin tener conciencia de este sustrato histrico, y menos de sus probables consecuencias, la mayora de los miembros de la guerrilla de Raudales expresaron deseos de reagruparse mientras yo tom la decisin de insertarme a la vida poltica de oposicin al interior de Nicaragua. A ambos nos desbord el tiempo. Dos meses y medio despus, el uno de enero de 1959, triunf la revolucin cubana.

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La Habana, 1959

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Al triunfo de la revolucin cubana La Habana se convirti en la Meca del movimiento revolucionario la-

tinoamericano, siendo el nicaragense probablemente el de ms vieja data y el de ms reciente experiencia (Raudales, octubre de 1958). Adems de la Meca, La Habana de los primeros meses de 1959 (enero-marzo) era tambin una suerte de Torre de Babel ideolgica; all estaban presentes diversos movimientos y grupos polticos que en la prctica solo tenan en comn la voluntad de tumbar a sus respectivas dictaduras militares, o a sus fantoches civiles. El caso de Nicaragua era el ms pattico. Por Nicaragua, en efecto, se hicieron presentes todas las corrientes antisomocistas, del interior y del exilio. Por el interior estaban: la UNO de entonces, representada por Francisco Frixione Saravia; la corriente conservadora independiente de Pedro Joaqun Chamorro, de La Prensa; y el Partido Social Cristiano, representado por Orlando Robleto Gallo todos del ciclo poltico anterior, pero que se haban alineado a la tesis de la lucha armada como nica opcin para derrocar la dictadura somocista. Y el partido de ms reciente formacin, Movilizacin Republicana, representado por lvaro Ramrez Gonzlez. Tambin haba llegado Manuel Daz y Sotelo, representante de s mismo, como era su costumbre, que no se integr a ninguno de los grupos. La representacin del exilio era igualmente compleja: En primer lugar la vieja guardia comunista-socialista, entre quienes se encontraban la doctora Concepcin Palacios, Armando Amador, el doctor Simn Delgado, y Guillermo Urbina Vsquez, llegados desde distintos pases; la corriente mexicana de Adolfo Zamora, que haba tenido una participacin destacada en la rebelin de abril de 1954, representada por Alberto Gmez Reyes, de poco o ningn peso; y los ex guardias, exiliados en California, USA, representados por Rafael Somarriba Guevara, como expresin de franca ruptura con Manuel Gmez. Y en segundo lugar el grupo conservador de Pedro Pablo Peter Vivas Benard y de los ex guardias (antes de la ruptura) representada por el propio Peter y Manuel Gmez Flores, que terminaron apoyando la guerrilla de Raudales, y dos combatientes de esa guerrilla: Manuel Baldizn Richardson y yo. Manuel llevaba adems la representacin oficiosa de los estudiantes nicaragenses, en Mxico, comprometidos con el anti somocismo.

Adems de estos grupos, tambin llegaron a La Habana el doctor Enrique Lacayo Farfn, prohombre del PLI, pero creo que lleg convocado del interior de Nicaragua, talvez por Pedro Joaqun, con quien sali para Costa Rica; Chster Lacayo (que en Honduras se haba sumado temporalmente al grupo conservador de Peter Vivas), y un buen nmero de jvenes llegados de USA que queran participar, todos de origen conservador y de clase media alta. Las autoridades revolucionarias de Cuba, acogieron a todos los nicaragenses con la misma solidaridad. Rpidamente, sin embargo, los grupos de derecha se fueron retirando de La Habana, hacia Costa Rica, incluidos los jvenes llegados de USA, completandodose esa retirada despus del incidente provocado por el ex presidente costarricense Jos Figueres Ferrer en una reunin pblica con el sector obrero de la CTC, que termin abruptamente con la intervencin del propio Fidel, quien le arrebat el micrfono a Figueres. Con la gente de izquierda, la relacin oficial cubana tambin empez a hacer aguas rpidamente, cuando el gobierno revolucionario nombr al Che responsable de la organizacin de la revolucin nicaragense. En retrospectiva puede deducirse que hubo por lo menos dos razones para este nombramiento. La primera, que se hizo pblica cuando Fidel ley la carta de despedida del Che, despus de que ste se traslad a frica: su compromiso de llevar la revolucin a otras partes del Mundo. Y la otra, su estrecha relacin con los nicaragenses residentes en Guatemala, o que llegaban de otros pases que apoyaban a la revolucin guatemalteca; en particular con don Edelberto Torres Espinosa, con quien mantuvo una relacin familiar-ideolgica, y con Rodolfo Romero Gmez, quien tiene el honor de haberle enseado al Che el uso de las armas. Todos salieron al exilio, a Mxico, despus de la invasin contrarrevolucionaria dirigida por Washington, en junio de 1954. En Mxico, a travs de don Edelberto, el Che estableci una estrecha relacin con la doctora Concepcin Palacios, conocida solo como Concha Palacios, una mujer de armas tomar (cada vez que en Nicaragua se la invoca como Conchita, ella se revuelca en su tumba), con muchsimos aos de residencia en Mxico, en autoexilio debido a su filiacin comunista. Atendi de manera especial, como mdica y como revolucionaria, al doctor Leonardo Argello cuando ste, lleg exiliado a Mxico, en noviembre de 1947. Fue entonces cuando Concha Palacios estableci amistad poltica con Rafael Somarriba quien tambin haba llegado exiliado a Mxico como asistente militar del presidente Argello amistad que se diluy desde

El Che Guevara

que Rafael obtuvo asilo en California, USA, quedando vivo el recuerdo: ella lo introdujo con el Che. Con este entramado poltico-ideolgico el Che inici su relacin con el pandemnium del exilio nicaragense. Al estilo del ciclo poltico anterior, el grupo nicaragense de izquierda quiso garantizarse los logros de la revolucin antes de que sta se produjera, para evitar que le revolucin se desviara ideolgicamente. Una prctica de consecuencias fatales. La preocupacin fundamental era desarrollar y firmar un programa de gobierno revolucionario, cuya discusin les tom decenas de interminables reuniones que, como siempre, terminaron empantanndose en la lucha por el control del futuro gobierno: quin sera el presidente? Creo que alguna vez se firm este programa, sin la aprobacin del Che probablemente existe alguna copia en Nicaragua, talvez en el archivo del doctor Simn Delgado. Entre tanto el Che se hart; empez siendo distantemente amable con los exiliados, sin retirarles el apoyo solidario pero rehuyendo el contacto directo, conservndolo solamente con Rafael Somarriba Guevara, a quin de hecho termin nombrando jefe del movimiento revolucionario, canalizando con ello el apoyo cubano a una persona y no al inexistente movimiento que pretenda ser el grupo de izquierda de la vieja guardia. Pronto los dems empezaron a sentirse mal, abandonados, terminando por repudiar al Che, sobre

Manuel Baldizn Richardson y Aldo Daz Lacayo

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todo cuando se enteraron que Rafael empez a viajar a distintos pases con instrucciones precisas del Che. El caso ms dramtico de rechazo vino de su entraable amigo-familiar-ideolgico, Edelberto Torres Espinosa. Con su caracterstica ingenuidad de hombre bueno, de tantos aos de lucha por un cambio impoluto en Nicaragua, desde Mxico, donde resida, don Edelberto envi al Che el siguiente cablegrama: Alrmame noticia arreglo con conocidos entreguistas. Rugole no comprometerse antes llegue carta. Revolucin cubana mancharase apoyando traidores. Sin mencionar nombre pero refirindose a Somarriba, por ex guardia y por norteamericano, dos caractersticas inaceptables para la pureza de la revolucin.

Aldo Daz Lacayo en compaa de Rafael Somarriba

El Che reaccion con todo el respeto que le mereca don Edelberto pero lamentndose casi en tono de indignacin; haciendo notar a todos los del grupo, a travs de Somarriba, que ese cablegrama haba pasado por los canales de comunicacin internacional controlados por la CIA, con independencia de la intencionalidad de don Edelberto. Una informacin gratuita sobre la revolucin que se gestaba. Su primer escollo de magnitud. Los jvenes que inmediatamente nos radicalizamos en la lnea de la revolucin cubana, dejando a un lado el ejemplo de la revolucin guatemalteca, tambin rechazamos el nombramiento, por el procedimiento. Porque no se nos haba tomado en cuenta en las discusiones polticas, menos an en la estructuracin de mandos, a pesar de que seramos los nicos en marchar a la montaa. Cuando le presentamos el reclamo, el Che nos dijo que precisamente por esto ltimo no nos convocaba, y en cuanto a los mandos solt una frase lapidaria: no se preocupen, la lucha da los lderes.

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Rafael Somarriba

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Leons, de clase media-media. Cadete nmero 65 de la segunda promocin de la Academia Militar

(1941-44), entonces bajo la direccin del general norteamericano Charles L. Mullins, un obsesionado de la Constitucin como fundamento de la educacin poltica de los cadetes. Triunf en su objetivo pero al precio de entrar en contradiccin con Somoza Garca, hasta que lo oblig a renunciar. Por ejemplo, de los 49 cadetes graduados de la segunda promocin, el 20% respald al presidente Leonardo Argello contra el golpe de estado dado por Anastasio Somoza Garca, precisamente por su inconstitucionalidad; buena parte de ellos se destacaron con posteriores acciones relevantes desde el exilio. Baste decir al respecto que entre ellos se encontraban Ral Jimnez Argello, Rafael Valle Roa, y Joaqun Corts Cordero, que apoyaron a Rigoberto, en El Salvador; y nada menos que Juan Alberto Ramrez y Alejandro Selva Calero, miembros de la Legin del Caribe, muertos en combate en Lupern. Los otros tomaron caminos diferentes: Arturo Cruz Porras, Jorge E. Arellano, y Jorge A. Crdenas. En general, puede afirmarse que aquellos primeros guardias acadmicos eran hombres de conceptos ideolgicos liberales elementales. Nunca fueron ms all de la democracia representativa, de la defensa a ultranza de la Constitucin la justicia social la entendan como asistencialismo. Una actitud revolucionaria para aquellos aos, a pesar de su formacin anticomunista, que en la mayora se suaviz durante su largo exilio. Rafael Somarriba Guevara perteneca a la guardia presidencial de Leonardo Argello, y se encontraba de guardia al momento del golpe, al lado del presidente, asilndose junto con l en la Embajada de Mxico. Durante su largo asilo en la Embajada (26 de mayo al 29 de noviembre de 1947) sufri en carne propia la saa de Somoza Garca contra Argello, porque Somoza les negaba el salvoconducto. Ambos salieron al exilio, a Mxico, sin pasaporte. Pero, adems, Somoza Garca nunca permiti que Rafael causara baja de la guardia, siempre fue considerado desertor mrito solo compartido por Julio Alonso Leclaire. El gobierno mexicano de Miguel Alemn, y su ministro de Gobernacin, Adolfo Ruiz Cortnes, fueron firmes en su decisin de considerar a Argello como legtimo presidente de Nicaragua, y en no reconocer la presidencia de Somoza Garca. Rafael se benefici de esta situacin, porque tambin acompa a don Leonardo como edecn militar, da a da, al lado de su lecho de enfermo, hasta su muerte, un mes despus de su llegada a Mxico. Ah Somarriba conoci a Concha Palacios, ganndose su admiracin. En la prctica, Rafael recibi un cuasi diplomado en poltica nicaragense y poltica exterior, durante los seis meses que permaneci con don Leonardo en la

Embajada mexicana, incomunicados del mundo exterior. Plticas de preso, literalmente, con la participacin frecuente del Embajador, las que necesariamente giraban alrededor de Somoza Garca, el liberalismo doctrinario (del cual Leonardo Argello ha sido uno de los exponentes principales en Nicaragua) y el derecho de asilo, por el cual tanto luch el Embajador para que Somoza Garca lo respetara. Cuando el presidente Argello muri, el gobierno mexicano apoy a Somarriba para conseguir un trabajo digno en una empresa nacional, y luego le extendi salvoconducto especial para migrar a California. Washington autoriz el asilo sin mayores trmites, porque tampoco reconoca la presidencia golpista de Somoza Garca. Sin ningn documento de identidad, con el tiempo Somarriba adquiri la nacionalidad norteamericana. El Che asumi plenamente a Somarriba despus de conocer su hoja de vida. Sin duda le impresion su personalidad: enrgico, decidido, autosuficiente, buen organizador, con capacidad de mando, conspirador, simptico. Nada que ver con el resto, que pecaban de adulacin, de encendida retrica revolucionaria, acostumbrados a la negociacin politiquera interminable, sin destino. Despus de El Chaparral, Rafael se volvi malhumorado, sarcstico. El Che, pues, cre el Movimiento 21 de Septiembre (M 21-9), Rigoberto Lpez Prez, como organizacin militar de la revolucin nicaragense bajo el mando de Somarriba, quin afirmaba que en las discusiones previas se descart el nombre de Sandino para no entrar en contradiccin insuperable con el imperialismo norteamericano, pensando en que en esos primeros meses de la revolucin cubana era posible manejarse frente a Washington. Quizs desde fines de febrero o principios de marzo de 1959 Rafael empez a viajar por Mxico y Centroamrica para establecer contactos polticos oficiales, compartimentados, en nombre del Che. En mayo ya estaba negociado lo fundamental. El presidente Ramn Villeda Morales, de Honduras, se comprometi sin reservas, incluso dando garantas de que no seramos atacados por el ejrcito hondureo; solicitando a cambio apoyo en armas para un eventual cuerpo de ejrcito liberal al margen del nacional, que constitucionalmente haba quedado con facultades de rbitro poltico. En Mxico y Guatemala Somarriba hizo contactos para el reclutamiento ms o menos seguro. Es difcil imaginar, an ahora, cincuenta y dos aos despus, el xito organizativo de esta operacin subversiva tan vasta; que inclua aviones de carga, aero-

El Chaparral

puertos hechizos relativamente seguros, fincas para concentracin y entrenamiento militar de reclutas, logstica (casas de seguridad, vehculos) para la recepcin y traslado de hombres y de armas ligeras y pesadas para por lo menos sesenta combatientes, y desde luego alimentacin. A pesar de la rapidez y los esfuerzos de compartimentacin el movimiento trascendi, sobre todo entre revolucionarios amigos o conocidos de los responsables del reclutamiento en Guatemala. Pronto, pues, los jvenes revolucionarios nicaragenses que se encontraban en otros pases decidieron sumarse por su cuenta. As lleg Carlos Fonseca Amador. La marcha hacia la montaa se inici cuando an no haban llegado todos los reclutas, obligndonos a trasportar a lomo de mula un nmero importante de armas y pertrechos, haciendo mucho ms lenta la caminata. Para esperarlos Rafael decidi acampar en El Chaparral, un paraje montaoso en la frontera honduro-nicaragense, favorable para la espera porque haba agua, pero muy inseguro en trminos militares. Una hondonada. Adems, con poca vigilancia debido a la confianza de Rafael en la seguridad dada por el presidente Villeda Morales. Pero nos atacaron el 24 de junio de 1959. El da anterior Carlos haba cumplido 23 aos. La espera fue de algunos das, quizs tres o cuatro. Aqu se present el primer problema: en la medida que los reclutas fueron llegando tambin se iban produciendo deserciones, guatemaltecos que haban participado en la revolucin de su pas, segn decan. En otras palabras, la ruta de entrada y salida a y de El Chaparral se volvi pblica para los campesinos de las comarcas aledaas, tan temerosos del ejrcito. El combate, de un poco ms de tres horas, fue absolutamente desproporcionado y en terreno favorable al ejrcito hondureo. El resultado fue horrendo: nueve muertos y quince heridos, casi todos ubicados en la ribera del ro. Los primeros, abandonados y enterrados en el terreno, an pendientes de rescatar; y los segundos trasladados a uno de los hospitales de Tegucigalpa, pero en calidad de retenidos. Quienes quedamos ilesos fuimos hecho prisioneros y llevados al primer batalln de infantera, en Tegucigalpa. A partir de ese momento empez una lucha diplomtica y otra politiquera. La primera, dirigida por Rafael de La Colina, diplomtico mexicano de amplia experiencia y presidente de la Comisin Mixta de la OEA, que haba llegado a Honduras a peticin del primer dinasta, actuando con el apoyo del Embajador de Mxico, Csar Garizurieta, el tlacuache muy famoso por haber creado la frase vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. Se trataba de obligar al gobierno hondureo a dar salvoconductos individuales a cada

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uno de los ilesos que seran deportados a Cuba, como tambien a los heridos; y no salvoconductos colectivos como pretendan algunas autoridades hondureas, sin duda presionadas por Washington. La batalla politiquera fue despiadada y pblica, entre los combatientes heridos. La llevaron a cabo destacados miembros del grupo de izquierda que haba renegado del Che en La Habana, entonces concentrados en Tegucigalpa; repitiendo hasta la saciedad la tesis del Somarriba traidor, asegurando que ste se haba vendido y entregado el Movimiento a los militares hondureos, a los yankees. Algunos de los compaeros heridos asumieron la tesis de la traicin, en particular Carlos Fonseca Amador, a quin atend cuando lleg a La Habana y tuvimos la ocasin de discutir un par de veces, a fondo, sobre el tema. Carlos era terco pero reflexivo, no dejaba ningn tema sin rumiarlo racionalmente, mil y una vez, hasta llegar a una conclusin justa, satisfactoria, casi siempre a un plazo relativamente corto. Cuando llegamos a La Habana el Che andaba de gira por frica. Un momento difcil para nosotros porque nadie nos atenda a nivel oficial. Pasamos dificultades. Un hecho fortuito nos coloc frente a Camilo Cienfuegos. De l vino el primer juicio. Sin duda invitado por Camilo Cienfuegos, de quien fue concuo mientras ambos residieron en California, USA, (por una relacin estable que ambos mantuvieron con dos hermanas, creo que salvadoreas), lleg a La Habana el compaero salvadoreo Eduardo Lalo Larrave, combatiente de El Chaparral, herido en combate. Cuando Lalo lleg nosotros le visitamos, coincidiendo nuestra visita con la de Camilo: un encuentro fraternal. Despus de los saludos de rigor, Camilo la emprendi contra la estrategia seguida por el Che: invadir Nicaragua desde Honduras; para luego enfatizar que la estrategia correcta era la de Chster Lacayo, a quien l haba atendido en algn momento antes de nuestra salida de La Habana hacia Honduras: invadir Nicaragua por la Costa Caribe. Con el mismo nfasis yo le hice notar a Camilo que la tal estrategia de Chster era una locura, recordndole que las dos revoluciones que haban entrado por la Costa, una lo haba hecho con el apoyo militar directo de las tropas norteamericanas, la llamada revolucin de la Costa de 1909; y la otra con permanente vigilancia imperial, tanto que le impusieron a la revolucin zonas neutrales, la guerra constitucionalista de 1925, despus del golpe de Estado de Emiliano contra Carlos Solrzano. La Costa, pues, era coto estratgico de los yankees, como base potencial para la seguridad del Canal de Panam. Entonces yo no tena mayor

Juicios sobre el fracaso de El Chaparral

conocimiento de Sandino, de haberlo tenido hubiera agregado que Sandino estableci su campamento general en Las Segovias. Chster termin preso en La Habana por vender informacin a Washington sobre el supuesto apoyo del gobierno cubano a los revolucionarios nicaragenses, despus de El Chaparral. Despus de un mes o ms, el Che regres de su gira. Entonces nos convoc un par de veces a Somarriba y a m para analizar el fracaso. El nfasis que l puso en la relacin desertores-ataque yo lo califiqu de coincidencia, respondindome cortantemente: yo no creo en coincidencias fatales. Era duro el Che en sus apreciaciones y juicios. No recuerdo ms sobre esas reuniones de anlisis pero sin duda se encuentran en el archivo del Che en La Habana, porque l todo lo grababa. El Che fue claro con nosotros: no habr ms apoyo a la revolucin nicaragense. Con el apoyo del Che regres a Mxico en diciembre de 1959, y Rafael permaneci en La Habana, creo que hasta 1964, antes de que el Che saliera para frica. Viendo la pelcula en retrospectiva, puedo afirmar con certeza que el fracaso se debi a la imposibilidad de manejar en forma compartimentada, o al menos suficientemente discreta, el reclutamiento: tanto el traslado de los combatientes de distintos pases a Tegucigalpa como de ah a la montaa. Llegbamos en grupo, legalmente, como Pedro por su casa, por aeropuertos o por puestos migratorios fronterizos. ramos recibidos en forma visible, casi siempre por la misma persona, y trasladados igualmente a casas de seguridad y a las fincas de entrenamiento. Lo mismo hacan los instructores militares; recuerdo a uno de origen alemn y nacionalizado boliviano de nombre semejante al de Klaus Barbie, el criminal nazi, demasiado diferente para no llamar la atencin. Aunque el ejrcito se haca de la vista gorda nos daba seguimiento. Por ltimo un dato conocido pero hasta ahora no asociado. Al fracasar Olama y Mollejones, los combatientes declararon que haban entrado para adelantarse a la guerrilla comunista procedente de La Habana que entrara por el Norte. Esto dio pi para que el primer dinasta pidiera la intervencin de la OEA, en Honduras, a travs de la ya mencionada Comisin Mixta no recuerdo si esta comisin lleg antes o despus del ataque del ejrcito hondureo contra nosotros.

El juicio de Carlos

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Contestndole a su mentor don Edelberto Torres Espinosa, que an insista en la tesis de la traicin de Somarriba, apenas al cumplirse un ao del fracaso, en carta fechada en San Jos el 8 de junio de 1960, cuando apenas tena 24 aos, Carlos expres su propio juicio sobre El Chaparral. Un juicio jams reivindicado

oficialmente, a pesar de su calidad ideolgica y de su justicia, rectificando radicalmente su propia posicin militante anti Rafael. Este es su juicio, publicado 31 aos despus, en la seccin Testimonio de Barricada del viernes 8 de noviembre de 1991: Quiero referirme a los dolorosos sucesos de El Chaparral, y cualquiera puede comprender que una persona como yo, al igual que todos los que corrieron peligro, no tiene el menor inters de deformar la realidad y ms bien todo lo contrario, o sea, encontrar las verdaderas causas del fracaso. En primer lugar me parece que es fundamental para encontrar el origen de nuestros problemas, y especialmente el de El Chaparral, apartar cualquier inters personal, o sea, cualquier queja personal que uno tenga respecto a hechos que culminaron tan desastrosamente. Y aqu har una consideracin que tiene inters permanente y que consiste en que si estamos seriamente interesados en el progreso de la lucha y en el triunfo para superar la situacin presente es fundamental que encontremos las verdaderas causas de todo. En dos palabras, es preciso que nos demos cuenta por qu hemos fracasado para que esas causas no se repitan en el futuro. Es cierto que Rafael Somarriba tuvo culpa en el fracaso, pero creo que estaremos lejos de haberlo explicado si nos detenemos all. Yo he llegado al convencimiento de que Rafael Somarriba en vez de ser propiamente una causa, es consecuencia del atraso que sufra el movimiento revolucionarios en Nicaragua. Las intrigas que cooperaron en el ascenso de Somarriba a una posicin tan importante no explican suficientemente el fenmeno. Podemos decir que esto es la causa subjetiva. Hasta ahora casi no se ha dicho nada sobre las causas objetivas y sobre otras causas subjetivas. Estoy convencido de que al momento de prepararse el movimiento que culmin en El Chaparral, nuestro pueblo no haba producido todava sus dirigentes naturales.

Carlos y la fundacin del FSLN

Aunque oficialmente no es reconocido as, por el contrario contina siendo denostado, El Chaparral es la causa primigenia de la fundacin del Frente Sandinista de Liberacin Nacional. A partir de ah Carlos Fonseca da el salto de estudioso de la teora revolucionaria a organizador, educador, lder indiscutible de la entonces naciente revolucin sandinista. Una reaccin sublime al fracaso de El Chaparral, y adems heroica, porque en el combate l sufri una herida grave y de larga convalecencia, suficiente para hacerlo desistir. En sus memorias inditas, escritas cuando Carlos an no era Carlos, Rafael cuenta que cuando lleg a El Chaparral l trat de persuadirlo para que desistiera, que regresara, por el asunto de tu vista, llevs unos

lentes demasiado fuertes, y eso significa que tu vista es muy corta. A lo cual Carlos le respondi: Yo soy estudiante y soy revolucionario. Djeme probar, yo creo que puedo aguantar. En este punto es necesario hacer notar que Somarriba tena predileccin por los matagalpinos y los trataba familiarmente. Tanto a Carlos como al Chele Baldizn los conoca desde chavalos, ambos haban sido compaeros de escuela de las hermanas ms chicas de su esposa, con quien Rafael contrajo matrimonio cuando estuvo de servicio en el cuartel de Matagalpa. A pesar de su ninguna experiencia previa en la montaa, Carlos advirti la inseguridad del sitio y envi a preguntar mi opinin, creo que a travs de Rodolfo Romero, porque yo me ubiqu en las laderas de la montaa. Yo respond que seguramente seramos atacados, sobre todo si an se encontraban en la zona los mandos militares del coronel Jos Andrs Espinoza y del Capitn, mdico militar, Antonio Prez cuadros del somocismo, quienes dirigieron el ataque contra el primer intento de Raudales en abril de 1958. Efectivamente ellos nos atacaron. El proceso de fundacin del Frente fue lento y de larga maduracin (1959-1967). Carlos tuvo que descubrir, primero, que las ideas revolucionarias universales resultan abstractas para el pueblo, que si no pasan por el tamiz de la cultura propia, de cada pueblo, jams son asumidas como motivacin bsica de la revolucin. Y ese tamiz cultural propio fue Augusto C. San-

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dino. Un hallazgo extraordinario, estratgico, pero de difcil, casi imposible realizacin: quin conoca entonces a Sandino? De ah la necesidad de investigarlo, estudiarlo, sistematizarlo, tarea que inici l mismo, y luego con el apoyo de los primeros cuadros. Tiempo despus, Carlos Fonseca descubri que la tesis invasionista como estrategia revolucionaria haba sido largamente sobrepasada por la historia. Herencia de las guerras civiles centroamericanas del siglo diecinueve, que se organizaban y apertrechaban con el apoyo del gobierno de un Estado para invadir otro Estado; y de las revoluciones hasta la mitad del siglo veinte, con el apoyo de los yankees o su vigilancia, Carlos descubri por experiencia propia que en los aos siguientes esa tesis siempre estuvo ligada a la falsa expectativa de un levantamiento popular automtico y masivo. La lucha de Sandino era el ejemplo ms evidente del antiinvasionismo, pero no fue l la causa de este hallazgo, porque como queda dicho casi nadie lo conoca. Dos hallazgos estratgicos, sin los cuales la revolucin popular sandinista no habra cuajado jams. Algunos amigos me contra-argumentan dicindome que tambin nosotros, el Frente, recurrimos a la invasin desde Costa Rica y Honduras. Y siempre les respondo: el apoyo lo recibimos no para iniciar la revolucin sino como complemento al xito de la lucha interna, para aligerar el triunfo. Sin este xito no habramos tenido apoyo orgnico jams, mucho menos oficial de otros pases. En el nterin, Carlos tom una decisin fundamental. No fue un hallazgo pero s una anticipada visin estratgica que marcara para siempre al Frente Sandinista, la impronta de Carlos Fonseca. Cuando ya haba logrado que el Frente fuera una organizacin de cuadros, de naturaleza polticomilitar, impuso como norma de preparacin poltica el estudio crtico de los procesos revolucionarios habidos entonces, triunfantes o en lucha, empezando por la revolucin cubana. As estudiaron las revoluciones sovitica, china, coreana, argelina, vietnamita, y la OLP. Con admiracin y respeto pero sin comprometerse ideolgicamente con ninguna. Por cierto, aquella decisin estratgica de Carlos explica el xito poltico-ideolgico de las naciones del ALBA. El arcoris como la calific metafricamente Ricardo Alarcn en su intervencin en la 17 reunin del Foro de Sao Paulo, aqu en Managua.

Hitos de la fundacin del FSLN

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Lo que no pudo hacer la generacin de la derrotamuerte de Raudales, por el triunfo inmediato de la revolucin cubana, s lo hizo la generacin de El Chaparral. El mpetu de la revolucin cubana y la secuela de El Chaparral fueron dos motivaciones poderosas.

En este contexto, hubo cinco movimientos armados, ms un intento de tomas de cuarteles, de mucha significacin, conformados y dirigidos por destacados combatientes, la mayora de cuyos sobrevivientes terminaron integrados al Frente Sandinista: 1) La guerrilla de Chale Haslam que oper con cierto xito durante ms o menos seis meses en los sitios Las Bayas, Pancasn y el Bijao. 2) El Movimiento Revolucionario Sandino, formado por excombatientes de El Chaparral y de Raudales, adems de nuevos combatientes, liderados por Edn Pastora Gmez y los hermanos Alejandro y Harold Martnez Senz. Oper entre junio de 1959 y fines de 1960 en los sitios de El Dorado, al norte de Murra, y Las Trojes (territorio hondureo). A este movimiento se integr por primera vez Renn Montero, de tanta significacin para el primer gobierno revolucionario. 3) El Movimiento Revolucionario Sandinista, que oper entre julio y agosto de 1959, aniquilado por la Guardia alrededor de Pueblo Nuevo, Estel, el 7 de agosto de 1959, con torturas inimaginables, principalmente contra Manuel Daz y Sotelo, su lder. 4) La Columna 15 de septiembre (igual que El Chaparral) que oper tambin con cierto xito en San Fernando, Susucayn, El Jcaro, Murra y Quilal, entre octubre de 1959 y febrero de 1961, cuando cay en combate contra la Guardia su lder, Julio Alonso Leclaire, que haba sido el segundo de la guerrilla de Raudales, y que antes, mientras fue Guardia, tuvo una actitud digna en el proceso de paz Sandino-Sacasa reconocida esta actitud por Sofonas Salvatierra en su libro Sandino, la tragedia de un pueblo, quizs conocida por Raudales. 5) El Movimiento de Heriberto Reyes, del Ejrcito Defensor de la Soberana Nacional, del general Sandino, y tambin segundo Jefe de la guerrilla de Raudales de 1958. Heriberto reinici su lucha alrededor de Santa Clara, Nueva Segovia, habiendo cado en combate frente a la Guardia en Boca de Yamales, en enero de 1961. 6) Al margen de estos movimientos se dio el intento de toma de los cuarteles de Jinotepe y Diriamba, el 11 de noviembre de 1960. El primer hito en la fundacin del Frente corresponde a la creacin en San Jos, Costa Rica, de juventud patritica revolucionaria, en noviembre de 1959, por Carlos Fonseca, Toms Borge, y Jos Reyes Monterrey. Luego vendra la fundacin de juventud patritica nicaragense, el 12 de enero de 1960, con la consigna revolucionaria A la salvacin de la Patria por la unin de la juventud. Fue una organizacin de corta duracin pero de altsima calidad, cimiento poltico-ideolgico de la lucha contra la dinasta somocista. Baste

recordar que entre sus miembros se encontraban Daniel Ortega Saavedra, Jos Benito Escobar, Germn Pomares Ordez, Julio Buitrago Urroz, Jorge Navarro, Fernando Gordillo, Casimiro Sotelo, Oscar Turcios, Doris Tijerino, Selim Shible, Jacinto Surez, y muchos otros. Ms tarde, Carlos fundara, en Managua, en julio de 1961 el MOVIMIENTO NUEVA NICARAGUA, MNN, que reivindica a todos los movimientos anteriores, incluso a la mayora de sus miembros, estableciendo por primera vez y para siempre una liga ideolgica indisoluble entre el movimiento y el pensamiento de Sandino, mediante la publicacin el Ideario Sandinista como documento bsico de estudio. Desde entonces, hace 50 aos, la revolucin sera sandinista. Para todos los efectos prcticos, en consecuencia, sta es la fecha fundacional del Frente Sandinista de Liberacin Nacional. Tambin puede afirmarse con propiedad que en ese momento nace Carlos Fonseca a la historia, tena 25 aos. Sus estudios de marxismo-leninismo, en su Matagalpa natal, ms las experiencias de El Chaparral y de su estada en Cuba hasta fines de 1959, le permitieron dar este inmenso salto cualitativo.

La organizacin poltico-militar

Con el Ideario Sandinista como compromiso militante, el MNN inicia una suerte de guerrilla urbana, contra los Becats, con el objetivo fundamental de recuperacin econmica, como capital semilla de la guerrilla rural. Y tuvo xito. A partir de entonces el pensamiento de Sandino es el fundamento ideolgico del Movimiento, su identidad revolucionaria. Con esta identidad, Carlos Fonseca, Toms Borge, Silvio Mayorga, Faustino Ruiz y Pedro Pablo Ros, asisten en 1962 a una reunin en Tegucigalpa convocada por Noel Guerrero Santiago, con el objeto de darle cuerpo orgnico a la guerrilla rural, que como se dijo era el objetivo de los recuperes econmicos. Guerrero haba recibido financiamiento en Cuba (no s de qu institucin) y llevaba la voz cantante. Entonces Carlos propone que la nueva organizacin reivindique pblicamente el nombre de Sandino, con el nombre de Frente Sandinista de Liberacin Nacional, FSLN, en vez de Frente de Liberacin Nacional, FLN, propuesto por Guerrero, para quin Sandino resultaba absolutamente inaceptable. Sometidas a votacin ambas opciones, eligieron el nombre de FLN, asumido por todos. Por qu la oposicin radical de Noel Guerrero Santiago? Por una sola razn, creo que jams antes explicada. Noel, un nicaragense probablemente nacionalizado mexicano, de formacin acadmica, era militante del Partido Comunista Mexicano, para el cual todo movimiento revolucionario deba estar

asociado-sometido a las conclusiones de la tercera internacional comunista. Resabios del Komintern. Basta recordar las acusaciones gratuitas que le lanz a Sandino, Hernn Laborde, Secretario General del PC mexicano, durante la estada del hroe en Mxico. El Machete llegal, rgano del PC, calificaba a Sandino de traidor, lo acusaban de aliado del presidente mexicano Emilio Portes Gil, entregado a los yankees. Entonces Sandino no saba que la invitacin de Portes Gil era una trampa, tramada por Washington, para confinarlo en Mrida y decapitar al Ejrcito Defensor de la Soberana Nacional.

General Augusto C. Sandino, a su izquierda el coronel Santos Lpez.

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Aquella reunin en Tegucigalpa dio origen a la primera columna guerrillera (1962), al mando de Noel Guerrero, que se finca entre los ros Patuca y Coco ignoro si se identificaba como FLN o si ste solo era un nombre de membrete. La participacin de Carlos fue inhibida por Guerrero, decidiendo entonces actuar por su cuenta en compaa del legendario Coronel Santos Lpez, del EDSN, para luego entrar clandestino a Nicaragua primero a Matagalpa y despus a Managua. A pesar de esta ruptura, Carlos insiste ms tarde en convencer a Guerrero para que desmantele la guerrilla Patuca-Coco, incluso le manda dinero de los recuperes, pero fracasa en su objetivo. Santos regresara a la guerrilla de Noel Guerrero. Esta columna no tuvo xito, y termin diluyndose y liquidando al tristemente clebre FLN, con el saldo fatal de la muerte de Mauricio Crdoba Boniche (usaba los dos apellidos de la madre), ex Chaparral, y Modesto Duarte. Algunos de sus miembros lograron establecerse en Rait-Bocay (1963), creo que al mando de Santos Lpez. Otra de las columnas guerrilleras. Dos o tres aos despus, Noel Guerrero regresara a Mxico sin responder los sealamientos que se le hacan sobre el destino del financiamiento que recibi en Cuba.

Las columnas guerrilleras

Con la guerrilla de Raiti-Bocay, tambin fracasada, se consolida el liderazgo nico de Carlos Fonseca Amador, imponindose de ah en adelante, pblicamente, la denominacin de Frente Sandinista de Liberacin Nacional. Despus de muchos otros intentos, sobre todo la primera decisin de Carlos de enviar a la montaa una pequea comisin exploratoria en 1964, para hacer contacto con campesinos como futura base social, al mando de Rigoberto Cruz Prez, Pablo beda; y despus de su primera deportacin en 1965, Carlos organiza en 1967, en el propio territorio nacional y sin apoyos externos de ningn tipo, la Guerrilla de Pancasn, directamente bajo su mando. Pancasn es la primera accin militar de envergadura del Frente Sandinista. Y aunque fracas con el doloroso saldo de la cada en combate de Silvio Mayorga, Rigoberto Cruz (Pablo beda), Oscar Danilo Rosales, y otros, a partir de ese momento el Frente Sandinista quedara establecido para siempre en el imaginario popular. Precisamente en 1967, se escriben las Estatutos del Frente Sandinista de Liberacin Nacional. Todo lo dems es historia conocida.*Historiador y analista poltico.

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Creado en el calor del combateMatilde Zimmermann* ____arlos Fonseca y sus seguidores empezaron en los aos sesenta como un grupo heterogneo de jvenes rebeldes inspirados por la victoria cubana y entusiasmados con la voluntad de hacer algo para derribar a Somoza. Este nimo se prestaba, por su parte, para acciones desesperadas y aventureras, como lo reconoci Fonseca en su momento, quien a la vez remarcaba, en un lenguaje que tena reminiscencias del Che Guevara, que el peligro del aventurerismo no debe ser tomado como pretexto para caminar a paso de tortuga. Fonseca y aquellos que lo rodeaban fueron rpidamente perdiendo la fe en que el Partido Comunista llegara alguna vez a encabezar una revolucin. Se necesitaba un nuevo tipo de movimiento poltico que hiciera algo ms que participar en elecciones y en cabildeos para reformas legales. En un manifiesto de 1969, Fonseca alegaba que en el caso de Nicaragua, la lucha legal del pueblo no puede conducir a la victoria y que con papelitos y reunioncitas no se poda cambiar el orden social. Fonseca hablaba el lenguaje de las masas nicaragenses; su uso desdeoso de la palabra reunioncitas habra tocado una cuerda entre la gente comn de su pas. Pero tampoco l ni ninguno de sus compaeros tenan una idea clara en 1960 de lo que llevara aplicar el ejemplo de Cuba a la realidad concreta de Nicaragua. Les tomara aos de experimentacin, discusin, y enfrentamiento contra el rgimen de Somoza, antes que asumieran una posicin colectiva sobre el tipo de organizacin que necesitaban y sobre un programa de demandas. A raz de la victoria cubana de enero de 1959, Fonseca y sus amigos estudiantes experimentaron con una variedad de formas organizacionales diferentes hasta conseguir rayar el cuadro que pudiera sostener un movimiento clandestino revolucionario. Al principio de 1959, los estudiantes con vnculos en el Partido Socialista Nicaragense, PSN, incluyendo Fonseca y Silvio Mayorga, fundaron la Juventud Democrtica Nicaragense, JDN, en un esfuerzo por llegar a la juventud urbana no estudiantil. La organizacin era abierta a todos los jvenes que fueran honestos y contra Somoza, y sus actividades consistan en pintar consignas revolucionarias en las paredes, participar en manifestaciones de apoyo a la revolucin cubana organizadas por la oposicin bur-

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guesa en enero de 1959. La JDN dej de existir a finales de 1959, y algunos de los mismos miembros formaron una organizacin llamada Juventud Revolucionaria Nicaragense, JRN. Este grupo originado tanto en La Habana como en San Jos, desarroll la mayora de sus acciones en Costa Rica, donde public diez nmeros de un periodiquto llamado Juventud Revolucionaria. Los jvenes activistas de JRN trabajaban con obreros bananeros y zapateros en Costa Rica y tenan una relacin incmoda con el Partido Comunista de Costa Rica, el PVP. La JRN asisti a una conferencia de exiliados nicaragenses en Maracaibo, Venezuela, el 21 de febrero de 1960, vigsimo sexto aniversario del asesinato de Sandino. Este encuentro fue auspiciado por el Frente Unitario Nicaragense, FUN, una coalicin amplia de grupos de exiliados en Mxico, Amrica Central, los Estados Unidos y Venezuela, muchos de ellos con vinculos en el PLI o la oposicin conservadora.

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Silvio Mayorga asisti a la convencin como delegado de la JRN, Carlos Fonseca como representante del gobierno estudiantil de la Universidad Nacional en Len. Ambos firmaron el manifiesto del FUN intervencin sangrienta: Nicaragua y su pueblo y su Programa mnimo. Fonseca y Mayorga pudieron presentar su propio anlisis, ms radical, de la situacin nicaragense en un informe a los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela; y tambin conocieron a dos jvenes nicaragenses en Venezuela, que llegaran a ser de los primeros miembros del FSLN. La JRN no tena presencia real dentro de Nicaragua. Al comenzar 1960, no obstante, los dirigentes de JRN establecieron contacto con un nuevo grupo estudiantil dentro del pas, la Juventud Patritica Nicaragense, JPN, conformada mayormente por los hijos del opositor Partido Conservador. Este movimiento surgi un tanto de manera espontnea, en el contexto de los estudiantes nicaragenses entusiasmados alrededor de la Revolucin cubana, y de la mengua temporal de la influencia de los conservadores y liberales disidentes, que sigui a los descalabros de El Chaparral, de Olama y Mollejones. En dos documentos ms bien vagos de 1960, Principios de la JPN y El por qu, para qu y cmo de la JPN, la organizacin se defina como un grupo de jvenes comprometidos con la democracia y la justicia social sin seguir el estandarte de ningn partido Entre los activistas de JPN se incluan dos jvenes de Managua, de clase obrera, que llegaron a ser lderes del FSLN, Julio Buitrago, aun en su adolescencia en 1960, y Jos Benito Escobar. La JPN jug un rol muy importante en las acciones de julio de 1960 celebrando el aniversario de la masacre estudiantil y durante varios meses despus promovi protestas contra el asesinato de un manifestante estudiantil, contra el acoso del gobierno nicaragense a los diplomticos cubanos y para cambiar el nombre de la Avenida Roosevelt en Managua por Avenida Sandino. La JPN mont protestas no slo en la capital sino tambin en Matagalpa y Carazo e incluso, hasta cierto punto, en las reas rurales aledaas a Managua. Fonseca le pidi a Marcos Altamirano, su aliado poltico desde los das del INN en Matagalpa, que se incorporara a las actividades de JPN, y Altamirano pronto lleg a ser el Secretario General de la organizacin. La dirigencia de la JPN y de los otros grupos radicales de estudiantes, en esa poca, era toda masculina, aunque participaban mujeres jvenes en las demostraciones y actividades de protesta. Fonseca ms tarde alabara la iniciativa de JPN, el entusiasmo de sus seguidores y su habilidad para movilizar a la juventud contra la dictadura, lo cual

importaba ms, deca, que los individuos que por accidente se pusieron a la cabeza del movimiento. Atribua la culpa a la inexperiencia del liderazgo de la JPN por la rpida desaparicin del movimiento, cuando el presidente Luis Somoza respondi al repunte de las actividades radicales declarando un estado de sitio en noviembre de 1960. Pero Fonseca tuvo crticas ms severas para el PSN, que usaba algunas acciones pobremente organizadas por JPN (con la posible participacin de agentes provocadores) como una excusa para condenar todas las acciones militantes callejeras y justificar su propio mtodo de no hacer nada. La mayora de los activistas de los efmeros grupos estudiantiles de comienzo de los sesenta no continuaron hasta llegar a ser miembros del FSLN. Pero los grupos hicieron importantes acciones callejeras, la solidaridad con la revolucin cubana, y la independencia tanto de los partidos burgueses tradicionales como del Partido Comunista. La represin no fue la nica respuesta del rgimen de Somoza al recrudecimiento de la actividad militante de oposicin que comenz en 1959. Para contrarrestar la creciente radicalizacin de la universidad pblica en Len, la administracin Somoza en 1960 respald la fundacin de una nueva universidad de jesuitas en Managua. La Universidad Centroamericana (UCA), fue construida en unos terrenos de la familia Somoza, y el cura que sirvi como su primer Rector era un to del presidente Somoza. El CUUN de Len public una declaracin de ataque a la nueva universidad suscrita en la conferencia de estudiantes centroamericanos celebrada en Panam, en mayo de 1960. Predeca que nicamente estudiantes pertenecientes a las clases pudientes tendran capacidad para pagar la matrcula en la escuela privada, y que su carcter religioso impedira las investigaciones de tipo cientfico, que deben ser el fundamento verdadero de la enseanza universitaria. Los dirigentes estudiantiles acusaron a Somoza de haber creado la UCA para usarla como brazo del gobierno dictatorial de Nicaragua con el fin de destruir a la Universidad Nacional. El presidente Luis Somoza estaba usando una tctica adoptada por su padre en la dcada de los cuarenta para contrarrestar la influencia de los comunistas en el movimiento sindical, aunque, como Jeffrey Gould ha explicado, los sindicatos somocistas resultaron ser una bendicin mixta para Anastasio Somoza Garca. Los intentos de Luis Somoza por debilitar a los radicales estableciendo una universidad alternativa fueron para l un desastre completo. En unos pocos aos, algunos padres de clase media estaban enviando a sus hijos e hijas a Len para apartarlos de la influencia radical de la UCA.

Este perodo de actividad opositora en aumento, como resultado directo de los logros de la revolucin cubana, proporcion a Fonseca y su crculo una escena amplia para llevar a cabo actividades polticas y reclutar partidarios. La ventana de oportunidades se comenz a cerrar en 1962 cuando casi todas las fuerzas de oposicin se alinearon en la campaa presidencial del candidato del Partido Conservador, Fernando Agero. Para entonces, el disminuido atractivo de la poltica revolucionaria continu por unos aos, como una puesta a prueba por parte de los estudiantes de las posibilidades de actividad legal bajo el nuevo gobierno de Ren Schick, el primer presidente nicaragense en tres dcadas que no era miembro de la familia Somoza. A lo largo de 1959 y 1960. Fonseca trabaj en primer lugar en el movimiento estudiantil, y las organizaciones que l ayud a fundar estaban compuestas casi exclusivamente de estudiantes. Pero l tena mayores aspiraciones. En Venezuela, en marzo de 1960, Fonseca habl del Frente Interno de la Resistencia, FIR, y sus inmensas posibilidades para desarrollarlo y lograr que desempeara un papel de primer orden en el desenlace del proceso antisomocista. En otro escrito de 1960 se refera al FIR y al Ejrcito Defensor del Pueblo, EDP, este ltimo aparentemente llamado as por el Ejrcito Defensor de la Soberana Nacional o EDSN, de Sandino. No hay, sin embargo, evidencias de que tanto el FIR o el EDP hubieran existido fuera de la imaginacin de Fonseca y Mayorga. En determinado momento de principios de 1961, se dio un paso importante hacia la formacin del FSLN con el lanzamiento del Movimiento Nueva Nicaragua (MNN). La lista de su membresa contena nombres familiares de estudiantes y ex dirigentes estudiantiles tales como Fonseca, Mayorga, Borge, Gordillo, Navarro y Francisco Buitrago, pero tambin inclua a jvenes de la clase obrera como Jos Benito Escobar, a un pequeo empresario llamado Julio Jerez Surez y al activista campesino Germn Pomares. Ms importante an, los fundadores del MNN incluan a unos pocos sobrevivientes de la guerra de Sandino contra los marinos norteamericanos. Santos Lpez, que haba combatido junto a Sandino como parte de su Coro de ngeles compuesto por soldados muy jvenes, tena casi cincuenta aos en 1961. El aport al juvenil MNN no slo su valiosa experiencia militar y la autoridad moral de la lucha de Sandino, sino tambin la incorporacin de una generacin diferente. Aunque el MNN tena principalmente sus bases en Honduras, estableci tres pequeas clulas dentro de Nicaragua en Managua, Estel y Len e hizo su primera aparicin pblica con una protesta contra el escalamiento de la campaa antiCuba un mes antes de la invasin de Playa Girn en 1961 .

El MNN pronto desapareci para dar lugar, a otra organizacin que en gran parte cont con la misma membresa, la cual comenz llamndose Frente de Liberacin Nacional, FLN. Tom su nombre el FLN de la organizacin que combatiera al dominio colonial francs en Argelia, que en esa poca era vista por los jvenes nicaragenses como segunda en importancia slo despus de la revolucin cubana. Pronto, Carlos Fonseca propuso agregarle la palabra Sandinista y llamar a la agrupacin FSLN. Los primeros comunicados suscritos por el FSLN fueron hechos pblicos en septiembre y octubre de 1963. La ms temprana aparicin impresa del nombre del FSLN es en noviembre de 1963, en una entrevista con Fonseca en la revista mexicana Siempre.

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Por qu los revolucionarios en torno a Fonseca titubearon para llamar Sandinista a su organizacin en 1962? El nombre de Sandino ya haba comenzado a resonar en el movimiento estudiantil ms amplio, como se demostrara en las manifestaciones de 1960 demandando cambiar el nombre de la Avenida Roosevelt por el de Avenida Sandino. Empezando 1960, Fonseca apuntaba al modelo de Sandino en sus propios escritos, llamando a su generacin los hijos de Sandino y ponindole nombre a su propuesto ejrcito de liberacin, en homenaje del Ejrcito Defensor de la Soberana Nacional de Sandino. Un ensayo de Fonseca de 1960, Nicaragua, tierra amarga alababa el herosmo de Sandino y citaba algunas de sus frases ms conocidas. La ms fuerte oposicin a la propuesta de Fonseca de denominar al nuevo grupo en homenaje a Sandino provino de Noel Guerrero Santiago, un abogado leons. Guerrero, aunque un tanto de ms edad que la mayora de los estudiantes que rodeaban a Fonseca, era parte del ncleo dirigente de los grupos que precedieron al FSLN. Guerrero pas la mayor prte de su vida en Mxico y all era miembro del Partido Comunista, cuando regres a Nicaragua se afili al PSN al final de los cincuenta. Guerrero abandon el PSN con Carlos Fonseca tras El Chaparral, pero parece que l mantuvo el conservadurismo poltico del PSN. Toms Borge ha descrito las escenas iniciales de la discusin sobre Sandino: El leons era erudito, conoca la teora marxista. Fue en aquella poca muy paciente y fraterno; discuta con nosotros. Sandino dijo una vez Carlos es una especie de camino. Sera una ligereza reducirlo a la categora de una efemrides de disturbio anual. Creo, agreg, que es importante estudiar su pensamiento. Noel Guerrero replicaba: un camino? Eso es poesa! No olviden lo sospechoso de cierta exaltacin que han hecho de ese guerrillero los idelogos burgueses. Sandino luch contra la ocupacin extranjera, no con-

tra el imperialismo. No lleg a ser Zapata, es decir, no plante el problema de la tierra. En ese tiempo, Guerrero era considerado ms erudito que Fonseca. El habra convencido a los otros de que era ms radical identificarse con la revolucin argelina que con Sandino. La importante decisin de identificar a la organizacin finalmente como Sandinista fue el resultado de tres procesos que estaban ya en camino en 1961 y 1962: el estudio organizado de la vida e ideas de Sandino, el compromiso en aumento con la idea de realizar una revolucin que fuera de carcter genuinamente nicaragense, y la emergencia de Carlos Fonseca como indiscutible dirigente central del movimiento. Cuando Fonseca describa ms tarde la formacin del FSLN, haca nfasis en que lo primero que vino fue la accin, no la teora: El Frente no naci de una asamblea o de un congreso, ni lanz una proclama anunciando su creacin. Ni tampoco present un programa. En el Frente primero fue la accin y en base a sus primeras experiencias fue formulando y reformulando, porque siempre ha tenido un gran sentido autocrtico, su programa, su estrategia y su tctica. El FSLN es un producto genuino de la historia popular de Nicaragua. Cuando Fonseca apuntaba la importancia de la accin, no estaba hablando sobre la accin no coordinada de un individuo. Creo que el deber es actuar, escribi en 1964. Pero sin organizacin no puede haber accin. La vida de Fonseca en aquellos aos ejemplificaba este ideal de accin. En constante movimiento, trabajaba con grupos de jvenes en La Habana, Costa Rica y Honduras, y ocasionalmente se escurra al interior de Nicaragua para reunirse con potenciales reclutas. Heriberto Rodrguez Marn, quien era unos aos mayor, es un testimonio de este proceso. Proveniente de una familia de pequeos finqueros liberales de los alrededores de Ocotal, cerca de la frontera hondurea, Rodrguez se describe como nacido sandinista. En su familia haba miembros que combatieron con Sandino, y Rodrguez creci conociendo las redes secretas de veteranos del ejrcito de Sandino en los alrededores de Ocotal. A comienzo de 1959, Rodrguez viva en una pequea casa en Tegucigalpa, Honduras, con varios revolucionarios nicaragenses, incluyendo, muchas veces, a Carlos Fonseca. Rodrguez describi sus actividades as: Carlos estaba buscando a los viejos sandinistas, a cualquiera que hubiera conocido a Sandino. Yo lo presentaba a l y ellos nos presentaban a otros. Y como yo tena ms experiencia que algunos de los otros en asuntos militares, y tambin porque yo era del campo y del rea fronteriza, me fue asignada la responsabi-

lidad de abrir una ruta clandestina de Tegucigalpa a Estel, estableciendo contactos all, distribuyendo materiales de estudio. Una carta a Fonseca de otro miembro del grupo describa el peligro de tratar de hacer contactos polticos y distribuir propaganda antisomocista en un rea fronteriza constantemente patrullada por la Guardia Nacional. En Tegucigalpa, Fonseca estaba hablando sobre cmo tenamos que hacer las cosas organizadas, segn Rodrguez. Y constantemente nos estaba diciendo lo importante que era estudiar, prepararse para el tiempo cuando fuera posible organizar una insurreccin popular masiva. Rodrguez estaba impresionado con la atencin de Fonseca para el detalle, especialmente cuando se trataba de cuestiones de seguridad. Recuerdo cmo Carlos me deca: Ten un plan siempre, aun para las cosas pequeas. No vayas nada ms a decirte que vas por una Coca Cola. Decid por adelantado si no tienen Coca, entonces voy a comprar una Pepsi. Si no hay Pepsi, entonces una Fanta. Que no te agarren por sorpresa, aprend siempre a pensar con anticipacin, a estar preparado. Segn Rodrguez, en cierto momento de 1962, Fonseca lo llam para que volviera de Ocotal a Tegucigalpa, dicindole que al fin las cosas se estaban organizando. Otros llegaron de Cuba y otras partes Rodrguez recuerda a Borge, a Guerrero, a Ivn Snchez, a Bayardo Altamirano y a Faustino Ruiz. La memoria de Rodrguez le dice que en ese momento el grupo dej de llamarse MNN y tom el nombre de FLN. Esto aproximadamente corresponde a la propia declaracin de Fonseca en el juzgado de Managua en julio de 1964. Interrogado por un juez para que describiera en detalle su participacin desde el comienzo en el FLN y en el FSLN, Fonseca empez: Para la primera mitad del ao de 1962, llegaron a Honduras Noel Guerrero Santiago, Toms Borge Martnez, Pedro Pablo Rivas y Faustino Ruiz (desde Cuba, juntndose a aquellos que ya estaban en Tegucigalpa, dijo en respuesta una pregunta posterior), todos ellos junto conmigo discutimos la situacin poltica de Nicaragua. La formacin del FSLN llev varios aos e implic muchas reuniones y discusiones en al menos cuatro pases. En trminos tanto de formas organizacionales como de programa poltico, el FSLN pas por un perodo inicial de experimentacin, salidas en falso, y bloques con fuerzas distintas. El grupo constantemente buscaba nuevos cuadros, sin tener an una idea muy clara de qu adquisiciones se supona hacer. Se publicaron varios nmeros de un peridico clandestino llamado Trinchera:

un artculo en el nmero de enero de 1963 muestra que la organizacin todava estaba usando el nombre FLN y que sus ideas polticas eran heterogneas. El logro ms duradero del FLN / FSLN durante este perodo fue una nueva organizacin para coordinar el trabajo en el movimiento estudiantil, el Frente Estudiantil Revolucionario, FER. El FER, una entidad legal aunque a menudo perseguida por el rgimen, existi hasta 1979 exactamente y fue siempre una importante fuente de cuadros y medio de influencias del FSLN. Su primera victoria la alcanz en 1963 con la eleccin de los miembros del FSLN Casimiro Sotelo, Julio Buitrago y David Tejada como directivos del gobierno estudiantil de la UCA (CEUCA) en Managua. El centro estudiantil elabor un manifiesto de catorce puntos en su primer congreso, postulando por un movimiento revolucionario organizado que defienda un sistema revolucionario autctono y prometiendo luchar para rescatar a las clases explotadas de las garras de la oligarqua y el capitalismo ... Abogar por una justa distribucin de las riquezas, la eliminacin de partidos tradicionales, principales causantes de la tragedia del pueblo nicaragense. La versin de la historia del FSLN que ha llegado a ser parte de la tradicin popular en Nicaragua y que virtualmente aparece en todos los libros acerca de la revolucin nicaragense es la que narra la fundacin de la organizacin en una junta realizada en Tegucigalpa en junio o julio de 1961, a la que asistieron Silvio Mayorga, Carlos Fonseca y Toms Borge. Esta reunin fundadora parece ser una construccin posterior a 1979. La versin de los participantes de los primeros tiempos del FSLN escritas antes de 1979, incluyendo los escritos de Fonseca y un largo testimonio de Toms Borge, de 1976, no mencionan ninguna reunin fundadora. Fue slo despus de la revolucin en 1979 que los discursos y artculos comenzaron a presentarlo como el nico sobreviviente de una junta de tres fundadores. Borge hasta ha sugerido fechas para esa reunin. En medio de un discurso a finales de 1979, sbitamente record que la fundacin del FSLN fue el 19 de julio de 1961, la fecha exacta del derrocamiento de Somoza por el FSLN, dieciocho aos ms tarde. Rodolfo Romero, uno de los pocos sobrevivientes de los aos iniciales del FSLN, dijo en una entrevista en 1994 que la reunin de los tres fundadores era un mito. Romero, que es de la misma edad de Borge, se fue del PSN con Fonseca a raz de El Chaparral y fue un prominente activista en la JPN, MNN, FLN, y del FSLN en sus comienzos. Nunca hubo una reunin formal para fundar el Frente, dijo Romero con considerable nfasis. Todo lo que lea sobre esto es falso.

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A pesar del cario que le tengo al comandante [Borge] , Romero continu, yo debo decirle a usted que el Frente Sandinista nunca tuvo ningn aniversario oficial; nunca hubo ningn congreso, ninguna convencin, ninguna asamblea de fundacin. No hubo nada. Jams. El FSLN fue creado en el calor del combate. El FSLN, nacido en la accin, no public un documento programtico hasta 1969. Las discusiones y debates de los primeros aos llevaron a un consenso sobre ciertos principios fundamentales: el ejemplo de Cuba, el independizarse de los partidos conservador, liberal y comunista; la necesidad de una organizacin clandestina; el compromiso con la lucha armada; y, despus de los primeros desacuerdos, la identificacin con la lucha de Augusto C. Sandino. Al embrionario FSLN, la revolucin cubana lo provea no slo en lo militar sino ms importante an con lecciones polticas. Fonseca despus hizo hincapi en el impacto que sobre los jvenes nicaragenses tuvo la creciente radicalizacin de la revolucin de Cuba en los aos que siguieron al derrocamiento de Batista. La creciente identificacin del liderazgo cubano con la ideologa del proletariado en el transcurso de 1961, l explicaba, tena importancia para los revolucionarios nicas porque daba idea que era la identificacin con los explotados, la mejor garanta de sostener una lucha victoriosa contra la reaccin y contra el imperialismo. Los eventos en Cuba a finales de 1960 y 1961 ponen, prosegua, en ms evidencia que nunca la poltica del grupo del partido socialista de abandonar, de no prestarle atencin a la lucha armada revolucionaria. El perodo poltico formativo del FSLN no coincidi con la campaa militar de la Sierra Maestra o el avance de los guerrilleros barbudos sobre La Habana en enero de 1959, sino con la masiva movilizacin de la clase trabajadora en Cuba durante 1960 y 1961, la nacionalizacin en aumento de la economa, la fuerte polarizacin de la sociedad en trminos clasistas, y la declaracin por Castro, en 1961, del carcter socialista de la revolucin. Fonseca mismo se hallaba en La Habana durante la Crisis de los Msiles, en Octubre de 1962. l particip en las movilizaciones populares en respaldo al gobierno cubano y entendi el enojo de los cubanos cuando los soviticos decidieron retirar los msiles sin consultarles. Estaba impresionado por el hecho de que el presidente argelino Ben Bella, nadie ms que l entre los lderes mundiales permaneciera literalmente de pie, al lado de Castro, durante la crisis. Hacia finales de 1961, el FSLN haba llegado a la conclusin de que seguir la senda cubana no slo significaba el derrocamiento de la dictadura de Somoza respaldada por los Estados Unidos, sino tambin el

comienzo de la transformacin socialista de Nicaragua. Como Fonseca dijo a un periodista cubano en 1970, inspirados por la victoriosa revolucin cubana, inspirados por el sublime Vietnam, inspirados por el heroico comandante Ernesto Che Guevara, nosotros hemos venido combatiendo... El Frente Sandinista tiene propsitos profundamente revolucionarios para liquidar no solamente la dominacin imperialista en Nicaragua, sino la dominacin de todas las clases explotadoras. Julio Buitrago, el jefe de la clandestinidad urbana, explicaba en 1968 que l estaba peleando por alcanzar para los obreros y campesinos nicaragenses los derechos que haba visto con sus propios ojos en la Cuba socialista. l escribi a su padre, quien le haba ofrecido ayuda para establecerse con tranquilidad en Costa Rica, fuera de peligro: Abandon el pas, no por asegurarme mi existencia, sino porque tena que prepararme para poder combatir esta tirana que ahoga a diario en el hambre y la miseria a las amplias masas explotadas de nuestro pas. Mi experiencia en otras tierras, donde los hombres viven como seres humanos, donde el pueblo se gobierna, donde los nios no conocen ni el hambre ni el fro, donde las tierras cultivadas pertenecen a los brazos que las trabajan, donde no hay caseros que le den dos horas a los inquilinos para que abandonen la casa, donde los cuarteles se convirtieron en escuelas y se forjan nuevos horizontes con brazos de obreros y campesinos; es esa experiencia la que me ha dado mayor fuerza para seguir adelante. El objetivo del grupo que lleg a juntarse con Fonseca en Honduras era duplicar la revolucin cubana. Pero ellos tenan una variedad de explicaciones para esa victoria. La mayora, probablemente incluyendo a Fonseca, sobrestimaba su componente militar y subestimaba la contribucin de lo poltico organizativo, las huelgas y las acciones de masas. Ellos se basaban en una mala interpretacin de la insistencia del Che Guevara y Fidel Castro en la primaca de la sierra sobre el llano, del mando del Ejrcito Rebelde establecido en la Sierra sobre los aparatos del Movimiento 26 de Julio en las ciudades de las tierras bajas. El modelo de los nicaragenses, cuando ellos planeaban su propio alzamiento en 1962, era el de una guerra de guerrillas rural, con el apoyo campesino y un campamento de base en la montaa, que desembocara rpidamente en una insurreccin a escala nacional para derrotar al ejrcito del dictador. Esta concepcin lleg a ser conocida como foquismo o teora del foco, despus del anlisis de Regis Debray sobre la experiencia cubana. Una dcada ms tarde, Fonseca atribuira la estrategia militar adoptada en 1963 a el mpetu juvenil.... la inexperiencia

natural, y a una incomprensin de las lecciones de la revolucin cubana. La visin que haba de la experiencia cubana para la poca, era que la sola lucha armada haba puesto en pie de lucha a las masas. La misma prctica nicaragense que se dio un poco despus, inmediatamente antes de Ro Coco y Ro Bocay y en el propio tiempo de Ro Coco y Ro Bocay. Una atencin un poco ms detenida de las experiencias revolucionarias de los pueblos rusos y chinos, ayudar a superar en parte la atencin unilateral a la lucha armada revolucionaria Pero el nfasis excesivo en las acciones militares sin el correspondiente trabajo poltico entre las clases subalternas continu siendo un problema en el FSLN, que domin la estrategia de una de las tendencias del FSLN en los aos setenta y que caus dificultades polticas despus de la revolucin de 1979. En el plano de los logros militares, la revolucin cubana result imposible de duplicarla. Tras slo unos tantos meses en la Sierra Maestra, el Ejrcito Rebelde tena un campamento de base permanente y una red de comunicaciones, exitosos ataques a las posiciones enemigas, reclutado y entrenado a campesinos locales y establecido un rudimentario sistema de produccin y distribucin en el territorio bajo su control. Los sandinistas comprometidos en las operaciones guerrilleras en diecisiete aos no llegaron a tener una radio transmisora, durante la mayor parte de ese tiempo, el ejrcito guerrillero se vio reducido por medio de las muertes y deserciones con mayor rapidez de lo que poda reponerse con los estudiantes reclutados en la ciudad; el FSLN nunca estableci control sobre ningn territorio hasta 1979, cuando las zonas liberadas fueron pueblos y ciudades en el occidente y norte de Nicaragua, lejos del rea de operaciones de la guerrilla. En 1963, no obstante, los fundadores del FSLN todava albergaban la esperanza de reproducir la experiencia cubana. Incluso, mecnicamente se figuraban un perodo de veinticinco meses para su propia guerra revolucionaria, basados en la duracin del lapso entre la irrupcin de la guerra de guerrillas en las montaas de la Sierra Maestra y el arribo triunfal en La Habana. Ellos mismos se prepararon en el curso de 1961 y 1962 buscando a los veteranos del ejrcito de Sandino para obtener entrenamiento militar y adaptar el modelo cubano al terreno nicaragense. A excepcin de Santos Lpez, nombrado jefe de operaciones militares del nuevo FSLN, y unos cuantos como Fonseca que haban tomado parte en El Chaparral o en uno de los otros levantamientos abortados de 1959 a 1960, los guerrilleros reunidos para la operacin de 1963 no tenan experiencia previa de combate dentro de Nicaragua.

Muchos de ellos, sin embargo, haban recibido entrenamiento militar en Cuba, incluso antes de la formacin del FSLN. Hacia finales de 1960, Rodolfo Romero personalmente se acerc a su antiguo amigo Che Guevara solicitndole entrenamiento militar para los jvenes nicaragenses que entonces estaban en Cuba. Veinte o treinta nicaragenses completaron una escuela de artillera en enero o febrero de 1961. Despus Fidel Castro admiti su solicitud para que un pequeo grupo de ellos (incluyendo a Fonseca, Mayorga, Borge y Romero) pasaran algunas semanas con

las fuerzas cubanas combatiendo a las bandas contrarrevolucionarias en las montaas del Escambray. Esta experiencia de combate probablemente la primera de Borge y Mayorga tuvo lugar en los meses inmediatamente antes de la invasin de Playa Girn. Mayorga estuvo a cargo de todos los nicaragenses que participaron en la defensa organizada de La Habana durante la invasin de abril en 1961. Los guerrilleros se sentan militarmente listos, pero an tenan que localizar el equivalente nicaragense de la Sierra Maestra. Con este propsito, Fonseca y Santos Lpez viajaron a travs de las montaas nicaragenses en 1962 y se decidieron por un rea remota al noreste de Matagalpa cerca del punto de encuentro de los ros Coco y Bocay. Al ver la espantosa miseria que padeca la poblacin indgena de los sumos, dira Fonseca un poco despus, cremos que ese sector poda apoyar una lucha que iba a favor de su liberacin. Mirando en retrospectiva esa decisin, en 1970, Fonseca admiti que hubo cierta improvisacin, sin duda, y que el rea tena algunas desventajas: aislamiento la parte ms aislada del norte del pas, podramos decir, una poblacin muy atrasada y escasa, una economa primitiva.

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La operacin guerrillera conocida como Ro Coco y Bocay o RaitBocay no fue una invasin desde Honduras. Fonseca haba aprendido esta leccin en El Chaparral. Sin embargo la preparacin logstica y poltica tuvo lugar en Honduras: el entrenamiento militar, la compra de armas, la seleccin de los cuadros, la preparacin de los planes de combate.

Combatientes sandinistas, en algn lugar de Nicaragua.

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En el curso de 1962, varias decenas de hombres y cantidad de material de guerra fueron introducidos dentro de la designada zona de batalla; una desastrosa falta de coordinacin, en un momento dado, result en el ahogamiento de uno de los combatientes y la prdida de una significante porcin de las armas y pertrechos acumulados. En su punto mximo, este ejrcito guerrillero consisti de sesenta y tres hombres organizados en tres columnas. Slo la mitad de los soldados portaban armas de fuego, la mayora llevaba rifles de cacera . No todos los fundadores del FSLN estaban de acuerdo en la preparacin de la organizacin para lanzarse a una lucha guerrillera. En una declaracin a un juez de Managua en julio de 1964, Fonseca dijo: A m, personalmente, me preocup mucho que se convirtiera en una aventura incierta, nuestro movimiento, porque adems no slo el frente interno estaba mal atendido, sino que tambin las propias actividades en [Honduras]... Entonces proced a discutir, a veces con paciencia, y con impaciencia la solucin de los distintos problemas que tenamos desde junio [1962]... Ciertos compaeros pintaban un cuadro bastante optimista, con relacin al futuro de nuestro trabajo, incluyendo el desarrollo de la organizacin insurreccional interna... Este optimismo yo no lo comparta, yo crea en la abnegacin, en el espritu

de sacrificio y en la elevada moral de los compaeros responsables del trabajo interno, pero yo estaba convencido de que haca falta, adems de la moral para lograr el xito, una experiencia con la que no contaban los compaeros del interior. A la vez que combatiendo aquellos enfoques de optimismo exagerado sobre la fortaleza del nuevo movimiento, Fonseca se hallaba envuelto en el debate opuesto con Noel Guerrero Santiago, el administrador financiero de la nueva organizacin y una voz de influencia. El contenido poltico de esta disputa particular es vago, slo acusaciones y contra acusaciones de trasgresin organizacional emergieron a la superficie en ese tiempo, y Guerrero ha estado proscrito desde entonces de la historia oficial del FSLN. Aparentemente Guerrero arrastraba algo del pesimismo del PSN sobre la posibilidad de una revolucin socialista en Nicaragua y desaprobaba la estrategia insurreccional. A mediados de 1963 l abandon el FSLN y se traslad permanentemente a Mxico. La crisis interna producida por el conflicto con Guerrero mantuvo a Fonseca sin participar personalmente en la operacin guerrillera de Ro Coco y Bocay como l haba planeado. Poco o ningn trabajo preparatorio fue hecho en el rea escogida para la primera operacin guerrillera. El trabajo poltico inicial del MNN y luego del FLN/ FSLN dentro del pas fue abandonado cuando las energas fueron concentradas en los preparativos para la operacin militar. El FSLN, a finales de 1962 y comienzos de 1963 era virtualmente desconocido dentro de Nicaragua ciertamente desconocido en la selva tropical de la Costa Atlntica donde la operacin estaba basada. Borge, quien particip en la operacin, ms tarde dijo que los guerrilleros terminaron en un rea donde la poblacin era desde el punto de vista poltico y aun econmico, primitiva. Muchos de ellos no saban hablar espaol y creo que jams comprendieron muy bien qu ramos nosotros. No saban ciertamente si ramos guardias o qu cosa ramos. ramos seres realmente extraos para ellos. Ninguno de los guerrilleros hablaba la lengua de los sumos o los mskitos, aunque con el grupo viajaba un campesino sumo de doce aos de edad. En una entrevista en 1979, Borge admiti que la guerrilla no pudo prosperar. La verdad, porque la guerrilla era muy atrasada. No haba conocimiento del terreno, no haban lneas logsticas de abastecimiento, no existan las condiciones para que una guerrilla pudiera prosperar. El combatiente Pedro Pablo Ros ms tarde dijo que para la marcha completa desde la frontera hondurea al poblado de Rait, no tenamos ni una sola casa de seguridad, no haba base social y slo podamos dormir en la montaa.

A menudo perdidos y casi siempre hambrientos, empapados y con fro, los guerrilleros caminaron a travs de las montaas desde mayo a agosto de 1963, encontrando a la Guardia Nacional slo por accidente. Tenan algo as como la idea de un mando rotativo cada semana. Ciertamente no haban aprendido nada del Che Guevara, el esquema quizs provena de los aos que haban pasado como activistas en el movimiento estudiantil. En la seriedad de vida o muerte de una guerra de guerrillas, el mando compartido result ser desastroso. Las pequeas unidades en las cuales la guerrilla fue flexiblemente organizada estaban a menudo separadas unas de otras. En agosto un grupo fue barrido en una emboscada de la Guardia Nacional y la operacin fue abandonada. A su regreso, los sobrevivientes, hambrientos y enfermos, tardaron ms de un mes en cruzar en desorden la frontera hondurea. Francisco Buitrago, Jorge Navarro, Ivn Snchez, Modesto Duarte y Faustino Ruiz, todos rondando (o recin cumplidos) los veinte, estaban entre los muertos. Segn los testigos campesinos, ellos fueron capturados vivos y asesinados por sus captores. Nada ms los estudiantes influenciados por el FSLN protestaron cuando se hizo pblico el asesinato de aquellos bien conocidos jvenes rebeldes, una seal muy clara de lo aislado del movimiento. Es de hacerse notar, dijo Fonseca ms tarde, que a raz de esta masacre no se producen protestas de parte de otros representantes de la vida del pas, incluidos los dirigentes de la universidad o representantes de la iglesia o de la cultura. Para la poca de las operaciones de Ro Coco y Bocay, los miembros del nuevo FSLN saban muy poco sobre el sentimiento poltico de los campesinos nicaragenses. Como Fonseca dijo una dcada ms tarde, fue un enorme obstculo el no poseer prcticamente ningn contacto, por aislado que fuese, con campesinos de las zonas montaosas; considerando el importantsimo papel que justamente se le ha dado a la montaa. Todava estbamos tratando de trabajar a travs de la oposicin de los terratenientes conservadores, lo cual era una completa prdida de tiempo. Varios de los jvenes dirigentes del FSLN, incluyendo a Fonseca, haban crecido en pueblos provincianos o villorrios y les eran familiares las condiciones de vida en el campo, y unos pocos, como Faustino Ruiz y Germn Pomares tenan antecedentes rurales. Pero la organizacin no comenz realmente a hacer trabajo poltico entre los pequeos campesinos y trabajadores agrcolas sino hasta despus de la derrota de 1963. La iniciativa entonces fue tomada por uno de los guerrilleros de Ro Coco y Bocay, Rigoberto Cruz (conocido por el pseudnimo de Pablo beda), quien permaneci en las

montaas norteas cuando la operacin se desband. Despus del fracaso de la guerrilla, Fonseca se dio cuenta de que l era la nica persona en condiciones de atender lo que an quedaba de nuestra organizacin. Pero en lugar de retornar a Nicaragua inmediatamente para lidiar con la crisis, decidi permanecer varios meses en Honduras estudiando la historia nicaragense y mundial: Estuve estudiando, dijo unos meses despus, por un perodo ms o menos largo, en forma minuciosa la experiencia del movimiento revolucionario de Nicaragua. As como las luchas revolucionarias de otros pueblos. De Nicaragua le llegaban informes que l solicitaba indagando sobre la viabilidad del FSLN, pero no fue sino hasta mayo de 1964 que regres para enterarse por s mismo de la situacin. Entonces dijo: Mis temores acerca de la impreparacin (sic) de la organizacin interna para efectuar acciones combativas, resultaron dolorosamente confirmados. Apenas un mes despus de su regreso, Fonseca fue arrestado en Managua, junto con otro joven activista del FSLN, el mexicano de nacimiento Vctor Tirado Lpez. Cuando Fonseca fue aprehendido en el barrio obrero San Luis el 29 de junio de 1964, inmediatamente comenz a gritar tan alto como le fue posible, Soy Carlos Fonseca Amador, soy Carlos Fonseca Amador. As al llegar el jeep que llevaba a los prisioneros a la estacin de polica, ya los residentes del barrio haban llamado a las estaciones locales de radio y al peridico opositor La Prensa. A lo largo de los aos sesenta y setenta, muchos de los principales dirigentes del FSLN fueron capturados vivos, segn testigos, y luego fueron reportados muertos, por la Guardia Nacional, supuestamente al resistirse a ser arrestados o intentando escapar. Cuando Toms Borge fue a juicio en agosto de 1976, hizo pblica una declaracin insistiendo que no tena intenciones de tratar de fugarse de su custodia o de quitarse la vida, y que responsabilizaba a las fuerzas de seguridad por cualquier cosa que pudiera pasarle. Esta declaracin, admitida por una corte militar y reproducida por completo al da siguiente en La Prensa, pudo haber jugado un rol crucial en salvarle la vida durante su prolongada prisin . En junio de 1964 fue la octava y ltima vez que a Fonseca lo arrestaron dentro de Nicaragua. Tuvo la fortuna de no ser capturado a finales de los sesenta o en los setenta, cuando las oportunidades de ser asesinado en custodia hubieran sido mucho ms grandes. El clima poltico en Nicaragua en 1964 no era propicio para un maltrato descarado hacia los prisioneros, especialmente para aquellos que eran bien conocidos como Carlos Fonseca. Un nuevo presidente nicara-

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gense, Ren Schick, haba sido electo en 1963. Anastasio Somoza era todava jefe director de la Guardia Nacional y los nicaragenses bromeaban sobre el gran presidente (Tachito) y el presidentito, pero Schick alegaba estar opuesto a los excesos del pasado. El oficial que arrest a Fonseca y a Tirado, uno de los ms notables torturadores de la GN, golpe a los prisioneros en el camino a la crcel. Fonseca, sin embargo, no sufri torturas mientras estuvo encarcelado. Fue juzgado en un juicio abierto el 9 de julio y liberado despus de cumplir una sentencia de seis meses. Su abogado dijo que l tena que visitarlo constantemente en la prisin y no dejarlo solo para evitar que la guardia lo matara, pero el peligro de que Fonseca fuera asesinado durante su prisin de 1964 era probablemente mnimo. Durante varios das despus de su arresto el 29 de junio, el gobierno se rehus a confirmar la captura de Carlos Fonseca. No obstante, el movimiento estudiantil no se hizo esperar para lanzar una campaa con marchas, huelgas, tomas de edificios y conferencias de prensa, y el rector de la universidad encabez una manifestacin de protesta en Len. La tarde del 30 de junio, una delegacin de veintisis estudiantes se puso en marcha a pie desde Len a Managua (una distancia de casi sesenta millas), dejando atrs un plantn de estudiantes en el edificio administrativo decorado con mantas que decan Basta ya de estudiantes muertos y Exigimos libertad y respeto a la vida de nuestro compaero Carlos Fonseca. Varias escuelas universitarias en Len y Managua fueron cerradas por la huelga estudiantil; el Instituto Ramrez Goyena y otros tantos colegios de secundaria realizaron acciones de solidaridad. Una nueva consigna se dej or: Quin causa tanta alegra? Carlos Fonseca con su guerrilla!, que fue adaptada de una salutacin mariana de la fiesta religiosa popular nicaragense de la Pursima. Esa no fue la ltima vez que los jvenes simpatizantes del FSLN creativamente adaptaran y secularizaran el lenguaje religioso existente, con no poco enojo de la jerarqua catlica. De acuerdo con los defensores de Fonseca, la noticia del 9 de julio, reproducida por completo al da siguiente en La Prensa, era una ardiente defensa de la historia y programa del FSLN. Como el discurso La historia me absolver de Fidel Castro en 1953 y la autodefensa de Nelson Mandela en el Proceso Rivonia, el discurso de Fonseca en el juzgado lleg a formar parte de la literatura programtica de su movimiento. Las reglas para un interrogatorio judicial confinaban al prisionero a responder preguntas especficas formuladas por el juez. A pesar de estas restricciones, Fonseca se desenvolvi para explicar cmo y por

qu haba sido organizada la operacin guerrillera de 1963 y para hacer un llamado de apoyo al FSLN. Su Declaracin fue un temprano ejemplo de lo que llegara a ser una importante herramienta poltica para los sandinistas. Ellos trataban de revertir el accidental infortunio del arresto y la prisin contra sus carceleros y el gobierno somocista, usando el juzgado o la corte militar como tribuna para narrar la historia desde el lugar del FSLN. Comparado con algunos otros vehculos de propaganda usados por el FSLN manifiestos mimeografiados, afiches, comunicados militares y entrevistas las deposiciones ante los jueces rpidamente alcanzaban a un amplio sector del pblico con informacin sobre las actividades y objetivos del movimiento. Incluso, cuando el contenido de los discursos de la defensa era limitado por el formato judicial, como fue en el caso de la Declaracin de Fonseca en 1964, el contexto del juicio mismo reforzaba la imagen de los jvenes como la de rebeldes puestos de pie frente al estado y su fuerza policial. Esos prisioneros que eran acusados de serios crmenes tambin socavaban los intentos del gobierno de subestimar a los revolucionarios como insignificantes e inefectivos. La estrategia del juzgado daba resultados ms efectivos cuando la prensa reportaba, palabra por palabra, el alegato de la defensa. Fidel Castro no tuvo esta ventaja cuando pronunci su discurso, La historia me absolver a puerta cerrada; lo escribi de memoria y despus lo sac de la prisin clandestinamente. En Nicaragua, con la televisin controlada por la familia Somoza, slo La Prensa provey de voz a los acusados como Carlos Fonseca y Toms Borge. El peridico era propiedad de la familia Chamorro, que lo diriga, la ms prominente familia en la poltica nicaragense desde el siglo diecinueve. Varios Chamorro haban sido presidentes de Nicaragua, y decenas haban ocupado