Revista luminar no.1 2012
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El humano, identificado con su
cuerpo-mente, con su personali-
dad, ignora el secreto de su ver-
dadera naturaleza, que no es otra
cosa que lo divino en él. Lo divino
en el humano no es algo inaccesi-
ble a sus facultades, todo lo con-
trario, es lo más natural y simple
de su ser. Sin embargo, la viven-
cia de su verdadera naturaleza se
le devela en una práctica interna
que le demuestra que él es algo
más que su cuerpo y su mente.
Esta experiencia de Sí mismo es
lo que se llama Iluminación o
Realización. Sin este conocimien-
to experiencial de Sí mismo el
humano vive en un estado de
ignorancia de Sí. Estado que le
provoca conflicto, y que desenca-
dena, lamentablemente, enfer-
medad y dolor.
El miedo, el odio, el sentido de
separación y todo lo malo que el
humano piensa y hace es resulta-
do de esta ignorancia de lo divino
en su ser. Esta ignorancia provo-
ca un estado de sufrimiento conti-
nuo que condiciona al humano a
la búsqueda de la paz, que no es
otra cosa que felicidad.
El humano, erróneamente, piensa
que hallará paz y felicidad en bie-
nes y placeres momentáneos;
pero la realidad a cada momento
le demuestra lo contrario. No es
posible la vivencia de la paz cuan-
do se piensa que es resultado de
la posesión de bienes y personas.
Nada que sea mundano da paz al
humano; lo mundano puede cal-
mar sus deseos, sus ansias, pero
nunca le dará paz. La paz, que no
es ni está en ningún objeto, espe-
ra a ser descubierta en Uno mis-
mo. Por lo mismo, no se encuen-
tra la paz en el cuerpo ni en la
mente, sino en aquello que sus-
tancia el cuerpo y la mente, esto
es, en lo divino de uno mismo.
El objetivo de esta revista es brin-
darte palabras, que en este caso
no son más que guías conceptua-
les, que te señalen el camino
hacia ti mismo. Con esta finalidad
voy a acudir a las palabras y tex-
tos que nos han dejado
grandes maestros de esta
búsqueda espiritual. Mi
preferencia está en los
maestros del advaita, del
budismo zen, de la mística
católica, y de otras corrien-
tes que apuntan a la reve-
lación de Dios en el huma-
no.
Por supuesto, en esta épo-
ca hay ya bastante literatu-
ra al respecto, de diferen-
tes corrientes y prácticas, y
todo es bienvenido si eleva
al humano en su evolución
física y mental hacia el
descubrimiento de Sí mis-
mo.
Espero que las palabras de
estos maestros te ayuden
tanto como me ayudaron a
mí. Que sus palabras sa-
bias y poderosas te aproxi-
men a Dios1 e iluminen tu
búsqueda espiritual con
sabiduría, esto es, vivir en
armonía con el prójimo y el
universo en amor y paz.
Mi intención es ofrecerte
un número mensualmente
y darte información al res-
pecto. No hago otra cosa
que ofrecer lo que a mí me
ofrecieron, de ayudar como
a mí me ayudaron. Estoy
convencido que lo único
que mejora y supera al
humano es su espirituali-
dad. En esta época tan
abigarrada de odio, prejui-
cios, violencia, en fin, en la
que predomina lo peor del
humano. Es necesario no
sólo oponerse firmemente
a esa maldad, sino sobre
todo mostrar abiertamente
que el humano también
tiene mucho de bueno. Lo
mejor del humano lo des-
cubre como una criatura
maravillosa, algo extrema-
damente divino, bello y
bueno. Todo humano tiene
esas cualidades, por natu-
raleza es bueno, es lo me-
jor; pero por educación e
imitación se vuelve lo pe-
or.
Tomar conciencia de la
verdadera naturaleza del
humano es tomar con-
ciencia de su divinidad, y
es únicamente lo divino lo
que lo regresa a su ori-
gen, a lo más bello y bue-
no que es y tiene en sí
mismo. Lo corporal, lo
mental, pueden ayudar a
mejorar al humano, pero
es su naturaleza divina lo
que lo transforma, lo que
lo purifica, lo que lo revela
como amor, como paz,
como bondad; cualidades
divinas que el humano
posee siempre, pero por
la ignorancia de la viven-
cia interna hace todo lo
contrario.
La meditación es arte, y
como todo arte exige
técnica, creatividad y ex-
presión ilimitada y libre.
La espiritualidad, la místi-
ca2, también es arte, que
siempre acepta y deriva
en creación, en cambio,
en transformación y ele-
vación de lo mejor del
humano.
Espero que la humanidad
en su proceso evolutivo
se encamine hacia lo me-
jor de sí, pues ese es el
único modo de preservar-
se a sí mismo, al mundo y
a sus facultades eleva-
das.
No me queda más que
agradecerte por tu acogi-
da a esta revista y espero
que en tu búsqueda espi-
ritual encuentres y expan-
das lo mejor de ti: tu paz,
tu amor, tu bondad y tu
fe.
PRÓLOGO, VIDAL PORTUGAL
REVISTA LUMINAR Nº 1, [email protected] ENERO 2012
Año 1, Nº 1
Anthony Paul Moo,
Entrevista
8
San Juan, seleccio-
nes
Condiciones para la
8 8
Echart Tolle, el silen-
cio habla
9
Morihei Ueshiba,
Fundador del Aikido
9
LUMINAR Nº 1
Vidal Portugal, 3
Ramana Maharshi,
Sea lo que usted es
4
Zen 4
Sargadatta Maharaj,
Yo soy eso
5
Poemas Haikus
Ranjit Maharaj,
Conversaciones con
Ranjit Maharaj
5 6
La llave de la realización
del ser, Sri Siddhara-
meshwar Maharaj
6
Jean Klein, La
sencillez del ser
7
Contenido:
Título Original: Revista Luminar
© 2012
Responsable:
Vidal Portugal
Diseño de cubierta:
Vidal Portugal
Compaginación textos e ilustraciones:
L. Alberto Portugal Durán
Primera edición: enero de 2012
Impresión digital
Printed in Bolivia
Dirección electrónica
Pregunta: ¿Cómo puedo alcan-
zar la realización de Sí mismo?
Respuesta: La realización no
es nada que tenga que ganarse,
está ya aquí. Todo lo que se nece-
sita es deshacerse del pensa-
miento «Yo no estoy realizado».
Zen es el nombre en japonés de una reconocida rama de
escuelas budistas cuya práctica se inició en China y se
extendió posteriormente en Corea, Japón y Vietnam. El
zen enfatiza la importancia de la meditación sentada, el
zazen, para lograr la iluminación y la unidad cuerpo-
espíritu. Su difusión en Occidente ha sido espectacular en
los últimos años pasando de ser una religión o filosofía a
significar un estilo de vida.
SEA LO QUE USTED ES, RAMANA MAHARSI
“Cuando el no-Sí mismo
desaparece, sólo el Sí
mismo permanece.
Página 4 LUMINAR Año 1, Nº 1
La quietud o la paz es realiza-
ción. No hay ningún momento en
el cual el Sí mismo no es. Mientras
hay duda o el sentimiento de no-
realización, debe hacerse el inten-
to de deshacerse de estos pensa-
mientos. Se deben a la identifica-
ción del Sí mismo con el no-Sí mis-
mo. Cuando el no-Sí mismo des-
aparece, sólo el Sí mismo perma-
nece. Para hacer sitio, es suficien-
te con quitar objetos. El sitio no se
trae de ninguna otra parte.
Pregunta: Puesto que la realiza-
ción no es posible sin vasana-
kshaya [destrucción de las tenden-
cias mentales], ¿cómo puedo reali-
zar ese estado en el cual las ten-
dencias son destruidas efectiva-
mente?
Repuesta: Usted está en ese
estado ahora.
ZEN
YO SOY ESO, NISARGADATTA MAHARAJ
POEMAS HAIKUS
Maharaj: ¿No es importante para
usted saber si es un mero cuerpo, o algo
diferente? ¿O, quizás nada en absoluto?
No ve usted que todos sus problemas
son problemas de su cuerpo —comida,
vestido, cobijo, familia, amigos, nombre,
fama, seguridad, supervivencia— todos
estos pierden su significado en el mo-
mento en que usted se da cuenta de que
no puede ser un mero cuerpo.
Interlocutor: ¿Qué beneficio hay
en saber que yo no soy el cuerpo?
Mah: Decir que usted no es el
cuerpo no es completamente cierto. En
un sentido usted es todos los cuerpos,
corazones y mentes y mucho más. Pro-
fundice dentro de la sensación de «yo
soy» y encontrará. ¿Cómo encuentra us-
ted una cosa que ha perdido u olvidado?
La mantiene en su mente hasta que la
recupera. La sensación de ser, de «yo
soy» es lo primero que emerge. Pregúnte-
se de dónde viene, o sólo obsérvela con
calma. Cuando la mente permanece en
el «yo soy» sin moverse, usted entra en
un estado que no puede ser verbalizado
pero que puede ser experimenta-
do. Todo lo que necesita hacer es
insistir una y otra vez. Después de
todo la sensación de «yo soy» está
siempre con usted, sólo que usted
le ha adjuntado todo tipo de cosas
—cuerpo, sensaciones, pensamien-
tos, ideas, posesiones etc. Todas
esas auto-identificaciones son ex-
traviatorias. Debido a ellas usted
se toma por lo que no es.
Int: ¿Entonces qué soy yo?
Mah: Es suficiente saber lo
que usted no es. Usted no necesita
saber lo que usted es. Puesto que,
mientras que conocimiento signifi-
que descripción en términos de lo
que ya se conoce, ya sea por per-
cepción, o por conceptualización,
no puede haber ninguna cosa tal
como conocimiento de sí mismo,
pues lo que usted es no puede ser
descrito, excepto como negación
total. Todo lo que puede decir es:
«yo no soy esto, yo no soy eso»,
usted no puede decir a sabiendas
«esto es lo que yo soy».
Eso es una insensatez. Lo
que puede señalar como «esto» o
«eso» no puede ser usted mismo.
Ciertamente, usted no puede ser
otro «algo».
Usted no es nada perceptible o
imaginable. Sin embargo, sin usted
no puede haber ni percepción ni
imaginación. Usted observa al co-
razón sentir, a la mente pensar, al
cuerpo actuar; el acto mismo de
percibir muestra que usted no es lo
que percibe. ¿Puede haber percep-
ción, experiencia, sin usted?
Una experiencia debe
«pertenecer». Alguien debe venir y
declararla como suya propia. Sin
un experimentador la experiencia
no es real. Es el experimentador el
que imparte realidad a la experien-
cia. Una experiencia que usted no
puede tener, ¿de qué valor es para
usted?
Un sol rojo
Cae en el mar
¡qué calor estival!
Natsume Soseki
La alondra
canta todo el día,
y el día no es lo bastante largo
Basho
¿Existen
atajos en el cielo,
luna de verano?
Kimiko Itami
“ ¿ P u e d e h a b e r p e r c e p c i ó n ,
experiencia, sin usted? ”.
Página 5 LUMINAR Año 1, Nº 1
Pregunta: Usted habla
siempre de olvidar. Yo querría
saber cómo olvidar.
Maharaj: Cuando duerme
profundamente, usted olvida,
¿no es así? De la misma ma-
nera, duerma al mundo mien-
tras está despierto, compren-
da simplemente que no es
verdadero. ¡Todo es cero! Ésa
es la filosofía. Mientras piense
«Yo estoy aquí», usted no pue-
de olvidar. En un sueño, usted
hace muchas cosas; ¿pero
existen? ¿Se dice usted cuan-
do se despierta, «Yo he hecho
algo bueno o algo malo»? ¡De
la misma manera, mientras
está despierto, comprenda
que lo que usted hace, que lo
que usted es, no es nada, que
todo es falso! ¿Dónde es usted?
¿Puede mostrármelo? ¿Es us-
ted el cuerpo? ¿Es usted la
mente? ¿Qué puede usted mos-
trar cuando todo eso es nada?
Mientras el cuerpo está aquí,
usted debe actuar y sentir;
hágalo, pero sabiendo que no
es verdadero. Mientras los ojos
están aquí, deben ver, pero se-
pa que lo que ven no es verda-
dero. Todo lo que puedo ver y
sentir no es la realidad. El dolor
viene al cuerpo; debe venir, pe-
ro comprenda que es al cuerpo
al que viene y no a mí. Trate de
desidentificarse del cuerpo, «No
es mi dolor, el cuerpo no es mí
mismo». Su convicción debe ser,
«No es mi cuerpo, yo no hago
nada, yo no soy nada, yo no
existo. Yo no soy ni el nombre,
ni el cuerpo, ni la mente». Actúe
con todos esos instrumentos,
pero comprenda que usted no
es ellos. Eso es lo que se llama
lo no condicionado, lo no apega-
do.
Usted toma estas con-
diciones como siendo us-
ted mismo y dice, «Esto es
mío, etc.» Por ejemplo, un
hombre y una mujer que
han tenido un hijo cada
uno por su lado antes de
casarse, dicen, «Éste es el
mío, ése es el tuyo». No
comprenden que son Uno;
el ego hace todas estas
separaciones, mientras
que todo no es más que
Uno. Todos son usted mis-
mo; si usted comprende
eso, ¿a quién dirigir bue-
nas o malas palabras?
CONVERSACIONES CON RANJIT MAHARAJ
“Su convicción debe ser, «No es mi
cuerpo, yo no hago nada, yo no soy
nada, yo no existo.”
Página 6 LUMINAR Año 1, Nº 1
LA LLAVE DE LA REALIZACIÓN DEL SER, SRI SIDDHARAMESHWAR MAHARAJ
Sabiendo que es así como el hom-
bre sacrifica su orgullo, los santos
han instaurado la práctica cotidia-
na de Bhajans (cantos de devo-
ción) y de Pujas (rituales). Y de
esta manera han indicado un ca-
mino progresivo hacia el Conoci-
miento del Sí, que muestra al
hombre hasta que punto es fácil
renunciar y cómo el mental puede
ser purificado de todo orgullo.
El Conocimiento del Si significa el
conocimiento de uno mismo, y
cuando hemos comprendido quie-
nes somos, la discriminación entre
lo permanente y lo transitorio se
hace automáticamente. La renuncia
a lo transitorio y la aceptación de lo
que es permanente resulta natural.
“El Conocimiento del Si significa el
conocimiento de uno mismo”.
LA SECILLEZ DEL SER, JEAN KLEIN
Interlocutor: ¿Cómo puedo libe-
rarme de esa imagen de mí mismo?
Klein: Hazte plenamente cons-
ciente de la idea que tienes de ti mismo.
Ese yo es un objeto que puedes conocer.
Conoces tus deseos, miedos y ansieda-
des, pero ¿quién es el conocedor? Nun-
ca puedes objetivar al conocedor porque
tú eres el conocedor. Así pues, sé el co-
nocedor. No intentes encontrarte a ti
mismo en todas partes en una imagen
del yo, porque no estás en ninguna par-
te. ¡Deja de buscarte a ti mismo!
“No intentes encontrarte a ti mismo
en todas partes en una imagen del
yo, porque no estás en ninguna
parte.”.
Página 7 LUMINAR Año 1, Nº 1
“...de la unión y transformación (por
amor) del alma con Dios...cuando
las dos voluntades, conviene a sa-
ber, la del alma y la de Dios, están
en uno conformes...cuando el alma
quitare de sí totalmente lo que re-
pugna y no conforma con la volun-
tad divina, quedará transformada
en Dios por amor...porque el amar
es obrar en despojarse y desnu
darse por Dios de todo lo que no es
Dios...El alma...luego queda esclare-
cida y transformada en Dios, y le
comunica Dios su ser sobrenatural,
de tal manera que parece el mismo
Dios y tiene lo que tiene el mismo
Dios”.
“Esta noche oscura es una influen-
cia de Dios en el alma...y la instruye
en perfección de amor... Cuando
hay unión de amor, que es verdad
decir que el Amado vive en el aman-
te y el amante en el Amado; y tal
manera de semejanza hace el amor
en la transformación de los ama-
dos, que se puede decir que cada
uno es el otro y que entrambos son
uno”.
“La razón es porque en la unión
y transformación de amor, el
uno da posesión de sí al otro, y
cada uno se deja y se trueca
por el otro; y así, cada uno vive
en el otro, y el uno es el otro, y
entrambos son uno por trans-
formación de amor...en este
estado no puede el alma hacer
actos, que el Espíritu Santo los
hace todos...y por eso, todos los
actos de ella son divinos, pues
es hecha y movida por
Dios...porque la voluntad de los
dos es una. De donde como Dios
se le está dando...así también
ella,...cuanto más unida en Dios,
está dando a Dios al mismo Dios
en Dios…”.
SAN JUAN DE LA CRUZ, (Selección de sus obras completas)
“Esta noche oscura es una
influencia de Dios en el
alma...y la instruye en
perfección de amor... ”.
Mooji: Este vacío no es una
cosa trivial. Es el estado más supremo. Pero en la conscien-
cia hay esta comezón y utilizo
este término: la mente pecue-
ca (pie de atleta). En la mente
el pensamiento está viniendo, hay esta comezón, y él siente
que necesita un rasguño, tú
sabes. Como una pregunta
surgiendo, algo más para ser
solucionado, o para ser re-
suelto. Pero digo: permanece solamente como esto, y esa
comezón se desplomará.
Cuando esta comezón está
allí, hay la tentación de co-
menzar a rascarse, pero eso solamente lo empeora y lo
hace más sangriento. Enton-
ces solo toma nota de eso por
el momento. Pero permanece
como tú eres. Porque no pue-
des mejorar este vacío. Tantos seres están deseando ser este
vacío, volver a este vacío, lo
ves, conscientemente. Cuando
vas a dormir, dejas todas tus
preocupaciones y tu interés por ti y tu vida. Y amas es-
tar/ser sin estas preocupa-
ciones.
¡Cuánto dinero gastamos en
la cama, en el dormitorio, pa-
ra conseguir mejor sueño y
así poder olvidarnos de todo!
Y cuando surge el despertar
hay una frescura en el ser, ves, porque deja todas estas
preocupaciones. Este vacío
del que hablas ahora parecía
eclipsado por tus preocupa-
ciones y donde pones tu aten-ción, y mientras estás aten-
diendo a tus preocupaciones
y actividades y asuntos de la
vida, realmente estás siendo disturbado. Entonces un po-
co de meditación o de auto-
indagación te regresa a esta
afirmación en ti, este recono-
cimiento: todo lo que hay es
solo una clase de vacío, in-cluso, más allá del concepto
de vacío.
ANTHONY PAUL MOO, ENTREVISTA
“ E n l a m e n t e e l
pensamiento está viniendo,
hay esta comezón, y él
siente que necesita un
rasguño, tú sabes”.
Página 8 LUMINAR Año 1, Nº 1
CONDICIONES PARA LA MEDITACIÓN, D.T. SUSUKI
A. Haber despertado en uno
mismo un deseo muy sincero
de librarse de la esclavitud
del karma, del dolor, de la
ignorancia y de la muerte.
B. Reconocer que el fin de
la meditación es lograr la ilu-
minación a través del consi-
guiente estado de concien-
cia.
C. Ver la futilidad de todas
las tentativas intelectuales
para resolver de la manera
más eficaz el dilema de la
existencia.
D. Estar en posesión de un
gran espíritu de investiga-
ción que da sin cesar hambre
de probar en sí mismo una
presencia superior.”
EL SILENCIO HABLA, ECKHART TOLLE
Cuando pierdes contacto con la quietud
interior, pierdes contacto contigo mismo.
Cuando pierdes contacto contigo mismo, te
pierdes en el mundo.
Tu sentido más interno de ti mismo, tu sen-
tido de quién eres, es inseparable de la
quietud. Ése es el Yo Soy que es más pro-
fundo que el nombre y la forma.
La quietud es tu naturaleza esencial. ¿Qué
es la quietud? El espacio interno o concien-
cia en el que las palabras de esta página
son percibidas y se convierten en pensa-
mientos. Sin esa conciencia, no habría per-
cepción, ni pensamientos, ni mun-
do.
Tú eres esa conciencia,
disfrazada de persona.
“Ése es el Yo Soy que
es más profundo que el
nombre y la forma”.
Página 9 LUMINAR Año 1, Nº 1
“Me uno al cosmos con el Aiki3 y estoy en comunión con todas las
cosas. Siento como si me hubiera transformado en el universo
mismo, respirando en todos sus fenómenos. De pie ante el altar
del cielo y la tierra, estoy en perfecta armonía con lo Divino. En
esos momentos saludo en las cuatro direcciones y rezo y medito
ante el santuario Aiki durante una hora y media.”
MORIHEI UESHIBA, FUNDADOR DEL AIKIDO
ILUMINACIÓN
Para cualquier consulta, sugerencia o colaboración para la difusión mensual a esta revista ,
dirigirse a:
El ser es Uno mismo.
REVISTA LUMINAR
NOTAS:
1. Al mentar a Dios me refiero al Absoluto, no así a ningún Dios de
ninguna religión ni cultura.
2. Por mística entiendo la búsqueda de unión con lo divino.
3. Ai significa unión, armonía, amor. Ki es la energía del universo.